Análisis cuantitativo de los suministros militares - Historia Antigua

A partir de la lectura detallada de cada una de las fuentes lo primero fue establecer los
criterios de selección de la información. Este criterio estableció que los datos útiles eran aquellos
en que quedaba claramente establecida la procedencia de las provisiones militares; cada vez que
las fuentes aludieron a este particular se cogió la información como un dato de utilidad.
La cantidad de datos obtenidos debió ser tabulada ordenadamente a fin de facilitar el
análisis posterior; de este modo se organizó un esquema de la situación del aprovisionamiento
militar guerra por guerra.
El análisis de estas tablas sirvió para tener claridad no sólo de la procedencia de las
provisiones, sino además del tipo y de la cantidad (cuando las fuentes lo informaron).
Inevitablemente estos resultados se organizaron en modo estadístico o por lo menos se intentó
una organización de los datos en esta dimensión.
El uso de la estadística nos pareció pertinente porque favorece la visión de síntesis. A
través del uso de gráficos fue posible especificar la procedencia de las provisiones en cada una de
las guerras revisadas, además de detallar el tipo de provisiones más demandadas y las cantidades
reconocidas en las fuentes. Con este método de análisis la información obtenida comenzó a
marcar algunas tendencias que exigieron una estructuración aún más específica de las
provisiones.
De acuerdo con los primeros resultados obtenidos se detectaron diferentes mecanismos de
aprovisionamiento; cada uno de estos abarcó diversas fuentes y canales cuyo común
denominador fue su origen.
El primer mecanismo de aprovisionamiento fue gestionado, la mayor parte de las veces,
por el Estado. En éste una muy importante fuente de abastecimiento fue la Confederación
Romano-Itálica. En su interior un primer canal reconocido estuvo integrado por las ciudades
federadas, los pueblos latinos y romanos. Desde estos canales llegaron, principalmente, grano,
cebada, caballos, naves y aparejos militares.
Una segunda fuente la constituyeron las provincias, cuyos canales fueron Sicilia, Cerdeña
y España, que procuraron grano, cebada, naves, armas y vestuario militar. Una tercera fuente
fueron los aliados extra itálicos, cuya contribución se clasificó como directa (cuando las
provisiones llegaron directamente a las tropas, como por ejemplo el grano y la cebada) e indirecta
(cuando colaboraron con fuerzas auxiliares a través de naves y armas).
Otra fuente de abastecimiento fue aquella hecha a través de transacciones comerciales. En
esta categoría existen dos canales: las societates publicanorum y los mercados abiertos; en ambos
casos las provisiones más solicitadas fueron grano, cebada, vestuario y víveres en general. Este
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