“APROVECHANDO BIEN EL TIEMPO.” - XFATBoY

54 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
Dios.
El Apóstol San Pablo dijo: “Yo todo lo tengo por estiércol para
ganar a Cristo.” ¿Ve? Lo perdió todo, pero ganó la Bendición de
Dios.
Seamos como estos hombres de fe que han amado, que han
luchado, que han buscado y que han obtenido la Bendición de Dios.
Estamos viviendo en un tiempo muy grande y muy importante
para cada uno de los hijos de Dios, un tiempo en que hay una
Bendición gigante de parte de Dios para los Hijos de Dios.
“HEREDEROS DE TRANSFORMACIÓN”
Por William Soto Santiago - 6/12/92 - San José, Costa Rica.
Tomo 20, pág. 17. - Así que cuando ya estemos en ese cuerpo
eterno, veremos que nada se perdió, sino que tuvimos la
oportunidad de vivir en un cuerpo mortal, corruptible, por una
cantidad de años; lo cual es una experiencia única, la cual no se va
a repetir. Por eso tenemos que aprovechar bien el tiempo en el
Reino de Dios, estando en estos cuerpos para trabajar y luchar en
el Reino de Dios; porque los galardones que hemos de recibir, los
recibiremos de acuerdo a lo que hayamos hecho en estos cuerpos
mortales, temporales. Así que es una experiencia única, la cual no
se va a repetir.
LOS HECHOS DEL ESPÍRITU SANTO
EN EL MOVIMIENTO MILENIAL
Por William Soto Santiago - 24/11/91 - Monterrey, México.
Tomo 5, pág. 157. - Y cuando podemos ver a Eliseo pidiendo
una doble porción, no lo podemos mirar como una persona egoísta,
sino como una persona responsable. ¿Y por qué? Porque una
persona que va a servir a Dios, debe estar equipado de parte de
Dios lo mejor posible.
Y Eliseo pidió lo máximo para trabajar en el Reino de Dios. El
no pidió un poquito, como algunas personas piensan a veces: “Yo
con un poquito que Dios me dé, con eso, pues, yo hago cualquier
cosa en la Obra de Dios.” Porque lo que quieren es hacer cualquier
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tiempo, depende lo que tendremos en el glorioso Reino Milenial.
“LA SEÑAL DEL HIJO DEL HOMBRE
Y LA NUEVA DISPENSACIÓN”
Por William Soto Santiago - 1/03/95 - Olavarría, Argentina.
Tomo 45, pág. 121. - Tenemos poquito tiempo, nos queda
poquito tiempo aquí, y queremos hacer el máximo. De lo único que
nos vamos a lamentar después es de que no hicimos más de lo que
hicimos. Pero eso algunas veces es por descuidos nuestros, porque
no aprovechamos día tras día para hacer algo en la Obra de Dios,
aunque sea repartir literatura: “Echa tu pan sobre las aguas...,”
sobre la gente; el Mensaje sobre la gente, dalo, repártelo en una
forma o en otra, “y después de muchos días lo hallarás.” Porque lo
hallarás convertido en Alimento del alma y para el alma de la
persona; lo hallarás convertido en células de vida en la persona que
se lo come; lo hallarás en la persona. Y cuando lo encuentre la
persona, te dirá: – “Esto sí que yo lo creo con todo mi corazón.”
¿Dónde lo encontrarás? En el alma, en el corazón, de las
personas. Y después, allá en la repartición de los galardones, y
luego en la Vida Eterna, encontrarás la persona donde fue colocada
esa Palabra, lo hallarás con Vida Eterna, y te dirá como le dijeron
a nuestro Hermano Branham: – “Si tú no hubieras ido, no
estaríamos nosotros aquí,” cuando fue al Paraíso.
“LA PALABRA DE
LA BENDICIÓN DE LA PRIMOGENITURA”
Por William Soto Santiago - 17/08/92 - Kerville, Texas, U.S.A.
Tomo 15, pág. 177. - …donde esté la Primogenitura, el que la
tenga, ahí está Dios con esa persona, para materializar, realizar,
cada una de las Bendiciones que corresponden a la Primogenitura.
Ahora, Jacob es un tipo y figura muy hermoso de todo creyente
verdadero en la Palabra y en las Promesas Divinas; es un hombre
luchador que no tenía nada, pero logró lo que él deseaba, luchando
con fe, creyendo en Dios y Su Palabra, y respetando lo que era la
Primogenitura, lo que era la Bendición de Dios, y apreciando la