Joaquín Caparrós - Training Fútbol
Joaquín Caparrós - Training Fútbol
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Número 179 - Enero 2011<br />
DEP. LEGAL: VA - 94/1996<br />
ISSN 1577-7480<br />
MARCA REGISTRADA<br />
Dirección<br />
Avda. de Entrepinos, 12<br />
Señorío de Entrepinos - SIMANCAS<br />
47130 - VALLADOLID<br />
• Telf. 983 59 18 84<br />
Página Web: http://www.trainingfutbol.com<br />
E-mail revista: revista@trainingfutbol.com<br />
E-mail director: jecupi@trainingfutbol.com<br />
DIRECTOR<br />
JESÐS CUADRADO PINO<br />
COMITÉ TÉCNICO<br />
V¸CTOR FERN˘NDEZ BRAULIO<br />
BENITO FLORO SANZ<br />
JUAN MANUEL LILLO D¸EZ<br />
FERNANDO V˘ZQUEZ PENA<br />
JORGE D´ALESSANDRO DI NINNO<br />
MIKEL ETXARRI SASIAIN<br />
JESÐS CUADRADO PINO<br />
FERNANDO NAVARRO VALDIVIELSO<br />
ANTONIO RAYA PUGNAIRE<br />
MANUEL FERN˘NDEZ POMBO<br />
JUAN JOSÉ GARC¸A LAVERA<br />
ANTONIO GALINDO RINCŁN<br />
CIPRIANO ROMERO CEREZO<br />
MANUEL LŁPEZ LŁPEZ<br />
JOSÉ CARRASCOSA OLTRA<br />
Dr. PEDRO GUILLÉN GARC¸A<br />
Dr. RICARDO JIMÉNEZ MANGAS<br />
JESÐS OREJUELA RODR¸GUEZ<br />
ALFONSO M. VARAS GARC¸A<br />
TRADUCTOR-INTÉRPRETE<br />
FRANCISCO JAVIER YEPES GONZ˘LEZ<br />
EDITA: JECUPI<br />
MAQUETACIÓN: TRAINING FÚTBOL<br />
IMPRESIÓN: INDIPRESS<br />
PUBLICIDAD: TRAINING FÚTBOL, departamento propio<br />
Prohibido cualquier tipo de reproducción total o parcial de los<br />
textos sin la autorización expresa y escrita del editor.<br />
3
PUBLICACIÓN DE EXCLUSIVO CARÁCTER TÉCNICO<br />
QUE SE EDITA CON PERIODICIDAD MENSUAL<br />
Enero-2011 nº 179<br />
Trata todos los temas relacionados<br />
con la metodología del entrenamiento en el <strong>Fútbol</strong>:<br />
Preparación Física<br />
Preparación Técnica<br />
Preparación Táctica<br />
Preparación Psicológica<br />
Metodología y Organización<br />
Tests de Evaluación del Entrenamiento<br />
Biomecánica<br />
Aprendizaje Motor<br />
Pedagogía Aplicada<br />
Fisiología del Esfuerzo Físico<br />
Medicina Deportiva<br />
Dietética…<br />
En cada uno de los números presentamos artículos actualizados<br />
de prestigiosos técnicos relacionados directamente<br />
con los temas a tratar, tanto nacionales como extranjeros.<br />
Nuestra pretensión es servir de "vehículo de apoyo"<br />
en el reciclaje técnico para entrenadores, preparadores físicos,<br />
médicos del deporte, técnicos de fútbol en general,<br />
estudiantes de los diversos niveles para entrenadores,<br />
futbolistas y aquellos aficionados que sientan<br />
la belleza de este deporte y que<br />
quieran comprenderle mejor.<br />
INFORMACIÓN PARA SUSCRIPCIÓN:<br />
En la última página encontrará<br />
el boletín de suscripción.<br />
4
SU M A R I O<br />
Editorial<br />
Hablamos de fútbol con…<br />
<strong>Joaquín</strong> <strong>Caparrós</strong>.<br />
La transmisión de la táctica al<br />
jugador.<br />
Consideraciones respecto<br />
a la táctica en fútbol.<br />
Diversos técnicos.<br />
Aspectos básicos sobre la<br />
resistencia.<br />
Julio Hernando Santos.<br />
<strong>Fútbol</strong>: un deporte de<br />
asociaciones.<br />
Alejandro Couto Lago.<br />
7<br />
8<br />
16<br />
24<br />
34<br />
Firma invitada. 47<br />
Tarea de entrenamiento:<br />
48<br />
“Defender dos contra uno”<br />
Contenido de nuestro 50<br />
próximo número.<br />
Número 179<br />
Enero 2011
Enero-2011 nº 179<br />
6
Jesús Cuadrado Pino<br />
DIRECTOR<br />
Entrenador Nacional de <strong>Fútbol</strong> (Nivel III).<br />
Máster Profesional en <strong>Fútbol</strong>.<br />
Especialista en Táctica y Dirección de Equipos de <strong>Fútbol</strong> (CESFÚTBOL).<br />
Especialista en Alto Rendimiento Deportivo por la Universidad Autónoma de Madrid.<br />
Máster en A. R. D. por el C. O. E.<br />
Técnico Deportivo Superior.<br />
Director y Profesor del Máster Profesional en <strong>Fútbol</strong> para Entrenadores Nacionales (CESFÚTBOL).<br />
Directores deportivos y pitonisas<br />
Cada vez se producen situaciones más esperpénticas en el ámbito del fútbol<br />
profesional. Ya son tantas, y tan seguidas, que dejan de causar sorpresa. Las<br />
incongruencias no son excepciones, sino hábitos. Un exponente claro de estas incongruencias<br />
habituales son los caprichos de los presidentes cuando contratan a técnicos para puestos de<br />
responsabilidad en sus clubes. Porque sucede que en lugar de aplicar criterios técnicos y<br />
profesionales, aplican criterios caprichosos o de amiguismo o de confabulación interesada con<br />
ciertos representantes. En muchas ocasiones se da la circunstancia de otorgar un puesto<br />
técnico de responsabilidad a jugadores retirados en el club por el simple hecho de pagar<br />
favores pasados o por afinidad personal con el presidente.<br />
El pasado mes de diciembre se produjo un hecho que parece insólito pero que ha<br />
adquirido el adjetivo de habitual en nuestro fútbol. El presidente del Cartagena,<br />
Francisco Gómez, echa de forma fulminante a su director deportivo, David Buitrago,<br />
tomando esta drástica decisión en base a las indicaciones de una adivinadora, una vidente, a<br />
la que él acude con regularidad para que le oriente. Francisco Gómez, en sus primeros años<br />
en el Cartagena destituía entrenadores constantemente. Uno de esos entrenadores, Vicente<br />
Carlos Campillo, tuvo desavenencias con el presidente por negarse a que la pitonisa viajase a<br />
los partidos en el autocar del equipo. Curioso: Una asesora espiritual influye en las decisiones<br />
futbolísticas de un equipo profesional.<br />
Estos artilugios tienen los mismos conocimientos y la misma formación<br />
que muchos directores deportivos y entrenadores<br />
Los amuletos, el tarot y las bolas de cristal actúan como avezados técnicos tomando<br />
decisiones trascendentales. Claro que, bien pensado, estos artilugios tienen los mismos<br />
conocimientos y la misma formación que muchos directores deportivos y entrenadores que<br />
están instalados en equipos profesionales de nuestra Primera y Segunda División con el<br />
único aval de haber sido jugadores famosos o tener un ávido representante. Ningún equipo<br />
profesional de fútbol podrá rendir adecuadamente en competición ni jugar bien al fútbol ni<br />
poseer un modelo de juego consistente ni formar una plantilla rentable ni estructurar una<br />
eficiente metodología para la formación de futbolistas en sus equipos de base, si su director<br />
deportivo y su entrenador carecen de capacitación.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
jecupi@trainingfutbol.com<br />
e d i t o r i a l<br />
7
<strong>Joaquín</strong> <strong>Caparrós</strong>:“<br />
Las acciones<br />
más comunes para romper el<br />
pressing son los apoyos constantes<br />
y los cambios de orientación<br />
”<br />
Cuadrado:“<br />
Estimo que el quid de la<br />
cuestión es el espacio, porque quien<br />
tiene espacio tiene tiempo<br />
”<br />
En la entrevista de este número planteamos cuestiones relativas a la táctica pero, fundamentalmente, a la<br />
transmisión de los conceptos tácticos a los jugadores. Aspecto absolutamente trascendental para que el equipo<br />
plasme sobre el terreno de juego el modelo que se quiere desarrollar. De ello hablamos con <strong>Joaquín</strong> <strong>Caparrós</strong>,<br />
un entrenador que ha demostrado su buen proceso de trabajo en varios equipos profesionales, como ahora en el<br />
Athletic y anteriormente en el Sevilla, equipos en los que ha sabido sacar con eficacia el máximo rendimiento de<br />
sus plantillas. Nos explica su versión sobre los puntos que vamos poniendo sobre la mesa, basándose<br />
principalmente en su experiencia práctica. El conjunto de sus planteamientos y conclusiones nos aportarán<br />
a todos los entrenadores importantes conceptos y datos para la mejora en nuestro complejo trabajo.<br />
(Jesús Cuadrado Pino, director de TRAINING FÚTBOL)<br />
Enero-2011 nº 179<br />
Conversaciones sobre fútbol<br />
Hablamos de<br />
fútbol con…<br />
<strong>Joaquín</strong> <strong>Caparrós</strong><br />
La transmisión de la táctica al<br />
jugador<br />
<strong>Joaquín</strong> <strong>Caparrós</strong><br />
Entrenador Nacional de <strong>Fútbol</strong>.<br />
Entrenador del Athletic Club de Bilbao.<br />
Jesús Cuadrado Pino<br />
Entrenador Nacional de <strong>Fútbol</strong>.<br />
Máster Profesional en <strong>Fútbol</strong> y Máster en Alto Rendimiento Deportivo.<br />
Especialista en Táctica y Dirección de Equipos de <strong>Fútbol</strong>.<br />
Director de TRAINING FÚTBOL y de CESFÚTBOL.<br />
Director y Profesor del Máster Profesional en <strong>Fútbol</strong>.<br />
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Cuadrado.- Aunque basada en una amplia y necesaria teoría, la táctica es esencialmente<br />
práctica. Es esencial su metodología de entrenamiento, bien aplicada, para que el equipo la plasme<br />
adecuadamente sobre el terreno de juego.<br />
<strong>Joaquín</strong> <strong>Caparrós</strong>.- Es un aspecto absolutamente esencial. La táctica es necesaria para orientar el<br />
desarrollo del juego. Está claro que si no se poseen profundos conocimientos sobre la táctica y sus<br />
fundamentos, faltará lo básico para jugar el partido con eficacia.<br />
C.- Debemos partir de unos fundamentos concretos para interpretar la dinámica del juego en<br />
fútbol.<br />
JC.- Lo primero a tener en cuenta es que los futbolistas comprendan los conceptos del juego. Los<br />
jugadores deben tener una cultura en todas las situaciones que se pueden dar en el juego, en sus<br />
apartados táctico, técnico y psicológico. El rendimiento del equipo será mayor, cuánto mayor sea el nivel<br />
de conocimientos de los jugadores.<br />
C.- Hace tiempo que yo definí el “jugar bien” como ejecutar de forma precisa las acciones<br />
técnicas de la situación de ataque, de la situación de defensa y de las transiciones, enlazándolas<br />
adecuadamente dentro del desarrollo táctico y respetando los principios fundamentales del juego,<br />
con el objetivo de ganar. En resumen, se trata de ser eficaz en el juego, aprovechando al máximo<br />
los recursos de que se dispone, con el objetivo de superar al equipo rival.<br />
JC.- Dentro de este planteamiento que haces, yo distinguiría dos aspectos. Uno es jugar bien el partido<br />
y el otro es jugar bien el balón. Jugar bien el partido quiere decir jugar bien en conjunto, que cada jugador<br />
sepa interpretar lo que hacen sus compañeros; en resumen, jugar bien el partido es jugar colectivamente.<br />
Sin embargo, jugar bien el balón es que cada uno de los jugadores, individualmente, le maneje<br />
correctamente y con una buena técnica.<br />
C.- Suele confundirse lo que es un sistema con lo que es una formación. Formación es la<br />
posición de referencia de cada jugador dentro del equipo: 4-3-3, 4-2-3-1, 4-4-2, etc. (añadamos el<br />
“1” delante de todas para que no enfaden los porteros -cuya labor es absolutamente esencial y<br />
decisoria en todos los equipos- y los supuestos especialistas en el entrenamiento de porteros).<br />
Resulta que la formación es sólo un pequeño ingrediente del sistema de juego, pero casi todos la<br />
confunden con éste, que es un concepto mucho más amplio. Pero hablando de la formación, de<br />
verdad, podemos decir que tiene cierta importancia para el desarrollo del juego, pero que no es lo<br />
fundamental.<br />
JC.- Realmente, no tiene una importancia decisiva. Se la da mucha relevancia, demasiada, a nivel<br />
periodístico, pero a nosotros, los entrenadores, tiene que preocuparnos más la aplicación de todos los<br />
elementos tácticos. La táctica es la regla de oro, la verdadera interpretación del juego.<br />
C.- A nivel táctico se entrena mucho la situación de defensa, en cambio, la situación de ataque<br />
se desarrolla mucho menos en las sesiones de entrenamiento; en muchos casos ni siquiera se tiene<br />
en cuenta la preparación de acciones colectivas de ataque y se deja todo a lo que los jugadores sean<br />
capaces de desarrollar bajo un ataque totalmente desorganizado. El pase de gol aparece, pero los<br />
Enero-2011 nº 179<br />
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Cuadrado:“El pase de gol aparece, pero los movimientos colectivos previos bien<br />
establecidos favorecen muchísimo la aparición de ese pase de gol ”<br />
movimientos colectivos previos bien establecidos favorecen muchísimo la aparición de ese pase de<br />
gol. Además, personalmente considero que en la situación de ataque hay más variantes y muchas<br />
más opciones para el trabajo de campo que en la situación de defensa, que tampoco debemos<br />
descuidar.<br />
JC.- En ataque tenemos que dar muchas y diversas posibilidades a los futbolistas. Siempre hay que<br />
aprovechar la movilidad de los jugadores para buscar la portería contraria.<br />
C.- Se da la creencia masiva de que hay que establecer los planteamientos tácticos en base a<br />
los jugadores que se tienen en plantilla. No obstante, en general, considero que los jugadores<br />
profesionales con experiencia y buenos fundamentos técnicos deberían adaptarse sin problemas a<br />
cualquier variante táctica. Otra cosa distinta es situar a los jugadores en puestos distintos a los que<br />
les son propios.<br />
JC.- Estoy de acuerdo con eso, así debe ser. Los jugadores profesionales han de tener una buena<br />
cultura táctica y, en base a ella, han de acoplarse a cualquier variante táctica, ya que sabrán interpretar<br />
el juego en todas sus vertientes. Es cierto, también, que hay que adaptarse a características muy<br />
especiales de ciertos jugadores y determinados puestos. Pero está claro que si los jugadores poseen una<br />
buena cultura táctica, se adaptarán sin problemas a cualquier modelo de juego que se vaya a emplear.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
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<strong>Joaquín</strong> <strong>Caparrós</strong>:“Durante el transcurso del juego es necesario manejar<br />
variantes según las circunstancias que se vayan presentando ”<br />
C.- Cuando un equipo lleva tiempo entrenando y está bien conjuntado, pueden introducirse más<br />
variantes tácticas buscando más alternativas a la dinámica de su juego. Pero muchas veces es<br />
preferible tener pocas variantes tácticas bien desarrolladas que pretender aplicar muchas y enturbiar<br />
un poco su aplicación.<br />
JC.- Considero bastante adecuado tener un buen repertorio de aplicaciones tácticas. Los<br />
entrenadores tenemos que otorgar muchas posibilidades al equipo. Nosotros diseñamos un plan de juego<br />
en función de lo que pretendemos buscar en el partido. Pero resulta que enfrente hay otro entrenador con<br />
otro equipo que busca lo mismo. Por eso, durante el transcurso del juego es necesario manejar variantes<br />
según las circunstancias que se vayan presentando; y los jugadores tienen que conocer, interpretar y<br />
desarrollar todas esas variantes. Los entrenadores tenemos la obligación de explicárselas y entrenarlas<br />
con nuestros futbolistas para que éstos las dominen.<br />
C.- Hablamos de un juego de colaboración-oposición y el equipo rival, en cada partido,<br />
representa esa oposición. Por tanto, debe tenerse en cuenta al rival en aspectos puntuales. No<br />
obstante, lo fundamental es el modelo de juego del equipo propio, que debe afianzarse con los<br />
continuados entrenamientos.<br />
JC.- El éxito o fracaso de un movimiento táctico no depende de la situación y de las características<br />
del equipo contrario, porque lo cierto es que depende de la cantidad y de la calidad del trabajo que<br />
hayamos realizado nosotros, así como de la eficaz coordinación de todos los movimientos que tengamos<br />
entrenados. Lo básico, lo fundamental, es el trabajo con nuestro equipo, que el desarrollo táctico que<br />
queramos aplicar esté bien diseñado y entrenado. Ese desarrollo táctico debe tener un amplio abanico<br />
de variantes y posibilidades.<br />
C.- No se puede cambiar cada semana el planteamiento táctico del equipo, variando<br />
sustancialmente nuestro modelo de juego, para enfrentarnos a cada rival que nos vaya tocando en<br />
el calendario.<br />
JC.- Es absolutamente esencial tener una línea marcada, tener una idea bien razonada de lo que<br />
queremos como juego colectivo de nuestro equipo. En esto es en lo que tenemos que trabajar. De esta<br />
forma podremos conseguir que nuestros jugadores crean de verdad en lo que hacemos y se identifiquen<br />
plenamente con ello.<br />
C.- Como planteamiento general, unos creen que se defiende mejor cerca de la portería propia,<br />
mientras otros consideran que se defiende mejor lejos de nuestra portería. Creo que elegir una u otra<br />
forma de defender dependerá de la circunstancia de juego que se presente y, en todo caso, lo<br />
importante es tener talento para defender en una u otra situación.<br />
JC.- Estimo que en general se defiende mejor lejos de la portería y, principalmente, teniendo la<br />
posesión del balón. Esta es la mejor forma de defender: teniendo el balón. Si tenemos que defender, lo<br />
haremos mejor lejos de nuestra portería y no perdiendo las posiciones. Con nuestro equipo bien<br />
posicionado y estructurado, es difícil que el contrario nos pueda crear espacios y ocasiones de gol.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
11
C.- Un objetivo básico del marcaje consiste en tratar de convertir el ataque colectivo del equipo<br />
contrario en un ataque individual del portador del balón. Cerrar líneas de pase, marcando a los<br />
posibles receptores del balón, para que el compañero que le tiene siga con él y su avance sea más<br />
previsible y fácil de contrarrestar.<br />
JC.- Fundamentalmente, el objetivo del marcaje es anular las posibilidades de gol del equipo contrario.<br />
Para ello tenemos que mantener el orden y la concentración en defensa; por eso lo prioritario es marcar<br />
las posiciones y las zonas de trabajo de cada jugador. Si cuando estamos en la situación de defensa los<br />
jugadores están bien posicionados, cada uno tiene bien asignada su zona de trabajo y todos saben como<br />
han de moverse, no tendremos problemas ni daremos ocasiones de gol al equipo contrario.<br />
C.- Si marcamos por zonas nos distribuimos nosotros los espacios, en cambio, si marcamos<br />
hombre a hombre nos distribuyen los espacios los rivales. Es un concepto que se ha vertido por ahí<br />
en alguna ocasión. Yo creo que esto encierra una gran verdad. ¿Qué opinas tú al respecto?<br />
JC.- Estoy absolutamente de acuerdo con este planteamiento. Cuando a un jugador de tu equipo le<br />
asignas un marcaje individual, le estás limitando en un porcentaje alto, tanto en el aspecto defensivo como<br />
en el aspecto ofensivo. En cambio, en un marcaje zonal, además de que el jugador se siente más cómodo<br />
defensivamente, también le otorgamos la posibilidad de poder crear y de participar activamente en el<br />
ataque cuando recuperemos el balón. Con el trabajo en zona utilizamos al jugador con todas sus<br />
posibilidades y prestaciones. Con el trabajo de hombre a hombre sólo utilizamos al jugador a un cincuenta<br />
por ciento.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
12
C.- El marcaje por zonas tiene un planteamiento teórico muy bien estructurado. No obstante,<br />
en la práctica, dentro de las situaciones que se presentan en cada partido, se dan circunstancias en<br />
las que ese marcaje por zonas no puede aplicarse como indica estrictamente su enunciado,<br />
convirtiéndose momentáneamente en un marcaje al hombre en algún o algunos jugadores.<br />
JC.- Es fundamental entrenar aquellos momentos en los que el equipo debe encimar y ejecutar un<br />
marcaje más individual. Para ello hay que valorar ciertas circunstancias como, por ejemplo, la fase del<br />
juego en que nos encontremos, la zona del campo en la que esté el balón… Es evidente que llega un<br />
momento en que el contacto con el rival tiene que ser mucho más cercano.<br />
C.- Tanto el concepto, como el planteamiento y el desarrollo del marcaje hombre a hombre son<br />
muy simples. Únicamente se trata de asignar un jugador rival a cada uno de nuestros defensores.<br />
Sin embargo, el planteamiento y desarrollo práctico del marcaje por zonas es más laborioso y<br />
necesita una buena capacitación del entrenador. Pero el marcaje por zonas aporta un sentido<br />
colectivo al juego y es muchísimo más eficaz en todas las situaciones, si se ejecuta bien.<br />
JC.- Estoy totalmente de acuerdo. El juego en zona requiere un trabajo de campo mucho más<br />
laborioso y estructurado. Es más difícil coordinar el marcaje por zonas y en conjunto de once futbolistas<br />
porque requiere muchas horas de trabajo. El marcaje individual lo comprenden fácilmente los jugadores<br />
y no requiere tanto trabajo. Como entrenadores, también tenemos que disfrutar viendo que el equipo<br />
juega bien colectivamente, que tiene unos movimientos bien estructurados, que el jugador que en cada<br />
momento tiene el balón y los que no lo tienen, saben lo que han de hacer, que el equipo sabe replegarse<br />
y también sabe incorporarse al ataque.<br />
C.- ¿Consideras que lo ideal es que los equipos tengan entrenados tanto el marcaje al hombre<br />
como el marcaje por zonas, para emplear uno u otro en función de las características de cada partido<br />
o de las aptitudes de algunos jugadores del equipo rival? Aunque personalmente creo que el marcaje<br />
al hombre no refleja lo que debe ser este juego, como juego colectivo, y además ni es efectivo ni<br />
ofrece buen rendimiento.<br />
JC.- No creo que deba acudirse al marcaje de hombre a hombre, como tal. Si nuestro equipo hace<br />
un juego de zona, dentro de él podemos tener distintas variantes para adaptarnos a diversas<br />
circunstancias. Pero siempre dentro del trabajo zonal.<br />
C.- Marcando por zonas, al perder el balón ¿cómo<br />
consideras que debemos dirigirnos a los diferentes<br />
espacios defensivos?<br />
JC.- En todo caso, depende de la zona del campo y de la<br />
situación de juego en las que perdamos el balón. Habrá<br />
momentos en que al perder el balón nos interese olvidarnos de<br />
él y volver en bloque a nuestro campo para ocupar espacios<br />
defensivos delante de nuestra portería. En otras ocasiones, al<br />
perder el balón, nos interesará que nuestro jugador más<br />
cercano al rival que tiene el balón, le presione, mientras que<br />
el resto de jugadores hacen una presión sobre los rivales<br />
cercanos o se repliegan a zonas más retrasadas. Todas estas<br />
situaciones hay que tenerlas preparadas y trabajadas para que<br />
el futbolista sepa después la solución por la que debe optar.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
13
C.- Achicar espacios y jugar al fuera de juego son dos planteamientos que pueden ser<br />
complementarios, pero son distintos. Tienen diferentes aplicaciones y desarrollos.<br />
JC.- Efectivamente, se trata de dos cosas distintas. Achicar espacios es una opción ofensivadefensiva,<br />
dependiendo de la mentalidad que tengamos. Para achicar espacios vamos sobre el balón<br />
para apretar allí y nos despreocupamos del contrario. En cambio, el fuera de juego es una acción que<br />
realizamos de manera más pensada con la intención de dejar a los contrarios en situación al margen del<br />
reglamento para que sea sancionada por el árbitro. El objetivo de achicar espacios es robarle al contrario<br />
espacio y tiempo para jugar el balón. El objetivo de la realización del fuera de juego es que los jugadores<br />
más adelantados del equipo contrario se queden en una posición ilegal desde la que no puedan intervenir.<br />
C.- Lo cierto es que para jugar al fuera de juego se necesita la presión. Los rivales de medio<br />
campo y el poseedor del balón tienen que estar presionados para que se adelante nuestra línea<br />
defensiva. Si queremos jugar al fuera de juego, hay que presionar. Sin embargo, se puede presionar<br />
sin que se juegue al fuera de juego.<br />
JC.- Cuando presionamos no lo hacemos con la intención de dejar en fuera de juego a los contrarios.<br />
Si presionamos, el equipo debe mantener un equilibrio; al presionar nuestra línea de delanteros, las<br />
demás líneas tienen que acompañar. En la presión nos despreocupamos del contrario, pero el equipo ha<br />
de estar muy bien equilibrado. Por lo tanto, no juego al fuera de juego, lo que sucede es que se puede<br />
presionar porque existe la Regla del Fuera de Juego.<br />
C.- Recuperado el balón inmediatamente de realizar el pressing, debemos tener claras las<br />
opciones de pase y jugadas que hemos de ejecutar.<br />
JC.- Cuando robamos el balón al rival, se supone que el equipo está junto y bien equilibrado. En este<br />
instante, el jugador que tiene el balón debe pensar bien, ya que si tras robarle quiere jugarle a la misma<br />
velocidad con la que acaba de presionar, actuará con una precipitación que la hará jugar mal. Para no<br />
precipitarse tiene que pensar y jugar el balón buscando una buena solución. Para ello tenemos que<br />
preparar movimientos del resto del equipo con el objetivo de ofrecer varias alternativas de pase al<br />
poseedor del balón, lo que significa una gran movilidad de los jugadores.<br />
C.- Ante el pressing al que pueda someternos el equipo rival, ¿podemos establecer normas<br />
concretas y fijas para romperle?<br />
JC.- Claro que sí, sin ninguna duda. Como entrenadores, hemos de tener previstas y entrenadas las<br />
formas con las que podemos contrarrestar el juego del equipo contrario. Si el contrario nos presiona,<br />
tenemos que saber cómo salir de esa presión. Las acciones más comunes para romper el pressing son<br />
los apoyos constantes y los cambios de orientación, pero esto debemos tenerlo muy bien planteado,<br />
desarrollado y practicado con eficacia en los entrenamientos.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
C.- El poseedor del balón, cuando tiene espacio por<br />
delante cuenta con varias alternativas. Entre otras, están<br />
las de pasar el balón o conducirle hasta que un contrario<br />
vaya a taparle.<br />
JC.- Lo prioritario es pasar el balón. El ideal del fútbol sería<br />
jugar siempre al primer toque, aunque en la práctica esto no<br />
resulta posible en muchas ocasiones. Pero es evidente que<br />
para ejecutar rápido, cuanto menos toques demos al balón<br />
será mejor. Hay que tocar dando mucha movilidad al juego.<br />
14
La conducción de balón es una acción técnica que debe emplearse en algunas ocasiones, pero sólo en<br />
ocasiones contadas y en las que no haya otra solución. Cuanta menos conducción de balón, el juego<br />
resultará más rápido y más difícil de contrarrestar por los rivales.<br />
C.- En los saques de banda casi siempre se saca hacia delante y se rifa el balón. ¿No sería más<br />
conveniente sacar a un compañero que esté situado un poco más atrás, para iniciar así una jugada<br />
más efectiva?<br />
JC.- Con el saque de banda hay que tratar de conseguir el máximo provecho, como en cualquier otra<br />
acción. Cuando sacamos nosotros estamos en una acción de ataque, por lo que el primer objetivo es<br />
buscar todas las vías posibles para generar espacios libres y llegar a la portería contraria. Pero a veces<br />
en el saque de banda no te queda más remedio que enviar el balón atrás para después hacer un cambio<br />
de orientación, incluso lanzando el balón a nuestro portero.<br />
C.- El espacio y el tiempo son dos componentes esenciales de la táctica. Sin embargo yo<br />
considero que el segundo depende del primero, o sea, que el tiempo que tenemos para decidir y<br />
ejecutar depende del espacio con el que contemos en ese instante. Estimo que el quid de la cuestión<br />
es el espacio, porque quien tiene espacio tiene tiempo.<br />
JC.- Estoy totalmente de acuerdo con eso. Si tienes espacio, tienes mucho tiempo para pensar. En<br />
todo caso, para mí hay tres componentes en la táctica: los dos que has citado, más la velocidad.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
15
T Á C T I C A<br />
Consideraciones<br />
respecto a la<br />
táctica en fútbol<br />
Por Diversos técnicos<br />
Disponemos a continuación de una breve pero sustanciosa recopilación de pensamientos sobre<br />
la táctica y la dinámica del juego en nuestro deporte. Cappa, Azkargorta, Floro, D’Alessandro, Lillo,<br />
Queiroz y Menotti nos indican aspectos básicos referentes a reflexiones tácticas sobre el orden y el<br />
talento, espacio en el fútbol y en el terreno de juego, idea de juego colectivo, ataque sincronizado,<br />
planteamientos concretos en diversas situaciones, relación juego-táctica y relación jugador-juego.<br />
Artículo que, en su conjunto, nos aporta interesantes enseñanzas y que nos sirve para extraer<br />
conclusiones esenciales que enriquecerán nuestro bagaje de conocimientos. (Jesús Cuadrado Pino,<br />
director de TRAINING FÚTBOL)<br />
Enero-2011 nº 179<br />
16
Reflexiones sobre táctica<br />
Ángel Cappa<br />
El juego del fútbol es sencillo, pero es inagotable<br />
porque se trata de una actividad creativa. Siempre los<br />
grandes jugadores siguen inventando el juego. Viendo<br />
jugar a los que verdaderamente saben jugar al fútbol,<br />
observamos que descubren cosas del juego. Nadie<br />
puede decir: “yo ya sé de fútbol”. Algo sé, porque algo<br />
he visto y algo me han enseñado los grandes equipos y<br />
los grandes jugadores. Pero no lo sé todo, porque es<br />
una actividad que siempre está en evolución. Además,<br />
si hablamos de táctica, o de sistemas, como quieran<br />
ustedes llamarlo, y no hablamos de nombres propios,<br />
de jugadores de fútbol, estamos teorizando, estamos<br />
hablando de teoría pura y podemos decir cualquier<br />
cosa. Puedo decir que prefiero el 4-2-4, y ¿eso qué<br />
quiere decir?, yo qué sé, eso son números de teléfono.<br />
¿Quiénes son los dos? ¿Quiénes son los cuatro?, o<br />
hay que jugar con extremos. Todo dependerá de los<br />
jugadores que tengamos.<br />
Luego está el tema de las modas. Parece ser que ahora hay que jugar con dos volantes de contención,<br />
¿porqué?, pues porque todo el mundo juega con dos volantes de contención. En un tiempo era obligatorio<br />
jugar con tres centrales y dos laterales a los que llamaban carrileros. El que no jugaba con tres centrales<br />
y dos carrileros era tachado de antiguo, de que estaba fuera del fútbol y de que no tenía un ordenador<br />
en casa para ponerse al día. Resulta que después fueron eliminados los tres centrales y volvemos a los<br />
cuatro en el fondo. Volvemos a los dos volantes por el medio, aunque siempre hubo dos volantes por el<br />
medio, eso es de toda la vida. Lo que pasa es que uno era más de distribución y el otro era más de<br />
creación. Pero nunca jugó un volante sólo en el medio, bueno, nunca no, porque hace muchos años se<br />
jugaba como está jugando el Barcelona ahora, 4-3-3, pero los extremos bajaban o bajaba el nueve.<br />
Es decir, nunca dejaron a un tipo solo en el medio. Eso no ocurrió nunca, siempre ha habido volantes<br />
creativos, como Laudrup o De La Peña, que se movían a los costados del distribuidor y eran los<br />
encargados de darle sentido de gol al toque. El volante central (Redondo, Guardiola…) era el encargado<br />
de iniciar, de poner cada mueble en su lugar, y cuando se encuentra el espacio aparece el volante de<br />
creación para darle sentido de gol a esa pelota. Ahora ponen dos volantes de contención, dos volantes<br />
por fuera y el volante de creación (nota de la revista: se está refiriendo claramente a la formación 4-2-3-1).<br />
Pero ese jugador tiene un solo tipo a quien habilitar. Ya es más complicado porque los otros volantes no<br />
aparecen, porque no se sueltan, porque tienen miedo con el pretexto de que hay que mantener el orden.<br />
Pero el orden es el punto de partida. Nos ordenamos de alguna manera para jugar. Como dijo Arsenio:<br />
“el fútbol es orden y talento”, y como dijo Menotti: “el fútbol es orden para la aventura”. Sólo con orden,<br />
es muy difícil ganar un partido. Sólo con aventura, también es muy difícil, porque dentro del desorden no<br />
se puede crear. Nos ordenamos para que, de pronto, Iniesta o Fábregas, por ejemplo, aparezcan en<br />
situación de gol. A partir del orden tiene que aparecer el talento, porque sólo con el orden no alcanza. Es<br />
muy difícil que alcance con el orden porque durante el partido hay que romper ese orden en algunos<br />
momentos, hay que arriesgar. El fútbol es un juego y el juego implica riesgo. Me tengo que preparar para<br />
asumir ese riesgo con las mayores garantías posibles, pero no con todas, porque no se pueden dar todas<br />
las garantías. Esto es un juego y el entrenador debe preparar al jugador y animarlo a que arriesgue. Los<br />
jugadores han de saber en que lugares de la cancha tienen que arriesgar y en que lugares de la cancha<br />
no conviene arriesgar.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
17
El espacio en el fútbol y en el terreno de juego<br />
Xabier Azkargorta<br />
Suele hablarse de “espacio y tiempo en el fútbol”,<br />
pero considero que sería más correcto hablar de<br />
“espacio y tiempo en el terreno de juego”. Casi siempre<br />
miramos al terreno de juego desde un prisma horizontal<br />
y definimos los sistemas desde el punto de vista<br />
horizontal. Por ejemplo hablamos de un sistema de<br />
juego 1-4-4-2, donde todos saben que hay un portero,<br />
cuatro defensas, cuatro centrocampistas y dos puntas, y<br />
desde ahí se establecen todas las variantes tácticas<br />
defensivas y ofensivas de ese equipo. Pero no debemos<br />
olvidar que el espacio más importante y definitivo que<br />
hay en el terreno de juego es el espacio de las porterías:<br />
una portería para tratar de hacer gol y la otra para<br />
tratar de evitar que te haga gol el rival. En ese espacio<br />
se deciden los partidos, por lo que en un sentido de<br />
profundidad todo lo que esté en la franja frontal de la<br />
prolongación de los dos palos de la portería (carril<br />
central) será más importante que lo que esté fuera de<br />
esta franja. A cada lado de esta franja tenemos los<br />
pasillos interiores. Mientras que en cada extremo del<br />
campo tenemos los pasillos extremos, que son los más alejados de la zona más importante que es la<br />
franja o carril central. Es necesario delimitar estos pasillos verticales porque, por ejemplo, antes era una<br />
gran novedad ver a un lateral llegar a la línea de fondo, pero actualmente los laterales llegan muchas<br />
veces a la línea de fondo.<br />
Para un eficaz desarrollo del juego lo importante no es “estar en” sino “llegar a”. Lo estático no nos va<br />
a servir de nada, por lo que es muy difícil fijar posiciones en el terreno de juego. De esta consideración<br />
extraemos un importante concepto: la relación entre el espacio que uno ocupa en el terreno de juego y<br />
el espacio que ocupa en el equipo. No es lo mismo estar en el sitio que estar en situación. El espacio<br />
primero lo elige uno mismo, después el entrenador y por último los compañeros. Si el espacio que me<br />
dan el entrenador y los compañeros coincide con el espacio en el que yo creo, no hay problemas. Pero<br />
cuando no es así, llegan los problemas. Es muy loable que alguien diga: “míster, yo con tal de jugar, lo<br />
hago en cualquier sitio”; pero si tenemos que hacer un equipo competitivo en Primera División a base de<br />
jugadores que dicen esto, sólo llegaremos hasta donde llegue el verbo querer, pero nunca llegaremos<br />
hasta donde llega el verbo poder. Aunque muchas veces hemos oído que “querer es poder”, esto no es<br />
así siempre en la realidad. Querer solo será poder si se une otro factor muy importante: la inteligencia. El<br />
inteligente nunca quiere lo que no puede. El entrenador tiene que buscar a cada jugador su espacio en<br />
el equipo para que luego traslade ese espacio al terreno de juego.<br />
Nunca debemos olvidar que el espacio a conquistar y a defender son las porterías, y éstas están en<br />
el centro. Partiendo de este fundamento, es indispensable enseñar al jugador cuales son los espacios<br />
útiles y cuales son los espacios menos útiles, para que se mueva adecuadamente ante las circunstancias<br />
del juego. En defensa siempre tengo como referencia el balón, el rival y la portería; el concepto de<br />
cobertura es muy importante. En ataque, además de buscar la superioridad numérica, manejo como<br />
concepto importante el hecho de ocupar el espacio que deja el defensa que marca al compañero que<br />
busca el desmarque.<br />
El sistema de juego es algo que no sólo se manifiesta de forma numérica, como una nomenclatura, sino<br />
que se desarrolla, se transforma, es algo vivo. Es un orden que busca, paradójicamente, el desorden del<br />
rival. Se trata de un juego de desequilibrios. Si un sistema no se desarrolla, muere. Si unos grandes<br />
jugadores están sólo en el sitio, se convierte en un desastre solo rescatable por un artista que pase por<br />
delante de la jugada. Los jugadores no sólo han de estar en el sitio, principalmente tiene que estar “en<br />
situación de…”<br />
Enero-2011 nº 179<br />
18
El sistema de juego y la idea de juego colectivo<br />
Benito Floro<br />
Es esencial comprender bien lo que es un sistema de<br />
juego porque, como entrenadores, es nuestra primera<br />
arma, y si no la comprendemos, difícilmente podremos<br />
trabajarla. Como sabéis, hoy el sistema está conceptuado<br />
como la formación de partida inicial a partir de la que se<br />
desarrolla el juego, o sea, 4-4-2, 5-3-2, 4-3-3, 4-2-3-1……Y<br />
esto no es un sistema, es una formación. Un sistema de<br />
juego es una manera de jugar colectivamente. Todos<br />
tenemos un modo para hacer las cosas y todos esos<br />
modos tienen utensilios, tienen elementos, que han de<br />
estar coordinados de alguna manera. Ese modo es la idea<br />
que coordina a los elementos que hemos de utilizar. Pues<br />
el sistema de juego es una manera de jugar, un modo de<br />
luchar contra un rival basado en la coordinación de tres<br />
elementos fundamentales. Y esto es muy importante<br />
porque si no concibo esos tres elementos y no los coordino,<br />
puedo creer que tengo un sistema de juego cuando, en<br />
realidad, pero no tengo nada. Lo tres elementos son: la idea<br />
de juego colectivo, la formación y la alineación.<br />
Una idea de juego colectivo, en el aspecto ofensivo, es<br />
una forma de llevar de llevar el balón a la portería contraria.<br />
Para ello hay que atacar. Pero, ¿cómo es ese ataque?<br />
¿cómo es esa idea de ataque? ¿es igual en todos los<br />
equipos? ¿igual para todas las formas? No. Existe una idea<br />
que consiste en enviar el balón del área propia hasta el área<br />
rival lo más rápidamente posible, donde cabe montar una<br />
línea de rechace para buscar el rápido tiro a gol. Estamos<br />
hablando de lo que se puede conceptuar como un ataque<br />
directo, es decir, no se entretiene la pelota y se lanza desde<br />
un poquito más adelante del área propia hasta la zona de remate, se busca el rechace y se dispara a gol.<br />
También existe otra forma, otra idea, que es la combinativa (adjetivo que todavía no está en el diccionario<br />
pero que vamos a tratar de poner los futboleros). Aquí se trata de arrancar desde atrás, el portero o el<br />
defensa en vez de pegar fuerte a la pelota arrancan desde atrás tocando el balón, triangulando, cambiando<br />
de frente, algún regate que otro, es decir, combinando las tres o cuatro acciones fundamentales de juego<br />
colectivo. Además hay otra forma, que podemos llamar mixta, basada en que muchos creen que jugar el<br />
balón desde atrás es peligrosísimo y pegan un pelotazo hasta mitad de cancha para desde ahí empezar<br />
a combinar. Se trata de un ataque mixto, desde balón parado pego un pelotazo y donde caiga ya empiezo<br />
a tocar; si recupero en medio campo, también toco, pero si recupero cerca de mi área y me acosan, pego<br />
pelotazo largo. Además están los contraataques (bien definidos en la Escuela de Entrenadores),<br />
consistentes en que cuando el rival te está atacando y se desequilibra un poco, tú le robas la pelota y en<br />
pocos toques y muy rápidamente tratas de llegar a su portería antes de que se repliegue.<br />
Tenemos claro que hay dos ideas fundamentales de ataque: combinado y directo. A las que se puede<br />
añadir una idea de contraataque y una idea de acciones a balón parado. Puede que muchos no se<br />
decidan a preparar el ataque pero, como mínimo, tengo que hacer un ataque directo. Incluso muchas<br />
veces lo que quiero es regalarle la pelota al rival, para que luego me ataque él y contraatacarle; que es<br />
lo que suelen hacer muchos, de ahí que la mayoría de los entrenadores estén mucho más centrados en<br />
hacer el trabajo defensivo que el ofensivo. Aunque es incorrecta esta afirmación, porque están más<br />
centrados en hacer el trabajo defensivo para recuperar el balón y contraatacar. Es decir, instintivamente,<br />
se sienten más seguros defendiendo y contraatacando, que proponiendo el juego para el ataque.<br />
Considero que el entrenador ha de trabajar mucho sobre el juego de ataque, porque cada día la técnica<br />
del futbolista es mejor.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
“ El sistema de juego es una manera<br />
de jugar, un modo de luchar contra<br />
un rival basado en la coordinación de<br />
tres elementos fundamentales”<br />
19
Ataque sincronizado<br />
Jorge D’Alessandro<br />
Considero que los movimientos de ataque son la<br />
gran asignatura pendiente de los entrenadores. Lo que<br />
más debería motivarnos en nuestro trabajo es “crear”,<br />
y como en el fútbol la máxima expresión es el gol, ver<br />
realizadas nuestras ideas en el juego supone nuestra<br />
máxima satisfacción. No niego la importancia de la<br />
calidad individual del jugador, pero expreso con rotundidad<br />
que la táctica aporta grandes beneficios para los<br />
jugadores y para el equipo. Aunque siempre debemos<br />
desterrar el corsé de los jugadores maniatados que no<br />
tienen ninguna iniciativa y que no expresan nada sobre<br />
el campo. El ataque sincronizado no tiene nada que ver<br />
con un sistema rígido o robotizado.<br />
¿El talento es todo o realmente existe un límite? El<br />
talento del jugador es básico, pero necesita de una<br />
organización colectiva para poder expresarse. En aras<br />
al eficaz desarrollo colectivo del equipo hay que poner<br />
ciertos límites al talento. El límite es la libertad que<br />
otorga el entrenador al jugador para que exprese su talento y desarrolle sus acciones individuales.<br />
Todo lo que sobrepase este límite va en contra de los intereses del juego colectivo y en perjuicio del<br />
equipo.<br />
Observando el juego en cualquier partido, en todas las categorías y todos los domingos, llegamos<br />
a las mismas conclusiones: “el equipo está bien colocado sobre el campo”, “tiene buen orden”, “la<br />
distancia entre las líneas es correcta”, “posee una buena organización defensiva”, “hay buena actitud<br />
a nivel individual y colectivo”. En definitiva, los movimientos defensivos son casi perfectos tanto en la<br />
teoría como en la práctica. Todo esto se produce porque está entrenado, no hay ningún tipo de magia,<br />
es el entrenador quien lo ha sincronizado. En la parte ofensiva de las acciones balón parado también<br />
nos encontramos con una buena cantidad de recursos y variedad. Sin embargo, en estas mismas<br />
acciones, pero defensivas, nos encontramos con ciertas lagunas en el plano de atención y<br />
concentración.<br />
Debemos implantar acciones y movimientos para desarrollar un ataque sincronizado. Esta<br />
sincronización sirve para todos los sistemas, porque todos los sistemas tienen un repertorio de<br />
recorridos finales para buscar la conquista de un espacio, que en este caso es el área rival, los metros<br />
finales. ¿Cómo sincronizamos? Para mí hay un dogma que determina el fútbol sincronizado de ataque,<br />
yo lo denomino “las cuatro soluciones”. Con la obligatoriedad de que se ejecuten de memoria, sin mirar<br />
y casi sin pensar, como si de música se tratase. Son utilizables y aplicables en casi todas las zonas<br />
del campo (mucho más del medio campo hacia arriba). Son entrenables para su memorización.<br />
Estas “cuatro soluciones” que propugno son: 1.- “por la misma”, que es el pasillo de fuera; 2.- “por<br />
dentro”, buscando la distancia más corta, pasillo interior o diagonal corta; 3.- “pasillo central”, profundo<br />
y plataforma, el profundo es la diagonal definitiva esperando el pase al punto de penalti, mientras que<br />
la plataforma es un movimiento invertido que provoca un gran desconcierto entre líneas (generalmente<br />
no hay persecución de los centrales y se realiza a la espalda de los pivotes); 4.- “el rey”, es el cambio<br />
orientación, provoca muchas ventajas en el juego porque rompe todos los dispositivos defensivos.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
20
Seis planteamientos sobre táctica<br />
Juan Manuel Lillo<br />
Respecto a sí el fútbol es totalmente un arte de lo<br />
imprevisto: la palabra “totalmente” es muy grande como<br />
para aseverar algo con rotundidad. No obstante, suscribo<br />
que el fútbol es el arte del imprevisto. El fútbol es una<br />
actividad no lineal, donde no se puede prever a ciencia<br />
cierta absolutamente nada de lo que va a ocurrir ni de cómo<br />
van a desarrollarse las acciones. Los conceptos son los<br />
que preparan y organizan, pero lo importante es manejar<br />
referencias para que luego los jugadores, con su cultura<br />
táctica, interpreten las diversas, cambiantes e imprevisibles<br />
situaciones que se les presentan durante el desarrollo del<br />
juego.<br />
Respecto a sí todos somos defensores cuando el rival<br />
tiene el balón y todos somos atacantes cuando le tenemos<br />
nosotros: siempre he sostenido, y sostengo, que el equipo<br />
que es capaz de pasar de una mentalidad defensiva a una<br />
ofensiva, y viceversa, lo más rápido posible, es un gran<br />
equipo. Todos aceptamos que si no tenemos la pelota,<br />
todo el equipo tiene que implicarse para recuperarla. Lo que<br />
ya no exigimos tanto es que, una vez robada la pelota,<br />
hasta nuestro portero tiene que ser atacante. Y deberíamos<br />
exigirlo. Debe prevalecer un concepto muy concreto: si no<br />
puedo intervenir en defensa, tengo que colocarme para<br />
atacar: Y si no puedo intervenir en ataque, tengo que<br />
colocarme para defender”.<br />
Respecto al objetivo de robar el balón o defender la<br />
portería: esto dependerá del estilo de juego que queramos<br />
dotar a nuestro equipo. En general, lo que yo busco es<br />
tratar de robar la pelota porque cuánto más cerca de la portería contraria la robe, mucho mejor. Por encima<br />
de este planteamiento, lo ideal sería no perderla, así no nos haría falta robarla. Porque realmente se<br />
defiende para atacar. Las posiciones y el balón deben viajar juntos. En la fase de defensa buscamos tres<br />
cosas fundamentales, la primera es recuperar la pelota en la zona más adelantada, la segunda es evitar la<br />
progresión en el juego y la tercera es defender la propia portería. Estas son las tres fases por las que<br />
podemos pasar.<br />
Respecto a organizarnos defensivamente pensando en nuestro posterior ataque: espacialmente sí<br />
puedo colocar a mi equipo en defensa para tratar de ejecutar un ataque eficaz tras robar el balón. Esto se<br />
ve muy claro con el contraataque y el repliegue. Si tengo delanteros rápidos, cuento con buenos lanzadores<br />
y juego contra un equipo que se tira muy arriba cuando tiene el balón, ese día me puede interesar obligar<br />
al rival a cruzar la divisoria. Puedo organizarme defensivamente para luego atacar. Pero sobre todo en el<br />
aspecto espacial, porque en la acción concreta me parece una quimera.<br />
Respecto a la plena libertad del jugador para que ataque o adaptarle a una base organizativa: siempre<br />
se necesita una base organizativa. El talento necesita, inevitablemente, el orden para poderse expresar.<br />
Esto se ve muy claro cuando observamos a grandes maestros como, por ejemplo, a Picasso. Este gran<br />
maestro de la pintura, como es lógico, sabía perfectamente donde tenía colocado cada color en su paleta.<br />
La libertad del jugador estará en función de sus características, del lugar que ocupe y del valor que aporte.<br />
Respecto al concepto de jugar de espaldas a la portería contraria: hay jugadores con unas características<br />
concretas que les hacen jugar muy bien de espaldas a la portería contraria. Conceptualmente, es un error<br />
estar de espaldas a tu objetivo, pero en la práctica, de esta situación de juego de espaldas pueden partir<br />
muchas y variadas situaciones: paredes, dejadas de frente, temporizaciones hasta llegadas... Los jugadores<br />
que están situados en los pasillos centrales son los que juegan de espaldas. Lo que resulta una aberración<br />
es jugar de espaldas en los pasillos laterales. Muchos extremos juegan de espaldas, también incluso algunos<br />
laterales, y esto es lo que no debe hacerse. En los pasillos laterales hay que situarse de forma lateral para<br />
poder ver adecuadamente el juego y tener una información espacial más amplia.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
“ La libertad del jugador estará en<br />
función de sus características, del lugar<br />
que ocupe y del valor que aporte”<br />
21
El juego y la táctica<br />
Carlos Queiroz<br />
En el incumplimiento de las funciones básicas del<br />
juego por parte de los jugadores comienzan muchos<br />
errores de los equipos. Muchos problemas que hay que<br />
resolver sobre el campo no son problemas del sistema,<br />
son problemas que aparecen por no respetar los principios<br />
del juego. Es mucho más importante el cumplimiento<br />
de estas funciones básicas que el sistema táctico<br />
en sí mismo. Para mí, lo esencial es establecer una<br />
coherencia en las posiciones de todos los jugadores y en<br />
las relaciones entre ellos ante las variables evoluciones<br />
del juego: ser compactos entre la línea de defensa y<br />
la línea de medio campo, mantener una adecuada<br />
distancia entre los defensores, moverse arriba y abajo<br />
en función de las exigencias del juego... Esto es lo<br />
fundamental, mantener siempre una estructura sólida,<br />
compacta y ordenada para que todos, fundamentados<br />
en esa organización, puedan tomar más riesgos, tener<br />
más libertad para jugar y asumir otras responsabilidades<br />
porque saben que a su espalda siempre tienen una estructura ordenada. Al final, lo importante es que<br />
tengamos una cultura básica de juego para que los jugadores sepan cuáles son sus funciones.<br />
Para mí, jugar bien al fútbol es hacerlo en todas sus facetas. Yo quiero un equipo que disfrute cuando<br />
hagamos un gol, pero que disfrute también cuando salvemos un gol. Ser capaces de no conceder al rival<br />
un contraataque en superioridad numérica a su favor durante los noventa minutos de juego, tiene que ser<br />
un motivo de satisfacción tan importante como lograr un gol. Esto es fantástico y tiene mucho valor<br />
futbolístico. Tenemos que educar a los jugadores en todos estos aspectos del juego.<br />
Doy más importancia a los principios básicos del juego que a los sistemas. Muchas veces<br />
los entrenadores nos obsesionados con los sistemas pero, sin embargo, el problema empieza<br />
verdaderamente cuando los jugadores se olvidan de sus funciones básicas. Cada sistema tiene una cara<br />
diferente a los demás, pero cada vez son más parecidos todos. Al final, la preocupación de todos los<br />
equipos es que la línea defensiva esté muy cerca de la línea de medio campo, y la línea de medio campo<br />
esté muy cerca de la delantera. Se busca que el equipo esté muy compacto. La disposición no parece lo<br />
más importante, lo que los entrenadores tienen en la cabeza es el orden en todo el equipo, no el sistema.<br />
Se trata de no conceder espacios al rival. La discusión no es jugar con tres o con cuatro atrás, la discusión<br />
es estar o no estar compactos.<br />
El objetivo prioritario es establecer un orden y una coherencia colectiva adecuada para la calidad de<br />
los jugadores que tenemos. El juego posicional y el juego temporal de nuestros jugadores, unidos a las<br />
decisiones que ellos toman, nos tienen que dar un buen equilibrio en todas las situaciones del juego.<br />
Basándose en esto, un aspecto decisivo para el buen desarrollo del juego de un equipo son las<br />
transiciones. Cuánto más cortos sean los tiempos de reacción de un equipo en estos cambios, mucho más<br />
efectivo será su rendimiento. Cuanto más rápido sea el cambio de actitud para pasar del ataque a la<br />
defensa, menos posibilidades habrá de que nos hagan gol. Y al contrario, cuanto más rápido hagamos el<br />
cambio de la defensa al ataque, más posibilidades tendremos de conseguir un gol porque no damos<br />
tiempo al rival para que se organice en defensivamente.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
22
El jugador y el juego<br />
César Luis Menotti<br />
Hay dos maneras de jugar al fútbol: bien o mal. Esto<br />
es así, hay dos maneras de hacer las cosas: bien o mal.<br />
Dentro de las cosas bien hechas hay un análisis que está<br />
ligado a los futbolistas con que se cuenta. El fútbol es<br />
orden y aventura. Si partimos desde el orden, vamos<br />
a respetar a los aventureros, como ejemplo a Messi, en<br />
la medida en que sus acciones no comprometan el<br />
funcionamiento colectivo y generen un respeto por el<br />
esfuerzo de los otros. Es decir, si yo recibo un balón en<br />
el medio de la cancha que antes les ha costado a los<br />
especialistas en la recuperación sangre, sudor y lágrimas<br />
hacerse con él, y yo pierdo ese balón en una aventura<br />
intrascendente, atento contra el funcionamiento colectivo<br />
del equipo. Ahora bien, si esa aventura la produzco en<br />
un lugar en el que tengo muchas posibilidades de que<br />
si prospera termine en una jugada de definición, bienvenidos<br />
sean esos aventureros. Pero no los otros, los<br />
que confunden y lo abarcan todo desde una frase que<br />
está bastante de moda, pero que no significa nada<br />
porque está vacía de contenido: “futbolista moderno”.<br />
Cuando un jugador corre mucho, se tira a los pies,<br />
llega adelante, cede atrás, corre como un loco, pierde<br />
doscientos balones... ¿qué se dice de este jugador?, se<br />
dice que es un “futbolista moderno”. A los jugadores que<br />
corren como locos dentro de la cancha y que no generan<br />
nada, porque no aportan pausa ni espacios ni construcción<br />
de juego..., se les llama “jugadores modernos”<br />
por su entrega, nadie se atreve a decir que “ese chico no<br />
Enero-2011 nº 179<br />
“ Lo más importante en un<br />
jugador es su capacidad para<br />
analizar las situaciones del juego”<br />
sabe jugar al fútbol” ya que esto supondría una ofensa al sacrificio. Lo más importante en un jugador es<br />
su capacidad para analizar las situaciones del juego; prefiero un futbolista que entienda el juego y sepa<br />
jugar al fútbol, antes que un futbolista técnico que no entienda nada de lo que pasa.<br />
El fútbol tiene cuatro acciones: defender, recuperar de la pelota, gestar la jugada y definir la jugada.<br />
Son cuatro acciones que un equipo de fútbol tiene en la cancha. Las dos más importantes, que son<br />
defender y definir, están ligadas a una respuesta muy individual. La raza del defensor se manifiesta cuando<br />
en un rebote llega antes que el delantero, cuando el rival va a rematar a gol y, sin sabor de donde salió,<br />
lo evita... esto está muy ligado a las características propias de un jugador. Lo mismo ocurre con un<br />
goleador, la gente dice “este siempre está solo”, “tiene mucha suerte porque todas las pelotas le caen a<br />
él”, y no es eso porque se trata de una intuición propia de estos jugadores.<br />
La acción de juego de recuperar la pelota puede partir desde el colectivo, en la reducción de los<br />
espacios o desde las características colectivas de los jugadores cuando se trata de grandes luchadores.<br />
Cuando se fortifica una de las acciones generalmente se debilitan las otras. Entonces, el entrenador debe<br />
partir de las obligaciones de sus jugadores generando una idea en búsqueda de la eficacia. ¿Con qué<br />
cuento? Podemos hacer un equipo que debilite un poco la zona de recuperación pero gane en presencia<br />
ofensiva. Si no tengo presencia ofensiva, puedo recurrir a la reducción de los espacios hacia atrás y utilizar<br />
el contragolpe.<br />
Ahora se dice mucho que no hay espacios, sin embargo, las canchas tienen las mismas medidas.<br />
Siempre disponemos de la totalidad del campo. Todo eso es un problema de distracción y de engaño. Si<br />
hay una gran acumulación de jugadores y los espacios están muy concurridos, siempre habrá un lugar en<br />
el campo que está vacío porque la cancha tiene siete mil metros cuadrados y corresponden setecientos<br />
metros cuadrados a cada jugador, por lo tanto, la totalidad de la cancha es incontrolable.<br />
23
P R E P A R A C I Ó N F Í S I C A<br />
Aspectos básicos<br />
sobre la<br />
resistencia<br />
Por Julio Hernando Santos<br />
Licenciado en Educación Física con Maestría en <strong>Fútbol</strong>.<br />
Profesor del Máster Profesional en <strong>Fútbol</strong> (CESFÚTBOL).<br />
Profesor de la Escuela de Entrenadores de <strong>Fútbol</strong> de Castilla y León.<br />
Interesante el trabajo que podemos leer a continuación sobre la resistencia. Tras una necesaria<br />
introducción, observamos conceptos, tipos, metodología y especificidad de entrenamiento de esta<br />
esencial capacidad biomotora. Todo relatado por Julio Hernando Santos, habitual colaborador de<br />
nuestra publicación y un avezado técnico dentro del campo de la metodología de entrenamiento en<br />
fútbol, ya que a su buena preparación académica suma una constante inquietud y una alta capacidad<br />
didáctica. (Jesús Cuadrado Pino, director de TRAINING FÚTBOL)<br />
Introducción<br />
El entrenamiento de la resistencia en fútbol, como capacidad física en un deporte colectivo, debe<br />
tener su propia identidad. Mi planteamiento gira en torno a esta filosofía y mi propuesta consiste<br />
en intentar aportar algunas ideas que puedan ayudar a configurar la que puede ser la teoría del<br />
entrenamiento de la resistencia de los deportes colectivos y, más concretamente, del fútbol. El propio<br />
entrenamiento de esta capacidad en el fútbol no debe ser una aplicación directa de los sistemas del<br />
atletismo a cada deporte en concreto, sino que debemos diseñar sistemas específicos para cada uno<br />
de ellos.<br />
Uno de los objetivos importantes de la teoría del entrenamiento es la búsqueda de la constante mejora<br />
del rendimiento de los deportistas. Para ello, a lo largo de su historia se han desarrollado leyes<br />
metodológicas que estructuren la forma de presentar los contenidos del entrenamiento: los sistemas de<br />
entrenamiento. Estos sistemas no nacieron de la noche a la mañana, a menudo eran intuiciones de los<br />
entrenadores o de los propios deportistas que solamente eran aceptados y sistematizados como tales<br />
una vez habían tenido éxito. Durante la mayor parte del siglo XX las disciplinas que más han estudiado<br />
los sistemas de entrenamiento han sido deportes individuales como el atletismo, natación y la halterofilia.<br />
Por ello han desarrollado ampliamente métodos de entrenamiento para la resistencia, fuerza y velocidad<br />
en función de sus distintos tipos de carreras y del trabajo físico complementario que éstas exigían (trabajo<br />
de pesas).<br />
Cuando posteriormente han aparecido con auge los deportes colectivos, se ha tendido a separar el<br />
entrenamiento puramente físico del técnico-táctico. Para la parcela física sí se aplicaban estos sistemas<br />
de entrenamiento, mientras que para la técnica y táctica se utilizaban formas más o menos pedagógicas<br />
de enseñanza, adaptadas a las necesidades que se sospechaban como necesarias para las diferentes<br />
especialidades. Esta forma de entender el entrenamiento del fútbol no satisface a todos los entrenadores,<br />
y algunos procuramos dar fórmulas de entrenamiento nuevas y más adaptadas a las necesidades<br />
específicas de este deporte.<br />
De un tiempo hacia nuestros días se ha abierto un debate no declarado entre la gente del “mundo del<br />
fútbol”. Más exactamente, se ha ido extendiendo una forma de trabajo diferente a la que hasta entonces<br />
Enero-2011 nº 179<br />
24
“ La metodología de trabajo se tiene que aproximar a la realidad del juego<br />
como tal, pero sin olvidar los objetivos fisiológicos de la tarea”<br />
se practicaba. A medida que pasa el tiempo, esta forma de trabajo en los deportes individuales tiene<br />
grandes diferencias con los colectivos en aspectos tan relevantes como la estructura interna o como los<br />
objetivos y contenidos.<br />
Lo que trato de inculcar es que se puede especificar el entrenamiento de un deporte colectivo como<br />
el fútbol, teniendo en cuenta todos los parámetros conceptuales y clasificatorios de la resistencia dentro<br />
de la teoría del entrenamiento. Para ello, primero voy a partir de la base teórica hasta llegar a su aplicación<br />
práctica dentro del entrenamiento. Con esto quiero hacer ver que manejando una buena base conceptual<br />
de la resistencia y de otras cualidades físicas, la metodología de trabajo se tiene que aproximar a la<br />
realidad del juego como tal, pero sin olvidar los objetivos fisiológicos de la tarea.<br />
Antes de hablar de entrenamiento en concreto, hay que hacer una valoración contextual del deporte<br />
del fútbol en sí:<br />
- El contexto sociológico en el que está inmerso el fútbol, el nivel de profesionalización, el impacto en<br />
los medios de comunicación y el valor comercial de la imagen.<br />
- El contexto organizativo de la competición es otro factor a tener en cuenta a la hora de planificar el<br />
entrenamiento de cada temporada y en este caso de una capacidad física como la resistencia.<br />
- El contexto de la ejecución motriz intrínseca con relación a las tareas motrices exigidas en el deporte<br />
del fútbol.<br />
Es evidente que todas las especialidades deportivas se ven influenciadas por el desarrollo de una<br />
excelente condición física general, pero no hay que obviar que cada especialidad necesita de una<br />
condición física especial o específica concreta, en relación con las exigencias del deporte y de la<br />
competición.<br />
Tudor Bompa presenta una clasificación de las diversas especialidades deportivas en función de las<br />
capacidades biomotoras requeridas en dicho deporte. Lo clasifica en un deporte de velocidad, fuerza y<br />
resistencia en sus diversas manifestaciones, de carácter combinado con intensidades de esfuerzos y<br />
pausas muy variadas. El objetivo debe ser buscar la aplicación práctica y concreta de esa capacidad<br />
dentro de un equipo amateur o profesional.<br />
Contenidos<br />
1.- CONCEPTO DE RESISTENCIA<br />
Expondremos varias definiciones sobre el concepto de resistencia:<br />
- “Límite de tiempo sobre el cual el trabajo puede realizarse a una determinada intensidad” (Bompa 1983).<br />
- “Capacidad física y psíquica de soportar el cansancio frente a esfuerzos relativamente largos y/o<br />
recuperación rápida después de los esfuerzos” (Grosser, Bruggemann, 1989).<br />
- “Capacidad de resistir a la fatiga en trabajos de prolongada duración” (Manno 1991).<br />
- “Capacidad psicofísica del deportista para resistir a la fatiga” (Weineck 1988)<br />
- “Capacidad del deportista para resistir a al fatiga” (Harre 1987).<br />
- “Capacidad de resistir psíquica y físicamente a una carga durante largo tiempo produciéndose<br />
finalmente un cansancio (= pérdida de rendimiento) insuperable (manifiesto) debido a la intensidad<br />
y duración de la misma y/o de recuperarse rápidamente después de esfuerzos físicos y psíquicos”<br />
(Zintl 1991).<br />
- “Capacidad de realizar una prestación de una determinada intensidad sin deterioro de la eficiencia<br />
mecánica, a pesar de la acumulación de fatiga” (Alves 1998).<br />
Enero-2011 nº 179<br />
25
2.- TIPOS DE RESISTENCIA<br />
Antes de denominar los tipos de resistencia quiero aportar datos reales y significativos en relación con<br />
la resistencia y sus parámetros La distancia recorrida por un futbolista se sitúa alrededor de 10-11 km,<br />
con diferencias entre el primer periodo y el segundo, en el que se recorre una distancia ligeramente menor<br />
en unos 400-500 m; de los cuales 3 kms son de marcha y 7 de carrera a diferentes intensidades (Dufour,<br />
1990, citado por Cometti, 1990). También existen diferencias muy significativas en la distancia recorrida<br />
según la demarcación ocupada, siendo mayor para los jugadores del centro del campo recorriendo<br />
unos 11,4 km por partido, mientras que los delanteros recorren 10,5 km y los defensas 10,1 km..<br />
Tradicionalmente el fútbol ha sido considerado un deporte de resistencia debido a la duración de los<br />
partidos (90 minutos), en los que el futbolista recorre un elevado número de metros. Actualmente vemos<br />
que la distancia que recorre un futbolista tiene una importancia relativa, pero no determinante. Los que<br />
sí son relevantes en el trabajo de un futbolista en el campo, son los esfuerzos que pueda realizar a<br />
máxima intensidad durante el partido.<br />
- En cuanto a las diferencias por demarcaciones, en los puestos de banda, la participación anaeróbica<br />
láctica es mayor que en el resto de los puestos. Los jugadores que ocupan posiciones de centro del<br />
campo también trabajan próximos al umbral anaeróbico, pero con menor contenido anaeróbico láctico<br />
que los anteriores. Por último, en los puestos de delantero y defensa centrales, así como en el portero,<br />
predomina el metabolismo anaeróbico aláctico.<br />
- El promedio del consumo de oxígeno máximo (VO2 máx) utilizado durante un partido está en el 70%<br />
aproximadamente. En cuanto a la frecuencia cardiaca media obtenida durante un partido de competición,<br />
los valores oscilan entre las 165-170 p/m, lo que representa un 85 % de la frecuencia cardiaca máxima<br />
aproximadamente. Los valores de lactato encontrados, aunque varían enormemente de unos estudios a<br />
otros, están sobre los 7.0 y 9.0 mmol/l.<br />
Por eso existen diferentes factores que puedan determinar<br />
el rendimiento de la resistencia:<br />
1. El consumo máximo de oxígeno<br />
2. El umbral anaeróbico<br />
3. La acumulación de ácido láctico<br />
4. La potencia máxima láctica<br />
5. La frecuencia cardiaca<br />
Es por ello que el entrenamiento de la resistencia debe mantener su importancia a lo largo de la<br />
temporada y, por supuesto, con mayor importancia en el periodo preparatorio. A continuación citaré las<br />
siguientes posibilidades de estructuración de la resistencia:<br />
A) SEGÚN EL VOLUMEN DE LA MUSCULATURA IMPLICADA<br />
• Resistencia local: Esfuerzos que ponen en funcionamiento una cantidad de musculatura inferior a<br />
1/7 de toda la musculatura<br />
• Resistencia General: Esfuerzos que ponen en funcionamiento una cantidad de musculatura superior<br />
a 1/7 de toda la musculatura<br />
B) SEGÚN EL SISTEMA ENERGÉTICO PREFERENTEMENTE UTILIZADO:<br />
CAPACIDAD AERÓBICA: Capacidad que nos permite realizar actividades de intensidad baja- media<br />
durante un largo periodo de tiempo (+ 15´)<br />
Aplicación de la capacidad aeróbica: Para soportar y aguantar esfuerzos por debajo del umbral<br />
anaeróbico<br />
POTENCIA AERÓBICA: Capacidad que nos permite realizar acciones de intensidad media-alta<br />
durante un periodo prolongado de tiempo (2´- 15´).<br />
Es una cualidad fundamental para el futbolista ya que le permite una elevada participación en el juego<br />
manteniendo una buena intensidad durante periodos de tiempo prolongados.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
26
Aplicación de la capacidad aeróbica: Para soportar y aguantar esfuerzos durante todo el partido con<br />
intensidades próximas al umbral anaeróbico.<br />
CAPACIDAD ANAERÓBICA LÁCTICA: Capacidad que nos permite realizar actividades de<br />
intensidad alta durante un periodo corto de tiempo (45” – 2´ )<br />
Aplicación de la capacidad aeróbica: Para soportar y aguantar esfuerzos durante todo el periodo corto<br />
de tiempo por encima del umbral anaeróbico<br />
POTENCIA ANAERÓBICA LÁCTICA: Capacidad que nos permite realizar actividades de intensidad<br />
alta durante un periodo de tiempo muy corto (15” – 45”)<br />
Aplicación de la capacidad aeróbica: Para soportar y aguantar esfuerzos durante un periodo muy<br />
corto de tiempo por encima del umbral anaeróbico<br />
CAPACIDAD ANAERÓBICA ALÁCTICA: Capacidad que nos permite realizar actividades de<br />
intensidad máxima durante un tiempo mínimo. Es una cualidad fundamental en el futbolista ya que ciertas<br />
acciones (sprints, regates, entradas....) son muy importantes en el desarrollo del juego. (7” - 15”)<br />
Aplicación de la capacidad aeróbica: Para soportar y aguantar esfuerzos de muy corta duración y<br />
máxima intensidad.<br />
POTENCIA ANAERÓBICA ALÁCTICA: Capacidad que nos permite realizar acciones de una<br />
intensidad máxima durante un periodo de tiempo mínimo (0” – 7”)<br />
Aplicación de la capacidad aeróbica: Para soportar y aguantar esfuerzos por debajo del umbral<br />
anaeróbico<br />
POTENCIA CAPACIDAD CONDICIONES<br />
ANAERÓBICA<br />
ALÁCTICA<br />
ANAERÓBICA<br />
LÁCTICA<br />
AERÓBICA<br />
C) EN RELACIÓN CON OTRAS CAPACIDADES FÍSICAS<br />
COMO LA FUERZA Y LA VELOCIDAD.<br />
RESISTENCIA A LA VELOCIDAD<br />
Destacamos dentro de este deporte una serie de manifestaciones<br />
de la velocidad (decisión, percepción, aceleración,...)<br />
que son determinantes en el rendimiento del futbolista. Y<br />
relacionado con la resistencia aparece una manifestación<br />
llamada resistencia a la velocidad, cuyo objetivo es mejorar la<br />
capacidad de rendir al máximo durante un periodo breve de<br />
tiempo y con la mayor frecuencia posible.<br />
Relacionado con esta manifestación está el metabolismo<br />
energético Anaeróbico láctico, que es muy conocido por la<br />
utilización real del jugador de fútbol.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
ANAERÓBICA<br />
ALÁCTICA<br />
ANAERÓBICA LÁCTICA<br />
AERÓBICA<br />
DE 0” A 7-8”<br />
Intensidad Máxima<br />
7” A 15”<br />
95% o más<br />
ENTRE 15” Y 45”<br />
95%<br />
DE 45” A 2´<br />
´90%<br />
DE 2´A 15´<br />
80% ( 170ppm)<br />
+ DE 15´<br />
70% menos170ppm<br />
27
“ La resistencia específica es fundamental para el buen desarrollo<br />
de la cualidad, mientras que la resistencia de base va a completar<br />
las deficiencias que no cubre la anterior”<br />
FUERZA - RESISTENCIA<br />
Entendida como la capacidad que tiene el organismo para<br />
resistir a la fatiga en los esfuerzos de fuerza de larga duración.<br />
Depende de:<br />
• Intensidad del estímulo<br />
• Volumen del estímulo<br />
Al igual que ocurre con la resistencia aislada, la fuerza<br />
puede ser global y local.<br />
D) SEGÚN LA IMPORTANCIA DENTRO DE UN DEPORTE<br />
1. Resistencia de base: Capacidad de ejecutar un tipo de actividad independiente del deporte, que<br />
implica muchos grupos musculares y sistemas (sistema nervioso central, sistema cardiovascular y<br />
respiratorio) durante un tiempo prolongado. Afecta tanto a la componente aeróbica como anaeróbica, con<br />
predominio de la aeróbica.<br />
2. Resistencia Específica: dos formas de manifestación:<br />
• Relacionada con el deporte del fútbol<br />
• Como adaptación a las condiciones de las cargas propias de la competición.<br />
Los factores sobre los que actúa la resistencia específica son:<br />
- Buena adaptación a los cambios de ritmo exigidos por la propia competición.<br />
- Mejorará la tolerancia a las carreras de alta intensidad propias de la competición (arrancadas,<br />
frenadas, saltos, ...)<br />
- Aumentará la resistencia de la musculatura utilizada en el fútbol, para posteriormente realizar<br />
movimientos mucho más eficientes.<br />
- Se podrá mantener un ritmo más alto en la propia competición.<br />
Dentro de este tipo de resistencia, hay que tener en cuenta una serie de parámetros que configuran<br />
una estructura común en los deportes de colaboración /oposición:<br />
1. BALÓN<br />
- Número<br />
- Tamaño<br />
- Forma<br />
- Presión<br />
5. COMPAÑEROS<br />
- Número<br />
- Intensidad<br />
- Función<br />
2. ESPACIO<br />
- Aumentar<br />
- Reducir<br />
- Forma<br />
- Zonas prohibidas<br />
- Zonas de puntuación<br />
- Tipo de suelo<br />
6. ADVERSARIOS<br />
- Número<br />
- Intensidad<br />
- Función<br />
Enero-2011 nº 179<br />
3. METAS<br />
- Tamaño<br />
- Número<br />
- Situación<br />
- Horizontal<br />
- Vertical<br />
4. REGLAS<br />
- Idénticas<br />
- Reducir<br />
- Ampliar<br />
- Modificar<br />
- Obligar<br />
- Combinar<br />
- Sistema de puntuar<br />
Por tanto, la finalidad del entrenamiento específico<br />
de la resistencia será el de retrasar la aparición de la<br />
fatiga durante el juego. Desde mi punto de vista, la<br />
resistencia específica es fundamental para el buen<br />
desarrollo de la cualidad, mientras que la resistencia<br />
de base va a completar las deficiencias que no cubre<br />
la anterior.<br />
28
3.- METODOLOGÍA APLICADA AL ENTRENAMIENTO DE LA RESISTENCIA<br />
MARCO TEÓRICO<br />
Es preciso ofrecer un soporte teórico sobre aspectos metodológicos referentes al entrenamiento de<br />
las diferentes capacidades físicas, haciendo referencia a dos tipos de conducta a la hora de plasmar<br />
nuestros entrenamientos enfocados a la resistencia.<br />
A) CONCEPCIÓN CONDUCTISTA:<br />
* Conduce a "Modelos" preestablecidos a los que hay que adaptarse. Es muy válido para los deportes<br />
donde el entorno es muy estable y los elementos que lo componen tienen poca interacción.<br />
De tal forma el APRENDIZAJE CONDUCTISTA consta:<br />
De una repetición estereotipada de movimientos donde existen parámetros motrices que se repiten<br />
igual. De esa repetición homogénea e inmutable pasamos de una actitud motriz al hábito motriz.<br />
El CONDUCTISMO desencadena una CONDICIÓN FÍSICA ESPECÍFICA:<br />
1. Se construyen ejercicios analíticos para el desarrollo de los grupos musculares que participan en<br />
ese modelo que conoce el entrenador. Estos ejercicios presentan unas determinadas características:<br />
- Aparece una acción de juego aislándola del mismo, de forma que sólo tiene en cuenta algunos de<br />
los elementos que intervienen en la competición.<br />
- Las mejoras obtenidas no se manifiestan en su totalidad ya que en la competición se ven<br />
condicionadas por la presencia de compañeros y adversarios, que no han sido tenidos en cuenta en<br />
el entrenamiento.<br />
2. Grado de incidencia de los distintos mecanismos que participan en el movimiento:<br />
- Mecanismo de percepción: Mínimo, ya que se presentan situaciones estables que no solicitan con<br />
gran intensidad este mecanismo.<br />
- Mecanismo de decisión: Nulo, ya que todo lo que debe realizar el jugador está previsto y es conocido<br />
de antemano.<br />
- Mecanismo de ejecución: Máximo, ya que se logra un elevado número de repeticiones.<br />
3. Se describen los ejercicios y la situación en que se tienen que practicar y el deportista los ejecuta.<br />
(Se van modificando los ejercicios en función de la situación: distintos ejercicios, distintas formas de<br />
aplicación).<br />
4. Se constata el progreso en la cualidad que desarrolla ese ejercicio aplicando un test. . Prevalece<br />
el aspecto cuantitativo sobre el cualitativo. Se evalúan así aspectos concretos del modelo.<br />
5. Cada entrenador tiene su método elaborado por él mismo al cual el deportista debe adaptarse.<br />
6. Se desarrollan sistemas de entrenamiento<br />
válidos para una determinada cualidad, que se<br />
aplican indiscriminadamente a todos los deportistas<br />
que necesiten esa cualidad en su modelo.<br />
8. Este método lo podemos utilizar asignando<br />
tareas con balón y sin balón.<br />
- En las tareas donde no se utiliza balón podríamos<br />
incluir todos los tipos de carreras : farlek,<br />
sprints, ejercicios con variaciones de velocidad<br />
o de ritmo, intervall ...<br />
- En las tareas donde se introduce el balón lo<br />
que se pretende es la mejora de gestos<br />
técnicos aislados como el pase, el tiro, el<br />
golpeo de cabeza, la conducción, etc., siempre<br />
obviando las tareas tácticas.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
29
B) CONCEPCIÓN COGNITIVA:<br />
NUEVA CONCEPCIÓN<br />
Frente al conductismo, basado en el estímulo-respuesta e interesado en el resultado, aparecen las<br />
TEORIAS COGNITIVAS, preocupadas por lo que sucede dentro del individuo para que éste pueda<br />
reproducir el modelo que persigue el conductismo.<br />
El individuo actúa dependiendo de lo que sucede en su entorno y la concepción cognitiva nos va<br />
a permitir analizar cómo procesa toda la información. Dentro de esta concepción añadimos el<br />
ESTRUCTURALISMO, que nos dice que la inteligencia humana es una estructura compuesta por una<br />
serie de factores, y que la alteración de uno de ellos altera todos los demás. Si consideramos que el fútbol<br />
requiere toda una serie de capacidades físicas adaptadas a un móvil (balón), como son la velocidad con<br />
pelota, los reequilibrios, los saltos con cambios de dirección, etc. ¿porqué no trabajar las cualidades<br />
físicas con balón?<br />
Las formas de trabajo como las de Álvarez del Villar, basando la preparación física del futbolista en<br />
la preparación del atleta, pueden ser útiles en determinados momentos, pero se configuran como<br />
insuficientes para deportes como el fútbol. Dentro de la construcción de las diferentes tareas para el<br />
entrenamiento de la resistencia en el fútbol, podemos dividirlas en tres tipos según la orientación de las<br />
mismas:<br />
1. Tareas tipo general: aproximan la capacidad de la resistencia que queremos trabajar en el deporte<br />
que practica el jugador.<br />
2. Tareas dirigidas: permiten mejorar el rendimiento de la acción técnica y táctica general de la<br />
especialidad deportiva (deportes colectivos).<br />
3. Tareas específicas: consisten en ejecuciones técnicas y tácticas específicas del fútbol.<br />
Para aumentar el nivel de exigencia de los tipos de trabajo<br />
expuestos, (general, dirigido, y específico) podemos jugar con los<br />
siguientes criterios:<br />
- Variaciones en la ejecución<br />
- Combinaciones de movimientos<br />
- Variaciones espacio-temporales<br />
- Trabajo con exigencias especiales<br />
Los cambios rápidos de situación exigen una gran velocidad de<br />
reacción y una gran movilidad. Los gestos, en su desarrollo, dependen no sólo de las habilidades propias,<br />
sino también de lo que realiza o no el compañero al que se está ligado por medio del balón. El fútbol forma<br />
parte de las actividades caracterizadas por desarrollarse en un espacio común, sin certeza de<br />
participación simultánea y con incerteza en los compañeros y los adversarios. El trabajo siguiendo este<br />
tipo de pautas permite llegar a diferentes niveles de adaptación a la realidad de juego. Lo que resulta más<br />
importante es planificar adecuadamente el entrenamiento, de forma que sepamos en todo momento qué<br />
trabajamos y cómo lo hacemos. Por ello, el aprendizaje cognitivo es superior al conductista en lo que se<br />
refiere al aprendizaje de los distintos movimientos que componen la técnica de los deportes de equipo.<br />
Por lo que es más válido para los mismos.<br />
CARACTERÍSTICAS DEL COGNITIVISMO:<br />
1.- Guarda una estrecha relación con la metodología globalizada, donde:<br />
- Se presenta una situación de juego en la que intervienen todos sus elementos (balón, compañeros<br />
y adversarios).<br />
- Al incluir todos los aspectos del juego, la mejora obtenida en el entrenamiento se refleja rápidamente<br />
en la competición.<br />
- El grado de incidencia de los distintos mecanismos que participan en el movimiento:<br />
• Mecanismo de percepción: Máximo, ya que las situaciones que se van a presentar son<br />
imprevisibles, por lo que es necesario percibir rápida y correctamente las continuas variaciones<br />
producidas por el movimiento del balón, compañeros y adversarios.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
30
“ Siempre que tengamos intención de hacer incidencia en un aspecto como<br />
la resistencia, no podemos olvidar el aspecto coordinativo (referente a la<br />
técnica) ni el aspecto cognitivo (referente a la táctica)”<br />
• Mecanismo de decisión: Máximo. Cada vez que se perciben estímulos que modifican las<br />
situaciones de juego, se hace necesario realizar un análisis de la misma y decidir como se va a<br />
intentar resolver.<br />
• Mecanismo de ejecución: Medio. Este mecanismo es solicitado de forma más dispersa que en el<br />
método analítico.<br />
2.- Se interesa por lo que sucede en el interior del futbolista después de que éste analiza las<br />
condiciones del entorno donde debe realizar su actividad competitiva. (Cómo procesa la información; qué<br />
observa del oponente, del espacio; motivaciones...).<br />
- Modificando la organización de los acontecimientos y situaciones del entorno, se estimula al<br />
deportista a elaborar nuevos comportamientos producto de la interpretación personal de aquellos<br />
acontecimientos. (NO situaciones standard, NI comportamientos homogéneos).<br />
- Lo que se intenta mejorar es la interpretación del sujeto, para que ello ocasione la modificación de<br />
la conducta externa. (No se centra en el producto, sino en el PROCESO para conseguir una mayor<br />
DISPONIBILIDAD MOTRIZ).<br />
- Refuerzan el proceso de cambio, estructurando el problema y ayudando a identificar soluciones.<br />
- La evolución del aprendizaje está centrada en la capacidad que tenga el deportista para analizar las<br />
señales del entorno, saber interpretarlas y tomar variadas soluciones motrices cada vez más ajustadas<br />
a sus necesidades e intereses particulares.<br />
- Se tienen mucho más en cuenta las necesidades del deportista, la persona es preferente a la<br />
actividad deportiva:<br />
- Es más válido para los deportes en que las situaciones de competición no son estables y existe gran<br />
interacción.<br />
- Predomina en ellos las motivaciones intrínsecas: la satisfacción personal por la tarea bien hecha, el<br />
afán de investigar “a ver qué pasa”, la autoestima<br />
- La relación entrenador - deportista; es mucho más interactiva.<br />
2.1. CONSTRUCCIÓN DEL MODELO DE ENTRENAMIENTO COGNITIVISTA<br />
Aparece la necesidad de mejorar al deportista, pero como una estructura humana homogénea. Por<br />
eso tenemos que diferenciar en el Modelo Cognitivo los Tres modelos siguientes:<br />
RESISTENCIA<br />
(capacidad condicional)<br />
Por tanto, siempre que tengamos intención de hacer incidencia en un aspecto como la resistencia,<br />
no podemos olvidar el aspecto coordinativo (referente a la técnica) ni el aspecto cognitivo (referente<br />
a la táctica).<br />
Lo fundamental y más importante del proceso de este modelo, es que haya una gran coherencia<br />
entre los tres elementos antes citados. Y es que en realidad, los grandes problemas de<br />
transferencia que existían en los modelos conductistas, se debían a no interaccionar los tres<br />
elementos fundamentales: Resistencia, Coordinativo, Cognitivo.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
COGNITIVO<br />
COORDINATIVO<br />
31
Cuando elaboremos un determinado modelo con una determinada estructura, es decir, cuando<br />
modifiquemos el aspecto condicional, debemos tener en cuenta que también modificamos el<br />
coordinativo y el cognitivo. Esto significa que necesitamos conocer los distintos parámetros que<br />
constituyen cada elemento condicional, coordinativo y cognitivo.<br />
El "Preparador Físico" de un equipo tiene que saber cómo potenciar los fenómenos condicionales<br />
(haciendo referencia a la resistencia, velocidad, fuerza etc.) pero nunca olvidando los otros dos<br />
(Coordinativos y Cognitivos)<br />
4.- ESPECIFIDAD DE LOS SISTEMAS DE ENTRENAMIENTO<br />
A) MEJORAR LA CAPACIDAD DE LA RESISTENCIA<br />
La estructura condicional será más específica cuánto más se parezcan los intervalos de de trabajorecuperación<br />
en las situaciones reales de juego. Esta estructura viene determinada por los parámetros<br />
tradicionales de volumen, intensidad, densidad.....<br />
RECURSOS DEL ENTORNO<br />
SEGÚN LAS FUENTES DE ENERGÍA<br />
MÉTODOS DE TRABAJO<br />
TIPOS DE RESISTENCIA<br />
CONDICIONES CUANTITATIVAS DE TIEMPO<br />
DE PRÁCTICA<br />
B) MEJORAR LAS CAPACIDADES COORDINATIVAS<br />
Esta estructura será más específica cuánto más se utilice la expresión motriz como soporte de la<br />
técnica del fútbol.<br />
VARIACIONES EN LA EJECUCIÓN<br />
DEL MOVIMIENTO<br />
COMBINACIÓN DE MOVIMIENTOS<br />
VARIACIONES ESPACIALES EN LA<br />
EJECUCIÓN<br />
VARIACIONES TEMPORALES EN LA<br />
EJECUCIÓN<br />
TAREAS EN ESTADO DE FATIGA<br />
Enero-2011 nº 179<br />
- Naturales<br />
- Instrumentales<br />
- Propio cuerpo<br />
- Lugar<br />
- Grupo de entrenamiento<br />
- Resistencia aeróbica<br />
- Resistencia anaeróbica:<br />
- láctica<br />
- aláctica<br />
- Continuo (variable, extensivo e intensivo )<br />
- Interválico<br />
- Repeticiones<br />
- Método de competición o de control<br />
- Resistencia de base 1<br />
- Resistencia de base 2<br />
- Resistencia de base 3<br />
- Nº de intentos: series / repeticiones<br />
- Pausa: - Micropausa (-2´)<br />
- Macropausa (+ 2´)<br />
- No pausa<br />
- Matices (más fuerte, más débil, más rápido, más despacio....)<br />
- Amplitud (encadenados, no encadenados .....)<br />
- Simétricos (localización en cuánto al eje corporal)<br />
- Sucesivos<br />
- Alternativos<br />
- Simétricos<br />
- Orientación<br />
- Direccionalidad<br />
- Móviles<br />
- Anticipación<br />
- Adaptación<br />
- Variaciones de ritmo<br />
- Por exceso de información<br />
- Cansancio fisiológico<br />
- Acumulación de tareas<br />
32
C) MEJORAR LAS CAPACIDADES COGNITIVAS<br />
- Se manifiesta habitualmente a través de tareas de toma de decisiones una vez analizadas las<br />
condiciones del entorno y relacionadas con la intencionalidad perseguida por el jugador.<br />
- El componente cognitivo será específico a medida que las tareas de toma de decisiones estén<br />
fundamentadas sobre los elementos de la táctica individual y colectiva del fútbol en este caso.<br />
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Zintl, F. (1991) Entrenamiento de la Resistencia. Editorial Martínez Roca<br />
Enero-2011 nº 179<br />
33
T Á C T I C A<br />
<strong>Fútbol</strong>: un deporte de<br />
asociaciones<br />
Por Alejandro Couto Lago<br />
Entrenador Nacional de <strong>Fútbol</strong>.<br />
Máster Profesional en <strong>Fútbol</strong>.<br />
El fútbol está encuadrado dentro de los deportes de equipo con contacto directo. Al margen<br />
de sus reglas de juego, cada partido de competición se caracteriza porque se presenta una<br />
colaboración colectiva de once jugadores contra una oposición colectiva de otros once jugadores.<br />
Colaboración colectiva contra oposición colectiva directa. Evidentemente, se trata de un deporte<br />
de asociaciones, como reza el título del artículo que ahora presentamos. Su autor, Alejandro<br />
Couto Lago nos indica diversos aspectos de esta asociación general y parcial del equipo.<br />
Interesante resultará para todos la lectura de este trabajo, bien expresado por un buen Entrenador<br />
Nacional y Máster Profesional en <strong>Fútbol</strong>. (Jesús Cuadrado Pino, director de TRAINING FÚTBOL)<br />
Introducción<br />
U n<br />
equipo de fútbol podría considerarse desde dos vertientes: un sistema abierto y una organización<br />
estructurada. Un sistema abierto se define como un conjunto de elementos directa y recíprocamente<br />
relacionados formando una actividad para alcanzar un objetivo, que se caracteriza por<br />
realizar intercambios con el ambiente a través de entradas y salidas. Los sistemas abiertos son<br />
adaptativos para sobrevivir y para ello se organizan. Su adaptabilidad es un proceso continuo de<br />
aprendizaje y autoorganización. El sistema abierto interactúa constantemente con el entorno de forma<br />
dual, influencia y es influenciado. El sistema abierto crece, cambia y se adapta al ambiente. El sistema<br />
abierto compite con otros sistemas. En definitiva, un sistema abierto es un conjunto de partes en<br />
interacción constituyendo un todo sinérgico, orientado hacia determinados propósitos y en permanente<br />
relación de interdependencia con el ambiente externo.<br />
En relación a la organización estructurada, Edgar Schein propone una relación de aspectos que una<br />
teoría de sistemas debería considerar en la definición de organización: la organización debe considerarse<br />
un sistema abierto, la organización debe considerarse como un sistema con objetivos y funciones<br />
múltiples, la organización debe ser concebida como un sistema constituido por muchos subsistemas que<br />
están en interacción dinámica unos con otros (al ser subsistemas mutuamente dependientes, un cambio<br />
en uno de ellos afectará a los demás), la organización existe en un ambiente dinámico que comprende<br />
a otros sistemas.<br />
Como vemos, por definición, un equipo de fútbol es una organización y un sistema abierto que vive<br />
para la consecución de objetivos (siendo la victoria el más determinante), debido a la interacción de sus<br />
partes, que provocan y producen un efecto sinérgico, enmarcado dentro de un ambiente, que le afecta y<br />
a su vez es afectado, y que está creado para competir, es decir, incidir y a la vez ser incidido por otras<br />
organizaciones y otros sistemas abiertos.<br />
El objetivo de este trabajo es valorar al fútbol como un deporte de asociaciones donde se definen<br />
asociaciones globales, asociaciones parciales y asociaciones bilaterales. Estas asociaciones, en sus<br />
distintas manifestaciones, producen y provocan consecuencias (positivas o negativas) que afectan al<br />
todo (equipo) y a las partes (jugadores, líneas), tanto a los que participan activamente como a los que<br />
no. En función del resultado de estas consecuencias se producirán ajustes que incidirán en la dinámica<br />
general del sistema, con lo que entraríamos en bucles más o menos inciertos con distintos patrones de<br />
comportamiento.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
34
Las asociaciones antes mencionadas se establecen entre personas sujetas a distintas emociones,<br />
sensaciones, sentimientos y creencias que directa o indirectamente afectarán a cada parte, a las<br />
distintas partes y al todo. A su vez, estas asociaciones estarán guiadas y orientadas por un responsable<br />
(entrenador) que debe ejercer un liderazgo, respetando las distintas características y particularidades<br />
que afectan a cada parte del grupo y al grupo en sí. Toda esta complejidad, supuesto desorden,<br />
interrelaciones y confrontaciones directas, al final derivan en algo más o menos armonioso y auto<br />
regulado denominado FÚTBOL.<br />
Análisis del contexto de estudio<br />
Las asociaciones en fútbol tienen un denominador común, tanto en el aspecto ofensivo como en el<br />
defensivo: el balón. Podemos establecer que las relaciones que se entablan en este deporte son, por<br />
un lado, con el balón, y por otro lado, con respecto al balón. Por otra parte, al definir equipo como una<br />
organización y un sistema abierto, se producen interacciones entre los diferentes miembros del equipo.<br />
Interacciones de carácter general, interacciones parciales e interacciones bilaterales. Todas ellas<br />
encaminadas a un funcionamiento que nos permita, con el balón o con respecto al balón, desarrollar<br />
procesos que a su vez se contrastarán con los desarrollados por un oponente, con el fin de determinar<br />
quién gana.<br />
Podemos establecer que el conjunto de relaciones que surgen en el deporte del fútbol son de<br />
carácter factorial y que las consecuencias derivadas de las tomas de decisiones a las que hay que hacer<br />
frente generan un efecto multiplicador en las posibilidades de desarrollo del juego. Todo esto nos obliga<br />
a hablar de probabilidades para la consecución de los objetivos, tanto parciales como generales, y estas<br />
probabilidades están condicionadas por diferentes agentes sobre los que no tenemos control (arbitraje,<br />
eficacia en las acciones del equipo rival, etc.) y por circunstancias propias del ser humano (tensión<br />
nerviosa, creer o no en las premisas preestablecidas, motivación, etc.), con una variable que cada día<br />
tiene más relevancia, como es la velocidad de ejecución de las acciones y el tiempo en la toma de<br />
decisiones.<br />
Todas estas cuestiones están acotadas en diferentes manifestaciones con nombre propio: táctica,<br />
técnica, preparación física, preparación psicológica y otras disciplinas que cada día se incorporan al<br />
mundo del fútbol. Pero la base sobre la que se sustenta este deporte, es la relación que se establece<br />
entre los miembros de un equipo (sistema abierto), las relaciones con los compañeros (asociaciones)<br />
e incluso las relaciones con uno mismo, ya que, como individuo, también soy un sistema abierto, una<br />
organización estructurada.<br />
Cada jugador es un sistema abierto que participa de un sistema aun mayor (equipo), que interactúa<br />
con sus compañeros y a su vez estos con él, produciendo sinergias y feedback constante entre unos y<br />
otros, cada uno en un estado de ánimo individual, y el colectivo transmitiendo unas sensaciones<br />
grupales, orientados y alentados por un líder que también es un sistema abierto (entrenador), que<br />
interactuando con el grupo produce sinergias y feedback, e interactuando con cada jugador provoca<br />
sinergias y retroalimentaciones nuevas. El todo complejo ha de funcionar armoniosamente y en un<br />
supuesto estado de equilibrio para alcanzar sus objetivos,<br />
confrontando todo el compendio de contenidos que va a<br />
plasmar en el terreno de juego, contra otro oponente, utilizando<br />
como nexo común entre ambos (equipo y oponente)<br />
un balón, que es la clave para el desarrollo de este juego.<br />
A efectos prácticos, vamos desarrollar los contenidos<br />
de trabajo relacionados con la materia en cuestión, con<br />
jugadores que militan en un equipo de la División de Honor<br />
Juvenil, Grupo I, con edades comprendidas entre los 17 y 18<br />
años, que llevan practicando el deporte del fútbol varios años<br />
y que han desarrollado su evolución futbolística en distintos<br />
equipos de la base del fútbol español. Disponemos de la<br />
infraestructura necesaria y suficiente para desarrollar todas<br />
las tareas relativas al tema que nos ocupa.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
35
“ El entrenador ha de facilitar la transmisión de sensaciones que permitan<br />
dinamizar el proceso de asociación”<br />
Definición del problema: origen y causas<br />
El problema que planteamos aquí nace de la propia evolución del fútbol y las causas del mismo son<br />
su propia idiosincrasia. El fútbol es un deporte colectivo en el que es necesario contar con la colaboración<br />
de los compañeros para alcanzar el objetivo. La cuestión a resolver es: ¿Cómo nos asociamos? Partiendo<br />
de esta pregunta nacen diferentes culturas futbolísticas y diferentes escuelas que sirven de referencia a<br />
la hora de asumir el trabajo como entrenador. A su vez, tenemos que considerar otra cuestión importante:<br />
¿Entre quiénes nos asociamos? Dado que cada equipo está formado por personas diferentes que van a<br />
facilitar o a dificultar diversas formas de asociaciones. De ahí que surjan equipos que juegan de una<br />
manera y otros de otra, evidentemente condicionados por los componentes del equipo. Finalmente, no<br />
podemos dejar de responder a otra pregunta: ¿Para qué nos asociamos? La respuesta a esta pregunta<br />
nos indica que aspectos del juego pondera cada equipo y de que forma va a intentar alcanzar sus<br />
objetivos.<br />
Partiendo de esta premisa, debemos establecer posteriormente cómo nos vamos a organizar para<br />
asociarnos y que aspectos personales y grupales nos van a ayudar a cimentar cada asociación en sus<br />
diversas manifestaciones. El entrenador ha de facilitar la transmisión de sensaciones que permitan<br />
dinamizar el proceso de asociación, incidiendo en conductas, motivaciones y planes de acción que<br />
incrementen las posibilidades de éxito. En una palabra, liderando al grupo y siendo visto como un líder<br />
por cada miembro del grupo. De esta forma entramos en un aspecto cada vez más importante: el tipo de<br />
relaciones que queremos establecer en nuestro equipo para que los miembros de éste se asocien.<br />
Además, debemos valorar el grado de independencia y autonomía que vamos a proporcionar a nuestros<br />
jugadores para el desarrollo de su trabajo, en pocas palabras, nuestra metodología de entrenamiento.<br />
¿Mando directo o resolución de problemas? Entre ambos se abre un abanico de posibilidades que van<br />
a facilitar, o no, el proceso de relaciones entre los jugadores, tanto a la hora de jugar como a la hora de<br />
convivir con el juego.<br />
Como vemos, existen condicionantes de tipo técnico-táctico a tener en cuenta para el desarrollo de<br />
las relaciones entre los jugadores. ¿Defendemos en un posicionamiento o en otro? ¿Realizamos la<br />
presión por dentro o por fuera? ¿Ataque directo o indirecto? ¿Finalizamos con muchos o pocos efectivos?<br />
¿Vigilamos con pocos o muchos efectivos? Cuestiones globales que requieran asociaciones globales.<br />
¿Defendemos en igualdad posicional o buscamos superioridades posicionales en determinados<br />
espacios? ¿Los desmarques de apoyo prevalecen sobre los desmarques de ruptura en nuestra fase de<br />
creación y definición ofensiva? Cuestiones que requieren la participación de algunos miembros del<br />
equipo, lo que deriva en asociaciones parciales. ¿Realizo la cobertura al compañero de mi misma línea?<br />
¿Permuto a posiciones de partida o a alguna zona asignada? ¿Pared corta o larga? Cuestiones que<br />
requieren asociaciones bilaterales.<br />
Además, existen aspectos psicológicos en los que el entrenador tiene especial protagonismo: “el<br />
entrenador, además de ser un experto en fútbol, debe disponer de unas habilidades básicas para el<br />
desempeño del rol de director de un grupo. Algunas de ellas son la comunicación asertiva, la motivación,<br />
la solución de conflictos… (apuntes del módulo 5 del Máster Profesional en <strong>Fútbol</strong> de CESFÚTBOL y la<br />
Universidad de Murcia, por José Carrascosa Oltra, 2.010). Todo ello fomenta la toma de decisiones y la<br />
participación plena de confianza entre las personas que se relacionan en el juego.<br />
La respuesta al problema de las asociaciones en el fútbol es nuestra máxima responsabilidad como<br />
entrenadores y debemos asumir esta responsabilidad teniendo en cuenta, además de todo lo dicho, al<br />
club en el que estamos, respetando su historia, su criterio y su estilo formado y evolucionado a lo largo<br />
de muchos años, sabiendo que pertenecemos a una entidad que también es un sistema abierto y una<br />
organización estructurada que rinde interacción directa con una ciudad a la que representa y a una masa<br />
social que lo sustenta y que exige que se diferencie de los demás competidores a través de un sello<br />
personal.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
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CONCEPTO Y MARCO TEÓRICO RELATIVO AL PROBLEMA DE ESTUDIO<br />
La base bibliográfica sobre la que se asienta este trabajo es fundamentalmente la “Teoría General de<br />
Sistemas” de Ludwing Von Bertalanffy (1976). Teoría que se centra básicamente en la explicación del<br />
funcionamiento de cualquier tipo de sistema, tomando como referencia el sistema más perfecto conocido,<br />
como es el cuerpo humano. De esta teoría se extrapola todo lo necesario para la explicación de sistemas<br />
a otras disciplinas. Siendo utilizada en biología, economía, dirección y organización de empresas,<br />
derecho, medicina, psicología… He considerado, como otros antes que yo, que un equipo de fútbol se<br />
adapta perfectamente a los cánones establecidos por esta teoría, circunscribiendo a un equipo de fútbol<br />
dentro de los denominados sistemas abiertos. Para ahondar sobre este aspecto, también hemos<br />
considerado las opiniones de Niklas Luhmann (1.996) en su “Introducción a la Teoría de Sistemas”.<br />
Para ilustrar los contenidos del trabajo y darle forma, también me he apoyado en otros autores que<br />
han desarrollado estudios pormenorizados y realmente interesantes sobre los aspectos relacionados con<br />
el fútbol, como es el caso de Paco Seirul-lo (2.003) en su estudio sobre los “Sistemas Dinámicos y<br />
Rendimiento en Deportes de Equipo”, en el que manifiesta que hay que alejarse del paradigma cartesiano<br />
y centrarse en crear una base sobre la que se asienten los modelos específicos de entrenamiento para<br />
deportes de equipo. Siendo los sistemas dinámicos, como el estructuralismo y el cognitivismo, los que<br />
nos van a permitir alcanzar dicho objetivo.<br />
Edgar Schein nos permite incrementar las valoraciones hechas sobre los sistemas abiertos o<br />
dinámicos, incorporando el concepto de organización y la influencia que tienen sobre ésta las personas<br />
con capacidades manifiestas de liderazgo. Al margen del grupo, de la persona y sus interacciones, se<br />
incluye en el estudio la influencia de terceros y cómo inciden en el comportamiento individual y grupal.<br />
En este caso, Edgar Schien (1.985) nos ilustra sobre la figura del entrenador y su papel dentro del equipo<br />
en su “Cultura Organizacional y Liderazgo”. Para consolidar más estos conceptos nos apoyamos en los<br />
apuntes de Dirección de Equipos proporcionados en el Máster Profesional en <strong>Fútbol</strong> de CESFÚTBOL y<br />
la Universidad de Murcia (2.010) del profesor José Carrascosa Oltra, y también en la presentación dada<br />
en 2.008 por Juan Carlos Cubeiro en el Curso Superior de Formación de Directores Deportivos, R.F.E.F.)<br />
Ante la incidencia de tantas interacciones y sus consecuencias, teniendo en cuenta que al fútbol se<br />
juega con un balón que no responde a ningún patrón de comportamiento y ante un rival que va a tratar de<br />
desarbolar todo lo que podamos presentar, y además existe la figura de un árbitro con un porcentaje de<br />
acierto en sus decisiones y también un porcentaje de error, buscamos en la Teoría de Catástrofes de René<br />
Thom y en la Teoría del Caos de Edward Lorenz, patrones de comportamiento sobre las consecuencias<br />
de los errores, encontrando que hasta el caos sigue un patrón de comportamiento determinado que nos<br />
puede permitir predecir consecuencias y por tanto dar respuesta a las causas que las provocan.<br />
Finalmente la Teoría de Fractales, de Mandelbrot, y la geometría fractal (la geometría de la<br />
naturaleza) nos permiten entender que dentro de un todo existen partes independientes que funcionan<br />
con autonomía propia, pero que a su vez pueden actuar involucradas dentro de un sistema, como ocurre<br />
con los jugadores de fútbol, que tienen personalidad propia y funcionan según su criterio pero que a su<br />
vez pueden participar disciplinándose dentro de un órgano superior como es el equipo.<br />
HIPÓTESIS Y POSIBLES SOLUCIONES<br />
¿Existe incidencia directa o indirecta entre las asociaciones<br />
que realizan unos jugadores con otros y el papel del entrenador?<br />
Evidentemente sí, el entrenador elige a los participantes del<br />
equipo, y los elige, entre otros factores, porque entiende que son<br />
los que mejor van a desarrollar el proceso de asociación que<br />
previamente se ha establecido en el plan de acción de los<br />
entrenamientos desarrollados. ¿Influencia el entrenador el modo<br />
en que los jugadores se asocian? En cierta manera sí, ya que el<br />
entrenador los distribuye de partida en el terreno de juego,<br />
estableciendo ponderaciones y prioridades entre los tipos de<br />
asociaciones, pero la realidad nos demuestra que una vez se<br />
inicia el juego, son los jugadores quienes eligen cómo, con quién,<br />
Enero-2011 nº 179<br />
37
cuándo y dónde. El entrenador puede dar pautas que orienten y faciliten los procesos de asociación,<br />
puede establecer a partir de donde empezamos a defender, como vamos a realizar las ayudas<br />
defensivas, quien va a marcar en determinada situación, pero al final es el jugador el que toma la decisión<br />
de realizar la acción que considere oportuna en cada momento.<br />
¿Ofensivamente, para qué nos asociamos? ¿Cómo nos asociamos? ¿Con quién nos asociamos?<br />
El objeto principal por el que nos asociamos es marcar gol superando las barreras defensivas que<br />
presenta el equipo rival. Si tuviésemos un jugador que por sí solo puede superar en todo momento las<br />
barreras defensivas que se le presentan, no sería necesario que los jugadores se asociaran, pero esto<br />
no pasa. El forma en que nos asociamos viene determinada por todos los factores incidentes en el juego<br />
del fútbol. Nos asociamos entre muchos o entre pocos (fútbol indirecto, directo), nos asociamos entre<br />
jugadores de todas las líneas o utilizamos sólo las más adelantadas, nos asociamos rápido o nos<br />
asociamos alternando ritmos, etc. La forma viene determinada por las características generales del<br />
equipo, que son las características de sus jugadores “cohesionados”. De ahí que los jugadores se<br />
relacionen todos con todos en función de cada momento, cercanos con cercanos, lejanos con lejanos,<br />
y así todas las combinaciones posibles que se pueden dar en un partido. Pero todo esto puede ser<br />
relativamente referenciado a través de procesos de entrenamiento que facilitarán el proceso relacional<br />
y reducirán la complejidad manifiesta de toda la gama de posibilidades que se pueden dar. Para ello el<br />
papel del entrenador y su cuadro técnico es fundamental, ya que decidirá sobre aquellos aspectos que<br />
garantizan o incrementan el grado de probabilidad de éxito, tanto en los desarrollos parciales del juego<br />
como en su contexto general.<br />
Es evidente que en el juego, el jugador tiene que manifestar lo que sabe y debe discernir entre lo<br />
que puede o no puede hacer, ha de tener la libertad suficiente para tomar las decisiones que él estime<br />
oportunas, pero a la vez, el entrenador ha de proporcionar pautas y líneas de acción para que el jugador<br />
no se vea abrumado ante la cantidad de factores que ha de considerar en cada decisión. Para ello,<br />
el entrenador ha de plantear tareas de entrenamiento para asociaciones globales (todo el equipo),<br />
asociaciones parciales (parte del equipo) y asociaciones bilaterales (sociedades). Asimismo ha de<br />
elaborar el trabajo de forma que metodológicamente el jugador pueda manifestar su talento libremente,<br />
encontrando, si no todas, muchas de las respuestas por sí mismo, o en su defecto, siendo orientado por<br />
el cuadro técnico o, por qué no, por sus propios compañeros.<br />
Objetivos<br />
Para desarrollar y evolucionar el trabajo de asociación en un equipo de fútbol necesitamos priorizar<br />
objetivos. Para facilitar el trabajo, y que el jugador y el equipo lo desarrollen, es necesario:<br />
• Que el jugador esté estimulado y, sobre todo, automotivado.<br />
• Recurrir a juegos, tareas de entrenamiento, evoluciones y demás formas jugadas que obliguen al<br />
jugador a pensar, a buscar soluciones y a llevarlas a término, pudiendo incluso dar respuesta a las<br />
consecuencias de sus decisiones.<br />
• Preparar sesiones de trabajo que se acerquen a las situaciones que el jugador va a vivir en la<br />
competición, que faciliten el ejercicio de su trabajo y le permitan tomar decisiones que solucionen los<br />
problemas abiertamente e incidan en la cooperación con el resto de compañeros.<br />
• Generar situaciones de trabajo en las que el entrenador condicione las tareas y el jugador sepa dar<br />
respuesta a los condicionantes planteados y, sobre todo, que perciba el error como una parte del trabajo<br />
que hay que solucionar.<br />
• Convivir con el error de forma positiva, las consecuencias de nuestras decisiones han de ser<br />
asumidas y posteriormente solucionadas por todos, a fin de que no se reproduzcan en el momento de<br />
la competición y, en caso de que se reproduzcan, saber darlas respuesta.<br />
• El jugador no puede ser un mero ejecutante de lo que le mandan. Así como le duelen las piernas<br />
por correr, ha de dolerle la cabeza por pensar.<br />
Desde un punto de vista defensivo vamos a buscar que el jugador se sienta seguro a la hora de<br />
intervenir sobre el balón, que sepa lo que ocurre por detrás de él y que en caso de error o fallo, perciba<br />
que el grupo va a poder dar respuesta a lo que surja. De igual forma, vamos a fomentar las ayudas<br />
Enero-2011 nº 179<br />
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defensivas de forma permanente, a fin de que el ejecutante se sienta arropado en todo momento. Se<br />
busca que, en el espacio que se ha elegido para defender de forma colectiva, los jugadores se sientan<br />
capaces de alcanzar el objetivo defensivo planteado.<br />
Desde un punto de vista ofensivo buscamos, básicamente, que el jugador tenga soluciones, tanto<br />
con los jugadores que su mueven por delante de él, como con los jugadores que se mueven alrededor<br />
de él. Los jugadores que sean superados por la línea del balón serán un sostén que facilite la circulación.<br />
De igual modo, el jugador ha de percibir cuándo ha de asociarse con sus compañeros y cuándo puede<br />
realizar una acción de forma individual que favorezca los intereses generales del equipo.<br />
La organización del equipo distribuyendo a los jugadores por puestos, la formación inicial, el tipo de<br />
defensa, la prevalencia de un tipo de ataque sobre otro, etc., son aspectos que tratan de facilitar en la<br />
medida de lo posible el proceso de asociación y las relaciones que se van a establecer en el juego.<br />
Como cuadro técnico, nuestro objetivo es mantener y mejorar nuestras relaciones globales e<br />
individuales con los jugadores a fin de favorecer el proceso de entrenamiento.<br />
Contenidos, procedimientos, actitudes, valores y normas<br />
El desarrollo del trabajo va a ir desde lo general a lo específico, del todo a las partes. En su momento<br />
detallamos a quien iba dirigido el trabajo, aunque entiendo que esta tarea ha de desarrollarse a todos<br />
los niveles y en todas las categorías del fútbol. Lo que es obvio es que no ha de realizarse en todas las<br />
categorías por igual, porque deben valorarse las edades, el tiempo de entrenamiento, estar dirigido a<br />
profesionales o aficionados. Los contenidos los voy a establecer, como indiqué anteriormente, para un<br />
equipo que compite en la categoría de División de Honor Juvenil, formado por jugadores de 17 y 18 años<br />
de edad que llevan practicando el fútbol varios años y han evolucionado por las distintas categorías de<br />
base del fútbol español.<br />
CONTENIDOS:<br />
Defensivamente:<br />
• Evoluciones defensivas sin oposición.<br />
• Evoluciones defensivas con oposición semipasiva.<br />
• Juegos en espacios más o menos reducidos en igualdad o superioridad numérica para crear o no<br />
superioridades posicionales.<br />
• Juegos con pocos jugadores para ponderar aspectos defensivos específicos (marcajes,<br />
coberturas, entrada).<br />
• Rondos de presión (cerrar líneas de pase, intervenir sobre balón, marcaje a cercanos al balón,<br />
interceptaciones).<br />
Ofensivamente:<br />
• Evoluciones ofensivas sin oposición.<br />
• Evoluciones ofensivas con oposición semipasiva.<br />
• Juegos en espacios más o menos reducidos en igualdad o<br />
superioridad numérica para crear o no superioridades posicionales.<br />
• Rondos con condicionantes estructurales (jugadores por dentro<br />
y por fuera del rondo, objetivos concretos).<br />
Combinando ambas facetas:<br />
• Acciones combinativas de finalización. Dos líneas ofensivas contra una línea defensiva.<br />
• Acciones combinativas de finalización. Dos líneas ofensivas contra dos líneas ofensivas.<br />
• Partidos en superioridad-inferioridad numérica para atacar o defender.<br />
• Partidos 11x11 condicionados.<br />
PROCEDIMIENTOS:<br />
Buscamos formas de entrenamiento donde la parte cognitiva sea importante. Los ejercicios y tareas<br />
van encaminados a que el jugador sea parte muy activa del entrenamiento, tanto desde la vertiente<br />
Enero-2011 nº 179<br />
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“ El liderazgo del entrenador empieza en el sistema de valores que defiende y<br />
que es capaz de transmitir”<br />
condicional como desde el punto de vista de la toma de decisiones, desde la consideración psicológica<br />
y desde el aspecto relacional. Como se detalla con anterioridad, los ejercicios y tareas propuestas son<br />
de carácter abierto, en las que el jugador tiene múltiples posibilidades de decisión y ejecución, no se<br />
cierra ni limita su capacidad de acción.<br />
ACTITUDES, VALORES Y NORMAS:<br />
Los jugadores han de estar motivados hacia la tarea, dispuestos a participar y a interactuar con el<br />
cuadro técnico y entre ellos mismos cuando se considere oportuno. Asimismo, han de favorecer en todo<br />
momento la dinámica general de las sesiones de entrenamiento, a fin de evitar en lo posible tiempos<br />
muertos y situaciones de las que no se pueda sacar provecho. Los valores que se exigen son los propios<br />
de todo deportista que realiza una tarea dentro de un grupo, desde el respeto al compromiso, estando<br />
a la altura del nivel de exigencia que representa la categoría del equipo al que se pertenece<br />
El cuadro técnico ha de estar abierto a la interacción, facilitando en todo momento el diálogo y<br />
sirviendo de inspiración para la realización de las tareas. En fútbol base, el cuadro técnico en general y<br />
el entrenador en particular, son los referentes y el espejo en el que se miran los jóvenes jugadores. El<br />
liderazgo del entrenador empieza en el sistema de valores que defiende y que es capaz de transmitir.<br />
Actividades<br />
1.- Desde un punto de vista defensivo:<br />
1.1.- Para la mejora de las relaciones globales<br />
Evoluciones sin oposición o evolución con atacantes semipasivos.<br />
Formación 1-4-4-2, posicionamiento plegado, en medio campo, tipo de defensa en zona.<br />
Ante diferentes movimientos del balón realizados por el cuadro técnico o un equipo atacante, a<br />
derecha e izquierda y hacia adelante, se marcan los movimientos generales del equipo, estableciendo<br />
con respecto al balón, quién interviene, quién hace las coberturas cortas, quién marca, quien vigila, y<br />
que pasa con los jugadores superados por la línea de balón. Se referencia la situación frontal y las<br />
situaciones de ambas bandas, considerando que defendemos con los efectivos disponibles entre el<br />
balón y la portería.<br />
Partido de áreas prohibidas (tarea adaptada de la publicada por TRAINING FÚTBOL nº 171, Mayo<br />
2.010, Juan Manuel Lillo).<br />
Desarrollo de todos los conceptos relacionados con la línea de defensa y la presión colectiva.<br />
La tarea se desarrolla sobre todo el campo reglamentario en un 11x11. A la altura de los arcos de<br />
cada área de penalti, se trazan dos líneas tangentes al arco, paralelas a la línea de meta. Es un partido<br />
normal, pero con las limitaciones de las zonas de ataque indicadas por las dos líneas, ya que no se<br />
puede entrar en ellas para defender. Variantes: se puede defender en las zonas prohibidas cuando haya<br />
entrado el atacante adversario, se pueden buscar superioridades posicionales en zona de balón.<br />
1.2.- Para la mejora de las relaciones parciales<br />
Rondos de presión<br />
Tres equipos de 6 jugadores cada uno, cada equipo de un color diferente, jugamos un rondo<br />
12x6 en un espacio reducido más amplio que el círculo central. Se busca que el equipo que defiende<br />
sea capaz de intervenir sobre balón, sobre los dos contrarios cercanos al balón y cortar líneas de pase<br />
tanto en corto como en largo. Los equipos que juegan por fuera tienen limitados los toques a un máximo<br />
de tres, quien pierda el balón arrastra a todo su equipo a defender.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
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“ Las asociaciones en fútbol son una constante inevitable que hay que<br />
trabajar siempre”<br />
1.3.- Para la mejora de las relaciones bilaterales.<br />
Ataques contra una línea (tarea adaptada de la publicada por TRAINING FÚTBOL nº 145, Marzo<br />
2.008, Juan Manuel Lillo).<br />
Coordinar los movimientos de la línea defensiva de cuatro y portero, contra un ataque de dos<br />
delanteros y tres mediocampistas realizado en medio campo. Se ponderarán y corregirán las coberturas,<br />
la presencia sobre el balón, las orientaciones, abandono de espacios inútiles, la permuta en caso de<br />
que el jugador que interviene es rebasado por el rival.<br />
2.- Desde un punto de vista ofensivo.<br />
2.1.- Para la mejora de las relaciones globales.<br />
Evoluciones sin oposición o ante una oposición semipasiva.<br />
Se desarrollan las fases ofensivas simuladas, ponderándose<br />
cada situación elegida libremente por los jugadores. Se analizan las<br />
consecuencias de las acciones.<br />
Partidos 11x11 con condicionantes estructurales.<br />
Podemos condicionar el tiempo de posesión, las reglas, el<br />
número de pases, en definitiva, lo que se quiera.<br />
2.2.- Para la mejora de las relaciones parciales.<br />
Sucesión de pases sobre diversos espacios (tarea publicada por TRANINING FÚTBOL nº 140,<br />
Octubre 2.007, Jesús Cuadrado).<br />
Desarrollo parcial del ataque indirecto, práctica del pase corto, movimientos de apoyo al poseedor<br />
del balón. En un espacio limitado de 50 x 70metros jugamos un 5x5 con porteros. El espacio se divide<br />
en cuatro cuadrados iguales. Para validar el gol, hay que dar como mínimo un pase en cada uno de los<br />
cuatro subespacios delimitados.<br />
2.3.- Para la mejora de las relaciones bilaterales.<br />
Partido de paredes.<br />
Partido en un espacio de 50 x 50 m. con porteros, de 5x5 y dos comodines. Se juega libremente con<br />
los compañeros del equipo, pero con los comodines sólo pueden hacer paredes.<br />
La relación de tareas, ejercicios y juegos es tan rica y compleja como se desee. Ahí radica la<br />
imaginación y la preparación del equipo técnico. Sólo se necesita que se adecue la complejidad y a los<br />
contenidos al tema a tratar y a la edad de los participantes. Las asociaciones en fútbol son una constante<br />
inevitable que hay que trabajar siempre.<br />
Metodología y recursos<br />
Como establece Antonio Fraile, “los métodos de enseñanza precisan de una secuencia programada<br />
por el entrenador, determinadas por unos objetivos y basadas en actividades instruccionales que<br />
permitan actuar al jugador dentro de un espacio, un tiempo y unos recursos materiales y donde el<br />
entrenador dejará mayor o menor iniciativa a la toma de decisiones del jugador”. (Revista TRAINING<br />
FÚTBOL nº 157, Marzo 2.009, “Los métodos de enseñanza en el entrenamiento”).<br />
La metodología de entrenamiento que empleamos para el desarrollo y evolución de las asociaciones<br />
en el fútbol en todas sus manifestaciones es la de una enseñanza cognitiva, es decir, “Conjunto de<br />
estrategias de enseñanza que tienen como finalidad implicar al jugador cognitivamente a través de la<br />
presentación de tareas” (Antonio Fraile Aranda, TRAINING FÚTBOL nº 157, Marzo 2.009).<br />
Enero-2011 nº 179<br />
41
Dentro de esta manifestación metodológica nos decantamos por dos modelos, la “resolución de<br />
problemas” y “el descubrimiento guiado”. El primero, porque nos posibilita como equipo que los<br />
jugadores encuentren por sí mismos la respuesta al plan diseñado por el entrenador. El segundo, porque<br />
favorece la búsqueda de respuestas y, entre éstas, de la respuesta correcta a los problemas planteados<br />
por el entrenador.<br />
Con relación a los diferentes modelos de entrenamiento utilizados, nos decantamos por el<br />
entrenamiento globalizado para el desarrollo de tareas y juegos encaminados a la mejora del problema<br />
que estamos tratando y de un modelo estructurado que ponemos de manifiesto cuando desarrollamos<br />
tareas encaminadas a potenciar las situaciones de 11x11.<br />
Para fundamentar esta elección nos basamos en los postulados de Paco Seirul-lo, en los que<br />
manifiesta:<br />
• “Debemos construir unos ejercicios propios del entrenamiento estructurado que proporcionen<br />
interactividad dinámica y consistencia, cuestiones que no cumplen los ejercicios repetitivos y analíticos<br />
del entrenamiento individual basados en otras teorías”.<br />
• “Desencadenada la necesidad de modificar las leyes del entrenamiento tradicional, dado que las<br />
relaciones sinergéticas son más utilizadas que la progresividad de las cargas y la programación en<br />
secuencias es sustituida por la priorización diferenciada. Otros muchos principios basados en la<br />
concepción jerárquica y lineal deben ser sustituidos por pautas multinivel interconectadas”.<br />
• “La mejora del rendimiento no puede ser evaluada desde criterios cuantitativos, sino a través de<br />
propuestas cualitativas que parten de la interpretación que el propio deportista es capaz de realizar en<br />
cualquier episodio y desde cualquier perspectiva de la práctica que realiza”.<br />
Con respecto a los recursos disponibles, el club tiene la infraestructura necesaria para el desarrollo<br />
de la actividad en las mejores condiciones posibles. Así, podemos contar con un campo de<br />
entrenamiento de hierba artificial de última generación de unas dimensiones de 105 x 67metros, con<br />
iluminación y vestuarios. Un gimnasio a disposición del equipo siempre que no coincida con el primer<br />
equipo. Instalaciones para los procesos de recuperación y vuelta a la calma. Instalaciones médicas para<br />
los procesos de recuperación y rehabilitación. Sala de reuniones con los equipos necesarios para el<br />
scouting de partidos propios o de competidores. Así como personal cualificado en materias tan diversas<br />
como, preparación física, fisioterapia, nutrición y asesoramiento informático.<br />
Control y evaluación<br />
Las asociaciones en fútbol engloban tal cantidad de conceptos (tanto relativos al juego propiamente<br />
dicho, como relativos a las personas que lo juegan) que cuantificar o buscar cualquier mecanismo de<br />
control cuantitativo resulta prácticamente irrelevante. Los criterios de evaluación que vamos a seguir<br />
son básicamente de carácter cualitativo. A través de la observación diaria y del contraste de opiniones<br />
con las personas que trabajan día a día en el proceso de entrenamiento vamos a ir determinando lo que<br />
va bien y lo que entendemos que no. Además, vamos a contar con la opinión inestimable de los<br />
jugadores. El cómo perciben ellos el trabajo, el cómo se sienten, nos va a determinar un dato<br />
importantísimo a la hora de evaluar y valorar la tarea que estamos realizando.<br />
Existe otro criterio de evaluación mucho más radical y<br />
contundente, como es la competición. El contraste de<br />
nuestro trabajo con el de nuestros rivales a través de la<br />
confrontación directa nos proporciona información para<br />
determinar por dónde vamos, hacia dónde debemos ir y<br />
qué no nos interesa. Por tanto, para evaluar el desarrollo<br />
del trabajo y la evolución del equipo consideraremos:<br />
• Nuestra propia percepción de lo que ocurre. Con<br />
nuestros valores, nuestra capacitación y nuestra<br />
capacidad de valoración.<br />
• La percepción y capacidad de análisis y autocrítica<br />
de quienes nos rodean, nuestro cuadro de colaboradores.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
42
• La percepción y capacidad de valoración de los propios jugadores, cómo se sienten, cómo lo viven,<br />
qué les molesta, qué les ayuda.<br />
• La competición.<br />
Todo el proceso de evaluación tiene un carácter continuo, desde el primer día hasta el último de<br />
competición. Estamos hablando de una faceta del fútbol totalmente estructural, se da siempre, forma<br />
parte de la propia idiosincrasia del deporte colectivo, por lo que es algo que va a estar presente todos<br />
los días, y todos los días hemos de tenerla en cuenta a fin de ser capaces de atajar todas las<br />
circunstancias que puedan provocar un deterioro en el proceso de evolución del trabajo.<br />
En el proceso de análisis de nuestro trabajo, utilizando la observación directa, tanto en un partido<br />
como en un entrenamiento, o la observación a través de medios audiovisuales, hemos de considerar<br />
cómo de eficaces son las diferentes formas de asociación en contraste con el rival, por lo que debemos<br />
valorar, tanto ofensivamente como defensivamente:<br />
• Interacción global contra una oposición globlal (11x11).<br />
• Interacción parcial contra una oposición parcial. 4x4, por ejemplo, o una línea contra otra línea.<br />
• Interacción bilateral. 1+1 contra la oposición que se presente.<br />
En la valoración y evaluación de todos estos procesos hemos de considerar las consecuencias de<br />
lo que ocurre, tanto las que nos favorecen como las que nos perjudican. Las primeras para potenciar<br />
las acciones que las producen, las segundas para darles respuesta y ver hasta que punto son<br />
recurrentes, si su repetición se produce de forma constante y, sobre todo, ver el patrón de<br />
comportamiento de estas consecuencias negativas. Es decir, a partir de que momento se desbarata<br />
todo el proceso y de que forma se produce. ¿Se produce siempre igual? ¿Hay pautas de comportamiento<br />
común? La Teoría del Caos, de Lorenz, plantea que hasta en el mayor de los desordenes se<br />
da un patrón que puede permitir el estudio de ese desorden de forma ordenada.<br />
Asimismo, debemos evaluar si las consecuencias provocadas por el error se deben a problemas<br />
derivados del propio juego y se pueden resolver incidiendo en aspectos puntuales del juego, o si se<br />
deben a factores de tipo psicológico o actitudinal, para de este modo dar cumplida respuesta al problema<br />
planteado.<br />
Como vemos, el proceso de observación continuo y el estudio de las causas que provocan los<br />
problemas, unido al conocimiento de las personas con las que trabajamos, nos va a servir para<br />
determinar el mejor modo de análisis y evaluación de lo que estamos haciendo. Un análisis continuo,<br />
sujeto a la incidencia de multitud de parámetros y variables.<br />
Realización<br />
Como dijimos en el apartado anterior, el desarrollo del trabajo de asociaciones es algo que se realiza<br />
a lo largo de toda la temporada, es un proceso continuo. Nuestra concepción del juego nos lleva a<br />
estructurar los procesos de asociación en tres apartados ya mencionados, asociaciones globales,<br />
parciales (o grupales) y bilaterales, es decir, en nuestra metodología de trabajo, vamos del todo a las<br />
partes, y así es como lo distribuimos a lo largo de la temporada.<br />
En el período preparatorio hacemos hincapié preferentemente en el trabajo de asociaciones<br />
globales, tanto en el aspecto ofensivo como defensivo. De esta manera proporcionamos al futbolista el<br />
cuadro principal de acciones y responsabilidades sobre el que se le va a evaluar para que luche por un<br />
puesto en el equipo titular. De igual forma, damos a todos una idea general de lo que nos proponemos<br />
a la hora de afrontar la competición. A medida que nos vamos acercando al período competitivo<br />
aumentamos los trabajos relacionales por grupos, en este caso, líneas y franjas longitudinales, a fin de<br />
que el jugador empiece a entender la base fundamental de su trabajo, a partir de donde va a<br />
desempeñar su trabajo y las responsabilidades con respecto a sus compañeros más cercanos.<br />
La base del trabajo del período competitivo es ahondar en el desarrollo de las relaciones generales<br />
e ir acotando cada vez más el campo de acción de las relaciones grupales hasta llegar a las relaciones<br />
Enero-2011 nº 179<br />
43
ilaterales, en las que a groso modo se hizo referencia en los procesos anteriores y que a medida que<br />
avanza la temporada se hacen más relevantes debido a que al conocer los contenidos generales del<br />
trabajo y al haber evolucionado de forma adecuada en los aspectos condicionales, estamos en<br />
disposición de poder hacer todos los contenidos de trabajo más rápido, de forma más contundente y<br />
acorde con el espíritu olímpico, ya que de lo que se trata es de ir evolucionando en nuestras tareas hasta<br />
hacerlas, tanto individual como colectivamente, mejor y más rápidamente.<br />
El objetivo final de todo trabajo colectivo es que quien participe en el grupo a la hora de competir se<br />
integre y desarrolle las interacciones necesarias de forma que no se noten en el resultado final las<br />
nuevas incorporaciones, las altas y bajas que se producen a lo largo de un ejercicio, independientemente<br />
que las formas del trabajo varíen en función de los participantes puntuales de cada ocasión.<br />
Aunque es un proceso complejo, tratamos de estandarizar las relaciones globales más determinantes<br />
en nuestros procesos ofensivos y defensivos de forma que todos sepan qué es importante en cada<br />
faceta. Las asociaciones de carácter grupal y bilateral variarán en cada situación y en cada competición,<br />
pero tratando de que las relaciones globales no se vean afectadas en su resultado final más que en lo<br />
estrictamente necesario.<br />
La evolución general de un equipo es fácilmente perceptible desde dentro del mismo, ya que las<br />
vivencias que se van acumulando a lo largo de todo un ejercicio inciden de forma continua en el proceso<br />
evolutivo; vivencias propiamente deportivas, de relaciones personales, grupales, de relaciones con los<br />
agentes externos al equipo y las relaciones con el éxito y fracasos puntuales. Todo esto va incidiendo<br />
de forma directa e indirecta en los procesos relacionales y en las pautas generales del equipo y hacen<br />
que las manifestaciones que podíamos apreciar al principio de temporada sean totalmente diferentes<br />
de las que se perciben al final.<br />
Sesión tipo<br />
Sesión desarrollada al principio del período competitivo, situándose dentro del microciclo en un<br />
jueves por la tarde. Equipo configurado por 20 jugadores de campo y dos porteros. Participan en la<br />
sesión todos los jugadores. En el primer ejercicio de la parte principal dos jugadores realizarán ejercicios<br />
de recuperación con el preparador físico. Desarrollan la sesión el entrenador y su cuadro técnico<br />
compuesto por segundo entrenador, preparador físico, entrenador de porteros. Material disponible:<br />
campo de césped artificial de 105 x 67 metros, balones, conos, petos de colores, porterías móviles,<br />
chinos.<br />
CALENTAMIENTO (20').<br />
1.- Todos juntos trotan en medio campo y se van introduciendo balones que se irán pasando unos<br />
a otros, se irán añadiendo balones progresivamente hasta que haya más balones que parejas. A partir<br />
de este momento, si sale algún balón fuera del campo delimitado, todos han de hacer una carrera corta,<br />
un cambio de dirección y otro de sentido y cinco abdominales (8').<br />
2.- 4 Rondos de 4x1, sobran 2 jugadores que a la orden se incorporará cada uno a un rondo distinto,<br />
si roba, ocupa su lugar el compañero al que robó, y cuando den la orden de cambio es este último el<br />
que cambia de rondo. En todo momento hay dos rondos de 4x1 y dos rondos de 4x2 (9').<br />
3.- Estiramientos (3').<br />
PARTE PRINCIPAL (70')<br />
1.- 8 x 8 + Porteros (30'). Se trabaja en una mitad del campo, hacia una portería. Un equipo atacante<br />
compuesto por dos laterales, cuatro centrocampistas y dos delanteros, elabora y finaliza un ataque<br />
contra dos líneas defensivas de cuatro jugadores cada una defendiendo en zona. El juego se inicia con<br />
saque del portero hacia el mediocampo, las dos líneas defensivas reducirán el espacio de juego en la<br />
medida de lo posible hasta que el balón sea controlado por el mediocampista atacante, a partir de ese<br />
momento se empezará a defender con la máxima intensidad. El equipo atacante buscará la creación y<br />
ocupación de espacios libres a través de una máxima movilidad y aprovechando el ancho del terreno<br />
de juego. Si el ataque se finaliza (independientemente del éxito), se reinicia el juego con saque del<br />
portero.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
44
Objetivo del ejercicio<br />
Elaboración y finalización del ataque en igualdad numérica ante una defensa en zona de dos líneas<br />
que reduce los espacios de juego.<br />
RECUPERACIÓN: (5') estiramientos y pausa activa, se deja jugar con los balones una vez realizado<br />
el estiramiento.<br />
2.- Partido 11 x 11 con jugadores comodines por banda (30').<br />
Se juega un partido a todo el campo con jugadores comodines por fuera. Se busca la finalización<br />
por las bandas. Las premisas de partida son que los 8 jugadores interiores de cada equipo pueden jugar<br />
con libertad de pases, toques de balón y acciones individuales, pero la finalización ha de llegar siempre<br />
a través de un centro desde la banda. Los jugadores de las bandas, uno en cada una, sólo pueden jugar<br />
al primer toque en la elaboración de la jugada, una vez en campo contrario, pueden buscar acciones de<br />
1x1 con su rival, para posteriormente finalizar la acción. En caso de que el rival haya sido desbordado<br />
antes de entrar en el campo contrario, el jugador de banda atacante sólo puede jugar al primer toque<br />
hasta la finalización. La defensa será en todo momento en zona.<br />
Objetivo del ejercicio<br />
Elaboración y finalización por las bandas, desarrollando<br />
acciones de 1x1 si procede o la utilización de paredes si<br />
procede.<br />
VUELTA A LA CALMA.(10').<br />
5' de carrera continua.<br />
5' de estiramientos y relajación.<br />
Resultados del estudio<br />
A medida que ha ido avanzando la temporada, los procesos relacionales a nivel grupal han ido<br />
mejorando ostensiblemente. Los jugadores han entendido en todo momento que este es un deporte en<br />
donde la moneda de cambio habitual entre ellos es la solidaridad. A nivel grupal, las asociaciones han<br />
quedado claras cuando se extrapolan al juego colectivo del equipo, aunque las de carácter defensivo<br />
han sido más fácilmente asimilables que las de carácter ofensivo.<br />
A nivel defensivo hemos notado que los jugadores estaban dispuestos a asumir las pautas<br />
establecidas y fueron capaces de desarrollar incluso aquellas acciones en las que ellos mismos tenían<br />
que tomar la iniciativa. En donde mejor vimos los progresos y las evoluciones en las relaciones grupales<br />
fue en el desarrollo de la presión defensiva, donde inmediatamente fueron capaces de percibir el<br />
momento en el que la tenían que desarrollar y los principios defensivos que tenían que utilizar. Mayores<br />
problemas causaron las relaciones bilaterales de carácter defensivo, donde muchas veces nos<br />
encontramos con la duda en el momento de la ayuda, el jugador que interviene sobre balón a veces se<br />
encuentra con que no tiene a nadie detrás de él realizando una cobertura, o si lo tiene no está en<br />
disposición inmediata de responder al estímulo de actuar cuando el compañero está rebasado. Estas<br />
dudas eran debidas principalmente al miedo al error y a la creencia de que si se cedía terreno podría<br />
ser más fácil defender por acumulación que por intervención directa sobre el balón. Evidentemente a<br />
medida que fue avanzando la temporada hemos podido corregir estos errores pero, curiosamente, el<br />
miedo a verse expuesto de forma individual no fue totalmente superado. Al jugador, a nivel particular,<br />
todavía le cuesta entender que lo importante es el resultado del proceso colectivo, independientemente<br />
del aporte individual (estamos hablando de edades juveniles, 17 y 18 años, en una categoría de alta<br />
calidad técnica como es la División de Honor Juvenil).<br />
A nivel de acciones y procesos ofensivos, la evolución ha sido más lenta. Las asociaciones<br />
bilaterales han sido fácilmente asimilables, debido básicamente a su facilidad de ejecución, los<br />
jugadores han percibido cómo, cuándo y por qué han de hacer una pared, un desmarque de apoyo o<br />
un apoyo de sostén. A nivel de relaciones grupales, la evolución se ha ido complicando a medida que<br />
las relaciones se producían más cerca de la portería rival. Los tiempos de ejecución se reducen y la<br />
Enero-2011 nº 179<br />
45
tensión aumenta, la toma de decisiones ha de realizarse en menos tiempo. A nivel de asociaciones<br />
generales, los niveles de error han sido siempre mayores que en el resto de asociaciones, debido quizás<br />
a que el número de barreras defensivas a superar también eran mayores.<br />
Conclusiones relevantes<br />
Lo primero que me gustaría destacar en relación a todo lo que estuvimos hablando en los apartados<br />
anteriores es lo importante e interesante que resulta ver como un ser autónomo, totalmente<br />
independiente en su toma de decisiones y en su capacidad motriz, es capaz de integrarse en una entidad<br />
mayor, más compleja, en la que se le obliga a asumir rolles y estatus determinados sin menoscabo<br />
de su autonomía e independencia. Un jugador es capaz de adaptar todas sus capacidades y<br />
potencialidades técnicas a un equipo y además es capaz de asumir y readaptar sus creencias a un<br />
objetivo general, en el que las pautas básicas son marcadas por terceros. Y esta adaptación y<br />
subordinación de sus capacidades generales es capaz de proporcionarle satisfacción y placer e<br />
involucrarlo totalmente en la dinámica general de un equipo, siempre que se le haga sentir parte del<br />
grupo y se respeten ciertas pautas de respeto y consideración personal y profesional.<br />
Es evidente que el fútbol nace de las asociación de sus partes, y es obvio que el resultado final del<br />
trabajo del equipo es consecuencia del efecto multiplicador que se genera por la cohesión de las partes<br />
que forman el equipo (el sistema abierto). Esta cohesión nace y se desarrolla a través de un proceso<br />
organizativo que busca alcanzar el máximo rendimiento de cada parte que configura el colectivo (el<br />
equipo es una organización estructurada).<br />
El porqué unos equipos ganan más y otros menos, tiene relación directa con la capacidad individual<br />
de sus jugadores. Aquel equipo que tenga mejores jugadores a nivel técnico, psicológico, táctico y<br />
demás, tendrá más probabilidades de ganar. Pero la realidad nos demuestra con contundencia todos<br />
los años, que aquellos equipos que tienen una capacidad de asociación mejor, aún no teniendo los<br />
mejores individuos en sus filas, multiplican su probabilidad de ganar. La unión no sólo hace la fuerza,<br />
sino que una unión estudiada de forma que los elementos que configuran el equipo van a ser capaces<br />
de entenderse mejor, hace que las garantías del éxito aumenten de forma considerable.<br />
Esta claro que un equipo es un organismo viviente, en el que el entrenador ha de poner todos los<br />
medios y conocimientos necesarios para que dicho organismo se manifieste con eficacia el mayo tiempo<br />
posible.<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
L.V. Bertalanffy, “Teoría General de Sistemas”, 1.976. Fondo de Cultura económica. Méjico.<br />
Niklas Luhman, “Introducción a la teoría de sistemas”. México. Universidad Iberoamericana. 1996.<br />
Edgar Schien, “Cultura Organizaciónal y Liderazgo”. Barcelona, Plaza & Janes. 1.985.<br />
Benoit Mandelbrot, “La geometría Fractal de la naturaleza”. Tusquets Editores. Barcelona 1.997.<br />
René Thom, “Estabilidad estructural y morfogénesis”. Editorial Gedisa. Barcelona. 1.977.<br />
Francisco Seirul-lo Vargas, “Sistemas dinámicos y rendimiento en deportes de equipo. INEFC. Barcelona 2.003.<br />
James A. Yorke, “Period three Implies Chaos”, The American Mathematical Monthly, Vol 82, Nº 10, 1.975.<br />
Antonio Fraile, “Los métodos de enseñanza en el entrenamiento”. Revista <strong>Training</strong> <strong>Fútbol</strong> nº 157, Marzo 2.009.<br />
Jesús Cuadrado Pino, Revista <strong>Training</strong> <strong>Fútbol</strong> nº 140, Octubre 2.007.<br />
Juan Manuel Lillo, Revista <strong>Training</strong> <strong>Fútbol</strong> nº 145, Marzo 2.008.<br />
Juan Manuel Lillo, Revista <strong>Training</strong> <strong>Fútbol</strong> nº 171, Mayo 2.010<br />
José Carrascosa Oltra. “Módulo 5: Dirección de equipos. Máster Profesional en <strong>Fútbol</strong> “. 2.010.<br />
Juan Carlos Cubeiro. “6º Curso Superior de Formación de Directores Deportivos”, R.F.E.F. 2.008.<br />
Edward Lorenz,“Teoría del Caos. ”Deterministic nonperiodic flow. Journal of Atmospheric Sciences. Vol.20:<br />
130-141. 1.963.<br />
Fidel Martínez, Eloy Ortiz, Ania González, Humberto Brito. “Antecedentes, iniciadores y fundamentos de los<br />
estudios de la complejidad”. Universidad Carlos Finlay, Camagúey, Cuba. 2.009. Quorum Académico Vol. 6,<br />
enero- junio 2.009. Pág. 79-120. Universidad del Zulia.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
46
Firma invitada<br />
Si analizamos las características de este deporte nos daremos cuenta de que<br />
al fútbol no se puede jugar en solitario. De hecho basta una calle o un<br />
descampado para jugar al fútbol, pero hay dos cosas imprescindibles: el<br />
balón y los compañeros. Sin balón no se puede jugar pero necesitamos un<br />
compañero, alguien a quien pasar, driblar, chutar o hacerle un gol con este balón.<br />
Este compañero puede defender los mismos intereses que yo, o sea, ser un<br />
colaborador o puede defender otros intereses que además son opuestos a los míos,<br />
entonces pasará a ser un adversario. Es un modelo de vida. Con el fútbol, y<br />
jugando, aprendemos que en esta vida no podemos caminar en solitario.<br />
Necesitamos compartir el balón, ya sea con los colaboradores o con los<br />
adversarios.<br />
En la sociedad nos vamos a encontrar con un grupo de personas con las que<br />
nos relacionaremos, sea como adversarios o como compañeros, con las que nos<br />
marcaremos unos objetivos que, para alcanzarlos, entrenaremos y lucharemos,<br />
ganando a veces y perdiendo otras veces, siendo primeros o últimos pero siempre<br />
será un trabajo en equipo, igual que en el fútbol. Es fácil que nuestro grupo de<br />
trabajo tenga un director, un entrenador, al que se le deberá un respeto y un<br />
reconocimiento de liderazgo para manejar y coordinar con mano firme el grupo.<br />
Será el que marque la estrategia a seguir en el juego o en el mercado. Tendremos<br />
una seria competencia para lograr nuestros objetivos, pero tendremos que ser<br />
siempre respetuosos con los rivales. Si faltamos al respeto, si nos saltamos las<br />
normas seremos denunciados por faltar al reglamento y un juez o un árbitro nos<br />
amonestará seriamente. Si seguimos saltándonos las leyes nos echarán del<br />
partido, nos sacarán de la sociedad y no podremos participar con normalidad en<br />
ella. Nos excluirán del juego de la vida.<br />
Así, jugando a fútbol, los niños van adquiriendo un modelo de vida que se<br />
parece bastante a lo que se van a encontrar cuando se hagan mayores. Claro, que<br />
hay quien dice que precisamente practicar este deporte aliena a los jóvenes. No<br />
voy a discutir con los que creen que cualquier modelo social es alienante, pero<br />
de lo que no tengo duda es que quien juega al fútbol o a cualquier otro deporte<br />
colectivo recibe, en cada sesión, una clase de ciencias sociales y seguramente<br />
más entretenida que en el aula. Creo que muchos, como Albert Camús, hemos<br />
aprendido moralidad y obligaciones humanas con el fútbol.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
Xabier Azkargorta<br />
Entrenador Nacional de <strong>Fútbol</strong>.<br />
Licenciado en Medicina.<br />
Modelo social<br />
47
Nuestro ejercicio del mes Revista TRAINING FÚTBOL nº 179<br />
TAREA DE ENTRENAMIENTO<br />
Autor: Luis Fradua Uriondo.<br />
Entrenador Nacional de <strong>Fútbol</strong>.<br />
Doctor en Educación Física.<br />
Título: “Defender dos contra uno”.<br />
OBJETIVOS:<br />
- Perfeccionar las tomas de decisión en defensa a través de la observación del juego.<br />
Consideraciones:<br />
El diseño y las normas de la tarea provocan que, en las fases del juego, los<br />
defensores se encuentren ante diversas situaciones para tomar decisiones, en<br />
función de cómo estén posicionados frente al delantero y con la superioridad<br />
numérica de que pueden disponer.<br />
Enero-2011 nº 179<br />
EXPLICACIÓN Y DESARROLLO<br />
Juegan dos equipos de cuatro jugadores cada uno.<br />
La tarea se desarrolla en un espacio de juego de 20 x 40 metros. Este espacio se<br />
divide en tres franjas sobre el lado de 40 metros: dos franjas a ambos lados de 15<br />
metros cada una y una franja en el centro de 10 metros.<br />
En la franja central se sitúan dos jugadores de cada equipo. En las franjas laterales<br />
se sitúa un jugador de cada equipo, un defensor frente a un atacante (observar<br />
gráfico).<br />
El juego consiste en que el equipo en posesión del balón tiene que progresar con él<br />
hasta la línea de fondo contraria, ante la oposición del otro equipo.<br />
Se impone la norma de que cuando el balón llega a una de las franjas laterales,<br />
sólo uno de los cuatro jugadores de la franja central (uno de los dos que esté en<br />
ese momento en situación de defensa) puede entrar en la franja lateral que tiene<br />
detrás para ayudar en defensa al compañero que se enfrenta al delantero rival.<br />
Los jugadores que inician el juego en las franjas laterales no pueden abandonar<br />
nunca su franja correspondiente.<br />
48
GRÁFICO<br />
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Número 180 - Febrero 2011<br />
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Contenido de nuestro PRÓXIMO NÚMERO<br />
Hablamos de fútbol con… Eduardo Domínguez Lago.<br />
Metodología para alto rendimiento en fútbol.<br />
Eduardo Domínguez Lago.<br />
Doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.<br />
Entrenador Nacional de <strong>Fútbol</strong>.<br />
Preparador Físico del Deportivo de la Coruña.<br />
Profesor Asociado de Alto Rendimiento en <strong>Fútbol</strong> de la Universidad de Vigo.<br />
Jesús Cuadrado Pino.<br />
Entrenador Nacional de <strong>Fútbol</strong>.<br />
Máster Profesional en <strong>Fútbol</strong> y Máster en Alto Rendimiento Deportivo.<br />
Especialista en Táctica y Dirección de Equipos de <strong>Fútbol</strong>.<br />
Director de TRAINING FÚTBOL y de CESFÚTBOL.<br />
Director y Profesor del Máster Profesional en <strong>Fútbol</strong>.<br />
<strong>Fútbol</strong>: juego de personalidades e inteligencias.<br />
Por Jorge Castelo.<br />
Entrenador Nacional de <strong>Fútbol</strong>.<br />
Doctor en Ciencias del Deporte.<br />
Profesor de Metodología del Entrenamiento en al Universidad de Lisboa.<br />
Ex-entrenador adjunto del Benfica y del Sporting de Lisboa.<br />
Profesor de CESFÚTBOL.<br />
La colaboración como esencia de la táctica.<br />
Por Simone Mazzali.<br />
Entrenador Nacional de <strong>Fútbol</strong> (Italia).<br />
Entrenamiento integrado y preparación física en fútbol.<br />
Por Francisco Javier Lerga Garayoa.<br />
Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, con maestría en fútbol.<br />
Máster Profesional en <strong>Fútbol</strong>.<br />
Firma invitada<br />
Tarea de entrenamiento: “Ataque individual sobre portería rival”<br />
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