“APROVECHANDO BIEN EL TIEMPO.” - XFATBoY
“APROVECHANDO BIEN EL TIEMPO.” - XFATBoY
“APROVECHANDO BIEN EL TIEMPO.” - XFATBoY
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
34 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />
reparte su herencia, y le dice al hijo que había hecho la casita, le<br />
dijo: “Hijo, esa es tu herencia.<strong>”</strong><br />
Así que hagamos una casa ¿cómo? Grande, porque de acuerdo<br />
a como hayamos trabajado será nuestra herencia en el Reino de<br />
Cristo.<br />
Recuerden esas dos parábolas: la de los talentos y la de las<br />
minas, donde Cristo muestra claramente lo que Él va a hacer en Su<br />
Reino y la posición en que van a ser colocadas las personas que han<br />
trabajado en Su Reino.<br />
Y ahora, la herencia que vamos a tener allá, ¿cómo va a ser? Va<br />
a ser grande, porque estamos trabajando al máximo en la Obra del<br />
Señor Jesucristo.<br />
“LA BENDICIÓN DE M<strong>EL</strong>QUISEDEC<br />
EN <strong>EL</strong> DÍA POSTRERO<strong>”</strong><br />
Por William Soto Santiago<br />
23/05/99 - San Luis de Potosí, México.<br />
Pág. 24. - En cuanto a las recompensas que dará a Sus Redimidos,<br />
recuerden: Cada uno recibirá de acuerdo a Su Obra. En palabras<br />
más claras: Una persona que ha hecho casi nada no puede esperar<br />
un galardón grandote, como el que va a recibir una persona que ha<br />
trabajado mucho en la Obra de Dios. ¿Ven?<br />
Porque los galardones serán de acuerdo a como hayamos<br />
trabajado en la Obra de Cristo, porque “vuestro trabajo en el Señor<br />
no es en vano,<strong>”</strong> dice San Pablo. Y Cristo aquí dice: “He aquí Yo<br />
vengo pronto, y Mi galardón conmigo, para recompensar a cada<br />
uno según sea su obra.<strong>”</strong><br />
No podemos omitir esta palabrita aquí: “según sea su obra.<strong>”</strong><br />
Hay personas que dicen: “Yo quiero un galardón grande.<strong>”</strong> Los<br />
galardones son de acuerdo a la labor que haya llevado a cabo cada<br />
persona: Y los que tienen la oportunidad de recibir el galardón más<br />
grande o los galardones más grandes son los escogidos de este<br />
tiempo final: los Latinoamericanos y Caribeños.<br />
Cuando ya la persona se va de aquí de esta dimensión, ya no<br />
puede seguir trabajando. Y después se lamenta, quizás: “Si yo<br />
APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 47<br />
Y para eso Dios lleva a cabo una Obra, una Labor grande; y los<br />
Hijos de Dios son participantes de esa Labor. Por eso cada uno de<br />
nosotros, decimos: “Yo quiero tener parte en esto que Dios<br />
prometió para este tiempo. Yo quiero tener parte también en esto<br />
otro que Dios prometió para este tiempo.<strong>”</strong><br />
Y son tantas las Promesas Divinas que corresponden a nuestro<br />
tiempo, que hay tanto trabajo en el Reino de Dios para cada Hijo<br />
de Dios, para que cada hijo de Dios tenga la oportunidad de<br />
trabajar en el Programa Divino, y ser participante de ese Programa<br />
Divino; y así poder decir: “En los Negocios de mi Padre, del Señor<br />
Jesucristo, me conviene estar.<strong>”</strong><br />
Y no estar con los brazos cruzados, sino estar activo,<br />
trabajando, produciendo a ciento por uno; porque somos el pueblo,<br />
el grupo de hijos de Dios que puede producir a ciento por uno;<br />
porque tenemos para el tiempo final la promesa de tener la Palabra<br />
ciento por ciento: Y la Palabra ciento por ciento no puede producir<br />
otra cosa sino al ciento por uno.<br />
“HEREDEROS DE TRANSFORMACIÓN<strong>”</strong><br />
Por William Soto Santiago - 6/12/92 - San José, Costa Rica.<br />
Tomo 20, pág. 7. - ¿Desearán ustedes ser lo que yo deseo que<br />
ustedes sean? Yo quiero que ustedes sean los que llevan fruto a<br />
ciento por uno. Ese es mi deseo para todos los Hijos de Dios, los<br />
Herederos de Transformación, los Heredero del Reino, en este<br />
tiempo final. Deseo que lleven fruto en toda su plenitud, que en<br />
ninguna otra Edad ni ninguna otra Dispensación nadie haya llevado<br />
tanto fruto, como el que ustedes llevan en este tiempo final. Mi<br />
deseo es lo máximo para ustedes. Al igual que ustedes desean lo<br />
máximo para mí.<br />
Así que deseamos lo máximo de parte de Dios para cada uno de<br />
nosotros, y hay una forma para obtenerlo; porque todas las cosas<br />
de Dios están bajo Sus Leyes Divinas. Y por cuanto están bajo Sus<br />
Leyes Divinas, lo que necesitamos es conocer esas Leyes Divinas<br />
y aplicarlas, y cuando las aplicamos producirán el resultado.