“APROVECHANDO BIEN EL TIEMPO.” - XFATBoY

14 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO
que ni buscan una bendición o bendiciones de Dios ni trabajan
tampoco en la Obra de Dios.
Cuando una persona sabe que es una Bendición grande trabajar
en la Obra de Dios, siempre estará trabajando en la Obra de Dios.
Algunas personas dicen: “Yo quiero tener un galardón bien grande
allá. Yo deseo que sea el más grande de todos los galardones.”
¿Saben lo que dice la Escritura? Les voy a decir: Es posible, porque
habrá galardones pequeños y galardones grandes; pero la vida
eterna es para todos los Escogidos de Dios; pero de todos los
Escogidos de Dios, unos recibirán un galardón más grande y otros
uno más pequeño.
En el capítulo 16 de San Mateo, verso 27 al 28, dice: “Porque
el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus
ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.”
Y en Apocalipsis, capítulo 22, verso 12, dice: “He aquí Yo
vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada
uno según sea su obra.”
O sea, que el galardón será de acuerdo a la obra que la persona
haya hecho. Y ahora usted sabe de qué tamaño va ser el galardón
que usted va a recibir. Y si lo quiere grande, ¿qué va a hacer? Pues
trabajar más en la Obra de Dios, pero con Amor Divino...
“LA VOZ DE DIOS HOY”
(Reunión de Ministros)
Por William Soto Santiago - 22/09/2001 - Córdoba, Argentina.
Si comenzara ya una tercera guerra mundial, uno de los blancos
sería el pueblo hebreo; por lo tanto, muchos escogidos de los ciento
cuarenta y cuatro mil hebreos, morirían. Por lo tanto, Dios detiene
todo, la Voz de Dios ordena todo, el Mensaje, la Palabra de Dios
latente, detiene todo; y llegará a reunirse el grupo de ciento
cuarenta y cuatro mil hebreos. Cuando los escogidos de entre los
gentiles sean llamados y juntados, cuando se haya completado el
grupo de la Iglesia, entonces le toca al pueblo hebreo.
Por lo tanto, nosotros tenemos que aprovechar bien nuestro
tiempo, que es corto. No sabemos cuánto tiempo nos queda aquí
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Cristo. Usted ha trabajado pero como siervo; y el siervo no tiene
ningún derecho a reclamar nada.
Usted es tomado como un siervo si trabaja porque lo obligan a
trabajar; pero cuando usted lo hace de buena voluntad, y dice: “yo
quiero trabajar en la Obra de Cristo ¿Qué puedo hacer? ¿Para que
soy bueno?” Y comienza a trabajar en todo lo que hay para
trabajar; Cristo recibe esa labor como una labor de acción de
gracias para Cristo, y de amor de usted hacia Cristo, y de
agradecimiento de usted hacia Cristo por lo que Él ha hecho por
usted.
Esa es la forma en que todos debemos trabajar en el Reino de
los Cielos: Trabajar de buena voluntad, con gozo, conscientes de
que es un privilegio grande trabajar en Su Obra. Después de la
salvación, la bendición más grande que hay (después de la
salvación) es trabajar en la Obra de Cristo; y vuestro trabajo
en el Señor no es en vano.
Hay personas que se conforman con ir a la Iglesia el día de la
actividad de su Iglesia, y cantar uno o dos cánticos, o los que haya
que cantar, y oír la predicación, y después se van cuando todo
termina; y esa es su vida espiritual, una vida muy pobre, una vida
que no es dada a Cristo para trabajar por Cristo en Su Obra. Y hay
mucho trabajo en la obra de Cristo. Cristo dijo en una ocasión: “La
mies es mucha, y los obreros son pocos; pedid al padre de familia
(o sea al dueño de la mies) que envíe obreros.” ¿Por qué? Porque
hay mucho trabajo. Y hay tantos vagos que creen que solamente
con ir de su casa a la Iglesia y regresar, ya eso es suficiente.
Pero si hay amor divino en su corazón, y quiere hacer la
voluntad de Dios para el tiempo en que vive, y trabajar en la Obra
de Cristo, hay mucho trabajo para el que quiera trabajar.
Siempre hay mucho trabajo. Y al que no trabaja, le pasa como
aquel que recibió un talento: que lo escondió; o sea no lo usó para
la Obra de su Señor. Y cuando vino su Señor, le fue quitado el
talento, Y fue echado a las tinieblas de afuera. Y el talento fue dado
al que tenía más; porque al que tiene le será dado más. Mientras
usted tenga mucho, Dios le dará más; y para tener mucho, pues