Análisis cuantitativo de los suministros militares - Historia Antigua

El despliegue de los aliados de la Etruria fue formidable. Populonia y Tarquinia
concedieron la tela para hacer las naves 117 , Volaterrae se encargó de armar las naves 118 , Arretium
se prepararó las herramientas de trabajo necesarias para 40 naves 119 , mientras Perusia, Clusium y
Rosellae aportaron la madera de abeto para la construcción de las naves.
De acuerdo con esta información podemos verificar que el frente púnico fue una dura
prueba a la capacidad de organización naval de Roma. Durante la Anibálica los diversos frentes
de la guerra exigían el desplazamiento de hombres contínuamente, para tales maniobras las naves
dispuestas por los aliados fueron de gran ayuda.
En el caso de la Siríaca y de la Tercera Macedónica Roma reunió, no sin fatiga, su propia
flota y además obtuvo la asistencia marítima de los socii navales extra itálicos como Rodas,
Pérgamo y otros pueblos griegos que colaboraron indirectamente con naves y aparejos (como
veremos dentro de poco) .
Como vemos la procedencia de las naves aliadas se centró entre el centro y sur de Italia;
de hecho Cicerón 120 informa de la existencia de un astillero en la zona de Mesina donde además
se reparaban naves 121 . Así también Livio da señales de la actividad naval en Volterra 122 y
Nápoles 123 donde segurante hubo una producción bastante organizada.
No es fácil precisar cuál fue el nivel que alcazó la producción de naves de guerra en Italia
durante los siglos III y II a.C., la causa es la carencia informativa; no obstante los datos recabados
en las fuentes literarias aportan indicios que demuestran que durante el siglo III a.C. el desarrollo
de la contrucción de naves militares fue una realidad concreta y estudiada por diversos autores 124 .
La efectividad de la contrucción de naves militares nos la da el mismo Livio cuando
informa que los itálicos también eran reclutados como tripulantes de sus propias naves; sin
embargo no es simple establecer la procedencia precisa éstos, aun cuando tenemos antecedentes
117
Livio 28,45,15.
118
Livio 28,45,15.
119
Livio 28,45,17.
120
Cicerón, Verres, II,4,19.
121
Rougé, J., La marine dans l’Antiquité, Vendôme, 1975, 116, quien además reconoce que los Socii Italici tuvieron
una notable participación en la actvidad naval de Roma durante las conquistas.
122
Livio 28,45,15.
123
Livio 36,42,1-2.
124
Rougé, J., Navi e navigazione nell’Antichità, Florencia, 1977, 105-108; Meijer, F., A history of Seafaring in the
classical World, Londres-Sidney, 1986, 167-185; Höckmann, O., La navigazione nel Mondo Antico, Milán, 1988,
147-182; McGrail, S., 2001, 154-158.
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