Análisis cuantitativo de los suministros militares - Historia Antigua

Al respecto Nicolet 169 sostiene que la lex Hieronica no fue otra que la lex frumentaria,
que en 132 había sido integrada por P. Rupilus en la lex provinciae. De acuerdo a esta situación
tributaria se estableció que todos los agricultores sicilianos debían entregar la décima parte de la
producción de su suelo.
Quienes se han interesado por investigar la evolución de la tributación provincial, como
Garnsey 170 , por ejemplo, sostienen que desde fines del siglo III a.C. el gobierno romano dispuso
de los cereales de Sicilia y Cerdeña ya no como una donación ocasional. La nueva situación
exigía que las provincias entregaran el grano como un tributo anual que pudo perfectamente
llegar al ejército si éste tenía necesidad.
Al respecto se tiende a proponer que esta tributación granera fue, en su mayoría, destinada
al consumo del mercado urbano en Roma 171 , pero sin marginar las exigencias de los múltiples
frentes militares. Garnsey 172 habla de una constante competición entre ciudad y ejército por el
acceso al grano, por lo menos durante la República; sostiene que cuando los aliados itálicos
debían suministrar grano al ejército este cereal ipso facto ya no era disponible para los habitantes
de Roma.
La hipótesis de Garnsey 173 sostiene que mientras las tropas estaban inactivas, el
aprovisionamiento era cubierto por las provincias, pero cuando estaban en movimiento debían
abastecerse a través de sus propios medios (saqueo, recolección, requisición), de publicanos y de
sus aliados. Garsney no considera la compra de provisiones a los mercados aliados.
En estos casos el criterio aplicado fue exigir a Sicilia y Cerdeña una segunda tasa en grano
destinada a las tropas 174 . La “segunda décima tributaria” pudo ser cobrada a través de la gestión
de las compañías de publicanos, que sólo desde el año 168 en adelante se posesionaron
firmemente en el sistema fiscal de la recolección de impuestos 175 ; sin embargo Livio no da
señales claras de ésto.
A través de Livio sabemos de algunas veces en que fue cobrada la segunda décima en
grano, cuyos destinos fueron diversos: en 191 a.C., durante la guerra contra Antíoco, se envió el
169
Nicolet, C., 2000, 279 y 292.
170
Garnsey, P., 1994, 33.
171
Erdkamp, P., 1998, 85; Cfr. Virlouvet, C., Les lois frumentaires d’époque républicaine en “Le ravitaillement en
blé de Rome et des centres urbains des débuts de la République jusqu’au Haut Empire”, actes du colloque
international organisé par le Centre Jean Bérard et l’URA 994 du CNRS, Nápoles-Roma, 1994, 11-29.
172
Garnsey, P., 1994, 32.
173
Garnsey, P., 1994, 32.
174
Erdkamp, P., 1995, 175-176.
175
Brizzi, G., Storia di Roma, vol. I, Bologna, 1997, 163.
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