“APROVECHANDO BIEN EL TIEMPO.” - XFATBoY

46 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
persona recibirá su herencia. Por eso siempre les digo: Trabajen sin
cesar. Luchen, esfuércense y no tengan miedo, porque Dios está
con nosotros.
No deseamos, yo no deseo que alguno de ustedes, que cuando
se reparta los galardones vaya decir: – “Me gustaría que Dios me
dé un galardón así tan grande como le está dando a fulano de tal.”
¡Le gustaría! Eso debió pensarlo cuando estaba acá. ¿Cómo le
gustaría a usted que sea el galardón que Él le dé allá? Piense en
eso. Y entonces le voy a decir cómo usted puede obtener ese
galardón: ¡Trabajando, y trabajando y trabajando, con Amor Divino
y de acuerdo a Su Palabra para nuestro tiempo. Y en nuestra Edad,
en la Dispensación del Reino, usted obtendrá ese galardón tan
grande, que usted desea recibir en el Reino de Dios.
“LA ADOPCIÓN DE LOS HIJOS DE DIOS”
Por William Soto Santiago - 12/10/89 - Veracruz, México.
Pág. 8. - Así que conscientes de éstas cosas, nosotros tenemos
que ser cuidadosos los días que estamos viviendo aquí en la Tierra,
y ver cómo debemos nosotros caminar en el Programa Divino, para
agradar a Dios en todo momento; para así recibir pronto la
Adopción, o sea, la transformación de nuestros cuerpos; y así cada
uno de nosotros ser restaurados totalmente a todo lo que perdió
Adán en la caída.
Ese es el Programa Divino para nuestro tiempo, para cada uno
de nosotros; por lo tanto, estemos ocupados en ése Programa: de
día y de noche estemos siempre atentos a ése Mensaje de nuestra
Edad.
“PARTICIPANTES DEL PROGRAMA DIVINO”
Por William Soto Santiago - 26/01/91 - Cayey, Puerto Rico.
Pág. 3. - Hay mucho trabajo en la Obra de Dios, en el Programa
Divino correspondiente a nuestro tiempo hay mucho trabajo.
¿Por qué? Vean ustedes que para cada Edad hubo una porción
de la Escritura para ser cumplida; pero para nuestro tiempo todas
las Promesas del fin del tiempo serán cumplidas en este tiempo.
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hubiera sabido...” Mirando desde el Paraíso para acá: “Si yo
hubiera sabido que las cosas eran así, y que era tan grande la
bendición aquí en el Paraíso, pero que ya no puedo ni comer, ni
trabajar, ni dormir tampoco (aquí no se duerme, ni se trabaja, ni se
come); yo me hubiese esforzado más en la Tierra para trabajar en
la Obra de Cristo.”
Pero los que están en el paraíso solamente – si piensan algo así,
solamente lo que podrían es lamentarse de no haber trabajado más
en la Obra de Cristo.
Pero tenemos la oportunidad, no de lamentarnos, sino de decir:
“Pero nosotros vamos a trabajar con toda nuestra alma y con Amor
Divino en la Obra de Cristo, lo más que podamos. ‘¡Señor,
ayúdanos a trabajar más y más en Tu Obra’!” Y por consiguiente
los galardones más grandes, pues, ¿quiénes se los van a llevar? Pues
los escogidos del Día Postrero.
Yo trabajaré con lo que Dios me va a dar; cada uno trabaje con
lo que Dios le va a dar a cada uno. No es que trabajamos buscando
galardones, pero es que Cristo lo ha prometido; y si Cristo lo
prometió, Él lo va a cumplir. Pero hay que trabajar con Amor
Divino, hay que hacerlo con todo el corazón, y no por
competencia, sino porque amamos a Cristo y conocemos Su
Programa; y al conocer Su Programa y ver que hay trabajo en Su
Obra, pues queremos hacerlo; y que Dios nos ayude, nos
fortalezca, para trabajar más y más en Su Obra.
Y que Dios despierte espiritualmente a todos Sus Hijos en este
tiempo final, de modo que estén conscientes que estamos viviendo
ya en lo último del Programa Divino; pero todavía nos queda la
oportunidad de trabajar, de hacer más en la Obra de Cristo:
“Porque en los Negocios de mi padre me conviene estar.”
“SALUDO A LOS JÓVENES”
Por William Soto Santiago - 8/05/93 - México.
Pág. 1. - Y nosotros como Hijos de Dios, teniendo la Promesa
de que seremos en el Reino Milenial: reyes y sacerdotes;
encaminada nuestra mirada y nuestros pasos en esa Meta del Reino