Análisis cuantitativo de los suministros militares - Historia Antigua

La transacción comercial de provisiones militares fue una alternativa utilizada con
discreción porque implicaba un costo que era mejor evitar, no obstante que en ocasiones se
prefería pagar. El Estado daba prioridad al estipendio de los soldados cuyo costo crecía en la
medida que el enrolamiento aumentaba; probablemente valía más evitar las transacciones
onerosas dejándolas como alternativa válida en momentos de particular dificultad.
III. APROVISIONAMIENTO HECHO DESDE EL CAMPAMENTO Y A TRAVÉS DE
ACCIONES DE AUTOABASTECIMIENTO EN EL CAMPO
A. APROVISIONAMIENTO EN EL CAMPAMENTO: CONSTRUCCIÓN Y ENSAMBLAJE
De la revisión a las fuentes todo indica que la construcción de armas fue una operación
desarrollada con mucha regularidad en el mismo campamento militar; por lo tanto el
aprovisionamiento pudo tener, inicialmente, esta doble variante de procedencia: aliados y
campamento. Ésta última alternativa fue probablemente el modo de abastecimiento más utilizado
mientras las tropas estaban detenidas.
Del trabajo de manufacturación de armas, realizado por los mismos soldados y/o por
artesanos especializados 473 , tenemos una muestra tanto más extensa que la analizada en los casos
anteriores. Tal parece que la confección de armas fue mucho más atractiva de historiar y esto se
refleja en la cantidad de información disponible tanto en el siglo III como en el II a.C.
La siguiente tabla resume esta modalidad de abastecimiento:
473 Esta certeza nos llega a través de Livio 26,47,2, cuando al capturar Cartago Nova incorporó 2.000 hombres que
desarrollaban la actividad de artesanos “ordenó que fueran esclavos del pueblo romano con próxima esperanza de
libertad si prestaban servicio con dedicación a las necesidades de la guerra”. Cfr. Fraccaro, P., 1975, 69, habla de
los “ciudadanos artesanos” reclutados para la construcción de máquinas de guerra y sobre todo para la mantención de
las armas deterioradas con el uso; Bishop, M. – Coulston, J., Roman military equipment, from the Punic wars to the
fall of Rome, Londres, 1993, 183, confirman que los ejércitos fueron capaces de autoabastecerse de armas gracias a
la producción artesanal de los soldados en el campamento; para tales efectos contaban con la contribución de materia
prima hecha por los poblados cercanos y/o la recolección hecha por las tropas.
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