Actas Ciba en PDF - CODEM
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ACTAS<br />
CIBA<br />
N,O 3 1937<br />
Gitano que lleva el rizo sobre la<br />
fr<strong>en</strong>te, detalle que ap<strong>en</strong>as si se ve<br />
hoy día. Foto Kankovsky. C\Téasc<br />
pago 75.)
N.O 3 -- Marzo I937<br />
s U M A R 10:<br />
ACTAS CIB'A<br />
Nuestra cubierta: Gitano que lleva el rizo sobre la fr<strong>en</strong>te,<br />
detalle que ap<strong>en</strong>as si se ve hoy día<br />
Pittard: Gitanos. . . . . . . . . . . . . . . . .<br />
Galli: Un nuevo tratami<strong>en</strong>to de las hemoptisis. Inyecciones<br />
<strong>en</strong>dotraqueales de adr<strong>en</strong>alina y Cqagul<strong>en</strong>o .<br />
Farkas: El tratami<strong>en</strong>to de los trastornos climatéricos con<br />
el Prokliman .<br />
K ieser: Nuevas observaciones hechas con la Coramina<br />
<strong>en</strong> los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os convulsivos . . . . . . .<br />
Fra<strong>en</strong>kel: La historia de los métodos físir;os de exploración<br />
.<br />
Fernandez de la Portilla: Aportación clínica al concepto<br />
de terciarismo <strong>en</strong> sifiliografía. . . . . .<br />
Notas para' el práctico:<br />
Kawalek: Observaciones con la Quino-Fitina<br />
Záviska: Proteinoterapia de las neuritis acústicas . .<br />
Okabe: Empleo de la Androstina <strong>en</strong> los trastornos funcionales<br />
del aparato sexual masculino y <strong>en</strong> el acné de<br />
las mujeres jóv<strong>en</strong>es . . . . . . . . . . . . . .<br />
Stalder y Lauterburg: Nuestras experi<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> los<br />
trópicos . . . . . . . . . . . .<br />
Eis<strong>en</strong>schimmel-Eis<strong>en</strong>: La Agom<strong>en</strong>sina <strong>en</strong> la psicosis<br />
gravídica .<br />
Takanaka: Experi<strong>en</strong>cias con la Digifolina<br />
Popper: Consultorios de cuestiones sexuales.<br />
Camauer: El tratami<strong>en</strong>to de los desequilibrios neurovegetativos.<br />
. . . . . . . . . . . . . . . . . . .<br />
N ewton: La Peristaltina <strong>en</strong> un caso de atonía intestinal<br />
rebelde. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .<br />
Balyeat y Seyler: El valor terapéutico de los aceites<br />
iodados por vía intratraqueal <strong>en</strong> el asma bronquial<br />
R<strong>en</strong>ault Leite: Digital<br />
1v[esa revuelta .<br />
pago 75<br />
82<br />
85<br />
87<br />
9 0<br />
98<br />
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La reproducción parctal o íntegra de los artículos originales de<br />
esta revista, así como su traducción, sólo son permitidas indicando<br />
su proced<strong>en</strong>cia.<br />
I04
Gitanos ...<br />
Por el Profesor E. Pittard, de Ginebra.<br />
En las carreteras de toda Europa acostumbramas<br />
a ver rodar esos carros tirados<br />
por escuálidos jamelgos, especies de<br />
cas:ls ambulantes <strong>en</strong> las que habitan nómadas,<br />
cesteros, caldereros y tratantes <strong>en</strong><br />
caballos, a los que, <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, se da el<br />
nom bre de gitanos. Ahora bi<strong>en</strong>, <strong>en</strong>tre<br />
esta g<strong>en</strong>te se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran pocos gitanos<br />
propiam<strong>en</strong>te dichos; más bi<strong>en</strong> pudiera<br />
llamárseles "agitanados". Estas g<strong>en</strong>tes<br />
amlmlantes y vagabundas pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong> a<br />
tod:¡s las naciones europeas. Por lo<br />
g<strong>en</strong>eral son individuos que aman la libertad,<br />
el aire libre y los países lejanos más<br />
que todas las cosas, pues <strong>en</strong> nuestra actuaJ<br />
Europa, tan organizada policíacam<strong>en</strong>te,<br />
todavía hay individuos que no<br />
pued<strong>en</strong> someterse al múltiple yugo de la<br />
vid,1 llamada "de la civilización". Si se<br />
quiere conocer a los verdaderos gitanos<br />
no se debe ir a visitar a los célebres gitanos<br />
de los barrios de Granada o a los que<br />
<strong>en</strong> Saintes Maries de la Mer (Camargue)<br />
celehran el 24 y 25 de mayo su conocida<br />
peregrinación, de la cual ha hecho ya<br />
presa el snobismo literario. En las estepas<br />
de b Europa ori<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> Rumanía, Bulgari:l,<br />
<strong>en</strong> la antigua Turquía, <strong>en</strong> el litoral<br />
ruso del Mar Negro, es <strong>en</strong> donde será más<br />
fácil <strong>en</strong>co'ntrar los campam<strong>en</strong>tos de los<br />
verdaderos gitanos.<br />
i ( uán frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te he visitado ya,<br />
dur,mte mis largos viajes <strong>en</strong> la Dobrudja,<br />
a estos nómadas, con los cuales me<br />
unía n sih duda lazos invisibles de los nómadas<br />
prehistóricos ... y cuántas veces<br />
hubiera hecho con gusto seguir mis caballos<br />
a sus carros! En muchas ocasiones,<br />
al n'gresar por la noche a mi base, miraba<br />
a lo lejos el fuego de sus ti<strong>en</strong>das de<br />
.cam paña y pasaba con verdadero cariño<br />
junto a sus pintorescos grupos.<br />
No obstante, está comprobado que aún<br />
<strong>en</strong> estas regiones, donde las condiciones<br />
de vida les permit<strong>en</strong> una mayor indep<strong>en</strong>-<br />
d<strong>en</strong>cia que <strong>en</strong> otras partes, los gitanos<br />
han empezado ya a perder la pureza de<br />
su raza. Las jóv<strong>en</strong>es gitanas son a veces<br />
muy bellas, pero su virtud no ha sido<br />
siempre inexpugnable. Entre los gitanos<br />
rumanos he <strong>en</strong>contrado algunos cuyo cráneo<br />
t<strong>en</strong>día a la braquicefalia, lo que indica<br />
con seguridad una mezcla racial,<br />
pues los gitanos primitivos son marcados<br />
dolicocéfalos.<br />
Por desgracia, esta hermosa raza corre<br />
el peligro de desaparecer un día de nuestros<br />
índices antropológicos; este peligro<br />
se pres<strong>en</strong>tará si los Estados <strong>en</strong> los cuales<br />
los gitanos viv<strong>en</strong> aún como nómadas, promulgan<br />
leyes por las cuales los gitanos<br />
sean definitivam<strong>en</strong>te ligados al terruño;<br />
<strong>en</strong>tonces se mezclarán poco a poco con<br />
las poblaciones a las cuales correspondan;<br />
con la pérdida de su libertad perderán<br />
también probablem<strong>en</strong>te su idioma<br />
y, por último, incluso el recuerdo de la·<br />
tribu a que pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong>. Unicam<strong>en</strong>te los<br />
antropólogos, y quizá los folkloristas que<br />
estudi<strong>en</strong> un grupo cualquiera de un pueblo,<br />
cuando <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tr<strong>en</strong> <strong>en</strong> este grupo un<br />
tipo determinado que se difer<strong>en</strong>cie de los<br />
demás por una piel bronceada, cabello<br />
negro con visos azulados, ojos muy oscuros,<br />
nariz recta y cabeza alargada, dirán<br />
que este individuo pudiera ser un gitano.<br />
i Triste suerte la de estos seres que durante<br />
tantos siglos han logrado conservar<br />
su indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia y su raza! Aún hoy día<br />
no se conoce con exactitud el orig<strong>en</strong> de<br />
los gitanos. Los filólogos los han considerado<br />
hace ya tieJ!1po como empar<strong>en</strong>tados<br />
con los indios y es curioso que las actuales<br />
investigaciones serológicas han confirmado<br />
esta opinión, estableci<strong>en</strong>do la<br />
analogía de ambas razas. No sabemos a<br />
punto fijo desde cuando exist<strong>en</strong> gitanos<br />
<strong>en</strong> Europa, qué es lo que les obligó a<br />
emigrar y lo que los condujo a nuestro<br />
Contin<strong>en</strong>te. Sobre este punto se han emi-<br />
75
tido las más diversas hipótesis, sobre las<br />
cuales es ocioso discutir, ya que ninguna<br />
de ellas puede aducir fundam<strong>en</strong>tos serios.<br />
Varios autores, <strong>en</strong>tre ellos Bataillard,<br />
han int<strong>en</strong>tado descubrir las más antiguas<br />
relaciones históricas de los gitanos.<br />
Si prescindimos de las meras hipótesis<br />
(que ofrec<strong>en</strong> gran diversidad y son a veces<br />
ridículas), y nos at<strong>en</strong>emos sólo a<br />
los hechos comprobados, <strong>en</strong>contraremos<br />
que el docum<strong>en</strong>to más antiguo que a<br />
ellos se refiere, indica que vivieron <strong>en</strong> la<br />
P<strong>en</strong>ínsula de los Balcanes <strong>en</strong> el siglo XIV.<br />
En 1386 y 1387 los voivodes de la Valaquia,<br />
Wlad n. y Mirca 1., r<strong>en</strong>ovaron un<br />
legado de 40 ti<strong>en</strong>das de campaña de gitanos<br />
(Salaschi de Cigani), que su tío<br />
Wladislao} que reinó <strong>en</strong> 1370, había hecho<br />
al Monasterio de San Antonio <strong>en</strong> el<br />
antiguo Banat de Krajova. Los dos docum<strong>en</strong>tos<br />
que atestiguan este doble acontecimi<strong>en</strong>to,<br />
se hallan, según Bataillard,<br />
<strong>en</strong> poder del Monasterio de Tismana <strong>en</strong> la<br />
Valaquia y están escritos <strong>en</strong> antigua l<strong>en</strong>gua<br />
eslava. Así pues, <strong>en</strong> caso de que los<br />
gitanos fueran <strong>en</strong>tonces ya siervos, hay<br />
-que aceptar que hacía ya mucho tiempo<br />
Campam<strong>en</strong>to de gitanos <strong>en</strong> el desielto (Dobrutja) <strong>en</strong> las cercanias de Mediidie.<br />
76<br />
que vivían allí. Por lo demás, es posible<br />
que otras emigraciones hayan precedido<br />
a la del siglo XIV. Varios investigadores<br />
que se han dedicado a los estudios de los<br />
gitanos (Miklosich) cre<strong>en</strong> que los AtllÍnganos<br />
de la Edad media bizantina han<br />
sido gitanos, con lo cual nos remontaríamos<br />
pues al siglo vn de nuestra era.<br />
Cree además Bataillard que desde hace<br />
mucho tiempo han existido gitanos <strong>en</strong> el<br />
Africa del Norte y una parte de ('llos<br />
llegó a España sigui<strong>en</strong>do a los árabes y<br />
moros, cuya irrupción data del año 7II.<br />
Estos datos, <strong>en</strong>tre otros muchos, nos<br />
muestran claram<strong>en</strong>te cuán espeso ('S el<br />
velo que nos oculta lo que con tanto afán<br />
desearíamos esclarecer.<br />
Los mismos gitanos no sab<strong>en</strong> nada positivo<br />
acerca de su orig<strong>en</strong>, así como I ampoco<br />
sobre su historia. Desde este punto<br />
de vista no han conservado tan piadosam<strong>en</strong>te<br />
sus tradiciones como algunos otros<br />
pueblos que no han legado escritos. Todo<br />
el que desea conocer algunos retazos de<br />
su historia europea, que casi siempre es<br />
triste, ti<strong>en</strong>e que consultar los docum<strong>en</strong>tos<br />
<strong>en</strong> los archivos. Si pasamos una 1Jjea-
1418 aparecieron <strong>en</strong> Zurich gitanos <strong>en</strong><br />
número de 14'000, aquí se frata seguram<strong>en</strong>te<br />
de un gran error; nunca hubiera<br />
t<strong>en</strong>ido una multitud semejante posibilidades<br />
de ganar su vida. ¿ Cómo hubiera<br />
podido procurarse el pi<strong>en</strong>so necesario<br />
para los caballos que arrastraban sus<br />
carros? Wurstis<strong>en</strong>, que <strong>en</strong> 1422 volvió<br />
a ver a estos gitanos <strong>en</strong> Basilea, dice<br />
que llevaban consigo aproximadam<strong>en</strong>te<br />
50 caballos. Para un ejército de 14'000<br />
individuos, que hubiera necesitado c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ares<br />
y quizá millares de caballos, la<br />
cifra de 50 es demasiado reducida.<br />
En el transcurso del tiempo y <strong>en</strong> los<br />
diversos países europeos, los gitanos han<br />
recibido diversos nombres, a saber:<br />
bohemios (de Bohemia), sarrac<strong>en</strong>os, tátaros;<br />
gypsies, gitanos, ciganos, tziganos,<br />
romanischel, tsc}ünganié." egipcios, . etc.<br />
Hubo una época <strong>en</strong> que el estudio de<br />
los gitanos estuvo de moda. Gabriel de<br />
Mortillet expresó su opinión de que los<br />
gitanos habían introducido el bronce <strong>en</strong><br />
Europa. De ser esto cierto, los gitanos<br />
habrían influído pues de un modo decisivo<br />
<strong>en</strong> la historia de la cultura. "El<br />
bronce - dice el célebre prehistoriadorfué<br />
introducido <strong>en</strong> Galia, porque <strong>en</strong>tre<br />
la población de este país se infiltraron<br />
Vivi<strong>en</strong>da semisubterrdnea<br />
de gitanos<br />
turcos de domicilio<br />
fijo y de bu<strong>en</strong>a<br />
posiciótt. Mangalia<br />
(Mar negro).<br />
78<br />
nómadas que <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dían muy bi<strong>en</strong> el<br />
trabajo de los metales. Estos nómadas,<br />
por sus costumbres, oficios y modo de<br />
ser, correspondían a los gitanos de nllestras<br />
días, que todavía sigu<strong>en</strong> pasando de<br />
un país a otro <strong>en</strong> calidad de cald<strong>en</strong>-ros<br />
y que, bi<strong>en</strong> se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tr<strong>en</strong> de paso (J se<br />
instal<strong>en</strong> <strong>en</strong> el país, no se mezclan con<br />
otros pueblos. Estos gitanos de la época<br />
del bronce, una raza con manos pequeñas,<br />
lo que puede servir para descubrir<br />
el sitio de que proced<strong>en</strong>, han :-,ido<br />
los primeros que, después de hab('fse<br />
ejercitado largo tiempo <strong>en</strong> el arte di: la<br />
forja, hicieron espadas con empuñadura<br />
corta. Así surgieron las espadas d(· la<br />
primera 'época. Sin embargo, cuando<br />
vieron que dichas espadas no vellían<br />
bi<strong>en</strong> para las manos de los compradores<br />
(los verdaderos habitantes del país),<br />
alargaron el puño o hicieron roma la p;lrte<br />
superior de las mismas, de tal manera<br />
que pudiera aplicarse sin peligro alguno<br />
el dedo índice sobre la base, sujeta ndo<br />
así más el arma. Ambas formas pued<strong>en</strong><br />
observarse <strong>en</strong> las espadas de estas dos<br />
épocas."<br />
Ahora bi<strong>en</strong>, el problema de la inv<strong>en</strong>ción<br />
(parece ser que ésta no fué hecha<br />
varias veces), así como la introducción
Mui<strong>en</strong>·, gitanas<br />
como (,[¡reras<br />
du·.a"t, la<br />
1'ecolect I-Ón.<br />
(Dob·rulja<br />
me.idinna 1) .<br />
del j¡ronce <strong>en</strong> Europa, constituy<strong>en</strong> todavía<br />
un punto oscuro y habrá que<br />
esperar aún tiempo antes de asignar<br />
a los gitanos el papel que les atribuía<br />
Gabriel de Mortillet.<br />
Ap<strong>en</strong>as existe un pueblo, sobre todo<br />
<strong>en</strong>tr
I CIBAL GINA<br />
permite prescindir de la morfina,<br />
sin r<strong>en</strong>unciar por ello a una analgesia<br />
int<strong>en</strong>sa y segura<br />
pero además ofrece sobre ésta<br />
la considerable v<strong>en</strong>taja de que<br />
No causa narcomanía<br />
No influye sobre la respiración<br />
No paraliza el intestino<br />
8r
món a un traumatismo grave y los traumatismos<br />
de este género acarrean un agravami<strong>en</strong>to<br />
de la hemoptisis; por otra<br />
parté, no se ha demostrado que la tos<br />
elimine el peligro de la broncopulmonía,<br />
como pret<strong>en</strong>d<strong>en</strong> algunos autores; <strong>en</strong> nuestro<br />
caso, la tos podría además causar la<br />
expulsión de la sustancia introducida con<br />
objeto de cohibir la hemoptisis, haci<strong>en</strong>do<br />
infructuosa nuestra t<strong>en</strong>tativa. Por esto<br />
considero más oportuno administrar.al<br />
paci<strong>en</strong>te heroína <strong>en</strong> inyecciones, por ser<br />
de efecto más rápido.<br />
Los experim<strong>en</strong>tos realizados ulteriorm<strong>en</strong>te<br />
me han confirmado que la solución<br />
de adr<strong>en</strong>alina-Coagul<strong>en</strong>o, introducida<br />
<strong>en</strong> los pulmones por vía <strong>en</strong>dotra-<br />
Para el tratami<strong>en</strong>to constante<br />
del estreñimi<strong>en</strong>to habitual los<br />
comprimidos de<br />
Peristaltina<br />
ofrec<strong>en</strong> la v<strong>en</strong>taj a ,de su acción<br />
suave y eficaz<br />
queal, no produce complicaciones de nillguna<br />
clase, como focos bronconeumónicos,<br />
más fáciles de observar <strong>en</strong> casos no<br />
tratados, intolerancia para el remedio,<br />
dilatación vascular subsigui<strong>en</strong>te a la i'iquemia<br />
con reaparición más int<strong>en</strong>sa de la<br />
hemoptisis, etc. Me permito, pues, illsistir<br />
sobre mi nuevo método terapéutico<br />
de la "adr<strong>en</strong>alina-Coagul<strong>en</strong>o por vía Cildotraqueal"<br />
por constituir una terapéutica<br />
que puede lograr la cohibición inmediata<br />
de las hemoptisis, sean de medialla<br />
o de ac<strong>en</strong>tuada gravedad. La técnica es<br />
fácil y al alcance de todos y hasta la fecha<br />
no se ha observado incon v<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te algulJo.<br />
De la "Rivista di Patologia e Cliniea ddla<br />
Tubereolosi" , Fase. 2, Año VI, I932.<br />
No conti<strong>en</strong>e drásticos ni f<strong>en</strong>olftaleina, sino únicam<strong>en</strong>te los glucósidos<br />
hidrosolubles de la Cáscara sagrada, que despr<strong>en</strong>d<strong>en</strong> l<strong>en</strong>tam<strong>en</strong>te<br />
antraquinonas. Su tolerancia es siempre excel<strong>en</strong>te.
El tratami<strong>en</strong>to de los trastornos climatéricos con el Prokliman.<br />
Por el Dr. Emanuel Farkas, de Oradea, Rumania.<br />
En la vida de toda mujer aparece una<br />
époc:¡ <strong>en</strong> que se pres<strong>en</strong>tan ciertos trastorn(,'><br />
del equilibrio fisiológico, conocidos<br />
bajo el nombre de climaterio. El<br />
clim,lterio es, <strong>en</strong> último término, un<br />
estado normal, pero que va acompañado<br />
de molestias subjetivas que exig<strong>en</strong><br />
perelltoriam<strong>en</strong>te la vigilancia médica<br />
y el tratami<strong>en</strong>to. Estos síntomas subjetiv<<br />
's, de los cuales se queja la <strong>en</strong>ferma,<br />
puede'n ser constatados objetivam<strong>en</strong>te si<br />
se plactica una cuidadosa exploración.<br />
Si es! as molestias no se ati<strong>en</strong>d<strong>en</strong> y tratan<br />
debidam<strong>en</strong>te, pued<strong>en</strong> dar lugar a neurosis<br />
duraderas.<br />
Seda erróneo tratar dichas molestias<br />
solam<strong>en</strong>te mediante una terapéutica de<br />
sustitución. En estos casos ha dado<br />
mejores resultados la llamada terapéutica<br />
compleja, que consiste <strong>en</strong> tratar,<br />
además de la disfunción hormónica, los<br />
dem:ls síntomas que aqueja la paci<strong>en</strong>te.<br />
EII g<strong>en</strong>eral, las molestias subjetivas<br />
de e"tas <strong>en</strong>fermas son las sigui<strong>en</strong>tes:<br />
1. Arn<strong>en</strong>orrea, oligom<strong>en</strong>orrea o m<strong>en</strong>orragia.<br />
2. Aum<strong>en</strong>to de la presión sanguínea,<br />
p:llpitaciones, congestiones y otros<br />
sí ntomas nerviosos.<br />
3. Prurito vulvar, flujo y colpitis.<br />
4. E"treñimi<strong>en</strong>to.<br />
En el tratami<strong>en</strong>to de estos síntomas<br />
me Ji;), dado óptimos resultados el Prokliman<br />
Este preparado anticlimatérico<br />
ti<strong>en</strong>e sobre otros preparados análogos la<br />
v<strong>en</strong>taja de que está compuesto a base de<br />
susbncias que pued<strong>en</strong> restablecer el<br />
esta, lo fisiológico normal.<br />
5;1 bido es que la hormona ovárica<br />
desempeña un importante papel <strong>en</strong> el<br />
tratlmi<strong>en</strong>to de los trastornos m<strong>en</strong>struales,<br />
colpitis, flujo y prurito, hasta<br />
tal punto que puede decirse que es este el<br />
tratLmi<strong>en</strong>to de elección. De acuerdo con<br />
esto, el Prokliman conti<strong>en</strong>e también<br />
hormona ovárica bajo la forma de<br />
Sistom<strong>en</strong>sina.<br />
Una gran v<strong>en</strong>taja del Prokliman es<br />
que, <strong>en</strong> lugar del calcio, conti<strong>en</strong>e amidopirina,<br />
la cual rebaja la excitabilidad<br />
de los c<strong>en</strong>tros corticales y subcorticales.<br />
T<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que los preparados<br />
anticlimatéricos han de ser administrados<br />
durante l0-rgo tiempo, el calcio <strong>en</strong><br />
este caso no haría más que empeorar el<br />
estreñimi<strong>en</strong>to que ya existe <strong>en</strong> estas<br />
<strong>en</strong>fermas. Para combatir la atonía intestinal<br />
el Prokliman conti<strong>en</strong>e una pequeña<br />
proporción de Peristaltina, que provoca<br />
una mayor secreción de las glándulas<br />
intestinales, 10 que, a su vez, contribuye<br />
a la eliminación de sustancias inútiles y<br />
nOClvas.<br />
Otra v<strong>en</strong>taja del Prokliman la constituye<br />
el hecho de cont<strong>en</strong>er cafeína. La<br />
cafeína produce una dilatación de los<br />
vasos de la cabeza <strong>en</strong> mayor escala<br />
que la diuretina, la cual obra más bi<strong>en</strong><br />
sobre los vasos r<strong>en</strong>ales. Merced a la<br />
acción vasodilatadora de la cafeína se<br />
combat<strong>en</strong> con éxito las sofocaciones,<br />
que constituy<strong>en</strong> uno de los más desagradables<br />
síntomas m<strong>en</strong>opáusicos, vini<strong>en</strong>do a<br />
reforzar la acción de otro compon<strong>en</strong>te<br />
del Prokliman, la nitroglicerina; cuya<br />
acción hipot<strong>en</strong>sora se hace así muy<br />
marcada, incluso <strong>en</strong> el climaterio. En una<br />
palabra, el Prokliman, gracias a su composición,<br />
puede aliviar las molestias y<br />
síntomas y actuar sobre las causas del<br />
climaterio.<br />
He usado el Prok1iman <strong>en</strong> diversos<br />
casos, de los cuales he de describir brevem<strong>en</strong>te<br />
algunos:<br />
1. En una <strong>en</strong>ferma de 34 años castrada<br />
aparecieron casi todos los síntomas<br />
nerviosos del climaterio. Las palpitaciones,<br />
las sofocaciones y la intranquilidad<br />
motora amargaban la vida de-
exig<strong>en</strong> un tratami<strong>en</strong>to causal, pero al mismo tiempo<br />
una eficaz y rápida supresión de los molestos sín<br />
tomas que acompañan a la edad crítica. El<br />
PROKLIMAN<br />
no sólo conti<strong>en</strong>e hormonas ováricas, sino también<br />
sustancias seaantes, descongestivas, cardioestimu<br />
lantes y reguladoras ele la peristáltica intestinal.<br />
89
sanguínea, solam<strong>en</strong>te lo hace accesoriam<strong>en</strong>te.<br />
El inglés John Flower fué el primno<br />
que lo adoptó de nuevo y Heberd<strong>en</strong><br />
le concedió gran at<strong>en</strong>ción, pero volvió<br />
a ,Iesaparecer del método exploratorio<br />
ha"ta tal punto que el gran clínico Corvi"art<br />
no hizo uso de él; por fin, el francés<br />
LOllis y después de él la célebre escuela<br />
de Dublin, y <strong>en</strong> ella sus repres<strong>en</strong>tantes<br />
SbIkes y Cheyne, hicieron del contado del<br />
pulso un indisp<strong>en</strong>sable elem<strong>en</strong>to del diagnó"tico.<br />
Chocante es que métodos diagnósticos<br />
tall s<strong>en</strong>cillos como el contado del pulso<br />
ha yan sido tan diversam<strong>en</strong>te valorados<br />
<strong>en</strong> el transcurso de los siglos, pero más<br />
sorpr<strong>en</strong>de todavía que <strong>en</strong> una época<br />
<strong>en</strong> que la inspección de la orina constituía<br />
uno de los más importantes métodos<br />
físicos de diagnóstico, quizá el único,<br />
no se concediera at<strong>en</strong>ción alguna al pesa,lo<br />
de la orina, como ya 10 recom<strong>en</strong>dó<br />
el card<strong>en</strong>al van Cusa, y que <strong>en</strong> nuestro<br />
El médico con el vaso de orina. 111eg<strong>en</strong>berg: Buch der<br />
Nafar, I47S.<br />
tiempo (determinación del peso específico)<br />
ha llegado a constituir una parte<br />
integrante de todo análisis de orina. Esto<br />
es, como decimos, tanto más sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te<br />
cuanto que la inspección de la<br />
orina durante casi 800 años fué practicada<br />
con minuciosa pedantería. Tampoco<br />
cabe duda alguna que los médicos<br />
de la Edad media llegaron a interpretar<br />
los datos de inspección de la orina con<br />
más perfección de lo que hoy día creemos.<br />
Un interesante ejemplo de ello es el sigui<strong>en</strong>te:<br />
En numerosos cuadros de los<br />
pintores holandeses de la llamada Escuela<br />
flam<strong>en</strong>ca, el motivo pictórico es el<br />
médico que examina la orina; a m<strong>en</strong>udo,<br />
estos cuadros llevan títulos como los de<br />
"La prueba de castidad", "El elixir de<br />
amor", etc. y con mayor frecu<strong>en</strong>cia todavía<br />
se deduce de la esc<strong>en</strong>a repres<strong>en</strong>tada<br />
y sus personajes que el médico, por el<br />
exam<strong>en</strong> de la orina, ha llegado a establecer<br />
el diagnóstico de embarazo. Antes de<br />
ahora se había creído siempre que este<br />
diagnóstico no significaba otra cosa que<br />
charlatanería (ejemplo de ello lo ofrece<br />
Holla<strong>en</strong>der <strong>en</strong> su obra "Die Medizin in<br />
del' klassisch<strong>en</strong> Malerei"), pero desde que<br />
el diagnóstico del embarazo por la orina,<br />
según el método de Aschheim-Zondek, se<br />
ha ext<strong>en</strong>dido, t<strong>en</strong>emos forzosam<strong>en</strong>te que<br />
modificar nuestro juicio. En un trabajo<br />
que he publicado a base de los cuadros<br />
de dichos maestros de la pintura (Zeitschrift<br />
für Geburtshilfe und Gynaekologie,<br />
tomo 108, fasc.3, 1934), he tratado<br />
de demostrarlo. El contado y la pesada<br />
han sido ya propuestos por Nicolás van<br />
Cusa como medios de investigación <strong>en</strong> la<br />
Medicina. La medición, que él mismo<br />
llevó a cabo con maestría <strong>en</strong> los globos<br />
terráqueos e instrum<strong>en</strong>tos astronómicos<br />
alemanes, la debe la Medicina a Galileo,<br />
que fué el primero que midió la temperatura<br />
del cuerpo humano, si bi<strong>en</strong> valiéndose<br />
de un termómetro muy incómodo,<br />
pues el paci<strong>en</strong>te t<strong>en</strong>ía que sost<strong>en</strong>er con la.<br />
mano el tubo medidor. Simultáneam<strong>en</strong>te<br />
Sanctorius construyó un termómetro que<br />
medía la temperatura del <strong>en</strong>fermo <strong>en</strong> la<br />
93
la<br />
En las bronquitis<br />
con expectoración düícil,<br />
CALCIO-CORAMINA<br />
Indicaciones:<br />
COMPRIMIDOS<br />
alivia el trabajo del corazón y<br />
al mismo tiempo fluidifica y facilita<br />
la expectoración<br />
Bronquitis crónica y<br />
<strong>en</strong>fisema de los ancianos,<br />
asma bronquial, etc.<br />
97
tardados y que el concepto de terciarismo<br />
ha de ser presidido por un juicio anatom')patológico<br />
<strong>en</strong> el que no se incluyan<br />
más lesiones que esclerosis o goma,<br />
sing,ilarm<strong>en</strong>te el último, que es, por<br />
deci do así, el g<strong>en</strong>uino repres<strong>en</strong>tante del<br />
grulJo.<br />
Ahora bi<strong>en</strong>, si el concepto de período<br />
seCLl ndario va unido al de g<strong>en</strong>eralización<br />
de Lt infección y el de terciario al de<br />
aCal] tonami<strong>en</strong>to y regionalidad de la<br />
misma, ya se compr<strong>en</strong>de que nuestro<br />
caso es un bu<strong>en</strong> ejemplo de terciarismo,<br />
aunque el tipo de lesiones se parezca más<br />
a las que suel<strong>en</strong> pres<strong>en</strong>tarse durante la<br />
fase septicémica.<br />
En otras palabras, si el límite <strong>en</strong>tre el<br />
período primario y él secundario debe<br />
señalarse por el paso de localización a<br />
g<strong>en</strong>eralización infectiva, de que testimonia<br />
la aparición de serología positiva, el<br />
límite <strong>en</strong>tre período secundario y terciario<br />
debl'rá marcarse por el paso inverso, es<br />
decir, por la regionalización o acantonami<strong>en</strong>to<br />
sost<strong>en</strong>idos de una sífilis g<strong>en</strong>eralizad:t,<br />
y habida cu<strong>en</strong>ta de la inconstancia<br />
y V
100<br />
titulado biológicam<strong>en</strong>te<br />
ANDROSTINA<br />
combate, tanto <strong>en</strong> el hombre como <strong>en</strong> la mujer,<br />
los trastornos nerviosos y psíquicos<br />
de orig<strong>en</strong> g<strong>en</strong>ital<br />
Impot<strong>en</strong>cia<br />
Infantilismo<br />
S<strong>en</strong>ilidad precoz<br />
Obesidad<br />
GRAGEAS AMPOLLAS
j. Notas para el práctico<br />
Observaciones con la Quino-FUina.<br />
La Quino-Fitina ha sido empleada con<br />
bu<strong>en</strong>os resultados <strong>en</strong> diversas <strong>en</strong>fermedades<br />
infecciosas, neuralgias, anemia, etc. En dos<br />
caso, de sinusitis nasofrontal, los fuertes<br />
dolores de cabeza y la fiebre desaparecieron<br />
con la Quino-Fitina a dosis progresivas de<br />
4- 8 comprimidos al día, <strong>en</strong> los primeros tres<br />
días
La Agom<strong>en</strong>sina <strong>en</strong> la psicosis gravídica.<br />
Si bi<strong>en</strong> es verdad que las psicosis que se<br />
pres<strong>en</strong>tan durante la gestación acostumbran<br />
a desaparecer después del parto, he t<strong>en</strong>ido<br />
ocasión de observar un caso grave y rebelde<br />
que a continuación expongo: En una mujer<br />
de 26 años se pres<strong>en</strong>taron <strong>en</strong> el sexto mes<br />
de su gestación estados de depresión con<br />
s<strong>en</strong>saciones de angustia que se exaltaron hasta<br />
tal unto que la <strong>en</strong>ferma tuvo que ser llevada<br />
a un sanatorio de <strong>en</strong>fermedades nerviosas. En<br />
el nov<strong>en</strong>o mes del embarazo los estados<br />
melancólicos alcanzaron su máxima int<strong>en</strong>sidad<br />
y no desaparecieron después del parto<br />
normal de la <strong>en</strong>ferma. Cuatro semanas<br />
después del parto se obtuvo al parecer una<br />
remisión .mediante dosis de opio y medidas<br />
hidroterápicas, por lo cual la <strong>en</strong>ferma pudo<br />
ser trasladada para su ulterior tratami<strong>en</strong>to<br />
a su domicilio. En su casa, sin embargo, se<br />
repitieron los graves síntomas de melancolía<br />
e incluso llegó a int<strong>en</strong>tar el suicidio. Los<br />
sed.antes fracasaron. A pesar de que la paci<strong>en</strong>te<br />
no amamantó al niño, persistía durante<br />
8 semanas la am<strong>en</strong>orrea postpartum. Por<br />
esto se me ocurrió administrar a la <strong>en</strong>ferma<br />
dosis altas de Agom<strong>en</strong>sina por vía par<strong>en</strong>teral.<br />
Inyecté diariam<strong>en</strong>te 2 cm 3 por vía intrav<strong>en</strong>osa<br />
y después de la tercera inyección<br />
constaté que se había tranquilizado por<br />
completo, a pesar de no haber recurrido<br />
a los sedantes. Después de 4 inyecciones más,<br />
es decir, una semana después de com<strong>en</strong>zar el<br />
tratami<strong>en</strong>to por la Agom<strong>en</strong>sina, se pres<strong>en</strong>taron<br />
de nuevo las reglas de tal modo que,<br />
tras otras 3 inyecciones intramusculares de<br />
1 cm 3 , pude susp<strong>en</strong>der el tratami<strong>en</strong>to. Desde<br />
<strong>en</strong>tonces no han vuelto a pres<strong>en</strong>tarse <strong>en</strong> esta<br />
mujer los síntomas melancólicos depresivos,<br />
ni aún durante su segunda gestación que<br />
siguió un curso completam<strong>en</strong>te normal.<br />
Dr. O. Eis<strong>en</strong>schimmel-Eis<strong>en</strong>, de Badgastein.<br />
(Ars Medici, N° 2, I932.)<br />
Experi<strong>en</strong>cias con la Digitolina.<br />
El autor ha empleado la Digifolina <strong>en</strong> <strong>en</strong>fermos<br />
cardíacos graves, consigui<strong>en</strong>do muy<br />
bu<strong>en</strong>os resultados. En uno de los casos se<br />
trataba de un corpul<strong>en</strong>to <strong>en</strong>fermo de 52 años,<br />
asmático, que padecía <strong>en</strong> invierno de viol<strong>en</strong>tos<br />
accesos que aparecían súbitam<strong>en</strong>te acompañados<br />
de oliguria y edema. El pulso pasaba<br />
de 120 y la temperatura era de 38°. El paci<strong>en</strong>te<br />
no podía acostarse y sufría tos convulsiva,<br />
dolores del pecho e insomnio.<br />
La inyección intrav<strong>en</strong>osa de 1 cm 3 de Digifolina<br />
seguida de dos inyecciones más con intervalos<br />
de lO minutos, produjo efectos<br />
102<br />
superiores a los obt<strong>en</strong>idos anteriorm<strong>en</strong>tt: con<br />
otros preparados de digital. El pulso dE";c<strong>en</strong>dió<br />
a 90. Al mismo tiempo se administraron<br />
diariam<strong>en</strong>te 6 comprimidos de Lipoiodi Ita. A<br />
los cinco días los accesos, así como los demás<br />
síntomas retrocedieron considerablem<strong>en</strong>te.<br />
Después de ello se administraron todavía durante<br />
3 días 3 cm 3 de Digifolina y por espacio<br />
de 12 días más 2 cm 3 de Digifolina diari"m<strong>en</strong>te.<br />
El paci<strong>en</strong>te se restableció casi por completo.<br />
A otro <strong>en</strong>fermo, que <strong>en</strong>fermó de neumonía<br />
cruposa y que se hallaba <strong>en</strong> estado gravísimo,<br />
le fueron inyectados tres veces 2 cm 3 de Digifolina<br />
por vía intrav<strong>en</strong>osa. En vista
REUMATISMO ARTICULAR<br />
POLINEURITIS<br />
LUMBAGO<br />
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COMPRIMIDOS POMADA<br />
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