Análisis cuantitativo de los suministros militares - Historia Antigua

En esta misma línea interpretativa clasificamos el saqueo que en 148 a.C. Escipión llevó a
cabo en las ciudades africanas de Phameas y Gulussa, portando con sigo muchas provisiones para
sus tropas 508 . Todo indica que fue un saqueo tradicional, sin otro fin que el autoabastecimiento,
mientras se alista para continuar su marcha en territorio africano.
Estos últimos casos dan cuentas de que el ejército en movimiento utilizó
permanentemente el saqueo como estrategia de aprovisionamiento. No debemos perder de vista
que, en cada uno de los casos revisados, se trata de soldados que se habían enrolado para buscar
mejores perspectivas económicas; es un ejército proletarizado que ve en el saqueo una excelente
oportunidad de obtener beneficios, por lo tanto las oportunidades serán siempre bien
aprovechadas. El botín era ganancia pura, es decir, libre del pago que debían hacer por las
provisiones tradicionales (grano, armas y vestuario).
La búsqueda permanente del botín, a través del saqueo, no excluyó que muchas veces se
cayera en excesos por parte de los soldados. En estos casos el saqueo no sólo estaba orientado en
función del autoabastecimiento de las tropas, sino principalmente como medio para obtener
beneficios personales.
Los excesos de los soldados que saqueaban la comprobamos en 109 a.C., mientras se
combatía a Giugurta. En este caso se atacaron campos y ciudades con un saqueo fruto de la
indisciplina de los soldados de Spurio Albino, que pensaban más en el botín personal que en el
aprovisionamiento de las tropas 509 .
Así también en el año 107 a.C. Salustio 510 informa de un saqueo que, a su juicio, fue
contrario al ius belli. Durante este episodio, las tropas de Mario, asediaron e incendiaron la
ciudad de Capsa, sus habitantes fueron obligados a rendirse y en medio al terror se desató una
rapiña muy violenta cuyo botín fue dividido entre los mismos soldados romanos. Esta inusitada
ferocidad se justificó en el hecho de que Capsa era aliada de Guigurta y habitada por gente
indómita.
508 Apiano, Pún. VIII,16,109.
509 Salustio, Giug., 44,5 se verifica que los soldados además vendían el botín (animales y esclavos) a los mercaderes
a cambio de vino y otras cosas más bien banales, inclusive vendían el grano que el Estado les había entregado.
Salustio habla de corrupción. Cfr. Paul, G.M., 1984, 137 afirma que seguramente estos pequeños mercaderes eran
intermediarios entre soldados y negotiatores.
510 Salustio, Giug., 91,5-7. Cfr. Paul, G.M., 1984, 227 no cree que haya sido una violación al ius belli porque el
tratamiento dado a Capsa formaba parte de las estrategias de guerra habituales.
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