Análisis cuantitativo de los suministros militares - Historia Antigua

FRUMENTATIO Y PABULATIO
El lenguje que han usado las fuentes para referirse a este tipo de maniobras tiende a ser
muy específico. En el caso de la suministración de grano para el consumo de los soldados se
habla de frumentatio, mientras que del aprovisionamiento de forraje para los animales, de
pabulatio. En la práctica el primero comprendía grano y otras provisiones, mientras el segundo
sólo heno, aún cuando sabemos que también aquí se recolectaban diversas provisiones.
De acuerdo con estos conceptos se percibe que las fuentes fueron partidarias de diferenciar
entre ambas maniobras; por lo tanto nosotros hablamos de recolección (frumentatio) y de forrajeo
(pabulatio), dos estrategias cuyo nivel de agresividad pudo ser menor que la desatada en el
saqueo.
En este sentido, sin embargo, no podemos generalizar porque Livio ha informado, por
ejemplo, de la violenta frumentatio de los soldados de T.Q. Flaminino en tierras espartanas 527
cuyo nivel de agresión no fue muy lejano al de un saqueo normal.
De la frecuencia total con que las fuentes registraron las acciones de autoabastecimiento
hemos calculado que la frumentatio (19%) supera la pabulatio (8%); no obstante que ambas
estrategias fueron, de igual modo, una preocupación constante en la logística de guerra. El grano
tuvo una importancia enorme, como ya hemos destacado, y por lo mismo era necesario activar
todos los canales de abastecimiento para procurárselo.
La disponibilidad de grano y forraje exigió a los comandantes estar siempre atentos, lo
vemos en las fuentes, y constatamos que fue el producto alimenticio más veces aludido en el
desarrollo de la guerra. Al respecto Harmand 528 hizo notar la enorme dificultad que tenía la
logística, en muchos escenarios históricos, para abastecer de grano a sus tropas, sobre todo
cuando las condiciones no eran favorables ya fuera por las distancias, el transporte, el número de
hombres y/o bestias que alimentar.
En este sentido conviene tener presente que la frumentatio era una solución muy adecuada
porque zanjaba la situación de carestía casi de inmediato, si el estado del tiempo lo permitía,
evidentemente. Además para el Estado significaba un discreto ahorro en los costos y daba la
certeza del abastecimiento cuando el flujo normal de aprovisionamento se veía interrumpido.
Respecto a la pabulatio sabemos que, en efecto, el acceso al heno condicionó mucho el
desplazamientro de los ejércitos. Algunos ejemplos nos los da Livio cuando informa que el
527 Livio 34,26,8.
528 Harmand, J., 1978, 114.
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