Análisis cuantitativo de los suministros militares - Historia Antigua

Durante esta depredación Livio comenta que los elementos cogidos entran en la categoría
de “omnis generis” 494 . En este caso, como en otros el saqueo estuvo precedido de una captura de
grano, por tanto la acción conjunta (captura-saqueo) debió resultar bastante beneficiosa.
El saqueo fue una acción que en otras ocasiones fue ejecutada aprovechando que las
circunstancias estaban dadas para tales efectos y aparece siempre asociado a coyunturas que
favorecieron la ofensiva de los soldados.
Así, por ejemplo, ocurrió en 210 cuando tras derrotar a las tropas de Aníbal el abundante
botín saqueado se dejó en manos de los mismos soldados 495 (240.000 moyos de grano y 110.000
de cebada). Una acción semejante se verificó ese mismo año cuando Escipión autorizó el saqueo
del campamento enemigo 496 , prácticamente durante un día, y otra cuando M. Valerio llevó a
cabo una improvisada acción de saqueo sobre la ciudad de Utica 497 desde donde tomó todo tipo
de cosas (omnis generis praeda).
Las referencias entregadas por las fuentes dan cuentas de botines amplios en cantidad y
probablemente en la diversidad de elementos saqueados. De igual forma observamos que el
territorio enemigo ofrecía siempre algo de qué hacer botín.
La intención de saquear parece que estuvo siempre presente, lo constatamos en las
ocasiones creadas con la voluntad de ejecutar el pillaje de los soldados y de aprovisionar a las
tropas. Así ocurrió, por ejemplo, en 207, cuando el procónsul M. Valerio Levino, pasó desde
Sicilia a África, donde desarrolló una serie de saqueos en la ciudad de Utica y de Cartago 498 ;
Livio indica que el botín fue cuantioso en especies de todo tipo, pero principalmente en grano, lo
que confirma la idea de un saqueo siempre exitoso.
Desde otra perspectiva es importante notar que el saqueo sembraba el terror en la
población que lo sufría. La búsqueda de provisiones y de botín, en general, significaba la ruina de
quienes lo padecían porque eran sometidos a una violencia particular que terminaba con el robo
de muchos de los productos que les sustentaban.
Esta dimensión del saqueo la encontramos en Livio 499 cuando comenta que durante siete
días Escipión atacó y saqueó diversas ciudades y pueblos africanos en busca de recursos para sus
hombres. La expresión de Livio ratifica que el uso de la fuerza aterrorizaba a los poblados (late
494 Livio 25,31,13.
495 Livio 27,1,2.
496 Polibio X,39,9; Livio 27,42,13. Walbank, F. W., 1957, II, 252, discute si Escipión tenía o no el derecho de
autorizar este saqueo hecho al campamento enemigo.
497 Livio 27,5,8-9.
498 Livio 28,4,5 y 7.
499 Livio 28,35,4-5.
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