Análisis cuantitativo de los suministros militares - Historia Antigua

capacidad ofensiva y un salto cuantitativo en la capacidad de producción de armas 414 , pero del
que no tenemos huellas específicas en las fuentes.
En síntesis, la nueva legión mariana estuvo formada únicamente por soldados armados
pesadamente mientras la infantería ligera fue abolida (ésta habría estado activa sólo hasta la
guerra contra Giugurta). Los estudiosos 415 estiman que la guerra contra Giugurta (112-105 a.C)
fue el último conflicto donde las fuentes mencionan a las velites, en adelante su lugar será tomado
por auxiliares itálicos y no itálicos.
Desde la perspectiva del aprovisionamiento debemos considerar que estas reformas
comportaron no sólo aumentar las provisiones disponibles, sino que además optimizar su
transporte, a grande y pequeña escala, según fueran los requerimientos.
Por ejemplo, a nivel de transporte local fue el propio soldado que debió trasladar muchos
de los elementos necesarios cotidianamente, se les reconoció como “mulas marianas” 416 porque
debían cargar las armas pesada y además los víveres.
La reforma de Mario resulta entonces inevitablemente beneficiosa a los intereses del
nuevo soldado y también muy conveniente para los empresarios. Pensemos que el recluta era un
generador de consumo por partida doble porque mientras destina una parte importante de su
estipendio al sostenimiento de su familia (entra en el juego de la oferta y demanda local), por otro
lado requería para sí mismo alimentación, vestuario y material bélico que eran descontados de su
estipendio.
Por estas razones es probable que la reforma mariana haya contribuido a afianzar aún más
la actividad de aprovisionador militar. De hecho la disposición de armar pesadamente a los
hombres exigió una innovación tecnológica en el ejército 417 , a pesar de que durante esta época no
se dispuso de arsenales estatales 418 .
Es muy probable que esta situación favoreciera la producción y la venta de armas desde el
sector privado donde tal vez los publicanos pudieron tener incidencia, pero de esto las fuentes no
dicen nada, aun cuando no lo podemos descartar.
414
Cfr. Desideri, P.,1982, 554-560 cree que esta modificación conllevó una necesaria mejoría a nivel tecnológico en
el campo militar.
415
Milan, A., Le forze armate nella storia di Roma antica, Roma, 1993, 79-81.
416
Fuentes, N., The mule of a soldier en “JRMES”, 2, 1991, 65-99, donde ejemplifica en extenso todo cuanto
transportaba un soldado mariano quien, a falta de mulas, tomó el lugar de estas bestias de carga. Las cifras de las
cargas varían entre 40 y 54 kilos considerando armas y víveres (s. III a.C. al s. II d.C). Cfr. Rankov, B., Military
Forces en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol. II., Cambridge University Press,
Cambridge, 2007, 30-75, 31-32; Le Bohec, Y., 2001, 91.
417
Desideri, P., 1982, 559.
418 Gabba, E., 1980, 225.
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