Análisis cuantitativo de los suministros militares - Historia Antigua

Una de las políticas más efectivas de la logística del abastecimiento fue aprovechar muy
bien cada uno de los canales, desde los tradicionalmente gestionados por el Estado a aquellos que
quedaban prácticamente en manos de los mismo soldados, ya fuera cuando las tropas estaban en
movimiento, como cuando estaban detenidas.
La naturaleza de todos estos canales fue colaborar con el aprovisionamiento del ejército
porque había de por medio una consideración jurídica (aliados y provinciales), comercial
(publicanos y mercados aliados) o de sobrevivencia (autoabastecimiento y fabricaciones en
campamento). Los productos que se entregaban iban directamente al flujo de aprovisionamiento
dispuesto por el Estado.
En este esquema se debe agregar el aprovisionamiento hecho a través del proceso de paz
que corresponde a un modo particular de abastecimiento porque se accedía a él a través de la
deditio o del tratado de paz (indemnizacion final). En tales casos el general, como
plenipotenciario (siempre con consulta al Senado), determinaba cuáles eran las condiciones de
paz y cuáles serían las provisiones que se deberían entregar.
El principio rector de estos modos de aprovisionamiento no es el mismo que tuvieron los
canales tradicionales. En estos últimos el objetivo fue contribuir con el abastecimiento militar,
mientras que la indemnización no tuvo como objetivo principal aprovisionar a las tropas, sino
alcanzar un acuerdo de paz que desarmara y neutralizara al enemigo.
La prueba que confirma esta hipótesis está en el hecho de que Roma no siempre integró a
sus fuerzas las armas o las naves entregadas por el enemigo derrotado. Sabemos que en ocasiones
se prefirió dar fuego o donar a los aliados los elementos obtenidos; sin embargo no podemos
desconocer que por medio de este mecanismo también entraron en el flujo abastecedor ingentes
cantidades de grano y cebada, además de armas, naves y animales.
A modo de corolario resta destacar que este sofisticado modo de aprovisionamiento fue la
base de las operaciones tácticas que Roma desarrolló desde la Anibálica en adelante (siglos III-II
a.C.); por lo tanto fue el soporte logístico de las victorias en occidente y en oriente. Este
indicador deja ver que el sistema de aprovisionamiento romano fue superior al de sus enemigos;
Roma se impuso a la tradición militar de pueblos con la potencia de Cartago, Siria y Macedonia.
Las muestras cuantitativas que ofrecen las fuentes confirman que la organización del
sistema de abastecimiento tuvo una plataforma jurídica muy sólida, base de las columnas sobre
las que se desarrolló el modelo. Estas columnas fueron el sistema de alianza con los socii y los
aliados extra itálicos, el imperium sobre las provincias y la autoridad plenipotenciaria de los
comandantes; la logística del abastecimiento fue siempre una cuestión de Estado.
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