Ibsen_Brand
Ibsen_Brand
Ibsen_Brand
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
14<br />
entre rocas y que nunca toleró tiranías ni ofensas; al prometer un<br />
po¬co ligero, y un poco ingenioso para romper la pala¬bra y faltar a lo<br />
debido. Pero todo en pequeño; ni las buenas ni las malas cualidades<br />
van muy lejos. Todo a medias: lo grande y lo pequeño; lo bueno y lo<br />
malo. Y en este algo de bueno, algo de malo, lo justo acaba por<br />
perecer.<br />
EINAR Es mucho más fácil criticar de ese modo que no reconciliar,<br />
compasivo, lo contradictorio.<br />
BRAND<br />
Puede ser. ¿Pero traería eso la salud?<br />
EINAR<br />
Yo sé lo difícil que, es la salvación del pueblo, y por ello no tengo<br />
inconveniente en decir amén a cuanto afirmas. Pero nos hemos<br />
apartado de lo esencial: del Dios a quien querías enterrar, contra<br />
quien, por tanto, protestabas con ingratitud.<br />
BRAND<br />
Amigo mío, ya que eres pintor, muestra a Dios tal como es. Has hecho<br />
ya un cuadro suyo que ha conmovido profundamente a todo el mundo.<br />
¿Sin duda le representabas como un anciano?<br />
EINAR<br />
Sí.<br />
BRAND<br />
El cabello sería gris y escaso, como es uso entre viejos. La barba<br />
como plata o como nieve... Bonda-doso en verdad, pero siempre lo<br />
bastante severo pa¬ra asustar a los niños y meterlos en la cama. Si le<br />
pusiste además zapatillas, no quiero preguntártelo. Pero sin duda le<br />
estarían bien las gafas y la calva.<br />
EINAR<br />
(Colérico.) ¿A qué viene todo eso?<br />
BRAND<br />
No es burla. Copio del natural el Dios del pue¬blo. Los católicos<br />
suelen representar al Salvador como un niño pequeño. Vosotros os<br />
reís de eso, y lo hacéis peor aún, porque vuestro Dios es un viejo loco<br />
a quien no le falta mas que un poco para ser un niño. Y así como el<br />
Papa tiene las llaves como sím¬bolo de su poder, vosotros le ponéis a<br />
vuestro Dios la bola del mundo. Separáis de la vida la fe y la doc¬trina,<br />
como si la conducta nada fuese. Quisierais le¬vantar vuestro espíritu,