“APROVECHANDO BIEN EL TIEMPO.” - XFATBoY

36 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
de Dios, trabajemos, caminemos, hagamos, todo lo que tiene que
ver con el glorioso Reino Milenial, hagamos todo lo que tiene que
ver con las cosas que corresponden a la Dispensación del Reino,
hagamos todo el trabajo que corresponde para nuestra
Dispensación, y cosecharemos grandes éxitos, grandes bendiciones,
grandes galardones en el Reino de Dios.
De lo que ustedes hacen ahora, en los días de vuestra juventud,
dependen los días venideros o años venideros, en el glorioso Reino
Milenial. De lo que ustedes hagan, y de lo que yo también haga y
de lo que haga Bermúdez, de eso depende el futuro de él y mío, en
cuanto a las Bendiciones que vamos a tener allá. Si no hacemos
nada, eso mismo vamos a tener allá.
Siempre que Dios ha prometido una Bendición a una persona o
a una nación, encontramos que la persona ha tenido que creerla; y
al creerla ha tenido luego que luchar, que trabajar, para que se haga
una realidad esa Bendición.
No caben ahí los que dicen: “Bueno, como todo está
predestinado...”, cruzan los brazos y no hacen nada. Y viene otro
y agarra la Bendición, y se pone a trabajar, a hacer lo que se tiene
que hacer con esa Bendición; y lo hace otro, y el otro se lleva el
premio; y él como pensó que la Bendición estaba prometida, pues
ya lo tenía todo.
La Bendición y Bendiciones están prometidas para los Hijos de
Dios, pero el que no luche, no tendrá las Bendiciones
materializadas.
Quieren un ejemplo: el pueblo hebreo, que salió de Egipto, salió
con grandes promesas, pero no trabajó, no luchó, en favor de esas
bendiciones, sino que lo que hizo fue que luchó en contra de
Moisés, luchó en contra del Programa que Dios estaba llevando a
cabo...
“LOS BIENAVENTURADOS”
Por William Soto Santiago - 23/09/90 - Monterrey, México.
Tomo 13, pág 33. - Que Dios bendiga grandemente a los que
están trabajando en Su Programa, y los siga usando
APROVECHANDO BIEN EL TIEMPO 45
“TIEMPO DE UNIÓN”
Por William Soto Santiago
30/11/91 - Villahermosa, Tabasco, México.
Así que yo espero que pronto tengamos ese cuerpo; pero vean
ustedes, entre estos momentos y el momento en que seamos
transformados es un tiempo muy, pero que muy, importante: Es un
tiempo para estar recibiendo la Palabra, para que se siga haciendo
carne la Palabra, y es un tiempo para trabajar en el Reino de Dios;
porque éste es el tiempo que tiene Promesas para recibir
recompensas eternas.
Después que esté transformado, cuando esté transformado, todo
lo que puede hacer el grupo completo, lo puede hacer una sola
persona; pero ya eso es otra etapa. Por lo tanto, la que tiene
recompensa es esta Etapa en donde lo que hacemos, lo hacemos
por Amor Divino.
Nosotros nos esforzamos en la Obra, luchamos; y eso tiene
recompensa. Dios puede decir: “Bueno, no voy a tomar para Mi
Obra lo que me puedan ofrecer los escogidos, porque ellos son
pobres, sino que voy a tomarlo de tal millonario, y le voy a decir
que coloque la mitad o todo el dinero que él tiene.” Y Él se lo
puede revelar: o en sueño o en alguna forma y decírselo, y poner en
su corazón que lo haga; y lo hace.
Vean ustedes cómo obró con Nabucodonosor, cómo obró con
un sinnúmero de reyes; pero ¿y qué recompensa recibiríamos
nosotros si lo hace un millonario? Se lo llevaría un solo hombre
todo lo que Dios tiene para todos nosotros. Pero Dios es tan bueno
que nos ha permitido que cada uno haga una parte, para que todos
recibamos recompensas.
Y si no ha dejado que los ricos se queden también con la
Bendición de Dios, no ha permitido que los ricos de este mundo se
queden con la herencia de los hijos de Dios, sino que Él ha dado a
cada uno de Sus Hijos una oportunidad, para que trabajen en Su
Obra, para que cada uno pueda recibir su herencia, de acuerdo a
como haya trabajado.
Así que será de acuerdo a como haya trabajado, que cada