Análisis cuantitativo de los suministros militares - Historia Antigua

Una de las problemáticas más frecuentemente asociadas a la adquisición de los víveres era
el transporte y el almacenamiento. En este sentido Erdkamp observó que el ejército debió
proveerse de bodegas, como soporte táctico, para almacenar lo que querían conservar por un
tiempo; destaca que la ubicación de éstas debió ser estratégica (zonas costeras y ribereñas) a fin
de evitar el saqueo del enemigo y al mismo tiempo favorecer el acceso de los convoyes
cargados 30 .
La lógica de esta investigación se orientó a establecer el modo en que Roma solucionó los
problemas de abastecimiento. Desde esta perspectiva el trasporte constituyó un punto que debía
ser revisado obligatoriamente; en efecto, se hizo una revisión que partió desde las ventajas del
transporte marítimo, pasando por el tipo de naves empleadas y su capacidad de carga. El
transporte conformó un soporte táctico de primera necesidad.
Las cantidades de alimento que exigieron las tropas implicaron que el Estado buscara los
medios para hacer llegar los víveres donde quiera que los ejércitos se ubicaran. En función de
esta condición, aseguró Erdkamp, se recurrió al servicio de transporte marítimo, a través de
contratos con privados 31 , como también al transporte terrestre.
Finalmente, para superar las dificultades en la distribución de las provisiones, Erdkamp
consideró que los comandantes fueron uno de los factores determinantes. Eran ellos quienes
evaluaban los inconvenientes (la distancia, el tiempo, los riesgos, etc.) y decidían cómo actuar
según las circunstancias en cada uno de los frentes bélicos.
La contribución del trabajo de Erdkamp marcó un precedente porque organizó el
problema del aprovisionamiento del grano desde un punto de vista rigurosamente logístico.
Consideró muy bien cada una de las etapas y analizó la situación táctica que había detrás de cada
enfrentamiento; indudablemente el trabajo de Erdkamp es muy difícil de superar.
Con los resultados de esta investigación se aclararon muchas de las interrogantes
tradicionales y se ratificaron gran parte de las teorías ya expuestas. Las nuevas conclusiones
negaron la posibilidad de que el grano tuviera una sola procedencia; en efecto, se ratificó la
suministración procedente de las provincias, los aliados extra itálicos, los publicanos y el
autoabastecimiento.
La tendencia se confirmaba: Roma tenía diversas fuentes para abastecer sus ejércitos. A
este punto de los estudios se evidenció el progreso respecto a la época en que se sobre evaluó la
30 Erdkamp, P., 1998, 48-52.
31 Erdkamp, P., 1998, 52-62.
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