Análisis cuantitativo de los suministros militares - Historia Antigua

La última vez que Livio refiere un episodio de aprovisionamiento provincial de vestuario
fue en 198, durante la guerra contra Filipo V. En este caso Sicilia, gobernada por Marco Marcelo,
y Cerdeña, por Marco Porcio Catón, enviaron a Grecia el vestuario necesario cuyas cantidades no
son informadas.
En este último episodio tampoco tenemos el dato preciso de la solicitud de vestuario
hecha por los cónsules en Grecia a los propretores proviciales; sin embargo existe la certeza de
que nuevamente Sicilia y Cerdeña demostraron su compromiso con el ejército de Roma. Esta vez,
a diferencia de las anteriores, se aprovisionaron tropas en el frente oriental.
En términos más generales conviene tener presente que tanto para los infantes como para
los marinos el concepto era “túnica militar” 190 , de este modo se diferenciaban de las así llamadas
“túnicas civiles” 191 . Ambas pudieron ser confeccionadas en lana y/o en lino dependiendo de la
estación del año.
De las túnicas estivales no tenemos evidencias precisas, salvo la sospecha de que España,
rica en producción de lino 192 , ya desde el II milenio, pudo haber producido vestuario militar para
la época de mayor calor. A través de Livio 193 sabemos que en 205 algunos pueblos hispánicos
entregaron a Roma capas y túnicas, como parte de la deditio, lo que ratifica la importancia de la
actividad textil de carácter local.
Respecto a los lugares de confección de las túnicas, en general, la tendencia en las fuentes
pone a Sicilia al centro de la prodrucción, probablemente por la riqueza de sus campos 194 y de sus
ovejas, pero que ciertamente no fue la única, como veremos a lo largo de este capítulo.
A estas alturas de las indagaciones las pruebas que dan las fuentes nos hacen pensar que
las provincias pudieron tener bastante importancia en el aprovisionamiento del vestuario a las
tropas; de hecho las fuentes sólo mencionan esta instancia como único canal de
aprovisionamiento de togas y túnicas militares, pero esto no significa que haya sido el único .
Uno de los problemas que existen en este contexto es la falta de antecedentes respecto de
otros puntos de producción textil (como por ejemplo en Italia) capaces de cubrir las necesidades
190
Fuentes, N., The Roman military tunic en “Roman military equipment. The accoutrements of war”, BAR,
Oxford, 1987, 41-50, 46-50.
191
Wilson, L., The Roman toga, Baltimore, 1924, 17- 42, para profundizar aspectos relativos a las togas civilies, cree
que la toga romana haya tenido sus orígenes en la “toga pretexta” de los etruscos; Frayn, J., Sheep-rearing and the
wool trade, in Italy during the Roman period, Liverpool, 1984, 80-93, donde revisa el vestuario empleado por el
pastor: túnicas y otros artículos.
192
Alfaro Giner, C., Tejidos y cestería en la península ibérica, Madrid, 1984, 35, 52-58, destacando que los
principales cultivos de lino se emplazaron en la zona mediterránea. El lino hispánico tuvo una notable aceptación en
la Roma Imperial, la misma situación respecto a la producción de lana.
193
Livio 29,3,5. Ver pp. 166-167.
194
Gabba, E., - Pasquinucci, M., 1979, 146-147.
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