Análisis cuantitativo de los suministros militares - Historia Antigua
Análisis cuantitativo de los suministros militares - Historia Antigua
Análisis cuantitativo de los suministros militares - Historia Antigua
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
UNIVERSITÀ DI PISA<br />
CORSO DI DOTTORATO DI RICERCA IN STORIA<br />
DIPARTIMENTO DI SCIENZE STORICHE DEL MONDO ANTICO<br />
MECANISMOS DE ABASTECIMIENTO<br />
DEL EJÉRCITO ROMANO.<br />
LA PROCEDENCIA DE LAS PROVISIONES MILITARES (218-105 A.C.).<br />
CANDIDATA<br />
J. A. SILVA SALGADO<br />
1<br />
TUTOR<br />
PROFESOR U. LAFFI
I N D I C E<br />
Prólogo 1<br />
CAPITULO I<br />
LA LOGÍSTICA DEL APROVISIONAMIENTO MILITAR (218-105 A.C.)<br />
EN LA HISTORIOGRAFÍA CONTEMPORÁNEA<br />
A. Los estudios hechos en materia <strong>de</strong> aprovisionamiento militar:<br />
ten<strong>de</strong>ncias, controversias y proyecciones 4<br />
B. Proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las provisiones <strong>militares</strong>: fuentes útiles y método <strong>de</strong> investigación 29<br />
CAPITULO II<br />
PROCEDENCIA, TIPIFICACIÓN Y CUANTIFICACIÓN DE LAS PROVISIONES<br />
MILITARES: UN ANÁLISIS ESTADÍSTICO<br />
I. La confe<strong>de</strong>ración romano-itálica, las provincias y <strong>los</strong> aliados extra itálicos,<br />
su colaboración con el ejército romano<br />
A. La Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica 35<br />
- Grano 38<br />
- Materias primas, naves y aparejos navales 42<br />
- Roma: aprovisionamiento <strong>de</strong> naves y aparejos navales 47<br />
- Armas 53<br />
B. Comunida<strong>de</strong>s provinciales<br />
- Grano 57<br />
- Naves y armas 60<br />
- Vestuario militar 62<br />
C. Aliados Extra Itálicos<br />
- Amicitia y societas con <strong>los</strong> aliados extra itálicos 66<br />
- Grano 68<br />
- Animales <strong>de</strong> combate (cabal<strong>los</strong> y elefantes) 73<br />
- Naves 78<br />
- Armas e instrumentos <strong>de</strong> asedio terrestre 89<br />
2
II. Aprovisionamiento hecho a través <strong>de</strong> transacciones comerciales:<br />
societates publicanorum y mercados aliados<br />
1. Transacciones con Publicanos<br />
A. Publicanos suministradores <strong>militares</strong> y su relación con el estado romano 90<br />
B. Aprovisionamiento militar: mecanismos <strong>de</strong> gestión 92<br />
C. Aprovisionamiento militar, un estudio <strong>de</strong> casos específicos 96<br />
D. Los cambios en el ejército y las nuevas condiciones<br />
en la gestión comercial <strong>de</strong> <strong>los</strong> ‘mercatores belli’ 116<br />
a) Segunda Guerra Púnica (218 – 201 a.C.) 117<br />
b) Tribunado <strong>de</strong> Cayo Graco (123 – 121 a.C.) 119<br />
c) Consulado <strong>de</strong> Mario (107-86 a.C.) 120<br />
E. La dinámica <strong>de</strong>l “mercado <strong>de</strong> la guerra”: las condiciones económicas<br />
que enfrentaron las societates publicanorum<br />
-Gasto militar y dinámica monetaria 123<br />
2. Transacciones con mercados locales 134<br />
III. Aprovisionamiento hecho <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el campamento y a través <strong>de</strong> acciones <strong>de</strong><br />
autoabastecimiento en el campo<br />
A. Aprovisionamiento en el campamento: construcción y ensamblaje 140<br />
B. Aprovisionamiento en el campo : autoabastecimiento <strong>de</strong> guerra 145<br />
-Saqueo 149<br />
-Captura 154<br />
-Frumentatio y Pabulatio 158<br />
-Requisición 161<br />
IV. Aprovisionamiento exigido al enemigo <strong>de</strong>rrotado: botín e in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> guerra<br />
- Deditio, tratados y aprovisionamiento 166<br />
3
CAPITULO III<br />
ABASTECIMIENTO MILITAR: TIPOLOGÍA Y CANALIZACIÓN DE LAS<br />
PROVISIONES. RESULTADOS CONCLUSIVOS.<br />
A. La vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> <strong>los</strong> autores greco-latinos como fuentes informativas 174<br />
- Polibio 175<br />
- Tito Livio 177<br />
- Salustio 190<br />
- Apiano 191<br />
- Síntesis estadística <strong>de</strong> la información recabada en las fuentes 196<br />
B. Las fuentes y la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> abastecimiento 197<br />
C. Las fuentes y la tipificación <strong>de</strong> las provisiones en la red <strong>de</strong> abastecimiento militar 202<br />
D. Proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las provisiones en la logística <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> abastecimiento militar 209<br />
Bibliografía 217<br />
4
P R Ó L O G O<br />
La logística <strong>de</strong>l abastecimiento militar durante <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III y II a.C. es un tema que ha<br />
<strong>de</strong>spertado el interés <strong>de</strong> la comunidad científica sólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace algunos años. Una <strong>de</strong> las causas<br />
<strong>de</strong> esta situación pue<strong>de</strong> ser que tradicionalmente se ha tenido la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que las fuentes greco-<br />
latinas, muy orientadas hacia una dimensión política, no han registrado información suficiente<br />
que permita profundizar <strong>los</strong> mecanismos <strong>de</strong> aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército durante esta época.<br />
En este contexto hemos hecho una revisión <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista<br />
estrictamente logístico. Nos mueve la convicción <strong>de</strong> que es posible establecer una muestra<br />
cuantitativa <strong>de</strong>l modo en que se abastecía el ejército romano, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Segunda Guerra Púnica<br />
(218-201 a.C.) a la guerra contra Giugurta (112-105 a.C.).<br />
El estudio <strong>de</strong> este período significa revisar una <strong>de</strong> las etapas más formativas <strong>de</strong>l ejército<br />
romano; en efecto, durante estos años <strong>los</strong> enormes cambios que vivía la sociedad incidieron<br />
directamente sobre su estructuración. El ejército vio crecer el número <strong>de</strong> <strong>los</strong> enrolados, que<br />
buscaban aumentar sus ingresos, en medio a una situación económico-social muy dificultosa.<br />
La paulatina proletarización <strong>de</strong>l ejército no sólo aumentó el número <strong>de</strong> movilizados, sino<br />
que también implicó una contínua adaptación <strong>de</strong> <strong>los</strong> medios <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong>l ejército, éstos<br />
<strong>de</strong>bieron ser capaces <strong>de</strong> garantizar el aprovisionamiento en cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> frentes, ya fuera<br />
cuando las tropas estaban en movimiento o <strong>de</strong>tenidas.<br />
La eficiencia <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong>pendió, en gran parte, <strong>de</strong> factores como la capacidad <strong>de</strong><br />
gestión y <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> <strong>los</strong> magistrados, <strong>de</strong>l uso a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento y <strong>de</strong>l almacenamiento, transporte y distribución <strong>de</strong> las provisiones. Nosotros<br />
profundizaremos principalmente cuál fue el orígen <strong>de</strong> las vituallas <strong>de</strong> guerra.<br />
Revisar la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las provisiones <strong>militares</strong> comporta utilizar una metodología<br />
investigativa capaz <strong>de</strong> organizar una gran cantidad <strong>de</strong> información, emanada <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las<br />
guerras que compren<strong>de</strong>n el período en estudio. Los datos recabados han revelado que las<br />
proce<strong>de</strong>ncias eran múltiples y que la variedad <strong>de</strong> provisiones era bastante amplia.<br />
Metodológicamente la organización <strong>de</strong> esta información se hizo a través <strong>de</strong> tablas<br />
específicas en don<strong>de</strong> se clasificó la frecuencia con que las fuentes registraron cada una <strong>de</strong> las<br />
provisiones <strong>militares</strong>. De este modo se entrega una visión or<strong>de</strong>nada <strong>de</strong>l origen <strong>de</strong> las provisiones<br />
entre 218 y 105 a.C. Naturalmente las cifras obtenidas <strong>de</strong>ben ser interpretadas como una muestra<br />
representativa <strong>de</strong> una realidad mucho más compleja, <strong>los</strong> cálcu<strong>los</strong> realizados sólo marcan una<br />
ten<strong>de</strong>ncia, no una certeza.<br />
5
Nuestra contribución busca ampliar la discusión <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l aprovisionamiento; por<br />
lo tanto se analizará la tipificación <strong>de</strong> las provisiones distinguiendo entre aquellas <strong>de</strong>stinadas<br />
directamente a sostener la persona <strong>de</strong>l soldado (grano, vestuario y víveres en general) y aquellas<br />
<strong>de</strong> or<strong>de</strong>n táctico <strong>de</strong> tipo <strong>de</strong>fensivo y ofensivo (armas ligeras, máquinas <strong>de</strong> guerra, instrumentos <strong>de</strong><br />
asedio, naves y aparejos navales, carros, animales y materias primas).<br />
Estas categorías son perfectamente reconocibles en el conjunto <strong>de</strong> conflictos revisados<br />
gracias a la organización estadística <strong>de</strong> <strong>los</strong> datos. Esta información se sintetizó a través <strong>de</strong><br />
gráficos temáticos que ayudan a tener una i<strong>de</strong>a síntesis <strong>de</strong> <strong>los</strong> mecanismos <strong>de</strong> abastecimiento, <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> canales y <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> provisión empleados.<br />
Los resultados obtenidos se complementan con algunas investigaciones anteriores<br />
(Erdkamp 1998, 2007 y Roth, 1999, 2007) don<strong>de</strong> se revisó principalmente la proveniencia <strong>de</strong>l<br />
grano y <strong>los</strong> mecanismos empleados para procurarlo, transportarlo y distribuirlo. Nosotros<br />
incluimos otras provisiones, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l grano, y especificamos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> dón<strong>de</strong> provenían y cómo se<br />
obtenían.<br />
El análisis estadístico, propiamente tal se estructuró en función <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales<br />
que abastecieron el ejército. La muestra <strong>de</strong> datos obtenida permite especificar no sólo algunas<br />
proce<strong>de</strong>ncias, sino también la tipificación y la cuantificación <strong>de</strong> las provisiones (ésta última sólo<br />
en algunos casos).<br />
Este esquema analítico se utilizó para revisar en qué consistió el aprovisionamiento hecho<br />
por la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica, las provincias y <strong>los</strong> aliados extra itálicos, así también<br />
por las compañías <strong>de</strong> publicanos y <strong>los</strong> mercados abiertos. Por otro lado se revisó el<br />
abastecimiento hecho <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el campamento y a través <strong>de</strong> acciones <strong>de</strong> autoabastecimiento en el<br />
campo (saqueo, captura, frumentatio, pabulatio y requisisición) y finalmente aquel<br />
aprovisionamiento exigido al enemigo <strong>de</strong>rrotado (in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> guerra).<br />
Por último en las consi<strong>de</strong>raciones conclusivas explicamos porqué <strong>los</strong> autores latinos son<br />
válidos como fuente informativa. A través <strong>de</strong> la revisión <strong>de</strong>tallada <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las fuentes<br />
<strong>de</strong>mostramos que es factible i<strong>de</strong>ntificar <strong>los</strong> diversos mecanismos <strong>de</strong> aprovisionamiento y la<br />
tipología <strong>de</strong> provisiones que entraron en la red <strong>de</strong> abastecimiento diseñada por el Estado para dar<br />
soporte logístico al ejército romano.<br />
Mis agra<strong>de</strong>cimientos van dirigidos, en primer lugar, al Profesor Umberto Laffi, quien<br />
aceptó mi candidatura al programa <strong>de</strong> Doctorado en virtud <strong>de</strong>l convenio existente entre la<br />
Universidad <strong>de</strong> Pisa y la Pontificia Universidad Católica <strong>de</strong> Valparaíso. Reconozco su infinita<br />
paciencia, cercanía y apoyo durante cada una <strong>de</strong> las etapas <strong>de</strong> esta investigación.<br />
6
Recononozco, con especial gratitud, a <strong>los</strong> profesores Alejandro Bancalari y Raúl Buono-<br />
Core, ex alumnos <strong>de</strong>l Ateneo Pisano, quienes me formaron en esta disciplina y apoyaron con<br />
fuerza la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> continuar perfeccionándome. Un recuerdo especial en memoria <strong>de</strong> Don<br />
Héctor Herrera Cajas quien invitándome a las “Semanas <strong>de</strong> <strong>Historia</strong> Romana” me acercó a la i<strong>de</strong>a<br />
<strong>de</strong>l doctorado en Pisa.<br />
Así también expreso mi gratitud al Ministero d’Affari Esteri Italiano que financió la<br />
mayor parte <strong>de</strong> mi estadía en Italia entregándome <strong>los</strong> recursos para investigar. Agra<strong>de</strong>zco la<br />
gestión hecha por el “Istituto <strong>de</strong> Cultura Italiana” en Santiago.<br />
Un reconocimiento especial dirijo al Doctor Andrea Raggi, quien me ayudó a<br />
compren<strong>de</strong>r, con sencillez, la profundidad <strong>de</strong>l trabajo histórico. Del mismo modo agra<strong>de</strong>zco a la<br />
Profesora Domitilla Campanile por estar siempre presente. Así también dirijo un sincero<br />
“gracias” a todos <strong>los</strong> Profesores que conforman el Departamento <strong>de</strong> Ciencias Históricas <strong>de</strong>l<br />
Mundo Antiguo, <strong>de</strong> el<strong>los</strong> aprendí no solamente <strong>Historia</strong> <strong>Antigua</strong>.<br />
A cada una y cada uno <strong>de</strong> mis compañeros expreso mi más profunda gratitud por haberme<br />
acogido con cordialidad y haberme integrado al trabajo en equipo.<br />
Los resultados alcanzados no habrían llegado a cristalizar sin el afecto <strong>de</strong> mi familia en<br />
Chile y sin el amor <strong>de</strong> Enrico. A el<strong>los</strong> yo <strong>de</strong>dico el fruto <strong>de</strong> esta experiencia investigativa.<br />
7
CAPITULO I<br />
LA LOGÍSTICA DEL APROVISIONAMIENTO MILITAR (218-105 A.C.)<br />
EN LA HISTORIOGRAFÍA CONTEMPORÁNEA<br />
A. LOS ESTUDIOS HECHOS EN MATERIA DE APROVISIONAMIENTO MILITAR: TENDENCIAS,<br />
CONTROVERSIAS Y PROYECCIONES<br />
La historia militar <strong>de</strong> la Roma Republicana, entre <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III y II a.C., tradicionalmente<br />
ha sido estudiada en función <strong>de</strong> profundizar lineamientos tácticos y <strong>de</strong> maniobras en general.<br />
Des<strong>de</strong> <strong>los</strong> años 70, sin embargo, se ha venido fortaleciendo paulatinamente una ten<strong>de</strong>ncia que ha<br />
indagado a partir <strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong> guerra.<br />
A<strong>de</strong>ntrarse en este campo investigativo ha significado avanzar lentamente porque<br />
normalmente en la reconstrucción <strong>de</strong> este período no se han consi<strong>de</strong>rado <strong>de</strong>l todo <strong>los</strong> aspectos<br />
económicos <strong>de</strong> la guerra. La orientación <strong>de</strong> <strong>los</strong> estudios no se había concentrado en la revisión <strong>de</strong><br />
las dificulta<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>safíos que implicaba la organización material <strong>de</strong> la guerra, sino en su<br />
esquema político y táctico.<br />
La logística militar y sus implicancias prácticas fueron revisadas en función <strong>de</strong><br />
compren<strong>de</strong>r cómo se coordinaban <strong>los</strong> recursos disponibles. Este argumento, que podía parecer un<br />
tanto innovativo, se abrió paso con calma precisamente porque era necesario saber cómo<br />
organizar la información existente.<br />
Entre <strong>los</strong> precursores <strong>de</strong> esta área <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong>stacó Jacques Harmand 1 , quien en 1973 se<br />
interrogó respecto a las cifras <strong>de</strong> hombres movilizados en las guerras <strong>de</strong> la Antigüedad y su<br />
relación con las prácticas <strong>de</strong> sustentamiento <strong>de</strong> éstos. Sus interrogantes apuntaban, sobre todo, a<br />
clarificar la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l alimento en general. Sus estudios eran todavía aproximativos, sin<br />
tanta precisión en este aspecto; sin embargo hablaba <strong>de</strong> “logística orgánica” entendiendo que era<br />
el Estado el responsable <strong>de</strong> garantizar el aprovisionamiento militar; aun sin especificar cómo lo<br />
hacía.<br />
Harmand 2 reconoció la política <strong>de</strong>l autoabastecimiento <strong>de</strong> Roma, durante la media<br />
República, porque se centró en el discurso catoniano <strong>de</strong>l bellum se ipsum alet. Con esta<br />
inclinación el estudioso comenzó a interesarse en la relación entre el autoabastecimiento y la<br />
importancia <strong>de</strong>l “dominio logístico <strong>de</strong>l territorio”. Sus interpretaciones llegaron a establecer una<br />
1<br />
Harmand, J., L’arte <strong>de</strong>lla guerra nel Mondo Antico, Roma, 1978.<br />
2<br />
Harmand, J., 1978, 108.<br />
8
correspon<strong>de</strong>ncia directa entre el modo <strong>de</strong> aprovisionar un ejército y la necesidad <strong>de</strong> una logística<br />
fundada sobre la responsabilidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> Estados en general 3 .<br />
Su evaluación le llevó a sostener que durante la Segunda Guerra Púnica el Estado romano<br />
carecía <strong>de</strong> una administración militar capaz <strong>de</strong> organizar, por sí misma, la enorme <strong>de</strong>manda <strong>de</strong><br />
productos que tenía el ejército 4 . En su opinión el Estado prefirió <strong>de</strong>jar esta responsabilidad en<br />
manos <strong>de</strong> “servicios privados”, capaces <strong>de</strong> afrontar el aprovisionamiento <strong>de</strong> las tropas.<br />
Las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> Harmand, correctas o no, motivaron a otros estudiosos a reflexionar respecto<br />
<strong>de</strong> la relación existente entre Estado, ejército y modos <strong>de</strong> abastecimiento. Así se inició a plasmar<br />
la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> una logística militar al servicio <strong>de</strong>l aprovisionamiento <strong>de</strong> guerra. Si bien el paso dado<br />
por Harmand fue muy importante, en la práctica <strong>los</strong> investigadores continuaron a<strong>de</strong>lante con <strong>los</strong><br />
temas <strong>militares</strong>, sin dar una mayor atención al abastecimiento <strong>de</strong>l ejército.<br />
Durante <strong>los</strong> años 70, <strong>de</strong>l siglo pasado, <strong>los</strong> investigadores se interesaron por establecer <strong>los</strong><br />
modos <strong>de</strong> financiar el ejército más que en estudiar la logística <strong>de</strong>l abastecimiento; sin embargo la<br />
ten<strong>de</strong>ncia a ocuparse <strong>de</strong> éste tema fue manifestada indirectamente porque era inherente al<br />
quehacer <strong>de</strong>l Estado.<br />
En esta revisión indirecta <strong>de</strong> aprovisionamiento militar se <strong>de</strong>mostró que <strong>los</strong> estudios<br />
<strong>militares</strong> continuaban encaminándose en una dirección social y fiscal. Al respecto Emilio Gabba<br />
enfatizó la necesidad <strong>de</strong> establecer una relación entre el ejército y la sociedad durante la tarda<br />
República.<br />
Los trabajos <strong>de</strong> Gabba no abordaron el tema <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva logística, pero<br />
contribuyeron a explicar el <strong>de</strong>ber estatal <strong>de</strong> aprovisionar al ejército, financiando las provisiones y<br />
el estipendio <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados 5 .<br />
Gabba estuvo siempre muy atento a revisar <strong>los</strong> modos en que el Estado podía afrontar <strong>los</strong><br />
costos económicos <strong>de</strong>l aprovisionamiento 6 ; <strong>de</strong>mostró claramente que tales gastos eran cubiertos a<br />
través <strong>de</strong> <strong>los</strong> impuestos provinciales y <strong>de</strong> las riquezas obtenidas mediante el botín <strong>de</strong> guerra.<br />
Contemporáneamente a Gabba continuó creciendo un interés historiográfico por buscar<br />
una explicación más amplia al financiamiento <strong>de</strong>l aprovisionamiento militar. En este sentido las<br />
propuestas <strong>de</strong> <strong>los</strong> especialistas tendieron a explicar la estrecha relación existente entre finanzas<br />
3 Harmand, J., 1978, 109.<br />
4 Harmand, J., 1978, 111.<br />
5 Gabba, E., Esercito e Società nella tarda Repubblica Romana, Florencia, 1973, 47-56.<br />
6 Gabba, E., Esercito e fiscalità a Roma in età republicana, en Armées et fiscalité dans le mon<strong>de</strong> antique, París,<br />
1977, 18-23.<br />
9
estatales y aprovisionamiento militar. Gabba <strong>de</strong>jó establecida la indivisibilidad entre<br />
financiamiento estatal y grano.<br />
En este punto <strong>de</strong> las investigaciones el tema <strong>de</strong>l aprovisionamiento militar había iniciado<br />
a <strong>de</strong>sarrollar un cuerpo teórico-conceptual que le pertenecía, a<strong>de</strong>más iniciaba, poco a poco a<br />
integrar más elementos a la discusión.<br />
Esta base conceptual, puesta en la década <strong>de</strong> <strong>los</strong> años 70, <strong>de</strong>l siglo pasado, resultó<br />
fundamental para que durante <strong>los</strong> años 80 madurara una concepción <strong>de</strong> la logística capaz <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>tectar otros agentes aprovisionadores y otros mecanismos <strong>de</strong>l abastecimiento.<br />
En efecto, durante la década <strong>de</strong> 1980 en la historiografía se abrieron paso quienes<br />
reconocieron que era tiempo <strong>de</strong> revisar argumentos más específicos para reconocer cuáles eran<br />
las bases <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento. En este contexto el interés <strong>de</strong> algunos estudiosos se<br />
centró en analizar el grano, como elemento fundamental <strong>de</strong> la red <strong>de</strong> abastecimiento.<br />
En 1980 se evi<strong>de</strong>nciaron otros signos <strong>de</strong> progreso en términos <strong>de</strong> diferenciar entre el<br />
grano <strong>de</strong>stinado a las tropas y aquel reservado a la ciudad <strong>de</strong> Roma. Fue Geoffrey Rickman quien<br />
presentó un trabajo 7 que revisaba el aprovisionamiento <strong>de</strong>l grano a Roma y a <strong>los</strong> ejércitos en<br />
campaña.<br />
Así, en un análisis <strong>de</strong> amplio respiro, profundizó aspectos <strong>de</strong> esta dinámica comercial<br />
nada simples <strong>de</strong> aclarar. Rickman estableció que el Estado romano tenía necesidad <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
privados para abastecerse <strong>de</strong>l grano; las implicancias prácticas <strong>de</strong> esta actividad eran muy<br />
complejas para el aparato administrativo estatal.<br />
Su punto <strong>de</strong> partida fue la revisión <strong>de</strong>l sistema tributario provincial hecho en grano. La<br />
investigación inmediatamente integró aspectos <strong>de</strong> la situación fiscal y administrativa <strong>de</strong> Roma: la<br />
licitación, la recolección y el transporte <strong>de</strong>l grano quedaban en manos <strong>de</strong> publicanos 8 . Rickman<br />
reconoció la importancia que tenían estos negotiatores, sobre todo en momentos <strong>de</strong> crisis para<br />
Roma.<br />
El aspecto más innovativo <strong>de</strong> este trabajo fue la consi<strong>de</strong>ración logística <strong>de</strong> <strong>los</strong> aspectos<br />
que incidían directamente en el transporte <strong>de</strong>l grano. En este sentido habló <strong>de</strong> <strong>los</strong> riesgos, <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
tipos <strong>de</strong> naves, <strong>de</strong> las rutas más frecuentadas, <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong>l almacenamiento y <strong>de</strong> la<br />
fluctuación <strong>de</strong> <strong>los</strong> precios 9 . De este modo integró en sus estudios aspectos <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l<br />
abastecimiento granero que no habían sido tratados anteriormente en esta dimensión.<br />
7<br />
Rickman, G., The corn supply of the ancient Rome, Oxford, 1980.<br />
8<br />
Rickman, G., 1980, 37-42.<br />
9<br />
Rickman, G., 1980, 121-154.<br />
10
Rickman puso al centro <strong>de</strong> esta actividad la figura <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos. Destacó su<br />
capacidad <strong>de</strong> procurar el grano al ejército a través <strong>de</strong> las relaciones comerciales que mantenía con<br />
el Estado; así también notó el protagonismo que tuvieron en el abastecimiento <strong>de</strong>l grano a la<br />
ciudad <strong>de</strong> Roma.<br />
Su trabajo iluminó una situación que hasta hacía poco no había sido revisada. Rickman<br />
estableció una relación <strong>de</strong> intereses comunes entre <strong>los</strong> publicanos y el Estado necesitado <strong>de</strong> grano<br />
para sus ciuda<strong>de</strong>s y para sus tropas.<br />
Las interrogantes <strong>de</strong> <strong>los</strong> investigadores continuaron profundizando el tema <strong>de</strong>l<br />
abastecimiento granero. En a<strong>de</strong>lante se trataron <strong>de</strong> establecer <strong>los</strong> criterios <strong>de</strong>l Estado para repartir<br />
el grano disponible entre <strong>los</strong> ciudadanos y las milicias. Al respecto se pronunciaron Peter<br />
Garnsey y Dominic Rathbone 10 , quienes en un importante artículo trataron las dificulta<strong>de</strong>s que<br />
tenía Roma para abastecerse <strong>de</strong> cereal.<br />
Garnsey y Rathbone sostuvieron que durante el siglo II a.C., <strong>de</strong>bido a la enorme <strong>de</strong>manda<br />
<strong>de</strong> grano, el tribuno Cayo Graco afrontó la constante alza en el precio <strong>de</strong> este cereal. El problema<br />
<strong>de</strong> fondo radicaba en que el grano era <strong>de</strong>stinado al ejército 11 ; por lo tanto la <strong>de</strong>manda ciudadana<br />
había perdido la prioridad y <strong>de</strong>bía asumir el costo <strong>de</strong> un precio muy elevado.<br />
Al respecto <strong>los</strong> estudiosos se lamentaron <strong>de</strong> la falta <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes más concretos por<br />
parte <strong>de</strong> las fuentes; tenían razón porque no era nada simple <strong>de</strong>tectar semejante problema a partir<br />
<strong>de</strong> la escasa información existente. No obstante las dificulta<strong>de</strong>s, <strong>los</strong> investigadores llevaron<br />
a<strong>de</strong>lante una propuesta teórica bastante sólida y <strong>de</strong>mostraron que si la situación <strong>de</strong>l grano había<br />
llegado a estos extremos significaba que el sistema <strong>de</strong> suministración urbano no era eficiente.<br />
Esta dura sentencia iba dirigida a las políticas militaristas <strong>de</strong> la sociedad romana que daba<br />
prioridad al ejército y no era capaz <strong>de</strong> generar un equilibrio en la satisfacción <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda,<br />
sobre todo para el período 150 y 123 a.C. Esto indicaba que la logística <strong>de</strong>l abastecimiento militar<br />
contaba con el respaldo <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s que daban prioridad a la población militar enrolada en<br />
el frente Asiático.<br />
A estas alturas tales hipótesis indicaron una nueva estrada <strong>de</strong> investigación que<br />
cuestionaba el mecanismo <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong>l grano, <strong>los</strong> puntos <strong>de</strong> aprovisionamiento y la<br />
relación entre abastecimiento militar y ciudadano. Al respecto Garnsey, en 1988, presentó un<br />
trabajo en que profundizó mucho más sus interrogantes y obtuvo respuestas muy iluminadoras 12 :<br />
10<br />
Garnsey, P. – Rathbone, D., The background to the grain law of Gaius Gracchus, “JRS”, vol. LXXV, Londres,<br />
1985, 20-25.<br />
11<br />
Garnsey, P. – Rathbone, D., 1985, 22.<br />
12<br />
Garnsey, P., Famine and food supply in the Graeco-Roman world. Responses to risk and crisis, Cambridge, 1988.<br />
11
afrontó la discusión examinando con amplitud el grave problema <strong>de</strong> la escasez <strong>de</strong> alimentos en el<br />
mundo greco-romano.<br />
La importancia <strong>de</strong> este trabajo estuvo en que trató directamente las proce<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l<br />
grano; mientras buscaba <strong>de</strong>tectar dón<strong>de</strong> estaban las fallas <strong>de</strong>l sistema que impedía un<br />
abastecimiento integral <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s.<br />
La rigurosidad <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> Garnsey le llevó a revisar <strong>de</strong>talladamente las fuentes, allí<br />
verificó cuáles eran <strong>los</strong> puntos <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong>l grano y cuáles eran las competencias <strong>de</strong>l<br />
Estado al respecto. Inmediatamente reconoció a <strong>los</strong> aliados y <strong>de</strong>stacó la importancia que tenían<br />
<strong>los</strong> acuerdos bilaterales en materia <strong>de</strong> aprovisionamiento <strong>de</strong> grano 13 .<br />
Des<strong>de</strong> su punto <strong>de</strong> vista la falta <strong>de</strong> grano que <strong>de</strong>bió afrontar la ciudad <strong>de</strong> Roma, durante la<br />
segunda mitad <strong>de</strong>l siglo II a.C., no pudo ser causada solamente porque el cereal tasado en las<br />
provincias era enviado a las tropas, sino a<strong>de</strong>más porque en Italia había <strong>de</strong>caído la producción <strong>de</strong><br />
grano 14 .<br />
Estas teorías concitaron el interés <strong>de</strong> <strong>los</strong> estudiosos <strong>de</strong>l área económico-militar porque<br />
conciliaban factores sociales y castrenses (sin hacer divisiones) para explicar fenómenos que<br />
afectaban <strong>de</strong> igual modo ambos sectores <strong>de</strong> la sociedad. Esta ten<strong>de</strong>ncia influyó mucho en <strong>los</strong><br />
investigadores <strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l siglo XX y comienzos <strong>de</strong>l XXI.<br />
En sus próximos estudios Garnsey continuó esta línea <strong>de</strong> investigación para explicar<br />
algunos aspectos que apuntaban directamente el abastecimiento militar. En 1991 trabajó el grano<br />
entregado al ejército y a la ciudad <strong>de</strong> Roma 15 .<br />
En este caso verificó sus hipótesis ratificando que la logística <strong>de</strong>l aprovisionamiento<br />
romano fue funcional a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l ejército. Garnsey estimó que el mayor peso <strong>de</strong>l<br />
abastecimiento <strong>de</strong> grano <strong>de</strong> las tropas fue asumido por las provincias (Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña) 16 ,<br />
cuando el ejército estaba <strong>de</strong>tenido; mientras que cuando operaba fuera <strong>de</strong> Roma se abastecía a<br />
través <strong>de</strong> requisición, pillaje, forrajeo, contratos con publicanos y aliados extra itálicos.<br />
Respecto a esto último, sin embargo, vale revisar las fuentes para ratificar que las tropas<br />
en movimiento también recibieron grano provincial, como por ejemplo a través <strong>de</strong>l cobro <strong>de</strong> las<br />
13 Garnsey, P., 1988, 184-190.<br />
14 Garnsey, P., 1988, 191.<br />
15 Garnsey, P., L’approvisionnement <strong>de</strong>s armèes et la villa <strong>de</strong> Rome en “Le ravitaillement en blé <strong>de</strong> Rome et <strong>de</strong>s<br />
centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la République jusqu’au Haut Empire”, Actes du colloque international organisé par le<br />
Centre Jean Bérard et l’URA 994 du CNRS, Nápoles-Roma, 1994, 31-34.<br />
16 Garnsey, P., 1994, 32.<br />
12
décimas dobles para las tropas que combatían contra Antíoco 17 y Perseo 18 , como analizaremos en<br />
el próximo capítulo.<br />
Por otro lado se <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rar que las tropas en movimiento o <strong>de</strong>tenidas no <strong>de</strong>scartaron<br />
ninguna posibilidad <strong>de</strong> aprovisionamiento <strong>de</strong> grano, por el contrario, en la medida <strong>de</strong> las<br />
circunstancias se integraron diversos modos <strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r a este cereal.<br />
Más allá <strong>de</strong> estas precisiones lo importante es que Garnsey hizo una contribución muy<br />
valiosa en materia <strong>de</strong> aprovisionamiento militar <strong>de</strong> grano. Sus conclusiones dan cuentas <strong>de</strong> que<br />
<strong>los</strong> estudios realizados, sin lugar a dudas, habían encontrado en el campo <strong>de</strong> la logística un área<br />
don<strong>de</strong> aún había tanto que investigar.<br />
Estas conclusiones significaron un paso fundamental, que por un lado entregaba<br />
afirmaciones muy valiosas, pero que al mismo tiempo <strong>de</strong>mostraba que aún había muchas<br />
preguntas sin respuesta.<br />
La escuela británica, con Rickman y Garnsey, había marcado una ten<strong>de</strong>ncia que constituía<br />
una corriente muy fuerte <strong>de</strong> investigación. Se habían establecido las coor<strong>de</strong>nadas para <strong>de</strong>terminar<br />
cuál era el mecanismo <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l abastecimiento; se <strong>de</strong>bían consi<strong>de</strong>rar: el tipo <strong>de</strong><br />
provisiones, <strong>los</strong> modos <strong>de</strong> obtenerlas, la dinámica <strong>de</strong>l transporte y <strong>de</strong> distribución.<br />
Durante la década <strong>de</strong> <strong>los</strong> 90 <strong>los</strong> estudios en esta disciplina experimentaron un crecimiento<br />
notable. El interés por este argumento motivó a diversos investigadores a seguir interrogándose<br />
cada vez más específicamente.<br />
Las contribuciones hechas consolidaron este campo y <strong>de</strong>mostraron cuán amplio era el<br />
terreno a indagar. Durante esta década surgieron importantes estudios <strong>de</strong>l aprovisionamiento <strong>de</strong>l<br />
grano a la ciudad <strong>de</strong> Roma que no consi<strong>de</strong>raron el mercado militar 19 ; no obstante entregaron<br />
valiosos indicios <strong>de</strong> la gestión comercial en esta área y <strong>de</strong> las modalida<strong>de</strong>s tributarias que lo<br />
suministraban.<br />
Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> investigadores más activos fue Paul Erdkamp quien continuó las interrogantes<br />
respecto al aprovisionamiento <strong>de</strong>l grano <strong>de</strong>stinado al ejército. En 1995 profundizó el<br />
17 Contra la Siria en 191 Livio 36,2,12-13; 37,2,12; 37,50,9-10.<br />
18 Contra Perseo en 171 Livio 42,31,8.<br />
19 Lintott, A., Imperium Romanum. Politics and administration, Londres-Nueva York, 1993, 70-96; Nicolet, C.,<br />
Dîmes <strong>de</strong> Sicile, d’Asie et d’ailleurs, en “Le ravitaillement en blé <strong>de</strong> Rome et <strong>de</strong>s centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la<br />
République jusqu’au Haut Empire”, actes du colloque international organisé par le Centre Jean Bérard et l’URA<br />
994 du CNRS, Nápoles-Roma, 1994, 215-227 ; Rowland, R., Sardinia provincia frumentaria, en “Le<br />
ravitaillement en blé <strong>de</strong> Rome et <strong>de</strong>s centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la République jusqu’au Haut Empire”, Actes du<br />
colloque international organisé par le Centre Jean Bérard et l’URA 994 du CNRS, Nápoles-Roma, 1994, 255-260.<br />
13
abastecimiento granero a las tropas durante <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III y II a.C. 20 , lo que indica claramente que<br />
sus indagaciones finalmente se habían instalado en la Media República.<br />
Erdkamp continuó las investigaciones que había iniciado Rickman; sus propuestas<br />
indicaban que el aprovisionamiento <strong>de</strong>l grano se había hecho, principalmente, a través <strong>de</strong> canales<br />
tradicionales como publicanos, aliados e impuestos. En este trabajo se buscó <strong>de</strong>mostrar la<br />
relación existente entre las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> grano en <strong>los</strong> ejércitos y las modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento que empleaba el Estado.<br />
En sus primeros diagnósticos Erdkamp consi<strong>de</strong>ró que el aparato estatal que gestionaba el<br />
aprovisionamiento <strong>de</strong> grano, tanto para Roma como para el ejército, era ina<strong>de</strong>cuado. En función<br />
<strong>de</strong> esto concluyó que Roma contactó privados para satisfacer una parte importante <strong>de</strong> la<br />
<strong>de</strong>manda; el<strong>los</strong> habían <strong>de</strong>mostrado eficiencia en materia <strong>de</strong> contactos con <strong>los</strong> puntos <strong>de</strong><br />
producción y agilidad en términos <strong>de</strong> transporte.<br />
Otra alternativa al abastecimiento fue incorporar la contribución granera hecha por aliados<br />
como Hierón, Cartago, Numidia y Pérgamo; a<strong>de</strong>más consi<strong>de</strong>ró fundamentales <strong>los</strong> aportes hechos<br />
por las provincias, que correspondían a tasas anuales.<br />
Erdkamp <strong>de</strong>jó establecido que el Estado gestionó <strong>los</strong> recursos graneros en función <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
contratos hechos con privados y con <strong>los</strong> pactos establecidos con sus aliados. En esta oportunidad<br />
no consi<strong>de</strong>ró otros canales graneros ni otras provisiones fuera <strong>de</strong>l grano.<br />
La logística <strong>de</strong>l aprovisionamiento militar había experimentado un crecimiento importante<br />
como disciplina e iniciaba a consi<strong>de</strong>rar diferentes tipos <strong>de</strong> provisiones que no tenían relación con<br />
la alimentación <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados, sino con su <strong>de</strong>fensa.<br />
En 1994 Michel Feugère llevó a<strong>de</strong>lante un interesante trabajo que buscaba establecer cuál<br />
era el equipamiento militar <strong>de</strong>l ejército republicano en Galia 21 ; mientras en 1997 Yann Le Bohec<br />
observó cuáles eran las armas utilizadas durante la Primera y la Tercera Guerra Púnica a partir <strong>de</strong><br />
las fuentes literarias 22 .<br />
Ambos trabajos reunieron una importante cantidad <strong>de</strong> información: Feugère <strong>de</strong> tipo<br />
arqueológica y Le Bohec <strong>de</strong> tipo teórica en base a las fuentes histórico literarias; sin embargo<br />
ninguno dijo cuál era la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las armas porque la orientación fue más bien táctica. Con<br />
20<br />
Erdkamp, P., The corn supply of the Roman armies during the third and second century B.C., en “<strong>Historia</strong>”, vol.<br />
XLIV, 2, Stuttgart, 1995, 168-191.<br />
21<br />
Feugère, M., L’equipement militaire d’époque républicaine en Gaule en “JRMES” vol. 5, 1994, 3-23.<br />
22<br />
Le Bohec, Y., L’armement <strong>de</strong>s Romains pendant les Guerres Puniques d’après les sources littéraires en “JRMES”<br />
vol. 8, 1997, 13-24.<br />
14
ésto se ratificó que la historiografía militar estaba preocupándose un poco más <strong>de</strong>l tema <strong>de</strong>fensivo<br />
y no sólo <strong>de</strong>l aprovisionamiento <strong>de</strong>l grano.<br />
Si bien Feugère y Le Bohec no dijeron cuál era la proveniencia <strong>de</strong> estas armas, se puso<br />
una base para nuevos trabajos <strong>de</strong>dicados más exclusivamente a la logística <strong>de</strong>l aprovisionamiento<br />
<strong>de</strong> armas, que buscaba respon<strong>de</strong>r al cómo operaba este mecanismo <strong>de</strong> abastecimiento.<br />
Siempre tras las huellas <strong>de</strong>l abastecimiento <strong>de</strong>l grano, en 1998, Paul Erdkamp se interrogó<br />
respecto a las dificulta<strong>de</strong>s que tuvo Roma para aprovisionar al ejército y a las soluciones que<br />
utilizó. Con este esquema dirigió una nueva investigación en tres direcciones: <strong>de</strong>terminar cuáles<br />
eran las fuentes <strong>de</strong> aprovisionamiento, establecer la funcionalidad <strong>de</strong>l transporte naval y verificar<br />
cómo fue la modalidad <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong>l grano.<br />
Erdkamp <strong>de</strong>mostró que era posible realizar un estudio específico <strong>de</strong>l grano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto<br />
<strong>de</strong> vista estrictamente logístico. Su objetivo fue dar una cuenta muy completa <strong>de</strong> cómo<br />
funcionaba el mecanismo <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong> alimentos al ejército y sus implicancias tácticas y<br />
económicas más relevantes 23 .<br />
La hipótesis <strong>de</strong> Erdkamp pretendía <strong>de</strong>mostrar que el aprovisionamiento al ejército<br />
representó una dificultad en términos <strong>de</strong> adquisición <strong>de</strong> <strong>los</strong> víveres, el transporte y la distribución<br />
<strong>de</strong> éstos.<br />
Respecto a la obtención <strong>de</strong> <strong>los</strong> alimentos reconoció la diversidad <strong>de</strong> fuentes que hubo para<br />
aprovisionar al ejército (saqueo, compra, impuestos) y sostuvo que en la práctica era imposible<br />
que todas las provisiones tuvieran una misma proce<strong>de</strong>ncia 24 . Esta premisa la constató revisando<br />
en <strong>de</strong>talle cuáles eran <strong>los</strong> productos alimenticios más consumidos; al respecto <strong>de</strong>dicó todo un<br />
capítulo para tratar la ración <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados: requerimientos energéticos y víveres ingeridos 25 .<br />
Erdkamp habló <strong>de</strong> “medios <strong>de</strong> adquisición” <strong>de</strong> víveres para especificar <strong>los</strong> canales <strong>de</strong><br />
abastecimiento que utilizó el Estado. En esta dimensión reconoció la predominancia <strong>de</strong>l grano<br />
como el producto base <strong>de</strong> la alimentación militar y, por lo tanto, dio a la tasación provincial una<br />
importancia fundamental en esta materia 26 .<br />
Sostuvo que la <strong>de</strong>stinación <strong>de</strong>l grano sículo y sardo privilegió el abastecimiento <strong>de</strong>l<br />
ejército por sobre la población civil, la que <strong>de</strong>bió sufrir el alza <strong>de</strong>l precio <strong>de</strong>l grano, tal como<br />
23 Erdkamp, P., Hunger and the sword. Warfare and food supply in Roman Republican wars (264-30 b.C.),<br />
Amsterdam, 1998.<br />
24 Erdkamp, P., 1998, 11-26.<br />
25 Erdkamp, P., 1998, 27-45.<br />
26 Erdkamp, P., 1998, 85-94.<br />
15
afirmó Garnsey. También reconoció la colaboración <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> aliados no itálicos, cuya<br />
contribución, en efecto, no fue equivalente a la exigida a las provincias.<br />
Respecto al canal <strong>de</strong> aprovisinamiento conformado por las compañías <strong>de</strong> publicanos 27 ,<br />
Erdkamp fue más bien breve, pero muy preciso. La razón es que no les asignó una importancia<br />
fundamental en materia <strong>de</strong> aprovisionamiento. Al Respecto <strong>de</strong>jó muy en claro que si bien hubo<br />
una relación contractual entre ambos, el Estado en ningún caso <strong>de</strong>pendió <strong>de</strong> el<strong>los</strong>.<br />
Al mismo tiempo llamó la tención porque sostuvo que si el Estado se hacía abastecer <strong>de</strong><br />
grano contactando a <strong>los</strong> publicanos era porque carecía <strong>de</strong> una capacidad <strong>de</strong> gestión a<strong>de</strong>cuada. Al<br />
respecto hay una serie <strong>de</strong> autores que habían sostenido esta tesis ya con prece<strong>de</strong>ncia 28 . De este<br />
particular se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> que la intencionalidad <strong>de</strong> Erdkamp fue meter en discusión solamente una<br />
<strong>de</strong> las modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l abastecimiento, que muy probablemente no fue la principal.<br />
Una <strong>de</strong> las iniciativas más innovadoras <strong>de</strong> Erdkamp fue especificar que entre <strong>los</strong> medios<br />
<strong>de</strong> aprovisionamiento necesariamente se <strong>de</strong>bían incluir las acciones <strong>de</strong> autoabastecimiento; el<br />
conjunto <strong>de</strong> estas maniobras fueron <strong>de</strong>nominadas “living off the land”. En estas maniobras<br />
reconoció: recolección, forrajeo, pillaje y donaciones voluntarias <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> aliados 29 .<br />
Los antece<strong>de</strong>ntes hechos en este aspecto estructuraron una dimensión <strong>de</strong>l<br />
autoabastecimiento que no había sido tratada con tal especificidad; no obstante que el análisis que<br />
Erdkamp hizo abordó casi exclusivamente las campañas <strong>de</strong> César y no nuestro período <strong>de</strong><br />
estudio.<br />
En términos generales la propuesta <strong>de</strong> Erdkamp reconoció diversas fuentes <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento (tasación provincial, aliados extra itálicos, publicanos y autoabastecimiento)<br />
como alternativas válidas en la tarea <strong>de</strong> aprovisionar a <strong>los</strong> ejércitos.<br />
27 Erdkamp, P., 1998, 113-121.<br />
28 Badian, E., 1972, 26-27; Hill, H., 1974, 52, reconoce lo necesaria que fueron las societates: “... but later, larger<br />
contracts, beginning probably with the provision and transport of food and equipment for the armies abroad,<br />
necessitated the formation of companies (societates) with elaborate organizations of partners and sharehol<strong>de</strong>rs”;<br />
Dosi, A. – Schnell, F., “I soldi nella Roma antica”, banchieri e professioni, affari e malaffare, Milán, 1993, 144 y<br />
151, sostienen que en general “i lavori pubblici importanti erano appaltati a società, poichè lo Stato romano non<br />
disponeva di un personale amministrativo e tecnico sufficiente per sfruttare direttamente i settori importanti <strong>de</strong>lla<br />
produzione industriale”. Lo curioso es que proponen que el “potere politico controllava strettamente la produzione<br />
<strong>de</strong>lle armi per l’esercito e <strong>de</strong>lle forniture militari in genere”, es <strong>de</strong>cir, relacionan directamente el po<strong>de</strong>r político con<br />
quienes <strong>de</strong>sarrollaban trabajos públicos y la labor <strong>de</strong> surtir el ejército, no obstante han reconocido la incapacidad<br />
administrativa <strong>de</strong>l Estado republicano en materias <strong>de</strong> gestión; Gallo, F., Negotiatio e mutamenti giuridici nel mondo<br />
romano, en “Imprenditorialità e diritto nell’esperienza storica”, AAVV, Palermo, 1992, 133-167, 164, cree que en<br />
sus inicios el aparato administrativo romano no fue a<strong>de</strong>cuado con la configuración <strong>de</strong> las empresas; Ferrer-Maestro,<br />
J., 2003, 93, señala: “La SOCIETAS se convirtió en el instrumento financiero <strong>de</strong> la conquista ante la carencia <strong>de</strong> un<br />
organismo público ad hoc”.<br />
29 Erdkamp, P., 1998, 122-140.<br />
16
Una <strong>de</strong> las problemáticas más frecuentemente asociadas a la adquisición <strong>de</strong> <strong>los</strong> víveres era<br />
el transporte y el almacenamiento. En este sentido Erdkamp observó que el ejército <strong>de</strong>bió<br />
proveerse <strong>de</strong> bo<strong>de</strong>gas, como soporte táctico, para almacenar lo que querían conservar por un<br />
tiempo; <strong>de</strong>staca que la ubicación <strong>de</strong> éstas <strong>de</strong>bió ser estratégica (zonas costeras y ribereñas) a fin<br />
<strong>de</strong> evitar el saqueo <strong>de</strong>l enemigo y al mismo tiempo favorecer el acceso <strong>de</strong> <strong>los</strong> convoyes<br />
cargados 30 .<br />
La lógica <strong>de</strong> esta investigación se orientó a establecer el modo en que Roma solucionó <strong>los</strong><br />
problemas <strong>de</strong> abastecimiento. Des<strong>de</strong> esta perspectiva el trasporte constituyó un punto que <strong>de</strong>bía<br />
ser revisado obligatoriamente; en efecto, se hizo una revisión que partió <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las ventajas <strong>de</strong>l<br />
transporte marítimo, pasando por el tipo <strong>de</strong> naves empleadas y su capacidad <strong>de</strong> carga. El<br />
transporte conformó un soporte táctico <strong>de</strong> primera necesidad.<br />
Las cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> alimento que exigieron las tropas implicaron que el Estado buscara <strong>los</strong><br />
medios para hacer llegar <strong>los</strong> víveres don<strong>de</strong> quiera que <strong>los</strong> ejércitos se ubicaran. En función <strong>de</strong><br />
esta condición, aseguró Erdkamp, se recurrió al servicio <strong>de</strong> transporte marítimo, a través <strong>de</strong><br />
contratos con privados 31 , como también al transporte terrestre.<br />
Finalmente, para superar las dificulta<strong>de</strong>s en la distribución <strong>de</strong> las provisiones, Erdkamp<br />
consi<strong>de</strong>ró que <strong>los</strong> comandantes fueron uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> factores <strong>de</strong>terminantes. Eran el<strong>los</strong> quienes<br />
evaluaban <strong>los</strong> inconvenientes (la distancia, el tiempo, <strong>los</strong> riesgos, etc.) y <strong>de</strong>cidían cómo actuar<br />
según las circunstancias en cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> frentes bélicos.<br />
La contribución <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> Erdkamp marcó un prece<strong>de</strong>nte porque organizó el<br />
problema <strong>de</strong>l aprovisionamiento <strong>de</strong>l grano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista rigurosamente logístico.<br />
Consi<strong>de</strong>ró muy bien cada una <strong>de</strong> las etapas y analizó la situación táctica que había <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> cada<br />
enfrentamiento; indudablemente el trabajo <strong>de</strong> Erdkamp es muy difícil <strong>de</strong> superar.<br />
Con <strong>los</strong> resultados <strong>de</strong> esta investigación se aclararon muchas <strong>de</strong> las interrogantes<br />
tradicionales y se ratificaron gran parte <strong>de</strong> las teorías ya expuestas. Las nuevas conclusiones<br />
negaron la posibilidad <strong>de</strong> que el grano tuviera una sola proce<strong>de</strong>ncia; en efecto, se ratificó la<br />
suministración proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> las provincias, <strong>los</strong> aliados extra itálicos, <strong>los</strong> publicanos y el<br />
autoabastecimiento.<br />
La ten<strong>de</strong>ncia se confirmaba: Roma tenía diversas fuentes para abastecer sus ejércitos. A<br />
este punto <strong>de</strong> <strong>los</strong> estudios se evi<strong>de</strong>nció el progreso respecto a la época en que se sobre evaluó la<br />
30 Erdkamp, P., 1998, 48-52.<br />
31 Erdkamp, P., 1998, 52-62.<br />
17
suministración hecha por publicanos y no se hablaba <strong>de</strong> una diversidad <strong>de</strong> fuentes <strong>de</strong><br />
abastecimiento granero, sino <strong>de</strong> fuentes aisladas.<br />
De alguna manera, hacia 1998, ya se advertía en <strong>los</strong> estudios que la dinámica <strong>de</strong>l<br />
abastecimiento estaba condicionada por el factor transporte; <strong>de</strong> hecho se estimó que éste no<br />
bastaba si no existía una organización <strong>de</strong> bo<strong>de</strong>gas que permitieran almacenar el grano, como<br />
tampoco esto era suficiente si la distribución no era bien coordinada por <strong>los</strong> comandantes.<br />
A la luz <strong>de</strong> este nivel en el avance <strong>de</strong> las investigaciones po<strong>de</strong>mos ratificar que ya estaban<br />
puestas las bases para hablar <strong>de</strong> una “nueva generación” en materia <strong>de</strong> estudios <strong>militares</strong>. Esta<br />
generación integraba criterios <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n táctico, financiero y administrativo para indagar la guerra<br />
en un modo mucho más integral.<br />
Esta corriente estableció una modalidad <strong>de</strong> investigación en función <strong>de</strong>l abastecimiento<br />
cerealero, porque hasta la fecha nadie había especificado otro tipo <strong>de</strong> provisión; no obstante se<br />
había creado una estructura <strong>de</strong> análisis capaz <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r muchas <strong>de</strong> las interrogantes que 20<br />
años atrás pocos habrían podido aclarar. Así también quedaba instaurado un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong><br />
investigación útil para reconocer el abastecimiento <strong>de</strong> otras provisiones que no fueran el grano y<br />
la cebada.<br />
La ten<strong>de</strong>ncia establecida indicaba un camino en que las indagaciones ya podían avanzar<br />
haciendo uso <strong>de</strong> teorías propias y <strong>de</strong> un lenguaje específico reconocido por <strong>los</strong> estudiosos; sin<br />
embargo aún habían interrogantes pendientes al interno <strong>de</strong>l mecanismo <strong>de</strong>l aprovisionamiento<br />
militar. Estas cuestiones pendientes requerían <strong>de</strong> estudios cada vez más específicos que<br />
explicaran todavía mejor la logística <strong>de</strong>l abastecimiento.<br />
Los nuevos estudios retomarán el mo<strong>de</strong>lo investigativo <strong>de</strong> la escuela británico-holan<strong>de</strong>sa<br />
e iniciarán a indagar en las tres direcciones ya conocidas (fuentes <strong>de</strong> abastecimiento, medios <strong>de</strong><br />
transporte-almacenaje y distribución <strong>de</strong> las provisiones).<br />
Este importante impulso fue dado en 1999 por Jonathan Roth 32 , quien advirtió la<br />
necesidad que había <strong>de</strong> una revisión profunda y bien estructurada <strong>de</strong> la inteligencia que<br />
sustentaba la logística <strong>de</strong>l abastecimiento militar. La estructura <strong>de</strong> su análisis entregó un cuadro<br />
<strong>de</strong> organización <strong>de</strong> <strong>los</strong> medios tecnológicos y administrativos al servicio <strong>de</strong> la obtención,<br />
almacenamiento y transporte <strong>de</strong> las vituallas (264 a.C. – 235 d.C.).<br />
Roth consi<strong>de</strong>ró indispensable, como punto <strong>de</strong> partida, recoger el sentido <strong>de</strong> la acepción<br />
griega <strong>de</strong> logística. Es importante la revisión que hizo <strong>de</strong>l concepto especificando en qué modo<br />
<strong>los</strong> autores le han atribuido diferentes funciones a esta palabra. Des<strong>de</strong> Harmand, que la<br />
32 Roth, J., The logistic of the Roman army at war, Amsterdam, 1999.<br />
18
comprendió en función <strong>de</strong> <strong>los</strong> cálcu<strong>los</strong> matemáticos <strong>de</strong>l abastecimiento, hasta otros autores<br />
contemporáneos (Le Bohec, Goldsworthy, Kissel y Junkelmann) 33 quienes la han asociado con<br />
aprovisionamiento, transporte y administración, que es la variante elegida por Roth.<br />
A través <strong>de</strong> este esquema investigativo Roth sometió a revisión otras provisiones (a<strong>de</strong>más<br />
<strong>de</strong>l grano naturalmente) y <strong>los</strong> modos <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong>l ejército romano lo que constituyó un<br />
nuevo progreso.<br />
En una primera aproximación al tema Roth consi<strong>de</strong>ró importante especificar cuáles eran<br />
<strong>los</strong> requerimientos alimenticios <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados. Tal como hizo Erdkamp Roth revisó cuáles eran<br />
<strong>los</strong> alimentos más tradicionalmente consumidos y <strong>los</strong> niveles calóricos requeridos.<br />
Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> aspectos metodológicos más innovativos <strong>de</strong> este trabajo fue introducir en el<br />
análisis <strong>de</strong>l cibus castrensis la clasificación <strong>de</strong> otros elementos, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l grano. Estos<br />
productos fueron: carne (chancho y cor<strong>de</strong>ro), legumbres (porotos, lentejas), queso, elementos<br />
para cocinar (aceite <strong>de</strong> oliva, agua y vino, vinagre, sal) y fruta 34 . A<strong>de</strong>más especificó la<br />
importancia <strong>de</strong>l pan y las galletas hechas en base al grano.<br />
El mérito <strong>de</strong> esta parte <strong>de</strong> su trabajo está en que integró cada uno <strong>de</strong> estos alimentos en el<br />
contexto militar gracias a la ayuda <strong>de</strong> las fuentes; base <strong>de</strong> todas sus afirmaciones. La dinámica <strong>de</strong><br />
su relato equilibró muy bien el <strong>de</strong>talle y el contexto militar en que se <strong>de</strong>sarrollaron <strong>los</strong> episodios.<br />
Respecto a las fuentes <strong>de</strong> aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército Roth consi<strong>de</strong>ró que la logística<br />
romana dispuso <strong>de</strong> <strong>los</strong> medios a<strong>de</strong>cuados para sostener a sus hombres mientras hacían la guerra.<br />
Él cree que uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> soportes logísticos más importantes fueron <strong>los</strong> impuestos en grano<br />
proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las provincias. El vectigalia, dice Roth, fue un argumento difícil <strong>de</strong><br />
compren<strong>de</strong>r en su totalidad, sin embargo lo clasificó en la categoría <strong>de</strong> las fuentes graneras<br />
fundamentales 35 .<br />
Por otro lado también estimó importantes las compras hechas en “mercados abiertos” 36 , al<br />
respecto revisó un par <strong>de</strong> casos, sin <strong>de</strong>tenerse mayormente en este mecanismo <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento.<br />
En unión a <strong>los</strong> tributos y a las compras hechas Roth estimó <strong>de</strong> mucha importancia las<br />
contribuciones en grano que otorgaron a Roma <strong>los</strong> aliados extra itálicos. En este caso incluyó en<br />
33 Roth, J., 1999, 1-5.<br />
34 Roth, J., 1999, 18-43.<br />
35 Roth, J., 1999, 224-227.<br />
36 Roth, J., 1999, 227.<br />
19
una misma tabla informativa <strong>los</strong> casos referidos a donaciones, propiamente tales, compras en<br />
mercados abiertos y botines <strong>de</strong> guerra 37 .<br />
En una categoría bastante inferior Roth clasificó el aprovisionamiento hecho a través <strong>de</strong><br />
publicani. En este sentido se interesó más en discutir el frau<strong>de</strong> <strong>de</strong>l año 214 que en precisar <strong>los</strong><br />
casos puntuales <strong>de</strong> abastecimiento militar hecho por estas compañías. Se basó en Erdkamp para<br />
sostener que el Estado pudo prescindir <strong>de</strong> sus servicios porque tenía la infraestructura necesaria<br />
como para evitar contratos comerciales con privados 38 . En este sentido dio un tratamiento poco<br />
profundo a un argumento en el que sabemos hay mucho que <strong>de</strong>cir.<br />
Otro aspecto importante en su esquema <strong>de</strong> análisis fueron <strong>los</strong> medios que facilitaron el<br />
abastecimiento. En este caso fueron reconocidas bestias <strong>de</strong> carga como mulas, asnos y bueyes,<br />
consi<strong>de</strong>rados muy valiosos en el transporte 39 (podían trasladar grano, utensilios <strong>de</strong> cocina,<br />
herramientas, etc.) sin olvidar que durante la época <strong>de</strong> Mario eran <strong>los</strong> propios soldados que<br />
cargaban muchos <strong>de</strong> estos implementos (mulas marianas).<br />
La revisión <strong>de</strong> Roth en el transporte también incluyó carros y grupos <strong>de</strong> esclavos<br />
(calones) importantes durante el transporte terrestre <strong>de</strong> las provisiones hacia puntos distantes 40 .<br />
En materia <strong>de</strong> transporte lamentablemente no revisó el tema <strong>de</strong> las naves, que es otro argumento<br />
fundamental en esta materia.<br />
Como alternativa <strong>de</strong> aprovisionamiento también observó las acciones <strong>de</strong><br />
autoabastecimiento como forrajeo, requisición y pillaje. Cuando habló <strong>de</strong> forrajeo 41 estaba<br />
incluyendo la recolección <strong>de</strong> grano y cebada, sin <strong>de</strong>sconocer la frecuencia con que también se<br />
recolectaba el agua y la leña.<br />
La frumentatio fue reconocida como una <strong>de</strong> las acciones más frecuentes e importantes.<br />
Roth sostuvo que este concepto era más amplio que la simple recolección <strong>de</strong> grano porque<br />
también se consiguió vino, aceite, fruta y cebada 42 . De acuerdo a sus observaciones esta práctica<br />
fue muy provechosa, tanto como lo fueron el saqueo y la requisición, maniobras <strong>de</strong> recolección<br />
que revisó sin profundizar mayormente 43 .<br />
Respecto al autoabastecimiento hecho por <strong>los</strong> soldados Roth <strong>de</strong>jó muy en claro que uno<br />
<strong>de</strong> <strong>los</strong> factores <strong>de</strong>cisivos en el éxito <strong>de</strong> estas maniobras fue la capacidad <strong>de</strong> control que tenían <strong>los</strong><br />
37 Roth, J., 1999, 228.<br />
38 Roth, J., 1999, 230-231, 242.<br />
39 Roth, J., 1999, 62-65.<br />
40 Roth, J., 1999, 79-112.<br />
41 Roth, J., 1999, 117-130.<br />
42 Roth, J., 1999, 130.<br />
43 Roth, J., 1999, 130-144; 148-154.<br />
20
comandantes sobre sus soldados. Nosotros creemos que esta disciplina individual también fue<br />
esencial en la estructuración <strong>de</strong>l sistema logístico, como lo <strong>de</strong>muestra Roth cuando analiza las<br />
“supply lines”.<br />
En este sentido Roth hizo alusión a la estructuración <strong>de</strong>l sofisticado sistema logístico<br />
militar y <strong>de</strong> la tecnología usada para facilitar el transporte <strong>de</strong> las provisiones. Este aspecto recibió<br />
un tratamiento muy bien organizado; efectivamente Roth hizo una serie <strong>de</strong> interpretaciones <strong>de</strong><br />
mucha utilidad para compren<strong>de</strong>r la logística <strong>de</strong>l abastecimiento.<br />
Roth afirmó que el sistema logístico romano inició su proceso evolutivo sólo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
la Segunda Guerra Púnica. Des<strong>de</strong> esta época se tienen antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> una verda<strong>de</strong>ra red <strong>de</strong><br />
puntos claves que mantuvieron la comunicación y permitieron el abastecimiento <strong>de</strong>l ejército.<br />
Estas líneas <strong>de</strong> aprovisionamiento fueron creadas en función <strong>de</strong> facilitar la obtención, el<br />
almacenamiento y la distribución <strong>de</strong> las provisiones.<br />
Este sistema logístico fue verificado en las fuentes por Roth (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Anibálica) a través<br />
<strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> enclaves estratégicos adaptados al servicio <strong>de</strong> abastecimiento. Entre éstos<br />
ejemplificó Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña (en 215) y Tesalia, base <strong>de</strong> operaciones navales durante la guerra<br />
contra Perseo 44 . A estos casos revisados se agregaron otros tantos más que dieron cuentas que<br />
efectivamente estas bases formaron parte <strong>de</strong> una estrategia diseñada en función <strong>de</strong> fortalecer <strong>los</strong><br />
frentes <strong>de</strong> guerra.<br />
En la búsqueda <strong>de</strong> un abastecimiento planificado esta red necesitó <strong>de</strong> puertos, <strong>de</strong> bo<strong>de</strong>gas<br />
y <strong>de</strong> ciuda<strong>de</strong>s para favorecer el acceso a <strong>los</strong> puntos <strong>de</strong> aprovisionamiento. Roth supo <strong>de</strong>mostrar<br />
en la práctica que las bases operativas fueron fundamentales en cada una <strong>de</strong> las principales<br />
guerras en el exterior.<br />
Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> puntos neurálgicos <strong>de</strong> esta red fueron las bo<strong>de</strong>gas 45 , a éstas Roth <strong>de</strong>dicó una<br />
atención particular porque las fuentes dieron bastantes indicios <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> horreum. A<br />
partir <strong>de</strong> estos indicios el autor trabajó algunos casos y llegó a la conclusión <strong>de</strong> que estas bo<strong>de</strong>gas<br />
<strong>de</strong>bían unir gran<strong>de</strong>s distancias; por lo tanto conformaban una ca<strong>de</strong>na. Para <strong>de</strong>mostrar esta<br />
hipótesis Roth se apoyó en la información <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> caminos y puentes 46 .<br />
En la perspectiva <strong>de</strong> Roth la logística <strong>de</strong>l abastecimiento no podía prescindir <strong>de</strong> un<br />
servicio <strong>de</strong> transporte naval (mar y ríos) acor<strong>de</strong> a las exigencias <strong>militares</strong>. En este punto<br />
específico la búsqueda reconoció la importancia <strong>de</strong>l transporte hecho por la flota romana y<br />
44 Roth, J., 1999, 160-163.<br />
45 Roth, J., 1999, 182-188.<br />
46 Roth, J., 1999, 214-218.<br />
21
también por <strong>los</strong> comerciantes navales 47 , a quien no asignó una presencia <strong>de</strong> mucha importancia y,<br />
por lo tanto, no profundizó el argumento más allá.<br />
Cuando Roth abordó el tema <strong>de</strong>l funcionamiento institucional <strong>de</strong> la guerra se concentró en<br />
<strong>de</strong>mostrar que el motor <strong>de</strong> la logística fue el aparato administrativo. El sistema burocrático, dijo<br />
fue “la llave <strong>de</strong>l aprovisionamiento militar” 48 .<br />
Roth revisó específicamente el sistema <strong>de</strong> administración central durante la República y<br />
atribuyó al Senado el control directo sobre el sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento. Dejó en claro que el<br />
Senado <strong>de</strong>legó mucha <strong>de</strong> la responsabilidad en sus funcionarios, quienes investidos <strong>de</strong>l imperium<br />
podían <strong>de</strong>cidir acerca <strong>de</strong> las compras y <strong>de</strong> <strong>los</strong> movimientos que eran necesarios para proveer las<br />
tropas.<br />
El grado <strong>de</strong> atribuciones 49 <strong>de</strong> estos funcionarios les permitió organizar las tropas (carga<br />
específica <strong>de</strong> <strong>los</strong> cónsules), a<strong>de</strong>más podían or<strong>de</strong>nar la requisición, autorizar el saqueo y la<br />
recolección; <strong>de</strong> la misma manera podían autorizar las compras en <strong>los</strong> mercados abiertos o<br />
supervisar las prestaciones hechas por publicanos.<br />
Roth propuso que el sistema administrativo central tuvo competencias directas sobre el<br />
modo <strong>de</strong> gestionar el abastecimiento y <strong>de</strong> distribuir las mercancías a través <strong>de</strong> la red <strong>de</strong> puntos<br />
estratégicos. Se <strong>de</strong>mostró que el Senado disponía que sus funcionarios atendieran <strong>los</strong><br />
requerimientos a lo largo <strong>de</strong> toda esta red, es <strong>de</strong>cir, manteniendo la conexión <strong>de</strong> <strong>los</strong> enclaves<br />
marítimos y terrestres.<br />
Los ejemp<strong>los</strong> ofrecidos correspon<strong>de</strong>n con las disposiciones senatoriales tendientes a<br />
cubrir cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> frentes <strong>militares</strong>; en efecto, las fuentes testimonian en qué modo se<br />
organizaron las maniobras <strong>de</strong> abastecimiento en muchos <strong>de</strong> <strong>los</strong> frentes. El esquema propuesto por<br />
Roth <strong>de</strong>stacó algunos <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos más significativos que bastaron para corroborar que las<br />
operaciones <strong>de</strong> abastecimiento respondían a una misma estrategia 50 .<br />
Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> aspectos más interesantes y bien tratados <strong>de</strong> Roth fue el modo en que las<br />
maniobras <strong>militares</strong> eran empleadas en función <strong>de</strong>l abastecimiento <strong>de</strong>l ejército. El primer aspecto<br />
que <strong>de</strong>stacó fueron las estrategias <strong>de</strong> seguridad usadas para evitar el ataque enemigo sobre la red<br />
<strong>de</strong> abastecimiento; para <strong>de</strong>mostrarlo Roth revisó algunos episodios don<strong>de</strong> efectivamente las<br />
47 Roth, J., 1999, 189-185.<br />
48 Roth, J., 1999, 244.<br />
49 Roth, J., 1999, 245-250.<br />
50 Roth, J., 1999, 252-258.<br />
22
fuerzas navales romanas se <strong>de</strong>splazaron para dar ayuda a otras embarcaciones en dificultad o para<br />
escoltar a aquellas que transportaban alimentos a las tropas 51 .<br />
De la misma manera explicó y ejemplificó algunas <strong>de</strong> las veces en que se activaron <strong>los</strong><br />
dispositivos <strong>de</strong> seguridad terrestres (tropas aliadas y escoltas ecuestres) para auxiliar a <strong>los</strong><br />
soldados que recolectaban el grano y a las caravanas que transportaban las provisiones 52 . Todas<br />
estas maniobras correspondieron a operaciones <strong>de</strong>fensivas.<br />
Este aparato <strong>de</strong> seguridad fue muy bien analizado por Roth porque explicó el giro que<br />
experimentaban las tácticas <strong>de</strong>fensivas para transformarse en tácticas ofensivas. Él propuso que<br />
en ocasiones las tácticas estaban al servicio <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l abastecimiento y lo ejemplificó con<br />
<strong>los</strong> episodios en que la flota romana bloqueó naves enemigas para capturarlas y/o saquearlas.<br />
Del mismo modo comentó las estrategias empleadas por Roma para interrumpir el flujo<br />
abastecedor enemigo atacando directamente las bo<strong>de</strong>gas, las guarniciones o bloqueándoles el<br />
autoabastecimiento; así se les con<strong>de</strong>naba a sufrir el hambre y la falta <strong>de</strong> agua 53 . Para operar este<br />
tipo <strong>de</strong> estrategias era indispensable que el comandante conociera muy bien el territorio y las<br />
<strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l enemigo.<br />
En síntesis, estimamos que el trabajo <strong>de</strong> Roth recogió parte importante <strong>de</strong> las influencias<br />
<strong>de</strong> Erdkamp, Garnsey, Rickman y Harmand (para la época Republicana) entre otros, y estructuró<br />
una magnífica síntesis <strong>de</strong> <strong>los</strong> métodos empleados para mantener activa la red <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército.<br />
Roth <strong>de</strong>jó en pie un trabajo que reveló la dinámica <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l aprovisionamiento<br />
en función <strong>de</strong> tres principios rectores: flexibilidad en el uso <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> abastecimiento,<br />
<strong>de</strong>fensa permanente <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong> aprovisionamiento y control general sobre la red que<br />
garantizaba la alimentación <strong>de</strong> las tropas; sólo <strong>de</strong> este modo se podía asegurar al ejército un<br />
abastecimiento constante.<br />
Estos principios rectores sirvieron para ratificar cuáles eran <strong>los</strong> canales <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento tradicionales: tasas provinciales, aliados extra itálicos, publicanos<br />
(consi<strong>de</strong>rados casi marginales), autoabastecimiento (frumentatio o incorporación <strong>de</strong> diversos<br />
productos y subproductos alimenticios y forrajeo o recolección <strong>de</strong> grano y cebada), a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las<br />
compras hechas en mercados abiertos (reconocidos por primera vez en el trabajo <strong>de</strong> Roth).<br />
El crecimiento experimentado por <strong>los</strong> investigadores se apreció en el tratamiento dado al<br />
aparato administrativo que regulaba la dinámica <strong>de</strong> la obtención <strong>de</strong> provisiones y el modo <strong>de</strong><br />
51 Roth, J., 1999, 281-282.<br />
52 Roth, J., 1999, 283-297.<br />
53 Roth, J., 1999, 298-307.<br />
23
transportar<strong>los</strong> y <strong>de</strong> almacenar<strong>los</strong>. Esta nueva dimensión explicó cómo estaba estructurada y cómo<br />
funcionaba esta red <strong>de</strong> abastecimiento centralizado.<br />
A este punto <strong>de</strong> las indagaciones se había fortalecido aún más la ten<strong>de</strong>ncia a hablar <strong>de</strong> una<br />
logística <strong>de</strong>l abastecimiento perfectamente organizada en función <strong>de</strong> “criterios geopolíticos”.<br />
Con el trabajo <strong>de</strong> Roth se cerró no sólo la década <strong>de</strong> 1990, sino también un período <strong>de</strong><br />
apertura hacia <strong>los</strong> estudios <strong>de</strong>l abastecimiento militar. Los logros obtenidos durante este tiempo<br />
fueron <strong>de</strong> mucho valor a la investigación en esta área y validaron las fuentes literarias como base<br />
<strong>de</strong> análisis <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> argumento. Cuando la comunidad <strong>de</strong> estudiosos reconoció este<br />
esquema las interrogantes naturales no tardaron en motivar nuevas investigaciones. Era necesario<br />
avanzar perfeccionando esta estructura.<br />
Los progresos conseguidos hicieron crecer vertiginosamente el interés por profundizar<br />
más <strong>los</strong> conocimientos y por aproximarse al tema también <strong>de</strong>s<strong>de</strong> perspectivas jurídico-<br />
económicas. Estas aproximaciones al argumento no siempre fueron directas, pero fueron útiles<br />
para reconocer más elementos <strong>de</strong> análisis.<br />
Como ejemplo <strong>de</strong> esta corriente paralela <strong>de</strong>stacan una serie <strong>de</strong> trabajos cuya intención no<br />
fue la <strong>de</strong> especificar el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong>l ejército, sino revisar aspectos económico<br />
<strong>militares</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> inevitablemente este tema no podía quedar excluido. En esta línea <strong>de</strong><br />
análisis hubo una corriente bastante importante que reconoció la presencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos en la<br />
actividad <strong>de</strong> aprovisionamiento 54 .<br />
Todos <strong>los</strong> autores consultados coincidieron en que el aporte <strong>de</strong> las societates<br />
publicanorum no fue <strong>de</strong> gran envergadura, sino más bien secundario, por lo menos en lo que<br />
respecta al aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército. Así también nosotros creemos que <strong>los</strong> publicanos más<br />
54 Frank, T., The financial activities of the equestrian corporation, 200-150 B.C, en “Classical Philology”, vol.<br />
XXVIII, Chicago, 1933, 1-11; Cassola, F., I gruppi politici romani nel III secolo a.C., Trieste, 1962; Nicolet, C.,<br />
L’Ordre équestre a l’époque Rèpublicaine (312-43 av. J. C.), I, Paris, 1966; Badian, E., Publicans and Sinners.<br />
Private enterprise in the services of the Roman Republic, Oxford, 1972; Hill, H., The Roman Middle Class in the<br />
Republican Period, Connecticut 1974; Cimma, M., Ricerche sulle società di publicani, Milán 1981; Clemente, G.,<br />
L’economia imperiale romana en “Storia di Roma” AAVV, Turín, 1990, 365-384; Bona, F., Le “Societates<br />
Publicanorum” e le società questuarie nella tarda Repubblica, en “Imprenditorialità e diritto nell’esperienza<br />
storica”, Palermo, 1992, 13-69; Trisciuoglio, A., Sulle sanzioni per l’ina<strong>de</strong>mpimiento <strong>de</strong>ll’appaltatores di<br />
ultrotributa nella tarda Repubblica e nel Principato, en “I rapporti contrattuali con la pubblica amministrazione<br />
nell’esperienza storico-giuridica”, Actas <strong>de</strong>l Congreso, AAVV, Turín, 1997, 191-231; Mateo, A., Manceps,<br />
Re<strong>de</strong>mptor, Publicanus, Universidad <strong>de</strong> Cantabria, 1999; Rosillo, C., Frau<strong>de</strong> et contrôle <strong>de</strong>s contracts publics à<br />
Rome en “Tâches publiques et enterprise privée dans le mon<strong>de</strong> romain” AAVV dirigido por Aubert, J., Neuchâtel,<br />
2000, 57-94; Nicolet, C., Censeurs et publicains, Paris, 2000, 297-319; Pendón, E., Régimen jurídico <strong>de</strong> la<br />
prestación <strong>de</strong> servicios públicos en <strong>de</strong>recho romano, Madrid, 2002; Ferrer-Maestro, J., Un caso <strong>de</strong> crédito privado<br />
al Estado romano: la financiación <strong>de</strong> <strong>suministros</strong> <strong>militares</strong> durante la segunda guerra púnica, en “Klio”, 85, 2003;<br />
Ñaco <strong>de</strong>l Hoyo, T., Vectigal Incertum. Economía <strong>de</strong> guerra y fiscalidad republicana en el occi<strong>de</strong>nte romano: su<br />
impacto histórico en el territorio (218-133 a.C.) en BAR International Series, Barcelona, 2003.<br />
24
ien fueron contactados en momentos <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s dificulta<strong>de</strong>s; hay toda una serie <strong>de</strong> factores<br />
económicos y políticos que revisaremos en <strong>de</strong>talle en el próximo capítulo.<br />
En el arco <strong>de</strong> tiempo 2000-2008 ha predominado una corriente que efectivamente no ha<br />
vuelto a revisar la logística <strong>de</strong>l aprovisionamiento como lo hicieron Erdkamp y Roth. Al respecto<br />
las investigaciones posteriores han profundizado algunos factores que incidieron en el<br />
abastecimiento militar, pero sin <strong>de</strong>sarrollar el tema en extenso.<br />
Algunas <strong>de</strong> estas revisiones <strong>de</strong>mostraron gran interés por aplicar el esquema <strong>de</strong> revisión<br />
Erdkamp-Roth durante períodos y lugares específicos; en este caso quedó clasificado el trabajo<br />
<strong>de</strong> César Carreras-Manfort 55 <strong>de</strong> 2006. Su contribución se concentró en revisar <strong>los</strong> cambios que<br />
pudo sufrir el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong> las tropas cuando estaban lejos <strong>de</strong> Roma; él propuso<br />
que era probable que la zona NW <strong>de</strong> la Península Ibérica haya sido un área experimental <strong>de</strong><br />
algunos cambios, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> César a Augusto.<br />
La tesis central <strong>de</strong> este trabajo planteó que el abastecimiento <strong>de</strong> víveres, durante la Media<br />
República, experimentó serias dificulta<strong>de</strong>s para obtener provisiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> territorios<br />
enemigos. Para solucionar esta <strong>de</strong>ficiencia las provisiones eran portadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> territorios más<br />
lejanos 56 . En este sentido se revisaron las fuentes literarias para verificar que <strong>los</strong> puntos <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento fueron diversos (aliados, provincias, publicanos), como también diversos<br />
fueron <strong>los</strong> modos <strong>de</strong> transportar<strong>los</strong> (navales y terrestres).<br />
Respecto a esto se reconocieron <strong>los</strong> mismos canales <strong>de</strong> abastecimiento tradicionales que<br />
analizó Roth; la innovación <strong>de</strong> este estudio fue la revisión que se hizo <strong>de</strong> estos cambios durante la<br />
época <strong>de</strong> Augusto, que por ahora queda fuera <strong>de</strong> nuestra área <strong>de</strong> estudios.<br />
Como una contribución adicional a esta ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> trabajos Paul Erdkamp, en 2007, editó<br />
un volumen colectivo en el que recogió una serie <strong>de</strong> artícu<strong>los</strong> muy específicos; cada uno <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su<br />
particularidad abordó la situación <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong>l ejército romano 57 . A través <strong>de</strong> este texto se<br />
buscó llevar a<strong>de</strong>lante una revisión actualizada <strong>de</strong>l tema en cuestión consi<strong>de</strong>rando la falta <strong>de</strong><br />
trabajos en esta área.<br />
Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> artícu<strong>los</strong>, útiles a nuestro objetivo, es precisamente el <strong>de</strong> Erdkamp quien trató<br />
el rol <strong>de</strong> la guerra en la formación <strong>de</strong>l Estado Romano 58 . En este trabajo revisó las necesida<strong>de</strong>s<br />
55 Carreras-Monford, C., Transition of the military supply from the Late Republic to Augustan period: a case study<br />
of the NW of the Iberian Peninsula en “War and Territory in the Roman World”, Bar International Series 1530,<br />
Oxford, 2006, 169-178.<br />
56 Carreras-Monford, C., 2006, 170.<br />
57 Erdkamp, P., (Edit.) A Companion to the Roman Army, Oxford, 2007.<br />
58 Erdkamp, P., War and State Formation in the Roman Republic en “A Companion to the Roman Army”, Oxford,<br />
2007, 96-113.<br />
25
<strong>de</strong>l ejército y el modo en que se dio respuesta a parte <strong>de</strong> estos requerimientos. Le interesó<br />
especificar la utilización <strong>de</strong> <strong>los</strong> recursos y la movilización que hacía <strong>de</strong> el<strong>los</strong>.<br />
Para Erdkamp las alianzas no eran ajenas al mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> inteligencia militar, por el<br />
contrario, a través <strong>de</strong> estos pactos se accedía a <strong>los</strong> recursos humanos y materiales útiles a <strong>los</strong><br />
objetivos <strong>militares</strong> 59 . Esta interpretación <strong>de</strong> las alianzas, en clave logística, es una teoría muy<br />
interesante y coherente con la práctica que ya había notado el mismo Erdkamp en sus trabajos<br />
anteriores.<br />
Al analizar las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la guerra nuevamente revisó el requerimiento <strong>de</strong>l grano;<br />
todo indica que en su investigación el cereal fue uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> elementos esenciales en la logística<br />
<strong>de</strong>l aprovisionamiento. En estos términos retomó la relación entre el valor proteico <strong>de</strong>l grano para<br />
justificar por qué tenía una <strong>de</strong>manda tal alta.<br />
A partir <strong>de</strong> esto Erdkamp ajustó su esquema analítico en un sentido muy similar a aquel<br />
que usó Roth (1999). En esta oportunidad propuso que el abastecimiento <strong>de</strong>l grano podía variar<br />
<strong>de</strong> acuerdo a algunas condiciones (número <strong>de</strong> hombres movilizados, tipo <strong>de</strong> maniobras y la<br />
duración <strong>de</strong> las campañas) que inevitablemente implicaban ajustes en la logística <strong>de</strong> la<br />
suministración como buscar fuentes alternativas para abastecer las tropas.<br />
Dice Erdkamp que entre estas fuentes <strong>los</strong> generales prefirieron que sus ejércitos se<br />
autoabastecieran, sobre todo cuando no eran surtidos a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> dispositivos terrestres o<br />
navales. Al referirse a las maniobras ejecutadas en el “living off the land” verificamos que esta<br />
vez incluyó la obtención <strong>de</strong> grano, forraje y otros productos a través <strong>de</strong> la pabulatio y <strong>de</strong> la<br />
frumentatio.<br />
Estas expresiones nos resultan más especificadas en 2007 que en 1998, cuando habló <strong>de</strong><br />
“living off the land” por primera vez. Esta vez Erdkamp enfatizó que era necesario establecer<br />
claras diferencias entre pabulatio (saqueo <strong>de</strong> bo<strong>de</strong>gas) y frumentatio (acopio <strong>de</strong> grano cosechado<br />
o recolectado), consi<strong>de</strong>radas dos estrategias <strong>de</strong> mucho valor mientras se operaba en territorios<br />
hostiles 60 .<br />
Al respecto, no obstante, cabe <strong>de</strong>stacar que la pabulatio no siempre estuvo asociada al<br />
saqueo <strong>de</strong> bo<strong>de</strong>gas enemigas. En las fuentes es mucho más frecuente encontrarla como sinónimo<br />
<strong>de</strong> recolección directa y pasiva <strong>de</strong> forraje, como explicaremos en el próximo capítulo.<br />
Según Erdkamp otra solución al problema <strong>de</strong>l abastecimiento <strong>de</strong> grano era solicitarlo y<br />
hacerlo transportar al campamento y/o tomarlo directamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las bo<strong>de</strong>gas más cercanas. La<br />
59 Erdkamp, P., 2007, 98-101.<br />
60 Erdkamp, P., 2007, 103.<br />
26
elección <strong>de</strong> la alternativa más a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong>pendía, por sobre todo, <strong>de</strong>l factor seguridad 61 , que a<br />
juicio <strong>de</strong> Erdkamp se consiguió a través <strong>de</strong>l grano provincial y aliado (como se hizo contra Filipo<br />
V y Antíoco III). En tales casos reconoció un “elaborado sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento” basado<br />
en una infraestructura eficiente aún durante las campañas en invierno.<br />
La flexibilidad en el uso <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong> aprovisionamiento fue una práctica que<br />
necesariamente <strong>de</strong>pendió <strong>de</strong> las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> transporte. Esta i<strong>de</strong>a Erdkamp la <strong>de</strong>sarrolló<br />
relacionando las fuentes <strong>de</strong> abastecimiento con las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> transporte que había.<br />
Comenta que si bien la navegación era lenta y a veces riesgosa, las mulas y <strong>los</strong> carros<br />
representaron una alternativa válida que complementaba el traslado <strong>de</strong> las merca<strong>de</strong>rías.<br />
La importancia que dio al transporte se refleja en la precisión con que diferenció tres<br />
etapas <strong>de</strong> este recorrido: el transporte naval empleado para cubrir las gran<strong>de</strong>s distancias, el uso <strong>de</strong><br />
navetas par cubrir distancias menores y el transporte hecho por <strong>los</strong> propios soldados que podían<br />
cargar provisiones para cubrir 15 jornadas 62 .<br />
El nivel <strong>de</strong> precisión logrado en este trabajo da cuentas <strong>de</strong> <strong>los</strong> progresos alcanzados por<br />
Erdkamp; en efecto, reconoce la logística aplicada en optimizar el aprovechamiento <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
recursos. Concluyó que la estrategia <strong>de</strong> Roma fue saber emplear sus recursos en base a una<br />
política <strong>de</strong> aprovisionamiento flexible. En este punto particular Erdkamp <strong>de</strong>mostró estar en la<br />
perspectiva <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> Roth.<br />
Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> progresos más notables <strong>de</strong> este trabajo fue aceptar que la logística encontró <strong>los</strong><br />
recursos económicos que costaeron la guerra a través <strong>de</strong>l aparato administrativo-financiero.<br />
En esta área <strong>de</strong> investigación Erdkamp pensó en el financiamiento <strong>de</strong> las provisiones, pero<br />
principalmente en costear el estipendio a <strong>los</strong> soldados, tal como propuso Crawford; sin embargo<br />
en este trabajo no discutió este argumento, sino aquel relacionado con el aprovisionamiento <strong>de</strong>l<br />
grano y <strong>los</strong> diversos canales empleados para obtenerlo.<br />
Erdkamp sostuvo que la tasación sirvió a Roma para sostener <strong>los</strong> enormes costos en grano<br />
<strong>de</strong>l ejército. En la revisión hecha a las fuentes encontró <strong>los</strong> antece<strong>de</strong>ntes que le permitieron<br />
verificar su hipótesis; en efecto, reunió la contribución provincial en grano, la exigida a <strong>los</strong><br />
pueb<strong>los</strong> <strong>de</strong>rrotados (resarcimiento) y la otorgada por aliados extra itálicos. Con estas tres<br />
entradas, aseguró Erdkamp, el Estado pudo cubrir una parte importante <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda granera<br />
<strong>de</strong>l ejército 63 .<br />
61 Erdkamp, P., 2007, 103.<br />
62 Erdkamp, P., 2007, 104.<br />
63 Erdkamp, P., 2007, 106-107.<br />
27
El nuevo paso dado por Erdkamp fue integrar a la discusión las estructuras<br />
administrativas creadas para dar solución al abastecimiento <strong>de</strong>l grano. Este argumento ya había<br />
sido tratado por Roth en 1999, pero en este caso se revisaron el aparato ejecutivo y <strong>los</strong><br />
funcionarios encargados <strong>de</strong> proveer el grano al ejército.<br />
Durante la Media República el aparato ejecutivo encargado <strong>de</strong> proveer el grano y <strong>de</strong><br />
hacerlo transportar estuvo a cargo <strong>de</strong>l cónsul, que era asistido por el cuestor 64 . Éste último, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
las provincias, gestionaba la tasación y el transporte <strong>de</strong>l grano.<br />
Erdkamp vinculó el <strong>de</strong>sarrollo que experimentó el sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento <strong>de</strong>l<br />
Estado al rol fundamental que tuvo el aparato ejecutivo que gestionaba <strong>los</strong> recursos. En su<br />
opinión la flexibilidad fue una <strong>de</strong> las características básicas <strong>de</strong> este sistema porque favoreció la<br />
diversificación <strong>de</strong> <strong>los</strong> modos <strong>de</strong> abastecimiento, sobre todo <strong>de</strong>l grano; se <strong>de</strong>bía asegurar el<br />
aprovisionamiento en cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> frentes <strong>de</strong> guerra durante todo el tiempo que duraran las<br />
campañas.<br />
A estas alturas <strong>de</strong> las investigaciones era evi<strong>de</strong>nte que tanto Roth como Erdkamp<br />
concordaban en <strong>de</strong>stacar que la flexibilidad <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento fue un <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
factores más importantes. En este caso la variabilidad <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong> abastecimiento ha sido<br />
reconocida por ambos estudiosos; por lo tanto en este sentido la discusión no ha experimentado<br />
cambios y es muy difícil que <strong>los</strong> experimente porque ya han sido clasificadas casi todos <strong>los</strong> tipos<br />
<strong>de</strong> fuentes <strong>de</strong> aprovisionamiento verificables entre <strong>los</strong> autores greco-latinos <strong>de</strong> la época en<br />
estudio.<br />
El estado <strong>de</strong> <strong>los</strong> estudios <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l abastecimiento experimentó un notable<br />
<strong>de</strong>sarrollo en 2007; en efecto el trabajo <strong>de</strong> Erdkamp afianzó las teorías que se habían consolidado<br />
durante la década 1990-1999 y atribuyó vigencia al esquema <strong>de</strong> análisis propuesto por Roth.<br />
Durante este mismo año 2007 la escuela británica llevó a<strong>de</strong>lante un trabajo <strong>de</strong> amplia portada<br />
editado por Sabin, Van Wees y Whitby 65 .<br />
En este vasto trabajo (vol. I-II) se analizó la guerra partiendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la historiografía y<br />
continuando con una revisión <strong>de</strong> la guerra <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el periodo arcaico a la época <strong>de</strong> la Grecia<br />
Clásica. En el volumen II, por otro lado, se analizó la guerra <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el período Helenístico a la<br />
época <strong>de</strong> la Roma Republicana; se consi<strong>de</strong>raron las relaciones internacionales, las fuerzas<br />
<strong>militares</strong>, el fenómeno <strong>de</strong> la guerra y <strong>de</strong> las batallas.<br />
64 Erdkamp, P., 2007, 107.<br />
65 Sabin, P., Van Wees, H., y Whitby, M., editores en The Cambridge History of Greek and Roman Warfare, Vol.<br />
I, Cambridge, 2007.<br />
28
En este marco <strong>de</strong> eventos la necesidad <strong>de</strong> analizar las consi<strong>de</strong>raciones <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l<br />
abastecimiento fue una cosa prácticamente obligatoria. La revisión en la Roma Republicana<br />
estuvo a cargo <strong>de</strong> Jonathan Roth 66 , que ya conocía el tema con precisión; en este trabajo trató las<br />
dificulta<strong>de</strong>s más frecuentes en el abastecimiento.<br />
Su premisa inicial fue la misma que había analizado en sus trabajos anteriores. Roth<br />
sostuvo que la Roma Republicana había <strong>de</strong>sarrollado una logística muy sofisticada capaz <strong>de</strong><br />
garantizar un transporte <strong>de</strong> provisiones en el radio <strong>de</strong> distancias consi<strong>de</strong>rables. La clave <strong>de</strong> este<br />
tipo <strong>de</strong> maniobras fue la utilización <strong>de</strong> bo<strong>de</strong>gas emplazadas a lo largo <strong>de</strong> la red <strong>de</strong> contactos <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> distintos frentes bélicos.<br />
Si bien Roma poseía esta red que facilitaba tanto el abastecimiento, también se <strong>de</strong>bían<br />
consi<strong>de</strong>rar que las dificulta<strong>de</strong>s no eran simples <strong>de</strong> resolver. En este sentido Roth propuso que uno<br />
<strong>de</strong> <strong>los</strong> problemas más frecuentes era coordinar <strong>los</strong> tiempos y las distancias entre las naves<br />
cargadas abastecedoras y <strong>los</strong> frentes don<strong>de</strong> se esperaban las provisiones 67 .<br />
Otro elemento que consi<strong>de</strong>ró digno <strong>de</strong> mencionar fue que las mismas tripulaciones <strong>de</strong> las<br />
naves <strong>de</strong> carga generaban un consumo <strong>de</strong> víveres muy alto y era necesario aprovisionar<strong>los</strong>. En<br />
función <strong>de</strong> estas necesida<strong>de</strong>s Roth enfatizó la importancia que tenían las bo<strong>de</strong>gas, como punto<br />
estratégicos <strong>de</strong> abastecimiento y la pabulatio hecha por <strong>los</strong> mismos soldados.<br />
Las dificulta<strong>de</strong>s señalas por Roth en este trabajo no son nuevas, ya las había hecho<br />
presente en su trabajo <strong>de</strong> 1999 en modo mucho más extenso. En esta ocasión recordó que la<br />
logística alcanzó un nivel más complejo sólo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Segunda Guerra Púnica cuando entró<br />
en movimiento el sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las provincias 68 .<br />
Para <strong>de</strong>mostrar la soli<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> aprovisionamiento propuso que la “logistic of<br />
coalition or allied forces” fue uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> elementos que garantizó a Roma una fuerte ofensiva en<br />
el frente oriental, sólidamente abastecido. Esta eficiencia se alcanzó, según Roth, gracias a la<br />
a<strong>de</strong>cuada distribución <strong>de</strong> <strong>los</strong> recursos, tal como ya había referido en 1999 cuando hizo alusión a<br />
la red centralizada <strong>de</strong> abastecimiento militar.<br />
En esta ten<strong>de</strong>ncia revisionista también se aludió a algunas <strong>de</strong> las soluciones que la<br />
logística militar ofreció para garantizar el aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército. John Serrati 69 se<br />
66<br />
Roth, J., War en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol. I., Cambridge, 2007, 368-398.<br />
67<br />
Roth, J., 2007, 385. Cita el caso <strong>de</strong> Flaminino en 198 (Liv.35,12,5-7) y <strong>de</strong>l ejército en Macedonia en 169<br />
(Liv.44,7,10 y 12).<br />
68<br />
Roth, J., 2007, 386.<br />
69<br />
Serrati, J., Warfare and the State en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol. I, Cambridge,<br />
2007, 461-497.<br />
29
aproximó a éstas cuando revisó “la Guerra y el Estado” en el ya mencionado volumen <strong>de</strong> la<br />
Cambridge 2007.<br />
Des<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong> Serrati la dimensión financiera <strong>de</strong> la guerra y el<br />
abastecimiento <strong>de</strong> las tropas eran consi<strong>de</strong>rados en un mismo plano que, en este caso, reunió en<br />
torno a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l imperialismo.<br />
De acuerdo a la orientación <strong>de</strong> su investigación propuso que el abastecimiento <strong>de</strong> las<br />
tropas pudo se cubierto por el botín <strong>de</strong> guerra, in<strong>de</strong>mnizaciones y tributos <strong>de</strong> pueb<strong>los</strong><br />
<strong>de</strong>rrotados 70 . Serrati sostuvo que si a través <strong>de</strong> estos medios <strong>de</strong> abastecimiento la alimentación <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> soldados no era satisfecha, la alternativa era recurrir a <strong>los</strong> contratos con privados (publicanos)<br />
con costo para el Estado.<br />
La hipótesis que Serrati tendió a subvalorar la capacidad <strong>de</strong> gestión estatal en el<br />
transporte <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> alimentos a las tropas, como también las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
recolectar <strong>los</strong> impuestos. Refiriéndose a <strong>los</strong> publicanos afirmó: “It is safe to say that the empire<br />
could not have functioned without them” 71 . En este sentido Erdkamp y Roth se mostraron<br />
contrarios a aceptar esta situación.<br />
Al respecto es importante tener presente que efectivamente el cobro <strong>de</strong> <strong>los</strong> impuestos<br />
quedó en mano publicanas porque el Estado no podía abarcar por sí mismo este <strong>de</strong>safío; sin<br />
embargo no es seguro que el Estado haya hecho lo mismo respecto al transporte a gran escala. La<br />
información que tenemos en las fuentes no permite confirmar este dato con tanto énfasis como<br />
sostuvo Serrati.<br />
Los publicanos, como canales <strong>de</strong> abastecimiento militar, no excluyeron otros medios, más<br />
bien se complementaron. Hemos visto que la multiplicidad <strong>de</strong> canales que abastecieron el<br />
ejércitos contribuyeron al sustentamiento <strong>de</strong>l imperio; por lo tanto conviene estar atentos a no<br />
atribuir el funcionamiento complejo <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l abastecimiento prácticamente a un sólo<br />
medio.<br />
En relación al financiamiento <strong>de</strong>l aprovisionamiento militar (armas, vestuario, alimentos y<br />
metales) Serrati propuso que la guerra se autoabasteció gracias a <strong>los</strong> recursos obtenidos con las<br />
conquistas. En este ámbito estimó que la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> tales recursos eran: el ager publicus<br />
(cobro <strong>de</strong>l vectigalia) y las provincias (cobro <strong>de</strong> tributum y grano) 72 . Al respecto cabe especificar<br />
que el autoabastecimiento <strong>de</strong> la guerra consi<strong>de</strong>ró a<strong>de</strong>más otras importantes operaciones, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />
pabulatio a la in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> guerra.<br />
70 Serrati, J., 2007, 488.<br />
71 Serrati, J., 2007, 489.<br />
72 Serrati, J., 2007, 490-492.<br />
30
En materia <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l aprovisionamiento verificamos que <strong>los</strong> puntos <strong>de</strong> vista <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> especialistas tien<strong>de</strong>n a coincidir, quien más quien menos, en que <strong>los</strong> canales abastecedores<br />
fueron varios e integrados entre sí. Casi todos han concordado que la flexibilidad <strong>de</strong>l esquema <strong>de</strong><br />
la logística romana fue el principio clave para compren<strong>de</strong>r el éxito <strong>de</strong>l sistema.<br />
Otra ten<strong>de</strong>ncia que se ha consolidado notablemente es la relación establecida entre<br />
logística y tácticas <strong>de</strong> abastecimiento. Se ha sostenido que las dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> coordinación, <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
tiempos y las distancias, fueron solucionadas gracias a la sofisticación <strong>de</strong>l sistema. Éste fue capaz<br />
<strong>de</strong> activarse en virtud <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones estratégicas tomadas antes, durante y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la guerra, en<br />
cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> frentes <strong>de</strong> batalla.<br />
En esta misma línea <strong>de</strong> reflexión un reciente trabajo <strong>de</strong> Adrian Goldsworthy 73 (siempre en<br />
<strong>los</strong> volúmenes <strong>de</strong> la Cambridge) ha analizado diversos aspectos <strong>de</strong> la guerra y entre éstos aquel<br />
<strong>de</strong>dicado a la estrategia. En esta ocasión su área <strong>de</strong> estudios fue la tarda República y el<br />
Principado; no obstante algunas <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as más relevantes también son válidas durante <strong>los</strong><br />
sig<strong>los</strong> III y II a.C.<br />
En su opinión la estrategia tuvo mucho que ver con la inteligencia, las comunicaciones y<br />
la logística. Comenta: “Strategy embrances all the plans, <strong>de</strong>cisions and actions taken before and<br />
during the course of a campaign to achieve an army’s objectives” 74 . Esta observación se ajustó<br />
perfectamente con la práctica <strong>de</strong> la estrategia <strong>de</strong>l abastecimiento <strong>de</strong> las tropas, que se caracterizó<br />
por la centralidad <strong>de</strong> las <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong>l aparato ejecutivo a lo largo <strong>de</strong> toda la guerra.<br />
Cuando Goldsworthy analizó la logística <strong>de</strong> César <strong>de</strong>jó muy en claro que con anterioridad<br />
a su época ya se habían alcanzado importantes niveles en materia <strong>de</strong> abastecimiento. Al respecto<br />
enfatizó que la logística, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las Guerras Púnicas en a<strong>de</strong>lante, logró un nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo que<br />
influyó mucho en <strong>los</strong> resultados exitosos que se obtuvieron.<br />
Los triunfos <strong>de</strong> Roma Goldsworthy <strong>los</strong> atribuyó a la infraestructura vial (caminos y<br />
puentes) que favoreció el traslado <strong>de</strong> las provisiones entre puntos distantes y que fue<br />
marcadamente superior a la <strong>de</strong> <strong>los</strong> enemigos 75 . En su opinión este tipo <strong>de</strong> ayuda fue <strong>de</strong> utilidad<br />
cuando el perímetro <strong>de</strong> cobertura vial cubría las zonas <strong>militares</strong>; el problema se presentaba<br />
cuando las campañas se extendían fuera <strong>de</strong> este perímetro.<br />
En tales casos la logística, aseguró Goldsworthy, contó con el frecuente<br />
aprovisionamiento <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados extra itálicos. En este tema la influencia <strong>de</strong> Erdkamp (1998) y<br />
73 Goldsworthy, A., War en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol. II, Cambridge, 2007, 76-<br />
121.<br />
74 Goldsworthy, A., 2007, 77.<br />
75 Goldsworthy, A., 2007, 102-103.<br />
31
<strong>de</strong> Roth (1999) es evi<strong>de</strong>nte; <strong>de</strong> hecho Goldsworthy también comentó que a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados<br />
las tropas obtuvieron ma<strong>de</strong>ra, materiales <strong>de</strong> construcción, agua potable, grano y cebada 76 .<br />
Si bien el tratamiento que Goldsworthy dio al aprovisionamiento no fue suficientemente<br />
amplio, <strong>de</strong>bemos reconocer que supo relacionar con precisión las nociones <strong>de</strong> estrategia (que<br />
relacionó con <strong>de</strong>cisiones), logística (que asoció con infraestructura vial) y aprovisionamiento<br />
(procurado por <strong>los</strong> aliados cuando se estaba fuera <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> influencia romana).<br />
Esta evolución <strong>de</strong> <strong>los</strong> estudios en materia <strong>de</strong> abastecimiento militar revela que el interés<br />
<strong>de</strong> <strong>los</strong> estudiosos tuvo su etapa <strong>de</strong> consolidación durante la última parte <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> <strong>los</strong> 90,<br />
<strong>de</strong>l siglo pasado. Hasta el año 2008 <strong>los</strong> nuevos trabajos realizados han tendido a confirmar lo que<br />
ha propuesto la escuela británica, holan<strong>de</strong>sa y americana; por lo tanto no ha existido una fuerte<br />
discusión.<br />
Los investigadores han abierto una nueva estrada con <strong>los</strong> estudios <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l<br />
abastecimiento y lo han hecho como precursores, cada uno en su área. No ha habido una<br />
contestación porque <strong>los</strong> pocos estudios específicos han avanzado apoyándose en las teorías <strong>de</strong><br />
quienes <strong>los</strong> precedieron.<br />
En términos <strong>de</strong> proyección es necesario avanzar todavía más en materia <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento militar. Se necesita, en primer lugar, integrar más estudiosos a la discusión a<br />
fin <strong>de</strong> trabajar sobre las ten<strong>de</strong>ncias ya establecidas.<br />
Así también es importante revisar nuevamente cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento; <strong>de</strong> hecho la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica es uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> que requiere más<br />
urgentemente un análisis. Es importante recabar antece<strong>de</strong>ntes que <strong>de</strong>n luces respecto al<br />
aprovisionamiento hecho por <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> latinos; hemos verificado que las fuentes literarias no<br />
han informado suficientemente respecto a la colaboración que el<strong>los</strong> entregaron.<br />
Así también es significativo establecer, con claridad, la contribución que recibió el<br />
ejército romano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> socii itálicos y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ager romanus. Solamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> este paso<br />
será posible establecer un cuadro mucho más completo.<br />
El <strong>de</strong>safío mayor es avanzar hacia la integración <strong>de</strong> esta información y establecer un<br />
criterio estadístico capaz <strong>de</strong> organizar <strong>los</strong> datos. Estos resultados podrán orientar mejor las<br />
futuras investigaciones y aclararán aspectos que aún están en la oscuridad; no obstante sabemos<br />
que el trabajo con cifras <strong>de</strong>be ser analizado teniendo muy claro que es sólo una aproximación,<br />
sólo una ten<strong>de</strong>ncia y jamás cifras <strong>de</strong>finitivas. Se trabaja con fuentes limitadas porque informan<br />
sólo en parte cómo operó el sistema <strong>de</strong> abastecimiento.<br />
76 Goldsworthy, A., 2007, 103.<br />
32
Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> aspectos más urgentes <strong>de</strong> proyectar es la clasificación <strong>de</strong> otras provisiones<br />
<strong>militares</strong> que no sean solamente el grano y la cebada. Por otro lado es comprensible que <strong>de</strong><br />
acuerdo a la información entregada por las fuentes éstas sean las provisiones más consi<strong>de</strong>radas en<br />
casi todos <strong>los</strong> estudios.<br />
Los esfuerzos por diversificar el tipo <strong>de</strong> provisiones incluidas en el abastecimiento no han<br />
sido suficientes. Aún es necesario ir más allá <strong>de</strong> las aproximaciones hechas en este campo y<br />
profundizar <strong>los</strong> diferentes tipos <strong>de</strong> provisiones. Nos referimos a la necesidad <strong>de</strong> investigar cuál<br />
era la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las armas, <strong>de</strong> las naves, <strong>de</strong>l vestuario y <strong>de</strong> <strong>los</strong> animales, en la medida que<br />
las fuentes lo consienten para la época Republicana.<br />
B. PROCEDENCIA DE LAS PROVISIONES MILITARES: FUENTES ÚTILES Y MÉTODO DE<br />
INVESTIGACIÓN<br />
Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> vacíos existentes en el área <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l abastecimiento militar es<br />
precisamente la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las múltiples provisiones requeridas por las tropas. Tal como ya<br />
hemos observado este aspecto no ha sido suficientemente investigado; hasta hoy la historiografía<br />
pertinente ha trabajado casi exclusivamente el grano. Esto ha generado un vacío informativo que<br />
es necesario cubrir a través <strong>de</strong> una nueva revisión <strong>de</strong> las fuentes.<br />
La vastedad <strong>de</strong> este tema es bien sabido por <strong>los</strong> estudiosos, como también es sabido que<br />
una <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s más significativas es que la información presente en las fuentes no siempre<br />
es suficiente ni tampoco precisa.<br />
Las fuentes literarias útiles para abordar el período 210-105 a.C. son Polibio, Livio,<br />
Salustio y Apiano, que hemos examinado, minuciosamente, en cada uno <strong>de</strong> sus libros. A través<br />
<strong>de</strong> el<strong>los</strong> es posible aproximarse a la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las provisiones, como también reconocer<br />
cuáles eran aquellas que conformaban el “stock disponible” para el ejército romano.<br />
La contribución informativa hecha por las fuentes reconoce algunas constantes como por<br />
ejemplo la diferente cobertura que cada una dio al tema en cuestión. Así también se verifica que<br />
la falta <strong>de</strong> información obe<strong>de</strong>ce, en muchos casos, a que <strong>los</strong> autores greco-latinos no siempre<br />
consi<strong>de</strong>raron relevante historiar eventos que formaban parte <strong>de</strong> un quehacer habitual como fue<br />
aprovisionar el ejército.<br />
En consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> esto el resultado es que no siempre se precisó el origen <strong>de</strong> las<br />
provisiones, ni las cantida<strong>de</strong>s, ni en qué modo se transportaron hasta <strong>los</strong> puntos <strong>de</strong><br />
33
almacenamiento o <strong>de</strong> distribución. Al respecto más vale moverse con cautela y analizar<br />
específicamente caso a caso, no es posible generalizar.<br />
La extensa obra histórica <strong>de</strong> Polibio “<strong>Historia</strong>s” consi<strong>de</strong>ra la Anibália (218-201 a.C.,<br />
libros III, VII-XI, XIII-XVIII), la conquista <strong>de</strong> España (sólo entre 152-150 a.C., fragmentos libro<br />
XIX y XXXV), la Siríaca (191-188 a.C., libros XX-XXI), la guerra contra Perseo (171-168 a.C.,<br />
libros XXVIII-XXIX) y la III Guerra Púnica (149-146 a.C., fragmentos libros XXXVI-<br />
XXXVIII).<br />
A pesar <strong>de</strong> la extensión <strong>de</strong> su obra, rica en conceptos <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n institucional y <strong>de</strong><br />
organización militar, Polibio no dio a la logística <strong>de</strong>l abastecimiento un tratamiento especial. A él<br />
interesaron aquel<strong>los</strong> argumentos que formaban parte <strong>de</strong> la situación política, administrativa y<br />
estratégica <strong>de</strong> Roma. Polibio es una fuente escasa, en términos <strong>de</strong> aprovisionamiento, su<br />
contribución en este plano necesariamente <strong>de</strong>be ser integrada con otras fuentes.<br />
En este caso la fuente más rica en precisiones y datos táctico-administrativos es Tito<br />
Livio, que indudablemente constituye la base <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> investigaciones.<br />
Ab urbe condita permite indagar la Anibálica (218-201 a.C., libros XXI-XXXI), la<br />
Segunda Macedónica (200-197 a.C., libros XXXI-XXXIII), la Siriaca (191-188 a.C., libros<br />
XXXV-XXXVIII y XL), una parte <strong>de</strong> la conquista <strong>de</strong> España (197-169, libros XXXII-XLIII),<br />
parte <strong>de</strong> la conquista <strong>de</strong> la Galia (200-168, libros XXXI-XLIV) y parte <strong>de</strong> la conquista y<br />
pacificación <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> griegos (197-187 a.C., libros XXXIII-XXXIX), hasta la guerra contra<br />
Perseo (171-168 a.C., libros XLII-XLIV).<br />
La obra <strong>de</strong> Livio alu<strong>de</strong> directamente una gran cantidad <strong>de</strong> veces al aprovisionamiento <strong>de</strong>l<br />
ejército y, por lo tanto, conforma la principal fuente informativa <strong>de</strong> nuestro trabajo. Su nivel <strong>de</strong><br />
precisión amplía el campo investigativo y favorece un conocimiento más acabado respecto a la<br />
proveniencia <strong>de</strong> las provisiones <strong>militares</strong>.<br />
Las lagunas que, sin embargo, presenta Livio en materia <strong>de</strong> aprovisinamiento no son<br />
pocas. Estos vacíos informativos se verifican, por ejemplo, en el caso <strong>de</strong>l grano que <strong>los</strong> socii<br />
itálicos entregaron a Roma; en este caso <strong>los</strong> datos disponibles son esporádicos durante la<br />
Anibálica e inexistentes durante las guerras posteriores (a excepción <strong>de</strong> un caso durante la III<br />
Macedónica). La falta <strong>de</strong> información no significa que <strong>los</strong> itálicos no hayan colaborado<br />
contínuamente con grano <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> estos conflictos, es sólo que Livio no lo registró.<br />
Una situación semejante ocurre con la colaboración <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> itálicos en el<br />
aprovisionamiento <strong>de</strong> materias primas para naves y aparejos navales. Los datos encontrados<br />
34
alu<strong>de</strong>n solamente al período <strong>de</strong> la Anibálica (año 205, cuando Escipión preparaba la flota para ir<br />
a España); al respecto Livio no informó el hecho en épocas posteriores.<br />
Vale hacer notar que en materia <strong>de</strong> abastecimiento todos <strong>los</strong> canales reconocidos por<br />
Livio compredieron el arco temporal <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 218 al 171 a.C. Para son<strong>de</strong>ar el<br />
aprovisionamiento <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esta fecha <strong>de</strong>bemos recurrir a Polibio, a Salustio y a Apiano cuya<br />
información es más bien escasa; por lo tanto el período 171-105 a.C. queda parcialmente cubierto<br />
porque estos autores no dieron al abastecimiento <strong>de</strong> las tropas la misma connotación que le dio<br />
Livio.<br />
Si bien la cobertura informativa <strong>de</strong> Polibio, Salustio y Apiano es baja (<strong>de</strong> acuerdo a<br />
nuestros cálcu<strong>los</strong> sus datos cubren un 16% <strong>de</strong>l total, mientras Livio constituye un 84%), es<br />
necesario reconocer que su contribución es siempre útil para complementar y para ratificar a<br />
Livio que constituye el punto <strong>de</strong> referencia <strong>de</strong>l tema en cuestión.<br />
En este sentido la obra <strong>de</strong> Salustio (Bellum Iugurthinum 112-105 a.C.), que como fuente<br />
en materia <strong>de</strong> aprovisionamiento militar es muy escasa, <strong>de</strong>be ser entendida como un trabajo<br />
principalmente político y táctico. Salustio no precisó tanto <strong>los</strong> aspectos relacionados con la<br />
economía <strong>de</strong> guerra, por el contrario, esta dimensión tuvo un carácter marginal en su obra.<br />
La contribución <strong>de</strong> Salustio es significativa, tal y como ya hemos señalado, en <strong>los</strong> casos<br />
en que Livio no informó <strong>de</strong>l aprovisionamiento (él informa sólo hasta el año 171 a.C.); por lo<br />
tanto, en <strong>de</strong>terminados casos es nuestra única fuente. Con esta información po<strong>de</strong>mos<br />
aproximarnos al origen <strong>de</strong> las provisiones hasta el 109 a.C., sólo hasta este año tenemos pruebas<br />
<strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> canal y <strong>de</strong> las provisiones empleadas para combatir a Giugurta.<br />
Un caso diferente es el <strong>de</strong> Apiano que, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> complementar las otras fuentes,<br />
también entregó algunos datos que no es posible encontrar en las fuentes restantes. Apiano<br />
abordó la Anibálica (218-201 a.C., libros VI-VIII), la Segunda Macedónica (200-197 a.C.,<br />
fragmentos libro IX), <strong>los</strong> diversos enfrentamientos con Iliria (229-228, 219, 168, 50-33 a.C., libro<br />
X), la Siríaca (191-188 a.C., libro XI), la guerra contra España (197-133 a.C., libro VI) y la<br />
Tercera Guerra Púnica (149-146 a.C., libro VIII).<br />
Si bien la obra político-militar <strong>de</strong> Apiano abarca una época bastante extensa, no significa<br />
que informe ampliamente respecto al tema <strong>de</strong>l aprovisionamiento. Los datos que entrega, sin<br />
embargo, tienen valor porque en algunos casos son <strong>los</strong> únicos testimonios que tenemos, como<br />
ocurre con la III Púnica y las guerras contra Iliria. A<strong>de</strong>más, Apiano es útil porque tien<strong>de</strong> a<br />
confirmar a Livio y a Polibio; por lo tanto respalda una parte importante <strong>de</strong> la información <strong>de</strong><br />
base.<br />
35
A partir <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong>tallada <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las fuentes lo primero fue establecer <strong>los</strong><br />
criterios <strong>de</strong> selección <strong>de</strong> la información. Este criterio estableció que <strong>los</strong> datos útiles eran aquel<strong>los</strong><br />
en que quedaba claramente establecida la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las provisiones <strong>militares</strong>; cada vez que<br />
las fuentes aludieron a este particular se cogió la información como un dato <strong>de</strong> utilidad.<br />
La cantidad <strong>de</strong> datos obtenidos <strong>de</strong>bió ser tabulada or<strong>de</strong>nadamente a fin <strong>de</strong> facilitar el<br />
análisis posterior; <strong>de</strong> este modo se organizó un esquema <strong>de</strong> la situación <strong>de</strong>l aprovisionamiento<br />
militar guerra por guerra.<br />
El análisis <strong>de</strong> estas tablas sirvió para tener claridad no sólo <strong>de</strong> la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las<br />
provisiones, sino a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l tipo y <strong>de</strong> la cantidad (cuando las fuentes lo informaron).<br />
Inevitablemente estos resultados se organizaron en modo estadístico o por lo menos se intentó<br />
una organización <strong>de</strong> <strong>los</strong> datos en esta dimensión.<br />
El uso <strong>de</strong> la estadística nos pareció pertinente porque favorece la visión <strong>de</strong> síntesis. A<br />
través <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> gráficos fue posible especificar la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las provisiones en cada una <strong>de</strong><br />
las guerras revisadas, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>de</strong>tallar el tipo <strong>de</strong> provisiones más <strong>de</strong>mandadas y las cantida<strong>de</strong>s<br />
reconocidas en las fuentes. Con este método <strong>de</strong> análisis la información obtenida comenzó a<br />
marcar algunas ten<strong>de</strong>ncias que exigieron una estructuración aún más específica <strong>de</strong> las<br />
provisiones.<br />
De acuerdo con <strong>los</strong> primeros resultados obtenidos se <strong>de</strong>tectaron diferentes mecanismos <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento; cada uno <strong>de</strong> estos abarcó diversas fuentes y canales cuyo común<br />
<strong>de</strong>nominador fue su origen.<br />
El primer mecanismo <strong>de</strong> aprovisionamiento fue gestionado, la mayor parte <strong>de</strong> las veces,<br />
por el Estado. En éste una muy importante fuente <strong>de</strong> abastecimiento fue la Confe<strong>de</strong>ración<br />
Romano-Itálica. En su interior un primer canal reconocido estuvo integrado por las ciuda<strong>de</strong>s<br />
fe<strong>de</strong>radas, <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> latinos y romanos. Des<strong>de</strong> estos canales llegaron, principalmente, grano,<br />
cebada, cabal<strong>los</strong>, naves y aparejos <strong>militares</strong>.<br />
Una segunda fuente la constituyeron las provincias, cuyos canales fueron Sicilia, Cer<strong>de</strong>ña<br />
y España, que procuraron grano, cebada, naves, armas y vestuario militar. Una tercera fuente<br />
fueron <strong>los</strong> aliados extra itálicos, cuya contribución se clasificó como directa (cuando las<br />
provisiones llegaron directamente a las tropas, como por ejemplo el grano y la cebada) e indirecta<br />
(cuando colaboraron con fuerzas auxiliares a través <strong>de</strong> naves y armas).<br />
Otra fuente <strong>de</strong> abastecimiento fue aquella hecha a través <strong>de</strong> transacciones comerciales. En<br />
esta categoría existen dos canales: las societates publicanorum y <strong>los</strong> mercados abiertos; en ambos<br />
casos las provisiones más solicitadas fueron grano, cebada, vestuario y víveres en general. Este<br />
36
tipo <strong>de</strong> aprovisionamiento se verificó, principalmente, cuando las tropas estaban <strong>de</strong>tenidas y<br />
<strong>de</strong>pendían, en gran medida, <strong>de</strong>l abastecimiento hecho a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> mecanismos <strong>de</strong>l mercado.<br />
El tratamiento dado a las adquisiciones hechas a través <strong>de</strong> publicanos ha sido bastante<br />
especificado porque correspon<strong>de</strong> a uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> aprovisionamiento más revisados por <strong>los</strong><br />
investigadores y en torno al que aún existen diversas interrogantes. En la revisión <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos<br />
específicos se verifica que es posible aproximarse al tipo <strong>de</strong> relación que tuvieron estas<br />
compañías con el Estado, así como también <strong>los</strong> mecanismos <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> sus negocios y las<br />
condiciones <strong>de</strong>l mercado.<br />
En esta misma fuente se clasificaron las transacciones hechas en <strong>los</strong> mercados aliados<br />
itálicos y extra itálicos. Éstas correspon<strong>de</strong>n a un mecanismo <strong>de</strong> aprovisionamiento directo y<br />
alternativo a <strong>los</strong> <strong>de</strong>más canales. Los datos encontrados son más bien escasos, pero indican una<br />
ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> aprovisionamiento disponible en la red <strong>de</strong> abastecimiento.<br />
El segundo mecanismo <strong>de</strong> aprovisionamiento es uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> más interesantes porque<br />
metodológicamente exigió una revisión muy específica <strong>de</strong> las fuentes. Nos referimos al<br />
aprovisionamiento hecho en el campo a través <strong>de</strong> diversas tácticas tendientes al<br />
autoabastecimiento. Estas acciones, como es lógico <strong>de</strong>ducir, se realizaban sobre todo cuando las<br />
tropas estaban en movimiento, <strong>de</strong> un lugar a otro, o bien cuando acampaban por períodos breves<br />
y se organizaban para aprovisionarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> territorios aledaños.<br />
En esta categoría <strong>los</strong> canales aprovisionadores fueron: captura (principalmente <strong>de</strong> naves,<br />
armas, animales y grano), pabulatio (recolección <strong>de</strong> forraje), frumentatio (recolección <strong>de</strong> grano),<br />
saqueo (<strong>de</strong> todo tipo <strong>de</strong> provisiones) y requisición (principalmente grano y cebada). Nos pareció<br />
conveniente especificar cada una <strong>de</strong> estas prácticas para <strong>de</strong>mostrar que en el terreno cada una<br />
tuvo un alcance propio, no obstante que tantas veces se ejercitaron simultáneamente unas con<br />
otras.<br />
A<strong>de</strong>más incorporamos la construcción y el ensamblaje <strong>de</strong> armas hechos en el campamento<br />
como una modalidad <strong>de</strong> aprovisionamiento local. En este último canal se reúnen una serie <strong>de</strong><br />
armas ofensivas <strong>de</strong> lo cual se <strong>de</strong>duce que esta práctica fue frecuente y probablemente aún más <strong>de</strong><br />
aquello que <strong>de</strong>scriben las fuentes.<br />
En el tercer mecanismo <strong>de</strong> abastecimiento consi<strong>de</strong>ramos <strong>los</strong> aprovisionamientos hechos<br />
durante el proceso <strong>de</strong> pacificación. El criterio <strong>de</strong> clasificación <strong>de</strong> la información fue seleccionar<br />
aquel<strong>los</strong> episodios en que se obtuvieron provisiones como efecto directo <strong>de</strong> las negociaciones <strong>de</strong><br />
paz; <strong>de</strong> estas tratativas las provisiones obtenidas fueron: grano, cebada, armas, animales y naves.<br />
37
En síntesis: <strong>de</strong> la revisión individual <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong> aprovisionamiento y <strong>de</strong><br />
sus respectivos canales se obtuvo información suficiente como para subdividir<strong>los</strong> en tres<br />
mecanismos <strong>de</strong> aprovisionamiento: institucional (gestionado directamente a través <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
funcionarios estatales), autoabastecimiento (logrado a través <strong>de</strong> diversas tácticas, muchas veces<br />
<strong>de</strong> carácter coactivo) y por acuerdos <strong>de</strong> paz (<strong>de</strong>ditio y tratados).<br />
En base a este esquema <strong>de</strong> organización proponemos una revisión <strong>de</strong> la proveniencia <strong>de</strong><br />
las provisiones <strong>militares</strong> que va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Segunda Guerra Púnica a la Guerra contra Giugurta<br />
(218-105 a.C.) y cuya base informativa han sido las fuentes literarias.<br />
38
CAPITULO II<br />
PROCEDENCIA, TIPIFICACIÓN Y CUANTIFICACIÓN DE LAS<br />
PROVISIONES MILITARES: UN ANÁLISIS ESTADÍSTICO<br />
I. LA CONFEDERACIÓN ROMANO-ITÁLICA, LAS PROVINCIAS Y LOS ALIADOS<br />
EXTRA ITÁLICOS. SU COLABORACIÓN CON EL EJÉRCITO ROMANO<br />
A. LA CONFEDERACIÓN ROMANO-ITÁLICA<br />
De acuerdo a <strong>los</strong> resultados obtenidos en el análisis <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong>bemos ratificar la<br />
tesis <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> estudiosos que han sostenido que el Estado Romano pudo ser el gestor más<br />
activo en materia <strong>de</strong> aprovisionamiento 77 . Efectivamente el Estado <strong>de</strong>bía buscar y crear <strong>los</strong><br />
canales <strong>de</strong> avituallamiento que conjugaran seguridad y efectividad; <strong>de</strong> hecho las tropas exigían un<br />
abastecimiento día a día y era necesario encontrar las estructuras que resistieran una <strong>de</strong>manda <strong>de</strong><br />
tal envergadura.<br />
De <strong>los</strong> resultados obtenidos constatamos que <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> pertenecientes a la<br />
Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica valoraron en modo particular la presencia <strong>de</strong> un ejército que<br />
garantizara la <strong>de</strong>fensa. La Confe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>sarrolló una mentalidad militar en que las colonias<br />
tendían a multiplicarse por su inminente función <strong>de</strong>fensiva 78 que incluía contribuir con hombres<br />
armados y estipendiados al ejército romano 79 . Roma no tasó a <strong>los</strong> aliados itálicos con dinero o<br />
productos, sino en hombres que apoyaran el ejército confe<strong>de</strong>rado 80 .<br />
Esta coalición entre romanos, latinos y aliados itálicos fue siempre entendida en el marco<br />
<strong>de</strong> una alianza <strong>de</strong>fensiva. Según Labruna 81 Roma necesitaba <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r sus fronteras lo que exigía<br />
la presencia activa <strong>de</strong> soldados pertrechados, obligatoriamente, por sus respectivas comunida<strong>de</strong>s,<br />
una condición aparentemente igualitaria entre <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> aliados 82 .<br />
77<br />
Erdkamp, P., 1998, 84-121.<br />
78<br />
Laffi, U., Colonie e municipi nello Stato Romano, Roma, 2007, 20 afirma que las colonias formaban una “red <strong>de</strong><br />
protección” que se reforzaba en la medida que iva creciendo e incorporando nuevos territorios a la liga <strong>de</strong>fensiva en<br />
formación.<br />
79<br />
Lintott, A., 1993, 16.<br />
80<br />
Serrati, J., 2007, 494-495.<br />
81<br />
Labruna, L., Romanizzazione, “foe<strong>de</strong>ra”, egemonia en “In<strong>de</strong>x”, Nápoles, 1985, 299-315.<br />
82<br />
Ilari, V., Gli Italici nelle strutture militari romane, Milán,1974, 116-117 ; Plescia, J., The Roman “ius belli” en<br />
“Bullettino <strong>de</strong>ll’Istituto di Diritto Romano”, vol. XXXI-XXXII, Milán, 1989-1990, 497-523, 518-519 ; Plancherel-<br />
Bongard, C., Les rapports <strong>de</strong> subordination entre Roma et les confe<strong>de</strong>rations latine et italique en “Revue d’Histoire<br />
du Droit”, vol. LXVI, La Haya, Londres-Boston, 1998, 279-287, 284 ha especificado que la suministración hecha<br />
por <strong>los</strong> aliados obe<strong>de</strong>ció a un plan <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa militar que incluyó naves, equipamiento y cereales.<br />
39
Un caso particular afrontaron las coloniae maritimae encargadas <strong>de</strong> salvaguardar las<br />
costas, aquí <strong>los</strong> colonos <strong>de</strong>bían garantizar la seguridad <strong>de</strong> <strong>los</strong> puntos estratégicos vigilándo<strong>los</strong> con<br />
una guardia permanente. Por esta razón quedaban exentos <strong>de</strong>l servicio militar (sacrosancta<br />
vacatio militiae) en las legiones 83 .<br />
Por otro lado la relación instaurada entre Roma y <strong>los</strong> aliados estuvo <strong>de</strong>terminada por el<br />
tratado que establecía lazos <strong>de</strong> reciprocidad muy fuertes y perpetuos que daban seguridad a<br />
Roma 84 . Estos víncu<strong>los</strong> eran la base <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> alianzas <strong>de</strong>fensivas que entregaban apoyo<br />
logístico fundamental a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados y <strong>de</strong> las provisiones que éstos <strong>de</strong>bían<br />
proporcionarse a sí mismos; el costo <strong>de</strong> estos aprovisionamientos eran un alivio para Roma.<br />
El principio clave para compren<strong>de</strong>r la contribución <strong>de</strong> <strong>los</strong> confe<strong>de</strong>rados es reconocer el<br />
“carácter esencialmente regional <strong>de</strong>l ejército romano”. Esta base teórica fue establecida en <strong>los</strong><br />
estudios hechos por Guerrini 85 quien diferenció con claridad la coexistencia <strong>de</strong> un ejército<br />
romano y <strong>de</strong> un ejército itálico, pero al mismo tiempo unidos bajo una misma estructura militar<br />
dirigida por Roma.<br />
Es importante <strong>de</strong>stacar que Guerrini provó el sentido <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>los</strong> ejércitos<br />
aliados en base a dos tesis.<br />
La primera es que éstos ejércitos <strong>de</strong>pendían administrativamente <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> itálicos<br />
que <strong>los</strong> aprovisionaban, por este motivo cada una <strong>de</strong> sus unida<strong>de</strong>s <strong>militares</strong> <strong>de</strong>bía hacer el<br />
juramento a su propio magistrado (el Praefectus Socium, y no al Comandante Supremo <strong>de</strong> Roma,<br />
como había dicho Polibio 86 ). La segunda tesis <strong>de</strong> Guerrini 87 asegura que las cohortes aliadas<br />
tenían el nombre <strong>de</strong> las mismas regiones o ciuda<strong>de</strong>s que <strong>los</strong> suministraban (cohors Firmiana,<br />
Cremonensis, Placentia, etc.).<br />
En este sentido la alianza con <strong>los</strong> socii cobra un valor estratégico muy importante porque<br />
comprendía prestaciones obligatorias <strong>de</strong> servicio militar, hechas <strong>de</strong> acuerdo a la realidad<br />
<strong>de</strong>mográfica <strong>de</strong> cada pueblo aliado. Ilari 88 ha dado una contribución muy valiosa en este sentido,<br />
83<br />
Laffi, U., 2007, 17 sostiene que estas colonias fueron bastante impopulares y por este motivo se prefería fundar<br />
colonias latinas. Estas también podían acudir en la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> las costas cuando fuera necesario.<br />
84<br />
Cfr. Harris, W., Roman foe<strong>de</strong>ra in Etruria en “<strong>Historia</strong>” vol. XIV, Wiesba<strong>de</strong>n, 1965, 282-292; Keppie, L., The<br />
making of the Roman army, Londres, 1987, 21-23.<br />
85<br />
Guerrini, D., Le istituzioni militari <strong>de</strong>i Romani, Turín, 1905, 43 sostiene que cada pueblo aliado <strong>de</strong>bía<br />
necesariamente tener sus propias instituciones <strong>militares</strong>, basadas como las romanas, en la obligación <strong>de</strong> servir con las<br />
armas, así como quedó expresado en sus constituciones <strong>militares</strong>, en las cuales Roma no podía intervenir. Cfr.<br />
Fraccaro, P., Opuscula, <strong>de</strong>lla guerra presso i Romani, Pavia, 1975, 99, <strong>de</strong>staca que la organización <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
contingentes aliados contribuían con las fuerzas <strong>de</strong> infantería, igualando o doblando la cantidad <strong>de</strong> soldados romanos<br />
y/o doblando o triplicando a <strong>los</strong> caballeros.<br />
86<br />
Polibio I, 7; VI, 21.<br />
87 Guerrini, D., 1905,45-46.<br />
88 Ilari, V., 1974, 51.<br />
40
ha especificado que esta alianza <strong>de</strong>fensiva constituyó una obligación ten<strong>de</strong>ncialmente ilimitada,<br />
no obstante que siguió un ciclo <strong>de</strong> reclutamiento cuatrienal y que cubrió <strong>los</strong> requerimentos<br />
<strong>militares</strong> terrestres y navales <strong>de</strong>l ejércitro romano.<br />
El punto <strong>de</strong> partida está en el Senatusconsultum <strong>de</strong> exercitibus 89 que or<strong>de</strong>naba el<br />
reclutamiento tanto <strong>de</strong> tropas aliadas 90 como romanas. Sabemos que no era posible enrolar sólo<br />
itálicos, la exigencia era tanto para el<strong>los</strong> como para Roma; el enrolamiento <strong>de</strong>bía ser simultáneo.<br />
La formula togatorum, como columna portante al centro <strong>de</strong> esta relación, se ha discutido<br />
bastante entre <strong>los</strong> especialistas 91 . Al respecto, sin embargo, es importante notar que Lo Cascio 92<br />
sostiene que la condición <strong>de</strong> togatus <strong>de</strong>be ser entendida como el privilegio exclusivo <strong>de</strong><br />
reclutamiento concedido a <strong>los</strong> latinos e itálicos. De acuerdo a esta teoría la categoría <strong>de</strong> “ex<br />
formula togatorum” (en base al elenco <strong>de</strong> <strong>los</strong> reclutables) resultaba funcional a <strong>los</strong> intereses<br />
<strong>militares</strong> <strong>de</strong> Roma, es <strong>de</strong>cir, se contaba con un contingente movilizable en caso <strong>de</strong> emergencia<br />
supeditado a un criterio <strong>de</strong> rotación entre <strong>los</strong> aliados.<br />
Ilari 93 profundizó el caso <strong>de</strong> <strong>los</strong> socii navales y <strong>de</strong>jó en claro que a <strong>los</strong> aliados también<br />
correspondía pagar el estipendio <strong>de</strong> estos soldados, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> proveer<strong>los</strong> <strong>de</strong> naves, insumos,<br />
armas y dinero para sus gastos. Todo quedaba en manos <strong>de</strong> un cuestor militar romano 94 que<br />
velaba por cubrir las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados; evi<strong>de</strong>ntemente aliados y latinos no<br />
administraban sus tropas, pero <strong>de</strong>bían aprovisionarlas completamente.<br />
89<br />
Ilari, V., 1974, 87-88 especifica que esta or<strong>de</strong>nanza implicaba <strong>de</strong>terminar la entidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> ejércitos, <strong>los</strong> teatros <strong>de</strong><br />
operaciones, <strong>los</strong> magistrados que <strong>los</strong> comandarían y el número <strong>de</strong> legiones (infantes y caballeros) que cada<br />
comunidad <strong>de</strong>bería aportar, las que generalmente eran dos y quedaban a cargo <strong>de</strong> un cónsul o también <strong>de</strong> un pretor.<br />
90<br />
Para profundizar el ejército <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados cfr: Rawlings, L., Army and battle during the conquest of Italy en “A<br />
Companion to the Roman Army”, Blackwell Publishing, Oxford, 2007, 45-95, 52-53.<br />
91<br />
Al respecto Sherwin-White, A. N., The Roman Citizenship, Oxford, 1939, 91-125; Salmon, E.T., Roman<br />
colonization un<strong>de</strong>r the Republic, Londres, 1969; Sherwin-White, A. N., Roman Foreign Policy in the East, 168 B.C.<br />
to A.D. 1, Londres, 1984, 9-10; Brunt, P.A., Italian Manpower 225 B.C. – A.C. 14, Oxford, 1971, 545 <strong>de</strong>fine: “The<br />
formula togatorum was a Roman administrative <strong>de</strong>vice” cuyo origen se remontaría al foedus Cassianum <strong>de</strong>l año 493<br />
a.C. y cuyo objetivo fue establecer una alianza entre romanos y latinos por la que ambos acordaban asistencia<br />
recíproca, con todas sus fuerzas, en caso <strong>de</strong> guerra; Nicolet, C., Le stipendium <strong>de</strong>s allies italiens avant la guerre<br />
sociale en “PBS”, 46, Londres, 1978, 1-11, 4, para quien ésta correspon<strong>de</strong> a un documento jurídico; Baronowski,<br />
D.W., The Formula Togatorum en “<strong>Historia</strong>”, 33, 1984, 248-252 recoge parte importante <strong>de</strong> la línea interpretativa<br />
<strong>de</strong> Brunt y <strong>de</strong> Salmon y caracteriza esta figura en el ámbito <strong>de</strong> las obligaciones que Roma imponía a <strong>los</strong> aliados; ésta<br />
incluía un máximo <strong>de</strong> recursos que <strong>de</strong>bían ser aportados para el sostenimiento <strong>de</strong>l ejército romano que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su<br />
punto <strong>de</strong> vista tendían a la equivalencia entre todos <strong>los</strong> aliados. Cfr. Linttot, A., 1993, 16-17; Laffi, U., Studi di<br />
storia romana e di diritto, Roma, 2001, 17-18; Laffi, U., 2007, 16-35.<br />
92<br />
Lo Cascio, E., I togati <strong>de</strong>lla “Formula Togatorum” en “Annali <strong>de</strong>ll’Istituto Italiano per gli studi storici”, XII,<br />
1991/1994, Nápoles, 1995, 309-328.<br />
93<br />
Ilari, V., 1974, 116-117. Más tar<strong>de</strong> Plancherel-Bongard, C., 1998, 284 ha especificado que la suministración<br />
hecha por <strong>los</strong> aliados obe<strong>de</strong>ció a un plan <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa militar que incluyó naves, equipamiento y cereales.<br />
94<br />
Ilari, V., 1974, 140-141, especifica que este cuestor militar tenía la exclusividad <strong>de</strong>l aprovisionamiento, era él<br />
quien dirigía la recolección <strong>de</strong> insumos, tributos y compras, él <strong>de</strong>bía garantizar la alimentación <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados y<br />
gestionar que <strong>los</strong> dineros aliados, <strong>de</strong>stinados al estipendio <strong>de</strong> sus soldados, bastasen para cubrir <strong>los</strong> gastos <strong>de</strong><br />
alimentación, armas y equipamiento en general.<br />
41
Este marco general sirve para explicar por qué <strong>los</strong> aliados itálicos y las colonias latinas<br />
estuvieron obligados a una doble tarea en términos <strong>de</strong> aprovisionamiento militar. Debieron ser<br />
capaces <strong>de</strong> abastecer y <strong>de</strong> financiar el estipendio <strong>de</strong> sus propios ejércitos a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> contribuir al<br />
aprovisionamiento <strong>de</strong> <strong>los</strong> ejércitos romanos 95 . El peso <strong>de</strong> la relación con Roma tuvo para el<strong>los</strong> un<br />
significado material muy alto, algo que incidió directamente en la exp<strong>los</strong>ión <strong>de</strong> la crisis social <strong>de</strong>l<br />
siglo I a.C., tal como ha <strong>de</strong>stacado Nicolet 96 .<br />
Revisemos, a continuación, <strong>los</strong> casos específicos don<strong>de</strong> se constata el aprovisionamiento<br />
que la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica brindó al ejército romano.<br />
GRANO<br />
En la logística <strong>de</strong> la guerra el grano ocupa un lugar <strong>de</strong> privilegio porque una nutrición<br />
a<strong>de</strong>cuada, rica en vitaminas y proteinas, fue el fundamento esencial <strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong><br />
resistencia 97 <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados. Entre <strong>los</strong> diferentes productos que integraron el cibus castrensis<br />
(carnes diversas, galletas horneadas, legumbres, fruta, queso, vino, vinagre, sal, aceite <strong>de</strong> oliva,<br />
etc.) 98 el grano tuvo el carácter <strong>de</strong> alimento base.<br />
Se <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rar que <strong>los</strong> alimentos complementarios quedaban sujetos a las variaciones<br />
en <strong>los</strong> escenarios <strong>de</strong> guerra, por lo tanto la dieta basada en cereales predominaba por sobre<br />
cualquier otro tipo <strong>de</strong> alimentación. Las condiciones que limitaban la logística <strong>de</strong> la guerra<br />
vietaron cualquier posibilidad <strong>de</strong> introducir cambios significativos a la dieta <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados,<br />
sobre todo mientras estaban en movimiento 99 .<br />
La ración <strong>de</strong> grano diaria estaba en directa relación con la estatura, el peso y el gasto<br />
energético <strong>de</strong> cada soldado. Al respecto Erdkamp 100 , siguiendo las categorías establecidas por la<br />
FAO/WHO, concluye que un soldado romano <strong>de</strong> entre 60 y 65 kgs. pudo requerir entre 3.240 y<br />
4.000 calorías diarias si la actividad era excepcionalmente <strong>de</strong>sgastante. Este valor energético fue<br />
95 Serrati, J., 2007, 494-497.<br />
96 Nicolet, C., 1978, nº pagina? don<strong>de</strong> analiza la situación prece<strong>de</strong>nte a la exp<strong>los</strong>ión <strong>de</strong> la Guerra Social enfatizando<br />
el caso <strong>de</strong> las colonias latinas, incluso <strong>de</strong> aquellas que accedieron a la dispensa <strong>de</strong>l servicio militar (vacatio militiae);<br />
cfr. Censeurs et publicains, Paris, 2000, 83-85.<br />
97 Sabin, P., The face of Roman battle en “JRS”, vol. XC, 2000, 1-17.<br />
98 Erdkamp, P., 1998, 27-40; Roth, J., 1999, 7-56 organizó una reconstrucción <strong>de</strong> la ración alimenticia total <strong>de</strong> un<br />
soldado durante una jornada. A<strong>de</strong>más Roth ha trabajado con gran precisión las implicancias logísticas <strong>de</strong> la actividad<br />
<strong>de</strong> aprovisionamiento y ha revisado a fondo casi todos <strong>los</strong> alimentos que formaron parte <strong>de</strong>l cibus castrensis.<br />
99 Erdkamp, P., 2007, 96-113, 102.<br />
100 Erdkamp, P., 1998, 27-29, agrega que no existe consenso entre <strong>los</strong> autores para <strong>de</strong>terminar este tipo <strong>de</strong><br />
información con una mayor exactitud.<br />
42
el correspondiente, más menos, a una ración <strong>de</strong> trigo <strong>de</strong> 830 grs. al día, al respecto Le Bohec 101<br />
estima válido aproximar el consumo a un kilo <strong>de</strong> cereal diario. El grano pudo haber representado<br />
entre el 60 y 90% <strong>de</strong> <strong>los</strong> requerimientos energéticos, según <strong>los</strong> últimos estudios 102 .<br />
En efecto, <strong>los</strong> estudiosos reconocen en el aprovisionamiento <strong>de</strong>l grano la base <strong>de</strong> la<br />
alimentación <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados y el motor <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> todo tipo <strong>de</strong> iniciativas bélicas. La<br />
alimentación <strong>de</strong> las tropas fue una preocupación permanente <strong>de</strong>l Senado; lo sabemos ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />
Anibálica 103 cuando en 214, para enfrentar la crisis económica <strong>de</strong>l momento, la autoridad solicitó<br />
a <strong>los</strong> privados sostenimiento económico para cubrir por 30 días <strong>los</strong> requerimientos <strong>de</strong> las tropas.<br />
Respecto al consumo cerealero <strong>de</strong>l soldado Polibio 104 ha dado las cifras aproximadas y ha<br />
establecido las diferencias entre el abastecimiento <strong>de</strong> grano <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados y <strong>de</strong> <strong>los</strong> romanos. Estas<br />
diferencias se fundaban en que mientras <strong>los</strong> primeros <strong>de</strong>bían procurarse el grano por sí mismos,<br />
<strong>los</strong> segundos eran abastecidos por el Estado; pero el costo <strong>de</strong> la alimentación era <strong>de</strong>scontado <strong>de</strong><br />
sus estipendios (salvo durante el breve período <strong>de</strong> la Lex Sempronia militaris <strong>de</strong>l año 123, abolida<br />
en 109 a.C.) 105 .<br />
En términos específicos las fuentes literarias han informado <strong>de</strong> la contribución en grano<br />
hecha por <strong>los</strong> socii. El caso particular se verifica sólo durante la primera parte <strong>de</strong> la Segunda<br />
Guerra Púnica. Suponemos, sin embargo, que esta participación <strong>de</strong>bió ser bastante más activa en<br />
las <strong>de</strong>más guerras, pero si las fuentes no lo establecen con claridad no po<strong>de</strong>mos especificar ni el<br />
tipo ni la cantidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> contributos.<br />
La próxima tabla especifica las únicas veces que las fuentes informan claramente <strong>de</strong> la<br />
entrega <strong>de</strong> grano itálico al ejército romano:<br />
101 Le Bohec, Y., César chef <strong>de</strong> guerre, Mónaco, 2001, 91.<br />
102 Erdkamp, P., 1998, 27-29, sostiene que el grano pudo representar entre el 75 y el 90% <strong>de</strong>l total diario <strong>de</strong><br />
consumo, mientras Roth, J., 1999, 18, asegura que fue entre 60 y el 75%; Erdkamp, P., 2007, 102, ha calculado que<br />
para un contingente <strong>de</strong> 40.000 hombres, 4.000 cabal<strong>los</strong> y otros 3.500 animales pertenecientes al “pack-animals”, se<br />
requerían aproximadamente 60 toneladas métricas <strong>de</strong> grano, 240 ánforas <strong>de</strong> vino y <strong>de</strong> aceite <strong>de</strong> oliva, un cálculo que<br />
nos aproxima a las reales dimensiones <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s alimenticias <strong>de</strong> las tropas.<br />
103 Livio 24, 117, 7-9.<br />
104 Polibio, VI, 39, 13-15 “Como ración alimenticia <strong>los</strong> infantes reciben cerca <strong>de</strong> dos tercios <strong>de</strong> medimno ático <strong>de</strong><br />
trigo, <strong>los</strong> caballeros siete medimnos <strong>de</strong> cebada al mes y dos <strong>de</strong> trigo, mientras entre <strong>los</strong> aliados <strong>los</strong> infantes reciben<br />
lo mismo y <strong>los</strong> caballeros un medimno y un tercio <strong>de</strong> trigo y cinco <strong>de</strong> cebada. Esto es dado gratuitamente a <strong>los</strong><br />
aliados; a <strong>los</strong> romanos, en cambio, el cuestor <strong>de</strong>scuenta <strong>de</strong> la paga el precio fijado al grano…” Cfr. Walbank,<br />
F.W., A Historical Commentary on Polybius, Oxford, 1957, 722, comenta la dificultad que hay para hacer las<br />
equivalencias monetarias entre dracma y <strong>de</strong>nario; Roth, J., 1999, 18-19, buscó aclarar un poco más las cifras dadas<br />
por Polibio, cree que en realidad se trató <strong>de</strong> una ración <strong>de</strong> 2/3 <strong>de</strong> medimno Ático al mes; Erdkamp, P., 2007, 102,<br />
sostiene que <strong>los</strong> 2/3 <strong>de</strong> medimnos griegos equivalen a 4 modii romanos, que hoy correspon<strong>de</strong>n a 26.5 kilogramos <strong>de</strong><br />
grano; una ración que según el autor <strong>de</strong>bió mantenerse constante en el tiempo.<br />
105 Cfr. Rotondi, G., Leges Publicae Populi Romani, 1962, 308. No obstante Gabba, E., Le origini <strong>de</strong>ll’Esercito<br />
Professionale in Roma: I Proletari e la Riforma di Mario, en “Athenaeum”, vol. XXVII, fasc. III-IV, Pavia, 1949,<br />
193 cree que esta ley fue abolida en el año 109 a.C., al respecto Rotondi, G., 1962, 324 agrega que habría sido M.<br />
Iunius Silanus en abolir algunas <strong>de</strong> las leyes <strong>de</strong> C. Graco don<strong>de</strong> pudo ser consi<strong>de</strong>rada esta ley.<br />
43
Socii Italici: aprovisionamiento <strong>de</strong> grano<br />
Guerra Año Proce<strong>de</strong>ncia Cantidad Fuente<br />
Anibálica 216 Canusium No informa Pol. III,107,3<br />
“ 215 Nola y<br />
Neapolis<br />
“ Liv. 23,46,9<br />
“ 212 Etruria* “ Liv. 25,22,5<br />
“ 212<br />
“ 210 Etruria*<br />
Turii “ Ap. Anib.,VII,6,34<br />
44<br />
“ Liv. 27,3,9<br />
“ 205 Arretium 120 moyos Liv. 28,45,17<br />
III Maced. 172 Apulia y<br />
Calabria<br />
No informa Liv. 42,27,8<br />
*En estos casos Livio no especifica <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> etruscos que colaboraron en el aprovisionamiento.<br />
El testimonio <strong>de</strong> Polibio ayuda a compren<strong>de</strong>r cuánta importancia daban <strong>los</strong> romanos al<br />
abastecimiento <strong>de</strong> grano. Aníbal también <strong>los</strong> conocía muy bien y utilizó esta necesidad como una<br />
estrategia para obligar<strong>los</strong> a combatir en 216. La táctica empleada por él fue ocupar en Cannas 106<br />
la zona <strong>de</strong> Canusium (territorio aliado), don<strong>de</strong> <strong>los</strong> romanos recogían el grano que les abastecía.<br />
Canusium era un punto <strong>de</strong> abastecimiento permanente para <strong>los</strong> romanos. Dice Polibio que<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí recogían el grano y otro tipo <strong>de</strong> provisiones que probablemente sean víveres, como ha<br />
sido tradicional en estos casos. Si Aníbal bloqueaba a <strong>los</strong> romanos este canal <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento <strong>los</strong> con<strong>de</strong>naba al <strong>de</strong>sabastecimiento y, por lo tanto, <strong>los</strong> obligaba a combatir<br />
por la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> tales territorios.<br />
El acceso al grano en la zona próxima a Cannas era un asunto relevante. Los romanos<br />
sabían muy bien que la estrategia <strong>de</strong> bloqueo al grano era una táctica frecuente en Aníbal y por<br />
tal motivo era necesario neutralizarlo en este sentido.<br />
Livio comenta que hacia el año 215 Quinto Fabio 107 aprovechó que Aníbal estaba en<br />
Apulia para aprovisionarse <strong>de</strong> grano. Hizo portar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Nola y Neapolis grano en <strong>los</strong><br />
campamentos sobre Suesula y reforzó las obras <strong>de</strong> fortificación para no <strong>de</strong>scuidar el lugar durante<br />
el tiempo que transcurriría en <strong>los</strong> cuarteles invernales.<br />
La situación <strong>de</strong>l grano para Roma se complicó todavía más en 212 porque <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />
<strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> Cannas, las zonas cercanas al campamento base (próximo a Capua) no podían<br />
garantizar el aprovisionamiento cerealero. En este caso la solución pasó por manos <strong>de</strong> Marco<br />
Aurelio Cota 108 , encargado <strong>de</strong> enviar grano en el campamento; las fuentes <strong>de</strong> abastecimiento<br />
106 Polibio, III,107, 3.<br />
107 Livio 23,46,9.<br />
108 Livio 25,22,5.
fueron dos: <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong> la Etruria y <strong>los</strong> provinciales <strong>de</strong> Cer<strong>de</strong>ña. De <strong>los</strong> socii etruscos que<br />
enviaron este grano no tenemos ninguna referencia.<br />
Todo indica que la situación se habría resuelto momentáneamente <strong>de</strong> este modo. Con la<br />
llegada <strong>de</strong> las naves el aprovisionamiento estaba hecho, pero permanecía el problema <strong>de</strong> fondo<br />
que era liberar Capua. Para tales efectos M. Aulerio Cota se unió a su colega Quinto Fulvio en <strong>los</strong><br />
preparativos <strong>de</strong>l asedio.<br />
El problema <strong>de</strong>l abastecimiento granero no se resolvía con el envío <strong>de</strong> naves <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Etruria<br />
a la zona Campana porque simultáneamente se necesitaba asegurar el cereal para <strong>los</strong> soldados<br />
que sostenían Tarento (212). Estas duras condicionantes obligaban a buscar el grano entre otros<br />
socii, como por ejemplo en la zona <strong>de</strong> Turi 109 , quienes enviaron trirremes cargados con grano<br />
para que Roma continuara <strong>de</strong>fendiendo el puerto <strong>de</strong> Tarento.<br />
En efecto, tampoco bastó el grano <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> Turi. Se hizo necesario que <strong>los</strong> <strong>de</strong>legados<br />
Marco Ogulnio y Publio Aquilio 110 , en 210, obtuvieran en Etruria otra importante remesa <strong>de</strong><br />
grano para enviar a Tarento. La situación en este puerto era difícil, la tarea militar exigía mayores<br />
energías para reforzar la guarnición; <strong>de</strong> hecho <strong>los</strong> <strong>de</strong>legados reclutaron 1000 hombres (entre<br />
romanos y aliados) útiles a la resistencia.<br />
La información relativa al grano recibido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados se limita a estos escasos datos<br />
específicos. Des<strong>de</strong> la tenaz <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> Tarento en 210 no se tienen nuevos testimonios <strong>de</strong> entrega<br />
<strong>de</strong> grano aliado, sino hasta el año 205, cuando Escipión se alista una flota para partir a España y<br />
luego en 172 mientras se preparan las fuerzas que combatirán contra Perseo 111 .<br />
En ambos casos el cereal era <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia aliada; sin embargo, mientras en 205<br />
Arretium donó 120 moios <strong>de</strong> grano, en la gestión <strong>de</strong>l año 172 se comisionaron tres <strong>de</strong>legados<br />
encargados <strong>de</strong> comprar el grano (entre <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> <strong>de</strong> Apulia y Calabria) para enviarlo a la base<br />
en Bríndisi.<br />
Al respecto la ten<strong>de</strong>ncia indica que la mayor parte <strong>de</strong> las veces el grano aliado se obtuvo<br />
como parte <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdos establecidos, pero también hubo veces, aparentemente menos<br />
frecuentes, en que el Estado compró el grano a sus aliados, como <strong>de</strong>muestra este último caso<br />
visto, que no será el único caso en que Roma haya comprando el grano, sólo que bajo otras<br />
modalida<strong>de</strong>s, como veremos más a<strong>de</strong>lante.<br />
109 Apiano Anib., VII,6,34.<br />
110 Livio 27,3,9.<br />
111 Livio 42,27,8.<br />
45
La muestra obtenida <strong>de</strong> las fuentes no es suficientemente amplia como para tentar una<br />
conclusión. Es probable que la colaboración en grano haya sido una exigencia constante hacia <strong>los</strong><br />
aliados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Anibálica en a<strong>de</strong>lante, como se <strong>de</strong>duce <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las fuentes. Lo verda<strong>de</strong>ramente<br />
importante es no per<strong>de</strong>r la visión <strong>de</strong> conjunto; se <strong>de</strong>be tener siempre presente que este canal <strong>de</strong><br />
abastecimiento granero fue una alternativa a otros canales graneros <strong>de</strong> mayor envergadura como<br />
fueron las provincias, que revisaremos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> poco.<br />
MATERIAS PRIMAS, NAVES Y APAREJOS NAVALES<br />
Para el caso <strong>de</strong> la contribución aliada con naves y aparejos navales la situación en las<br />
fuentes no es tan diferente a <strong>los</strong> casos anteriores. La información es muy parcial e imposibilita<br />
proyectar un perfil claro <strong>de</strong>l argumento.<br />
Si revisamos con atención veremos que la información recabada en las fuentes da cuentas<br />
<strong>de</strong> este mecanismo <strong>de</strong> aprovisionamiento sólo durante la Anibálica, específicamente en el año<br />
205. La siguiente tabla enuncia las veces que Livio observó el aprovisionamiento <strong>de</strong> materias<br />
primas empleadas en la contrucción <strong>de</strong> naves.<br />
Socii Italici y Latinos :<br />
aprovisionamiento <strong>de</strong> materias primas para naves y aparejos navales<br />
Guerra Año Proce<strong>de</strong>ncia Tipo <strong>de</strong><br />
provisión<br />
Cantidad Fuente<br />
Anibálica 205 Populonia Fierro No informa Liv. 28,45,15<br />
“ 205 Perusia<br />
Clusium<br />
Rosellae<br />
Ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> abeto No informa Liv. 28,45,18<br />
Las materias primas empleadas en la preparación <strong>de</strong> la flota <strong>de</strong> Escipión (<strong>de</strong>bía zarpar<br />
hacia España en 205) tienen la particularidad <strong>de</strong> haber sido obtenidas en la Etruria, en medio a<br />
un singular <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> colaboración <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados. Este es uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> episodios más<br />
interesantes en términos <strong>de</strong> relación socii-aprovisionamiento porque permite apreciar que <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
un solo lugar (Etruria) <strong>los</strong> aliados supieron respon<strong>de</strong>r efectivamente a la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> alistar<br />
naves.<br />
46
Los aliados ofrecían a Escipión aquello que tenían. En este caso el fierro 112 , lo<br />
encontramos solamente proporcionado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Populonia, mientras que la ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> abeto<br />
correspon<strong>de</strong> a una zona <strong>de</strong> mayor extensión (Perusia, Clusium Rosellae) y que da cuentas <strong>de</strong> la<br />
riqueza <strong>de</strong> la Etruria.<br />
El fierro unido a la ma<strong>de</strong>ra formaban parte estructurante en la construcción <strong>de</strong> las naves<br />
aportando la resistencia que éstas necesitaban. A esta colaboración se agrega la mano <strong>de</strong> obra<br />
especializada capaz <strong>de</strong> organizar la producción <strong>de</strong> las naves. Esta fue una tarea que implicó<br />
mucho empeño colectivo, a juzgar por la presencia <strong>de</strong> diversos pueb<strong>los</strong> dispuestos a colaborar, tal<br />
como se aprecia en la próxima tabla.<br />
Socii Italici y Latinos : aprovisionamiento <strong>de</strong> naves y aparejos navales<br />
Guerra Año Proce<strong>de</strong>ncia Tipo <strong>de</strong> provisión Cantidad Fuente<br />
Anibálica 211 Regium<br />
Naves y<br />
20 Liv. 26,39,5<br />
Velia<br />
Aparejos no<br />
Paestum*<br />
especificados<br />
“ 208 Socii<br />
(no especifica)<br />
Naves No informa Liv. 27,22,12<br />
“ 205 Populonia<br />
Tarquinia<br />
Tela para naves** No informa Liv. 28,45,15<br />
“ 205 Volaterrae Armazón <strong>de</strong> naves No informa Liv. 28,45,15<br />
“ 205 Arretium Hachas<br />
Azadones<br />
Hoces<br />
Jaulas gran<strong>de</strong>s<br />
“ 205 Perusia<br />
Clusium<br />
Rusellae<br />
Siríaca 191 Neapolis<br />
(aliados<br />
costera)<br />
zona<br />
III Maced. 171 Regium<br />
“ “ Locri<br />
“ “ Uria<br />
Muelas <strong>de</strong> molino<br />
Ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> abeto No precisa Liv. 28,45,18<br />
47<br />
Para 40<br />
naves <strong>de</strong><br />
guerra<br />
Liv. 28,45,17<br />
Naves 6 Liv. 36,42,1<br />
Naves 1 Liv. 42,48,7<br />
Naves 2 Liv. 42,48,7<br />
Naves 4 Liv. 42,48,7<br />
*Paestum, en la fecha señalada, pertenecía a la categoría <strong>de</strong> colonia latina. En esta tabla es la única en tal categoría.<br />
**Des<strong>de</strong> <strong>los</strong> territorios romanos se recibieron, en esta misma época, ayudas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Caere (Liv.26,39,1-5) y en 191<br />
para enfrentar a Antíoco.<br />
112 Livio 28,45,18.
La entrega <strong>de</strong> naves y aparejos navales ha sido un argumento que Livio ha sabido<br />
reconocer entre sus observaciones. De estos casos registrados vemos que <strong>los</strong> acuerdos<br />
establecidos entre Roma y sus aliados correspon<strong>de</strong>n al fundamento que explica tales<br />
adquisiciones.<br />
Un primer ejemplo concreto se tiene en el año 211, durante este año la situación en<br />
Tarento se hacía cada vez más compleja, la falta <strong>de</strong> aprovisionamiento hacía imposible continuar<br />
resistiendo 113 . El comandante Marco Livio y sus soldados <strong>de</strong>positaban todas sus esperanzas en<br />
Sicilia, como fuente <strong>de</strong> su abastecimiento. Para tales efectos se dispuso que las embarcaciones<br />
<strong>de</strong>berían evitar riesgos navegando siempre muy próximos a las costas itálicas.<br />
La sumatoria <strong>de</strong> riesgos <strong>de</strong> ataques, la falta <strong>de</strong> naves suficientes y la imperiosa necesidad<br />
<strong>de</strong> llegar a Tarento influyeron mucho en que el comandante Decio Quinto (que había zarpado<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Sicilia) se <strong>de</strong>tuviera en Regium.<br />
En territorio aliado D. Quinto apeló a <strong>los</strong> acuerdo establecidos y obtuvo, finalmente, 20<br />
naves 114 para completar la flota cuyo <strong>de</strong>stino era Tarento; <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> aludidos fueron Regium,<br />
Velia (confe<strong>de</strong>rados) y Paestum (colonia Latina).<br />
El movimiento <strong>de</strong> naves durante este período fue muy intenso, Livio recuerda con<br />
precisión <strong>los</strong> <strong>de</strong>splazamientos <strong>de</strong> naves y <strong>de</strong> tropas para cada año consular 208. La fortificación<br />
<strong>de</strong> las costas era una prioridad y en esto la flota <strong>de</strong>bía potenciarse contando con la colaboración<br />
<strong>de</strong> <strong>los</strong> socii itálicos. Una <strong>de</strong> las referencias <strong>de</strong> este período nos llega a través <strong>de</strong> Livio 115 cuando<br />
comenta que el pretor urbano Publio Licinio Varo completó la flota con 20 naves nuevas<br />
concedidas por <strong>los</strong> aliados, pero sin especificar cuáles.<br />
Estas 20 naves nuevas se unirían a un número no especificado <strong>de</strong> naves viejas que yacían<br />
en Ostia, lo que nos hace suponer que en ciertos aspectos la flota romana no siempre contaba con<br />
una mantención a<strong>de</strong>cuada. Esta situación pue<strong>de</strong> encontrar una explicación en la ayuda<br />
permanente <strong>de</strong> sus aliados que, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la presencia activa, alivianaban <strong>los</strong> costos económicos<br />
<strong>de</strong>l fisco.<br />
Esta fue la misma política económica que movió a Escipión para alistar las naves que<br />
portaría a España. Hacia el año 205 el consul <strong>de</strong>cidió no solicitar dineros públicos para la<br />
construcción <strong>de</strong> esta flota 116 porque no quería hacer pesar <strong>los</strong> costos sobre el balance <strong>de</strong>l Estado,<br />
a cambio aceptaría la ayuda ofrecida por <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong> la Etruria para fabricar naves nuevas.<br />
113 Livio 26,39,1.<br />
114 Livio 26,39,5.<br />
115 Livio 27,22,12.<br />
116 Livio 28,45,15.<br />
48
El <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong> la Etruria fue formidable. Populonia y Tarquinia<br />
concedieron la tela para hacer las naves 117 , Volaterrae se encargó <strong>de</strong> armar las naves 118 , Arretium<br />
se prepararó las herramientas <strong>de</strong> trabajo necesarias para 40 naves 119 , mientras Perusia, Clusium y<br />
Rosellae aportaron la ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> abeto para la construcción <strong>de</strong> las naves.<br />
De acuerdo con esta información po<strong>de</strong>mos verificar que el frente púnico fue una dura<br />
prueba a la capacidad <strong>de</strong> organización naval <strong>de</strong> Roma. Durante la Anibálica <strong>los</strong> diversos frentes<br />
<strong>de</strong> la guerra exigían el <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> hombres contínuamente, para tales maniobras las naves<br />
dispuestas por <strong>los</strong> aliados fueron <strong>de</strong> gran ayuda.<br />
En el caso <strong>de</strong> la Siríaca y <strong>de</strong> la Tercera Macedónica Roma reunió, no sin fatiga, su propia<br />
flota y a<strong>de</strong>más obtuvo la asistencia marítima <strong>de</strong> <strong>los</strong> socii navales extra itálicos como Rodas,<br />
Pérgamo y otros pueb<strong>los</strong> griegos que colaboraron indirectamente con naves y aparejos (como<br />
veremos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> poco) .<br />
Como vemos la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las naves aliadas se centró entre el centro y sur <strong>de</strong> Italia;<br />
<strong>de</strong> hecho Cicerón 120 informa <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> un astillero en la zona <strong>de</strong> Mesina don<strong>de</strong> a<strong>de</strong>más<br />
se reparaban naves 121 . Así también Livio da señales <strong>de</strong> la actividad naval en Volterra 122 y<br />
Nápoles 123 don<strong>de</strong> segurante hubo una producción bastante organizada.<br />
No es fácil precisar cuál fue el nivel que alcazó la producción <strong>de</strong> naves <strong>de</strong> guerra en Italia<br />
durante <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III y II a.C., la causa es la carencia informativa; no obstante <strong>los</strong> datos recabados<br />
en las fuentes literarias aportan indicios que <strong>de</strong>muestran que durante el siglo III a.C. el <strong>de</strong>sarrollo<br />
<strong>de</strong> la contrucción <strong>de</strong> naves <strong>militares</strong> fue una realidad concreta y estudiada por diversos autores 124 .<br />
La efectividad <strong>de</strong> la contrucción <strong>de</strong> naves <strong>militares</strong> nos la da el mismo Livio cuando<br />
informa que <strong>los</strong> itálicos también eran reclutados como tripulantes <strong>de</strong> sus propias naves; sin<br />
embargo no es simple establecer la proce<strong>de</strong>ncia precisa éstos, aun cuando tenemos antece<strong>de</strong>ntes<br />
117<br />
Livio 28,45,15.<br />
118<br />
Livio 28,45,15.<br />
119<br />
Livio 28,45,17.<br />
120<br />
Cicerón, Verres, II,4,19.<br />
121<br />
Rougé, J., La marine dans l’Antiquité, Vendôme, 1975, 116, quien a<strong>de</strong>más reconoce que <strong>los</strong> Socii Italici tuvieron<br />
una notable participación en la actvidad naval <strong>de</strong> Roma durante las conquistas.<br />
122<br />
Livio 28,45,15.<br />
123<br />
Livio 36,42,1-2.<br />
124<br />
Rougé, J., Navi e navigazione nell’Antichità, Florencia, 1977, 105-108; Meijer, F., A history of Seafaring in the<br />
classical World, Londres-Sidney, 1986, 167-185; Höckmann, O., La navigazione nel Mondo Antico, Milán, 1988,<br />
147-182; McGrail, S., 2001, 154-158.<br />
49
<strong>de</strong> algunas veces en que <strong>los</strong> socii navales colaboraron con marineros 125 . Este ha sido un tema que<br />
ha <strong>de</strong>spertado el interés <strong>de</strong> algunos estudiosos 126 afanados en dar luces al respecto.<br />
En las investigaciones <strong>de</strong> ayer y <strong>de</strong> hoy 127 se estima que entre <strong>los</strong> años 200-167 Roma<br />
mantuvo en servicio activo no más <strong>de</strong> 100 naves, con una fuerza media <strong>de</strong> 25.000 hombres, <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> cuales más <strong>de</strong> la mitad correspondían a aliados itálicos. Ciertamente que entre estas naves las<br />
proce<strong>de</strong>ncias variaron entre aquellas producidas en astilleros aliados, romanos y provinciales<br />
(Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña); respecto a las cantida<strong>de</strong>s es muy difícil precisar un número aproximado.<br />
Aunque las fuentes literarias no informan directamente <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> aparejos<br />
confeccionados (útiles a la navegación porque favorecían la maniobrabilidad <strong>de</strong> la nave) sabemos<br />
que este tipo <strong>de</strong> actividad <strong>de</strong>bió darse en modo paralelo a la construcción naval.<br />
La naturaleza <strong>de</strong> <strong>los</strong> aparejos estuvo muy vinculada con la actividad pecuaria a través <strong>de</strong>l<br />
uso <strong>de</strong> la lana y <strong>de</strong>l cuero (cabras y ovejas). La lana <strong>de</strong> cabra era particulamente a<strong>de</strong>cuada para la<br />
confección <strong>de</strong> cuerdas <strong>de</strong> uso náutico y <strong>de</strong> tejidos resistentes al fuego <strong>de</strong> las máquinas bélicas o<br />
<strong>de</strong> la lluvia; por lo tanto también útiles para improvisar toldos <strong>de</strong> campaña 128 .<br />
A través <strong>de</strong> <strong>los</strong> estudios <strong>de</strong> transhumancia <strong>de</strong> Gabba – Pasquinucci 129 constatamos que la<br />
“industria militar” absorvió una enorme cantidad <strong>de</strong> lana y <strong>de</strong> cueros propicios en la confección<br />
<strong>de</strong> sandalias, cinturones, cuerdas, odres, cantimploras, tiendas, escudos, corazas, monturas e<br />
indumentos <strong>de</strong> caballería, como también protecciones para <strong>los</strong> bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las naves.<br />
El uso militar <strong>de</strong> <strong>los</strong> subproductos pecuarios estuvo, por lo tanto muy asociado al pastoreo<br />
local <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se aprovisionaban <strong>los</strong> talleres artesanales <strong>de</strong> producción bélica, <strong>los</strong> que<br />
probablemente estuvieron en manos <strong>de</strong> privados, pero <strong>de</strong> <strong>los</strong> que no tenemos indicios concretos<br />
para la época en estudio.<br />
125<br />
Livio, Anibálica: 21,50,10; 24,11,9; 28,45,19; Siríaca: 37,2,10.<br />
126<br />
Cfr. Ilari, V., 1974, 105-117; Thiel, J., Studies on the history of Roman Sea-power in Republican Times, North-<br />
Holland Publishing Company, Amsterdam, 1946, 77, nota 127; Milan, A., I socii navales di Roma en “Critica<br />
Storica”, 1, Nápoles, 1973, 1-29, se reflexiona en torno a quiénes eran verda<strong>de</strong>ramente <strong>los</strong> aliados navales <strong>de</strong> Roma<br />
partiendo <strong>de</strong> la dificultad <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir con precisión este concepto.<br />
127<br />
Ilari, V., 1974, 112 ; Sekunda, N., Military forces en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”,<br />
vol. I., Cambridge, 2007, 325-367, 364.<br />
128<br />
Gabba, E., - Pasquinucci, M., Strutture agrarie e allevamento transumante nell’Italia Romana (III-I sec. a.C.),<br />
Pisa, 1979, 164-165.<br />
129 Gabba, E., - Pasquinucci, M., 1979, 166-167.<br />
50
ROMA: APROVISIONAMIENTO DE NAVES Y APAREJOS NAVALES<br />
Es un hecho <strong>de</strong>mostrado que la flota romana fue enriquecida con la producción <strong>de</strong> sus<br />
propios astilleros, <strong>de</strong> la que lamentablemente no se tiene una información arqueológica precisa.<br />
En este sentido hoy existen más antece<strong>de</strong>ntes respecto a las técnicas <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> las<br />
naves 130 que <strong>de</strong> <strong>los</strong> puntos <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia específica.<br />
De la actividad naval romana, propiamente tal, tenemos diversos antece<strong>de</strong>ntes que dan<br />
cuentas que ésta poseía una larga tradición que probablemente data <strong>de</strong>l siglo IV a.C. Los antiguos<br />
navalia <strong>de</strong> Roma han sido recordados por Livio sólo en algunas ocasiones 131 incluyendo alguno<br />
<strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> activos durante el siglo II a.C.<br />
No siempre es posible encontrar huellas concretas <strong>de</strong> estos navalia en el relato <strong>de</strong> Livio,<br />
como tampoco es posible tener una cuenta precisa <strong>de</strong> las naves producidas; las fuentes no lo<br />
permiten. Al respecto po<strong>de</strong>mos aproximarnos a una parcial cuantificación <strong>de</strong> naves cuando Livio<br />
especifica, directa o indirectamente, que la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las embarcaciones era romana.<br />
Este criterio es válido para tener presente que si comparamos las cifras que hemos<br />
obtenido, con aquellas <strong>de</strong> Thiel, el resultado es bastante diferente 132 . Nosotros hemos<br />
contabilizado las veces que Livio especifica, claramente, que las naves eran <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia<br />
romana, mientras Thiel no estableció diferencias al interno <strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica.<br />
Thiel no siempre precisó el origen <strong>de</strong> las naves porque orientó su trabajo hacia la<br />
dinámica táctico-naval en cada una <strong>de</strong> las guerras; por lo tanto las cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> embarcaciones<br />
cuantificables en sus páginas son frecuentemente más altas que las nuestras.<br />
La siguiente tabla especifica el resultado <strong>de</strong> nuestra revisión. En ésta se han clasificado <strong>los</strong><br />
datos que ofrece Livio y que dan cuentas <strong>de</strong> las naves producidas por Roma. Esta información<br />
tiene dos carácteres: directa o indirecta; no obstante ambos carácteres tien<strong>de</strong>n a confirman que la<br />
proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las naves era romana.<br />
130 Respecto a las técnicas y las formas <strong>de</strong> construcción naval, ver: Rougé, J., Recherches sur l’organisation du<br />
commerce maritime en Méditerranée sous l’Empire Romain, Paris, 1966, 47-80; Rougé, J.,1975, 31-65; Pomey, P.,<br />
La navigation dans l’Antiquité, Provenza, 1997, 93ss.; Maniscalco, F., Mare Nostrum, Nápoles, 1998, 87-96.<br />
131 Livio 3,26; 8,14,12; 8,40,15.<br />
132 Thiel, J.H., 1946, 183 especificó las siguientes cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> naves romanas: entre 281-215, 280; 214-209, 315;<br />
208, 300; 207, 240; 206, 120; 205, 155; 204, 100; 203, 160; 202, 200; 201, 100. La cantidad <strong>de</strong> naves se aproxima a<br />
un total <strong>de</strong> 2000. En esta cifra reúne naves provenientes <strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica, sin distinguir el aporte<br />
<strong>de</strong> cada comunidad.<br />
51
Anibálica<br />
218-201<br />
Naves <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia romana en Tito Livio (219-171 a.C.)<br />
II Macedónica<br />
200-197<br />
Guerra<br />
contra Nabis<br />
197-195<br />
52<br />
Guerra contra<br />
Istrios<br />
178-176<br />
Siríaca<br />
191-188<br />
III Macedónica<br />
171-168<br />
219) 21,17,3 207) 38,5,1<br />
195) 34,26,11 178) 41,1,3-4 191) 36,42,1 172) 42,27,1<br />
240 naves 25 naves patrullas 40 naves 20 naves<br />
50 naves<br />
50 naves<br />
218) 21,26,3 198) 31,47,2<br />
190) 37,4,5 171) 42,48,5<br />
60 naves<br />
30 naves<br />
50 naves<br />
40 naves<br />
218) 21,51, 6-7 200) 31,14,3<br />
190 ) 37,16,1<br />
50 naves<br />
216) 22,37,13<br />
25 naves<br />
215) 23,32,17-18<br />
50 naves<br />
215) 23,38,7-9<br />
35 naves<br />
214) 24,11,4<br />
150 naves<br />
214) 24, 27, 5<br />
100 naves<br />
214) 24,34,4<br />
60 naves<br />
214) 24,40,2<br />
120 naves<br />
212) 25,31,12<br />
80 naves<br />
210) 27,5,2 y 8<br />
60 naves<br />
209) 27,7,15<br />
30 naves<br />
209) 27,8,14<br />
30 naves<br />
209) 27,8,17<br />
70 naves<br />
208) 27,22,7-8<br />
50 naves<br />
208) 27,22,12<br />
30 naves<br />
207) 28,5,1<br />
25 naves<br />
205) 28,45,8<br />
30 naves<br />
205) 29,12,2<br />
35 naves<br />
204) 29,13,5<br />
40 naves<br />
203) 32,2,1 y 4<br />
80 naves<br />
201) 30,41,6-8<br />
50 naves<br />
201) 30,44,13<br />
40 naves<br />
201) 31,3,1-6<br />
38 naves<br />
20 naves<br />
4 naves<br />
Total 1.608 75 40 20 104 90
La primera constatación que apreciamos es la enorme diferencia que hay entre las veces<br />
que Livio señaló que las naves eran romanas durante la Anibálica y en las guerras posteriores.<br />
Esta muestra establece una clara diferencia en favor <strong>de</strong> la Anibálica. Al respecto Thiel 133<br />
sostuvo que la producción naval romana, durante esta guerra, fue constante. En esta misma<br />
revisión comprobamos, a<strong>de</strong>más, la inexistencia <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes que refirieran a naves <strong>de</strong><br />
proce<strong>de</strong>ncia extra itálica. Esto posiblemente <strong>de</strong> razón a Thiel quien <strong>de</strong>sconoció la acción naval<br />
conjunta entre Roma y sus aliados no itálicos entre 218-201 a.C.<br />
Des<strong>de</strong> ciertos datos <strong>de</strong> la muestra po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>ducir que durante la Anibálica a Roma le<br />
interesó mucho <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r el litoral itálico 134 . Así también la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> puntos estratégicos como<br />
la fortaleza <strong>de</strong> Tarento 135 , sobre todo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> Cannas, cuando la vulnerabilidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> espacios<br />
era mayor.<br />
La información recabada <strong>de</strong>muestra, a<strong>de</strong>más, que la situación social y económica que se<br />
vivía en Roma <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> Cannas pudo constituir un estímulo mayor para la producción naval<br />
romana. Livio recuerda que en el año 214 la flota <strong>de</strong>bía estar conformada por 150 naves cuyos<br />
marinos serían pagados por <strong>los</strong> ciudadanos romanos 136 .<br />
Como po<strong>de</strong>mos verificar en la tabla anterior la presencia <strong>de</strong> las naves romanas, durante la<br />
Anibálica, fue una constante casi ininterrumpida. Esto podría significar que la política naval <strong>de</strong><br />
Roma mantuvo un ritmo <strong>de</strong> producción muy activo, a pesar <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s económicas <strong>de</strong> la<br />
época. Los datos recabados <strong>de</strong>muestran, a<strong>de</strong>más, que <strong>los</strong> navalia <strong>de</strong> Roma se inclinaron<br />
especialmente por la fabricación <strong>de</strong> quinquerremes 137 y trirremes 138 .<br />
La frecuencia <strong>de</strong> las observaciones sufre un cambio muy brusco <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la II Macedónica<br />
en a<strong>de</strong>lante. De hecho comprobamos que entre <strong>los</strong> años 200 y 171 a.C. Livio no informó <strong>de</strong> naves<br />
romanas con la misma continuidad que lo hizo durante la Anibálica. El contraste entre la<br />
frecuencia <strong>de</strong> las observaciones es notable.<br />
La variación se produce justamemte <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que Filipo V se había transformado en una<br />
eventual amenaza para Roma. En este caso, informa Livio, que en 207 (mientras aún se luchaba<br />
contra Aníbal) se patrulló la zona <strong>de</strong> Lemnos en virtud <strong>de</strong> una eventual ofensiva Macedónica.<br />
133 Thiel, J.H., 1946, 32-199.<br />
134 Livio 23,32,18.<br />
135 Livio 23,38,9.<br />
136 Livio 24,11,7-9.<br />
137 Polibio VIII,4,1-2; VIII,1,7; Livio 21,17,3 y 8; 22,37,13; 24,34,4; 26,24,11; 27,7,15; 28,3,8.<br />
138 Livio 28,3,8.<br />
53
Para tales efectos las 25 naves romanas <strong>de</strong> Publio Sulpicio se movilizaron junto a las 35 <strong>de</strong>l rey<br />
Atalo 139 .<br />
Esta observación <strong>de</strong> Livio es la primera en su tipo y <strong>de</strong>muestra que, ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong><br />
la Anibálica, la flota romana recurrió a la colaboración <strong>de</strong> naves auxiliares <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia no<br />
itálica. En a<strong>de</strong>lante <strong>los</strong> datos confirman las acciones navales conjuntas.<br />
Para ratificar esta ten<strong>de</strong>ncia vemos que en el año 200 a.C. Gaio Claudio Centone, con 20<br />
naves romanas <strong>de</strong> guerra 140 , partió hacia Atenas para liberarla <strong>de</strong>l asedio impuesto por Filipo V.<br />
En este caso, no obstante, no se especifica si hubo colaboración <strong>de</strong> naves aliadas, pero<br />
consi<strong>de</strong>rando que la libertad <strong>de</strong> Atenas era una causa común a <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> griegos, es probable<br />
que éstos colaboraran con refuerzos navales, aun cuando Livio no lo especifica.<br />
En efecto, durante este mismo conflicto Livio informa que en 198 a.C., unas 30 naves<br />
romanas, gobernadas por Apustio 141 , ejecutaban acciones conjuntas con las naves <strong>de</strong> Atalo y <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> rodios en la proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Pireo.<br />
Los antece<strong>de</strong>ntes recabados tien<strong>de</strong>n a confirmar que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la II Macedónica en a<strong>de</strong>lante la<br />
flota romana recurrió al aprovisionamiento indirecto que hacían sus aliados. Estos pueb<strong>los</strong> no<br />
itálicos constituyeron una canal <strong>de</strong> abastecimiento frecuente <strong>de</strong> naves al servicio <strong>de</strong> Roma. En<br />
efecto, las fuerzas romanas tenían en el Egeo un vasto campo <strong>de</strong> operaciones y sin <strong>los</strong> aliados era<br />
muy dificil accionar.<br />
Durante la guerra contra Antíoco III (191-188 a.C.) Livio entrega algunas informaciones<br />
que pue<strong>de</strong>n estar <strong>de</strong>mostrando la intención <strong>de</strong>l Senado <strong>de</strong> no abandonar el canal <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento conformado por <strong>los</strong> navalia romanos. Los testimonios recabados dan cuentas<br />
<strong>de</strong> una cierta producción naval romana que probablemente estaba <strong>de</strong>stinada a complementarse<br />
con las flotas aliadas.<br />
El primero <strong>de</strong> estos ejemp<strong>los</strong> específicos, referido por Livio, especifica que en el año 191<br />
el comandante <strong>de</strong> la flota romana 142 , Gaio Livio, zarpó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Roma con 50 naves tectae. La<br />
<strong>de</strong>stiación era Nápoles don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>berían agregar otras tantas naves <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia itálica.<br />
Un año más tar<strong>de</strong> (190 a.C.) mientras por una parte Lucio Emilio Regulo era nombrado<br />
prefecto <strong>de</strong> la flota, por otro lado a Lucio Aurunculeio el Senado asignaba la responsabilidad <strong>de</strong><br />
139 Livio 38,5,1. Cfr. Briscoe, J., A Commentary on Livy, libros XXXVIII-LX, Manchester, 2008, 39.<br />
140 Livio 31,14,3.<br />
141 Livio 31,47,2.<br />
142 Livio 36,42,1.<br />
54
alistar 30 quinquerremes y 20 trirremes 143 . Se temía que Antíoco estuviese preparando una flota<br />
todavía mayor a la ya conocida.<br />
Des<strong>de</strong> nuestra perspectiva creemos que en ambos casos se trataba <strong>de</strong> alistamientos <strong>de</strong><br />
naves para fortalecer la presencia romana contra Antíoco. Es posible que el objetivo final <strong>de</strong> estas<br />
naves fuera el patrullaje <strong>de</strong> las costas itálicas o bien integrar una flota mixta (romano-aliada) con<br />
la intensión <strong>de</strong> enfrentar directamente a Antíoco.<br />
En función <strong>de</strong> <strong>los</strong> datos recabados, estimamos que durante la guerra contra Antíoco III<br />
(191-188 a.C.) pudo enfatizarse aún más la ten<strong>de</strong>ncia a las operaciones navales conjuntas entre<br />
Roma y sus aliados no itálicos. Esto se tien<strong>de</strong> a confirmar con la información que entrega Tito<br />
Livio al respecto.<br />
Vemos, por ejemplo, que en el año 190 Gaio Livio 144 fue enviado a Licia con 4<br />
quinquerremes romanos, 4 cuadrirremes <strong>de</strong> Rodas y 2 naves <strong>de</strong> Esmirna. La i<strong>de</strong>a era buscar<br />
apoyo para contrarrestar a Antíoco e informar <strong>de</strong> <strong>los</strong> planes preparados en este sentido; captar<br />
aliados navales era una gestión clave en aguas orientales.<br />
Por otro lado en el año 178 a.C. nuevamente verificamos que es muy probable que cuando<br />
se <strong>de</strong>bían patrullar las costas itálicas se utilizara la flota romana, sin la colaboración <strong>de</strong><br />
embarcaciones extra itálicas. Esta tarea, en ocasiones, pudo quedar a cargo <strong>de</strong> una flota<br />
conformada por naves todavía en buen estado como también por embarcaciones que ya habían<br />
sido relegadas a <strong>los</strong> astilleros <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un tiempo <strong>de</strong> uso.<br />
Al respecto, por ejemplo, Livio informa que para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r las costas adriáticas <strong>de</strong> un<br />
eventual ataque <strong>de</strong> <strong>los</strong> istrios 145 , se <strong>de</strong>bió organizar una maniobra especial. En este caso el<br />
duumvir naval Gaio Furio (nombrado especialmente para esta misión) <strong>de</strong>bía salvaguardar el<br />
litoral empleando 20 embarcaciones, enviadas por el Senado, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otras naves cargadas con<br />
gran cantidad <strong>de</strong> víveres.<br />
Más tar<strong>de</strong>, en 172 a.C., mientras se tomaban las precauciones para enfrentar a Perseo, la<br />
flota romana quedó bajo las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l pretor Gaio Licinio. En estas circunstancias se <strong>de</strong>muestra<br />
que parte importante <strong>de</strong> la flota romana quedó integrada por naves que no habían sido utilizadas<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía tiempo 146 . Dice Livio que G. Licinio <strong>de</strong>bía recuperar <strong>de</strong> <strong>los</strong> arsenales romanos las<br />
naves, aún utilizables, <strong>de</strong> entre las viejas embarcaciones que ahí yacían.<br />
143 Livio 37,4,5.<br />
144 Livio 37,16,1.<br />
145 Livio 41,1,3-4.<br />
146 Livio 42,27,1.<br />
55
Agrega Livio que si le hubiesen faltado algunas, para completar 50 naves, podía<br />
solicitarlas al pretor siciliano Gaio Memio quien, a su vez, <strong>de</strong>bía hacer funcionar las viejas naves<br />
inmovilizadas en <strong>los</strong> astilleros sícu<strong>los</strong>.<br />
Hasta este punto, <strong>los</strong> antece<strong>de</strong>ntes vertidos por Livio indican que probablemente la<br />
condición <strong>de</strong> la flota romana no era óptima a inicios <strong>de</strong> la guerra contra Perseo. Des<strong>de</strong> <strong>los</strong> datos<br />
entregados se sospecha que las cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> naves necesarias no eran equivalentes a la<br />
disponibilidad <strong>de</strong> naves que tenía.<br />
Si estos indicios son correctos pue<strong>de</strong> significar que la flota romana había sido <strong>de</strong>scuidada;<br />
<strong>de</strong> hecho la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> Bríndisi <strong>de</strong>pendió, en parte, <strong>de</strong> viejas naves romanas y sículas. Si se<br />
<strong>de</strong>jaba esta tarea a naves retocadas era bien poco lo que se podía esperar, sobre todo si se<br />
enfrentaban a las fuerzas navales <strong>de</strong> Perseo. En este caso, como en la guerra contra Antíoco, era<br />
clave la presencia activa <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados no itálicos.<br />
La situación naval <strong>de</strong> Roma no vivía un buen momento hacia el año 172, probablemente<br />
el Estado evaluaba con cautela <strong>los</strong> gastos para movilizar la flota romana. Livio recuerda que para<br />
abastecer <strong>de</strong> aparejos navales, a 25 <strong>de</strong> estas naves, se dio la tarea al pretor G. Licinio <strong>de</strong> solicitar<br />
el aprovisionamiento a <strong>los</strong> socii navales con categoría <strong>de</strong> libertos 147 .<br />
La flota romana, a nuestro juicio, reflejaba el cansancio <strong>de</strong> un fisco cuyos gastos <strong>militares</strong><br />
crecían cada vez más, sobre todo por concepto <strong>de</strong> <strong>los</strong> estipendios <strong>de</strong> las tropas. La garantía <strong>de</strong><br />
tranquilidad la otorgaban las fuerzas navales <strong>de</strong> <strong>los</strong> socii itálicos y <strong>de</strong> las provincias, pero<br />
principalemente <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados extra itálicos. En este sentido T. Frank 148 ya había anticipado<br />
cálcu<strong>los</strong> que indicaban que la inversión naval <strong>de</strong> Roma tendió a <strong>de</strong>crecer <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Anibálica.<br />
El siguiente gráfico sintetiza la información recabada <strong>de</strong> las fuentes literarias. Si estos<br />
datos son correctos pue<strong>de</strong> significar que la producción naval romana tuvo una caída estrepitosa<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Anibálica y que durante el siglo II a.C. <strong>los</strong> aliados no itálicos asumieron casi<br />
íntegramente la responsabilidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> combates por mar.<br />
147 Livio 42,27,1.<br />
148 Frank, T., 1933, 95, 145, 228.<br />
56
ARMAS<br />
Naves <strong>de</strong> guerra <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia romana utilizadas entre 219 y 171 a.C.<br />
La información referida por Tito Livio<br />
II Púnica<br />
II Macedónica<br />
Guerra contra<br />
Nabis<br />
Guerra contra<br />
Istrios<br />
Siríaca<br />
III Macedónica<br />
0 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600 1800<br />
En una primera interpretación, bastante optimista, se dijo que el nivel <strong>de</strong> producción<br />
armamentística <strong>de</strong> algunos pueb<strong>los</strong> itálicos fue <strong>de</strong> gran nivel. El caso insigne es T. Frank quien<br />
habló <strong>de</strong> “industria militar romana” a pesar <strong>de</strong> las pocas pruebas <strong>de</strong> que dispuso; le bastaron las<br />
activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> fabricación en Etruria y en Tarento para hablar <strong>de</strong> “floresciente industria” 149 ; no<br />
obstante que las fuentes no informan lo suficiente.<br />
El mismo Frank reconoció las dificulta<strong>de</strong>s que hubo para <strong>de</strong>sarrollar una gran producción<br />
<strong>de</strong> armas: la falta <strong>de</strong> mano <strong>de</strong> obra permanente (ésta se reducía en época <strong>de</strong> guerra porque se<br />
priorizaba el enrolamiento) y <strong>los</strong> ataques enemigos.<br />
Des<strong>de</strong> nuestra óptica, a la luz <strong>de</strong> la revisión en <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> las fuentes, no po<strong>de</strong>mos<br />
reconocer la existencia <strong>de</strong> una auténtica y propia “industria militar” durante <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III – II a.C.<br />
Aplicar un concepto así <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rno pue<strong>de</strong> inducir a errores <strong>de</strong> apreciación y <strong>de</strong> interpretación<br />
que pue<strong>de</strong>n crear una i<strong>de</strong>a tergiverzada <strong>de</strong> la producción armamentística, a<strong>de</strong>más la falta <strong>de</strong><br />
estudios específicos dificulta aún más el conocimiento <strong>de</strong> esta realidad.<br />
149 Frank, T., 1933, 103-108; 175-179.<br />
57
Tampoco las fuentes han contribuido ha iluminar esta dimensión <strong>de</strong>l quehacer militar,<br />
basta constatar el modo en que nos refieren la actividad <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> armas y <strong>de</strong> aparejos <strong>de</strong><br />
guerra.<br />
La siguiente tabla es la síntesis <strong>de</strong> las veces en que <strong>los</strong> autores greco-latino hablaron <strong>de</strong><br />
fabricación <strong>de</strong> armas por parte <strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica:<br />
Socii Italici y Latinos : aprovisionamiento <strong>de</strong> armas y aparejos <strong>militares</strong><br />
Guerra Año Proce<strong>de</strong>ncia Tipo <strong>de</strong> provisión Cantidad Fuente<br />
Anibálica 212 Tarentum Máquinas <strong>de</strong> guerra No precisa Ap. Anib.,VII,6,33<br />
“ 207 Marrucini<br />
Frentani*<br />
Bestias <strong>de</strong> carga<br />
Cabal<strong>los</strong><br />
Carros<br />
“ 205 Arretium Escudos<br />
Yelmos<br />
Jabalinas<br />
Giugurtina 109 Socii y<br />
Latinos**<br />
Lanzas<br />
Armas <strong>de</strong>fensivas<br />
y ofensivas<br />
Cabal<strong>los</strong><br />
58<br />
No precisa Liv. 27,43,10-11<br />
-50.000 Liv. 28,45,16<br />
-50.000<br />
-50.000<br />
-50.000<br />
No precisa Sal., Giug., 43,3-4<br />
*Livio también menciona la ayuda <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> <strong>los</strong> Pretuzi, pero éstos pertenecientes al territorio romano.<br />
**Livio solamente entrega esta información sin especificar <strong>de</strong> qué pueb<strong>los</strong> latinos se trata.<br />
De <strong>los</strong> testimonios entregados por las fuentes advertimos que la Anibálica es el conflicto<br />
que registra más observaciones. Afortunadamente contamos con algunas referencias que iluminan<br />
una dimensión bastante poco difundida y que permiten perfilar esta actividad.<br />
El primero <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos es el testimonio que entrega Apiano respecto <strong>de</strong> la resistencia que<br />
Roma llevaba a cabo en el puerto <strong>de</strong> Tarento en 212. La indicación específica se refiere a las<br />
máquinas <strong>de</strong> guerra que <strong>los</strong> propios tarentinos 150 , en su condición <strong>de</strong> aliados, pusieron a<br />
disposición <strong>de</strong> las fuerzas romanas.<br />
Al respecto no sabemos cuántas máquinas fueron ni a qué tipo correspondían, sólo<br />
sabemos que formaron parte <strong>de</strong> la gran cantidad <strong>de</strong> provisiones que Roma recibió <strong>de</strong> sus aliados y<br />
<strong>de</strong> las provincias para mantener en pie este puerto.<br />
A través <strong>de</strong> Livio tenemos otras evi<strong>de</strong>ncias más específicas que dan cuentas <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
factores que incidían para que Roma solicitara la ayuda material <strong>de</strong> sus aliados.<br />
Uno <strong>de</strong> estos casos está protagonizado por Quinto Claudio, pretor en Tarento en 207,<br />
quien interceptó algunos emisarios <strong>de</strong> Asdrubal que <strong>de</strong>bían informar a Aníbal que su hermano<br />
150 Apiano Anib.,VII,6,33.
esperaba encontrarlo en Umbría 151 . Q. Claudio evaluó lo ocurido y <strong>de</strong>cidió cambiar la estrategia<br />
individualista <strong>de</strong> ataque, con que cada pretor llevaba a<strong>de</strong>lante la guerra en su territorio, y optar<br />
por una táctica ofensiva más amplia: el ataque sorpresa.<br />
Q. Claudio se fiaba <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados itálicos para asegurarse refuerzos, alimentos y armas.<br />
En este contexto <strong>los</strong> Marrucini, Frentani y Pretuzi 152 colaboraron directamente con cabal<strong>los</strong>,<br />
bestias <strong>de</strong> carga, alimento ya preprado y carros <strong>de</strong> transporte para hacer <strong>de</strong>scansar a <strong>los</strong> soldados<br />
cuando fuera el caso. La táctica <strong>de</strong> ataque a<strong>de</strong>más incorporó 6.000 infantes y 1.000 caballeros.<br />
Este aprovisionamiento tiene como principio <strong>de</strong> acción la funcionalidad a una estrategia<br />
ofensiva establecida prece<strong>de</strong>ntemente. Esto significa que Marrucini y Frentani colaboraron<br />
porque las circunstancias así lo requerían en aquel preciso momento.<br />
Este mismo principio se repite dos años más tar<strong>de</strong> cuando Escipión, en 205, preparaba la<br />
flota con que zarparía a España. Ya hemos visto cuánta ayuda recibió <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong> la Etruria<br />
en naves y aparejos, esta vez hacemos mención a la enorme colaboración en armas que le dieron<br />
<strong>los</strong> habitantes <strong>de</strong> Arretium 153 . El proyecto ofensivo <strong>de</strong> Escipión comprometió mucho a <strong>los</strong><br />
arretinos quienes respondieron con toda precisión a la solicitud hecha por el consul.<br />
Las técnicas <strong>de</strong> armamentismo que conocían les permitieron construir al re<strong>de</strong>dor <strong>de</strong><br />
200.000 armas en general: escudos, yelmos, jabalinas y lanzas, 50.000 en cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos,<br />
según indica Livio.<br />
Como vemos <strong>los</strong> implementos protegían a <strong>los</strong> soldados y al mismo tiempo favorecían el<br />
ataque. Es importante <strong>de</strong>stacar que Livio no informa respecto a las condiciones <strong>de</strong> la producción,<br />
pero a juzgar por las cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sarrolladas es probable que esta tarea haya sido confiada a<br />
manos privadas.<br />
La respuesta <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados fue tradicionalmente inmediata. Ya hemos visto que en <strong>los</strong><br />
casos anteriores <strong>los</strong> socii itálicos y latinos (<strong>de</strong> <strong>los</strong> que sólo tenemos el caso <strong>de</strong> Paestum)<br />
acogieron con total seriedad y prontitud las exigencias <strong>de</strong>l ejército romano; este modo <strong>de</strong><br />
respon<strong>de</strong>r fue una ten<strong>de</strong>ncia general durante todo el período en estudio.<br />
Una nueva evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> esta actitud <strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración se verifica en <strong>los</strong> días <strong>de</strong> la<br />
guerra contra Giugurta. La versión <strong>de</strong> Salustio especifica que Metelo, en 110, <strong>de</strong>mostraba ya<br />
cierta <strong>de</strong>sconfianza en las fuerzas romanas en Africa y <strong>de</strong>seaba renovarlas. Para esto no sólo<br />
151 Livio 27,43,1-3.<br />
152 Este pueblo aparece mencionado juntoa a <strong>los</strong> otros, pero es imprtante distinguilo porque sus habitantes eran<br />
ciudadanos romanos, no aliados como <strong>los</strong> <strong>de</strong>más.<br />
153 Livio 28,45,16.<br />
59
enroló soldados <strong>de</strong> diversa proce<strong>de</strong>ncia (incluyendo aliados y latinos), sino que a<strong>de</strong>más sus<br />
colaboradores <strong>de</strong>bieron aprovisionarlo <strong>de</strong> armas ofensivas, <strong>de</strong>fensivas y cabal<strong>los</strong>.<br />
Si prestamos atención a las zonas <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> las armas y <strong>de</strong> <strong>los</strong> aparejos<br />
confirmamos que coinci<strong>de</strong>n en el centro <strong>de</strong> Italia, tanto en la variante Adriática (Marrucini y<br />
Frentani) como en la zona centro norte (Arretium). Luego se proyecta hacia el sur en Tarento,<br />
una zona a la que Roma dio importancia particular y <strong>de</strong>stinó recursos abundantes para<br />
salvaguardar 154 . Esta condición les dio la connotación <strong>de</strong> zonas estratégicas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva<br />
militar.<br />
De las escasas noticias encontradas en Livio creemos que la confección <strong>de</strong> armas y<br />
aparejos <strong>militares</strong> fue más bien a escala local. Es probable que cada comunidad respondiera a las<br />
<strong>de</strong>mandas romanas potenciando al máximo su realidad <strong>de</strong> pueblo campesino, como condición<br />
predominante, pero cuyo nivel tecnológico estuvo a disposición <strong>de</strong> <strong>los</strong> requerimientos <strong>militares</strong>;<br />
esta versátil eficiencia es una <strong>de</strong> sus gran<strong>de</strong>s cualida<strong>de</strong>s.<br />
No es un dato menor que Arretium, Latium y Tarentum fabricasen armas ofensivas<br />
(lanzas, jabalinas y máquinas <strong>de</strong> guerra), es muy probable que este encargo específico haya sido<br />
entregado a manos privadas dado que las cantida<strong>de</strong>s producidas eran muy altas (50.000 en cada<br />
tipo prácticamente pensadas para cubrir 10 legiones); posiblemente estas “fábricas” emplearon<br />
personal especializado.<br />
La misma reflexión es válida para interpretar la producción <strong>de</strong> elementos <strong>de</strong>fensivos tales<br />
como yelmo y escudo, fabricados en Arretium y en las colonias latinas. Esto significa que <strong>los</strong><br />
itálicos fueron capaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar una producción armamentística propia, variada, en<br />
cantida<strong>de</strong>s importantes como para abastecer a sus propios soldados y a las tropas romanas.<br />
Lamentablemente para este período <strong>los</strong> estudios acusan la falta <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncias arqueológicas 155 y<br />
se basan en la información <strong>de</strong> las fuentes literarias, como han <strong>de</strong>stacado una serie <strong>de</strong><br />
investigadores 156 .<br />
154 Livio 27,15,5-7; Pol. III,75,4.<br />
155 Antonelli, L., Armi e armature <strong>de</strong>ll’Impero Romano, Roma, 1990; Feugère, M., 1994, 3-23, este último un<br />
trabajo muy útil para profundizar el siglo I a.C. y que ha sido enriquecido con importantes mapas <strong>de</strong> <strong>los</strong> sitios<br />
encontrados e interesantes gráficos que sintetizan el uso <strong>de</strong> <strong>los</strong> metales empleados en las armas; Liberati, A.,<br />
L’esercito di Roma nell’età <strong>de</strong>lle guerre puniche en “JRMES”, 8, 1997, 25-40.<br />
156 Le Bohec, Y., 13-24, don<strong>de</strong> especifica el modo en que se especilizaron las armas durante la Primera y Tercera<br />
Guerras Púnicas; Gilliver, C., The Roman art of war, Charleston, 1999, 15-22; Connolly, P., The reconstruction and<br />
use of Roman weaponry in the second century B.C. en “JRMES”, 11, 2000, 43-46; Daly, G., Cannae, the experience<br />
of battle in the Second Punic War, Londres-Nueva York, 2002, 54-80.<br />
60
Con todo, estos indicios no bastan para establecer el perfil <strong>de</strong> la actividad armamentística<br />
<strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados itálicos y proponer la existencia <strong>de</strong> arsenales aliados 157 o <strong>de</strong> industria militar itálica.<br />
Al respecto se piensa que la producción armamentística en una escala mayor se dio a partir <strong>de</strong> las<br />
reformas <strong>de</strong> Mario 158 . Las pruebas son inciertas y escasas, es más probable suponer que la<br />
producción se a<strong>de</strong>cuaba a las necesida<strong>de</strong>s coyunturales <strong>de</strong>l ejército durante las campañas y no<br />
que ésta se organizaba como una producción en serie en espera <strong>de</strong> clientes ocasionales.<br />
B. COMUNIDADES PROVINCIALES<br />
GRANO<br />
La condición <strong>de</strong> provincia comportó para Sicilia, Cer<strong>de</strong>ña y España introducirse en un<br />
sistema administrativo que les impuso la tributación como parte <strong>de</strong> las exigencias inherentes a tal<br />
estatus 159 . Respecto a la situación tributaria <strong>de</strong> las islas <strong>los</strong> estudiosos reconocen, y en esto el<br />
consenso es total 160 , que fueron fundamentales en el aprovisionamiento <strong>de</strong>l grano; mientras que<br />
en España se explotó más bien la agricultura y la minería 161 .<br />
Bajo estas condiciones <strong>de</strong> control y <strong>de</strong> explotación el Estado romano afianzó no sólo su<br />
estabilidad económica, sino también militar; el mérito estuvo en la efectividad <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong><br />
tasación 162 .<br />
La tributación significaba para las provincias “pagar por su propia protección” 163 ,<br />
mientras para Roma representaba una posibilidad concreta <strong>de</strong> aprovisionarse <strong>de</strong> grano para<br />
abastecer la población civil (frumentum mancipale) 164 y militar. Respecto a la tributación<br />
157<br />
Gabba, E., Tecnologia, economia e società nel mondo romano, atti <strong>de</strong>l convegno di Como, Como, 1980, 219-<br />
234, 225.<br />
158<br />
Cfr. Desi<strong>de</strong>ri, P., Tecnología, economia e società nel mondo romano, en “Athenaeum”, 60, fasc. III-IV, Pavia,<br />
1982, 554-560, analiza el contenido <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> Gabba <strong>de</strong> 1980.<br />
159<br />
Para profundizar algunas consi<strong>de</strong>raciones jurídicas <strong>de</strong>l concepto provincia durante esta época cfr. Brizzi, G.,<br />
Storia di Roma, vol. I, 160-164, Bologna, 1997; Lintott, A., 1993, 70-74; Erdkamp, P., 2007, 109.<br />
160<br />
Cfr. Garnsey, P. – Rathbone, D., 1985, 23; Garnsey, P., 1988, 183-186; Nicolet, C., Strutture <strong>de</strong>ll’Italia<br />
romana (sec.III – I a.C.), Roma, 1984, 115; Erdkamp, P., 1998, 84 y ss; Erdkamp, P., 2007, 96-113, 99-103.<br />
161<br />
Serrati, J., 2007, 492; Lintott, A., 1993, 73-74.<br />
162<br />
Rickman, G., 1980, 37 y ss.; Garnsey, P., 1988; Nicolet, C., Dîmes <strong>de</strong> Sicile, d’Asie et d’ailleurs, en “Le<br />
ravitaillement en blé <strong>de</strong> Rome et <strong>de</strong>s centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la république jusqu’au haut empire”, Actes du<br />
colloque international organisé par le Centre Jean Bérard et l’URA 994 du CNRS, Nápoles-Roma, 1994, 215-227;<br />
Erdkamp, P., 1998, 85, 100-101, 110.<br />
163<br />
Lintott, A., 1993, 70.<br />
164 Cfr. Nicolet, C., 2000, 231-245.<br />
61
ecaudada y <strong>de</strong>stinada al ejército tenemos las referencias en Livio; la siguiente tabla contiene las<br />
veces que la fuente se refirió al tema:<br />
Comunida<strong>de</strong>s provinciales: aprovisionamiento <strong>de</strong> grano<br />
Guerra Año Provincia Figura Cantidad Fuente<br />
Anibálica 214 Sicilia (Leontinos) Donación No informa Liv. 24,39,11<br />
“ 212 Sardinia Probable tributo No informa Liv. 25,20,3 y<br />
Liv. 25,22,5<br />
“ 209 Sicilia Tributo No informa Liv. 27,8,19<br />
“ 205 Sicilia Tributo No informa Liv. 29,1,14<br />
“ 204 Sicilia Tributo No informa Liv. 29,36,1<br />
“ 203 Sicilia Tributo No informa Liv. 30,3,2<br />
“ 203 Sardinia Tributo No informa Liv. 30,3,2<br />
“ 203 Hispania Tributo No informa Liv. 30,3,2<br />
Segunda Macedónica 198 Sicilia Tributo No informa Liv. 32,27,2<br />
“ 198 Sardinia Tributo No informa Liv. 32,27,2<br />
Siríaca 191 Sicilia Doble décima No informa Liv. 36,2,12<br />
“ 191 Sardinia Doble décima No informa Liv. 36,2,13<br />
“ 190 Sicilia Doble décima No informa Liv. 37,2,12<br />
“ 190 Sardinia Doble décima No informa Liv. 37,2,12<br />
“ 189 Sicilia Doble décima No informa Liv. 37,50,9<br />
“ 189 Sardinia Doble décima No informa Liv. 37,50,10<br />
Tercera Macedónica 171 Sicilia Doble décima No informa Liv. 42,31,8<br />
“ 171 Sardinia Doble décima No informa Liv. 42,31,8<br />
El vectigal certum hizo <strong>de</strong> Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña 165 dos formidables fuentes cerealeras.<br />
Particularmente para Sicilia la tasación en grano constituía una tradición que databa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />
época <strong>de</strong> la lex Hieronica 166 ; esta ley exigía entregar a Roma la décima parte <strong>de</strong>l grano<br />
cosechado, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> vino, oleo y fruta 167 .<br />
La evolución legislativa <strong>de</strong> este procedimiento ha sido muy bien estudiado por<br />
Genovese 168 . Él propone que no es fácil establecer el momento preciso <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> esta<br />
práctica en el mundo romano; en efecto no es simple <strong>de</strong>terminar el límite temporal entre la ley <strong>de</strong><br />
Hierón y aquella romana.<br />
165 Cfr. Meloni, P., La Sar<strong>de</strong>gna Romana, Sasari, 1975; Rowland, R., 1994, 255-260.<br />
166 Este argumento reconoce una larga tradición <strong>de</strong> estudiosos que han profundizado el tema <strong>de</strong> la tributación sícula<br />
aclarando aspectos histórico-jurídicos <strong>de</strong> mucha utilidad. Cfr. Pritchard, R.T., Cicero and Lex Hieronica en<br />
“<strong>Historia</strong>”, 19, 1970, 352-368, 354. Des<strong>de</strong> Pitchard en a<strong>de</strong>lante <strong>los</strong> estudios han sido continuados por Rickman, G.,<br />
1980, 37; Erdkamp, P., 1995, 168-191; Erdkamp, P., 1998, 86; Genovese, M., Gli interventi edittali di Verre in<br />
materia di <strong>de</strong>cime sicule, Milán, 1999; Deussen, P., The Granaries of Morgantina and the Lex Hieronica en “Le<br />
ravitaillement en blé <strong>de</strong> Rome et <strong>de</strong>s centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la République jusqu’au Haut Empire”, actes du<br />
colloque international organisé par le Centre Jean Bérard et l’URA 994 du CNRS, Nápoles-Roma, 1994, 231-234.<br />
167 Lintott, A., 1993, 75.<br />
168 Genovese, M., 1999,11-12; 18-19.<br />
62
Al respecto Nicolet 169 sostiene que la lex Hieronica no fue otra que la lex frumentaria,<br />
que en 132 había sido integrada por P. Rupilus en la lex provinciae. De acuerdo a esta situación<br />
tributaria se estableció que todos <strong>los</strong> agricultores sicilianos <strong>de</strong>bían entregar la décima parte <strong>de</strong> la<br />
producción <strong>de</strong> su suelo.<br />
Quienes se han interesado por investigar la evolución <strong>de</strong> la tributación provincial, como<br />
Garnsey 170 , por ejemplo, sostienen que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l siglo III a.C. el gobierno romano dispuso<br />
<strong>de</strong> <strong>los</strong> cereales <strong>de</strong> Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña ya no como una donación ocasional. La nueva situación<br />
exigía que las provincias entregaran el grano como un tributo anual que pudo perfectamente<br />
llegar al ejército si éste tenía necesidad.<br />
Al respecto se tien<strong>de</strong> a proponer que esta tributación granera fue, en su mayoría, <strong>de</strong>stinada<br />
al consumo <strong>de</strong>l mercado urbano en Roma 171 , pero sin marginar las exigencias <strong>de</strong> <strong>los</strong> múltiples<br />
frentes <strong>militares</strong>. Garnsey 172 habla <strong>de</strong> una constante competición entre ciudad y ejército por el<br />
acceso al grano, por lo menos durante la República; sostiene que cuando <strong>los</strong> aliados itálicos<br />
<strong>de</strong>bían suministrar grano al ejército este cereal ipso facto ya no era disponible para <strong>los</strong> habitantes<br />
<strong>de</strong> Roma.<br />
La hipótesis <strong>de</strong> Garnsey 173 sostiene que mientras las tropas estaban inactivas, el<br />
aprovisionamiento era cubierto por las provincias, pero cuando estaban en movimiento <strong>de</strong>bían<br />
abastecerse a través <strong>de</strong> sus propios medios (saqueo, recolección, requisición), <strong>de</strong> publicanos y <strong>de</strong><br />
sus aliados. Garsney no consi<strong>de</strong>ra la compra <strong>de</strong> provisiones a <strong>los</strong> mercados aliados.<br />
En estos casos el criterio aplicado fue exigir a Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña una segunda tasa en grano<br />
<strong>de</strong>stinada a las tropas 174 . La “segunda décima tributaria” pudo ser cobrada a través <strong>de</strong> la gestión<br />
<strong>de</strong> las compañías <strong>de</strong> publicanos, que sólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 168 en a<strong>de</strong>lante se posesionaron<br />
firmemente en el sistema fiscal <strong>de</strong> la recolección <strong>de</strong> impuestos 175 ; sin embargo Livio no da<br />
señales claras <strong>de</strong> ésto.<br />
A través <strong>de</strong> Livio sabemos <strong>de</strong> algunas veces en que fue cobrada la segunda décima en<br />
grano, cuyos <strong>de</strong>stinos fueron diversos: en 191 a.C., durante la guerra contra Antíoco, se envió el<br />
169<br />
Nicolet, C., 2000, 279 y 292.<br />
170<br />
Garnsey, P., 1994, 33.<br />
171<br />
Erdkamp, P., 1998, 85; Cfr. Virlouvet, C., Les lois frumentaires d’époque républicaine en “Le ravitaillement en<br />
blé <strong>de</strong> Rome et <strong>de</strong>s centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la République jusqu’au Haut Empire”, actes du colloque<br />
international organisé par le Centre Jean Bérard et l’URA 994 du CNRS, Nápoles-Roma, 1994, 11-29.<br />
172<br />
Garnsey, P., 1994, 32.<br />
173<br />
Garnsey, P., 1994, 32.<br />
174<br />
Erdkamp, P., 1995, 175-176.<br />
175<br />
Brizzi, G., Storia di Roma, vol. I, Bologna, 1997, 163.<br />
63
grano a las tropas emplazadas en Grecia 176 ; en 190 , a <strong>los</strong> ejércitos en Etolia 177 ; en 189 a las<br />
fuerzas que combatían en Asia y en Etolia 178 y en 171 a <strong>los</strong> combatientes en Macedonia 179 .<br />
Lamentablemente no existen más testimonios <strong>de</strong> este tipo lo que nos impi<strong>de</strong> dimensionar este<br />
modo <strong>de</strong> contribución en un contexto más amplio.<br />
NAVES Y ARMAS<br />
La situación naval y armamentística <strong>de</strong> <strong>los</strong> provinciales carece <strong>de</strong> referencias<br />
significativas en las fuentes. En este sentido la información que nos llega es limitada y no pue<strong>de</strong><br />
ser consi<strong>de</strong>rada representativa; sin embargo es posible que la provincia siciliana predominara en<br />
la construcción <strong>de</strong> naves, tal como apreciamos en la siguiente tabla:<br />
Comunida<strong>de</strong>s provinciales : aprovisionamiento <strong>de</strong> naves<br />
Guerra Año Proce<strong>de</strong>ncia Cantidad Fuente<br />
Anibálica 209 Sicilia 30 quinquerremes Liv. 27,7,15<br />
“ 208 Sicilia No informa Liv. 27,25,11<br />
“ 205* Sicilia No precisa Liv. 29,1,14<br />
“ 203 Sardinia 120 Liv. 30,24,5<br />
“ 203 Sicilia 230 Liv. 30,24,6<br />
“ 204 Sicilia 500 aprox. Ap. Anib., VIII,3,12<br />
Tercera Macedónica 172 Sicilia 12 Liv. 42,27,7<br />
* Correspon<strong>de</strong>n a <strong>los</strong> preparativos hechos con anterioridad al inicio <strong>de</strong> la Segunda Macedónica (200-197 a.C.).<br />
La falta <strong>de</strong> información respecto <strong>de</strong> la situación naval es otra realidad difícil <strong>de</strong> afrontar<br />
porque <strong>los</strong> pocos datos que dan las fuentes no permiten proyectar alguna ten<strong>de</strong>ncia. En esta<br />
dimensión vemos que Sicilia, Cer<strong>de</strong>ña y España colaboraron siempre en un arco <strong>de</strong> tiempo muy<br />
limitado, que en la realidad <strong>de</strong>bió ser mucho más extenso. La enorme dificultad está <strong>de</strong>terminada<br />
por la limitación <strong>de</strong> las fuentes, éstas han hecho referencia solamente a la Segunda Guerra<br />
Púnica.<br />
176 Livio 36,2,12.<br />
177 Livio 37,2,12.<br />
178 Livio 37,50,9-10.<br />
179 Livio 42,31,8.<br />
64
Comunida<strong>de</strong>s provinciales: aprovisionamiento <strong>de</strong> armas<br />
Guerra Año Aliado Tipo <strong>de</strong> arma Cantidad Fuente<br />
Anibálica 208 Sicilia Catapultas y<br />
Máquinas <strong>de</strong><br />
guerra<br />
No precisa Liv. 27,25,11<br />
“ 204 Sicilia Máquinas <strong>de</strong> No precisa Liv. 29,35,9<br />
guerra<br />
Ap. Anib.VIII,3,13<br />
“ 203 Sicilia No especifica No precisa Liv. 30,3,2<br />
“ 203 Sardinia No especifica No precisa Liv. 30,3,2<br />
“ 203 Hispania No especifica No precisa Liv. 30,3,2<br />
La información vertida en las tablas evi<strong>de</strong>ncia la capacidad técnica <strong>de</strong> <strong>los</strong> astilleros y <strong>de</strong><br />
las armerías sículas. La condición <strong>de</strong> provincia granera no fue el único mérito que la <strong>de</strong>stacó <strong>de</strong><br />
entre sus pares, por el contrario, <strong>los</strong> pretores encargados <strong>de</strong> su administración potenciaron la<br />
eficiencia <strong>de</strong> sus prestaciones cada vez que el ejército lo necesitaba.<br />
Así lo experimentó el consul Quinto Fabio que recibió las 300 naves 180 que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Sicilia<br />
ivan <strong>de</strong>stinadas a Tarento en 209, un punto estratégico que requería estar permanentemente<br />
vigilado. La toma <strong>de</strong> Tarento por Fabio estimuló <strong>los</strong> ánimos <strong>de</strong> <strong>los</strong> otros generales que vieron en<br />
este ejemplo un estímulo para tentar otras maniobras contra Cartago.<br />
En este ambiente Crispino (en 208) planeó un ataque al territorio <strong>de</strong> <strong>los</strong> Locri e hizo venir<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Sicilia una cantidad in<strong>de</strong>terminada <strong>de</strong> catapultas, otras máquinas <strong>de</strong> guerra no<br />
especificadas 181 y naves que favorecieran este ataque. Esta preocupación por el control a través<br />
<strong>de</strong>l mar se reitera más tar<strong>de</strong> cuando Escipión (en 205) preparaba naves 182 en Palermo, él esperaba<br />
que la ma<strong>de</strong>ra terminara el ciclo <strong>de</strong> secado a fin <strong>de</strong> que estuvieran prontas para ser utilizadas.<br />
Escipión dio mucha atención a las tácticas <strong>de</strong> ataque con máquinas <strong>de</strong> guerra. Sabemos<br />
que cuando planificaba atacar Utica, en 204, se aprovisionó <strong>de</strong> suficientes catapultas y máquinas<br />
<strong>de</strong> asedio 183 , pero aquello no bastaba. La intención <strong>de</strong> potenciar una mayor presencia naval se<br />
refleja en la preparación <strong>de</strong> naves nuevas que quedaron en construcción, en <strong>los</strong> astilleros<br />
sicilianos; lo notable <strong>de</strong> este hecho es que la tarea se entregó a mano <strong>de</strong> obra especializada en la<br />
contrucción naval, hecha venir especialmente para esta faena.<br />
Des<strong>de</strong> Sicilia se hicieron llegar a Escipión las naves que habían sido construidas con la<br />
intención <strong>de</strong> asistirlo en su viaje a Africa. Por medio <strong>de</strong> Apiano 184 sabemos que la cantidad <strong>de</strong><br />
180 Livio 27,7,15.<br />
181 Livio 27,25,11.<br />
182 Livio 29,1,14.<br />
183 Livio 29,35,9; Ap. Anib.VIII,3,13.<br />
184 Apiano, Anib., VIII,3,12<br />
65
naves <strong>de</strong> guerra fueron 52 y las <strong>de</strong> carga 400 (que serán usadas para atacar Utica 185 ), más una<br />
cantidad in<strong>de</strong>terminada <strong>de</strong> naves pequeñas. Se contabilizaron en total más <strong>de</strong> 500 embarcaciones,<br />
lo que nos da una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la capacidad y potencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> astilleros sícu<strong>los</strong>.<br />
Para el aprovisionamiento <strong>de</strong> armas en Africa Escipión contó con la colaboración <strong>de</strong> las<br />
provincias. Livio informa que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Sicilia, Cer<strong>de</strong>ña y España le fueron enviadas (en 203) armas,<br />
grano y vestuario, cuyas cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sconocemos.<br />
Des<strong>de</strong> esta evi<strong>de</strong>ncia corroboramos la importancia que tuvo el aprovisionamiento <strong>de</strong><br />
naves y armas entregado por las provincias, principalmente por Sicilia. Este tipo <strong>de</strong> provisiones<br />
junto al grano (garantizado como impuesto fijo y directo) dan cuentas <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong><br />
abastecimiento eficiente que potenció en las provincias el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s para<strong>militares</strong><br />
asociadas a la agricultura, la navegación y a la industria armamentística.<br />
VESTUARIO MILITAR<br />
De la información que hemos recabado todo indica que la confección <strong>de</strong>l vestuario para<br />
<strong>los</strong> soldados <strong>de</strong> mar y <strong>de</strong> tierra fue una creación provincial. En su gran mayoría, salvo una<br />
excepción encontrada en Livio 186 (que otorga esta responsabilidad a Roma), el resto <strong>de</strong> la<br />
producción se dio principalmente en Sicilia y en Cer<strong>de</strong>ña y tal vez menos en España.<br />
La escasa información disponible permite tener una muestra muy reducida <strong>de</strong> este ítem <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento. La próxima tabla presenta las veces en que Livio, informó <strong>de</strong> la confección<br />
<strong>de</strong> vestuario militar en las provincias:<br />
Vestuario militar producido por comunida<strong>de</strong>s provinciales en las fuentes<br />
Guerra Año Aliado Cantidad Fuente<br />
Anibálica 204 Sardinia 1.200 togas<br />
12.000 túnicas<br />
Liv. 29,36,2-3<br />
“ 203 Sicilia<br />
Hispania<br />
No precisa Liv. 30,3,2<br />
Segunda Macedónica 198 Sicilia<br />
Sardinia<br />
No precisa Liv. 32,27,2<br />
185 Livio 30,10,3; 30,10,7.<br />
186 Livio 44,16,2-4, en la guerra contra Perseo en 169, creemos que la confección pudo ser romana, pero la gestión<br />
estuvo se asignó a las compañías <strong>de</strong> publicanos a través <strong>de</strong> una licitación pública.<br />
66
Esta información ofrecida por Livio especifica algunas <strong>de</strong> las veces en que el ejército<br />
romano fue aprovisionado <strong>de</strong> vestuario producido por las provincias. Un primer elemento a<br />
consi<strong>de</strong>rar es que en <strong>los</strong> tres casos se trata <strong>de</strong> tropas que combaten fuera <strong>de</strong> Italia (Africa y<br />
Macedonia). La principal abastecedora fue Sicilia, sin <strong>de</strong>sconocer que Cer<strong>de</strong>ña y España también<br />
colaboraron.<br />
La <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> vestuario <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Africa se concretó en 204 e involucraba a <strong>los</strong> soldados <strong>de</strong><br />
Escipión. El caso es que <strong>de</strong> acuerdo al relato <strong>de</strong> Livio no se especifica quién hizo la solicitud; sin<br />
embargo ésta era responsabilidad <strong>de</strong> Escipión. Finalmente el propretor Gneo Octavio <strong>de</strong>bía<br />
contactar al pretor sardo, Tiberio Claudio, para “ver la posibilidad <strong>de</strong> preparar y enviar” este<br />
vestuario a la zona <strong>de</strong> operaciones africana 187 .<br />
Este relato <strong>de</strong>muestra que en Cer<strong>de</strong>ña las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a esta <strong>de</strong>manda <strong>de</strong><br />
vestuario no eran inmediatas; <strong>de</strong> hecho el pretor <strong>de</strong>bía evaluar la situación productiva y <strong>de</strong><br />
transporte <strong>de</strong> tales provisiones. Esto quiere <strong>de</strong>cir que posiblemente en este caso la producción <strong>de</strong><br />
vestuario tampoco era permanente, sino que respondía a las necesida<strong>de</strong>s emergentes <strong>de</strong> las tropas.<br />
La respuesta sarda fue positiva y se enviaron a Escipión 1.200 togas y 12.000 túnicas. Era<br />
época estiva, dice Livio, probablemente el material <strong>de</strong> fabricación <strong>de</strong>bió ser más ligero, pero <strong>de</strong><br />
esto no tenemos información.<br />
Queda <strong>de</strong>mostrada la eficiencia <strong>de</strong>l pretor que en poco tiempo y con gran <strong>de</strong>dicación hizo<br />
llegar a Escipión el vestuario para sus hombres. Esta información prueba el empuje <strong>de</strong> la<br />
producción textil sarda, que pudo respon<strong>de</strong>r a las <strong>de</strong>mandas <strong>militares</strong>, y a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>muestra la<br />
eficiencia <strong>de</strong>l propretor G. Octavio y <strong>de</strong> sus colaboradores.<br />
A estas alturas <strong>de</strong>l conflicto contra Cartago el frente africano era consi<strong>de</strong>rado el punto<br />
neurálgico más influyente en cualquier tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión militar 188 . Escipión tenía en sus manos<br />
una responsabilidad enorme porque <strong>de</strong> su empresa <strong>de</strong>pendían otras campañas <strong>militares</strong> y <strong>de</strong> ellas<br />
la estabilidad política en Roma.<br />
La situación en Africa preocuba también a <strong>los</strong> propretores <strong>de</strong> Sicilia y España quienes en<br />
203 apoyaron esta campaña enviando vestuario 189 (a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> víveres) al ejército <strong>de</strong> Escipión, tal<br />
como había hecho Cer<strong>de</strong>ña un año antes. De acuerdo a la versión <strong>de</strong> Livio en esta ocasión no<br />
hubo una solicitud directa <strong>de</strong> aprovisionamiento, como ocurrió en 204, todo indica que la<br />
<strong>de</strong>cisión partió <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> propretores sículo e hispano, ciertamente con la autorización <strong>de</strong>l<br />
Senado.<br />
187 Livio 29,36,3.<br />
188 Livio 30,3,1.<br />
189 Livio 30,3,2.<br />
67
La última vez que Livio refiere un episodio <strong>de</strong> aprovisionamiento provincial <strong>de</strong> vestuario<br />
fue en 198, durante la guerra contra Filipo V. En este caso Sicilia, gobernada por Marco Marcelo,<br />
y Cer<strong>de</strong>ña, por Marco Porcio Catón, enviaron a Grecia el vestuario necesario cuyas cantida<strong>de</strong>s no<br />
son informadas.<br />
En este último episodio tampoco tenemos el dato preciso <strong>de</strong> la solicitud <strong>de</strong> vestuario<br />
hecha por <strong>los</strong> cónsules en Grecia a <strong>los</strong> propretores proviciales; sin embargo existe la certeza <strong>de</strong><br />
que nuevamente Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña <strong>de</strong>mostraron su compromiso con el ejército <strong>de</strong> Roma. Esta vez,<br />
a diferencia <strong>de</strong> las anteriores, se aprovisionaron tropas en el frente oriental.<br />
En términos más generales conviene tener presente que tanto para <strong>los</strong> infantes como para<br />
<strong>los</strong> marinos el concepto era “túnica militar” 190 , <strong>de</strong> este modo se diferenciaban <strong>de</strong> las así llamadas<br />
“túnicas civiles” 191 . Ambas pudieron ser confeccionadas en lana y/o en lino <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la<br />
estación <strong>de</strong>l año.<br />
De las túnicas estivales no tenemos evi<strong>de</strong>ncias precisas, salvo la sospecha <strong>de</strong> que España,<br />
rica en producción <strong>de</strong> lino 192 , ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el II milenio, pudo haber producido vestuario militar para<br />
la época <strong>de</strong> mayor calor. A través <strong>de</strong> Livio 193 sabemos que en 205 algunos pueb<strong>los</strong> hispánicos<br />
entregaron a Roma capas y túnicas, como parte <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ditio, lo que ratifica la importancia <strong>de</strong> la<br />
actividad textil <strong>de</strong> carácter local.<br />
Respecto a <strong>los</strong> lugares <strong>de</strong> confección <strong>de</strong> las túnicas, en general, la ten<strong>de</strong>ncia en las fuentes<br />
pone a Sicilia al centro <strong>de</strong> la prodrucción, probablemente por la riqueza <strong>de</strong> sus campos 194 y <strong>de</strong> sus<br />
ovejas, pero que ciertamente no fue la única, como veremos a lo largo <strong>de</strong> este capítulo.<br />
A estas alturas <strong>de</strong> las indagaciones las pruebas que dan las fuentes nos hacen pensar que<br />
las provincias pudieron tener bastante importancia en el aprovisionamiento <strong>de</strong>l vestuario a las<br />
tropas; <strong>de</strong> hecho las fuentes sólo mencionan esta instancia como único canal <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento <strong>de</strong> togas y túnicas <strong>militares</strong>, pero esto no significa que haya sido el único .<br />
Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> problemas que existen en este contexto es la falta <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes respecto <strong>de</strong><br />
otros puntos <strong>de</strong> producción textil (como por ejemplo en Italia) capaces <strong>de</strong> cubrir las necesida<strong>de</strong>s<br />
190<br />
Fuentes, N., The Roman military tunic en “Roman military equipment. The accoutrements of war”, BAR,<br />
Oxford, 1987, 41-50, 46-50.<br />
191<br />
Wilson, L., The Roman toga, Baltimore, 1924, 17- 42, para profundizar aspectos relativos a las togas civilies, cree<br />
que la toga romana haya tenido sus orígenes en la “toga pretexta” <strong>de</strong> <strong>los</strong> etruscos; Frayn, J., Sheep-rearing and the<br />
wool tra<strong>de</strong>, in Italy during the Roman period, Liverpool, 1984, 80-93, don<strong>de</strong> revisa el vestuario empleado por el<br />
pastor: túnicas y otros artícu<strong>los</strong>.<br />
192<br />
Alfaro Giner, C., Tejidos y cestería en la península ibérica, Madrid, 1984, 35, 52-58, <strong>de</strong>stacando que <strong>los</strong><br />
principales cultivos <strong>de</strong> lino se emplazaron en la zona mediterránea. El lino hispánico tuvo una notable aceptación en<br />
la Roma Imperial, la misma situación respecto a la producción <strong>de</strong> lana.<br />
193<br />
Livio 29,3,5. Ver pp. 166-167.<br />
194<br />
Gabba, E., - Pasquinucci, M., 1979, 146-147.<br />
68
<strong>de</strong>l ejército. El silencio <strong>de</strong> las fuentes para el período que estamos estudiando impi<strong>de</strong> profundizar<br />
este ámbito <strong>de</strong>l aprovisionamiento.<br />
Entre <strong>los</strong> pocos estudios que han ahondado esta línea investigativa <strong>de</strong>staca Jongman 195 ,<br />
para quien este campo <strong>de</strong> la investigación aún está a nivel <strong>de</strong> hipotetización, precisamente por la<br />
falta <strong>de</strong> atención dada por <strong>los</strong> historiadores clásicos y también por <strong>los</strong> investigadores<br />
contemporáneos.<br />
No tenemos antece<strong>de</strong>ntes concretos <strong>de</strong> la confección <strong>de</strong>l vestuario <strong>de</strong> las tropas ni entre<br />
<strong>los</strong> itálicos ni en Roma. Estos vacíos limitan cualquier evaluación <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> la “industria<br />
textil”; sin embargo creemos que en Italia <strong>de</strong>bieron existir diversos enclaves <strong>de</strong> producción lanera<br />
especializada en la confección <strong>de</strong> vestuario militar.<br />
Esta tesis se mantiene en pie gracias a trabajos como el <strong>de</strong> Gabba – Pasquinucci 196 que, al<br />
profundizar el tema <strong>de</strong> la crianza <strong>de</strong> animales transhumantes y <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> su lana, han encontrado<br />
las huellas <strong>de</strong> una producción <strong>de</strong> vestuario militar y <strong>de</strong> diversos artícu<strong>los</strong> <strong>de</strong> uso castrense 197 .<br />
Se cree que durante la época Republicana el uso <strong>de</strong> la lana fue más bien local, como<br />
también lo fue el cuero, cuya utilidad en términos <strong>militares</strong> fue enorme 198 . Un ejemplo concreto<br />
es que durante el bellum sociale <strong>los</strong> soldados fueron aprovisionados <strong>de</strong> coria 199 y túnicas<br />
provenientes <strong>de</strong> Sicilia.<br />
Por su parte Jongman 200 propone que la producción textil itálica se ubicó tanto en el sur<br />
como en el norte <strong>de</strong> Italia y cuyo punto <strong>de</strong> concentración más fuerte habría sido la zona central.<br />
Este dato está avalado por la presencia inequívoca <strong>de</strong> cria<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> ovejas y cabras emplazadas en<br />
las zonas más fértiles <strong>de</strong> la península y que Frayn 201 ha estudiado <strong>de</strong>talladamente.<br />
Lo concreto es que Italia, durante <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III y II a.C., pudo tener su propia experiencia<br />
<strong>de</strong> producción textil, seguramente en una escala reducida; <strong>de</strong> otra forma no nos explicamos el<br />
aprovisionamiento <strong>de</strong> vestuario militar durante <strong>de</strong> la República. La lana, ya fuese <strong>de</strong> oveja o <strong>de</strong><br />
cabra, <strong>de</strong>bió tener un <strong>de</strong>manda muy alta por la multiplicidad <strong>de</strong> utilida<strong>de</strong>s que se le dio.<br />
La falta <strong>de</strong> pruebas más concretas nos llevan a buscar caminos alternativos para<br />
corroborar esta hipótesis. Una alternativa es la <strong>de</strong>scripción que ofrece la arqueología <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
195 Jongman, W., Wool and the textile industry of Roman Italy: a working hypothesis en “Mercati permanenti e<br />
mercati periodici nel mondo romano”, curado por Elio Lo Cascio, Bari, 2000, 187-197, 188.<br />
196 Gabba, E., - Pasquinucci, M., 1979, 146-147, comentando a Cicerón, Verr., II,2,5.<br />
197 Gabba, E., - Pasquinucci, M., 1979, 164-165, sostienen: “la lana era la fibra tessile più importante <strong>de</strong>l mondo<br />
romano, e l’allevamento ovino e caprino era praticato soprattutto in funzione di essa”. La lana era usada en tejidos<br />
<strong>de</strong> diverso tipo: vestidos, frazadas, tapetes, cortinas y <strong>de</strong> algunos aparejos <strong>militares</strong> como ya vimos.<br />
198 Gabba, E., - Pasquinucci, M., 1979, 166-167.<br />
199 Especie <strong>de</strong> manta que usaba sobre el caballo y que protegía al jinete <strong>de</strong>l contacto directo con el animal.<br />
200 Jongman, W., 2000, 191.<br />
201 Frayn, J., 1984, 11-27.<br />
69
indumentos empleados 202 . También es posible indagar a través <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong> la lana 203 que era<br />
muy difundido y que seguramente abarcó la producción <strong>de</strong>l vestuario militar. De esto,<br />
lamentablemente, no hay huellas exactas por la inexistencia <strong>de</strong> vestigios.<br />
El nivel <strong>de</strong> conocimientos que hay en torno al mercado <strong>de</strong> la lana, pero en época imperial,<br />
nos permite afirmar que la lana italiana tuvo un lugar <strong>de</strong> importancia en el tráfico marítimo y que<br />
fue vendida con fines <strong>militares</strong>, específicamente para la confección <strong>de</strong> vestuario 204 en Egipto,<br />
Ju<strong>de</strong>a y Capadocia. Este nivel adquirido en época imperial (sig<strong>los</strong> II – III d.C.) tuvo sus orígenes<br />
en época republicana, lo que pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rado un indicador cierto <strong>de</strong> una actividad<br />
<strong>de</strong>sarrollada, pero <strong>de</strong> la que no hay evi<strong>de</strong>ncias materiales para la época Republicana.<br />
C. ALIADOS EXTRA ITÁLICOS<br />
AMICITIA Y SOCIETAS CON LOS ALIADOS EXTRA ITÁLICOS<br />
Des<strong>de</strong> que Roma estableció relaciones bilaterales con pueb<strong>los</strong> extra itálicos se abrió una<br />
nueva dimensión en términos <strong>de</strong> aprovisionamiento militar. Esto es así porque <strong>los</strong> tratados <strong>de</strong><br />
amistad establecidos implicaban para <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong> Roma aceptar algunas condiciones que<br />
favorecían precisamente la entrega <strong>de</strong> provisiones, ya fuera directa o indirectamente a través <strong>de</strong><br />
fuerzas auxiliares.<br />
Las exigencias <strong>militares</strong> <strong>de</strong> Roma partían <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una concepción <strong>de</strong> amicitia que en la<br />
práctica no evi<strong>de</strong>nció igualdad <strong>de</strong> condiciones. Roma tenía muy clara su superioridad 205 y sabía<br />
muy bien cómo aprovecharla; <strong>de</strong> consecuencia impuso a <strong>los</strong> aliados la entrega permanente <strong>de</strong><br />
todo tipo <strong>de</strong> ayuda militar.<br />
Los requerimientos <strong>militares</strong> <strong>de</strong> Roma le exigieron poner en práctica medios que le<br />
permitieran gestionar cómodamente la alianza con <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> extra itálicos; en este caso la<br />
finalidad era recibir apoyo militar concreto. Los instrumentos utilizados fueron amicitia y<br />
202<br />
El vestuario militar, propiamente tal, se redujo a la toga (que va inmediatamente sobre el cuerpo), la túnica (usada<br />
sobre la toga) y el sagum. Este fue una especie <strong>de</strong> capa abierta a la altura <strong>de</strong> <strong>los</strong> brazos y que caía libremente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />
espalda quedando sujeta solamente por el cuello con un nudo o una fíbula. Generalmente era más larga que la túnica;<br />
podía servir como saco para poner las municiones <strong>de</strong> la batalla y era consi<strong>de</strong>rado un signo <strong>de</strong> guerra. Cfr. Antonelli,<br />
L., 1990, 15-16, 131.<br />
203<br />
Gabba, E., - Pasquinucci, M., 1979, 115, 119, 146, 164-166; Frayn, J., 1984, 142-161.<br />
204<br />
Frayn, J., 1984, 169.<br />
205<br />
Billows, R., Internacional Relations en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol. I., 303-324,<br />
Cambridge, 2007, 320.<br />
70
societas, dos conceptos que han sido revisados <strong>de</strong>talladamente en el trabajo <strong>de</strong> Cimma 206 <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
una perspectiva jurídica muy clara y precisa, cuyo fundamento, a juicio <strong>de</strong> Lintott 207 fue la férrea<br />
concepción <strong>de</strong> fi<strong>de</strong>s que tenían ambas partes.<br />
La amicitia entre Roma y sus aliados extra itálicos dio espacio a un complejo sistema<br />
convencional. El más difundido fue la “alianza <strong>de</strong>fensiva”, no exenta <strong>de</strong> la obligación <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento 208 . El segundo tipo <strong>de</strong> acuerdo fue la “alianza <strong>de</strong> cortesía”, también<br />
reconocida como “tratado honorífico” 209 .<br />
Siguiendo estos criterios <strong>de</strong> revisión histórica, creemos que las fuentes verifican la<br />
predominancia <strong>de</strong> acuerdos internacionales <strong>de</strong> carácter <strong>de</strong>fensivo. Estas relaciones pasaron <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
una etapa <strong>de</strong> amicitia a una <strong>de</strong> societas que estableció un pacto perpetuo entre las partes; en éste<br />
la colaboración militar <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados era un requisito esencial para obtener la protección <strong>de</strong><br />
Roma.<br />
En <strong>los</strong> acuerdos que han perdurado en la epigrafía tenemos evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> asistencia<br />
militar en algunas inscripciones que ayudan en la reconstrucción histórica <strong>de</strong>l siglo II a.C. La<br />
información nos la refieren <strong>los</strong> estudiosos <strong>de</strong>l tema contractual 210 quienes aseguran que la<br />
colaboración militar y, por lo tanto, las provisiones constituyeron una cláusula fundamental en <strong>los</strong><br />
tratados hechos con algunas ciuda<strong>de</strong>s griegas. Los pueb<strong>los</strong> aludidos son: Cibyra (datación<br />
incierta, probablemente en 188 ó 167 a.C.), Marinea (167 ó 146), Calatis 211 (entre 106 y 101),<br />
Methymna (antes <strong>de</strong> 146 ó 129), Astypaleia (105), Elaia (129), Epidauros 212 (112-111).<br />
De estos acuerdos sabemos que Roma puso énfasis en las obligaciones <strong>militares</strong> con cada<br />
una <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s, pero no po<strong>de</strong>mos llegar a saber qué tipo <strong>de</strong> provisiones se exigieron porque<br />
<strong>los</strong> textos recogidos no especifican este aspecto.<br />
La contribución <strong>de</strong> estos aliados pudo incluir no sólo tropas terrestres y navales, sino<br />
también <strong>los</strong> aparejos indispensables para fortalecer la presencia ofensiva y <strong>de</strong>fensiva <strong>de</strong> infantes,<br />
206<br />
Cimma, M., Reges socii et amici populi romani, Milán, 1976, 34-79. Detalla <strong>los</strong> principales contenidos existentes<br />
en las cláusulas políticas, económico-comerciales y <strong>militares</strong> <strong>de</strong> cada tratado revisado. En el caso <strong>de</strong> las cláusulas<br />
<strong>militares</strong> éstas son vistas como una circunstancia funcional a la dimensión política <strong>de</strong> cada tratado, por lo tanto no<br />
analiza las implinacias prácticas que éstas tuvieron sobre el sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento romano.<br />
207<br />
Lintott, A., 1993, 16-18.<br />
208<br />
Cfr. Gruen, E., The Hellenistic World and the coming of Rome, vol I, California, 1984, 14-17; Ferrary, J.,<br />
Traités et domination romaine dans le mon<strong>de</strong> Hellénique en “I trattati nel mondo antico. Forma i<strong>de</strong>ologia<br />
funzione”, Roma, 1986, 217-235, 218<br />
209<br />
Cfr. Garnsey, P., Grain for Rome, en “Tra<strong>de</strong> in the ancient economy”, Londres, 1983, 118-130, 119; Ferrary,<br />
J., 1986, 225-226; Gruen, E., 1984, 52.<br />
210<br />
Gruen, E., 1984, 16-17; Ferrary, J., 1986; Avram, A., Inscriptions grecques et latines <strong>de</strong> Scythie Mineure, vol.<br />
III, Paris, 1999; Schuler, C., Griechische Epigraphik in Lykien, Viena, 2007.<br />
211<br />
Cfr. Avram, A., 1999, 201-226.<br />
212<br />
Schuler, C., 2007, 73, éste habría sido un acuerdo con carácter “honorífico”.<br />
71
caballeros y marineros. Roma buscó siempre el modo <strong>de</strong> obtener el mejor provecho <strong>de</strong> sus<br />
tratados con <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> extranjeros y para ello prácticamente mantuvo <strong>los</strong> criterios que había<br />
utilizado con <strong>los</strong> itálicos. Por eso una <strong>de</strong> estas modalida<strong>de</strong>s fue asegurarse un sistema tributario<br />
eficiente que le garantizara, por ejemplo, la alimentación <strong>de</strong> sus tropas a través <strong>de</strong>l grano.<br />
GRANO<br />
Son numerosas las pruebas disponibles que corroboran que <strong>los</strong> aliados extra itálicos<br />
entregaron grano a Roma porque estaban unidos por tratados <strong>de</strong>fensivos, como verifican las<br />
fuentes. El aprovisionamiento <strong>de</strong> grano aliado era particularmente valioso 213 cuando <strong>los</strong><br />
escenarios <strong>de</strong> guerra eran muy complejos y <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> aprovisionamiento eran inciertos; este<br />
aprovisionamiento reforzaba las acciones tácticas cuando el grano enviado por las provincias<br />
graneras (Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña) no bastaba o no llegaba.<br />
Es importante notar que en algunos casos las fuentes informan las cifras <strong>de</strong> grano<br />
recibidas; en éstas advertimos que las cantida<strong>de</strong>s fluctuaban y que la intensidad <strong>de</strong> las donaciones<br />
podía estar condicionada a una serie <strong>de</strong> factores, como por ejemplo: número <strong>de</strong> tropas en el<br />
frente, estación <strong>de</strong>l año, posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> transporte, capacidad <strong>de</strong> almacenamiento <strong>de</strong>l grano, etc.<br />
En base a esta información exponemos la siguiente tabla:<br />
213 Cfr. Roth, J., 1999, 227-230.<br />
72
Aliados extra itálicos: aprovisionamiento directo <strong>de</strong> grano<br />
Guerra Año Aliado Cantidad Fuente<br />
Anibálica 218 Hierón No informa Liv. 21,50,10<br />
“ 216 Hierón 300.000 ms grano<br />
200.000 ms cebada<br />
Liv. 22,37,1 y 6<br />
“ 216 Hierón 6 meses <strong>de</strong> grano Liv. 23,21,5<br />
“ 215 Hierón 200.000 ms grano<br />
100.000 ms cebada<br />
Liv. 23,38,13<br />
Segunda Macedónica 200 Cartago 400.000 moyos Liv. 31,19,2<br />
“ 200 Masinisa 200.000 ms grano<br />
200.000 ms cebada<br />
Liv. 31,19,3-4<br />
“ 198 Masinisa 200.000 moyos Liv. 32,27,2<br />
Siríaca 191 Kios No informa Liv. 36,43,11<br />
“ 190 Eumenes No informa Liv. 37,37,5<br />
“ 189 Seleuco* No informa Liv. 38,13,8<br />
“ 188 Maronitas No informa Liv. 38,41,8<br />
Tercera Macedónica 171 Masinisa No informa Liv. 42,29,8<br />
“ 171 Tesalia No informa Liv. 42,64,7<br />
“ 170 Atenas 100.000 ms grano Liv. 43,6,3<br />
“ 170 Milesios No especifica Liv. 43,6,4<br />
“ 170 Cartago 1.000.000 ms grano<br />
500.000 ms cebada<br />
Liv. 43,6,11<br />
“ 170 Masinisa 1.000.000 ms grano<br />
500.000 ms cebada<br />
Liv. 43,6,13<br />
Giugurtina 110 Facciones<br />
númidas**<br />
No precisa Sal. Giug., 46,5<br />
* El hijo <strong>de</strong> Antíoco, Seleuco, entrega al cónsul el grano que había pactado con Escipión.<br />
** Correspon<strong>de</strong> al grano entregado por <strong>los</strong> grupos númidas que apoyaban a Roma.<br />
En términos <strong>de</strong> colaboración, durante el periodo <strong>de</strong> la Anibálica, Hierón 214 , Rey <strong>de</strong><br />
Siracusa, se mantuvo muy vinculado al <strong>de</strong>stino político <strong>de</strong> Roma. Él esperaba que Roma<br />
estableciera en Sicilia nuevos equilibrios <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r más beneficiosos. Así también Roma tenía<br />
necesidad <strong>de</strong> la ubicación estratégica <strong>de</strong> <strong>los</strong> territorios <strong>de</strong> Hierón y <strong>de</strong> su apoyo militar.<br />
Cuanto el cónsul Tiberio Sempronio llegó a Mesina en 218 comprobó <strong>de</strong> inmediato cuál<br />
era la voluntad <strong>de</strong> Hierón. El tirano <strong>de</strong> Siracusa lo esperaba con su flota alistada y dispuesto a<br />
secundarlo; Hierón se comprometió a ayudar gratuitamente a Roma y a sus aliados navales tal<br />
como había hecho cuando era un joven 215 .<br />
Esta promesa se mantuvo intacta en el tiempo. Una vez más Hierón hizo llegar grano a<br />
Roma, pero esta vez directamente, al puerto <strong>de</strong> Ostia, precisamente en 216, cuando <strong>los</strong> sucesos <strong>de</strong><br />
Cannas aterrorizaban a toda la población. Su colaboración ascendió a 300.000 moyos <strong>de</strong> grano y<br />
214 Del tratado entre Roma y Hierón sabemos que pue<strong>de</strong> datar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 263 a.C, cuando el rey <strong>de</strong> Siracusa pidió ponerse<br />
bajo la protección <strong>de</strong> Roma y ofreció su apoyo material a través <strong>de</strong> provisiones. Hierón entró en la categoría <strong>de</strong><br />
aquel<strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> que vivían en amicitia y societas con Roma. Cfr. Pol. I,16,10; Erdkamp, P., 1998, 96.<br />
215 Livio 21,50,10.<br />
73
a 200.000 <strong>de</strong> cebada 216 . Dejó en claro que su disposición <strong>de</strong> ayuda continuaba en pie sin<br />
escatimar en nada.<br />
En efecto, durante el mismo año 216, Tito Otacilio envió embajadores a Hierón<br />
solicitando dinero y grano por seis meses 217 . La situación que se vivía en Roma impedía<br />
abastecer a sus soldados, pero la disponibilidad inmediata <strong>de</strong> Hierón les dio el alivio que tanto se<br />
necesitaba. El tirano siracusano entregó en el acto la ayuda a <strong>los</strong> embajadores.<br />
Roma consi<strong>de</strong>ró este dinero sólo como un préstamo, no así el grano. Livio recuerda que<br />
más tar<strong>de</strong>, hacia el año 215, le fue enviado este capital a Hierón. Contemporáneamente a este<br />
pago el tirano envió a Roma 200.000 moyos <strong>de</strong> grano y 100.000 <strong>de</strong> cebada 218 . No sabemos si este<br />
grano fue enviado porque el Senado lo había solicitado o por propia voluntad <strong>de</strong> Hierón.<br />
En todos <strong>los</strong> casos vistos queda en pie le perfil <strong>de</strong> Hierón como un aliado muy fiel, capaz<br />
<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r muy bien la situación política y militar <strong>de</strong> Roma. Su colaboración fue un apoyo<br />
importante durante <strong>los</strong> momentos más difíciles que <strong>de</strong>jó la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> Cannas.<br />
Más tar<strong>de</strong>, cuando Roma <strong>de</strong>cidió enfrentarse a Filipo V (200-197 a. C.), la situación con<br />
sus aliados occi<strong>de</strong>ntales era <strong>de</strong> creciente estabilidad. Tal vez exceptuando las <strong>de</strong>sconfianzas con<br />
Cartago, la situación en general era <strong>de</strong> equilibrio a favor <strong>de</strong> Roma. También Masinisa había<br />
comprendido muy bien que su cercanía con Roma le garantizaba estabilidad interna.<br />
En uno y en otro caso ambos aliados asumieron, en ciertos momentos, la responsabilidad<br />
<strong>de</strong> colaborar con el aprovisionamiento en grano para las tropas. Respecto a Cartago tenemos sólo<br />
una referencia, en el año 200, cuando la guerra contra Filipo apenas iniciaba.<br />
Cartago 219 hizo llegar 200.000 moyos <strong>de</strong> grano a Roma y 200.000 al ejército en<br />
Macedonia 220 en medio a toda una situación bastante compleja que buscaba dar satisfacción al<br />
Senado. El caso es que Amílcar se había transformado en el jefe <strong>de</strong>l ejército <strong>de</strong> <strong>los</strong> ga<strong>los</strong> y se<br />
temía que este hecho dañara las relaciones con Roma; a pesar <strong>de</strong> que en Cartago sería punido con<br />
el exilio y la confiscación <strong>de</strong> sus bienes 221 .<br />
El grano púnico llegó a Roma y a Macedonia para <strong>de</strong>mostrar al Senado que las<br />
intensiones <strong>de</strong> Cartago eran mantener buenas relaciones. Se buscaba <strong>de</strong>jar en claro que la<br />
situación <strong>de</strong> Amílcar era sólo un caso aislado no respaldado por el po<strong>de</strong>r central.<br />
216 Livio 22,37,1 y 6.<br />
217 Livio 23,21,5.<br />
218 Livio 23,38,13.<br />
219 Estas entregas <strong>de</strong> grano se pue<strong>de</strong>n compren<strong>de</strong>r en el ámbito <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> paz vigentes entre la Segunda y la<br />
Tercera Guerra Púnica, mientras Cartago permanecía en una situación clientelar respecto a Roma. Cfr. Erdkamp, P.,<br />
1998, 97.<br />
220 Livio 31,19,2.<br />
221 Livio 31,19,1.<br />
74
Relativo a las donaciones <strong>de</strong> la Numidia 222 la situación es muy diferente respecto <strong>de</strong><br />
aquella hecha por Cartago. El Senado había enviado <strong>de</strong>legados a Africa que luego <strong>de</strong> estar en<br />
Cartago pasaron a Numidia en busca <strong>de</strong> Masinisa. Tenían la misión <strong>de</strong> portar mensajes <strong>de</strong><br />
augurios y algunos presentes; la respuesta <strong>de</strong> Masinisa fue ofrecer 200.000 moyos <strong>de</strong> grano y<br />
200.000 moyos <strong>de</strong> cebada 223 (a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>de</strong> 1.000 jinetes númidas). Él mismo se preocupó <strong>de</strong><br />
hacer llegar las provisiones a Macedonia.<br />
Las buenas relaciones entre Roma y Masinisa se comprueban también a partir <strong>de</strong> este tipo<br />
<strong>de</strong> concesiones: la entrega a Roma <strong>de</strong> provisiones y fuerzas ecuestres. Lo hizo en el año 200 y lo<br />
repite en 198, cuando la guerra contra Filipo está en su fase final.<br />
La intención <strong>de</strong> Masinisa era fortalecer las fuerzas romanas que estaban en Grecia. Les<br />
envió 200.000 moyos <strong>de</strong> grano, naturalmente asumiendo <strong>los</strong> costos <strong>de</strong>l transporte. Estas<br />
provisiones llegaron en un momento en que Roma a<strong>de</strong>más recibía la ayuda <strong>de</strong> <strong>los</strong> provinciales.<br />
La búsqueda <strong>de</strong>l grano a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados extra itálicos se mantuvo durante la guerra<br />
contra Antíoco. Este conflicto implicó un escenario <strong>de</strong> guerra más lejano y que exigía dar mucha<br />
atención al tema <strong>de</strong>l aprovisionamiento; todo indica que no bastaban las donaciones ocasionales,<br />
como aquella <strong>de</strong> Kios en 191 224 . Afortunadamente Publio Escipión “Africano” recibió la ayuda<br />
personal <strong>de</strong>l Rey Eumenes 225 .<br />
El estilo <strong>de</strong> colaboración <strong>de</strong> Eumenes dio una atención especial a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
alimentación <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados romanos establecidos en Asia Menor. Dice Livio que se reunió con<br />
las fuerzas romanas en la <strong>de</strong>sembocadura <strong>de</strong>l río Caico y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahí entró en <strong>los</strong> campamentos.<br />
Hasta allá trasladó las raciones <strong>de</strong> grano que portaba consigo 226 , era el año 190.<br />
Un caso particular, que registra Livio, presenta al pueblo tracio <strong>de</strong> <strong>los</strong> maronitas, que<br />
ofrecía voluntariamente su grano a Roma 227 . Este simple episodio se presenta junto a otros modos<br />
222<br />
Estas donaciones <strong>de</strong> grano se ajustan a la aparente relación <strong>de</strong> amicitia que Numidia tuvo con Roma y cuyas<br />
primeras huellas datan <strong>de</strong>l envío <strong>de</strong> embajadas hecho por Siface en 210 (Livio 27,4,5-7). Al respecto sabemos que<br />
existió una colaboración militar bastante efectiva; sin embargo no es posible <strong>de</strong>mostrar la naturaleza precisa <strong>de</strong>l tipo<br />
<strong>de</strong> vínculo existente entre las partes. Éste es un tema muy discutido y poco <strong>de</strong>finido. Cfr. Cimma, M., 1976, 41-45;<br />
Lintott, A., 1993, 32, afirma que Masinisa, rey <strong>de</strong> Numidia, recibió el título <strong>de</strong> “rey aliado” sin que hubiese un<br />
tratado <strong>de</strong> por medio; Erdkamp, P., 1998, 97.<br />
223<br />
Livio 31,19,3-4.<br />
224<br />
Livio 36,43,11.<br />
225<br />
Su pueblo estaba bajo la connotación <strong>de</strong> aliado militar <strong>de</strong> Roma. De <strong>los</strong> orígenes <strong>de</strong> esta relación contractual se<br />
tiene una data incierta; la primera vez aparecen mencionados en el tratado entre Roma y <strong>los</strong> etolios en 212 y luego se<br />
sabe <strong>de</strong> <strong>los</strong> beneficios que recibieron en la Paz <strong>de</strong> Fenice 205 (Liv.29,11,2). Cfr. Cimma, M., 1976, 67-69; Gruen,<br />
E., 1984, 20, 22, 77-78, 530.<br />
226<br />
Livio 37,37,4.<br />
227 Livio 38,41,8. Cfr. Briscoe, J., 2008, 147.<br />
75
<strong>de</strong> aprovisionamiento: la recolección que hacían <strong>los</strong> soldados y las naves cargadas <strong>de</strong> grano que<br />
acompañaban <strong>los</strong> movimientos <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres.<br />
Este comportamiento <strong>de</strong> las tropas indica que probablemente éste pudo ser el modo más<br />
utilizado <strong>de</strong> proveerse el grano durante <strong>los</strong> <strong>de</strong>splazamientos: la interacción <strong>de</strong> <strong>los</strong> múltiples<br />
canales <strong>de</strong> abastecimiento.<br />
En la guerra contra Perseo (171-168 a.C.), dice Livio, tanto la Confe<strong>de</strong>ración Romano-<br />
Itálica, como así también <strong>los</strong> reyes <strong>de</strong> Europa y <strong>de</strong> Asia, <strong>de</strong>mostraron gran preocupación 228 . Éste<br />
no sólo era un interés como espectadores, por el contrario, varios <strong>de</strong> el<strong>los</strong> participaron como<br />
aliados <strong>de</strong> Roma colaborando directa e indirectamente con provisiones para el ejército.<br />
Durante <strong>los</strong> inicios <strong>de</strong>l conflicto Masinisa fue uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> primeros aliados en <strong>de</strong>mostrar<br />
interés <strong>de</strong> colaboración. En 171 contribuyó con grano 229 , pero ignoramos cuánto. Un año más<br />
tar<strong>de</strong>, en 170, aporta la cantidad <strong>de</strong> 1.000.000 moyos <strong>de</strong> grano y 500.000 <strong>de</strong> cebada 230 ; estas<br />
cifras lo convierten en uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> principales aprovisionadores extra itálicos <strong>de</strong> grano.<br />
El interés que tenían <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> griegos en la victoria <strong>de</strong> Roma queda <strong>de</strong>mostrado en la<br />
ayuda que brindaron, ya fuera permitiendo libremente la recolección <strong>de</strong>l grano (Tesalia 231 en 171)<br />
o entregándolo cuando Roma lo solicitaba. Así por ejemplo Atenas 232 , en 170, recibió la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong><br />
aportar 100.000 moyos <strong>de</strong> grano; una exigencia que les comportó comprar el cereal fuera <strong>de</strong> su<br />
territorio porque no lo poseían 233 . La intención <strong>de</strong> <strong>los</strong> atenienses era contribuir con todo cuánto<br />
les fuera solicitado, sin importar <strong>los</strong> sacrificios que <strong>de</strong>bieran hacer, tal como <strong>de</strong>staca Livio.<br />
El mismo año 170 <strong>los</strong> embajadores <strong>de</strong> Cartago llegaron a Roma (junto a <strong>los</strong> <strong>de</strong> Masinisa)<br />
e informaron al Senado que habían hecho llegar a la zona en conflicto la cantidad <strong>de</strong> 1.000.000 <strong>de</strong><br />
moyos <strong>de</strong> grano y 500.000 <strong>de</strong> cebada 234 , <strong>de</strong>l mismo modo en que había hecho Masinisa.<br />
La situación <strong>de</strong>l aprovisionamiento aliado tiene una última referencia en la obra <strong>de</strong><br />
Salustio. Él comenta que durante la guerra contra Giugurta (112-105), en el año 110, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las<br />
ciuda<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> númidas, <strong>los</strong> jefes locales venían al encuentro <strong>de</strong> las tropas romanas<br />
228 Livio 42,29,1.<br />
229 Livio 42,29,8.<br />
230 Livio 43,6,13.<br />
231 Livio 42,64,7. Algunas referencias <strong>de</strong> la recolección <strong>de</strong> grano hecha por <strong>los</strong> soldados en esta zona. Cfr. Garnsey,<br />
P., Gallant, T., Rathbone, D., Thessaly and the grain supply of Rome, en “JRS”, vol. LXXIV, Londres, 1984, 30-<br />
44, don<strong>de</strong> se alu<strong>de</strong> a la colaboración hecha en grano a las tropas <strong>de</strong> Q. Metellus entre 151-150 a.C.; Garnsey, P.,<br />
1988, 187-188.<br />
232 Pudieron colaborar con Roma en virtud <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> amicitia logrados con Roma <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su liberación.<br />
Cfr. Gruen, E., 1984, 737-738.<br />
233 Livio 43,6,3.<br />
234 Livio 43,6,13.<br />
76
prontos a dar todo cuanto fuera necesario y a obe<strong>de</strong>cer las disposiciones establecidas. Es así que<br />
entregaron importantes cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> grano 235 <strong>de</strong> las que no tenemos las cifras.<br />
De acuerdo a esta información po<strong>de</strong>mos ver que para Roma no fue difícil encontrar<br />
aprovisionamiento <strong>de</strong> grano a partir <strong>de</strong> sus aliados extra itálicos; en este caso las convenciones<br />
establecidas con el<strong>los</strong> fueron fundamentales. Los pueb<strong>los</strong> aliados, por su parte, comprendieron<br />
muy bien que esta colaboración les servía para conservar en un punto <strong>de</strong> equilibrio sus relaciones<br />
con Roma.<br />
ANIMALES DE COMBATE<br />
De la provisión <strong>de</strong> animales hecha por <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> extra itálicos tenemos información<br />
específica que permite establecer algunas precisiones. En primer lugar sabemos que su<br />
colaboración directa con el ejército romano fue bastante registrada por las fuentes, ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />
Anibálica; <strong>de</strong> hecho en algunas ocasiones se incluye la cifra que, ciertamente, interpretamos en<br />
modo aproximado.<br />
La siguiente tabla especifica las veces que las fuentes informaron <strong>de</strong> <strong>los</strong> animales que <strong>los</strong><br />
aliados no itálicos entregaron al ejército romano:<br />
Aliados extra itálicos: Aprovisionamiento <strong>de</strong> animales como fuerzas auxiliares<br />
Guerra Año Aliados Animales Cantidad Fuente<br />
Anibálica 207 Ga<strong>los</strong> Cabal<strong>los</strong> No precisa Liv. 27,38,10-12<br />
“ 202 Masinisa Cabal<strong>los</strong> No precisa Ap. Anib., VIII,7,41<br />
“ 201 Ga<strong>los</strong> Cabal<strong>los</strong> No precisa Liv. 31,2,5-6<br />
SegundaMacedónica 198 Masinisa Elefantes<br />
10<br />
Liv. 32,27,2<br />
Cabal<strong>los</strong><br />
200<br />
Nabis (Esparta) 195 Macedónicos Cabal<strong>los</strong> 300 Liv. 34,26,10<br />
Siríaca 191 Masinisa Elefantes<br />
30<br />
Liv. 36,4,8<br />
Cabal<strong>los</strong><br />
“ 190 Tracios Elefantes 13 Liv. 37,39,13<br />
“ 190 Aqueos Cabal<strong>los</strong> 100 Ap., Sir., XI,5,26<br />
“ 189 Atálidas Cabal<strong>los</strong> 500 Liv. 38,12,8<br />
Tercera Macedónica 171 Masinisa Elefantes No precisa Liv. 42,29,8<br />
“ 171 Masinisa Elefantes<br />
No precisa Liv. 42,35,4-6<br />
Cabal<strong>los</strong><br />
“<br />
“ 170 Masinisa Elefantes<br />
12<br />
Liv. 43,6,11 y 13<br />
Cabal<strong>los</strong><br />
1200<br />
“ 169 Masinisa Cabal<strong>los</strong> 200 Liv. 44,16,3<br />
Frente Hispano- 142 Masinisa Elefantes<br />
10<br />
Ap. Hisp.,VI,12,67<br />
Celta<br />
Fte. Hispano-Celta 134 Giugurta<br />
(nieto <strong>de</strong> Masinisa)<br />
Giugurta 109 Facciones<br />
númidas<br />
77<br />
500<br />
Cabal<strong>los</strong><br />
300<br />
Elefantes 12 Ap. Hisp., VI,14,89<br />
Cabal<strong>los</strong> No precisa Sal. Giug., 43,3-4<br />
235 Salustio, Giug., 46,5. Cfr. Paul, G.M., A Historical Commentary on Sallust’s Bellum Jugurthinum, Liverpool,<br />
1984, 140.
De esta tabla <strong>de</strong>stacamos dos planteamientos centrales: el primero es la importante<br />
colaboración <strong>de</strong> <strong>los</strong> númidas, quienes entregaron cabal<strong>los</strong> contínuamente durante el siglo II y el<br />
segundo hecho es la predominancia <strong>de</strong>l caballo como principal animal <strong>de</strong> refuerzo.<br />
La singularidad <strong>de</strong> esta tabla radica en el carácter <strong>de</strong> la información que entrega; sin<br />
embargo por la naturaleza <strong>de</strong> <strong>los</strong> datos conviene tener presente que éstos constituyen sólo una<br />
parte <strong>de</strong> la realidad, serán necesarios más estudios específicos para garantizar mayores certezas al<br />
respecto. Veamos a continuación la situación <strong>de</strong> cabal<strong>los</strong> y elefantes en términos más específicos.<br />
CABALLOS<br />
Respecto a las bestias empleadas en la guerra no es nuestro interés profundizar aquí las<br />
condiciones y <strong>los</strong> medios con que éstas se movilizaban, entre otras cosas porque R.W. Davies y J.<br />
Roth 236 ya lo ha hicieron. Nuestra intención es ampliar la discusión e intentar precisar la<br />
proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> estos animales.<br />
En este sentido la ten<strong>de</strong>ncia indica que <strong>los</strong> animales <strong>de</strong> origen extra itálico estuvieron<br />
siempre <strong>de</strong>stinados a vigorizar el contingente romano como fuerzas auxiliares 237 , es <strong>de</strong>cir,<br />
empleadas como tropas <strong>de</strong> refuerzo en el exterior tal y como se aprecia en la tabla anterior.<br />
De esta muestra po<strong>de</strong>mos precizar que el aporte <strong>de</strong> <strong>los</strong> cabal<strong>los</strong> extra itálicos fue una<br />
constante durante <strong>los</strong> principales conflictos <strong>de</strong> Roma en el exterior. Lo importante es enfatizar<br />
que las contribuciones recibidas formaban parte <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdos establecidos con <strong>los</strong> aliados; por<br />
lo tanto era un recurso que se podía obtener con cierta facilidad.<br />
El aporte en cabal<strong>los</strong> que <strong>los</strong> aliados concedían a Roma era una contribución a la<br />
capacidad ofensiva <strong>de</strong>l ejército. El caballo fue utilizado en la guerra como punto <strong>de</strong> apoyo <strong>de</strong>l<br />
caballero y no como un animal <strong>de</strong> carga <strong>de</strong> aparejos <strong>militares</strong>; esa misión estuvo <strong>de</strong>stinada a otro<br />
tipo <strong>de</strong> animales, las <strong>de</strong>nominadas “bestias <strong>de</strong> carga”, es <strong>de</strong>cir: mulas, asnos y bueyes 238 .<br />
El caballo, <strong>de</strong> hecho, recibió un tratamiento especial porque dada su naturaleza y<br />
condición <strong>de</strong>bía acce<strong>de</strong>r a una alimentación rica en grano, hierbas y agua 239 . Roth <strong>de</strong>staca que el<br />
caballo requería sobre todo grano duro en cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> 5.5 a 6.5 kgs. al día, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> su<br />
236 Davies, R.W., The supply of Animals to Roman Army and the Remount System en “Latomus”, 27, 2, Bruselas,<br />
1969, 429-459; Roth, J., 1999, ver índice <strong>de</strong> nombres.<br />
237 Apiano, Sir., XI,5,26 comenta <strong>de</strong> las fuerza enviadas a Eumenes mientras se combate en Pérgamo.<br />
238 Roth, J., 1999, 62.<br />
239 Roth, J., 1999, 62.<br />
78
condición física y <strong>de</strong> 6.5 a 7.5 kgs. diarios <strong>de</strong> hierba, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> 15 a 30 lts. <strong>de</strong> agua en una<br />
jornada.<br />
Una <strong>de</strong> las especies equinas más valorada fue la proveniente <strong>de</strong> Numidia, tal como ya<br />
hemos <strong>de</strong>stacado. Gracias a <strong>los</strong> estudios hechos por Hyland sabemos que estos cabal<strong>los</strong> 240 tenían<br />
propieda<strong>de</strong>s particulares en relación a su estilo, fuerza y capacidad <strong>de</strong> obediencia, por esto se<br />
complementó perfectamente con el jinete. A<strong>de</strong>más este caballo era apreciado por ser consi<strong>de</strong>rado<br />
naturalmente manso, por ejemplo en ciertas ocasiones se le podía montar hasta sin el freno, dado<br />
que por carácter no era agresivo.<br />
En función <strong>de</strong> <strong>los</strong> requerimientos <strong>de</strong> la logística militar el caballo es reconocido, ante<br />
todo, por su inteligencia y autosuficiencia bajo ciertas circunstancias; por ejemplo es capaz <strong>de</strong><br />
adapatarse a condiciones particulamente duras soportando la falta <strong>de</strong> agua con tranquilidad lo que<br />
lo convirtió en uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> animales más frecuentemente encontrados en <strong>los</strong> campamentos<br />
romanos.<br />
Por estas y otras razones es que el caballo númida predomina por sobre todos <strong>los</strong> cabal<strong>los</strong><br />
donados por <strong>los</strong> <strong>de</strong>más aliados. Los equinos tracios, aqueos, atálidas, hispánicos, ga<strong>los</strong> y sícu<strong>los</strong><br />
no fueron donados en la misma medida que <strong>los</strong> númidas, según las fuentes, no obstante el mérito<br />
propio que aquel<strong>los</strong> tenían.<br />
Es importante añadir que si la caballería romano-aliada obtuvo logros trascen<strong>de</strong>ntales no<br />
sólo se <strong>de</strong>bió a la naturaleza misma <strong>de</strong> <strong>los</strong> cabal<strong>los</strong>, sino que a<strong>de</strong>más a la enorme capacidad <strong>de</strong><br />
adiestramiento y control <strong>de</strong> quienes <strong>los</strong> montaban; en este sentido Hyland 241 ha especificado con<br />
meticu<strong>los</strong>idad las estrategias <strong>de</strong>sarrolladas para obtener óptimos resultados <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> recurso<br />
bélico.<br />
ELEFANTES<br />
El segundo animal <strong>de</strong>stacado en las fuentes es el elefante, una bestia a la que Roma tuvo<br />
acceso gracias al aprovisionamiento hecho por sus aliados, como por ejemplo Masinisa y sus<br />
<strong>de</strong>scendientes. El valor táctico que se le dio al elefante había sido probado por las potencias<br />
orientales que lo consi<strong>de</strong>raban mucho más potentes que las catapultas, no sólo por su fuerza, sino<br />
que también por el impacto psicológico sobre el enemigo 242 .<br />
240 Hyland, A., Equus: the horse in the Roman World, Batsford, Londres, 1990, 74, 172-177.<br />
241 Hyland, A., The Roman cavalry horse and its efficient control en “JRMES”, 3, 1992, 73-79.<br />
242 Sabin, P., Battle. Land Battle en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol. I, Cambridge,<br />
2007, 399-460, 419, 421.<br />
79
De acuerdo con la síntesis hecha en la tabla anterior constatamos que Roma comenzó a<br />
emplear <strong>los</strong> elefantes durante la Segunda Macedónica, en 198, para enfrentar a Filipo V en<br />
Cinoscéfa<strong>los</strong>; Livio recuerda que la cifra fue <strong>de</strong> apenas 10 ejemplares donados por Masinisa.<br />
Más tar<strong>de</strong>, en 191 durante la batalla <strong>de</strong> Magnesia, Lucio Escipión empleó, entre todas sus<br />
fuerzas, 30 elefantes siempre <strong>de</strong> la misma proce<strong>de</strong>ncia. Luego, en 190 se recibirán otros 13 <strong>de</strong><br />
proce<strong>de</strong>ncia Tracia utilizados para enfrentar a Antíoco. Esto indica que ya a estas alturas el<br />
conocimiento y el control que se tenía sobre estos animales era mayor, sobre todo si se trataba <strong>de</strong><br />
enfrentar a un seléucida 243 .<br />
En a<strong>de</strong>lante el uso <strong>de</strong>l elefante continuó creciendo; <strong>de</strong> hecho sabemos que <strong>los</strong><br />
paqui<strong>de</strong>rmos donados por Masinisa en 171 fueron empleados en la guerra contra Perseo, tal como<br />
indica Livio 244 . A fines <strong>de</strong>l siglo II a.C. Roma reconoció <strong>de</strong>finitivamente la importancia <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
elefantes; <strong>de</strong> hecho Apiano 245 recuerda que fueron llevados al frente Hispano, cuando en 142 una<br />
<strong>de</strong>cena <strong>de</strong> elefantes venidos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el norte <strong>de</strong> Africa (donados por Masinisa) enriquecieron las<br />
fuerzas <strong>de</strong> Fabio Máximo Serviliano.<br />
Del mismo modo Salustio 246 hace notar que en 134 Escipión recibió 12 elefantes <strong>de</strong> parte<br />
<strong>de</strong> Giugurta, el nieto <strong>de</strong> Masinisa, quien continuaba con la tradición <strong>de</strong> fiel aliado romano. Estos<br />
elefantes serán empleados en la lucha contra las tribus hispánicas.<br />
A pesar <strong>de</strong> que Roma aún no tenía incorporado masivamente el elefante en la práctica<br />
militar, fueron reconocidas y muy bien evaluadas las propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l paqui<strong>de</strong>rmo en este plano.<br />
Los estudiosos <strong>de</strong>l tema tien<strong>de</strong>n a <strong>de</strong>stacar las virtu<strong>de</strong>s inherentes al elefante que lo hicieron<br />
funcional a las exigencias <strong>militares</strong> <strong>de</strong>l ejército romano.<br />
En este último caso valoran, por sobre todo su inteligencia, memoria, paciencia y<br />
obediencia al hombre 247 , en una palabra: la disciplina. Todas estas bonda<strong>de</strong>s eran fundamentales<br />
para merecer integrar un ejército tácticamente potente como el romano.<br />
Los beneficios <strong>de</strong> fuerza y resistencia que el elefante concedió a las tropas limitó con las<br />
exigencias propias <strong>de</strong> una bestia <strong>de</strong> este tipo. Nos referimos sobre todo a sus necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tipo<br />
alimenticias, <strong>los</strong> especialistas calculan que consumían entre 300 y 350 libras <strong>de</strong> vegetales al día<br />
243<br />
Toynbee, J.M.C., Animals in Roman life and art, Londres, 1973, 32-33, indica que la tradición paquidérmica <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> Seléucidas tiene que ver con la imagen externa <strong>de</strong> esta dinastía que concebió al elefante como su arma especial y<br />
a<strong>de</strong>más como el emblema <strong>de</strong> la casa reinante. Débese notar que el elefante que el<strong>los</strong> empleaban fue originario <strong>de</strong> la<br />
India, no <strong>de</strong> África. Cfr. Aperghis, G.G., The Seleukid royal economy, The finances and financial administration of<br />
the Seleukid Empire, Cambridge, 2004, 191-194.<br />
244<br />
Livio, 42,29,8; 42,35,4-6.<br />
245<br />
Apiano, Hisp.,VI,12,67; VI,14,89.<br />
246<br />
Salustio, Giug., 43,3-4. Cfr. Paul, G.M., 1984, 133-134.<br />
247<br />
Toynbee, J.M.C., 1973, 32.<br />
80
(entre 150 y 200 ki<strong>los</strong>) y por lo menos 50 galones <strong>de</strong> agua en cada jornada 248 ; por lo tanto se<br />
requería estar siempre próximos a un río.<br />
Pese a las dificulta<strong>de</strong>s naturales <strong>de</strong> traslado y mantención <strong>de</strong> <strong>los</strong> elefantes se ha<br />
<strong>de</strong>mostrado que su uso tenía una doble función y que esto les convertía en una arma <strong>de</strong> doble filo.<br />
Los investigadores han precisado 249 que mientras por un lado se <strong>de</strong>struía al enemigo<br />
aplastándolo, por otro, se le infundía una sensación tetrificante <strong>de</strong> pánico convirtiéndolo en presa<br />
fácil, tanto <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres como <strong>de</strong> sus cabal<strong>los</strong>. Recor<strong>de</strong>mos que este tipo <strong>de</strong> ofensiva golpeó<br />
duramente a <strong>los</strong> romanos mientras enfrentan a Pirro y más tar<strong>de</strong>, durante la Primera Púnica 250<br />
cuando tantos fueron masacrados por las tropas <strong>de</strong> Xantipo.<br />
La presencia <strong>de</strong> potentes enemigos armados <strong>de</strong> elefantes le exigió a Roma apren<strong>de</strong>r, poco<br />
a poco, no sólo a neutralizar<strong>los</strong>, sino también a <strong>de</strong>rrotar<strong>los</strong>. Una <strong>de</strong> estas experiencias la tuvo<br />
durante la Anibálica, en 207, cuando se emplearon auténticas estrategias “anti tanques”, como<br />
narra Livio 251 ; así también en Zama 252 (202 a.C.) cuando las tropas no sólo esquivaron a <strong>los</strong><br />
elefantes en plena batalla, sino que a<strong>de</strong>más capturaron muchos <strong>de</strong> el<strong>los</strong>, más tar<strong>de</strong> usados como<br />
elementos <strong>de</strong> ofensiva.<br />
En la estrategia militar se consi<strong>de</strong>ra que la ayuda <strong>de</strong> <strong>los</strong> elefantes pudo haber sido más<br />
bien discreta en el transporte <strong>de</strong> cargas pesadas y en la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> muros urbanos, ciertamente<br />
que <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> con una tradición paquidérmica ancestral supieron dar tantos otros usos al<br />
elefante, más allá <strong>de</strong>l uso militar que les dio Roma durante la época en estudio.<br />
La consagración bélica <strong>de</strong>l elefante en Roma se constata en que continuó siendo utilizado<br />
en la medida que las exigencias lo requerían y las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> transporte lo permitían. De<br />
hecho adquirió relevancia como símbolo numismático 253 y también como emblema en algunos<br />
248 Scullard, H.H., The elephant in the Greek and Roman World, Cambridge, 1974, 20. En esto también coinci<strong>de</strong><br />
Born, L., Tanks and Roman warfare en “The Classical Journal”, vol. 23, 8, Northfield, 1928, 564-572, 564.<br />
249 Glover, R., The tactical handling of the elephant en “The Classical Journal”, vol. 17, 49, Northfield, 1948, 1-11,<br />
3-5; Scullard, H.H., 1974, 238, 249.<br />
250 Polibio I,34,5-6. Cfr. Gowers, W., The African elephant in warfare en “The Classical Journal”, vol. 46, 182,<br />
Northfield, 1947, 42-49, 44.<br />
251 Livio 27,14,1-15, cfr: Born, L., 1928, 571.<br />
252 Cfr. Gowers, W., 1947, 46; Glover, R., 1948, 8-9; Scullard, H.H., 1974, 247, refieren la experiencia <strong>de</strong> Escipión<br />
Africano, quien para neutralizar a <strong>los</strong> elefantes púnicos alineó a sus hombres en modo segmentado, así en el ataque<br />
frontal <strong>los</strong> paqui<strong>de</strong>rmos no embistieron a <strong>los</strong> soldados y terminaron ubicados <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> éstos porque avanzaron a<br />
través <strong>de</strong> <strong>los</strong> espacios <strong>de</strong>jados entre cada fila. Cfr. Brizzi, G., Le guerrier <strong>de</strong>ll’Antiquité classique, Paris, 2004, 108-<br />
122; Sabin, P., 2007, 420-421.<br />
253 Callu, J.P., Éléphants et cochons: sur une représentation monétaire d’époque Républicaine, en “Mélanges offerts<br />
á Jacques Heurgon”, École Française <strong>de</strong> Rome, Roma, 1976, 89-99.<br />
81
estandartes legionarios 254 . En suma, no fue menor la importancia <strong>de</strong>l paqui<strong>de</strong>rmo en el imaginario<br />
romano ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la época <strong>de</strong> la Primera Guerra Púnica.<br />
En conclusión, la presencia <strong>de</strong> cabal<strong>los</strong> y elefantes, junto a todos <strong>los</strong> animales <strong>de</strong> carga<br />
(éstos últimos no revisados porque nuestras fuentes no informaron <strong>de</strong> su presencia en modo tal <strong>de</strong><br />
cuantificarlas y <strong>de</strong> establecer su proce<strong>de</strong>ncia), conformaron un cuadro <strong>de</strong> movilización bien<br />
estructurado en términos ofensivos, <strong>de</strong>fensivos y <strong>de</strong> transporte. Creemos que su importancia no<br />
sólo radica en que constituyeron una provisión en sí misma, sino que a<strong>de</strong>más pudieron ser medios<br />
para la obtención <strong>de</strong> otras provisiones. Por tal motivo es muy importante actualizar la<br />
investigación <strong>de</strong> esta temática durante la Republica.<br />
NAVES<br />
En el conjunto <strong>de</strong> provisiones <strong>militares</strong> requeridas para la guerra las naves tuvieron un<br />
lugar <strong>de</strong> relevancia. De acuerdo con esto la alternativa <strong>de</strong>l aprovisionamiento aliado era una<br />
buena opción cuando <strong>los</strong> recursos romanos no bastaban.<br />
Afortunadamente las fuentes nos informan con precisión muchas <strong>de</strong> las proce<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong><br />
estas naves. Los aliados <strong>de</strong> Roma (bajo la condición <strong>de</strong> amicitia o <strong>de</strong> societas) colaboraron con<br />
naves, aparejos navales y fuerzas auxiliares armadas, lo que les significaba movilizar recursos <strong>de</strong><br />
gran valor, pero a cambio Roma les garantizaba la protección.<br />
De la contribución hecha a Roma en naves las fuentes entregan algunas cifras<br />
aproximadas, que a modo <strong>de</strong> muestra, pue<strong>de</strong>n indicar una ten<strong>de</strong>ncia. La próxima tabla contiene<br />
datos relativos a las proce<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> naves aliadas:<br />
254 Correspon<strong>de</strong> a la V legión <strong>de</strong> César diseñó al elefante en su estandarte. Apiano, Civ. War., II, 96. Cfr.: Born, L.,<br />
1928, 572.<br />
82
Aliados extra itálicos: aprovisionamiento <strong>de</strong> naves auxiliares<br />
Guerra Año Proce<strong>de</strong>ncia Cantidad <strong>de</strong> naves Fuente<br />
Patrullaje en el Egeo 207 Pérgamo 35 Liv. 28,5,1<br />
Segunda Macedónica 200 Rodas 3 Liv. 31,22,8<br />
“ 200 Atenas 3 Liv. 31,22,8<br />
“ 200 Iliria 20 Liv. 31,45,10<br />
“ 200 Rodas 20 Liv. 31,46,6<br />
“ 198 Pérgamo 24 Liv. 32,16,6<br />
“ 198 Rodas 20 Liv. 32,16,6<br />
Total 125<br />
Nabis (Esparta) 195 Leuka<strong>de</strong> 40 Liv. 34,26,11<br />
“ 195 Rodas 18 Liv. 34,26,11<br />
“ 195 Pérgamo 40 Liv. 34,26,11<br />
Total 98<br />
Siríaca 191 Cartago No informa Liv. 36,4,9<br />
“ 191 Cartago 6 Liv. 36,42,2<br />
“ 191 Pérgamo 3 Liv. 36,42,6<br />
“ 191 Pérgamo 50 Liv. 36,43,12<br />
“ 191 Fóci<strong>de</strong> 100 Liv. 36,43,13<br />
“ 191 Socii no especificados No informa Liv. 37,2,10<br />
“ 190 Rodas 36 Liv. 37,9,5<br />
“ 190 Pérgamo 7 Liv. 37,9,6<br />
“ 190 Mitilene 2 Liv. 37,12,5<br />
“ 190 Rodas 20 Liv. 37,12,9<br />
“ 190 Rodas 3 Liv. 37,16,1<br />
“ 190 Esmirna 2 Liv. 37,16,1<br />
“ 190 Rodas 13 Liv. 37,22,2<br />
“ 190 Cos 1 Liv. 37,22,2<br />
“ 190 Cnido 1 Liv. 37,22,2<br />
“ 190 Rodas 56 Liv. 37,23,4<br />
“ 190 Rodas 20 Liv. 37,24,12<br />
“ 190 Pérgamo 50 Ap. Sir. XI,5,22<br />
“ 190 Rodas 27 Ap. Sir. XI,5,22<br />
“ 190 Rodas 20 Ap. Sir. XI,5,25<br />
Total 417<br />
Tercera Macedónica 171 Rodas 40 Liv. 42,45,3<br />
Liv. 42,45,6-7<br />
“ 171 Iliria 72 Liv. 42,48,8<br />
“ 171 Cartago 2 Liv. 42,56,6<br />
“ 171 Heraclea 2 Liv. 42,56,6<br />
“ 171 Calcedonia 4 Liv. 42,56,6<br />
“ 171 Samos No precisa Liv. 42,56,6<br />
“ 171 Rodas 5 Liv. 42,56,6<br />
Total 125<br />
Total general 765<br />
La información que contiene esta tabla indica las veces que las fuentes registaron las<br />
naves que <strong>los</strong> aliados extra itálicos pusieron a disposición <strong>de</strong> Roma. La limitación que tenemos es<br />
que <strong>los</strong> datos encontrados en las fuentes compren<strong>de</strong>n sólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 207 al 171 a.C.; por lo<br />
tanto es una muestra limitada <strong>de</strong> la situación naval que impi<strong>de</strong> dar a <strong>los</strong> datos un carácter general.<br />
83
Des<strong>de</strong> esta información se aprecia que con posterioridad a la Segunda Guerra Púnica<br />
Roma pudo incluir más naves extra itálicas en su flota. Es probable que esta ten<strong>de</strong>ncia se haya<br />
difundido bastante durante la media República, según Thiel 255 la situación naval <strong>de</strong> Roma<br />
experimentó un lento <strong>de</strong>clinar entre 167 y 67 a.C. En vista <strong>de</strong> esta situación la solución pudo estar<br />
en el apoyo <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados navales extra itálicos cuyos escuadrones aseguraron a Roma la<br />
superioridad respecto al enemigo.<br />
Según el estándar <strong>de</strong> la flota militar romana ésta <strong>de</strong>bió estar compuesta por embarcaciones<br />
cuya tripulación ascendía a 300 hombres por nave; por lo tanto en función <strong>de</strong> sus necesida<strong>de</strong>s el<br />
personal <strong>de</strong>bió ser reclutado no sólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica, sino también <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
las provincias y <strong>de</strong> entre <strong>los</strong> aliados extra itálicos.<br />
De acuerdo a las noticias que entregan las fuentes es muy probable que <strong>los</strong> socii navales<br />
extra itálicos hayan conformado parte fundamental <strong>de</strong> las fuerzas auxiliares, sobre todo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />
II Macedónica en a<strong>de</strong>lante.<br />
Al respecto Thiel propuso que estos aliados aprovisionaron muchas <strong>de</strong> las naves y <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
marineros. En sus estudios informa que las naves <strong>de</strong> guerra, probablemente usadas contra<br />
Macedonia, pudieron aproximarse a 50 en total, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otras tantas (que no precisó en<br />
número) disponibles para el servicio <strong>de</strong> patrullaje 256 . Thiel estimó que hacia el año 198 la flota<br />
romana pudo tener en aguas griegas un total <strong>de</strong> 75 naves.<br />
De acuerdo a nuestras observaciones hemos <strong>de</strong>tectado y cuantificado un total <strong>de</strong> 75 naves<br />
aliadas, sin incluir aquellas que en 207 a.C. Atalo había ofrecido para patrullar la zona 257 ; sin<br />
embargo estas 75 naves, referidas por las fuentes, pue<strong>de</strong>n ser sólo una muestra imprecisa <strong>de</strong> un<br />
total al que no tenenos acceso a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> autores greco-latinos.<br />
Livio continúa e informa la importancia <strong>de</strong>l patrullaje costero, que era una acción<br />
frecuente. Hacia el año 200 esta vigilancia se <strong>de</strong>sarrolló para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r las costas <strong>de</strong> la piratería<br />
que azolaba la zona <strong>de</strong> Calci<strong>de</strong>. La acción conjunta fue planificada por Gaio Claudio e involucró<br />
3 naves rodas y 3 atenienses 258 . Esta disposición da cuentas <strong>de</strong> que la amenaza pirata era una<br />
preocupación paralela a la amenaza que significaba Filipo, pero a<strong>de</strong>más revela que las naves<br />
extra itálicas fueron útiles también en este tipo <strong>de</strong> circunstancias.<br />
255 Thiel, J.H., 1946, 202-206.<br />
256 Thiel, J.H., 1946, 211.<br />
257 Livio 28,5,1.<br />
258 Livio 31,22,8.<br />
84
Este mismo año <strong>de</strong> inicio <strong>de</strong> la guerra Livio refiere el caso particular <strong>de</strong> 20 naves<br />
provenientes <strong>de</strong> la isla <strong>de</strong> Isa cuya primera tarea fue ejecutar acciones <strong>de</strong> saqueo 259 en favor <strong>de</strong> la<br />
tropas romano-aliadas. Esta acción pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rada una nueva <strong>de</strong>mostración <strong>de</strong> cómo <strong>los</strong><br />
canales <strong>de</strong> abastecimiento se utilizaban simultáneamente, porque mientras Roma era<br />
aprovisionada <strong>de</strong> las naves <strong>de</strong> Isa estas mismas embarcaciones proveían <strong>los</strong> productos saqueados<br />
en <strong>los</strong> campos <strong>de</strong> Caristos.<br />
Posteriormente las fuentes informan que la flota romana recibió un nuevo aporte <strong>de</strong> 20<br />
naves ponteadas provenientes <strong>de</strong> Rodas (200 a.C.) para atacar la ciudad <strong>de</strong> Oreo 260 . Este hecho,<br />
unido a <strong>los</strong> ya revisados, pue<strong>de</strong> estar indicando que durante el primer año <strong>de</strong> guerra contra Filipo<br />
<strong>los</strong> aliados <strong>de</strong>mostraron gran disponibilidad para asumir las maniobras que Roma <strong>de</strong>cidiera poner<br />
en práctica.<br />
La multifuncionalidad <strong>de</strong> las naves aliadas era ya un hecho probado, como hemos venido<br />
señalando. Las tácticas navales se diversificaban en la medida que las fuerzas <strong>de</strong> Filipo iniciaban<br />
a <strong>de</strong>bilitarse. Hacia el año 198 las embestidas romanas se hacían cada vez más potentes como<br />
efecto <strong>de</strong> <strong>los</strong> ataques conjuntos <strong>de</strong> las tres flotas navales: Roma, Rodas y Pérgamo; tal como<br />
ocurrió en la ofensiva contra Heraclea.<br />
En el episodio <strong>de</strong>l ataque a esta ciudad vemos la potencia <strong>de</strong> la operación que unió la<br />
fuerza <strong>de</strong> las tres flotas. Hasta allí llegaron 24 quinquerremes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Pérgamo, 20 naves ponteadas<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Rodas 261 y la flota romana, <strong>de</strong> la que no se informa la cantidad. La eficacia <strong>de</strong> esta acción<br />
estuvo en el uso <strong>de</strong> las máquinas <strong>de</strong> guerra, que no dieron tregua a <strong>los</strong> muros <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong><br />
Heraclea, sino hasta lograr la capitulación <strong>de</strong> sus habitantes.<br />
Las conclusiones a que llegó Thiel 262 hablaron <strong>de</strong> una proporción <strong>de</strong> naves aliadas muy<br />
superior a la <strong>de</strong> naves proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la Confere<strong>de</strong>ración Romano-Itálica. Él estimó que el 60%<br />
<strong>de</strong> las fuerzas en la Segunda Macedónica pertenecieron a las fuerzas provenientes <strong>de</strong>l mundo<br />
griego en general.<br />
De acuerdo a la información verificada en las fuentes vemos que la colaboración <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
aliados extra itálicos no se <strong>de</strong>tuvo, por el contrario, Roma continuó acudiendo a el<strong>los</strong> para recibir<br />
el apoyo naval. La colaboración que éstos le brindaban a través <strong>de</strong> sus naves y armas sostuvo a<br />
Roma cuando se enfrentó al tirano <strong>de</strong> Esparta, Nabis.<br />
259 Livio 31,45,10. Ver pp. 150-151.<br />
260 Livio 31,46,6.<br />
261 Livio 32,16,6.<br />
262 Thiel, J.H., 1946, 215.<br />
85
El conflicto contra Nabis (197-195) fue una nueva prueba a la fi<strong>de</strong>lidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong><br />
Roma que ya habían superado <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong> mayor exigencia. Los pueb<strong>los</strong> que colaboraron<br />
adhirieron a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> punir al tirano que sembraba el terror entre <strong>los</strong> espartanos.<br />
Las fuerzas terrestres contra Nabis fueron organizadas por el consul Tito Quinto<br />
Flaminino quien recibió una importante cantidad <strong>de</strong> hombres armados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la región <strong>de</strong> la<br />
Acaya y por el mismo Filipo. Las fuerzas navales se dispusieron en una formación <strong>de</strong> 40 naves y<br />
zarparon <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Leucas con <strong>de</strong>stino a Laconia gobernados por L. Quinto.<br />
La proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> estas naves correspon<strong>de</strong> a pueb<strong>los</strong> como Leuka<strong>de</strong>, 40 naves; Rodas, 18<br />
naves tectae y Eumenes, 10 naves tectae 263 . Enseguida Livio mensiona otras 30 embarcaciones,<br />
<strong>de</strong> diversos tipos y dimensiones, sin especificar con claridad que muy probablemente las portaba<br />
Eumenes.<br />
Durante este breve conflicto la presencia naval <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados se mantuvo en la norma <strong>de</strong><br />
la tradición y Roma pudo <strong>de</strong>rrotar tranquilamente a Nabis, gracias a las fuerzas aliadas. Así se<br />
confirmaba la disponibilidad <strong>de</strong> estos pueb<strong>los</strong> a colaborar con Roma en la medida que se<br />
salvaguardaban sus intereses <strong>de</strong> estabilidad.<br />
Las dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Roma con Antíoco III en 191 pusieron nuevamente en alerta al Senado<br />
y a <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> aliados. El avance <strong>de</strong> rey <strong>de</strong> Siria significaba agitar otra vez las aguas <strong>de</strong>l Egeo y<br />
enfrentar una potencia marítima <strong>de</strong> tradición centenaria. Esta certeza <strong>de</strong>terminó la movilización<br />
<strong>de</strong> las fuerzas navales <strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica y <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados extra itálicos.<br />
Aproximarse a la cantidad <strong>de</strong> naves utilizadas en esta guerra es un problema. Según<br />
Thiel 264 (que ha revisado el caso con una minuciosidad notable), es necesario aten<strong>de</strong>r con<br />
pru<strong>de</strong>ncia el número <strong>de</strong> las embarcaciones y <strong>de</strong> <strong>los</strong> aparejos que se han extraído <strong>de</strong> las fuentes.<br />
En tal caso Thiel propuso revisar nuevamente las cifras <strong>de</strong> naves empledas consi<strong>de</strong>rando<br />
en muchos caso la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> éstas. Nosotros no buscamos establecer la cantidad <strong>de</strong> naves<br />
utilizadas, como hizo Thiel, sino <strong>de</strong>terminar cuál era el origen <strong>de</strong> las embarcaciones.<br />
De acuerdo a la información encontrada constatamos que no es posible <strong>de</strong>terminar la<br />
proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> todas las naves, la dificultad está en que las fuentes no siempre especificaron este<br />
dato 265 . Las proce<strong>de</strong>ncias verificadas nos remontan a <strong>los</strong> primeros dos años <strong>de</strong> la guerra: 191 y<br />
190, luego no hay otros datos que especifiquen el origen <strong>de</strong> las naves.<br />
Todo indica que durante el primer año <strong>de</strong> guerra la flota romano-aliada acogió la llegada<br />
<strong>de</strong> muchas naves aliadas. Los primeros indicios se remontan al momento en que el consul Manio<br />
263 Livio 34,26,11.<br />
264 Thiel, J.H., 1946, 258.<br />
265 Livio 35,37,3; 36,11,9; 36,12,11; 36,42,7.<br />
86
Acilio recibe una enorme cantidad <strong>de</strong> aprovisionamiento <strong>de</strong> grano <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> <strong>los</strong> alidos. Entre<br />
estas donaciones Cartago se hizo presente con una oferta particular: una flota naval nueva cuyos<br />
costos serían totalmente cubiertos por el<strong>los</strong>. La respuesta <strong>de</strong> Acilio aparentemente <strong>de</strong>sconcierta:<br />
exigió sólo las naves que <strong>los</strong> púnicos <strong>de</strong>bían dar según el tratado establecido 266 , <strong>de</strong>sconocemos la<br />
cantidad.<br />
Durante ese mismo año el comandante <strong>de</strong> la flota romana Gaio Livio preparaba la<br />
expedición a Grecia. En su trayecto incorporó naves y aprovisionamiento itálico, pero a<strong>de</strong>más<br />
agregó 6 naves púnicas <strong>de</strong> refuerzo 267 y encontró a Eumenes, en Egina, que lo acompañó con<br />
otras 3 naves 268 . Más tar<strong>de</strong> el mismo rey Eumenes contribuyó con otras 20 naves mientras Roma,<br />
por su parte, prepara su flota para las próximas maniobras <strong>de</strong> esta etapa inicial.<br />
Durante <strong>los</strong> preparativos hacia <strong>los</strong> próximos enfrentamientos la flota romano-aliada crecía<br />
y se aprovisionaba en territorios griegos. Tito Livio <strong>de</strong>scribe con qué propiedad Gaio Livio se<br />
movía entre sus aliados, la respuesta era siempre <strong>de</strong> acogida entre el<strong>los</strong>. En 191, mientras se<br />
alistaba para pasar al Egeo, es probable que <strong>los</strong> habitantes <strong>de</strong> Fócida le hayan entregado<br />
aproximadamente 100 naves (<strong>de</strong> tipo cubiertas y <strong>de</strong>scubiertas), mientras Eumenes colaboró con<br />
otras 50 naves 269 <strong>de</strong>l mismo tipo.<br />
Siempre durante el año 191 se mantuvo la preocupación por controlar las costas <strong>de</strong> Asia.<br />
Con esta iniciativa Lucio Emilio recibió 20 naves <strong>de</strong> guerra 270 (no se especifica qué aliados las<br />
entregaron) y <strong>los</strong> hombres, ya aprovisionados, que habían combatido antes bajo las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong><br />
Marco Iunio; a<strong>de</strong>más él mismo <strong>de</strong>bía enrolar nuevas fuerzas entre <strong>los</strong> aliados. Con este<br />
contingente naval y humano se haría cargo <strong>de</strong> la flota <strong>de</strong> Gaio Livio.<br />
Los cambios introducidos a nivel <strong>de</strong> comandantes en la flota mantuvieron una dinámica<br />
permanente en la actividad naval durante el segundo año <strong>de</strong> guerra. Un año que a<strong>de</strong>más comenzó<br />
a pesar entre <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong> Fócida que se sentían sobrepasados con las exigencias <strong>de</strong> la guerra y<br />
se <strong>de</strong>batían en conflictos internos por romper la alianza con Roma y pasar al bando <strong>de</strong> Antíoco 271 .<br />
266<br />
Livio 36,4,9. Este caso se revisa con más <strong>de</strong>talle mientras se analiza el aprovisionamiento hecho mediante <strong>los</strong><br />
acuerdos <strong>de</strong> paz establecidos entre Roma y <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> <strong>de</strong>rrotados en guerra, ver pp. 164-165.<br />
267<br />
Livio 36,42,2.<br />
268<br />
Livio 36,42,6.<br />
269<br />
Livio 36,43,13.<br />
270<br />
Livio 32,2,10.<br />
271<br />
Livio 37,9,1-4. La revuelta interna reconocía como causa <strong>de</strong> ésta el agotamiento económico <strong>de</strong>l pueblo. Se<br />
comenta que la Fócida había recibido la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> entregar a Roma 500 túnicas y 500 togas, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> importantes<br />
cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> grano que <strong>los</strong> habían reducido a la escasez.<br />
87
En medio a estas dificulta<strong>de</strong>s <strong>los</strong> <strong>de</strong>más aliados mantuvieron su posición y continuaron<br />
ayudando a Roma. En la primavera <strong>de</strong>l año 191 <strong>los</strong> habitantes <strong>de</strong> Rodas enviaron 36 naves 272 al<br />
comandante Gaio Livio, a las que se unieron otros 7 cuadrirremes enviados por Eumenes 273 , con<br />
<strong>de</strong>stino al Helesponto. Durante esta misma campaña recibió 3 naves <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Rodas 274 y dos naves<br />
(sin el puente) <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Esmirna 275 y las utilizó para llegar a Pátara. Más tar<strong>de</strong> se unirán <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
Mitilene 2 trirremes 276 .<br />
Por Livio sabemos la horrible <strong>de</strong>rrota que enfrentó la flota Rodiana en 190, contra la flota<br />
siriana, que vio perecer a muchos <strong>de</strong> sus jóvenes más valerosos; sin embargo la reacción que<br />
tuvieron fue la <strong>de</strong> enfrentar esta situación enviando una flota <strong>de</strong> 20 naves 277 bajo las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong><br />
Eudamo.<br />
La intención <strong>de</strong> Roma era llegar al Helesponto durante este año 190, para tal empresa las<br />
fuerzas aliadas se multiplicaron. Se agregaron 13 naves <strong>de</strong> Rodas, un quinquerreme 278 <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Coo<br />
y otro <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Cnido; tenían la tarea <strong>de</strong> fortalecer las guarniciones e interceptar la flota <strong>de</strong> Antíoco<br />
que se acercaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Siria.<br />
A este respecto Livio sostiene que en el encuentro entre ambas flotas la escuadra <strong>de</strong> Rodas<br />
sumaba un total <strong>de</strong> 32 cuadrirremes y 4 trirremes 279 , lo que viene a ratificar la activa presencia <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> rodios en las maniobras contra Antíoco. Al respecto Apiano ha contribiudo con algunos datos<br />
que permiten aclarar un poco más la situación naval <strong>de</strong> este año 190. Él explica que mientras <strong>los</strong><br />
Escipiones hacían <strong>los</strong> preparativos para el enfrentamiento y Livio, que comandaba la flota, se<br />
dirigía al Pireo, Eumenes aportó 50 naves, <strong>de</strong> las cuales la mitad eran ponteadas, y Rodas envió<br />
27 naves que se reunieron a la flota romana en Kios 280 .<br />
En la sumatoria general <strong>de</strong> esta guerra Thiel estableció un total aproximado <strong>de</strong> 160<br />
naves 281 , mientras nuestros cálcu<strong>los</strong> se aproximan a una cifra notablemente mayor: 417 naves, tal<br />
como se aprecia en la tabla que contiene las cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> embarcaciones recabadas. En ambos<br />
casos las cifras se mantienen en el campo <strong>de</strong> la hipotetización porque naturalmente no po<strong>de</strong>mos<br />
272 Livio 37,9,5; Apiano Sir. 24,120.<br />
273 Livio 37,9,6.<br />
274 Livio 37,16,1.<br />
275 Livio 37,16,1.<br />
276 Livio 37,12,5<br />
277 Livio 37,12,9.<br />
278 Livio 37,16,1.<br />
279 Livio 37,23,4-5.<br />
280 Apiano Sir. XI,5,22.<br />
281 Thiel, J.H., 1946, 272 don<strong>de</strong> <strong>de</strong>talla cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> aportes dados por <strong>los</strong> aliados consi<strong>de</strong>rando también el tipo<br />
<strong>de</strong> nave.<br />
88
garantizar la exactitud en datos <strong>de</strong> esta naturaleza. El sentido <strong>de</strong> esta iniciativa es sólo ofrecer una<br />
muestra aproximada <strong>de</strong> la situación naval que ofrecen las fuentes.<br />
En el caso <strong>de</strong> la guerra contra Perseo (171-168 a.C.) Thiel ha sostenido que la cantidad <strong>de</strong><br />
naves proporcionadas por <strong>los</strong> aliados extra itálicos ascien<strong>de</strong> a más <strong>de</strong> 223. Él llegó a esta cifra<br />
porque integró naves <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia extra itálica e itálicos 282 ; es probable que Thiel haya<br />
calculado el número <strong>de</strong> naves no itálicas <strong>de</strong> acuerdo al total <strong>de</strong> hombres movilizados<br />
(estableciendo una relación entre la totalidad <strong>de</strong> hombres mencionado por las fuentes y la<br />
capacidad <strong>de</strong> transporte <strong>de</strong> las naves). Finalmente Thiel agregó al total varias naves que<br />
correspon<strong>de</strong>n a casos hipotéticos no verificables en Livio 283 .<br />
De acuerdo a nuestros cálcu<strong>los</strong> las fuentes informan <strong>de</strong> 125 naves no itálicas en el<br />
sostenimiento <strong>de</strong> Roma durante la guerra contra Perseo. Los casos verificables en Livio dan<br />
cuentas <strong>de</strong> una situación naval en que nuevamente el Estado Romano <strong>de</strong>muestra la necesidad que<br />
tenía <strong>de</strong> naves extranjeras para fortalecer la ofensiva.<br />
Livio especifica que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> inicios <strong>de</strong> la guerra Roma <strong>de</strong>bió enviar <strong>de</strong>legados para<br />
convencer a <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong> luchar contra Perseo. Estos <strong>de</strong>mostraron un afán especial por Rodas,<br />
en virtud <strong>de</strong> su disponibilidad <strong>de</strong> naves; mientras más naves tenían, dice Tito Livio, mayor era la<br />
insistencia que se hacía. Así <strong>los</strong> Rodios hacia el año 171 entregaron <strong>de</strong> inmediato 40 naves<br />
perfectamente equipadas 284 , como así también <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Iliria se recibieron 72 embarcaciones<br />
menores 285 .<br />
Bajo este principio <strong>de</strong> colaboración <strong>los</strong> aliados apoyaban la causa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus posibilida<strong>de</strong>s.<br />
En Calci<strong>de</strong> (171 a.C.) las naves llegadas en apoyo fueron: 2 <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Cartago, 2 <strong>de</strong> Heraclea, 4 <strong>de</strong><br />
Calcedonia, 4 <strong>de</strong> Samos y 5 <strong>de</strong> Rodas 286 . Todos <strong>los</strong> aliados estaban dispuesto a ponerse bajo las<br />
ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> Marco Lucrezio en espera <strong>de</strong> establecer dón<strong>de</strong> se iniciarían las hostilida<strong>de</strong>s.<br />
Des<strong>de</strong> este episodio no se vuelven a especificar otros casos <strong>de</strong> asistencia naval hasta el<br />
año 169 a.C. En esta oportunidad Livio recuerda cuando un grupo <strong>de</strong> soldados romanos,<br />
emplazados en Antigonea, fueron atacados por la flota <strong>de</strong> Perseo. Para asistir las tropas <strong>de</strong> Gaio<br />
Marcio llegaron 20 naves con toldo enviadas por Eumenes y 5 por el Rey Prusias 287 .<br />
282 Livio 42,48,5-8.<br />
283 Para Livio 42,47,9 Thiel (p.376) hipotiza la incorporación <strong>de</strong> 2 naves que Livio no menciona. En Livio 44,29,1<br />
Thiel estima una colaboración extra itálica <strong>de</strong> 76 naves que en realidad correspon<strong>de</strong> a una hipotética aproximación<br />
(p.376).<br />
284 Livio 42,45,6-7.<br />
285 Livio 42,48,8.<br />
286 Livio 42,56,6.<br />
287 Livio 44,10,12.<br />
89
La última información <strong>de</strong> colaboración aliada correspon<strong>de</strong> al año 168 cuando 5<br />
quinquerremes 288 <strong>de</strong> Eumenes se reunieron con la flota romana en la isla <strong>de</strong> De<strong>los</strong>. En este lugar<br />
sagrado ambas flotas se dieron una tregua en respeto a la venerabilidad <strong>de</strong>l sitio.<br />
En síntesis, la cantidad <strong>de</strong> naves aliadas, registradas por las fuentes, pue<strong>de</strong>n aproximarnos<br />
a una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l peso que tuvo para Roma la contribución naval <strong>de</strong> sus aliados. Es posible que esta<br />
muestra cuantitativa sea sólo un indicador <strong>de</strong> la frecuencia con que se empleban naves auxiliares<br />
extra itálicas. Tales indicios sólo reflejan una ten<strong>de</strong>ncia y no pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>mostrar, por sí so<strong>los</strong>, cuál<br />
era la situación naval <strong>de</strong> Roma.<br />
El siguiente gráfico hace visible la información entregada por las fuentes. En esta relación<br />
se aprecia una parte <strong>de</strong> las fuerzas navales con que Roma contaba durante <strong>los</strong> conflictos en<br />
oriente. Estos son <strong>los</strong> datos que las fuentes proporcionan para el período 207-171 a.C. Al respecto<br />
es importante tener presente que fuera <strong>de</strong> este arco temporal no se verifican antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> otras<br />
naves extra itálicas al servicio <strong>de</strong> Roma.<br />
288 Livio 44,29,2.<br />
90
Aliados extra itálicos: naves auxiliares en las principales guerras.<br />
La información referida por las fuentes<br />
II Macedónica<br />
Guerra contra<br />
Nabis<br />
Siríaca<br />
III Macedónica<br />
350<br />
300<br />
250<br />
200<br />
150<br />
100<br />
50<br />
0<br />
0 100 200 300 400 500<br />
Aliados extra itálicos, colaboración en nave auxiliares.<br />
La información referida por las fuentes<br />
Pérgamo<br />
Rodas<br />
Atenas<br />
Iliria<br />
Leuka<strong>de</strong><br />
Cartago<br />
Fócida<br />
Mitilene<br />
Esmirna<br />
Cos<br />
Calcedonia<br />
Eraclea<br />
Cnido<br />
91
La situación estadística que se evi<strong>de</strong>ncia en estos gráficos da cuentas <strong>de</strong> las veces que las<br />
fuentes informaron respecto a la ayuda que Roma recibió <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados greco-orientales.<br />
Estos datos están en sintonía con la ten<strong>de</strong>ncia que observa una permanente reducción <strong>de</strong> la<br />
potencia naval romana, propiamente tal, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la II Macedónica en a<strong>de</strong>lante, tal como han notado<br />
algunos estudiosos <strong>de</strong>l tema 289 .<br />
Más allá <strong>de</strong> las cifras especificadas en las fuentes queda en evi<strong>de</strong>ncia que <strong>los</strong> aliados extra<br />
itálicos <strong>de</strong>sarrollaron una colaboración activa en las guerras romanas entre 200 y 168 a.C. Esta<br />
ayuda no es verificable en las fuentes con anterioridad al estallido <strong>de</strong> la II Macedónica; es <strong>de</strong>cir,<br />
durante la Anibálica (218-201 a.C.) no hay antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> acciones navales conjuntas entre<br />
Roma y sus aliados extra itálicos. Los datos recabados <strong>de</strong> las fuentes indican que durante esta<br />
guerra Roma habría combatido utilizando fuerzas propias.<br />
De acuerdo a la información cuantificada se verifica la notable contribución hecha por<br />
Rodas, Pérgamo, Fócida e Iliria. En términos <strong>de</strong> cifras estos pueb<strong>los</strong> figuran en las fuentes con<br />
una contribución que ratifica la funcionalidad <strong>de</strong>l canal <strong>de</strong> aprovisinamiento extra itálico. Este<br />
canal pudo estar integrado no sólo por <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> registrados en las fuentes; es probable que<br />
también hayan existido otros pueb<strong>los</strong> cuya colaboración no fue registrada por lo historiadores.<br />
No po<strong>de</strong>mos afirmar, a ciencia cierta, cuáles fueron <strong>los</strong> aliados que más apoyaron las<br />
maniobras navales <strong>de</strong> Roma, como tampoco po<strong>de</strong>mos afirmar durante qué guerra Roma recibió<br />
más ayuda <strong>de</strong> sus aliados extra itálicos.<br />
Lo que sí po<strong>de</strong>mos comprobar es que las fuentes han dado una muestra inequívoca <strong>de</strong> que<br />
las políticas navales romanas tendieron a apoyarse en fuerzas auxiliares no itálicas; Roma<br />
necesitaba fortalecer su capacidad ofensiva a través <strong>de</strong> un aprovisionamiento indirecto <strong>de</strong> naves y<br />
aparejos navales.<br />
La logística <strong>de</strong>l abastecimiento naval tuvo en <strong>los</strong> aliados extra itálicos un canal <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento permanente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la II Macedónica hasta la guerra contra Perseo.<br />
289 Thiel, J.H., 1946, 200 y ss.; Harmand, J., L’armée et le soldat á Rome <strong>de</strong> 107 á 50 avant notre ére, Paris, 1967,<br />
213-221; Reddé, M., Mare Nostrum. Les infrastructures, le dispositif et l’histoire <strong>de</strong> la marine militaire sous<br />
l’Empire romain, Roma-París, 1986, 457 y sig.; Raggi, A., Seleuco di Rhosos cittadinanza e privilegi nell’oriente<br />
Greco in età tardo-Repubblicana en “Studi Ellenistici”, XVIII, Pisa, 2006, 176-177.<br />
92
ARMAS E INSTRUMENTOS DE ASEDIO TERRESTRE<br />
En las páginas anteriores hemos dicho que el aprovisionamiento armamentístico <strong>de</strong>l<br />
ejército republicano no <strong>de</strong>pendía exclusivamente <strong>de</strong> la producción hecha por <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> itálicos.<br />
Sabemos que éstos <strong>de</strong>sarrollaban una manufacturación local sujeta a variaciones, sobre todo a<br />
causa <strong>de</strong> la cantidad <strong>de</strong> mano <strong>de</strong> obra disponible, factores que, entre otros, obstaculizaban<br />
enormemente la obtención <strong>de</strong> un nivel tecnológico mayor 290 .<br />
Esta situación indica que Roma tuvo necesidad <strong>de</strong> usar otros canales <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong><br />
armas para asegurar un stock acor<strong>de</strong> con las exigencias. Un canal alternativo fue el <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados<br />
extra itálicos, quienes habían asumido el compromiso <strong>de</strong> la societas con Roma y, por lo tanto,<br />
<strong>de</strong>bían ser capaces <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a<strong>de</strong>más en esta dimensión.<br />
Del análisis <strong>de</strong> las fuentes hemos extraido información muy limitada en términos <strong>de</strong><br />
relación entre aliados extra itálicos y la armamentística romana. La siguiente tabla es el resultado<br />
<strong>de</strong> esta relación:<br />
Aliados extra itálicos : aprovisionamiento <strong>de</strong> armas<br />
Guerra Año Aliado Tipo <strong>de</strong> arma Cantidad Fuente<br />
Anibálica 215 Hierón Balistas Nº excepcional Pol. VIII, 7, 2<br />
“ 204 Masinisa Catapultas No precisa Liv. 29,35,8<br />
Siríaca 189 Atalo* Arcos<br />
Hondas<br />
“ Liv. 38,21,2<br />
*Corresponen a hombres armados que colaboran como fuerzas auxiliares <strong>de</strong> Roma.<br />
Como primera consi<strong>de</strong>ración hacemos notar que es dificil establecer las causas por las<br />
cuales las fuentes silenciaron este tipo <strong>de</strong> hechos en un modo tan brusco; vemos que la<br />
información se <strong>de</strong>tiene en 204 <strong>de</strong>finitivamente. En base a estos datos, centrados exclusivamente<br />
en la Segunda Guerra Púnica, no es posible dimensionar la real capacidad <strong>de</strong> colaboración <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
aliados.<br />
Esta muestra así reducida, limitada en el tiempo y carente <strong>de</strong> cifras, no pue<strong>de</strong> ser un hecho<br />
aislado. Nosotros creemos que la ayuda armamentística <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados extra itálicos fue mucho<br />
más que esto, pero las fuentes no lo registraron porque este tipo <strong>de</strong> argumentos estaba fuera <strong>de</strong><br />
sus intereses.<br />
290 Desi<strong>de</strong>ri, P., 1982, 554-560, rescata el legado romano <strong>de</strong> una “tecnología no <strong>de</strong>sarrollada” como una expresión<br />
<strong>de</strong>l “límite interno” <strong>de</strong>l mundo clásico.<br />
93
La ayuda militar que <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong>bían dar a Roma fue una cuestión garantizada a través<br />
<strong>de</strong> las convenciones hechas, por lo tanto junto al grano y las naves eventualmente estuvieron<br />
presentes las armas y todos <strong>los</strong> elementos necesarios para hacer efectivo un ataque al enemigo.<br />
En síntesis, <strong>los</strong> recursos que aprovisionaron al ejército romano fluyeron contínuamente en<br />
la red <strong>de</strong> abastecimiento; productos como naves, armas, animales y grano fueron parte <strong>de</strong> las<br />
provisiones que permitieron a Roma superar al enemigo. El valor <strong>de</strong> esta ayuda se apreciaba<br />
todavía más cuando se estaba lejos <strong>de</strong> Italia y <strong>los</strong> aliados eran una <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong><br />
abastecimiento más seguras.<br />
A estas alturas <strong>de</strong>l trabajo es necesario interrogarse respecto a <strong>los</strong> otros canales <strong>de</strong><br />
abastecimiento <strong>de</strong> armas, porque <strong>los</strong> aliados fueron sólo uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> diferentes canales que<br />
abastecieron el ejército romano.<br />
De acuerdo a la información encontrada hemos podido confirmar que muchas <strong>de</strong> las<br />
armas utilizadas en batalla eran confeccionadas y/o ensambladas en el mismo campamento; las<br />
fuentes confirman que muchos instrumentos <strong>de</strong> asedio y armas ofensivas fueron construidos por<br />
artesanos <strong>de</strong>dicados especialmente a esta tarea. De esto nos ocuparemos en breve.<br />
II. APROVISIONAMIENTO HECHO A TRAVÉS DE TRANSACCIONES COMERCIALES:<br />
SOCIETATES PUBLICANORUM Y MERCADOS ALIADOS<br />
1. TRANSACCIONES CON SOCIETATES PUBLICANORUM<br />
A. PUBLICANOS APROVISIONADORES MILITARES Y SU RELACIÓN CON EL ESTADO ROMANO<br />
La situación militar <strong>de</strong> Roma <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio <strong>de</strong> la Anibálica experimentó una serie <strong>de</strong><br />
cambios que en su conjunto dieron una fisonomía nueva a la estructura estatal. Estamos<br />
aludiendo a factores como el aumento en el número <strong>de</strong> tropas a movilizar, al coste público<br />
<strong>de</strong>stinado a cubrir <strong>los</strong> gastos <strong>de</strong> guerra y a <strong>los</strong> cambios en el esquema logístico que implicaban<br />
mayores recursos <strong>de</strong> sustentación <strong>de</strong> las tropas.<br />
Las <strong>de</strong>mandas hechas al “Estado proveedor” no sólo se multiplicaron, sino que a<strong>de</strong>más se<br />
diversificaron. Esto coincidió con una etapa <strong>de</strong> alta inflación, es <strong>de</strong>cir, el tema <strong>de</strong> <strong>los</strong> recursos<br />
económicos era una cuestión que <strong>de</strong>bía ser atendida con prontitud, pero con pru<strong>de</strong>ncia, la<br />
94
situación financiera no ofrecía una estabilidad capaz <strong>de</strong> solventar gastos <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong>masiado<br />
altos.<br />
En medio a esta difícil condición económica el Estado romano necesitaba ahorrar recursos<br />
financieros y disminuir <strong>los</strong> riesgos en sus transacciones 291 ; en efecto <strong>los</strong> cambios acaecidos<br />
aconsejaban la búsqueda <strong>de</strong> un modo <strong>de</strong> gestión pública acor<strong>de</strong> a las nuevas exigencias.<br />
La prestación <strong>de</strong> servicios públicos le dio a <strong>los</strong> privados la posibilidad <strong>de</strong> ejercer sus<br />
activida<strong>de</strong>s comerciales agrupados en socieda<strong>de</strong>s, un hecho ampliamente reconocido por<br />
Polibio 292 . En este ámbito <strong>de</strong>stacan las societates publicanorum cuyo espacio <strong>de</strong> acción<br />
contempló: el cobro <strong>de</strong> impuestos, la construcción <strong>de</strong> obras públicas, la extracción minera y el<br />
abastecimiento <strong>de</strong>l ejército, ésta última ha sido bastante <strong>de</strong>scuidada por <strong>los</strong> investigadores.<br />
El publicano fue un hombre que asociado con sus pares supo respon<strong>de</strong>r a las múltiples<br />
necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l sistema fiscal romano que contó con el<strong>los</strong> en las innovaciones que requerían las<br />
nuevas condiciones <strong>de</strong> guerra. Las societates publicanorum pudieron ser el nexo entre un Estado<br />
necesitado <strong>de</strong> provisiones (a veces carente <strong>de</strong> un presupuesto a<strong>de</strong>cuado) y las tropas <strong>de</strong>mandantes<br />
<strong>de</strong> tales recursos que esperaban la respuesta <strong>de</strong>l Estado.<br />
Las societates publicanorum eran reconocidas ante el Estado seguramente porque<br />
tuvieron más importancia en el cobro <strong>de</strong> impuestos que en el aprovisionamiento militar. En tales<br />
circunstancias se compren<strong>de</strong> perfectamente que <strong>de</strong> acuerdo a la reciprocidad <strong>de</strong> intereses la ley<br />
hubiese reconocido la personalidad jurídica 293 <strong>de</strong> estas agrupaciones.<br />
Al respecto, sin embargo, <strong>los</strong> vacíos <strong>de</strong> nuestras fuentes han generado dificultad para<br />
establecer con precisión cuándo entró en vigor esta disposición, <strong>de</strong> hecho no hay consenso entre<br />
<strong>los</strong> investigadores para establecer el momento preciso en que ésta entró en vigencia.<br />
Cabe <strong>de</strong>stacar que es muy probable que las societates publicanorum fueran reconocidas<br />
como tales ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Primera Guerra Púnica (264-241 a.C.). Según Polibio 294 <strong>los</strong> publicanos<br />
tuvieron un enorme grado <strong>de</strong> influencia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> inicios <strong>de</strong> la conquista <strong>de</strong>l Mediterráneo, como<br />
por ejemplo cuando <strong>los</strong> privados concedieron un crédito <strong>de</strong> financiamiento naval porque el erario<br />
carecía <strong>de</strong> <strong>los</strong> recursos suficientes.<br />
291 Pendón, E., 2002, 76.<br />
292 Polibio VI,17,4, informa sobre el reconocimiento legal que alcanzaron estas socieda<strong>de</strong>s “…algunos, ciertamente,<br />
toman el<strong>los</strong> mismos las licitaciones <strong>de</strong> <strong>los</strong> censores, otros se asocian a estos, otros son <strong>los</strong> garantes para <strong>los</strong><br />
licitadores, otros dan sus bienes al erario en garantía <strong>de</strong> las mismas concesiones”. Respecto a esto Walbank, F.<br />
W., 1957, 692 y 696, hace una pequeña referencia a las socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> publicanos <strong>de</strong>stacando que fueron “más<br />
ciertas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el período 150 a.C. en a<strong>de</strong>lante”.<br />
293 Esta condición jurídica implica el <strong>de</strong>recho a poseer bienes comunes, como por ejemplo <strong>los</strong> fondos y el<br />
representante <strong>de</strong> <strong>los</strong> negocios, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la garantía <strong>de</strong> sobrevivencia <strong>de</strong> la asociación a la muerte <strong>de</strong> sus socios. Para<br />
tales efectos cfr. Badian, E., 1972, 8; Bona, F., 1992, 13-69, 69; Nicolet, C., 2000, 298-301.<br />
294 Polibio I, 59, 6-8, ratificado por Walbank, 1957, 123-124.<br />
95
Al respecto <strong>los</strong> estudios hechos por Cassola 295 concluyen que <strong>los</strong> publicanos surtidores<br />
<strong>militares</strong> se constituyeron ya antes <strong>de</strong>l año 215 a.C. y que la experiencia <strong>de</strong> aquella primera<br />
guerra sirvió <strong>de</strong> aprendizaje para organizar el sistema <strong>de</strong> suministración privado durante la<br />
Anibálica. Con esta propuesta se superó la tesis <strong>de</strong> Frank 296 , quien había <strong>de</strong>sechado toda<br />
posibilidad <strong>de</strong> suministración privada durante la Primera Guerra Púnica.<br />
B. APROVISIONAMIENTO MILITAR: MECANISMOS DE GESTIÓN<br />
El reconocimiento legal <strong>de</strong> las societates publicanorum comportó para éstas entrar en el<br />
esquema regulador <strong>de</strong> la lex censoria o lex locationis 297 , también reconocida como la lex<br />
contractus 298 , a través <strong>de</strong> la cual se formularon <strong>los</strong> llamados a concurso público para licitar <strong>los</strong><br />
servicios requeridos por el Estado.<br />
Este fue el mecanismo habitual por medio <strong>de</strong>l que el Estado hacía partícipe a <strong>los</strong> privados<br />
en labores <strong>de</strong> carácter público, pero que a la fecha requiere <strong>de</strong> mayores especificaciones (tal<br />
como han intentado hacer T. Spagnuolo Vigorita y G. Púrpura estudiando la Lex portus Asiae 299<br />
contenida en la fuente epigráfica <strong>de</strong>l Monumentum Ephesinum) que no trataremos en este trabajo.<br />
295 Al respecto Cassola, F., 1962, 74 afirma: “Questa attività costituisce un primo passo verso le forniture militari<br />
fatte all’ingrosso e per conto <strong>de</strong>llo stato: è dunque lecito supporre che lo sviluppo verso un regolare appalto <strong>de</strong>i<br />
rifornimenti sia stato compiuto ben <strong>de</strong>lla prima guerra annibalica”. Cfr. Ferrer-Maestro, J., 2003, 87.<br />
296 Frank, T., 1933, 1-11.<br />
297 La Lex censoriae o Lex locationis viene referida por la fuente generalmente asociada a las licitaciones para el<br />
cobro <strong>de</strong> impuestos (Livio 43,16,1-2), para la construcción <strong>de</strong> obras públicas (Cic., Verr. 2, 1, 54, 141) o también en<br />
el caso <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>suministros</strong> <strong>militares</strong>. Lo importante es no per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista que el Censor se constituía como magistrado<br />
en representación <strong>de</strong>l Senado y no era in<strong>de</strong>pendiente en sus <strong>de</strong>terminaciones. De Martino, F., Storia <strong>de</strong>lla<br />
costituzione romana, vol II., Nápoles, 1972, 213-214, hace notar la relación directa entre <strong>los</strong> censores, que tenían el<br />
po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> administración directo, con <strong>los</strong> privados, esta es, según su postura, una estructura jerárquica en la que todas<br />
las <strong>de</strong>cisiones estaban or<strong>de</strong>nadas por el Senado, evi<strong>de</strong>ntemente, a través <strong>de</strong> un senadoconsulto.<br />
298 Trisciuoglio, A., 1997, 196, explica que comúnmente la lex contractus fue una lex dicta dispuesta en modo<br />
vertical <strong>de</strong> acuerdo a <strong>los</strong> tradicionales esquemas traslaticios.<br />
299 Esta corriente investigativa está muy bien representada en el trabajo <strong>de</strong> Spagnuolo Vigotira, T., Lex portus Asiae<br />
un nuevo documento sull’appalto <strong>de</strong>ll imposte, en “I rapporti contrattuali con la pubblica amministrazione<br />
nell’esperienza storico-giuridica”, Actas <strong>de</strong>l Congreso, AAVV, Turín, 1997, 114-190, 139; Púrpura, G., La<br />
provincia d’Asia, i publicani e l’epigrafe di Efeso (Monumentum Ephesinum) en “IURA”, 53, 2002, 177-198, quien<br />
ha sintetizado <strong>los</strong> aportes ya hechos por Maganzani, L., <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva técnico-jurídico y para una<br />
aproximación epigráfica <strong>de</strong>l concepto publicano utilizado en la inscripción <strong>de</strong> la Lex portus Asiae. Cfr. Merola, G.,<br />
Il valore <strong>de</strong>i termini dhmosiw/nhj e telw/nhj nel Monumentum Ephesenum, en “Economia, amministrazione e<br />
fiscalità nel mondo romano”, Bari, 2004, 173-189, para la reconstrucción histórico-administrativa <strong>de</strong> la Lex portus<br />
Asiae. Cfr. Nicolet, C., 1994, 216-217; Nicolet, C., 2000, 298-301, 353-384 en lo referente a las disposiciones<br />
aduaneras <strong>de</strong> este epígrafe; Raggi, A., 2006, 133, 142-145.<br />
96
El control que ejercía el Estado sobre <strong>los</strong> publicanos pasaba por el Senado 300 que era<br />
consi<strong>de</strong>rado la suprema autoridad. Dice Polibio 301 : “Sobre todas estas operaciones <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> el<br />
senado, que tiene la facultad <strong>de</strong> conce<strong>de</strong>r prórrogas, <strong>de</strong> disminuir <strong>los</strong> impuestos, <strong>de</strong> frenar <strong>los</strong><br />
contratos <strong>de</strong> las licitaciones cuando sea imposible continuar<strong>los</strong>”. Fue siempre el Senado que<br />
otorgó a <strong>los</strong> censores el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> convocar las licitaciones para una gran cantidad <strong>de</strong> servicios<br />
públicos, lo leemos siempre en Polibio 302 .<br />
En este caso es importante <strong>de</strong>stacar la figura <strong>de</strong>l censor que fue el nexo entre el Estado y<br />
<strong>los</strong> privados. Jurídicamente el censor tuvo el carácter <strong>de</strong> controlador, es <strong>de</strong>cir supervisaba que las<br />
condiciones establecidas en el contrato se cumplieran 303 . Sin embargo no tuvo autoridad sobre el<br />
aerarium ni tampoco en la mantención <strong>de</strong>l ejército, en estos casos él evaluó <strong>los</strong> costos <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
proyectos presentados por <strong>los</strong> privados para <strong>de</strong>terminar finalmente cuáles eran <strong>los</strong> más<br />
convenientes para el Estado 304 .<br />
El censor promovía la licitación pública adjudicada por aquella compañía que ofrecía al<br />
Estado el precio más conveniente y que a<strong>de</strong>más garantizaba las mejores condiciones en el<br />
servicio. Al respecto Maganzani 305 ha estudiado con profundidad el mecanismo económico <strong>de</strong> la<br />
subasta pública explicando cómo funcionó al interno <strong>de</strong>l mercado romano.<br />
300 De Martino, F., 1972, 213-214, “(el Senado) ...attribuiva le forniture necessarie a singoli provveditori ovvero le<br />
assicurava mediante l’imposizione di <strong>de</strong>cime o approvando i contratti stipulati dal comandante” . El autor piensa<br />
que al Censor se le fijaban <strong>los</strong> costos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Senado a través <strong>de</strong> un Senadoconsulto con la especificación <strong>de</strong> la suma<br />
fijada para la compra.<br />
301 Polibio VI,17,5.<br />
302 Polibio VI,17,2-3, ya reconocía a<strong>de</strong>más el interés <strong>de</strong> lucro que <strong>de</strong>spertaban estos negocios: “…siendo concedidas<br />
muchas licitaciones sobre ríos, puertos, pequeños jardines, mineras, terrenos, en total sobre cada cosa caída bajo el<br />
dominio <strong>de</strong> <strong>los</strong> romanos, todo aquello que he dicho viene regulado por la masa, y casi todos, se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir, están<br />
interesados en las licitaciones y en las ganancias <strong>de</strong>rivadas”.<br />
303 Pendón, E., 2002, 386: “… tenía el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> controlar que no se alargasen en exceso <strong>los</strong> plazos establecidos<br />
para la finalización <strong>de</strong> <strong>los</strong> servicios… (y a<strong>de</strong>más)… juzgar y tomar <strong>de</strong>cisiones coercitivas, en materia <strong>de</strong> conflictos<br />
entre Estado y publicanos. Poseían legitimidad, por tanto, para con<strong>de</strong>nar a <strong>los</strong> publicanos al pago <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadas<br />
multas, a ejecutar las cauciones prestadas por el<strong>los</strong>, e incluso proce<strong>de</strong>r a una nueva adjudicación. Las LEGES<br />
CENSORIAE, o LEGES LOCATIONIS constituían el soporte principal <strong>de</strong> la adjudicación <strong>de</strong> una contrata pública”.<br />
304 Astin, E., The role of censors in Roman economic life, en “Latomus” vol. XLIX, Bruselas, 1990, 20-36, 25, ha<br />
estudiado el tema <strong>de</strong> las competencias censoriales <strong>de</strong>stacando sobre todo la relación con las compañías constructoras<br />
<strong>de</strong> obras públicas y recolectoras <strong>de</strong>l vectigalia, pero sin consi<strong>de</strong>rar el caso puntual <strong>de</strong> las provisiones <strong>militares</strong>. A<br />
pesar <strong>de</strong> esta limitación la interpretación <strong>de</strong> Astin es útil para compren<strong>de</strong>r una parte importante <strong>de</strong> la gestión pública<br />
en este tipo <strong>de</strong> casos. Cfr. Astin, E., The censorship of the Roman republic: frequency and regularity, en <strong>Historia</strong>,<br />
vol. XXXI/1 Wiesba<strong>de</strong>n, 1982, 174-187.<br />
305 Maganzani, L., Analisi economica e studio storico <strong>de</strong>l diritto: le Societates Publicanorum rivisitate con gli<br />
strumenti concettuali <strong>de</strong>ll’economista, en “IURA”, 2002, 229-230, quien presenta el mecanismo <strong>de</strong> la subasta <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
la perspectiva <strong>de</strong> sus ventajas y <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> mercado que se tenía en Roma: “Il meccanismo d’asta presenta, in<br />
primo luogo, alcuni vantaggi generali che ne spiegano l’ampio utilizzo, come l’immediata riunione di domanda e<br />
offerta, la selezione automatica <strong>de</strong>l pubblico interessato e l’effetto generale di rialzo <strong>de</strong>i prezzi conseguente alla<br />
concentrazione di piú doman<strong>de</strong>... Il meccanismo d’asta consente inoltre al promotore di individuare le DISPONIBILITÁ DI<br />
PAGAMENTO <strong>de</strong>i singoli offerenti... e, quindi, il suo valore di mercato: giá i Romani sapevano, infatti, che non esiste un<br />
VALORE VERO, ma piuttosto un VALORE DI MERCATO risultante dall’interazione fra le valutazioni soggettive e le condizioni<br />
<strong>de</strong>l mercato”.<br />
97
Lo importante, en este caso, es enfatizar que el principio básico <strong>de</strong>l sistema era asegurar el<br />
precio más conveniente y con menos riesgos para el Estado; la calidad <strong>de</strong> la prestación era<br />
salvaguardada en la cautio praedibus praediisque exigida a <strong>los</strong> representantes <strong>de</strong> las<br />
compañías 306 .<br />
La licitación pública pue<strong>de</strong> ser comprendida como una importante forma <strong>de</strong> interacción<br />
entre las compañías y el Estado, en ésta el precio final 307 podía ser consi<strong>de</strong>rado el criterio<br />
fundamental. Sabemos, no obstante, que el sistema <strong>de</strong> subasta para pertrechar ejércitos tuvo<br />
ciertas consi<strong>de</strong>raciones que iban más allá <strong>de</strong>l precio, como por ejemplo la calidad <strong>de</strong> las<br />
merca<strong>de</strong>rías ofrecidas y las condiciones <strong>de</strong>l traslado.<br />
Es probable que el censor no eligiera la compañía que sólo ofrecía el mejor precio;<br />
posiblemente la <strong>de</strong>cisión estaba supedita al proceso <strong>de</strong> evaluación <strong>de</strong> <strong>los</strong> proyectos don<strong>de</strong> se<br />
pon<strong>de</strong>raban otros factores como calidad <strong>de</strong>l producto, condiciones <strong>de</strong> transporte y condiciones <strong>de</strong><br />
pago.<br />
Los publicanos sabían reconocer muy bien que la suministración <strong>de</strong> servicios públicos,<br />
cualquiera fuese la prestación, era un negocio que garantizaba cuantiosos ingresos, por esto<br />
esperaban con ansias las convocatorias <strong>de</strong> subastas públicas. Toynbee 308 sostuvo que muchos <strong>de</strong><br />
el<strong>los</strong> actuaban bajo el principio “the nation’s necessity is the merchant’s opportunity” <strong>de</strong>jando<br />
ver el grado <strong>de</strong> ambición que les movía. En este sentido Livio testimonia una realidad, hacia el<br />
año 214 a.C. 309 :<br />
“Puesto que <strong>los</strong> censores, siempre por la estrechez <strong>de</strong>l erario, evitaban licitar la<br />
mantención <strong>de</strong> <strong>los</strong> temp<strong>los</strong> y la suministración <strong>de</strong> <strong>los</strong> cabal<strong>los</strong> curules y otras cosas <strong>de</strong> este tipo,<br />
se presentaron ante el<strong>los</strong> un gran número <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> que participaban habitualmente en las<br />
licitaciones <strong>de</strong> este tipo y exhortaron a <strong>los</strong> censores a licitar cada suministro y a adjudicarla<br />
306 Cimma, M., 1981, 64, sostiene: “È interessante a questo proposito esaminare il tipo di rapporto che si veniva ad<br />
instaurare fra lo Stato ed il MANCEPS dal punto di vista <strong>de</strong>lla responsabilitá per ina<strong>de</strong>mpienza contrattuale <strong>de</strong>l<br />
secondo, nonché il tipo di garanzia che lo stesso MANCEPS era tenuto a prestare all’atto <strong>de</strong>ll’assunzione <strong>de</strong>ll’appalto.<br />
Il magistrato, infatti, per attribuire l’appalto esigeva che il MANCEPS o il REDEMPTOR prestassero a<strong>de</strong>guate garanzie,<br />
personali e reali. Si tratta <strong>de</strong>lla CAUTIO PRAEDIBUS PRAEDIISQUE, <strong>de</strong>lla quale troviamo numerose testimonianze in etá<br />
repubblicana e agli inizi <strong>de</strong>l principato”.<br />
307 Respecto al precio final es posible que el Estado contrara la compañía que le ofreciera el precio más conveniente.<br />
Probablemente se buscaba el modo <strong>de</strong> compatibilizar precio y calidad, pero <strong>de</strong> esto no tenemos referencias precisas.<br />
Al respecto contamos con algunos ejemp<strong>los</strong> respecto a la licitación <strong>de</strong> <strong>los</strong> impuestos or<strong>de</strong>nados por Catón en 184<br />
a.C. exigiendo que fuesen adjudicados al menor precio posible para el fisco (Livio 39,44,7-8 Et… ultro tributa<br />
infimis locaverunt. Cfr. Briscoe, J., 2008, 367).<br />
308 Toynbee, A., Hannibal’s legacy. The Hannibalic war’s effects on Roman life, vol. II, Londres, 1965, 351.<br />
309 Livio, 24,18,10-11“Cum censores ob inopiam aerarii se iam locationibus abstinerent aedium sacrarum<br />
tuendarum curulimque equorum praebendorum ac similium his rerum, convenere ad eos frequentes qui hastae huius<br />
generis adsueverant hortarique censores ut omnia perin<strong>de</strong> agerent locarent ac si pecunia in aerario esset: neminem<br />
nisi bello confecto pecuniam ab aerario petiturum esse”.<br />
98
como si el erario dispusiese <strong>de</strong> dinero: ninguno habría pedido el dinero al erario sino cuando<br />
haya terminado la guerra”. En la práctica, sin embargo, se verificaron casos en que el pago se<br />
pidió por a<strong>de</strong>lantado, como veremos en las próximas páginas.<br />
Con todo, y a pesar <strong>de</strong> la influencia que hacían <strong>los</strong> privados, la última palabra la tenían <strong>los</strong><br />
magistrados romanos, en representación <strong>de</strong>l Senado. Los censores eran fundamentales en el<br />
negocio entre privados y Estado, el<strong>los</strong> guiaban <strong>los</strong> procedimientos jurídicos para cerrar el<br />
contrato. A través <strong>de</strong> éste se condicionaba a <strong>los</strong> comerciantes a ejecutar un servicio eficiente y al<br />
Estado a garantizar las condiciones <strong>de</strong> la prestación y <strong>de</strong>l pago <strong>de</strong> las provisiones.<br />
Pensando en el sentido práctico <strong>de</strong> estos procedimientos, suponemos que se aplicaron<br />
ciertos criterios <strong>de</strong> exigencia diferenciada en virtud <strong>de</strong> la naturaleza específica <strong>de</strong> cada tipo <strong>de</strong><br />
acción a empren<strong>de</strong>r. Evi<strong>de</strong>ntemente no era lo mismo cobrar impuestos que extraer minerales,<br />
como tampoco lo era construir obras públicas o abastecer un ejército.<br />
Todas éstas eran activida<strong>de</strong>s diferentes que implicaban consi<strong>de</strong>raciones particulares en<br />
cada caso <strong>de</strong> acuerdo a su nivel <strong>de</strong> especialización. Lamentablemente nuestras fuentes no<br />
especifican si el sistema <strong>de</strong> pertrechamiento militar, gestionado a través <strong>de</strong> la subasta pública, era<br />
diferente o no <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>más sistemas <strong>de</strong> licitación.<br />
En todo caso es posible que la idoneidad <strong>de</strong> las societates publicanorum estuviera también<br />
en su forma <strong>de</strong> organización interna que era una garantía en sí misma 310 ; es un hecho casi cierto<br />
que estas compañías tuvieron prácticamente el mismo tipo <strong>de</strong> organización interna, a pesar <strong>de</strong> que<br />
sus áreas <strong>de</strong> acción eran diferentes.<br />
Para el Estado romano la garantía era necesaria porque ésta se traducía en eficiencia y un<br />
modo <strong>de</strong> asegurarse era pactar con el manceps 311 . Según diversos estudiosos 312 éste era el<br />
adjudicatario oficial <strong>de</strong> la subasta in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>más integrantes <strong>de</strong> la sociedad,<br />
310 La estructuración <strong>de</strong> la societates publicanorum constituye un tema bastamente discutido y revisado que propone<br />
diversos ángu<strong>los</strong> <strong>de</strong> estudio. Cfr. Cimma, M., 1981, caps. I y II; Talamanca, M., voz “Società”, en “Enciclopedia<br />
<strong>de</strong>l Diritto”, Vol. XLII, 814-857, Varese, 1990, 831-832; Roth, J., 1999, 231; Nicolet, C., 2000, 297; Pendón, E.,<br />
2002, 100-158; Púrpura, G., 2002, 187-188, analiza la operacionalización <strong>de</strong>l cobro <strong>de</strong> impuestos y <strong>de</strong>l modo en<br />
que el promagister concordaba el pago <strong>de</strong> las contribuciones con <strong>los</strong> particulares y las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s,<br />
tal parece que el procedimiento guarda relación con el aprovisionamiento militar.<br />
311 Livio <strong>los</strong> <strong>de</strong>nominó con el nombre específico <strong>de</strong> re<strong>de</strong>mptores mientras Polibio <strong>los</strong> llamó e)gguw½ntai. Para<br />
profundizar en torno a la figura y la importancia <strong>de</strong>l manceps cfr.: Badian, E., 1972, 68-69; Cimma, M., 1981, 64;<br />
Orsted, P., Roman imperial economy and romanization, Copenhagen, 1985, 71-84; Pendón, E., 2002, 80.<br />
312 Mateo, A., 1999, 181, propone: “MANCEPS es el concepto más antiguo; alu<strong>de</strong> al po<strong>de</strong>r que sobre lo adjudicado<br />
obtiene el adjudicatario <strong>de</strong> las primeras ventas públicas, llevadas a cabo mediante subasta y referidas al botín <strong>de</strong><br />
guerra o PRAEDA. Más tar<strong>de</strong> el término se extien<strong>de</strong> a todo adjudicatario <strong>de</strong> una subasta pública, con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong> su objeto. Es, por tanto, el término más general <strong>de</strong> la contratación pública”. Conviene notar que Mateo establece<br />
una diferencia importante entre el Manceps y el Re<strong>de</strong>mptor, para la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> éste último dice que “correspon<strong>de</strong><br />
más estrictamente al contratista <strong>de</strong> una obra, el suministro o el servicio contratado” (p.181). Cfr. Aubert, J.,<br />
Business managers in ancient Rome. A social end economic study of institores, 200 B.C. – A.D. 250, Lei<strong>de</strong>n, 1994,<br />
327, propone que el “manceps” fue una especie <strong>de</strong> representante legal; Maganzani, L., 2002, 226.<br />
99
aun cuando Cimma 313 no se muestra completamente convencida que el manceps haya asumido el<br />
contrato a nombre <strong>de</strong> toda la sociedad.<br />
En efecto, no es fácil aceptar que el censor hubiese tenido una actitud <strong>de</strong> “indiferencia”<br />
hacia <strong>los</strong> <strong>de</strong>más socios; nosotros creemos que el protagonismo <strong>de</strong>l manceps no podía implicar el<br />
“anonimato” <strong>de</strong> quienes ejecutaban la tarea <strong>de</strong> aprovisionamiento.<br />
Todo parece indicar que las societates publicanorum fueron capaces <strong>de</strong> mantener víncu<strong>los</strong><br />
comerciales con el Estado, lo que les permitió mantener diversos tipos <strong>de</strong> negocios con éste. Así<br />
se explican <strong>los</strong> investigadores la causa <strong>de</strong>l éxito económico que tuvieron y que les consintió<br />
usufructuar a manos llenas durante la media y tarda República.<br />
C. APROVISIONAMIENTO MILITAR, UN ESTUDIO DE CASOS ESPECÍFICOS<br />
En la amplia visión comercial que tenían <strong>los</strong> publicanos la guerra también pudo ser<br />
consi<strong>de</strong>rada una importante fuente <strong>de</strong> ingresos. Por esto era necesario informarse<br />
permanentemente <strong>de</strong> la situación internacional <strong>de</strong> Roma y <strong>de</strong> <strong>los</strong> esquemas logísticos que se<br />
empleaban a fin <strong>de</strong> organizarse en función <strong>de</strong> eventuales abastecimientos licitados por el Estado.<br />
Es evi<strong>de</strong>nte que <strong>los</strong> publicanos conocían a la perfección el mecanismo <strong>de</strong> licitación<br />
pública mediante el cual <strong>los</strong> privados ejecutaban labores para el Estado.<br />
A través <strong>de</strong>l libro VI <strong>de</strong> Polibio po<strong>de</strong>mos aproximarnos al mecanismo <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
recursos económicos <strong>de</strong>stinados a las compras <strong>de</strong> las merca<strong>de</strong>rías requeridas por <strong>los</strong> ejércitos,<br />
aquí Polibio especificó muy bien el tipo <strong>de</strong> insumos previstos y dice: “Es claro, en realidad, que<br />
a las legiones <strong>de</strong>ben ser enviados constantes <strong>suministros</strong>: pero sin una resolución <strong>de</strong>l Senado ni<br />
grano, ni vestuario, ni estipendios pue<strong>de</strong>n ser suministrados a las legiones” 314 .<br />
Por ahora nos basta esta afirmación para confirmar que al interno <strong>de</strong>l Estado romano la<br />
práctica <strong>de</strong> la mantención <strong>de</strong> <strong>los</strong> ejércitos fue una realidad más que recurrente. Sabemos que las<br />
313 Cimma, M., 1981, 64.<br />
314 Polibio, VI,15,4 dh=lon ga\r w¨j <strong>de</strong>iÍ me\n e)pipe/mpesqai toiÍj stratope/doij a)eiì ta\j xorhgi¿aj: aÃneu<br />
<strong>de</strong>\ tou= th=j sugklh/tou boulh/matoj ouÃte siÍtoj ouÃq' i¸matismo\j ouÃt' o)yw¯nia du/natai xorhgeiªªsqai<br />
toiÍj stratope/doij. Al respecto Walbank, 1957, 688, ya había notado la presencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> suministradores <strong>militares</strong><br />
en esta dinámica comercial distinguiendo con claridad que éstos estaban bajo el control <strong>de</strong>l Senado. Cfr. Livio<br />
23,21,1-4; 44,16,1-4. Cabe <strong>de</strong>stacar que Polibio subraya la responsabilidad <strong>de</strong>l Senado en este asunto, pero a<strong>de</strong>más<br />
<strong>de</strong>ja ver el grado <strong>de</strong> competencia que tenía el cónsul, Pol. VI,14,2 agrega: “<strong>de</strong>l momento en que el senado tiene el<br />
control sobre todas las cuestiones particulares <strong>de</strong> las cuales hemos hablado y que – el aspecto más importante –<br />
regula todas las entradas y las salidas, mientras <strong>los</strong> cónsules tienen plenos po<strong>de</strong>res sobre <strong>los</strong> preparativos <strong>de</strong> guerra<br />
y autoridad absoluta sobre el campo”.<br />
100
provisiones eran muchas y diversas en su índole, pero no incluían <strong>los</strong> estipendios como parte <strong>de</strong><br />
el<strong>los</strong> porque éstos correspondieron a otra categoría <strong>de</strong> egresos estatales.<br />
En virtud <strong>de</strong> lo anterior es importante enten<strong>de</strong>r bien aquello que la legislación romana<br />
concibió como “provisiones <strong>militares</strong>”, porque si damos fe al libro VI <strong>de</strong> Polibio, como acabamos<br />
<strong>de</strong> ver, éstos se reducen solamente al grano y al vestuario, que dan una i<strong>de</strong>a extremadamente<br />
reducida <strong>de</strong> realidad.<br />
En la práctica, en cambio, la noción estatal <strong>de</strong> provisiones <strong>militares</strong> fue más amplia <strong>de</strong> lo<br />
que transmite Polibio (que en líneas muy generales las redujo a comer y vestir), que<br />
evi<strong>de</strong>ntemente no consi<strong>de</strong>ró las armas, <strong>los</strong> animales, las naves, entre las más importantes.<br />
Es indiscutible que el comerciante tuvo una noción bastante más amplia <strong>de</strong> provisiones<br />
<strong>militares</strong>, <strong>de</strong> hecho <strong>de</strong>mostró conocer y adaptarse muy bien al concepto <strong>de</strong> aprovisionamiento que<br />
tuvo el Estado. La prueba está en que fue capaz <strong>de</strong> a<strong>de</strong>cuarse y satisfacer sus <strong>de</strong>mandas y no sólo<br />
en su participación en las licitaciones públicas, sino que a<strong>de</strong>más a la organización <strong>de</strong> todo el<br />
trabajo que iniciaba con la adjudicación <strong>de</strong> ésta.<br />
El publicano sabía que para entrar en negocios con el Estado la información pertinente y<br />
<strong>los</strong> buenos contactos comerciales eran fundamentales.<br />
La siguiente tabla especifica cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos, informados por Livio, en que el<br />
Estado convocó a una licitación pública para aprovisionar al ejército. Naturalmente <strong>los</strong> criterios<br />
que dieron la victoria a uno u otro grupo estuvieron supeditados al cumplimiento <strong>de</strong> <strong>los</strong> requisitos<br />
exigidos por el Estado, es <strong>de</strong>cir: precio, formas <strong>de</strong> pago y calidad <strong>de</strong> las provisiones.<br />
Año/<br />
Guerra<br />
216<br />
II Púnica<br />
215<br />
II Púnica<br />
209<br />
II Púnica<br />
Aprovisionamiento hecho directamente por societates publicanorum.<br />
Casos referidos por Tito Livio<br />
Destinatarios Condiciones<br />
aceptadas por<br />
Tropas romanas<br />
en general<br />
(post Cannas)<br />
Tropas en<br />
Hispania<br />
Tropas en<br />
Hispania<br />
las soc. publicanos<br />
Abastecimiento<br />
integral<br />
-Abastecimiento<br />
integral<br />
-Transporte<br />
Abastecimiento<br />
integral<br />
Condiciones<br />
aceptadas por<br />
101<br />
el Estado<br />
-Pago<br />
inmediato<br />
-Exención<br />
servicio<br />
militar a<br />
publicanos.<br />
-Asunción<br />
costos por<br />
eventuales<br />
daños.<br />
Pago <strong>de</strong> un<br />
crédito<br />
Tipo <strong>de</strong><br />
Provisiones<br />
Grano<br />
y todo tipo <strong>de</strong><br />
provisiones<br />
Vestuario<br />
y grano<br />
Cantidad<br />
solicitada<br />
No<br />
precisa<br />
No<br />
precisa<br />
Pago inmediato Vestuario No<br />
precisa<br />
Fuente<br />
Livio<br />
34,6,13-15<br />
Livio<br />
23,48,4-12<br />
Livio<br />
27,10,13
169<br />
III<br />
Maced.<br />
Tropas en<br />
Macedonia<br />
Abastecimiento<br />
integral<br />
No precisa Togas<br />
Túnicas<br />
Cabal<strong>los</strong><br />
númidas<br />
102<br />
6.000<br />
30.000<br />
200<br />
Livio<br />
44,16,3-4<br />
En la revisión <strong>de</strong> la casuística <strong>de</strong> esta tabla como caso inicial presentamos el conocido<br />
episodio <strong>de</strong>l año 216 cuando Aníbal, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sastre <strong>de</strong> Cannas, había amenazado con<br />
avanzar y <strong>de</strong>struir todo a su paso 315 . Livio lo <strong>de</strong>scribe en este modo:<br />
“Aníbal estaba en Italia, había vencido en Cannas, ya ocupaba Tarento, Apulia y Capua;<br />
parecía que estuviese por hacer marchar el ejército contra Roma; <strong>los</strong> aliados habían <strong>de</strong>sertado;<br />
no tenían soldados <strong>de</strong> refuerzo, ni aliados navales para armar la flota, ni dinero en el erario; se<br />
compraban, para armar<strong>los</strong>, <strong>los</strong> esclavos, entendiendo que su precio sería pagado a <strong>los</strong> dueños<br />
cuando terminara la guerra” 316 .<br />
Ciertamente la situación no contrasta <strong>de</strong>l todo con <strong>los</strong> casos anteriores y tal como se<br />
aprecia la insuficiencia <strong>de</strong> recursos fue general: <strong>de</strong> aliados, <strong>de</strong> soldados, <strong>de</strong> marineros y <strong>de</strong> dinero;<br />
se llegó a la compra <strong>de</strong> esclavos como solución coyuntural en medio a circunstancias<br />
angustiantes.<br />
La <strong>de</strong>serción <strong>de</strong> <strong>los</strong> socii entra en el esquema <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> alianza <strong>de</strong> Roma, una<br />
estructura que fue duramente probada durante la Anibálica. A este respecto Laffi 317 asegura que<br />
la crisis fue aún mayor hacia el año 209, cuando muchos <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados itálicos <strong>de</strong>sertaron y más<br />
tar<strong>de</strong>, en el 204, 12 colonias latinas fueron severamente sancionadas porque negaron la ayuda<br />
necesaria para aprovisionar el ejército 318 . Probablemente este fue el motivo por el cual Cer<strong>de</strong>ña<br />
<strong>de</strong>bió colaborar con inmensas cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> grano para el ejército instalado en Africa 319 .<br />
315 El texto original está inserto en el relato que hace Livio <strong>de</strong> la guerra contra Macedonia, año 195 a.C. (libros 34-<br />
40) don<strong>de</strong> a modo <strong>de</strong> reflexión refiere la situación que vivió Roma durante el ataque <strong>de</strong> Aníbal <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la batalla<br />
<strong>de</strong> Cannas.<br />
316 Livio,34,6,11-12“Hannibal in Italia erat, victor ad Cannas; iam Tarentum, iam Arpos, iam Capua habebat; ad<br />
urbem Romam admoturus exercitum vi<strong>de</strong>batur; <strong>de</strong>fecerant socii; non milites in supplementum, non socios navales ad<br />
classem tuendam, non pecuniam in aerario habebamus; servi quibus arma darentur ita ut pretium pro iis bello<br />
perfecto dominis solveretur emebantur”.<br />
317 Laffi, U., Il sistema di alleanze italico, en “Storia di Roma”, Turín, 1990, 285-304, 285-286. La penalización<br />
consistió en aportar al ejército el doble <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados que se les pedía habitualmente, a<strong>de</strong>más se les exigieron 120<br />
caballeros y la imposición tributaria <strong>de</strong> un as por mil, que sería utilizado en pagar el estipendio <strong>de</strong> las tropas; por<br />
último <strong>de</strong>bieron adoptar y aplicar la modalidad censitaria <strong>de</strong> Roma y hacer llegar a <strong>los</strong> magistrados la respectiva<br />
información. Agrega que más tar<strong>de</strong>, en el 207 y 204 a.C., se sancionó a las colonias umbras y etruscas a través <strong>de</strong><br />
una disposición que les confiscaba una parte <strong>de</strong>l territorio (la 3ª ó 4ª parte) que pasaban a formar parte <strong>de</strong>l ager<br />
publicus.<br />
318 Laffi, U., 2001, 17-18.<br />
319 Rowland, J., 1994, 258.
Por otro lado suponemos que la falta <strong>de</strong> aliados pudo haber influido en parte (no en modo<br />
<strong>de</strong>terminante porque Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña continuaban enviando grano) <strong>de</strong>terminando que el grano<br />
fuera comprado a las compañías <strong>de</strong> privados. El texto liviano lo registra <strong>de</strong> este modo 320 :<br />
“ <strong>los</strong> publicanos se habían postulado para tomar la licitación <strong>de</strong>l grano y <strong>de</strong> todo aquello<br />
que era necesario para la guerra pagando en la misma fecha; cada uno <strong>de</strong> nosotros aportó, en<br />
base a sus ingresos, un número <strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> esclavos remadores, pagándole el estipendio;<br />
todo el oro y la plata, <strong>de</strong> acuerdo al ejemplo dado por <strong>los</strong> senadores, lo dábamos; las viudas y<br />
<strong>los</strong> huérfanos daban su dinero al erario; se había fijado el límite máximo <strong>de</strong> oro y <strong>de</strong> plata<br />
elaborados, <strong>de</strong> plata y <strong>de</strong> bronce en monedas que podían tener en casa”.<br />
La situación es clara: en medio a las enormes dificulta<strong>de</strong>s acaecidas la primera medida <strong>de</strong><br />
solución fue activar la lex locationis que convocó a una licitación pública con la clara finalidad<br />
<strong>de</strong> garantizar el suministro <strong>de</strong> grano, <strong>de</strong> armas y probablemente <strong>de</strong> naves, porque se pensaba<br />
equipar remadores. Los recursos obtenidos se dividieron en dos direcciones: aquel<strong>los</strong> que fueron<br />
<strong>de</strong>stinados a financiar el coste <strong>de</strong> la licitación y aquel<strong>los</strong> con que se pagaron <strong>los</strong> estipendios a <strong>los</strong><br />
esclavos remadores.<br />
De acuerdo al esfuerzo titánico que hacía Roma para sostener <strong>los</strong> gastos <strong>de</strong> guerra el<br />
procedimiento legal <strong>de</strong> las licitaciones era una garantía muy importante y compatible con la<br />
seguridad que buscaba el Estado. De este modo el contrato obtenido era muestra evi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la<br />
seriedad con que las partes se comprometían a cumplir lo pactado. Este contrato, reconocido por<br />
Polibio 321 en el libro VI, fue reconocido por <strong>los</strong> investigadores 322 quienes lo consi<strong>de</strong>ran una<br />
modalidad muy eficiente <strong>de</strong> obtener fuertes ganancias.<br />
Un segundo caso a revisar es el verificado en el año 215 a.C. cuando a fines <strong>de</strong>l verano<br />
Publio y Cneo Escipión dirigían el ejército romano contra las bases púnicas apostadas en<br />
320 Livio, 34,6,13-15 “ in ean<strong>de</strong>m diem pecuniae frumentum et cetera quae belli usus postulabant praebenda<br />
publicani se conductoros professi erant; servos ad remum numero ex censu constituto cum stipendio nostro<br />
dabamus; aurum et argentum omne ab senatoribus eius rei initio orto in publicum conferebamus; viduae et pupilli<br />
pecunias suas in aerarium <strong>de</strong>ferebant; cautum erat quo ne plus auri et argenti facti, quo ne plus signati argenti et<br />
aeris domi haberemus”.<br />
321 Polibio VI, 17, 4-5, don<strong>de</strong> da cuentas <strong>de</strong> la relación contractual entre el Estado y las asociaciones <strong>de</strong> privados, una<br />
relación que era reconocida ampliamente por la ley romana.<br />
322 Han revisado este tipo <strong>de</strong> contrato: Nicolet, C., 1966 se refiere a las diversa activida<strong>de</strong>s que éstos llevaban a cabo<br />
y agrega: “c’est-á-dire ceux qui rachètent ce qu’on appelle en termes propres les ULTRO TRIBUTA (les crédits<br />
facultatifs)”. Por su parte Badian, 1972, 24 sostiene: “It is therefore fair to say that, at the time when Rome was<br />
emerging victorious from the Hannibal War, the profits from tax-collecting were small. The publican’s chief profits<br />
came from the ULTRO TRIBUTA (contracts for goods and services, especially army supplies)…”; Hill, H., 1974, 52;<br />
D’Ors, X., Las relaciones contractuales con la administración pública a la luz <strong>de</strong> las leyes municipales en <strong>de</strong>recho<br />
romano, en AAVV “I rapporti contrattuali con la pubblica amministrazione nell’esperienza storico-giuridica”<br />
Actas <strong>de</strong>l Congreso, Nápoles, 1997, 79-111, 86, quien propone que el contrato implicó, a<strong>de</strong>más, el ingreso <strong>de</strong> notable<br />
ganancias a las arcas estatales.<br />
103
Hispania. En vista <strong>de</strong> sus necesida<strong>de</strong>s solicitaron al Senado una contribución generosa para<br />
abastecer las tropas y la escuadra naval que no recibía su estipendio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacia dos años, <strong>los</strong><br />
soldados vivían una situación muy angustiante. Afortunadamente Livio 323 <strong>de</strong>talla este hecho:<br />
“había carencia absoluta <strong>de</strong> dinero para pagar el sueldo, vestuario y grano para <strong>los</strong><br />
soldados, <strong>de</strong> todo el equipamiento para <strong>los</strong> marineros”.<br />
El grave problema <strong>de</strong>l Estado romano era que durante la II Púnica las arcas fiscales<br />
atravesaban un momento <strong>de</strong> mucha dificultad y, por lo tanto, fue absolutamente necesario recurrir<br />
a la práctica <strong>de</strong> la subasta pública en busca <strong>de</strong> una solución 324 . Durante este mismo periodo las<br />
guerras eran múltiples en sus frentes y el conflicto contra Macedonia era ya inminente por lo que<br />
el Senado no podía hacer frente a todas las <strong>de</strong>mandas 325 . La enorme necesidad impulsó al Estado<br />
a buscar alguna solución alternativa (como ya se había hecho en tiempos <strong>de</strong> fines <strong>de</strong> la Primera<br />
Púnica), en este caso se procedió a través <strong>de</strong>l pretor Fulvio tal y como indica Livio 326 :<br />
“La conclusión era que el Estado tenía necesidad <strong>de</strong> crédito porque no era capaz <strong>de</strong><br />
mantenerse por sus propios recursos. El pretor Fulvio <strong>de</strong>bió presentarse en la asamblea<br />
indicando al pueblo las necesida<strong>de</strong>s públicas”.<br />
El magistrado asignado se encargó <strong>de</strong> gestionar un “contrato <strong>de</strong> aprovisionamiento” que<br />
no fue otra cosa que un crédito que <strong>los</strong> privados concedieron al Estado. En este procedimiento se<br />
aprecia el conocimiento que <strong>los</strong> publicanos tenían <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> licitación pública: acudieron a la<br />
asamblea diecinueve personas reunidas en tres societates y se adjudicaron la licitación para<br />
suministrar <strong>los</strong> ejércitos en Hispania. Deberían comprar y transportar el grano y el vestuario para<br />
las tropas; a cambio exigieron las ganancias económicas naturales. El texto presenta la situación<br />
con bastante claridad 327 :<br />
“y exhortando a aquel<strong>los</strong> que se habían enriquecido con <strong>los</strong> <strong>suministros</strong> <strong>militares</strong> a<br />
conce<strong>de</strong>r una prórroga en <strong>los</strong> pagos por parte <strong>de</strong>l Estado gracias al cual se habían enriquecido y<br />
a asumir la responsabilidad <strong>de</strong> suministrar todo aquello cuanto necesitaba el ejército en España<br />
323<br />
Livio, 23, 48, 4-5 “sed pecuniam in stipendium vestimentaque et frumentum exercitui et socii navalibus omnia<br />
<strong>de</strong>esse”.<br />
324<br />
Cfr. Cimma, M., 1981, 6-9; Nicolet, C., 2000, 298-299; Ñaco <strong>de</strong>l Hoyo, T., 2003, 124-125, 132-133.<br />
325<br />
Ferrer-Maestro, J., 2003, 86-88, ha revisado rigurosamente este episodio enfatizando la condición paupérrima<br />
<strong>de</strong>l tesoro y las medidas tomadas para salvar la situación sin <strong>de</strong>scuidar en modo particular el tema <strong>de</strong> la falta <strong>de</strong> pago<br />
a <strong>los</strong> ejércitos y las medidas tendientes a solucionarlo. Cfr. Muñiz, J., El sistema fiscal en la España romana,<br />
república y alto imperio, Huelva, 1980, 34-37.<br />
326<br />
Livio 23,48,9-10“Itaque nisi fi<strong>de</strong> staretur, rem publicam opibus non staturam. Pro<strong>de</strong>undum in contionem Fulvio<br />
praetori esse, indicandas populo publicas necessitates”.<br />
327<br />
Livio 23,48,10-12 “qui re<strong>de</strong>mpturis auxissent patrominia, ut rei publicae, ex qua crevissent, tempus<br />
commodarent conducerentque ea lege praebenda quae ad exercitum Hispaniensem opus essent, ut, cum pecunia in<br />
aerario esset, iis primis solveretur”.<br />
104
con la condición <strong>de</strong> que serían reembolsados, en primer lugar, cuando el erario tuviera<br />
disponibilidad <strong>de</strong> dinero”.<br />
El contrato contemplaba a<strong>de</strong>más la exención <strong>de</strong>l servicio militar para todos <strong>los</strong><br />
comerciantes y también la garantía que cubriría <strong>los</strong> riesgos <strong>de</strong>l envío que en este caso serían<br />
asumidos por el tesoro público <strong>de</strong>l Estado:<br />
“hicieron dos solicitu<strong>de</strong>s: la primera consistía en la excención <strong>de</strong>l servicio militar<br />
durante todo el tiempo <strong>de</strong> la licitación pública; la segunda protegía las mercancías sobre las<br />
naves que <strong>de</strong>bían viajar garantizadas por las arcas públicas si eran dañadas por enemigos o por<br />
infortunios” 328 .<br />
Es innegable que <strong>los</strong> publicanos conocían muy bien cada una <strong>de</strong> las modalida<strong>de</strong>s<br />
indispensables para asegurar el éxito <strong>de</strong> sus negocios, partiendo por la obtención <strong>de</strong> un contrato<br />
muy favorable. En primer lugar se eximieron <strong>de</strong>l servicio militar que sin dudas era una carga<br />
económica bastante pesada en un momento particular a causa <strong>de</strong> las graves dificulta<strong>de</strong>s<br />
económicas vividas 329 .<br />
El segundo punto <strong>de</strong>l contrato estipuló que el Estado <strong>de</strong>bería asumir <strong>los</strong> costos <strong>de</strong> un<br />
eventual <strong>de</strong>sastre que impidiese la entrega <strong>de</strong> las merca<strong>de</strong>rías. El actio empti 330 , para efectos <strong>de</strong>l<br />
transporte, fue una consi<strong>de</strong>ración fundamental para <strong>los</strong> publicanos que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este punto <strong>de</strong> vista<br />
no corrían ningún tipo <strong>de</strong> riesgo económico en el transporte <strong>de</strong>l grano y <strong>de</strong>l vestuario.<br />
La situación <strong>de</strong>l transporte ha interesado a <strong>los</strong> investigadores quienes han buscado un<br />
nexo entre esta actividad y <strong>los</strong> publicanos. Al respecto Rickman cree que el transporte marítimo<br />
<strong>de</strong>l grano estuvo incluido en el contrato <strong>de</strong> compra y que <strong>los</strong> publicanos también actuaron como<br />
contratistas en el traslado <strong>de</strong>l grano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las provincias 331 .<br />
328 Livio 23,49,2-3 “quorum duo postulata fuere, unum ut militia vacarent, dum in eo publico essent, alterum ut quae<br />
in naves imposuissent ab hostium tempestatisque vi publico periculo essent”.<br />
329 La obtención <strong>de</strong> la dispensa militar <strong>de</strong>muestra que su prioridad fue invertir todos <strong>los</strong> recursos en la compra y en el<br />
transporte <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>suministros</strong> solicitados. Probablemente consi<strong>de</strong>raron que una presencia activa en el ejército les<br />
habría restado dinero utilizable en el empeño <strong>de</strong>fensivo <strong>de</strong>l Estado, <strong>de</strong> este modo renunciaban al servicio ciudadano a<br />
cambio <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r sus intereses comerciales. A esta i<strong>de</strong>a se <strong>de</strong>be agregar el hecho <strong>de</strong> que <strong>los</strong> comerciantes<br />
pertenecían al grupo económico más selecto formando parte <strong>de</strong> las dieciocho centurias, integradas <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres<br />
más ricos <strong>de</strong> Roma y con una fuerte influencia en la política interna y externa.<br />
330 Se refiere a la acción contractual <strong>de</strong> compra-venta establecida entre ambas partes, que en este caso regula un<br />
contrato que incluye servicio <strong>de</strong> transporte marítimo. Cfr. Cerami, P., Di Porto, A., Petrucci, A., Diritto<br />
commerciale romano profilo storico, 2004, 48-52.<br />
331 Rickman, G., 1980, 40-41. Cfr. Pritchard, R.T., 1970, 359, quien <strong>de</strong>staca la importancia <strong>de</strong>l costo económico<br />
<strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> traslado hecho por ricos caballeros, integrantes <strong>de</strong> las societates, comisionados para el transporte <strong>de</strong>l<br />
grano.<br />
105
Así también Nicolet ha contribuido a esta teoría agregando que el traslado <strong>de</strong>l grano <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
las provincias contempló la exención <strong>de</strong> <strong>los</strong> impuestos aduaneros 332 , mientras Erdkamp es<br />
partidario <strong>de</strong> creer que el transporte <strong>de</strong>l grano y <strong>de</strong> las provisiones <strong>de</strong> guerra en general fue<br />
realizado tanto por parte <strong>de</strong> publicanos como por el mismo ejército a través <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong><br />
carros y bestias <strong>de</strong> carga 333 .<br />
En síntesis, el transporte <strong>de</strong> insumos <strong>militares</strong> fue ampliamente <strong>de</strong>sarrollado por<br />
compañías privadas que también se ocuparon <strong>de</strong>l traslado <strong>de</strong>l grano a <strong>los</strong> mercados urbanos <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
don<strong>de</strong> fue vendido a la población 334 . En estos casos se gestionaban <strong>los</strong> contratos <strong>de</strong> convoyes<br />
para el trasporte <strong>de</strong>l grano con el manceps 335 .<br />
Los publicanos sabían muy bien cómo se regulaba una empresa <strong>de</strong> navegación y uno <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> hechos que lo <strong>de</strong>muestra es la precisión con que ejecutaban <strong>los</strong> contratos. Basta recordar que<br />
la transacción fue hecha bajo las condiciones propuestas por <strong>los</strong> comerciantes, así queda<br />
planteado por la fuente 336 :<br />
“Ambas propuestas fueron aprobadas, la licitación fue adjudicada y el Estado así fue<br />
subvencionado por capitales privados”.<br />
Al respecto nos surgen ciertas dudas porque nos parece que el Estado cedió en aspectos<br />
que pudieron serle adversos en el transcurso <strong>de</strong> la gestión. Un caso puntual es el tema <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
riesgos, que es una cuestión que podía vulnerar cualquier tipo <strong>de</strong> negocio; sin embargo el Estado<br />
asumió el riesgo tal vez porque verda<strong>de</strong>ramente no tenía más alternativas o porque estos<br />
políticos-empresarios supieron influenciar a <strong>los</strong> magistrados pertinentes para obtenerlo, pero no<br />
tenemos pruebas para <strong>de</strong>mostrarlo.<br />
No po<strong>de</strong>mos per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista que <strong>los</strong> publicanos formaban parte <strong>de</strong> una red político-<br />
financiera que iniciaba a ser muy po<strong>de</strong>rosa; <strong>de</strong> seguro aún no po<strong>de</strong>mos hablar <strong>de</strong>l ordo<br />
publicanorum propiamente tal, pero sí <strong>de</strong>bemos reconocer que las compañías que ganaron la<br />
licitación poseían un patrimonio económico capaz <strong>de</strong> financiar una etapa <strong>de</strong> la guerra y estaban<br />
sintonizadas entre sí.<br />
332 Nicolet, C., 1994, 215-217. Cfr. De Laet, S., Portorium. Étu<strong>de</strong> sur l’organisation douanière chez les Romains,<br />
surtout a l’époque du Haut – Empire, Brugge, 1949, cap. 97-116.<br />
333 Erdkamp, P., 1995, 185.<br />
334 Cfr. Rickman, G., 1980; Rowland, R., 1994, 255-260; Garnsey, P., Gallant, T., Rathbone, D., 1984, 30-44,<br />
43, en torno al tema <strong>de</strong>l transporte sostienen:“Merchant shipping was predominantly controlled by private<br />
individuals and companies in antiquity”.<br />
335 Nicolet, C., 1994, 219-221.<br />
336 Livio 23,49,3 “Utroque impetrato conduxerunt, privataque pecunia res publica administrata est”.<br />
106
Esta situación <strong>de</strong>muestra que las entida<strong>de</strong>s conocían muy bien la práctica habitual <strong>de</strong> una<br />
licitación, no podían ser novatos en esto, se ve que poseían la experiencia que seguramente<br />
habían ganado pertrechando otras guerras.<br />
En relación con este caso <strong>los</strong> investigadores discuten si fue o no el primero en su tipo, <strong>de</strong><br />
hecho si Tito Livio no da luces claras <strong>de</strong> subastas para pertrechar ejércitos con anterioridad al año<br />
215 a.C., no quiere <strong>de</strong>cir que no se haya realizado. En efecto la respuesta a la licitación fue<br />
bastante exitosa y quienes se presentaron allí posiblemente tenían la experiencia y el patrimonio<br />
suficientes; no es concebible suponer que la situación <strong>de</strong> estos hombres era mo<strong>de</strong>sta, como<br />
pensaba Cassola 337 , quien a<strong>de</strong>más reconoció que ésta era la licitación más antigua en su tipo.<br />
La propuesta que la licitación <strong>de</strong> 215 no fue la primera en su tipo es una i<strong>de</strong>a más bien<br />
reciente en la que coinci<strong>de</strong>n Cimma, Bona y Pendón. A este respecto Cimma 338 centra su<br />
hipótesis en la figura <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> 19 publicanos que ganaron la licitación: Pomponio Veietano,<br />
que luego será uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> protagonistas <strong>de</strong>l intento <strong>de</strong> estafa <strong>de</strong>l año 214.<br />
La estudiosa cree que éste suministró ejércitos con anterioridad porque no hay pruebas<br />
que digan lo contrario, más aún si se constata con cuánta fuerza fue “protegido” <strong>de</strong> sus pares a fin<br />
<strong>de</strong> evitarle sanciones mayores; sin embargo no llega a la revisión <strong>de</strong> las fuentes que confirmen<br />
sus sospechas.<br />
La hipótesis <strong>de</strong> Bona 339 se basa en la frecuencia con que Livio usó el concepto<br />
re<strong>de</strong>mptores mientras se refería a las diferentes activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sarrolladas por <strong>los</strong> publicanos<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes <strong>de</strong>l año 215. Ésto lo hace suponer que <strong>los</strong> ejércitos eran suministrados por éstas<br />
socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes.<br />
Por su parte la hipótesis <strong>de</strong> Pendón 340 se apoya en la estructuración <strong>de</strong>mostrada por las<br />
socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> publicanos en el año 215 es <strong>de</strong>cir, cree que ésta era muy avanzada como para<br />
suponer que aquella suministración hubiera sido la primera porque <strong>de</strong>mostraba una experiencia<br />
337 Cassola, F., 1962, 71-72 asegura que: “La piú antica testimonianza esplicita circa un grosso appalto concesso ai<br />
pubblicani risale al 215... il contratto fu il primo nel suo genere, o almeno il primo tanto importante da richie<strong>de</strong>re il<br />
formarsi di compagnie; che i mezzi <strong>de</strong>gli appaltatori erano ancora molto limitati; e che, per l’appunto la necessità di<br />
associarsi conferma la mo<strong>de</strong>stia <strong>de</strong>i loro capitali”, una tesis discutible porque es muy poco probable que sus<br />
capitales puedan consi<strong>de</strong>rarse mo<strong>de</strong>stos si fueron capaces <strong>de</strong> solventar <strong>los</strong> gastos <strong>de</strong>l ejército haciéndose pagar al<br />
final <strong>de</strong> la guerra. Lo importante es que finalmente reconoce que en 215 tuvo lugar la primera subasta <strong>de</strong><br />
aprovisinamiento militar, tal y como señala Tito Livio.<br />
338 Cimma, M., 1981, 8-9.<br />
339 Bona, F., 1992, 17:“il testo liviano non dà l’impressione che sia stata quella la prima volta in cui operarono<br />
societates e l’accenno a REDEMPTURAE prece<strong>de</strong>nti lascia chiaramente inten<strong>de</strong>re che la forma <strong>de</strong>ll’appalto per le<br />
forniture militari, cosí come per le costruzioni o manutenzioni di edifici sacri sia già da tempo invalsa”.<br />
340 Pendón, E., 2002, 196-200.<br />
107
probada. Otros autores han reconocido la presencia evi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos en la subasta <strong>de</strong>l<br />
año 215, pero no se han pronunciado respecto a si la consi<strong>de</strong>raron la primera o no 341 .<br />
En estas circunstancias el publicano asumía el contrato y <strong>de</strong>mostraba su voluntad <strong>de</strong><br />
empresario y su confianza en el Estado, lo que <strong>de</strong>muestra el “espíritu mercantil” <strong>de</strong> la época y<br />
sobre el que Gabba 342 ha reflexionado extensamente.<br />
Esta última premisa introduce a uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos más célebres en la relación contractual<br />
entre el Estado y <strong>los</strong> publicanos, es el episodio <strong>de</strong>l falso naufragio acaecido en 214. Esta<br />
maniobra fue protagonizada por dos publicanos encargados <strong>de</strong> aprovisionar <strong>los</strong> ejércitos en<br />
España quienes <strong>de</strong>cidieron simular un naufragio para cobrar la in<strong>de</strong>mnización.<br />
Livio se refiere a estos publicanos en <strong>los</strong> siguientes términos:<br />
“Postumio era un publicano que por muchos años no tuvo en Roma ninguno capaz <strong>de</strong><br />
igualarlo en farsas y ambición, si se excluye aquel Tito Pomponio Veietano que <strong>los</strong> cartagineses,<br />
comandados por Anón, habían capturado el año anterior cuando osadamente saqueaba el<br />
territorio <strong>de</strong> <strong>los</strong> lucanos” 343 .<br />
Los involucrados en el hecho M. Postumio Pyrgensis 344 y T. Pomponio Veietano 345<br />
reciben una evaluación muy dura por parte <strong>de</strong> Livio. A través <strong>de</strong> estos hombres el autor encuentra<br />
una oportunidad para hacer notar la compleja situación valórica vivida durante la época 346 en que<br />
341<br />
En este sentido Frank, T., 1933, 120, <strong>de</strong>nomina a societates publicanorum “corporaciones semipúblicas”, al<br />
mismo tiempo que “corporaciones <strong>de</strong> caballeros”, sin embargo más allá <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrar interés en revisar este episodio<br />
le pareció más conveniente enfatizar la falta <strong>de</strong> protagonismo <strong>de</strong> tales agrupaciones en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la guerra.<br />
Respecto a la autenticidad <strong>de</strong> esta situación Badian, E., 1972, coinci<strong>de</strong> con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> reconocer a <strong>los</strong> publicanos en<br />
la gestión <strong>de</strong>l abastecimiento <strong>de</strong> las tropas, <strong>de</strong> hecho <strong>de</strong>ja absolutamente abierta la posibilidad <strong>de</strong> que hubieran sido<br />
éstos <strong>los</strong> comerciantes que ganaron la licitación <strong>de</strong>l año 215 a.C. Para ratificar estas tesis ver: Trisciuoglio, A., 1997<br />
<strong>de</strong>staca que durante este período <strong>los</strong> publicanos, suministradores <strong>de</strong> <strong>los</strong> ejércitos en 215, disponían <strong>de</strong> un gran po<strong>de</strong>r<br />
<strong>de</strong> negociación; cfr. Richardson, J. S., Hispaniae. Spain and the <strong>de</strong>velopment of Roman imperialism, 218-82 B.C.,<br />
Cambridge, 1986, 39, 57-58.<br />
342<br />
Gabba, E., Reflexiones antiguas y mo<strong>de</strong>rnas sobre las activida<strong>de</strong>s comerciales en Roma en <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> II y I a.C.,<br />
en “Sociedad y política en la Roma republicana”, Gabba, E. – Laffi, U., Pisa, 2000, 195-208, 198.<br />
343<br />
Livio 25,3,9-10 “Publicanus erat Postumius, qui multis annis parem frau<strong>de</strong> avaritiaque neminem in civitate<br />
habuerat praeter T. Pomponium Veientanum, quem populantem temere agros in Lucanis ductu Hannonis priore<br />
anno ceperant Carthaginienses”.<br />
344<br />
M. Postumio Pyrgensis ha sido referido en la obra prosopográfica <strong>de</strong> Nicolet, C., L’Ordre Équestre a l’Époque<br />
Rèpublicaine, vol. II, Paris1974, 996.<br />
345<br />
T. Pomponio Veietano ha sido reconocido y comentado prosopográficamente por Nicolet, C., 1974, 991.<br />
También ha sido comentado por Scarano Ussani, V., Gli “scherzi” di Lucio Verazio, en “ZPE”, 90, 1992, Bonn,<br />
127-135, 134, don<strong>de</strong> sostiene que se <strong>de</strong>senvolvieron en “medio al arrogante ambiente <strong>de</strong> <strong>los</strong> negociantes que<br />
controlaban el tráfico marítimo y en particular el <strong>de</strong> <strong>los</strong> tan importantes suministradores <strong>militares</strong>”. Una <strong>de</strong> las<br />
teoría más interesantes es postulada por Toynbee, A., 1965, 354, quien sostiene que Postumio Pyrgense, <strong>de</strong> origen<br />
etrusco, resentía mucho no tener acceso al estatus <strong>de</strong> ciudadano optimo iure, es <strong>de</strong>cir, su sentimiento “nacionalista”<br />
le llevó a buscar venganza nacional a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> una ganancia personal.<br />
346<br />
Livio ha sido siempre muy severo al referirse a <strong>los</strong> procedimientos <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos por ello es que aparecen<br />
tratados con un duro lenguaje tal como se registra en el 25,5,1 “Hunc fraus publicanorum, <strong>de</strong>in<strong>de</strong> frau<strong>de</strong>m audacia<br />
protegens exitum habuit…”. En esta afirmación verificamos la percepción que Livio tenía <strong>de</strong> este grupo, que en<br />
cualquier modo <strong>de</strong>bía ser la opinión que oficialmente se tenía <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> en época augústea, es <strong>de</strong>cir, se les evaluó<br />
108
acaecieron <strong>los</strong> hechos y que encuentra sintonía con la reputación pública <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos en<br />
general.<br />
En términos específicos la societas formada por Postumio y Pomponio fue contratada por<br />
el Estado para proveer el ejército que combatía en España en 215; sin embargo <strong>los</strong> <strong>suministros</strong> no<br />
llegaron a <strong>de</strong>stino. Lo curioso <strong>de</strong>l caso es que <strong>de</strong> acuerdo a la información recabada por Livio<br />
este episodio no habría sido el primero; en efecto, Livio sugiere que este intento <strong>de</strong> estafa estuvo<br />
precedido <strong>de</strong> otros eventos <strong>de</strong> este tipo. El texto siguiente lo testimonia 347 :<br />
“Estos publicanos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que el riesgo contra <strong>los</strong> <strong>de</strong>sastres atmosféricos relativos a la<br />
suministración <strong>de</strong> insumos <strong>de</strong>stinados a <strong>los</strong> ejércitos estaba a cargo <strong>de</strong>l Estado, no sólo habían<br />
simulado falsos naufragios, sino que también aquel<strong>los</strong> que habían sido <strong>de</strong>nunciados y habían<br />
verda<strong>de</strong>ramente ocurrido, no habían nacido por casualidad, sino <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> sus embrol<strong>los</strong>”.<br />
Esta <strong>de</strong>claración abre paso a la discusión en torno a la presencia efectiva <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos<br />
en el ámbito militar don<strong>de</strong> ya se habían hecho notar con otras <strong>de</strong>nuncias <strong>de</strong> naufragio, también<br />
falsos. Postumio y Pomponio no eran neófitos en el tema, al contrario, conocían muy bien el<br />
contexto jurídico don<strong>de</strong> se movían con propiedad evi<strong>de</strong>nciando la experiencia que tenían en el<br />
transporte marítimo. Livio especifica cómo fue el procedimiento 348 :<br />
“Habían <strong>de</strong> hecho embarcado cantida<strong>de</strong>s mo<strong>de</strong>stas <strong>de</strong> merca<strong>de</strong>rías <strong>de</strong> poco valor sobre<br />
naves viejas y mal tenidas y cuando estas naufragaron en alta mar habían recogido marineros en<br />
naves preparadas con tal finalidad, <strong>de</strong>nunciando <strong>de</strong>spués falsamente la pérdida <strong>de</strong> merca<strong>de</strong>rías<br />
por un importe muy superior”.<br />
La paradoja es que aquel<strong>los</strong> naufragios falsos anteriores fueron <strong>de</strong>nunciados, pero<br />
aparentemente no fueron sancionados. Probablemente esta vez la situación fue diferente y la<br />
acusación <strong>de</strong>l pretor Marco Emilio siguió su curso hasta mover a <strong>los</strong> tribunos <strong>de</strong> la plebe a<br />
gestionar la sanción; hablamos <strong>de</strong>l año 212. Dice Livio 349 :<br />
como a quienes habían usufructuado <strong>de</strong> su posición política al interior <strong>de</strong> la clase <strong>de</strong> gobierno. El grupo <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
publicanos representaba para Livio uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> emblemas <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia vivida durante la República. En Ab Urbe<br />
Condita la figura <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos que proveían el ejército constituye un elemento a través <strong>de</strong>l cual Livio proyecta la<br />
crítica <strong>de</strong> la sociedad imperial al agotado mo<strong>de</strong>lo republicano. Cfr. Mazza, M., Storia e i<strong>de</strong>ologia in Livio per<br />
un’analisi storiografica <strong>de</strong>lla Praefatio ai Libri Ab Urbe Condita, Catania, 1966, 180; Briscoe, J., en Livy, AAVV,<br />
Londres, 1971, The First Deca<strong>de</strong>”, 1-20.<br />
347 Livio 25,3,10-11 “Hi, quia publicum periculum erat a vi tempestatis in iis quae portarentur ad exercitus et<br />
ementiti erant falsa naufragia et ea ipsa quae vera renuntiaverant frau<strong>de</strong> ipsorum facta erant, non casu”.<br />
348 Livio 25,3,11 “In veteres quassasque naves paucis et parvi pretii rebus impositis, cum mersissent eas in alto<br />
exceptis in praeparatas scaphas nautis, multiplices fuisse merces ementiebantur”.<br />
349 Livio 25,3,12-13 “Ea fraus indicata M. Aemilio praetori priore anno fuerat ac per eum ad senatum <strong>de</strong>lata nec<br />
tamen ullo senatusconsulto notata, quia patres ordinem publicanorum in tali tempore offensum nolebant. Populus<br />
severior vin<strong>de</strong>x fraudis erat, excitatique tan<strong>de</strong>m duo tribuni plebis, Sp. et L. Carvilii, cum rem invisam infamemque<br />
cernerent”.<br />
109
“El engaño fue revelado un año antes al pretor Marco Emilio y, a través <strong>de</strong> él fue<br />
comunicado al Senado, pero que no fue causa <strong>de</strong> ningún senado consulto porque, dadas las<br />
circunstancias, <strong>los</strong> senadores no <strong>de</strong>seaban entrar en dificulta<strong>de</strong>s con el grupo <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos.<br />
Pero el pueblo se <strong>de</strong>mostró, ante ese engaño, un juez más bien severo y finalmente se movieron<br />
dos tribunos <strong>de</strong> la plebe, Spurio y Lucio Carvilio, quienes se dieron cuenta <strong>de</strong> cuan odiosa e<br />
infame fue aquella situación”.<br />
Los publicanos proveedores <strong>de</strong>l ejército gozaban <strong>de</strong> prerrogativas únicas frente a la ley y<br />
la prueba es muy clara: el Senado resolvió no validar la acusación en su contra y no cursar la<br />
causa penal (venditio praedum praediorum) 350 ; se argumentó que no era el momento justo porque<br />
la guerra contra Cartago era muy compleja y no era oportuno entrar en conflicto contra aquel<strong>los</strong><br />
que facilitaban las provisiones <strong>militares</strong>. Se sabe que éstos eventualmente ofrecían su dinero para<br />
cubrir <strong>los</strong> gastos <strong>de</strong>l erario cuando éste atravesaba épocas <strong>de</strong> <strong>de</strong>caimiento 351 .<br />
La voz popular se opuso a la influencia plutocrática <strong>de</strong>l ordo publicanorum cuando <strong>los</strong><br />
tribunos <strong>de</strong> la plebe hicieron efectiva una multa <strong>de</strong> doscientos mil ases en la persona <strong>de</strong> M.<br />
Postumio que, a nuestro parecer, fue tan sólo una discreta intención <strong>de</strong> punición, casi para tratar<br />
<strong>de</strong> complacer a quienes comprendían bien la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia existente entre Estado y publicanos<br />
proveedores <strong>militares</strong>, un vínculo que según Clemente 352 se fundaba en la débil organización<br />
económica <strong>de</strong> la República.<br />
Más a<strong>de</strong>lante Livio informa que Postumio tuvo un proceso muy particular: se le aplicó el<br />
exilio y sus pertenencias fueron vendidas en subasta pública 353 .<br />
Des<strong>de</strong> otro punto <strong>de</strong> vista, <strong>los</strong> estafadores conocieron muy bien el tipo <strong>de</strong> mercancía en<br />
precio, calidad y cantidad para provocar el hundimiento <strong>de</strong> la nave. No es un error concluir que<br />
<strong>los</strong> marineros estaban al corriente <strong>de</strong> <strong>los</strong> planes <strong>de</strong> <strong>los</strong> comerciantes 354 , <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo el<strong>los</strong> eran<br />
quienes <strong>de</strong>bían cargar la embarcación y luego arrojar las mercancías al mar.<br />
350 Trisciuoglio, A., 1997, ha trabajado esta figura <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho privado y ha hecho notar que ésta fue usada con<br />
regularidad para punir el incumplimiento <strong>de</strong>l contratista público; a<strong>de</strong>más revisa con rigurosidad las sanciones que la<br />
justicia imponía a quienes violaban la lex contractus.<br />
351 El mismo Livio 34,6,16 lo afirma más a<strong>de</strong>lante mientras habla <strong>de</strong>l financiamiento <strong>de</strong> la guerra contra Aníbal<br />
“...quia omnium privatorum pecuniae in usum publicum vertendae erant...”.<br />
352 Clemente, G., L’economia imperiale romana en “Storia di Roma” AAVV, Einaudi, Turín, 1990, 365-384, 371,<br />
asegura que este episodio no es relevante por el frau<strong>de</strong> en sí, sino porque frente a la <strong>de</strong>bilidad económica <strong>de</strong>l Estado<br />
<strong>los</strong> capitales privados se hacían imprescindibles y por lo tanto el gobierno estaba bajo una influencia política muy<br />
po<strong>de</strong>rosa: “nella struttura stessa <strong>de</strong>l sistema finanziario romano risie<strong>de</strong> la forza <strong>de</strong>i publicani”.<br />
353 Livio 25,4,6-11. Lamentablemente no tenemos mayores referencias respecto a la suerte específica <strong>de</strong> Pomponio<br />
Veientano. Nuestra fuente no vuelve a hablar <strong>de</strong> él. Pomponio <strong>de</strong>saparece sin <strong>de</strong>jar huellas y sería riesgoso lanzar<br />
una hipótesis <strong>de</strong> sus pasos siguientes.<br />
354 Es importante notar que aquí el magister navis es sospechoso <strong>de</strong> estafa. Debemos recordar que en el <strong>de</strong>recho<br />
romano él tenía un rol muy importante al interior <strong>de</strong> la nave, siempre en estrecha relación con el dueño <strong>de</strong> ésta,<br />
aunque también podría ser que ambos fuesen la misma persona; por lo tanto es lógico concluir que en este caso<br />
110
El escándalo <strong>de</strong>l año 214 evi<strong>de</strong>nció la vulnerabilidad <strong>de</strong>l sistema contractual respecto a <strong>los</strong><br />
daños o infortunios que eran cubiertos por el Estado, pero lo más probable es que este episodio<br />
haya restado credibilidad a las compañías <strong>de</strong> publicanos para futuras entregas <strong>de</strong> provisiones al<br />
ejército romano.<br />
Este tema ha sido bastante revisado por <strong>los</strong> especialistas que tien<strong>de</strong>n a <strong>de</strong>stacarlo como un<br />
hecho aislado, pero que marcó una clara señal <strong>de</strong> <strong>los</strong> nuevos tiempos que se vivían 355 y en <strong>los</strong> que<br />
<strong>los</strong> publicanos, como grupo general, ganaban una influencia notable en <strong>los</strong> asuntos financieros y<br />
políticos. Diversos autores advirtieron esta singularidad cuando reconocieron a <strong>los</strong><br />
aprovisionadores <strong>de</strong>l ejército como parte integrante <strong>de</strong>l ordo publicanorum.<br />
Por ejemplo Cassola 356 señala que este intento <strong>de</strong> estafa sirvió para constatar el enorme<br />
po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l ordo publicanorum (que podría ser un anacronismo en el siglo III a.C.) cuando se<br />
<strong>de</strong>fendió masivamente la persona <strong>de</strong> Postumio, casi al punto <strong>de</strong> impedir que el tribuno C. Servilio<br />
Casca procediera judicialmente.<br />
Badian 357 <strong>de</strong>staca que este fue el intento <strong>de</strong> estafa sólo <strong>de</strong> algunos publicanos y no <strong>de</strong> todo<br />
el ordo publicanorum, pero reconoce que la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> solidaridad que tenían potenció un grupo<br />
socialmente peligroso.<br />
Des<strong>de</strong> una perspectiva jurídica este episodio motivó críticas a la inoperancia <strong>de</strong>l Senado<br />
por su incapacidad <strong>de</strong> enfrentarse a <strong>los</strong> aprovisionadores <strong>de</strong>l ejército. Así lo <strong>de</strong>staca Cimma 358 ,<br />
mientras otros autores como Roth 359 y Rosillo 360 tien<strong>de</strong>n a sostener que este caso no fue más que<br />
ambos estaban <strong>de</strong> acuerdo. Este tema también está ligado al ámbito <strong>de</strong> las empresas <strong>de</strong> navegación, para tales efectos<br />
se sugiere revisar Di Porto, A., Impresa collettiva e schiavo manager in Roma antica (II sec. a.C. – II sec. d.C.),<br />
Milán, 1984.<br />
355 Las evaluaciones hechas <strong>de</strong> este episodio son variadas, <strong>de</strong>stacan: Erdkamp, P., 1998, 117, aborda el tema <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
la siguiente perspectiva: “Fraud as <strong>de</strong>scribed in the story undoubtedly could occur in a civilian context as well as in<br />
a state context; it could furthermore occur in state contracts other than military supply contracts. Those shippers<br />
who contracted the transportation of public corn were liable for damage caused by negligence or malpractice only,<br />
unless the contract inclu<strong>de</strong>d a special clause, the RECEPTUM NAUTARUM, which transferred the risk of bad weather as<br />
well to the shipper”; por su parte Maganzani, L., 2002, 223, revisa este episodio como parte <strong>de</strong>l manejo que hacían<br />
<strong>los</strong> privados <strong>de</strong> las disposiciones estatales con la finalidad <strong>de</strong> usufructuar <strong>de</strong> <strong>los</strong> favores y beneficios <strong>de</strong>l mercado;<br />
“aquel momento concreto la influencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos sobre el Senado era ya notable” y por esto es que rechaza<br />
la i<strong>de</strong>a que el suministro <strong>de</strong>l 215 hubiera sido el primero hecho por estas compañías.<br />
356 Cassola, F., 1962, 78.<br />
357 Badian, E., 1972, 18-19, 25 dice: “The support shown for the two malefactors is said to show a class solidarity<br />
that might be regar<strong>de</strong>d as socially dangerous”.<br />
358 Cimma, M., 1981, 8, sostiene: “L’intera questione, e lo stesso Livio lo afferma, dimostra chiaramente come i<br />
publicani già in questo periodo avessero una potenza sufficiente ad impedire la reazione <strong>de</strong>l senato”.<br />
359 Roth, J., 1999, 275, quien lo evalúa como parte <strong>de</strong> la corrupción que envolvió al sistema <strong>de</strong> suministración, éste<br />
sería un caso aislado y no una generalidad.<br />
360 Rosillo, C., 2000, 65-66, especifica que el intento <strong>de</strong> estafa se sitúa específicamente en el sistema <strong>de</strong> transporte<br />
marítimo en función <strong>de</strong> la garantía creada para optimizar una locatio-conductio funcional a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la<br />
guerra, pero <strong>de</strong> la cual hacían uso <strong>los</strong> transportistas <strong>de</strong> las merca<strong>de</strong>rías.<br />
111
una prueba <strong>de</strong> la corrupción que afectaba al sistema <strong>de</strong> transporte y suministración <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
ejércitos, pero sin llegar a consi<strong>de</strong>rarlo un caso <strong>de</strong> corrupción general.<br />
En cambio tien<strong>de</strong> a tomar fuerza la i<strong>de</strong>a que la influencia financiera <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos<br />
sobre el Senado era una cuestión notable y casi inevitable, tal como sostienen Pendón y Ferrer-<br />
Maestro 361 .<br />
Retomando la revisión <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos específicos notamos que entre <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III y II a.C. el<br />
sistema <strong>de</strong> licitaciones fue bastante difundido y bien asumido por las partes interesadas. Esto lo<br />
corroboramos al analizar las fuentes que nos llevan a la convicción <strong>de</strong> que la guerra era<br />
verda<strong>de</strong>ramente una carga económica muy pesada <strong>de</strong> sostener y que exigía al Estado la certeza <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> dineros para cubrir el costo <strong>de</strong> las provisiones adquiridas por medio <strong>de</strong> privados.<br />
Es indudable que el tema <strong>de</strong> la compra <strong>de</strong> las provisiones consi<strong>de</strong>ró igualmente válidas<br />
dos modalida<strong>de</strong>s: pudo ser a través <strong>de</strong>l pago inmediato o también <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que la guerra<br />
hubiese concluido. El próximo ejemplo lo constituye un testimonio muy particular <strong>de</strong> Livio,<br />
siempre durante la Segunda Guerra Púnica (209) y ratifica que la modalidad usada fue aquella <strong>de</strong>l<br />
pago inmediato <strong>de</strong> las provisiones:<br />
“y se agregó como contribución extraordinaria al cónsul Fabio la suma <strong>de</strong> cien libras <strong>de</strong><br />
oro para que fuese llevada a la fortaleza <strong>de</strong> Tarento; utilizaron el oro que restaba para dar en<br />
licitación, con pago inmediato, el aprovisionamiento <strong>de</strong>l vestuario para el ejército que combatía<br />
en Hispania pasando <strong>de</strong> triunfo en triunfo junto a su general” 362 .<br />
Respecto a este caso Badian sostiene que con tal cantidad <strong>de</strong> dinero pudieron haberse<br />
encargado no sólo vestuario, sino también alimento. Badian hace un cálculo 363 <strong>de</strong> 1.400 libras,<br />
que en Livio figuran como 100 libras <strong>de</strong> oro.<br />
A pesar <strong>de</strong> estas diferencias cuantitativas lo importante es no per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista que el<br />
contrato estaba dirigido a la suministración <strong>de</strong> las legiones en Hispania y ofrecía a<strong>de</strong>más el<br />
361 Pendón, E., 2002, 195, dice: “en aquel momento concreto la influencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos sobre el Senado era ya<br />
notable” y por esto es que rechaza la i<strong>de</strong>a que el suministro <strong>de</strong>l 215 hubiera sido el primero hecho por estas<br />
compañías, continúa: “… dado que si así fuese no podría explicarse dicha influencia sobre la asamblea senatorial”.<br />
Una visión semejante es la <strong>de</strong> Ferrer-Maestro, J., 2003, 91-92, quien analiza minuciosamente la situación y<br />
<strong>de</strong>termina: “<strong>los</strong> senadores <strong>de</strong>cidieron no iniciar ningún tipo <strong>de</strong> procedimiento, dadas las circunstancias <strong>de</strong> guerra y<br />
la necesidad que el erario tenía <strong>de</strong> <strong>los</strong> capitales públicos, pero sí <strong>los</strong> tribunos <strong>de</strong> la plebe... Este ejercicio público <strong>de</strong><br />
intolerancia corporativa y enorme <strong>de</strong>sprecio institucional, confirma la extraordinaria influencia y el po<strong>de</strong>r<br />
económico <strong>de</strong>l que gozaban <strong>los</strong> componentes <strong>de</strong> las SOCIETAS financieras…”.<br />
362 Livio 27,10-13 “additumque Fabio consuli centum pondo auri praecipuum, quod in arcem Tarentinam<br />
portaretur; cetero auro usi sunt ad vestimenta praesenti pecunia locanda exercitui, qui in Hispania bellum secunda<br />
sua fama ducisque gerebat”.<br />
363 Badian, 1972, 21 y agrega en la p. 121 nt. 28 que la cifra le parece “absurdamente pequeña” y difícil <strong>de</strong><br />
cuantificar con precisión porque el texto <strong>de</strong> Livio estima que lo asignado al aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército fue<br />
aquello que “sobraba” <strong>de</strong> lo recaudado por concepto <strong>de</strong> impuestos.<br />
112
atractivo pago en oro. De acuerdo a las conjeturas <strong>de</strong> Bona 364 la cifra informada por Livio tuvo<br />
que ser dividida entre cuatro legiones que pudieron llegar, en el arco <strong>de</strong> un año, a un monto <strong>de</strong><br />
6.000.000 sestercios.<br />
Si miramos con calma <strong>los</strong> casos especificados constatamos que tanto en el año 215 como<br />
en el 209 la suministración a <strong>los</strong> ejércitos se hizo siguiendo el esquema <strong>de</strong> la licitación pública en<br />
momentos <strong>de</strong> particular dificultad económica para el Estado. En ambos casos se solicitó vestuario<br />
militar (seguramente togas, capas o túnicas, aun cuando no se especifica) para ejércitos<br />
establecidos en Hispania.<br />
Es factible que este producto se encargara a <strong>los</strong> publicanos porque el<strong>los</strong> tenían <strong>los</strong><br />
contactos con <strong>los</strong> productores textiles, pero no po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> dón<strong>de</strong> provenía este<br />
vestuario ni tampoco quiénes lo producían porque la información disponible es limitada.<br />
Este dato sirve para ratificar que las zonas hispánicas, ricas en producción <strong>de</strong> lino, aún no<br />
habían sido conquistadas <strong>de</strong>l todo; recor<strong>de</strong>mos que el<strong>los</strong> <strong>de</strong>sarrollaban esta producción <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
hacía sig<strong>los</strong> para uso textil.<br />
En Livio tenemos un nuevo testimonio, el cuarto caso a revisar, una evi<strong>de</strong>ncia muy<br />
enriquecedora que <strong>de</strong>scribe la situación por la que atravesaba Roma hacia el año 169 mientras<br />
enfrenta a Perseo y que rin<strong>de</strong> cuentas <strong>de</strong> las medidas tomadas antes <strong>de</strong> llegar al contrato con <strong>los</strong><br />
aprovisionadores:<br />
“En seguida fue dada lectura a la carta <strong>de</strong>l cónsul Q. Marcio que explicaba cómo,<br />
superado el paso en Macedonia, allá disponía <strong>de</strong> <strong>suministros</strong> provenientes también <strong>de</strong> otras<br />
zonas, que se había procurado en previsión <strong>de</strong>l invierno, y a<strong>de</strong>más, había recibido <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
epirotas veinte mil fanegas <strong>de</strong> trigo y diez mil <strong>de</strong> cebada, se acordó que por aquel grano una<br />
<strong>de</strong>legación suya recibiría el pago en Roma” 365 .<br />
El hecho es que <strong>los</strong> muchos recursos que pudo conseguir el cónsul Q. Marcio entre <strong>los</strong><br />
aliados no bastaron porque tal vez éstos no estaban en condiciones <strong>de</strong> otorgar todo lo que<br />
necesitaba el ejército. Naturalmente el Estado romano sopesó esta necesidad y <strong>de</strong>cidió pactar con<br />
<strong>los</strong> privados para obtener lo que necesitaba a través <strong>de</strong> una licitación pública dirigida por el pretor<br />
urbano C. Sulpicio. Dice Livio:<br />
364 Bona, 1992, 19-20, asegura que tal oro provenía <strong>de</strong> lo reunido en la “XX manumissionum” instaurada con la lex<br />
Manilia <strong>de</strong> 357 a.C. cuyo remanente era asignado a <strong>los</strong> magistrados que estaban en el campo <strong>de</strong> batalla; en este caso<br />
<strong>de</strong>bió ser entregado a <strong>los</strong> cónsules Q. Fabio Máximo y Q. Fulvio Flacco, a <strong>los</strong> procónsules M. Claudio Marcelo y P.<br />
Sulpicio Galba y al pretor peregrino L. Veturio Filone.<br />
365 Livio 44,16,1-2 “Litterae <strong>de</strong>in<strong>de</strong> recitatae Q. Marcii consulis sunt, quemadmodum saltu superato in Macedoniam<br />
transisset: ibi et ex aliis locis commeatus se prospectos in hiemem habere et ab Epirotis uiginti milia modium tritici,<br />
<strong>de</strong>cem hor<strong>de</strong>i sumpsisse, ut pro eo frumento pecunia Romae legatis eorum curaretur”.<br />
113
“Los indumentos para <strong>los</strong> soldados <strong>de</strong>bían ser enviados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Roma; y se necesitaban<br />
cerca <strong>de</strong> doscientos cabal<strong>los</strong>, posiblemente <strong>de</strong> la Numidia, ya que no se les encontraba en aquel<br />
lugar. Fue redactado un Senado Consulto a fin que todas las disposiciones fueran seguidas<br />
conformemente a la carta <strong>de</strong>l cónsul. El pretor G. Sulpicio dio en subasta el acuerdo para el<br />
transporte en Macedonia <strong>de</strong> seis mil togas, treinta mil túnicas, doscientos cabal<strong>los</strong> para la<br />
entrega al cónsul” 366 .<br />
Sin dudas que éste pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse un gran contrato por su cuantía que no sólo<br />
generaba ganancias a las arcas publicanas, sino que a<strong>de</strong>más satisfacía <strong>los</strong> requerimientos <strong>de</strong> las<br />
tropas en Macedonia.<br />
La primera <strong>de</strong>manda fue <strong>de</strong> 200 cabal<strong>los</strong> númidas que, como ya hemos visto,<br />
correspondieron a una especie equina capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>senvolverse muy bien en zonas difíciles<br />
especialmente por el acceso al agua.<br />
A esta petición se incluyeron 6.000 togas y 30.000 túnicas que <strong>de</strong>bieron ser transportadas<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Roma a Macedonia con carácter <strong>de</strong> urgente porque evi<strong>de</strong>ntemente ésta fue una emergencia.<br />
Al respecto algunos autores han propuesto una serie <strong>de</strong> cálcu<strong>los</strong> que tien<strong>de</strong>n a exagerar un poco<br />
las cifras <strong>de</strong> Livio 367 .<br />
En torno a las cifras propuestas por Livio se ha <strong>de</strong>batido bastante, por ejemplo T. Frank 368<br />
tuvo la impresión que tales contratos eran más bien pequeños (“Even the small contract for<br />
horses and military garments…”); en efecto Frank pensó que tales contratos eran reducidos<br />
porque el Estado había perdido la confianza en las compañías <strong>de</strong> publicanos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el episodio <strong>de</strong><br />
frau<strong>de</strong> <strong>de</strong>l año 214 a.C. y que en a<strong>de</strong>lante sólo <strong>los</strong> comprometería con servicios cuya carga<br />
económica fuera reducida.<br />
De acuerdo con las evi<strong>de</strong>ncias nosotros no creemos que el “castigo”, a <strong>los</strong> publicanos en<br />
general, se haya extendido por tanto tiempo, <strong>de</strong> hecho vemos que hubo otras tantas subastas que<br />
convocaban a <strong>los</strong> publicanos. Tal vez aquel<strong>los</strong> encargos fueron <strong>de</strong> menor envergadura, pero<br />
siempre importantes en el quehacer militar y que ratifican que el Estado, en mayor o en menor<br />
grado, <strong>de</strong>volvió su confianza a <strong>los</strong> publicanos aun cuando siempre muy atentamente a su gestión.<br />
366 Livio 44,16,3-4 “Vestimenta militibus ab Roma mittenda esse; equis ducentis ferme opus esse, maxime Numidicis,<br />
nec sibi in his locis ullam copiam esse. Senatus consultum, ut ea omnia ex litteris consulis fierent, factum est. C.<br />
Sulpicius praetor sex milia togarum, triginta tunicarum, equos ducentos <strong>de</strong>portanda in Macedoniam praebendaque<br />
arbitratu consulis locavit”.<br />
367 Bona, F., 1992, 20: “Si trataba certamente di un appalto eccezionale nel tempo, licitato al di fuori <strong>de</strong>i normali<br />
appalti per i rifornimenti agli eserciti”. Cfr. Badian, E., 1972, 28-29.<br />
368 Frank, T., 1933, 149.<br />
114
Más allá <strong>de</strong> las observaciones <strong>de</strong> Frank y Badian <strong>de</strong>bemos notar que en esta subasta<br />
nuevamente se solicitó vestuario militar, que ya era una constante en estos casos, y que ahora es<br />
cuantificada: 6.000 togas, 30.000 túnicas y 200 cabal<strong>los</strong> númidas.<br />
Según informan las fuentes también existen indicios <strong>de</strong> publicanos que actuaban como<br />
mediadores en la gestión <strong>de</strong> aprovisionar <strong>los</strong> ejércitos; <strong>de</strong> hecho T. Frank 369 inició con estas<br />
sospechas cuando <strong>de</strong>cía “the knights may be been employed as intermediaries”. Esta<br />
intermediación consistía en recolectar el grano en las provincias (que no sabemos con precisión si<br />
formaba parte <strong>de</strong> las tasas pagadas o si bien correspondía a las compras hechas con fines <strong>de</strong><br />
abastecimiento militar) y en transportarlo hacia las tropas que lo necesitaban.<br />
En tales casos conviene especificar que en <strong>los</strong> siguientes casos no se tienen huellas<br />
precisas <strong>de</strong> la convocatoria pública a las licitaciones, por lo tanto tampoco <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> provisiones<br />
requeridas. Las premisas que nos llevan a creer que <strong>los</strong> publicanos estaban <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> tales<br />
negocios son aquellas en que constatamos el nexo entre las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> aprovisionamiento <strong>de</strong>l<br />
ejército (ubicados fuera <strong>de</strong> Roma generalmente) y la entrega <strong>de</strong> estas provisiones a <strong>los</strong> cónsules.<br />
El común <strong>de</strong>nominador está <strong>de</strong>terminado por el grano recolectado por publicanos, un<br />
grano que llegaba a el<strong>los</strong> como parte <strong>de</strong> las tasas pagadas por <strong>los</strong> provinciales. Este producto<br />
<strong>de</strong>bía ser transportado hacia <strong>los</strong> frentes bélicos <strong>de</strong> lo que se <strong>de</strong>duce la enorme posibilidad <strong>de</strong> que<br />
fueran estos mismos publicanos en gestionar el traslado <strong>de</strong> las merca<strong>de</strong>rías necesarias a las<br />
tropas.<br />
Año/<br />
Guerra<br />
215<br />
II Púnica<br />
211<br />
II Púnica<br />
La siguiente tabla especifica probables casos <strong>de</strong> intermediación hechos por publicanos:<br />
Probables aprovisionamientos hechos por publicanos intermediarios<br />
Destinatarios Condiciones<br />
aceptadas por<br />
publicanos<br />
Tropas romanas<br />
en Campania<br />
(se preparan<br />
para pasar el<br />
invierno)<br />
Tropas romanas<br />
en Hispania<br />
Abastecimiento<br />
integral<br />
Abastecimiento<br />
integral<br />
Condiciones<br />
aceptadas<br />
por el<br />
Estado<br />
115<br />
Tipo <strong>de</strong><br />
Provisiones<br />
No precisa Grano<br />
( enviado <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
Roma, Cer<strong>de</strong>ña<br />
y Etruria)<br />
No precisa Grano y<br />
Vestuario<br />
Cantidad<br />
solicitada<br />
Fuente<br />
No precisa Liv.25,20,3<br />
No precisa Liv.26,2,3-4<br />
369 Frank, T., 1933, 149, lo reconoce mientras revisaba la situación general <strong>de</strong> <strong>los</strong> “semipublic business”<br />
<strong>de</strong>sarrollados por caballeros.
190<br />
Siríaca<br />
Tropas romanas<br />
en Etolia<br />
Abastecimiento<br />
integral<br />
No precisa Grano No precisa Liv.37,2,12<br />
Las pruebas disponibles permiten verificar que <strong>los</strong> publicanos gestionaban el<br />
aprovisionamiento <strong>de</strong> grano directamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las provincias, como posiblemente ocurrió en el<br />
primer caso <strong>de</strong> la tabla. La cuestión es que no siempre las fuentes especifican en qué condiciones<br />
se gestó la comercialización, es <strong>de</strong>cir, la falta <strong>de</strong> información imposibilita conocer <strong>los</strong> términos<br />
<strong>de</strong> la licitación pública.<br />
Sospechamos que <strong>los</strong> publicanos intervinieron como intermediarios comerciales porque se<br />
repite con frecuencia el esquema <strong>de</strong> <strong>los</strong> aprovisionamientos anteriormente estudiados, es <strong>de</strong>cir:<br />
<strong>los</strong> soldados necesitaban insumos varios, se solicitaban las provisiones al censor y éste promovía<br />
la compra; luego <strong>los</strong> cónsules hacían llegar <strong>los</strong> insumos a las tropas. Por ejemplo durante la<br />
Segunda Guerra Púnica es recurrente encontrar indicios <strong>de</strong>l comercio <strong>de</strong>l grano que se ajustan a<br />
este esquema.<br />
El primer episodio sintetizado en la tabla anterior también ocurrió en 215, aquí<br />
encontramos al pretor gestionando el grano para cubrir las reservas <strong>de</strong> invierno. Frente a las<br />
eventuales cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> grano almacenado para esta estación <strong>de</strong>l año creemos que la<br />
suministración muy probablemente estuvo en manos <strong>de</strong> publicanos 370 :<br />
“En aquellas dos plazas fuertes sobre el mar fue transportado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Ostia el grano que<br />
poco tiempo antes había sido enviado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Cer<strong>de</strong>ña el cual el pretor M. Iunius había comprado<br />
en gran cantidad en Etruria para que el ejército lo tuviese en abundancia durante todo el<br />
invierno”.<br />
En esta circunstancia seguimos la ten<strong>de</strong>ncia que reconoce la participación activa <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
publicanos como intermediarios capaces <strong>de</strong> establecer contactos para la obtención <strong>de</strong>l grano. De<br />
hecho para actuar como intermediarios <strong>de</strong>bían relacionarse directamente no sólo con <strong>los</strong><br />
productores <strong>de</strong>l grano, sino a<strong>de</strong>más con las autorida<strong>de</strong>s romanas que lo <strong>de</strong>mandaban autorizadas<br />
por el Senado.<br />
Creemos que el nivel <strong>de</strong> contactos logrado era verda<strong>de</strong>ramente amplio y nadie mejor que<br />
un publicano, como integrante <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> <strong>los</strong> ecuestres, podía lograrlo. Livio nos refiere un<br />
ejemplo en el año 211 que prueba que <strong>los</strong> caballeros publicanos eran amigos personales <strong>de</strong>l pretor<br />
que solicitaba aprovisionamiento <strong>de</strong> grano y <strong>de</strong> vestuario:<br />
370 Livio 25,20, 3 “in ea duo maritima castella frumentum, quod ex Sardinia nuper missum erat quodque M. Iunius<br />
praetor ex Etruria coemerat, ab Ostia conuectum est ut exercitui per hiemem esset”.<br />
116
“Algunos fueron <strong>de</strong> la opinión <strong>de</strong> poner la cuestión entre las que <strong>de</strong>bían ser revisadas por<br />
el Senado, pero pareció más conveniente diferir la discusión hasta el momento en que se<br />
hubiesen alejado <strong>los</strong> caballeros que habían traído las cartas <strong>de</strong> Marcio. Fue <strong>de</strong>cidido<br />
respon<strong>de</strong>rles en lo que concernía al grano y al vestuario; <strong>de</strong> una y otra cosa se haría cargo el<br />
Senado” 371 .<br />
Esta evi<strong>de</strong>ncia es mucho más que una constatación efectiva <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> contactos que<br />
tenían <strong>los</strong> publicanos. En este tercer caso les vemos portando al Senado las cartas <strong>de</strong> Lucio<br />
Marco, vemos a<strong>de</strong>más que <strong>los</strong> Senadores tenían una opinión bastante particular <strong>de</strong> el<strong>los</strong> y<br />
preferían discutir el tema <strong>de</strong> las provisiones cuando éstos no estuviesen presentes.<br />
No po<strong>de</strong>mos subestimar esta información porque ayuda a compren<strong>de</strong>r, sólo en parte, que<br />
las relaciones políticas entre publicanos y senadores no eran fáciles. Sin embargo, y a pesar <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
conflictos grupales, <strong>los</strong> publicanos supieron ser intermediarios eficientes, <strong>de</strong> hecho el Senado<br />
discutió la solicitud que éstos portaron con rapi<strong>de</strong>z para más tar<strong>de</strong> autorizar el envió <strong>de</strong> las<br />
provisiones a Lucio Marco en Hispania; llama la atención que nuevamente se hayan solicitado<br />
vestuario, tal y como ocurrió en 215 y más tar<strong>de</strong> en 109.<br />
Para aproximarnos a la labor que <strong>de</strong>sarrollaban estos intermediarios <strong>de</strong>bemos utilizar<br />
algunas i<strong>de</strong>as que ayu<strong>de</strong>n a compren<strong>de</strong>r las dimensiones <strong>de</strong> su tarea comercial, por ejemplo:<br />
zonas <strong>de</strong> influencia, re<strong>de</strong>s comerciales, tráfico mercantil, entre otras; efectivamente <strong>los</strong><br />
publicanos eran muy hábiles en su especialidad, tenían una concepción <strong>de</strong> las estructuras<br />
comerciales y financieras muy a la vanguardia.<br />
La inserción <strong>de</strong> las compañías comerciales en el sistema exigía al publicano estar siempre<br />
muy bien informado <strong>de</strong> las condiciones que ofrecía el mercado porque <strong>de</strong> ello <strong>de</strong>pendía el éxito<br />
<strong>de</strong> sus negocios. Sabemos que durante <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III y II a.C. la situación <strong>de</strong>l mercado fue muy<br />
fluctuante 372 y afectaba <strong>los</strong> productos <strong>de</strong> primera necesidad, como el grano, que probablemente<br />
fue el insumo más <strong>de</strong>mandado y más vendido por publicanos.<br />
Al respecto Livio testimonia que la oposición <strong>de</strong> Catón hacia éstos fue muy dura, <strong>de</strong><br />
hecho en 195 <strong>de</strong>cidió no contratar<strong>los</strong> para aprovisionar el grano <strong>de</strong> sus tropas.<br />
371 Livio 26,2,3-4 “Et cum quidam referendum ad senatum censerent, melius visum differri eam consultationem<br />
donec proficiscerentur equites qui ab Marcio litteras attulerant. Rescribi <strong>de</strong> frumento et uestimentis exercitus placuit<br />
eam utramque rem curae fore senatui”.<br />
372 Livio 30,38,5 “En aquel<strong>los</strong> días <strong>los</strong> graneros provenientes <strong>de</strong> Sicilia y <strong>de</strong> Cer<strong>de</strong>ña produjeron tal baja <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
precios en el mercado que el mercante <strong>de</strong>jaba el grano a <strong>los</strong> marineros en equivalencia al precio <strong>de</strong>l flete”.<br />
117
“Era justamente la estación en la cual <strong>los</strong> Hispanos tenían el grano en <strong>los</strong> patios; por lo<br />
tanto <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber prohibido a <strong>los</strong> re<strong>de</strong>mptores proveer el grano y <strong>de</strong> mandar<strong>los</strong> a Roma,<br />
dijo: la guerra se abastecerá por sí misma” 373 .<br />
La singularidad <strong>de</strong> este episodio está en la relación entre Catón y <strong>los</strong> re<strong>de</strong>mptores <strong>de</strong><br />
grano, reconocidos como tales precisamente por el mismo Catón 374 . Recor<strong>de</strong>mos que en la<br />
campaña hispánica Catón se <strong>de</strong>sempeñó como procónsul, por lo tanto tenía la autoridad suficiente<br />
como para prescindir <strong>de</strong> el<strong>los</strong> y optar por una solución aparentemente más práctica como fue<br />
proveer su ejército a través <strong>de</strong> la requisición <strong>de</strong>l grano.<br />
La lógica catoniana obe<strong>de</strong>ce a la necesidad <strong>de</strong> la autogestión económica (fórmula <strong>de</strong>l<br />
bellum se ipsum alet) que él propiciaba como mecanismo <strong>de</strong> acción muy efectivo. Este principio<br />
ha sido reconocido por Clemente 375 y por Richardson 376 quienes creen en la importancia <strong>de</strong> la<br />
requisición como uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> eventuales métodos que aseguraba la alimentación <strong>de</strong> las tropas <strong>de</strong><br />
Catón en rechazo a <strong>los</strong> publicanos 377 ; no obstante es probable que la expulsión <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
re<strong>de</strong>mptores fuera sólo una excepción 378 porque a principios <strong>de</strong>l siglo II a.C. la inserción <strong>de</strong> estos<br />
comerciantes en el mercado era ampliamente difundida.<br />
Des<strong>de</strong> otra variante <strong>de</strong> la discusión es necesario admitir que la gestión comercial <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
publicanos, en la mayor parte <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos, posiblemente les llevó a asumir la condición <strong>de</strong><br />
navicularii 379 . Esta actividad se <strong>de</strong>bía llevar a cabo cuando el Estado necesitaba contactar naves<br />
<strong>de</strong> gran calado para el transporte porque no contaba con <strong>los</strong> medios a<strong>de</strong>cuados y se hacía muy<br />
difícil el aprovisionamiento.<br />
373 Livio 34,9,12 “Id erat forte tempus anni ut frumentum in areis Hispani haberent; itaque re<strong>de</strong>mptoribus vetitis<br />
frumentum parare ac Romam dimissis “Bellum” inquit “se ipsum alet”.<br />
374 Ñaco <strong>de</strong>l Hoyo, T., 2003, 125:“nada se menciona acerca <strong>de</strong> la posible participación <strong>de</strong> esos re<strong>de</strong>mptores en<br />
contratos <strong>de</strong> aprovisionamiento <strong>de</strong> las legiones catonianas, aunque la lógica permite suponer que éste y no otro fue<br />
el motivo originario <strong>de</strong> su presencia cerca <strong>de</strong> Emporion”.<br />
375 Clemente, G., 1990, 370, afirma que en función <strong>de</strong> este principio se explica la actitud <strong>de</strong> Catón quien expulsó a<br />
<strong>los</strong> publicanos convencido <strong>de</strong> que <strong>los</strong> gastos <strong>de</strong>bían ser minimizados.<br />
376 Richardson, J. S., The Spanish mines and the <strong>de</strong>velopment of provincial taxation in the second century B.C. en<br />
“JRS,” vol. LXVI, London, 1976, 139-152, 150, dice: “He then procee<strong>de</strong>d to ravage the fields round his base at<br />
Ampurias. It is clear from this anecdote that there was permanent machinery in Cato’s provinciae for the collection<br />
of corn, and moreover that the possibility of supplying his army by means of a 5 per cent of corn-levy had not<br />
occurred to Cato, for whom the alternatives were either to purchase corn or to capture it from the enemy. If the<br />
REDEMPTORES had been proposing to collect VINCENSUMAE, Cato’s resort would have <strong>los</strong>t its force”. Cfr. Livio, 34,9,<br />
12-13.<br />
377 Richardson, J. S., 1986, 93 concluye que la actitud anti publicana <strong>de</strong> Catón consi<strong>de</strong>ró: “the alternative methods<br />
of feeding his soldiers were buying grain or seizing it as plun<strong>de</strong>r”.<br />
378 Badian, E., 1972, 28.<br />
379 Rickman, G., 1980, 124-125: “It was possible for navicularii to be private merchants themselves, negotiatores,<br />
specializing in corn or some other goods… Some navicularii on the other hand were themselves merchants but were<br />
simply shippers un<strong>de</strong>r contract to private negotiatores to carry their goods from one specifies place to another”.<br />
118
En este caso <strong>los</strong> publicanos <strong>de</strong>muestran la multiplicidad <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s que eran capaces<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar; así ocurrió en 190 contra Filipo V don<strong>de</strong> es muy probable que éstos hayan<br />
simultáneamente cobrado las dos décimas <strong>de</strong> grano y luego transportado <strong>los</strong> cereales hacia don<strong>de</strong><br />
estaban las tropas. Livio refiere este cuarto caso:<br />
“Sea en Sicilia como en Cer<strong>de</strong>ña fueron impuestos, como en el año anterior, dos décimas<br />
<strong>de</strong> grano; el grano <strong>de</strong> Sicilia fue hecho transportar todo para el ejército en Etolia; éste grano<br />
venido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Cer<strong>de</strong>ña fue en parte para Roma y en parte para Etolia, don<strong>de</strong> fue <strong>de</strong>stinado aquel<br />
grano <strong>de</strong> Sicilia” 380 .<br />
Nuevamente las circunstancias nos hacen sospechar <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> publicanos <strong>de</strong>trás<br />
<strong>de</strong> este episodio. En efecto, se repite la constante <strong>de</strong> la solicitud <strong>de</strong> grano gestionada sin<br />
especificar el procedimiento jurídico y que finalmente es trasladado hacia el frente, en este caso,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Cer<strong>de</strong>ña a Etolia.<br />
A modo <strong>de</strong> síntesis creemos interesante consi<strong>de</strong>rar que la actividad <strong>de</strong> recolector <strong>de</strong>l grano<br />
no fue una operación aislada. No pue<strong>de</strong> serlo porque las condiciones <strong>de</strong>l mercado abierto estaban<br />
muy orientadas hacia la polifuncionalidad <strong>de</strong> las empresas y hacia la interacción <strong>de</strong> sus<br />
accionistas 381 . De hecho la estructuración que éstas tuvieron en época republicana fue bastante<br />
específica, sobre todo en lo referido a la situación jurídica <strong>de</strong> las empresas <strong>de</strong> navegación, un<br />
tema que pese a su complejidad se nos hace accesible a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> estudios <strong>de</strong> juristas<br />
especializados 382 .<br />
Dichas empresas pudieron operar <strong>de</strong> modo individual y también colectivo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo II<br />
a.C., como resultado <strong>de</strong> las innovaciones legislativas hechas por el pretor, tal y como ha<br />
observado Di Porto 383 . Sus estudios permiten sostener con más fuerza la posibilidad que el<br />
publicano hubiese ejercitado las activida<strong>de</strong>s empresariales asociado a otros publicanos (plurium<br />
380 Livio 37,2,12 “Siciliae Sardiniaeque binae aeque proximo anno <strong>de</strong>cumae frumenti imperatae; Siculum<br />
omne frumentum in Aetoliam ad exercitum portari iussum, ex Sardinia pars Romam pars in Aetoliam, eo<strong>de</strong>m quo<br />
Siculum”.<br />
381 Rickman, G., 1980, 42, señala: “The revenues to be farmed out to such companies were not merely the taxes on<br />
pasture (scriptura) and customs duties (portoria) as in Sicily, but also the tithes themselves on the produce<br />
(<strong>de</strong>cumae). The three source of revenue were each farmed by a separate organization, but the same men might be<br />
sharehol<strong>de</strong>rs in all three, and the three companies could and did on occasion combine for a common purpose”.<br />
382 Cerami, P., Di Porto, A., Petrucci, A., 2004, 53-56.<br />
383 Cerami, P., Di Porto, A., Petrucci, A., 2004, 79. Dice Di Porto: “La genesi <strong>de</strong>ll’organizzazione imprenditoriale,<br />
sia individuale che collettiva, è costituita dalla emanazione da parte <strong>de</strong>l pretore, verosimilmente nel corso <strong>de</strong>l II sec.<br />
a.C., <strong>de</strong>gli EDICTA DE EXERCITORIA ACTIONE, DE INSTITORIA ACTIONE, DE PECULIO ET DE IN REM VERSO e DE TRIBUTORIA ACTIONE”.<br />
119
negotiatio) 384 vinculados a la actividad <strong>de</strong> la recolección <strong>de</strong>l grano y <strong>de</strong>l transporte, ya fuera<br />
como intermediario o como representante directo.<br />
Es posible que esto hubiera dado forma a una ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> publicanos asociados en un<br />
holding para surtir algunas <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la guerra. Si estos indicios son exactos es<br />
probable que <strong>los</strong> publicanos, como intermediarios, hayan constituido un canal <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento funcional a <strong>los</strong> requerimientos <strong>de</strong>l ejército.<br />
D. LOS CAMBIOS EN EL EJERCITO Y LAS NUEVAS CONDICIONES EN LA GESTION COMERCIAL<br />
DE LOS ‘MERCATORES BELLI’<br />
Los cambios gestados al interior <strong>de</strong>l ejército marcaron una nueva etapa en el contexto<br />
social, político y militar <strong>de</strong> Roma, sobre todo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Segunda Guerra Púnica. El impacto <strong>de</strong> la<br />
<strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> Cannas no fue menor, al contrario, estremeció las “bases psicológicas” <strong>de</strong>l Estado 385 .<br />
Las nuevas condiciones influyeron <strong>de</strong>cisivamente en el reclutamiento <strong>de</strong> las tropas y, por<br />
lo tanto, <strong>de</strong>sataron profundos cambios a nivel económico porque el Estado <strong>de</strong>bía asumir el costo<br />
<strong>de</strong> una enorme masa <strong>de</strong> ex campesinos transformados en soldados a quienes <strong>de</strong>bía estipendiar,<br />
alimentar, armar y vestir 386 .<br />
Sin duda que en este contexto <strong>de</strong> paulatinos y profundos cambios <strong>militares</strong> la condición <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> mercatores belli pudo haber experimentado variaciones a nivel financiero 387 , sobre todo<br />
384 Cerami, P., en Cerami, P., Di Porto, A., Petrucci, A., 2004, 61, reconoce la existencia <strong>de</strong> la empresa individual<br />
(unius negotiatio) y <strong>de</strong> la empresa colectiva (plurium negotiatio). En esta última las socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> publicanos<br />
encontraron su i<strong>de</strong>ntificación. Agrega Cerami: “Nel corso <strong>de</strong>l periodo imprenditoriale die<strong>de</strong>ro vita a mo<strong>de</strong>lli<br />
organizzativi di NEGOTIATIONES PLURIUM di cospicuo spessore economico-sociale e di notevole inci<strong>de</strong>nza sulla stessa<br />
direzione ed organizzazione <strong>de</strong>lla comunità politica (GESTIO REI PUBLICAE)”. Cfr. Di Porto, A., 1984, 7-17.<br />
385 Brisson, J. P., Les mutations <strong>de</strong> la Secon<strong>de</strong> Guerra Punique, en Problémes <strong>de</strong> la guerre á Rome, Paris-La Haya,<br />
1969, 33-59, ha trabajado este tema con acierto revisando el impacto psicológico <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sastre <strong>de</strong> Cannas al que<br />
atribuye un cambio aún mayor: <strong>de</strong>ja atrás una concepción arcaica <strong>de</strong> la guerra para asumir que ésta, en a<strong>de</strong>lante,<br />
tendría una “función”. Una revisión <strong>de</strong> este argumento ha sido realizada por Le Bohec, Y., “Histoire militaire <strong>de</strong>s<br />
guerres puniques”, Monaco, 1995, 201-206. Según Le Bohec el impacto económico y psicológico <strong>de</strong> este conflicto<br />
implicó para Roma un cambio en la estrategia contra Cartago.<br />
386 La continuidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> trabajos hechos por Gabba constituyen la base teórica más sólida para estudiar el tema <strong>de</strong> la<br />
transformación <strong>de</strong>l ejército; creemos que su interpretación ha especificado con precisión cómo el proceso <strong>de</strong><br />
proletarización <strong>de</strong>l ejército era una realidad ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la época <strong>de</strong> la Segunda Guerra Púnica, <strong>de</strong> hecho su teoría ve la<br />
luz en 1949 y ha trazado una línea <strong>de</strong> reflexión válida hasta hoy. Para profundizar esta teoría ver algunos <strong>de</strong> sus<br />
estudios posteriores <strong>de</strong> 1973 y Republican Rome the Army and the Allies, Oxford, 1976.<br />
387 Le Bohec, Y., 1995, 202 señala: “Le conflit développa une nouvelle race d’hommes d’affaires, qui prenaient à<br />
ferme les recettes et les dépenses <strong>de</strong> l’État (publica, d’où leur nom <strong>de</strong> publicains), investissaient dans les mines et le<br />
commerce, s’alliaient aux Grecs du sud, partaient pour Dé<strong>los</strong> ou le Levant. Paradoxalement, Hannibal favorisa en<br />
Italie l’essor d’une économie très mo<strong>de</strong>rne”. No obstante es importante tener presente que es muy probable que este<br />
120
porque la profesionalización <strong>de</strong> las tropas implicó primero un aumento <strong>de</strong> hombres enrolados y<br />
luego un cambio en el sistema armamentístico.<br />
En otras palabras, las exigencias <strong>militares</strong> representaban una posibilidad <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento que pudo concretarse, favorablemente para las compañías <strong>de</strong> publicanos,<br />
cuando el Estado licitaba públicamente el abastecimiento <strong>de</strong> las tropas.<br />
La transformación <strong>de</strong>l ejército se <strong>de</strong>sarrolló progresivamente en el arco <strong>de</strong> tres etapas bien<br />
diferenciadas entre sí. En cada una <strong>de</strong> éstas po<strong>de</strong>mos constatar que las fuentes informaron,<br />
discretamente, <strong>de</strong> la participación <strong>de</strong> las societates publicanorum como aprovisionadores<br />
dispuestos a negociar con el Estado. Las etapas que marcaron este proceso fueron las siguientes:<br />
a) Segunda Guerra Púnica (218 – 201 a.C.)<br />
b) Tribunado <strong>de</strong> Cayo Graco (123 – 121 a.C.)<br />
c) Consulados <strong>de</strong> Mario (107 – 86 a.C.)<br />
a) Segunda Guerra Púnica (218 – 201 a.C.).<br />
Durante la Anibálica se inició irreversiblemente un cambio enorme en el seno <strong>de</strong>l ejército<br />
romano: las filas se hicieron numéricamente mucho más amplias, por muchos años las legiones<br />
bajo armas fueron más <strong>de</strong> 20 anualmente 388 .<br />
La causa social <strong>de</strong> este cambio en las tropas fue la <strong>de</strong>gradante situación que vivía el<br />
pequeño campesinado (absidui 389 ). Para enfrentar esta crisis agrícola 390 se or<strong>de</strong>nó la reducción<br />
hombre <strong>de</strong> negocios ya hubiera actuado en tiempos <strong>de</strong> la Primera Guerra Púnica, es sólo que las fuentes no lo<br />
especifican claramente sino hasta la Anibálica.<br />
388 Gabba, E., Le rivolte militari romane, dal IV sec. a.C. ad Augusto, Florencia, 1975, 12-13.<br />
389 Gabba, E., 1949, 190-191, analiza la proletarización <strong>de</strong> <strong>los</strong> absidui y clarifica que la reducción <strong>de</strong>l censo mínimo<br />
se estableció en 1500 ases, <strong>de</strong> este modo <strong>los</strong> absidui entraron en la categoría <strong>de</strong> <strong>los</strong> proletarios, un hecho que casi<br />
vino como una condición natural, en medio a las difíciles circunstancias económicas <strong>de</strong>l siglo II a.C. y que se<br />
arrastraban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Anibálica. La crisis marcó su punto máximo en el año 159 a.C. cuando el número <strong>de</strong> <strong>los</strong> absidui<br />
había disminuido en gran cantidad, por este motivo, sostiene Gabba, es que <strong>los</strong> Graco buscaron una solución a las<br />
circunstancias adversas que vivía el campesinado. Cfr. Gabba, E., Consi<strong>de</strong>razioni sulla <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>nza <strong>de</strong>lla piccola<br />
proprietà contadina nell’Italia centro-meridionale <strong>de</strong>l II sec. a.C., en “Ktema”, 2, Estrasburgo, 1977, 269-284;<br />
Gabba, E., 1975, 12-13.<br />
390 Gabba, E., 1975, 16-17, revisa el tema <strong>de</strong> la crisis agrícola, durante el siglo II a.C., generada a causa <strong>de</strong> la<br />
extensión <strong>de</strong> la Anibálica, que a<strong>de</strong>más condicionó al campesino-soldado a la pobreza y a la posterior venta <strong>de</strong> su<br />
pequeña propiedad a aquel<strong>los</strong> que poco a poco se transformarán en terratenientes, lo que a<strong>de</strong>más provocó un cambio<br />
a nivel <strong>de</strong> producción: se optó por <strong>los</strong> cereales en modo extensivo asociada a una intensa actividad pecuaria. Gabba<br />
121
<strong>de</strong>l censo mínimo, esta disposición permitió a <strong>los</strong> absidui integrar el estrato <strong>de</strong> <strong>los</strong> proletarios,<br />
que fueron elevados <strong>de</strong> categoría social 391 , y que conformaron las tropas <strong>de</strong> mar y tierra.<br />
Con esta innovación se ofrecía a <strong>los</strong> “nuevos proletarios” la posibilidad <strong>de</strong> transformarse<br />
en un “soldado mercenario” 392 es <strong>de</strong>cir: aquel que combatía en función <strong>de</strong>l estipendio y <strong>de</strong> la<br />
recompensa <strong>de</strong>l botín <strong>de</strong> guerra.<br />
Esta disposición eliminó la conscripción mediante el anónimo tumultus 393 y dio paso a la<br />
profesionalización <strong>de</strong> las tropas: hacer la guerra se convirtió en una profesión que encontró en el<br />
enrolamiento una fuente <strong>de</strong> trabajo.<br />
Este hecho tuvo una enorme importancia porque con el crecimiento en el número <strong>de</strong> las<br />
tropas se transformó la estructura militar <strong>de</strong>l ejército que potenciaba mucho más su capacidad <strong>de</strong><br />
ataque. En a<strong>de</strong>lante atacar con distintos manípu<strong>los</strong> favoreció la alternancia entre <strong>los</strong> hombres y la<br />
resistencia <strong>de</strong> la legión, pero en el arco <strong>de</strong> un par <strong>de</strong> décadas esta innovación exigirá un cambio a<br />
nivel armamentístico.<br />
Todo indica que el Estado romano inició la ampliación <strong>de</strong>l ejército sin darse cuenta <strong>de</strong> las<br />
dificulta<strong>de</strong>s financieras que esto le generaría. Emilio Gabba 394 afirma que el financiamiento <strong>de</strong><br />
las tropas constituyó un daño enorme para el Estado porque en a<strong>de</strong>lante <strong>de</strong>bería asumir el costo<br />
<strong>de</strong> todos <strong>los</strong> estipendios. El único alivio era que las provisiones <strong>militares</strong> (grano, vestuario y<br />
sostiene que las consecuencias sociales y políticas <strong>de</strong> esta crisis fueron terribles porque condujeron la clase <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
pequeños y medianos propietarios agrícolas a la categoría <strong>de</strong> “proletarios”.<br />
391 Gabba, E., 1949, 189, explica: “Esto que podría parecer una ficción jurídica, encuentra su explicación en el<br />
hecho que ofrecía, en el ámbito que competía a <strong>los</strong> or<strong>de</strong>namientos timocráticos, la posibilidad <strong>de</strong> hacer entrar<br />
efectivamente en el elenco <strong>de</strong> <strong>los</strong> llamados, ciudadanos que antes no lo fueron”.<br />
392 Nicolet, C., Armeé et socièté à Roma sous la République, en “Problèmes <strong>de</strong> la guerre à Rome”, Paris-La Haya,<br />
1969, 117-156, 124, ha estudiado el tema <strong>de</strong> la proletarización <strong>de</strong> <strong>los</strong> pequeños propietarios agrícolas obligados a<br />
enrolarse en el ejército conformando una nueva clase que él ha llamado <strong>de</strong> “mercenarios” y que ha sido últimamente<br />
refutado por De Blois, L., Army and society in the late Roman republic: professionalism and the role of the military<br />
middle cadre en Kaiser, Herr und Gesellschaft in <strong>de</strong>r Römischen Kaiserzeit, Stuttgart, 2000, 11-31.<br />
393 Gabba, E., 1949, 189, es <strong>de</strong>cir, sostiene que quedó atrás el reclutamiento <strong>de</strong> las masas anónimas y se dio paso a la<br />
tropa inscrita en un listado nominativo, este tipo <strong>de</strong> reclutamiento ya había sido usado como fuerza efectiva luego <strong>de</strong><br />
las horrendas <strong>de</strong>rrotas <strong>de</strong> Trasimeno (217) y Cannas (216). Cfr. Nicolet, C., Le métier <strong>de</strong> citoyen dans la Rome<br />
républicaine, Paris, 1976, 129 ; Nicolet, 1984, 233-245.<br />
394 Gabba, E., 1949, 191. “En realidad, en términos <strong>militares</strong> (y sólo esto es lo que nos importa) el daño que recibía<br />
el Estado por el estado <strong>de</strong> las cosas fue extremadamente grave, porque la mayor parte <strong>de</strong> <strong>los</strong> ABSIDUI era tal sólo <strong>de</strong><br />
nombre, no <strong>de</strong> hecho (es <strong>de</strong>cir económicamente) y el Estado fue en consecuencia obligado a tomar sobre sí mismo<br />
una carga siempre mayor, <strong>de</strong>biendo armar a <strong>los</strong> ciudadanos en proporciones siempre crecientes”. En este mismo<br />
tema Gabba, E., Esercito e fiscalità a Roma..., 1977, 20-23, enfatiza la importancia que tuvo la utilización <strong>de</strong>l botín<br />
<strong>de</strong> guerra, cuyo objetivo central fue invertirlo en solventar <strong>los</strong> gastos <strong>de</strong>l Estado que pudo ser directamente empleado<br />
en el pago <strong>de</strong> <strong>los</strong> estipendios <strong>militares</strong>, si la situación económica lo imponía, tal y como ocurrió durante el siglo II<br />
a.C.<br />
122
armas) serían pagadas por <strong>los</strong> mismos soldados a través <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scuento que hacía el cuestor 395 ,<br />
según las informaciones que nos llegan a través Polibio 396 .<br />
b) Tribunado <strong>de</strong> Cayo Graco (123 – 121 a.C.).<br />
En la segunda etapa <strong>de</strong> <strong>los</strong> cambios introducidos al ejército aparece la figura <strong>de</strong> Cayo<br />
Sempronio Graco, quien en el año 123 a.C., promovió la aprobación <strong>de</strong> la lex sempronia militaris<br />
cuyo objetivo cierto era la búsqueda <strong>de</strong>l apoyo popular en momentos en que la crisis social <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
grupos más bajos se intensificaba 397 .<br />
A través <strong>de</strong> Plutarco 398 sabemos que con esta disposición <strong>los</strong> soldados recibirían una<br />
importante contribución por parte <strong>de</strong>l Estado; en efecto, impuso al fisco cubrir el costo <strong>de</strong>l<br />
vestuario y, según consta en la fuente, <strong>de</strong> todo tipo <strong>de</strong> provisiones.<br />
Con ésta ley se pretendía mejorar la condición <strong>de</strong>l proletario y al mismo tiempo potenciar<br />
el ejército 399 , pero su efímera duración señala que no fue una iniciativa convincente en todos <strong>los</strong><br />
sectores <strong>de</strong>l Senado y fue abolida <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 14 años <strong>de</strong> vigencia (123-109 a.C.).<br />
El fracaso <strong>de</strong> esta ley indica que probablemente el Estado no podía asumir <strong>los</strong> costos <strong>de</strong><br />
un ejército que crecía gradualmente y que era más conveniente, para las finanzas estatales,<br />
continuar con el tradicional automantenimiento <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo se les había<br />
garantizado un stipendium y con éste podrían afrontar el costo <strong>de</strong> su manutención. La<br />
preocupación fiscal ya no sería financiar el aprovisionamiento <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados, sino su estipendio.<br />
Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> factores que durante el siglo II pesaba mucho sobre ciudadanos y soldados en<br />
general fue el alza en el precio <strong>de</strong>l trigo, lo que <strong>de</strong>primió aún más la condición <strong>de</strong> estos grupos<br />
sociales 400 . Este problema se generó porque el grano fue <strong>de</strong>stinado principalmente a cubrir las<br />
necesida<strong>de</strong>s <strong>militares</strong>, por lo tanto la oferta era baja y la <strong>de</strong>manda muy alta; evi<strong>de</strong>ntemente estas<br />
condiciones agravaron el cuadro económico a través <strong>de</strong> una marcada inflación 401 .<br />
En medio a estas dificulta<strong>de</strong>s el ejército se perfilaba como el gran consumidor <strong>de</strong> grano<br />
precisamente porque el aumento en las filas exigía una mayor cantidad <strong>de</strong> cereal, éste podía<br />
395<br />
Erdkamp, P., 2007, 107, incluye al cuestor en lo que él llama las “estructuras administrativas” <strong>de</strong> la gestión <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército.<br />
396<br />
Polibio VI,39,15 “Esto es dado gratuitamente a <strong>los</strong> aliados; a <strong>los</strong> romanos, en cambio, el cuestor <strong>de</strong>scuenta <strong>de</strong><br />
la paga el precio fijado al grano, el vestuario, las armas <strong>de</strong> las que tienen necesidad adicional a las que ya tienen”.<br />
397<br />
Gabba, E., 1949, 193, tien<strong>de</strong> a justificar esta ley sosteniendo que en este momento la proletarización alcanzó<br />
niveles muy altos y que la iniciativa legal buscaba evitar que <strong>los</strong> niveles <strong>de</strong> pobreza personal se hicieran todavía<br />
mayores. Cfr. Gabba, E., 1975, 18-19.<br />
398<br />
Plutarco, C. Graco, 5, 1. Al respecto Gabba, E., 1949, 193 sospecha que esta ley fue abolida en el año 109 a.C.<br />
399<br />
Giuffrè, V., Letture e ricerche sulla ‘Res militaris’ I, Nápoles, 1996, 186-187.<br />
400<br />
Gabba, E., 1977, 23.<br />
401<br />
Garnsey, P. – Rathbone, D., 1985, 21-23; Cfr. Garnsey, P., 1988, 195-196.<br />
123
llegar a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados, <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos o <strong>de</strong>l saqueo hecho en <strong>los</strong> campos. En el caso <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> <strong>de</strong>vastados ciudadanos una <strong>de</strong> las medidas transitorias fue la emisión <strong>de</strong> la lex sempronia<br />
frumentaria 402 (123 a.C.) mediante la cual se distribuyó grano a la población civil.<br />
La situación crítica pareciera que tuvo su causa en la falta <strong>de</strong> una política <strong>de</strong> distribución<br />
<strong>de</strong>l cereal más or<strong>de</strong>nada. Lamentablemente esto coincidió con una época <strong>de</strong> intensa <strong>de</strong>manda<br />
granera 403 porque el <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> tropas fue mayor, por lo tanto lo que pareció ser<br />
un <strong>de</strong>sabastecimiento en realidad fue una planificación ina<strong>de</strong>cuada que pone en evi<strong>de</strong>ncia la<br />
vulnerabilidad <strong>de</strong>l sistema.<br />
En este contexto las condiciones encontradas por <strong>los</strong> mercatores belli eran bastante<br />
promisorias: ejércitos movilizados, soldados capaces <strong>de</strong> financiar víveres y armas, alta <strong>de</strong>manda<br />
<strong>de</strong> grano a un precio elevado, moneda en constante emisión y un Estado que velaba por el<br />
aprovisionamiento <strong>de</strong> las tropas.<br />
En efecto durante el siglo II <strong>los</strong> publicanos encontraron condiciones muy beneficiosas<br />
para <strong>de</strong>sarrollar sus negocios. Como producto <strong>de</strong> su cercanía a las políticas <strong>de</strong> C. Graco, no<br />
olvi<strong>de</strong>mos la emisión <strong>de</strong> la lex sempronia <strong>de</strong> provincia Asiae o <strong>de</strong> vectigalibus Asiae (123 a.C.)<br />
con la cual se les autorizó para explotar esta provincia a través <strong>de</strong>l cobro directo <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
impuestos 404 .<br />
c) Consulados <strong>de</strong> Mario (107-86 a.C.).<br />
En medio <strong>de</strong> esta dicotómica situación socio-económica <strong>de</strong>l siglo II a.C. surge la tercera<br />
etapa <strong>de</strong> cambios en la composición <strong>de</strong>l ejército.<br />
Mario, su artífice, terminó por consolidar la <strong>de</strong>nominada “proletarización <strong>de</strong>l ejército”,<br />
integrando a las filas muchos pobres y miserables 405 , quienes vieron en el enrolamiento una<br />
402 Plutarco, C. Graco, 5, 1. Cfr. Rotondi, G., 1962, 307-308; Rickman, G., 1980, 48.<br />
403 Garnsey, P. – Rathbone, D., 1985, 22.<br />
404 Púrpura, G., 2002, 182-183, asegura que es muy probable que el cobro <strong>de</strong> estos impuestos se hubieran iniciado<br />
algunos años antes <strong>de</strong> la aprobación <strong>de</strong> esta ley. Pareciera ser que fue en el año 129 a.C., cuando el Senado dio el<br />
encargo a un magistrado <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir en torno a una controversia surgida entre <strong>los</strong> habitantes <strong>de</strong> Pérgamo y <strong>los</strong><br />
publicanos. Púrpura cree que el conflicto fue mediado en este modo por disposición <strong>de</strong>l Senadoconsulto <strong>de</strong> agro<br />
Pergameno <strong>de</strong>l año 129 a.C. Recor<strong>de</strong>mos que más tar<strong>de</strong>, en el año 48/47 a.C., César transformó el sistema <strong>de</strong><br />
tributación en Asia y excluyó a <strong>los</strong> publicanos. Cfr. Delplace, C., Publicains, trafiquants et financiers dans les<br />
provinces d’Asie Mineure sous la République, en “Ktema”, 2, Estraburgo, 1977, 233-252; Rotondi, G., 1962, 308-<br />
309; Ñaco <strong>de</strong>l Hoyo, T., 2003, 117 ; Merola, G., 2004.<br />
405 Plutarco, Mario, 9. Especifica Plutarco que hacia el 107 a.C. Mario acce<strong>de</strong> al consulado por primera vez con la<br />
promesa <strong>de</strong> eliminar o capturar vivo a Giugurta, mientras “contra la ley y la costumbre enroló a muchos hombres<br />
pobres y miserables”. Mario no actuaba contra la ley, <strong>de</strong> hecho ya se habían integrado tantos hombres <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que el<br />
censo se redujo, ni tampoco contra la costumbre porque la integración se había hecho una usanza habitual <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines<br />
<strong>de</strong>l siglo III a.C.<br />
124
oportunidad <strong>de</strong> obtener estipendio y botines <strong>de</strong> guerra 406 . Por su parte para Mario esta reforma<br />
significaba introducir nuevas posibilida<strong>de</strong>s económicas y políticas para <strong>los</strong> soldados, una<br />
iniciativa que ha encontrado diversas interpretaciones historiográficas 407 .<br />
En este sentido Gabba 408 <strong>de</strong>mostró que Mario sólo creó un nexo <strong>de</strong> continuidad entre él y<br />
C. Graco y no dio vida a una nueva reforma 409 , sino que consolidó la proletarización <strong>de</strong>l<br />
ejército 410 . Gabba asegura que Mario sólo mantuvo una tradición practicada en modo más<br />
sistemático <strong>de</strong>s<strong>de</strong> principio <strong>de</strong>l siglo III a.C. – mientras Crawford 411 estima esta práctica se<br />
<strong>de</strong>sarrollaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la época <strong>de</strong> la guerra contra Pirro (s. V a.C.) – , cuando tuvo lugar el primer<br />
enrolamiento <strong>de</strong> proletarii 412 ; <strong>de</strong> hecho es más verosímil creer que Mario pretendía remediar la<br />
falta <strong>de</strong> soldados en el ejército y al mismo tiempo activar nuevas posibilida<strong>de</strong>s económicas y<br />
políticas 413 para el<strong>los</strong>.<br />
Mientras la reforma económico-social <strong>de</strong> Mario no resulta original, sí lo resulta la<br />
organización <strong>de</strong>l ejército en cohortes. Este nuevo modo <strong>de</strong> organización (i<strong>de</strong>a que en realidad se<br />
incorporó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados itálicos) implicó un paso enorme en términos ofensivos porque la<br />
cohorte fue más flexible y potente que la sola legión manipular.<br />
Este cambio <strong>de</strong> la organización táctica se aplicó sobre un ejército mucho más numeroso<br />
que exigió modificaciones significativas a nivel <strong>de</strong> armas: Mario homogeneizó el armamento y<br />
las vituallas <strong>de</strong> todo el ejército; las armas utilizadas fueron pilum, gladius hispaniensis y hasta<br />
(ésta última sólo por algún tiempo para el uso <strong>de</strong> <strong>los</strong> triarios).<br />
Evi<strong>de</strong>ntemente la producción <strong>de</strong> armas y <strong>de</strong> vituallas <strong>de</strong>bió activarse en función <strong>de</strong> un<br />
aprovisionamiento mucho mayor, sin duda que este paso significó un salto cualitativo en la<br />
406 Erdkamp, P., The transformation of the roman army in the second century B.C., en “War and territory in the<br />
roman world”. Guerra y territorio en el mundo romano, Oxford, 2006, 41-51.<br />
407 Gabba, E., Mario y Silla, en “ANRW”, Berlín-Nueva York, 1972, 764-805, 777, justifica la iniciativa porque la<br />
consi<strong>de</strong>ra pensada en función <strong>de</strong>l bienestar <strong>de</strong>l soldado; Nicolet, C., 1976, 159, la interpreta como una “lenta<br />
<strong>de</strong>gradación <strong>de</strong>l sistema militar romano” asociada a la integración <strong>de</strong> soldados muy pobres; Rich, J., The supposed<br />
Roman manpower shortage of the later second century B.C. en “<strong>Historia</strong>” XXXII, 1, 1983, 286-331, 318-319, la<br />
compren<strong>de</strong> como una ley tendiente a mejorar las condiciones <strong>de</strong>l servicio militar.<br />
408 Gabba, E., 1976, 17.<br />
409 Gabba, E., 1949, 203, afirma: “el DILECTUS mariano <strong>de</strong>l 107, no fue una verda<strong>de</strong>ra y auténtica reforma, <strong>de</strong>l<br />
or<strong>de</strong>namiento militar romano, pero se movió entre <strong>los</strong> límites <strong>de</strong>marcados <strong>de</strong> la tradición: esto explica siempre<br />
mejor porque, al momento, ninguno se había preocupado”. De hecho el autor especificó en Gabba, E., 1977, 13-<br />
27, que la iniciativa <strong>de</strong>l cambio en el ejército se remonta hacia fines <strong>de</strong>l siglo V a.C. cuando <strong>los</strong> infra classem fueron<br />
paulatinamente incluidos en el sistema centuriado. Cfr. Gabba, E., 1975, 20; Nicolet, C., 1976, 133-140; Keppie,<br />
L., 1987, 57-63; Le Bohec, Y., 2001, 84.<br />
410 Nicolet, C., Paris, 1976, 128.<br />
411 Crawford, M., Roma nell’età Repubblicana, Colonia, 1995, 145 fundamenta su observación en Enio, Annales<br />
183 V quien alu<strong>de</strong> al enrolamiento <strong>de</strong> proletarios cuyo armamento era financiado por el Estado.<br />
412 Cfr. Gabba, E., 1975, 19; Gabba, E., La società romana fra IV e III secolo, en “Storia di Roma” AAVV,<br />
Torino, 1990, 7-17, 16, afirma que entre <strong>los</strong> años 281-280 a.C. tuvo lugar el primer enrolamiento <strong>de</strong> proletarii, por lo<br />
tanto el nuevo sistema <strong>de</strong>nominado dilectus fue introducido poco tiempo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esta fecha.<br />
413 Gabba, E., 1972, 777.<br />
125
capacidad ofensiva y un salto <strong>cuantitativo</strong> en la capacidad <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> armas 414 , pero <strong>de</strong>l<br />
que no tenemos huellas específicas en las fuentes.<br />
En síntesis, la nueva legión mariana estuvo formada únicamente por soldados armados<br />
pesadamente mientras la infantería ligera fue abolida (ésta habría estado activa sólo hasta la<br />
guerra contra Giugurta). Los estudiosos 415 estiman que la guerra contra Giugurta (112-105 a.C)<br />
fue el último conflicto don<strong>de</strong> las fuentes mencionan a las velites, en a<strong>de</strong>lante su lugar será tomado<br />
por auxiliares itálicos y no itálicos.<br />
Des<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong>l aprovisionamiento <strong>de</strong>bemos consi<strong>de</strong>rar que estas reformas<br />
comportaron no sólo aumentar las provisiones disponibles, sino que a<strong>de</strong>más optimizar su<br />
transporte, a gran<strong>de</strong> y pequeña escala, según fueran <strong>los</strong> requerimientos.<br />
Por ejemplo, a nivel <strong>de</strong> transporte local fue el propio soldado que <strong>de</strong>bió trasladar muchos<br />
<strong>de</strong> <strong>los</strong> elementos necesarios cotidianamente, se les reconoció como “mulas marianas” 416 porque<br />
<strong>de</strong>bían cargar las armas pesada y a<strong>de</strong>más <strong>los</strong> víveres.<br />
La reforma <strong>de</strong> Mario resulta entonces inevitablemente beneficiosa a <strong>los</strong> intereses <strong>de</strong>l<br />
nuevo soldado y también muy conveniente para <strong>los</strong> empresarios. Pensemos que el recluta era un<br />
generador <strong>de</strong> consumo por partida doble porque mientras <strong>de</strong>stina una parte importante <strong>de</strong> su<br />
estipendio al sostenimiento <strong>de</strong> su familia (entra en el juego <strong>de</strong> la oferta y <strong>de</strong>manda local), por otro<br />
lado requería para sí mismo alimentación, vestuario y material bélico que eran <strong>de</strong>scontados <strong>de</strong> su<br />
estipendio.<br />
Por estas razones es probable que la reforma mariana haya contribuido a afianzar aún más<br />
la actividad <strong>de</strong> aprovisionador militar. De hecho la disposición <strong>de</strong> armar pesadamente a <strong>los</strong><br />
hombres exigió una innovación tecnológica en el ejército 417 , a pesar <strong>de</strong> que durante esta época no<br />
se dispuso <strong>de</strong> arsenales estatales 418 .<br />
Es muy probable que esta situación favoreciera la producción y la venta <strong>de</strong> armas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />
sector privado don<strong>de</strong> tal vez <strong>los</strong> publicanos pudieron tener inci<strong>de</strong>ncia, pero <strong>de</strong> esto las fuentes no<br />
dicen nada, aun cuando no lo po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>scartar.<br />
414<br />
Cfr. Desi<strong>de</strong>ri, P.,1982, 554-560 cree que esta modificación conllevó una necesaria mejoría a nivel tecnológico en<br />
el campo militar.<br />
415<br />
Milan, A., Le forze armate nella storia di Roma antica, Roma, 1993, 79-81.<br />
416<br />
Fuentes, N., The mule of a soldier en “JRMES”, 2, 1991, 65-99, don<strong>de</strong> ejemplifica en extenso todo cuanto<br />
transportaba un soldado mariano quien, a falta <strong>de</strong> mulas, tomó el lugar <strong>de</strong> estas bestias <strong>de</strong> carga. Las cifras <strong>de</strong> las<br />
cargas varían entre 40 y 54 ki<strong>los</strong> consi<strong>de</strong>rando armas y víveres (s. III a.C. al s. II d.C). Cfr. Rankov, B., Military<br />
Forces en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol. II., Cambridge University Press,<br />
Cambridge, 2007, 30-75, 31-32; Le Bohec, Y., 2001, 91.<br />
417<br />
Desi<strong>de</strong>ri, P., 1982, 559.<br />
418 Gabba, E., 1980, 225.<br />
126
E. LA DINÁMICA DEL “MERCADO DE LA GUERRA”: LAS CONDICIONES ECONÓMICAS QUE<br />
ENFRENTARON LAS SOCIETATES PUBLICANORUM<br />
GASTO MILITAR Y DINÁMICA MONETARIA<br />
La estimación <strong>de</strong>l gasto militar, hecho por el Estado Romano entre <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III y I a.C.,<br />
es un dato que pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> mucha ayuda para aproximarse a compren<strong>de</strong>r cuánta importancia<br />
tuvo el aprovisionamiento hecho a través <strong>de</strong> transacciones comerciales.<br />
En este campo <strong>de</strong> estudios el trabajo hecho por T. Frank (1933) continúa siendo un punto<br />
<strong>de</strong> referencia. El análisis que él realizó trató <strong>de</strong>l gasto militar consi<strong>de</strong>rando una serie <strong>de</strong> ítems que<br />
están directamente relacionados con el aprovisionamiento y con el estipendio <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados.<br />
Éste último ha sido, indudablemente, el gran gasto que tuvo el fisco como efecto directo <strong>de</strong> la<br />
proletarización <strong>de</strong>l ejército.<br />
Si bien el tema <strong>de</strong> <strong>los</strong> estipendios no forma parte <strong>de</strong>l aprovisionamiento, constituye un<br />
punto <strong>de</strong> referencia para compren<strong>de</strong>r mejor en qué modo se organizaban <strong>los</strong> gastos <strong>militares</strong>. De<br />
<strong>los</strong> resultados <strong>de</strong> la investigación <strong>de</strong> Frank se observa que su análisis integró <strong>los</strong> más importantes<br />
aspectos <strong>de</strong>l quehacer militar que necesariamente <strong>de</strong>bían ser financiados por el Estado.<br />
Los cálcu<strong>los</strong> que él realizó están organizados en la siguiente tabla:<br />
Gasto militar según cálcu<strong>los</strong> <strong>de</strong> T. Frank (218-80 a.C.) *<br />
Ítems 218-201 a.C. 200-150 a.C. 150-80 a.C. Total aproximado<br />
por ítems<br />
Estipendio<br />
soldados<br />
180.000.000 300.000.000 420.000.000 900.000.000<br />
Alimento<br />
Tropas aliadas<br />
30.000.000 64.000.000 100.000.000 200.000.000<br />
Transporte<br />
terrestre<br />
15.000.000 50.000.000 100.000.000 170.000.000<br />
Armada 55.000.000 58.500.000 30.000.000 150.000.000<br />
Total por años 280.000.000 472.500.000 650.000.000 1.420.000.000<br />
aproximadamente<br />
*Los gastos son expresados en <strong>de</strong>narios.<br />
127
Como punto <strong>de</strong> partida advertimos que <strong>los</strong> ítems <strong>militares</strong> reconocidos por Frank<br />
incluyeron indistintamente <strong>los</strong> estipendios y las provisiones <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados. Des<strong>de</strong> nuestra<br />
perspectiva esta relación cuantitativa es útil porque entrega una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l posible contexto<br />
económico militar entre <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III y I a.C.<br />
La consi<strong>de</strong>ración económica <strong>de</strong>l estipendio <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados indica que, en efecto, éste fue<br />
un elemento perfectamente distinguible en las fuentes; <strong>de</strong> hecho <strong>los</strong> datos ofrecidos por Frank son<br />
verificables en las fuentes y dan cuentas <strong>de</strong> <strong>los</strong> esfuerzos fiscales por financiar la guerra <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />
Anibálica 419 en a<strong>de</strong>lante.<br />
La ten<strong>de</strong>ncia que marcó el trabajo <strong>de</strong> Frank no sólo abrió una estrada en materia <strong>de</strong><br />
economía militar, sino que a<strong>de</strong>más diferenció con claridad entre estipendios y provisiones, pero<br />
sin especificar <strong>de</strong>l todo cuál era la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> éstas.<br />
Los cálcu<strong>los</strong> realizados por Frank, en materia <strong>de</strong> estipendios, coincidieron temporalmente<br />
con el proceso <strong>de</strong> proletarización <strong>de</strong>l ejército. Si observamos la tabla anterior distinguimos el<br />
creciente gasto militar que Frank advirtió a partir <strong>de</strong> la Anibálica; la causa fue el notable aumento<br />
<strong>de</strong> enrolados en el ejército. Al respecto sabemos que esto fue una consecuencia <strong>de</strong> la fuerte crisis<br />
económica que vivían <strong>los</strong> grupos socialmente más disminuidos.<br />
Esta misma ten<strong>de</strong>ncia se verifica en <strong>los</strong> cálcu<strong>los</strong> que Frank propuso para efectos <strong>de</strong><br />
transporte y aprovisionamiento <strong>de</strong> las tropas. En este sentido sus observaciones tien<strong>de</strong>n a<br />
coincidir con la dinámica <strong>de</strong> la proletarización militar; se constata que las cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> recursos<br />
alimenticios y tácticos aumentaron consi<strong>de</strong>rablemente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l siglo II a.C.<br />
Si prestamos atención a las cifras que probablemente fueron invertidas en alimentar las<br />
tropas aliadas, nuevamente constatamos el crecimiento notable que experimentó el número <strong>de</strong><br />
hombres enrolados. Lo que naturalmente comportaba un mayor esfuerzo para financiar sus<br />
estipendios.<br />
Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> datos <strong>cuantitativo</strong>s más interesantes que da Frank son las cifras que<br />
posiblemente invirtió el Estado en sostener la armada. Si observamos la tabla anterior<br />
verificamos que sus cálcu<strong>los</strong> indican que este ítem fue el único que experimentó una relativa<br />
<strong>de</strong>clinación, a diferencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>más ítems que se mantuvieron en un permanente crecimiento.<br />
Esta observación es muy importante porque indica que, a juicio <strong>de</strong> Frank, la flota romana<br />
careció <strong>de</strong> una inversión permanente; <strong>de</strong> hecho sus cálcu<strong>los</strong> indican que el dinero <strong>de</strong>stinado a<br />
sostenerla disminuyó. Esta apreciación marcó una ten<strong>de</strong>ncia que más tar<strong>de</strong> recogió Thiel 420 para<br />
419 Frank, T., 1933, 94-95, 145, 228.<br />
420 Thiel, J., 1946, 32-199.<br />
128
<strong>de</strong>mostrar que la inversión estatal en el sector naval había <strong>de</strong>caído bastante <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />
Anibálica.<br />
Los cálcu<strong>los</strong> <strong>de</strong> Frank quedan sintetizados en el siguiente gráfico:<br />
Gastos <strong>militares</strong> según cálcu<strong>los</strong> <strong>de</strong> T. Frank<br />
(218-80 a.C.)<br />
14%<br />
12%<br />
10%<br />
129<br />
64%<br />
Estipendio soldados Alimento tropas aliadas<br />
Transporte terrestre Armada<br />
Nosotros creemos que <strong>los</strong> cálcu<strong>los</strong> <strong>de</strong> Frank continúan siendo una referencia respecto al<br />
gasto militar porque marcaron una ten<strong>de</strong>ncia compatible con <strong>los</strong> criterios <strong>de</strong>l Estado Romano. En<br />
efecto corroboramos que <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> <strong>los</strong> recursos <strong>de</strong>stinados a la inversión militar <strong>los</strong> estipendios<br />
tuvieron una notable prioridad por sobre las provisiones.<br />
Estos antece<strong>de</strong>ntes contribuyen a ratificar la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un aprovisionamiento más bien<br />
gestionado a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales conformados principalmente por <strong>los</strong> aliados (itálicos y extra<br />
itálicos), las provincias y las acciones <strong>de</strong> autoabastecimiento. En época <strong>de</strong> dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tipo<br />
socio-económico el Estado <strong>de</strong>bió buscar las alternativas más eficaces para resolver el problema<br />
<strong>de</strong> compatibilizar las políticas <strong>de</strong>l aprovisionamiento con las políticas económicas.<br />
Para afrontar el análisis que hizo T. Frank, <strong>de</strong> un modo más integral, tenemos el trabajo <strong>de</strong><br />
Michael Crawford 421 , quien se <strong>de</strong>dicó intensamente a estudiar la relación que hubo entre emisión<br />
monetaria y gasto militar. Su obra presenta un escenario financiero con un equilibrio monetario<br />
oscilante en el que <strong>los</strong> gastos <strong>militares</strong> ocuparon un lugar fundamental.<br />
421 Crawford, M., Roman Republican Coinage II, Cambridge, 1974.
Según <strong>los</strong> cálcu<strong>los</strong> <strong>de</strong> Crawford el Estado no sólo <strong>de</strong>bía garantizar el pago <strong>de</strong> estipendios<br />
a <strong>los</strong> soldados, sino también <strong>los</strong> gastos en provisiones 422 . En este sentido propone que hasta antes<br />
<strong>de</strong>l año 123 a.C. el costo aproximado <strong>de</strong> una legión era <strong>de</strong> 600.000 <strong>de</strong>narios al año y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta<br />
fecha en a<strong>de</strong>lante fue <strong>de</strong> 1.500.000 <strong>de</strong>narios al año, es <strong>de</strong>cir el gasto pudo haber crecido más <strong>de</strong><br />
un 100%.<br />
Al respecto <strong>los</strong> recientes estudios <strong>de</strong> Erdkamp 423 enfatizan que la acuñación <strong>de</strong> moneda y<br />
la tasación fueron establecidas “solamente en función <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s <strong>militares</strong>”.<br />
A la luz <strong>de</strong> estos cálcu<strong>los</strong> constatamos que la masificación <strong>de</strong>l ejército y <strong>los</strong> gastos en<br />
estipendios y provisiones marcaron profundamente el sistema financiero romano porque aceleró<br />
el crecimiento monetario. En virtud <strong>de</strong> esta situación, sin embargo, <strong>de</strong>bemos reiterar que éste no<br />
fue el único factor que explica este aumento en el circulante.<br />
En oposición a la tesis <strong>de</strong> Crawford, las observaciones <strong>de</strong> Burnett indican que el aumento<br />
monetario se generó como resultado directo <strong>de</strong> las conquistas que intensificaron la actividad<br />
económica en todos lo sectores <strong>de</strong>l mercado 424 .<br />
Los cálcu<strong>los</strong> <strong>de</strong> Burnett expresan que la acuñación <strong>de</strong> monedas se fue haciendo cada vez<br />
mayor en la medida que Roma se expandía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo III, pero con énfasis durante <strong>los</strong> sig<strong>los</strong><br />
II y I a.C.; Burnett ofrece una visión más amplia para explicar el crecimiento monetario <strong>de</strong> esta<br />
época.<br />
La cuestión en este contexto es el conjunto <strong>de</strong> condiciones que afrontó el publicano<br />
aprovisionador. Sabemos que las fluctuaciones constantes <strong>de</strong> la economía fueron efecto <strong>de</strong> la<br />
<strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong>mostrada por las estructuras económicas incapaces <strong>de</strong> equilibrar la situación en modo<br />
<strong>de</strong>finitivo 425 .<br />
Ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Anibálica la condiciones se hicieron particularmente complejas porque <strong>los</strong><br />
enormes gastos <strong>militares</strong> y el crecimiento <strong>de</strong>l mercado en general <strong>de</strong>valuaron la moneda, lo que<br />
inevitablemente ocasionó una inflación muy intensa. Estas circunstancias <strong>de</strong>terminaron que la<br />
antigua moneda colapsara y se hiciera un cambio completo en el sistema monetario romano.<br />
422 Crawford, M., 1974, 697. “The enormous rise in the cost of a legion between the third and first centuries is<br />
doubtless to be explained by the supposition that in the latter period the amount allowed covered generous provision<br />
for an inflated corps of generals’ ai<strong>de</strong>s; the evi<strong>de</strong>nce of the coinage indicates that the change occurred at the time of<br />
C. Gracchus and I conjecture that it formed part of his legislation”.<br />
423 Erdkamp. P., 2007, 96-113, 104-106, busca <strong>de</strong>mostrar que la emisión monetaria, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus orígenes, estuvo muy<br />
vinculada al gasto militar que podría remontarse al siglo V a.C.<br />
424 Burnett, A., “Coinage in the Roman world”, Londres, 1987, 110.<br />
425 Clemente, G., 1990, 367, cree en la <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong>l sistema económico romano incapaz <strong>de</strong> controlar en su totalidad<br />
la crisis económica durante la Segunda Guerra Púnica, por tal motivo, agrega Clemente, el Estado <strong>de</strong>bió recurrir a <strong>los</strong><br />
créditos privados para financiar <strong>los</strong> gastos <strong>de</strong> guerra y por último <strong>de</strong>bió optar por la venta <strong>de</strong>l precioso ager publicus<br />
<strong>de</strong>l Lacio.<br />
130
En el terreno práctico la economía se impulsó a través <strong>de</strong> la adopción <strong>de</strong> un sistema<br />
monetario que evolucionó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el “as” <strong>de</strong> bronce a la plata 426 , cuyo elemento central fue el<br />
“<strong>de</strong>nario” <strong>de</strong> argento que pudo ser equivalente a 16 ases 427 o tal vez a 10 ases 428 . Esta iniciativa,<br />
surgida en pleno siglo III, pudo haber entrado en vigencia entre <strong>los</strong> años 213 – 211. Según<br />
Crawford y Aubert ya en el 211 el nuevo régimen estaba completamente inaugurado 429 , mientras<br />
Burnett y Nicolet 430 aseguran que fue en el año 212 a.C.<br />
Las variaciones propias <strong>de</strong>l sistema, según Crawford, pudieron haber sido bastante<br />
caóticas 431 , pero lograron equilibrarse con regularidad por lo menos durante la primera mitad <strong>de</strong>l<br />
siglo II a.C. gracias a la introducción <strong>de</strong>l argento.<br />
La obtención <strong>de</strong> este recurso pudo ser efecto directo <strong>de</strong> <strong>los</strong> botines <strong>de</strong> guerra o más<br />
probablemente <strong>de</strong> la explotación <strong>de</strong> las minas españolas 432 . Es un hecho comprobado que su<br />
contribución fue el gran soporte económico <strong>de</strong>l siglo II, sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> reconocer la gran<br />
importancia <strong>de</strong> las minas <strong>de</strong> Cartago.<br />
Tal como hemos dicho una <strong>de</strong> las enormes dificulta<strong>de</strong>s que <strong>de</strong>bió enfrentar este nuevo<br />
sistema fue la <strong>de</strong>valuación monetaria. Los especialistas coinci<strong>de</strong>n en afirmar que durante y<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Segunda Guerra Púnica el valor material <strong>de</strong> la moneda <strong>de</strong>cayó notablemente; su<br />
fragmentación sucesiva golpeó con dureza al Estado que <strong>de</strong>bía alistar flotas y ejércitos en medio<br />
426<br />
Burnett, A., 1987, 33-34 sostiene que la introducción <strong>de</strong> esta nueva unidad <strong>de</strong> plata no excluyó la moneda <strong>de</strong><br />
bronce, por el contrario ambas circularon con normalidad. Las nuevas monedas <strong>de</strong> plata fueron: el <strong>de</strong>narius que tuvo<br />
un valor <strong>de</strong> 10 ases; el quinarius, 5 ases y el sestertius, 2 ½ ases. Luego hacia fines <strong>de</strong>l siglo III a.C., el quinarius y el<br />
sestertius se discontinuaron a favor <strong>de</strong>l“victoriatus”, tal como ha estudiado Kenneth, W.H., “Roman economy, 300<br />
B.C. to A.D. 700”, Baltimore-Londres, 1996, 40.<br />
427<br />
Crawford, M., Money and exchange in the Roman World, en “JRS”, Londres, 1970, 40-48.<br />
428<br />
Aubert, J., 1994, 386.<br />
429<br />
Crawford, M., War and finance en “JRS”, vol. LIV, London, 1964, 29-32, 30. El autor hace notar, a<strong>de</strong>más, que<br />
durante el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la Primera Guerra Púnica (264-241 a.C.) el sistema monetario fue diferente: basado en el<br />
bronce. Aubert, J., 1994, 386.<br />
430<br />
Burnett, A., 1987, 20; Nicolet, C., Rendre à César, économie et société dans la Rome antique, 1988, 85.<br />
431<br />
Crawford, M., 1964, 31 sostiene: “In the monetary chaos of the years the various features of the new system will<br />
have been gradually introduced, in improvised response to successive emergencies”. Este período <strong>de</strong> ajuste <strong>de</strong>l<br />
nuevo sistema vio también emitir, en el año 216 a.C., monedas <strong>de</strong> oro en pequeñas cantida<strong>de</strong>s. Agrega Burnett, A.,<br />
1987, 49 que la emisión <strong>de</strong> aureus fue una medida que se concedió sólo cuando se vivía una situación <strong>de</strong> emergencia<br />
verda<strong>de</strong>ra porque la cantidad <strong>de</strong> argento no bastaba, tal como ocurrió durante la Anibálica.<br />
432<br />
Howgego, C., The supply and the use of Money in the Roman World, en “JRS”, vol. LXXXII, Londres, 1992, 1-<br />
31; Kenneth, W. H., Roman economy, 300 B.C. to A.D. 700, Baltimore-Londres 1996, 41-46, ha tabulado con<br />
precisión la disponibilidad <strong>de</strong> argento ingresado a Roma entre <strong>los</strong> años 210 y 151 a.C. especificando el monto<br />
conseguido por in<strong>de</strong>mnizaciones, botines, minas españolas y tributos macedónicos, cuyo total general ascien<strong>de</strong> a la<br />
cifra <strong>de</strong> 91.923,2 talentos. El autor <strong>de</strong>staca sobre todo la contribución <strong>de</strong> las minas españolas que habrían sostenido el<br />
equilibrio económico alcanzado a mediados <strong>de</strong>l siglo II a.C., así como también el soporte dado por las minas <strong>de</strong><br />
Nueva Cartago cuya producción sostuvo Roma durante dos sig<strong>los</strong>. Cfr. Frank, T., 1933, 7-11, Richardson, J., 1992.<br />
131
a una crisis <strong>de</strong> esta envergadura 433 . Roma se encaminaba hacia una dimensión financiera<br />
<strong>de</strong>sconocida y arriesgada en momentos <strong>de</strong> particular complejidad.<br />
La <strong>de</strong>preciación monetaria fue sostenida y creciente. Quien ha especificado las cifras con<br />
claridad, más allá <strong>de</strong> la cuestión técnico-numismática, es Nicolet 434 ; él propone que la<br />
“manipulación monetaria” <strong>de</strong>l siglo III a.C. tuvo como objetivo disminuir la cantidad <strong>de</strong> dinero<br />
que salía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el fisco <strong>de</strong>stinada al pago <strong>de</strong> <strong>los</strong> estipendios.<br />
Sabemos que el Estado romano manipuló la emisión <strong>de</strong> monedas <strong>de</strong> argento para<br />
mantener controlada la inflación 435 y así po<strong>de</strong>r enfrentar las emergencias. Se pretendía ahorrar<br />
para evitar un balance negativo que lo condujera a la insolvencia, precisamente cuando <strong>los</strong> gastos<br />
<strong>militares</strong> se incrementaban exponencialmente.<br />
De acuerdo a esta situación monetaria en el año 212 a.C se evi<strong>de</strong>nciaban dos realida<strong>de</strong>s<br />
contrapuestas. Por un lado la astucia <strong>de</strong>l Estado romano para buscar una solución a la creciente<br />
ola <strong>de</strong> gastos <strong>militares</strong> y por otra la emisión <strong>de</strong> una moneda <strong>de</strong> plata que no propició un cambio<br />
significativo a la cuestión financiera 436 . La preocupación <strong>de</strong> fondo se mantuvo porque no se<br />
lograba estabilizar la fluctuante balanza comercial a pesar <strong>de</strong> <strong>los</strong> cambios introducidos.<br />
En este sentido <strong>los</strong> estudiosos se han planteado el tema <strong>de</strong> la relación entre cantidad <strong>de</strong><br />
soldados y cantidad <strong>de</strong> monedas emitidas. Sólo para hacerse una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la cantidad <strong>de</strong> monedas<br />
emitidas Burnett sostiene que el objetivo <strong>de</strong> esta moneda <strong>de</strong> plata fue garantizar el pago <strong>de</strong><br />
estipendios a <strong>los</strong> soldados “no romanos” 437 , es <strong>de</strong>cir, este dato ayuda a enten<strong>de</strong>r que la cifra pudo<br />
estar <strong>de</strong>terminada por la enorme cantidad <strong>de</strong> soldados aliados; imaginemos la cifra final si<br />
a<strong>de</strong>más se agregan <strong>los</strong> soldados romanos.<br />
433<br />
Sutherland, C.H.V., Monnaies romaines, Oxford, 1974, 45, sostiene : “Les finances <strong>de</strong> l’Etat romain et <strong>de</strong> son<br />
gouvernement avaient atteint <strong>de</strong>s limites inconnues jusqu’alors, et probablement sans leur pareil dans les pério<strong>de</strong>s<br />
ultérieures <strong>de</strong> la République”.<br />
434<br />
Nicolet, C., 1984, 187-188. Afirma que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 217 se alteró a<strong>de</strong>más el peso <strong>de</strong> la moneda <strong>de</strong> plata (el<br />
quadrigatus) que fue reducido en 1/6; luego el as, que pesaba media libra, fue reducido en 1/3; hacia el 215 a.C. el<br />
quadrigatus fue reducido en 4,5 scrupuli y el as en 1/4 <strong>de</strong> libra. Más tar<strong>de</strong>, en el 214 a.C. fue introducido el <strong>de</strong>nario<br />
<strong>de</strong> plata y el as fue reducido en una libra. Agrega que tal vez en el año 209 a.C. el as fue nuevamente reducido en<br />
1/12 <strong>de</strong> libra. Cfr. Sutherland, C.H.V., 1974, 52-53, propone que Roma <strong>de</strong>bió <strong>de</strong>valuar la moneda como medida <strong>de</strong><br />
emergencia. De este modo el bronce sufriría una fuerte baja <strong>de</strong> peso, probablemente <strong>de</strong>bido a su importancia como<br />
material <strong>de</strong> guerra; por lo tanto el “as” <strong>de</strong> bronce cayó valóricamente y fue sustituida por la moneda <strong>de</strong> plata, que<br />
recibió el nombre <strong>de</strong> “victoriati”. Este nuevo tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>nario fue emitido en cantidad limitada y habría circulado<br />
durante todo el período <strong>de</strong> guerra, hasta el año 202 a.C. que correspon<strong>de</strong> a la expulsión <strong>de</strong> Aníbal <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Italia.<br />
435<br />
Kenneth, W. H., 1996, 6. Cfr. Humbert, G., Saggio sulle finanze e sulla contabilità pubblica presso i Romani,<br />
Bologna, 1977, 17-18.<br />
436<br />
Sutherland, C.H.V., 1974, 53 “… le nouveau système romain d’argent, se référant à <strong>de</strong>s valeurs <strong>de</strong> bronze,<br />
n’avait aucune signification: <strong>de</strong>s bénéficiaires hors <strong>de</strong> l’Etat romain, l’armée et la marine romaines. Leur but était<br />
<strong>de</strong> fournir un monnayage garanti par Rome, pour le paiement <strong>de</strong>s non-Romains…”.<br />
437<br />
Burnett, A., 1987, 90-92.<br />
132
Sin embargo nosotros creemos que la emisión <strong>de</strong> argento no pudo estar condicionada<br />
solamente a este factor, sino al conjunto <strong>de</strong> circunstancias propias <strong>de</strong> una economía en constante<br />
expansión y por lo tanto la emisión monetaria sobrepasó las expectativas <strong>de</strong> quienes pensaban en<br />
estos asuntos. Como corolario lógico <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> este tipo se llegará al alza inevitable <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
precios, el síntoma inequívoco <strong>de</strong> la inflación.<br />
En efecto, en una condición inflacionaria como esta el aumento <strong>de</strong> <strong>los</strong> precios era el<br />
indicador más claro <strong>de</strong> una economía inestable 438 , aun cuando no era el único indicador <strong>de</strong> este<br />
fenómeno.<br />
De acuerdo con las investigaciones <strong>de</strong> Kenneth 439 se <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rar a<strong>de</strong>más que la<br />
inflación en Roma se i<strong>de</strong>ntificó con la constante <strong>de</strong>valuación que sufrió la moneda <strong>de</strong> argento, lo<br />
que generó su discontinuidad (quinarius, sestertius y victoriatus) y condujo al uso <strong>de</strong> la moneda<br />
<strong>de</strong> bronce que fue nuevamente fraccionada hacia fines <strong>de</strong>l siglo II a.C.<br />
La lenta <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l valor <strong>de</strong> la moneda también implicó que en algunas etapas<br />
extrañamente ésta “<strong>de</strong>sapareciera” <strong>de</strong>l mercado. Los estudiosos creen que la causa fue que el<br />
Estado habría “retirado” <strong>de</strong> la circulación las monedas para introducirlas en el aerarium, mientras<br />
<strong>los</strong> banqueros y privados lo hicieron para <strong>de</strong>positarlas en sus reservas patrimoniales 440 . El<br />
resultado fue la escasez <strong>de</strong> monedas en circulación y el consiguiente aumento <strong>de</strong> <strong>los</strong> precios;<br />
inclusive se <strong>de</strong>bió <strong>de</strong>tener la práctica <strong>de</strong> falsificar monedas 441 .<br />
En medio a estas difíciles circunstancias económicas es muy probable que <strong>los</strong> publicanos<br />
no se hayan visto trágicamente envueltos en esta crisis; <strong>de</strong> hecho el<strong>los</strong> han <strong>de</strong>mostrado que<br />
continuaron gozando <strong>de</strong> la liqui<strong>de</strong>z económica necesaria para ganar las licitaciones con que el<br />
Estado aprovisionaba el ejército o también actuando como intermediarios en tal gestión.<br />
Sabemos que en el año 215 a.C. algunos publicanos actuaron como prestamistas <strong>de</strong>l<br />
Estado que <strong>de</strong>bía alistar el ejército porque no era capaz <strong>de</strong> sostenerse con sus propios recursos 442 ;<br />
438<br />
Burnett, A., 1987, 105, 110, la explica técnicamente a través <strong>de</strong> la <strong>de</strong>nominada ecuación <strong>de</strong> Fisher. De acuerdo a<br />
<strong>los</strong> cálcu<strong>los</strong> obtenidos por vía <strong>de</strong> esta ecuación se sabe que la inflación más fuertemente marcada tuvo lugar durante<br />
el siglo II a.C., esto tien<strong>de</strong> a corroborar que el alza <strong>de</strong> <strong>los</strong> insumos <strong>militares</strong> <strong>de</strong>be haber pesado enormemente sobre el<br />
Estado. Prece<strong>de</strong>ntemente Hopkins, K., 1980, 108 calculó <strong>los</strong> niveles <strong>de</strong> alza que sufrieron <strong>los</strong> precios durante el<br />
siglo II a.C. y sostiene que éstos subieron en proporción directa al aumento <strong>de</strong> monedas cuya velocidad <strong>de</strong><br />
circulación fue más bien lenta.<br />
439<br />
Kenneth, W.H., 1996, 46-48.<br />
440<br />
Hopkins, K., Taxes and tra<strong>de</strong> in the Roman Empire (200 B.C.-400 A.D.) en “JRS”, vol. LXX, Londres, 1980,<br />
101-124, 109.<br />
441<br />
En medio a esta realidad surge la lex Gabinia <strong>de</strong> coitionibus (139 a.C.) sancionaba con pena capital a aquel<strong>los</strong> que<br />
emitieran monedas falsas; vale <strong>de</strong>cir, la falsificación fue una práctica que se compren<strong>de</strong> muy bien en medio a este<br />
marco financiero en constante <strong>de</strong>presión. Esta nueva práctica legislativa es una muestra fehaciente <strong>de</strong>l modo en que<br />
el Estado se adaptaba a <strong>los</strong> inconvenientes que generaba este nuevo sistema monetario. Cfr. Rotondi, G., 1962, 297;<br />
Burnett, A., 1987, 22.<br />
442<br />
Livio 23,48,9-10. Ver pp.97 y 99.<br />
133
así como también en el 214 el Estado recurrió a impuestos extraordinarios (seguramente cobrados<br />
por publicanos) para asegurar <strong>los</strong> recursos que le permitieron equipar la flota 443 , en este caso el<br />
pago se postergó hasta el fin <strong>de</strong> la guerra.<br />
Afrontar económicamente la guerra en momentos <strong>de</strong> crisis fue una tarea ardua para el<br />
Estado; <strong>de</strong> hecho sabemos por Livio que hacia fines <strong>de</strong>l siglo III la situación exigió medidas<br />
excepcionales que apelaron al espíritu cívico <strong>de</strong> todos <strong>los</strong> estratos sociales 444 .<br />
La realidad financiera <strong>de</strong> Roma durante el siglo II tendió a variar respecto al siglo<br />
anterior, principalmente porque la inflación se hizo cada vez mayor y la intensidad <strong>de</strong> la guerra,<br />
en sus diferentes frentes, exigió un aumento en el número <strong>de</strong> hombres enrolados.<br />
Por esta última razón el pago <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados incidió fuertemente en <strong>los</strong> criterios<br />
económicos durante todo este siglo, <strong>de</strong> hecho <strong>de</strong>terminó que muchos <strong>de</strong> <strong>los</strong> recursos económicos<br />
que poseía el fisco estuvieran pensados en contribuir con el pago <strong>de</strong> las tropas y <strong>de</strong> las<br />
provisiones <strong>de</strong> guerra, una <strong>de</strong> las fuentes más recurrentes fueron <strong>los</strong> recursos obtenidos con el<br />
vectigalia <strong>de</strong> <strong>los</strong> provinciales 445 .<br />
Este marcado protagonismo militar está muy bien representado en las cifras <strong>de</strong> monedas<br />
emitidas que Crawford ha estudiado; éstas dan cuentas <strong>de</strong> la amplitud económica experimentada<br />
por el mercado romano en la medida que transcurría el siglo II a.C.<br />
Indudablemente el impulso <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo económico 446 posibilitó asumir <strong>los</strong> costos <strong>militares</strong><br />
con cierta solvencia. Esto fue un atractivo muy fuerte para <strong>los</strong> campesinos, quienes al<br />
incorporarse al ejército masivamente generaron todo un cambio a nivel económico. Estos<br />
cambios potenciaron un crecimiento urbano que inevitablemente generó la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l mundo<br />
rural y, por lo tanto, afectó la disponibilidad <strong>de</strong> mano <strong>de</strong> obra en toda la gama <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s<br />
agropecuarias, incluyendo la pequeña industria.<br />
443 Livio 24,11,7-9.<br />
444 Por ejemplo, en el año 210 la situación militar se hizo más crítica, por tanto el Estado incurrió en préstamo <strong>de</strong><br />
joyas y metales preciosos por parte <strong>de</strong> senadores y caballeros (Livio 26,36,4-8) que serán pagados en tres cuotas a<br />
partir <strong>de</strong>l año 204. Por esta misma crisis financiera en el año 209 el Estado se <strong>de</strong>bió valer <strong>de</strong>l oro <strong>de</strong>positado en el<br />
tesoro sacro (Livio 27,10,11-13); mientras que el año 205 para equipar el ejército siciliano <strong>de</strong> Escipión, que <strong>de</strong>bía<br />
hacer la guerra en Africa, se apeló a <strong>los</strong> contribuyentes privados que en modo voluntario colaboraron con esta causa<br />
(Livio 27,45,13-21).<br />
445 Gabba, E., 1977, 22-23, sostiene que el pago <strong>de</strong>l sueldo a <strong>los</strong> soldados fue un factor <strong>de</strong> mucha importancia en las<br />
consi<strong>de</strong>raciones hechas por el Estado. De acuerdo a esto el Estado programaba pagar <strong>los</strong> estipendios en base al<br />
vectigalia pagados por <strong>los</strong> provinciales.<br />
446 Erdkamp, P., 2006, 47-50, cuya teoría central sostiene que el crecimiento económico <strong>de</strong>l siglo II a.C. promovió<br />
no sólo la proletarización <strong>de</strong> las tropas, sino también la urbanización <strong>de</strong> Roma y la crisis rural, dos temas muy<br />
interesantes, pero que no abordaremos en este trabajo.<br />
134
Los cálcu<strong>los</strong> hechos por Crawford presentan una panorámica clara <strong>de</strong> la relación entre<br />
gasto fiscal y emisión monetaria, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 157 al 50 a.C. 447 . De acuerdo a las cifras que él<br />
maneja parece que la fluctuación <strong>de</strong> la emisión monetaria se mantuvo más bien en cantida<strong>de</strong>s<br />
bajas hasta el año 124 a.C., es <strong>de</strong>cir, un año antes <strong>de</strong> que Cayo Graco legislara sobre temas<br />
<strong>militares</strong>.<br />
Entre <strong>los</strong> años 157 y 123 a.C. la producción monetaria se movió entre márgenes <strong>de</strong> 2 y 8<br />
millones <strong>de</strong> monedas emitidas 448 . Estos límites <strong>de</strong> producción fueron una continuación lógica <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> montos <strong>de</strong> emisión monetaria practicados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> inicios <strong>de</strong>l siglo II a.C., una época <strong>de</strong><br />
transición entre el viejo y el nuevo mo<strong>de</strong>lo monetario 449 .<br />
En este marco temporal la pendularidad <strong>de</strong> la cifra <strong>de</strong> emisión monetaria se presenta muy<br />
amplia porque coinci<strong>de</strong> con un período <strong>de</strong> guerras bastante intenso (guerra contra Giugurta,<br />
cimbrios, teutones y ga<strong>los</strong>). A este factor se agrega una proletarización <strong>de</strong> tropas mucho más<br />
sostenida que exigió un cambio en la logística <strong>de</strong> la guerra porque incrementó la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong><br />
insumos <strong>de</strong> productos como el grano 450 .<br />
La situación militar exigió al Estado dar prioridad al consumo militar por sobre el<br />
ciudadano 451 y <strong>de</strong>jó a la población en una situación bastante dificultosa: carente <strong>de</strong> grano y afecta<br />
a fluctuaciones <strong>de</strong> precios que generalmente <strong>de</strong>terminaban el alza <strong>de</strong>l cereal 452 . Evi<strong>de</strong>ntemente<br />
<strong>los</strong> exce<strong>de</strong>ntes 453 <strong>de</strong> la producción <strong>de</strong> grano no bastaron como oferta disponible para satisfacer<br />
una <strong>de</strong>manda cada vez mayor y que el Estado no podía cubrir a pesar <strong>de</strong>l intenso tráfico <strong>de</strong> grano<br />
existente.<br />
447 La información en cifras que entrega Crawford constituye la única base <strong>de</strong> conocimiento preciso que tenemos<br />
para ésta época, lamentablemente él no especifica nada respecto a <strong>los</strong> años prece<strong>de</strong>ntes; por lo tanto, para<br />
aproximarnos a <strong>los</strong> gastos que probablemente se hicieron durante el siglo III <strong>de</strong>bemos recurrir a la información<br />
entregada por T. Frank en la tabla que hemos presentado en la p. 122.<br />
448 Crawford, M., 1974, 698-701, <strong>de</strong> acuerdo a las cuentas hechas la pendularidad <strong>de</strong> las cifras no es tan amplia, por<br />
tanto en un cierto modo se habría logrado estabilidad durante esta primera etapa <strong>de</strong> ajuste <strong>de</strong> la nueva moneda.<br />
Crawford propone que la emisión rompió su regularidad durante <strong>los</strong> años 138 y 136 cuando las cifras <strong>de</strong> emisión<br />
alcanzaron niveles mayores a <strong>los</strong> habituales (9 y 16 millones <strong>de</strong> monedas emitidas) que coinci<strong>de</strong> con la guerra contra<br />
Numancia y contra <strong>los</strong> celtas.<br />
449 Si tomamos como referencia las cifras <strong>de</strong> gasto militar que da Frank po<strong>de</strong>mos verificar que las cantida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong>sembolsadas por el Estado iban en aumento paulatino. Por lo tanto entre <strong>los</strong> años 200-157 a.C. la acuñación <strong>de</strong><br />
monedas no pudo superar aquella que dan las cifras <strong>de</strong> Crawford.<br />
450 Roth, J., 1999, 232, reconoce el aporte matemático <strong>de</strong> Crawford y se sirve <strong>de</strong> éste para hacer notar que <strong>los</strong><br />
enormes gastos <strong>militares</strong> entre <strong>los</strong> años 140 y 100 a.C., implicaron un fuerte cambio en la logística <strong>de</strong> la guerra<br />
porque el aumento en la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong>l grano hizo aumentar su precio.<br />
451 Garnsey, P. – Rathbone, D., 1985, 22. Cfr. Garnsey, P., 118-130.<br />
452 Rickman, G., 1980, 154, ha establecido que el alza <strong>de</strong>l precio <strong>de</strong>l trigo pudo estar sujeta a tres factores<br />
fundamentales que incidieron sobre la cantidad <strong>de</strong> grano disponible en el mercado: 1º la quiebra <strong>de</strong>l productor<br />
provincial (Africa, Egipto, Sicilia o Cer<strong>de</strong>ña), 2º la embestida <strong>de</strong> una tormenta marítima que impidiera la entrega <strong>de</strong>l<br />
grano y 3º la puesta en práctica <strong>de</strong> una administración mal organizada o corrompida.<br />
453 Erdkamp, P., 1995, 190-191.<br />
135
La cuestión más compleja fue la sobre producción monetaria <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 123 a.C y hasta<br />
fines <strong>de</strong>l siglo II a.C.; en este arco temporal la emisión pudo variar entre 5 y 26 millones <strong>de</strong><br />
monedas emitidas 454 . Una cuestión así <strong>de</strong> compleja no pue<strong>de</strong> atribuirse tan sólo a <strong>los</strong> gastos<br />
<strong>militares</strong> porque sabemos que entre el 167 y el 50 a.C. <strong>los</strong> estipendios <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados no fueron<br />
incrementados a causa <strong>de</strong>l continuo proceso <strong>de</strong> inflación 455 .<br />
Para Crawford esta enorme emisión monetaria fue efecto <strong>de</strong> <strong>los</strong> cambios a nivel militar,<br />
pero nosotros creemos que el fenómeno monetario se <strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>r en un contexto mayor. Los<br />
gastos <strong>militares</strong> tuvieron un peso muy significativo, pero no <strong>de</strong>terminante; sería un grave error<br />
preten<strong>de</strong>r explicar un fenómeno así <strong>de</strong> complejo consi<strong>de</strong>rando sólo una variable.<br />
No po<strong>de</strong>mos dar a <strong>los</strong> gastos <strong>militares</strong> un tratamiento aislado <strong>de</strong>l contexto económico en<br />
que se <strong>de</strong>sarrollaron. Se <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rar que en modo paralelo se pusieron en práctica cambios en<br />
la producción, en la distribución y en el consumo; el esquema económico evolucionaba hacia una<br />
dimensión más compleja que abarcaba zonas geográficas <strong>de</strong> gran amplitud. Es innegable que la<br />
moneda <strong>de</strong>bió adaptarse al estilo <strong>de</strong> comercialización vigente 456 .<br />
Debemos consi<strong>de</strong>rar que en este momento coincidieron una serie <strong>de</strong> factores que reunidos<br />
explican mejor este proceso. No po<strong>de</strong>mos ignorar que <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> este enorme crecimiento <strong>de</strong> la<br />
masa monetaria coexistió una dinámica financiera caracterizada por la velocidad en la circulación<br />
<strong>de</strong> la moneda. Esta aceleración se explica por el aumento en el número <strong>de</strong> transacciones y por la<br />
enorme importancia adquirida por <strong>los</strong> bancos (mensae).<br />
En esta base teórica se sustentan Petrucci 457 y Howgego 458 para proponer que el sistema<br />
romano concibió el uso <strong>de</strong> la moneda en un modo bastante sofisticado. De acuerdo con esta<br />
454 Crawford, M., 1974, 701-706.<br />
455 Gabba, E., Aspetti economici e monetari <strong>de</strong>l soldo militare dal II sec. a.C. al II sec. d.C., en “Les ‘dévaluations’ à<br />
Rome. Époque républicaine et impériale. Roma, 1978, 217-225, 219.<br />
456 Cfr. Hopkins, K., 1980, 102 ha llevado a cabo una interesante reflexión que abarca <strong>los</strong> cambios económicos<br />
acaecidos en esta etapa <strong>de</strong> ajuste en <strong>los</strong> esquemas <strong>de</strong> consumo, tanto en la República así como en el Imperio. De<br />
hecho en una <strong>de</strong> sus proposiciones busca <strong>de</strong>mostrar cuánto se había <strong>de</strong>sarrollado el comercio <strong>de</strong> ultramar revisando<br />
la cantidad <strong>de</strong> naufragios encontrados en aguas mediterráneas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo V a.C. al siglo VII d.C. Cfr. Lo Cascio,<br />
E., State and coinage in the late republic and early empire, en “JRS”, Londres, 1981, 76-86, 77; Astin, A., 1990, 26-<br />
31.<br />
457 Petrucci, A., Mensam exercere, studi sull’impresa finanziaria romana II secolo a.C. – metà <strong>de</strong>l III secolo d.C.,<br />
Nápoles, 1991, 12-13, dice: “Le attivitá bancarie si incrementarono e si diffondono proprio grazie alla crescita <strong>de</strong>i<br />
traffici commerciali, <strong>de</strong>lla produzione industriale ed agricola, che richiedono l’impiego di sempre maggiore somme<br />
di <strong>de</strong>naro. A tali esigenze non sopperiscono soltanto i capitalisti <strong>de</strong>gli strati più ricchi <strong>de</strong>lla società, ma anche su<br />
larga scala le imprese private <strong>de</strong>i banchieri…”. Petrucci, 11-17, discute las ten<strong>de</strong>ncias historiográficas en torno a la<br />
importancia <strong>de</strong>l banco en el <strong>de</strong>sarrollo financiero romano. Cfr. Harris, W., A revisionist view of Roman money, en<br />
“JRS”, vol. XCVI, Londres, 2006, 1-24, 12-13; Dosi-Schnell, 1993, 33-36.<br />
458 Howgego, C., 1992, 2-15, asegura que la figura <strong>de</strong>l banquero era muy difundida ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo II a.C., por lo<br />
tanto la necesidad <strong>de</strong> créditos generó un aumento en la cantidad <strong>de</strong> en<strong>de</strong>udados, lo que efectivamente exigió la<br />
presencia <strong>de</strong> un mayor número <strong>de</strong> monedas en circulación. Destaca que <strong>los</strong> créditos podían venir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> mismos<br />
publicanos, pero a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otras instituciones, sobre todo en época imperial.<br />
136
mirada es comprensible que la masa <strong>de</strong> monedas puesta en circulación fuera funcional al proceso<br />
<strong>de</strong> expansión comercial. La oferta y la <strong>de</strong>manda generadas en esta dinámica exigieron el uso <strong>de</strong> la<br />
moneda como medio <strong>de</strong> pago ad-hoc al nivel <strong>de</strong>l mercado.<br />
La moneda fue necesaria para cubrir gastos <strong>militares</strong> (estipendios y provisiones), pago <strong>de</strong><br />
impuestos 459 , compra y venta <strong>de</strong> merca<strong>de</strong>rías básicas y suntuarias, etc., en <strong>de</strong>cir, se acuñó para<br />
respon<strong>de</strong>r a diversos tipos <strong>de</strong> requerimiento.<br />
Como corolario es importante <strong>de</strong>stacar la relación entre el alto costo que tenía el ejército<br />
para el Estado y la utilidad <strong>de</strong>l canal <strong>de</strong> abastecimiento que constituyeron <strong>los</strong> publicanos en el<br />
esquema logístico <strong>de</strong> Roma. Esta relación arroja algunas i<strong>de</strong>as que <strong>de</strong>bemos consi<strong>de</strong>rar, como por<br />
ejemplo que si la presencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos aprovisionadores <strong>militares</strong> fue más bien baja<br />
(representa un 2% <strong>de</strong> <strong>los</strong> aprovisionamientos observados por las fuentes) quiere <strong>de</strong>cir que<br />
probablemente no ejercieron un aprovisionamiento frecuente.<br />
Es posible que este rol marginal que ocupan <strong>los</strong> publicanos en esta tarea tenga<br />
fundamentos logísticos y económicos. Debemos consi<strong>de</strong>rar que el sistema <strong>de</strong> transporte era lento,<br />
por lo tanto la mayor parte <strong>de</strong> las veces el Senado optó por abastecer a las tropas a través <strong>de</strong><br />
aquellas modalida<strong>de</strong>s que le garantizaban un aprovisionamiento rápido, seguro y cuyo costo no<br />
sobrepasara <strong>los</strong> gastos en stipendium que afrontaba el fisco continuamente.<br />
En el esquema militar <strong>de</strong> Roma el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> consumo también había cambiado, como<br />
había cambiado para toda la sociedad. En este escenario nuevo <strong>los</strong> publicanos pudieron haber<br />
sido un “link” <strong>de</strong> mucha importancia entre productor y consumidor <strong>de</strong> insumos para la guerra.<br />
Es altamente probable que la logística militar evaluara el asunto con una mirada más<br />
práctica y funcional a <strong>los</strong> intereses <strong>de</strong>l Estado, por este motivo dio prioridad al abastecimiento<br />
otorgado por <strong>los</strong> aliados y las provincias, cuyo costo no pesaba directamente sobre las arcas<br />
estatales.<br />
En la práctica el Estado pon<strong>de</strong>ró la capacidad <strong>de</strong> transporte <strong>de</strong> estas compañías evaluando<br />
costos, rapi<strong>de</strong>z, tonelaje e imprevistos, lo que no siempre fue compatible con las perspectivas<br />
económicas <strong>de</strong>l Senado porque su prioridad era costear el stipendium <strong>de</strong> las tropas.<br />
459 Ñaco <strong>de</strong>l Hoyo, T., 2003, 118-119, discute que la realidad financiera <strong>de</strong> la provincia asiática exigió el aumento <strong>de</strong><br />
la cantidad <strong>de</strong> monedas precisamente porque <strong>los</strong> contribuyentes y <strong>los</strong> publicanos necesitaban disponer <strong>de</strong>l circulante<br />
para efectos tributarios, por lo tanto el<strong>los</strong> promovieron la acuñación <strong>de</strong> monedas, tal como se hizo en España a<br />
inicios <strong>de</strong>l siglo II a.C., en una producción estrictamente local.<br />
137
Los publicanos supieron manejarse muy bien en materia <strong>de</strong> negocios con el Estado,<br />
<strong>de</strong>sarrollaron el abasteciendo a <strong>los</strong> ejércitos pocas veces (porque no tenemos pruebas <strong>de</strong> una<br />
actividad permanente), pero con éxito, sus ganancias <strong>de</strong>bieron ser fabu<strong>los</strong>as.<br />
Lo interesante es notar que las compañías no crearon un lazo <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia respecto al<br />
aprovisionamiento militar, por el contrario, pusieron en práctica toda una serie <strong>de</strong> otros negocios<br />
que les permitieron obtener réditos increíbles y a<strong>de</strong>más posesionarse <strong>de</strong> un po<strong>de</strong>r económico que<br />
les garantizó amplias prerrogativas en la institucionalidad romana.<br />
Si <strong>los</strong> publicanos no <strong>de</strong>pendieron económicamente <strong>de</strong>l aprovisionamiento militar hecho<br />
con el Estado es porque tampoco el Estado supeditó el abastecimiento <strong>de</strong> sus ejércitos a <strong>los</strong><br />
publicanos, como ya lo hemos dicho.<br />
La visión preventiva <strong>de</strong> la logística militar utilizó una serie <strong>de</strong> canales <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento que le permitió respon<strong>de</strong>r con eficacia a las diversas circunstancias y<br />
múltiples exigencias que impuso la guerra, <strong>de</strong> entre <strong>los</strong> cuales el más eficiente fue el canal <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
aliados.<br />
2. TRANSACCIONES CON MERCADOS LOCALES<br />
Entre las diversas alternativas <strong>de</strong> aprovisionamiento también existió aquella<br />
correspondiente a la compra en <strong>los</strong> mercados locales. Este tipo <strong>de</strong> adquisiciones se caracterizó<br />
porque era hecha directamente por funcionarios romanos o bien por <strong>los</strong> mismos soldados, sin la<br />
necesidad <strong>de</strong> recurrir a intermediarios.<br />
En estos casos no hay huellas evi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> publicanos porque seguramente se trataba <strong>de</strong><br />
compras cuya cuantía no meritaba una licitación pública o también porque se necesitaba un<br />
aprovisionamiento rápido, sin gran<strong>de</strong>s esperas.<br />
La presencia <strong>de</strong> estos mercados aliados <strong>de</strong>bió ser muy amplia porque la guerra en sí<br />
generaba una <strong>de</strong>manda constante que daba una gran oportunidad <strong>de</strong> lucro. La <strong>de</strong>manda militar<br />
inevitablemente contribuyó a la difusión <strong>de</strong>l comercio sin intermediarios y generó un intercambio<br />
frecuente entre <strong>los</strong> compradores (soldados y/o Estado), ya fuera en mercados permanentes o<br />
también en aquel<strong>los</strong> surgidos espontáneamente.<br />
De acuerdo a la información recabada en las fuentes este tipo <strong>de</strong> mercado fue bastante útil<br />
a las legiones cuando se encontraban <strong>de</strong>tenidas. Los ejemp<strong>los</strong> que veremos a continuación dan<br />
cuentas <strong>de</strong> la compra <strong>de</strong> grano, cebada y víveres en general, ya fuera en <strong>los</strong> mercados locales <strong>de</strong><br />
138
<strong>los</strong> lugares don<strong>de</strong> se acampaba o <strong>de</strong> las compras hechas en puntos lejanos al campamento <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
don<strong>de</strong> se hacían transportar <strong>los</strong> insumos.<br />
La siguiente tabla enuncia la información que ofrecen las fuentes al respecto:<br />
Anibálica<br />
218-201<br />
212<br />
Etruria<br />
Compra-venta <strong>de</strong><br />
grano<br />
(Liv. 25,15,4)<br />
Compras <strong>de</strong> provisiones en mercados locales<br />
Siríaca<br />
191-188<br />
191<br />
Cartago y Numidia<br />
Compra-venta <strong>de</strong><br />
grano y cebada<br />
(Liv. 36,3,1)<br />
191<br />
Cartago y<br />
Numidia (Masinisa)<br />
Compra-venta <strong>de</strong><br />
grano y cebada<br />
(Liv. 36,4,8-9)<br />
Istrios<br />
178-177<br />
178<br />
Istria*<br />
Mercado<br />
Compra-venta <strong>de</strong><br />
víveres<br />
(Liv. 41,1,5)<br />
139<br />
III Maced.<br />
171-168<br />
172<br />
Apulia y Calabria<br />
Compra-venta <strong>de</strong><br />
grano<br />
(Liv. 42,27,8)<br />
169<br />
Epiro<br />
Compra-venta <strong>de</strong><br />
grano y cebada<br />
(Liv. 44,16,2)<br />
189<br />
Pisidi<br />
(territorio sagaláseno)<br />
Compra-venta <strong>de</strong><br />
grano y cebada<br />
(Liv. 38,15,11)<br />
*Correspon<strong>de</strong> a un mercado establecido en zona enemiga, pero frecuentado por <strong>los</strong> soldados romanos.<br />
Giugurta<br />
112-105<br />
109<br />
Ciudad <strong>de</strong> Vaga,<br />
Numidia<br />
Mercado local.<br />
Compra venta <strong>de</strong><br />
grano y todo tipo<br />
<strong>de</strong> provisiones<br />
(Salustio,<br />
Giug. 47,2)<br />
En el primer caso citado se trata <strong>de</strong> una compra hecha durante la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> Tarento, en<br />
212, cuando Aníbal asediaba este bastión militar. La gran preocupación <strong>de</strong> <strong>los</strong> romanos llegó al<br />
Senado que autorizó al lugarteniente Gaio Servilio a ir a la Etruria para comprar (coemendum) el<br />
grano; allí entró en contacto con el pretor Publio Servilio para gestionar dicha adquisición 460 .<br />
Los pueb<strong>los</strong> etruscos pertenecían, en su gran mayoría, a la categoría <strong>de</strong> aliados <strong>de</strong> Roma,<br />
por lo tanto les correspondía colaborar con el ejército según <strong>los</strong> acuerdos establecidos; sin<br />
embargo Roma no exigió el grano como una contribución, sino que lo adquirió a través <strong>de</strong> la<br />
compra venta.<br />
Des<strong>de</strong> este episodio no tenemos más informaciones hasta la época <strong>de</strong> la Siríaca. Durante<br />
este conflicto las acciones <strong>de</strong> compra-venta se informan con más frecuencia que en otras guerras<br />
y tienen la misma connotación <strong>de</strong> haber sido efectuadas entre aliados.<br />
460 Livio 25,15,4.
Livio recuerda que durante el primer año <strong>de</strong> la guerra contra Antíoco (191), <strong>los</strong> romanos<br />
se aprovisionaban <strong>de</strong> naves (romanas) y <strong>de</strong> grano (doble décima aplicada a Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña) en<br />
suficiente cantidad para afrontar este conflicto 461 .<br />
La situación indica que el grano <strong>de</strong> las provincias no bastaba y la prueba es que fueron<br />
enviados seis embajadores (legati) en África. Tres <strong>de</strong> éstos a Cartago y otros tres a Numidia,<br />
todos <strong>de</strong>bían solicitar grano y cebada para ser enviados a Grecia 462 . Agrega Livio que <strong>de</strong>l precio<br />
<strong>de</strong> este grano se haría cargo el “pueblo romano”.<br />
Esta última expresión <strong>de</strong> Livio clarifica que la figura comercial era una compra-venta<br />
entre el fisco romano y <strong>los</strong> aliados africanos. Al respecto no se informa si el pago <strong>de</strong>l grano<br />
comprendía también su traslado a Grecia.<br />
La situación internacional <strong>de</strong> Roma a inicios <strong>de</strong> la guerra contra Antíoco inevitablemente<br />
concertó la atención <strong>de</strong> sus aliados que se sentían comprometidos a colaborar. Roma recibió, ese<br />
mismo año 191, dos ofertas <strong>de</strong> grano por parte <strong>de</strong> Masinisa y Cartago, pero que no fueron<br />
aceptadas porque se prefirió acce<strong>de</strong>r a éste a través <strong>de</strong> la compra-venta<br />
Livio recuerda que <strong>los</strong> embajadores púnicos prometieron 500.000 moyos <strong>de</strong> grano y<br />
300.000 <strong>de</strong> cebada para el ejército, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> una flota y dinero en constante. Así también <strong>los</strong><br />
enviados <strong>de</strong> Masinisa ofrecieron las mismas cantida<strong>de</strong>s prometidas por <strong>los</strong> púnicos, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />
hombres armados y elefantes 463 .<br />
En ambos casos se trataba <strong>de</strong> una donación voluntaria. Livio da a enten<strong>de</strong>r que se<br />
aceptaron las fuerzas ofrecidas por Masinisa, pero no las púnicas; en efecto la flota y el dinero<br />
ofrecidos por Cartago fueron rechazados en virtud <strong>de</strong> atenerse a lo estipulado en el tratado. Al<br />
respecto Briscoe 464 sostuvo que el Senado hizo prevalecer <strong>los</strong> términos <strong>de</strong>l tratado entre <strong>los</strong> que<br />
no se contemplaba entregar naves. Por otro lado, agrega Briscoe, que es probable que el<br />
ofrecimiento púnico <strong>de</strong> construir una flota nueva para Roma hubiese alarmado al Senado.<br />
Respecto al grano la situación es diferente porque Roma consi<strong>de</strong>ró valioso acce<strong>de</strong>r a estas<br />
importantes cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cereal, pero con la condición <strong>de</strong> que no fuera una donación, sino una<br />
compra-venta 465 . Las motivaciones no son especificadas por Livio; sin embargo es evi<strong>de</strong>nte que<br />
461 Livio 36,2,12 y 14.<br />
462 Livio 36,3,1.<br />
463 Livio 36,4,8.<br />
464 Briscoe, J., A Commentary on Livy, Manchester, 1981, XXXVI, 225.<br />
465 Livio 36,4,9.<br />
140
Roma no tenía intención <strong>de</strong> utilizar el tratado bilateral existente para solicitar el grano a<br />
Masinisa 466 .<br />
Es interesante corroborar que bajo <strong>de</strong>terminadas circunstacias Roma prefirió<br />
aprovisionarse <strong>de</strong>l grano a través <strong>de</strong> la compra-venta cuando pudo haberlo hecho a través <strong>de</strong> otras<br />
estrategias que le ahorraran este costo económico.<br />
Una <strong>de</strong> estas estrategias fue la presión hecha sobre el enemigo a fin <strong>de</strong> lograr con éste un<br />
acuerdo que le garantizara el acceso al grano a través <strong>de</strong> la compra-venta. El recurso específico<br />
fue el saqueo, como intimidación directa sobre el enemigo. Este caso se registró en 189 a.C. y<br />
contra <strong>los</strong> Pisidi, en territorio Sagaláseno, quienes <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ver saqueado sus campos<br />
reaccionaron enviando embajadores para obtener la paz 467 .<br />
A través <strong>de</strong> esta gestión se logró un acuerdo bilateral por el cual Roma negoció la<br />
obtención <strong>de</strong> grano a un precio <strong>de</strong> 50 talentos. Dice Livio que se adquirieron 20.000 medimnos<br />
<strong>de</strong> grano y 20.000 <strong>de</strong> cebada.<br />
Este caso testimonia la importancia que tuvo el saqueo como medio <strong>de</strong> aprovisionamiento<br />
indirecto, porque el grano se obtuvo a través <strong>de</strong> una transacción <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> un saqueo y no como<br />
botín.<br />
El acceso al grano y a <strong>los</strong> víveres en general no siempre fue fácil, sobre todo cuando se<br />
estaba lejos <strong>de</strong> Roma, <strong>de</strong> las provincias y <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados; para que esto ocurriera <strong>los</strong> factores <strong>de</strong><br />
inci<strong>de</strong>ncia podían ser la distancia, el clima, el relieve, etc. Si el aprovisionamiento <strong>de</strong> grano<br />
tampoco podía ser cubierto por el saqueo o la frumentatio una alternativa era ubicar el mercado<br />
más cercano y evaluar las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> adquirir las provisiones en este lugar.<br />
Hacia el año 178 tenemos un testimonio que confirma que la búsqueda <strong>de</strong> <strong>los</strong> mercados<br />
locales podía ser inclusive en territorio enemigo. En este caso el ejército romano, que <strong>de</strong>bía<br />
<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r las costas itálicas <strong>de</strong> un eventual ataque <strong>de</strong> <strong>los</strong> Istrios, cruzó el Adriático y se instaló en<br />
territorio enemigo.<br />
Hasta allí llegaron las naves cargadas con todo tipo <strong>de</strong> provisiones y seguramente junto a<br />
el<strong>los</strong> algunos comerciantes; en muy breve tiempo se constituyó un mercado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el que se<br />
aprovisionaban <strong>los</strong> campamentos con todo tipo <strong>de</strong> provisiones 468 .<br />
De este tipo <strong>de</strong> mercados locales sabemos <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> uno muy importante en la<br />
ciudad númida <strong>de</strong> Vaga. A través <strong>de</strong> Salustio sabemos que Metelo, en 109, tuvo contacto directo<br />
466 Briscoe, J., 1981, XXXVI, 225 <strong>de</strong>staca que la oferta <strong>de</strong> pago que Roma hizo a Masinisa no pue<strong>de</strong> ser interpretada<br />
como un modo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconocer el tratado existente entre ambas partes.<br />
467 Livio 38,15,9-11.<br />
468 Livio 41,1,5.<br />
141
con este mercado que la fuente <strong>de</strong>scribe como “el más frecuentado mercado <strong>de</strong> todo el reino,<br />
don<strong>de</strong> solían <strong>de</strong>tenerse a comerciar muchos hombres <strong>de</strong> raza itálica” 469 .<br />
Salustio presenta un cuadro muy interesante porque la presencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> comerciantes<br />
itálicos significa que la dimensión <strong>de</strong> este mercado superaba <strong>los</strong> confines <strong>de</strong> la Numidia. La<br />
variedad <strong>de</strong> productos que ofrecía fue una buena alternativa para Metelo; <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este mercado,<br />
comenta Salustio, el cónsul “or<strong>de</strong>nó se le trajera grano y todo tipo <strong>de</strong> cosa necesaria para la<br />
guerra, consi<strong>de</strong>rando que como el momento pedía, el gran número <strong>de</strong> mercantes habría sido útil<br />
para el aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército y para la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> cuanto ya había preparado” 470 .<br />
La importancia estratégica <strong>de</strong> este mercado es haber sido funcional a <strong>los</strong> planes <strong>de</strong>fensivos<br />
<strong>de</strong> Metelo. Su opción fue adquirir el grano y las <strong>de</strong>más provisiones, útiles a sus proyectos, sin<br />
recurrir a la generosidad <strong>de</strong> sus aliados; Metelo adquirió las merca<strong>de</strong>rías directamente a través <strong>de</strong>l<br />
intercambio comercial más tradicional que fue la compra-venta.<br />
Respecto a este tipo <strong>de</strong> mercados vale señalar que no siempre han sido mencionados por<br />
las fuentes seguramente porque formaban parte <strong>de</strong> una práctica habitual en materia <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento militar. Por fortuna Livio señala otros casos que tien<strong>de</strong>n a confirmar la<br />
compra <strong>de</strong> grano en <strong>los</strong> mercados aliados cuando se trataba <strong>de</strong> adoptar medidas preventivas.<br />
Sabemos que en el año 172 Roma se alistaba para enfrentar a Perseo y se <strong>de</strong>cidió alistar<br />
las tropas con anticipación. Esto implicaba disponer <strong>de</strong>l grano en cantida<strong>de</strong>s suficientes a fin <strong>de</strong><br />
prevenir problemas en este plano.<br />
Entre las medidas tomadas se dispuso el envío <strong>de</strong> tres <strong>de</strong>legados a Apulia y Calabria para<br />
que compraran el grano <strong>de</strong>stinado a la flota y al ejército 471 , que partirían <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Bríndisi.<br />
No disponemos <strong>de</strong> las cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> grano obtenido, ni tampoco sabemos las condiciones<br />
<strong>de</strong> la compra-venta. Lo cierto es que esta operación mantiene características semejantes a las<br />
revisadas anteriormente, es <strong>de</strong>cir: el principio era garantizar el grano a <strong>los</strong> soldados y consi<strong>de</strong>rar<br />
<strong>los</strong> acuerdos bilaterales hechos con <strong>los</strong> aliados fe<strong>de</strong>rados.<br />
La cautela con que se movían <strong>los</strong> cónsules <strong>de</strong>terminó que se tomaran medidas especiales<br />
cuando se estaba lejos <strong>de</strong> Roma y se aproximaba la estación invernal. Bajo estas condiciones se<br />
<strong>de</strong>bía evaluar muy bien cómo se acce<strong>de</strong>ría al grano si las comunicaciones eran alteradas como<br />
efecto <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong>l tiempo.<br />
469 Salustio, Giug., 47,1. Cfr. Paul, G.M., 1984, 143.<br />
470 Salustio, Giug., 47,2. Cfr. Paul, G.M., 1984, 143.<br />
471 Livio 42,27,8.<br />
142
Al respecto sabemos que en 169 el cónsul Quinto Marcio envió una carta al Senado<br />
informando <strong>de</strong> su llegada a Macedonia, precisamente cuando el invierno se aproximaba. Allí se<br />
aprovisionó a través <strong>de</strong> un intercambio con las regiones vecinas.<br />
En la oportunidad Q. Marcio especifica que se hizo llevar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la región <strong>de</strong>l Epiro<br />
20.000 moyos <strong>de</strong> grano y 10.000 <strong>de</strong> cebada 472 . El caso es que este grano <strong>de</strong>bería ser pagado en<br />
Roma a una <strong>de</strong>legación epirota, cuyas condiciones no son informadas.<br />
Q. Marcio recurrió al intercambio pensando en la alimentación invernal <strong>de</strong> sus hombres y<br />
<strong>de</strong> sus animales. Aparentemente no presionó por hacerse transportar el grano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las<br />
provincias, como tampoco impuso una requisición a <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong> <strong>los</strong> territorios griegos;<br />
posiblemente le pareció más sensato establecer una compra-venta que confiscar el grano en<br />
nombre <strong>de</strong> su autoridad sobre un aliado.<br />
El criterio <strong>de</strong> Q. Marcio respon<strong>de</strong> a un conocimiento profundo <strong>de</strong> <strong>los</strong> mecanismos <strong>de</strong><br />
abastecimiento; el grano lo recibió en Macedonia, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Epiro, y lo hizo pagar en Roma. Por<br />
otro lado sabemos que también tuvo necesidad <strong>de</strong> vestuario invernal, esto lo resolvió informando<br />
a Roma, a través <strong>de</strong> sus cartas; el Senado emitió un senadoconsulto que convocaba a una<br />
licitación pública que asegurara las togas y las túnicas al ejército en Macedonia.<br />
Creemos importante notar que en este último caso coexisten dos canales <strong>de</strong><br />
abastecimiento que podríamos calificar <strong>de</strong> tradicionales: el mercado <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados y las<br />
compañías <strong>de</strong> publicanos. Esto confirma que el Estado recurrió a las modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> intercambio<br />
tradicional para satisfacer las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong>l ejército cuando el erario fiscal lo permitía mientras<br />
las tropas estaban <strong>de</strong>tenidas.<br />
En síntesis, el mercado <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados constituyó una alternativa <strong>de</strong> abastecimiento<br />
funcional a una política <strong>de</strong>fensiva que pretendía, ante todo, garantizar las provisiones. Con esta<br />
finalidad se optaba por adquirir directamente <strong>los</strong> productos entrando en la dinámica comercial a<br />
través <strong>de</strong> la compra-venta. Esta modalidad se utilizó directamente con <strong>los</strong> aliados o en <strong>los</strong><br />
mercados locales.<br />
Como solución pudo ser muy válida, pero no bastaba por sí sola, la transacción hecha con<br />
aliados o con publicanos conformó sólo un canal más para el abastecimiento. Pensemos que para<br />
po<strong>de</strong>r utilizar este canal se <strong>de</strong>bía, ante todo, disponer <strong>de</strong> dinero constante y sabemos bien que las<br />
condiciones <strong>de</strong>l Estado no siempre pudieron respaldar estas compras.<br />
472 Livio 44,16,2.<br />
143
La transacción comercial <strong>de</strong> provisiones <strong>militares</strong> fue una alternativa utilizada con<br />
discreción porque implicaba un costo que era mejor evitar, no obstante que en ocasiones se<br />
prefería pagar. El Estado daba prioridad al estipendio <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados cuyo costo crecía en la<br />
medida que el enrolamiento aumentaba; probablemente valía más evitar las transacciones<br />
onerosas <strong>de</strong>jándolas como alternativa válida en momentos <strong>de</strong> particular dificultad.<br />
III. APROVISIONAMIENTO HECHO DESDE EL CAMPAMENTO Y A TRAVÉS DE<br />
ACCIONES DE AUTOABASTECIMIENTO EN EL CAMPO<br />
A. APROVISIONAMIENTO EN EL CAMPAMENTO: CONSTRUCCIÓN Y ENSAMBLAJE<br />
De la revisión a las fuentes todo indica que la construcción <strong>de</strong> armas fue una operación<br />
<strong>de</strong>sarrollada con mucha regularidad en el mismo campamento militar; por lo tanto el<br />
aprovisionamiento pudo tener, inicialmente, esta doble variante <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia: aliados y<br />
campamento. Ésta última alternativa fue probablemente el modo <strong>de</strong> abastecimiento más utilizado<br />
mientras las tropas estaban <strong>de</strong>tenidas.<br />
Del trabajo <strong>de</strong> manufacturación <strong>de</strong> armas, realizado por <strong>los</strong> mismos soldados y/o por<br />
artesanos especializados 473 , tenemos una muestra tanto más extensa que la analizada en <strong>los</strong> casos<br />
anteriores. Tal parece que la confección <strong>de</strong> armas fue mucho más atractiva <strong>de</strong> historiar y esto se<br />
refleja en la cantidad <strong>de</strong> información disponible tanto en el siglo III como en el II a.C.<br />
La siguiente tabla resume esta modalidad <strong>de</strong> abastecimiento:<br />
473 Esta certeza nos llega a través <strong>de</strong> Livio 26,47,2, cuando al capturar Cartago Nova incorporó 2.000 hombres que<br />
<strong>de</strong>sarrollaban la actividad <strong>de</strong> artesanos “or<strong>de</strong>nó que fueran esclavos <strong>de</strong>l pueblo romano con próxima esperanza <strong>de</strong><br />
libertad si prestaban servicio con <strong>de</strong>dicación a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la guerra”. Cfr. Fraccaro, P., 1975, 69, habla <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> “ciudadanos artesanos” reclutados para la construcción <strong>de</strong> máquinas <strong>de</strong> guerra y sobre todo para la mantención <strong>de</strong><br />
las armas <strong>de</strong>terioradas con el uso; Bishop, M. – Coulston, J., Roman military equipment, from the Punic wars to the<br />
fall of Rome, Londres, 1993, 183, confirman que <strong>los</strong> ejércitos fueron capaces <strong>de</strong> autoabastecerse <strong>de</strong> armas gracias a<br />
la producción artesanal <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados en el campamento; para tales efectos contaban con la contribución <strong>de</strong> materia<br />
prima hecha por <strong>los</strong> poblados cercanos y/o la recolección hecha por las tropas.<br />
144
Manufactura y ensamblaje <strong>de</strong> armas e instrumentos <strong>de</strong> asedio en el campamento<br />
Guerra Año Tipo <strong>de</strong> armas Fuente<br />
Anibálica 216 -Armas Ap., Anib., VII,5,27<br />
“ 215 -Armas <strong>de</strong> tiro (proyectiles, lanzas)<br />
-Escaleras<br />
Pol. VIII, 3, 3,6<br />
“ 210 -Espadas (<strong>de</strong> ejercitación)<br />
Pol. X, 20, 6<br />
-Lanzas<br />
Liv. 26,51,3-5<br />
“ 210 -No informa Pol. X,39,9.<br />
“ 209 -Máquinas <strong>de</strong> guerra<br />
-Armas <strong>de</strong> asedio<br />
(escaleras, proyectiles, lanzas)<br />
Liv. 27,15,5-6<br />
“ 209 -Armas Liv. 27,17,7<br />
“ 208 -Catapultas<br />
-Máquinas <strong>de</strong> guerra<br />
Liv. 27,25,11<br />
“ 206 -Escaleras Liv. 28,19,9<br />
“ 205 -Escaleras Liv. 28,20,3<br />
“ 204 -Catapultas y máquinas Liv. 29,35,8<br />
“ 204 -Torre Ap. Anib. VIII,3,16<br />
“ 203 -Armas <strong>de</strong> lanzamiento Liv. 30,10,7<br />
“ 203 -Máquinas ? Pol. XIV,2,2.<br />
“ 202 -Armas y máquinas <strong>de</strong> guerra Ap., Anib., VIII,7,47<br />
Segunda Macedónica 200 -Techos móviles (vinea)<br />
-Arietes<br />
Liv. 31,46,10<br />
“ 198 -Catapultas y máquinas (Ensamble en<br />
las naves)<br />
Liv. 32,16,10<br />
“ 197 -Máquinas <strong>de</strong> lanzamiento<br />
-Máquinas <strong>de</strong> asedio<br />
Liv. 33,17,4<br />
“ 197 -Escaleras Liv. 33,17,13<br />
Siríaca 191 -Torres<br />
-Arietes<br />
-Terraplenes<br />
-Techos móviles (vinea)<br />
Liv. 36,21,7-8<br />
“ 189 -Jabalinas<br />
-Astas<br />
-Saetas<br />
-Proyectiles<br />
-Hondas<br />
Liv. 38,20,1-3<br />
“<br />
189 -Carros <strong>de</strong> trasporte <strong>de</strong> armas<br />
-Catapultas<br />
-Ballestas<br />
Liv. 38,28,10<br />
Frente hispánico 184 -Techos móviles (vinea) Liv. 39,42,1<br />
“ 133 -Torres Ap., Hisp.,VI,15,90-91<br />
“ 133 -Catapultas<br />
-Balistas<br />
-Jabalinas<br />
-Arcos-Flechas<br />
Ap., Hisp.,VI,15,92<br />
Tercera Macedónica 171 -Escaleras Liv. 42,63,5<br />
Tercera Púnica 148 -Máquinas <strong>de</strong> guerra Ap., Pún., VIII,18,125<br />
145
Esta actividad exigió al ejército el acceso a las materias primas a<strong>de</strong>cuadas, por este motivo<br />
es que <strong>los</strong> hombres buscaron minerales y ma<strong>de</strong>ras 474 necesarios para la elaboración <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
aparatos. La prueba está en la captura <strong>de</strong> metales como fierro y bronce, <strong>los</strong> más mencionados, ya<br />
fuera a través <strong>de</strong> las donaciones 475 o <strong>de</strong>l aprovisionamiento en el campo mediante el uso <strong>de</strong> la<br />
fuerza 476 , tal y como testimonian las fuentes.<br />
La elaboración <strong>de</strong> armas e instrumentos <strong>de</strong> asedio fue constante en cada una <strong>de</strong> las<br />
guerras, lo que <strong>de</strong>muestra el alto grado <strong>de</strong> conocimiento y <strong>de</strong> técnica alcanzado en esta actividad.<br />
Efectivamente el nivel <strong>de</strong> especialización en la construcción <strong>de</strong> aparatos <strong>de</strong> guerra nos hace<br />
suponer que este trabajo estuvo en manos <strong>de</strong> hombres especializados que conocían muy bien el<br />
oficio.<br />
El nivel <strong>de</strong> especilización alcanzado se percibe a través <strong>de</strong> las fuentes, que diferenciaron<br />
entre instrumentos <strong>de</strong> asedio 477 , máquinas <strong>de</strong> guerra 478 , armas <strong>de</strong> tiro 479 y armas <strong>de</strong> lucha cuerpo a<br />
cuerpo 480 . Todo parace indicar que la actividad armamentística <strong>de</strong>sarrollada en <strong>los</strong> campamentos<br />
puso énfasis en la preparación <strong>de</strong> instrumentos <strong>de</strong> asedio y <strong>de</strong> ofensiva.<br />
En las fuentes se percibe <strong>de</strong> inmediato la predominancia <strong>de</strong> <strong>los</strong> instrumentos <strong>de</strong> asedio<br />
(escalereas, torres, techos móviles, terraplenes, etc.) y <strong>de</strong> las armas ofensivas (proyectiles,<br />
jabalinas, lanzas, hondas, astas, etc.). Esta ten<strong>de</strong>ncia pue<strong>de</strong> ayudarnos a compren<strong>de</strong>r que<br />
efectivamente la construcción <strong>de</strong> estos instrumentos pudo ser muy generalizada, tanto más <strong>de</strong><br />
474 Meiggs, R., Sea-Borne timber supplies to Rome, en “Memoirs of the American Aca<strong>de</strong>my in Rome”. The seaborn<br />
commerce of Ancient Rome: studies in archaeology and history, vol XXXVI, 1980, 185-196, 186, 190 don<strong>de</strong><br />
comenta la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra apenínica para la contrucción <strong>de</strong> naves y <strong>de</strong> las ma<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia etrusca;<br />
Healy, J.F., Mining and metallurgy in the Greek and Roman World, Londres, 1978, en términos generales para<br />
profundizar la utilidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> metales en <strong>los</strong> diversos quehaceres <strong>de</strong>l mundo clásico y para las armas romano<br />
imperiales ver pp. 251-252 <strong>de</strong>l texto.<br />
475 Livio 28,45,15, en 205, fierro dado por <strong>los</strong> etruscos <strong>de</strong> Caere. Este metal pudo ser extraido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la isla <strong>de</strong> Elba.<br />
Cfr. Frank., T., 1933, 179.<br />
476 Apiano, Anib., VIII,4,23, en 203, durante la II Púnica; Livio 26,47,8-9, bronce y fierro <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una nave púnica<br />
asaltada en 210; Pol. VI,4,23, en 210, mientras se saquean las bo<strong>de</strong>gas <strong>de</strong> Nueva Cartago don<strong>de</strong> se tomó posesión <strong>de</strong><br />
minerales como avorio, oro y plata.<br />
477 De <strong>los</strong> instrumentos <strong>de</strong> asedio mencionados en las fuentes se cuentan: escaleras, carros, torre y terraplenes, que<br />
generalmente eran usados en tomas y asaltos hechos a ciuda<strong>de</strong>s.<br />
478 Se mencionan catapultas, techos móviles y arietes.<br />
479 Correspon<strong>de</strong>n a aquellas armas usadas generalmente durante <strong>los</strong> asedios: proyectiles, lanzas, jabalinas (pilum)<br />
astas, saetas, hondas, ballestas, arcos y flechas.<br />
480 La única mencionda es la espada, que según Polibio VI,23,6-7 “Junto al mismo escudo hay una espada: la usan<br />
en la ca<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>recha y la llaman ibérica. Tiene una punta excelente y un golpe cortante eficaz por ambos lados,<br />
porque su lama es fuerte y resistente”. Cfr. Walbank, F. W., 1957, 704, sostiene que <strong>los</strong> romanos habían conocido e<br />
imitado esta espada durante el tumultus gálico <strong>de</strong>l 225, <strong>de</strong> <strong>los</strong> mercenarios hispánicos al servicio púnico durante la I<br />
Guerra Púnica; Sabin, P., 2000, 1-17, <strong>de</strong>staca el uso <strong>de</strong> la espada y <strong>de</strong> la lanza, como parte <strong>de</strong> un equipamiento<br />
flexible a<strong>de</strong>cuados al mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> combate romano; Cagniart, P., The Late Republican Army (136-30 B.C.) en “A<br />
Companion to the Roman Army”, Oxford, 2007, 80-95, 89 quien propone que <strong>de</strong>l paulatino abandono <strong>de</strong> la lanza se<br />
dio prioridad al uso <strong>de</strong> la jabalina, la espada y la daga, como principales armas ofensivas. Para el uso y tipo <strong>de</strong> armas<br />
cfr.: Bishop, M. – Coulston, J., 1993, 48-64; Le Bohec, Y., 1997, 13-24; Gilliver, C., 1999, 15-22; Connolly, P.,<br />
2000, 43-46; Daly, G., 2002, 54-80.<br />
146
cuanto indican las fuentes. Así también el caso <strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong> máquinas <strong>de</strong> guerra<br />
(catapultas y balistas) que implicaba un trabajo <strong>de</strong> ensamblaje mayor.<br />
Armas e instrumentos confeccionados en <strong>los</strong> campamentos<br />
38%<br />
24%<br />
147<br />
38%<br />
Instrumentos <strong>de</strong> asedio Máquinas <strong>de</strong> guerra Armas ofensivas<br />
Un importante punto <strong>de</strong> referencia es la investigación <strong>de</strong> David Sim 481 quien analizó la<br />
manufacturación <strong>de</strong> armas <strong>de</strong>l temprano Imperio. Sim llegó a conclusiones muy valiosas: aseguró<br />
que entre <strong>los</strong> sistemas <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> armas ofensivas <strong>de</strong>stacó el practicado por soldados y<br />
artesanos especializados, ya fuera en el campamento o en las áreas rurales cercanas al<br />
emplazamiento militar. Este dato <strong>de</strong>muestra que durante <strong>los</strong> primeros sig<strong>los</strong> <strong>de</strong>l Imperio se<br />
recogió la tradición manufacturera <strong>de</strong> época Republicana.<br />
En este sentido la arqueología 482 ofrece trabajos <strong>de</strong> tipo general muy interesantes en <strong>los</strong><br />
que es posible apreciar esta realidad concretamente; sin embargo <strong>los</strong> progresos en el área militar<br />
han sido más bien lentos. Feugère es uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> interesados en el tema; <strong>de</strong> hecho sus<br />
contribuciones han iluminado parte <strong>de</strong> esta situación y lamenta que la arqueología haya<br />
<strong>de</strong>scuidado la etapa intermedia <strong>de</strong> la República y haya dado prioridad al siglo I a.C. Con todo,<br />
algunos <strong>de</strong> sus trabajos <strong>de</strong>jan en evi<strong>de</strong>ncia que <strong>los</strong> sitios don<strong>de</strong> se fabricaron armas alcanzaron<br />
importantes niveles <strong>de</strong> especialización.<br />
La sensibilidad <strong>de</strong> Polibio por este tipo <strong>de</strong> trabajo unitario queda <strong>de</strong> manifiesto en sus<br />
palabras: “...<strong>los</strong> hombres <strong>de</strong> ciudad afilaban fabricaban y forjaban armas, y por tanto todos<br />
481 Sim, D., The manufacture of disposable weapons for the Roman army en “JRMES”, 3, 1992, 105-119.<br />
482 Feugère, M., Les armes <strong>de</strong>s Romains, París 1993, 75-108; Feugère, M., 1994, 3-23; Liberati, A., 1997, 25-40.
estaban ocupados en preparar las armas, no había quien entonces observando aquella ciudad,<br />
no dijese con las palabras <strong>de</strong> Jenofonte, que era una oficina <strong>de</strong> guerra” 483 .<br />
Este tipo <strong>de</strong> actividad manufacturera <strong>de</strong>bió ciertamente alcanzar un alto grado <strong>de</strong><br />
eficiencia en términos <strong>de</strong> armas <strong>de</strong> ofensiva, pero si observamos en <strong>de</strong>talle la información vertida<br />
en la tabla respectiva notaremos que no se hace ni una sola alusión a <strong>los</strong> medios <strong>de</strong>fensivos <strong>de</strong> la<br />
guerra. Efectivamente todo indica que en estas “oficinas <strong>de</strong> guerra”, en que se transformaban <strong>los</strong><br />
campamentos, se tuvo como especialidad las armas <strong>de</strong> ofensiva y no <strong>los</strong> aparatos <strong>de</strong>fensivos<br />
reconocidos por Polibio para el equipamiento normal <strong>de</strong> <strong>los</strong> infantes terrestres 484 .<br />
De acuerdo al relato <strong>de</strong> Polibio <strong>los</strong> elementos <strong>de</strong>fensivos tradicionales <strong>de</strong>l infante fueron:<br />
escudo, armadura completa, yelmo <strong>de</strong> bronce, canillera, hebillas (que ayudaban a sostener la<br />
lanza <strong>de</strong> hierro que portaban) y coraza <strong>de</strong> maya 485 . Respecto a la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> estos elementos<br />
es muy probable que hubiesen sido encargados a las manufacturas locales a cargo <strong>de</strong> privados, <strong>de</strong><br />
las que tenemos pocas referencias en las fuentes 486 .<br />
Al respecto todo indica que durante <strong>los</strong> siglo III y II a.C. el Estado Romano no contaba<br />
con sus propios arsenales, <strong>de</strong> otro modo habría tenido una reserva <strong>de</strong> armas y <strong>de</strong> aparatos<br />
<strong>de</strong>fensivos que aparentemente no tenía en cantidad significativa.<br />
De las primeras armerías, estatales propiamente tales, las referencias se remontan al año<br />
100 a.C. 487 . Por este motivo se tendió a pensar que las armas pudieron ser obtenidas mediante<br />
licitación 488 ; sin embargo este no fue el único canal, ni tampoco pudo ser el más utilizado.<br />
El sistema <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong> armas efectivamente <strong>de</strong>mostró una enorme flexibildad en<br />
términos <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia. Las disposiciones senatoriales para armar el ejército involucraron no<br />
sólo aliados, provincias, autoabastecimiento y resarcimiento <strong>de</strong> guerra. Es muy probable que las<br />
armas producidas en <strong>los</strong> campamentos hayan sido una alternativa muy frecuente que a<strong>de</strong>más<br />
ahorraba al fisco importantes cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> dinero.<br />
483 Polibio X, 20, 6-7, mientras se prepara la flota que irá a España, en 210.<br />
484 Polibio XXIII, 1-16. Cfr. Walbank, F., 1957, 103, quien asegura que esta <strong>de</strong>scripción es válida hasta la época <strong>de</strong><br />
la II Púnica.<br />
485 Antonelli, L., 1990; Cagniart, P., 2007, 88, don<strong>de</strong> revisa el equipamiento armamentístico <strong>de</strong> las legiones entre<br />
146-30 a.C.<br />
486 Como consta por ejemplo la disposición <strong>de</strong> fabricación <strong>de</strong> armas en Livio 22, 57, 11, cuando en 216 la situación<br />
era muy difícil como efecto <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> Cannas.<br />
487 Gabba, E., 1949, 193, nota 1, su tesis se basa en Cic., pro Rab, 7, 20.<br />
488 Frank, T., 1933, 175, no <strong>de</strong>scarta la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> las compañías <strong>de</strong> privados especialmente en la producción <strong>de</strong><br />
herramientas (sierras, martil<strong>los</strong>, cinceles, mazos, azadones, etc.); Nicolet, C., 1984, 177 propone la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la<br />
licitación para las armas estatales apartir <strong>de</strong> Cic., Pis., 86.<br />
148
B. APROVISIONAMIENTO EN EL CAMPO : AUTOABASTECIMIENTO DE GUERRA<br />
A partir <strong>de</strong> la revisión <strong>de</strong> las fuentes hemos verificado que este mecanismo <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento fue practicado principalmente mientras <strong>los</strong> ejércitos estaban en marcha. La<br />
causa, como se verá, pue<strong>de</strong> estar en la necesidad <strong>de</strong> resolver el problema <strong>de</strong> abastecimiento<br />
prácticamente en modo inmediato. Según consta en las fuentes éste era un mecanismo <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento muy difundido precisamente por <strong>los</strong> resultados que se obtenían.<br />
Quienes han trabajado este tema <strong>de</strong>finen esta variante <strong>de</strong>l aprovisionamiento como living<br />
off the land 489 , refiriéndose a la búsqueda <strong>de</strong> productos <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n agropecuario <strong>de</strong>stinados a la<br />
alimentación <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados. Probablemente esta observación se basó en el hecho <strong>de</strong> que el<br />
grano fue el producto más aprovisionado mediante esta técnica, pero como modalidad ésta no fue<br />
la única ni tampoco el grano fue el único producto obtenido.<br />
La limitante que vemos en la expresión living off the land es que no incluye las acciones<br />
tácticas <strong>de</strong> captura y saqueo <strong>de</strong> naves, armas, cabal<strong>los</strong>, etc.; este mecanismo <strong>de</strong> abastecimiento,<br />
presentado <strong>de</strong> esta manera, <strong>de</strong>ja fuera las maniobras estratégicas <strong>de</strong>stinadas a la obtención <strong>de</strong><br />
provisiones no alimenticias. Entonces nos parece necesario incorporar a la <strong>de</strong>finición <strong>los</strong><br />
elementos que <strong>de</strong>n cuentas <strong>de</strong> una actividad <strong>de</strong> autoabastecimiento que tácticamente fue mucho<br />
más variada y ambiciosa.<br />
De la revisión <strong>de</strong> las fuentes se extrae información que ayuda a ampliar el criterio <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l autoabastecimiento. En este caso nos interesa especificar las maniobras usadas y<br />
las vituallas adquiridas mediante la táctica <strong>de</strong>l “hacer por sí mismos”.<br />
Aprovisionamiento en el campo: operaciones <strong>de</strong> autoabastecimiento<br />
Guerra Año Acción <strong>de</strong><br />
Tipo <strong>de</strong><br />
Cantidad Fuente<br />
autoabastecimiento provisión<br />
Anibálica 217 Pabulatio Heno No precisa Liv. 22,12,8-9<br />
“ 216 Captura Armas “ Liv. 23,14, 2<br />
“ 216 Frumentatio Grano “ Liv. 23,19,8<br />
“ 215 Requisición Grano “ Liv. 23,32,14<br />
“ 216 Frumentatio Grano “ Pol. III,107,3<br />
“ 215 Pabulatio Heno “ Liv. 23,48,1<br />
“ 215 Saqueo Grano “ Liv. 23,49,6<br />
“ 215 Requisición Grano y víveres “ Liv. 24,36,10<br />
“ 215 Saqueo De todo tipo “ Liv. 25,31,13<br />
489 Roth, J., 1999, 117; Erdkamp, P., 2007, 103; Lo Cascio, E., L’appovvigionamento <strong>de</strong>ll’esercito Romano:<br />
mercato libero o commercio amministrato? en “The impact of the Roman Army (200 BC – AD 476)”, 2007, 195-206,<br />
202.<br />
149
“ 215 Captura Grano<br />
Naves<br />
150<br />
No precisa<br />
50<br />
Liv. 25,31,12-13<br />
“ 215 Captura Naves<br />
Grano<br />
50<br />
“ 215 Captura Elefantes 8 Liv. 25,41,7 y<br />
Liv. 31,36,4<br />
“ 212 Frumentatio Grano No precisa Ap. Anib. VI,3,16<br />
“ 211 Captura Naves “ Liv. 26,7,9<br />
“ 211 Captura Armas “ Liv. 26,14,6-7<br />
“ 211 Captura Naves “ Liv. 26,26,3<br />
“ 210 Frumentatio Grano “ Liv. 26,39,20<br />
“ 210 Captura<br />
Catapultas gran<strong>de</strong>s 120<br />
Liv. 26,47,5-9<br />
Catapultas chicas 200<br />
Ap. Anib. VI,4,23<br />
Balistas<br />
23<br />
Pol. X,15,9<br />
Escorpiones No precisa<br />
Armas ofensivas “<br />
Armas <strong>de</strong>fensivas “<br />
Minerales<br />
“<br />
Grano<br />
40.000 ms.<br />
Heno<br />
270.000 ms.<br />
“ 210 Saqueo<br />
Naves <strong>de</strong> carga<br />
No informa<br />
63<br />
No precisa Pol. X,39,9<br />
Liv. 27,42,13<br />
“<br />
“<br />
210<br />
210<br />
Saqueo<br />
Saqueo<br />
Grano<br />
De todo tipo<br />
240.000 ms.grano<br />
110.000 ms.cebada<br />
No precisa<br />
Liv. 27,1,2<br />
Liv. 27,5,8-9<br />
“ 209 Pabulatio Heno “ Liv. 27,12,7<br />
“ 208 Captura Naves 18 Liv. 27,29,8<br />
Pol. X, 17,12-13<br />
“ 207 Saqueo De todo tipo No precisa Liv. 28,4,5 y 7<br />
“ 207 Captura Naves<br />
17<br />
Liv. 28,4,6 y 7<br />
Grano<br />
No precisa<br />
“ 205 Captura Naves<br />
80<br />
Liv. 28,46,14<br />
Grano<br />
No precisa Ap. Anib. VII,8,54<br />
“ 205 Pabulatio Heno “ Liv. 29,2,3<br />
“ 205 Saqueo De todo tipo “ Liv. 29,35,4-5<br />
“ 204 Saqueo Grano “ Liv. 29,36,1<br />
“ 203 Captura Naves “ Liv. 30,19,5<br />
“ 203 Saqueo Armas, metales,<br />
Cabal<strong>los</strong>, elefantes<br />
“ Liv. 30,6,9<br />
Ap. Anib. VIII,4,23<br />
“ 202 Saqueo Víveres “ Ap. Anib. VIII,6,36<br />
“ 202 Captura Armas, naves “ Ap. Anib. VIII,8,49<br />
“ 201 Frumentatio Grano “ Liv. 31,2,7-8<br />
Guerra Año Acción <strong>de</strong><br />
Tipo <strong>de</strong><br />
Cantidad Fuente<br />
autoabastecimiento provisión<br />
II Macedónica 200 Saqueo Grano No precisa Liv. 31,33,6<br />
“ 200 Captura Elefantes “ Liv. 31,36,4<br />
“ 200 Frumentatio Grano “ Liv. 31,36,7<br />
“ 200 Captura Cabal<strong>los</strong><br />
80<br />
Liv. 31,37,12<br />
Armaduras No precisa<br />
“ 200 Frumentatio Grano “ Liv. 31,39,3-4<br />
“ 200 Saqueo Grano y víveres “ Liv. 31,45,13<br />
“<br />
199<br />
198<br />
Captura<br />
Requisición<br />
Cabal<strong>los</strong><br />
Mat. Construcc.<br />
Máq. De guerra<br />
230<br />
No precisa<br />
Liv. 32,6,7<br />
Liv. 32,16,10<br />
Fte. Hisp-celta 195 Requisición Grano “ Liv. 34,9,12
“ 195 Saqueo Víveres “ Liv. 34,19,8-10<br />
Guerra contra<br />
Nabis<br />
195 Frumentatio Grano “ Liv. 34,26,8<br />
“ 195 Requisición Víveres “ Liv. 34,26,10<br />
Ga<strong>los</strong> boios 191 Captura Carros “ Liv. 36,40,11<br />
Siríaca 191 Captura Naves “ Liv. 36,20,8<br />
“ 191 Captura Naves 13 Liv. 36,45,3<br />
“ 191 Captura Naves No precisa Ap. Sir. XI,5,22<br />
“ 190 Captura Naves 42 Liv. 40,52,6<br />
Ap. Sir. XI,5,27<br />
“ 189 Saqueo De todo tipo No precisa Liv. 38,15,3<br />
“ 189 Saqueo No especifica “ Liv. 38,15,10<br />
“ 188 Frumentatio Grano “ Liv. 38,41,8<br />
Etolios 187 Saqueo * Armas <strong>de</strong>fensivas<br />
Catapultas, balistas<br />
“ Liv. 39,5,15-16<br />
Gálatas 187 Saqueo* Armas<br />
“<br />
Liv. 39,7,2<br />
Carros<br />
“<br />
Ligúricos 187 Requisición Armas “ Liv. 39,2,1 y 4<br />
“ 181 Captura Naves 32 Liv. 40,28,7<br />
“ 181 Captura Cabal<strong>los</strong> 500 Liv. 40,32,6<br />
Fte. Hisp-celta 180 Pabulatio Heno, leña No precisa Liv. 40,30,9<br />
“ 179 Captura Cabal<strong>los</strong> 112 Liv. 40,48,7<br />
“ 179 Saqueo De todo tipo<br />
Bestias<br />
“ Liv. 40,49,1<br />
“ 134 Frumentatio Grano “ Ap. Hisp. VI,14,87<br />
Pueb<strong>los</strong> sardos 178 Requisición Grano No precisa Liv. 41,17,2<br />
Istrios 178 Pabulatio Heno “ Liv. 41,1,7<br />
“ 178 Recolección Agua-leña “ Liv. 41,1,7<br />
III Macedónica 171 Frumentatio Grano “ Ap. Mac. IX,13,1<br />
“ 171 Frumentatio Grano No precisa Liv.42,64,7<br />
“ 171 Frumentatio Grano “ Liv.42,65,1<br />
“ 170 Requisición Grano “ Liv. 43,6,3<br />
“ 169 Captura Grano “ Liv. 44,7,12<br />
“ 169 Saqueo No especifica “ Liv. 44,10,8<br />
“ 169 Requisición Víveres “ Liv. 44,16,2<br />
III Púnica 149 Frumentatio Víveres ? “ Ap. Pún.,VIII,14,100<br />
“ 149 Pabulatio Heno “ Ap. Pún.,VIII,14,100<br />
“ 148 Saqueo De todo tipo “ Ap. Pún. VIII,16,109<br />
Giugurtina 109 Pabulatio Heno “ Sal., Giug., 44,4-5<br />
“ 109 Saqueo De todo tipo<br />
Bestias y esclavos<br />
“ Sal., Giug., 44,5<br />
“ 107 Saqueo De todo tipo “ Sal., Giug., 91,6<br />
*Correspon<strong>de</strong>n a la versión dada por Livio <strong>de</strong>l triunfo con que fue celebrado el saqueo.<br />
El autoabastecimiento era una maniobra muy beneficiosa en sí misma. Sabemos que esta<br />
contribución fue fundamental cuando las circunstancias eran dificiles y la <strong>de</strong>nominada “logística<br />
orgánica” 490 no podía cubrir cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> requerimientos <strong>de</strong> las tropas; en esto podían incidir<br />
las distancias, <strong>los</strong> factores geográficos, <strong>los</strong> precios o las enormes cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> insumos<br />
<strong>de</strong>mandados.<br />
490 Harmand, J., 1978, 105-114.<br />
151
Para ampliar la i<strong>de</strong>a que se tiene <strong>de</strong> aprovisionamiento, hecho en el campo, se <strong>de</strong>be<br />
precisar que cada una <strong>de</strong> las operaciones practicadas implicaban un avance en búsqueda <strong>de</strong> un<br />
botín. La diferencia entre las múltiples acciones era, a nuestro juicio, el grado <strong>de</strong> presión o<br />
coerción usado contra el enemigo.<br />
De acuerdo a este criterio <strong>de</strong> clasificación hubo tácticas muy violentas (saqueo) y otras<br />
que no implicaron tanta ferocidad, pero sí una cierta presión (captura y requisición). Des<strong>de</strong> ya<br />
<strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>stacar que en la práctica las tácticas se complementaban entre sí. El siguiente gráfico<br />
ilustra cuáles fueron las maniobras más utilizadas:<br />
Aprovisionamiento en el campo: operaciones <strong>de</strong> autoabastecimiento<br />
12%<br />
19%<br />
La información <strong>de</strong> este gráfico <strong>de</strong>be ser interpretada siempre en un modo muy<br />
aproximado. Recor<strong>de</strong>mos que ésta es solamente una muestra cuantitativa <strong>de</strong> la frecuencia con que<br />
las fuentes registraron este tipo <strong>de</strong> acciones.<br />
Las cifras obtenidas ayudan a reflexionar respecto a la práctica <strong>de</strong>l abastecimiento en el<br />
campo y marcan una ten<strong>de</strong>ncia útil a la historia militar <strong>de</strong> la Roma Republicana (sig<strong>los</strong> III-II<br />
a.C.). La siguiente revisión da cuentas <strong>de</strong> las acciones <strong>de</strong> autoabastecimiento <strong>de</strong> acuerdo a la<br />
información entregada por las fuentes.<br />
32%<br />
152<br />
29%<br />
Saqueo Pabulatio Captura Requisición Frumentatio<br />
8%
SAQUEO<br />
En esta dinámica <strong>de</strong>l “hacer por sí mismos” saquear (praedare, <strong>de</strong>populare, dipilare) se<br />
presenta como una <strong>de</strong> las estrategias más verificada (29%) por las fuentes, en el conjunto <strong>de</strong><br />
acciones <strong>de</strong> abastecimiento. El saqueo lo enten<strong>de</strong>mos como una operación violenta en sí misma y<br />
al mismo tiempo agil, veloz y asertiva que implicaba el control <strong>de</strong> las circunstancias bajo las<br />
cuales se pensaba atacar.<br />
Jonathan Roth 491 es uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> investigadores que más ha profundizado este argumento, él<br />
reconoce el saqueo como una práctica bastante amplia. En primer lugar lo compren<strong>de</strong> como<br />
sinónimo <strong>de</strong> pillaje agresivo 492 , en la búsqueda <strong>de</strong>l botín <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong>l enemigo 493 ; y<br />
al mismo tiempo lo reconoce en la búsqueda <strong>de</strong> provisiones <strong>de</strong> todo tipo (frumentationes) don<strong>de</strong><br />
seguramente no era necesario aplicar la fuerza, como por ejemplo para reunir agua, alimento y<br />
leña.<br />
Nosotros creemos que el saqueo se aplicó en todas las fases <strong>de</strong> la guerra, pero con niveles<br />
<strong>de</strong> violencia variables. Como práctica militar formó parte <strong>de</strong> la rutina <strong>de</strong>l soldado, era organizado<br />
por <strong>los</strong> generales cuando las circunstancias así lo exigían y no sólo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber <strong>de</strong>rrotado<br />
parcialmente al enemigo, sino también en momentos <strong>de</strong> carestía o cuando se presentaba la<br />
oportunidad, día a día.<br />
Las fuentes avalan estas propuestas, <strong>de</strong> hecho <strong>los</strong> datos recogidos muestran que el saqueo<br />
fue una práctica contínua en todos <strong>los</strong> conflictos don<strong>de</strong> se obtuvieron cantida<strong>de</strong>s consi<strong>de</strong>rables <strong>de</strong><br />
provisiones, sobre todo cuando el ejército estaba en movimiento.<br />
Durante el período en estudio (218 – 105 a.C.) <strong>los</strong> testimonios <strong>de</strong> saqueos llevados a cabo<br />
son muy abundantes; sin embargo nosotros seleccionamos solamente aquel<strong>los</strong> casos don<strong>de</strong> se<br />
<strong>de</strong>muestra que el resultado final fue la obtención <strong>de</strong> provisiones para el ejército.<br />
Es interesante hacer notar que entre <strong>los</strong> casos seleccionados se verifica que el saqueo<br />
generalmente fue utilizado con otro tipo <strong>de</strong> intenciones y no solamente con la finalidad <strong>de</strong><br />
autoabastecer las tropas. En estos casos reconocemos la utilidad <strong>de</strong>l saqueo como estrategia <strong>de</strong><br />
severa punición y/o <strong>de</strong> presión con fines geopolíticos.<br />
Si examinamos cada uno <strong>de</strong> estos casos, haciendo una revisión cronológica, vemos que<br />
las primeras muestras <strong>de</strong> un saqueo beneficioso, en términos <strong>de</strong> aprovisionamiento, las<br />
encontramos durante el <strong>de</strong>sembarco que Tito Otacilio hizo en <strong>los</strong> territorios próximos a Utica en<br />
215.<br />
491 Roth, J., 1999, 148.<br />
492 Cfr. Livio 31,23,7; 31,27,1; 37,28,1-3; Apiano Hisp., 12, 68; 14,87.<br />
493 Tanto fue así que el Estado <strong>de</strong>bió reglamentar esta práctica, cfr. Roth, J., 1999, 149, la nota 242.<br />
153
Durante esta <strong>de</strong>predación Livio comenta que <strong>los</strong> elementos cogidos entran en la categoría<br />
<strong>de</strong> “omnis generis” 494 . En este caso, como en otros el saqueo estuvo precedido <strong>de</strong> una captura <strong>de</strong><br />
grano, por tanto la acción conjunta (captura-saqueo) <strong>de</strong>bió resultar bastante beneficiosa.<br />
El saqueo fue una acción que en otras ocasiones fue ejecutada aprovechando que las<br />
circunstancias estaban dadas para tales efectos y aparece siempre asociado a coyunturas que<br />
favorecieron la ofensiva <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados.<br />
Así, por ejemplo, ocurrió en 210 cuando tras <strong>de</strong>rrotar a las tropas <strong>de</strong> Aníbal el abundante<br />
botín saqueado se <strong>de</strong>jó en manos <strong>de</strong> <strong>los</strong> mismos soldados 495 (240.000 moyos <strong>de</strong> grano y 110.000<br />
<strong>de</strong> cebada). Una acción semejante se verificó ese mismo año cuando Escipión autorizó el saqueo<br />
<strong>de</strong>l campamento enemigo 496 , prácticamente durante un día, y otra cuando M. Valerio llevó a<br />
cabo una improvisada acción <strong>de</strong> saqueo sobre la ciudad <strong>de</strong> Utica 497 <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> tomó todo tipo<br />
<strong>de</strong> cosas (omnis generis praeda).<br />
Las referencias entregadas por las fuentes dan cuentas <strong>de</strong> botines amplios en cantidad y<br />
probablemente en la diversidad <strong>de</strong> elementos saqueados. De igual forma observamos que el<br />
territorio enemigo ofrecía siempre algo <strong>de</strong> qué hacer botín.<br />
La intención <strong>de</strong> saquear parece que estuvo siempre presente, lo constatamos en las<br />
ocasiones creadas con la voluntad <strong>de</strong> ejecutar el pillaje <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados y <strong>de</strong> aprovisionar a las<br />
tropas. Así ocurrió, por ejemplo, en 207, cuando el procónsul M. Valerio Levino, pasó <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
Sicilia a África, don<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrolló una serie <strong>de</strong> saqueos en la ciudad <strong>de</strong> Utica y <strong>de</strong> Cartago 498 ;<br />
Livio indica que el botín fue cuantioso en especies <strong>de</strong> todo tipo, pero principalmente en grano, lo<br />
que confirma la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un saqueo siempre exitoso.<br />
Des<strong>de</strong> otra perspectiva es importante notar que el saqueo sembraba el terror en la<br />
población que lo sufría. La búsqueda <strong>de</strong> provisiones y <strong>de</strong> botín, en general, significaba la ruina <strong>de</strong><br />
quienes lo pa<strong>de</strong>cían porque eran sometidos a una violencia particular que terminaba con el robo<br />
<strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> <strong>los</strong> productos que les sustentaban.<br />
Esta dimensión <strong>de</strong>l saqueo la encontramos en Livio 499 cuando comenta que durante siete<br />
días Escipión atacó y saqueó diversas ciuda<strong>de</strong>s y pueb<strong>los</strong> africanos en busca <strong>de</strong> recursos para sus<br />
hombres. La expresión <strong>de</strong> Livio ratifica que el uso <strong>de</strong> la fuerza aterrorizaba a <strong>los</strong> poblados (late<br />
494 Livio 25,31,13.<br />
495 Livio 27,1,2.<br />
496 Polibio X,39,9; Livio 27,42,13. Walbank, F. W., 1957, II, 252, discute si Escipión tenía o no el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong><br />
autorizar este saqueo hecho al campamento enemigo.<br />
497 Livio 27,5,8-9.<br />
498 Livio 28,4,5 y 7.<br />
499 Livio 28,35,4-5.<br />
154
fuso terrore belli) no solamente porque <strong>de</strong>bían entregar todo tipo <strong>de</strong> provisiones, sino porque<br />
a<strong>de</strong>más muchos <strong>de</strong> sus hombres eran incorporados como parte <strong>de</strong>l botín.<br />
Des<strong>de</strong> otra perspectiva <strong>de</strong> análisis verificamos que en ocasiones la intención que había<br />
<strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l saqueo no solamente fue propiciar el aprovisionamiento <strong>de</strong> las tropas, sino también<br />
reducir al enemigo. Durante el asedio que Escipión dirigió contra <strong>los</strong> campamentos púnicos en<br />
Utica 500 (203 a.C.), Tito Livio informa <strong>de</strong> una embestida muy violenta (incendio, <strong>de</strong>strucción y<br />
muerte <strong>de</strong> muchos soldados púnicos) cuyo botín fue <strong>de</strong>stinado a <strong>los</strong> soldados romanos 501 .<br />
Este saqueo se dio en medio a una verda<strong>de</strong>ra masacre que aterrorizó a <strong>los</strong> habitantes <strong>de</strong> la<br />
vecina Cartago, quienes esperaban no correr la misma suerte <strong>de</strong> <strong>los</strong> campamentos en Utica. El<br />
botín obtenido, en términos <strong>de</strong> aprovisionamiento, pudo estar conformado por 2.700 cabal<strong>los</strong><br />
númidas y 6 elefantes, mientras la gran cantidad <strong>de</strong> armas cogidas fueron quemadas en honor a<br />
Vulcano. Si confrontamos la cuantía <strong>de</strong>l botín con <strong>los</strong> niveles <strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción ocasionados en<br />
Utica corroboramos que la finalidad fue neutralizar esta ciudad.<br />
La violencia <strong>de</strong>l saqueo se acentuaba cuando el enemigo poseía la potencia que<br />
representaba una verda<strong>de</strong>ra amenaza para Roma, pero cuando no lo era el saqueo tendía a reducir<br />
el nivel <strong>de</strong> coacción y se limitaba a la búsqueda <strong>de</strong> provisiones.<br />
Algunos hechos verificados por Livio permiten sostener que, en efecto, cuando un pueblo<br />
no significaba una amenaza para el ejército romano se procedía a saquear aquello que hacía falta<br />
a las tropas, pero sin generar la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> <strong>los</strong> poblados. Así ocurrió, a inicios <strong>de</strong> la II<br />
Macedónica, en el año 200 a.C., con el saqueo dirigido a <strong>los</strong> graneros <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
dasaretis 502 , <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se tomó el grano sin generar <strong>de</strong>strucción.<br />
El saqueo violento fue aplicado selectivamente. Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos que mejor ejemplifica<br />
este principio lo tenemos en el saqueo efectuado a la ciudad griega <strong>de</strong> Sciato (200 a.C). Aquí<br />
recogieron grano y todo tipo <strong>de</strong> víveres, pero sin <strong>de</strong>struir nada porque, según comenta Livio, <strong>los</strong><br />
griegos no merecían sufrir un saqueo (praedae nec erat quicquam nec meruerant Graeci cur<br />
diriperentu) 503 , entendiendo que no habría sido justo un saqueo violento.<br />
Esta selectividad rigió también durante períodos en que ni la guerra ni la tregua eran<br />
plenamente <strong>de</strong>finidos, como se constata en 195 a.C. durante el conflicto con <strong>los</strong> celtas. En este<br />
caso <strong>los</strong> soldados romanos saquearon <strong>los</strong> campos y las guarniciones, como si lo hubiesen hecho<br />
500<br />
Livio 30,6,9; Apiano, Anib., VIII,4,23.<br />
501<br />
Livio 30,7,2.<br />
502<br />
Livio 31,33,6.<br />
503<br />
Livio 31,45,13.<br />
155
en tiempo <strong>de</strong> paz, es <strong>de</strong>cir, en grupos <strong>de</strong> 10 y armados a la ligera 504 sin que fuera necesario llevar<br />
a cabo una fuerte ofensiva, dice Livio.<br />
El “saqueo estratégico” también fue útil como medida intimidatoria <strong>de</strong>l enemigo, que en<br />
algunos casos era usado como un modo <strong>de</strong> hacer presión para alcanzar resultados favorables a<br />
Roma.<br />
Al respecto recor<strong>de</strong>mos que en 189 a.C. el saqueo fue utilizado para lograr un acuerdo<br />
comercial, con <strong>los</strong> Pisidi, en territorio Sagaláseno, cuya antesala fue precisamente el saqueo <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> campos 505 . Es probable que esta acción no reportara las cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> grano esperadas y en<br />
vista <strong>de</strong> la urgencia se recurrió a la compra-venta.<br />
La intimidación que imponía el saqueo fue utilizada como estrategia con la que se obtuvo<br />
inclusive la subordinación <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> a través <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ditio. Livio señala que en 179 a.C. el<br />
pretor T. Sempronio Graco atacó duramente las ciuda<strong>de</strong>s celtas obteniendo <strong>de</strong> éstas un<br />
interesante botín (animales y otros elementos no especificados) a través <strong>de</strong>l saqueo 506 .<br />
Los efectos <strong>de</strong> esta <strong>de</strong>vastación infundieron tal impacto entre <strong>los</strong> celtas que muchas<br />
ciuda<strong>de</strong>s (Livio reconoce 103 en total) aceptaron el dominio romano, algunas movidas por el<br />
temor y otras por una libre <strong>de</strong>cisión. Esta reacción <strong>de</strong>muestra, una vez más, que el saqueo fue una<br />
estrategia verda<strong>de</strong>ramente muy efectiva no sólo como modalidad <strong>de</strong> abastecimiento, sino<br />
también como un instrumento al servicio <strong>de</strong> intereses geopolíticos.<br />
En relación con la función tradicional, <strong>de</strong> contribuir notablemente en el aprovisionamiento<br />
<strong>de</strong> las tropas, vale hacer notar un episodio recordado por Livio 507 en 169 a.C., mientras se<br />
combate contra Perseo. En esta oportunidad las tropas navales romanas, dirigidas por Gaio<br />
Marcio, <strong>de</strong>sembarcaron en Enea y luego en Antigónea, aquí fueron saqueados <strong>los</strong> campos y las<br />
ciuda<strong>de</strong>s.<br />
El hecho interesante <strong>de</strong> este saqueo es que el botín, que no es especificado por Livio, fue<br />
embarcado por <strong>los</strong> mismos soldados transformándose en provisiones útiles mientras se ejecutaban<br />
acciones navales. Es muy probable que este botín hubiese correspondido a grano y víveres en<br />
general, consi<strong>de</strong>rando que las tropas estaban en movimiento y que no hay indicios claros <strong>de</strong><br />
naves enviadas con el propósito <strong>de</strong> reaprovisionarles el grano.<br />
504 Livio 34,19,8-10.<br />
505 Livio 38,15,10. Ver p. 136.<br />
506 Livio 40,49,1. Cfr. Briscoe, J., 2008, 537. Ver pp. 165 y 167 don<strong>de</strong> revisamos el aprovisionamiento hecho a<br />
través <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ditio.<br />
507 Livio 44,10,8.<br />
156
En esta misma línea interpretativa clasificamos el saqueo que en 148 a.C. Escipión llevó a<br />
cabo en las ciuda<strong>de</strong>s africanas <strong>de</strong> Phameas y Gulussa, portando con sigo muchas provisiones para<br />
sus tropas 508 . Todo indica que fue un saqueo tradicional, sin otro fin que el autoabastecimiento,<br />
mientras se alista para continuar su marcha en territorio africano.<br />
Estos últimos casos dan cuentas <strong>de</strong> que el ejército en movimiento utilizó<br />
permanentemente el saqueo como estrategia <strong>de</strong> aprovisionamiento. No <strong>de</strong>bemos per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista<br />
que, en cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos revisados, se trata <strong>de</strong> soldados que se habían enrolado para buscar<br />
mejores perspectivas económicas; es un ejército proletarizado que ve en el saqueo una excelente<br />
oportunidad <strong>de</strong> obtener beneficios, por lo tanto las oportunida<strong>de</strong>s serán siempre bien<br />
aprovechadas. El botín era ganancia pura, es <strong>de</strong>cir, libre <strong>de</strong>l pago que <strong>de</strong>bían hacer por las<br />
provisiones tradicionales (grano, armas y vestuario).<br />
La búsqueda permanente <strong>de</strong>l botín, a través <strong>de</strong>l saqueo, no excluyó que muchas veces se<br />
cayera en excesos por parte <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados. En estos casos el saqueo no sólo estaba orientado en<br />
función <strong>de</strong>l autoabastecimiento <strong>de</strong> las tropas, sino principalmente como medio para obtener<br />
beneficios personales.<br />
Los excesos <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados que saqueaban la comprobamos en 109 a.C., mientras se<br />
combatía a Giugurta. En este caso se atacaron campos y ciuda<strong>de</strong>s con un saqueo fruto <strong>de</strong> la<br />
indisciplina <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados <strong>de</strong> Spurio Albino, que pensaban más en el botín personal que en el<br />
aprovisionamiento <strong>de</strong> las tropas 509 .<br />
Así también en el año 107 a.C. Salustio 510 informa <strong>de</strong> un saqueo que, a su juicio, fue<br />
contrario al ius belli. Durante este episodio, las tropas <strong>de</strong> Mario, asediaron e incendiaron la<br />
ciudad <strong>de</strong> Capsa, sus habitantes fueron obligados a rendirse y en medio al terror se <strong>de</strong>sató una<br />
rapiña muy violenta cuyo botín fue dividido entre <strong>los</strong> mismos soldados romanos. Esta inusitada<br />
ferocidad se justificó en el hecho <strong>de</strong> que Capsa era aliada <strong>de</strong> Guigurta y habitada por gente<br />
indómita.<br />
508 Apiano, Pún. VIII,16,109.<br />
509 Salustio, Giug., 44,5 se verifica que <strong>los</strong> soldados a<strong>de</strong>más vendían el botín (animales y esclavos) a <strong>los</strong> merca<strong>de</strong>res<br />
a cambio <strong>de</strong> vino y otras cosas más bien banales, inclusive vendían el grano que el Estado les había entregado.<br />
Salustio habla <strong>de</strong> corrupción. Cfr. Paul, G.M., 1984, 137 afirma que seguramente estos pequeños merca<strong>de</strong>res eran<br />
intermediarios entre soldados y negotiatores.<br />
510 Salustio, Giug., 91,5-7. Cfr. Paul, G.M., 1984, 227 no cree que haya sido una violación al ius belli porque el<br />
tratamiento dado a Capsa formaba parte <strong>de</strong> las estrategias <strong>de</strong> guerra habituales.<br />
157
En síntesis, el saqueo fue una estrategia funcional a la satisfacción <strong>de</strong> las múltiples<br />
necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l ejército, sobre todo a las <strong>de</strong> tipo alimenticio como grano y cebada, que fueron <strong>los</strong><br />
productos <strong>de</strong> mayor <strong>de</strong>manda.<br />
En este caso <strong>los</strong> ejemp<strong>los</strong> son numerosos en cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> frentes <strong>de</strong> guerra don<strong>de</strong> el<br />
binomio “saqueo-grano” era frecuente y se materilizaba atacando naves, bo<strong>de</strong>gas y/o<br />
directamente <strong>los</strong> sembrados. Naturalmente que la obtención <strong>de</strong> armas también <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rarse<br />
un importante móvil <strong>de</strong>l saqueo aun cuando las pruebas para comprobarlo son escasas.<br />
Por otro lado muchas veces las fuentes no han especificado el tipo <strong>de</strong> provisión conseguida,<br />
en este caso hemos caracterizado la situación indicando que fueron “provisiones <strong>de</strong> todo tipo” 511 .<br />
Aquí el margen <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s es vasto porque las provisiones son muchas, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong><br />
cada caso naturalmente. Con esta i<strong>de</strong>a se refuerza la hipótesis <strong>de</strong> un saqueo muy variado que<br />
ampliaba las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> acrecentar el botín.<br />
Con esto no queremos <strong>de</strong>cir que las <strong>de</strong>más estrategias <strong>de</strong> aprovisionamiento no hubiesen<br />
garantizado alimento, por el contrario el cibus castrensis, rico y vario, fue acopiado mediante<br />
diferentes maniobras <strong>de</strong> abastecimiento, como por ejemplo la captura.<br />
CAPTURA<br />
La captura (comprehensio, captura) representa otra estrategia <strong>de</strong> abastecimiento que las<br />
fuentes literarias registraron con cierta frecuencia (32%) <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las acciones <strong>de</strong>stinadas al<br />
autoabastecimiento; también aquí <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>stacar el carácter aproximado <strong>de</strong> las cifras que sólo<br />
marcan una ten<strong>de</strong>ncia.<br />
En este caso la captura la hemos percibido como un modo <strong>de</strong> presión con un cierto grado<br />
<strong>de</strong> violencia cuando <strong>los</strong> soldados se apo<strong>de</strong>raban <strong>de</strong> <strong>los</strong> bienes <strong>de</strong>l ejército enemigo ya fuese <strong>de</strong><br />
improviso o planificadamente, durante o <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>los</strong> enfrentamientos.<br />
Una connotación particular <strong>de</strong> la captura es que predomina como modo <strong>de</strong> apropiación <strong>de</strong><br />
naves, armas y cabal<strong>los</strong>. Vemos, por ejemplo, que durante la Anibálica se registra la aprehensión<br />
<strong>de</strong> una cantidad consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> embarcaciones.<br />
Entre estos episodios <strong>de</strong>staca la importante captura que Tito Otacilio llevó a cabo en Utica<br />
hacia el año 212. Livio recuerda que entró al puerto con 80 quinquerremes, atacó la flota púnica y<br />
511 Livio 25,31,12-13; 28,4,5; 38,15,3; Ap. Anib.VI,4,23; X,15,9; X, 39, 9; VIII,16,109; Sal., Giug., 91,6.<br />
158
capturó una importante cantidad <strong>de</strong> naves colmadas <strong>de</strong> grano 512 . Luego regresó a Lilibeo con 130<br />
naves, <strong>de</strong> lo cual <strong>de</strong>ducimos que la cantidad <strong>de</strong> embarcaciones capturadas pudo ser cercana a 50.<br />
Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> más gran<strong>de</strong>s aprovisionamientos hechos a través <strong>de</strong> la captura fue asegurado<br />
por Escipión, en 210, luego <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrotar la ciudad <strong>de</strong> Cartago Nova. La cantidad <strong>de</strong> elementos<br />
conseguidos es una <strong>de</strong> las mayores registradas en las fuentes.<br />
La cuantía <strong>de</strong>l botín <strong>de</strong> Nueva Cartago arroja al menos 400 catapultas, cerca <strong>de</strong> 80 balistas,<br />
otra in<strong>de</strong>terminada cantidad <strong>de</strong> escorpiones y <strong>de</strong> armas ofensivas y <strong>de</strong>fensivas en general 513 .<br />
Creemos que la integración <strong>de</strong> estas armas al ejército romano veía consolidar su stock<br />
armamentístico sin tener que recurrir a Roma o a <strong>los</strong> propios artesanos locales.<br />
Junto a las armas Escipión incorporó una importante cantidad <strong>de</strong> cereales. Livio habla <strong>de</strong><br />
40.000 moyos <strong>de</strong> grano y <strong>de</strong> 270.000 moyos <strong>de</strong> cebada 514 . Esto indica que probablemente este<br />
grano fue encontrado en las bo<strong>de</strong>gas <strong>de</strong> Cartago Nova.<br />
En este mismo botín se obtuvieron 63 naves que fueron asaltadas y capturadas; Livio<br />
indica que estaban cargadas con grano y armas. De este grano no se indican cantida<strong>de</strong>s, pero sí se<br />
aclara que la carga era útil para la construcción <strong>de</strong> naves. En el interior <strong>de</strong> las embarcaciones<br />
Escipión encontró fierro, bronce, esparto 515 (planta <strong>de</strong> consistencia crinosa); seguramente <strong>de</strong><br />
mucha utilidad para el ejército consi<strong>de</strong>rando que estaba fuera <strong>de</strong> Italia.<br />
Livio especifica que todos estos elementos fueron pesados y numerados por el cuestor G.<br />
Flaminio, lo que indica claramente que se organizó un inventario <strong>de</strong>l botín. Este dato confirma<br />
que todo cuanto fue obtenido se utilizó para aprovisionar las tropas y para fortalecer la ofensiva<br />
militar. De un botín como éste, así <strong>de</strong> cuantioso, no tenemos otros antece<strong>de</strong>ntes similares.<br />
Otra importante captura se registró en el año 208, cuando Marco Valerio había pasado<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Sicilia a Africa. Allí, en las cercanías <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Clupea la po<strong>de</strong>rosa flota púnica,<br />
compuesta <strong>de</strong> 80 naves, vio capturar 18 <strong>de</strong> ellas 516 . A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> esta incorporación <strong>de</strong> naves se<br />
registró un saqueo enorme, el botín obtenido fue llevado más tar<strong>de</strong> a Sicilia.<br />
Apiano refiere una captura acaecida en 202, cuando las tropas lograron apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> una<br />
in<strong>de</strong>terminada cantidad <strong>de</strong> naves, armas y dinero 517 <strong>de</strong> procen<strong>de</strong>ncia púnica. Tales elementos<br />
fueron enviados a Escipión que necesitaba reforzar su ofensiva precisamente cuando el final <strong>de</strong> la<br />
guerra era inminente.<br />
512 Livio 25,31,12.<br />
513 Livio 26,47,5-6.<br />
514 Livio 26,47,8. Cfr. Roth, J., 2007, 387 estima que en realidad la cantidad <strong>de</strong> grano fue <strong>de</strong> 400.000 moyos.<br />
515 Livio 26,47,9.<br />
516 Livio 27,29,8.<br />
517 Apiano, Anib. VIII,8,49.<br />
159
En el frente oriental la captura <strong>de</strong> naves se dio en circunstancias muy similares a aquellas<br />
constatadas contra Cartago. Uno <strong>de</strong> estos hechos se registró hacia el año 191, frente a la flota <strong>de</strong><br />
Antíoco, dirigida por Polixénidas, en un enfrentamiento en que <strong>los</strong> sirios fueron superados por la<br />
agilidad y velocidad <strong>de</strong> las naves romanas. En estas circunstancias Roma les hundió 10 naves y<br />
capturó otras 13 cargadas con implementos <strong>militares</strong> no especificados 518 .<br />
Un caso particular correspon<strong>de</strong> a una captura hecha en 190. Lo curioso es que el episodio<br />
viene recordado en el año 179, mientras se instala una placa en honor <strong>de</strong> este evento en Campo<br />
Marzio. En la ocasión se conmemoran las 42 naves 519 capturadas a Antíoco (11 años antes <strong>de</strong> la<br />
instalación <strong>de</strong>l recordatorio en Roma) durante un duro enfrentamiento en que la flota real <strong>de</strong>bió<br />
escapar <strong>de</strong> la <strong>de</strong>strucción total.<br />
Estos ejemp<strong>los</strong> ayudan a compren<strong>de</strong>r que la captura <strong>de</strong> naves fue hecha generalmente en<br />
batalla. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>jan ver que las capturas estuvieron unidas a acciones <strong>de</strong> saqueo, ya fuera <strong>de</strong><br />
grano o <strong>de</strong> víveres, lo que da cuentas <strong>de</strong> las acciones combinadas don<strong>de</strong> la táctica estuvo al<br />
servicio <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l abastecimiento.<br />
Las fuentes también indican que la captura fue un medio frecuente <strong>de</strong> adquirir armas y<br />
animales para mantener un stock y cubrir necesida<strong>de</strong>s emergentes. Si este método sirvió para<br />
mantener <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> reserva, sobre todo <strong>de</strong> armas, <strong>de</strong>bemos asumir que éstas ayudaban a cubrir<br />
<strong>los</strong> vacíos que <strong>de</strong>jaban la falta <strong>de</strong> arsenales.<br />
De la captura <strong>de</strong> armas se tienen antece<strong>de</strong>ntes prácticamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> albores <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rrota<br />
<strong>de</strong> Cannas; en efecto, hacia el año 216 en medio <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sesperación <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> momentos, el<br />
dictador Marco Junio Pera 520 enroló en sus tropas a ex prisioneros por motivos económicos. El<br />
caso es que sin las armas en suficiencia <strong>de</strong>cidió alistar a estos hombres con las armas (6.000 en<br />
total) que habían sido capturadas a <strong>los</strong> ga<strong>los</strong> por Gaio Flaminio.<br />
Es un hecho cierto que las armas capturadas eran empleadas por <strong>los</strong> mismos romanos, este<br />
era el sentido que tenían las capturas <strong>de</strong> este tipo. Lo comprobamos una vez más en el año 211<br />
cuando algunas <strong>de</strong> las tropas que habían asediado Capua regresan a Roma; tras ingresar a la<br />
ciudad hacen entrega a <strong>los</strong> procónsules <strong>de</strong> todas las armas <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa y <strong>de</strong> ataque que habían sido<br />
capturadas en esta guarnición 521 .<br />
518<br />
Livio 36,45,3.<br />
519<br />
Livio 40,52,6. Cfr. Briscoe, J., 2008, 553.<br />
520<br />
Livio 23,14, 2.<br />
521<br />
Livio 26,14,6-7.<br />
160
La captura fue a<strong>de</strong>más una estrategia <strong>de</strong> abastecimiento útil para contribuir con el<br />
aprovisionamiento <strong>de</strong> cabal<strong>los</strong> y bestias en general. Las pruebas las entrega Livio y datan <strong>de</strong> la<br />
guerra contra Macedonia y España.<br />
Durante la II Macedónica hemos verificado dos casos <strong>de</strong> captura <strong>de</strong> animales; <strong>de</strong> hecho<br />
durante este conflicto vienen empleados, por primera vez (en 200 a.C.), algunos <strong>de</strong> <strong>los</strong> elefantes<br />
que habían sido capturados durante la Anibálica 522 . El otro episodio se registró en el año 200 y<br />
correspon<strong>de</strong> a 80 cabal<strong>los</strong> 523 y a una cifra no precisada <strong>de</strong> armaduras. Luego, en 199, en otro<br />
enfrentamiento, Villio capturó 230 cabal<strong>los</strong> 524 pertenecientes a Filipo V.<br />
Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> hechos más interesantes, por la relación entre captura <strong>de</strong> animales y prisión <strong>de</strong>l<br />
enemigo, fue el episodio registrado en 181 frente a <strong>los</strong> celtas. En la ocasión, luego <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rrota<br />
parcial, fueron hechos prisioneros 4.700 hombres y 500 cabal<strong>los</strong> 525 .<br />
Al respecto es factible creer que si bien <strong>los</strong> celtas permanecían en cautiverio probablemente<br />
<strong>los</strong> cabal<strong>los</strong> no y, aunque Livio no lo dice, ten<strong>de</strong>mos a creer en la incorporación <strong>de</strong> estos cabal<strong>los</strong><br />
como fuerzas auxiliares al ejército romano.<br />
Esta misma dinámica se repitió más tar<strong>de</strong>, en el año 179, en <strong>los</strong> fuertes enfrentamientos<br />
entre <strong>los</strong> celtas y las tropas <strong>de</strong> T. Sempronio Graco, registrados en la cercanías <strong>de</strong> Alce. En esta<br />
ocasión fueron capturados 9.000 enemigos y 300 cabal<strong>los</strong> vivos 526 , lo que nos da una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la<br />
búsqueda <strong>de</strong> <strong>los</strong> cabal<strong>los</strong> como parte <strong>de</strong>l botín más preciado. Esto po<strong>de</strong>mos confirmarlo a través<br />
<strong>de</strong>l enorme saqueo que sufrió Celtiberia; en esta oportunidad las tropas <strong>de</strong> Graco arrasaron con<br />
todo tipo <strong>de</strong> bienes y se llevaron el bestiame.<br />
En término generales la captura se dio casi siempre asociada al saqueo. Por esta razón es<br />
que las capturas específicas, ya fueran <strong>de</strong> naves, armas o cabal<strong>los</strong>, terminaban agregando al botín<br />
otros productos como grano, armaduras y/o bestias <strong>de</strong> carga. Como acción ofensiva no pudo estar<br />
aislada <strong>de</strong> las otras tácticas <strong>de</strong> abastecimiento.<br />
522 Livio 31,36,4.<br />
523 Livio 31,37,12.<br />
524 Livio 32,6,7.<br />
525 Livio 40,32,6. Cfr. Briscoe, J., 2008, 490.<br />
526 Livio 40,48,7. Cfr. Briscoe, J., 2008, 537.<br />
161
FRUMENTATIO Y PABULATIO<br />
El lenguje que han usado las fuentes para referirse a este tipo <strong>de</strong> maniobras tien<strong>de</strong> a ser<br />
muy específico. En el caso <strong>de</strong> la suministración <strong>de</strong> grano para el consumo <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados se<br />
habla <strong>de</strong> frumentatio, mientras que <strong>de</strong>l aprovisionamiento <strong>de</strong> forraje para <strong>los</strong> animales, <strong>de</strong><br />
pabulatio. En la práctica el primero comprendía grano y otras provisiones, mientras el segundo<br />
sólo heno, aún cuando sabemos que también aquí se recolectaban diversas provisiones.<br />
De acuerdo con estos conceptos se percibe que las fuentes fueron partidarias <strong>de</strong> diferenciar<br />
entre ambas maniobras; por lo tanto nosotros hablamos <strong>de</strong> recolección (frumentatio) y <strong>de</strong> forrajeo<br />
(pabulatio), dos estrategias cuyo nivel <strong>de</strong> agresividad pudo ser menor que la <strong>de</strong>satada en el<br />
saqueo.<br />
En este sentido, sin embargo, no po<strong>de</strong>mos generalizar porque Livio ha informado, por<br />
ejemplo, <strong>de</strong> la violenta frumentatio <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados <strong>de</strong> T.Q. Flaminino en tierras espartanas 527<br />
cuyo nivel <strong>de</strong> agresión no fue muy lejano al <strong>de</strong> un saqueo normal.<br />
De la frecuencia total con que las fuentes registraron las acciones <strong>de</strong> autoabastecimiento<br />
hemos calculado que la frumentatio (19%) supera la pabulatio (8%); no obstante que ambas<br />
estrategias fueron, <strong>de</strong> igual modo, una preocupación constante en la logística <strong>de</strong> guerra. El grano<br />
tuvo una importancia enorme, como ya hemos <strong>de</strong>stacado, y por lo mismo era necesario activar<br />
todos <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> abastecimiento para procurárselo.<br />
La disponibilidad <strong>de</strong> grano y forraje exigió a <strong>los</strong> comandantes estar siempre atentos, lo<br />
vemos en las fuentes, y constatamos que fue el producto alimenticio más veces aludido en el<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la guerra. Al respecto Harmand 528 hizo notar la enorme dificultad que tenía la<br />
logística, en muchos escenarios históricos, para abastecer <strong>de</strong> grano a sus tropas, sobre todo<br />
cuando las condiciones no eran favorables ya fuera por las distancias, el transporte, el número <strong>de</strong><br />
hombres y/o bestias que alimentar.<br />
En este sentido conviene tener presente que la frumentatio era una solución muy a<strong>de</strong>cuada<br />
porque zanjaba la situación <strong>de</strong> carestía casi <strong>de</strong> inmediato, si el estado <strong>de</strong>l tiempo lo permitía,<br />
evi<strong>de</strong>ntemente. A<strong>de</strong>más para el Estado significaba un discreto ahorro en <strong>los</strong> costos y daba la<br />
certeza <strong>de</strong>l abastecimiento cuando el flujo normal <strong>de</strong> aprovisionamento se veía interrumpido.<br />
Respecto a la pabulatio sabemos que, en efecto, el acceso al heno condicionó mucho el<br />
<strong>de</strong>splazamientro <strong>de</strong> <strong>los</strong> ejércitos. Algunos ejemp<strong>los</strong> nos <strong>los</strong> da Livio cuando informa que el<br />
527 Livio 34,26,8.<br />
528 Harmand, J., 1978, 114.<br />
162
ejército romano permaneció 3 meses ejecutando la frumentatio en territorio <strong>de</strong> <strong>los</strong> Maronitas, en<br />
188; así también cuando en 171 las tropas que enfrentaban a Perseo <strong>de</strong>stinaron varios meses a la<br />
recolección. Del mismo modo Salustio 529 menciona que el consul Albino, en 109, no estaba<br />
dispuesto a trasladar posiciones a menos que la falta <strong>de</strong> forraje lo obligase.<br />
En este mismo episodio <strong>de</strong>l cónsul Albino se verifica que la pabulatio también servía para<br />
obtener provisiones como leña 530 , por tanto se podían agregar otros insumos como agua, carne,<br />
fruta, etc., y todo cuanto fuera posible recolectar.<br />
Esta fue una actividad organizada disciplinadamente porque <strong>de</strong>bía garantizar la seguridad<br />
<strong>de</strong> <strong>los</strong> recolectores y eran protegidos por sus pares (armados a la ligera). Así lo ejemplifica<br />
Livio 531 cuando <strong>de</strong>scribe la acción <strong>de</strong> vigilancia que Tito Elio y Gaio Elio ejercieron para<br />
proteger a <strong>los</strong> pabulatores en territorios hispánicos (178 a.C.).<br />
La logística romana reconoció y superó muy bien <strong>los</strong> factores adversos al<br />
aprovisionamiento regular <strong>de</strong> cereales, la prueba es la eficiencia <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> abastecimiento<br />
que no <strong>de</strong>pendió <strong>de</strong>l aprovisionamiento en el campo para alimentar hombres y animales. La<br />
búsqueda <strong>de</strong> grano y <strong>de</strong> heno fue una alternativa legitimada por la tradición a la que no po<strong>de</strong>mos<br />
preten<strong>de</strong>r asignarle más importancia <strong>de</strong> la que realmente tuvo.<br />
La búsqueda <strong>de</strong> provisiones en el campo estuvo sujeta a una serie <strong>de</strong> factores que exigieron<br />
a <strong>los</strong> generales preveer eventuales cambios en el escenario. Al respecto J. Roth dice que las<br />
condiciones climáticas (nieve, hielo, inundaciones y tormentas) 532 pudieron alterar <strong>los</strong> planes <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento generando verda<strong>de</strong>ros <strong>de</strong>sastres.<br />
Erdkamp 533 , por su parte, ha estudiado el modo en que el invierno, como enemigo natural,<br />
condicionaba el transporte y exigía contar con suficientes reservas alimenticias porque el<br />
consumo era tremendamente alto; según sus cálcu<strong>los</strong> <strong>los</strong> horrea en general, <strong>de</strong>bían ser<br />
reaprovisionados cada dos semanas.<br />
Nosotros creemos que si las provincias (Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña) eran las suministradoras <strong>de</strong><br />
grano por antonomasia, la recolección y el forrajeo se practicaban cuando el factor distancia y/o<br />
transporte, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las provincias, se transformaban en una dificultad para la entrega <strong>de</strong>l producto.<br />
Por este motivo era fundamental asegurar las vías <strong>de</strong> transporte.<br />
529 Salustio, Giug., 44,4-5; Livio 40,30,9.<br />
530 Livio 41,1,2-7 Cfr. Roth, J., 1999, 123-125, don<strong>de</strong> <strong>de</strong>staca la importancia <strong>de</strong> <strong>los</strong> lignatores <strong>de</strong> cuya tarea<br />
<strong>de</strong>pendía la luz nocturna (clave para la guardia <strong>de</strong>l campamento) y el fuego para cocinar.<br />
531 Livio 41,1,7.<br />
532 Roth, J., 1999, 129.<br />
533 Erdkamp, P., 1998, 53-54, 73-83.<br />
163
Este argumento ha sido profundizado por Erdkamp 534 , quien apunta a la importancia<br />
logística <strong>de</strong>l transporte y <strong>de</strong> <strong>los</strong> horrea; éstos últimos eran útiles como “refuerzos <strong>de</strong> guerra”<br />
porque ofrecían soporte táctico en las principales líneas <strong>de</strong> guerra.<br />
En efecto, Le Bohec 535 ha estudiado este tema distinguiendo dos niveles <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento en función <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las tropas: en un primer nivel distingue el<br />
aprovisionamiento “táctico” (necesida<strong>de</strong>s inmediatas) y en un segundo nivel aquel <strong>de</strong> tipo<br />
“estratégico” (necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> largo plazo). Naturalmente en ambos casos la importancia <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
horrea <strong>de</strong>bió ser vital, pero más probablemente para <strong>los</strong> requerimientros estratégicos que exigían<br />
el almacenamiento <strong>de</strong> las provisiones.<br />
Efectivamente las bo<strong>de</strong>gas servían para almacenar grano y forraje llegado a través <strong>de</strong> naves<br />
o a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> mismos soldados, ya fuera porque el<strong>los</strong> lo recolectaban o porque lo recibían en<br />
donación <strong>de</strong> <strong>los</strong> poblados cercanos al campamento. Por ejemplo cuando se combatía en Grecia,<br />
en 188, <strong>los</strong> Maronitas ofrecieron sus campos para que <strong>los</strong> soldados romanos ejercieran<br />
frumentatio durante tres días 536 .<br />
La ventaja <strong>de</strong> tener una bo<strong>de</strong>ga llena <strong>de</strong> grano podía insidir mucho en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la<br />
guerra. Esto nos consta a través <strong>de</strong> Livio quien ha informado <strong>de</strong> la tarea <strong>de</strong> acopio <strong>de</strong> grano que<br />
<strong>los</strong> soldados realizaban, siempre bajo la óptica <strong>de</strong> la prevención, es por eso que lo almacenaban<br />
en cantida<strong>de</strong>s importantes, cada vez que podían hacerlo.<br />
A través <strong>de</strong> la misma fuente sabemos que durante la guerra contra Pirro, en 171, <strong>los</strong><br />
soldados <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> recoger el grano lo limpiaban para molerlo y <strong>de</strong>jaban la paja esparcida por el<br />
campamento en forma <strong>de</strong> cúmu<strong>los</strong> y luego lo almacenaban 537 .<br />
Así ocurrió en 171 cuando <strong>los</strong> soldados <strong>de</strong>stinaron varios meses a la recolección en<br />
Crannone y Falanna. Luego, en 169, Lucrezio 538 informaba <strong>de</strong> tener bajo control todas las<br />
fortalezas enemigas don<strong>de</strong> había encontrado abundante grano y todo tipo <strong>de</strong> provisiones, <strong>los</strong> que<br />
<strong>de</strong> cierto <strong>de</strong>bían mantenerse almacenados. Vemos, a<strong>de</strong>más, que en 107 Metello 539 estableció una<br />
534<br />
Erdkamp, P., 1998, 46-83 especifica la importancia táctica y logística <strong>de</strong> las bo<strong>de</strong>gas en las guerras <strong>de</strong> Roma en<br />
el exterior. En su trabajo <strong>de</strong> 2007, 103-104, ha <strong>de</strong>stacado la importancia <strong>de</strong>l transporte, <strong>de</strong> <strong>los</strong> tiempos y condiciones<br />
que éste requiere en cada una <strong>de</strong> sus fases, profundizando, sólo en parte, algunos <strong>de</strong> <strong>los</strong> aspectos que ya había<br />
analizado en la publicación <strong>de</strong> 1998.<br />
535<br />
Le Bohec, Y., 1997, 91. Si bien esta interpretación es relativa a la época <strong>de</strong> César, no es <strong>de</strong> excluir que ya se<br />
hubiera <strong>de</strong>sarrollado con aterioridad.<br />
536<br />
Livio 38,41,8. Este es un episodio muy interesante; el apoyo que dieron <strong>los</strong> Maronitas fue a<strong>de</strong>más con naves<br />
cargadas <strong>de</strong> víveres. Estas se <strong>de</strong>splazaban en modo paralelo a <strong>los</strong> movimientos <strong>de</strong> las tropas romanas, es <strong>de</strong>cir, fue<br />
una maniobra conjunta que sin duda fortaleció mucho la resistencia romana. Cfr. Briscoe, J., 2008, 147.<br />
537<br />
Livio 42,64, 2-3.<br />
538 Livio 44,7,12.<br />
539 Salustio, Giug., 47.<br />
164
fortaleza en la ciudad númida <strong>de</strong> Vaga, una operación que buscaba garantizar el abastecimiento<br />
<strong>de</strong>l grano mientras se luchaba en Numidia.<br />
Al respecto Erdkamp 540 concluye que las bo<strong>de</strong>gas fueron un nexo entre el ejército y <strong>los</strong><br />
aprovisionadores, por lo tanto su emplazamiento <strong>de</strong>bía ser accesible no sólo a <strong>los</strong> poblados<br />
cercanos, sino que a<strong>de</strong>más a <strong>los</strong> aprovisionadores ultramarinos y/o fluviales.<br />
La riqueza acumulada en las bo<strong>de</strong>gas, afirma Erdkamp, las hizo muy sensibles a<br />
embestidas violentas por parte <strong>de</strong> <strong>los</strong> enemigos; la tarea <strong>de</strong> guardia era un modo <strong>de</strong> asegurar la<br />
alimentación <strong>de</strong> hombres y animales. Por estos motivos Roth 541 ha dado al horreum la conotación<br />
<strong>de</strong> base táctica <strong>de</strong> las operaciones <strong>de</strong> abastecimiento.<br />
REQUISICIÓN<br />
De regreso en la amplia variedad <strong>de</strong> maniobras <strong>de</strong> aprovisionamiento, hechos directamente<br />
en el campo, las fuentes reconocen aquella asociada a la práctica <strong>de</strong> la requisición (postulatio).<br />
Esta condición podía implicar la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong>l enemigo y el <strong>de</strong>recho, <strong>de</strong>l vencedor, a exigirle la<br />
entrega <strong>de</strong> <strong>los</strong> bienes que estimara convenientes.<br />
En las fuentes la requisición es una acción especificada con una frecuencia relativamente<br />
baja (12%). A pesar <strong>de</strong> esto en cada una <strong>de</strong> las evi<strong>de</strong>ncias encontradas se verifica que el común<br />
<strong>de</strong>nominador <strong>de</strong> estas acciones fue la disposición <strong>de</strong>l cónsul que or<strong>de</strong>naba la entrega <strong>de</strong> las<br />
provisiones que le eran útiles.<br />
Así constatamos que estas disposiciones se introdujeron durante la Anibálica cuando en el<br />
año 215 Quinto Fabio exigió a <strong>los</strong> habitantes <strong>de</strong> Sinuesa la entrega <strong>de</strong> sus graneros; quien no lo<br />
hiciera vería <strong>de</strong>bastadas sus bo<strong>de</strong>gas, vendidos sus escalvos en subasta e incendiada su<br />
hacienda 542 . En este caso la requisición era secundada <strong>de</strong> una amenaza intimidatoria que<br />
garantizaba el acceso al grano inmediatamente.<br />
Un año más tar<strong>de</strong>, en 214, la ciudad <strong>de</strong> Murgantia 543 fue obligada a entregar sus bo<strong>de</strong>gas<br />
con grano, pero esta vez sin amenzas, como se hizo con <strong>los</strong> sinuesinos.<br />
Parece una constante que el grano fue uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> productos más solicitados a través <strong>de</strong> la<br />
requisición. Así se constata una vez más en el año 195 cuando Catón prefirió aprovisionarse <strong>de</strong>l<br />
540 Erdkamp, P., 1998, 50-52.<br />
541 Roth, J., 1999, 182-183.<br />
542 Livio 23,32,14-15.<br />
543 Livio 24,36,10.<br />
165
grano <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> hispanos 544 (entregado por <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong>l lugar) y no a través <strong>de</strong> un contrato<br />
con <strong>los</strong> publicanos (recor<strong>de</strong>mos que Catón <strong>los</strong> expulsó). De las palabras atribuidas a Catón se<br />
suele creer que la política <strong>de</strong>l “bellum se ipsum alet” 545 fue bastante aplicada al<br />
aprovisionamiento <strong>de</strong>l grano cuando las campañas implicaban movilizar las tropas.<br />
Si la requisición fue empleada para aprovisionar el grano, también pudo ser un medio para<br />
acce<strong>de</strong>r a <strong>los</strong> más diversos <strong>suministros</strong>. Así nos lo testimonia Livio 546 cuando en 195 <strong>los</strong><br />
habitantes <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s cercanas a Eritrea fueron obligadas a entregar todo tipo <strong>de</strong> víveres<br />
(commeatus) para <strong>los</strong> soldados que combatían contra Nabis. La especificación <strong>de</strong> Livio es útil<br />
para tener una i<strong>de</strong>a más precisa <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> provisiones exigidas.<br />
Así también se habla <strong>de</strong>l commeatus 547 exigido por Quinto Marcio en 169, quien para<br />
sobrellevar el invierno, or<strong>de</strong>nó a las regiones aledañas entregarle todo tipo <strong>de</strong> víveres. La<br />
situación <strong>de</strong> Q. Marcio era compleja; <strong>de</strong> hecho más tar<strong>de</strong> compró grano al Epiro y solicitó, a<br />
través <strong>de</strong> publicanos, vestuario y cabal<strong>los</strong>.<br />
Las ventajas <strong>de</strong> la requisición son innegables. A nuestro juicio la intencionalidad <strong>de</strong>l<br />
aprovisionamiento hecho en el campo era precisamente evitar, cuando se podía, el costo<br />
económico <strong>de</strong> las vituallas <strong>de</strong> guerra; la compensación <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> requisados se podía traducir<br />
en <strong>de</strong>fensa militar o apoyo político a quienes colaboraban.<br />
En síntesis <strong>de</strong> las maniobras revisadas po<strong>de</strong>mos concluir que generalmente el saqueo y la<br />
captura se dieron en estrecha colaboración porque eran las estrategias más ventajosas<br />
materialmente. A<strong>de</strong>más en la práctica podían complementarse, como ocurre en <strong>los</strong> casos en que<br />
se capturaban las naves y luego se saqueaban 548 .<br />
Este mismo principio <strong>de</strong> complementareidad rige en las prácticas <strong>de</strong> la pabulatio y la<br />
frumentatio que en el terreno podían perfectamente darse juntas; a<strong>de</strong>más sabemos que<br />
propiciaron la obtención <strong>de</strong> otros productos alimenticios necesarios para la vida en el<br />
campamento.<br />
El caso <strong>de</strong> la requisición, según la información obtenida, se podía dar sólo cuando el<br />
ejército romano había impuesto su superioridad sobre algún pueblo, por lo tanto ésta tendía a ser<br />
el corolario <strong>de</strong> las maniobras <strong>de</strong> aprovisionamiento. Por otro lado no <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>sconocer que<br />
544 Livio 34,9,12.<br />
545 Ver páginas 4 y 113.<br />
546 Livio 34,26,10.<br />
547 Livio 24,16,2.<br />
548 Livio 26,47,5-9.<br />
166
también podía marcar una etapa <strong>de</strong> tregua seguida <strong>de</strong> nuevos enfrentamientos don<strong>de</strong> nuevamente<br />
se ejecutaban las habituales estrategias <strong>de</strong> abastecimiento.<br />
Finalmente es pertinente consi<strong>de</strong>rar que todas las prácticas <strong>de</strong> aprovisionamiento en el<br />
campo, sin distinción, apuntaban a cubrir las necesida<strong>de</strong>s fundamentales <strong>de</strong>l ejército, es <strong>de</strong>cir:<br />
alimentación y <strong>de</strong>fensa, tal como sintetiza el siguiente gráfico.<br />
Autoabastecimiento en el campo: provisiones informadas por las fuentes<br />
12%<br />
9%<br />
12%<br />
9%<br />
9%<br />
1%<br />
167<br />
9%<br />
Armas Grano Forraje Naves<br />
39%<br />
De todo tipo Animales Víveres Materia prima<br />
Este gráfico corrobora aquello que han informado las fuentes: en el campo, las estrategias<br />
<strong>de</strong> autoabastecimiento, favorecieron la búsqueda <strong>de</strong> insumos alimenticios y <strong>de</strong> elementos tácticos<br />
para optimizar las acciones <strong>de</strong>fensivas y ofensivas cuando las tropas estaban en movimiento.<br />
Al respecto vemos que la frecuencia <strong>de</strong> la observación <strong>de</strong> las fuentes establece gran<strong>de</strong>s<br />
diferencias entre el grano y las <strong>de</strong>más provisiones. Respecto al grano verificamos que la técnica<br />
más observada por las fuentes para incorporarlo fue la frumentatio, un poco menos el saqueo y en<br />
menor grado la requisición. Esta observación sirve para confirmar que la obtención <strong>de</strong>l grano<br />
pudo tener la prioridad durante las acciones <strong>de</strong> autoabastecimiento.<br />
Es significativo que las fuentes hayan establecido diferencias al interno <strong>de</strong> las provisiones<br />
cuya finalidad era alimentar a las tropas. No sólo hablaron <strong>de</strong> grano, sino también <strong>de</strong> víveres; <strong>de</strong>
hecho esta información fue observada con una frecuencia (9%) que le reconoce una categoría<br />
propia al interior <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> provisiones obtenidas.<br />
En relación con <strong>los</strong> víveres las fuentes <strong>de</strong>jan ver que éstos pudieron integrar diversos tipos<br />
<strong>de</strong> alimentos, pero que no fueron especificados. En ocasiones, <strong>de</strong> hecho, las fuentes mencionaron<br />
<strong>los</strong> víveres, pero sin incluir el grano 549 ; esto pue<strong>de</strong> indicar que fueron reconocidas como dos<br />
provisiones distintas una <strong>de</strong> la otra. Entonces, es probable que al interno <strong>de</strong> esta categoría<br />
quedaran incluidos diversos productos comestibles que complementaban la dieta a base <strong>de</strong> grano.<br />
Respecto a las provisiones “<strong>de</strong> todo tipo” es necesario especificar que en esta categoría<br />
quedan aquel<strong>los</strong> aprovisionamientos cuyo botín no ha sido especificado por las fuentes. Estas<br />
provisiones 550 probablemente no fueron especificadas por la dificultad natural que hay en<br />
registrar una variedad que pudo ser muy amplia y heterogénea. Esta información tiene una<br />
frecuencia (12%) que indica la existencia <strong>de</strong> una categoría <strong>de</strong>l aprovisionamiento propiamente<br />
tal.<br />
Las naves, por su parte, constituyen un tipo <strong>de</strong> provisiones bastante especificado por las<br />
fuentes. La frecuencia <strong>de</strong> observación que <strong>de</strong>tentan (12%) refleja que como categoría fueron muy<br />
bien i<strong>de</strong>ntificadas. Al respecto, como ya hemos indicado, las fuentes han especificado que el<br />
autoabastecimiento <strong>de</strong> naves se hizo, principalmente, a través <strong>de</strong> la captura y, en menos grado,<br />
por medio <strong>de</strong>l saqueo.<br />
En el caso <strong>de</strong> las armas las fuentes informaron que fueron aprovisionadas a través <strong>de</strong><br />
canales como la captura y el saqueo. Como ejemplo significativo recordamos que uno <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
botines más cuantiosos <strong>de</strong> armas se obtuvo <strong>de</strong> la captura y posterior saqueo <strong>de</strong> las naves<br />
púnicas 551 , en 210, aquí se obtuvieron ingentes cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> armas ofensivas y <strong>de</strong>fensivas. Así<br />
también en 187 cuando las armas saqueadas a <strong>los</strong> ga<strong>los</strong> 552 y portadas a Roma don<strong>de</strong> se exhibieron<br />
en un triunfal <strong>de</strong>sfile <strong>de</strong> carros.<br />
Las restantes provisiones se divi<strong>de</strong>n en una serie <strong>de</strong> productos don<strong>de</strong> nuevamente el<br />
principio rector fue asegurar la alimentación, inclusive <strong>de</strong> las bestias. En este caso se encuentra el<br />
heno que, <strong>de</strong> acuerdo a la frecuencia con que fue informado por las fuentes (9%), conforma una<br />
categoría <strong>de</strong>l aprovisionamiento muy valiosa tácticamente. De acuerdo a <strong>los</strong> datos recabados <strong>de</strong><br />
las fuentes la pabulatio fue el canal más veces verificado en términos <strong>de</strong> obtención <strong>de</strong>l heno.<br />
549 Livio 24,36,10; 31,45,10.<br />
550 Polibio, Anib.,VI,4,23; X,39,9.XI,15,9; Livio 25,31,12-13; 27,5,10; 29,36,1; 38,15,3; 40,49,1; Salustio, Giug.,<br />
42,7; 43,4; 46,5; 47,2; 44,5; 91,6; Apiano, Anib. VI,4,23; Pun.;VIII,16,109.<br />
551 Livio 26,47,5-6.<br />
552 Livio 39,7,2. Cfr. Briscoe, J., 2008, 227-228.<br />
168
En la fuentes se indica, a<strong>de</strong>más, que <strong>los</strong> animales <strong>de</strong> combate incorporados pudieron ser<br />
principalmente cabal<strong>los</strong> y en menor medida <strong>los</strong> elefantes. Al respecto <strong>los</strong> primeros indicios <strong>los</strong><br />
encontramos en 203, cuando a través <strong>de</strong> una captura en el frente púnico se incorporaron cabal<strong>los</strong><br />
númidas y elefantes 553 .<br />
Esta ten<strong>de</strong>ncia continuó acentuándose, pero no exponencialmente; <strong>de</strong> hecho, en términos<br />
comparativos, se tienen más noticias <strong>de</strong> la captura <strong>de</strong> cabal<strong>los</strong> (frente macedónico e hispánico 554 )<br />
que <strong>de</strong> elefantes (frente púnico y macedónico 555 ). Probablemente las fuentes registraron sólo las<br />
incorporaciones más numerosas y no dieron relevancia a las <strong>de</strong> menor cuantía.<br />
En relación con la obtención <strong>de</strong> materias primas <strong>los</strong> vacíos informativos son muy gran<strong>de</strong>s.<br />
En efecto, <strong>los</strong> datos <strong>de</strong> que disponemos son aislados y no representan una generalidad, lo único<br />
que sabemos es que correspon<strong>de</strong>n a metales obtenidos por medio <strong>de</strong> saqueo y captura, como se<br />
aprecia en la tabla anterior.<br />
Al respecto la información nos lleva a uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> gran<strong>de</strong>s saqueos <strong>de</strong>sarrollados a las naves<br />
púnicas 556 en 210 cuando se obtuvo plata, en lingotes, calculada en 18.300 libras. En este mismo<br />
saqueo se capturaron in<strong>de</strong>terminadas cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> bronce, fierro y esparto (una fibra a<strong>de</strong>cuada<br />
para la confección <strong>de</strong> cuerdas), lo que <strong>de</strong>muestra la importancia <strong>de</strong> obtener elementos útiles a la<br />
fabricación <strong>de</strong> armas y aparejos <strong>militares</strong> en general; <strong>de</strong> hecho la actividad manufacturera<br />
<strong>de</strong>sarrollada en el campamento tuvo necesidad <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> productos.<br />
En términos generales conviene tener presente, a modo <strong>de</strong> síntesis, que las cifras obtenidas<br />
<strong>de</strong>ben ser interpretadas siempre en un modo aproximado, es <strong>de</strong>cir, enten<strong>de</strong>rlas sólo como una<br />
probable ten<strong>de</strong>ncia. La información que ofrecen <strong>los</strong> autores greco-latinos es sólo una muestra; por<br />
lo tanto no preten<strong>de</strong>mos reconstruir el esquema general <strong>de</strong>l abastecimiento en el campo en base a<br />
estas cifras.<br />
Nos interesa hacer notar que las fuentes son un instrumento informativo válido para<br />
aproximarse al tema <strong>de</strong>l autoabastecimiento. La información que entregan al respecto representa<br />
el 34% <strong>de</strong> <strong>los</strong> datos recabados en todas las fuentes, pero como mecanismo <strong>de</strong> aprovisionamiento<br />
553 Livio 30,6,9; Apiano, Anib.,VIII,4,23.<br />
554 Livio 31,37,12; 32,6,7; 40,32,6; 48,48,7.<br />
555 En realidad la primera captura <strong>de</strong> elefantes está registrada en 203 y correspon<strong>de</strong> sólo a 6 ejemplares quitados al<br />
ejército pínico. Luego <strong>los</strong> elefantes fueron utilizados por primera vez en 200, cuando iniciaba la Segunda<br />
Macedónica, por lo tanto captura, propiamente tal, tenemos solamente una. Cfr. Gowers, W., 1947, 47 revisa la<br />
importancia <strong>de</strong> <strong>los</strong> elefantes capturados para combatir contra la falange macedónica.<br />
556 Livio 26,47,7-8.<br />
169
pudo ser uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> más ampliamente utilizados consi<strong>de</strong>rando que las tropas estaban en<br />
permanente movimiento.<br />
IV. APROVISIONAMIENTO EXIGIDO AL ENEMIGO DERROTADO<br />
DEDITIO, TRATADOS Y APROVISIONAMIENTO<br />
Livio 557 nos recuerda que en virtud <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ditio <strong>los</strong> romanos no exigían a <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong><br />
extranjeros la entrega <strong>de</strong> rehenes y <strong>de</strong> armas, como tampoco imponían una guarnición militar en<br />
sus territorios si primero éstos no renunciaban a sus <strong>de</strong>rechos.<br />
A esta renuncia se llegaba con la <strong>de</strong>rrota militar o con la subordinación espontánea a<br />
Roma. De este modo el Senado asumía el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> disponer las condiciones <strong>de</strong> convivencia<br />
pacífica, entre las cuales, frecuentemente, estos pueb<strong>los</strong> <strong>de</strong>bían hacer entrega <strong>de</strong> sus armas.<br />
Examinando el período bélico 218-105 a.C. comprobamos que durante la evolución <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
conflictos, tanto en la <strong>de</strong>ditio como en el tratado, Roma exigió a sus enemigos la entrega sobre<br />
todo <strong>de</strong> armas y naves, sin <strong>de</strong>scartar otras provisiones.<br />
Como consta en las fuentes a Roma le interesaba compensar <strong>los</strong> daños sufridos durante la<br />
guerra y frenar cualquier nuevo intento <strong>de</strong> contraofensiva; por este motivo exigir la entrega <strong>de</strong>l<br />
aparato ofensivo <strong>de</strong>l enemigo era fundamental.<br />
El principio básico no era aprovechar la <strong>de</strong>ditio ni el tratado con el único fin <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento, sino utilizar<strong>los</strong> principalmente para neutralizar al enemigo a fin <strong>de</strong> crear las<br />
condiciones idóneas que concluyeran el proceso <strong>de</strong> paz en favor <strong>de</strong> Roma.<br />
Para asegurar la supremacía sobre el enemigo el cónsul or<strong>de</strong>naba la entrega <strong>de</strong> las armas<br />
como condicionante primordial; éste era el primer paso, luego se exigían otros elementos útiles al<br />
aprovisionamiento general <strong>de</strong> las tropas. Este recurso pudo contribuir mucho al sistema <strong>de</strong><br />
abastecimiento porque a través <strong>de</strong> él se incorporaban provisiones útiles a la alimentación <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
557 Livio 28,34,7.<br />
170
soldados y <strong>de</strong> <strong>los</strong> animales (grano, cebada) y a la optimización táctica <strong>de</strong>l ejército (vestuario,<br />
armas, naves y animales).<br />
La información que tenemos abarca <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l siglo III hasta la primera parte <strong>de</strong>l<br />
siglo II a.C., lamentablemente no contamos con más información para conocer el <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> estos<br />
acuerdos durante gran parte <strong>de</strong>l siglo II.<br />
En la siguiente tabla se presentan <strong>los</strong> datos que permitirán evaluar en qué medida fueron<br />
utilizadas las tratativas <strong>de</strong> paz en el aprovisionamiento militar.<br />
Provisiones exigidas al enemigo <strong>de</strong>rrotado<br />
Guerra<br />
Anibálica<br />
Año<br />
215<br />
Condición<br />
Deditio<br />
Pueblo<br />
Ciuda<strong>de</strong>s<br />
Sardas<br />
Provisiones<br />
Grano<br />
Cantidad<br />
No informa<br />
Fuente<br />
Liv. 23,41,6<br />
“ 214 Proditio Murgantia Grano<br />
“ Liv. 24,36,10<br />
(en Sicilia) Víveres<br />
“ 205 Deditio Hispanos Grano<br />
6 meses Liv. 29,3,5<br />
(Ausentani e<br />
Ilergeti)<br />
Capas<br />
Togas<br />
No informa<br />
“<br />
“ 202 Tregua Cartago Naves rostradas No informa Pol. XV,18,3 y 6<br />
Elefantes<br />
“ Liv. 30,37,3,5<br />
Grano<br />
“ Ap., Anib.,VIII,8,54<br />
“ 201 Tratado <strong>de</strong> Cartago Naves <strong>de</strong> guerra 500 <strong>de</strong> cada Liv. 30,43,11-12<br />
paz<br />
(serán quemadas)<br />
Elefantes<br />
tipo<br />
No informa<br />
II 196 Tratado <strong>de</strong> Macedonia Naves cubiertas No informa Liv. 33,30,5<br />
Macedónica<br />
paz<br />
Pol. XVIII,44,6-7<br />
Ap. Mac. IX,2-3<br />
Plut., Flam., IX.<br />
Zon., XVIII,9,16-17<br />
Siríaca 189 Deditio Tabe* Grano 10.000 ms. Liv.38,13,13<br />
“ 189 Deditio Cibira*<br />
“ 188 Tratado <strong>de</strong><br />
paz<br />
Siria<br />
171<br />
Grano 10.000 ms. Liv. 38,14,14<br />
Grano<br />
Elefantes<br />
Naves mercantes<br />
(serán quemadas)<br />
Armas<br />
No informa<br />
“<br />
“<br />
540.000 ms<br />
Liv. 38,37,7-9 y<br />
38,38,13<br />
Pol. XXI,41,8 y<br />
11-12 y XXI,43,13<br />
Ap. Sir., XI,VII,38<br />
Ligúricos 187 Deditio Ligúricos Armas No informa Liv. 39,2,4<br />
Hisp-celtas 179 Deditio Ciuda<strong>de</strong>s<br />
Celtas<br />
No especifica<br />
“ Liv.40,49,1<br />
III Púnica 149 Deditio Cartago Armas <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa 200.000 Pol. XXXVI,6-7<br />
Catapultas<br />
2.000 Ap., Pún. VIII,12,80<br />
*Ciudad <strong>de</strong> Asia Menor.<br />
De acuerdo a <strong>los</strong> datos observados en la tabla anterior advertimos que la información<br />
recabada en las fuentes nos permite aproximarnos al tema referido en un marco temporal que<br />
abarca <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Anibálica hasta la III Guerra Púnica (218-146 a.C.). La importancia <strong>de</strong> la
información clasficada está en que las fuentes registraron las tratativas <strong>de</strong> paz <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
conflictos más trascen<strong>de</strong>ntales.<br />
Respecto a la <strong>de</strong>ditio, sin embargo, es poco probable que las fuentes hayan registrado<br />
todas las ocasiones (durante nuestro período <strong>de</strong> estudio) en que Roma utilizó este mecanismo<br />
para consolidar sus relaciones con otros pueb<strong>los</strong>. En todo caso, lo importante es que <strong>los</strong> datos<br />
encontrados contribuyen a verificar la intención <strong>de</strong> utilizar estas estrategias <strong>de</strong> paz como modo <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento, que no sólo frenara a <strong>los</strong> enemigos, sino que a<strong>de</strong>más fuera útil a Roma.<br />
La relación <strong>de</strong>ditio-aprovisionamiento nos viene referida por las fuentes ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año<br />
215 a.C. En esta oportunidad Livio 558 registró la insurrección <strong>de</strong> algunas ciuda<strong>de</strong>s sardas que se<br />
habían rebelado al dominio romano, pero que finalmente fueron sometidas por Manlio.<br />
La <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> estas ciuda<strong>de</strong>s fue anunciada con gran orgullo a Roma, que veía pacificada<br />
la Cer<strong>de</strong>ña, en virtud <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ditio establecida. Para hacerles pagar la traición Manlio les impuso<br />
una in<strong>de</strong>mnización consistente en dinero, que fue usado en el pago <strong>de</strong>l estipendio <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados,<br />
y una cantidad in<strong>de</strong>terminada <strong>de</strong> grano. Es probable que este grano haya sido <strong>de</strong>stinado al<br />
consumo <strong>de</strong> <strong>los</strong> mismos soldados que regresaban al campamento <strong>de</strong> Cagliari, Livio no da indicios<br />
<strong>de</strong> lo contrario.<br />
Un nuevo episodio <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ditio en términos <strong>de</strong> aprovisionamiento es informado<br />
por Livio en el año 205 a.C. 559 . Esta situación se trata <strong>de</strong> un particular caso <strong>de</strong> resarcimiento<br />
obtenido en España <strong>de</strong>s<strong>de</strong> diversos pueb<strong>los</strong>, <strong>de</strong> éstos Livio menciona sólo a dos: <strong>los</strong> Ausentanis e<br />
Ilergetis.<br />
De acuerdo con la información ofrecida por la fuente estos pueb<strong>los</strong> enviaron <strong>de</strong>legados a<br />
<strong>los</strong> generales romanos para solicitar la paz; efectivamente, en prece<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> este acuerdo el<strong>los</strong><br />
ya sabían que <strong>de</strong>berían entregar sus armas. La situación fue <strong>de</strong>finida por <strong>los</strong> cónsules L. Léntulo<br />
y Manlio Acidino quienes no sólo ajusticiaron a <strong>los</strong> lí<strong>de</strong>res rebel<strong>de</strong>s, sino que a<strong>de</strong>más tomaron<br />
rehenes <strong>de</strong> al menos 30 tribus hispanas.<br />
Junto a estas consi<strong>de</strong>raciones políticas se les impuso una décima doble por todo un año.<br />
A<strong>de</strong>más se les obligó a entregar una provisión adicional <strong>de</strong> grano útil para alimentar a <strong>los</strong><br />
soldados durante seis meses y un número in<strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> capas y togas 560 . Estas exigencias dan<br />
cuentas no sólo <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s más inmediatas <strong>de</strong> las tropas, sino también <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s<br />
que <strong>de</strong>sarrollaba la economía <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> hispanos involucrados.<br />
558 Livio 23,41,6.<br />
559 Livio 29,3,5.<br />
560 Recor<strong>de</strong>mos que prece<strong>de</strong>ntemente hemos hecho referencia a la producción textil <strong>de</strong> la provincia hispánica.<br />
172
En términos generales todo indica que las exigencias <strong>de</strong> paz hechas por Roma buscaban<br />
compatibilizar las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l ejército con la disponibilidad <strong>de</strong> recursos que tenía el enemigo,<br />
por esto es que el botín variaba <strong>de</strong> vez en vez.<br />
La búsqueda <strong>de</strong>l botín, a través <strong>de</strong> las tratativas <strong>de</strong> paz, fue una práctica en la que la<br />
logística <strong>de</strong>l aprovisionamiento militar obtuvo importantes contribuciones; al mismo tiempo que<br />
enfatizaba la importancia táctica <strong>de</strong> reducir al enemigo hasta hacerlo inofensivo para Roma.<br />
A través <strong>de</strong> Livio 561 tenemos acceso a otro caso en que la <strong>de</strong>ditio ratifica su efectividad<br />
como medio para obtener provisiones. Este hecho ocurrió en 189, en la ciudad <strong>de</strong> Tabe (Asia<br />
Menor, al límite entre Caria, Frigia y Pisidia) cuya caballería atacó las filas romanas.<br />
Este inci<strong>de</strong>nte fue reconocido como un error y consi<strong>de</strong>rando que no tenían posibilida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> contrarrestar al ejército romano <strong>de</strong>cidieron pedir perdón y entregar Tabe a <strong>los</strong> comandantes.<br />
Roma obtuvo 10.000 moyos <strong>de</strong> trigo, como condición impuesta para aceptar la rendición <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
tabetianos. El mismo recurso fue utilizado, para someter al tirano <strong>de</strong> Cibira 562 , <strong>de</strong> quien se<br />
obtuvieron otros 10.000 moyos <strong>de</strong> trigo.<br />
De acuerdo a la constante que <strong>de</strong>terminan las fuentes, po<strong>de</strong>mos establecer una relación<br />
bastante sólida entre la <strong>de</strong>ditio y el aprovisionamiento militar. En <strong>los</strong> datos encontrados el grano<br />
aparece como la provisión más veces observada, sin <strong>de</strong>sconocer que también se obtuvo vestuario<br />
(<strong>de</strong>s<strong>de</strong> España).<br />
Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> episodios más interesantes ha sido verificado por Livio en 179 a.C. y<br />
correspon<strong>de</strong> a la subordinación que logró T. Sempronio Graco entre las ciuda<strong>de</strong>s celtas 563 . De<br />
este hecho se sabe que la estrategia <strong>de</strong>l saqueo sirvió para presionar estos poblados que<br />
extenuados por <strong>los</strong> ataques <strong>de</strong>cidieron aceptar el dominio romano.<br />
Dice Livio que Roma recibió la adhesión <strong>de</strong> 103 ciuda<strong>de</strong>s, lo que le sirvió para apo<strong>de</strong>rarse<br />
<strong>de</strong> un botín enorme (praeda potitus ingenti est) que no fue especificado. Esta fue una muestra<br />
más <strong>de</strong> <strong>los</strong> alcances económicos que tuvo la <strong>de</strong>ditio en el sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento.<br />
Siempre bajo la <strong>de</strong>ditio tenemos otro importante antece<strong>de</strong>nte en Polibio 564 quien<br />
especifica, con particular <strong>de</strong>talle, <strong>los</strong> hechos acaecidos en 149 a.C., cuando <strong>los</strong> cartagineses<br />
<strong>de</strong>cidieron aceptar las condiciones que Roma estimara más a<strong>de</strong>cuadas en medio a circunstancias<br />
muy especiales.<br />
561 Livio 38,13,13. Cfr. Briscoe, J., 2008, 62-63.<br />
562 Livio 38,14,14. Cfr. Briscoe, J., 2008, 66.<br />
563 Livio, 40,49,1. Briscoe, J., 2008, 537, pone en duda la cantidad <strong>de</strong> ciuda<strong>de</strong>s celtas que aceptaron la dominación<br />
romana. Este episodio también fue revisado en la p. 146 y sig. mientras se analiza el aprovisionamiento hecho a<br />
través <strong>de</strong>l saqueo.<br />
564 Polibio XXXVI,6,5-7; Apiano, Pún. VIII,12,80.<br />
173
En este caso Polibio hace notar el temor existente entre <strong>los</strong> cartagineses y cómo éste <strong>los</strong><br />
movió a aceptar cualquiera condición que les fuera impuesta por <strong>los</strong> cónsules (Cornelio Escipión<br />
Nasica y Gneo Cornelio, llamado el español). Se efectuó, dice Polibio, un consejo entre cónsules<br />
romanos y embajadores púnicos, don<strong>de</strong> se elogió la <strong>de</strong>cisión púnica <strong>de</strong> aceptar la <strong>de</strong>ditio in fi<strong>de</strong>m.<br />
Reunidos en consejo <strong>los</strong> romanos impusieron, como primera medida, la inmediata entrega<br />
<strong>de</strong> las armas y <strong>de</strong> todos <strong>los</strong> objetos <strong>de</strong> tiro, exigiéndoles no hacer ningún tipo <strong>de</strong> engaño a fin <strong>de</strong><br />
que entregaran verda<strong>de</strong>ramente todo tipo <strong>de</strong> armas. Asegura Polibio que esta disposición no fue<br />
plenamente aceptada por <strong>los</strong> embajadores cartagineses; <strong>de</strong> hecho solicitaron a Roma reconsi<strong>de</strong>rar<br />
esta situación porque les significaba quedar <strong>de</strong>sarmados.<br />
La estrategia <strong>de</strong> Roma era evi<strong>de</strong>nte para <strong>los</strong> cartagineses: habían comprendido muy bien<br />
que la <strong>de</strong>ditio equivalía al <strong>de</strong>sarme casi total. Las cifras dadas por Polibio señalan más <strong>de</strong><br />
200.000 armas <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa y 2.000 catapultas que, efectivamente, le fueron requisadas a Cartago,<br />
pero no sabemos si llegaron a formar parte <strong>de</strong>l stock <strong>de</strong> armas romanas. Al respecto es interesante<br />
que Apiano <strong>de</strong>scribe el mismo episodio, pero agrega la presencia <strong>de</strong> una importante cantidad <strong>de</strong><br />
carros utilizados en el transporte <strong>de</strong> las armas, <strong>de</strong> <strong>los</strong> cuales tampoco sabemos si fueron<br />
incorporados el ejército.<br />
Por otro lado, a través <strong>de</strong> la categoría <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdo <strong>de</strong> paz, Roma accedió a una serie <strong>de</strong><br />
provisiones bajo la connotación <strong>de</strong> in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> guerra.<br />
Para nuestro perído <strong>de</strong> estudio el primer antece<strong>de</strong>nte lo tenemos en el tratado que Roma<br />
impuso a Cartago tras <strong>de</strong>rrotarlo en Zamma (202 a.C.). Por medio <strong>de</strong> este acuerdo, establecido en<br />
el año 201, el aprovisionamiento que Roma pudo incorporar a su ejército es bastante incierto.<br />
A través <strong>de</strong> Livio 565 sabemos que se les impuso entregar las naves <strong>de</strong> guerra, que fueron<br />
aproximadamente 500 <strong>de</strong> cada especie. En este sentido tenemos antece<strong>de</strong>ntes concretos que estas<br />
naves no llegaron a formar parte <strong>de</strong> la flota romana porque terminaron en medio a una enorme y<br />
luminosa hoguera en pleno mar, probablemente como ofrenda a <strong>los</strong> dioses.<br />
Para compren<strong>de</strong>r mejor esta <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> quemar la flota púnica <strong>de</strong>bemos tener presente<br />
que Roma posiblemente podía permitírselo porque tácticamente no tenía mayor necesidad <strong>de</strong><br />
naves. Recor<strong>de</strong>mos que es muy probable que durante la Anibálica Roma no careciera <strong>de</strong> una flota<br />
naval propia, por el contrario, <strong>los</strong> datos obtenidos indican que la flota romana era bastante<br />
numerosa.<br />
565 Livio 30,43,11-12.<br />
174
Esta actitud <strong>de</strong> no incorporar naves enemigas a la flota romana se repite <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
Cinoscéfa<strong>los</strong>, en 196. Sabemos que T.Q.Flaminino dispuso en el tratado 566 que Filipo V <strong>de</strong>bía<br />
entregar todas sus naves cubiertas (a excepción <strong>de</strong> 5 y <strong>de</strong> la nave real). Esta imposición no<br />
contribuyó al aprovisionamiento romano, pero sí frenó la potencia naval <strong>de</strong> Macedonia, éste era<br />
el objetivo <strong>de</strong> fondo.<br />
En el tratado con que Roma <strong>de</strong>finió la guerra contra Antíoco, en 188, la situación fue<br />
diferente porque se priorizó el beneficio geopolítico, <strong>de</strong> Roma y sus aliados. En este extenso<br />
documento no hay indicios <strong>de</strong> la entrega <strong>de</strong> armas al ejército romano, por el contrario, las naves y<br />
<strong>los</strong> elefantes obtenidos fueron donados a Eumenes. Sólo se indica que Roma recibió 540.000<br />
moyos <strong>de</strong> grano, pero no se indica la <strong>de</strong>stinación <strong>de</strong> este grano, que suponemos fue consumado<br />
por las tropas.<br />
Así también Cn. Manlio Vulson dispuso la entrega <strong>de</strong> todas las naves mercantes con sus<br />
respectivos aparejos 567 , en este caso tampoco se indica la <strong>de</strong>stinación. Vale tener presente que<br />
Quinto Fabio Labeone 568 recibió la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> quemar las naves sirianas que encontrara en Pátara,<br />
lo que ratifica el <strong>de</strong>sinterés <strong>de</strong> Roma por las naves extranjeras adquiridas a través <strong>de</strong> tratados <strong>de</strong><br />
guerra.<br />
En términos conclusivos es claro que el aprovisionamiento hecho a través <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ditio y<br />
<strong>de</strong>l tratado fue bastante selectivo; esto se constata cuando vemos que las naves enemigas (<strong>de</strong><br />
guerra y mercantes) y sus armas, en general, no fueron incorporadas al ejército romano, mientras<br />
sí lo fueron grano, vestuario y elefantes (exigidos en <strong>los</strong> acuerdos preliminares), que eran<br />
exigidos según las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l ejército y la disponibilidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>rrotados.<br />
También se verifican algunas veces en que las fuentes informan <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> un par<br />
<strong>de</strong> casos especiales. En éstos se llegó a un acuerdo particular a través <strong>de</strong>l cual se accedió a<br />
diversas provisiones que muy probablemente fueron incorporadas al ejército romano.<br />
El primero <strong>de</strong> estos episodios lo recuerda Livio 569 y habría acaecido en 214 a propósito <strong>de</strong><br />
la revuelta en la ciudad sícula <strong>de</strong> Murgnatina. La fuente señala que esta ciudad había traicionado<br />
la causa romana y en mérito <strong>de</strong> esta acción se <strong>de</strong>cidió castigarla (proditio); se le exigió portar a la<br />
guarnición una gran cantidad <strong>de</strong> grano y víveres <strong>de</strong> todo tipo.<br />
566<br />
Livio 33,30,5; Pol. XVIII,44,6-7; Ap., Mac., IX,2-3; Plut., Flam., IX ; Zon., XVIII,9,16-17. Cfr. Sherwin-White,<br />
A.N., 1984, 62-63.<br />
567<br />
Livio 38,38,8 y 13; Polibio, XXI,32,1-15; Apiano, Sir., XI,VII,38; Cfr. Sherwin-White, A.N., 1984, 64-65; Cfr.<br />
Briscoe, J., 2008, 135-137.<br />
568 Polibio XXI,44,3.<br />
569 Livio 24,36,10.<br />
175
El segundo caso especial se trata <strong>de</strong> una tregua entre Roma y Cartago en 202 570 ,<br />
establecida durante tres meses 571 , en la que Escipión exigió una serie <strong>de</strong> elementos <strong>de</strong>stinados no<br />
sólo a frenar la ofensiva púnica, sino que a<strong>de</strong>más a optimizar las condiciones materiales <strong>de</strong> sus<br />
soldados.<br />
A través <strong>de</strong> esta tregua Escipión obtuvo diferentes provisiones que probablemente fueron<br />
empleadas en sostener las tropas como por ejemplo el grano. A éste se agrega la entrega <strong>de</strong> una<br />
cantidad in<strong>de</strong>terminada <strong>de</strong> elefantes; ten<strong>de</strong>mos a creer que estos animales fueron introducidos al<br />
ejército romano como parte <strong>de</strong>l aparato ofensivo; esto se <strong>de</strong>duce porque se exigió la entrega <strong>de</strong><br />
paqui<strong>de</strong>rmos “domados”, evi<strong>de</strong>ntemente Roma tenía el propósito <strong>de</strong> utilizar<strong>los</strong>.<br />
Acerca <strong>de</strong> las naves exigidas por Escipión a Cartago, Livio informa <strong>de</strong> la entrega <strong>de</strong> una<br />
cantidad no especificada, comenta que pertencían a la categoría <strong>de</strong> naves rostradas, indicando que<br />
eran trirremes <strong>de</strong> uso militar. El hecho curioso es que más tar<strong>de</strong> fueron restituidas 572 a Cartago<br />
porque no contenían ningún tipo <strong>de</strong> botín útil a Roma. Livio <strong>de</strong>ja muy en claro que a Roma no le<br />
interesaban las naves púnicas.<br />
En síntesis, proponemos el siguiente gráfico que resume la frecuencia con que las fuentes<br />
aludieron al tipo <strong>de</strong> provisión probablemente integrada al ejército a través <strong>de</strong> <strong>de</strong>ditio, acuerdos <strong>de</strong><br />
paz y otros casos particulares.<br />
Provisiones mencionadas por las fuentes<br />
en las negociaciones <strong>de</strong> paz<br />
570 Livio 30,37,3,5 por otro lado Cartago también <strong>de</strong>bió entregar una cierta cantidad <strong>de</strong> dinero <strong>de</strong>stinada al pago <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> estipendios <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados romanos, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> entregar a <strong>los</strong> <strong>de</strong>sertores y fugitivos <strong>de</strong>l ejército.<br />
571 Livio 38,38,2. Cfr. Briscoe, J., 2008, 129.<br />
572 Livio 30,37,11.<br />
176
22%<br />
11%<br />
6%<br />
17%<br />
Grano Naves Elefantes Armas Vestuario Víveres<br />
Des<strong>de</strong> la información obtenida se <strong>de</strong>be reconocer que el grano fue la provisión más<br />
observada por las fuentes en cada una <strong>de</strong> las modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> pacificación; por lo tanto esta<br />
ten<strong>de</strong>ncia pue<strong>de</strong> significar que en efecto a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> paz el grano fue<br />
aprovisionado directamente al ejército romano, algo que no ocurrió con todos <strong>los</strong> tipos <strong>de</strong><br />
provisiones.<br />
En esta misma categoría <strong>de</strong> provisiones incorporadas a las tropas está el vestuario, que si<br />
bien tiene una frecuencia <strong>de</strong> observación más bien baja, no significa que no haya sido requerido<br />
en otros acuerdos no especificados por las fuentes. Lo importante en este caso es que la<br />
proveniencia hispánica <strong>de</strong> estas prendas confirma que esta provincia poseía una producción textil<br />
bastante reconocida.<br />
Así también <strong>los</strong> víveres y <strong>los</strong> elefantes fueron dos provisiones incorporadas al ejército<br />
romano directamente a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> paz. En el caso <strong>de</strong> <strong>los</strong> elefantes se verifica que<br />
fueron exigidos al enemigo en cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> tipos <strong>de</strong> acuerdos (tregua, <strong>de</strong>ditio y tratados).<br />
A cerca <strong>de</strong> las armas y <strong>de</strong> las naves la situación es diferente porque las fuentes no dan<br />
indicios claros <strong>de</strong> que hubieran sido incorporados al ejército directamente. Respecto a las armas<br />
hemos visto que éstas fueron exigidas sólo en algunas ocasiones (tratado <strong>de</strong>l 188, <strong>de</strong>ditio <strong>de</strong> 187<br />
y 149), mientras la entrega <strong>de</strong> las naves fue el sello que distinguió cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> tratados con<br />
que se contrarrestó la potencia militar <strong>de</strong> <strong>los</strong> enemigos más po<strong>de</strong>rosos: Cartago, 201 a.C.;<br />
Macedonia, 196 a.C.; Siria, 188 a.C.<br />
En este caso <strong>de</strong>stacamos que no todas las naves entregadas por el enemigo <strong>de</strong>rrotado<br />
fueron efectivamente incorporadas a la flota romana, por el contrario, el único caso probable es la<br />
177<br />
6%<br />
38%
entrega hecha por Filipo V. En el caso <strong>de</strong> las naves <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia púnica y siríaca se constata<br />
que fueron quemadas.<br />
En síntesis, reconocemos que la evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las fuentes respecto al aprovisionamiento<br />
hecho a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> paz permite sólo una aproximación mínima al tema; no<br />
obstante estos indicios vemos que la finalidad no era el aprovisionamiento en sí mismo, sino la<br />
neutralización táctica <strong>de</strong>l enemigo. Por estas razones es que este canal <strong>de</strong> abastecimiento no<br />
pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rado fundamental, sino más bien secundario.<br />
CAPITULO III<br />
ABASTECIMIENTO MILITAR: TIPOLOGÍA Y CANALIZACIÓN DE LAS<br />
PROVISIONES. RESULTADOS CONCLUSIVOS.<br />
A. LA VALIDEZ DE LOS AUTORES GRECO-LATINOS COMO FUENTES INFORMATIVAS<br />
La logística <strong>de</strong>l abastecimiento militar durante <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III – II a.C. tiene en las fuentes<br />
literarias tradicionales un filón informativo cuyo valor es innegable. Cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> autores<br />
revisados tocó el tema aludido tanto directa como indirectamente.<br />
La estructuración <strong>de</strong> las historias escritas por nuestras fuentes dio prioridad a <strong>los</strong> eventos<br />
políticos y táctico-<strong>militares</strong> porque era necesario resaltar las gestas <strong>de</strong> <strong>los</strong> prohombres y <strong>de</strong> la<br />
institucionalidad que hizo gran<strong>de</strong> a Roma; el aprovisionamiento <strong>de</strong> las tropas quedó relegado a un<br />
segundo plano.<br />
En las fuentes el argumento militar está siempre muy presente, pero generalmente <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
una perspectiva estrictamente bélica. Las consi<strong>de</strong>raciones hechas compren<strong>de</strong>n el relato <strong>de</strong> la<br />
178
guerra y <strong>de</strong> sus etapas, <strong>de</strong> las tácticas ofensivas y <strong>de</strong>fensivas empleadas, <strong>de</strong> <strong>los</strong> gran<strong>de</strong>s discursos<br />
hechos, <strong>de</strong> las instituciones que la sostuvieron y el modo en que operaron, etc.<br />
En medio a la dinámica propia <strong>de</strong> cada conflicto el esquema se mantuvo constante en<br />
función <strong>de</strong> un mismo punto <strong>de</strong> vista: historiar la guerra <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus bases administrativas,<br />
diplomáticas y táctico-<strong>militares</strong>.<br />
En el marco <strong>de</strong> este esquema narrativo la economía <strong>de</strong> guerra no tien<strong>de</strong> a ser <strong>de</strong>stacada<br />
por las fuentes. Esta dimensión <strong>de</strong> la guerra quedó siempre en un segundo lugar y la información<br />
que es posible obtener nos llega porque formó parte <strong>de</strong> la estructura táctica <strong>de</strong> ésta o <strong>de</strong> las<br />
alianzas hechas con <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> aliados.<br />
Para obtener información precisa respecto a la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las provisiones se requería<br />
una metodología investigativa que permitiera a<strong>de</strong>ntrarse en la red <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong> las tropas.<br />
La lectura <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong>bía hacerse en clave logística, es <strong>de</strong>cir, teniendo en cuenta que la<br />
prioridad era pesquisar datos que refieren la proce<strong>de</strong>ncia, el tipo y la cantidad <strong>de</strong> las provisiones<br />
<strong>militares</strong>.<br />
Este tipo <strong>de</strong> procedimientos reveló que era posible encontrar la información necesaria<br />
para estructurar un cuadro bastante claro respecto al origen y a la tipología <strong>de</strong> las provisiones<br />
<strong>militares</strong>.<br />
Cada una <strong>de</strong> las fuentes revisadas posee una particular modalidad <strong>de</strong> afrontar el tema en<br />
cuestión porque cada una tuvo influencias e intereses que respondieron a motivaciones e<br />
intensiones particulares. Esta situación <strong>de</strong>terminó una cierta heterogeneidad entre las fuentes<br />
porque no todas afrontaron el tema <strong>de</strong> la guerra consi<strong>de</strong>rando importante recordar aspectos<br />
logísticos. Al respecto la situación que se verificó en cada una <strong>de</strong> las fuentes es la siguiente:<br />
POLIBIO<br />
La vasta obra histórica <strong>de</strong> Polibio estuvo centrada en <strong>los</strong> procesos políticos, diplomáticos<br />
y táctico-<strong>militares</strong>; por lo tanto la información que entrega, respecto al aprovisionamiento, ha<br />
sido útil para complementar el cuadro general.<br />
La contribución <strong>de</strong> Polibio, por sí sola, no basta para tener un panorama muy nutrido <strong>de</strong>l<br />
tema en cuestión, por el contrario. Esta realidad nos exigió agudizar todavía más la mirada para<br />
extraer las consi<strong>de</strong>raciones <strong>de</strong> la logística atingentes a <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong>l ejército.<br />
La siguiente es la información obtenida, base para la situación estadística <strong>de</strong> las<br />
provisiones <strong>militares</strong>:<br />
Polibio: Proce<strong>de</strong>ncias provisiones <strong>militares</strong> en cada guerra<br />
179
Mecanismo <strong>de</strong> Canal <strong>de</strong><br />
Aprovisionamiento Aprovisionamiento<br />
1) Institucional Aliados fe<strong>de</strong>rados<br />
2)<br />
Autoabastecimiento<br />
Aliados<br />
extraitálicos<br />
II Púnica<br />
218-201<br />
216<br />
Canusium<br />
III,107,3<br />
215<br />
Hierón<br />
VIII,7,2<br />
204<br />
Numidia<br />
XIV,1,15<br />
Captura 210<br />
X,17,12-13<br />
Saqueo 210<br />
X,15,9<br />
“ 210<br />
X,39,9<br />
Campamento 210<br />
X,20,6<br />
“ 203<br />
XIV,2,2<br />
3) Acuerdos <strong>de</strong> paz Deditio 202<br />
XV,18,3 y 6<br />
180<br />
II Maced.<br />
200-197<br />
Tratados 196*<br />
XVIII,44,<br />
6-7<br />
* Se <strong>de</strong>sconoce si <strong>los</strong> aparejos fueron o no incorporados al arsenal <strong>de</strong>l ejército romano.<br />
Polibio: Canales <strong>de</strong> Aprovisionamiento<br />
15%<br />
24%<br />
15%<br />
8%<br />
Siríaca<br />
196-188<br />
188<br />
XXI,41,8 y 11-12<br />
188<br />
XXI,43,13<br />
15%<br />
Fe<strong>de</strong>rados Extra itálicos Captura Saqueo<br />
Campamento Deditio Foedus<br />
15%<br />
Polibio: Mecanismos <strong>de</strong> aprovisionamiento general<br />
8%<br />
III Púnica<br />
149-146<br />
149*<br />
XXXVI,6,<br />
5-7
38%<br />
181<br />
39%<br />
23%<br />
Institucional Autoabastecimiento Acuerdos <strong>de</strong> Paz<br />
Del cuadro estadístico se constata que la obra <strong>de</strong> Polibio está lejos <strong>de</strong> <strong>los</strong> argumentos <strong>de</strong> la<br />
logística <strong>de</strong>l abastecimiento. En este sentido vemos que <strong>los</strong> datos más significativos <strong>los</strong> observó<br />
solamente durante la Anibálica, mientras que en las <strong>de</strong>más guerras (II Macedónica, Siríaca y III<br />
Púnica) sólo atendió al eventual aprovisionamiento hecho por vía <strong>de</strong>l botín y la in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong><br />
guerra.<br />
En la práctica Polibio entrega un cuadro estadístico en el que predomina el<br />
autoabastecimiento (39%), pero referido en modo muy incompleto por la falta <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncias en<br />
<strong>los</strong> <strong>de</strong>más frentes bélicos. Las observaciones <strong>de</strong> Polibio al aprovisionamiento hecho a través <strong>de</strong><br />
acuerdos <strong>de</strong> paz representan un 38%, mientras en el plano institucional se alcanza un 23% como<br />
efecto <strong>de</strong> algunas observaciones siempre muy escasas.<br />
No po<strong>de</strong>mos fiarnos completamente <strong>de</strong> esta referencia porque la laguna <strong>de</strong> información<br />
que evi<strong>de</strong>ncia es muy gran<strong>de</strong>; en efecto, Polibio aporta el 3% <strong>de</strong> la información total. Es preferible<br />
interpretarla tan sólo como una ten<strong>de</strong>ncia que <strong>de</strong>be ser contrastada con las <strong>de</strong>más fuentes.<br />
TITO LIVIO<br />
Tito Livio es la fuente literaria fundamental en el tratamiento <strong>de</strong> la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las<br />
provisiones <strong>militares</strong>. El nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> su obra es importante porque entrega información<br />
muy valiosa que exige ser clasificada or<strong>de</strong>nadamente.
Livio constituye la base <strong>de</strong> la investigación porque abarca diversos aspectos <strong>de</strong>l quehacer<br />
militar; el tema <strong>de</strong>l aprovisionamiento <strong>de</strong> las tropas no pasó <strong>de</strong>sapercibido, al contrario, supo<br />
especificar aspectos <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l abastecimiento en medio a cada una <strong>de</strong> las guerras lo que<br />
da mucho peso su discurso histórico haciéndolo aún más completo. Las siguientes tablas<br />
i<strong>de</strong>ntifican cada una <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong> aprovisionamiento que tuvo el ejército según Livio.<br />
Livio : Proce<strong>de</strong>ncia provisiones <strong>militares</strong><br />
Canales <strong>de</strong> Anibálica<br />
aprovisionam. 218-201<br />
Fe<strong>de</strong>rados 215, Nola<br />
(23,46,9)<br />
215, Neapolis<br />
(23,46,9)<br />
Aprovisionamiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica<br />
212, Etruria<br />
(25,15,4)<br />
212, Etruria<br />
(25,22,5)<br />
210, Rhegium<br />
(26,39,5)<br />
210, Velia<br />
(26,39,5)<br />
210, Etruria<br />
(27,3,9)<br />
208, Socii<br />
navales<br />
(27,22,12)<br />
207, Larinum<br />
(27,43,10)<br />
II Maced<br />
200-197<br />
Nabis<br />
197-195<br />
182<br />
Istria<br />
178-176<br />
Siríaca<br />
191-188<br />
191,<br />
(36,42,1)<br />
190, Italia<br />
(37,27,2)<br />
(no especif.)<br />
III Maced.<br />
171-168<br />
172,<br />
(42,27,8)<br />
171, Regium<br />
(42,48,7)<br />
171, Locri<br />
(42,48,7)<br />
171, Uria<br />
(42,48,7)
207,<br />
Marrucini<br />
(27,43,10)<br />
207, Frentani<br />
(27,43,10)<br />
205,<br />
Populonia<br />
(28,45,15)<br />
205,<br />
Tarquinia<br />
(28,45,15)<br />
205,<br />
Volaterra<br />
(28,45,15)<br />
205, Arretium<br />
(28,45,16-17)<br />
205, Perusia<br />
(28,45,18)<br />
205, Clusium<br />
(28,45,18)<br />
205, Rusellae<br />
(28,45,18)<br />
Canales <strong>de</strong> Anibálica<br />
aprovisionam. 218-201<br />
205,<br />
Populonia,<br />
Tarquinia,<br />
Volterra,<br />
Arretium,<br />
Perusia,<br />
Clusium,<br />
Rusellae<br />
(28,45,21)<br />
Latinos 210, Paestum<br />
(26,39,5)<br />
Romanos 219,<br />
(21,17,3)<br />
218,<br />
( 21,26,3)<br />
218,<br />
( 21,51,6-7)<br />
216,<br />
(23,21,2-4)<br />
215,<br />
(23,32,17-18)<br />
215,<br />
(23,38,7-9)<br />
214,<br />
(24,11,4)<br />
214,<br />
(24, 27, 5)<br />
214,<br />
(24,34,4)<br />
II Maced<br />
200-197<br />
207,<br />
(38,5,1)<br />
198,<br />
(31,47,)2<br />
200,<br />
(31,14,3)<br />
Nabis<br />
197-195<br />
195,<br />
(34,26,11)<br />
183<br />
Istria<br />
178-176<br />
178,<br />
(41,1,3-4)<br />
Siríaca<br />
191-188<br />
191<br />
(36,42,1)<br />
190,<br />
(37,4,5)<br />
190,<br />
(37,16,1)<br />
III Maced.<br />
171-168<br />
172,<br />
(42,27,1)<br />
171,<br />
(42,48,5)
Canales <strong>de</strong><br />
aprovisionam.<br />
Sicilia<br />
214,<br />
(24,40,2)<br />
212,<br />
(25,31,12)<br />
212, Casilinum<br />
(25,22,6)<br />
210,<br />
(27,5,2 y 8)<br />
209,<br />
(27,7,15)<br />
209,<br />
(27,8,14)<br />
209,<br />
(27,8,17)<br />
208,<br />
(27,22,7-8)<br />
208,<br />
(27,22,12)<br />
207,<br />
(28,5,1)<br />
207,<br />
(38,5,1)<br />
207, Pretuzzi<br />
(27,43,10)<br />
205,<br />
(29,12,2)<br />
205,<br />
(28,45,8)<br />
205, Caere<br />
(28,45,15)<br />
205,<br />
(28,45,18)<br />
Anibálica<br />
218-201<br />
204,<br />
(29,13,5)<br />
203,<br />
(32,2,1 y 4)<br />
201,<br />
(30,41,6-8)<br />
201,<br />
(30,44,13)<br />
201,<br />
(31,3,1-6)<br />
II Maced<br />
200-197<br />
Nabis<br />
197-195<br />
184<br />
Istria<br />
178-176<br />
Siríaca<br />
191-188<br />
Aprovisionamiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Comunida<strong>de</strong>s Provinciales<br />
Anibálica<br />
218-201<br />
214<br />
(Lentini)<br />
(24,39,11)<br />
212<br />
(25,20,3)<br />
212<br />
(25,22,5)<br />
209<br />
II Maced.<br />
200-197<br />
198<br />
(32,27,2)<br />
Fte. Hispano<br />
197-133<br />
Siríaca<br />
191-188<br />
191<br />
(36,2,12)<br />
191<br />
(37,2,12)<br />
189<br />
(37,50,9)<br />
III Maced.<br />
171-168<br />
III Maced.<br />
171-168<br />
172 *<br />
(42,27,7)<br />
171<br />
(42,31,8)
(27,7,15)<br />
209<br />
(27,8,19)<br />
208<br />
(27,25,11)<br />
205<br />
(29,1,14)<br />
204<br />
(29,35,9)<br />
204<br />
(29,36,1)<br />
203<br />
(30,3,2)<br />
203<br />
(30,24,6)<br />
Sardinia 216<br />
(23,21,6)<br />
212<br />
(25,20,3)<br />
212<br />
(25,22,5)<br />
204<br />
(29,36,2-3)<br />
203<br />
(30,3,2)<br />
203<br />
(30,24,5)<br />
Hispania 203<br />
(30,3,2)<br />
198<br />
(32,27,2)<br />
185<br />
195<br />
(34,9,12)<br />
191<br />
(36,2,13)<br />
191<br />
(37,2,12)<br />
189<br />
(37,50,10)<br />
* Aprovisionamiento hecho antes <strong>de</strong>l estallido <strong>de</strong> la guerra.<br />
Aliados extra itálicos :<br />
Aprovisionamiento directo* e indirecto**<br />
Anibálica II Maced.<br />
218-201 200-197<br />
Hierón 218*<br />
(21,50,10)<br />
216*<br />
(22,37,1 y 6)<br />
216*<br />
(23,21,5)<br />
215 *<br />
(23,38,13)<br />
Ga<strong>los</strong> 207**<br />
(27,38,10-12)<br />
201**<br />
(31,2,5-6)<br />
Cartago 200 *<br />
(31,19,2)<br />
Numidia 207**<br />
(28,5,1)<br />
204**<br />
(29,35,8)<br />
(Masinisa)<br />
200 *<br />
(31,19,3-4)<br />
(Masinisa)<br />
Nabis<br />
197-195<br />
Siríaca<br />
191-188<br />
191 *<br />
(36,4,9)<br />
191**<br />
(36,42,2)<br />
191*<br />
(36,4,8-9)<br />
(Masinisa)<br />
171<br />
(42,31,8)<br />
III Maced.<br />
171-168<br />
171**<br />
(42,56,6)<br />
170*<br />
(43,6,11)<br />
171 **<br />
(42,29,8)<br />
(Masinisa)<br />
198* 171**
(32,27,2)<br />
(Masinisa)<br />
Iliria 200**<br />
31,45,10<br />
Rodas 200** 195 **<br />
(31,22,8) (34,26,11)<br />
200 **<br />
190**<br />
(31,16,6)<br />
(37,9,5)<br />
200 **<br />
190**<br />
(31,46,6)<br />
(37,12,9)<br />
200 **<br />
190 **<br />
(32,16,6)<br />
(37,16,1)<br />
190**<br />
(37,22,2)<br />
190**<br />
(37,23,4-5)<br />
190**<br />
(37,24,12)<br />
Cos 190**<br />
(37,22,2)<br />
Cnido 190**<br />
(37,22,2)<br />
Esmirna 190**<br />
(37,16,1)<br />
Anibálica II Maced. Nabis Siríaca<br />
218-201 200-197 197-195 191-188<br />
Atenas 200**<br />
31,22,8<br />
Kios 191*<br />
36,43,11<br />
Pérgamo 207** 195 **<br />
(28,5,1) (34,26,11)<br />
198**<br />
191**<br />
(32,16,6)<br />
(36,42,6)<br />
191**<br />
(36,43,12)<br />
190**<br />
(37,9,6)<br />
190*<br />
(37,37,5)<br />
189**<br />
(38,12,8)<br />
189**<br />
(38,21,2)<br />
Mitilene 190**<br />
(37,12,5)<br />
Tracios 190**<br />
(37,39,13)<br />
Leuca<strong>de</strong> 195**<br />
(34,26,11)<br />
Macedonia 195**<br />
190*<br />
(34,26,10) (37,7,13)<br />
186<br />
(42,35,4-6)<br />
170*<br />
(43,6,11 y 13)<br />
(Masinisa)<br />
169**<br />
(44,16,3)<br />
171**<br />
42,48,8<br />
171**<br />
(42,45,3 y 6-7)<br />
171**<br />
(42,56,6)<br />
III Maced.<br />
171-168<br />
170**<br />
43,6,3
Fócida 191**<br />
(36,43,13)<br />
Siria 189*<br />
(38,13,8)<br />
Maronitas 188 *<br />
(38,41,8)<br />
Heraclea<br />
171**<br />
(42,64,7)<br />
171**<br />
(42,56,6)<br />
Calcedonia 171**<br />
(42,56,6)<br />
Samos 171**<br />
(42,56,6)<br />
Milesios 170*<br />
Socii **<br />
(no especifica)<br />
187<br />
195 *<br />
(34,24,7)<br />
190 **<br />
(37,2,10)<br />
Aprovisionamiento hecho por societates publicanorum<br />
Anibálica<br />
218-201<br />
216<br />
(34,6,13-15)<br />
215<br />
(23,48,4-12)<br />
209<br />
(27,10,13)<br />
Anibálica<br />
218-201<br />
212<br />
(25,15,4)<br />
III Macedónica<br />
171-168<br />
169<br />
(44,16,3-4)<br />
Compras <strong>de</strong> provisiones en mercados aliados<br />
Siríaca<br />
196-188<br />
191<br />
(36,3,1)<br />
191<br />
(36,4,8-9)<br />
189<br />
(38,15,11)<br />
Istrios<br />
178-177<br />
178<br />
(41,1,5)<br />
III Maced.<br />
171-168<br />
172<br />
(42,27,8)<br />
169<br />
(44,16,2)<br />
(43,6,4)
Captura<br />
Anibálica<br />
218-201<br />
210<br />
(26,51,3-5)<br />
209<br />
(27,17,7)<br />
209<br />
(27,15,5-6)<br />
208<br />
(27,25,11)<br />
206<br />
(28,19,9)<br />
205<br />
(28,20,3)<br />
204<br />
(29,35,8)<br />
203<br />
(30,10,7)<br />
Frumentatio<br />
Aprovisionamiento en el campamento: construcción y ensamblaje<br />
II Maced.<br />
200-197<br />
200<br />
(31,46,10)<br />
198<br />
(32,16,10)<br />
197<br />
(33,17,4)<br />
197<br />
(33,17,13)<br />
Siríaca<br />
191-188<br />
191<br />
(36,21,7-8)<br />
189<br />
(36,21,7-8)<br />
189<br />
(38,28,10)<br />
188<br />
Frente Hispánico<br />
197-133<br />
184<br />
(39,42,1)<br />
III Maced.<br />
171-168<br />
171<br />
(42,63,5)<br />
Autoabastecimiento: acciones <strong>de</strong> aprovisionamiento en el campo<br />
Anibálica<br />
218-201<br />
216<br />
23,14,2<br />
212<br />
25,31,12-13<br />
215<br />
25,41,7<br />
211<br />
26,7,9<br />
211<br />
26,14,6-7<br />
211<br />
26,26,3<br />
210<br />
26,47,4<br />
208<br />
27,29,8<br />
207<br />
27,42,13<br />
207<br />
28,4,5-7<br />
205<br />
28,46,14<br />
203<br />
30,19,5<br />
216<br />
23,19,8<br />
210<br />
26,39,20<br />
II Maced.<br />
200-197<br />
200<br />
31,36,4<br />
200<br />
31,37,12<br />
199<br />
32,6,7<br />
200<br />
31,36,7<br />
200<br />
31,39,3-4<br />
Nabis<br />
197-<br />
195<br />
195<br />
34,26,8<br />
Fte<br />
Hisp<br />
197-<br />
133<br />
181<br />
40,32,6<br />
179<br />
40,48,7<br />
Liguria<br />
191-181<br />
191<br />
34,40,11<br />
181<br />
40,28,7<br />
Siríaca<br />
191-188<br />
191<br />
36,20,8<br />
191<br />
36,45,3<br />
190<br />
40,52,6<br />
188<br />
38,41,8<br />
Istrios<br />
178-177<br />
Cer<strong>de</strong>ñ<br />
176<br />
III Mac.<br />
171-168<br />
169<br />
44,7,12<br />
171<br />
42,64,7<br />
171<br />
42,65,1
Pabulatio<br />
Saqueo<br />
Requisición<br />
201<br />
31,2,7-8<br />
215<br />
23,48,1<br />
209<br />
27,12,7<br />
205<br />
29,2,3<br />
217<br />
22,12,8-9<br />
215<br />
23,49,6<br />
210<br />
26,47,5-9<br />
210<br />
27,1,2<br />
210<br />
27,5,8-9<br />
207<br />
28,4,5<br />
207<br />
28,4,5 y 7<br />
205<br />
29,36,1<br />
204<br />
29,36,1<br />
215<br />
23,32,14<br />
214<br />
24,36,10<br />
200<br />
31,33,6<br />
200<br />
31,45,13<br />
198<br />
32,16,10<br />
195<br />
34,26,10<br />
180<br />
40,30,9<br />
195<br />
34,19,8<br />
179<br />
40,49,1<br />
195<br />
34,9,12<br />
189<br />
191<br />
34,40,1<br />
187<br />
39,2,<br />
1 y 4<br />
189<br />
38,15,3<br />
189<br />
38,15,10<br />
187<br />
39,7,2<br />
178<br />
41,1,7<br />
Aprovisionamiento durante el proceso <strong>de</strong> pacificación<br />
Anibálica<br />
218-201<br />
Proditio 214<br />
24,36,10<br />
Tregua 202<br />
30,37,3,5<br />
Deditio 215<br />
23,41,6<br />
205<br />
29,3,5<br />
203<br />
30,6,9<br />
Tratado 201<br />
30,43,10-12<br />
II Maced.<br />
200-197<br />
196*<br />
33,30,5<br />
Siríaca<br />
191-188<br />
189<br />
38,13,13<br />
189<br />
38,14,14<br />
188<br />
38,37,7-9 y<br />
38,38,13<br />
* Livio no especifica si <strong>los</strong> aparejos obtenidos fueron o no incorporados al ejército romano.<br />
176<br />
41,17,2<br />
Liguria<br />
187-181<br />
187<br />
39,2,4<br />
169<br />
44,10,8<br />
170<br />
43,6,3<br />
169<br />
44,16,2<br />
La situación estadística <strong>de</strong>l aprovisionamiento en Livio queda resumida en la próxima<br />
tabla síntesis:
Livio: aprovisionamiento general, totales y porcentajes<br />
Mecanismo <strong>de</strong><br />
Canal <strong>de</strong><br />
Cantidad <strong>de</strong> veces<br />
Porcentaje<br />
Aprovisionamiento aprovisionamiento<br />
Indicado<br />
1) Institucional Confe<strong>de</strong>ración<br />
Romano-Itálica<br />
Fe<strong>de</strong>rados 25 9%<br />
Latinos 1 0%<br />
Romanos 40 15%<br />
Comunida<strong>de</strong>s<br />
Provinciales<br />
Sicilia 17 6%<br />
Cer<strong>de</strong>ña 11 4%<br />
España 2 1%<br />
Aliados<br />
Extra itálicos<br />
Directamente 16 6%<br />
Indirectamente 46 17%<br />
Transacciones<br />
Publicanos 4 2%<br />
Mercados aliados 7 3%<br />
2) Autoabastecimiento Captura 26 8%<br />
190
Frumentatio 10 4%<br />
Pabulatio 5 2%<br />
Saqueo 16 6%<br />
Requisición 9 3%<br />
Campamento 17 6%<br />
3) Acuerdos <strong>de</strong> paz Deditio 6 2%<br />
Proditio 1 0%<br />
Tregua 1 0%<br />
Tratado 4 2%<br />
Total 264 96%<br />
El siguiente gráfico especifica la contribución hecha por cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento distinguidos en la tabla anterior:<br />
Livio: canales <strong>de</strong> aprovisionamiento<br />
Fe<strong>de</strong>rados Latinos Romanos Sicilia<br />
Cer<strong>de</strong>ña España Socii No itálicos Publicanos<br />
Mercados abiertos Captura Frumentatio Pabulatio<br />
Saqueo Requisición Campamento Deditio<br />
Proditio Tregua Foedus<br />
No se ha especificado el porcentaje <strong>de</strong> cada segmento para evitar la sobreposición <strong>de</strong> <strong>los</strong> caracteres. Para<br />
tales efectos consultar la tabla anterior.<br />
191
La cantidad <strong>de</strong> información que hemos tabulado indica que Livio es una fuente que<br />
permite profundizar el tema <strong>de</strong>l aprovisionamiento. El total <strong>de</strong> datos favorecen la obtención <strong>de</strong><br />
algunas aproximaciones que <strong>de</strong>muestran, ante todo, que es posible investigar la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />
otras provisiones, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l grano. Esta garantía refuerza nuestras hipótesis iniciales en<br />
términos <strong>de</strong> ampliar el campo <strong>de</strong> estudios en esta dimensión.<br />
Los resultados nos dan la razón: el aprovisionamiento <strong>de</strong>bió alternar diversos canales para<br />
la obtención <strong>de</strong> diversos productos. Las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> provisiones eran múltiples y consi<strong>de</strong>raban<br />
elementos <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n alimenticio y <strong>de</strong>fensivo, en general; estos recursos <strong>de</strong>bían cubrir las<br />
necesida<strong>de</strong>s, en primer lugar, <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados, <strong>de</strong> <strong>los</strong> animales y <strong>de</strong> las tácticas <strong>militares</strong>.<br />
Queda en evi<strong>de</strong>ncia que <strong>los</strong> múltiples canales contribuyeron en modo diferenciado, es<br />
<strong>de</strong>cir, cada uno fue alternativa <strong>de</strong> otro. Es la <strong>de</strong>nominada flexibilidad <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento que se movió entre tres mecanismos <strong>de</strong> abastecimiento para satisfacer la<br />
<strong>de</strong>manda militar. El siguiente gráfico indica el porcentaje <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> mecanismos <strong>de</strong><br />
abastecimiento <strong>de</strong> acuerdo a la información presente en Livio:<br />
Livio: Mecanismos <strong>de</strong> aprovisionamiento general<br />
31%<br />
5%<br />
Institucional Autoabastecimiento Acuerdos <strong>de</strong> paz<br />
192<br />
64%<br />
A pesar <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s existentes para clasificar, estadísticamente, la cantidad <strong>de</strong><br />
información que ofrece Livio, queda en evi<strong>de</strong>ncia la contribución tan significativa que recibió el
ejército a través <strong>de</strong>l aprovisionamiento institucional (64%). En esta categoría la frecuencia más<br />
alta queda en manos <strong>de</strong> <strong>los</strong> socii no itálicos con un 23%.<br />
En este mismo caso conviene <strong>de</strong>stacar que el 16% correspon<strong>de</strong> a un aprovisionamiento<br />
directo, es <strong>de</strong>cir, las provisiones fueron entregadas para satisfacer las necesida<strong>de</strong>s básicas <strong>de</strong> las<br />
tropas y <strong>los</strong> animales (vestuario, grano, cebada y víveres en general). Así también un 46%<br />
correspon<strong>de</strong> a un aprovisionamiento indirecto que fue un apoyo táctico ofensivo y/o <strong>de</strong>fensivo<br />
para el combate (naves, armas, animales).<br />
La situación estadística <strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica <strong>de</strong>muestra una falta <strong>de</strong><br />
equilibrio que se justifica por la cantidad <strong>de</strong> veces en que Livio no registró el aprovisionamiento<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s latinas. En la realidad la situación fue muy diferente porque <strong>los</strong> latinos, en su<br />
mayoría, estaban obligados a colaborar con provisiones para el ejército <strong>de</strong>l mismo modo que lo<br />
hacía Roma.<br />
Livio observó la contribución <strong>de</strong> <strong>los</strong> socii itálicos con una frecuencia <strong>de</strong>l 9%, mientras la<br />
hecha por Roma <strong>de</strong> un 15%; entre ambos canales la diferencia la marcó la cantidad <strong>de</strong> naves<br />
romanas que registró.<br />
Según las fuentes las comunida<strong>de</strong>s provinciales, como grupo, representan el aporte menos<br />
importante al interior <strong>de</strong>l aprovisionamiento institucional. Las referencias que nos da Livio<br />
permiten sopesar su contribución con un 11%, don<strong>de</strong> están comprendidas Sicilia, Cer<strong>de</strong>ña y<br />
España. El caso <strong>de</strong> Sicilia es el más cuantificado (17 veces), le sigue Cer<strong>de</strong>ña (11 veces),<br />
mientras España (2 veces) posiblemente no tiene el mismo perfil aprovisionador <strong>de</strong> las provincias<br />
insulares.<br />
El cuarto canal <strong>de</strong> aprovisionamiento, conformado por publicanos y por las compras<br />
hechas en <strong>los</strong> mercados aliados, es el mecanismo <strong>de</strong> abastecimiento menos mencionado. En<br />
términos <strong>cuantitativo</strong>s estas transacciones correspon<strong>de</strong>n sólo a un 5%, don<strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos<br />
ocupan en 2% y <strong>los</strong> mercados abiertos un 3%.<br />
En términos <strong>de</strong> autoabastecimiento <strong>de</strong> las tropas la información <strong>de</strong> Livio permite<br />
establecer que éste correspon<strong>de</strong> a un 30%, aproximadamente, <strong>de</strong>l total observado. En este sentido<br />
sus apreciaciones establecen que la captura (8%) y el saqueo (6%) fueron las estrategias <strong>de</strong><br />
abastecimiento más frecuentemente empleadas. A<strong>de</strong>más distinguió, con cierta intensidad, las<br />
acciones <strong>de</strong> frumentatio (4%) y <strong>de</strong> requisición (3%), ambas <strong>de</strong>stinadas a la obtención <strong>de</strong><br />
provisiones múltiples, entre las que siempre <strong>de</strong>staca el grano. La pabulatio es la actividad menos<br />
observada (2%), pero <strong>de</strong> todos modos contribuye a ratificar que la alimentación <strong>de</strong> <strong>los</strong> animales<br />
también fue una preocupación adicional.<br />
193
La búsqueda <strong>de</strong>l autoabastecimiento a<strong>de</strong>más contempló la manufacturación <strong>de</strong> armas, que<br />
como actividad específica fue referida por Livio no pocas veces (6%). Es un dato verificable que<br />
durante la Anibálica, la II Macedónica y la Siríaca fue necesario emplear hombres especializados<br />
en la construcción y en el ensamblaje <strong>de</strong> armas ofensivas y <strong>de</strong>fensivas. Esta pudo ser una<br />
alternativa muy efectiva cuando <strong>los</strong> recursos no eran suficientes o cuando <strong>los</strong> comerciantes<br />
encontraban dificulta<strong>de</strong>s para acce<strong>de</strong>r a <strong>los</strong> campamentos.<br />
El tercer mecanismo <strong>de</strong> aprovisionamiento en revisión está referido a las provisiones que<br />
llegaban como efecto directo <strong>de</strong> la guerra. En términos generales la observación más veces<br />
registrada fue la <strong>de</strong>ditio (2%), el tratado <strong>de</strong> paz (2%) y mucho menos observadas las proditio y la<br />
tregua, que en contexto general figuran con 0% (fueron registradas solamente una vez).<br />
Livio, la obra históricamente más extensa, es evi<strong>de</strong>ntemente la fuente más completa en<br />
términos <strong>de</strong> aprovisionamiento militar porque es la única que cubrió todos <strong>los</strong> canales <strong>de</strong><br />
abastecimiento; <strong>de</strong> hecho representa el 84% <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> la información disponible en las fuentes.<br />
Salustio<br />
Si bien la obra <strong>de</strong> Salustio no tiene la amplitud histórica <strong>de</strong> las fuentes anteriores la hemos<br />
consultado porque cubre un arco <strong>de</strong> tiempo que <strong>los</strong> <strong>de</strong>más historiadores no han consi<strong>de</strong>rado. El<br />
bellum Iugurthinum (112-105 a.C.) aproxima a la realidad estratégico-militar <strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l siglo<br />
II, pero alu<strong>de</strong> sólo a un escenario específico y ofrece información escasa.<br />
La información entregada por Salustio contribuye a reflexionar un poco más en torno a las<br />
constantes que se han venido dando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Anibálica. La próxima tabla muestra las veces que<br />
Salustio alu<strong>de</strong> al tema <strong>de</strong>l aprovisionamiento militar:<br />
Mecanismo <strong>de</strong><br />
Aprovisionamiento<br />
Salustio : Proce<strong>de</strong>ncia provisiones <strong>militares</strong><br />
Canal <strong>de</strong> Aprovis.<br />
Guerra contra<br />
Giugurta<br />
112-105 a.C.<br />
1) Institucional 110<br />
Aliados<br />
Fe<strong>de</strong>rados<br />
(no especifica<br />
el pueblo)<br />
Tipo <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento<br />
-Armas <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa<br />
-Armas ofensivas<br />
-Cabal<strong>los</strong><br />
-Víveres<br />
-Todo tipo <strong>de</strong><br />
194<br />
Cantidad Fuente<br />
No informa Sal. Giug., 43,3-4
2)<br />
Autoabastecimiento<br />
110<br />
Colonias Latinas<br />
(no especifica<br />
el pueblo)<br />
110<br />
Aliados<br />
extra itálicos<br />
(Númidas)<br />
109<br />
Mercado local<br />
(Ciudad <strong>de</strong> Vaga,<br />
Numidia)<br />
109<br />
Pabulatio<br />
109<br />
Saqueo<br />
107<br />
Saqueo<br />
provisiones<br />
-Armas <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa<br />
-Armas ofensivas<br />
-Cabal<strong>los</strong><br />
-Víveres<br />
-Todo tipo <strong>de</strong><br />
provisiones<br />
-Grano<br />
-Todo tipo <strong>de</strong><br />
provisiones<br />
-Grano<br />
-Todo tipo <strong>de</strong><br />
provisiones<br />
195<br />
No informa Sal. Giug., 43,3-4<br />
No informa Sal. Giug., 46,5<br />
No informa Sal. Giug., 47,2<br />
-Heno No informa Sal. Giug., 44,4<br />
-Bestias<br />
-Esclavos<br />
-Todo tipo <strong>de</strong><br />
provisiones<br />
-Todo tipo <strong>de</strong><br />
provisiones<br />
No informa Sal. Giug., 44,5<br />
No informa Sal. Giug., 91,6<br />
El aporte <strong>de</strong> Salustio a la investigación sirve para confirmar algunos <strong>de</strong> <strong>los</strong> datos que ya<br />
han sido dados por Polibio y Livio: ayuda a reconocer la importancia <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados fe<strong>de</strong>rados, <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> latinos y <strong>de</strong> Numidia (facciones contrarias a Giugurta). Entre estos grupos es importante<br />
<strong>de</strong>stacar la presencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> latinos, que no fueron mencionados como fuente <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento en Polibio y que Livio nombró sólo una vez.<br />
Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> datos interesantes que entrega Salustio es la compra que Metelo realizó en el<br />
mercado númida <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Vaga, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se propició grano y todo tipo <strong>de</strong> provisiones.<br />
La relevancia <strong>de</strong> esta información está en que ratifica que el mercado <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados fue una<br />
fuente <strong>de</strong> aprovisionamiento tan válida como cualquier otra y que probablemente fue mucho más<br />
frecuentado <strong>de</strong> lo que las fuentes informan.<br />
Es significativo que haya <strong>de</strong>stacado, por lo menos, algunas <strong>de</strong> las acciones <strong>de</strong>l<br />
autoabastecimiento. Vemos que la pabulatio y el saqueo contribuyeron a ampliar el<br />
aprovisionamiento a través <strong>de</strong> productos tradicionales como heno, grano, animales y provisiones<br />
en general.<br />
La información que entrega Salustio no es suficiente para tener una i<strong>de</strong>a más amplia<br />
respecto <strong>de</strong>l aprovisionamiento durante la época en estudio; por lo tanto no es posible traducirla
en porcentajes ni en gráficos porque <strong>los</strong> datos obtenidos son una muestra muy reducida que<br />
imposibilita la generalización estadística. Salustio representa el 2% <strong>de</strong> la información ofrecida<br />
por las fuentes tradicionales.<br />
Esta consi<strong>de</strong>ración vale para ratificar que el bellum Iugurthinum no es una fuente idónea<br />
para la revisión <strong>de</strong> aspectos logísticos <strong>militares</strong>, sino más bien político-estratégicos.<br />
APIANO<br />
La obra histórica <strong>de</strong> Apiano contribuye al conocimiento <strong>de</strong>l aprovisionamiento militar<br />
porque la información que entrega tien<strong>de</strong> a ratificar la versión <strong>de</strong> Tito Livio; sin embargo las<br />
cifras son menos representativas, pero unidas a aquellas favorecen la construcción <strong>de</strong> un marco<br />
estadístico un poco más amplio.<br />
Para aproximarnos a las proce<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> <strong>los</strong> insumos, vistas por Apiano, proponemos la<br />
siguiente tabla:<br />
Mecanismo <strong>de</strong> Canal <strong>de</strong><br />
Aprov. Aprov.<br />
1) Institucional Aliados<br />
Fe<strong>de</strong>rados<br />
Apiano : Proce<strong>de</strong>ncia provisiones <strong>militares</strong><br />
Guerra<br />
Año<br />
212<br />
Anibálica<br />
212<br />
Anibálica<br />
Romanos 211<br />
Anibálica<br />
Comunida<strong>de</strong>s<br />
Provinciales<br />
Aliados<br />
extraitálicos<br />
204<br />
Anibálica<br />
Pueb<strong>los</strong><br />
Tarentum<br />
Thurii<br />
Romanos<br />
(no<br />
especifica<br />
el pueblo)<br />
Sicilia<br />
196<br />
Provisiones<br />
recibidas<br />
Máquinas<br />
<strong>de</strong> guerra<br />
Cantidad Fuente<br />
No<br />
informa<br />
Ap., Anib.,<br />
VII,6,33<br />
Grano “ Ap., Anib.,<br />
VII,6,34<br />
Cabal<strong>los</strong> “ Ap,Anib.,<br />
Naves <strong>de</strong> guerra<br />
Equipamiento<br />
VI,4,18.<br />
-Naves <strong>de</strong><br />
guerra<br />
-Naves <strong>de</strong> carga<br />
-Naves<br />
pequeñas<br />
-Armas<br />
-Máquinas <strong>de</strong><br />
guerra.<br />
-52.<br />
-400.<br />
-No<br />
informa<br />
“<br />
“<br />
Ap., Anib.,<br />
VIII,3,12<br />
202 Masinisa* Cabal<strong>los</strong> “ Ap., Anib.,<br />
Anibálica<br />
VIII,7,41<br />
190 Pérgamo* Naves 50 Ap., Sir.,<br />
Siríaca Rodas<br />
27 XI,5,22<br />
190 Rodas* Naves 20 Ap., Sir.,<br />
Siríaca<br />
XI,5,25<br />
190 Aqueos* Cabal<strong>los</strong> 100 Ap. Sir.,
2) Autoabaste-<br />
cimiento<br />
Mecanismo <strong>de</strong><br />
Aprov.<br />
Siríaca XI,5,26<br />
142 Masinisa* Elefantes No Ap., Hisp.,<br />
Fte. Hisp.<br />
informa VI,12,67<br />
Captura 207<br />
Naves 60 Ap., Anib.,<br />
Anibálica<br />
VII,8,54<br />
202<br />
Armas<br />
No Ap., Anib.,<br />
Anibálica<br />
Naves<br />
informa VIII,8,49<br />
191<br />
Naves “ Ap., Sir.,<br />
Siríaca<br />
XI,5,22<br />
Frumentatio 134<br />
Grano “ Ap., Hisp.,<br />
Fte. Hisp.<br />
VI,14,87<br />
212<br />
Grano “ Ap., Anib.,<br />
Anibálica<br />
VI,3,16<br />
149<br />
Víveres ? “ Ap., Pún.,<br />
III Púnica<br />
VIII,14,100<br />
171<br />
Grano “ Ap., Mac.,<br />
III Maced.<br />
IX,13,1<br />
Pabulatio 140<br />
Forraje “ Ap., Pún.,<br />
III Púnica<br />
VIII,14,100<br />
Canal <strong>de</strong> Guerra<br />
Aprov. Año<br />
Saqueo 210<br />
Anibálica<br />
203<br />
Anibálica<br />
202<br />
Anibálica<br />
148<br />
III Púnica<br />
Campamento 216<br />
Anibálica<br />
204<br />
Anibálica<br />
202<br />
Anibálica<br />
Pueb<strong>los</strong><br />
197<br />
Provisiones<br />
recibidas<br />
Cantidad Fuente<br />
-Mercancías No Ap., Anib.,<br />
-Armas informa VI,4,23<br />
-Máquinas “<br />
guerra. “<br />
-Naves<br />
33 naves<br />
-Grano No<br />
-Minerales informa<br />
(avorio, oro,<br />
plata)<br />
“<br />
-Armas No Ap., Anib.,<br />
-Metales informa VIII,4,23<br />
(oro, plata,<br />
avorio)<br />
“<br />
-Cabal<strong>los</strong><br />
númidas<br />
“<br />
-Elefantes “<br />
Víveres “ Ap., Anib.,<br />
VIII,6,36<br />
Provisiones <strong>de</strong> “ Ap., Pún.,<br />
todo tipo<br />
VIII,16,109<br />
Armas “ Ap., Anib.,<br />
VII,5,27<br />
Torres “ Ap. Anib.,<br />
VIII,3,16<br />
-Armas “ Ap., Anib.,<br />
-Máquinas <strong>de</strong> “ VIII,7,47
3) Acuerdos<br />
<strong>de</strong> paz<br />
148<br />
III Púnica<br />
133<br />
Frente<br />
Hispánico<br />
Tregua 202<br />
Anibálica<br />
Tratado 196<br />
II Maced.<br />
188<br />
Siríaca<br />
*Provisiones asociadas a las fuerzas auxiliares <strong>de</strong> <strong>los</strong> socii no itálicos.<br />
Mecanismo <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento<br />
198<br />
guerra<br />
Máquinas <strong>de</strong><br />
guerra<br />
-Torres<br />
-Catapultas<br />
-Balistas<br />
-Jabalinas<br />
-Arcos<br />
Cartago -Naves<br />
“ Ap., Pún.,<br />
VIII,18,12<br />
5<br />
“ Ap., Hisp.,<br />
VI,15,90-92<br />
“ Ap., Anib.,<br />
-Elefantes<br />
VIII,8,54<br />
Macedonia Naves cubiertas “ Ap. Mac.<br />
IX,2-3<br />
Siria -Elefantes<br />
-Naves mercantes<br />
-Armas<br />
-Grano<br />
“<br />
“<br />
“<br />
540.000<br />
ms<br />
Apiano : Proce<strong>de</strong>ncias provisiones <strong>militares</strong> en cada guerra<br />
Canal <strong>de</strong><br />
Aprovis.<br />
1) Institucional Aliados<br />
Fe<strong>de</strong>rados<br />
Anibálica<br />
218-201<br />
212<br />
Tarentum<br />
VII,6,33<br />
212<br />
Thurii<br />
VII,6,34<br />
Romanos 211<br />
VI,4,18<br />
Comunida<strong>de</strong>s 204<br />
Provinciales Sicilia<br />
VIII,3,12<br />
Aliados<br />
202<br />
extraitálicos Masinisa<br />
VIII,7,41<br />
II<br />
Maced.<br />
200-<br />
197<br />
Frente<br />
Hispano<br />
197-133<br />
142<br />
Masinisa<br />
VI,12,67<br />
Siríaca<br />
195-188<br />
190<br />
Rodas y<br />
Pérgamo<br />
XI,5,22<br />
190<br />
Rodas<br />
XI,5,25<br />
190<br />
Aqueos<br />
XI,5,26<br />
III<br />
Maced.<br />
171-168<br />
Ap. Sir.,<br />
XI,VII,38<br />
III Púnica<br />
149-146
2)Autoabasteci-<br />
miento<br />
3) Acuerdos <strong>de</strong><br />
paz<br />
Captura 207<br />
191<br />
VII,8,54<br />
202<br />
VIII,8,49<br />
XI,5,22<br />
Frumentatio 212<br />
134<br />
171 140<br />
VI,3,16<br />
VI,14,87<br />
IX,13,1 VIII,14,100<br />
Pabulatio 140<br />
IX,13,1<br />
Saqueo 210<br />
148<br />
VI,4,23<br />
203<br />
VIII,4,23<br />
202<br />
VIII,6,36<br />
VIII,16,109<br />
Campamento 216<br />
133<br />
149<br />
VII,5,27<br />
204<br />
VIII,3,16<br />
202<br />
VIII,7,47<br />
VI,15,90-<br />
92<br />
VIII,18,125<br />
Tregua 202<br />
VIII,8,54<br />
Tratado 196<br />
188<br />
IX,2-3<br />
XI,VII,38<br />
En términos generales la obra <strong>de</strong> Apiano relaciona <strong>los</strong> tres mecanismos <strong>de</strong> abastecimiento<br />
configurando un cuadro con un cierto equilibrio. Apiano ha observado 29 veces la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />
las provisiones <strong>militares</strong> y <strong>de</strong> éstas el 50% correspon<strong>de</strong>n a algunos <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales gestionados a<br />
través <strong>de</strong> la institucionalidad, mientras las observaciones hechas y registradas sobre el<br />
autoabastecimiento marcan un 35%. La modalidad menos observada fueron <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> paz<br />
cuya registración alcanza un 15%.<br />
siguiente:<br />
La situación estadística <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> abastecimiento, vistos por Apiano, es la<br />
Apiano: canales <strong>de</strong> aprovisionamiento<br />
199
17%<br />
13%<br />
3%<br />
3%<br />
7%<br />
13%<br />
200<br />
7%<br />
3% 3%<br />
Fe<strong>de</strong>rados Romanos Provincias<br />
Socii No itálicos Captura Frumentatio<br />
Pabulatio Saqueo Campamento<br />
Tregua Foedus<br />
La estimación cuantitativa <strong>de</strong> <strong>los</strong> mecanismos <strong>de</strong> aprovisionamiento queda resumida en el<br />
siguiente gráfico. Aquí se constata que Apiano registró el tema <strong>de</strong>l abastecimiento militar<br />
siguiendo a Livio: ambos observaron más frecuentemente la acción institucional.<br />
Apiano: Mecanismos <strong>de</strong> aprovisionamiento<br />
35%<br />
15%<br />
Institucional Autoabastecimiento Acuerdos <strong>de</strong> paz<br />
Síntesis estadística: proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las provisiones <strong>militares</strong> en las fuentes<br />
Mecanismo <strong>de</strong><br />
Canal <strong>de</strong> Polibio Livio Salustio Apiano Total %<br />
aprovisionamiento aprovisionamiento<br />
1) Institucional Confe<strong>de</strong>ración<br />
Romano-Itálica<br />
Fe<strong>de</strong>rados 1 25 1 2 29 9%<br />
Latinos 1 1 2 0%<br />
Romanos 40 1 41 13%<br />
Comunida<strong>de</strong>s<br />
Provinciales<br />
Sicilia 17 1 18 6%<br />
Cer<strong>de</strong>ña 11 11 3%<br />
España 2 2 0%<br />
10%<br />
21%<br />
50%
Aliados<br />
Extra itálicos<br />
Aprov. directo 18 1 6 25 8%<br />
Aprov. indirecto 2 47 49 16%<br />
Transacciones<br />
Publicanos 4 4 1%<br />
Mercados abiertos 7 1 8 3%<br />
2) Autoabastecimiento Captura 1 23 3 27 9%<br />
Frumentatio 1 9 4 14 4%<br />
Pabulatio 5 1 1 7 2%<br />
Saqueo 2 18 2 4 26 8%<br />
Requisición 9 9 3%<br />
Campamento 2 17 5 24 8%<br />
3) Acuerdos <strong>de</strong> paz Tregua 1 1 2 0%<br />
Proditio 1 1 0%<br />
Deditio 2 6 8 3%<br />
Tratado 3 4 2 9 3%<br />
Total 14 265 7 30 316 100%<br />
% <strong>de</strong> información<br />
entregada por cada<br />
fuente.<br />
4% 84% 2% 9%<br />
La situación estadística <strong>de</strong> la información recabada en las fuentes en general tiene su<br />
fuente más importante en Tito Livio. Su testimonio histórico compren<strong>de</strong> el 84% <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
datos respecto al 15% que suman Polibio, Salustio y Apiano. Una relación <strong>de</strong> este tipo queda<br />
sujeta al predominio absoluto <strong>de</strong> una sola fuente sin gran<strong>de</strong>s posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> contraste, sobre<br />
todo frente a aquel<strong>los</strong> puntos don<strong>de</strong> ha sido Livio el único en informar; <strong>de</strong> hecho la tabla anterior<br />
ha sido estructurada en función <strong>de</strong> <strong>los</strong> datos entregados por él.<br />
B. LAS FUENTES Y LA IDENTIFICACIÓN DE LOS CANALES DE ABASTECIMIENTO<br />
Pese a las lagunas creadas por la falta <strong>de</strong> información es posible obtener algunas<br />
constantes que aproximan a la modalidad general <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong> <strong>los</strong> ejércitos. Entre estos<br />
indicadores vemos con claridad que el aprovisionamiento tuvo una variada gama <strong>de</strong> alternativas a<br />
las que se accedió en la medida que las circunstancias lo aconsejaban.<br />
El uso <strong>de</strong> uno u otro canal <strong>de</strong> abastecimiento pudieron obe<strong>de</strong>cer a factores <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n<br />
táctico, económicos, climáticos, geográficos, etc. En base a estas condicionantes la elección <strong>de</strong> la<br />
fuente <strong>de</strong> aprovisionamiento ha sido informada por las fuentes con las siguientes frecuencias,<br />
expresadas en porcentaje.<br />
201
Proce<strong>de</strong>ncia provisiones <strong>militares</strong>, canales <strong>de</strong> abastecimiento general<br />
8%<br />
2%<br />
4%<br />
3%<br />
9%<br />
8%<br />
4%<br />
3%<br />
3%<br />
Fe<strong>de</strong>rados Latinos Romanos Provincias<br />
Socii No itál. Transacciones Captura Frumentatio<br />
Pabulatio Saqueo Requisición Campamento<br />
Deditio Tratados<br />
En términos específicos el gráfico anterior corrobora que las fuentes observaron una<br />
multiplicidad <strong>de</strong> canales <strong>de</strong> aprovisionamiento empleados diferenciadamente. A simple vista<br />
verificamos que la frecuencia <strong>de</strong> esta información varía entre <strong>los</strong> valores aproximados <strong>de</strong> 0%, que<br />
correspon<strong>de</strong> a las observaciones registradas entre una y dos veces (tregua y proditio), y aquellas<br />
registradas con un 23% (socii no itálicos). Lo que indica cuan variada fue la observación<br />
realizada por las fuentes.<br />
La importancia <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> aprovisionamiento pue<strong>de</strong> ser mejor<br />
comprendida si <strong>los</strong> agrupamos entre aquel<strong>los</strong> que tuvieron una misma naturaleza. La visión<br />
global ayuda a reconocer que, junto al autoabastecimiento y a <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> paz, hubo algunas<br />
agrupaciones siempre dispuestas (voluntariamente o no) a colaborar con el aprovisionamiento <strong>de</strong>l<br />
ejército.<br />
202<br />
9%<br />
23%<br />
1%<br />
13%<br />
10%
34%<br />
4%<br />
Canales <strong>de</strong> aprovisionamiento<br />
6%<br />
203<br />
23%<br />
23%<br />
Confe<strong>de</strong>ración Rom.- Itálica Provinciales<br />
Socii extraitálicos Transacciones comerciales<br />
Autoabastecimento Deditio-Tratado<br />
En virtud <strong>de</strong> la información recabada en las fuentes, las entida<strong>de</strong>s (organizadas<br />
jurídicamente) que colaboraron con el aprovisionamiento militar fueron tres: la Confe<strong>de</strong>ración<br />
Romano-Itálica, las comunida<strong>de</strong>s provinciales y <strong>los</strong> socii no itálicos. En el gráfico anterior<br />
quedan expresadas cada una con un porcentaje <strong>de</strong> colaboración material con valores <strong>de</strong> bastante<br />
relevancia.<br />
Lamentablemente la falta <strong>de</strong> atención <strong>de</strong> las fuentes respecto a las colonias latinas impi<strong>de</strong><br />
obtener conclusiones más representativas. Livio y Salustio las i<strong>de</strong>ntificaron sólo una vez en modo<br />
directo, mientras que Polibio y Apiano no las observaron.<br />
A pesar <strong>de</strong> la falta <strong>de</strong> información respecto a <strong>los</strong> latinos, las fuentes han tendido a<br />
informar un poco más en torno a la colaboración hecha por <strong>los</strong> socii itálicos (9%) y por <strong>los</strong><br />
ciudadanos romanos (13%). Estas apreciaciones cuantitativas <strong>de</strong>jan a la Confe<strong>de</strong>ración Romano<br />
Itálica a la vanguardia en términos <strong>de</strong> aprovisionamiento militar con un 22%.<br />
Hemos verificado, sobre todo en Livio, que la colaboración <strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración fue rica<br />
en materia <strong>de</strong> naves (la Anibálica es el período más observado) y aparejos navales en general,<br />
a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> grano, instrumentos <strong>de</strong> trabajo y materias primas, base <strong>de</strong> las fuerzas romanas durante<br />
la Anibálica, y también durante las guerras en oriente (Siríaca y Perseo). Lamentablemente Livio<br />
<strong>de</strong>tuvo la información en el año 171 a.C.<br />
10%
En seguida <strong>de</strong>bemos consi<strong>de</strong>rar el caso <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s provinciales más notables<br />
don<strong>de</strong> las fuentes han <strong>de</strong>stacado la contribución <strong>de</strong> Sicilia (6%), seguida <strong>de</strong> Cer<strong>de</strong>ña (3%) y <strong>de</strong><br />
España (0%). Hemos visto que la colaboración que éstas dieron al ejército fue variada y<br />
abundante. Las provisiones más frecuentemente informadas por las fuentes fueron grano (Sicilia<br />
y Cer<strong>de</strong>ña a través <strong>de</strong> la tributación <strong>de</strong>cimal), víveres en general, naves, armas y vestuario militar.<br />
La situación <strong>de</strong> <strong>los</strong> socii extra itálicos se presenta bastante observada en las fuentes, <strong>de</strong><br />
acuerdo con las veces que han sido registradas proponemos la cifra <strong>de</strong> 23%. Esta cifra indica que<br />
la frecuencia <strong>de</strong> observación <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados no es baja, consi<strong>de</strong>rando la cantidad <strong>de</strong> canales<br />
referidos. En esta aproximación las fuentes informan que muchas <strong>de</strong> estas provisiones fueron<br />
concedidas a Roma como fuerzas auxiliares durante <strong>los</strong> conflictos contra Filipo V, Antíoco III y<br />
Perseo. Las fuentes hablan <strong>de</strong> la colaboración hecha en naves, armas, cabal<strong>los</strong> y elefantes.<br />
El aprovisionamiento que llegó a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> socii no itálicos también se hizo en modo<br />
directo. En este caso las contribuciones fueron entregadas para ser consumidas por el ejército,<br />
fundamentalmente por sus hombres y sus animales. En esta categoría las fuentes han distinguido<br />
grano, vestuario y forraje.<br />
Las tres entida<strong>de</strong>s aludidas (Confe<strong>de</strong>ración, provincias y aliados no itálicos) han<br />
concedido a Roma un aprovisionamiento constante; <strong>de</strong> hecho las fuentes lo han reconocido con<br />
una frecuencia muy alta (54%) <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> las observaciones registradas.<br />
Esta consi<strong>de</strong>ración valida el aprovisionamiento directo como aquel más veces observado<br />
por las fuentes y eventualmente más difundido entre las tropas. De acuerdo a estos datos vemos<br />
que la estructuración administrativa <strong>de</strong> Roma fue funcional a <strong>los</strong> intereses logísticos <strong>de</strong>l<br />
abastecimiento militar.<br />
A esta apreciación <strong>de</strong>bemos agregar la situación <strong>de</strong>l aprovisionamiento hecho a través <strong>de</strong><br />
las compañías <strong>de</strong> publicanos, que como hemos ya señalado nos llega sólo a través <strong>de</strong> Tito Livio.<br />
La gestión <strong>de</strong> tales negocios era responsabilidad <strong>de</strong>l Estado que <strong>de</strong>bía organizar, a través <strong>de</strong>l<br />
censor, la subasta pública que garantizara una prestación seria y efectiva en términos <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento.<br />
Al respecto Livio alu<strong>de</strong> el tema muy escasamente (1%), como muestra <strong>de</strong> una pequeña<br />
referencia a una situación que probablemente fue practicada con mucha más frecuencia y poco<br />
registrada en las fuentes.<br />
Las transacciones realizadas con privados no sólo alu<strong>de</strong>n a <strong>los</strong> publicanos; en las fuentes<br />
tenemos referencias <strong>de</strong> otros comerciantes que contribuyeron al aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército a<br />
través <strong>de</strong> sus negocios directamente con <strong>los</strong> solados o sus generales.<br />
204
En este caso las referencias en las fuentes son pocas (4%), pero a través <strong>de</strong> éstas sabemos<br />
que muchas veces la falta <strong>de</strong> provisiones, sobre todo <strong>de</strong> víveres, fue cubierta acudiendo a <strong>los</strong><br />
aliados itálicos <strong>de</strong> Etruria, Apulia y Calabria o a mercados externos en Numidia, Istria,<br />
Sagalásenos, Cartago y Epiro.<br />
Lo importante es notar que estas compras pudieron ser hechas con <strong>los</strong> dineros <strong>de</strong>stinados<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Estado; por lo tanto estos gastos <strong>de</strong>bían ser informados y registrados por las autorida<strong>de</strong>s<br />
competentes.<br />
Respecto al aprovisionamiento hecho a través <strong>de</strong> las tratativas <strong>de</strong> paz<br />
(in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> si eran momentáneas o <strong>de</strong>finitivas) hemos verificado que las fuentes<br />
reconocieron que la labor diplomática tuvo resultados directos sobre el aprovisionamiento la<br />
mayor parte <strong>de</strong> las veces.<br />
Si revisamos las tablas que resumen estos datos constatamos que el tipo <strong>de</strong> provisiones<br />
exigidas como compensación fueron generalmente grano, cebada, armas, animales y naves; cuyo<br />
valor material pudo resarcir una parte <strong>de</strong> las inversiones hechas en la guerra.<br />
En términos <strong>cuantitativo</strong>s la importancia <strong>de</strong>l Estado, como gestor <strong>de</strong>l aprovisionamiento<br />
<strong>de</strong>l ejército, es fundamental. El siguiente gráfico resume las veces que las fuentes han registrado<br />
la intervención <strong>de</strong>l Estado en materia <strong>de</strong> abastecimiento. Así también cuantifica la contribución<br />
obtenida a través <strong>de</strong>l autoabastecimiento y por medio <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> paz.<br />
Proce<strong>de</strong>ncia Provisiones Militares: Mecanismos <strong>de</strong> Aprovisionamiento<br />
35%<br />
6%<br />
205<br />
59%<br />
Institucional Autoabastecimiento Acuerdos <strong>de</strong> Paz
En una primera síntesis preliminar <strong>de</strong> la situación estadística <strong>de</strong>l aprovisionamiento en las<br />
fuentes establecemos las siguientes constantes:<br />
1º. De acuerdo con el criterio <strong>de</strong> clasificación utilizado (la cantidad <strong>de</strong> veces que las fuentes han<br />
informado el origen <strong>de</strong> las provisiones) concordamos que es posible corroborar la hipótesis<br />
inicial: el sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento militar <strong>de</strong>pendió principalmente <strong>de</strong> la gestión estatal<br />
(59%).<br />
2º. Constatamos que las fuentes observaron con bastante frecuencia el aprovisionamiento hecho a<br />
través <strong>de</strong>l autoabastecimiento (35% aprox.). Las acciones o canales que lo propiciaron fueron:<br />
captura (9%), frumentatio (4%), pabulatio (2%), saqueo (8%), requisición (3%) y construcción-<br />
ensamblaje <strong>de</strong> armas en el campamento (8%).<br />
3º. En términos <strong>de</strong> importancia la segunda fuente <strong>de</strong> aprovisionamiento pudo ser la<br />
Confe<strong>de</strong>ración Romano – Itálica. Al respecto las cifras arrojan un resultado que está lejos <strong>de</strong> ser<br />
real y que ni siquiera po<strong>de</strong>mos asegurar que marque una ten<strong>de</strong>ncia segura. La causa es la falta <strong>de</strong><br />
información.<br />
Ésta situación <strong>de</strong>sequilibró mucho <strong>los</strong> resultados a favor <strong>de</strong>l aprovisionamiento hecho por el<br />
canal <strong>de</strong> Roma (13%), mientras a <strong>los</strong> socii itálicos (9%) <strong>los</strong> <strong>de</strong>jó en un segundo plano y por<br />
último a <strong>los</strong> latinos (0%). La fuente <strong>de</strong> aprovisionamiento conformada por la Confe<strong>de</strong>ración<br />
Romano – Itálica es la más débil y sobre la que tenemos mayores incertezas <strong>de</strong>bido a las<br />
dificulta<strong>de</strong>s para reconstruir este período.<br />
4º. El mecanismo <strong>de</strong> abastecimiento que contribuyó con menor frecuencia fue aquel gestionado a<br />
través <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> paz. La explicación tiene como fundamento que estos acuerdos se<br />
aplicaban cuando se lograban pactar las condiciones <strong>de</strong> paz; por lo tanto la frecuencia con que las<br />
fuentes <strong>los</strong> indican es muy baja naturalmente (6%). Reiteramos que tales acuerdos <strong>de</strong> paz no<br />
tuvieron como objetivo principal contribuir con el aprovisionamiento <strong>de</strong> las tropas, sino<br />
neutralizar a <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> <strong>de</strong>rrotados.<br />
Estas conclusiones <strong>de</strong>terminan que cada mecanismo <strong>de</strong> abastecimiento reconoció fuentes y<br />
canales especialmente coordinados <strong>de</strong> acuerdo a las circunstancias <strong>de</strong>l escenario bélico. Por este<br />
motivo el flujo <strong>de</strong> provisiones que circulaba en la red era muy variado.<br />
206
C. LAS FUENTES Y LA TIPIFICACIÓN DE LAS PROVISIONES EN LA RED DE ABASTECIMIENTO<br />
MILITAR<br />
Las fuentes han especificado bastante cuáles eran <strong>los</strong> elementos presentes en el sistema <strong>de</strong><br />
abastecimiento; a pesar <strong>de</strong> esto a la fecha no han recibido un tratamiento específico que <strong>de</strong><br />
cuentas <strong>de</strong> las provisiones aún no estudiadas, sobre todo aquellas referidas a la dimensión táctica<br />
<strong>de</strong> la guerra.<br />
Es necesario revisar <strong>los</strong> productos que componían el stock <strong>de</strong> provisiones <strong>de</strong>l ejército<br />
durante <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III-II a.C. y analizar la dinámica <strong>de</strong> la distribución. Por lo menos ya sabemos<br />
que las fuentes entregan <strong>los</strong> datos <strong>de</strong> base, en términos <strong>de</strong> tipología <strong>de</strong>l aprovisionamiento, y es<br />
posible indagar este campo.<br />
La información obtenida permite una cierta aproximación al tipo <strong>de</strong> provisiones y a las<br />
proporciones existentes entre ellas. Al respecto vale <strong>de</strong>stacar, una vez más, que las cifras<br />
correspon<strong>de</strong>n a la frecuencia con que las fuentes mencionaron cada tipo <strong>de</strong> provisión.<br />
En base a esta información proponemos el siguiente gráfico:<br />
Provisiones presentes en la red <strong>de</strong> abastecimiento militar<br />
207
19%<br />
10%<br />
2% 3% 3% 3%<br />
208<br />
30%<br />
Grano Cebada Naves<br />
Armas Animales Vestuario<br />
Víveres Mat. Primas Todo tipo<br />
De acuerdo a esta información po<strong>de</strong>mos hacernos una i<strong>de</strong>a aproximada <strong>de</strong> las priorida<strong>de</strong>s<br />
dadas por el aparato ejecutivo al interno <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento. Tales indicadores no<br />
reflejan cuánta importancia tuvo cada una <strong>de</strong> las provisiones, sino con cuánta frecuencia pudieron<br />
ser empleadas en las maniobras diseñadas por <strong>los</strong> comandantes.<br />
Esto indica que posiblemente el aprovisionamiento dispuesto por el aparato ejecutivo<br />
quedaba supeditado a las necesida<strong>de</strong>s tácticas <strong>de</strong> cada guerra. Estos requerimientos tenían la<br />
prioridad y el sistema <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong>bía adaptarse flexibilizando sus posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
acción.<br />
El hecho es que las fuentes han informado <strong>de</strong> este argumento bajo la clave <strong>de</strong> la logística<br />
<strong>de</strong>l aprovisionamiento y no a través <strong>de</strong>l “inventario <strong>de</strong> las provisiones disponibles”. En base a<br />
esta realidad la metodología investigativa reconoció la relación indivisible que existe entre las<br />
provisiones y <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> acceso a éstas; por lo tanto un indicio condujo a otro hasta lograr una<br />
visión más amplia <strong>de</strong> este complejo sistema <strong>de</strong> apoyo logístico.<br />
La siguiente tabla es un resumen <strong>de</strong> la información recabada en las fuentes, pero primero es<br />
necesario especificar que el total <strong>de</strong> cada provisión equivale a las veces que las fuentes indicaron<br />
su presencia en la red <strong>de</strong> abastecimiento.<br />
La cifra <strong>de</strong> este total general no pue<strong>de</strong> ser igual al total que observó la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las<br />
provisiones (tabla síntesis anterior). Ambas tablas observan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> puntos <strong>de</strong> vista diferentes. Por<br />
ejemplo, si se indicó un saqueo o una captura generalmente el botín era vario, como reflejan <strong>los</strong><br />
26%<br />
4%
esultados <strong>de</strong> esta tabla; la siguiente síntesis, por el contrario, s especifica las veces que las<br />
fuentes reconocieron múltiples provisiones y sus respectivos canales <strong>de</strong> acceso.<br />
Mecanismo<br />
<strong>de</strong> aprov.<br />
Síntesis estadística: tipo <strong>de</strong> provisiones y canales <strong>de</strong> abastecimiento<br />
informados por las fuentes*<br />
Canal <strong>de</strong><br />
aprov.<br />
Grano Cebada Naves Armas Anima<br />
les<br />
209<br />
Vest. Víveres Mat.<br />
prim<br />
Todo<br />
tipo<br />
Total<br />
por<br />
canal<br />
1)<br />
Confe<strong>de</strong>ración 8 39 4 9 60<br />
Institucional Rom.- Itálica<br />
Comunida<strong>de</strong>s<br />
Provinciales<br />
18 7 5 3 33<br />
Aliados<br />
Extra itálicos<br />
15 37 3 16 71<br />
Publicanos 2 1 3 6<br />
Mercados<br />
aliados<br />
6 3 2 11<br />
2) Autoabas- Tácticas 33 8 14 9 11 7 2 9 93<br />
tecimiento varias**<br />
Campamento 26 26<br />
3) Acuerdos Botín e<br />
8 3 8 18 6 1 2 46<br />
<strong>de</strong> paz In<strong>de</strong>mnización<br />
Total<br />
por provisión<br />
90 14 105 65 34 7 11 11 9 346<br />
*La cifra <strong>de</strong> cada tipo <strong>de</strong> provisión correspon<strong>de</strong> al total <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las tablas expuestas en el capítulo anterior. Mientras que<br />
las celdas en blanco indican que las fuentes no informaron respecto a tal provisión.<br />
**Correspon<strong>de</strong>n a saqueo, captura, frumentatio, pabulatio y requisición.<br />
La relación existente entre el aprovisionamiento y <strong>los</strong> canales reflejan que es posible<br />
corroborar la existencia <strong>de</strong> un circuito activo, intenso y diversificado. En éste cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
canales <strong>de</strong>muestra una actividad permanente y corroboramos que existe coinci<strong>de</strong>ncia con las<br />
conclusiones que dieron prioridad al tipo <strong>de</strong> abastecimiento institucional, sin <strong>de</strong>sconocer que el<br />
autoabastecimiento y <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> paz también acopiaron importantes recursos al ejército.<br />
Si analizamos la tabla anterior constatamos que prácticamente todos <strong>los</strong> canales<br />
aprovisionaron más <strong>de</strong> un tipo específico <strong>de</strong> producto (excepto en el campamento);<br />
consiguientemente advertimos un flujo <strong>de</strong> provisiones bastante diversificado.<br />
En este sentido distinguimos la relación existente entre algunas provisiones específicas y el<br />
canal que las proveía. Por ejemplo, es probable que el grueso <strong>de</strong> las naves aprovisionadas haya<br />
provenido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados extra itálicos, así como el<br />
grano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las provincias y <strong>de</strong> las acciones <strong>de</strong> autoabastecimiento y, tal vez, las armas<br />
provinieron principalmente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el campamento y/o <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las in<strong>de</strong>mnizaciones <strong>de</strong> guerra.<br />
Respecto a la tipificación <strong>de</strong> provisiones, que apreciamos en las fuentes, creemos<br />
importante especificar algunas consi<strong>de</strong>raciones en torno a cada una <strong>de</strong> éstas.
La necesidad <strong>de</strong> naves parece ser una constante durante todo el período en estudio; <strong>de</strong><br />
hecho fue uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> productos más buscados; evi<strong>de</strong>ntemente Roma no pudo cubrir las<br />
necesida<strong>de</strong>s navales con su propia producción. Todo indica que la contribución naval <strong>de</strong> las<br />
fuerzas aliadas tampoco bastó porque contemporáneamente se capturaban naves y se<br />
incorporaban otras a través <strong>de</strong> las in<strong>de</strong>mnizaciones.<br />
Del mismo modo vemos que las provincias (Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña) probablemente introdujeron<br />
en la red <strong>de</strong> aprovisionamiento más veces el grano (como un modo <strong>de</strong> redistribución <strong>de</strong> las tasas<br />
pagadas en especies) que las naves o las armas. Esto significa que el mecanismo <strong>de</strong> tributación en<br />
grano fue un agente muy efectivo, pero no fue el único. El grano también fue el producto más<br />
transado en el mercado aliado y más obtenido a través <strong>de</strong> las acciones <strong>de</strong> autoabastecimiento<br />
(frumentatio y saqueo).<br />
En efecto, mientras las tropas estaban en movimiento el aprovisionamiento <strong>de</strong>l grano les<br />
llegó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las provincias; <strong>de</strong> hecho muchas <strong>de</strong> las tasas en grano (décima y doble décima)<br />
fueron <strong>de</strong>stinadas a las tropas que combatían en oriente. Ahora bien, si las circunstancias <strong>de</strong>l<br />
transporte no eran óptimas necesariamente se <strong>de</strong>bía recurrir a la compra, pero por sobre todo al<br />
autoabastecimiento. El grano tuvo un lugar prioritario en el flujo aprovisionador y sus<br />
movimientos han sido muy estudiados, como ya dijimos.<br />
Junto a las naves también las armas fueron una <strong>de</strong> las provisiones más requeridas por el<br />
ejército. De acuerdo a la información obtenida es probable que la falta <strong>de</strong> arsenales haya sido<br />
sustituida principalmente con la producción y ensamblaje <strong>de</strong> armas en el campamento, como<br />
primer canal <strong>de</strong> abastecimiento. Luego se habrían incorporado las armas obtenidas como botín <strong>de</strong><br />
guerra y/o in<strong>de</strong>mnización.<br />
La activa presencia <strong>de</strong> armas en el circuito <strong>de</strong>l aprovisionamiento no fue una<br />
responsabilidad exclusiva <strong>de</strong> la producción en <strong>los</strong> campamentos o <strong>de</strong>l resarcimiento <strong>de</strong> guerra.<br />
Los antece<strong>de</strong>ntes indican que la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica y las provincias (Sicilia y<br />
España) también produjeron una cantidad <strong>de</strong> armas que indudablemente no bastó; en efecto,<br />
durante la Anibálica se recibieron hombres ya armados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Siracusa y Numidia, mientras que<br />
durante la Siríaca se integraron tropas armadas con balistas, catapultas, hondas y arcos; todos<br />
eviados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Pérgamo.<br />
La colaboración hecha con animales también fue otro elemento <strong>de</strong> ayuda muy importante.<br />
La situación <strong>de</strong> las bestias <strong>de</strong> carga y <strong>de</strong> guerra no es muy clara en las fuentes; sin embargo a<br />
partir <strong>de</strong> <strong>los</strong> indicios recabados po<strong>de</strong>mos i<strong>de</strong>ntificar al caballo y al elefante con más claridad<br />
respecto <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>más animales empleados por las tropas.<br />
210
Des<strong>de</strong> las fuentes se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> que <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong> estos animales fueron<br />
principalmente <strong>los</strong> aliados extra itálicos (<strong>los</strong> incorporaban como fuerzas auxiliares), la captura y<br />
el saqueo, botín e in<strong>de</strong>mnización y en menor cantidad <strong>los</strong> publicanos. Estos indicadores<br />
<strong>de</strong>muestran la alternancia que hubo entre <strong>los</strong> canales y la flexibilidad <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong><br />
abastecimiento.<br />
La ten<strong>de</strong>ncia a diversificar <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> aprovisionamiento comportó un conocimiento<br />
profundo <strong>de</strong> <strong>los</strong> territorios <strong>de</strong> influencia <strong>de</strong> la red y una valoración especial <strong>de</strong> las zonas<br />
económicas. El aparato ejecutivo <strong>de</strong>l sistema operaba con estrategia para solucionar el problema<br />
<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sabastecimiento; por lo tanto todos <strong>los</strong> recursos eran consi<strong>de</strong>rados importantes y todos <strong>los</strong><br />
canales <strong>de</strong>bían mantenerse prontos a entrar en actividad cuando las circunstancias lo exigieran.<br />
En el relato táctico-militar <strong>de</strong> las fuentes distinguimos que en el sistema <strong>de</strong> abastecimiento<br />
todas las provisiones eran valiosas. La <strong>de</strong>mostración está en que productos como el heno, para <strong>los</strong><br />
animales, el vestuario y <strong>los</strong> víveres en general también tuvieron una presencia significativa en el<br />
circuito abastecedor.<br />
El caso <strong>de</strong>l heno es importante porque <strong>de</strong>muestra que la búsqueda <strong>de</strong>l producto fue una<br />
preocupación constante. Para resolver esta situación la alimentación <strong>de</strong> las bestias posiblemente<br />
estuvo a cargo <strong>de</strong> <strong>los</strong> mismos soldados que <strong>de</strong>bían <strong>de</strong>sarrollar la pabulatio. Esto agregaba otra<br />
gran responsabilidad a las tropas, que generalmente practicaron frumentatio y pabulatio<br />
simultáneamente, protegidas por una cuadrilla <strong>de</strong> hombres armados que hacían la guardia<br />
mientras otros recolectaban.<br />
La responsabilidad <strong>de</strong> alimentar a <strong>los</strong> animales también recayó sobre el fisco que <strong>de</strong>bió<br />
autorizar diversas compras <strong>de</strong> heno en <strong>los</strong> mercados abiertos. Esta alternativa pudo ser evitada<br />
con la misma pabulatio o con el resarcimiento <strong>de</strong> guerra, que introdujo a Roma importantes<br />
cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cebada; pero estas últimas eran entregas ocasionales. La gran dificultad era que el<br />
heno era consumido rápidamente, en consecuencia se necesitaban reservas permanentes.<br />
La renovación <strong>de</strong> <strong>los</strong> recursos <strong>de</strong> guerra daba dinamismo a la red <strong>de</strong> abastecimiento porque<br />
la <strong>de</strong>manda era constante. Otro <strong>de</strong> <strong>los</strong> recursos que era necesario renovar con cierta periodicidad<br />
era el vestuario <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados. Este elemento podía variar <strong>de</strong> acuerdo a la estación <strong>de</strong>l año;<br />
sospechamos que la producción <strong>de</strong> vestuario pudo diferenciar entre estaciones climáticas<br />
extremas a fin <strong>de</strong> favorecer la comodidad <strong>de</strong>l recluta.<br />
Las fuentes indican que este producto fue fabricado en Sicilia, Cer<strong>de</strong>ña y España (durante<br />
la Anibálica y la Segunda Macedónica), pero no informan bajo qué condiciones eran hechas las<br />
211
gestiones <strong>de</strong> adquisición provincial. Respecto <strong>de</strong> España sabemos que algunos pueb<strong>los</strong> (Ilergetes<br />
y Ausentanis) entregaron, como botín <strong>de</strong> guerra en 205, capas y togas.<br />
El vestuario también fue incorporado a través <strong>de</strong> las compañías <strong>de</strong> publicanos (durante la<br />
Anibálica para las tropas en Hispania y durante la III Macedónica), que son mencionados muy<br />
pocas veces en esta gestión. Es probable, como hemos ya dicho, que esta actividad la hayan<br />
<strong>de</strong>sarrollado con bastante más frecuencia <strong>de</strong> la que informan las fuentes.<br />
A través <strong>de</strong> estos ejemp<strong>los</strong> verificamos la importancia asignada a cada una <strong>de</strong> las<br />
provisiones y cómo el aparato ejecutivo supo aprovechar la singularidad <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong><br />
abastecimiento para obtener aquello que era necesario.<br />
El principio <strong>de</strong> gestión era avanzar sin <strong>de</strong>saprovechar las oportunida<strong>de</strong>s que ofrecía cada<br />
espacio geográfico para conseguir recursos. La obtención <strong>de</strong> víveres y <strong>de</strong> materias primas<br />
confirma que aquello que no era otorgado por <strong>los</strong> aliados se procuraba a través <strong>de</strong> las acciones <strong>de</strong><br />
autoabastecimiento, sobre todo cuando las tropas se <strong>de</strong>splazaban <strong>de</strong> un punto a otro.<br />
Por este motivo se explica la frecuencia con que las fuentes informaron <strong>de</strong> la obtención <strong>de</strong><br />
provisiones “<strong>de</strong> todo tipo”, sin especificar <strong>de</strong> qué especie se trataba. Todos estos recursos eran el<br />
resultado <strong>de</strong> una política que no subestimó ninguna posibilidad <strong>de</strong> aprovisionamiento.<br />
Finalmente es importante <strong>de</strong>stacar que si bien la política <strong>de</strong> la flexibilidad estableció un uso<br />
diversificado <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> abastecimiento, también es cierto que las fuentes informan <strong>de</strong><br />
ciertas provisiones con una frecuencia mayor que otras. Esta conclusión se extrae <strong>de</strong> la tabla<br />
anterior en la que corroboramos que la información <strong>de</strong> las fuentes permite proponer la siguiente<br />
relación:<br />
Provisión predominantemente observada por las fuentes<br />
en cada canal <strong>de</strong> abastecimiento<br />
Canal <strong>de</strong><br />
aprovisionamiento<br />
Provisión<br />
predominantemente<br />
observada<br />
212<br />
Porcentaje respecto a<br />
otras provisiones<br />
<strong>de</strong>l mismo canal<br />
Confe<strong>de</strong>ración<br />
Romano-Itálica<br />
Naves 65%<br />
Provincias Grano 55%<br />
Socii no itálicos Naves 52%<br />
Publicanos Vestuario 50%<br />
Mercados abiertos Grano 55%<br />
Campamento Armas 100%<br />
Autoabastecimiento Grano 35%<br />
In<strong>de</strong>mnización-Tratado Armas 39%
Como primera consi<strong>de</strong>ración es necesario especificar que estos datos correspon<strong>de</strong>n al tipo<br />
<strong>de</strong> provisión, más frecuentemente observada por las fuentes, en cada canal <strong>de</strong> abastecimiento.<br />
Esta es sólo una aproximación a aquella que pudo ser la provisión más característica <strong>de</strong> un<br />
<strong>de</strong>terminado canal.<br />
En términos <strong>cuantitativo</strong>s el porcentaje <strong>de</strong> observación que hemos indicado en la tabla<br />
anterior muestra que es probable reconocer una provisión predominante en cada canal. Esto<br />
significa que cada uno <strong>de</strong> estos canales pudo entregar diversas provisiones, pero es posible que<br />
hubiese dado prioridad a una por sobre las otras. Si efectivamente esto pue<strong>de</strong> ser comprobado<br />
significaría que estamos frente a un sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento diseñado a la medida <strong>de</strong> las<br />
exigencias <strong>de</strong>l ejército.<br />
La provisión que marca la ten<strong>de</strong>ncia en cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales es, generalmente<br />
observada, con un porcentaje igual o superior al 50% (a excepción <strong>de</strong>l autoabastecimiento y el<br />
resarcimiento <strong>de</strong> guerra que marcan menos <strong>de</strong> esta cifra).<br />
De acuerdo a esta observación hecha por las fuentes <strong>de</strong>stacamos que las armas<br />
constituyeron una excepción porque es la única provisión que fue fabricada y/o ensamblada en el<br />
campamento. Esto significa que en el campamento se produjeron solamente armas, por eso<br />
registra una observación <strong>de</strong>l 100%; no obstante a este total se <strong>de</strong>ben agregar aquellas armas<br />
provenientes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las capturas, <strong>los</strong> saqueos y <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> paz.<br />
Des<strong>de</strong> otra perspectiva, el grano es una <strong>de</strong> las provisiones más frecuentemente reconocida;<br />
<strong>de</strong> hecho pudo ser predominantemente obtenida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las provincias, <strong>los</strong> mercados abiertos y el<br />
autoabastecimiento.<br />
En una situación bastante semejante se encuentran las naves que figuran como una <strong>de</strong> las<br />
provisiones con una mayor frecuencia <strong>de</strong> observación <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las armas y el grano. De<br />
acuerdo a estos datos se advierte que las naves aparecen principalmente asociadas a la<br />
Confere<strong>de</strong>ración Romano-Itálica y a <strong>los</strong> aliados no-itálicos.<br />
En el caso <strong>de</strong>l canal conformado por <strong>los</strong> publicanos, la información que entregan las<br />
fuentes indica que la provisión más observada fue el vestuario; sin embargo <strong>de</strong>bemos tener<br />
presente que este dato no es muy convincente porque el aprovisionamiento hecho por publicanos<br />
fue muy poco observado en general.<br />
En síntesis, vale recordar que estas cifras evi<strong>de</strong>ncian, a<strong>de</strong>más, las limitaciones informativas<br />
<strong>de</strong> nuestras fuentes; por lo tanto conviene interpretarlas siempre con mucha cautela.<br />
213
D. PROCEDENCIA DE LAS PROVISIONES EN LA LOGÍSTICA DEL SISTEMA DE ABASTECIMIENTO<br />
MILITAR<br />
Des<strong>de</strong> las indagaciones hechas a la proveniencia <strong>de</strong> las provisiones <strong>de</strong>l ejército romano<br />
(218-105 a.C.), <strong>los</strong> resultados obtenidos tien<strong>de</strong>n a ratificar que, a pesar <strong>de</strong> las limitaciones<br />
evi<strong>de</strong>nciadas en las fuentes literarias, éstas constituyen un instrumento <strong>de</strong> investigación válido.<br />
Las fuentes supieron rescatar el valor <strong>de</strong> la información referida al aprovisionamiento, tal<br />
vez en una medida mucho menor a la real, pero quisieron hacerla trascen<strong>de</strong>r porque<br />
comprendieron que formaba parte <strong>de</strong> un engranaje mayor. Este mecanismo que queda al<br />
<strong>de</strong>scubierto es la red <strong>de</strong> abastecimiento que anticipó Roth (1999) cuando habló <strong>de</strong> las “supply<br />
lines”; se estaba refiriendo a <strong>los</strong> puntos claves que facilitaban el movimiento y la seguridad <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
productos trasladados a <strong>los</strong> frentes <strong>militares</strong>.<br />
En realidad estos indicios <strong>de</strong>jaron puestas algunas interrogantes respecto a la estructuración<br />
<strong>de</strong> este esquema <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong> que disponía el ejército. Nosotros nos aproximamos a ellas<br />
en busca <strong>de</strong> una respuesta precisa; era necesario indagar el origen <strong>de</strong> las provisiones, entendiendo<br />
que se aludía a todos <strong>los</strong> productos que contribuyeron a sostener materialmente la guerra.<br />
Los resultados <strong>de</strong> estas indagaciones nos pusieron frente a una enorme cantidad <strong>de</strong> datos<br />
que daban cuentas <strong>de</strong> un movimiento enorme <strong>de</strong> productos diferentes. Quedaba en evi<strong>de</strong>ncia que<br />
<strong>los</strong> elementos reconocidos tenían una proce<strong>de</strong>ncia y también una <strong>de</strong>stinación precisa; por lo tanto<br />
<strong>de</strong>bían recorrer una distancia antes <strong>de</strong> ser incorporadas al ejército. Este es el esquema base <strong>de</strong> las<br />
operaciones <strong>de</strong> abastecimiento.<br />
El reconocimiento puntual <strong>de</strong> la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las provisiones constituyó un filón<br />
investigativo muy interesante. En estas exploraciones fue posible verificar no solamente la<br />
variedad <strong>de</strong> productos disponible para la guerra, sino también la organización que había respecto<br />
al empleo <strong>de</strong> estos recursos.<br />
Los indicios <strong>de</strong> una “logística orgánica”, que había anunciado Harmand (1973), seguían<br />
siendo vigentes para interpretar el empleo <strong>de</strong> las provisiones <strong>militares</strong>. La información<br />
encontrada evi<strong>de</strong>nció una organización muy dinámica y bien planificada a cargo <strong>de</strong> un Estado<br />
omnipresente en cada una <strong>de</strong> las gestiones <strong>de</strong> abastecimiento.<br />
Esta organización reconoció un esquema <strong>de</strong> acciones muy verticalizado en el movimiento<br />
<strong>de</strong> las disposiciones que, en este caso, provenían siempre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Senado. La centralización<br />
<strong>de</strong>mostró que este mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> abastecimiento fue garantía <strong>de</strong> una organización práctica y<br />
eficiente.<br />
214
La gestión <strong>de</strong>l Estado fue eficiente porque dispuso <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> recursos que le<br />
permitieron garantizar el aprovisionamiento al ejército don<strong>de</strong> quiera que éste se encontrara. En<br />
este sentido el Estado manifestó muy claramente que las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> las tropas tenían prioridad<br />
y que era su <strong>de</strong>ber satisfacerlas en la medida <strong>de</strong> sus posibilida<strong>de</strong>s; el Estado <strong>de</strong>mostró siempre su<br />
intención <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a las necesida<strong>de</strong>s logístico-tácticas <strong>de</strong>l ejército.<br />
Es un hecho comprobado que el Estado romano supo a<strong>de</strong>cuar el método <strong>de</strong> abastecimiento<br />
a una época vertiginosa, como fue la última parte <strong>de</strong>l siglo III y todo el siglo II a.C. Durante esta<br />
etapa el mismo ejército experimentó cambios que exigieron <strong>de</strong>l Estado una respuesta concreta<br />
para armar la creciente masa <strong>de</strong> soldados.<br />
En este sentido, sin embargo, aún quedan lagunas específicamente respecto a la producción<br />
<strong>de</strong> armas dispuestas por el Estado, al respecto es probable que la falta <strong>de</strong> arsenales fuera cubierta<br />
por una producción local <strong>de</strong> armas, en manos <strong>de</strong> privados, pero que no pudo bastar para satisfacer<br />
las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> todo un ejército. Es indudable que <strong>los</strong> múltiples requerimientos <strong>militares</strong><br />
<strong>de</strong>bieron ser cubiertos por diversas fuentes <strong>de</strong> aprovisionamiento que favorecieran la alternancia<br />
entre ellas.<br />
La lógica <strong>de</strong> esta iniciativa pudo tener como intención asegurar el aprovisionamiento <strong>de</strong> las<br />
tropas sobre todo cuando combatían lejos <strong>de</strong> Roma y/o cuando se combatía en varios frentes<br />
simultáneamente.<br />
Uno <strong>de</strong> estos recursos fue el sistema <strong>de</strong> alianzas que operó entre Roma, <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> itálicos<br />
y <strong>los</strong> aliados extra itálicos. La eficiencia <strong>de</strong> este recurso quedó manifestada en la cantidad <strong>de</strong><br />
provisiones entregadas, en la constancia <strong>de</strong> su contribución y en la fi<strong>de</strong>lidad <strong>de</strong>mostrada a Roma<br />
a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> años.<br />
Des<strong>de</strong> la Anibálica en a<strong>de</strong>lante el sistema <strong>de</strong> abastecimiento romano experimentó un<br />
cambio que le infundió un dinamismo acor<strong>de</strong> a <strong>los</strong> nuevos <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong> la política externa. Esta<br />
evolución se ratifica en las fuentes, constatando que las coaliciones fueron un soporte<br />
fundamental en el sostenimiento <strong>de</strong> <strong>los</strong> frentes bélicos.<br />
El sistema <strong>de</strong> alianzas pudo haber garantizado a Roma muchas <strong>de</strong> las provisiones (<strong>de</strong><br />
acuerdo a las observaciones <strong>de</strong> las fuentes se aprecia casi un 40%) si se reúne la colaboración<br />
entregada por <strong>los</strong> socii itálicos (las fuentes observan un 9%) y por <strong>los</strong> aliados extra itálicos (las<br />
fuentes observan un 23%). Es probable, no obstante, que esta cifra haya sido todavía mayor a<br />
juzgar por la falta <strong>de</strong> información existente; recor<strong>de</strong>mos que las fuentes especificaron pocas veces<br />
la presencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> socii en el aprovisionamiento.<br />
215
De la revisión <strong>de</strong>tallada <strong>de</strong>l aprovisionamiento <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados itálicos verificamos que esta<br />
fue constante durante la Segunda Guerra Púnica (218-201 a.C.) y <strong>de</strong>bió serlo todavía <strong>de</strong>spués, es<br />
sólo que las fuentes informan hasta la primera parte <strong>de</strong> la guerra contra Perseo (171-168 a.C.),<br />
luego no tenemos más referencias.<br />
Según <strong>los</strong> datos encontrados el fuerte <strong>de</strong> su contribución fueron las naves y <strong>los</strong> aparejos<br />
navales; esta colaboración se mantuvo constante durante la guerra contra Aníbal, contra Antíoco<br />
(191-188 a.C.) y contra Perseo. Esta información es válida para el período 218-171 a.C., que<br />
correspon<strong>de</strong> al período revisado por las fuentes y al que hemos tenido acceso.<br />
La ayuda brindada por <strong>los</strong> aliados extra itálicos se mantuvo constante durante todo el<br />
período en estudio. Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> primeros que aparece mencionado en las fuentes es Hierón, quien<br />
<strong>de</strong>mostró fi<strong>de</strong>lidad a Roma en modo incondicional. Hierón colaboró incansablemente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />
época <strong>de</strong> la Primera Guerra Púnica (264-241 a.C.) en a<strong>de</strong>lante confirmando que a través <strong>de</strong> las<br />
alianzas era posible obtener provisiones abundantes y fuerzas auxiliares cada vez que fuera<br />
necesario.<br />
Cuando Roma aceptaba establecer un vínculo <strong>de</strong> amicitia con un pueblo no itálico estaba<br />
a<strong>de</strong>más aceptando la ayuda militar <strong>de</strong> ese pueblo. Los recursos que este aliado había introducido<br />
en el sistema <strong>de</strong> abastecimiento formaron parte activa <strong>de</strong>l flujo <strong>de</strong> provisiones <strong>de</strong> que disponía la<br />
red que sustentaba las tropas.<br />
Bajo esta óptica interpretativa reconocemos el valor estratégico <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> que<br />
entraban en la órbita <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong> Roma. Su contribución fue fundamental en cada una <strong>de</strong> las<br />
guerras llevadas a cabo. Los recursos llegados al ejército <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el norte <strong>de</strong> Africa, la zona <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
Balcanes y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Asia conformaron un suplemento sin el cual las fuerzas romanas, por sí<br />
mismas, probablemente habrían tenido otro <strong>de</strong>sempeño.<br />
Los aliados extra itálicos apoyaron prácticamente cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> frentes <strong>militares</strong> y las<br />
provisiones que entregaron fueron muy variadas, acor<strong>de</strong>s a las exigencias <strong>de</strong> cada escenario<br />
bélico. En estos casos la a<strong>de</strong>cuada coordinación entre <strong>los</strong> aliados y <strong>los</strong> comandantes romanos<br />
indica que se estuvo siempre en sintonía directa con las fuentes <strong>de</strong> aprovisionamiento que<br />
quedaban a disposición <strong>de</strong> las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> Roma.<br />
El aprovisionamiento aliado tuvo como característica especial el hecho <strong>de</strong> hacerse efectiva<br />
en modo directo e indirecto, <strong>de</strong> acuerdo a cómo fueran las exigencias <strong>de</strong> <strong>los</strong> comandantes.<br />
Respecto al aprovisionamiento directo diremos que el grano fue la provisión más frecuentemente<br />
versada; al respecto verificamos que ésta se recibió <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Anibálica (218-201 a.C.) hasta la<br />
216
guerra contra Giugurta (112-105 a.C.) y fue una alternativa <strong>de</strong> mucho valor cuando el grano<br />
provincial no bastaba.<br />
Así también el aprovisionamiento indirecto <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados extra itálicos se manifestó a<br />
modo <strong>de</strong> fuerzas auxiliares que apoyaron tácticamente la ofensiva. La presencia <strong>de</strong> naves,<br />
animales (cabal<strong>los</strong> y elefantes) y hombres armados tuvo un valor estratégico enorme y a la vez<br />
confirmaba la importancia <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> amistad que vinculaban a Roma con sus aliados.<br />
La contribución en naves fue primordial para las intenciones <strong>de</strong> Roma, esto durante todos<br />
<strong>los</strong> conflictos, pero principalmente durante la Siríaca (191-188 a.C.), un conflicto que quedó<br />
prácticamente a cargo <strong>de</strong> las flotas <strong>de</strong> la órbita griega. De este modo se daba solución a un<br />
problema <strong>de</strong> abastecimiento a través <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales más activos <strong>de</strong> la red, precisamente<br />
cuando las políticas navales <strong>de</strong> Roma atravezaban una etapa <strong>de</strong> <strong>de</strong>caimiento general.<br />
En modo paralelo al sistema <strong>de</strong> alianzas las provincias también fueron consi<strong>de</strong>radas un<br />
canal <strong>de</strong> abastecimiento cuya naturaleza les exigía la tributación en grano. Este recurso dio a<br />
Roma una <strong>de</strong> las alternativas más frecuentemente utilizadas para resolver el problema <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>sabastecimiento entre las tropas.<br />
Las informaciones disponibles indican que las provincias graneras (Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña)<br />
mantuvieron un ritmo <strong>de</strong> colaboración muy intenso. Se confirma que durante la Anibálica y la<br />
Segunda Macedónica (200-197 a.C.) se les impusieron una serie <strong>de</strong> tasas en décima que se<br />
duplicaron durante la guerra contra Antíoco y Perseo.<br />
Este grano fue fundamental para la manutención <strong>de</strong> las tropas y <strong>de</strong>muestra, una vez más, el<br />
grado <strong>de</strong> compromiso estatal hacia <strong>los</strong> soldados. La prioridad que dio el Estado a la alimentación<br />
<strong>de</strong> sus hombres pudo haber incidido en la escasez <strong>de</strong> grano que experimentó el mercado hacia<br />
fines <strong>de</strong>l s. II a.C.; sin embargo en este punto conviene también evaluar otros factores como la<br />
<strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia en la cantidad <strong>de</strong> mano <strong>de</strong> obra agrícola. Lo cierto es que el alza <strong>de</strong> <strong>los</strong> precios afectó<br />
a la población civil y se piensa que una <strong>de</strong> las causas <strong>de</strong> este fenómeno pudo ser el criterio <strong>de</strong><br />
distribución “militarizado” <strong>de</strong>l Estado.<br />
La diversidad <strong>de</strong> riquezas que poseían las provincias <strong>de</strong>terminó que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l grano se<br />
incorporaran a la red <strong>de</strong> abastecimiento provisiones como naves, armas y vestuario. De las<br />
<strong>de</strong>stinaciones <strong>de</strong> estos elementos sabemos que contribuyeron con las fuerzas romanas contra<br />
Aníbal y contra Filipo; lamentablemente no tenemos otros indicios concretos <strong>de</strong> ayuda provincial<br />
en más frentes bélicos.<br />
Del testimonio <strong>de</strong> las fuentes po<strong>de</strong>mos afirmar la existencia <strong>de</strong> una importante producción<br />
<strong>de</strong> naves, armas y vestuario, sobre todo en Sicilia. Al respecto, lamentablemente, no tenemos<br />
217
indicios claros <strong>de</strong> las modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> estos productos (la arqueología para este<br />
período no ha dado pruebas <strong>de</strong> tales producciones), pero sí sabemos que entraron en el circuito <strong>de</strong><br />
abastecimiento militar con bastante frecuencia.<br />
El beneficio que Roma recibió <strong>de</strong> sus provincias, como también <strong>de</strong> sus aliados, fue enorme.<br />
En términos económicos significó que el fisco no <strong>de</strong>bía <strong>de</strong>stinar recursos especiales para la<br />
obtención <strong>de</strong> las provisiones; éstas llegaban como efecto <strong>de</strong> la amicitia con <strong>los</strong> aliados y <strong>de</strong>l<br />
imperium sobre las provincias.<br />
El ahorro en <strong>los</strong> costos <strong>de</strong> guerra era enorme. El gran gasto que <strong>de</strong>bía hacer el Estado eran<br />
<strong>los</strong> estipendios <strong>de</strong> sus soldados y no la manutención <strong>de</strong> éstos. Sabemos que <strong>los</strong> costos <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
implementos <strong>militares</strong> que utilizaban y la alimentación que <strong>de</strong>mandaban corrían por cuenta<br />
propia y no <strong>de</strong>l Estado (salvo el período excepcional <strong>de</strong> la lex Sempronia Militaris 123-109 a.C.).<br />
Respecto a la relación entre el Estado, el aprovisionamiento y el pago hecho por <strong>los</strong> soldados<br />
todavía hay muchas interrogantes pendientes.<br />
El principio básico <strong>de</strong>l abastecimiento militar pudo estar orientado hacia la búsqueda <strong>de</strong><br />
alternativas que evitaran a Roma incurrir en gastos excesivos. Recor<strong>de</strong>mos que el peso fiscal <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> estipendios condicionó duramente la situación económica, sobre todo en la medida que la<br />
proletarización avanzaba, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Anibálica hasta la época <strong>de</strong> Mario (218-105 a.C.).<br />
Esta situación ha sido bastante analizada por <strong>los</strong> estudiosos que aún <strong>de</strong>baten en qué medida<br />
la acuñación monetaria <strong>de</strong> <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III y II a.C. estuvo condicionada por <strong>los</strong> gastos <strong>militares</strong>. En<br />
este sentido es necesario <strong>de</strong>stacar que el peso económico <strong>de</strong>l ejército fue una preocupación<br />
permanente para el fisco romano, sobre todo por el costo <strong>de</strong> <strong>los</strong> estipendios y no por la compra <strong>de</strong><br />
provisiones <strong>militares</strong>.<br />
El fisco <strong>de</strong>bía proveer el dinero principalmente para estipendiar a <strong>los</strong> soldados, por este<br />
motivo es que el Estado <strong>de</strong>bía buscar <strong>los</strong> medios para afrontar el abastecimiento <strong>de</strong>l ejército, pero<br />
sin <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l erario. Probablemente este pudo ser el motivo por el que el aparato ejecutivo,<br />
que regulaba el aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército, no recurrió con tanta frecuencia a contratar<br />
compañías <strong>de</strong> publicanos. Todo indica que <strong>los</strong> contratos fueron hechos durante una situación <strong>de</strong><br />
emergencia; entonces se convocaba una subasta pública y se negociaban <strong>los</strong> términos <strong>de</strong> la<br />
prestación.<br />
La información recabada en las fuentes tien<strong>de</strong> a ratificar que Roma recurrió a <strong>los</strong><br />
publicanos cuando <strong>los</strong> canales restantes no estaban en condiciones <strong>de</strong> asumir un<br />
aprovisionamiento. Es probable que la administración estatal haya necesitado <strong>de</strong> el<strong>los</strong><br />
218
fundamentalmente para recaudar <strong>los</strong> impuestos y ejecutar tareas <strong>de</strong> transporte <strong>de</strong> grano más que<br />
para aprovisionar frecuentemente el ejército a gran escala.<br />
El mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> abastecimiento estuvo coordinado por un aparato ejecutivo que supo evaluar<br />
cada eventualidad en base a <strong>los</strong> recursos disponibles y a las exigencias tácticas <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
comandantes. Por estas razones es que uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> principios rectores fue satisfacer las<br />
necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l ejército a través <strong>de</strong> medidas que compatibilizaran rapi<strong>de</strong>z en la entrega <strong>de</strong> las<br />
provisiones y seguridad en el traslado.<br />
De acuerdo a este criterio cobra mucha importancia el sistema <strong>de</strong> transporte y <strong>de</strong><br />
almacenamiento <strong>de</strong> las provisiones (<strong>de</strong>l que se han ocupado muy bien Roth, 1999 y Erdkamp,<br />
2007), sin esta estructura las fuentes <strong>de</strong> aprovisionamiento habrían permanecido aisladas y sin<br />
cumplir la función <strong>de</strong> abastecer.<br />
Roma contó con las naves <strong>de</strong> carga y con las bo<strong>de</strong>gas suficientes como garantizar el<br />
sustento a sus tropas; sin embargo cuando algunos factores (tormentas, ataques enemigos,<br />
retrasos <strong>de</strong> las naves, etc.) afectaban la entrega y/o la distribución <strong>de</strong> las provisiones el Estado<br />
<strong>de</strong>bía buscar otras alternativas.<br />
Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> antece<strong>de</strong>ntes que conviene no per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista es el hecho <strong>de</strong> que las tropas<br />
agotaban con rapi<strong>de</strong>z <strong>los</strong> <strong>suministros</strong> alimenticios; esto podía generar una cierta dificultad si las<br />
exigencias <strong>de</strong>l momento imponían el <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> un lugar a otro.<br />
En estos casos ocurrió que una <strong>de</strong> las alternativas <strong>de</strong> aprovisionamiento más utilizadas fue<br />
el autoabastecimiento, cuyas tácticas, ya mencionadas, nos vienen referidas como sinónimo <strong>de</strong><br />
eficiencia comprobada. Las fuentes han informado bastante ampliamente <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> acciones<br />
con una <strong>de</strong> las frecuencias <strong>de</strong> observación más altas (35%).<br />
Es importante <strong>de</strong>stacar que si bien este mecanismo <strong>de</strong> aprovisionamiento no <strong>de</strong>pendió<br />
directamente <strong>de</strong>l Estado, no es menos cierto que estaba respaldado en el po<strong>de</strong>r que el pueblo<br />
romano había dado a <strong>los</strong> comandantes <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir en el terreno qué medidas tomar.<br />
Las acciones <strong>de</strong>splegadas con fines <strong>de</strong> proveer las tropas fueron ejecutadas no sólo en<br />
momentos <strong>de</strong> gran<strong>de</strong> dificultad, sino también cuando se presentaba la ocasión <strong>de</strong> hacerlo aún<br />
cuando el ejército estaba abastecido.<br />
Ten<strong>de</strong>mos a creer que la dinámica generada con estas acciones tiene cierta similitud con el<br />
abastecimiento institucional; en ambos casos se tendió a diversificar la variedad <strong>de</strong> provisiones en<br />
la medida <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l ejército y <strong>de</strong> las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados. La flexibilidad <strong>de</strong>l<br />
sistema, en este caso, buscó compatibilizar ambas realida<strong>de</strong>s.<br />
219
Las técnicas empleadas en el autoabastecimiento confirman en qué modo este sistema se<br />
adaptó a <strong>los</strong> requerimientos tácticos <strong>de</strong>l ejército. El caso <strong>de</strong> la captura es uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> más claros<br />
porque a través <strong>de</strong> ésta se obtuvieron importantes cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> naves (entre otras provisiones) y<br />
muchas <strong>de</strong> éstas fueron <strong>de</strong>stinadas a reforzar la flota romana <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva táctica.<br />
La necesidad <strong>de</strong> alimentar a las tropas y a <strong>los</strong> animales movilizó a <strong>los</strong> soldados a<br />
propiciarse el grano y el heno cuando la ocasión lo exigía; las fuentes han informado<br />
ampliamente al respecto. Estos ejemp<strong>los</strong> <strong>de</strong>muestran que <strong>los</strong> comandantes priorizaron<br />
movilizarse en función <strong>de</strong> las maniobras <strong>de</strong> asedio o <strong>de</strong>fensivas y no sólo por el hecho <strong>de</strong><br />
recolectar alimentos.<br />
La movilización <strong>de</strong> las tropas comportó contar con la alimentación anticipadamente; <strong>los</strong><br />
hombres no podían partir sin haberles asegurado la ración <strong>de</strong> grano jornalera. En este sentido el<br />
grano provincial pudo haber sido una <strong>de</strong> las cartas más seguras; <strong>de</strong> hecho en ocasiones las tropas<br />
terrestres eran seguidas por las naves <strong>de</strong> carga mientras se <strong>de</strong>splazaban, pero si este grano era<br />
consumido con rapi<strong>de</strong>z era necesario pensar otro modo <strong>de</strong> reaprovisionarse.<br />
De acuerdo a <strong>los</strong> datos obtenidos es probable que cuando <strong>los</strong> comandantes romanos estaban<br />
en el frente evaluaran el autoabastecimiento como uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> medios más seguros <strong>de</strong> obtención<br />
<strong>de</strong> víveres. Recor<strong>de</strong>mos que las cifras indican que este mecanismo <strong>de</strong> abastecimiento fue uno <strong>de</strong><br />
<strong>los</strong> más empleados y que <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> aprovisionamiento se alternaron entre captura, saqueo,<br />
frumentatio, pabulatio y requisición.<br />
Estas posibilida<strong>de</strong>s ampliaron mucho el tipo <strong>de</strong> provisiones a incorporar, a través <strong>de</strong> éstas<br />
se pudo potenciar tanto la alimentación <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados y <strong>de</strong> <strong>los</strong> animales, como también el<br />
aparato bélico. Las claves <strong>de</strong> un autoabastecimiento exitoso eran el conocimiento que se tenía <strong>de</strong><br />
la zona y la pericia <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados en la ejecución <strong>de</strong> las estrategias.<br />
En estos casos la <strong>de</strong>cisión tomada por <strong>los</strong> generales romanos se ajustó siempre a las<br />
circunstancias que cada uno vivía en el propio frente; por lo tanto no es posible generalizar el<br />
modo en que se procedió. El motivo es que <strong>los</strong> medios <strong>de</strong> autoabastecerse eran variados en sí<br />
mismos, tanto como lo eran las condiciones y <strong>los</strong> factores que hicieron <strong>de</strong> cada guerra un<br />
escenario único.<br />
El autoabastecimiento en el campo es una <strong>de</strong> las muestras más concretas <strong>de</strong> la flexibilidad<br />
<strong>de</strong>l sistema. Esta apertura a encontrar siempre un modo para aprovisionar al ejército indica que el<br />
riesgo <strong>de</strong> permanecer <strong>de</strong>sabastecidos era bajo o muy bajo; en efecto si a estas múltiples<br />
alternativas se agrega que el sistema <strong>de</strong> transporte estuvo muy bien estructurado las posibilida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>sabastecimiento son todavía menores.<br />
220
Una <strong>de</strong> las políticas más efectivas <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l abastecimiento fue aprovechar muy<br />
bien cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> tradicionalmente gestionados por el Estado a aquel<strong>los</strong> que<br />
quedaban prácticamente en manos <strong>de</strong> <strong>los</strong> mismo soldados, ya fuera cuando las tropas estaban en<br />
movimiento, como cuando estaban <strong>de</strong>tenidas.<br />
La naturaleza <strong>de</strong> todos estos canales fue colaborar con el aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército<br />
porque había <strong>de</strong> por medio una consi<strong>de</strong>ración jurídica (aliados y provinciales), comercial<br />
(publicanos y mercados aliados) o <strong>de</strong> sobrevivencia (autoabastecimiento y fabricaciones en<br />
campamento). Los productos que se entregaban iban directamente al flujo <strong>de</strong> aprovisionamiento<br />
dispuesto por el Estado.<br />
En este esquema se <strong>de</strong>be agregar el aprovisionamiento hecho a través <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> paz<br />
que correspon<strong>de</strong> a un modo particular <strong>de</strong> abastecimiento porque se accedía a él a través <strong>de</strong> la<br />
<strong>de</strong>ditio o <strong>de</strong>l tratado <strong>de</strong> paz (in<strong>de</strong>mnizacion final). En tales casos el general, como<br />
plenipotenciario (siempre con consulta al Senado), <strong>de</strong>terminaba cuáles eran las condiciones <strong>de</strong><br />
paz y cuáles serían las provisiones que se <strong>de</strong>berían entregar.<br />
El principio rector <strong>de</strong> estos modos <strong>de</strong> aprovisionamiento no es el mismo que tuvieron <strong>los</strong><br />
canales tradicionales. En estos últimos el objetivo fue contribuir con el abastecimiento militar,<br />
mientras que la in<strong>de</strong>mnización no tuvo como objetivo principal aprovisionar a las tropas, sino<br />
alcanzar un acuerdo <strong>de</strong> paz que <strong>de</strong>sarmara y neutralizara al enemigo.<br />
La prueba que confirma esta hipótesis está en el hecho <strong>de</strong> que Roma no siempre integró a<br />
sus fuerzas las armas o las naves entregadas por el enemigo <strong>de</strong>rrotado. Sabemos que en ocasiones<br />
se prefirió dar fuego o donar a <strong>los</strong> aliados <strong>los</strong> elementos obtenidos; sin embargo no po<strong>de</strong>mos<br />
<strong>de</strong>sconocer que por medio <strong>de</strong> este mecanismo también entraron en el flujo abastecedor ingentes<br />
cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> grano y cebada, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> armas, naves y animales.<br />
A modo <strong>de</strong> corolario resta <strong>de</strong>stacar que este sofisticado modo <strong>de</strong> aprovisionamiento fue la<br />
base <strong>de</strong> las operaciones tácticas que Roma <strong>de</strong>sarrolló <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Anibálica en a<strong>de</strong>lante (sig<strong>los</strong> III-II<br />
a.C.); por lo tanto fue el soporte logístico <strong>de</strong> las victorias en occi<strong>de</strong>nte y en oriente. Este<br />
indicador <strong>de</strong>ja ver que el sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento romano fue superior al <strong>de</strong> sus enemigos;<br />
Roma se impuso a la tradición militar <strong>de</strong> pueb<strong>los</strong> con la potencia <strong>de</strong> Cartago, Siria y Macedonia.<br />
Las muestras cuantitativas que ofrecen las fuentes confirman que la organización <strong>de</strong>l<br />
sistema <strong>de</strong> abastecimiento tuvo una plataforma jurídica muy sólida, base <strong>de</strong> las columnas sobre<br />
las que se <strong>de</strong>sarrolló el mo<strong>de</strong>lo. Estas columnas fueron el sistema <strong>de</strong> alianza con <strong>los</strong> socii y <strong>los</strong><br />
aliados extra itálicos, el imperium sobre las provincias y la autoridad plenipotenciaria <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
comandantes; la logística <strong>de</strong>l abastecimiento fue siempre una cuestión <strong>de</strong> Estado.<br />
221
BIBLIOGRAFÍA<br />
ALFARO GINER, C., Tejidos y cestería en la península ibérica, Madrid, 1984.<br />
ANDREAU, J.J., Les commerçants, l’élite et la politique romaine à la fin <strong>de</strong> la République (IIIe-Ie<br />
siécle av. J.C.) in Mercanti e Politica nel Mondo Antico, Roma, 2000, 217-243.<br />
ANTONELLI, L., Armi e armature <strong>de</strong>ll’Impero Romano, Roma, 1990.<br />
APERGHIS, G.G., The Seleukid royal economy, The finances and financial administration of the<br />
Seleukid Empire, Cambridge, 2004.<br />
ARANGIO-RUIZ, V., La società in diritto romano, Nápoles, 1965.<br />
ASTIN, E., The censorship of the roman republic: frequency and regularity, en “<strong>Historia</strong>”, vol.<br />
XXXI/1 Wiesba<strong>de</strong>n, 1982, 174-187.<br />
ASTIN, E., The role of censors in roman economic life, en “Latomus”, vol.XLIX, Bruselas, 1990,<br />
20-36.<br />
AUBERT, J., Business managers in ancient Rome. A social end economic study of institores, 200<br />
B.C. – A.D. 250, Lei<strong>de</strong>n, 1994.<br />
AVRAM, A., Inscriptions grecques et latines <strong>de</strong> scythie mineure, vol. III, París, 1999.<br />
BADIAN, E., Publicans and Sinners. Private enterprise in the services of the Roman Republic,<br />
Oxford, 1972.<br />
BARONOWSKI, D.W., The Formula Togatorum en “<strong>Historia</strong>”, 33, Wiesba<strong>de</strong>n, 1984, 248-252.<br />
BILLOWS, R., Internacional Relations en “The Cambridge History of Greek and Roman<br />
Warfare”, vol. I., 303-324, Cambridge, 2007.<br />
BISHOP, M. – COULSTON, J., Roman military equipment, from the Punic wars to the fall of Rome,<br />
Londres, 1993.<br />
BODEI GIGLIONI, G., Lavori pubblici e occupazione nell’antichità classica, Bologna, 1974.<br />
BONA, F., Le Societates Publicanorum e le società questuarie nella tarda Repubblica, en<br />
“Impreditorialità e diritto nell’esperienzaa storica”, Palermo, 1992, 13-69.<br />
BORN, L., Tanks and Roman warfare en “The Classical Journal”, vol. 23, 8, Northfield, 1928,<br />
564-572.<br />
BRISCOE, J., en Livy, AAVV, Londres, 1971.<br />
BRISCOE, J., A Commentary on Livy, libros XXXI-XXXVII, Manchester, 1981.<br />
BRISCOE, J., A Commentary on Livy, libros XXXVIII-LX, Manchester, 2008.<br />
222
BRISSON, J.P., Les mutations <strong>de</strong> la Secon<strong>de</strong> Guerra Punique, en Problémes <strong>de</strong> la guerre á Rome,<br />
Paris-la Haya, 1969, 33-59.<br />
BRIZZI, G., Storia di Roma, vol. I, Bologna, 1997.<br />
BRIZZI, G., I Manilia Imperia e la riforma manipolare: l’esercito romano tra ferocia e<br />
disciplina, en “Sileno”, vol. XVI, 1-2, 1993, 185-206.<br />
BRIZZI, G., Le guerrier <strong>de</strong> l’Antiquité classique, Paris, 2004.<br />
BRUNT, P.A., Italian Manpower 225 B.C. – A.C. 14, Oxford, 1971.<br />
BURNETT, A., “Coinage in the roman world”, Londres, 1987.<br />
CAGNIART, P., The Late Republican Army (136-30 B.C.) en “A Companion to the Roman Army”,<br />
Oxford, 2007, 80-95.<br />
CALLU, J.P., Éléphants et cochons: sur une représentation monétaire d’époque Républicaine, en<br />
“Mélanges offerts á Jacques Heurgon”, École Française <strong>de</strong> Rome, Roma, 1976, 89-99.<br />
CARRERAS-MONFORD, C., Transition of the military supply from the Late Republic to Augustan<br />
period: a case study of the NW of the Iberian Peninsula en “War and Territory in the Roman<br />
World”, Bar International Series 1530, Oxford, 2006, 169-178.<br />
CASSOLA, F., I gruppi politici romani nel III secolo a.C, Trieste, 1962.<br />
CERAMI, P.- PETRUCCI, A., Lezioni di diritto commerciale romano, Turín, 2002.<br />
CERAMI, P., DI PORTO, A., PETRUCCI, A., Diritto commerciale romano profilo storico, Turín,<br />
2004.<br />
CIMMA, M., Reges socii et amici populi romani, Milán, 1976.<br />
CIMMA, M., Ricerche sulle società di publicani, Milán, 1981.<br />
CLEMENTE, G., L’economia imperiale romana en “Storia di Roma” AAVV, Turín, 1990, 365-<br />
384.<br />
CONNOLLY, P., The reconstruction and use of Roman weaponry in the second century B.C. en<br />
“JRMES”, vol. 11, 2000, 43-46.<br />
CRAWFORD, M., War and finance en “JRS”, vol. LIV, Londres, 1964, 29-40.<br />
CRAWFORD, M., Money and exchange in the Roman World, en “JRS”, vol. LX, Londres, 1970,<br />
40-48.<br />
CRAWFORD, M., Roman Republican Coinage II, Cambridge, 1974.<br />
223
DALY, G., Cannae. The experience of battle in the Second Punic War, Londres-Nueva York,<br />
2002.<br />
DAVIES, R.W., The supply of Animals to Roman Army and the Remount System en “Latomus”,<br />
27, 2, Bruselas, 1969, 429-459.<br />
DE BLOIS, L., Army and society in the late roman republic: professionalism and the role of the<br />
military middle cadre en Kaiser, Stuttgart, 2000, 11-31.<br />
DE LAET, S., Portorium. Etu<strong>de</strong> sur l’organisation douanière chez les romains, surtout a l’époque<br />
du Haut – Empire, Brugge, 1949.<br />
DE MARTINO, F., Storia <strong>de</strong>lla costituzione romana, vol II., Nápoles, 1972.<br />
DELPLACE, C., Publicains, trafiquants et financiers dans les provinces d’Asie Mineure sous la<br />
République, en “Ktema“, 2, Estrasburgo, 1977, 233-252.<br />
DESIDERI, P., Tecnología, economia e società nel mondo romano, en “Athenaeum”, vol. 60, fasc.<br />
III-IV, Pavia, 1982, 554-560.<br />
DEUSSEN, P., The Granaries of Morgantina and the Lex Hieronica en “Le ravitaillement en blé<br />
<strong>de</strong> Rome et <strong>de</strong>s centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la République jusqu’au Haut Empire”, actes du<br />
colloque international organisé par le Centre Jean Bérard et l’URA 994 du CNRS, Nápoles-<br />
Roma, 1994, 231-234.<br />
DI PORTO, A., Impresa collettiva e schiavo manager in Roma antica (II sec. a.C. – II sec. d.C.),<br />
Milán, 1984.<br />
D’ORS, X., Las relaciones contractuales con la administración pública a la luz <strong>de</strong> las leyes<br />
municipales en <strong>de</strong>recho romano en “I rapporti contrattuali con la pubblica amministrazione<br />
nell’esperienza storico-giuridica” AAVV, Actas <strong>de</strong>l Congreso, Nápoles, 1997, 79-111.<br />
DOSI, A. – SCHNELL, F., I soldi nella Roma antica, banchieri e professioni, affari e malaffare,<br />
Milán, 1993.<br />
ERDKAMP, P., The corn supply of the roman armies during the third and second century B.C., en<br />
“<strong>Historia</strong>”, vol.XLIV, 2, Stuttgart, 1995, 168-191.<br />
ERDKAMP, P., Hunger and the sword. Warfare and food supply in Roman Republican wars (264-<br />
30 b.C.), Amsterdam, 1998.<br />
ERDKAMP, P., The transformation of the roman army in the second century B.C., en “War and<br />
territory in the roman world”. Guerra y territorio en el mundo romano, Oxford, 2006, 41-51.<br />
ERDKAMP, P., War and State Formation in the Roman Republic en “A Companion to the Roman<br />
Army”, Oxford, 2007, 96-113.<br />
224
FERRARY, J.L., Traités et domination romaine dans le mon<strong>de</strong> hellénique en “I trattati nel mondo<br />
antico forma i<strong>de</strong>ologia funzione”, Roma, 1986.<br />
FERRER-MAESTRO, J., Un caso <strong>de</strong> crédito privado al Estado romano: la financiación <strong>de</strong><br />
<strong>suministros</strong> <strong>militares</strong> durante la segunda guerra púnica, en “Klio”, 85, 2003.<br />
FEUGÈRE, M., Les armes <strong>de</strong>s Romains, París, 1993.<br />
FEUGÈRE, M., L’equipement militaire d’époque républicaine en Gaule en “JRMES” vol. 5,<br />
1994, 3-23.<br />
FRACCARO, P., Opuscula, <strong>de</strong>lla guerra presso i Romani, Pavia, 1975.<br />
FRAYN, J., Sheep-rearing and the wool tra<strong>de</strong>, in Italy during the Roman period, Liverpool, 1984.<br />
FRANK, T., An Economy Survey of Ancient Rome, Baltimore, 1933.<br />
FRANK, T., The financial activities of the equestrian corporation, 200-150 B.C, en “Classical<br />
Philology”, vol. XXVIII, Chicago, 1933, 1-11.<br />
FUENTES, N., The Roman military tunic en “Roman military equipment. The accoutrements of<br />
war”, BAR International Series, Oxford, 1987, 41-50.<br />
FUENTES, N., The mule of a soldier en “JRMES”, 2, 1991, 65-99.<br />
GABBA, E., Le origini <strong>de</strong>ll’Esercito Professionale in Roma: I Proletari e la Riforma di Mario, en<br />
“Athenaeum”, vol. XXVII, fasc. III-IV, Pavia, 1949.<br />
GABBA, E., Mario y Silla, en “ANRW”, Berlín-Nueva York, 1972, 764-805.<br />
GABBA, E., Esercito e Societá nella Tarda Repubblica Romana, Florencia, 1973.<br />
GABBA, E., Le rivolte militari romane, dal IV sec. a.C. ad Augusto, Florencia, 1975.<br />
GABBA, E., Republican Rome the Army and the Allies, Oxford, 1976.<br />
GABBA, E., Consi<strong>de</strong>razioni sulla <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>nza <strong>de</strong>lla piccola proprietà contadina nell’Italia centromeridionale<br />
<strong>de</strong>l II sec. A.C., en “Ktema”, 2, Estrasburgo, 1977, 269-284.<br />
GABBA, E., Esercito e fiscalità a Roma in età republicana, en Armées et fiscalité dans le mon<strong>de</strong><br />
antique, Paris, 1977, 13-27.<br />
GABBA, E., Aspetti economici e monetary <strong>de</strong>l soldo militare dal II sec. A.C. al II sec. D.C., en<br />
“Les dévaluations à Rome. Époque républicaine et impériale. Roma, 1978, 217-225.<br />
GABBA, E., - PASQUINUCCI, M., Strutture agrarie e allevamento transumante nell’Italia Romana<br />
(III-I sec. A.C.), Pisa, 1979.<br />
225
GABBA, E., Tecnologia, economia e società nel mondo romano, Atti <strong>de</strong>l convegno di Como,<br />
Como, 1980, 219-234.<br />
GABBA, E., Del buon uso <strong>de</strong>lla ricchezza. Saggi di storia economica e sociale <strong>de</strong>l mondo antico,<br />
Milán, 1988.<br />
GABBA, E., La società romana fra IV e III secolo, en “Storia di Roma” AAVV, Turín, 1990, 7-<br />
17.<br />
GABBA, E., Reflexiones antiguas y mo<strong>de</strong>rnas sobre las activida<strong>de</strong>s comerciales en Roma en <strong>los</strong><br />
sig<strong>los</strong> II y I a.C., en “Sociedad y política en la Roma republicana”, GABBA, E. – LAFFI, U., Pisa,<br />
2000, 195-208.<br />
GALLO, F., Negotiatio e mutamenti giuridici nel mondo romano, en “Imprenditorialità e diritto<br />
nell’esperienza storica”, AAVV, Palermo, 1992, 133-167.<br />
GARNSEY, P., Grain for Rome, en “Tra<strong>de</strong> the ancient economy”, Londres, 1983.<br />
GARNSEY, P., GALLANT, T., RATHBONE, D., Thessaly and the grain supply of Rome, en “JRS”,<br />
vol.LXXIV, Londres, 1984, 30-44.<br />
GARNSEY, P. – RATHBONE, D., The background to the grain law of Gaius Gracchus, “JRS”, vol.<br />
LXXV, Londres, 1985, 20-25.<br />
GARNSEY, P., Famine and food supply in the Graeco-Roman world. Responses to risk and crisis,<br />
Cambridge, 1988.<br />
GARNSEY, P., L’approvisionnement <strong>de</strong>s armèes et la villa <strong>de</strong> Rome en “Le ravitaillement en blé<br />
<strong>de</strong> Rome et <strong>de</strong>s centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la république jusqu’au haut empire”, Actes du<br />
colloque international organisé par le Centre Jean Bérard et l’URA 994 du CNRS, Nápoles-<br />
Roma, 1994, 31-34.<br />
GENOVESE, M., Gli interventi edittali di Verre in materia di <strong>de</strong>cime sicule, Milán, 1999.<br />
GILLIVER, C., The Roman art of war, Charleston, 1999.<br />
GIUFFRÈ, V., Letture e Ricerche sulla ‘ Res militaris’ I, Nápoles, 1996.<br />
GLOVER, R., The tactical handling of the elephant en “The Classical Journal”, vol. 17, 49,<br />
Northfield, 1948, 1-11.<br />
GOLDSCHMIDT, L., Storia Universale <strong>de</strong>l Diritto Commerciale, Turín, 1913.<br />
GOLDSWORTHY, A., War en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol. II,<br />
Cambridge, 2007, 76-121.<br />
GOWERS, W., The African elephant in warfare en “The Classical Journal”, vol. 46, 182,<br />
Northfield, 1947.<br />
226
GRUEN, E., The Hellenistic World and the coming of Rome, vol I y II, California, 1984.<br />
GUARINO, A., “Societas consenso contracta”, Nápoles, 1972.<br />
GUERRINI, D., Le istituzioni militari <strong>de</strong>i Romani, Turín, 1905.<br />
HARMAND, J., L’armée et le soldat á Rome <strong>de</strong> 107 á 50 avant notre ére, Paris, 1967.<br />
HARMAND, J., L’arte <strong>de</strong>lla guerra nel Mondo Antico, Roma, 1978.<br />
HARRIS, W., Roman foe<strong>de</strong>ra in Etruria en “<strong>Historia</strong>” vol. XIV, Wiesba<strong>de</strong>n, 1965, 282-292.<br />
HARRIS, W., Roman goverment and commerce, en “Mercanti e politica nel mondo antico”,<br />
Roma, 2000.<br />
HARRIS, W., A revisionist view of Roman money, en “JRS”, vol. XCVI, Londres, 2006, 1-24.<br />
HEALY, J.F., Mining and metallurgy in the Greek and Roman World, Londres, 1978.<br />
HILL, H., The Roman Middle Class in the Republican Period, Connecticut, 1974.<br />
HÖCKMANN, O., La navigazione nel Mondo Antico, Milán, 1988.<br />
HOPKINS, K., “Taxes and tra<strong>de</strong> in the Roman Empire” (200 B.C.-400 A.D.) en “JRS”, vol. LXX,<br />
Londres, 1980, 101-125.<br />
HOWGEGO, C., The supply and the use of Money in the roman World, en “JRS”, vol. LXXXII,<br />
Londres, 1992, 1-31<br />
HUMBERT, G., “Saggio sulle finanze e sulla contabilità pubblica presso i Romani”, Bologna,<br />
1977.<br />
HYLAND, A., Equus: the horse in the Roman World, Londres, 1990.<br />
HYLAND, A., The Roman cavalry horse and its efficient control en “JRMES”, 3, 1992, 73-79.<br />
ILARI, V., Gli Italici nelle strutture militari romane, Milán, 1974.<br />
JONGMAN, W., Wool and the textile industry of Roman Italy: a working hypothesis en “Mercati<br />
permanenti e mercati periodici nel mondo romano”, curado por Elio Lo Cascio, Bari, 2000, 187-<br />
197.<br />
KENNETH, W. H., Roman economy, 300 B.C. to a.D. 700, Baltimore-Londres, 1996.<br />
KEPPIE, L., The making of the Roman army, Londres, 1987.<br />
LABRUNA, L., Romanizzazione, “foe<strong>de</strong>ra”, egemonia en “In<strong>de</strong>x”, Nápoles, 1985, 299-315.<br />
227
LABRUNA, L., Il diritto mercantile <strong>de</strong>i romani e l’espansinismo, en “Le stra<strong>de</strong> <strong>de</strong>l potere”,<br />
AAVV, Catania, 1994, 115-135.<br />
LAFFI, U., Il sistema di alleanze italico, en “Storia di Roma” AAVV, Turín, 1990, 285-304.<br />
LAFFI, U., Studi di storia romana e di diritto, Roma, 2001.<br />
LAFFI, U., Colonie e municipi nello Stato Romano, Roma, 2007.<br />
LE BOHEC, Y., Histoire militaire <strong>de</strong>s guerres puniques, Mónaco, 1995.<br />
LE BOHEC, Y., L’armement <strong>de</strong>s Romains pendant les Guerres Puniques d’après les sources<br />
littéraires en “JRMES” vol. 8, 1997, 13-24.<br />
LE BOHEC, Y., César chef <strong>de</strong> guerre, Mónaco, 2001.<br />
LIBERATI, A., L’esercito di Roma nell’età <strong>de</strong>lle guerre puniche en “JRMES”, vol. 8, 1997, 25-40.<br />
LINTOTT, A., Imperium Romanum. Politics and administration, Londres-Nueva York, 1993.<br />
LO CASCIO, E., State and coinage in the late republic and early empire, en “JRS”, Londres,<br />
1981, 76-86.<br />
LO CASCIO, E., I togati <strong>de</strong>lla “Formula Togatorum” en “Annali <strong>de</strong>ll’Istituto Italiano per gli<br />
studi storici”, XII, 1991/1994, Napoli, 1995, 309-328.<br />
LO CASCIO, E., L’appovvigionamento <strong>de</strong>ll’esercito Romano: mercato libero o commercio<br />
amministrato? en “The impact of the Roman Army (200 BC – AD 476)”, 2007, 195-206.<br />
MCGRAIL, S., Boats of the World, from the stone age to Medieval times, Oxford, 2001.<br />
MAGANZANI, L., “Analisi economica e studio storico <strong>de</strong>l diritto: le Societates Publicanorum<br />
rivisitate con gli strumenti concettuali <strong>de</strong>ll’economista”, en “IURA”, 2002<br />
MATEO, A., Manceps, Re<strong>de</strong>mptor, Publicanus, Universidad <strong>de</strong> Cantabria, 1999.<br />
MANISCALCO, F., Mare Nostrum, Nápoles, 1998.<br />
MAZZA, M., Storia e i<strong>de</strong>ologia in Livio per un’analisi storiografica <strong>de</strong>lla Praefatio ai Libri Ab<br />
Urbe Condita, Bonanno, 1966.<br />
MEIGGS, R., Sea-Borne timber supplies to Rome, en “Memoirs of the American Aca<strong>de</strong>my in<br />
Rome” The seaborn commerce of Ancient Rome: Studies in Archaeology and History, vol<br />
XXXVI, American Aca<strong>de</strong>my in Rome, 1980, 185-196.<br />
MELONI, P., La Sar<strong>de</strong>nga Romana, Sasari, 1975.<br />
MEROLA, G., Il valore <strong>de</strong>i termini dhmosiw/nhj e telw/nhj en el Monumentum Ephesenum, en<br />
“Economia, amministrazione e fiscalità nel mondo romano”, Bari, 2004, 173-189.<br />
228
MILAN, A., I socii navales di Roma en “Critica Storica”,1, Nápoles, 1973, 1-29.<br />
MILAN, A., Le forze armate nella storia di Roma antica, Roma, 1993.<br />
MORRISON, J., Greek and Roman oared warships, Oxford, 1996.<br />
MUÑIZ, J., El sistema fiscal en la España romana, república y alto imperio, Huelva, 1980.<br />
NICOLET, C., L’Ordre Équestre a l’époque Rèpublicaine (312-43 av. J. C.), I, París, 1966.<br />
NICOLET, C., Armeé et socièté à Roma sous la République, en “Problèmes <strong>de</strong> la guerre à Rome”,<br />
París-La Haya, 1969, 117-156.<br />
NICOLET, C., L’Ordre Équestre a l’Époque Rèpublicaine, II, París, 1974.<br />
NICOLET, C., Le métier <strong>de</strong> citoyen dans la Rome républicaine, París, 1976.<br />
NICOLET, C., Le stipendium <strong>de</strong>s allies italiens avant la guerre sociale en “PBS.”, vol. 46,<br />
Londres, 1978, 1-11.<br />
NICOLET, C., Strutture <strong>de</strong>ll’Italia Romana (sec.III – I a.C.), Roma, 1984.<br />
NICOLET, C., Rendre à César, économie et société dans la Rome antique, 1988.<br />
NICOLET, C., Dîmes <strong>de</strong> Sicile, d’Asie et d’ailleurs, en “Le ravitaillement en blé <strong>de</strong> Rome et <strong>de</strong>s<br />
centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la République jusqu’au Haut Empire”, actes du colloque<br />
international organisé par le Centre Jean Bérard et l’URA 994 du CNRS, Nápoles-Roma, 1994,<br />
215-227.<br />
NICOLET, C., Censeurs et publicains, París, 2000.<br />
ÑACO DEL HOYO, T., Vectigal incertum, economía <strong>de</strong> guerra y fiscalidad republicana en el<br />
occi<strong>de</strong>nte romano: su impacto histórico en el territorio (218-133 a.C.), BAR International Series,<br />
Oxford, 2003.<br />
ORSTED, P., Roman imperial economy and romanization, Copenhagen, 1985.<br />
PAUL, G.M., A Historical Commentary on Sallust’s Bellum Jugurthinum, Liverpool, 1984.<br />
PENDÓN, E., “Régimen jurídico <strong>de</strong> la prestación <strong>de</strong> servicios públicos en <strong>de</strong>recho romano”,<br />
Madrid, 2002.<br />
PETRUCCI, A., Mensam exercere, studi sull’impresa finanziaria romana II secolo a.C. – metà <strong>de</strong>l<br />
III secolo d.C., Nápoles, 1991.<br />
PLANCHEREL-BONGARD, C., Les rapports <strong>de</strong> subordination entre Rome et les confe<strong>de</strong>rations<br />
latine et italique en Revue d’Histoire du Droit, vol. LXVI, La Haya, Londres, Boston, 1998, 279-<br />
287, 284.<br />
229
PLESCIA, J., The Roman ‘ius belli’ en “Bullettino <strong>de</strong>ll’Istituto di Diritto Romano”, vol. XXXI-<br />
XXXII, 1989-1990, Milán, 497-523.<br />
POMEY, P., La navigation dans l’Antiquité, Provenza, 1997.<br />
PRITCHARD, R.T., Cicero and the Lex Hieronica en “<strong>Historia</strong>”, 19, Wiesba<strong>de</strong>n, 1970, 352-368.<br />
PURPURA, G., La provincia d’Asia, i publicani e l’epigrafe di Efeso (Monumentum Ephesinum)<br />
en “IURA”, vol. 53, 2002, 177-198.<br />
RAGGI, A., Seleuco di Rhosos. Cittadinanza e privilegi nell’oriente Greco in età tardo-<br />
Repubblicana en “Studi Ellenistici”, XVIII, Pisa, 2006.<br />
RANKOV, B., Military Forces en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol.<br />
II., Cambridge University Press, Cambridge, 2007, 30-75.<br />
RAWLINGS, L., Army and battle during the conquest of Italy en “A Companion to the Roman<br />
Army”, Oxford, 2007, 45-95.<br />
REDDÉ, M., Mare Nostrum. Les infrastructures, le dispositif et l’histoire <strong>de</strong> la marine militaire<br />
sous l’Empire romain, Roma-París, 1986.<br />
RICH, J., The supposed Roman manpower shortage of the later second century B.C. en<br />
“<strong>Historia</strong>” XXXII, 1, 1983, 286-331.<br />
RICHARDSON, J. S., The Spanish mines and the <strong>de</strong>velopment of provincial taxation in the second<br />
century b.c. en “JRS”, vol. LXVI, Londres, 1976, 139-152.<br />
RICHARDSON, J. S., Hispaniae. Spain and the <strong>de</strong>velopment of Roman imperialism, 218-82 B.C.,<br />
Cambridge, 1986.<br />
RICKMAN, G., The corn supply of the ancient Rome, Oxford, 1980.<br />
ROSILLO, C., Frau<strong>de</strong> et contrôle <strong>de</strong>s contracts publics à Rome en “Tâches publiques et<br />
enterprise privée dans le mon<strong>de</strong> romain” AAVV dirigido por Aubert, J., Neuchâtel, 2000, 57-94.<br />
ROTH, J., The Logistic of the Roman Army at War, Lei<strong>de</strong>n, 1999.<br />
ROTH, J., War en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol. I, Cambridge,<br />
2007, 368-398.<br />
ROTONDI, G., Leges Publicae Populi Romani, Darmstadt, 1962.<br />
ROUGÉ, J., Recherches sur l’organisation du commerce maritime en “Méditerranée sous<br />
l’Empire Romaní”, École Practique <strong>de</strong>s Hautes Étu<strong>de</strong>s, París, 1966.<br />
ROUGÉ, J., La marine dans l’Antiquité, Vendôme, 1975.<br />
230
ROUGÉ, J., Navi e navigazione nell’Antichità, Florencia, 1977,<br />
ROUGÉ, J., Prêt et société maritimes dans le mon<strong>de</strong> romain, en “Memoirs of the American<br />
Aca<strong>de</strong>my in Rome” The seaborn commerce of Ancient Rome: studies in archaeology and history,<br />
vol XXXVI, 1980, 291-303.<br />
ROWLAND, R., Sardinia provincia frumentaria, en “Le ravitaillement en blé <strong>de</strong> Rome et <strong>de</strong>s<br />
centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la République jusqu’au Haut Empire”, Actes du colloque<br />
international organisé par le Centre Jean Bérard et l’URA 994 du CNRS, Nápoles-Roma, 1994,<br />
255-260.<br />
SABIN, P., The face of Roman battle en “JRS”, vol. XC., 2000, 1-17.<br />
SABIN, P., Battle. Land Battle en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol. I,<br />
Cambridge, 2007, 399-460.<br />
SALMON, E.T., Roman colonization un<strong>de</strong>r the Republic, Londres, 1969.<br />
SCARANO USSANI, V., Gli “scherzi” di Lucio Verazio, en “ZPE”, 90, Bonn, 1992, 127-135.<br />
SCHIAVONE, A., Nascita Della Giurispru<strong>de</strong>nza. Cultura aristocratica e pensiero giuridico nella<br />
Roma tardo-repubblicana, Roma-Bari, 1976.<br />
SCHULER, C., Griechische Epigraphik in Lykien, Verlag Österreichischen Aka<strong>de</strong>mie <strong>de</strong>r<br />
Wissenschaften, Viena, 2005.<br />
SCULLARD, H.H., The elephant in the Greek and Roman World, Cambridge, 1974.<br />
SEKUNDA, N., Military forces en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol. I.,<br />
325-367, Cambridge, 2007.<br />
SERRAO, F., “Impresa e responsabilità a Roma nell’età commerciale forme giuridiche di un’<br />
economia-mondo”, Pisa, 1989.<br />
SERRATI, J., Warfare and the State en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”,<br />
vol. I., 461-497, Cambridge, 2007.<br />
SHERWIN-WHITE, A. N., The Roman Citizenship, Oxford, 1939.<br />
SHERWIN-WHITE, A. N., Roman Foreing Policy in the East. 168 B.C. to A.D. 1, Londres, 1984.<br />
SIM, D., The manufacture of disposable weapons for the Roman army en “JRMES”, 3, 1992,<br />
105-119.<br />
SPAGNUOLO VIGORITA, T., Lex portus Asiae un nuovo documento sull’appalto <strong>de</strong>ll’ imposte, en<br />
“I rapporti contrattuali con la pubblica amministrazione nell’esperienza storico-giuridica” ,<br />
Actas <strong>de</strong>l Congreso, AAVV, Turín, 1997, 114-190.<br />
SUTHERLAND, C.H.V., “Monnaies romaines”, Oxford, 1974.<br />
231
TALAMANCA, M., voz “Società”, en “Enciclopedia <strong>de</strong>l Diritto”, Vol. XLII, 814-857, Varese,<br />
1990.<br />
THIEL, J., Studies on the history of Roman sea- power in Republican times, Amsterdam, 1946.<br />
TRISCIUOGLIO, A., Sulle sanzioni per l’ina<strong>de</strong>mpimiento <strong>de</strong>ll’appaltatores di ultrotributa nella<br />
tarda Repubblica e nel Principato, en “I rapporti contrattuali con la pubblica amministrazione<br />
nell’esperienza storico-giuridica”, Actas <strong>de</strong>l Congreso, AAVV, Turín, 1997, 191-231.<br />
TOYNBEE, A., Hannibal’s legacy. The Hannibalic war’s effects on Roman life, vol. II, Londres,<br />
1965.<br />
TOYNBEE, J.M.C., Animals in Roman life and art, Londres, 1973.<br />
ÜRÖGDI, G., voz “Publicani”,en “REPW”, Stuttgart, 1968, 1184-1207.<br />
VIRLOUVET, C., Les lois frumentaires d’époque républicaine en “Le ravitaillement en blé <strong>de</strong><br />
Rome et <strong>de</strong>s centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la République jusqu’au Haut Empire”, actes du<br />
colloque international organisé par le Centre Jean Bérard et l’URA 994 du CNRS, Nápoles-<br />
Roma, 1994, 11-29.<br />
WALBANK, F. W., A Historical Commentary on Polybius, Oxford, 1957.<br />
WILSON, L., The Roman toga, Baltimore, 1924.<br />
232