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“APROVECHANDO BIEN EL TIEMPO.” - XFATBoY

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80 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

líneas de poder que salen de Dios hacia el ser humano se han<br />

bloqueado.<br />

Esto lo digo con reverencia, algunas veces la teología y la<br />

doctrina de las iglesias han bloqueado las lineas de fe, al punto que<br />

han enseñado cosas que no deberían ser; y esos son obstáculos en<br />

el camino.<br />

Otro párrafo (pág. 5): Si Dios limpia esos canales, y hace pasar<br />

esa energía por allí, entonces algo sucederá. El cuerpo entero está<br />

preparado para actuar, y su vida comienza... Tan cierto como<br />

necesito cada miembro de mi cuerpo para obrar y vivir, también se<br />

necesita que cada miembro del cuerpo de Cristo trabaje unido<br />

para que todo salga bien.<br />

Otro párrafo (pág. 6): Si el cuerpo de Satanás puede ser operado<br />

por la incredulidad, las dudas y el temor, produciendo lo que la<br />

Escritura dice que haría: enfermedades, desastres y todas esas<br />

cosas. Si por la incredulidad la gente puede producir eso, ¿No<br />

podrían creyendo con el poder de Dios gobernar esas cosas y<br />

corregirlas? ¿Para qué nos redimió Cristo? ¿Han pensado alguna<br />

vez en eso? El no hizo para usted la expiación y dijo: “No hay<br />

necesidad de darles poder, ni de hacer al hombre un hijo de Dios.<br />

No hay necesidad de eso; sólo sus nombres en el libro del Cielo; y<br />

eso lo arreglará todo.<strong>”</strong> No, Él nos dio estas bendiciones redimidas<br />

para que podamos hacer las obras de Dios por medio del poder del<br />

Espíritu Santo.<br />

En San Juan 15:5, Él dijo: “Yo soy la Vid, vosotros los<br />

pámpanos.<strong>”</strong> ¿Sabe usted que la vid no puede llevar fruto sola,<br />

aunque el fruto procede de la vid? Necesita pámpanos que lo<br />

produzcan. Y ustedes son esas ramas. Con toda su energía la Vid<br />

no puede producir nada, hasta que la rama no esté dispuesta a<br />

recibir esa energía. Dios depende de usted como miembro de su<br />

cuerpo para que dé el fruto de Su Espíritu. Abramos los canales y<br />

dejemos que el Espíritu Santo entre esta noche y nos de la energía<br />

que nos liberte de todos estos temores y dudas. Entonces el<br />

avivamiento ha llegado.<br />

<strong>“APROVECHANDO</strong><br />

<strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong>.<strong>”</strong><br />

Extractos de Mensajes del Reverendo William Soto Santaigo<br />

seleccionados por el Rvdo. Joel Lara Medrano (Bolivia)<br />

y por el misionero Miguel Bermúdez Marín


APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 79<br />

nosotros.<strong>”</strong> (Juan 1:1 y 14). Dios y su Palabra son inseparables. No<br />

se puede tener a Dios sin tener su Palabra; y cuando se tiene su<br />

Palabra, se tiene a Dios.<br />

Si quieren ir un poco más lejos, digamos históricamente,<br />

podríamos estudiar la Palabra: En el principio era el Verbo... Pero,<br />

¿qué es la Palabra? Una Palabra es un pensamiento manifestado o<br />

expresado: primero Dios tuvo el pensamiento, luego lo expresó, y<br />

se volvió Palabra; entonces la Palabra se materializó. Así que todo<br />

lo que Dios ha dicho en su Palabra, si es recibido por el canal<br />

correcto, cumplirá esa Palabra sin importar lo que esté detrás de<br />

ella. Dios lo hará porque está obligado a hacerlo.<br />

“Si permaneciereis en mí, y mis palabras permanecieren en<br />

vosotros...<strong>”</strong> Entonces usted tiene a Dios, la Palabra. Cree la Palabra<br />

como le cree a Dios; porque ella es Él; y son inseparables. Si tiene<br />

la Palabra de Dios en usted, tiene la vida de Dios y tiene a Dios.<br />

Todo lo que la Palabra de Dios hable a través de usted, sucederá<br />

como fue hablado por Dios.<br />

Jesús dijo: “Todo lo que pidiereis al Padre en mi Nombre, Yo<br />

lo haré.<strong>”</strong> ¿Se han dado cuenta lo que eso significa? Si se presentan<br />

ante Dios en el Nombre de Jesús es como si el mismo Jesús<br />

estuviera orando. Ya no soy yo el que ora, porque vengo en su<br />

Nombre. Y Él reconoce Su Nombre. “Todo lo que pidiereis al<br />

Padre en mi Nombre, Yo lo haré.<strong>”</strong> Si voy ante el Padre en el<br />

Nombre de Jesús, ya no soy yo el que oro, es Jesús, Su Espíritu<br />

orando a través de mí. Debo recibir lo que pido porque Él lo dijo;<br />

y es Su Palabra. No puede hacer otra cosa sino producir lo que Él<br />

habló.<br />

Esa es la confianza que tenemos en Él, que recibimos lo que<br />

pedimos porque Él es Dios y no vuelve atrás su Palabra, siempre es<br />

fiel con Su Palabra. “Si permaneciereis en mí, y mis palabras<br />

permanecieren en vosotros, pedid todo lo que quisiereis y os será<br />

hecho.<strong>”</strong> Eso es sencillo, la fe lo produce. Fuimos hechos con ese<br />

propósito, pero por la caída fuimos separados; y por la redención,<br />

Él nos ha restaurado. Lo único que impide que la raza humana sea<br />

superior y controle hoy como lo hizo en el principio es que las


78 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

enviar un cáncer. El hombre lo reconoce y lo recibe; Satanás envía<br />

aflicciones, y nosotros las reconocemos y las recibimos.<br />

Si con su poder Satanás puede hacer que sus leyes funcionen en<br />

el hombre, ¿Cuánto más podrá Dios con su poder hacer que sus<br />

leyes funcionen en el hombre? Si Satanás hace que sus leyes sean<br />

reconocidas, ¿Cuánto más podrá Dios hacer que sus hijos<br />

reconozcan sus leyes de sanidad divina, revelación, poder, dones y<br />

manifestación del Espíritu entre su pueblo? La ley del pecado y de<br />

la muerte obran en la gente; pero la ley de la libertad de Cristo ha<br />

venido a nosotros para libertarnos de esas cosas.<br />

Yo creo con todo mi corazón que estamos cerca de la Edad<br />

cuando la gente reconocerá estas cosas; porque hemos tenido<br />

mucha filosofía vana, enseñanzas que no deberían ser, al punto que<br />

han revolucionado la mente humana y la han apartado de la Palabra<br />

de Dios. Como dije, la fe no viene por hacer ayunos, ni por orar, o<br />

leer un libro. Todo eso está bien, pero la fe viene por algo que se<br />

ha asentado en el corazón humano; y le dice a usted de una<br />

manera tan cierta, así como vino a esta iglesia en esta noche...<br />

Cuando usted salió de su casa, le dijo a su esposa que regresaría<br />

después del culto; y eso lo hace inconscientemente: usted entra en<br />

su carro y vuelve a casa. No lo haría a menos que tuviera fe en que<br />

lo pudiera hacer. Usted no se movería de donde está sentado si no<br />

tuviera fe de que se puede levantar; pero lo ha hecho tanto, y se ha<br />

acostumbrado a esas leyes, que ya es algo natural. Si pudiéramos<br />

rendirnos completamente a Dios y a su voluntad; perdiéramos<br />

nuestros pensamientos y dejáramos que la Mente de Cristo<br />

estuviera en nosotros, entonces las mismas obras del Espíritu se<br />

manifestarían a través de nosotros, como sucede en lo natural.<br />

Fuimos creados con el fin de gobernar, darle gloria a Dios y vivir<br />

para Él.<br />

Jesús dijo: “Si permaneciereis en mí, y mis palabras<br />

permanecieren en vosotros, pedid todo lo que quisiereis y os será<br />

hecho.<strong>”</strong> El Padre y su Palabra son inseparables, porque la Palabra<br />

es Su Hijo. “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios,<br />

y el Verbo era Dios, y el Verbo fue hecho carne y habitó entre<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong><br />

“SIRVIÉNDOLE A DIOS EN <strong>TIEMPO</strong> PRESENTE<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 20/01/2002 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Pág. 4. - Servir a Dios es la Bendición y privilegio más grande<br />

que una persona puede tener. Para servir a Dios hay un Orden<br />

Divino: la persona no puede servir a Dios conforme a sus propias<br />

ideas, sino conforme a la Voluntad de Dios, que ya Él ha<br />

establecido para la Edad o Dispensación en que la persona está<br />

viviendo.<br />

“LA VIDA, UN MILAGRO DE AMOR<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 5/05/82 - Maturín, Venezuela.<br />

Pág. 11. - Dios a través de Su Palabra nos da a conocer la<br />

manera en que nosotros podemos ser útiles en el Programa de<br />

Dios, nos da a conocer la forma en que nosotros podemos<br />

participar del Programa de Dios, nos da a conocer la forma en que<br />

nosotros podemos entrar al Programa de Dios; y entonces vivir por<br />

toda la Eternidad.<br />

Así es como Dios se mueve dándole a conocer a la gente con Su<br />

Amor y en Su Amor la manera en que la gente podrá participar de<br />

Su Programa. Y el que es útil en el tiempo en que está viviendo,<br />

será útil allá en la Eternidad. El que no es útil acá, no será útil allá.<br />

Por lo tanto, gente inútil, Dios no la querrá allá; porque si acá<br />

Dios le comunicó la manera de ser útiles en esta Tierra, y de ser<br />

personas que expresen el Amor Divino aquí en la Tierra, que lo<br />

expresen a través de sus obras, de sus labores, de su vida; si no lo<br />

hacen, entonces no pueden participar de algo más grande que va a<br />

haber allá; porque si en lo poco no son fieles, en lo que Dios les<br />

encomienda acá, si en lo poco no son fieles, en lo mucho tampoco<br />

podrán ser fieles.<br />

“CRISTO NUESTRO EJEMPLO<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 2/07/2002 - Torreón, México.<br />

Pág. 5. - Y ahora, nosotros somos enseñados por Cristo a hacer<br />

como Él hizo, a hacer lo que le agrada al Padre. Y Cristo dijo: “El<br />

que me ama, guardará Mi Palabra, y Mi Padre le amará y


4 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

vendremos a Él y haremos morada con Él.<strong>”</strong> O sea, que la persona<br />

tendrá a Dios dentro por medio del bautismo del Espíritu Santo.<br />

Y ahora, Cristo es nuestro Ejemplo, Cristo es el Modelo de y<br />

para todo Cristiano, para todo Creyente en Jesucristo nuestro<br />

Salvador. Pablo fue un imitador de Cristo, y toda persona creyente<br />

en Cristo es un imitador de Cristo, porque sigue el ejemplo de<br />

Cristo nuestro Salvador; porque Cristo es nuestro Ejemplo, nuestro<br />

Modelo, de lo que tiene que ser un creyente en Cristo nacido de<br />

nuevo, uno que conoce la Palabra, la Voluntad de Cristo, y hace<br />

conforme a Su Palabra, a la Voluntad de Cristo expresada ahí en Su<br />

Palabra.<br />

“IMITADORES DE DIOS<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 2/05/2000 - Torreón, México.<br />

Pág. 13. - Seamos imitadores de Dios como Hijos amados. Y<br />

ser imitadores de Dios como Hijos amados es hacer como<br />

Jesucristo hizo. Como Jesucristo trabajó en los Negocios de Su<br />

Padre Celestial, trabajemos también nosotros en los Negocios de<br />

nuestro amado Señor Jesucristo, en los Negocios de nuestro Padre<br />

Celestial. O sea, trabajemos en el Reino de los Cielos, trabajemos<br />

en la Iglesia de Jesucristo, en todas las cosas de la Iglesia de<br />

Jesucristo; y seamos fieles a Jesucristo sirviéndole con Amor<br />

Divino y haciendo todas las cosas con Amor Divino, y haciendo<br />

todas las cosas en Su Nombre, y viviendo con temor y temblor,<br />

apartados del pecado, y sirviendo a Cristo en Espíritu y en Verdad,<br />

y así imitemos a nuestro Dios como Hijos e Hijas de Dios.<br />

“LA ADOPCIÓN DE UN HIJO DE DIOS<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 5/11/94 - Caacupé, Paraguay.<br />

Tomo 41, pág. 155. - Es tan grande la Bendición que hay en la<br />

Adopción de un Hijo de Dios, que no hay palabras para expresar la<br />

grandeza de esa Bendición; pero para ser adoptado, tiene que ser<br />

un Hijo de Dios, un Primogénito de Dios, y tiene que trabajar en<br />

los Negocios de nuestro Padre Celestial, de nuestro Señor<br />

Jesucristo, antes de ser adoptado; porque no hay Adopción sin<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 77<br />

LA BASE FUNDAMENTAL DE LA FE<br />

Por William Marrion Branham.<br />

Pág. 3 - Ahora, Cristo nos ha restaurado a lo que Adán fue en<br />

Dios. Redimir significa: traer algo a su estado original nuevamente.<br />

Adán no tenía que andar enfermo ni morir. Antes él no tenía<br />

preocupaciones, pesares ni temores, e iba a los brazos del Padre<br />

como un niño. Todo era de él, y tenía lo que pedía. Todas las cosas<br />

le obedecían, porque era el hijo de Dios heredero de todo. Pero<br />

cuando cayó, perdió todo; pero lo que él perdió en la caída, Cristo<br />

lo vino a restaurar. Han pensado alguna vez: ¿Para qué nos redimió<br />

Cristo? El nos dio vida eterna y nos trajo de nuevo al<br />

compañerismo y relación eterna con Dios, para que fuéramos hijos<br />

e hijas nuevamente; y así restaurar todo lo que Adán perdió por la<br />

caída.<br />

El punto es este: El ha restaurado el hombre a su lugar; pero<br />

por la caída, el hombre perdió la razón del porqué Dios lo puso<br />

aquí. En otras palabras: Todas las conexiones de nuestro cerebro<br />

se bloquearon con los negocios, la vida del hogar y otras cosas. La<br />

fe se ha obstruido con eso, al punto que Dios no puede obrar a<br />

través de esos canales con los que hizo al hombre. Cuando Dios<br />

hizo al cuerpo humano, cada partecita de él tenía una función que<br />

realizar: los dientes, la lengua, los ojos y la nariz. Dios hizo todo<br />

para que operara perfectamente e hiciera vivir al hombre.<br />

Si Dios diseñó así al hombre, ¿Cuánto más habrá diseñado y<br />

puesto en orden el Cuerpo de Su Hijo, la Iglesia? El nos diseñó<br />

para que nos juntáramos en lugares celestiales en Cristo Jesús, y<br />

tuviéramos estas obras sobrenaturales de Dios, por medio de dones<br />

del Espíritu: como profecía, sabiduría, conocimiento y dones de<br />

sanidad. Todos son conexiones por los que Dios deja pasar su<br />

poder y revelación a la gente. No tanto como individuos, sino como<br />

unidad, juntos, somos un gran Cuerpo de creyentes. ¿Cómo<br />

entramos a ese Cuerpo Místico del Señor Jesús? “Por un Espíritu<br />

somos todos bautizados en ese Cuerpo<strong>”</strong> (1 Corintios 12:13).<br />

Ahora, por la ley del pecado y de la muerte, Satanás puede<br />

hacer que todo lo que vino por el pecado y la muerte funcione para


76 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

<strong>EL</strong> VALIENTE EN LAS BATALLAS DE DIOS<br />

8 de mayo de 2003, Monterrey, México.<br />

Hemos visto que el Valiente es Jesucristo: Jesucristo en el<br />

Antiguo Testamento y Jesucristo en el Nuevo Testamento. Y con<br />

Él estuvieron los valientes del tiempo pasado; y con Él en el Nuevo<br />

Testamento están los valientes de este tiempo final. Así como<br />

estaban los valientes de David junto a David, los cuales lucharon<br />

para que David se sentara en el trono y reinara sobre el pueblo<br />

hebreo; y luego David los colocó en posiciones muy importantes en<br />

ese reino.<br />

Y ahora, los Valientes de Cristo, el Valiente en las batallas de<br />

Dios, los que estarán con Él, los Valientes que estarán con Él,<br />

lucharán para que Cristo se siente en el Trono de David, y luego Él<br />

nos colocará en Su Reino en posiciones bien importantes.<br />

Por lo tanto, adelante con el Valiente en las batallas de Dios,<br />

adelante con Jesucristo nuestro Salvador, trabajando en Su Obra y<br />

luchando en favor de Cristo y Su Reino, para que Cristo pronto se<br />

siente en el Trono de David.<br />

"<strong>EL</strong> VALIENTE EN LAS BATALLAS DE DIOS."<br />

Continuemos trabajando en la Obra del Señor Jesucristo como<br />

Valientes de Cristo, el Hijo de David, y Él nos colocará en Su<br />

Reino Milenial en posiciones importantes, en donde seremos Reyes,<br />

Sacerdotes y Jueces; o sea, que seremos personas importantes en<br />

ese Reino; aunque en este reino terrenal en que estamos<br />

actualmente no seamos personas importantes; pero lo grande es<br />

que seamos importantes en el Reino de Jesucristo nuestro Salvador,<br />

donde seremos Reyes.<br />

Y ser un rey o una reina eso es lo más importante en una nación.<br />

Y ser un sacerdote eso es lo más importante en el campo religioso.<br />

Y ser un juez eso es lo más importante en el campo judicial.<br />

Por lo tanto, tendremos las posiciones más importantes en el Reino<br />

de Cristo; por consiguiente; luchemos con el Valiente de las<br />

batallas de Dios, luchemos brazo a brazo con Jesucristo nuestro<br />

Salvador.<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 5<br />

primero trabajar y ser fiel en los Negocios de Aquel que lo va a<br />

adoptar. Dios no le va a dar una Herencia para que la administre,<br />

si primero no ha aprendido a trabajar en los Negocios de su Padre<br />

Celestial.<br />

Por eso las Palabras de Jesús para nosotros tienen tanto sentido<br />

en nuestro tiempo: “En los Negocios de Mi Padre me conviene<br />

estar,<strong>”</strong> como dijo Jesús. En los Negocios de nuestro Padre, en los<br />

Negocios de nuestro Señor Jesucristo, en nuestra Edad y<br />

Dispensación, nos conviene estar, y estar ahí trabajando en ellos; y<br />

tener nosotros paciencia y aprovechar bien el tiempo aprendiendo<br />

a trabajar en los Negocios de nuestro Padre, y trabajando en ellos;<br />

y Dios tiene paciencia con nosotros hasta que nosotros estemos<br />

completamente listos para ser adoptados.<br />

“DESEANDO QUE NUESTRO CORAZÓN SEA<br />

CONFORME AL CORAZÓN DE DIOS<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 31/05/2003 - México D.F., México.<br />

Pág. 3. - David fue un varón conforme al Corazón de Dios, el<br />

cual recibía los Pensamientos del Corazón de Dios en su corazón,<br />

y venían a ser los pensamientos del corazón de David, y hacía todo<br />

lo que Dios le ordenaba, le decía que hiciera; porque los Deseos de<br />

Dios eran órdenes para David.<br />

Era un hombre conforme al Corazón de Dios, y eso es lo que<br />

cada persona desea ser: una persona conforme al Corazón de Dios,<br />

al cual vengan los Pensamientos de Dios a su corazón y haga<br />

conforme a la Voluntad de Dios.<br />

Pág. 4. - Y si David era conforme al Corazón de Dios, vean, y<br />

Jesús era conforme al Corazón de Dios, todos los Hijos e Hijas de<br />

Dios que vienen por medio de Cristo son conforme al Corazón de<br />

Dios, para hacer lo que Dios quiere que se haga, para hacer<br />

conforme a la Voluntad de Dios.<br />

Por lo tanto, nosotros queremos trabajar en la Obra de Cristo<br />

todos los días de nuestra vida, que Él bendiga nuestros negocios<br />

terrenales, y que estén fusionados con los Negocios del Reino; de<br />

modo que sean de bendición para el Reino de Dios nuestros


6 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

negocios terrenales; y que, con todo lo que Dios nos bendice<br />

económicamente, nosotros trabajemos también en la Obra de Cristo<br />

y hagamos conforme a los Pensamientos del Corazón de Dios.<br />

Que Él transmita a nosotros Sus Pensamientos, y los coloque en<br />

nuestro corazón por medio de la Palabra Revelada para este tiempo<br />

final; y nosotros trabajemos en Su Obra conforme a los Deseos del<br />

Corazón de Dios.<br />

“NUESTRO TRABAJO EN <strong>EL</strong> SEÑOR NO ES EN VANO<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago<br />

28/05/2003 Puente Ixtla, Morelos, México.<br />

Pág. 4. - En una ocasión Cristo habló acerca de una Parábola en<br />

San Mateo, la Parábola de los Talentos; y en San Lucas habló de la<br />

Parábola de las Minas. La de los Talentos está en el capítulo 25,<br />

verso 15 en adelante, y la de las minas está en San Lucas, capítulo<br />

19, verso 13; y también en otro lugar habló, en San Mateo 24,<br />

versos 44 al 47, y San Lucas, capítulo 12, verso 25 al 44, acerca<br />

del siervo fiel y prudente, y también habló de los siervos que no<br />

fueron hallados fieles y prudentes.<br />

Al siervo fiel y prudente lo recompensó, pero al siervo<br />

negligente le fue quitado todo, y fue echado en las tinieblas de<br />

afuera. Al siervo fiel y prudente lo colocaron sobre todos los bienes<br />

de su Señor.<br />

Ahora, podemos ver que realmente el Secreto y la Bendición<br />

está en trabajar en la Obra de Cristo, eso es trabajar en el Reino de<br />

Cristo; y por consiguiente cuando el Reino de Cristo sea<br />

literalmente establecido en la Tierra, ahí de seguro veremos todos<br />

los beneficios de las recompensas que Él nos dará por haber<br />

trabajado en Su Obra.<br />

Sabemos que Cristo no quiere personas vagas, no quiere<br />

personas inútiles, que no hagan nada en Su Obra, sino que quiere<br />

personas trabajadoras en Su Obra, para que así la Obra de Cristo<br />

crezca, y para luego Cristo recompensar a cada persona.<br />

Cristo quiere darle grandes galardones a todas las personas;<br />

pero tiene que ser el galardón de acuerdo a como haya trabajado.<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 75<br />

Vean, en lo que Abraham salió corriendo, un hombre de<br />

noventa y nueve años; pero él fue corriendo y buscó un becerro<br />

tierno y lo entregó a su siervo y le dijo: "Date prisa, prepara esto<br />

bien, y prepara todas las cosas que van con esto." Y a Sara le dijo:<br />

"Prepara panes al rescoldo - en la ceniza. Y dense prisa." Porque<br />

para Dios las cosas no se pueden hacer ahí muy lentamente o<br />

lentamente, sino para Dios hay que hacer las cosas lo más<br />

rápido posible y bien hechas. El ejemplo lo da Abraham.<br />

JESÚS ANDANDO SOBRE <strong>EL</strong> MAR<br />

Por William Soto Santiago.<br />

29 de junio de 2003, Cayey, Puerto Rico.<br />

Y los que deseen viajar en estos viajes misioneros, oren mucho<br />

por mí, oren por esos viajes misioneros, para que Cristo complete<br />

Su Iglesia, siga añadiendo a Su Iglesia los que faltan. Y los que<br />

quieran ir también en otra forma: ayudando, cooperando para los<br />

pasajes, también lo pueden hacer en la forma que ya ustedes saben<br />

hacerlo: de todo corazón.<br />

Si no lo pueden hacer de todo corazón, no lo hagan; porque no<br />

les va a contar en el Reino de Cristo. Pero si lo hacen de todo<br />

corazón, les va a contar. Y recordando siempre: Si colaboran, yo<br />

viajaré; y si no colaboran, también voy a viajar. O sea, que el<br />

beneficio para... ¿para quién será el beneficio entonces? Para todos<br />

ustedes, porque en toda la labor que se haga, les contará a ustedes,<br />

que han tenido una parte en esa labor.<br />

Así que eso es dándole oportunidad a ustedes, para que tengan<br />

parte en todas esas actividades, en todos esos viajes misioneros.<br />

Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos, les guarde y les<br />

use también grandemente en Su Obra en este tiempo final.


74 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

Esas cosas que tiene que hacer en su vida son temporales. Lo que<br />

se hace en la Obra de Cristo es para toda la eternidad. Cuando<br />

estemos en el cuerpo nuevo y con Cristo en Su Reino, ahí las<br />

tendremos. Lo que hemos trabajado en la Tierra para la vida<br />

terrenal, se quedan aquí, no se las puede uno llevar; pero las que<br />

usted transfiera para el Reino de Cristo, lo que usted invierta en el<br />

Reino de Cristo, eso lo tendrá con Cristo en Su Reino; pero lo que<br />

usted deja aquí, lo que usted obtiene pero no lo usa para la Obra de<br />

Cristo, aquí se le queda; dejó un tesoro para que otro lo herede (si<br />

es que lo puede heredar), pero no se lo pudo llevar con usted. Pero<br />

lo que almacenamos en el Reino de Cristo, eso lo tendremos para<br />

toda la eternidad, porque nuestro trabajo en el Señor no es en vano.<br />

Cristo dará a cada uno conforme a sus obras.<br />

UNÁNIMES EN <strong>EL</strong> PROGRAMA DIVINO, SIRVIENDO AL<br />

SEÑOR JESUCRISTO CON AMOR Y ALEGRÍA DE<br />

CORAZÓN<br />

Por William Soto Santiago.<br />

17 de mayo de 2003, Villahermosa, Tabasco, México.<br />

Para servir a Dios la Iglesia del Señor Jesucristo tiene que estar<br />

unida y unánime, para hacer un servicio a Dios en Amor Divino y<br />

con alegría de corazón; porque cuando servimos a Dios, trabajando<br />

en Su Obra, tenemos que hacerlo con alegría de corazón; no<br />

sintiéndonos obligados, sino sintiéndonos privilegiados de que Él<br />

nos ha dado la oportunidad de trabajar en Su Obra en una o en otra<br />

cosa. Y nos da la oportunidad que coloquemos también<br />

económicamente nuestras aportaciones en la Obra de Cristo, para<br />

que la Obra de Cristo tenga abundancia de todo, para llevar a cabo<br />

las labores del Señor Jesucristo en Su Iglesia; y que no haga falta<br />

nada, sino que haya en abundancia para trabajar en la Obra de<br />

Cristo nuestro Salvador.<br />

PERSEVERANDO HASTA OBTENER LA PROMESA<br />

Por William Soto Santiago.<br />

28 de agosto de 2003, Xalapa, Veracruz, México.<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 7<br />

¿Cuántos quieren los galardones más grandes que Cristo tiene para<br />

Sus Hijos? Pues todos nosotros. Por lo tanto, el Secreto está en la<br />

Obra que hagamos. Él recompensará a cada uno. ¿Cómo?<br />

Conforme a sus obras.<br />

Por lo tanto, para un galardón grande hay que trabajar mucho<br />

en la Obra de Cristo, hay que realizar una obra grande para recibir<br />

un galardón grande. Para recibir uno mediano, pues la persona<br />

trabaja menos que aquél que ha hecho una labor grande; y para<br />

recibir un galardón pequeño, pues la persona hace menos en la<br />

Obra; y el que no hace nada, pues no recibe ningún galardón.<br />

O sea, que en la Obra de Cristo hay que hacer, hay que estar<br />

haciendo siempre algo, porque eso se va acumulando.<br />

<strong>“APROVECHANDO</strong> ESTE <strong>TIEMPO</strong><br />

QUE DIOS NOS HA DADO<strong>”</strong><br />

(Reunión de Ministros)<br />

Por William Soto Santiago - 22/02/2003 - Quito, Ecuador.<br />

"Ahora, vean desde cuándo se ha estado aguantando esa<br />

explosión, esa guerra, ese terremoto, y todo eso que está<br />

profetizado. Y Norteamérica no sabe por qué todo está aguantado;<br />

y aun los discípulos del precursor de la Segunda Venida de Cristo<br />

tampoco saben bien porqué todo está aguantado, y porqué<br />

aparentemente falló en la predicción el Rvdo. William Branham.<br />

Pero él no falló, él dijo lo que le fue mostrado, lo que él vio. Lo<br />

que ha hecho que aparentemente él haya fallado, ¿saben ustedes lo<br />

que ha sido? Nosotros, usted y yo, y todos los que hemos recibido<br />

la Palabra de Cristo para este tiempo final, porque al recibir a<br />

Cristo El ha extendido Su Misericordia y nos ha dado todos estos<br />

años de añadidura, para que alcancemos Su Misericordia; porque<br />

ninguno de los escogidos se puede perder. Si Él tiene que acortar<br />

el tiempo, lo acorta; y si tiene que alargarlo, lo alarga.<br />

Ahora, podemos ver qué fue lo que sucedió, pues lo mismo que<br />

sucedió en el tiempo de Jonás: Dios extendió Su Misericordia. Y<br />

lo mismo que sucedió en el tiempo de Noé: Dios extendió Su<br />

Misericordia por ciento veinte años. Pero ya desde que Dios dijo


8 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

que iba a destruir la raza humana, desde ese momento podía<br />

destruirla; pero no habría sobrevivientes para una nueva<br />

generación. Igual con Cristo: en el tiempo de Cristo ya la raza<br />

humana estaba para ser destruida, pero Cristo halló Gracia y<br />

Misericordia ante Dios, y el juicio divino vino sobre Jesucristo. "Si<br />

el grano de trigo no cae en tierra y muere, él solo queda; pero si<br />

cae en tierra y muere, mucho fruto lleva." Y abrió una nueva<br />

dispensación en donde el Amor y Misericordia de Dios ha estado<br />

siendo extendido.<br />

Y así, vean ustedes, Dios ha extendido el tiempo de Gracia para<br />

la raza humana; pero cuando entre hasta el último escogido de<br />

Dios, hasta ahí llegó el tiempo de Gracia; y eso está muy cerca. Y<br />

entonces serán resucitados los muertos en Cristo, y nosotros<br />

seremos transformados; y ya de ahí en adelante la humanidad verá<br />

que lo que por tantos cientos de años se ha predicado que vendrá<br />

el juicio divino sobre la raza humana, ha de venir.<br />

Así que no es que los Profetas, los Apóstoles, el mismo Jesús y<br />

los Apóstoles, y los Ángeles Mensajeros han fallado, sino que Dios<br />

ha extendido Su Misericordia y ha diferido el juicio divino; por<br />

amor ¿a quiénes? A nosotros.<br />

Y ahora, hemos estado aprovechando el tiempo que Dios nos<br />

ha añadido, que Dios nos ha extendido; y tenemos que continuar<br />

aprovechándolo mejor de lo que lo hemos aprovechado en el<br />

pasado. De modo que todos los días de nuestra vida cuenten en el<br />

Programa de Dios, que todos los días de nuestra vida cuenten en la<br />

labor que Dios nos ha dado para llevar a cabo, y cuenten solamente<br />

trabajando en la Obra de Cristo y recibiendo Su Palabra para<br />

nuestro tiempo.<br />

Por lo tanto, no podemos perder nuestro tiempo, tenemos que<br />

redimir el tiempo. Cuando se redime algo es que usted lo coloca en<br />

el Programa de Dios. ¿Ven? Cristo nos ha redimido, nos ha sacado<br />

del Reino de las tinieblas y nos ha colocado en el Reino de Cristo,<br />

que es el Programa de Dios. Y cuando usted redime el tiempo,<br />

redime los días, usted lo que hace es que los días los coloca en<br />

el Reino de Cristo para servicio, para Cristo y Su Iglesia, y Su<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 73<br />

NUESTRA META: LA NUEVA JERUSALÉN<br />

Por William Soto Santiago.<br />

21 de septiembre de 2003, Cayey, Puerto Rico.<br />

Ahora, vean ustedes, Cristo recompensará a cada uno según sea<br />

su obra; ¿quiere usted tener grandes bendiciones y tesoros con<br />

Cristo en Su Reino? Él dijo: "Haced tesoros (¿dónde?) En los<br />

Cielos, donde ladrones no minan."<br />

En la Tierra los tesoros que se hagan están expuestos a ladrones<br />

y a otros problemas económicos que surgen en las diferentes<br />

naciones; y a negocios malos que haga o le hagan a la persona,<br />

donde se puede quedar sin nada. Y dice: "Tanto que yo tenía, y<br />

ahora no tengo nada." Pero el que lo almacenó en el Reino de<br />

Cristo, dice: "Yo tenía mucho y aseguré lo que yo tenía." – "¿Y qué<br />

hiciste con lo que tenías porque ahora te veo que no tienes todo lo<br />

que tenías primero?" – "Ya yo lo aseguré en el Banco Celestial, con<br />

Cristo en Su Reino." Por lo tanto eso es un tesoro para toda la<br />

eternidad. "El que siembra escasamente, escasamente cosechará, el<br />

que siembra abundantemente, abundantemente cosechará."<br />

Así que recuerden que no solamente vamos a reinar en este<br />

planeta Tierra, sino reinaremos con Cristo en el Universo entero.<br />

Así que ahí muchos tendrán quizás un planeta, otros podrán<br />

tener dos planetas, pero habrá algunos que tendrán una Galaxia<br />

completa, y algunos tendrán más de una Galaxia completa.<br />

TESTIFICANDO DE LAS MARAVILLAS DE DIOS<br />

Por William Soto Santiago.<br />

12 de septiembre de 2003, Cayey, Puerto Rico.<br />

O sea, Él dijo: "Haced tesoros." ¿Dónde? En el Cielo. Y así es<br />

como hacemos tesoros en el Cielo: mientras tenemos esta vida<br />

temporal, terrenal, la usamos para acumular tesoros en el Reino de<br />

Cristo; porque toda labor que llevemos a cabo en el Reino de<br />

Cristo, en la Iglesia de Jesucristo, no perderá su recompensa.<br />

Algunas personas piensan: "¿Por qué trabaja tanto tal persona<br />

en la Obra de Dios?" Y algunos dicen: "Yo no voy a trabajar tanto<br />

en la Obra, pues yo tengo muchas cosas que hacer en mi vida."


72 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

para el cual hemos llegado nosotros a este planeta Tierra.<br />

* Así que aprovechemos bien el tiempo que nos queda en estos<br />

cuerpos mortales, trabajando en el Reino de Dios, y conquistando<br />

bendiciones, conquistando promesas, y siendo instrumentos de<br />

Dios en nuestra Edad y Dispensación del Reino.<br />

* Porque para Dios las cosas no se pueden hacer ahí muy<br />

lentamente ó lentamente, sino para Dios hay que hacer las cosas, lo<br />

más rápido posible y bien hecho.<br />

* Para un galardón grande hay que trabajar mucho en la Obra<br />

de Cristo, hay que realizar una obra grande para recibir un galardón<br />

grande.<br />

* Así que no espere la apretura para hacer algo. En la apretura<br />

todos los derechos los perderá, todo lo que tiene lo perderá. No<br />

espere ese tiempo. El tiempo para nosotros hacer algo es ahora.<br />

VUESTRO TRABAJO EN <strong>EL</strong> SEÑOR NO ES EN VANO<br />

Por William Soto Santiago.<br />

28 de mayo de 2003, Puente de Ixtla, Morelos, México.<br />

Ahora, podemos ver que realmente el secreto y la bendición está<br />

en trabajar en la Obra de Cristo, eso es trabajar en el Reino de<br />

Dios, el Reino de Cristo; y por consiguiente cuando el Reino de<br />

Cristo sea literalmente establecido en la Tierra, ahí disfrutaremos<br />

todos los beneficios de las recompensas que Él nos da por haber<br />

trabajado en Su Obra.<br />

Sabemos que Cristo no quiere personas vagas, no quiere<br />

personas inútiles que no hagan nada en Su Obra, sino que quiere<br />

personas trabajadoras en Su Obra, para que así la Obra de Cristo<br />

crezca y para luego Cristo recompensar a cada persona.<br />

Cristo quiere darle grandes galardones a todas las personas;<br />

pero tiene que ser el galardón de acuerdo a como haya trabajado.<br />

¿Cuántos quieren los galardones más grandes que Cristo tiene para<br />

Sus hijos? Pues todos nosotros. Por lo tanto, el secreto está en la<br />

Obra que hagamos. Él recompensará a cada uno conforme a sus<br />

obras.<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 9<br />

Obra. ¿Ven? Son días redimidos los que usamos en la Obra de<br />

Cristo.<br />

Ahora, vean ustedes, cuando usted obtiene algo de la casa de<br />

empeño, y paga lo que se debe, y lo recibe de nuevo, ¿qué hizo<br />

usted? Redimió lo que estaba empeñado. Todos los días del ser<br />

humano fueron empeñados en la casa de empeño del diablo cuando<br />

Adán cayó. Pero ahora han sido redimidos por Cristo, y ahora<br />

queremos todos esos días que estén en el Reino de Cristo siendo<br />

utilizados por cada uno de nosotros.<br />

Por lo tanto, los días de la vida de cada uno de ustedes y la mía<br />

deben ser días redimidos, días redimidos y colocados en la Obra de<br />

Cristo nuestro Salvador. No podemos dejar días en la casa de<br />

empeño, no podemos dedicar días en y para la casa de empeño, que<br />

es el reino de las tinieblas, el reino del maligno.<br />

Todos esos días deben estar redimidos, colocados en el Reino<br />

de Cristo, para servirle a Cristo todos los días de nuestra vida,<br />

aprovechando bien el tiempo porque los días son malos. No<br />

solamente tenerlos en el Reino de Cristo, sino aprovecharlos bien<br />

en el Reino de Cristo, trabajando en la Obra de Cristo y<br />

almacenando tesoros en el Cielo; porque todo lo que usted tendrá<br />

en el Cielo será premio de lo que usted ha trabajado aquí en la<br />

Tierra, son galardones que Cristo le dará.<br />

Exceptuando la Vida eterna y la posición de Reyes, Sacerdotes<br />

y Jueces, la cual viene por haber recibido a Cristo como nuestro<br />

Salvador; pero las riquezas que usted tendrá allá, los galardones<br />

que usted tendrá allá, dice Cristo que el Hijo del Hombre viene con<br />

Sus Ángeles en la gloria de Su Padre, para pagar a cada uno según<br />

sea su obra. Y, eso está en Mateo, capítulo 16, verso 26 al 28. Y<br />

en Apocalipsis, capítulo 22, dice: "He aquí vengo pronto, y mi<br />

galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su<br />

obra."<br />

Así que APROVECHANDO ESTE <strong>TIEMPO</strong> QUE DIOS<br />

NOS HA DADO, que son días extendidos, nuestro galardón será<br />

grande en el Cielo. Mi deseo es que usted tenga el galardón más<br />

grande que usted pueda recibir en el Cielo; y eso lo obtendrá


10 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

trabajando al cien por ciento en la Obra de Cristo, trabajando al<br />

máximo. Si trabaja el cincuenta por ciento, pues de los galardones<br />

que usted podía recibir allá, recibirá el cincuenta por ciento. Y si<br />

trabaja el veinticinco por ciento, pues recibirá el veinticinco por<br />

ciento. Si trabaja el cinco por ciento, recibirá el cinco por ciento. Si<br />

no trabaja nada, pues nada recibirá; porque los galardones son<br />

premios que Cristo dará para los que han trabajado en Su Obra,<br />

aprovechando bien el tiempo que Dios nos ha dado.<br />

Ahora, podemos ver cómo Dios ha extendido un lapso de<br />

tiempo. ¿Por qué? Porque Su Iglesia todavía no se había<br />

completado.<br />

Por lo tanto, en este tiempo es que se completa con piedras<br />

vivas latinoamericanas y caribeñas y algunos de Norteamérica y de<br />

otras naciones; pero la mayoría serán latinoamericanos y caribeños,<br />

los escogidos de la Edad de la Piedra Angular de este tiempo final,<br />

por los cuales Dios ha diferido Su ira, la ha colocado para más<br />

adelante, y nos ha dado un tiempo de gracia extendida. La gracia<br />

ha sido extendida.<br />

Ahora, de un momento a otro entrará el último escogido, y ya<br />

entonces se cerrará ese ciclo de Gracia, Cristo saldrá del Trono del<br />

Padre, tomará el Título de Propiedad, lo abrirá en el Cielo, y<br />

entonces hará Su Obra de Reclamo: resucitará a los muertos<br />

creyentes en Él en Su Obra de Reclamo, reclamará a todos los que<br />

ha redimido y nos transformará a nosotros los que vivimos.<br />

El que tenga más años aquí, puede permanecer vivo hasta la<br />

transformación. Y no creo que Miguel sea el que tiene más años,<br />

él solamente tiene 72 años. Y yo tengo 62 y voy para 63. Todavía<br />

estoy jovencito, y Miguel también.<br />

Así que, Miguel, con estos cuerpos que tenemos, cuidándolos<br />

bien, podemos permanecer aquí hasta ser transformados. Yo lo<br />

creo con toda mi alma. Por eso yo no pienso en la muerte. ¿Saben<br />

en lo que yo pienso? En la transformación, en la Vida eterna. Así<br />

que todos los que van a ser transformados estarán pensando en la<br />

misma forma, en que no van a tener que ver muerte, sino que van<br />

a ser transformados. Por lo tanto, pórtense bien, aprovechando este<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 71<br />

Y ahora, ¿cuál es el pueblo que conocerá a su Dios en el Día<br />

Postrero, en este tiempo final? Pues el pueblo que estará en la Edad<br />

de la Piedra Angular conocerá a nuestro Dios, y verá a Dios<br />

obrando en la Edad de la Piedra Angular por medio de Su Ángel<br />

Mensajero, y lo escuchará dándonos a conocer todas estas cosas<br />

que deben suceder pronto. Y ese pueblo se esforzará y hará,<br />

trabajará; no será un pueblo dormido, ni un pueblo vago, sino un<br />

pueblo esforzado, un pueblo que se esfuerza para trabajar en la<br />

Obra de nuestro Salvador Jesucristo, de nuestro Dios.<br />

“EN LOS NEGOCIOS DE MI PADRE<br />

ME CONVIENE ESTAR<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago, Cayey, Puerto Rico.<br />

Pág. 45. - Que Dios nos ayude y nos fortalezca, y que la Unción<br />

de Él permanezca sobre cada uno de nosotros, para que cada cosa<br />

que hagamos, la hagamos bajo la inspiración, bajo la Unción, del<br />

Espíritu de Dios; por cuanto nos ha Ungido el Señor, y el Espíritu<br />

del Señor está sobre nosotros, sobre esta Edad Eterna, y sobre el<br />

grupo de esta Edad Eterna, para hacer el trabajo, los Negocios de<br />

Dios, en esta Tierra.<br />

Pág. 48. - Que Dios nos ayude y nos perdone en todo momento<br />

que hayamos hecho cosas que no debimos haber hecho; y cosas que<br />

debimos haber hecho, no las hicimos, o las hicimos fuera de tiempo.<br />

Que Dios tenga misericordia de nosotros y nos ayude para nunca<br />

hacer nada que no debemos hacer; y no dejar de hacer las cosas que<br />

debemos de hacer, y no hacer nada fuera de tiempo. Cada cosa en<br />

su tiempo.<br />

* Todos los días deben ser redimidos, colocados en el Reino de<br />

Cristo, para servirle a Cristo todos los días de nuestra vida,<br />

aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. No<br />

solamente tenerlos en el Reino de Cristo, sino aprovecharlos bien<br />

en el Reino de Cristo, trabajando en la Obra de Cristo.<br />

* Aprovechando bien el tiempo, porque no podemos perder ni<br />

un solo minuto de nuestra vida, porque hay un Programa Divino


70 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

edad; que ha hecho la Obra de Dios correspondiente a cada etapa.<br />

Y ahora, la Iglesia del Señor Jesucristo sube a la Edad de la<br />

Piedra Angular para escuchar la Voz de Cristo que le llama y le<br />

dice (en Apocalipsis, capitulo 4, verso 1)... Cristo con esa Voz de<br />

Trompeta le dice a Su pueblo, a Su Iglesia, y a cada persona como<br />

individuo, con esa Voz de Trompeta, dice:<br />

“Sube acá.<strong>”</strong> ¿Adónde vamos a subir? Vamos a subir a la Edad<br />

de la Piedra Angular, donde Cristo estará velado y revelado<br />

dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder en este<br />

tiempo final, pues dice:<br />

“Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después<br />

de estas.<strong>”</strong><br />

Las cosas que han de suceder después de las que ya han<br />

sucedido durante las siete etapas o edades de la Iglesia, serán dadas<br />

a conocer a la Iglesia de Jesucristo al subir más arriba, al subir a la<br />

Edad de la Piedra Angular, la Edad para la manifestación final de<br />

Jesucristo en Espíritu Santo.<br />

Y ahora, vamos a ver a través de quién será esta manifestación<br />

de Jesucristo en medio de Su Iglesia dándole a conocer todas estas<br />

cosas que deben suceder pronto. Con el conocimiento de todas<br />

estas cosas que deben suceder pronto, el pueblo que conoce a su<br />

Dios obtendrá un conocimiento mayor de su Dios y del Programa<br />

de nuestro Dios para este tiempo final. Y será un pueblo esforzado,<br />

se esforzará y hará, trabajará en la Obra de Cristo y hará la Obra de<br />

Dios correspondiente a este tiempo final, estará trabajando en la<br />

Obra del Señor todos los días de su vida.<br />

Otro párrafo: Y ahora, para este tiempo final Jesucristo dice:<br />

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas<br />

cosas en las iglesias.<strong>”</strong><br />

Para así en este tiempo final todos llegar al conocimiento de<br />

nuestro Dios, y esforzarnos, y hacer la Obra de Dios<br />

correspondiente a este tiempo final; y todos así estar trabajando en<br />

la Obra de nuestro amado Señor Jesucristo; y estar viviendo<br />

correctamente como hijos e hijas de Dios.<br />

Hemos visto: “<strong>EL</strong> PUEBLO QUE CONOCE A SU DIOS.<strong>”</strong><br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 11<br />

tiempo que Dios nos ha dado. ¿Y cómo lo aprovechamos?<br />

Recibiendo la Palabra para que se haga carne en nosotros y<br />

trabajando en la Obra del Señor Jesucristo.<br />

Por lo tanto, adelante trabajando en la Obra de Cristo y<br />

atendiendo bien las ovejas que Cristo ha colocado bajo el ministerio<br />

de cada uno de ustedes. El pastor es la cabeza de su congregación,<br />

así como el esposo es la cabeza de su esposa y de la familia. Y el<br />

Mensajero en cada edad es la cabeza de la edad completa. Y todos<br />

los pastores están bajo esa cabeza, bajo ese ministerio. Y Cristo es<br />

la cabeza de toda Su Iglesia.<br />

Así que podemos ver dónde nos encontramos, y podemos ver<br />

el tiempo que Dios nos ha dado en extensión. Este tiempo es para<br />

nosotros, para nuestra edad; no es para la edad de Laodicea,<br />

porque ya su tiempo ha terminado como edad que produciría hijos<br />

e hijas de Dios, escogidos de Dios.<br />

Ya la única edad que produce hijos e hijas de Dios es la Edad de<br />

la Piedra Angular. Pero continúa la Edad como dispensación, la<br />

Dispensación de la Gracia continúa todavía; pero el fin de la<br />

Dispensación de la Gracia es el fin del séptimo sello, y también es<br />

la introducción al milenio, y por consiguiente es también el<br />

comienzo de la Dispensación del Reino. En el séptimo sello está<br />

todo contenido."<br />

“LOS MISTERIOS D<strong>EL</strong> REINO DE LOS CI<strong>EL</strong>OS<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 2/09/2001 - Cali, Colombia.<br />

Pág. 30. - Por lo tanto, tenemos que aprovechar bien ese corto<br />

tiempo que nos queda para servir a Cristo con toda nuestra alma y<br />

con Amor Divino, y trabajar en Su Obra también, para que el<br />

Mensaje llegue por todos los lugares, y Cristo llame a los que faltan<br />

de Su Cuerpo Místico de Creyentes, y El así llame y junte a Sus<br />

Escogidos; y se complete Su Cuerpo Místico de Creyentes.<br />

“<strong>EL</strong> MENSAJE QUE CUBRIRÁ TODA LA TIERRA<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago<br />

16/09/93 - Ciudad México, México.


12 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

Pág. 9. - Y toda persona que trabaje en el Programa Divino<br />

correspondiente a nuestro tiempo para que el Mensaje recorra ese<br />

Camino, y para que el Jinete del Caballo Blanco recorra ese<br />

Camino, se encontrarán recorriendo ese Camino con ese Jinete, con<br />

el Señor Jesucristo como el Hijo de David, y se encontrarán siendo<br />

parte de ese Ejército que le acompaña en ese recorrido, los cuales<br />

son Escogidos, Elegidos y Fieles desde antes de la fundación del<br />

mundo.<br />

Así que adelante en la Obra de Dios correspondiente a nuestro<br />

tiempo, trabajando en Su Programa, y que Dios les use<br />

grandemente en Su Obra y les bendiga con todas las Bendiciones<br />

del Hijo de David.<br />

Otro párrafo: Adelante trabajando en el Reino de Dios, porque<br />

nuestro trabajo en el Señor no es en vano. Estamos en el tiempo de<br />

repartir a ocho, “porque no sabes el mal que vendrá,<strong>”</strong> dijo el<br />

Proverbista allá; pero ahora sí nosotros sabemos el mal que vendrá:<br />

la gran tribulación con todos los juicios divinos que van a venir; y<br />

antes que vengan, nosotros queremos usar lo que Dios nos ha dado<br />

para Su Gloria en Su Reino, porque lo que tengamos, después lo<br />

vamos a perder; pero lo almacenamos en el Reino de Dios antes<br />

que venga la gran tribulación.<br />

Eso fue lo que hicieron los discípulos allá en el tiempo de Jesús,<br />

miren ustedes: ellos usaron todo lo que tenían. Jesús les dijo lo que<br />

tenían que hacer, les dijo que vendría un juicio divino sobre<br />

Jerusalén y sobre Israel; y Él les dijo qué hacer. Y vean ustedes,<br />

ellos vendían las propiedades, vendían esto, lo otro, y usaban todo<br />

eso en el Reino de Dios, lo ponían a los pies de los Apóstoles. Y<br />

ellos no tenían en aquel tiempo las facilidades que tenemos hoy en<br />

día para extender el Mensaje; y se les iba mucha parte en ayudar a<br />

las personas humanamente.<br />

Aunque lo más importante es ayudarlos en el alma, alimentar sus<br />

almas, porque ese es un Alimento para Vida Eterna. Si uno los<br />

alimenta físicamente, aunque está bien, pero después se mueren, y<br />

todo lo que se invirtió en ellos se fue al hoyo con ellos también,<br />

pero cuando reciben la Palabra, eso es para Vida Eterna. Y como<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 69<br />

Por William Soto Santiago<br />

16/05/2003 Villahermosa, Tabasco, México.<br />

Pág. 9. - Por lo tanto, es muy importante que todos estemos<br />

conscientes de que hemos sido preparados para buenas obras, las<br />

cuales deben ser manifestadas en nosotros y a través de nosotros en<br />

la Iglesia del Señor Jesucristo.<br />

Otro párrafo. - “Si alguno me sirve, sígame; y donde yo<br />

estuviere, allí también estará Mi servidor. Si alguno me sirviere, Mi<br />

Padre le honrará.<strong>”</strong><br />

Así que todo el que sirve a Cristo estará con Cristo en Su<br />

Reino, y todo el que sirve a Cristo, nuestro Padre Celestial honrará<br />

a esa persona: sea hombre o sea mujer, o sea un niñito, o sea un<br />

joven, o sea un adulto, o sea un anciano o una anciana, por lo<br />

tanto, todos tenemos el mismo privilegio y derecho de servir a<br />

Cristo, de estar llevando a cabo buenas obras en la Iglesia del Señor<br />

Jesucristo, porque para eso hemos sido preparados.<br />

“<strong>EL</strong> PUEBLO QUE CONOCE A SU DIOS<strong>”</strong><br />

Por William soto Santiago - 22/05/2000 - El Salvador.<br />

Y ahora, esos ángeles mensajeros de cada edad son los<br />

instrumentos del Espíritu Santo, para el Espíritu Santo manifestarse<br />

a través de ellos y enseñarle a Su pueblo, a Su Iglesia, para que ese<br />

pueblo conozca a Su Dios en cada edad que le toca vivir.<br />

Y ahora, hemos nosotros llegado al tiempo final, y a través de<br />

la historia de la Iglesia de Jesucristo hemos visto ese pueblo que<br />

conoce a Su Dios, y lo hemos visto obrando. El pueblo que conoce<br />

a Su Dios se esforzará y hará, es un pueblo esforzado que hace, que<br />

trabaja, en la Obra de Cristo. No es un pueblo que está dormido<br />

sino un pueblo que está despierto trabajando en el Programa Divino<br />

correspondiente a su tiempo, porque conforme al conocimiento que<br />

tiene de Dios para cada etapa, trabaja en el Programa de Dios; y su<br />

trabajo es un trabajo esforzado en cada tiempo.<br />

Y ahora, hemos visto las siete etapas o edades de la Iglesia de<br />

Jesucristo entre los gentiles, y hemos visto que Su Iglesia, la Iglesia<br />

de Jesucristo, ha sido una Iglesia esforzada en cada etapa, en cada


68 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

trabaje mucho; y Dios le dará más trabajo en Su Obra para que<br />

tenga más, y le dará más talentos para que usted pueda trabajar<br />

más. Porque si en lo poco usted es fiel, en lo mucho Dios lo coloca<br />

a usted. Seamos personas trabajadoras en el Reino de Dios.<br />

El carácter y la labor que hacemos en la Obra de Dios es lo que<br />

nos llevamos para cuando estemos en el Reino de Jesucristo; por<br />

lo tanto almacenen tesoros en el Cielo. No vayan a pensar que<br />

tendrán tesoros en el Cielo sin trabajar en el Reino de los Cielos.<br />

Hay que trabajar en el Reino de los Cielos con Amor Divino, con<br />

Amor a Jesucristo nuestro Salvador.<br />

Ahora podemos ver la bendición tan grande que hay en el Reino<br />

de los Cielos, en el Reino de Dios, en la Iglesia de Jesucristo, para<br />

cada uno de ustedes y para mí también.<br />

“<strong>EL</strong> NUEVO PENTECOSTÉS<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 18706795 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Tomo 46, Pág. 165. - Bueno, que Dios les bendiga por todo lo<br />

que ustedes están haciendo, les prospere materialmente y<br />

espiritualmente también, y les continúe usando grandemente en<br />

todas las formas en que estamos trabajando en el Reino de Dios.<br />

Trabajamos en lo espiritual y también en lo material en el Reino<br />

de Dios; y nuestro trabajo en el Señor no es en vano: Estamos<br />

almacenando tesoros, ¿dónde? En el Cielo.<br />

“MENSAJE A LOS MINISTROS<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 22/06/85 - Monterrey, México.<br />

Pág. 9. - Y nunca dejemos que los problemas y las luchas de<br />

esta vida nos vayan a apartar del camino de Dios, del Programa de<br />

Dios, del Plan de Dios, de la Edad y Etapa que nos ha tocado vivir.<br />

Nunca dejemos que esas cosas nos vayan a apartar ni por un<br />

minuto; porque hemos perdido entonces un minuto del Programa<br />

de Dios, y ese minuto puede ser equivalente a algo muy grande en<br />

el Programa Divino.<br />

“PREPARADOS PARA TODA BUENA OBRA<strong>”</strong><br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 13<br />

dice: “Y reparte aun a ocho, porque no sabes el mal que vendrá<br />

sobre la Tierra.<strong>”</strong> Y también dice: “echa tu pan sobre las aguas, que<br />

después de muchos días o mucho tiempo lo hallarás.<strong>”</strong><br />

¿Dónde lo hallarás? En las personas donde fue colocado ese<br />

Alimento, y lo hallarás allá en la eternidad, a donde llegó ese<br />

Mensaje con esa obra que ustedes hicieron; lo encontrarás en las<br />

personas que estarán en el Milenio y que estarán viviendo en la<br />

eternidad. Y dirán: “El Mensaje me llegó a mí, y ustedes son los<br />

que trabajaron en esa labor para que el Mensaje nos llegara a<br />

nosotros.<strong>”</strong><br />

“LOS VALIENTES D<strong>EL</strong> HIJO DE DAVID HOY<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 30/06/95 - México, D.F., México.<br />

Trabajen con Amor Divino, con todo vuestro corazón,<br />

almacenen lo más que puedan en el Reino de los Cielos, hagan<br />

tesoros allí; todo lo que hagan en la Obra de Dios y lo que invierten<br />

en la Obra de Dios, queda almacenado en el Reino de los Cielos,<br />

conforme a las Palabras de Jesucristo: “Haced tesoros en los<br />

Cielos, donde ladrones no minan,<strong>”</strong> para que le vayan a robar lo que<br />

hay allí, y donde orín ni la polilla dañan las cosas; hagan tesoros<br />

allí.<br />

Si los hacen aquí en la Tierra, todo se pierde, porque cuando la<br />

persona muere no se lo puede llevar (lo que tiene aquí); y si se lo<br />

roban, pues lo perdió todo; y cuando venga la gran tribulación,<br />

pues todo se va a perder ahí también.<br />

Pero hay una forma de guardar bien, de asegurar bien todo, y<br />

eso es en el Reino de Dios, en el Reino de los Cielos, en la Iglesia<br />

del Señor Jesucristo, trabajando e invirtiendo en la Obra del Señor<br />

Jesucristo y Su Iglesia en la Edad y Dispensación que a cada hijo<br />

de Dios le toca vivir.<br />

“ROMPIENDO LAS BARRERAS EN <strong>EL</strong> AMOR DIVINO<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 18/05/98 Guatemala, Guatemala.<br />

Tomo 62, pág. 189. - Hay personas que no buscan bendición;<br />

y al no buscar ninguna bendición, pues son personas conformistas,


14 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

que ni buscan una bendición o bendiciones de Dios ni trabajan<br />

tampoco en la Obra de Dios.<br />

Cuando una persona sabe que es una Bendición grande trabajar<br />

en la Obra de Dios, siempre estará trabajando en la Obra de Dios.<br />

Algunas personas dicen: “Yo quiero tener un galardón bien grande<br />

allá. Yo deseo que sea el más grande de todos los galardones.<strong>”</strong><br />

¿Saben lo que dice la Escritura? Les voy a decir: Es posible, porque<br />

habrá galardones pequeños y galardones grandes; pero la vida<br />

eterna es para todos los Escogidos de Dios; pero de todos los<br />

Escogidos de Dios, unos recibirán un galardón más grande y otros<br />

uno más pequeño.<br />

En el capítulo 16 de San Mateo, verso 27 al 28, dice: “Porque<br />

el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus<br />

ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.<strong>”</strong><br />

Y en Apocalipsis, capítulo 22, verso 12, dice: “He aquí Yo<br />

vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada<br />

uno según sea su obra.<strong>”</strong><br />

O sea, que el galardón será de acuerdo a la obra que la persona<br />

haya hecho. Y ahora usted sabe de qué tamaño va ser el galardón<br />

que usted va a recibir. Y si lo quiere grande, ¿qué va a hacer? Pues<br />

trabajar más en la Obra de Dios, pero con Amor Divino...<br />

“LA VOZ DE DIOS HOY<strong>”</strong><br />

(Reunión de Ministros)<br />

Por William Soto Santiago - 22/09/2001 - Córdoba, Argentina.<br />

Si comenzara ya una tercera guerra mundial, uno de los blancos<br />

sería el pueblo hebreo; por lo tanto, muchos escogidos de los ciento<br />

cuarenta y cuatro mil hebreos, morirían. Por lo tanto, Dios detiene<br />

todo, la Voz de Dios ordena todo, el Mensaje, la Palabra de Dios<br />

latente, detiene todo; y llegará a reunirse el grupo de ciento<br />

cuarenta y cuatro mil hebreos. Cuando los escogidos de entre los<br />

gentiles sean llamados y juntados, cuando se haya completado el<br />

grupo de la Iglesia, entonces le toca al pueblo hebreo.<br />

Por lo tanto, nosotros tenemos que aprovechar bien nuestro<br />

tiempo, que es corto. No sabemos cuánto tiempo nos queda aquí<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 67<br />

Cristo. Usted ha trabajado pero como siervo; y el siervo no tiene<br />

ningún derecho a reclamar nada.<br />

Usted es tomado como un siervo si trabaja porque lo obligan a<br />

trabajar; pero cuando usted lo hace de buena voluntad, y dice: “yo<br />

quiero trabajar en la Obra de Cristo ¿Qué puedo hacer? ¿Para que<br />

soy bueno?<strong>”</strong> Y comienza a trabajar en todo lo que hay para<br />

trabajar; Cristo recibe esa labor como una labor de acción de<br />

gracias para Cristo, y de amor de usted hacia Cristo, y de<br />

agradecimiento de usted hacia Cristo por lo que Él ha hecho por<br />

usted.<br />

Esa es la forma en que todos debemos trabajar en el Reino de<br />

los Cielos: Trabajar de buena voluntad, con gozo, conscientes de<br />

que es un privilegio grande trabajar en Su Obra. Después de la<br />

salvación, la bendición más grande que hay (después de la<br />

salvación) es trabajar en la Obra de Cristo; y vuestro trabajo<br />

en el Señor no es en vano.<br />

Hay personas que se conforman con ir a la Iglesia el día de la<br />

actividad de su Iglesia, y cantar uno o dos cánticos, o los que haya<br />

que cantar, y oír la predicación, y después se van cuando todo<br />

termina; y esa es su vida espiritual, una vida muy pobre, una vida<br />

que no es dada a Cristo para trabajar por Cristo en Su Obra. Y hay<br />

mucho trabajo en la obra de Cristo. Cristo dijo en una ocasión: “La<br />

mies es mucha, y los obreros son pocos; pedid al padre de familia<br />

(o sea al dueño de la mies) que envíe obreros.<strong>”</strong> ¿Por qué? Porque<br />

hay mucho trabajo. Y hay tantos vagos que creen que solamente<br />

con ir de su casa a la Iglesia y regresar, ya eso es suficiente.<br />

Pero si hay amor divino en su corazón, y quiere hacer la<br />

voluntad de Dios para el tiempo en que vive, y trabajar en la Obra<br />

de Cristo, hay mucho trabajo para el que quiera trabajar.<br />

Siempre hay mucho trabajo. Y al que no trabaja, le pasa como<br />

aquel que recibió un talento: que lo escondió; o sea no lo usó para<br />

la Obra de su Señor. Y cuando vino su Señor, le fue quitado el<br />

talento, Y fue echado a las tinieblas de afuera. Y el talento fue dado<br />

al que tenía más; porque al que tiene le será dado más. Mientras<br />

usted tenga mucho, Dios le dará más; y para tener mucho, pues


66 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

este mundo se apoderen del corazón. Debemos usar las cosas<br />

terrenales de acuerdo a nuestra necesidad; pero sin poner nuestros<br />

corazones en las cosas terrenales; porque donde esté nuestro<br />

tesoro, ahí estará nuestro corazón.<br />

Haced tesoros en el Cielo, dijo Jesucristo. Aquí en la Tierra,<br />

miren ustedes, una persona comienza a hacer tesoros, y viene la<br />

devaluación, y su tesoro se decae; y vienen y lo toman cautivo y<br />

piden una recompensa por esa persona, y su tesoro se le va<br />

acabando; pero Cristo dijo: “haced tesoros en los Cielos; donde no<br />

hay ladrones, donde la polilla tampoco está, donde no hay nada que<br />

dañe tu tesoro.<strong>”</strong><br />

Cuando estamos en el camino de la Vida eterna en Cristo, y<br />

trabajamos en Su Obra, estamos haciendo tesoros en el Cielo. Y<br />

ese es el lugar donde debemos almacenar nuestros tesoros, porque<br />

vamos a reinar con Cristo por el milenio y por toda la eternidad; y<br />

ahí van a aparecer nuestros tesoros; porque nuestras obras con<br />

nosotros siguen; o sea que Dios recompensará a cada uno según<br />

sea su obra. Eso lo dice Cristo en Apocalipsis, capítulo 22, verso<br />

12:<br />

“He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para<br />

recompensar a cada uno según sea su obra.<strong>”</strong><br />

Y todos queremos una recompensa grande de parte de Cristo;<br />

por lo tanto sirvamos a Cristo con toda nuestra alma, y trabajemos<br />

al máximo en Su Obra, porque vuestro trabajo en el Señor no es en<br />

vano. Él pagará, Él dará la recompensa, el galardón,<br />

correspondiente a cada persona. El mismo se encargará de darle a<br />

cada uno de ustedes el galardón que les corresponde.<br />

Y yo deseo para las personas de este tiempo final, creyentes en<br />

Jesucristo como nuestro Salvador, las bendiciones, los galardones,<br />

más grandes que Él estará repartiendo. Y para las personas de este<br />

tiempo yo deseo los galardones más grandes. Y los podemos<br />

obtener. Por lo tanto, sirvamos a Cristo con toda nuestra alma, y<br />

trabajemos en Su Obra de todo corazón; que no nos tengan que<br />

obligar; porque cuando las cosas se hacen porque lo obligan a<br />

usted, eso no tiene ningún premio, ningún galardón de parte de<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 15<br />

en la tierra; pero sabemos que nos queda poco; y hay ciento<br />

cuarenta y cuatro mil hebreos escritos, que tienen que recibir la<br />

Palabra, o sea, la lluvia tardía de la enseñanza de la Segunda<br />

Venida de Cristo.<br />

Así que estemos apercibidos y preparados, porque de un<br />

momento a otro puede ocurrir la resurrección de los muertos en<br />

Cristo, y la transformación nuestra; que será cuando haya entrado<br />

el último de los escogidos de Dios al cuerpo místico de Cristo:<br />

cuando haya nacido en el Reino de Cristo, cuando haya recibido la<br />

Palabra, haya sido bautizado en el Nombre del Señor Jesucristo, y<br />

haya recibido el Espíritu Santo; ya allí está dentro del Reino de<br />

Cristo, dentro de la Iglesia de Jesucristo, sellado con el Espíritu<br />

Santo. Y por consiguiente ya se habrá completado la Iglesia de<br />

Jesucristo; lo cual esperamos que sea muy pronto. Porque no<br />

queremos estar mucho tiempo aquí en la tierra. Y el tiempo que<br />

estamos aquí, queremos aprovecharlo trabajando en la Obra de<br />

Cristo: Haciendo llegar a todos los lugares la Voz de Dios hoy y<br />

para hoy.<br />

Así que adelante trabajando en la obra de Cristo, sirviéndole a<br />

Cristo con toda nuestra alma, y luchando en favor de la obra de<br />

Cristo; y evitando que la obra de Cristo sea afectada. Siempre<br />

luchando para que la obra de Cristo sea beneficiada. Y evitando<br />

que las personas critiquen a los escogidos de Dios. Haciendo todo<br />

lo que esté en nuestras manos para evitarlo...<br />

Por lo tanto, si no tenemos nada bueno que hablar de algún<br />

hermano o de algún ministro, entonces no hablemos nada; porque<br />

cuando uno no tiene nada bueno que hablar acerca de un hermano,<br />

si se pone a hablar, entonces habla cosas malas. Hable siempre<br />

cosas positivas de sus compañeros ministros y de los hermanos en<br />

las congregaciones. Y mantengan sus congregaciones en Amor<br />

Divino y en compañerismo con las demás congregaciones. Que no<br />

tengan diferencias, que no tengan luchas, sino que estén unidos en<br />

Amor Divino, de modo que haya paz entre los hermanos y entre los<br />

ministros también.


16 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

<strong>”</strong>NUESTRO TRABAJO EN <strong>EL</strong> REINO DE DIOS<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 1/02/92 - Santiago de Chile, Chile.<br />

Hay una Obra, una Labor, que tiene recompensa para Vida<br />

Eterna, y esa es la Obra ó Trabajo que se lleva a cabo en el Reino<br />

de Dios, en el tiempo en que uno está viviendo.<br />

Para eso se requiere que la persona reconozca el tiempo que<br />

está viviendo, la Edad y Dispensación en que está viviendo, y el<br />

Mensaje y el Mensajero del tiempo que le corresponde, y trabaje<br />

unidos, brazo a brazo en esa Edad y en esa Dispensación, porque<br />

ahí es donde el Trabajo no es en vano, sino que tiene recompensas<br />

de Vida Eterna; porque vuestro trabajo en el Señor (eso es en el<br />

Reino de Dios) no es en vano. (Primera Corintios 15:58)<br />

Pero la Escritura dice que los pueblos trabajarán para el Fuego, y<br />

las naciones se fatigarán en vano. Pero nosotros trabajamos, y<br />

aunque nos fatiguemos, no es en vano, porque tenemos promesas<br />

para Vida Eterna. Y los galardones que Él estará repartiendo darán<br />

testimonio de que el trabajo que cada persona hizo en el Reino de<br />

Dios no fue en vano. Y el que mucho hizo, mucho le será dado,<br />

grande será el galardón que ha de recibir. Y el que trabajó poco,<br />

poco recibirá. Y el que no hizo nada, ¿cuál será su galardón? Del<br />

tamaño de su labor será el tamaño del galardón.<br />

Así que nuestro trabajo en el Reino de Dios es el trabajo más<br />

importante que se está haciendo en este planeta Tierra; pero como<br />

siempre obra en forma sencilla, en forma simple, así también es la<br />

Obra que se lleva a cabo, en la cual la persona no tiene que ser rica<br />

para trabajar, ni ser una persona que haya estudiado en la<br />

Universidad, para poder trabajar en el Reino de Dios, sino que sea<br />

un Hijo de Dios que desea trabajar en el Reino de Dios, y que esté<br />

bien agradecido a Dios, por el privilegio que le ha dado de vivir en<br />

este tiempo, en el fin del siglo, para así tener parte en el Trabajo del<br />

Reino de Dios.<br />

Si usted no está agradecido o agradecida a Dios por el Amor<br />

de Él hacia usted y por el privilegio que Dios nos concede de estar<br />

aquí viviendo, porque Dios lo envió para vivir en el fin del siglo<br />

veinte, entonces usted no está preparado o preparada para trabajar<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 65<br />

Porque mi deseo es para ustedes el galardón más grande, bíblico,<br />

que uno puede tener, que alguno puede tener en alguna Edad ó<br />

alguna Dispensación: El grupo de su Edad ó Dispensación sea el<br />

grupo que produzca a ciento por uno, y eso significa que recibirán<br />

el galardón máximo que Dios tenga para dar.<br />

Ahora, encontramos que según hayamos trabajado será lo que<br />

hemos de recibir; por esa causa tenemos que luchar aquí mientras<br />

estamos en estos cuerpos, para luego recibir la Bendición que<br />

envuelve la Herencia de Dios.<br />

Algunas personas no comprenden qué es lo que vamos a recibir<br />

allá, algunas personas no comprenden qué significa la repartición<br />

de los galardones; pero así como Josué repartió la tierra prometida<br />

a las tribus de Israel, será repartida la Herencia Divina, de acuerdo<br />

a lo que cada uno haya hecho. Y el que hizo poco, pues ya sabe<br />

cuánto va a recibir: poco. El que hizo mucho, pues mucho va a<br />

recibir.<br />

Algunas personas piensan que cualquiera va a recibir la<br />

Herencia, pero no será así.<br />

“DIOS PRUEBA A SU PUEBLO PARA BENDECIRLO<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago<br />

28/03/99 - San José de los Campos, Brasil.<br />

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que<br />

difícilmente entrara un rico en el reino de los cielos.<strong>”</strong><br />

Es difícil para una persona que sea rica y ha puesto su corazón<br />

en las riquezas... La persona no puede poner su corazón en las<br />

riquezas, porque el corazón es para ponerlo en Dios y Su Reino, y<br />

darle entrada en el corazón al Espíritu de Dios; porque ese el Trono<br />

de Dios en el ser humano. Y no puede colocar sobre el Trono de su<br />

corazón, que le pertenece a Dios, no puede colocar las riquezas, ni<br />

las cosas de este mundo. Dios a dicho: “Amarás al Señor Tu Dios<br />

con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, con<br />

toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.<strong>”</strong><br />

El corazón es para amar a Dios y para que Dios habite en el<br />

corazón. No puede dejar la persona que las riquezas y las cosas de


64 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

Por William Soto Santiago - 12/12/95 - Monterrey, México.<br />

Pág. 23. - Que las Bendiciones de Jesucristo, del Ángel del<br />

Pacto, sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también; y nos<br />

fortalezca, nos llene de energía espiritual, para cada día que pase<br />

aumentar la velocidad en nuestra carrera y en nuestra labor que<br />

estamos llevando a cabo en Su Obra, en este Día Postrero, en el<br />

Proceso Divino del Día Postrero.<br />

“<strong>EL</strong> TODO D<strong>EL</strong> HOMBRE<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago<br />

12/12/92 - Villahermosa, Tabasco, México.<br />

Pág. 1. - Toda persona que ha pasado por este planeta Tierra se<br />

presentará delante de Dios para darle cuenta de todo lo que ha<br />

hecho en esta Tierra.<br />

Ahora, los Escogidos, Ellos, al ser transformados en el<br />

momento correspondiente, pasarán luego de cierta cantidad: de 30<br />

a 40 días, después pasarán a cierto Lugar Escogido por Dios, en<br />

otra Dimensión, a recibir los galardones, el pago de acuerdo a<br />

como haya sido su obra aquí en la Tierra. Es un Juicio, pero no es<br />

un juicio para ser condenado algún escogido que ya fue<br />

transformado. ¿Y después que ya fue transformado, puede el Señor<br />

sacarlo de allá para echarlo fuera? Más bien será para recibir el<br />

galardón que le corresponde.<br />

Ahí ninguno podrá hacer nada para recibir un galardón mayor,<br />

sino él que haya hecho en su vida, mientras ha vivido en este<br />

cuerpo mortal, ha hecho todo lo que se requiere. O sea, todo lo que<br />

corresponde hacer a un ser humano, para luego presentarse en el<br />

Trono de Juicio, para recibir los galardones que les corresponde.<br />

Ahí no estará nadie que no tenga un galardón para recibir,<br />

porque es un juicio para recibir galardones. Otra cosa muy<br />

importante es que ahí no se presentará nadie que no haya trabajado<br />

en el Reino de Dios; porque no tiene nada que recibir ahí, si no ha<br />

trabajado.<br />

Por eso siempre yo les he dicho: luchen y trabajen, porque yo<br />

deseo que reciban el galardón más grande que se reparta ahí.<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 17<br />

en el Reino de Dios, porque tiene que ser porque usted agradece<br />

a Dios todo ese privilegio y bendición que Dios le ha dado, y<br />

porque usted ama a Dios sobre todas las cosas. Por lo tanto,<br />

es una Obra de Amor y en el Amor Divino, la que se lleva a cabo<br />

en el Reino de Dios.<br />

Nadie es obligado a trabajar. Cada uno reconoce su posición en<br />

el Reino de Dios, y sabe que Dios no quiere vagos, Dios no quiere<br />

la pereza. Dios ama a la persona diligente, a la persona que toma<br />

cuidado de la labor que tiene que llevar a cabo en el Programa<br />

Divino.<br />

“<strong>EL</strong> LIDERATO D<strong>EL</strong> ÁNG<strong>EL</strong> DE DIOS<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 8/11/92 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Tomo 19, pág. 30. - Ahora, mi deseo para cada uno de ustedes<br />

es que el galardón de cada uno de ustedes sea tan grande, que<br />

ninguno de las Edades pasadas pueda alcanzar en el galardón que<br />

recibirán, al galardón que cada uno de ustedes ha de recibir. Yo<br />

deseo lo más grande del Reino de Dios para cada uno de ustedes,<br />

yo deseo el galardón más grande para cada uno de ustedes; y les<br />

doy a conocer el secreto de cómo obtener el galardón más grande:<br />

eso es ‘trabajando’, porque la promesa es para recompensar a cada<br />

uno según sea su obra.<br />

Pág. 31. - Y el que produce a ciento por uno, o sea el que<br />

produce en toda su plenitud, el galardón es el más grande que se<br />

puede recibir. Así que trabajemos y produzcamos a ciento por uno,<br />

para que el galardón sea el más grande, cuando sean repartidos<br />

esos galardones.<br />

“LOS HEREDEROS DE LAS PROMESAS DE DIOS<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 12/06/94 - México D.F., México.<br />

Así que podemos ver que Dios tiene un Programa, el cual está<br />

llevando a cabo en nuestro tiempo. Como lo ha llevado a cabo<br />

también en el pasado. Y Él no solamente recomienda, sino que<br />

exige que primero sea Su Programa, Su Obra, para todo ser<br />

humano; y después las demás cosas.


18 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

Dice: “Buscad primeramente el Reino de Dios y Su Justicia, y<br />

las demás cosas serán añadidas.<strong>”</strong> Porque el Reino de Dios y Su<br />

Justicia es lo primero para el ser humano, luego las demás cosas de<br />

la vida del ser humano son secundarias.<br />

El ser humano que pone primero las cosas de esta vida terrenal:<br />

su trabajo, las riquezas y demás cosas de esta Tierra, está<br />

invirtiendo el orden y se está perjudicando él mismo; porque<br />

primero tiene que ser el Reino de Dios y Su Justicia, y las demás<br />

cosas serán añadidas. Son las añadiduras de la vida, las cuales por<br />

la Bendición Divina, luego se materializan en la persona.<br />

“LA GLORIA POSTRERA<br />

SERÁ MAYOR QUE LA PRIMERA<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago<br />

6/06/2003 - Guatemala, Guatemala.<br />

“Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de<br />

Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército ni con fuerza, sino<br />

con mi espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.<strong>”</strong> (Zacarías 4:6).<br />

Era con el Espíritu de Dios manifestado que sería construido el<br />

templo, sería Dios obrando a través del gobernador Zorobabel y del<br />

sumo sacerdote Josué. Y de todas las personas que iban a trabajar<br />

en la construcción de ese templo, el Espíritu de Dios estaría con<br />

ellos; y sería entonces una Obra inspirada por el Espíritu de Dios.<br />

Y toda Obra que se haga en el Reino de Cristo tiene que ser<br />

ungida la persona con el Espíritu de Dios; no puede ser una obra<br />

hecha humanamente, sino inspirada la persona y ungida la persona<br />

con el Espíritu de Cristo y con Amor Divino, y de todo corazón;<br />

para que así sea agradable a Dios y cuente como una Obra para<br />

Cristo en el Templo Espiritual de Cristo, que es Su Iglesia.<br />

Si usted busca todas las Parábolas de Cristo que hablan del<br />

trabajo en Su Obra, usted encontrará que Él recompensa a los que<br />

han trabajado en Su Obra. Y una cosa muy importante es que a los<br />

que aparecen a lo último, que corresponde a los que aparecen en<br />

este tiempo final en el Programa Divino, les recompensará como si<br />

hubiesen trabajado desde el comienzo; o sea, que reciben una<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 63<br />

la fe lograron la victoria en el Programa Divino.<br />

Sean valientes, la victoria será nuestra, Cristo la ha prometido.<br />

“LOS INSTRUMENTOS D<strong>EL</strong> SEÑOR JESUCRISTO<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - Lota, República de Chile.<br />

Pág. 12. - Nos queda poco tiempo, nos queda poco tiempo en<br />

estos cuerpos mortales, pero el tiempo que nos queda,<br />

aprovechemos ese tiempo bien, de modo que la labor que hagamos<br />

o que haga cada uno en este año sea mayor que toda la que ha<br />

hecho en todos los demás años juntos. Siempre piensen en esa<br />

forma en cada año.<br />

“LOS JÓVENES RESPALDADOS<br />

POR <strong>EL</strong> PODER DE LO ALTO<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 6/08/2003 - Austin, Texas, U.S.A.<br />

Pág. 11. - Ahí es donde para el tiempo final estará el Poder del<br />

Cielo siendo manifestado; y los que estarán ahí con Él estarán con<br />

la Bendición del Poder de lo Alto respaldándolos. Por lo tanto,<br />

estarán trabajando a la segura. Será un trabajo que Dios respaldará,<br />

un trabajo que tendrá el respaldo del Poder de lo Alto.<br />

Por lo tanto, adelante trabajando en la Obra del Señor Jesucristo<br />

en este tiempo final, agradecidos a Cristo por sus Bendiciones, por<br />

el privilegio de vivir en este tiempo, en la Etapa de la Edad de la<br />

Piedra Angular, y estar respaldados por el Poder de lo Alto.<br />

“LA JUVENTUD <strong>EL</strong> DÍA POSTRERO<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 8/06/99 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Y ahora, podemos decir: “¡Obtendremos la Gran Victoria en el<br />

Amor Divino, porque así está profetizado!<strong>”</strong> Y nosotros lo creemos<br />

con toda nuestra alma; por lo tanto, a trabajar en la Obra de Dios<br />

con más ánimo cada día, corriendo esta carrera, este tramo final,<br />

que nos llevará a la Coronación.<br />

“<strong>EL</strong> PROCESO DIVINO EN <strong>EL</strong> DÍA POSTRERO<strong>”</strong><br />

(Reunión de Ministros)


62 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

estar aprovechando bien el tiempo trabajando en Su Obra.<br />

Pág. 12. - Ahora, podemos ver el privilegio que Dios nos da de<br />

vivir en este tiempo, nos da tiempo, y ese tiempo hay que<br />

aprovecharlo bien, de modo que cuente para nosotros para toda la<br />

Eternidad; y así quede en la historia de la Iglesia del Señor<br />

Jesucristo como un tiempo que aprovechamos bien.<br />

“ENSEÑADOS PARA SER ADOPTADOS<br />

Y COLOCADOS EN LA POSICIÓN CORRESPONDIENTE<br />

EN <strong>EL</strong> REINO DE CRISTO<strong>”</strong><br />

(Reunión de Ministros)<br />

Por William Soto Santiago - 19/04/2003 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Pág. 22. - Ahora, es muy importante que cada día de nuestra<br />

vida cuente, pues, ya estamos materializados en cuerpos físicos, y<br />

ya hemos recibido a Cristo estamos en cuerpos físicos, y ya hemos<br />

recibido a Cristo, estamos en Su Reino. Por lo tanto, hagamos que<br />

cada día de nuestra vida cuente en el Reino de Cristo, y que cada<br />

hora y minuto de nuestra vida cuente en el Reino de Cristo.<br />

Recuerden que Cristo tiene un Libro de Memorias donde todo<br />

lo que hacemos diariamente queda registrado; y que quede<br />

registrado siempre cada día algo que hayamos hecho a favor de<br />

Cristo y Su Reino, que cada día en nuestra vida sea de trabajo en<br />

el Reino de Cristo.<br />

“LA HISTORIA D<strong>EL</strong> LIBRO DE LOS SIETE S<strong>EL</strong>LOS<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 24/04/94 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Pág. 29. - Y cada uno de nosotros somos parte de la Historia<br />

del Libro de los Siete Sellos en la parte que corresponde a ese<br />

tiempo final. Ocupe su posición siendo valiente, para que aparezca<br />

en las páginas de la Historia del Libro de los Siete Sellos como un<br />

Valiente ó como una Valiente que luchó en el Reino de Dios y a<br />

favor del Reino de Dios.<br />

Y así sus nombres aparecerán en el Salón de los Héroes de la<br />

Fe, como aparecen en el capítulo 11 de Hebreos un grupo de<br />

hombres valientes y mujeres valientes, hombres y mujeres que por<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 19<br />

recompensa muy grande, aunque es un corto tiempo el que<br />

estaremos trabajando estando en estos cuerpos mortales.<br />

Ahora, es muy importante saber estas cosas. Vean, al que no<br />

trabajó con lo que Dios le dio, le fue quitado el talento; y le fue<br />

dado al que tenía más talentos. O sea, que el que trabaja mucho en<br />

la Obra, y tiene muchos talentos en la Obra, y los usa, le es añadida<br />

más bendición de Dios.<br />

Por lo tanto, el secreto para recibir más bendición es trabajar<br />

más en la Obra del Señor. Y ése es el secreto también para recibir<br />

una recompensa, un galardón, grande; cuando Cristo reparta los<br />

galardones que Él ha prometido.<strong>”</strong><br />

“PALABRAS DE SALUDO A LAS DAMAS Y A LOS<br />

HOMBRES Y MUJERES DE NEGOCIOS<strong>”</strong><br />

‘Unánimes en el Programa Divino, sirviendo al Señor<br />

Jesucristo con Amor y alegría de corazón’<br />

Por William Soto Santiago<br />

17/05/03 Villahermosa, Tabasco, México.<br />

Pág. 6. - Ahora, ¿cuántos quieren un galardón grande, que<br />

Cristo les dé? Todos queremos un galardón grande. Y Cristo va a<br />

recompensar conforme haya sido la obra de cada persona. Si la<br />

obra de una persona es pequeña, ¿qué tipo de galardón va a recibir?<br />

¿Va a recibir uno grande? No, va a recibir uno pequeño.<br />

Si la obra de una persona ha sido intermedia, va a recibir un<br />

galardón ni pequeño ni grande, sino mediano. Y si la obra de una<br />

persona ha sido grande, pues va a recibir un galardón grande. O<br />

sea, que una persona que ha trabajado en la Obra de Cristo, y su<br />

obra ha sido pequeña, no va a esperar que cuando Cristo reparta<br />

los galardones, le vaya a dar el galardón grande que le corresponde<br />

al que hizo una obra grande. No, va a esperar que se la dé al que<br />

hizo la obra pequeña.<br />

Porque cuando Cristo reparta los galardones, ninguna persona<br />

va a decir: “Yo quiero ese galardón grande.<strong>”</strong> No, Cristo es el<br />

Dueño de los Galardones, y el que los va a repartir a cada uno<br />

conforme a su obra.


20 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

Ahora, cuando estemos allá, no es el momento para usted<br />

desear un galardón grande y para pedir un galardón grande, sino<br />

estando aquí. Aquí es que usted puede desear un galardón grande<br />

y luchar para obtener un galardón grande en el Reino de Cristo,<br />

trabajando con toda su alma en la Obra de Cristo, y luchando para<br />

que su obra sea grande aquí; para que reciba con Cristo en Su<br />

Reino un galardón grande, que tendrá que ver con la posición que<br />

usted tendrá en el glorioso Reino Milenial de Cristo.<br />

“LA UNIÓN D<strong>EL</strong> CUERPO MÍSTICO DE CRISTO<strong>”</strong><br />

(Reunión de Ministros)<br />

Por William Soto Santiago - 29/10/2002 - Puno, Perú.<br />

Pág. 8. - Hay muchos lugares y posiciones importantes en el Reino<br />

Milenial de Cristo, las cuales van a ser utilizadas, o sea, van a ser<br />

otorgadas a ministros y a hermanos, ministros y personas de sus<br />

congregaciones van también a tener grandes bendiciones.<br />

Cualquier persona puede preguntarse: “¿Estaré yo en una<br />

posición bien importante en el glorioso Reino Milenial cuando<br />

comience?<strong>”</strong> Mire su trabajo, mire la labor que usted ha hecho en la<br />

Obra del Señor; y usted sabrá si la posición en que Cristo lo va<br />

colocar es grande o es pequeña. Si ha hecho muy poco, pues no<br />

puede estar esperando que Dios lo coloque en una posición alta en<br />

el glorioso Reino Milenial. Si ha trabajado de todo corazón y<br />

mucho en la Obra, pues Dios lo colocará en una posición mayor.<br />

¿Ven?<br />

Cuando estemos en el Reino Milenial es que vamos a ocupar las<br />

posiciones de ese Reino, pero ya cuando Él nos coloque allá en<br />

esas posiciones, ya nosotros habremos trabajado para poder ocupar<br />

esas posiciones. O sea, por eso es tan importante nuestra vida aquí<br />

en esta Tierra, mientras estamos en estos cuerpos terrenales; ya<br />

después que termina la vida terrenal aquí nuestra, en el cuerpo<br />

físico, ya lo que no hizo, ya no lo puede hacer; ya después es para<br />

recibir las Bendiciones de acuerdo a lo que usted trabajó en la Obra<br />

del Señor, en Amor Divino...<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 61<br />

Señor Jesucristo. Trabajemos en esa forma y tendremos una<br />

victoria segura y grandes galardones seguros en el Reino de Dios.<br />

“REDIMIENDO <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong><strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 7/08/99 - Austin, Texas, U.S.A.<br />

Pág. 5. - Por eso no podemos perder el tiempo, tenemos que<br />

salvar el tiempo, aprovechándolo bien sirviendo a nuestro amado<br />

Señor Jesucristo.<br />

Pág. 6. - Este es el tiempo de las Grandes Bendiciones de Cristo<br />

para Su Iglesia, este es el tiempo en donde más podemos trabajar<br />

en la Obra de Cristo y en donde más facilidades hay para trabajar<br />

en la Obra de Cristo.<br />

Pág. 7.- Ahora, nosotros tenemos el privilegio de vivir en el<br />

tiempo más grande y glorioso de todos los tiempos; y este es un<br />

tiempo que tenemos que redimir, que tenemos que aprovechar,<br />

para que cuente en nuestro record, en nuestra historia, para que<br />

cuente en la Historia de nuestra vida terrenal, cuente este tiempo<br />

como un tiempo bien aprovechado.<br />

Pág. 8. - Así que diezmamos y ofrendamos tiempo para Dios,<br />

y es usado en el trabajo en la forma que les dije: trabajando en un<br />

sitio y en otro, a cualquier hora del día y aún de la noche. Esos son<br />

momentos que ofrendamos para Dios, los cuales cuentan delante de<br />

Dios, y tiempo que diezmamos para Dios también, como el tiempo<br />

ya asignado para los cultos ya establecidos; y aún con los cultos ya<br />

establecidos, si sacamos la cuenta al mes, todavía le debemos a<br />

Dios.<br />

Pero queremos hacer lo mejor para Cristo y queremos que Él<br />

nos ayude en todo, porque queremos redimir el tiempo, queremos<br />

aprovechar bien el tiempo que Él nos ha dado. La mies es mucha<br />

y pocos son los obreros.<br />

Pág. 11.- Y aprovecha bien el tiempo que Dios te ha dado para<br />

vivir en la Tierra. No pases el tiempo que Dios te ha dado sin<br />

trabajar en la Obra de Cristo, que es lo único que tiene recompensa<br />

delante de Dios.<br />

Otro párrafo. - En la Obra de Cristo todos estamos llamados a


60 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

viviendo por y con un Propósito Divino, para que así hagamos de<br />

acuerdo a ese Propósito Divino, aprovechando bien el tiempo;<br />

porque no podemos perder ni un solo minuto de nuestra vida,<br />

porque hay un Programa Divino para el cual hemos llegado<br />

nosotros a este planeta Tierra.<br />

“ENSANCHA <strong>EL</strong> SITIO DE TU CABAÑA<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago 27/06/99 - Cartagena, Colombia.<br />

Pág. 4. - Así que “Extiéndete, ensancha el sitio de tu cabaña,<strong>”</strong><br />

o sea, de tu tienda, “y no seas escasa,<strong>”</strong> no estés limitada, no<br />

trabajes con limitaciones, sino trabaja con abundancia, en<br />

abundancia. Es mejor trabajar de más que de menos. Siempre es<br />

mejor hacer más en la Obra de Cristo, que hacer menos. Vean, al<br />

más que trabaja es al más que Dios le da para hacer, al más que<br />

trabaja, al más que obra en el Reino de Dios...<br />

“<strong>EL</strong> SEÑOR JESUCRISTO<br />

Y SU ESPOSA EN LA DISPENSACIÓN D<strong>EL</strong> REINO<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 21/06/92 - Monterrey, México.<br />

Tomo 14, pág. 147. - Por esa causa yo les digo: “Trabajemos en<br />

el Reino de Dios sin cesar, con alegría, con regocijo, con<br />

agradecimiento a Dios y con Amor Divino, llevando a cabo la labor<br />

que corresponde para este tiempo; porque cada uno recibirá de<br />

acuerdo a su obra, de acuerdo a lo que haya hecho, a lo que haya<br />

trabajado.<br />

Otro párrafo. - Pero yo creo que el pueblo más sabio, más<br />

inteligente, más entendido, que Dios haya tenido sobre la Tierra, es<br />

el pueblo latinoamericano y Caribeño, del cual Dios dijo a través<br />

del profeta Daniel: “Los Entendidos entenderán.<strong>”</strong><br />

Pág. 151. - Antes de comenzar el glorioso Reino Milenial<br />

recibiremos galardones que disfrutaremos en el glorioso Reino<br />

Milenial y luego por toda la Eternidad. Pero trabajemos con Amor<br />

Divino, porque amamos a Dios, amamos al Señor Jesucristo,<br />

amamos Su Programa. Y Su Programa y Su Palabra es parte de<br />

nuestra vida, parte de nuestra alma; y nosotros somos parte del<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 21<br />

“SIRVIÉNDOLE A DIOS EN <strong>TIEMPO</strong> PRESENTE<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 20/01/2002, Cayey, Puerto Rico.<br />

Pág. 20. - Por lo tanto, vean ustedes, servimos a Dios en<br />

nuestro tiempo, y nos da la oportunidad y el privilegio para servir<br />

a Dios en el Reino Milenial también.<br />

El que no sirva a Dios estando en este cuerpo mortal que<br />

tenemos en la actualidad no podrá tener el privilegio de servir a<br />

Dios en un cuerpo glorificado en el Reino Milenial; tenemos que<br />

empezar por servir a Dios estando en estos cuerpos mortales,<br />

cuerpos terrenales, cuerpos temporales.<br />

“LOS MISTERIOS D<strong>EL</strong> REINO DE LOS CI<strong>EL</strong>OS<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 2/09/2001 - Cali, Colombia.<br />

Pág. 30. - Por lo tanto, tenemos que aprovechar bien ese corto<br />

tiempo que nos queda para servir a Cristo con toda nuestra alma y<br />

con Amor Divino, y trabajar en Su Obra también, para que el<br />

Mensaje llegue por todos los lugares, y Cristo llame a los que faltan<br />

de Su Cuerpo Místico de creyentes, y Él así llame y junte Sus<br />

Escogidos, y se complete Su Cuerpo Místico de creyentes.<br />

<strong>“APROVECHANDO</strong> <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong><strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 9/10/2002 - Cartagena, Colombia.<br />

Y ahora, todos los que quieran ser ricos en el Reino de Cristo;<br />

pues, a trabajar en el Reino de Cristo, porque vuestro trabajo en el<br />

Señor no es en vano. Por lo tanto, tenemos que estar ¿cómo?<br />

Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos; pero si<br />

los aprovechamos bien, se convierten en días buenos para nosotros,<br />

porque son los días finales para nosotros en la Tierra.<br />

“EN SU PRESENCIA “<br />

Por William Soto Santiago - 21/08/94 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Tomo 37, pág. 111. - Ya falta poco para terminar nuestra labor.<br />

Hagamos el máximo de esfuerzo en esta parte final que nos queda,<br />

de modo que no tengamos que decir después: “Si yo hubiera sabido<br />

que faltaba tan poquito tiempo, hubiera hecho un esfuerzo mayor.


22 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

Si yo hubiera sabido, si yo hubiera entendido, hubiera hecho más.<strong>”</strong><br />

Pues le estamos diciendo, les estoy diciendo: ¡Hagan el máximo en<br />

la Obra de Dios, porque ya falta muy poco para todo concluir!<br />

Pág. 113. - Les voy a decir el secreto para ser el grupo que<br />

mayores galardones reciban en la repartición de los galardones: El<br />

secreto es trabajar sin limitaciones en el Reino de Dios, en el<br />

Programa de Dios que corresponde a nuestro tiempo. Y así<br />

almacenamos tesoros en el Reino de Dios en el Cielo, para ser<br />

manifestados en el glorioso Reino Milenial y luego por toda la<br />

Eternidad.<br />

“LA IMPRENTA EN <strong>EL</strong> PROGRAMA DIVINO<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago.<br />

Así que tenemos bastante trabajo para nuestra Edad, para la<br />

Edad de los Primogénitos, para luego ser adoptados. Tenemos que<br />

aprovechar bien el tiempo, que no se nos pase el tiempo sin hacer<br />

todo lo que podemos hacer.<br />

Porque después que estemos transformados, diríamos: “Yo<br />

pude haber aprovechado más el tiempo. Tuve minutos y horas que<br />

las dediqué a dormir, sin necesidad de eso; o las dediqué a pasear,<br />

sin ser necesidad; las pude haber aprovechado en el Reino de Dios.<br />

Y ahora, esas horas que no aproveché bien, aquí no me cuentan<br />

para nada, de lo que estoy recibiendo acá, sino que las que me<br />

cuentan son las que usé bien en el Reino de Dios.<strong>”</strong><br />

Por eso aprovechemos bien el tiempo que Dios nos ha dado.<br />

Nos ha dado veinticuatro horas a cada uno de nosotros. ¿Cuántas<br />

usará usted en la Obra de Dios? Es un asunto suyo, porque usted<br />

es el que va a recibir las recompensas, los galardones, por todo lo<br />

que usted hace en el Reino de Dios.<br />

“<strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> DE LA VIDA<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 7/07/91 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Tomo 9, pág. 40. - Este Ciclo es tan grande, tan importante, que<br />

solamente una cuarta parte... Y si pudiéramos comprender la mitad,<br />

sería mucho mejor. Y yo espero que algún día lo entendamos ciento<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 59<br />

“<strong>EL</strong> PRIMER PENSAMIENTO DE DIOS<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 31/01/99 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Pág. 9. - Así que ustedes no son cualquier cosa, sino Atributos<br />

de Dios, manifestados en esta Tierra, en este Día Postrero, Hijos e<br />

Hijas de Dios.<br />

Aprecie lo que usted es, dándole gracias a Dios por lo que Él ha<br />

hecho de usted, y sirva a Dios, sirva a Jesucristo, con toda su alma,<br />

con todo su corazón, con todas sus fuerzas, amándole con toda su<br />

alma y trabajando en Su Obra; porque en los Negocios de nuestro<br />

Padre nos conviene estar. Y estar ¿cómo? Trabajando en ellos.<br />

“PUESTOS LOS OJOS EN JESÚS<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 25/11/2001 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Pág. 22. - Ahora, la vida en este cuerpo mortal es temporal y es<br />

con un propósito, es con un propósito nuestra vida aquí en la Tierra<br />

en este cuerpo mortal, por eso tenemos que aprovechar el tiempo<br />

en el Programa de Dios, para que así sirvamos a Cristo en Su<br />

Programa y conforme a Su Programa, y seamos preparados para<br />

nuestra transformación. “Buscad primeramente el Reino de Dios y<br />

Su Justicia, y las demás cosas serán añadidas.<strong>”</strong><br />

“LOS INSTRUMENTOS D<strong>EL</strong> SEÑOR JESUCRISTO<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - Lota, Chile.<br />

Pág. 8. - Recuerden que la herencia que será repartida para los<br />

hijos de Dios va a depender de la labor realizada en su Edad y<br />

Dispensación correspondiente. Por eso es que yo siempre les he<br />

dicho: “Trabajen al máximo con Amor Divino, no por interés, sino<br />

por Amor a Cristo; porque la labor que se hace por Amor a Cristo<br />

tiene un valor tan y tan grande, que la recompensa Él se la dará<br />

para que la disfrute eternamente en el glorioso Reino Milenial.<strong>”</strong><br />

“LOS SIETE RAYOS DE LUZ<br />

EN LOS JÓVENES D<strong>EL</strong> FUTURO<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 29/03/94 - Villavicencio, Colombia.<br />

Tomo 34, pág. 1.- Estemos conscientes que estamos aquí


58 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

“<strong>EL</strong> ORDEN DE LA ADOPCIÓN<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 22/03/92 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Pág. 51. - La persona que no haya trabajado en el Reino de Dios<br />

no tiene nada para recibir como recompensa. Vean ustedes, los<br />

galardones van a ser repartidos ¿a quiénes? A los que trabajaron;<br />

por lo tanto, serán transformados y luego raptados para recibir sus<br />

galardones de acuerdo a su obra.<br />

Ahora, el que no trabajó nada, pues no tiene que ir a buscar<br />

ningún galardón. Solamente serán llamados los que han trabajado.<br />

Por ejemplo: cuando llega el día de pago en una fábrica o en<br />

algún otro lugar, ¿a quiénes llaman? Si llega cualquier persona por<br />

allí, se acerca, y dice: “Bueno, yo estuve aquí durante la semana,<br />

me sentaba por ahí y los veía trabajando a todos, y ahora llegó el<br />

momento de repartir los galardones, el pago (que es el galardón<br />

que le dan), y yo estoy aquí para que me den el mío.<strong>”</strong><br />

Cuando llaman a todos los que trabajaron, los que estaban en<br />

lista, los que hicieron sus labores, entonces esta persona dice:<br />

“¡Pero, yo quiero que me paguen a mí!<strong>”</strong> – “¿Cuál fue su labor?<strong>”</strong> –<br />

“Ninguna.<strong>”</strong> “Pues ningún pago puede recibir<strong>”</strong>. Es más en el<br />

momento que están pagando a los trabajadores, ni siquiera dejan<br />

acercar a esas personas; porque se acercan solamente los que van<br />

a recibir su pago. Y así serán en el Reino de Dios.<br />

“LA LUCHA POR <strong>EL</strong> TRONO<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 1/07/2001 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Pág. 17.- Y ahora, conscientes de que estamos en una batalla en<br />

contra del diablo, tenemos que estar bien despiertos y vigilando y<br />

trabajando en la Obra de Cristo. Nadie puede descuidarse, porque<br />

el que se descuide puede perder la Bendición de Dios, y nadie<br />

quiere perder la Bendición de Dios. Por lo tanto, estemos<br />

trabajando brazo a brazo con Cristo y Su Obra correspondiente a<br />

este tiempo final, junto al Ángel del Señor Jesucristo, para que<br />

obtengamos la gran victoria en el Amor Divino, y reinaremos con<br />

Cristo por el Milenio y por toda la Eternidad.<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 23<br />

por ciento (y ojalá sea antes de ser Transformados). Ahora, cuando<br />

estemos transformados esto lo entenderemos tan claramente, que<br />

ustedes me dirán: “Yo lo único que lamento, que siento, es que<br />

perdí mucho tiempo del Ciclo Divino del Tiempo de la Vida, el cual<br />

pude aprovechar mucho mejor de lo que lo aproveché.<strong>”</strong><br />

Así que eso es lo único que nos podremos lamentar cuando<br />

estemos en el nuevo cuerpo; pero ya no habrá remedio. Ya el que<br />

trabajó e hizo su labor, recibirá su recompensa.<br />

Ahora, antes que llegue la transformación de nuestros cuerpos,<br />

trabajemos al máximo en el Reino de Dios, que es el privilegio más<br />

grande que uno tiene después de recibir la Palabra, el Mensaje que<br />

corresponde para nuestro tiempo.<br />

“SALUDO A LOS JÓVENES<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 8/05/93 - México.<br />

Las Bendiciones que no se cumplieron en Edades pasadas (pero<br />

que están prometidas), son nuestras. Nosotros las agarramos bien,<br />

y no se podrán cumplir en Edades ya pasadas, porque ya<br />

terminaron su labor; y los de esas Edades, los escogidos, están en<br />

el Paraíso.<br />

Así que son nuestras todas esas Promesas que faltan o faltaban<br />

por ser cumplidas, ya muchas están cumplidas entre nosotros, otras<br />

faltan por ser cumplidas; porque somos la Edad y Dispensación que<br />

está trabajando en el Programa de Dios que corresponde para este<br />

tiempo y para el glorioso Reino Milenial y para toda la Eternidad.<br />

Así que estemos bien activos trabajando. Nos queda poco<br />

tiempo de vida en estos cuerpos mortales; pero no nos vamos a<br />

poner tristes por eso, porque nos viene otro cuerpo, uno eterno.<br />

La única tristeza que podríamos tener es: – “¡Por qué no hice<br />

más de lo que hice, si podía hacer más!<strong>”</strong> “¿Por qué no lo hice?<strong>”</strong> Lo<br />

único que podrá decirse: – “¡Que vago fuí!<strong>”</strong><br />

Pero mejor luche y trabaje, para que diga: “Yo aproveché bien<br />

el tiempo, y ahora todo lo que tenía que hacer en aquel cuerpo<br />

humano de carne, lo hice; y ahora me encuentro en el nuevo<br />

cuerpo, el cuerpo eterno.<strong>”</strong>


24 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

Así que aprovechemos bien el tiempo que nos queda en estos<br />

cuerpos mortales, trabajando en el Reino de Dios, y conquistando<br />

Bendiciones, conquistando Promesas, y siendo instrumentos de<br />

Dios en nuestra Edad y Dispensación del Reino.<br />

“<strong>EL</strong> NUEVO PENTECOSTÉS<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 18/06/95 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Tomo 46, pág. 165. - ¿Recuerdan al hombre rico, al cual Jesús<br />

le dijo...? Porque él dijo: “¿Qué haré para poseer tesoros en el<br />

cielo? ¿Qué yo haré para tener la vida eterna y tener tesoros en el<br />

cielo?<strong>”</strong><br />

Jesucristo le preguntó acerca de los Mandamientos: los había<br />

guardado todos. Y le dijo: “Bueno, ahora, una cosa te falta: vende<br />

todo lo que tienes y dadlo a los pobres, y ven y sígueme; y tendrás<br />

tesoros en el cielo.<strong>”</strong> Y allí se puso muy triste, porque no quería usar<br />

en la Obra de Dios lo que él tenía.<br />

Pero nosotros sí queremos usar en la Obra de Cristo todo y de<br />

todo lo que Él nos ha dado: tanto lo espiritual como también lo<br />

material, y también nuestros talentos en lo económico. Y el cántico<br />

y otros talentos y habilidades que Dios nos ha dado, queremos<br />

usarlas en la Obra de Cristo.<br />

Bueno, hagan eso así, pero con todo vuestro corazón; que sea<br />

algo de lo profundo de vuestro corazón. Y así yo también lo hago,<br />

lo que corresponde a mi parte. Y luego cuando estemos en la Cena<br />

del Cordero, vamos a ver todo lo que hemos almacenado en el<br />

Reino de los Cielos.<br />

Bueno, yo les hablo y les doy testimonio a ustedes de estas<br />

cosas, no vaya a ser que después que estemos allá me diga alguien:<br />

“Pero, ¿por qué no me dijiste que almacenara tesoros en el Cielo?<br />

Y no nos dijiste la forma en que podíamos hacer todas estas cosas.<br />

Y ahora yo pude haber recibido un galardón grande; y ahora no lo<br />

recibo tan grande, porque no supe estas cosas. Y ahora se quedó<br />

todo allá en la Tierra, todo el dinero que tenía, las propiedades,<br />

todo se ha quedado allá para la gran tribulación.<strong>”</strong><br />

Todo lo que almacenemos o usemos en la Obra de Dios queda<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 57<br />

más tiempo y más herramientas para trabajar en el Reino de Dios,<br />

porque lo más que hay es trabajo; así que trabajando es como el<br />

tiempo se hace más corto, es como el tiempo pasa volando.<br />

“REUNIÓN DE PASTORES<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 16/02/97 - Santa Cruz, Bolivia.<br />

Tomo Especial para Ministros, pág. 61. Y nosotros tenemos<br />

que aprovechar bien el tiempo cuando Dios abre la oportunidad<br />

para cada una de esas cosas, y hacer el trabajo bien hecho, de modo<br />

que lo que Dios tiene escrito en el Libro de la Vida del Cordero, y<br />

en la otra sección del Libro de la Vida, no se vaya a malograr por<br />

causa de un trabajo hecho en una forma incorrecta, hecho<br />

negligentemente; porque entonces tendremos que dar cuentas a<br />

Dios.<br />

Y si no hacemos bien las cosas, yo creo que no estamos<br />

llamados a ser adoptados después en el ministerio ni en nada.<br />

Porque Dios nos ha llamado para trabajar en su Obra, y trabajar<br />

bien en toda Su Obra; de modo que el fruto que tiene que ser<br />

recogido, quede recogido y no quede tirado así; y no digamos:<br />

“No, Dios se encargará de eso.<strong>”</strong> Pues, claro que se quiere encargar,<br />

y quiere usar a cada uno de ustedes.<br />

Y no dejarle tampoco el trabajo a otra persona, sino cuando hay<br />

la oportunidad, agarrarla y decir: “Esto era lo que estaba<br />

esperando.<strong>”</strong> No esperar que otro venga y haga el trabajo; y después<br />

que ya está hecho... “No, ahora yo entro...<strong>”</strong> Después que está<br />

hecho el trabajo, ¿para qué va a entrar? Más bien le pedimos a Dios<br />

que ni lo deje entrar; porque si no hizo desde el comienzo las cosas<br />

bien, pues, no tiene ni parte ni suerte en ese trabajo.<br />

Así que no puede buscar parte, una partecita en ese trabajo,<br />

después que ya está casi todo hecho, para después decir que Dios<br />

lo usó haciendo un trabajo. Así que debemos desde el comienzo<br />

hacer el trabajo, y hacerlo bien; y que Dios vaya bendiciéndonos y<br />

vaya creciendo esa labor, y vaya creciendo toda esa Obra de Cristo<br />

en este Día Postrero.


56 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

la Tierra, y ahí los que han luchado y han trabajado en el Reino de<br />

Cristo, tendrán posiciones bien importantes en el Reino de nuestro<br />

amado Señor Jesucristo.<br />

Por lo tanto, los creyentes en Cristo no pueden esperar estar en<br />

el glorioso Reino Milenial de Cristo, para decir: “Ahora, yo voy<br />

aquí a trabajar para logra obtener una posición importante en este<br />

Reino.<strong>”</strong> Usted y yo seremos colocados en la posición que nos<br />

corresponde, de acuerdo a la posición que hayamos tenido en la<br />

Iglesia del Señor Jesucristo.<br />

Por lo tanto, donde hay que luchar no es cuando estemos en el<br />

Reino Milenial, es aquí, mientras estamos en esta etapa o esfera<br />

espiritual.<br />

LA PERSEVERANCIA PARA TODOS<br />

LOS QUE HAN DE SER SALVOS<br />

Por William Soto Santiago - 21/11/93 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Tomo 29, pág. 39. - Usemos todo lo que Dios nos ha dado para<br />

trabajar en Su Reino, en su Obra, para que cuando llegue el<br />

momento de nuestra transformación estemos trabajando en el Reino<br />

de Dios.<br />

¿Saben ustedes a quién es que se le hace largo el tiempo? Hay<br />

dos personas, un ejemplo: Una que está sin hacer nada, sentado<br />

esperando algo, que le llegue una visita; y hay otro que está<br />

trabajando en el campo, pero que también está esperando esa visita;<br />

pero tiene tanto y tanto trabajo que cuando llega esa visita o<br />

cuando ya está llegando esa visita... el que estaba sin hacer nada<br />

decía: “¡Que largo se me hace el tiempo, qué largo se ha hecho<br />

todo este tiempo!<strong>”</strong> Pero el que estaba trabajando, dice: “¡Tan<br />

rápido que se me ha ido el tiempo!, y yo quisiera tener más tiempo<br />

para hacer algo más, para que cuando llegue el que yo estoy<br />

esperando, me halle con la obra ya hecha completamente, no me<br />

encuentre con el trabajo a medias.<strong>”</strong><br />

Pero el que no estaba haciendo nada, pensaba: “Tanto tiempo<br />

y no llega lo que estamos esperando.<strong>”</strong> El vago siempre es el que<br />

está protestando; pero el que está trabajando, lo que necesita es<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 25<br />

almacenado en el Reino de los Cielos. “Haced tesoros (¿dónde?) En<br />

el Reino de los cielos,<strong>”</strong> dijo Jesucristo. Y por esa causa es que yo<br />

les enseño a ustedes lo mismo que Él enseñó, para que así los<br />

galardones más grandes y hermosos sean los de todos ustedes y el<br />

mío también, que sean mayores que todos los galardones que<br />

puedan recibir los Santos del pasado.<br />

“SALUDO A LOS JÓVENES D<strong>EL</strong> NUEVO MUNDO EN <strong>EL</strong><br />

FIN D<strong>EL</strong> SIGLO<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 11/11/92 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Tomo 19, pág. 88. - Jesús dijo que el árbol que no lleva fruto,<br />

será cortado y echado fuera. Y a la higuera que no tenía fruto,<br />

cuando él vino a buscar fruto, la maldijo y se secó.<br />

Vean ustedes, porque Él quiere que llevemos fruto, y mucho<br />

fruto. Él dijo: “Yo Soy la Vid y vosotros sois los pámpanos...<strong>”</strong> Y<br />

esto es para que llevemos fruto; porque el fruto se lleva en los<br />

pámpanos, en las ramas. También Jesús dijo que todo aquel que<br />

lleva fruto, será limpiado para que lleve más fruto. Vean ustedes,<br />

siempre lo que Él desea es que cada uno produzca al ciento por<br />

uno.<br />

Pág. 89. - Vean, el que trabajó mucho, que tenía cinco talentos<br />

y los multiplicó a diez, recibió la bendición de Dios, y luego se le<br />

dio más. Así que todo lo que trabajamos en el Reino de Dios es<br />

para nuestro propio beneficio; luego vienen los galardones. Ya<br />

ustedes verán que vale la pena trabajar en el Reino de Dios.<br />

Quizás cuando estemos recibiendo los galardones se van a decir<br />

los unos a los otros: “Oye, si yo pude hacer más cosas, y no las<br />

hice<strong>”</strong>; pero ya será demasiado tarde.<br />

Yo haré todo lo máximo que pueda hacer en el Reino de Dios. ¿Y<br />

ustedes? ¿Qué piensan ustedes de ustedes mismos? Hacer lo<br />

máximo.


26 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

“<strong>EL</strong> ARCA DE SALVACIÓN<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 11/08/91 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Tomo 2, pág. 122. - Trabajemos sin desmayar, porque somos<br />

los únicos y los últimos (sin contar al pueblo Hebreo) que tenemos<br />

el privilegio de estar viviendo en la Tierra para trabajar en el Reino<br />

de Dios; y así obtener galardones mayores a los que recibirán los<br />

escogidos de las Edades pasadas.<br />

Y esto es algo tan real, que cuando estemos allá, ustedes me<br />

dirán: – “Si yo hubiera comprendido claramente lo que significaba<br />

eso que usted me decía, yo hubiera trabajado más en el Reino de<br />

Dios.<strong>”</strong><br />

Pero se lo estoy diciendo: vuestro trabajo en el Señor no es en<br />

vano. Por lo tanto, todo lo que rindamos a Dios para Su Obra en<br />

este tiempo final, será bien recibido, si lo rendimos a él con todo<br />

nuestro corazón; y será usado en el Reino de Dios para beneficio<br />

de la Obra de Dios, y usted recibirá el galardón cuando estemos allá<br />

en esa gran Cena de las Bodas del Cordero, disfrutando esas<br />

bendiciones y recibiendo esos maravillosos galardones.<br />

Yo continuaré trabajando noche y día, y día y noche, en el<br />

Reino de Dios. Yo sé el galardón que me espera en el Reino de<br />

Dios. Y sé que es el más grande de todos los galardones, que será<br />

repartido a Mensajero alguno y a Edad alguna. Y por esa causa yo<br />

les digo que el galardón de Mi Familia Celestial es el galardón más<br />

grande.<br />

“LOS BENDITOS DE DIOS<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 23/02/93 - Cochabamba, Bolivia.<br />

Tomo 23, pág. 15. - Algunos dirán: “Pero yo debía de hacer<br />

más; ahora veo que pude hacer más.<strong>”</strong> Pero no lo vaya a ver cuando<br />

esté allá, véalo acá; porque cuando estemos allá, y vea que pudo<br />

hacer más por la Obra de Dios y no lo hizo, de nada le servirá; pero<br />

aquí podemos ver que no tenemos limitaciones en cuando a lo que<br />

podemos hacer en la Obra de Dios correspondiente para la<br />

Dispensación del Reino, que ha comenzado. Así que aprovechemos<br />

bien este tiempo, porque de lo que nosotros hacemos en este<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 55<br />

cosita; pero Eliseo quería hacer la Obra correspondiente para ese<br />

tiempo, por lo tanto él quería todo lo que estuviese disponible de<br />

parte de Dios.<br />

Y así somos nosotros: nosotros queremos la plenitud del<br />

Espíritu de Dios, una doble porción. Cuando nosotros pedimos una<br />

doble porción, estamos pidiendo algo que Dios ha prometido para<br />

nosotros.<br />

“PALABRAS DE SALUDO<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 7/02/98 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Pág. 7. - Así que trabajemos en Su Obra con toda nuestra alma,<br />

con todo nuestro corazón, con entusiasmo, con entendimiento y sin<br />

límite de tiempo, sin límite de horario, sin límite de nada, trabajando<br />

con toda nuestra alma, porque estamos trabajando en la Obra más<br />

importante que se está llevando a cabo en este planeta Tierra, para<br />

ser recogido cada escogido, ser transformado, y luego ir a la Cena<br />

de las Bodas del Cordero.<br />

LA VENIDA D<strong>EL</strong> REINO<br />

Y LA POSICIÓN DE CADA CREYENTE EN ÉL<br />

Por William Soto Santiago - 11/04/2003 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Pág. 14. - Y ahora, encontramos que la posición que va a tener<br />

cada persona en el glorioso Reino Milenial de Cristo y luego en la<br />

Eternidad, primero la tiene que tener en la Iglesia del Señor<br />

Jesucristo. Por lo tanto, tiene toda persona que comprender que si<br />

va a tener o desea tener una posición importante en el glorioso<br />

Reino Milenial de Cristo, tienen entonces que trabajar en el Reino<br />

de Dios.<br />

Él dijo: “Haced tesoros (¿dónde?) en los Cielos.<strong>”</strong> Es hacer<br />

tesoros en el Reino de Cristo. Él dijo también: “Buscad<br />

primeramente el Reino de Dios y Su justicia.<strong>”</strong> Por lo tanto, es en el<br />

Reino de Cristo, el cual se materializa espiritualmente, ó se<br />

manifiesta espiritualmente en la forma de la Iglesia del Señor<br />

Jesucristo. El Reino de los Cielos o Reino de Cristo está en una<br />

esfera espiritual todavía, todavía no está establecido físicamente en


54 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

Dios.<br />

El Apóstol San Pablo dijo: “Yo todo lo tengo por estiércol para<br />

ganar a Cristo.<strong>”</strong> ¿Ve? Lo perdió todo, pero ganó la Bendición de<br />

Dios.<br />

Seamos como estos hombres de fe que han amado, que han<br />

luchado, que han buscado y que han obtenido la Bendición de Dios.<br />

Estamos viviendo en un tiempo muy grande y muy importante<br />

para cada uno de los hijos de Dios, un tiempo en que hay una<br />

Bendición gigante de parte de Dios para los Hijos de Dios.<br />

“HEREDEROS DE TRANSFORMACIÓN<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 6/12/92 - San José, Costa Rica.<br />

Tomo 20, pág. 17. - Así que cuando ya estemos en ese cuerpo<br />

eterno, veremos que nada se perdió, sino que tuvimos la<br />

oportunidad de vivir en un cuerpo mortal, corruptible, por una<br />

cantidad de años; lo cual es una experiencia única, la cual no se va<br />

a repetir. Por eso tenemos que aprovechar bien el tiempo en el<br />

Reino de Dios, estando en estos cuerpos para trabajar y luchar en<br />

el Reino de Dios; porque los galardones que hemos de recibir, los<br />

recibiremos de acuerdo a lo que hayamos hecho en estos cuerpos<br />

mortales, temporales. Así que es una experiencia única, la cual no<br />

se va a repetir.<br />

LOS HECHOS D<strong>EL</strong> ESPÍRITU SANTO<br />

EN <strong>EL</strong> MOVIMIENTO MILENIAL<br />

Por William Soto Santiago - 24/11/91 - Monterrey, México.<br />

Tomo 5, pág. 157. - Y cuando podemos ver a Eliseo pidiendo<br />

una doble porción, no lo podemos mirar como una persona egoísta,<br />

sino como una persona responsable. ¿Y por qué? Porque una<br />

persona que va a servir a Dios, debe estar equipado de parte de<br />

Dios lo mejor posible.<br />

Y Eliseo pidió lo máximo para trabajar en el Reino de Dios. El<br />

no pidió un poquito, como algunas personas piensan a veces: “Yo<br />

con un poquito que Dios me dé, con eso, pues, yo hago cualquier<br />

cosa en la Obra de Dios.<strong>”</strong> Porque lo que quieren es hacer cualquier<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 27<br />

tiempo, depende lo que tendremos en el glorioso Reino Milenial.<br />

“LA SEÑAL D<strong>EL</strong> HIJO D<strong>EL</strong> HOMBRE<br />

Y LA NUEVA DISPENSACIÓN<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 1/03/95 - Olavarría, Argentina.<br />

Tomo 45, pág. 121. - Tenemos poquito tiempo, nos queda<br />

poquito tiempo aquí, y queremos hacer el máximo. De lo único que<br />

nos vamos a lamentar después es de que no hicimos más de lo que<br />

hicimos. Pero eso algunas veces es por descuidos nuestros, porque<br />

no aprovechamos día tras día para hacer algo en la Obra de Dios,<br />

aunque sea repartir literatura: “Echa tu pan sobre las aguas...,<strong>”</strong><br />

sobre la gente; el Mensaje sobre la gente, dalo, repártelo en una<br />

forma o en otra, “y después de muchos días lo hallarás.<strong>”</strong> Porque lo<br />

hallarás convertido en Alimento del alma y para el alma de la<br />

persona; lo hallarás convertido en células de vida en la persona que<br />

se lo come; lo hallarás en la persona. Y cuando lo encuentre la<br />

persona, te dirá: – “Esto sí que yo lo creo con todo mi corazón.<strong>”</strong><br />

¿Dónde lo encontrarás? En el alma, en el corazón, de las<br />

personas. Y después, allá en la repartición de los galardones, y<br />

luego en la Vida Eterna, encontrarás la persona donde fue colocada<br />

esa Palabra, lo hallarás con Vida Eterna, y te dirá como le dijeron<br />

a nuestro Hermano Branham: – “Si tú no hubieras ido, no<br />

estaríamos nosotros aquí,<strong>”</strong> cuando fue al Paraíso.<br />

“LA PALABRA DE<br />

LA BENDICIÓN DE LA PRIMOGENITURA<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 17/08/92 - Kerville, Texas, U.S.A.<br />

Tomo 15, pág. 177. - …donde esté la Primogenitura, el que la<br />

tenga, ahí está Dios con esa persona, para materializar, realizar,<br />

cada una de las Bendiciones que corresponden a la Primogenitura.<br />

Ahora, Jacob es un tipo y figura muy hermoso de todo creyente<br />

verdadero en la Palabra y en las Promesas Divinas; es un hombre<br />

luchador que no tenía nada, pero logró lo que él deseaba, luchando<br />

con fe, creyendo en Dios y Su Palabra, y respetando lo que era la<br />

Primogenitura, lo que era la Bendición de Dios, y apreciando la


28 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

Bendición de Dios.<br />

Hay personas que no aprecian las Bendiciones de Dios, como<br />

Esaú; y pierden las Bendiciones, y después tratan de recuperar esas<br />

Bendiciones, y ya es imposible.<br />

Después dicen: “Si yo hubiera hecho así y así, no hubiera<br />

perdido esta Bendición, y ya estaría como fulano de tal, ya estaría<br />

de adelantado como fulano o zutano, estaría haciendo esto y lo<br />

otro.<strong>”</strong> Pero la persona solamente puede ver hasta dónde hubiera<br />

llegado; pero por cuanto menospreció la bendición de Dios, la<br />

bendición de Dios pasó a otra persona.<br />

Nunca dejemos que la Bendición de Dios salga de nuestras<br />

manos, de nuestro corazón, de nuestra alma; porque es lo único<br />

que enriquece y no añade tristeza; y es una bendición, no solamente<br />

para este tiempo, sino para toda la Eternidad. Y aunque en este<br />

tiempo algunas personas no se dan cuenta lo grande que es la<br />

Bendición de Dios, aunque no lo notan mucho, algunas personas,<br />

es lo más grande que usted puede tener.<br />

El dinero puede tenerlo y luego perderlo, la salud también, la<br />

vida terrenal (aquí en este cuerpo) también; pero la Bendición de<br />

Dios, si la persona la ama, la aprecia, y aprecia y permanece firme<br />

en la Palabra de Dios, nunca la pierde: Es para toda la Eternidad.<br />

“<strong>EL</strong> LLAMADO FINAL DE LOS ESCOGIDOS<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago<br />

12/02/95 - Santafé de Bogotá, Colombia.<br />

Tomo 44, pág. 118. - La Escritura dice: “Si hoy oyes la Voz de<br />

Dios, no endurezcas tu corazón,<strong>”</strong> Como hicieron ¿quiénes? Allá el<br />

pueblo hebreo en el desierto, como hizo el pueblo hebreo en el<br />

desierto, que endureció el corazón a la Palabra de Dios por medio<br />

de Moisés.<br />

Y ahora, a todo ser humano: Si oyes hoy la Voz de Dios, en el<br />

fin del siglo, fin del mundo y fin del tiempo, no endurezcas tu<br />

corazón, sino abre tu corazón; para que recibas la Palabra de Dios,<br />

El Llamado final a los Escogidos, y ahí Cristo te deje entender<br />

todas las cosas que deben suceder pronto; para que así no tengas<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 53<br />

amé, pero a Esaú aborrecí.<strong>”</strong><br />

A Jacob (el que buscaba la bendición espiritual) no le importó<br />

toda aquella comida que él había preparado, no le importó el<br />

trabajo que él pasó para preparar esa comida; porque tratándose de<br />

lo espiritual, él cambiaba lo terrenal por lo espiritual. Por eso Jacob<br />

es un buen negociante. Usted encuentra que todos los negocios que<br />

él hizo fue negociando lo terrenal por lo espiritual. Y por eso Dios<br />

dice: “A Jacob amé...<strong>”</strong><br />

Todo aquel que busca lo espiritual, que lucha por lo espiritual,<br />

que sacrifica lo terrenal para obtener lo espiritual, y que no<br />

escatima el precio que tenga que pagar para lograr lo espiritual,<br />

escuchará siempre esas palabras que le dijo Dios a Jacob: “A Jacob<br />

amé...<strong>”</strong><br />

Y así es para cada persona que busca lo espiritual, aunque tenga<br />

que dejar lo terrenal, si le es un estorbo; aunque tenga que usar lo<br />

terrenal para negociar, para obtener, lo espiritual, para obtener la<br />

Bendición del Primogénito.<br />

Esaú se comió toda la comida, y quedó de lo más contento, de<br />

lo más feliz. Y como dicen algunos: “Barriga llena, corazón<br />

contento.<strong>”</strong> Eso pensó Esaú, como piensan algunas personas cuando<br />

cambian lo espiritual para obtener lo material; cuando el negocio<br />

bueno es cambiar lo material, lo terrenal, por lo espiritual.<br />

Pág. 13. - Y cuando un Hijo de Dios por la fe agarra una<br />

Promesa Eterna, como lo es la Primogenitura, aunque se muera de<br />

hambre, aunque haya perdido todo en la Tierra, lo tiene todo en el<br />

Cielo.<br />

Pág. 17. - El que pierde y menosprecia la Bendición de Dios por<br />

cosas terrenales no sabe lo que está perdiendo, hasta que llegue el<br />

día en que haya de recibir el pago que le corresponde, hasta que<br />

llegue el día de la recompensa.<br />

Pág. 30. - Hemos visto cómo unos pierden la bendición que<br />

tienen, y cómo otros que están buscando esa Bendición, que aman<br />

esa Bendición, que no les importa sufrir por esa Bendición, que no<br />

les importa perder todo lo que tienen aquí en la Tierra por esa<br />

Bendición, que luchan por esa Bendición, obtienen la Bendición de


52 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

determinado que será hecho, también nos toca a nosotros como<br />

socios de Él para la ejecución de Su Programa.<br />

“NUESTROS OJOS PUESTOS EN <strong>EL</strong> CI<strong>EL</strong>O, PORQUE<br />

NUESTRA REDENCIÓN ESTÁ CERCA<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 9/09/90 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Pág. 31. - Así que es tan grande la Bendición que nos ha tocado<br />

a cada uno de nosotros, que no podemos darnos el lujo de<br />

descuidarnos, porque de esta Etapa en la cual estamos viviendo<br />

depende nuestra Adopción.<br />

Yo hago mi parte para mi Adopción, y les digo a ustedes las<br />

cosas que Él me dice, las cosas que Él me da a mí para ustedes,<br />

para la Adopción de cada uno de ustedes como Hijos de Dios. Pero<br />

yo no puedo obligar a ninguna persona, y menos para que reciba<br />

una Bendición tan grande como la que va a recibir. Cada uno de<br />

ustedes tiene libre albedrío; por lo tanto, use su libre albedrío<br />

correctamente, aprovechando bien el tiempo, para que todos<br />

seamos adoptados...<br />

“<strong>EL</strong> MENSAJE DE LA BENDICIÓN D<strong>EL</strong> PRIMOGÉNITO<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 14/02/90 - Bogotá, Colombia.<br />

Y Jacob por la fe creyó que la palabra que le dio Esaú tenía<br />

valor, era válida delante de Dios. Porque Dios todo lo ha creado<br />

por la Palabra, todo lo obra por la Palabra. Así que Jacob conocía<br />

el poder de la Palabra; y especialmente en el asunto de la bendición<br />

del primogénito. Por eso dijo: “Véndeme la primogenitura.<strong>”</strong><br />

Y Esaú dijo: “Yo me voy a morir de hambre. ¿Y de qué me vale<br />

la primogenitura? ¿De qué me vale tener la primogenitura si me voy<br />

a morir de hambre en este momento?<strong>”</strong><br />

Esaú hizo como muchas personas han hecho, y hacen<br />

actualmente, y aún harán: Esaú cambió la bendición, lo espiritual,<br />

lo que realmente tiene valor, por algo terrenal, por suplir una<br />

necesidad terrenal, por el deseo y necesidad de la persona, por su<br />

deseo y necesidad biológica, por un deseo y necesidad terrenal, él<br />

vendió la bendición espiritual. Y por eso la Escritura dice: “A Jacob<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 29<br />

tu fe y tu esperanza y tu confianza en las cosas temporales, sino en<br />

las Eternas; para que tu confianza esté firme en Jesucristo, y no en<br />

las cosas pasajeras de esta vida, que cuando la persona llega al final<br />

de su camino y ve que sus últimos suspiros, o sus últimos<br />

momentos de respiración han llegado, luego se da cuenta que ha<br />

trabajo y ha luchado, y después dice: “¿Y ahora qué? ¿Qué me<br />

podré llevar de todo mi trabajó? ¿Qué me podré llevar de todo el<br />

dinero que yo he hecho? ¿Qué me podré llevar de todo lo que<br />

tengo aquí en la Tierra?<strong>”</strong> Nada, solamente la familia le regala una<br />

cajita (un ataúd), y tratan de que no sea de la más cara, para que le<br />

sobre un poquito más a ellos. ¿Por qué? Porque la persona no va a<br />

necesitar ni siquiera la caja (el ataúd).<br />

Ahora, el cuerpo que tiene, el cual muere, le pertenece a la<br />

tierra, y se tiene que volver en polvo de la tierra; aún el mismo<br />

cuerpo lleva lo que destruirá el cuerpo, del mismo cuerpo, de la<br />

misma carne, surgen los gusanos que se comerán ese cuerpo. Así<br />

que podemos ver que para el ser humano que no conoce a Dios, y<br />

que no tiene la esperanza en las promesas que El ha hecho, y no ha<br />

posado su fe en Cristo y Su Palabra, todo fue vanidad en esta<br />

tierra: nació, creció, comió, durmió, trabajó, creció, se envejeció y<br />

después se murió; pero su espíritu y su alma van a un lugar. Si no<br />

sirvió a Dios, no recibió a Cristo como su Salvador, él va a la<br />

quinta dimensión; o sea, a otro mundo, a otra dimensión, en donde<br />

no necesita el cuerpo físico, y en donde no necesita el dinero que<br />

tenía aquí en la Tierra, y en donde no necesita el grado que obtuvo<br />

en la Universidad, o la profesión u oficio que tuvo en la Tierra, y en<br />

donde tampoco necesita a su familia allí; y tampoco desearía que su<br />

familia vaya allí; porque eso lo expresó el hombre rico que murió;<br />

después no que quería que su familia, que sus hermanos, fueran a<br />

ese lugar, ni quiere que su familia vaya a ese lugar.<br />

Pero Abraham le dijo, que cuando estaba en la Tierra, era que<br />

la persona tenía que creer a Dios y Sus Ordenanzas Divinas.


30 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

“MINISTROS CON MENTE POSITIVA<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 12/12/01 - Cartagena, Colombia.<br />

"Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros<br />

la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo."<br />

Y esto nos establece con una fe y una mente positiva. La<br />

incredulidad es fe, pero negativa; y el creer es fe positiva.<br />

Es muy importante tener una mente positiva, porque todo lo<br />

que la persona obtiene es el fruto de sus pensamientos; y si él en<br />

sus pensamientos, allá en su mente, tiene pensamientos negativos,<br />

esa persona es una persona negativa, y hablará negativamente, y<br />

siempre estará esperando cosas negativas. ¿Y qué se le estará<br />

materializando? Pues lo que cree, lo cual es negativo; eso será lo<br />

que se le estará materializando.<br />

Pero el que cree de una forma positiva, ¿qué se le estará<br />

materializando? Cosas positivas, grandes promesas que Dios ha<br />

hecho, que son bendiciones para la persona.<br />

La creación completa es el fruto del pensamiento de la mente<br />

positiva de Dios; y nosotros siendo a imagen y semejanza de Dios,<br />

el ser humano siendo creado a imagen y semejanza de Dios, vean<br />

ustedes, se le crea una vida alrededor de su pensamiento: si es<br />

negativo, pues una vida negativa; si es positivo su pensamiento, es<br />

una vida positiva, llena de fe.<br />

Ahora, tenemos que tener eso en cuenta para que así todo<br />

pensamiento negativo usted lo anule con palabras positivas. Porque<br />

vean ustedes: el pensamiento no se puede materializar mientras no<br />

sea hablado. Y si a usted le vienen pensamientos negativos; y usted<br />

habla la palabra positiva, anula esos pensamientos negativos; por lo<br />

tanto, cuando le venga alguna duda, agarre la Palabra positiva de<br />

Dios, que ha sido hablada, agárrese de ella y proclame esa Palabra,<br />

hable esa Palabra, hable Palabras de fe; y su vida será llena de las<br />

bendiciones de Cristo para el tiempo que le ha tocado vivir.<br />

Otro párrafo: Y ahora, siendo que nosotros tenemos que tener<br />

una mente positiva, dejamos penetrar en nuestra alma la Palabra de<br />

Dios para nuestro tiempo, que es un Mensaje positivo, y se va<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 51<br />

debemos hacer, entonces seremos más que vencedores; porque<br />

hemos vencido haciendo lo que debíamos hacer, hemos vencido<br />

entendiendo el Programa de Dios, y entonces no hay nada que<br />

pueda detenernos para recibir la Recompensa Divina.<br />

Todos los santos profetas y justos del pasado desearon vivir en<br />

este tiempo y ver lo que nosotros vemos, y oír lo que nosotros<br />

oímos, con relación al Programa de Dios, pero ellos vieron de lejos<br />

y saludaron de lejos todo lo que a nosotros nos toca vivir, nos toca<br />

experimentar.<br />

Y teniendo nosotros ese privilegio tan grande, entonces<br />

aprovechemos bien el tiempo, seamos aplicados en cuanto al<br />

conocimiento de las Cosas de Dios, y recibamos todo lo que Dios<br />

tiene para nosotros sin perder ni un ápice de lo que Dios tiene para<br />

nuestro tiempo.<br />

Porque escrito está en el Apocalipsis: “Bienaventurado el que<br />

lee, y los que oyen las Palabras de esta profecía, y guardan las<br />

cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.<strong>”</strong> Es realmente<br />

una bienaventuranza poder leer, poder oír y poder guardar las cosas<br />

escritas en esta profecía apocalíptica.<br />

Estamos viviendo en el tiempo de la profecía apocalíptica; por<br />

lo tanto, nosotros tenemos que aprovechar bien el tiempo; no ser<br />

oidores solamente, sino hacedores de la Palabra, del Mensaje, de la<br />

Revelación Divina correspondiente a nuestro tiempo. Fuera de eso<br />

no hay nada permanente. Fuera de eso no hay nada eterno, y no hay<br />

nada que le asegure algo para la Eternidad. Fuera de eso no hay<br />

Promesa para vencedores; porque solamente podemos vencer al<br />

recibir la Palabra de nuestro tiempo, y al hacer aquello que<br />

corresponde para nuestro tiempo. Porque toda cosa que tenga que<br />

ser hecha en el Programa de Dios, tendrá que ser hecha por<br />

aquellos que reciben la Palabra; porque la Mente, que es Cristo,<br />

dirige al Cuerpo, que es Su Iglesia; y es el Cuerpo el que ejecuta<br />

los Pensamientos del la Mente.<br />

Le damos gracias a Dios que Él nos ha tenido en cuenta en Su<br />

Programa para ser colaboradores de Su Gran propósito. Podemos<br />

ver entonces que en el Propósito Divino lo que Dios ha


50 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

Por William Soto Santiago - 23/01/2000 - Cayey, Puerto Rico.<br />

En este tiempo hay mucho trabajo en la Obra de Jesucristo, y<br />

nosotros todos decimos: “En los Negocios de nuestro amado Señor<br />

Jesucristo nos conviene estar.<strong>”</strong> ¿Y cómo? Trabajando en Su Obra.<br />

Damas Valientes del Hijo de David adelante trabajando en la<br />

Obra de Jesucristo, el Hijo de David, “porque vuestro trabajo en el<br />

Señor no es en vano.<strong>”</strong><br />

Después que ya todos estemos transformados, cualquiera podrá<br />

decir: “Ahora es que yo quiero trabajar<strong>”</strong>; pues mire, tuvo una buena<br />

oportunidad antes de ser transformada cada dama.<br />

Y ahora, las que aprovechan esa oportunidad han aprovechado<br />

el privilegio que Cristo les ha dado de trabajar en Su Obra, y<br />

quedan en la Historia bíblica de este Día Postrero como Damas<br />

Valientes; como aquel grupo de damas encabezada por la Virgen<br />

María y Salomé la hermana de María, y todas estas otras damas que<br />

trabajaron en la Obra de Cristo en los días de Su Ministerio, y<br />

después continuaron trabajando en la Obra de Cristo.<br />

En este tiempo final, si todas las damas comprendieran esto,<br />

estarían todas trabajando en la Obra de Cristo al máximo con Él.<br />

Y si los niños se dan cuenta de esto, se les pueden pasar a las<br />

damas y a los adultos también.<br />

Y si los adultos, los caballeros se dan cuenta, entonces<br />

tendremos caballeros trabajando en la Obra de Cristo en toda Su<br />

plenitud; y también jóvenes trabajando en la Obra de Cristo en toda<br />

su plenitud.<br />

Y todos queremos ser de esos que llevan fruto a ciento por uno;<br />

y tenemos esa oportunidad de llevar fruto a ciento por uno<br />

trabajando en la Obra del Señor Jesucristo.<br />

“NACIDOS PARA VENCER<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 24/06/84 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Pág. 17. - Y si no se hace lo que se debe hacer, no se obtienen<br />

los resultados correspondientes a este tiempo. Y si no se hace lo<br />

que se debe hacer, entonces no podemos ser vencedores en nuestro<br />

tiempo. Pero si entendemos el Programa de Dios y hacemos lo que<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 31<br />

materializando ahí dentro de nuestra alma; y pensando en esa<br />

Palabra, el Mensaje positivo, tendremos pensamientos positivos, y<br />

hablaremos palabras positivas. Dios dijo que escribiría en nuestros<br />

corazones y en nuestras mentes Su Palabra.<br />

Por lo tanto Su Palabra positiva para Su Iglesia está siendo<br />

escrita de etapa en etapa, de edad en edad, en el corazón de los<br />

miembros de Su Iglesia. Dios escribiría Sus leyes en la mente y el<br />

corazón de Su pueblo, de Sus hijos, de Su pueblo como individuos,<br />

y de Su pueblo como Cuerpo Místico de creyentes.<br />

Cristo dijo que tenía otras ovejas que no eran del Redil hebreo,<br />

las cuales también le convenía traer, y dijo: "Y oirán mi Voz, y<br />

habrá un Rebaño, y un Pastor." En San Juan, capítulo 10, verso 14<br />

al 16, encontramos esas Palabras de Jesús. Y eso es lo que Cristo<br />

ha estado cumpliendo de edad en edad por medio del Mensajero de<br />

cada edad, llamando y juntando a las ovejas del Redil de Cristo<br />

correspondientes a cada edad, y las llama y las junta ¿Dónde? En<br />

Su Redil, que es Su Iglesia.<br />

Y ahora vean ustedes: esas palabras positivas que Cristo habló,<br />

las cuales son los pensamientos positivos de Dios que estaban en<br />

Jesucristo, pues a Él le fueron dadas las ovejas del Padre para que<br />

les dé ¿qué? Vida eterna. Todos esos son pensamientos positivos.<br />

Y ahora, Cristo hablando de esos pensamientos positivos, vean<br />

ustedes, luego iba materializando esos pensamientos positivos,<br />

tanto los correspondientes a Su tiempo como los correspondientes<br />

a cada edad.<br />

Y ahora, los pensamientos positivos de Dios correspondientes<br />

a nuestro tiempo, los cuales están en Cristo, son los que Él estará<br />

materializando en este tiempo final. Y Él coloca en nosotros esos<br />

pensamientos para que nosotros pensemos positivamente en cuanto<br />

a todo el Programa de Dios; y así creamos con toda nuestra alma<br />

Su Palabra prometida para nuestro tiempo.<br />

La luz de cada edad, de cada tiempo, es la Palabra prometida<br />

para cada edad, hecha carne en el Mensajero de cada edad, y los<br />

elegidos de Dios, los escogidos de Dios, pueden ver la Palabra de<br />

Dios hecha carne, los demás no la pueden ver.


32 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

Ahora, la Palabra vindicada para cada edad es la Palabra que se<br />

hace carne en el Mensajero de cada edad. Cuando la Palabra<br />

prometida para cada edad se hace carne en el Mensajero, esa es la<br />

Palabra vindicada de Dios para esa edad.<br />

Otro párrafo: Cuando estemos allá ya no hay tiempo de hacer<br />

nada para que se nos dé una posición importante; es como cuando<br />

llega el día de graduación en la universidad, ya no hay nada que<br />

hacer para que les den el diploma a las personas, si no trabaja<br />

durante todos esos años para sacar buenas notas y pasar y tener<br />

entonces la graduación y su título, su diploma, y así por el estilo; o<br />

sea, que las cosas no se hacen a última hora. A última hora, ya a lo<br />

último, es el premio; pero antes del premio hay que estar<br />

trabajando, luchando, para después obtener la posición.<br />

Miren, los médicos no obtienen ese título porque van allá a la<br />

universidad y dicen: “Yo quiero ser abogado, quiero que me den un<br />

título.<strong>”</strong> Pues tiene que estudiar tantos años, y después si pasa todas<br />

las clases, entonces es que puede recibir el título. Nadie podrá ir al<br />

Reino Milenial, en el Reino Milenial decir: “Yo quiero una posición<br />

importante aquí.<strong>”</strong> – “¿Y dónde está lo que luchaste y trabajaste en<br />

la Obra? No tienes nada, no hiciste nada, no tienes nada allá<br />

tampoco, no tienes ningún título, ni de conserje en el Reino<br />

Milenial.<strong>”</strong> Por decir algún título así como... porque para muchas<br />

personas ser conserje no es una cosa importante, grande; pues<br />

miren, allí ni para conserje sirve una persona que no haya trabajado<br />

en el Reino de Cristo.<br />

Trabajamos acá, sufrimos acá, pero reinaremos con Cristo allá<br />

y disfrutaremos las bendiciones de Cristo allá, y nos colocará en las<br />

posiciones que Él tiene preparadas...<br />

Por lo tanto, trabajemos con Cristo con mente positiva, y Él nos<br />

colocará en una posición importante en Su Reino. Cuando estemos<br />

allá con Él es que vamos a comprender la importancia de la<br />

posición que Él nos dará en Su Reino.<br />

Algunos podrán decir después: “Yo no sabía que esto iba a ser<br />

así.<strong>”</strong> Pero ya se los estoy diciendo. Y Él también lo dijo a través de<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 49<br />

cuerpos terrenales; porque ya tendremos un cuerpo glorificado, un<br />

cuerpo eterno.<br />

Por eso aprovechemos bien el tiempo para llevar a cabo la Obra<br />

del Señor Jesucristo que corresponde a este tiempo, estando en<br />

estos cuerpos terrenales.<br />

Nosotros tenemos el gran privilegio de ser colaboradores con<br />

el Señor Jesucristo en Su Obra, aun estando en cuerpos mortales.<br />

“<strong>EL</strong> OTRO PENTECOSTÉS<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago<br />

14/09/94 - Buenos Aires, Argentina.<br />

Tomo 38, pág. 44. - Así que hemos visto claramente el<br />

Programa Divino correspondiente a nuestro tiempo, y hemos visto,<br />

el por qué Dios nos ha colocado en el Aposento Alto de Su Cuerpo<br />

Místico, de Su Iglesia, que es la Edad de la Piedra Angular, es para<br />

recibir la Plenitud del Espíritu de Dios y ser transformados, para<br />

luego poder ser raptados e ir a ese juicio de repartición de<br />

galardones que tendrá nuestro Señor Jesucristo para todos<br />

nosotros.<br />

No será un juicio para ser juzgados, y unos condenados y otros<br />

no, sino será un juicio para repartición de galardones, para que<br />

cada uno reciba de acuerdo a lo que ha hecho en el Reino de Dios,<br />

para que reciba de acuerdo a como Dios estima que debe recibir.<br />

Nadie podrá decir: “Yo voy a recibir más que fulano o zutano.<strong>”</strong><br />

Trabajemos sin preocuparnos por esa parte; porque cuando<br />

estemos allá, Él se va a encargar de darle a cada uno según sea su<br />

obra.<br />

Pág. 45. - El se encargará de darle a usted lo que le<br />

corresponde. Nadie le va a quitar lo que le pertenece a usted, pero<br />

tampoco usted le podrá quitar lo que le pertenece a otra persona.<br />

El tiempo de trabajar, de luchar, en el Reino de Dios, es éste; luego<br />

viene el momento de los Premios, de los Galardones, por todo lo<br />

que hemos hecho con Amor Divino y por Fe en el Reino de Dios.<br />

“SALUDO A LAS DAMAS VALIENTES<br />

D<strong>EL</strong> HIJO DE DAVID<strong>”</strong>


48 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

“ECHA MANO DE LA VIDA ETERNA<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 13/10/96 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Tomo 57, pág. 166. - Nosotros tenemos mucho. Hagamos el<br />

máximo con lo que nosotros tenemos, pues son cosas que Dios ha<br />

colocado en nuestras manos para que trabajemos en el Programa<br />

Divino para el cual Él nos ha enviado.<br />

Trabajemos con Amor Divino, con toda nuestra alma, porque<br />

amamos a nuestro Señor Jesucristo; agradecidos que hemos sido<br />

elegidos por Él desde antes de la fundación del mundo, y que<br />

también nos da la oportunidad de trabajar con Él en Su Obra en<br />

este Día Postrero, y de ser Instrumentos de Jesucristo, el cual usará<br />

a cada uno de los que se pongan en Sus Manos. El Espíritu de<br />

Jesucristo lo usará a usted, a cada uno de ustedes, en Su Obra en<br />

este Día Postrero. Todo lo que ustedes rindan a Él, Él lo usará.<br />

Así que adelante en el Reino del Señor Jesucristo, teniendo bien<br />

agarrada la Vida Eterna para la cual hemos nosotros venido a esta<br />

Tierra, para echar mano de la vida eterna que Cristo nos da<br />

gratuitamente, pues Él ya pagó el precio de la Redención.<br />

Ya pronto todo lo temporal para nosotros terminará. No<br />

sabemos cuánto tiempo falta para la resurrección de los muertos y<br />

la transformación de nosotros los que vivimos, pero falta muy poco<br />

tiempo. Pero todo lo que podamos hacer antes que ocurra, todo lo<br />

que podamos hacer en la Obra de Dios, a favor de la Obra de<br />

Cristo, lo estaremos haciendo. Es poco el tiempo que nos falta,<br />

pero mientras tenemos ese tiempo, queremos aprovecharlo bien, en<br />

lo que es Eterno, en la obra de nuestro amado Señor Jesucristo.<br />

“<strong>EL</strong> CORDERO DE DIOS TRAE<br />

LA BENDICIÓN D<strong>EL</strong> PRIMOGÉNITO<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 6/05/90 - San Lucas, Guatemala.<br />

La Trayectoria del Cordero de Dios, pág. 322. - Habrá una<br />

Obra para ser llevada a cabo cuando tengamos el Nuevo Cuerpo.<br />

Pero aprovechamos bien el tiempo llevando a cabo la Obra que<br />

corresponde llevar en estos cuerpos terrenales; porque luego no<br />

tendremos la oportunidad de llevar a cabo una obra estando en<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 33<br />

los Profetas, de los Apóstoles y el mismo Jesucristo también. Por<br />

lo tanto, sí sabemos que va a ser así; pero va ser más grande de lo<br />

que nosotros nos imaginamos.<br />

Así que con mente positiva adelante trabajando en la Obra de<br />

Jesucristo nuestro Salvador.<br />

“ENSEÑADOS PARA SER ADOPTADOS<br />

Y COLOCADOS EN LA POSICIÓN<br />

CORRESPONDIENTE AL REINO DE CRISTO<strong>”</strong><br />

(Reunión de Ministros)<br />

Por William Soto Santiago - 19/04/2003 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Pág. 24. - Así que sabiendo estas cosas podemos trabajar sin<br />

nadie empujarnos ó sin nadie obligarnos. El que no trabaje, pues,<br />

él es el que se pierde la bendición, y otro viene y hace el trabajo; y<br />

la bendición que se podía ganar una persona, si no hace el trabajo<br />

que Dios pone a su disposición para que haga, viene otro y lo hace,<br />

y se lleva el otro la bendición, y se le añade al que tiene, se le añade<br />

más; y al que no tiene, ¿qué le sucede? Le va siendo quitado lo que<br />

tiene, por vago; porque al vago fue que le quitaron todo.<br />

Así que tenemos que ser personas listas espiritualmente,<br />

sabiendo que todo lo que trabajamos en la Obra de Cristo lo<br />

estamos trabajando para nosotros mismos. De eso depende la<br />

posición que vamos a tener allá con Cristo en Su Reino. ¿Ven?<br />

No es una cosa que como algunos piensan: – “No, ¿y para qué<br />

yo voy a trabajar tanto en la Obra?<strong>”</strong> Pues para usted mismo.<br />

Hubo una ocasión en que oí una historieta, sea o no sea cierta,<br />

pero es una lección muy buena. Hubo un hombre rico que tenía dos<br />

hijos, y ya el hombre estaba con bastantes años, y le dice a uno de<br />

sus hijos: – “Hijo, toma dinero de la cuenta, por supuesto, del<br />

dinero que hay, y hazme una casa.<strong>”</strong><br />

Y el hijo, pues, dijo: “Papá ya pronto se va a morir, ¿y para qué<br />

le voy a hacer una casa tan grande?, más bien voy a economizar;<br />

porque entonces me va a tocar más después, en efectivo.<strong>”</strong> Y viene<br />

y se pone a hacer una casa, y le hizo una casita pequeñita, y luego<br />

el papá, cuando luego decide repartir su herencia antes de morir,


34 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

reparte su herencia, y le dice al hijo que había hecho la casita, le<br />

dijo: “Hijo, esa es tu herencia.<strong>”</strong><br />

Así que hagamos una casa ¿cómo? Grande, porque de acuerdo<br />

a como hayamos trabajado será nuestra herencia en el Reino de<br />

Cristo.<br />

Recuerden esas dos parábolas: la de los talentos y la de las<br />

minas, donde Cristo muestra claramente lo que Él va a hacer en Su<br />

Reino y la posición en que van a ser colocadas las personas que han<br />

trabajado en Su Reino.<br />

Y ahora, la herencia que vamos a tener allá, ¿cómo va a ser? Va<br />

a ser grande, porque estamos trabajando al máximo en la Obra del<br />

Señor Jesucristo.<br />

“LA BENDICIÓN DE M<strong>EL</strong>QUISEDEC<br />

EN <strong>EL</strong> DÍA POSTRERO<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago<br />

23/05/99 - San Luis de Potosí, México.<br />

Pág. 24. - En cuanto a las recompensas que dará a Sus Redimidos,<br />

recuerden: Cada uno recibirá de acuerdo a Su Obra. En palabras<br />

más claras: Una persona que ha hecho casi nada no puede esperar<br />

un galardón grandote, como el que va a recibir una persona que ha<br />

trabajado mucho en la Obra de Dios. ¿Ven?<br />

Porque los galardones serán de acuerdo a como hayamos<br />

trabajado en la Obra de Cristo, porque “vuestro trabajo en el Señor<br />

no es en vano,<strong>”</strong> dice San Pablo. Y Cristo aquí dice: “He aquí Yo<br />

vengo pronto, y Mi galardón conmigo, para recompensar a cada<br />

uno según sea su obra.<strong>”</strong><br />

No podemos omitir esta palabrita aquí: “según sea su obra.<strong>”</strong><br />

Hay personas que dicen: “Yo quiero un galardón grande.<strong>”</strong> Los<br />

galardones son de acuerdo a la labor que haya llevado a cabo cada<br />

persona: Y los que tienen la oportunidad de recibir el galardón más<br />

grande o los galardones más grandes son los escogidos de este<br />

tiempo final: los Latinoamericanos y Caribeños.<br />

Cuando ya la persona se va de aquí de esta dimensión, ya no<br />

puede seguir trabajando. Y después se lamenta, quizás: “Si yo<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 47<br />

Y para eso Dios lleva a cabo una Obra, una Labor grande; y los<br />

Hijos de Dios son participantes de esa Labor. Por eso cada uno de<br />

nosotros, decimos: “Yo quiero tener parte en esto que Dios<br />

prometió para este tiempo. Yo quiero tener parte también en esto<br />

otro que Dios prometió para este tiempo.<strong>”</strong><br />

Y son tantas las Promesas Divinas que corresponden a nuestro<br />

tiempo, que hay tanto trabajo en el Reino de Dios para cada Hijo<br />

de Dios, para que cada hijo de Dios tenga la oportunidad de<br />

trabajar en el Programa Divino, y ser participante de ese Programa<br />

Divino; y así poder decir: “En los Negocios de mi Padre, del Señor<br />

Jesucristo, me conviene estar.<strong>”</strong><br />

Y no estar con los brazos cruzados, sino estar activo,<br />

trabajando, produciendo a ciento por uno; porque somos el pueblo,<br />

el grupo de hijos de Dios que puede producir a ciento por uno;<br />

porque tenemos para el tiempo final la promesa de tener la Palabra<br />

ciento por ciento: Y la Palabra ciento por ciento no puede producir<br />

otra cosa sino al ciento por uno.<br />

“HEREDEROS DE TRANSFORMACIÓN<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 6/12/92 - San José, Costa Rica.<br />

Tomo 20, pág. 7. - ¿Desearán ustedes ser lo que yo deseo que<br />

ustedes sean? Yo quiero que ustedes sean los que llevan fruto a<br />

ciento por uno. Ese es mi deseo para todos los Hijos de Dios, los<br />

Herederos de Transformación, los Heredero del Reino, en este<br />

tiempo final. Deseo que lleven fruto en toda su plenitud, que en<br />

ninguna otra Edad ni ninguna otra Dispensación nadie haya llevado<br />

tanto fruto, como el que ustedes llevan en este tiempo final. Mi<br />

deseo es lo máximo para ustedes. Al igual que ustedes desean lo<br />

máximo para mí.<br />

Así que deseamos lo máximo de parte de Dios para cada uno de<br />

nosotros, y hay una forma para obtenerlo; porque todas las cosas<br />

de Dios están bajo Sus Leyes Divinas. Y por cuanto están bajo Sus<br />

Leyes Divinas, lo que necesitamos es conocer esas Leyes Divinas<br />

y aplicarlas, y cuando las aplicamos producirán el resultado.


46 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

persona recibirá su herencia. Por eso siempre les digo: Trabajen sin<br />

cesar. Luchen, esfuércense y no tengan miedo, porque Dios está<br />

con nosotros.<br />

No deseamos, yo no deseo que alguno de ustedes, que cuando<br />

se reparta los galardones vaya decir: – “Me gustaría que Dios me<br />

dé un galardón así tan grande como le está dando a fulano de tal.<strong>”</strong><br />

¡Le gustaría! Eso debió pensarlo cuando estaba acá. ¿Cómo le<br />

gustaría a usted que sea el galardón que Él le dé allá? Piense en<br />

eso. Y entonces le voy a decir cómo usted puede obtener ese<br />

galardón: ¡Trabajando, y trabajando y trabajando, con Amor Divino<br />

y de acuerdo a Su Palabra para nuestro tiempo. Y en nuestra Edad,<br />

en la Dispensación del Reino, usted obtendrá ese galardón tan<br />

grande, que usted desea recibir en el Reino de Dios.<br />

“LA ADOPCIÓN DE LOS HIJOS DE DIOS<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 12/10/89 - Veracruz, México.<br />

Pág. 8. - Así que conscientes de éstas cosas, nosotros tenemos<br />

que ser cuidadosos los días que estamos viviendo aquí en la Tierra,<br />

y ver cómo debemos nosotros caminar en el Programa Divino, para<br />

agradar a Dios en todo momento; para así recibir pronto la<br />

Adopción, o sea, la transformación de nuestros cuerpos; y así cada<br />

uno de nosotros ser restaurados totalmente a todo lo que perdió<br />

Adán en la caída.<br />

Ese es el Programa Divino para nuestro tiempo, para cada uno<br />

de nosotros; por lo tanto, estemos ocupados en ése Programa: de<br />

día y de noche estemos siempre atentos a ése Mensaje de nuestra<br />

Edad.<br />

“PARTICIPANTES D<strong>EL</strong> PROGRAMA DIVINO<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 26/01/91 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Pág. 3. - Hay mucho trabajo en la Obra de Dios, en el Programa<br />

Divino correspondiente a nuestro tiempo hay mucho trabajo.<br />

¿Por qué? Vean ustedes que para cada Edad hubo una porción<br />

de la Escritura para ser cumplida; pero para nuestro tiempo todas<br />

las Promesas del fin del tiempo serán cumplidas en este tiempo.<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 35<br />

hubiera sabido...<strong>”</strong> Mirando desde el Paraíso para acá: “Si yo<br />

hubiera sabido que las cosas eran así, y que era tan grande la<br />

bendición aquí en el Paraíso, pero que ya no puedo ni comer, ni<br />

trabajar, ni dormir tampoco (aquí no se duerme, ni se trabaja, ni se<br />

come); yo me hubiese esforzado más en la Tierra para trabajar en<br />

la Obra de Cristo.<strong>”</strong><br />

Pero los que están en el paraíso solamente – si piensan algo así,<br />

solamente lo que podrían es lamentarse de no haber trabajado más<br />

en la Obra de Cristo.<br />

Pero tenemos la oportunidad, no de lamentarnos, sino de decir:<br />

“Pero nosotros vamos a trabajar con toda nuestra alma y con Amor<br />

Divino en la Obra de Cristo, lo más que podamos. ‘¡Señor,<br />

ayúdanos a trabajar más y más en Tu Obra’!<strong>”</strong> Y por consiguiente<br />

los galardones más grandes, pues, ¿quiénes se los van a llevar? Pues<br />

los escogidos del Día Postrero.<br />

Yo trabajaré con lo que Dios me va a dar; cada uno trabaje con<br />

lo que Dios le va a dar a cada uno. No es que trabajamos buscando<br />

galardones, pero es que Cristo lo ha prometido; y si Cristo lo<br />

prometió, Él lo va a cumplir. Pero hay que trabajar con Amor<br />

Divino, hay que hacerlo con todo el corazón, y no por<br />

competencia, sino porque amamos a Cristo y conocemos Su<br />

Programa; y al conocer Su Programa y ver que hay trabajo en Su<br />

Obra, pues queremos hacerlo; y que Dios nos ayude, nos<br />

fortalezca, para trabajar más y más en Su Obra.<br />

Y que Dios despierte espiritualmente a todos Sus Hijos en este<br />

tiempo final, de modo que estén conscientes que estamos viviendo<br />

ya en lo último del Programa Divino; pero todavía nos queda la<br />

oportunidad de trabajar, de hacer más en la Obra de Cristo:<br />

“Porque en los Negocios de mi padre me conviene estar.<strong>”</strong><br />

“SALUDO A LOS JÓVENES<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 8/05/93 - México.<br />

Pág. 1. - Y nosotros como Hijos de Dios, teniendo la Promesa<br />

de que seremos en el Reino Milenial: reyes y sacerdotes;<br />

encaminada nuestra mirada y nuestros pasos en esa Meta del Reino


36 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

de Dios, trabajemos, caminemos, hagamos, todo lo que tiene que<br />

ver con el glorioso Reino Milenial, hagamos todo lo que tiene que<br />

ver con las cosas que corresponden a la Dispensación del Reino,<br />

hagamos todo el trabajo que corresponde para nuestra<br />

Dispensación, y cosecharemos grandes éxitos, grandes bendiciones,<br />

grandes galardones en el Reino de Dios.<br />

De lo que ustedes hacen ahora, en los días de vuestra juventud,<br />

dependen los días venideros o años venideros, en el glorioso Reino<br />

Milenial. De lo que ustedes hagan, y de lo que yo también haga y<br />

de lo que haga Bermúdez, de eso depende el futuro de él y mío, en<br />

cuanto a las Bendiciones que vamos a tener allá. Si no hacemos<br />

nada, eso mismo vamos a tener allá.<br />

Siempre que Dios ha prometido una Bendición a una persona o<br />

a una nación, encontramos que la persona ha tenido que creerla; y<br />

al creerla ha tenido luego que luchar, que trabajar, para que se haga<br />

una realidad esa Bendición.<br />

No caben ahí los que dicen: “Bueno, como todo está<br />

predestinado...<strong>”</strong>, cruzan los brazos y no hacen nada. Y viene otro<br />

y agarra la Bendición, y se pone a trabajar, a hacer lo que se tiene<br />

que hacer con esa Bendición; y lo hace otro, y el otro se lleva el<br />

premio; y él como pensó que la Bendición estaba prometida, pues<br />

ya lo tenía todo.<br />

La Bendición y Bendiciones están prometidas para los Hijos de<br />

Dios, pero el que no luche, no tendrá las Bendiciones<br />

materializadas.<br />

Quieren un ejemplo: el pueblo hebreo, que salió de Egipto, salió<br />

con grandes promesas, pero no trabajó, no luchó, en favor de esas<br />

bendiciones, sino que lo que hizo fue que luchó en contra de<br />

Moisés, luchó en contra del Programa que Dios estaba llevando a<br />

cabo...<br />

“LOS <strong>BIEN</strong>AVENTURADOS<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 23/09/90 - Monterrey, México.<br />

Tomo 13, pág 33. - Que Dios bendiga grandemente a los que<br />

están trabajando en Su Programa, y los siga usando<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 45<br />

“<strong>TIEMPO</strong> DE UNIÓN<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago<br />

30/11/91 - Villahermosa, Tabasco, México.<br />

Así que yo espero que pronto tengamos ese cuerpo; pero vean<br />

ustedes, entre estos momentos y el momento en que seamos<br />

transformados es un tiempo muy, pero que muy, importante: Es un<br />

tiempo para estar recibiendo la Palabra, para que se siga haciendo<br />

carne la Palabra, y es un tiempo para trabajar en el Reino de Dios;<br />

porque éste es el tiempo que tiene Promesas para recibir<br />

recompensas eternas.<br />

Después que esté transformado, cuando esté transformado, todo<br />

lo que puede hacer el grupo completo, lo puede hacer una sola<br />

persona; pero ya eso es otra etapa. Por lo tanto, la que tiene<br />

recompensa es esta Etapa en donde lo que hacemos, lo hacemos<br />

por Amor Divino.<br />

Nosotros nos esforzamos en la Obra, luchamos; y eso tiene<br />

recompensa. Dios puede decir: “Bueno, no voy a tomar para Mi<br />

Obra lo que me puedan ofrecer los escogidos, porque ellos son<br />

pobres, sino que voy a tomarlo de tal millonario, y le voy a decir<br />

que coloque la mitad o todo el dinero que él tiene.<strong>”</strong> Y Él se lo<br />

puede revelar: o en sueño o en alguna forma y decírselo, y poner en<br />

su corazón que lo haga; y lo hace.<br />

Vean ustedes cómo obró con Nabucodonosor, cómo obró con<br />

un sinnúmero de reyes; pero ¿y qué recompensa recibiríamos<br />

nosotros si lo hace un millonario? Se lo llevaría un solo hombre<br />

todo lo que Dios tiene para todos nosotros. Pero Dios es tan bueno<br />

que nos ha permitido que cada uno haga una parte, para que todos<br />

recibamos recompensas.<br />

Y si no ha dejado que los ricos se queden también con la<br />

Bendición de Dios, no ha permitido que los ricos de este mundo se<br />

queden con la herencia de los hijos de Dios, sino que Él ha dado a<br />

cada uno de Sus Hijos una oportunidad, para que trabajen en Su<br />

Obra, para que cada uno pueda recibir su herencia, de acuerdo a<br />

como haya trabajado.<br />

Así que será de acuerdo a como haya trabajado, que cada


44 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

Y por esa causa yo tengo para mi Familia, la Familia Celestial,<br />

tengo la Gran Noticia, la Buena Noticia, las Buenas Nuevas, que<br />

evitaremos los juicios que han de venir, las plagas apocalípticas, y<br />

entraremos a esa Gloriosa Fiesta de la Cena del Cordero, en donde<br />

recibiremos los más altos honores y los mayores galardones que<br />

personas algunas puedan recibir en el Reino de Dios, durante las<br />

Bodas o durante la Cena de las Bodas del Cordero, en donde serán<br />

repartidos los galardones a cada uno según sus obras.<br />

Por eso les digo a cada uno de ustedes, digo para mí y para mi<br />

Familia Espiritual: trabajemos en esta Tercera Dispensación, en<br />

nuestra Edad, la Edad de la Piedra Angular, sin desmayar, con<br />

ánimo, con entusiasmo, con agradecimiento a Dios, y en Amor<br />

Divino; trabajemos en Su Obra sin que nos estén obligando, sino<br />

porque amamos al Señor Jesucristo, y le agradecemos las<br />

Bendiciones que Él ha tenido para cada uno de nosotros, y el<br />

privilegio de ser Escogidos Primogénitos, Hijos del Dios Viviente,<br />

pertenecientes a la Familia Celestial, descendientes del Creador de<br />

los Cielos y la Tierra.<br />

“LA INTRODUCCIÓN AL MILENIO<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 12/08/77 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Ya estamos terminando nuestra carrera, pero estamos en el<br />

final, donde hay que hacer el último esfuerzo; ahí es donde se hace<br />

el último esfuerzo. Todas las fuerzas, todo lo que había reservado<br />

para el final, ahora es el momento de usarlo.<br />

Esta es la hora para usar todo, todas las fuerzas y todo lo que<br />

hemos reservado para la última hora, porque ya estamos para<br />

cruzar la meta.<br />

El mundo no sabe lo que le espera, pero la hora es más<br />

tremenda, más difícil para ellos, de lo que usted se imagina.<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 37<br />

poderosamente. Y los talentos que les ha dado para ser usados, que<br />

se los multiplique a los que los han usado correctamente, y les dé<br />

más; y a los que no los han usado, que se los quite y se los entregue<br />

a los que tienen más, para que los usen, para que sean utilizados<br />

correctamente.<br />

Bueno, no es que le queremos quitar la bendición a ninguna<br />

persona. Es que el que tiene una bendición, y no la usa, pues el<br />

Reino de Dios se está afectando por un vago. Y un vago no se<br />

merece que le tengan mucho tiempo la bendición de Dios en sus<br />

manos, porque no la está usando.<br />

Vean ustedes, todos los vagos están representados en las<br />

vírgenes fatuas. Miren ustedes, cuando las vírgenes fatuas vinieron<br />

y creyeron que estaban listas, ya las que estaban listas y tenía aceite<br />

habían entrado con el Señor en las Bodas, y se había cerrado la<br />

Puerta. Y vinieron y ya estaba la puerta cerrada, y cuando tocaron<br />

la puerta, y dijeron que se abriera la puerta para ellas. Él les dijo:<br />

“No os conozco de dónde seáis. No sé de dónde son ustedes.<strong>”</strong><br />

En palabras más claras: “Ustedes no han estado trabajando con<br />

este Grupo que está adentro, ustedes no han tomado parte en la<br />

Labor que estaban llevando a cabo estas Vírgenes Prudentes. Esas<br />

Vírgenes Prudentes son las que han estado llevando a cabo el<br />

Programa Divino correspondiente al tiempo final, a la Segunda<br />

Venida del Señor, para ser transformadas y raptadas. Y ustedes no<br />

estaban en ese Programa de la Edad de la Piedra Angular, haciendo<br />

la Labor que se tenía que hacer. No sé de dónde ustedes sean. No<br />

sé de qué Edad ustedes son.<strong>”</strong><br />

“REUNIÓN DE NEGOCIOS<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 16/09/94 - Córdoba, Argentina.<br />

Y también en la Obra de Dios, cuando la gente que creen no son<br />

gente de trabajo, sino que son vagas, la Obra no funciona muy bien,<br />

no echa para adelante; porque con gente vaga no se llega a ningún<br />

lugar.<br />

Y si nosotros miramos en la Escritura podemos ver que Dios no<br />

quiere saber de la gente vaga. ¿No lo dijo Jesús que el hacha esta


38 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

puesta – y Juan el Bautista también, ellos hablaron que el hacha<br />

estaba puesta a la raíz de todo árbol? ¿Y el árbol que no llevaba<br />

buen fruto, sería cortado y echado al fuego?, ¿y de la higuera que<br />

no daba fruto, dijo en la Parábola Jesús, que cortarán esa higuera?<br />

Porque el árbol que no lleva fruto, no debe estar ocupando el<br />

lugar que puede ocupar un árbol bueno que lleve fruto. ¿Para qué<br />

va a estar alimentándose, comiendo y bebiendo el agua, y tomando<br />

el alimento que puede usar un árbol que da fruto y que es de<br />

beneficio para las personas, para qué tener entonces en ese lugar un<br />

árbol que no lleva fruto?<br />

Lo que el ser humano necesita es fruto para su alimento para<br />

vivir. Por eso Jesús comparó a los seres humanos con árboles, y<br />

nos enseñó que hay que dar fruto, hay que luchar, hay que trabajar.<br />

Miren al hombre vago y al hombre trabajador: En la Parábola de<br />

Jesús un hombre repartió unos talentos: cinco talentos a una<br />

persona, a otro repartió dos talentos, y a otro le dio un talento.<br />

El que recibió cinco, trabajó y ganó cinco más. El que recibió<br />

dos, trabajó y ganó dos más; y el que recibió uno, lo escondió, no<br />

trabajó con ese talento, y se ocupó en sus propios negocios; pero<br />

no en los Negocios de Aquel que le había dado el talento; y cuando<br />

vino su Señor, llamó a cuenta a esas personas:<br />

El que recibió cinco, le dijo: “Cinco me diste, aquí tienes cinco<br />

más que he ganado.<strong>”</strong> – “Bien, buen siervo y fiel, en lo poco has<br />

sido fiel, en lo mucho te pondré...<strong>”</strong> Porque lo poco es las cosas de<br />

esta vida terrenal, que es temporal. Pero Dios le ha dado cosas a<br />

uno para trabajar; o sea, talentos, esos talentos representan las<br />

cosas o bendiciones que Dios le ha dado.<br />

El que recibió dos, vino: “Dos me diste, dos más he ganado.<strong>”</strong> O<br />

sea, que trabajó. – “Bien, buen siervo y fiel, en lo poco has sido<br />

fiel, en lo mucho te pondré...<strong>”</strong> Y lo mucho es cuando tengamos el<br />

Cuerpo Eterno. Cuando tengamos el Cuerpo Eterno ahí es lo<br />

mucho; en este cuerpo terrenal es lo poco.<br />

Así que vemos la bendición tan grande que recibieron aquellos<br />

que trabajaron.<br />

Y al que escondió el talento, el cual vino y le dijo al Señor:<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 43<br />

entonces podamos estar llenos de alegría y felicidad. Y entonces<br />

podamos decir: “Hemos hecho bien hecha la Obra que Dios nos dio<br />

para hacer. El Mensaje llegó a todos los lugares que tenía que<br />

llegar, a todas las personas, y la Obra quedó hecha; y ahora<br />

estamos disfrutando de este momento de la repartición de los<br />

galardones; y le damos gracias a Dios que nos dio el Mensaje, la<br />

Palabra, para nuestro tiempo; nos abrió los ojos de nuestro<br />

entendimiento para vivir conscientes en la Edad en la cual Dios nos<br />

colocó.<br />

“LA NUEVA JERUSALÉN<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 30/10/94 - Santa Cruz, Bolivia.<br />

Tomo 40, pág. 116. - Hay que aprovechar bien el tiempo,<br />

porque tenemos poquitos días para vivir en estos cuerpos mortales,<br />

y todo lo que hagamos va a reflejarse en lo que hemos de tener en<br />

la Nueva Jerusalén.<br />

Así que con ánimo, con alegría y con regocijo y agradecimiento<br />

a Dios trabajando en el Reino de Dios, porque se nos están<br />

acabando los días de nuestra vida terrenal. Tenemos que<br />

aprovechar bien el tiempo, haciendo el máximo; porque amamos a<br />

Cristo y Su Programa, y le estamos muy agradecidos por la<br />

elección que Él ha hecho de y para nosotros en Su Reino; y<br />

queremos hacer todo lo que está en el Programa Divino que<br />

nosotros debemos hacer.<br />

Así que adelante en el Reino de Dios, trabajando, luchando y<br />

llevando a cabo la Obra correspondiente a este tiempo final; porque<br />

es así como Cristo en cada uno de ustedes y en mí también realiza<br />

lo que Él prometió.<br />

“<strong>EL</strong> ARCA DE SALVACIÓN<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 11/08/91 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Tomo 2, pág. 121. - “Yo y mi Familia: mis Hijos Espirituales,<br />

los Hijos de la Edad de la Piedra Angular, hemos entrado al Arca<br />

de Salvación, a Cristo, la Palabra, para este tiempo final, en la Edad<br />

de la Piedra Angular, en la Edad del Lugar Santísimo.<strong>”</strong>


42 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

el Reino de Dios; porque nuestro trabajo en el Señor no es en vano;<br />

sino que Él dice que dará a cada uno, pagará a cada uno, según sea<br />

su obra, recompensará, ha dicho el Señor.<br />

Ahora, sabiendo todas estas cosas, entonces vivamos vidas<br />

agradables a Dios, sirviéndole con Amor Divino; no que lo tengan<br />

que empujar a usted para que haga algo en la Obra, sino usted<br />

preguntando: – “¿Qué es lo que puedo hacer? Aquí estoy.<strong>”</strong> Si ya<br />

hizo lo que estaba haciendo: – “Aquí estoy, y no quiero estar<br />

desocupado.<strong>”</strong> Si no encuentra qué hacer, pregunta. Y si encuentra,<br />

entonces: “a trabajar se ha dicho.<strong>”</strong> Porque Dios no quiere vagos en<br />

Su Reino, y ninguno de nosotros queremos vagos. Tenemos<br />

poquito tiempo, nos queda poquito tiempo aquí, y queremos hacer<br />

el máximo.<br />

“CONOCIENDO <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong><strong>”</strong><br />

(Reunión de Ministros)<br />

Por William Soto Santiago - 11/02/89 - Bogotá, Colombia.<br />

Pág. 13. - Estamos conscientes de que estamos viviendo en un<br />

tiempo grande y glorioso; por lo tanto, tenemos que dar frutos en<br />

la Obra de Dios al máximo. Nunca trate de dar fruto a treinta ni a<br />

sesenta; porque lo que deseamos es dar fruto a ciento por uno.<br />

Los creyentes de las Edades pasadas quizás no pudieron dar<br />

fruto al ciento por uno; quizás unos dieron frutos a treinta por uno,<br />

y otros dieron frutos a sesenta por uno; pero nosotros en nuestro<br />

tiempo podemos dar fruto al ciento por uno; porque estamos<br />

conscientes de todo el Programa Divino, estamos conscientes de la<br />

Edad que nos ha tocado vivir, del tiempo que estamos viviendo...<br />

Pág. 18. - Así que nos queda muy poco tiempo en estos cuerpos<br />

que tenemos; y por lo tanto, queremos aprovechar bien el tiempo.<br />

Pág. 19. - Estamos realmente conscientes del tiempo en que<br />

estamos viviendo; por lo tanto, estamos conscientes también de<br />

dedicar completamente nuestras vidas a la Obra de Dios, para que<br />

así el ministerio que Dios ha puesto en cada uno de ustedes lleve<br />

fruto a ciento por uno.<br />

Y cuando llegue el momento de la repartición de los galardones,<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 39<br />

“Mira, Señor, yo sabía que Tú eras un hombre duro, que siegas; o<br />

sea, que cosechas, que buscas fruto, cosechas, donde no sembraste;<br />

y yo tuve miedo y escondí el talento.<strong>”</strong> (Como decía Miguel), la<br />

intención fue la que Dios juzgó ahí.<br />

En la Parábola Jesús, dice que el Señor dijo, el Dueño de los<br />

talentos, le dijo: “Tú sabías que Yo era así; mal siervo y negligente.<br />

(¿Ve?) Malo y negligente. Te convenía haber dado Mi talento a los<br />

banqueros, para que Yo al venir, lo recibiera con los intereses, con<br />

las ganancias; o sea, si no ibas a usarlo, entonces debió ponerlos a<br />

funcionar; porque le fue dado para trabajar con él; pero entonces<br />

si no ibas a trabajar, lo pones con aquellos que trabajaban.<strong>”</strong><br />

Ahora, qué piensa usted, si usted le reparte, (vamos a decir): un<br />

millón de pesos (¿de pesos son aquí?) De pesos; le reparte cinco<br />

millones a una persona, tres millones a otra, y un millón a otra. Les<br />

dice: “Esto es para trabajar; y cuando yo venga, cuadraremos la<br />

cuenta. Esto es para trabajar y multiplicar.<strong>”</strong><br />

Y cuando llega; el de cinco millones le dice: “¡Aquí tienes!<br />

Cinco más he ganado.<strong>”</strong> “¡Oye!<strong>”</strong> Usted dice: “¡Esto está bueno!,<br />

éste es un hombre de trabajo.<strong>”</strong><br />

Llega al que le dio tres millones, y le dice: “¡Tres millones más<br />

he ganado, aquí está, el doble!<strong>”</strong> Ahora tenía el doble; o sea, ganó<br />

el ciento por ciento en ganancia. Y si era en un año; pues, es una<br />

buena ganancia, y si es un mes, mucho mejor.<br />

Ahora, viene el que recibió un millón, y le dice: “Mira, aquí está<br />

tú millón que me diste. Tuve miedo porque yo sé cómo tú eres, yo<br />

tuve miedo y lo escondí, lo metí allá en la caja fuerte, y no lo usé.<strong>”</strong><br />

Usted le diría: “¿Por qué entonces no lo pusiste en el banco?, y<br />

ahí ganaba los intereses, aunque tú no estabas trabajando, iba<br />

ganando los intereses, porque yo lo di para ganar intereses, para<br />

tener ganancias; y ahora tú vienes a entregarme ese dinero... y<br />

ahora ¿a cómo está el cambio? Cuando yo te lo di, el cambio estaba<br />

uno por uno, y ahora el cambio está cincuenta pesos por un dólar,<br />

y cuando te lo di estaba uno por uno, Te di un millón, ése millón<br />

que te di, y ahora ¿cuánto vale? – “500<strong>”</strong> – ¿Qué? Medio millón.<br />

Ahora, me estás entregando medio millón.<strong>”</strong>


40 POR WILLIAM SOTO SANTIAGO<br />

– “No, que te estoy entregando el millón completo.<strong>”</strong><br />

– “Me estas entregando medio millón, porque ese millón que yo te<br />

entregué valía tanto, valía un millón de dólares en ese tiempo, y<br />

ahora lo que vale es medio millón de dólares.<strong>”</strong><br />

Siempre que uno no trabaja, lo que hace es que lo que Dios le<br />

ha dado se devalúa en las manos de uno. Cuando uno trabaja,<br />

entonces lo multiplica. ¿Ven?<br />

En la vida todo ser humano ha venido para luchar y trabajar. Y<br />

ni el mismo Dios que es tan Amoroso, quiere a los vagos, ¿qué dijo<br />

de ese vago? “Le quitan el talento, se lo dan al que tiene más.<strong>”</strong> –<br />

“¡Pero Señor, tiene más!<strong>”</strong> – “Sí, porque al que tiene, le será dado<br />

más.<strong>”</strong><br />

Y al que no tiene, aún lo que tiene... y aún lo que tiene ¿por qué<br />

le será quitado? Y al que no tiene, aún lo que tiene; porque lo que<br />

tiene no es de él. Lo que tiene es lo que le fue dado para trabajar.<br />

Y todo lo que tiene el ser humano aquí en la Tierra no es de él, es<br />

de Dios; porque la Escritura dice: “Mía es la Tierra y su plenitud,<br />

el mundo y los que en él habitan.<strong>”</strong> O sea, que todo es de Dios.<br />

“LOS ORDENADOS PARA VIDA ETERNA<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 13/10/96 - Cayey, Puerto Rico.<br />

Tomo 57, pág. 148. - Así que hay muchas formas para trabajar<br />

en esta Hora final en este Día Postrero, en el Reino de Dios, en el<br />

Cuerpo Místico de Jesucristo.<br />

Aproveche bien el tiempo, porque se está acabando el tiempo,<br />

se está acabando la oportunidad de trabajar en la Obra del Señor,<br />

y nosotros no debemos dejar pasar esa oportunidad tan hermosa.<br />

Y vuestro trabajo en el Señor no será en vano, recibirá la<br />

recompensa correspondiente.<br />

Y si alguno dice: “Yo no estoy interesado en ninguna<br />

recompensa,<strong>”</strong> pues, me la dejan para mí. Porque hay algunas<br />

personas que dicen: “Yo no estoy interesado en ninguna<br />

recompensa.<strong>”</strong> ¿Saben lo que está diciendo “No estoy interesado en<br />

lo que Cristo está ofreciendo.<strong>”</strong> Pues, ¿saben ustedes una cosa?<br />

Cristo tampoco está interesado en lo que usted pueda hacer. Pero<br />

APROVECHANDO <strong>BIEN</strong> <strong>EL</strong> <strong>TIEMPO</strong> 41<br />

cuando usted está interesado en la Obra de Jesucristo, y usted está<br />

interesado en todo lo que Cristo ha prometido, Cristo está<br />

interesado en que usted trabaje en Su obra también.<br />

“LA SEÑAL D<strong>EL</strong> HIJO D<strong>EL</strong> HOMBRE<br />

Y LA NUEVA DISPENSACIÓN<strong>”</strong><br />

Por William Soto Santiago - 1/03/95 - Olavarría, Argentina.<br />

Tomo, 45, pág. 119. - Bueno, vieron que las palabras dichas en<br />

la Escritura: “Es mejor el fin negocio que el principio,<strong>”</strong> toma<br />

sentido para nosotros en este tiempo final. Y los primeros serán<br />

postreros, y los postreros serán primero.<br />

Así que podemos ver todas estas cosas. Miren, otra... “el más<br />

grande será el más pequeño<strong>”</strong>. Esto lo dijo cuando los discípulos<br />

querían una posición grande en el Reino, Jesús les habló que el más<br />

grande sería el más pequeño; porque ellos buscaban unas<br />

posiciones grandes e importantes en el Reino de Dios, y siempre<br />

estaban preguntando: “Bueno...<strong>”</strong> Cuando Jesús les hablaba de las<br />

recompensas y todo, se le acercaban enseguida: “Ahora, voy a ver<br />

qué tengo yo allá en el Reino, qué es lo que me va a dar Jesús.<strong>”</strong> Le<br />

dicen: “Nosotros hemos dejado padre, madre, hijos, ¿qué<br />

tendremos nosotros allá?<strong>”</strong> Jesús les dice: “Ustedes tienen cien veces<br />

lo que ustedes han dejado, más la vida eterna.<strong>”</strong><br />

¿Hay algún gobierno o algún banco, que le ofrezca a lo menos<br />

el cien por ciento de lo que usted ha dejado? Y menos le va a<br />

ofrecer la vida eterna. Pero el Reino de Dios sí, Cristo nos dice que<br />

eso es así; y nos dice: “Almacenen tesoros en el Cielo.<strong>”</strong> ¿Por qué?<br />

Porque lo que usted almacena allí, va a estar seguro para disfrutarlo<br />

por toda la Eternidad, se le convierte en grandes Bendiciones en el<br />

Reino de Dios, que recibirá en la repartición de la Herencia Divina.<br />

Así como ustedes convierten un billete de cien pesos, lo<br />

convierten en un bolso de comida, o lo convierten en una ropa;<br />

nosotros en el Reino de Dios convertimos cosas, o sea, dinero ó<br />

cosas que tengamos, al colocarlas en el Reino de Dios, las<br />

convertimos en cosas más importantes, que recibiremos en el Reino<br />

de Dios, en grandes cosas y bendiciones que hemos de heredar en

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