1. - Castellnou Edicions
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GG u í aa D i dd á c t i cc aa<br />
182<br />
DICTADOS<br />
1<br />
El caracol ha venido a verme porque una niña le pisó sin querer y le destrozó la concha.Viene<br />
cubierto con una hoja de peral. Es un caracol friolero.Tengo varios modelos de<br />
casas para caracoles y le dejo que elija; a él le gusta una que tiene doce pisos porque es<br />
un caracol de ciudad. También le ofrezco el suero de la prisa para que circule sin tanta<br />
parsimonia. Pero él se niega: dice que así nunca podría jugar con sus amigos. Iría siempre<br />
delante, pero solo. Es una buena razón. Hoy he aprendido algo importante del caracol. Le<br />
doy las gracias y le regalo la casa. Era un caracol sabio.<br />
GLORIA SÁNCHEZ GARCÍA, Doctor Rus<br />
2<br />
Era una suave noche de primavera. Las matas de jazmines despedían un dulce aroma<br />
y la luna bañaba las casas de la colonia de una suave luz plateada. En ese momento la aguja<br />
grande del reloj del ayuntamiento se aproximaba a las doce, y el reloj empezó a tocar:<br />
una, dos... El pequeño vampiro, que estaba sentado en la copa de un castaño, iba contando<br />
en voz baja: —...siete, ocho, nueve.<br />
ÄNGELA SOMMER-BODENBURG, El pequeño vampiro se va de viaje<br />
3<br />
Ayer por la tarde, después de que volví de la escuela, vino un cartero y trajo un<br />
paquete para mí. Era un regalo de la abuela. Un regalo terrible, nunca adivinaríais lo que<br />
era: ¡un reloj de pulsera! Mi abuela y mi reloj son estupendos y mis compañeros van a<br />
poner una cara la mar de graciosa. Papá no estaba, porque esa noche tenía cena de trabajo,<br />
y mamá me enseñó cómo había que hacer para darle cuerda al reloj y me lo puso<br />
en la muñeca. Afortunadamente, sé leer bien la hora. Lo mejor que tenía mi reloj era una<br />
gran aguja que daba vueltas más de prisa que las otras dos, que no se ven moverse si no<br />
se mira bien y durante mucho tiempo.<br />
SEMPÉ/GOSCINNY, Los recreos del pequeño Nicolás<br />
4<br />
Puedo cruzar mis piernas y andar de rodillas. Mi padre dice que ando como si estuviera<br />
hecha de goma. Ayer por la noche puse mis piernas alrededor de mi cuello y anduve<br />
apoyándome en las manos. Mi madre dice que me comporto como si estuviera hecha<br />
de vinagre. No sé lo que es el vinagre. Posiblemente es algo agradable, como los helados.<br />
Mi cuento es bastante largo, por lo que será mejor que os sentéis.<br />
MATTHEW LIPMAN, Pixie