“APROVECHANDO BIEN EL TIEMPO.” - XFATBoY
“APROVECHANDO BIEN EL TIEMPO.” - XFATBoY
“APROVECHANDO BIEN EL TIEMPO.” - XFATBoY
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
42 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />
el Reino de Dios; porque nuestro trabajo en el Señor no es en vano;<br />
sino que Él dice que dará a cada uno, pagará a cada uno, según sea<br />
su obra, recompensará, ha dicho el Señor.<br />
Ahora, sabiendo todas estas cosas, entonces vivamos vidas<br />
agradables a Dios, sirviéndole con Amor Divino; no que lo tengan<br />
que empujar a usted para que haga algo en la Obra, sino usted<br />
preguntando: – “¿Qué es lo que puedo hacer? Aquí estoy.<strong>”</strong> Si ya<br />
hizo lo que estaba haciendo: – “Aquí estoy, y no quiero estar<br />
desocupado.<strong>”</strong> Si no encuentra qué hacer, pregunta. Y si encuentra,<br />
entonces: “a trabajar se ha dicho.<strong>”</strong> Porque Dios no quiere vagos en<br />
Su Reino, y ninguno de nosotros queremos vagos. Tenemos<br />
poquito tiempo, nos queda poquito tiempo aquí, y queremos hacer<br />
el máximo.<br />
“CONOCIENDO <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong><strong>”</strong><br />
(Reunión de Ministros)<br />
Por William Soto Santiago - 11/02/89 - Bogotá, Colombia.<br />
Pág. 13. - Estamos conscientes de que estamos viviendo en un<br />
tiempo grande y glorioso; por lo tanto, tenemos que dar frutos en<br />
la Obra de Dios al máximo. Nunca trate de dar fruto a treinta ni a<br />
sesenta; porque lo que deseamos es dar fruto a ciento por uno.<br />
Los creyentes de las Edades pasadas quizás no pudieron dar<br />
fruto al ciento por uno; quizás unos dieron frutos a treinta por uno,<br />
y otros dieron frutos a sesenta por uno; pero nosotros en nuestro<br />
tiempo podemos dar fruto al ciento por uno; porque estamos<br />
conscientes de todo el Programa Divino, estamos conscientes de la<br />
Edad que nos ha tocado vivir, del tiempo que estamos viviendo...<br />
Pág. 18. - Así que nos queda muy poco tiempo en estos cuerpos<br />
que tenemos; y por lo tanto, queremos aprovechar bien el tiempo.<br />
Pág. 19. - Estamos realmente conscientes del tiempo en que<br />
estamos viviendo; por lo tanto, estamos conscientes también de<br />
dedicar completamente nuestras vidas a la Obra de Dios, para que<br />
así el ministerio que Dios ha puesto en cada uno de ustedes lleve<br />
fruto a ciento por uno.<br />
Y cuando llegue el momento de la repartición de los galardones,<br />
APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 39<br />
“Mira, Señor, yo sabía que Tú eras un hombre duro, que siegas; o<br />
sea, que cosechas, que buscas fruto, cosechas, donde no sembraste;<br />
y yo tuve miedo y escondí el talento.<strong>”</strong> (Como decía Miguel), la<br />
intención fue la que Dios juzgó ahí.<br />
En la Parábola Jesús, dice que el Señor dijo, el Dueño de los<br />
talentos, le dijo: “Tú sabías que Yo era así; mal siervo y negligente.<br />
(¿Ve?) Malo y negligente. Te convenía haber dado Mi talento a los<br />
banqueros, para que Yo al venir, lo recibiera con los intereses, con<br />
las ganancias; o sea, si no ibas a usarlo, entonces debió ponerlos a<br />
funcionar; porque le fue dado para trabajar con él; pero entonces<br />
si no ibas a trabajar, lo pones con aquellos que trabajaban.<strong>”</strong><br />
Ahora, qué piensa usted, si usted le reparte, (vamos a decir): un<br />
millón de pesos (¿de pesos son aquí?) De pesos; le reparte cinco<br />
millones a una persona, tres millones a otra, y un millón a otra. Les<br />
dice: “Esto es para trabajar; y cuando yo venga, cuadraremos la<br />
cuenta. Esto es para trabajar y multiplicar.<strong>”</strong><br />
Y cuando llega; el de cinco millones le dice: “¡Aquí tienes!<br />
Cinco más he ganado.<strong>”</strong> “¡Oye!<strong>”</strong> Usted dice: “¡Esto está bueno!,<br />
éste es un hombre de trabajo.<strong>”</strong><br />
Llega al que le dio tres millones, y le dice: “¡Tres millones más<br />
he ganado, aquí está, el doble!<strong>”</strong> Ahora tenía el doble; o sea, ganó<br />
el ciento por ciento en ganancia. Y si era en un año; pues, es una<br />
buena ganancia, y si es un mes, mucho mejor.<br />
Ahora, viene el que recibió un millón, y le dice: “Mira, aquí está<br />
tú millón que me diste. Tuve miedo porque yo sé cómo tú eres, yo<br />
tuve miedo y lo escondí, lo metí allá en la caja fuerte, y no lo usé.<strong>”</strong><br />
Usted le diría: “¿Por qué entonces no lo pusiste en el banco?, y<br />
ahí ganaba los intereses, aunque tú no estabas trabajando, iba<br />
ganando los intereses, porque yo lo di para ganar intereses, para<br />
tener ganancias; y ahora tú vienes a entregarme ese dinero... y<br />
ahora ¿a cómo está el cambio? Cuando yo te lo di, el cambio estaba<br />
uno por uno, y ahora el cambio está cincuenta pesos por un dólar,<br />
y cuando te lo di estaba uno por uno, Te di un millón, ése millón<br />
que te di, y ahora ¿cuánto vale? – “500<strong>”</strong> – ¿Qué? Medio millón.<br />
Ahora, me estás entregando medio millón.<strong>”</strong>