Análisis cuantitativo de los suministros militares - Historia Antigua

alistar 30 quinquerremes y 20 trirremes 143 . Se temía que Antíoco estuviese preparando una flota
todavía mayor a la ya conocida.
Desde nuestra perspectiva creemos que en ambos casos se trataba de alistamientos de
naves para fortalecer la presencia romana contra Antíoco. Es posible que el objetivo final de estas
naves fuera el patrullaje de las costas itálicas o bien integrar una flota mixta (romano-aliada) con
la intensión de enfrentar directamente a Antíoco.
En función de los datos recabados, estimamos que durante la guerra contra Antíoco III
(191-188 a.C.) pudo enfatizarse aún más la tendencia a las operaciones navales conjuntas entre
Roma y sus aliados no itálicos. Esto se tiende a confirmar con la información que entrega Tito
Livio al respecto.
Vemos, por ejemplo, que en el año 190 Gaio Livio 144 fue enviado a Licia con 4
quinquerremes romanos, 4 cuadrirremes de Rodas y 2 naves de Esmirna. La idea era buscar
apoyo para contrarrestar a Antíoco e informar de los planes preparados en este sentido; captar
aliados navales era una gestión clave en aguas orientales.
Por otro lado en el año 178 a.C. nuevamente verificamos que es muy probable que cuando
se debían patrullar las costas itálicas se utilizara la flota romana, sin la colaboración de
embarcaciones extra itálicas. Esta tarea, en ocasiones, pudo quedar a cargo de una flota
conformada por naves todavía en buen estado como también por embarcaciones que ya habían
sido relegadas a los astilleros después de un tiempo de uso.
Al respecto, por ejemplo, Livio informa que para defender las costas adriáticas de un
eventual ataque de los istrios 145 , se debió organizar una maniobra especial. En este caso el
duumvir naval Gaio Furio (nombrado especialmente para esta misión) debía salvaguardar el
litoral empleando 20 embarcaciones, enviadas por el Senado, además de otras naves cargadas con
gran cantidad de víveres.
Más tarde, en 172 a.C., mientras se tomaban las precauciones para enfrentar a Perseo, la
flota romana quedó bajo las órdenes del pretor Gaio Licinio. En estas circunstancias se demuestra
que parte importante de la flota romana quedó integrada por naves que no habían sido utilizadas
desde hacía tiempo 146 . Dice Livio que G. Licinio debía recuperar de los arsenales romanos las
naves, aún utilizables, de entre las viejas embarcaciones que ahí yacían.
143 Livio 37,4,5.
144 Livio 37,16,1.
145 Livio 41,1,3-4.
146 Livio 42,27,1.
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