“APROVECHANDO BIEN EL TIEMPO.” - XFATBoY

16 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
”NUESTRO TRABAJO EN EL REINO DE DIOS”
Por William Soto Santiago - 1/02/92 - Santiago de Chile, Chile.
Hay una Obra, una Labor, que tiene recompensa para Vida
Eterna, y esa es la Obra ó Trabajo que se lleva a cabo en el Reino
de Dios, en el tiempo en que uno está viviendo.
Para eso se requiere que la persona reconozca el tiempo que
está viviendo, la Edad y Dispensación en que está viviendo, y el
Mensaje y el Mensajero del tiempo que le corresponde, y trabaje
unidos, brazo a brazo en esa Edad y en esa Dispensación, porque
ahí es donde el Trabajo no es en vano, sino que tiene recompensas
de Vida Eterna; porque vuestro trabajo en el Señor (eso es en el
Reino de Dios) no es en vano. (Primera Corintios 15:58)
Pero la Escritura dice que los pueblos trabajarán para el Fuego, y
las naciones se fatigarán en vano. Pero nosotros trabajamos, y
aunque nos fatiguemos, no es en vano, porque tenemos promesas
para Vida Eterna. Y los galardones que Él estará repartiendo darán
testimonio de que el trabajo que cada persona hizo en el Reino de
Dios no fue en vano. Y el que mucho hizo, mucho le será dado,
grande será el galardón que ha de recibir. Y el que trabajó poco,
poco recibirá. Y el que no hizo nada, ¿cuál será su galardón? Del
tamaño de su labor será el tamaño del galardón.
Así que nuestro trabajo en el Reino de Dios es el trabajo más
importante que se está haciendo en este planeta Tierra; pero como
siempre obra en forma sencilla, en forma simple, así también es la
Obra que se lleva a cabo, en la cual la persona no tiene que ser rica
para trabajar, ni ser una persona que haya estudiado en la
Universidad, para poder trabajar en el Reino de Dios, sino que sea
un Hijo de Dios que desea trabajar en el Reino de Dios, y que esté
bien agradecido a Dios, por el privilegio que le ha dado de vivir en
este tiempo, en el fin del siglo, para así tener parte en el Trabajo del
Reino de Dios.
Si usted no está agradecido o agradecida a Dios por el Amor
de Él hacia usted y por el privilegio que Dios nos concede de estar
aquí viviendo, porque Dios lo envió para vivir en el fin del siglo
veinte, entonces usted no está preparado o preparada para trabajar
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Porque mi deseo es para ustedes el galardón más grande, bíblico,
que uno puede tener, que alguno puede tener en alguna Edad ó
alguna Dispensación: El grupo de su Edad ó Dispensación sea el
grupo que produzca a ciento por uno, y eso significa que recibirán
el galardón máximo que Dios tenga para dar.
Ahora, encontramos que según hayamos trabajado será lo que
hemos de recibir; por esa causa tenemos que luchar aquí mientras
estamos en estos cuerpos, para luego recibir la Bendición que
envuelve la Herencia de Dios.
Algunas personas no comprenden qué es lo que vamos a recibir
allá, algunas personas no comprenden qué significa la repartición
de los galardones; pero así como Josué repartió la tierra prometida
a las tribus de Israel, será repartida la Herencia Divina, de acuerdo
a lo que cada uno haya hecho. Y el que hizo poco, pues ya sabe
cuánto va a recibir: poco. El que hizo mucho, pues mucho va a
recibir.
Algunas personas piensan que cualquiera va a recibir la
Herencia, pero no será así.
“DIOS PRUEBA A SU PUEBLO PARA BENDECIRLO”
Por William Soto Santiago
28/03/99 - San José de los Campos, Brasil.
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que
difícilmente entrara un rico en el reino de los cielos.”
Es difícil para una persona que sea rica y ha puesto su corazón
en las riquezas... La persona no puede poner su corazón en las
riquezas, porque el corazón es para ponerlo en Dios y Su Reino, y
darle entrada en el corazón al Espíritu de Dios; porque ese el Trono
de Dios en el ser humano. Y no puede colocar sobre el Trono de su
corazón, que le pertenece a Dios, no puede colocar las riquezas, ni
las cosas de este mundo. Dios a dicho: “Amarás al Señor Tu Dios
con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, con
toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.”
El corazón es para amar a Dios y para que Dios habite en el
corazón. No puede dejar la persona que las riquezas y las cosas de