09.05.2013 Views

Ibsen_Brand

Ibsen_Brand

Ibsen_Brand

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

46<br />

¡A veces, sí!... ¡Pero no y mil veces no! ¡Dios es bueno! ¡No es<br />

posible! Ya verás cómo se desarrolla sano y hermoso. ¿Dónde está?<br />

AGNES<br />

Está en casa; duerme.<br />

BRAND<br />

(Mirando por la puerta entreabierta) Tú no sueñas de penas y<br />

horrores; la manecita es gordezuela y re¬donda...<br />

AGNES<br />

Pero está pálido.<br />

BRAND<br />

¡Pálido! ¡Así son los niños pequeños!<br />

AGNES ¡Duerme mucho y dulcemente, niño mío que¬rido!<br />

BRAND ¡Que Dios te bendiga! ¡Duerme para estar sano! (Cierra la<br />

puerta.) Tú y él trajisteis la calma y la clari¬<br />

dad a los caminos difíciles de mi obra cotidiana. Mi acción y mi<br />

pensamiento, que eran lentos y pesados, al beber en esta fuente se<br />

me hicieron ligeros. A tu lado no me abandona nunca el valor; su<br />

fuego me infundió fuerza en las venas. Veía un martirio en mi cargo, y<br />

ya ves cómo se ha trocado todo amistosa¬mente; el éxito sigue por<br />

doquier mis huellas.<br />

AGNES<br />

Lo has merecido. Piensa en cómo has luchado y en la pelea ardiente;<br />

cómo muchas veces sólo con trabajo has domado el mal; a menudo<br />

lloraste lágri¬mas de sangre.<br />

BRAND<br />

Es posible; pero un amigo me acompañaba. Contigo entró aquí el<br />

amor como resplandor claro de sol de primavera. Yo no lo había<br />

conocido nun¬ca; jamás lo encendió la mano de mis padres. Era como<br />

un huésped incómodo, y si alguna vez brilla¬ba una chispa en las<br />

cenizas, la apagaba cui¬dadosamente. Todo el caudal de amor y<br />

ternura que yo guardaba escondido se fue ahorrando para flore¬cer<br />

después, para servir de corona a tu frente, para vosotros dos.<br />

AGNES<br />

No sólo para nosotros; para todos los feligreses de nuestra iglesia. Si<br />

una madre llora, si grita un ni¬ño, nunca faltas tú allí; tú eres el báculo<br />

y el sostén de la miseria; en la mesa rica de tu corazón hay siempre<br />

pan y peces para el necesitado.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!