LA NOVELA REALISTA - Castellnou Edicions
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<strong>LA</strong> NOVE<strong>LA</strong> <strong>REALISTA</strong><br />
Chica y laurel (1879), Winslow Homer<br />
6<br />
Contenidos<br />
DIMENSIÓN COMUNICATIVA<br />
LECTURA<br />
¿Por qué estudiar?<br />
La inteligencia malograda<br />
COMUNICACIÓN<br />
La argumentación publicitaria<br />
e ideológica<br />
FUNCIONAMIENTO<br />
DE <strong>LA</strong> LENGUA<br />
GRAMÁTICA<br />
Las proposiciones<br />
subordinadas sustantivas<br />
NORMA Y USO DE <strong>LA</strong> LENGUA<br />
ORTOGRAFÍA<br />
Normas de puntuación (II)<br />
LÉXICO<br />
Polisemia y homonimia<br />
DIMENSIÓN ESTÉTICA<br />
Y LITERARIA<br />
ACTIVIDADES DE REPASO<br />
Y EVALUACIÓN<br />
CLÁSICOS UNIVERSALES<br />
Objetivos<br />
En esta unidad aprenderás a:<br />
Reconocer la intención de los<br />
mensajes publicitarios.<br />
Conocer el ensayo.<br />
Identificar las proposiciones su -<br />
bordinadas sustantivas.<br />
Usar correctamente la coma y el<br />
punto y coma.<br />
Distinguir homonimia y polisemia.<br />
Conocer las características de la<br />
novela realista.<br />
Conocer las principales obras<br />
de: Galdós y Clarín.<br />
Conocer las principales características<br />
y obras de: Miguel de<br />
Unamuno y Pío Baroja.
Gerardo Castillo<br />
Datos personales y obras:<br />
Es doctor en pedagogía y autor<br />
de varios libros sobre cuestiones<br />
de orientación familiar:<br />
Los adolescentes y sus problemas,<br />
Los padres y la orientación<br />
profesional de sus hijos,<br />
etc.<br />
142<br />
DIMENSIÓN COMUNICATIVA · LECTURA<br />
¿Por qué estudiar?<br />
La adolescencia es el «despertar de la personalidad». Es la insatisfacción con<br />
la conducta excesivamente dócil, dependiente y conformista de la infancia.<br />
Es la necesidad de pensar por propia cuenta; de adoptar decisiones libres y<br />
posturas personales; de hacer algo interesante con la propia vida.<br />
Todo esto es positivo; es síntoma de progreso, de maduración personal.<br />
Una manifestación del crecimiento interior propio de la adolescencia es<br />
empezar a dudar de muchas cuestiones y expresar las dudas en forma de<br />
pregunta. Se duda, principalmente, de lo que se ha venido haciendo hasta<br />
ese momento a propuesta de los padres y profesores: por ejemplo, de la<br />
necesidad de estudiar.<br />
Tú mismo has hecho más de una vez esta pregunta: ¿por qué estudiar? Es<br />
una «pregunta-protesta».<br />
Preguntas por qué estudiar porque no estás convencido de que sea necesario<br />
para tener éxito en la vida. También porque la vida del estudiante<br />
(con tantas clases, exámenes, horas de estudio, exigencia de los padres y<br />
sin dinero en el bolsillo) te parece una vida demasiado larga y demasiado<br />
sacrificada.<br />
Tu pregunta expresa una duda: la de que existan causas y razones que<br />
muevan a estudiar.<br />
Hay estudiantes que estudian, pero lo hacen obligados por sus<br />
padres, «porque no hay más remedio». Otros estudian solo o principalmente<br />
lo que les gusta y cuando les «apetece». Otros estudian<br />
el mínimo para aprobar y «pasar». Otros se limitan a seguir las indicaciones<br />
del profesor, sin ninguna meta de estudio propio y sin iniciativa<br />
personal.<br />
La condición o papel de estudiante supone, esencialmente, estudiar. Sería<br />
una contradicción llamarse estudiante y no estudiar (como lo sería llamarse<br />
agricultor y no acudir diariamente a cultivar el campo). Por eso no<br />
tiene sentido supeditar el tiempo diario al tiempo de diversión; no hay que<br />
estudiar en el tiempo que queda después de divertirse, sino que hay que<br />
divertirse en el tiempo que queda después de estudiar.<br />
Ser estudiante exige querer estudiar, poder estudiar y saber estudiar. Son<br />
tres capacidades que tienes que desarrollar con esfuerzo personal. No puedes<br />
esperar a que surjan por sí mismas. Tampoco puedes pretender que<br />
otras personas hagan estas tres cosas por ti.<br />
Yo te voy a proponer que cambies la «rebeldía contra el<br />
estudio» por «la rebeldía de estudiar».<br />
Gerardo Castillo, La rebeldía de estudiar (Adaptación)
DIMENSIÓN COMUNICATIVA · LECTURA 6<br />
La inteligencia malograda<br />
La inteligencia fracasa cuando es incapaz de ajustarse a la realidad, de<br />
comprender lo que pasa o lo que nos pasa, de solucionar los problemas<br />
afectivos o sociales o políticos; cuando se equivoca sistemáticamente,<br />
emprende metas disparatadas, o se empeña en usar medios ineficaces;<br />
cuando desaprovecha las ocasiones; cuando decide amargarse la vida;<br />
cuando se despeña por la crueldad o la violencia.<br />
Llamo inteligencia a la capacidad de un sujeto para dirigir su comportamiento,<br />
utilizando la información captada, aprendida, elaborada y producida por<br />
él mismo.<br />
Puede, pues, fallar porque no dirija, porque no capte, porque no aprenda,<br />
o porque no sepa utilizar lo que aprende.<br />
La culminación de la inteligencia, su éxito, está en dirigir bien la conducta.<br />
No estoy diciendo nada extraño. Una definición clásica de la inteligencia,<br />
admitida por tirios y troyanos, dice que es la capacidad de resolver problemas<br />
nuevos. Por lo tanto, la inteligencia dirige bien si permite resolver<br />
esas situaciones conflictivas, de lo contrario está funcionando mal. La<br />
principal función de la inteligencia es salir bien parados de la situación en<br />
que estemos. Si la situación es científica, consistirá en hacer buena ciencia;<br />
si es literaria, en escribir brillantemente; si es económica, en conseguir<br />
beneficios; si afectiva, en ser feliz.<br />
Con frecuencia, la inteligencia no consigue realizar bien su función. Es<br />
fácil ilustrar con ejemplos la realidad del fenómeno. Empezaré por mí<br />
mismo. Siempre he tenido buenos resultados en los test de inteligencia,<br />
a pesar de lo cual tengo estropeado el mando de mi televisor desde hace<br />
cinco años, lo que convierte la conexión en una tarea ardua que me irrita<br />
y hace perder tiempo. Digan lo que digan los test, mi comportamiento<br />
es absolutamente estúpido. Contaré la historia de uno de mis alumnos,<br />
un muchacho brillante, con un altísimo cociente intelectual,<br />
al que confundió su facilidad. En plena marejada de la adolescencia<br />
se volvió consciente de sus capacidades y decidió aprovecharlas.<br />
Sus compañeros le parecían torpes y sus profesores<br />
mediocres. Se convirtió en jefecillo de una banda de chicos<br />
rebotados de la escuela, porque le gustaba mangonear a los<br />
demás, y vivió una historia vulgar de napoleón de barriada.<br />
Les incitó a que cometieran pequeños hurtos, le gustó disponer<br />
de dinero en abundancia, trapicheó con droga, dejó los estudios<br />
porque «la acción está en la calle», como decía. Parecía mayor. A los<br />
veinte años entró en la cárcel. ¿Era tan inteligente este alumno como<br />
decían sus test de inteligencia?<br />
José Antonio Marina, La inteligencia fracasada (Adaptación)<br />
José Antonio Marina<br />
Datos personales y obras:<br />
Profesor de filosofía en un<br />
instituto, es uno de los pensadores<br />
y ensayistas más<br />
prestigiosos y leídos en la<br />
actualidad. Entre sus obras<br />
destacan: Elogio y refutación<br />
del ingenio, El laberinto sentimental,<br />
Diccionario de los<br />
sentimientos...<br />
143
144<br />
ACTIVIDADES<br />
Comprensión e interpretación del texto<br />
¿Por qué estudiar?<br />
1 ¿Cómo se caracteriza en el texto a la adolescencia?<br />
¿Estás de acuerdo con lo que se dice?<br />
2 ¿Por qué considera el autor que preguntarse<br />
por las razones de estudiar es una «preguntaprotesta»?<br />
3 ¿Cómo se clasifi ca a los estudiantes? ¿Te parece<br />
completa esa clasifi cación? ¿Añadirías algún<br />
otro grupo a los que se enumeran en el texto?<br />
4 Explica el sentido del último párrafo.<br />
5 Propón otro título para el texto.<br />
La inteligencia malograda<br />
6 Relaciona el título del texto con su contenido.<br />
7 Explica cuáles son las razones por las que<br />
fracasa la inteligencia.<br />
8 ¿Cuál es, según el autor, la principal función<br />
de la inteligencia?<br />
9 ¿Qué idea pretende aclarar el autor al proponerse<br />
a sí mismo como ejemplo?<br />
10 Responde razonadamente a la pregunta que<br />
se formula al fi nal del texto a propósito del alumno<br />
del que se habla en las líneas anteriores.<br />
11 Di en qué género literario incluirías los dos<br />
textos.<br />
Léxico y vocabulario<br />
12 Explica el signifi cado de estas expresiones:<br />
conducta excesivamente dócil;<br />
supeditar el tiempo diario al tiempo<br />
de diversión;<br />
admitida por tirios y troyanos;<br />
en plena marejada de la adolescencia;<br />
una historia vulgar de napoleón de barriada.<br />
DIMENSIÓN COMUNICATIVA · LECTURA<br />
13 Localiza las palabras siguientes en el último<br />
párrafo del segundo texto y sustitúyelas por un<br />
sinónimo:<br />
irrita absolutamente brillante<br />
confundió incitó hurtos<br />
14 Defi ne las palabras o expresiones que aparecen<br />
subrayadas en las siguientes frases. Intenta<br />
ajustarte al contexto de la oración:<br />
1 Otros estudian el mínimo para aprobar y<br />
«pasar».<br />
2 La condición o papel del estudiante…<br />
3 Se convirtió en el jefecillo de una banda<br />
de rebotados de la escuela.<br />
4 Le gustaba mangonear.<br />
5 Trapicheó con droga.<br />
6 Inteligencia malograda.<br />
15 Forma la familia léxica completa de estas<br />
palabras:<br />
estudio<br />
persona<br />
inteligencia<br />
Expresión escrita<br />
16 Redacta un texto argumentativo con este título:<br />
Mis razones para estudiar.<br />
17 Lee de nuevo y muy atentamente el primer<br />
texto; redacta todos los argumentos a favor<br />
que seas capaz. Después, con un compañero o<br />
compañera de clase, poned en común vuestras<br />
argumentaciones. Una vez consensuadas redactad<br />
un escrito para el resto de la clase.<br />
18 Escribe un ensayo breve siguiendo la frase: La<br />
adolescencia es un período de rebeldía porque…
DIMENSIÓN COMUNICATIVA · COMUNICACIÓN 6<br />
La argumentación publicitaria e ideológica<br />
La argumentación publicitaria<br />
El curso pasado aprendiste que la finalidad de la publicidad es dar a conocer<br />
productos y crear el deseo de poseerlos o consumirlos. Para conseguir<br />
este objetivo, los publicistas crean un tipo especial de textos argumentativos:<br />
los anuncios.<br />
En los anuncios, tanto los recursos icónicos (imagen, color) como los verbales<br />
(texto) o los de cualquier otro tipo (música) están pensados para persuadir<br />
al consumidor de que necesita adquirir un producto determinado.<br />
Para ser eficaz, el anuncio debe trasmitir al público de manera clara la<br />
característica principal del producto que se quiere destacar; por ejemplo:<br />
esta colonia es juvenil, este coche es seguro, este comercio es el que ofrece<br />
mejor precio, etc.<br />
La característica destacada se convierte así en una idea-fuerza que equivale<br />
a la tesis de los otros tipos de textos argumentativos.<br />
La argumentación ideológica: el ensayo<br />
El ensayo es un escrito de extensión variable en el que el autor trata de<br />
forma personal y subjetiva y con voluntad de estilo cualquier tema.<br />
Desde el punto de vista literario, el ensayo pertenece al género didáctico;<br />
es decir, es literatura de ideas.<br />
Características del ensayo<br />
A partir de la definición de ensayo que hemos dado más arriba, podemos<br />
anotar estas características de los textos ensayísticos:<br />
Extensión<br />
variable. Algunos artículos de opinión aparecidos en prensa se pueden considerar también<br />
ensayos aunque no ocupen un volumen entero.<br />
Subjetivismo.<br />
Se manifiesta en la presencia del «yo» en el texto. El ensayo es subjetivo. Si la lírica<br />
expresa subjetivamente los sentimientos del autor, el ensayo expone subjetivamente sus opiniones.<br />
Conciencia<br />
artística. Esta característica es una consecuencia lógica de la anterior. En los ensayos,<br />
es habitual el uso de procedimientos propios de la lengua literaria (metáforas, símiles, interrogaciones<br />
retóricas, paradojas...). Además, el ensayista, como el poeta, aspira a la originalidad.<br />
Libertad<br />
temática y de construcción. El ensayo está dirigido a un lector no especializado. A diferencia<br />
del tratado o del estudio científico, los textos ensayísticos presentan opiniones, no demostraciones<br />
científicas. El ensayo puede tratar cualquier materia, y el motivo que lo origina puede ser variado:<br />
un libro, una anécdota, una cuestión filosófica, un viaje, etc.<br />
145
DIMENSIÓN COMUNICATIVA · COMUNICACIÓN 6<br />
ACTIVIDADES<br />
1 Explica cuál es la idea principal que se desprende de este anuncio<br />
gráfi co de una librería. Analiza cómo se destaca esta idea.<br />
2 Localiza la tesis de este fragmento ensayístico. Repasa en la unidad<br />
4 la diferencia entre la argumentación deductiva y la inductiva, y di cómo<br />
es la argumentación de este texto.<br />
Las cosas pueden ser bonitas y útiles, los<br />
animales (por lo menos algunos) resultan<br />
simpáticos, pero los hombres lo que queremos<br />
es ser humanos, no herramientas ni bichos. Y<br />
queremos ser tratados como humanos, porque<br />
eso de la humanidad depende en buena medida<br />
de lo que los unos hacemos con los otros.<br />
Me explico: el melocotón nace melocotón, el<br />
leopardo viene al mundo ya como leopardo,<br />
pero el hombre no nace ya hombre del todo ni<br />
3 Anota las características de los textos ensayísticos que observes en<br />
el texto de la actividad anterior.<br />
nunca llega a serlo si los demás no le ayudan.<br />
¿Por qué? Porque el hombre no es solamente<br />
una realidad biológica natural (como los<br />
melocotones o los leopardos), sino también<br />
una realidad cultural. No hay humanidad sin<br />
aprendizaje cultural y, para empezar, sin la<br />
base de toda cultura (y fundamento por tanto<br />
de nuestra humanidad): el lenguaje.<br />
Fernando Savater, Ética para Amador<br />
147
FUNCIONAMIENTO DE <strong>LA</strong> LENGUA · GRAMÁTICA 6<br />
La oración compuesta:<br />
proposiciones subordinadas sustantivas<br />
Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura. Tales acusaciones<br />
(que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. Es verdad que no salgo<br />
de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito) están<br />
abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. Que entre el que quiera.<br />
[…]<br />
El hecho es que soy único. No me interesa lo que un hombre pueda transmitir a otros<br />
hombres; como el filósofo, pienso que nada es comunicable por el arte de la escritura.<br />
Proposiciones subordinadas sustantivas<br />
Son aquellas que desempeñan en la oración las funciones propias del<br />
sustantivo: sujeto, complemento directo, complemento del nombre... Al<br />
igual que el sustantivo, van introducidas por una preposición en las funciones<br />
que así lo requieran.<br />
Fíjate en la primera oración del anterior texto:<br />
La proposición subordinada es sustantiva porque equivale a un sustantivo:<br />
Sé la verdad, por ejemplo, y desempeña en la oración la función de complemento<br />
directo, la misma que realizaría un sintagma nominal. Como el<br />
CD, podemos sustituirla por el pronombre personal lo: Lo sé. En general,<br />
las proposiciones sustantivas se pueden sustituir por un pronombre neutro<br />
(eso, ello, algo), lo cual nos ayuda a delimitar la proposición y a determinar<br />
la función sintáctica que desempeñan en la oración: Sé eso, Sé algo...<br />
Según el nexo que introduce la proposición subordinada sustantiva, podemos<br />
clasificarlas en los siguientes grupos:<br />
Enunciativas.<br />
Introducidas por la conjunción que:<br />
Es verdad que no salgo de mi casa… Eso es verdad.<br />
Interrogativas<br />
indirectas. Pueden ser:<br />
sujeto sujeto<br />
– Totales, cuando van introducidas por la conjunción si:<br />
Jorge Luis Borges, La casa de Asterión (en El Aleph)<br />
[Sé] [que me acusan de soberbia…]<br />
prop. principal prop. subordinada sustantiva<br />
Me pregunto si me acusan de soberbia. Me lo pregunto.<br />
complemento directo CD<br />
Reflejo con dos niños (Autorretrato).<br />
Lucien Freud (1965).<br />
149
R ECUERDA<br />
Fíjate bien, no confundas el<br />
nexo si de las proposiciones<br />
subordinadas sustantivas con<br />
la conjunción condicional que<br />
introduce las proposiciones<br />
subordinadas adverbiales,<br />
como ya veremos: Si estuvieras<br />
más atento, te enterarías<br />
mejor.<br />
150<br />
FUNCIONAMIENTO DE <strong>LA</strong> LENGUA · GRAMÁTICA<br />
– Parciales, si van introducidas por un pronombre interrogativo:<br />
Me pregunto quiénes vendrán a verme. Me lo pregunto.<br />
compl. directo CD<br />
Recuerda que los pronombres interrogativos son:<br />
qué, quién (-es), cuál (-es), cuánto (-a, -os, -as), y los adverbios dónde,<br />
cuándo y cómo.<br />
Relativas<br />
sin antecedente. Introducidas por un pronombre relativo.<br />
Aunque de las oraciones relativas adjetivas nos ocuparemos en la siguiente<br />
unidad, mencionamos ahora estas proposiciones porque, al igual que los<br />
adjetivos, pueden sustantivarse y funcionar entonces como un sustantivo:<br />
Quien quiera entrar en mi casa puede hacerlo libremente. Esa persona puede hacerlo…<br />
R ECUERDA<br />
Preposición + proposición sustantiva<br />
En algunas funciones (por ejemplo: complemento del nombre, complemento<br />
indirecto, circunstancial, de régimen verbal…), la proposición sustantiva,<br />
igual que el sintagma nominal, debe llevar delante una preposición:<br />
Fíjate en estas dos oraciones:<br />
Confiaban en la victoria. Confiaban en que ganarían el partido.<br />
El infinitivo es una forma no<br />
personal del verbo. Como<br />
tal, no desempeña la función<br />
de núcleo del predicado<br />
(a no ser que forme parte<br />
de una perífrasis verbal).<br />
sujeto sujeto<br />
prep. + SN Función: CRV prep. + prop. sust. Función: CRV<br />
No te confundas, el nexo que introduce la proposición sustantiva y que la<br />
caracteriza como tal no es la preposición en, sino la conjunción que.<br />
Construcciones de infinitivo<br />
Como ya sabes, el infinitivo es una forma no personal del verbo que<br />
equivale a un sustantivo y puede realizar las funciones propias de este sin<br />
perder su carácter verbal, pues puede recibir los mismos complementos<br />
que los verbos en forma personal. Así pues, el infinitivo tiene una doble<br />
función: actúa como nombre y como verbo.<br />
Fíjate en la siguiente oración: Entrar en mi casa es muy fácil.<br />
Carácter<br />
nominal. El fragmento subrayado podría sustituirse por un<br />
sintagma nominal que tendría la misma función en la oración, la de sujeto:<br />
La entrada es muy fácil.<br />
Carácter<br />
verbal. La forma entrar conserva su carácter verbal, ya que<br />
tiene un complemento que así lo demuestra: en mi casa (CC Lugar).
FUNCIONAMIENTO DE <strong>LA</strong> LENGUA · GRAMÁTICA 6<br />
ACTIVIDADES<br />
1 En este apartado hemos utilizado algunas proposiciones del<br />
fragmento inicial de un cuento de Borges para hablar de las proposiciones<br />
subordinadas sustantivas. Vuelve a leer el texto y señala todas las<br />
proposiciones sustantivas que observes; indica también la función<br />
sintáctica de cada una.<br />
Sería interesante que leyerais el cuento completo en clase y que, después<br />
de interpretarlo, identifi carais las otras proposiciones subordinadas<br />
sustantivas que aparecen en él.<br />
2 Di de qué tipo son las proposiciones subordinadas sustantivas que se<br />
señalan en cursiva. Indica también qué función sintáctica desempeñan<br />
en la oración:<br />
a Dime si vendrás mañana a cenar.<br />
b Querían saber quién iría con ellos de excursión.<br />
c Me gustaría que lloviera durante varios días seguidos.<br />
d Quien resuelva este problema es un genio.<br />
e ¿Crees que me queda bien este vestido?<br />
f Es imposible que lleguen a tiempo.<br />
g Cuéntame cómo te ha ido.<br />
3 Indica cuál es la función de las proposiciones subordinadas sustantivas<br />
precedidas de preposición que aparecen en cursiva en las siguientes<br />
oraciones:<br />
a Blanca estaba segura de que le darían un papel en la película.<br />
b ¿No le das importancia a que se comporte tan descaradamente?<br />
c La certeza de que le habían mentido le resultaba incomprensible.<br />
d Pablo está muy contento de que lo hayan elegido delegado.<br />
e Eduardo está muy triste desde que te fuiste.<br />
f Verónica siempre se queja de que tiene mucho trabajo.<br />
g La posibilidad de que perdieran el partido, le desazonaba.<br />
h Se conformaba con que le dieran las gracias.<br />
4 Subraya las construcciones de infi nitivo de las siguientes oraciones e<br />
indica qué función realizan:<br />
a Comer frutas y verduras es muy importante para la salud.<br />
b Practicar algún deporte te ayudará a encontrarte mejor.<br />
c Jorge intentó escribirle una carta, pero no pudo.<br />
d Karen siempre deseó volver a África.<br />
e ¿Conseguiste llegar a tiempo a la reunión?<br />
f Lo hizo sin pensar en las consecuencias.<br />
g ¿Te arrepientes de haber aceptado su invitación?<br />
h Estaba muy satisfecho de haber acabado la colección de abanicos.<br />
R ECUERDA<br />
Fíjate: La posibilidad de su<br />
retirada.<br />
Si cambiamos el sintagma<br />
del complemento del nombre<br />
(su retirada) por una<br />
proposición: La posibilidad<br />
de que se retirara, la preposición<br />
de no desaparece.<br />
151
152<br />
FUNCIONAMIENTO DE <strong>LA</strong> LENGUA · GRAMÁTICA<br />
5 Señala los complementos de los infi nitivos del ejercicio anterior e<br />
indica de qué tipo son.<br />
6 Invéntate oraciones en las que aparezca una proposición subordinada<br />
sustantiva con la función que se indica en cada caso. Recuerda que, en<br />
determinadas funciones, la proposición sustantiva necesita ir precedida<br />
de una preposición:<br />
a sujeto:<br />
b complemento directo:<br />
c complemento indirecto:<br />
d complemento de régimen:<br />
e complemento circunstancial:<br />
f complemento del nombre:<br />
g complemento del adjetivo:<br />
h complemento del adverbio:<br />
7 Lee el siguiente texto y responde a las cuestiones que se plantean a<br />
continuación:<br />
Ahora sé que la amo. Así debe ser, estoy impregnado<br />
de ella hasta la última fibra. Es posible<br />
que el amor sea distinto en otras personas. Pero<br />
¿existe, acaso, una cabeza, una oreja, una mano,<br />
igual a otra entre miles de millones? Todas son<br />
a Distingue las oraciones simples y las compuestas del texto. En el<br />
caso de las compuestas, indica cuántas proposiciones las forman.<br />
b ¿Hay alguna proposición subordinada sustantiva? Indica qué función<br />
sintáctica realiza.<br />
c ¿Hay alguna construcción de infinitivo en el texto? Justifica tu<br />
respuesta.<br />
8 Señala las proposiciones subordinadas sustantivas de las siguientes oraciones.<br />
Todas realizan la función de complemento directo, menos una: di de<br />
qué proposición se trata e indica qué función desempeña. Indica también la<br />
función de los pronombres interrogativos que aparecen en negrita.<br />
a Me preguntó qué carrera quería estudiar.<br />
b Ignoro quién será el próximo director.<br />
c Me gustaría saber cómo vas a convencerlo.<br />
d Aún no sé cuánto me costará el curso de guitarra.<br />
e No le digas a Daniel dónde fuimos ayer.<br />
f ¿Te acuerdas de quién ha venido esta mañana?<br />
g Por favor, dime cuál te gusta más.<br />
h No sabemos cuándo le darán el alta médica.<br />
distintas. Por eso no puede haber un amor igual<br />
a otro. Mi amor es extraño, eso bien lo sé. Pero<br />
¿es por eso menos hermoso? Casi soy feliz con<br />
este amor.<br />
Hanns Heinz Ewers, La araña<br />
R ECUERDA<br />
Recuerda que la función del<br />
pronombre interrogativo<br />
que introduce la proposición<br />
subordinada sustantiva<br />
puede coincidir o no con la<br />
función de la subordinada:<br />
No sé qué ha comprado.<br />
pron. int.: CD / prop. sust.: CD<br />
No sé qué ha pasado.<br />
pron. int.: sujeto / prop. sust.: CD
FUNCIONAMIENTO DE <strong>LA</strong> LENGUA · GRAMÁTICA 6<br />
9 Lee el siguiente texto y responde a las preguntas que se formulan<br />
después:<br />
Creo que hubo en realidad un tiempo en que<br />
las alfombras volaban y había genios prisioneros<br />
dentro de las botellas. Creo que la burra<br />
de Ballam habló –como lo dice la Biblia– y lo<br />
único lamentable es que no se hubiera grabado<br />
su voz, y creo que Josué derribó las murallas de<br />
Jericó con el poder de sus trompetas, y lo único<br />
lamentable es que nadie hubiera transcrito su<br />
a Subraya las proposiciones subordinadas sustantivas que encuentres<br />
e indica qué función desempeñan en la oración de la que<br />
forman parte.<br />
b ¿Piensas que son posibles las cosas en las que dice que cree<br />
García Márquez? ¿Qué sentido tienen sus palabras?<br />
c ¿Has leído alguna novela de Gabriel García Márquez? ¿Sabías<br />
que le concedieron el premio Nobel de literatura en 1982?<br />
Buscad, por grupos, información sobre el autor de Cien años de<br />
soledad, una de las novelas más importantes del siglo XX, y realizad<br />
después una exposición oral en clase.<br />
10 Lee el siguiente poema en voz alta, con la debida entonación:<br />
Se equivocó la paloma.<br />
Se equivocaba.<br />
Por ir al Norte, fue al Sur.<br />
Creyó que el trigo era agua.<br />
Se equivocaba.<br />
Creyó que el mar era el cielo;<br />
que la noche la mañana.<br />
Se equivocaba.<br />
Que las estrellas eran rocío;<br />
que la calor, la nevada.<br />
Se equivocaba.<br />
Que tu falda era tu blusa;<br />
que tu corazón su casa.<br />
Se equivocaba.<br />
(Ella se durmió en la orilla.<br />
Tú, en la cumbre de una rama.)<br />
Rafael Alberti<br />
a Distingue en el poema las oraciones simples de las compuestas.<br />
b Señala en qué ocasiones se produce la omisión de un verbo y di<br />
de qué verbo se trata en cada caso.<br />
c ¿Qué función tienen las dos proposiciones subordinadas sustantivas<br />
introducidas por el verbo creyó?<br />
d ¿Crees que hay otras proposiciones subordinadas sustantivas en<br />
el poema? Razona tu respuesta.<br />
música de demolición. Creo, en fin, que el licenciado<br />
Vidriera –de Cervantes– era en realidad de<br />
vidrio, como él lo creía en su locura, y creo de<br />
veras en la jubilosa verdad de que Gargantúa se<br />
orinaba a torrentes sobre las catedrales de París.<br />
Gabriel García Márquez,<br />
La poesía al alcance de los niños<br />
153
154<br />
ACTIVIDADES<br />
LÉXICO · Locuciones y frases hechas<br />
FUNCIONAMIENTO DE <strong>LA</strong> LENGUA · NORMA Y USO DE <strong>LA</strong> LENGUA<br />
1 Al igual que los refranes, las locuciones y frases hechas también<br />
contribuyen a la riqueza expresiva. Fíjate en las siguientes frases hechas<br />
y redacta un texto donde las utilices todas. Si no sabes el signifi cado de<br />
alguna, puedes buscarla en el diccionario.<br />
En un abrir y cerrar de ojos Pasar por alto<br />
Dar en el clavo Echar leña al fuego<br />
Hacer castillos en el aire No andarse por las ramas<br />
MORFOLOGÍA · El género en los nombres de profesiones<br />
2 Busca (con ayuda del diccionario, si es preciso) el femenino de los<br />
siguientes términos y añade otros ejemplos, indicando en cada caso el<br />
masculino y el femenino correspondiente.<br />
a El juez<br />
b El alcalde<br />
c El periodista<br />
d El representante<br />
e El abogado<br />
f El intérprete<br />
g El arquitecto<br />
h El médico<br />
i El ingeniero<br />
j El poeta<br />
SINTAXIS · Elementos de enlace<br />
3 La conjunción y puede expresar distintos tipos de relaciones entre las<br />
proposiciones; pero a veces puede sustituirse por otro conector que<br />
indique, de manera más precisa, de qué relación se trata.<br />
Sustituye en las siguientes oraciones la conjunción y por expresiones<br />
equivalentes e indica en cada caso de qué tipo de relación se trata.<br />
Ejemplo: Es muy tarde y me tengo que ir. Es muy tarde, así que me<br />
tengo que ir. (consecuencia) / Me tengo que ir ya que es muy tarde.<br />
(causa)<br />
a Tiene un esguince en el pie y continúa jugando a fútbol.<br />
b Amaneció lloviendo y no pudimos ir a la playa.<br />
c Ha estudiado mucho y ha suspendido el examen final.<br />
d Piensa mal y acertarás.<br />
e Dime con quién andas y te diré quién eres.<br />
f Quiero ir a esquiar y no me dejan.<br />
Locuc<br />
y fras<br />
hechas<br />
El género<br />
en los nom<br />
Elemen<br />
enlace
FUNCIONAMIENTO DE <strong>LA</strong> LENGUA · ORTOGRAFÍA 6<br />
Normas de puntuación (II).<br />
La coma (,) y el punto y coma (;)<br />
En la unidad anterior estudiamos el uso de la coma. Completamos ahora<br />
esa cuestión antes de conocer las normas de uso del punto y coma.<br />
Se emplea la coma (,):<br />
Para<br />
señalar la supresión de una forma verbal, que se sobrentiende: Yo estudio cuarto; mi hermana, tercero.<br />
Después<br />
de una oración subordinada adverbial, cuando esta va antes de la oración principal: Cuando<br />
llame, ábrele la puerta inmediatamente.<br />
Van<br />
entre comas expresiones como es decir, o sea, así pues, sin embargo, no obstante, por tanto, por<br />
consiguiente, en fin, en efecto, y otras semejantes: El problema, por tanto, está sin resolver.<br />
El punto y coma (;) indica una pausa de duración intermedia, un poco más<br />
larga que la de la coma y no tan intensa como la del punto. Generalmente,<br />
se usa en los siguientes casos:<br />
Para<br />
separar los distintos miembros u oraciones de un largo período cuando estos, a su vez, contienen<br />
ya comas: Todos estaban contentos; Alicia, porque había visto cosas nuevas; Eva, porque se había<br />
encontrado con antiguas amigas; Quique, porque pudo hablar con Irene a solas.<br />
Para<br />
delimitar oraciones que, aunque sintácticamente independientes, están estrechamente relacionadas<br />
por su sentido: Cuando salga del instituto, merendaré; luego iré un rato a la biblioteca; más tarde,<br />
pasearé un rato.<br />
En<br />
frases de considerable extensión, antes de las conjunciones pero, no obstante, sin embargo:<br />
Nevaba, hacía mucho frío y estábamos desorientados; sin embargo, conseguimos llegar.<br />
ACTIVIDADES<br />
1 Aplica las normas de uso de la coma y del punto y coma en las frases<br />
siguientes:<br />
a Debes seguir Daniel las instrucciones que te han dado. Por tanto<br />
si aún no has empezado procura repasarlas.<br />
b Si lo desea puede permanecer sentado le ruego sin embargo que<br />
no moleste a los demás.<br />
c Alberto estudia medicina Laura periodismo.<br />
d El médico le diagnosticó una otitis es decir una inflamación del oído.<br />
e A mi hermana le gustan las cerezas las fresas y las moras a mi<br />
madre le gustan más las naranjas las mandarinas y las peras mi<br />
padre prefiere las manzanas.<br />
155
156<br />
ACTIVIDADES<br />
FUNCIONAMIENTO DE <strong>LA</strong> LENGUA · LÉXICO<br />
Polisemia y homonimia<br />
Las palabras polisémicas son, como sabes, las que tienen varios significados,<br />
o, lo que es lo mismo, varias acepciones en el diccionario.<br />
Las palabras homónimas tienen, como las polisémicas, la misma forma<br />
y distinto significado. Se diferencian de las polisémicas en que su etimología,<br />
es decir, su origen es diferente.<br />
Por ello, lo normal es que tengas que recurrir al diccionario para saber distinguirlas:<br />
las polisémicas tienen una sola entrada para las diferentes acepciones,<br />
mientras que las homónimas aparecen en distintas entradas.<br />
Así, por ejemplo, la palabra llama tiene dos entradas, una con el significado<br />
de «masa que desprende el fuego» y otra con el de «animal de los<br />
Andes».<br />
Si entre las palabras homónimas existe coincidencia fónica (de sonido),<br />
pero no gráfica (de escritura), se denominan homófonas: asta/hasta; ojear/<br />
hojear; botar/votar.<br />
Si coinciden tanto el sonido como la grafía, se llaman homógrafas: haya<br />
(árbol)/haya (del verbo haber); vino (bebida)/ vino (del verbo venir).<br />
1 Escribe una frase con cada uno de los diferentes signifi cados de los<br />
ejemplos que se han propuesto en la explicación anterior.<br />
2 Justifi ca por qué las palabras nudo y hoz son homónimas o polisémicas.<br />
Después, construye seis oraciones con nudo (cada una con<br />
una acepción distinta) y dos con hoz.<br />
3 Redacta una defi nición de las diferentes acepciones de cada una de<br />
estas palabras. Y di si son homónimas o polisémicas:<br />
bote (salto) batería (energía eléctrica) circular (círculo)<br />
bote (recipiente) batería (música) circular (moverse)<br />
4 Anota tres signifi cados diferentes de estas palabras polisémicas:<br />
cuarto mono cámara flamenco<br />
5 Indica el signifi cado que tienen las palabras destacadas en negrita:<br />
a Los muchachos jugaban en un solar de las afueras.<br />
b El objetivo del viaje es conocer Londres y practicar el inglés.<br />
c La escuadra inglesa derrotó a la española en la batalla de Tra falgar.
DIMENSIÓN ESTÉTICA Y LITERARIA · LITERATURA 6<br />
La novela en los siglos XIX y XX<br />
El realismo<br />
La segunda mitad del siglo XIX es la época del realismo, movimiento literario<br />
que triunfa en Europa hacia 1850 y que se propone, como principal objetivo,<br />
reflejar fielmente la realidad contemporánea.<br />
La nueva tendencia artística se basa en la observación y descripción<br />
del mundo que rodea al escritor. En este cambio de orientación influyen<br />
de modo determinante algunas transformaciones que se producen en la<br />
sociedad hacia mediados del siglo XIX.<br />
Aparece por esta época una nueva clase social, el proletariado urbano,<br />
que se organiza para reivindicar sus derechos. Los enfrentamientos entre<br />
los movimientos obreros y la burguesía, característicos de la incipiente<br />
sociedad capitalista e industrial, son una de las constantes en la segunda<br />
mitad del siglo XIX, y se verán reflejados en la literatura.<br />
El género fundamental del realismo es la novela (social y psicológica). En ella<br />
se recogen gran variedad de escenarios y se retratan multitud de personajes,<br />
cuyos conflictos con la sociedad son muchas veces el centro del argumento.<br />
La novela se concibe como «un espejo a lo largo del camino», que refleja<br />
unos hechos verosímiles protagonizados por personajes «copiados del<br />
natural», es decir, extraídos de la realidad social de la época, y en lugares<br />
reconocibles. Ese papel de espejo se ejerce en dos direcciones: por un<br />
lado, la descripción de ambientes, costumbres y formas de vida colectivas<br />
(lo social, en muchas ocasiones con una intención crítica); por otro, la<br />
descripción de caracteres y personajes (lo psicológico).<br />
Para retratar esa realidad con objetividad, el escritor se basa en la observación<br />
y la documentación. Esta objetividad lleva al escritor a adoptar el papel de<br />
un cronista imparcial, en forma de narrador omnisciente. La voz del narrador se<br />
alterna con el diálogo de los personajes, y en estos diálogos se refleja la forma<br />
de hablar de la gente, de acuerdo con su cultura, condición social, etc.<br />
El naturalismo<br />
El naturalismo es una forma especial de realismo que surge en Francia en<br />
las últimas décadas del XIX y que se basa en las dos teorías siguientes:<br />
El determinismo biológico y social. El comportamiento del ser humano<br />
está marcado (o determinado) por la herencia biológica y por las circunstancias<br />
sociales en las que nace y se desarrolla su vida.<br />
El método experimental. El novelista experimenta con sus personajes.<br />
Los coloca en situaciones que permitan ver su comportamiento y verificar<br />
sus reacciones por la influencia de la herencia biológica y de las circunstancias<br />
sociales.<br />
S ABÍAS QUE…<br />
La burguesía se consolida<br />
en los países europeos<br />
como clase social dominante.<br />
Su espíritu práctico se<br />
impone en la mentalidad de<br />
la época. El auge de la burguesía<br />
va unido en Francia,<br />
Inglaterra y Alemania a un<br />
gran desarrollo industrial y<br />
comercial. Son años de fe<br />
en el progreso, palpable en<br />
numerosos inventos que,<br />
junto con el ferrocarril, iban<br />
a tener gran repercusión en<br />
la vida cotidiana: el telégrafo,<br />
el teléfono, etc.<br />
R ECUERDA<br />
Lo más frecuente es que la<br />
observación y la documentación<br />
aparezcan fundidas,<br />
presentando al personaje<br />
en estrecha relación con el<br />
ambiente.<br />
!<br />
La aplicación del<br />
método experimental<br />
da como resultado una<br />
novela donde predominan<br />
asuntos relacionados con<br />
lo más sórdido y miserable<br />
de la sociedad: alcoholismo,<br />
bajas pasiones, ambientes<br />
marginados, etc.<br />
157
Juan Valera.<br />
Benito Pérez Galdós.<br />
158<br />
DIMENSIÓN ESTÉTICA Y LITERARIA · LITERATURA<br />
La novela realista en España<br />
La novela realista alcanza en España su apogeo a partir de la década<br />
de 1870, con Juan Valera, José M.ª de Pereda, Benito Pérez Galdós,<br />
Leopoldo Alas Clarín y Emilia Pardo Bazán. Ellos son los encargados de<br />
reflejar en sus argumentos de ficción la vida real de sus contemporáneos<br />
(costumbres, formas de pensar...), con un especial interés por las clases<br />
medias, las mejor conocidas por los novelistas y de donde provenían la<br />
mayoría de los lectores.<br />
Son frecuentes en esta época las llamadas novelas de tesis, en las que<br />
el argumento y los personajes se toman como excusa para ensalzar una<br />
ideología o defender unas ideas.<br />
Benito Pérez Galdós<br />
Galdós, el más importante novelista español del XIX, nació en Las Palmas de<br />
Gran Canaria en 1843. En 1862 se fue a estudiar Derecho a Madrid, y allí<br />
residió el resto de su vida. Precisamente las calles y el ambiente de Madrid,<br />
que él llegó a conocer como nadie, serían después el escenario de muchas<br />
de sus novelas. Sus últimos años no fueron fáciles: pasó apuros económicos,<br />
perdió la vista, sus enemigos ideológicos impidieron que se le otorgara<br />
el premio Nobel... Murió en Madrid en 1920.<br />
De su primera época destacan las novelas de tesis, en las que defiende<br />
sus posturas progresistas y combate la intransigencia política y el fanatismo<br />
religioso, los dos obstáculos fundamentales que, según él, impiden el<br />
progreso de la sociedad: Doña Perfecta (1876), Gloria (1877) y La familia de<br />
León Roch (1878).<br />
En sus novelas españolas contemporáneas (veinticuatro en total), refleja<br />
en el más puro estilo realista la sociedad y el ambiente del Madrid de la<br />
época, especialmente el de las clases medias. Galdós ya no condena o<br />
exalta a sus personajes, sino que se limita a observarlos en su ambiente.<br />
La sociedad reflejada por Galdós es una sociedad pobre, moralmente<br />
mediocre, materialista, dominada por el «quiero y no puedo». Con frecuencia,<br />
la historia de los personajes se entrelaza con los grandes acontecimientos<br />
públicos de la nación.<br />
Las más conocidas son La desheredada (1881), La de Bringas (1884),<br />
Fortunata y Jacinta (1886-1887) y Miau (1888).<br />
De las novelas escritas posteriormente sobresale Misericordia (1897). Un<br />
grupo aparte es el formado por los Episodios Nacionales, conjunto de cuarenta<br />
y seis novelas en las que Galdós se propuso el ambicioso proyecto<br />
de contar en forma de ficción la historia de España en el siglo XIX, desde los<br />
sucesos de Trafalgar (1805) y la Guerra de la Independencia (1808) hasta la<br />
Restauración (1875).
DIMENSIÓN ESTÉTICA Y LITERARIA · LITERATURA 6<br />
ACTIVIDADES<br />
1 Lee el texto siguiente y contesta luego a las preguntas:<br />
Miau<br />
A las cuatro de la tarde, la chiquillería de la escuela pública de la<br />
plazuela del Limón salió atropelladamente de clase, con algazara de<br />
mil demonios. [...] Entre ellos había uno de menguada estatura, que<br />
se apartó de la bandada para emprender solo y calladito el camino<br />
de su casa. Y apenas notado por sus compañeros aquel apartamiento<br />
que más bien parecía huida, fueron tras él y le acosaron con burlas y<br />
cuchufletas, no del mejor gusto. Uno le cogía del brazo, otro le refregaba<br />
la cara con sus manos inocentes, que eran un dechado completo<br />
de cuantas porquerías hay en el mundo; pero él logró desasirse y... pies,<br />
para qué os quiero. Entonces dos o tres de los más desvergonzados le<br />
tiraron piedras, gritando Miau; y toda la partida repitió con infernal<br />
zipizape: Miau, Miau.<br />
El pobre chico de este modo burlado se llamaba Luisito Cadalso, y<br />
era bastante mezquino de talla, corto de alientos, descolorido, como<br />
de ocho años, quizá de diez, tan tímido que esquivaba la amistad de<br />
sus compañeros, temeroso de las bromas de algunos, y sintiéndose<br />
sin bríos para devolverlas. Siempre fue el menos arrojado en las<br />
travesuras, el más soso y torpe en los juegos, y el más formalito en<br />
clase, aunque uno de los menos aventajados, quizás porque su propio<br />
encogimiento le impidiera decir bien lo que sabía o disimular lo que<br />
ignoraba. Al doblar la esquina de las Comendadoras de Santiago para<br />
ir a su casa, que estaba en la calle de Quiñones, frente a la Cárcel de<br />
Mujeres, uniósele uno de sus condiscípulos, muy cargado de libros, la<br />
pizarra a la espalda, el pantalón hecho una pura rodillera, el calzado<br />
con tragaluces, boina azul en la pelona, y el hocico muy parecido al de<br />
un ratón. Llamaban al tal Silvestre Murillo, y era el chico más aplicado<br />
de la escuela y el amigo mejor que Cadalso tenía en ella. Su padre,<br />
sacristán de la iglesia de Monserrat, le destinaba a seguir la carrera<br />
de Derecho, porque se le había metido en la cabeza que el mocoso<br />
aquél llegaría a ser personaje, quizás orador célebre, ¿por qué no<br />
ministro? La futura celebridad habló así a su compañero:<br />
—Mia tú Caarso, si a mí me dieran esas chanzas, de la galleta<br />
que les pegaba les ponía la cara verde. Pero tú no tienes coraje. Yo<br />
digo que no se deben poner motes a las personas. ¿Sabes tú quién<br />
tié la culpa? Pues Posturitas, el de la casa de empréstamos. Ayer<br />
fue contando que su mamá había dicho que a tu abuela y a tus<br />
tías las llaman las Miaus, porque tienen la fisonomía de las caras, es<br />
algazara Alboroto, griterío,<br />
algarabía.<br />
menguado, da Pequeño,<br />
ña; corto, ta.<br />
cuchufleta Broma, burla.<br />
dechado Ejemplo.<br />
zipizape Alboroto, jaleo.<br />
mezquino, na Corto, ta.<br />
brío Fuerza.<br />
arrojado, da<br />
Atrevido, da.<br />
la pelona La cabeza.<br />
mia Mira.<br />
chanza Burla, broma.<br />
159
160<br />
DIMENSIÓN ESTÉTICA Y LITERARIA · LITERATURA<br />
a saber, como las de los gatos. Dijo que en el paraíso del Teatro Real les<br />
pusieron este mal nombre, y que siempre se sientan en el mismo sitio,<br />
y que cuando las ven entrar, dice toda la gente del público: «Ahí están<br />
ya las Miaus.» Luisito Cadalso se puso muy encarnado. La indignación,<br />
la vergüenza y el estupor que sentía, no le permitieron defender<br />
la ultrajada dignidad de su familia.<br />
—Posturitas es un ordinario y un disinificante –añadió Silvestre–, y eso<br />
de poner motes es de tíos. [...] Claro, como a él le han puesto mote,<br />
quiere vengarse, encajándotelo a ti. Lo que es a mí no me lo pone,<br />
¡contro!, porque sabe que tengo mu malas pulgas, pero mu malas...<br />
Como tú eres así tan poquita cosa, es a saber, que no achuchas cuando<br />
te dicen algo, vele ahí por qué no te guarda el rispeto.<br />
Cadalsito, deteniéndose en la puerta de su casa, miró a su amigo con<br />
tristeza. El otro, arreándole un fuerte codazo, le dijo:<br />
—Yo no te llamo Miau, ¡contro!, no tengas cuidado que yo te llame<br />
Miau–; y partió a escape hacia Monserrat. [...]<br />
En tanto, Luisito miraba a su abuela, a su tía mayor, a su tía menor, y<br />
comparando la fisonomía de las tres con la del micho que en el comedor<br />
estaba, durmiendo a los pies de Abelarda, halló perfecta semejanza<br />
entre ellas. Su imaginación viva le sugirió al punto la idea de que las<br />
tres mujeres eran gatos en dos pies y vestidos de gente, como los que<br />
hay en la obra Los animales pintados por sí mismos; y esta alucinación<br />
le llevó a pensar si sería él también gato derecho y si mayaría cuando<br />
hablaba. De aquí pasó rápidamente a hacer la observación de que el<br />
mote puesto a su abuela y tías en el paraíso del Real era la cosa más<br />
acertada y razonable del mundo. [...]<br />
Despedía la señora en la puerta al chiquillo, cuando de un aposento<br />
próximo a la entrada de la casa salió una voz cavernosa y sepulcral,<br />
que decía: «Puuura, Puuura.»<br />
Abrió ésta una puerta que a la izquierda del pasillo de entrada<br />
había, y penetró en el llamado despacho, pieza de poco más de tres<br />
varas en cuadro, con ventana a un patio lóbrego. Como la luz del día<br />
era ya tan escasa, apenas se veía dentro del aposento más que el cuadro<br />
luminoso de la ventana. Sobre él se destacó un sombrajo larguirucho,<br />
que al parecer se levantaba de un sillón como si se desdoblase, y se<br />
estiró desperezándose, a punto que la temerosa y empañada voz decía:<br />
—Pero, mujer, no se te ocurre traerme una luz. Sabes que estoy escribiendo,<br />
que anochece más pronto que uno quisiera, y me tienes aquí<br />
secándome la vista sobre el condenado papel.<br />
tío, a Aquí, en el sentido<br />
de persona rústica<br />
y grosera.<br />
micho, cha Gato, ta.<br />
mayar Maullar.<br />
vara Medida de longitud<br />
equivalente a 835<br />
milímetro y 9 décimas.
DIMENSIÓN ESTÉTICA Y LITERARIA · LITERATURA 6<br />
Doña Pura fue hacia el comedor, donde ya su hermana estaba encendiendo<br />
una lámpara de petróleo. No tardó en aparecer la señora<br />
ante su marido con la luz en la mano. La reducida estancia y su<br />
habitante salieron de la oscuridad, como algo que se crea surgiendo<br />
de la nada.<br />
—Me he quedao helado –dijo don Ramón Villaamil, esposo de doña<br />
Pura; el cual era un hombre alto y seco, los ojos grandes y terroríficos,<br />
la piel amarilla, toda ella surcada por pliegues enormes en los<br />
cuales las rayas de sombra parecían manchas; las orejas transparentes,<br />
largas y pegadas al cráneo; la barba corta, rala y cerdosa, con las<br />
canas distribuidas caprichosamente, formando ráfagas blancas entre<br />
lo negro; el cráneo liso y de color de hueso desenterrado, como si<br />
acabara de recogerlo de un osario para taparse con él los sesos.<br />
Leopoldo Alas, Clarín<br />
Benito Pérez Galdós, Miau<br />
a ¿Cómo describe Galdós a Luisito?<br />
b El habla poco cuidada de Silvestre se refleja no sólo en la alteración<br />
de palabras, sino también en el uso de expresiones coloquiales.<br />
Anótalas en tu cuaderno.<br />
c Galdós, al describrir a los personajes, recurre con frecuencia a la<br />
caricatura. Anota las frases en que se manifieste.<br />
Leopoldo Alas, Clarín, nació en Zamora en 1852. En 1859 se trasladó toda<br />
la familia a Oviedo, y desde entonces su vida estuvo siempre ligada a esta<br />
ciudad y a Asturias en general. Desde 1883 fue catedrático de Derecho,<br />
profesión que alternó con una intensa actividad literaria hasta su muerte,<br />
ocurrida en Oviedo en 1901.<br />
Clarín publicó varios libros de cuentos y novelas cortas, como Pipá, Doña<br />
Berta, Cuentos morales, El Señor y lo demás son cuentos...<br />
Es también autor de dos novelas: La Regenta (1884) y Su único hijo (1891).<br />
La Regenta, que no tuvo demasiado éxito en su momento, es considerada<br />
hoy como una de las mejores novelas de la literatura española. El tema de<br />
la novela no es solo el drama de la insatisfacción de la protagonista (Ana<br />
Ozores, la Regenta), sino el retrato moral y social de una ciudad provinciana<br />
y aburrida (Vetusta=Oviedo) y, por extensión, de la España de la época<br />
de la Restauración: la hipocresía, la falsa religiosidad, los convencionalismos<br />
sociales, el poder de la Iglesia, la corrupción del clero y de la aristocracia<br />
decadente, la ineptitud de los partidos políticos y la inmoralidad son algunos<br />
de los aspectos denunciados por Clarín.<br />
Leopoldo Alas, Clarín.<br />
161
162<br />
ACTIVIDADES<br />
DIMENSIÓN ESTÉTICA Y LITERARIA · LITERATURA<br />
2 Lee atentamente el texto de Clarín y responde a las preguntas:<br />
La Regenta<br />
Abrió el lecho. Sin mover los pies, dejóse caer de bruces sobre aquella blandura suave con los<br />
brazos tendidos. Apoyaba la mejilla en la sábana y tenía los ojos muy abiertos. La deleitaba aquel<br />
placer del tacto que corría desde la cintura a las sienes. [...] Se acordó de que no había conocido<br />
a su madre. Tal vez de esta desgracia nacían sus mayores pecados.<br />
Esta costumbre de acariciar la sábana con la mejilla la había conservado desde la niñez. Una mujer<br />
seca, delgada, fría, ceremoniosa, la obligaba a acostarse todas las noches antes de tener sueño.<br />
Apagaba la luz y se iba. Anita lloraba sobre la almohada, después saltaba del lecho; pero no se<br />
atrevía a andar en la oscuridad, y pegada a la cama seguía llorando, tendida así, de bruces, como<br />
ahora, acariciando con el rostro la sábana, que mojaba con lágrimas también. Aquella blandura de<br />
los colchones era todo lo maternal con que ella podía contar; no había más suavidad, para la pobre<br />
niña. Entonces debía de tener, según sus vagos recuerdos, cuatro años. Veintitrés habían pasado<br />
y aquel dolor aún la enternecía. Después, casi siempre, había tenido grandes contrariedades en<br />
la vida, pero ya despreciaba su memoria; una porción de necios se habían conjurado contra ella;<br />
todo aquello le repugnaba recordarlo; pero su pena de niña, la injusticia de<br />
acostarla sin sueño, sin cuentos, sin caricias, sin luz, la sublevaba todavía<br />
y le inspiraba una dulcísima lástima de sí misma. […] Nunca habían<br />
oprimido su cabeza de niña contra un seno blando y caliente; y ella, la chiquilla,<br />
buscaba algo parecido dondequiera. Recordaba vagamente un perro<br />
negro de lanas, noble y hermoso; debía de ser un terranova. ¿Qué habría<br />
sido de él? El perro se tendía al sol, con la cabeza entre las patas, y ella se<br />
acostaba a su lado y apoyaba la mejilla sobre el lomo rizado, ocultando<br />
casi todo el rostro en la lana suave y caliente. En los prados se arrojaba<br />
de espaldas o de bruces sobre los montones de hierba segada. Como<br />
nadie la consolaba al dormirse llorando, acababa por buscar consuelo en<br />
sí misma, contándose cuentos llenos de luz y de caricias. [...]<br />
a En el fragmento anterior, perteneciente al capítulo III, Ana Ozores<br />
(Anita) recuerda su niñez. ¿Cuál es el pequeño detalle que despierta<br />
en ella ese recuerdo?<br />
b ¿De qué siente especialmente nostalgia la protagonista?<br />
c ¿Cómo se consolaba en sus noches de soledad?<br />
d Comenta el significado de la última frase del texto. Elige, de los adjetivos<br />
siguientes, aquellos que creas que pueden definir el carácter<br />
de Ana Ozores:<br />
despreocupada soñadora solitaria fría sensible jovial<br />
e ¿Qué predomina en el texto, lo psicológico o lo social?<br />
memoria Recuerdo.
DIMENSIÓN ESTÉTICA Y LITERARIA · LITERATURA 6<br />
La novela a principios del siglo XX<br />
Entre los años 1890 y 1914, aproximadamente, se producen una serie de<br />
profundos cambios sociales y culturales en todo el mundo occidental. Es<br />
lo que se ha llamado la crisis de fin de siglo, enmarcada en una época<br />
cuyos rasgos más característicos serían los siguientes:<br />
Grandes<br />
progresos técnicos y científicos: primeros automóviles, electrificación,<br />
invención del cine (1895), la radio (1907), etc.<br />
Rápido<br />
crecimiento industrial y urbano.<br />
Crisis<br />
del racionalismo. El hombre duda de que la ciencia y la razón<br />
humanas basten por sí solas para explicar y conocer el mundo. En<br />
general, las grandes verdades –científicas o morales– que prestaban la<br />
seguridad de lo teóricamente inamovible empiezan a ser cuestionadas.<br />
En España se producen, además, algunos hechos destacables:<br />
El<br />
desastre del 98, con la pérdida de las últimas colonias (Cuba, Puerto<br />
Rico y Filipinas), provoca un sentimiento de descontento generalizado,<br />
especialmente en los medios intelectuales.<br />
Atraso<br />
general del país, que necesita, según la opinión de numerosos escritores<br />
e intelectuales, una «regeneración». Ello daría lugar al movimiento<br />
regeneracionista, que propugna la necesidad de una serie de reformas materiales<br />
(obras públicas, industrialización, etc.) y también de la moral individual.<br />
Ante este estado de cosas, no resulta difícil comprender que los jóvenes<br />
escritores que empiezan a publicar por estas fechas cuestionen con su actitud<br />
vital o con sus obras los valores de una sociedad burguesa en la que no<br />
creen (cuando no la rechazan abiertamente).<br />
La Generación del 98<br />
Con este nombre de 98 se designa a un grupo de escritores españoles que<br />
empezaron a publicar hacia finales del siglo XIX y comienzos del XX. Este<br />
nombre proviene de un acontecimiento histórico, el desastre de 1898, año<br />
en que España perdió sus últimas colonias.<br />
Se incluyen dentro de este grupo los escritores siguientes: Miguel de<br />
Unamuno, Pío Baroja, Azorín, Antonio Machado y Valle-Inclán.<br />
Todos comparten una misma actitud de protesta contra la sociedad y contra<br />
el estado de la literatura, y entre sus preocupaciones figuran la crisis y la<br />
decadencia de España y determinadas cuestiones filosóficas.<br />
Con excepción de A. Machado, todos cultivaron la novela. En su intento de<br />
superar la novela realista del siglo XIX, suele ser una novela construida en<br />
torno a un personaje central, el protagonista, que en muchos casos representa<br />
las ideas y preocupaciones del autor.<br />
R ECUERDA<br />
A principios del siglo XX,<br />
aparecen las teorías irracionalistas<br />
y vitalistas, que<br />
intentan explicar la vida<br />
desde una perspectiva subjetiva<br />
e individualista. No<br />
son pocas las obras literarias<br />
que, a lo largo del siglo xx,<br />
han querido presentar como<br />
tema central el absurdo de la<br />
existencia humana.<br />
De arriba a abajo:<br />
Valle Inclán.<br />
Azorín.<br />
Unamuno.<br />
Antonio Machado.<br />
163
Miguel de Unamuno.<br />
164<br />
ACTIVIDADES<br />
DIMENSIÓN ESTÉTICA Y LITERARIA · LITERATURA<br />
De ahí que, con frecuencia, las discusiones y conversaciones de los personajes<br />
tengan tanto interés como la acción externa.<br />
Miguel de Unamuno<br />
Nació en Bilbao en 1864. Vivió desde su juventud en Salamanca, en cuya<br />
universidad fue profesor. Murió en 1936.<br />
Sus obras tienen siempre como tema sus preocupaciones personales: el<br />
sentido de la vida, la angustia ante la muerte, la existencia de Dios, el ansia<br />
de eternidad, el tema de España...<br />
Las novelas de Unamuno suelen tener como tema un conflicto de conciencia.<br />
Por ello, se simplifica al máximo la acción externa, centrándose todo el<br />
interés del relato en los problemas íntimos del personaje.<br />
Sus novelas más importantes son: Paz en la guerra, Amor y pedagogía, Niebla<br />
y San Manuel Bueno, mártir.<br />
3 Lee el texto y contesta después a las cuestiones que se plantean:<br />
nivola Nombre con el<br />
que Unamuno designaba<br />
a sus novelas.<br />
Niebla<br />
[El protagonista de la novela, Augusto Pérez, ha decidido suicidarse, pero antes de hacerlo acude a<br />
Salamanca para comunicárselo a Unamuno. Este es parte del diálogo que mantienen el autor y su<br />
personaje.]<br />
—Pues bien; la verdad es, querido Augusto –le dije con la más dulce de mis voces–, que no puedes<br />
matarte porque no estás vivo, y que no estás vivo, ni tampoco muerto, porque no existes...<br />
—¿Cómo que no existo? –exclamó.<br />
—No, no existes más que como ente de ficción; no eres, pobre Augusto, más que un producto<br />
de mi fantasía y de las de aquellos de mis lectores que lean el relato que de tus fingidas venturas<br />
y malandanzas he escrito yo; tú no eres más que un personaje de novela, o de nivola, o como<br />
quieras llamarle. Ya sabes, pues, tu secreto. [...]<br />
—Mire usted bien, don Miguel..., no sea que esté usted equivocado y que ocurra<br />
precisamente todo lo contrario de lo que usted se cree y me dice.<br />
—Y ¿qué es lo contrario? –le pregunté, alarmado de verle recobrar vida<br />
propia.<br />
—No sea, mi querido don Miguel –añadió–, que sea usted y no yo el ente<br />
de ficción, el que no existe en realidad, ni vivo ni muerto... No sea que<br />
usted no pase de ser un pretexto para que mi historia llegue al mundo.<br />
—¡Eso más faltaba! –exclamé algo molesto.<br />
—No se exalte usted así, señor de Unamuno –me replicó–, tenga calma.<br />
Usted ha manifestado dudas sobre mi existencia...
DIMENSIÓN ESTÉTICA Y LITERARIA · LITERATURA 6<br />
—Dudas, no –le interrumpí–; certeza absoluta de que tú no existes fuera de mi producción<br />
novelesca.<br />
—Bueno, pues no se incomode tanto si yo a mi vez dudo de la existencia de usted y no de la<br />
mía propia. Vamos a cuentas: ¿no ha sido usted el que no una, sino varias veces, ha dicho que<br />
don Quijote y Sancho son no ya tan reales, sino más reales que Cervantes? [...]<br />
—¡Bueno, basta! ¡Basta! –exclamé dando un puñetazo en la camilla–. ¡Cállate! ¡No quiero oír<br />
más impertinencias!... ¡Y de una criatura mía! Y como ya me tienes harto y además no sé ya qué<br />
hacer de ti, decido ahora mismo no ya que no te suicides, sino matarte yo. ¡Vas a morir, pues,<br />
pero pronto! ¡Muy pronto! […]<br />
Miguel de Unamuno, Niebla<br />
a Resume los argumentos que para defender su existencia expone<br />
Augusto Pérez. Haz lo mismo con los que expone Unamuno.<br />
b ¿Qué dos grandes preocupaciones de Unamuno se expresan a<br />
través de las palabras de su personaje?<br />
Pío Baroja<br />
Nació en San Sebastián en 1872. Aunque estudió Medicina, vivió siempre<br />
de la literatura y el periodismo. Murió en Madrid en 1956.<br />
Los rasgos más destacados de la personalidad de Baroja son su visión<br />
pesimista de la vida y el mundo y su carácter escéptico, inconformista e independiente.<br />
Baroja es autor de más de sesenta novelas. Casi todas ellas están<br />
estructuradas generalmente alrededor de un personaje central, inconformista<br />
o aventurero, en torno al cual aparecen multitud de personajes secundarios.<br />
Entre las más famosas pueden destacarse: Zalacaín el aventurero (perteneciente<br />
a la trilogía titulada Tierra vasca), La busca (de la trilogía La lucha por<br />
la vida) y El árbol de la ciencia (que forma parte de la trilogía La raza).<br />
ACTIVIDADES<br />
4 Después de leer el texto siguiente, contesta a las preguntas:<br />
Otros tipos de la casa<br />
Pío Baroja.<br />
La casa donde vivía, aunque a primera vista no parecía muy grande, tenía mucho fondo y habitaban en<br />
ella gran número de familias. Sobre todo, la población de las buhardillas era numerosa y pintoresca.<br />
Pasaban por ella una porción de tipos extraños del hampa y la pobretería madrileñas. Una<br />
inquilina de las buhardillas, que daba siempre que hacer, era la tía Negra, una verdulera ya vieja.<br />
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DIMENSIÓN ESTÉTICA Y LITERARIA · LITERATURA<br />
La pobre mujer se emborrachaba y padecía un delirio alcohólico político, que consistía en vitorear<br />
a la República y en insultar a las autoridades, a los ministros y a los ricos. [...]<br />
Otra vieja rara de la vecindad era la señora Benjamina, a quien daban el mote de Doña Pitusa.<br />
Doña Pitusa era una viejezuela pequeña, de nariz corva, ojos muy vivos y boca de sumidero.<br />
La señora Benjamina recorría medio Madrid pidiendo con distintos pretextos, enviando cartas<br />
lacrimosas. Muchas veces, al anochecer, se ponía en una bocacalle, con el velo negro echado sobre<br />
la cara, y sorprendía al transeúnte con una narración trágica, expresada en tonos teatrales; decía<br />
que era viuda de un general; que acababa de morírsele un hijo de veinte años, el único sostén de<br />
su vida; que no tenía para amortajarle ni encender un cirio con que alumbrar su cadáver.<br />
El transeúnte a veces se estremecía; a veces replicaba que debía tener muchos hijos de veinte<br />
años, cuando con tanta frecuencia se le moría uno.<br />
El hijo verdadero de la Benjamina tenía más de veinte años; se llamaba el Chuleta, y estaba<br />
empleado en una funeraria. Era chato, muy delgado, algo giboso, de aspecto enfermizo, con<br />
unos pelos azafranados en la barba y ojos de besugo. Decían en la vecindad que él inspiraba las<br />
historias melodramáticas de su madre. El Chuleta era un tipo fúnebre; debía ser<br />
verdaderamente desagradable verle en la tienda en medio de los ataúdes. [...]<br />
Había también en las buhardillas una casa de huéspedes de una gallega bizca,<br />
tan ancha de arriba como de abajo. Esta gallega, la Paca, tenía de pupilos,<br />
entre otros, un mozo de la clase de disección de San Carlos, tuerto, a<br />
quien conocían Aracil y Hurtado; un enfermero del Hospital General<br />
y un cesante, a quien llamaban don Cleto.<br />
Don Cleto Meana era el filósofo de la casa, era un hombre bien educado<br />
y culto, que había caído en la miseria. Vivía de algunas caridades que<br />
le hacían los amigos. Era un viejecito bajito y flaco, muy limpio, muy<br />
arreglado, de barba gris recortada; llevaba el traje raído, pero sin manchas,<br />
y el cuello de la camisa impecable. Él mismo se cortaba el pelo, se lavaba la<br />
ropa, se pintaba las botas con tinta cuando tenía alguna hendidura blanca,<br />
y se cortaba los flecos de los pantalones. Don Cleto era un estoico.<br />
a Comenta los casos en que Baroja recurre a la caricatura para<br />
describir a los personajes.<br />
b El fragmento está narrado en tercera persona. ¿Es un narrador<br />
omnisciente? ¿Es un narrador objetivo e imparcial? ¿Se deja traslucir<br />
la actitud del autor, es decir, del propio Baroja, ante lo que se<br />
está narrando? Razona tu respuesta.<br />
c Explica el significado de esta frase: Don Cleto era un estoico.<br />
d Procurando imitar a Baroja, describe a algún tipo curioso de tu<br />
escalera, de tu calle o de tu barrio.<br />
Pío Baroja, El árbol de la ciencia<br />
sumidero Abertura<br />
o canal que sirve de<br />
desagüe.<br />
cesante Funcionario<br />
público sin empleo.
ACTIVIDADES DE REPASO Y EVALUACIÓN · CLÁSICOS UNIVERSALES 6<br />
Gente difícil<br />
[Tras una disputa familiar en la que el padre, entre otras cosas, le reprocha los gastos<br />
que le supone tenerle estudiando fuera de casa, Piotr toma una drástica decisión.]<br />
De este modo solían terminar las escenas familiares de los Shiriáyev. Pero<br />
esta vez, por desgracia, el estudiante Piotr se sintió poseído, de pronto, por<br />
una cólera irrefrenable. Pálido, apretados los puños, se acercó a su madre<br />
y se puso a gritar:<br />
—¡No necesito nada de ustedes! ¡Antes me moriré de hambre que comer ni<br />
siquiera una miga de su pan! ¡Tome, le devuelvo su vil dinero! ¡Aquí lo tiene!<br />
La madre se apretó contra la pared y agitó los brazos como si tuviera delante<br />
un espectro y no a su hijo.<br />
—Pero ¿qué culpa tengo yo? –Se echó a llorar–. ¿Qué te he hecho?<br />
El hijo hizo un gesto de disgusto con la mano y salió precipitadamente.<br />
Una vez fuera, se dirigió hacia el campo por el camino fangoso. [...] Piotr<br />
pensaba que no estaría mal ir a Moscú a pie, irse sin más que lo que llevaba<br />
puesto, sin gorro, con las botas rotas y sin un kópek en el bolsillo.<br />
Y, recorridas cien verstas, le alcanzaría su padre que, con el pelo revuelto y<br />
asustado, empezaría a rogarle que regresara o que cogiera el dinero, pero él<br />
ni siquiera le dirigiría una mirada y seguiría caminando, caminando... A los<br />
bosques desnudos les seguirían los tristes campos; a los campos, más bosques;<br />
pronto la tierra quedaría blanca por la primera nieve y los riachuelos se cubrirían<br />
de hielo... Y en algún lugar, agotado y muerto de hambre, se derrumbaría<br />
y moriría. Encontrarían su cadáver, y en todos los periódicos aparecería la<br />
noticia de que en tal lugar el estudiante fulano de tal ha muerto de hambre...<br />
Imaginó una fila de peregrinas, una pequeña isla en un bosque, con una<br />
ventanita que brilla con claro resplandor en la oscuridad; él está ante la<br />
ventanita, pide alojamiento para pasar la noche... Le dejan entrar y, de<br />
pronto, descubre que son bandidos. O, mejor, llega a una gran casa de<br />
terratenientes donde, al enterarse de quién es, le dan de comer y de beber,<br />
tocan el piano para él, escuchan sus lamentos y de él se enamora la hermosa<br />
hija de los dueños de la casa.<br />
Abismado en su dolor y en sus lúgubres pensamientos, el joven Shiriáyev<br />
caminaba, seguía caminando... Delante de él, en la lejanía, se percibía la<br />
mancha oscura de una posada; más lejos aún, en el mismo horizonte, se<br />
veía un pequeño montículo: era la estación del ferrocarril. Aquel montículo<br />
le recordó el lazo que existía entre el lugar en que él ahora se encontraba<br />
y Moscú, donde brillan las farolas, trepidan los coches y se dan clases. ¡Por<br />
poco se echa a llorar de angustia y de impaciencia! ¡Aquella naturaleza<br />
solemne, ordenada y bella, aquel silencio de muerte que le rodeaba, se le<br />
hicieron desesperada y odiosamente repugnantes!<br />
Anton Chéjov, Cuentos<br />
Anton Chéjov<br />
Escritor ruso, nació en 1860<br />
y murió en 1904. Es autor de<br />
novelas cortas (La dama del<br />
perrito, La sala número 6) y de<br />
numerosos cuentos. El mayor<br />
mérito de estas novelas y<br />
cuentos es la descripción de<br />
la vida cotidiana de unos seres<br />
corrientes sujetos a un destino<br />
mediocre. Chéjov escribió<br />
también importantes obras de<br />
teatro, como El tío Vania o El<br />
jardín de los cerezos.<br />
VOCABU<strong>LA</strong>RIO<br />
kópek Moneda rusa.<br />
versta Unidad de longitud<br />
rusa, que equivale a 1.067<br />
metros.<br />
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ACTIVIDADES<br />
Comprensión e interpretación del texto<br />
1 ¿Qué pensamientos se le ocurren cuando<br />
emprende el camino? ¿Te parecen lógicos dichos<br />
pensamientos en esas circunstancias?<br />
2 ¿Con qué asocia Piotr el ferrocarril?<br />
3 Explica el signifi cado de la última frase del<br />
texto.<br />
Comunicación<br />
4 Razona por qué la publicidad se incluye<br />
dentro de los textos argumentativos.<br />
5 Resume las principales características del<br />
ensayo.<br />
Gramática<br />
6 En las oraciones siguientes, señala las proposiciones<br />
que sean subordinadas sustantivas<br />
e indica su función sintáctica:<br />
Piotr pensaba que no estaría mal ir a Moscú<br />
a pie.<br />
Le alcanzaría su padre que, con el pelo<br />
revuelto y asustado, empezaría a rogarle que<br />
regresara.<br />
Y en algún lugar, agotado y muerto de hambre,<br />
se derrumbaría y moriría. Encontrarían<br />
su cadáver, y en todos los periódicos aparecería<br />
la noticia de que en tal lugar el estudiante<br />
fulano de tal ha muerto de hambre...<br />
¡Por poco se echa a llorar de angustia y de<br />
impaciencia!<br />
Le dejan entrar y, de pronto, descubre que<br />
son bandidos.<br />
7 Construye una oración en la que aparezca<br />
una proposición subordinada sustantiva interrogativa<br />
indirecta.<br />
ACTIVIDADES DE REPASO Y EVALUACIÓN · CLÁSICOS UNIVERSALES<br />
Ortografía<br />
8 Escribe las 5 comas y los 2 punto y coma<br />
que faltan en este texto, continuación del que<br />
puntuaste en la unidad anterior:<br />
Aquel individuo andaba a pasos lentos<br />
regulares fuertes. Había llegado al primer<br />
piso y continuaba subiendo. Cada vez<br />
se oían los pasos con mayor intensidad.<br />
Parecía tener asma porque respiraba penosamente.<br />
«Ya llega al tercer piso pronto<br />
estará aquí». Raskólnikov tenía la sensación<br />
de hallarse paralizado como si se hubiera<br />
convertido en una estatua de piedra una<br />
sensación parecida a la que se experimenta<br />
en algunas pesadillas cuando uno sueña<br />
que le persiguen y no puede moverse.<br />
F. Dostoievski, Crimen y castigo<br />
9 La presencia o no de la coma y su colocación<br />
puede afectar al signifi cado de la oración.<br />
Explica si esto sucede en la siguientes frases:<br />
María cierra la ventana.<br />
María, cierra la ventana.<br />
Estudiar, no jugar.<br />
Estudiar no, jugar.<br />
Léxico<br />
10 En el primer párrafo hay una palabra homónima<br />
y en el último, una polisémica. Identífi calas.<br />
Literatura<br />
11 Explica las características principales de la<br />
novela realista.<br />
12 Compara los contenidos y la manera de entender<br />
la novela por parte de Unamuno y de<br />
Baroja.