“APROVECHANDO BIEN EL TIEMPO.” - XFATBoY

30 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
“MINISTROS CON MENTE POSITIVA”
Por William Soto Santiago - 12/12/01 - Cartagena, Colombia.
"Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros
la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo."
Y esto nos establece con una fe y una mente positiva. La
incredulidad es fe, pero negativa; y el creer es fe positiva.
Es muy importante tener una mente positiva, porque todo lo
que la persona obtiene es el fruto de sus pensamientos; y si él en
sus pensamientos, allá en su mente, tiene pensamientos negativos,
esa persona es una persona negativa, y hablará negativamente, y
siempre estará esperando cosas negativas. ¿Y qué se le estará
materializando? Pues lo que cree, lo cual es negativo; eso será lo
que se le estará materializando.
Pero el que cree de una forma positiva, ¿qué se le estará
materializando? Cosas positivas, grandes promesas que Dios ha
hecho, que son bendiciones para la persona.
La creación completa es el fruto del pensamiento de la mente
positiva de Dios; y nosotros siendo a imagen y semejanza de Dios,
el ser humano siendo creado a imagen y semejanza de Dios, vean
ustedes, se le crea una vida alrededor de su pensamiento: si es
negativo, pues una vida negativa; si es positivo su pensamiento, es
una vida positiva, llena de fe.
Ahora, tenemos que tener eso en cuenta para que así todo
pensamiento negativo usted lo anule con palabras positivas. Porque
vean ustedes: el pensamiento no se puede materializar mientras no
sea hablado. Y si a usted le vienen pensamientos negativos; y usted
habla la palabra positiva, anula esos pensamientos negativos; por lo
tanto, cuando le venga alguna duda, agarre la Palabra positiva de
Dios, que ha sido hablada, agárrese de ella y proclame esa Palabra,
hable esa Palabra, hable Palabras de fe; y su vida será llena de las
bendiciones de Cristo para el tiempo que le ha tocado vivir.
Otro párrafo: Y ahora, siendo que nosotros tenemos que tener
una mente positiva, dejamos penetrar en nuestra alma la Palabra de
Dios para nuestro tiempo, que es un Mensaje positivo, y se va
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debemos hacer, entonces seremos más que vencedores; porque
hemos vencido haciendo lo que debíamos hacer, hemos vencido
entendiendo el Programa de Dios, y entonces no hay nada que
pueda detenernos para recibir la Recompensa Divina.
Todos los santos profetas y justos del pasado desearon vivir en
este tiempo y ver lo que nosotros vemos, y oír lo que nosotros
oímos, con relación al Programa de Dios, pero ellos vieron de lejos
y saludaron de lejos todo lo que a nosotros nos toca vivir, nos toca
experimentar.
Y teniendo nosotros ese privilegio tan grande, entonces
aprovechemos bien el tiempo, seamos aplicados en cuanto al
conocimiento de las Cosas de Dios, y recibamos todo lo que Dios
tiene para nosotros sin perder ni un ápice de lo que Dios tiene para
nuestro tiempo.
Porque escrito está en el Apocalipsis: “Bienaventurado el que
lee, y los que oyen las Palabras de esta profecía, y guardan las
cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.” Es realmente
una bienaventuranza poder leer, poder oír y poder guardar las cosas
escritas en esta profecía apocalíptica.
Estamos viviendo en el tiempo de la profecía apocalíptica; por
lo tanto, nosotros tenemos que aprovechar bien el tiempo; no ser
oidores solamente, sino hacedores de la Palabra, del Mensaje, de la
Revelación Divina correspondiente a nuestro tiempo. Fuera de eso
no hay nada permanente. Fuera de eso no hay nada eterno, y no hay
nada que le asegure algo para la Eternidad. Fuera de eso no hay
Promesa para vencedores; porque solamente podemos vencer al
recibir la Palabra de nuestro tiempo, y al hacer aquello que
corresponde para nuestro tiempo. Porque toda cosa que tenga que
ser hecha en el Programa de Dios, tendrá que ser hecha por
aquellos que reciben la Palabra; porque la Mente, que es Cristo,
dirige al Cuerpo, que es Su Iglesia; y es el Cuerpo el que ejecuta
los Pensamientos del la Mente.
Le damos gracias a Dios que Él nos ha tenido en cuenta en Su
Programa para ser colaboradores de Su Gran propósito. Podemos
ver entonces que en el Propósito Divino lo que Dios ha