09.05.2013 Views

Análisis cuantitativo de los suministros militares - Historia Antigua

Análisis cuantitativo de los suministros militares - Historia Antigua

Análisis cuantitativo de los suministros militares - Historia Antigua

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

UNIVERSITÀ DI PISA<br />

CORSO DI DOTTORATO DI RICERCA IN STORIA<br />

DIPARTIMENTO DI SCIENZE STORICHE DEL MONDO ANTICO<br />

MECANISMOS DE ABASTECIMIENTO<br />

DEL EJÉRCITO ROMANO.<br />

LA PROCEDENCIA DE LAS PROVISIONES MILITARES (218-105 A.C.).<br />

CANDIDATA<br />

J. A. SILVA SALGADO<br />

1<br />

TUTOR<br />

PROFESOR U. LAFFI


I N D I C E<br />

Prólogo 1<br />

CAPITULO I<br />

LA LOGÍSTICA DEL APROVISIONAMIENTO MILITAR (218-105 A.C.)<br />

EN LA HISTORIOGRAFÍA CONTEMPORÁNEA<br />

A. Los estudios hechos en materia <strong>de</strong> aprovisionamiento militar:<br />

ten<strong>de</strong>ncias, controversias y proyecciones 4<br />

B. Proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las provisiones <strong>militares</strong>: fuentes útiles y método <strong>de</strong> investigación 29<br />

CAPITULO II<br />

PROCEDENCIA, TIPIFICACIÓN Y CUANTIFICACIÓN DE LAS PROVISIONES<br />

MILITARES: UN ANÁLISIS ESTADÍSTICO<br />

I. La confe<strong>de</strong>ración romano-itálica, las provincias y <strong>los</strong> aliados extra itálicos,<br />

su colaboración con el ejército romano<br />

A. La Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica 35<br />

- Grano 38<br />

- Materias primas, naves y aparejos navales 42<br />

- Roma: aprovisionamiento <strong>de</strong> naves y aparejos navales 47<br />

- Armas 53<br />

B. Comunida<strong>de</strong>s provinciales<br />

- Grano 57<br />

- Naves y armas 60<br />

- Vestuario militar 62<br />

C. Aliados Extra Itálicos<br />

- Amicitia y societas con <strong>los</strong> aliados extra itálicos 66<br />

- Grano 68<br />

- Animales <strong>de</strong> combate (cabal<strong>los</strong> y elefantes) 73<br />

- Naves 78<br />

- Armas e instrumentos <strong>de</strong> asedio terrestre 89<br />

2


II. Aprovisionamiento hecho a través <strong>de</strong> transacciones comerciales:<br />

societates publicanorum y mercados aliados<br />

1. Transacciones con Publicanos<br />

A. Publicanos suministradores <strong>militares</strong> y su relación con el estado romano 90<br />

B. Aprovisionamiento militar: mecanismos <strong>de</strong> gestión 92<br />

C. Aprovisionamiento militar, un estudio <strong>de</strong> casos específicos 96<br />

D. Los cambios en el ejército y las nuevas condiciones<br />

en la gestión comercial <strong>de</strong> <strong>los</strong> ‘mercatores belli’ 116<br />

a) Segunda Guerra Púnica (218 – 201 a.C.) 117<br />

b) Tribunado <strong>de</strong> Cayo Graco (123 – 121 a.C.) 119<br />

c) Consulado <strong>de</strong> Mario (107-86 a.C.) 120<br />

E. La dinámica <strong>de</strong>l “mercado <strong>de</strong> la guerra”: las condiciones económicas<br />

que enfrentaron las societates publicanorum<br />

-Gasto militar y dinámica monetaria 123<br />

2. Transacciones con mercados locales 134<br />

III. Aprovisionamiento hecho <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el campamento y a través <strong>de</strong> acciones <strong>de</strong><br />

autoabastecimiento en el campo<br />

A. Aprovisionamiento en el campamento: construcción y ensamblaje 140<br />

B. Aprovisionamiento en el campo : autoabastecimiento <strong>de</strong> guerra 145<br />

-Saqueo 149<br />

-Captura 154<br />

-Frumentatio y Pabulatio 158<br />

-Requisición 161<br />

IV. Aprovisionamiento exigido al enemigo <strong>de</strong>rrotado: botín e in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> guerra<br />

- Deditio, tratados y aprovisionamiento 166<br />

3


CAPITULO III<br />

ABASTECIMIENTO MILITAR: TIPOLOGÍA Y CANALIZACIÓN DE LAS<br />

PROVISIONES. RESULTADOS CONCLUSIVOS.<br />

A. La vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> <strong>los</strong> autores greco-latinos como fuentes informativas 174<br />

- Polibio 175<br />

- Tito Livio 177<br />

- Salustio 190<br />

- Apiano 191<br />

- Síntesis estadística <strong>de</strong> la información recabada en las fuentes 196<br />

B. Las fuentes y la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> abastecimiento 197<br />

C. Las fuentes y la tipificación <strong>de</strong> las provisiones en la red <strong>de</strong> abastecimiento militar 202<br />

D. Proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las provisiones en la logística <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> abastecimiento militar 209<br />

Bibliografía 217<br />

4


P R Ó L O G O<br />

La logística <strong>de</strong>l abastecimiento militar durante <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III y II a.C. es un tema que ha<br />

<strong>de</strong>spertado el interés <strong>de</strong> la comunidad científica sólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace algunos años. Una <strong>de</strong> las causas<br />

<strong>de</strong> esta situación pue<strong>de</strong> ser que tradicionalmente se ha tenido la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que las fuentes greco-<br />

latinas, muy orientadas hacia una dimensión política, no han registrado información suficiente<br />

que permita profundizar <strong>los</strong> mecanismos <strong>de</strong> aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército durante esta época.<br />

En este contexto hemos hecho una revisión <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista<br />

estrictamente logístico. Nos mueve la convicción <strong>de</strong> que es posible establecer una muestra<br />

cuantitativa <strong>de</strong>l modo en que se abastecía el ejército romano, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Segunda Guerra Púnica<br />

(218-201 a.C.) a la guerra contra Giugurta (112-105 a.C.).<br />

El estudio <strong>de</strong> este período significa revisar una <strong>de</strong> las etapas más formativas <strong>de</strong>l ejército<br />

romano; en efecto, durante estos años <strong>los</strong> enormes cambios que vivía la sociedad incidieron<br />

directamente sobre su estructuración. El ejército vio crecer el número <strong>de</strong> <strong>los</strong> enrolados, que<br />

buscaban aumentar sus ingresos, en medio a una situación económico-social muy dificultosa.<br />

La paulatina proletarización <strong>de</strong>l ejército no sólo aumentó el número <strong>de</strong> movilizados, sino<br />

que también implicó una contínua adaptación <strong>de</strong> <strong>los</strong> medios <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong>l ejército, éstos<br />

<strong>de</strong>bieron ser capaces <strong>de</strong> garantizar el aprovisionamiento en cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> frentes, ya fuera<br />

cuando las tropas estaban en movimiento o <strong>de</strong>tenidas.<br />

La eficiencia <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong>pendió, en gran parte, <strong>de</strong> factores como la capacidad <strong>de</strong><br />

gestión y <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> <strong>los</strong> magistrados, <strong>de</strong>l uso a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento y <strong>de</strong>l almacenamiento, transporte y distribución <strong>de</strong> las provisiones. Nosotros<br />

profundizaremos principalmente cuál fue el orígen <strong>de</strong> las vituallas <strong>de</strong> guerra.<br />

Revisar la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las provisiones <strong>militares</strong> comporta utilizar una metodología<br />

investigativa capaz <strong>de</strong> organizar una gran cantidad <strong>de</strong> información, emanada <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las<br />

guerras que compren<strong>de</strong>n el período en estudio. Los datos recabados han revelado que las<br />

proce<strong>de</strong>ncias eran múltiples y que la variedad <strong>de</strong> provisiones era bastante amplia.<br />

Metodológicamente la organización <strong>de</strong> esta información se hizo a través <strong>de</strong> tablas<br />

específicas en don<strong>de</strong> se clasificó la frecuencia con que las fuentes registraron cada una <strong>de</strong> las<br />

provisiones <strong>militares</strong>. De este modo se entrega una visión or<strong>de</strong>nada <strong>de</strong>l origen <strong>de</strong> las provisiones<br />

entre 218 y 105 a.C. Naturalmente las cifras obtenidas <strong>de</strong>ben ser interpretadas como una muestra<br />

representativa <strong>de</strong> una realidad mucho más compleja, <strong>los</strong> cálcu<strong>los</strong> realizados sólo marcan una<br />

ten<strong>de</strong>ncia, no una certeza.<br />

5


Nuestra contribución busca ampliar la discusión <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l aprovisionamiento; por<br />

lo tanto se analizará la tipificación <strong>de</strong> las provisiones distinguiendo entre aquellas <strong>de</strong>stinadas<br />

directamente a sostener la persona <strong>de</strong>l soldado (grano, vestuario y víveres en general) y aquellas<br />

<strong>de</strong> or<strong>de</strong>n táctico <strong>de</strong> tipo <strong>de</strong>fensivo y ofensivo (armas ligeras, máquinas <strong>de</strong> guerra, instrumentos <strong>de</strong><br />

asedio, naves y aparejos navales, carros, animales y materias primas).<br />

Estas categorías son perfectamente reconocibles en el conjunto <strong>de</strong> conflictos revisados<br />

gracias a la organización estadística <strong>de</strong> <strong>los</strong> datos. Esta información se sintetizó a través <strong>de</strong><br />

gráficos temáticos que ayudan a tener una i<strong>de</strong>a síntesis <strong>de</strong> <strong>los</strong> mecanismos <strong>de</strong> abastecimiento, <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> canales y <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> provisión empleados.<br />

Los resultados obtenidos se complementan con algunas investigaciones anteriores<br />

(Erdkamp 1998, 2007 y Roth, 1999, 2007) don<strong>de</strong> se revisó principalmente la proveniencia <strong>de</strong>l<br />

grano y <strong>los</strong> mecanismos empleados para procurarlo, transportarlo y distribuirlo. Nosotros<br />

incluimos otras provisiones, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l grano, y especificamos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> dón<strong>de</strong> provenían y cómo se<br />

obtenían.<br />

El análisis estadístico, propiamente tal se estructuró en función <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales<br />

que abastecieron el ejército. La muestra <strong>de</strong> datos obtenida permite especificar no sólo algunas<br />

proce<strong>de</strong>ncias, sino también la tipificación y la cuantificación <strong>de</strong> las provisiones (ésta última sólo<br />

en algunos casos).<br />

Este esquema analítico se utilizó para revisar en qué consistió el aprovisionamiento hecho<br />

por la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica, las provincias y <strong>los</strong> aliados extra itálicos, así también<br />

por las compañías <strong>de</strong> publicanos y <strong>los</strong> mercados abiertos. Por otro lado se revisó el<br />

abastecimiento hecho <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el campamento y a través <strong>de</strong> acciones <strong>de</strong> autoabastecimiento en el<br />

campo (saqueo, captura, frumentatio, pabulatio y requisisición) y finalmente aquel<br />

aprovisionamiento exigido al enemigo <strong>de</strong>rrotado (in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> guerra).<br />

Por último en las consi<strong>de</strong>raciones conclusivas explicamos porqué <strong>los</strong> autores latinos son<br />

válidos como fuente informativa. A través <strong>de</strong> la revisión <strong>de</strong>tallada <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las fuentes<br />

<strong>de</strong>mostramos que es factible i<strong>de</strong>ntificar <strong>los</strong> diversos mecanismos <strong>de</strong> aprovisionamiento y la<br />

tipología <strong>de</strong> provisiones que entraron en la red <strong>de</strong> abastecimiento diseñada por el Estado para dar<br />

soporte logístico al ejército romano.<br />

Mis agra<strong>de</strong>cimientos van dirigidos, en primer lugar, al Profesor Umberto Laffi, quien<br />

aceptó mi candidatura al programa <strong>de</strong> Doctorado en virtud <strong>de</strong>l convenio existente entre la<br />

Universidad <strong>de</strong> Pisa y la Pontificia Universidad Católica <strong>de</strong> Valparaíso. Reconozco su infinita<br />

paciencia, cercanía y apoyo durante cada una <strong>de</strong> las etapas <strong>de</strong> esta investigación.<br />

6


Recononozco, con especial gratitud, a <strong>los</strong> profesores Alejandro Bancalari y Raúl Buono-<br />

Core, ex alumnos <strong>de</strong>l Ateneo Pisano, quienes me formaron en esta disciplina y apoyaron con<br />

fuerza la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> continuar perfeccionándome. Un recuerdo especial en memoria <strong>de</strong> Don<br />

Héctor Herrera Cajas quien invitándome a las “Semanas <strong>de</strong> <strong>Historia</strong> Romana” me acercó a la i<strong>de</strong>a<br />

<strong>de</strong>l doctorado en Pisa.<br />

Así también expreso mi gratitud al Ministero d’Affari Esteri Italiano que financió la<br />

mayor parte <strong>de</strong> mi estadía en Italia entregándome <strong>los</strong> recursos para investigar. Agra<strong>de</strong>zco la<br />

gestión hecha por el “Istituto <strong>de</strong> Cultura Italiana” en Santiago.<br />

Un reconocimiento especial dirijo al Doctor Andrea Raggi, quien me ayudó a<br />

compren<strong>de</strong>r, con sencillez, la profundidad <strong>de</strong>l trabajo histórico. Del mismo modo agra<strong>de</strong>zco a la<br />

Profesora Domitilla Campanile por estar siempre presente. Así también dirijo un sincero<br />

“gracias” a todos <strong>los</strong> Profesores que conforman el Departamento <strong>de</strong> Ciencias Históricas <strong>de</strong>l<br />

Mundo Antiguo, <strong>de</strong> el<strong>los</strong> aprendí no solamente <strong>Historia</strong> <strong>Antigua</strong>.<br />

A cada una y cada uno <strong>de</strong> mis compañeros expreso mi más profunda gratitud por haberme<br />

acogido con cordialidad y haberme integrado al trabajo en equipo.<br />

Los resultados alcanzados no habrían llegado a cristalizar sin el afecto <strong>de</strong> mi familia en<br />

Chile y sin el amor <strong>de</strong> Enrico. A el<strong>los</strong> yo <strong>de</strong>dico el fruto <strong>de</strong> esta experiencia investigativa.<br />

7


CAPITULO I<br />

LA LOGÍSTICA DEL APROVISIONAMIENTO MILITAR (218-105 A.C.)<br />

EN LA HISTORIOGRAFÍA CONTEMPORÁNEA<br />

A. LOS ESTUDIOS HECHOS EN MATERIA DE APROVISIONAMIENTO MILITAR: TENDENCIAS,<br />

CONTROVERSIAS Y PROYECCIONES<br />

La historia militar <strong>de</strong> la Roma Republicana, entre <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III y II a.C., tradicionalmente<br />

ha sido estudiada en función <strong>de</strong> profundizar lineamientos tácticos y <strong>de</strong> maniobras en general.<br />

Des<strong>de</strong> <strong>los</strong> años 70, sin embargo, se ha venido fortaleciendo paulatinamente una ten<strong>de</strong>ncia que ha<br />

indagado a partir <strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong> guerra.<br />

A<strong>de</strong>ntrarse en este campo investigativo ha significado avanzar lentamente porque<br />

normalmente en la reconstrucción <strong>de</strong> este período no se han consi<strong>de</strong>rado <strong>de</strong>l todo <strong>los</strong> aspectos<br />

económicos <strong>de</strong> la guerra. La orientación <strong>de</strong> <strong>los</strong> estudios no se había concentrado en la revisión <strong>de</strong><br />

las dificulta<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>safíos que implicaba la organización material <strong>de</strong> la guerra, sino en su<br />

esquema político y táctico.<br />

La logística militar y sus implicancias prácticas fueron revisadas en función <strong>de</strong><br />

compren<strong>de</strong>r cómo se coordinaban <strong>los</strong> recursos disponibles. Este argumento, que podía parecer un<br />

tanto innovativo, se abrió paso con calma precisamente porque era necesario saber cómo<br />

organizar la información existente.<br />

Entre <strong>los</strong> precursores <strong>de</strong> esta área <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong>stacó Jacques Harmand 1 , quien en 1973 se<br />

interrogó respecto a las cifras <strong>de</strong> hombres movilizados en las guerras <strong>de</strong> la Antigüedad y su<br />

relación con las prácticas <strong>de</strong> sustentamiento <strong>de</strong> éstos. Sus interrogantes apuntaban, sobre todo, a<br />

clarificar la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l alimento en general. Sus estudios eran todavía aproximativos, sin<br />

tanta precisión en este aspecto; sin embargo hablaba <strong>de</strong> “logística orgánica” entendiendo que era<br />

el Estado el responsable <strong>de</strong> garantizar el aprovisionamiento militar; aun sin especificar cómo lo<br />

hacía.<br />

Harmand 2 reconoció la política <strong>de</strong>l autoabastecimiento <strong>de</strong> Roma, durante la media<br />

República, porque se centró en el discurso catoniano <strong>de</strong>l bellum se ipsum alet. Con esta<br />

inclinación el estudioso comenzó a interesarse en la relación entre el autoabastecimiento y la<br />

importancia <strong>de</strong>l “dominio logístico <strong>de</strong>l territorio”. Sus interpretaciones llegaron a establecer una<br />

1<br />

Harmand, J., L’arte <strong>de</strong>lla guerra nel Mondo Antico, Roma, 1978.<br />

2<br />

Harmand, J., 1978, 108.<br />

8


correspon<strong>de</strong>ncia directa entre el modo <strong>de</strong> aprovisionar un ejército y la necesidad <strong>de</strong> una logística<br />

fundada sobre la responsabilidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> Estados en general 3 .<br />

Su evaluación le llevó a sostener que durante la Segunda Guerra Púnica el Estado romano<br />

carecía <strong>de</strong> una administración militar capaz <strong>de</strong> organizar, por sí misma, la enorme <strong>de</strong>manda <strong>de</strong><br />

productos que tenía el ejército 4 . En su opinión el Estado prefirió <strong>de</strong>jar esta responsabilidad en<br />

manos <strong>de</strong> “servicios privados”, capaces <strong>de</strong> afrontar el aprovisionamiento <strong>de</strong> las tropas.<br />

Las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> Harmand, correctas o no, motivaron a otros estudiosos a reflexionar respecto<br />

<strong>de</strong> la relación existente entre Estado, ejército y modos <strong>de</strong> abastecimiento. Así se inició a plasmar<br />

la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> una logística militar al servicio <strong>de</strong>l aprovisionamiento <strong>de</strong> guerra. Si bien el paso dado<br />

por Harmand fue muy importante, en la práctica <strong>los</strong> investigadores continuaron a<strong>de</strong>lante con <strong>los</strong><br />

temas <strong>militares</strong>, sin dar una mayor atención al abastecimiento <strong>de</strong>l ejército.<br />

Durante <strong>los</strong> años 70, <strong>de</strong>l siglo pasado, <strong>los</strong> investigadores se interesaron por establecer <strong>los</strong><br />

modos <strong>de</strong> financiar el ejército más que en estudiar la logística <strong>de</strong>l abastecimiento; sin embargo la<br />

ten<strong>de</strong>ncia a ocuparse <strong>de</strong> éste tema fue manifestada indirectamente porque era inherente al<br />

quehacer <strong>de</strong>l Estado.<br />

En esta revisión indirecta <strong>de</strong> aprovisionamiento militar se <strong>de</strong>mostró que <strong>los</strong> estudios<br />

<strong>militares</strong> continuaban encaminándose en una dirección social y fiscal. Al respecto Emilio Gabba<br />

enfatizó la necesidad <strong>de</strong> establecer una relación entre el ejército y la sociedad durante la tarda<br />

República.<br />

Los trabajos <strong>de</strong> Gabba no abordaron el tema <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva logística, pero<br />

contribuyeron a explicar el <strong>de</strong>ber estatal <strong>de</strong> aprovisionar al ejército, financiando las provisiones y<br />

el estipendio <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados 5 .<br />

Gabba estuvo siempre muy atento a revisar <strong>los</strong> modos en que el Estado podía afrontar <strong>los</strong><br />

costos económicos <strong>de</strong>l aprovisionamiento 6 ; <strong>de</strong>mostró claramente que tales gastos eran cubiertos a<br />

través <strong>de</strong> <strong>los</strong> impuestos provinciales y <strong>de</strong> las riquezas obtenidas mediante el botín <strong>de</strong> guerra.<br />

Contemporáneamente a Gabba continuó creciendo un interés historiográfico por buscar<br />

una explicación más amplia al financiamiento <strong>de</strong>l aprovisionamiento militar. En este sentido las<br />

propuestas <strong>de</strong> <strong>los</strong> especialistas tendieron a explicar la estrecha relación existente entre finanzas<br />

3 Harmand, J., 1978, 109.<br />

4 Harmand, J., 1978, 111.<br />

5 Gabba, E., Esercito e Società nella tarda Repubblica Romana, Florencia, 1973, 47-56.<br />

6 Gabba, E., Esercito e fiscalità a Roma in età republicana, en Armées et fiscalité dans le mon<strong>de</strong> antique, París,<br />

1977, 18-23.<br />

9


estatales y aprovisionamiento militar. Gabba <strong>de</strong>jó establecida la indivisibilidad entre<br />

financiamiento estatal y grano.<br />

En este punto <strong>de</strong> las investigaciones el tema <strong>de</strong>l aprovisionamiento militar había iniciado<br />

a <strong>de</strong>sarrollar un cuerpo teórico-conceptual que le pertenecía, a<strong>de</strong>más iniciaba, poco a poco a<br />

integrar más elementos a la discusión.<br />

Esta base conceptual, puesta en la década <strong>de</strong> <strong>los</strong> años 70, <strong>de</strong>l siglo pasado, resultó<br />

fundamental para que durante <strong>los</strong> años 80 madurara una concepción <strong>de</strong> la logística capaz <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>tectar otros agentes aprovisionadores y otros mecanismos <strong>de</strong>l abastecimiento.<br />

En efecto, durante la década <strong>de</strong> 1980 en la historiografía se abrieron paso quienes<br />

reconocieron que era tiempo <strong>de</strong> revisar argumentos más específicos para reconocer cuáles eran<br />

las bases <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento. En este contexto el interés <strong>de</strong> algunos estudiosos se<br />

centró en analizar el grano, como elemento fundamental <strong>de</strong> la red <strong>de</strong> abastecimiento.<br />

En 1980 se evi<strong>de</strong>nciaron otros signos <strong>de</strong> progreso en términos <strong>de</strong> diferenciar entre el<br />

grano <strong>de</strong>stinado a las tropas y aquel reservado a la ciudad <strong>de</strong> Roma. Fue Geoffrey Rickman quien<br />

presentó un trabajo 7 que revisaba el aprovisionamiento <strong>de</strong>l grano a Roma y a <strong>los</strong> ejércitos en<br />

campaña.<br />

Así, en un análisis <strong>de</strong> amplio respiro, profundizó aspectos <strong>de</strong> esta dinámica comercial<br />

nada simples <strong>de</strong> aclarar. Rickman estableció que el Estado romano tenía necesidad <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

privados para abastecerse <strong>de</strong>l grano; las implicancias prácticas <strong>de</strong> esta actividad eran muy<br />

complejas para el aparato administrativo estatal.<br />

Su punto <strong>de</strong> partida fue la revisión <strong>de</strong>l sistema tributario provincial hecho en grano. La<br />

investigación inmediatamente integró aspectos <strong>de</strong> la situación fiscal y administrativa <strong>de</strong> Roma: la<br />

licitación, la recolección y el transporte <strong>de</strong>l grano quedaban en manos <strong>de</strong> publicanos 8 . Rickman<br />

reconoció la importancia que tenían estos negotiatores, sobre todo en momentos <strong>de</strong> crisis para<br />

Roma.<br />

El aspecto más innovativo <strong>de</strong> este trabajo fue la consi<strong>de</strong>ración logística <strong>de</strong> <strong>los</strong> aspectos<br />

que incidían directamente en el transporte <strong>de</strong>l grano. En este sentido habló <strong>de</strong> <strong>los</strong> riesgos, <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

tipos <strong>de</strong> naves, <strong>de</strong> las rutas más frecuentadas, <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong>l almacenamiento y <strong>de</strong> la<br />

fluctuación <strong>de</strong> <strong>los</strong> precios 9 . De este modo integró en sus estudios aspectos <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l<br />

abastecimiento granero que no habían sido tratados anteriormente en esta dimensión.<br />

7<br />

Rickman, G., The corn supply of the ancient Rome, Oxford, 1980.<br />

8<br />

Rickman, G., 1980, 37-42.<br />

9<br />

Rickman, G., 1980, 121-154.<br />

10


Rickman puso al centro <strong>de</strong> esta actividad la figura <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos. Destacó su<br />

capacidad <strong>de</strong> procurar el grano al ejército a través <strong>de</strong> las relaciones comerciales que mantenía con<br />

el Estado; así también notó el protagonismo que tuvieron en el abastecimiento <strong>de</strong>l grano a la<br />

ciudad <strong>de</strong> Roma.<br />

Su trabajo iluminó una situación que hasta hacía poco no había sido revisada. Rickman<br />

estableció una relación <strong>de</strong> intereses comunes entre <strong>los</strong> publicanos y el Estado necesitado <strong>de</strong> grano<br />

para sus ciuda<strong>de</strong>s y para sus tropas.<br />

Las interrogantes <strong>de</strong> <strong>los</strong> investigadores continuaron profundizando el tema <strong>de</strong>l<br />

abastecimiento granero. En a<strong>de</strong>lante se trataron <strong>de</strong> establecer <strong>los</strong> criterios <strong>de</strong>l Estado para repartir<br />

el grano disponible entre <strong>los</strong> ciudadanos y las milicias. Al respecto se pronunciaron Peter<br />

Garnsey y Dominic Rathbone 10 , quienes en un importante artículo trataron las dificulta<strong>de</strong>s que<br />

tenía Roma para abastecerse <strong>de</strong> cereal.<br />

Garnsey y Rathbone sostuvieron que durante el siglo II a.C., <strong>de</strong>bido a la enorme <strong>de</strong>manda<br />

<strong>de</strong> grano, el tribuno Cayo Graco afrontó la constante alza en el precio <strong>de</strong> este cereal. El problema<br />

<strong>de</strong> fondo radicaba en que el grano era <strong>de</strong>stinado al ejército 11 ; por lo tanto la <strong>de</strong>manda ciudadana<br />

había perdido la prioridad y <strong>de</strong>bía asumir el costo <strong>de</strong> un precio muy elevado.<br />

Al respecto <strong>los</strong> estudiosos se lamentaron <strong>de</strong> la falta <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes más concretos por<br />

parte <strong>de</strong> las fuentes; tenían razón porque no era nada simple <strong>de</strong>tectar semejante problema a partir<br />

<strong>de</strong> la escasa información existente. No obstante las dificulta<strong>de</strong>s, <strong>los</strong> investigadores llevaron<br />

a<strong>de</strong>lante una propuesta teórica bastante sólida y <strong>de</strong>mostraron que si la situación <strong>de</strong>l grano había<br />

llegado a estos extremos significaba que el sistema <strong>de</strong> suministración urbano no era eficiente.<br />

Esta dura sentencia iba dirigida a las políticas militaristas <strong>de</strong> la sociedad romana que daba<br />

prioridad al ejército y no era capaz <strong>de</strong> generar un equilibrio en la satisfacción <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda,<br />

sobre todo para el período 150 y 123 a.C. Esto indicaba que la logística <strong>de</strong>l abastecimiento militar<br />

contaba con el respaldo <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s que daban prioridad a la población militar enrolada en<br />

el frente Asiático.<br />

A estas alturas tales hipótesis indicaron una nueva estrada <strong>de</strong> investigación que<br />

cuestionaba el mecanismo <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong>l grano, <strong>los</strong> puntos <strong>de</strong> aprovisionamiento y la<br />

relación entre abastecimiento militar y ciudadano. Al respecto Garnsey, en 1988, presentó un<br />

trabajo en que profundizó mucho más sus interrogantes y obtuvo respuestas muy iluminadoras 12 :<br />

10<br />

Garnsey, P. – Rathbone, D., The background to the grain law of Gaius Gracchus, “JRS”, vol. LXXV, Londres,<br />

1985, 20-25.<br />

11<br />

Garnsey, P. – Rathbone, D., 1985, 22.<br />

12<br />

Garnsey, P., Famine and food supply in the Graeco-Roman world. Responses to risk and crisis, Cambridge, 1988.<br />

11


afrontó la discusión examinando con amplitud el grave problema <strong>de</strong> la escasez <strong>de</strong> alimentos en el<br />

mundo greco-romano.<br />

La importancia <strong>de</strong> este trabajo estuvo en que trató directamente las proce<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l<br />

grano; mientras buscaba <strong>de</strong>tectar dón<strong>de</strong> estaban las fallas <strong>de</strong>l sistema que impedía un<br />

abastecimiento integral <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s.<br />

La rigurosidad <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> Garnsey le llevó a revisar <strong>de</strong>talladamente las fuentes, allí<br />

verificó cuáles eran <strong>los</strong> puntos <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong>l grano y cuáles eran las competencias <strong>de</strong>l<br />

Estado al respecto. Inmediatamente reconoció a <strong>los</strong> aliados y <strong>de</strong>stacó la importancia que tenían<br />

<strong>los</strong> acuerdos bilaterales en materia <strong>de</strong> aprovisionamiento <strong>de</strong> grano 13 .<br />

Des<strong>de</strong> su punto <strong>de</strong> vista la falta <strong>de</strong> grano que <strong>de</strong>bió afrontar la ciudad <strong>de</strong> Roma, durante la<br />

segunda mitad <strong>de</strong>l siglo II a.C., no pudo ser causada solamente porque el cereal tasado en las<br />

provincias era enviado a las tropas, sino a<strong>de</strong>más porque en Italia había <strong>de</strong>caído la producción <strong>de</strong><br />

grano 14 .<br />

Estas teorías concitaron el interés <strong>de</strong> <strong>los</strong> estudiosos <strong>de</strong>l área económico-militar porque<br />

conciliaban factores sociales y castrenses (sin hacer divisiones) para explicar fenómenos que<br />

afectaban <strong>de</strong> igual modo ambos sectores <strong>de</strong> la sociedad. Esta ten<strong>de</strong>ncia influyó mucho en <strong>los</strong><br />

investigadores <strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l siglo XX y comienzos <strong>de</strong>l XXI.<br />

En sus próximos estudios Garnsey continuó esta línea <strong>de</strong> investigación para explicar<br />

algunos aspectos que apuntaban directamente el abastecimiento militar. En 1991 trabajó el grano<br />

entregado al ejército y a la ciudad <strong>de</strong> Roma 15 .<br />

En este caso verificó sus hipótesis ratificando que la logística <strong>de</strong>l aprovisionamiento<br />

romano fue funcional a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l ejército. Garnsey estimó que el mayor peso <strong>de</strong>l<br />

abastecimiento <strong>de</strong> grano <strong>de</strong> las tropas fue asumido por las provincias (Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña) 16 ,<br />

cuando el ejército estaba <strong>de</strong>tenido; mientras que cuando operaba fuera <strong>de</strong> Roma se abastecía a<br />

través <strong>de</strong> requisición, pillaje, forrajeo, contratos con publicanos y aliados extra itálicos.<br />

Respecto a esto último, sin embargo, vale revisar las fuentes para ratificar que las tropas<br />

en movimiento también recibieron grano provincial, como por ejemplo a través <strong>de</strong>l cobro <strong>de</strong> las<br />

13 Garnsey, P., 1988, 184-190.<br />

14 Garnsey, P., 1988, 191.<br />

15 Garnsey, P., L’approvisionnement <strong>de</strong>s armèes et la villa <strong>de</strong> Rome en “Le ravitaillement en blé <strong>de</strong> Rome et <strong>de</strong>s<br />

centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la République jusqu’au Haut Empire”, Actes du colloque international organisé par le<br />

Centre Jean Bérard et l’URA 994 du CNRS, Nápoles-Roma, 1994, 31-34.<br />

16 Garnsey, P., 1994, 32.<br />

12


décimas dobles para las tropas que combatían contra Antíoco 17 y Perseo 18 , como analizaremos en<br />

el próximo capítulo.<br />

Por otro lado se <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rar que las tropas en movimiento o <strong>de</strong>tenidas no <strong>de</strong>scartaron<br />

ninguna posibilidad <strong>de</strong> aprovisionamiento <strong>de</strong> grano, por el contrario, en la medida <strong>de</strong> las<br />

circunstancias se integraron diversos modos <strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r a este cereal.<br />

Más allá <strong>de</strong> estas precisiones lo importante es que Garnsey hizo una contribución muy<br />

valiosa en materia <strong>de</strong> aprovisionamiento militar <strong>de</strong> grano. Sus conclusiones dan cuentas <strong>de</strong> que<br />

<strong>los</strong> estudios realizados, sin lugar a dudas, habían encontrado en el campo <strong>de</strong> la logística un área<br />

don<strong>de</strong> aún había tanto que investigar.<br />

Estas conclusiones significaron un paso fundamental, que por un lado entregaba<br />

afirmaciones muy valiosas, pero que al mismo tiempo <strong>de</strong>mostraba que aún había muchas<br />

preguntas sin respuesta.<br />

La escuela británica, con Rickman y Garnsey, había marcado una ten<strong>de</strong>ncia que constituía<br />

una corriente muy fuerte <strong>de</strong> investigación. Se habían establecido las coor<strong>de</strong>nadas para <strong>de</strong>terminar<br />

cuál era el mecanismo <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l abastecimiento; se <strong>de</strong>bían consi<strong>de</strong>rar: el tipo <strong>de</strong><br />

provisiones, <strong>los</strong> modos <strong>de</strong> obtenerlas, la dinámica <strong>de</strong>l transporte y <strong>de</strong> distribución.<br />

Durante la década <strong>de</strong> <strong>los</strong> 90 <strong>los</strong> estudios en esta disciplina experimentaron un crecimiento<br />

notable. El interés por este argumento motivó a diversos investigadores a seguir interrogándose<br />

cada vez más específicamente.<br />

Las contribuciones hechas consolidaron este campo y <strong>de</strong>mostraron cuán amplio era el<br />

terreno a indagar. Durante esta década surgieron importantes estudios <strong>de</strong>l aprovisionamiento <strong>de</strong>l<br />

grano a la ciudad <strong>de</strong> Roma que no consi<strong>de</strong>raron el mercado militar 19 ; no obstante entregaron<br />

valiosos indicios <strong>de</strong> la gestión comercial en esta área y <strong>de</strong> las modalida<strong>de</strong>s tributarias que lo<br />

suministraban.<br />

Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> investigadores más activos fue Paul Erdkamp quien continuó las interrogantes<br />

respecto al aprovisionamiento <strong>de</strong>l grano <strong>de</strong>stinado al ejército. En 1995 profundizó el<br />

17 Contra la Siria en 191 Livio 36,2,12-13; 37,2,12; 37,50,9-10.<br />

18 Contra Perseo en 171 Livio 42,31,8.<br />

19 Lintott, A., Imperium Romanum. Politics and administration, Londres-Nueva York, 1993, 70-96; Nicolet, C.,<br />

Dîmes <strong>de</strong> Sicile, d’Asie et d’ailleurs, en “Le ravitaillement en blé <strong>de</strong> Rome et <strong>de</strong>s centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la<br />

République jusqu’au Haut Empire”, actes du colloque international organisé par le Centre Jean Bérard et l’URA<br />

994 du CNRS, Nápoles-Roma, 1994, 215-227 ; Rowland, R., Sardinia provincia frumentaria, en “Le<br />

ravitaillement en blé <strong>de</strong> Rome et <strong>de</strong>s centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la République jusqu’au Haut Empire”, Actes du<br />

colloque international organisé par le Centre Jean Bérard et l’URA 994 du CNRS, Nápoles-Roma, 1994, 255-260.<br />

13


abastecimiento granero a las tropas durante <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III y II a.C. 20 , lo que indica claramente que<br />

sus indagaciones finalmente se habían instalado en la Media República.<br />

Erdkamp continuó las investigaciones que había iniciado Rickman; sus propuestas<br />

indicaban que el aprovisionamiento <strong>de</strong>l grano se había hecho, principalmente, a través <strong>de</strong> canales<br />

tradicionales como publicanos, aliados e impuestos. En este trabajo se buscó <strong>de</strong>mostrar la<br />

relación existente entre las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> grano en <strong>los</strong> ejércitos y las modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento que empleaba el Estado.<br />

En sus primeros diagnósticos Erdkamp consi<strong>de</strong>ró que el aparato estatal que gestionaba el<br />

aprovisionamiento <strong>de</strong> grano, tanto para Roma como para el ejército, era ina<strong>de</strong>cuado. En función<br />

<strong>de</strong> esto concluyó que Roma contactó privados para satisfacer una parte importante <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>manda; el<strong>los</strong> habían <strong>de</strong>mostrado eficiencia en materia <strong>de</strong> contactos con <strong>los</strong> puntos <strong>de</strong><br />

producción y agilidad en términos <strong>de</strong> transporte.<br />

Otra alternativa al abastecimiento fue incorporar la contribución granera hecha por aliados<br />

como Hierón, Cartago, Numidia y Pérgamo; a<strong>de</strong>más consi<strong>de</strong>ró fundamentales <strong>los</strong> aportes hechos<br />

por las provincias, que correspondían a tasas anuales.<br />

Erdkamp <strong>de</strong>jó establecido que el Estado gestionó <strong>los</strong> recursos graneros en función <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

contratos hechos con privados y con <strong>los</strong> pactos establecidos con sus aliados. En esta oportunidad<br />

no consi<strong>de</strong>ró otros canales graneros ni otras provisiones fuera <strong>de</strong>l grano.<br />

La logística <strong>de</strong>l aprovisionamiento militar había experimentado un crecimiento importante<br />

como disciplina e iniciaba a consi<strong>de</strong>rar diferentes tipos <strong>de</strong> provisiones que no tenían relación con<br />

la alimentación <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados, sino con su <strong>de</strong>fensa.<br />

En 1994 Michel Feugère llevó a<strong>de</strong>lante un interesante trabajo que buscaba establecer cuál<br />

era el equipamiento militar <strong>de</strong>l ejército republicano en Galia 21 ; mientras en 1997 Yann Le Bohec<br />

observó cuáles eran las armas utilizadas durante la Primera y la Tercera Guerra Púnica a partir <strong>de</strong><br />

las fuentes literarias 22 .<br />

Ambos trabajos reunieron una importante cantidad <strong>de</strong> información: Feugère <strong>de</strong> tipo<br />

arqueológica y Le Bohec <strong>de</strong> tipo teórica en base a las fuentes histórico literarias; sin embargo<br />

ninguno dijo cuál era la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las armas porque la orientación fue más bien táctica. Con<br />

20<br />

Erdkamp, P., The corn supply of the Roman armies during the third and second century B.C., en “<strong>Historia</strong>”, vol.<br />

XLIV, 2, Stuttgart, 1995, 168-191.<br />

21<br />

Feugère, M., L’equipement militaire d’époque républicaine en Gaule en “JRMES” vol. 5, 1994, 3-23.<br />

22<br />

Le Bohec, Y., L’armement <strong>de</strong>s Romains pendant les Guerres Puniques d’après les sources littéraires en “JRMES”<br />

vol. 8, 1997, 13-24.<br />

14


ésto se ratificó que la historiografía militar estaba preocupándose un poco más <strong>de</strong>l tema <strong>de</strong>fensivo<br />

y no sólo <strong>de</strong>l aprovisionamiento <strong>de</strong>l grano.<br />

Si bien Feugère y Le Bohec no dijeron cuál era la proveniencia <strong>de</strong> estas armas, se puso<br />

una base para nuevos trabajos <strong>de</strong>dicados más exclusivamente a la logística <strong>de</strong>l aprovisionamiento<br />

<strong>de</strong> armas, que buscaba respon<strong>de</strong>r al cómo operaba este mecanismo <strong>de</strong> abastecimiento.<br />

Siempre tras las huellas <strong>de</strong>l abastecimiento <strong>de</strong>l grano, en 1998, Paul Erdkamp se interrogó<br />

respecto a las dificulta<strong>de</strong>s que tuvo Roma para aprovisionar al ejército y a las soluciones que<br />

utilizó. Con este esquema dirigió una nueva investigación en tres direcciones: <strong>de</strong>terminar cuáles<br />

eran las fuentes <strong>de</strong> aprovisionamiento, establecer la funcionalidad <strong>de</strong>l transporte naval y verificar<br />

cómo fue la modalidad <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong>l grano.<br />

Erdkamp <strong>de</strong>mostró que era posible realizar un estudio específico <strong>de</strong>l grano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto<br />

<strong>de</strong> vista estrictamente logístico. Su objetivo fue dar una cuenta muy completa <strong>de</strong> cómo<br />

funcionaba el mecanismo <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong> alimentos al ejército y sus implicancias tácticas y<br />

económicas más relevantes 23 .<br />

La hipótesis <strong>de</strong> Erdkamp pretendía <strong>de</strong>mostrar que el aprovisionamiento al ejército<br />

representó una dificultad en términos <strong>de</strong> adquisición <strong>de</strong> <strong>los</strong> víveres, el transporte y la distribución<br />

<strong>de</strong> éstos.<br />

Respecto a la obtención <strong>de</strong> <strong>los</strong> alimentos reconoció la diversidad <strong>de</strong> fuentes que hubo para<br />

aprovisionar al ejército (saqueo, compra, impuestos) y sostuvo que en la práctica era imposible<br />

que todas las provisiones tuvieran una misma proce<strong>de</strong>ncia 24 . Esta premisa la constató revisando<br />

en <strong>de</strong>talle cuáles eran <strong>los</strong> productos alimenticios más consumidos; al respecto <strong>de</strong>dicó todo un<br />

capítulo para tratar la ración <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados: requerimientos energéticos y víveres ingeridos 25 .<br />

Erdkamp habló <strong>de</strong> “medios <strong>de</strong> adquisición” <strong>de</strong> víveres para especificar <strong>los</strong> canales <strong>de</strong><br />

abastecimiento que utilizó el Estado. En esta dimensión reconoció la predominancia <strong>de</strong>l grano<br />

como el producto base <strong>de</strong> la alimentación militar y, por lo tanto, dio a la tasación provincial una<br />

importancia fundamental en esta materia 26 .<br />

Sostuvo que la <strong>de</strong>stinación <strong>de</strong>l grano sículo y sardo privilegió el abastecimiento <strong>de</strong>l<br />

ejército por sobre la población civil, la que <strong>de</strong>bió sufrir el alza <strong>de</strong>l precio <strong>de</strong>l grano, tal como<br />

23 Erdkamp, P., Hunger and the sword. Warfare and food supply in Roman Republican wars (264-30 b.C.),<br />

Amsterdam, 1998.<br />

24 Erdkamp, P., 1998, 11-26.<br />

25 Erdkamp, P., 1998, 27-45.<br />

26 Erdkamp, P., 1998, 85-94.<br />

15


afirmó Garnsey. También reconoció la colaboración <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> aliados no itálicos, cuya<br />

contribución, en efecto, no fue equivalente a la exigida a las provincias.<br />

Respecto al canal <strong>de</strong> aprovisinamiento conformado por las compañías <strong>de</strong> publicanos 27 ,<br />

Erdkamp fue más bien breve, pero muy preciso. La razón es que no les asignó una importancia<br />

fundamental en materia <strong>de</strong> aprovisionamiento. Al Respecto <strong>de</strong>jó muy en claro que si bien hubo<br />

una relación contractual entre ambos, el Estado en ningún caso <strong>de</strong>pendió <strong>de</strong> el<strong>los</strong>.<br />

Al mismo tiempo llamó la tención porque sostuvo que si el Estado se hacía abastecer <strong>de</strong><br />

grano contactando a <strong>los</strong> publicanos era porque carecía <strong>de</strong> una capacidad <strong>de</strong> gestión a<strong>de</strong>cuada. Al<br />

respecto hay una serie <strong>de</strong> autores que habían sostenido esta tesis ya con prece<strong>de</strong>ncia 28 . De este<br />

particular se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> que la intencionalidad <strong>de</strong> Erdkamp fue meter en discusión solamente una<br />

<strong>de</strong> las modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l abastecimiento, que muy probablemente no fue la principal.<br />

Una <strong>de</strong> las iniciativas más innovadoras <strong>de</strong> Erdkamp fue especificar que entre <strong>los</strong> medios<br />

<strong>de</strong> aprovisionamiento necesariamente se <strong>de</strong>bían incluir las acciones <strong>de</strong> autoabastecimiento; el<br />

conjunto <strong>de</strong> estas maniobras fueron <strong>de</strong>nominadas “living off the land”. En estas maniobras<br />

reconoció: recolección, forrajeo, pillaje y donaciones voluntarias <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> aliados 29 .<br />

Los antece<strong>de</strong>ntes hechos en este aspecto estructuraron una dimensión <strong>de</strong>l<br />

autoabastecimiento que no había sido tratada con tal especificidad; no obstante que el análisis que<br />

Erdkamp hizo abordó casi exclusivamente las campañas <strong>de</strong> César y no nuestro período <strong>de</strong><br />

estudio.<br />

En términos generales la propuesta <strong>de</strong> Erdkamp reconoció diversas fuentes <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento (tasación provincial, aliados extra itálicos, publicanos y autoabastecimiento)<br />

como alternativas válidas en la tarea <strong>de</strong> aprovisionar a <strong>los</strong> ejércitos.<br />

27 Erdkamp, P., 1998, 113-121.<br />

28 Badian, E., 1972, 26-27; Hill, H., 1974, 52, reconoce lo necesaria que fueron las societates: “... but later, larger<br />

contracts, beginning probably with the provision and transport of food and equipment for the armies abroad,<br />

necessitated the formation of companies (societates) with elaborate organizations of partners and sharehol<strong>de</strong>rs”;<br />

Dosi, A. – Schnell, F., “I soldi nella Roma antica”, banchieri e professioni, affari e malaffare, Milán, 1993, 144 y<br />

151, sostienen que en general “i lavori pubblici importanti erano appaltati a società, poichè lo Stato romano non<br />

disponeva di un personale amministrativo e tecnico sufficiente per sfruttare direttamente i settori importanti <strong>de</strong>lla<br />

produzione industriale”. Lo curioso es que proponen que el “potere politico controllava strettamente la produzione<br />

<strong>de</strong>lle armi per l’esercito e <strong>de</strong>lle forniture militari in genere”, es <strong>de</strong>cir, relacionan directamente el po<strong>de</strong>r político con<br />

quienes <strong>de</strong>sarrollaban trabajos públicos y la labor <strong>de</strong> surtir el ejército, no obstante han reconocido la incapacidad<br />

administrativa <strong>de</strong>l Estado republicano en materias <strong>de</strong> gestión; Gallo, F., Negotiatio e mutamenti giuridici nel mondo<br />

romano, en “Imprenditorialità e diritto nell’esperienza storica”, AAVV, Palermo, 1992, 133-167, 164, cree que en<br />

sus inicios el aparato administrativo romano no fue a<strong>de</strong>cuado con la configuración <strong>de</strong> las empresas; Ferrer-Maestro,<br />

J., 2003, 93, señala: “La SOCIETAS se convirtió en el instrumento financiero <strong>de</strong> la conquista ante la carencia <strong>de</strong> un<br />

organismo público ad hoc”.<br />

29 Erdkamp, P., 1998, 122-140.<br />

16


Una <strong>de</strong> las problemáticas más frecuentemente asociadas a la adquisición <strong>de</strong> <strong>los</strong> víveres era<br />

el transporte y el almacenamiento. En este sentido Erdkamp observó que el ejército <strong>de</strong>bió<br />

proveerse <strong>de</strong> bo<strong>de</strong>gas, como soporte táctico, para almacenar lo que querían conservar por un<br />

tiempo; <strong>de</strong>staca que la ubicación <strong>de</strong> éstas <strong>de</strong>bió ser estratégica (zonas costeras y ribereñas) a fin<br />

<strong>de</strong> evitar el saqueo <strong>de</strong>l enemigo y al mismo tiempo favorecer el acceso <strong>de</strong> <strong>los</strong> convoyes<br />

cargados 30 .<br />

La lógica <strong>de</strong> esta investigación se orientó a establecer el modo en que Roma solucionó <strong>los</strong><br />

problemas <strong>de</strong> abastecimiento. Des<strong>de</strong> esta perspectiva el trasporte constituyó un punto que <strong>de</strong>bía<br />

ser revisado obligatoriamente; en efecto, se hizo una revisión que partió <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las ventajas <strong>de</strong>l<br />

transporte marítimo, pasando por el tipo <strong>de</strong> naves empleadas y su capacidad <strong>de</strong> carga. El<br />

transporte conformó un soporte táctico <strong>de</strong> primera necesidad.<br />

Las cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> alimento que exigieron las tropas implicaron que el Estado buscara <strong>los</strong><br />

medios para hacer llegar <strong>los</strong> víveres don<strong>de</strong> quiera que <strong>los</strong> ejércitos se ubicaran. En función <strong>de</strong><br />

esta condición, aseguró Erdkamp, se recurrió al servicio <strong>de</strong> transporte marítimo, a través <strong>de</strong><br />

contratos con privados 31 , como también al transporte terrestre.<br />

Finalmente, para superar las dificulta<strong>de</strong>s en la distribución <strong>de</strong> las provisiones, Erdkamp<br />

consi<strong>de</strong>ró que <strong>los</strong> comandantes fueron uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> factores <strong>de</strong>terminantes. Eran el<strong>los</strong> quienes<br />

evaluaban <strong>los</strong> inconvenientes (la distancia, el tiempo, <strong>los</strong> riesgos, etc.) y <strong>de</strong>cidían cómo actuar<br />

según las circunstancias en cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> frentes bélicos.<br />

La contribución <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> Erdkamp marcó un prece<strong>de</strong>nte porque organizó el<br />

problema <strong>de</strong>l aprovisionamiento <strong>de</strong>l grano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista rigurosamente logístico.<br />

Consi<strong>de</strong>ró muy bien cada una <strong>de</strong> las etapas y analizó la situación táctica que había <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> cada<br />

enfrentamiento; indudablemente el trabajo <strong>de</strong> Erdkamp es muy difícil <strong>de</strong> superar.<br />

Con <strong>los</strong> resultados <strong>de</strong> esta investigación se aclararon muchas <strong>de</strong> las interrogantes<br />

tradicionales y se ratificaron gran parte <strong>de</strong> las teorías ya expuestas. Las nuevas conclusiones<br />

negaron la posibilidad <strong>de</strong> que el grano tuviera una sola proce<strong>de</strong>ncia; en efecto, se ratificó la<br />

suministración proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> las provincias, <strong>los</strong> aliados extra itálicos, <strong>los</strong> publicanos y el<br />

autoabastecimiento.<br />

La ten<strong>de</strong>ncia se confirmaba: Roma tenía diversas fuentes para abastecer sus ejércitos. A<br />

este punto <strong>de</strong> <strong>los</strong> estudios se evi<strong>de</strong>nció el progreso respecto a la época en que se sobre evaluó la<br />

30 Erdkamp, P., 1998, 48-52.<br />

31 Erdkamp, P., 1998, 52-62.<br />

17


suministración hecha por publicanos y no se hablaba <strong>de</strong> una diversidad <strong>de</strong> fuentes <strong>de</strong><br />

abastecimiento granero, sino <strong>de</strong> fuentes aisladas.<br />

De alguna manera, hacia 1998, ya se advertía en <strong>los</strong> estudios que la dinámica <strong>de</strong>l<br />

abastecimiento estaba condicionada por el factor transporte; <strong>de</strong> hecho se estimó que éste no<br />

bastaba si no existía una organización <strong>de</strong> bo<strong>de</strong>gas que permitieran almacenar el grano, como<br />

tampoco esto era suficiente si la distribución no era bien coordinada por <strong>los</strong> comandantes.<br />

A la luz <strong>de</strong> este nivel en el avance <strong>de</strong> las investigaciones po<strong>de</strong>mos ratificar que ya estaban<br />

puestas las bases para hablar <strong>de</strong> una “nueva generación” en materia <strong>de</strong> estudios <strong>militares</strong>. Esta<br />

generación integraba criterios <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n táctico, financiero y administrativo para indagar la guerra<br />

en un modo mucho más integral.<br />

Esta corriente estableció una modalidad <strong>de</strong> investigación en función <strong>de</strong>l abastecimiento<br />

cerealero, porque hasta la fecha nadie había especificado otro tipo <strong>de</strong> provisión; no obstante se<br />

había creado una estructura <strong>de</strong> análisis capaz <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r muchas <strong>de</strong> las interrogantes que 20<br />

años atrás pocos habrían podido aclarar. Así también quedaba instaurado un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong><br />

investigación útil para reconocer el abastecimiento <strong>de</strong> otras provisiones que no fueran el grano y<br />

la cebada.<br />

La ten<strong>de</strong>ncia establecida indicaba un camino en que las indagaciones ya podían avanzar<br />

haciendo uso <strong>de</strong> teorías propias y <strong>de</strong> un lenguaje específico reconocido por <strong>los</strong> estudiosos; sin<br />

embargo aún habían interrogantes pendientes al interno <strong>de</strong>l mecanismo <strong>de</strong>l aprovisionamiento<br />

militar. Estas cuestiones pendientes requerían <strong>de</strong> estudios cada vez más específicos que<br />

explicaran todavía mejor la logística <strong>de</strong>l abastecimiento.<br />

Los nuevos estudios retomarán el mo<strong>de</strong>lo investigativo <strong>de</strong> la escuela británico-holan<strong>de</strong>sa<br />

e iniciarán a indagar en las tres direcciones ya conocidas (fuentes <strong>de</strong> abastecimiento, medios <strong>de</strong><br />

transporte-almacenaje y distribución <strong>de</strong> las provisiones).<br />

Este importante impulso fue dado en 1999 por Jonathan Roth 32 , quien advirtió la<br />

necesidad que había <strong>de</strong> una revisión profunda y bien estructurada <strong>de</strong> la inteligencia que<br />

sustentaba la logística <strong>de</strong>l abastecimiento militar. La estructura <strong>de</strong> su análisis entregó un cuadro<br />

<strong>de</strong> organización <strong>de</strong> <strong>los</strong> medios tecnológicos y administrativos al servicio <strong>de</strong> la obtención,<br />

almacenamiento y transporte <strong>de</strong> las vituallas (264 a.C. – 235 d.C.).<br />

Roth consi<strong>de</strong>ró indispensable, como punto <strong>de</strong> partida, recoger el sentido <strong>de</strong> la acepción<br />

griega <strong>de</strong> logística. Es importante la revisión que hizo <strong>de</strong>l concepto especificando en qué modo<br />

<strong>los</strong> autores le han atribuido diferentes funciones a esta palabra. Des<strong>de</strong> Harmand, que la<br />

32 Roth, J., The logistic of the Roman army at war, Amsterdam, 1999.<br />

18


comprendió en función <strong>de</strong> <strong>los</strong> cálcu<strong>los</strong> matemáticos <strong>de</strong>l abastecimiento, hasta otros autores<br />

contemporáneos (Le Bohec, Goldsworthy, Kissel y Junkelmann) 33 quienes la han asociado con<br />

aprovisionamiento, transporte y administración, que es la variante elegida por Roth.<br />

A través <strong>de</strong> este esquema investigativo Roth sometió a revisión otras provisiones (a<strong>de</strong>más<br />

<strong>de</strong>l grano naturalmente) y <strong>los</strong> modos <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong>l ejército romano lo que constituyó un<br />

nuevo progreso.<br />

En una primera aproximación al tema Roth consi<strong>de</strong>ró importante especificar cuáles eran<br />

<strong>los</strong> requerimientos alimenticios <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados. Tal como hizo Erdkamp Roth revisó cuáles eran<br />

<strong>los</strong> alimentos más tradicionalmente consumidos y <strong>los</strong> niveles calóricos requeridos.<br />

Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> aspectos metodológicos más innovativos <strong>de</strong> este trabajo fue introducir en el<br />

análisis <strong>de</strong>l cibus castrensis la clasificación <strong>de</strong> otros elementos, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l grano. Estos<br />

productos fueron: carne (chancho y cor<strong>de</strong>ro), legumbres (porotos, lentejas), queso, elementos<br />

para cocinar (aceite <strong>de</strong> oliva, agua y vino, vinagre, sal) y fruta 34 . A<strong>de</strong>más especificó la<br />

importancia <strong>de</strong>l pan y las galletas hechas en base al grano.<br />

El mérito <strong>de</strong> esta parte <strong>de</strong> su trabajo está en que integró cada uno <strong>de</strong> estos alimentos en el<br />

contexto militar gracias a la ayuda <strong>de</strong> las fuentes; base <strong>de</strong> todas sus afirmaciones. La dinámica <strong>de</strong><br />

su relato equilibró muy bien el <strong>de</strong>talle y el contexto militar en que se <strong>de</strong>sarrollaron <strong>los</strong> episodios.<br />

Respecto a las fuentes <strong>de</strong> aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército Roth consi<strong>de</strong>ró que la logística<br />

romana dispuso <strong>de</strong> <strong>los</strong> medios a<strong>de</strong>cuados para sostener a sus hombres mientras hacían la guerra.<br />

Él cree que uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> soportes logísticos más importantes fueron <strong>los</strong> impuestos en grano<br />

proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las provincias. El vectigalia, dice Roth, fue un argumento difícil <strong>de</strong><br />

compren<strong>de</strong>r en su totalidad, sin embargo lo clasificó en la categoría <strong>de</strong> las fuentes graneras<br />

fundamentales 35 .<br />

Por otro lado también estimó importantes las compras hechas en “mercados abiertos” 36 , al<br />

respecto revisó un par <strong>de</strong> casos, sin <strong>de</strong>tenerse mayormente en este mecanismo <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento.<br />

En unión a <strong>los</strong> tributos y a las compras hechas Roth estimó <strong>de</strong> mucha importancia las<br />

contribuciones en grano que otorgaron a Roma <strong>los</strong> aliados extra itálicos. En este caso incluyó en<br />

33 Roth, J., 1999, 1-5.<br />

34 Roth, J., 1999, 18-43.<br />

35 Roth, J., 1999, 224-227.<br />

36 Roth, J., 1999, 227.<br />

19


una misma tabla informativa <strong>los</strong> casos referidos a donaciones, propiamente tales, compras en<br />

mercados abiertos y botines <strong>de</strong> guerra 37 .<br />

En una categoría bastante inferior Roth clasificó el aprovisionamiento hecho a través <strong>de</strong><br />

publicani. En este sentido se interesó más en discutir el frau<strong>de</strong> <strong>de</strong>l año 214 que en precisar <strong>los</strong><br />

casos puntuales <strong>de</strong> abastecimiento militar hecho por estas compañías. Se basó en Erdkamp para<br />

sostener que el Estado pudo prescindir <strong>de</strong> sus servicios porque tenía la infraestructura necesaria<br />

como para evitar contratos comerciales con privados 38 . En este sentido dio un tratamiento poco<br />

profundo a un argumento en el que sabemos hay mucho que <strong>de</strong>cir.<br />

Otro aspecto importante en su esquema <strong>de</strong> análisis fueron <strong>los</strong> medios que facilitaron el<br />

abastecimiento. En este caso fueron reconocidas bestias <strong>de</strong> carga como mulas, asnos y bueyes,<br />

consi<strong>de</strong>rados muy valiosos en el transporte 39 (podían trasladar grano, utensilios <strong>de</strong> cocina,<br />

herramientas, etc.) sin olvidar que durante la época <strong>de</strong> Mario eran <strong>los</strong> propios soldados que<br />

cargaban muchos <strong>de</strong> estos implementos (mulas marianas).<br />

La revisión <strong>de</strong> Roth en el transporte también incluyó carros y grupos <strong>de</strong> esclavos<br />

(calones) importantes durante el transporte terrestre <strong>de</strong> las provisiones hacia puntos distantes 40 .<br />

En materia <strong>de</strong> transporte lamentablemente no revisó el tema <strong>de</strong> las naves, que es otro argumento<br />

fundamental en esta materia.<br />

Como alternativa <strong>de</strong> aprovisionamiento también observó las acciones <strong>de</strong><br />

autoabastecimiento como forrajeo, requisición y pillaje. Cuando habló <strong>de</strong> forrajeo 41 estaba<br />

incluyendo la recolección <strong>de</strong> grano y cebada, sin <strong>de</strong>sconocer la frecuencia con que también se<br />

recolectaba el agua y la leña.<br />

La frumentatio fue reconocida como una <strong>de</strong> las acciones más frecuentes e importantes.<br />

Roth sostuvo que este concepto era más amplio que la simple recolección <strong>de</strong> grano porque<br />

también se consiguió vino, aceite, fruta y cebada 42 . De acuerdo a sus observaciones esta práctica<br />

fue muy provechosa, tanto como lo fueron el saqueo y la requisición, maniobras <strong>de</strong> recolección<br />

que revisó sin profundizar mayormente 43 .<br />

Respecto al autoabastecimiento hecho por <strong>los</strong> soldados Roth <strong>de</strong>jó muy en claro que uno<br />

<strong>de</strong> <strong>los</strong> factores <strong>de</strong>cisivos en el éxito <strong>de</strong> estas maniobras fue la capacidad <strong>de</strong> control que tenían <strong>los</strong><br />

37 Roth, J., 1999, 228.<br />

38 Roth, J., 1999, 230-231, 242.<br />

39 Roth, J., 1999, 62-65.<br />

40 Roth, J., 1999, 79-112.<br />

41 Roth, J., 1999, 117-130.<br />

42 Roth, J., 1999, 130.<br />

43 Roth, J., 1999, 130-144; 148-154.<br />

20


comandantes sobre sus soldados. Nosotros creemos que esta disciplina individual también fue<br />

esencial en la estructuración <strong>de</strong>l sistema logístico, como lo <strong>de</strong>muestra Roth cuando analiza las<br />

“supply lines”.<br />

En este sentido Roth hizo alusión a la estructuración <strong>de</strong>l sofisticado sistema logístico<br />

militar y <strong>de</strong> la tecnología usada para facilitar el transporte <strong>de</strong> las provisiones. Este aspecto recibió<br />

un tratamiento muy bien organizado; efectivamente Roth hizo una serie <strong>de</strong> interpretaciones <strong>de</strong><br />

mucha utilidad para compren<strong>de</strong>r la logística <strong>de</strong>l abastecimiento.<br />

Roth afirmó que el sistema logístico romano inició su proceso evolutivo sólo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

la Segunda Guerra Púnica. Des<strong>de</strong> esta época se tienen antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> una verda<strong>de</strong>ra red <strong>de</strong><br />

puntos claves que mantuvieron la comunicación y permitieron el abastecimiento <strong>de</strong>l ejército.<br />

Estas líneas <strong>de</strong> aprovisionamiento fueron creadas en función <strong>de</strong> facilitar la obtención, el<br />

almacenamiento y la distribución <strong>de</strong> las provisiones.<br />

Este sistema logístico fue verificado en las fuentes por Roth (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Anibálica) a través<br />

<strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> enclaves estratégicos adaptados al servicio <strong>de</strong> abastecimiento. Entre éstos<br />

ejemplificó Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña (en 215) y Tesalia, base <strong>de</strong> operaciones navales durante la guerra<br />

contra Perseo 44 . A estos casos revisados se agregaron otros tantos más que dieron cuentas que<br />

efectivamente estas bases formaron parte <strong>de</strong> una estrategia diseñada en función <strong>de</strong> fortalecer <strong>los</strong><br />

frentes <strong>de</strong> guerra.<br />

En la búsqueda <strong>de</strong> un abastecimiento planificado esta red necesitó <strong>de</strong> puertos, <strong>de</strong> bo<strong>de</strong>gas<br />

y <strong>de</strong> ciuda<strong>de</strong>s para favorecer el acceso a <strong>los</strong> puntos <strong>de</strong> aprovisionamiento. Roth supo <strong>de</strong>mostrar<br />

en la práctica que las bases operativas fueron fundamentales en cada una <strong>de</strong> las principales<br />

guerras en el exterior.<br />

Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> puntos neurálgicos <strong>de</strong> esta red fueron las bo<strong>de</strong>gas 45 , a éstas Roth <strong>de</strong>dicó una<br />

atención particular porque las fuentes dieron bastantes indicios <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> horreum. A<br />

partir <strong>de</strong> estos indicios el autor trabajó algunos casos y llegó a la conclusión <strong>de</strong> que estas bo<strong>de</strong>gas<br />

<strong>de</strong>bían unir gran<strong>de</strong>s distancias; por lo tanto conformaban una ca<strong>de</strong>na. Para <strong>de</strong>mostrar esta<br />

hipótesis Roth se apoyó en la información <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> caminos y puentes 46 .<br />

En la perspectiva <strong>de</strong> Roth la logística <strong>de</strong>l abastecimiento no podía prescindir <strong>de</strong> un<br />

servicio <strong>de</strong> transporte naval (mar y ríos) acor<strong>de</strong> a las exigencias <strong>militares</strong>. En este punto<br />

específico la búsqueda reconoció la importancia <strong>de</strong>l transporte hecho por la flota romana y<br />

44 Roth, J., 1999, 160-163.<br />

45 Roth, J., 1999, 182-188.<br />

46 Roth, J., 1999, 214-218.<br />

21


también por <strong>los</strong> comerciantes navales 47 , a quien no asignó una presencia <strong>de</strong> mucha importancia y,<br />

por lo tanto, no profundizó el argumento más allá.<br />

Cuando Roth abordó el tema <strong>de</strong>l funcionamiento institucional <strong>de</strong> la guerra se concentró en<br />

<strong>de</strong>mostrar que el motor <strong>de</strong> la logística fue el aparato administrativo. El sistema burocrático, dijo<br />

fue “la llave <strong>de</strong>l aprovisionamiento militar” 48 .<br />

Roth revisó específicamente el sistema <strong>de</strong> administración central durante la República y<br />

atribuyó al Senado el control directo sobre el sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento. Dejó en claro que el<br />

Senado <strong>de</strong>legó mucha <strong>de</strong> la responsabilidad en sus funcionarios, quienes investidos <strong>de</strong>l imperium<br />

podían <strong>de</strong>cidir acerca <strong>de</strong> las compras y <strong>de</strong> <strong>los</strong> movimientos que eran necesarios para proveer las<br />

tropas.<br />

El grado <strong>de</strong> atribuciones 49 <strong>de</strong> estos funcionarios les permitió organizar las tropas (carga<br />

específica <strong>de</strong> <strong>los</strong> cónsules), a<strong>de</strong>más podían or<strong>de</strong>nar la requisición, autorizar el saqueo y la<br />

recolección; <strong>de</strong> la misma manera podían autorizar las compras en <strong>los</strong> mercados abiertos o<br />

supervisar las prestaciones hechas por publicanos.<br />

Roth propuso que el sistema administrativo central tuvo competencias directas sobre el<br />

modo <strong>de</strong> gestionar el abastecimiento y <strong>de</strong> distribuir las mercancías a través <strong>de</strong> la red <strong>de</strong> puntos<br />

estratégicos. Se <strong>de</strong>mostró que el Senado disponía que sus funcionarios atendieran <strong>los</strong><br />

requerimientos a lo largo <strong>de</strong> toda esta red, es <strong>de</strong>cir, manteniendo la conexión <strong>de</strong> <strong>los</strong> enclaves<br />

marítimos y terrestres.<br />

Los ejemp<strong>los</strong> ofrecidos correspon<strong>de</strong>n con las disposiciones senatoriales tendientes a<br />

cubrir cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> frentes <strong>militares</strong>; en efecto, las fuentes testimonian en qué modo se<br />

organizaron las maniobras <strong>de</strong> abastecimiento en muchos <strong>de</strong> <strong>los</strong> frentes. El esquema propuesto por<br />

Roth <strong>de</strong>stacó algunos <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos más significativos que bastaron para corroborar que las<br />

operaciones <strong>de</strong> abastecimiento respondían a una misma estrategia 50 .<br />

Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> aspectos más interesantes y bien tratados <strong>de</strong> Roth fue el modo en que las<br />

maniobras <strong>militares</strong> eran empleadas en función <strong>de</strong>l abastecimiento <strong>de</strong>l ejército. El primer aspecto<br />

que <strong>de</strong>stacó fueron las estrategias <strong>de</strong> seguridad usadas para evitar el ataque enemigo sobre la red<br />

<strong>de</strong> abastecimiento; para <strong>de</strong>mostrarlo Roth revisó algunos episodios don<strong>de</strong> efectivamente las<br />

47 Roth, J., 1999, 189-185.<br />

48 Roth, J., 1999, 244.<br />

49 Roth, J., 1999, 245-250.<br />

50 Roth, J., 1999, 252-258.<br />

22


fuerzas navales romanas se <strong>de</strong>splazaron para dar ayuda a otras embarcaciones en dificultad o para<br />

escoltar a aquellas que transportaban alimentos a las tropas 51 .<br />

De la misma manera explicó y ejemplificó algunas <strong>de</strong> las veces en que se activaron <strong>los</strong><br />

dispositivos <strong>de</strong> seguridad terrestres (tropas aliadas y escoltas ecuestres) para auxiliar a <strong>los</strong><br />

soldados que recolectaban el grano y a las caravanas que transportaban las provisiones 52 . Todas<br />

estas maniobras correspondieron a operaciones <strong>de</strong>fensivas.<br />

Este aparato <strong>de</strong> seguridad fue muy bien analizado por Roth porque explicó el giro que<br />

experimentaban las tácticas <strong>de</strong>fensivas para transformarse en tácticas ofensivas. Él propuso que<br />

en ocasiones las tácticas estaban al servicio <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l abastecimiento y lo ejemplificó con<br />

<strong>los</strong> episodios en que la flota romana bloqueó naves enemigas para capturarlas y/o saquearlas.<br />

Del mismo modo comentó las estrategias empleadas por Roma para interrumpir el flujo<br />

abastecedor enemigo atacando directamente las bo<strong>de</strong>gas, las guarniciones o bloqueándoles el<br />

autoabastecimiento; así se les con<strong>de</strong>naba a sufrir el hambre y la falta <strong>de</strong> agua 53 . Para operar este<br />

tipo <strong>de</strong> estrategias era indispensable que el comandante conociera muy bien el territorio y las<br />

<strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l enemigo.<br />

En síntesis, estimamos que el trabajo <strong>de</strong> Roth recogió parte importante <strong>de</strong> las influencias<br />

<strong>de</strong> Erdkamp, Garnsey, Rickman y Harmand (para la época Republicana) entre otros, y estructuró<br />

una magnífica síntesis <strong>de</strong> <strong>los</strong> métodos empleados para mantener activa la red <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército.<br />

Roth <strong>de</strong>jó en pie un trabajo que reveló la dinámica <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l aprovisionamiento<br />

en función <strong>de</strong> tres principios rectores: flexibilidad en el uso <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> abastecimiento,<br />

<strong>de</strong>fensa permanente <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong> aprovisionamiento y control general sobre la red que<br />

garantizaba la alimentación <strong>de</strong> las tropas; sólo <strong>de</strong> este modo se podía asegurar al ejército un<br />

abastecimiento constante.<br />

Estos principios rectores sirvieron para ratificar cuáles eran <strong>los</strong> canales <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento tradicionales: tasas provinciales, aliados extra itálicos, publicanos<br />

(consi<strong>de</strong>rados casi marginales), autoabastecimiento (frumentatio o incorporación <strong>de</strong> diversos<br />

productos y subproductos alimenticios y forrajeo o recolección <strong>de</strong> grano y cebada), a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las<br />

compras hechas en mercados abiertos (reconocidos por primera vez en el trabajo <strong>de</strong> Roth).<br />

El crecimiento experimentado por <strong>los</strong> investigadores se apreció en el tratamiento dado al<br />

aparato administrativo que regulaba la dinámica <strong>de</strong> la obtención <strong>de</strong> provisiones y el modo <strong>de</strong><br />

51 Roth, J., 1999, 281-282.<br />

52 Roth, J., 1999, 283-297.<br />

53 Roth, J., 1999, 298-307.<br />

23


transportar<strong>los</strong> y <strong>de</strong> almacenar<strong>los</strong>. Esta nueva dimensión explicó cómo estaba estructurada y cómo<br />

funcionaba esta red <strong>de</strong> abastecimiento centralizado.<br />

A este punto <strong>de</strong> las indagaciones se había fortalecido aún más la ten<strong>de</strong>ncia a hablar <strong>de</strong> una<br />

logística <strong>de</strong>l abastecimiento perfectamente organizada en función <strong>de</strong> “criterios geopolíticos”.<br />

Con el trabajo <strong>de</strong> Roth se cerró no sólo la década <strong>de</strong> 1990, sino también un período <strong>de</strong><br />

apertura hacia <strong>los</strong> estudios <strong>de</strong>l abastecimiento militar. Los logros obtenidos durante este tiempo<br />

fueron <strong>de</strong> mucho valor a la investigación en esta área y validaron las fuentes literarias como base<br />

<strong>de</strong> análisis <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> argumento. Cuando la comunidad <strong>de</strong> estudiosos reconoció este<br />

esquema las interrogantes naturales no tardaron en motivar nuevas investigaciones. Era necesario<br />

avanzar perfeccionando esta estructura.<br />

Los progresos conseguidos hicieron crecer vertiginosamente el interés por profundizar<br />

más <strong>los</strong> conocimientos y por aproximarse al tema también <strong>de</strong>s<strong>de</strong> perspectivas jurídico-<br />

económicas. Estas aproximaciones al argumento no siempre fueron directas, pero fueron útiles<br />

para reconocer más elementos <strong>de</strong> análisis.<br />

Como ejemplo <strong>de</strong> esta corriente paralela <strong>de</strong>stacan una serie <strong>de</strong> trabajos cuya intención no<br />

fue la <strong>de</strong> especificar el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong>l ejército, sino revisar aspectos económico<br />

<strong>militares</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> inevitablemente este tema no podía quedar excluido. En esta línea <strong>de</strong><br />

análisis hubo una corriente bastante importante que reconoció la presencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos en la<br />

actividad <strong>de</strong> aprovisionamiento 54 .<br />

Todos <strong>los</strong> autores consultados coincidieron en que el aporte <strong>de</strong> las societates<br />

publicanorum no fue <strong>de</strong> gran envergadura, sino más bien secundario, por lo menos en lo que<br />

respecta al aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército. Así también nosotros creemos que <strong>los</strong> publicanos más<br />

54 Frank, T., The financial activities of the equestrian corporation, 200-150 B.C, en “Classical Philology”, vol.<br />

XXVIII, Chicago, 1933, 1-11; Cassola, F., I gruppi politici romani nel III secolo a.C., Trieste, 1962; Nicolet, C.,<br />

L’Ordre équestre a l’époque Rèpublicaine (312-43 av. J. C.), I, Paris, 1966; Badian, E., Publicans and Sinners.<br />

Private enterprise in the services of the Roman Republic, Oxford, 1972; Hill, H., The Roman Middle Class in the<br />

Republican Period, Connecticut 1974; Cimma, M., Ricerche sulle società di publicani, Milán 1981; Clemente, G.,<br />

L’economia imperiale romana en “Storia di Roma” AAVV, Turín, 1990, 365-384; Bona, F., Le “Societates<br />

Publicanorum” e le società questuarie nella tarda Repubblica, en “Imprenditorialità e diritto nell’esperienza<br />

storica”, Palermo, 1992, 13-69; Trisciuoglio, A., Sulle sanzioni per l’ina<strong>de</strong>mpimiento <strong>de</strong>ll’appaltatores di<br />

ultrotributa nella tarda Repubblica e nel Principato, en “I rapporti contrattuali con la pubblica amministrazione<br />

nell’esperienza storico-giuridica”, Actas <strong>de</strong>l Congreso, AAVV, Turín, 1997, 191-231; Mateo, A., Manceps,<br />

Re<strong>de</strong>mptor, Publicanus, Universidad <strong>de</strong> Cantabria, 1999; Rosillo, C., Frau<strong>de</strong> et contrôle <strong>de</strong>s contracts publics à<br />

Rome en “Tâches publiques et enterprise privée dans le mon<strong>de</strong> romain” AAVV dirigido por Aubert, J., Neuchâtel,<br />

2000, 57-94; Nicolet, C., Censeurs et publicains, Paris, 2000, 297-319; Pendón, E., Régimen jurídico <strong>de</strong> la<br />

prestación <strong>de</strong> servicios públicos en <strong>de</strong>recho romano, Madrid, 2002; Ferrer-Maestro, J., Un caso <strong>de</strong> crédito privado<br />

al Estado romano: la financiación <strong>de</strong> <strong>suministros</strong> <strong>militares</strong> durante la segunda guerra púnica, en “Klio”, 85, 2003;<br />

Ñaco <strong>de</strong>l Hoyo, T., Vectigal Incertum. Economía <strong>de</strong> guerra y fiscalidad republicana en el occi<strong>de</strong>nte romano: su<br />

impacto histórico en el territorio (218-133 a.C.) en BAR International Series, Barcelona, 2003.<br />

24


ien fueron contactados en momentos <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s dificulta<strong>de</strong>s; hay toda una serie <strong>de</strong> factores<br />

económicos y políticos que revisaremos en <strong>de</strong>talle en el próximo capítulo.<br />

En el arco <strong>de</strong> tiempo 2000-2008 ha predominado una corriente que efectivamente no ha<br />

vuelto a revisar la logística <strong>de</strong>l aprovisionamiento como lo hicieron Erdkamp y Roth. Al respecto<br />

las investigaciones posteriores han profundizado algunos factores que incidieron en el<br />

abastecimiento militar, pero sin <strong>de</strong>sarrollar el tema en extenso.<br />

Algunas <strong>de</strong> estas revisiones <strong>de</strong>mostraron gran interés por aplicar el esquema <strong>de</strong> revisión<br />

Erdkamp-Roth durante períodos y lugares específicos; en este caso quedó clasificado el trabajo<br />

<strong>de</strong> César Carreras-Manfort 55 <strong>de</strong> 2006. Su contribución se concentró en revisar <strong>los</strong> cambios que<br />

pudo sufrir el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong> las tropas cuando estaban lejos <strong>de</strong> Roma; él propuso<br />

que era probable que la zona NW <strong>de</strong> la Península Ibérica haya sido un área experimental <strong>de</strong><br />

algunos cambios, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> César a Augusto.<br />

La tesis central <strong>de</strong> este trabajo planteó que el abastecimiento <strong>de</strong> víveres, durante la Media<br />

República, experimentó serias dificulta<strong>de</strong>s para obtener provisiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> territorios<br />

enemigos. Para solucionar esta <strong>de</strong>ficiencia las provisiones eran portadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> territorios más<br />

lejanos 56 . En este sentido se revisaron las fuentes literarias para verificar que <strong>los</strong> puntos <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento fueron diversos (aliados, provincias, publicanos), como también diversos<br />

fueron <strong>los</strong> modos <strong>de</strong> transportar<strong>los</strong> (navales y terrestres).<br />

Respecto a esto se reconocieron <strong>los</strong> mismos canales <strong>de</strong> abastecimiento tradicionales que<br />

analizó Roth; la innovación <strong>de</strong> este estudio fue la revisión que se hizo <strong>de</strong> estos cambios durante la<br />

época <strong>de</strong> Augusto, que por ahora queda fuera <strong>de</strong> nuestra área <strong>de</strong> estudios.<br />

Como una contribución adicional a esta ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> trabajos Paul Erdkamp, en 2007, editó<br />

un volumen colectivo en el que recogió una serie <strong>de</strong> artícu<strong>los</strong> muy específicos; cada uno <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su<br />

particularidad abordó la situación <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong>l ejército romano 57 . A través <strong>de</strong> este texto se<br />

buscó llevar a<strong>de</strong>lante una revisión actualizada <strong>de</strong>l tema en cuestión consi<strong>de</strong>rando la falta <strong>de</strong><br />

trabajos en esta área.<br />

Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> artícu<strong>los</strong>, útiles a nuestro objetivo, es precisamente el <strong>de</strong> Erdkamp quien trató<br />

el rol <strong>de</strong> la guerra en la formación <strong>de</strong>l Estado Romano 58 . En este trabajo revisó las necesida<strong>de</strong>s<br />

55 Carreras-Monford, C., Transition of the military supply from the Late Republic to Augustan period: a case study<br />

of the NW of the Iberian Peninsula en “War and Territory in the Roman World”, Bar International Series 1530,<br />

Oxford, 2006, 169-178.<br />

56 Carreras-Monford, C., 2006, 170.<br />

57 Erdkamp, P., (Edit.) A Companion to the Roman Army, Oxford, 2007.<br />

58 Erdkamp, P., War and State Formation in the Roman Republic en “A Companion to the Roman Army”, Oxford,<br />

2007, 96-113.<br />

25


<strong>de</strong>l ejército y el modo en que se dio respuesta a parte <strong>de</strong> estos requerimientos. Le interesó<br />

especificar la utilización <strong>de</strong> <strong>los</strong> recursos y la movilización que hacía <strong>de</strong> el<strong>los</strong>.<br />

Para Erdkamp las alianzas no eran ajenas al mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> inteligencia militar, por el<br />

contrario, a través <strong>de</strong> estos pactos se accedía a <strong>los</strong> recursos humanos y materiales útiles a <strong>los</strong><br />

objetivos <strong>militares</strong> 59 . Esta interpretación <strong>de</strong> las alianzas, en clave logística, es una teoría muy<br />

interesante y coherente con la práctica que ya había notado el mismo Erdkamp en sus trabajos<br />

anteriores.<br />

Al analizar las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la guerra nuevamente revisó el requerimiento <strong>de</strong>l grano;<br />

todo indica que en su investigación el cereal fue uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> elementos esenciales en la logística<br />

<strong>de</strong>l aprovisionamiento. En estos términos retomó la relación entre el valor proteico <strong>de</strong>l grano para<br />

justificar por qué tenía una <strong>de</strong>manda tal alta.<br />

A partir <strong>de</strong> esto Erdkamp ajustó su esquema analítico en un sentido muy similar a aquel<br />

que usó Roth (1999). En esta oportunidad propuso que el abastecimiento <strong>de</strong>l grano podía variar<br />

<strong>de</strong> acuerdo a algunas condiciones (número <strong>de</strong> hombres movilizados, tipo <strong>de</strong> maniobras y la<br />

duración <strong>de</strong> las campañas) que inevitablemente implicaban ajustes en la logística <strong>de</strong> la<br />

suministración como buscar fuentes alternativas para abastecer las tropas.<br />

Dice Erdkamp que entre estas fuentes <strong>los</strong> generales prefirieron que sus ejércitos se<br />

autoabastecieran, sobre todo cuando no eran surtidos a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> dispositivos terrestres o<br />

navales. Al referirse a las maniobras ejecutadas en el “living off the land” verificamos que esta<br />

vez incluyó la obtención <strong>de</strong> grano, forraje y otros productos a través <strong>de</strong> la pabulatio y <strong>de</strong> la<br />

frumentatio.<br />

Estas expresiones nos resultan más especificadas en 2007 que en 1998, cuando habló <strong>de</strong><br />

“living off the land” por primera vez. Esta vez Erdkamp enfatizó que era necesario establecer<br />

claras diferencias entre pabulatio (saqueo <strong>de</strong> bo<strong>de</strong>gas) y frumentatio (acopio <strong>de</strong> grano cosechado<br />

o recolectado), consi<strong>de</strong>radas dos estrategias <strong>de</strong> mucho valor mientras se operaba en territorios<br />

hostiles 60 .<br />

Al respecto, no obstante, cabe <strong>de</strong>stacar que la pabulatio no siempre estuvo asociada al<br />

saqueo <strong>de</strong> bo<strong>de</strong>gas enemigas. En las fuentes es mucho más frecuente encontrarla como sinónimo<br />

<strong>de</strong> recolección directa y pasiva <strong>de</strong> forraje, como explicaremos en el próximo capítulo.<br />

Según Erdkamp otra solución al problema <strong>de</strong>l abastecimiento <strong>de</strong> grano era solicitarlo y<br />

hacerlo transportar al campamento y/o tomarlo directamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las bo<strong>de</strong>gas más cercanas. La<br />

59 Erdkamp, P., 2007, 98-101.<br />

60 Erdkamp, P., 2007, 103.<br />

26


elección <strong>de</strong> la alternativa más a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong>pendía, por sobre todo, <strong>de</strong>l factor seguridad 61 , que a<br />

juicio <strong>de</strong> Erdkamp se consiguió a través <strong>de</strong>l grano provincial y aliado (como se hizo contra Filipo<br />

V y Antíoco III). En tales casos reconoció un “elaborado sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento” basado<br />

en una infraestructura eficiente aún durante las campañas en invierno.<br />

La flexibilidad en el uso <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong> aprovisionamiento fue una práctica que<br />

necesariamente <strong>de</strong>pendió <strong>de</strong> las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> transporte. Esta i<strong>de</strong>a Erdkamp la <strong>de</strong>sarrolló<br />

relacionando las fuentes <strong>de</strong> abastecimiento con las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> transporte que había.<br />

Comenta que si bien la navegación era lenta y a veces riesgosa, las mulas y <strong>los</strong> carros<br />

representaron una alternativa válida que complementaba el traslado <strong>de</strong> las merca<strong>de</strong>rías.<br />

La importancia que dio al transporte se refleja en la precisión con que diferenció tres<br />

etapas <strong>de</strong> este recorrido: el transporte naval empleado para cubrir las gran<strong>de</strong>s distancias, el uso <strong>de</strong><br />

navetas par cubrir distancias menores y el transporte hecho por <strong>los</strong> propios soldados que podían<br />

cargar provisiones para cubrir 15 jornadas 62 .<br />

El nivel <strong>de</strong> precisión logrado en este trabajo da cuentas <strong>de</strong> <strong>los</strong> progresos alcanzados por<br />

Erdkamp; en efecto, reconoce la logística aplicada en optimizar el aprovechamiento <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

recursos. Concluyó que la estrategia <strong>de</strong> Roma fue saber emplear sus recursos en base a una<br />

política <strong>de</strong> aprovisionamiento flexible. En este punto particular Erdkamp <strong>de</strong>mostró estar en la<br />

perspectiva <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> Roth.<br />

Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> progresos más notables <strong>de</strong> este trabajo fue aceptar que la logística encontró <strong>los</strong><br />

recursos económicos que costaeron la guerra a través <strong>de</strong>l aparato administrativo-financiero.<br />

En esta área <strong>de</strong> investigación Erdkamp pensó en el financiamiento <strong>de</strong> las provisiones, pero<br />

principalmente en costear el estipendio a <strong>los</strong> soldados, tal como propuso Crawford; sin embargo<br />

en este trabajo no discutió este argumento, sino aquel relacionado con el aprovisionamiento <strong>de</strong>l<br />

grano y <strong>los</strong> diversos canales empleados para obtenerlo.<br />

Erdkamp sostuvo que la tasación sirvió a Roma para sostener <strong>los</strong> enormes costos en grano<br />

<strong>de</strong>l ejército. En la revisión hecha a las fuentes encontró <strong>los</strong> antece<strong>de</strong>ntes que le permitieron<br />

verificar su hipótesis; en efecto, reunió la contribución provincial en grano, la exigida a <strong>los</strong><br />

pueb<strong>los</strong> <strong>de</strong>rrotados (resarcimiento) y la otorgada por aliados extra itálicos. Con estas tres<br />

entradas, aseguró Erdkamp, el Estado pudo cubrir una parte importante <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda granera<br />

<strong>de</strong>l ejército 63 .<br />

61 Erdkamp, P., 2007, 103.<br />

62 Erdkamp, P., 2007, 104.<br />

63 Erdkamp, P., 2007, 106-107.<br />

27


El nuevo paso dado por Erdkamp fue integrar a la discusión las estructuras<br />

administrativas creadas para dar solución al abastecimiento <strong>de</strong>l grano. Este argumento ya había<br />

sido tratado por Roth en 1999, pero en este caso se revisaron el aparato ejecutivo y <strong>los</strong><br />

funcionarios encargados <strong>de</strong> proveer el grano al ejército.<br />

Durante la Media República el aparato ejecutivo encargado <strong>de</strong> proveer el grano y <strong>de</strong><br />

hacerlo transportar estuvo a cargo <strong>de</strong>l cónsul, que era asistido por el cuestor 64 . Éste último, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

las provincias, gestionaba la tasación y el transporte <strong>de</strong>l grano.<br />

Erdkamp vinculó el <strong>de</strong>sarrollo que experimentó el sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento <strong>de</strong>l<br />

Estado al rol fundamental que tuvo el aparato ejecutivo que gestionaba <strong>los</strong> recursos. En su<br />

opinión la flexibilidad fue una <strong>de</strong> las características básicas <strong>de</strong> este sistema porque favoreció la<br />

diversificación <strong>de</strong> <strong>los</strong> modos <strong>de</strong> abastecimiento, sobre todo <strong>de</strong>l grano; se <strong>de</strong>bía asegurar el<br />

aprovisionamiento en cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> frentes <strong>de</strong> guerra durante todo el tiempo que duraran las<br />

campañas.<br />

A estas alturas <strong>de</strong> las investigaciones era evi<strong>de</strong>nte que tanto Roth como Erdkamp<br />

concordaban en <strong>de</strong>stacar que la flexibilidad <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento fue un <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

factores más importantes. En este caso la variabilidad <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong> abastecimiento ha sido<br />

reconocida por ambos estudiosos; por lo tanto en este sentido la discusión no ha experimentado<br />

cambios y es muy difícil que <strong>los</strong> experimente porque ya han sido clasificadas casi todos <strong>los</strong> tipos<br />

<strong>de</strong> fuentes <strong>de</strong> aprovisionamiento verificables entre <strong>los</strong> autores greco-latinos <strong>de</strong> la época en<br />

estudio.<br />

El estado <strong>de</strong> <strong>los</strong> estudios <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l abastecimiento experimentó un notable<br />

<strong>de</strong>sarrollo en 2007; en efecto el trabajo <strong>de</strong> Erdkamp afianzó las teorías que se habían consolidado<br />

durante la década 1990-1999 y atribuyó vigencia al esquema <strong>de</strong> análisis propuesto por Roth.<br />

Durante este mismo año 2007 la escuela británica llevó a<strong>de</strong>lante un trabajo <strong>de</strong> amplia portada<br />

editado por Sabin, Van Wees y Whitby 65 .<br />

En este vasto trabajo (vol. I-II) se analizó la guerra partiendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la historiografía y<br />

continuando con una revisión <strong>de</strong> la guerra <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el periodo arcaico a la época <strong>de</strong> la Grecia<br />

Clásica. En el volumen II, por otro lado, se analizó la guerra <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el período Helenístico a la<br />

época <strong>de</strong> la Roma Republicana; se consi<strong>de</strong>raron las relaciones internacionales, las fuerzas<br />

<strong>militares</strong>, el fenómeno <strong>de</strong> la guerra y <strong>de</strong> las batallas.<br />

64 Erdkamp, P., 2007, 107.<br />

65 Sabin, P., Van Wees, H., y Whitby, M., editores en The Cambridge History of Greek and Roman Warfare, Vol.<br />

I, Cambridge, 2007.<br />

28


En este marco <strong>de</strong> eventos la necesidad <strong>de</strong> analizar las consi<strong>de</strong>raciones <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l<br />

abastecimiento fue una cosa prácticamente obligatoria. La revisión en la Roma Republicana<br />

estuvo a cargo <strong>de</strong> Jonathan Roth 66 , que ya conocía el tema con precisión; en este trabajo trató las<br />

dificulta<strong>de</strong>s más frecuentes en el abastecimiento.<br />

Su premisa inicial fue la misma que había analizado en sus trabajos anteriores. Roth<br />

sostuvo que la Roma Republicana había <strong>de</strong>sarrollado una logística muy sofisticada capaz <strong>de</strong><br />

garantizar un transporte <strong>de</strong> provisiones en el radio <strong>de</strong> distancias consi<strong>de</strong>rables. La clave <strong>de</strong> este<br />

tipo <strong>de</strong> maniobras fue la utilización <strong>de</strong> bo<strong>de</strong>gas emplazadas a lo largo <strong>de</strong> la red <strong>de</strong> contactos <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> distintos frentes bélicos.<br />

Si bien Roma poseía esta red que facilitaba tanto el abastecimiento, también se <strong>de</strong>bían<br />

consi<strong>de</strong>rar que las dificulta<strong>de</strong>s no eran simples <strong>de</strong> resolver. En este sentido Roth propuso que uno<br />

<strong>de</strong> <strong>los</strong> problemas más frecuentes era coordinar <strong>los</strong> tiempos y las distancias entre las naves<br />

cargadas abastecedoras y <strong>los</strong> frentes don<strong>de</strong> se esperaban las provisiones 67 .<br />

Otro elemento que consi<strong>de</strong>ró digno <strong>de</strong> mencionar fue que las mismas tripulaciones <strong>de</strong> las<br />

naves <strong>de</strong> carga generaban un consumo <strong>de</strong> víveres muy alto y era necesario aprovisionar<strong>los</strong>. En<br />

función <strong>de</strong> estas necesida<strong>de</strong>s Roth enfatizó la importancia que tenían las bo<strong>de</strong>gas, como punto<br />

estratégicos <strong>de</strong> abastecimiento y la pabulatio hecha por <strong>los</strong> mismos soldados.<br />

Las dificulta<strong>de</strong>s señalas por Roth en este trabajo no son nuevas, ya las había hecho<br />

presente en su trabajo <strong>de</strong> 1999 en modo mucho más extenso. En esta ocasión recordó que la<br />

logística alcanzó un nivel más complejo sólo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Segunda Guerra Púnica cuando entró<br />

en movimiento el sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las provincias 68 .<br />

Para <strong>de</strong>mostrar la soli<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> aprovisionamiento propuso que la “logistic of<br />

coalition or allied forces” fue uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> elementos que garantizó a Roma una fuerte ofensiva en<br />

el frente oriental, sólidamente abastecido. Esta eficiencia se alcanzó, según Roth, gracias a la<br />

a<strong>de</strong>cuada distribución <strong>de</strong> <strong>los</strong> recursos, tal como ya había referido en 1999 cuando hizo alusión a<br />

la red centralizada <strong>de</strong> abastecimiento militar.<br />

En esta ten<strong>de</strong>ncia revisionista también se aludió a algunas <strong>de</strong> las soluciones que la<br />

logística militar ofreció para garantizar el aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército. John Serrati 69 se<br />

66<br />

Roth, J., War en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol. I., Cambridge, 2007, 368-398.<br />

67<br />

Roth, J., 2007, 385. Cita el caso <strong>de</strong> Flaminino en 198 (Liv.35,12,5-7) y <strong>de</strong>l ejército en Macedonia en 169<br />

(Liv.44,7,10 y 12).<br />

68<br />

Roth, J., 2007, 386.<br />

69<br />

Serrati, J., Warfare and the State en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol. I, Cambridge,<br />

2007, 461-497.<br />

29


aproximó a éstas cuando revisó “la Guerra y el Estado” en el ya mencionado volumen <strong>de</strong> la<br />

Cambridge 2007.<br />

Des<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong> Serrati la dimensión financiera <strong>de</strong> la guerra y el<br />

abastecimiento <strong>de</strong> las tropas eran consi<strong>de</strong>rados en un mismo plano que, en este caso, reunió en<br />

torno a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l imperialismo.<br />

De acuerdo a la orientación <strong>de</strong> su investigación propuso que el abastecimiento <strong>de</strong> las<br />

tropas pudo se cubierto por el botín <strong>de</strong> guerra, in<strong>de</strong>mnizaciones y tributos <strong>de</strong> pueb<strong>los</strong><br />

<strong>de</strong>rrotados 70 . Serrati sostuvo que si a través <strong>de</strong> estos medios <strong>de</strong> abastecimiento la alimentación <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> soldados no era satisfecha, la alternativa era recurrir a <strong>los</strong> contratos con privados (publicanos)<br />

con costo para el Estado.<br />

La hipótesis que Serrati tendió a subvalorar la capacidad <strong>de</strong> gestión estatal en el<br />

transporte <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> alimentos a las tropas, como también las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

recolectar <strong>los</strong> impuestos. Refiriéndose a <strong>los</strong> publicanos afirmó: “It is safe to say that the empire<br />

could not have functioned without them” 71 . En este sentido Erdkamp y Roth se mostraron<br />

contrarios a aceptar esta situación.<br />

Al respecto es importante tener presente que efectivamente el cobro <strong>de</strong> <strong>los</strong> impuestos<br />

quedó en mano publicanas porque el Estado no podía abarcar por sí mismo este <strong>de</strong>safío; sin<br />

embargo no es seguro que el Estado haya hecho lo mismo respecto al transporte a gran escala. La<br />

información que tenemos en las fuentes no permite confirmar este dato con tanto énfasis como<br />

sostuvo Serrati.<br />

Los publicanos, como canales <strong>de</strong> abastecimiento militar, no excluyeron otros medios, más<br />

bien se complementaron. Hemos visto que la multiplicidad <strong>de</strong> canales que abastecieron el<br />

ejércitos contribuyeron al sustentamiento <strong>de</strong>l imperio; por lo tanto conviene estar atentos a no<br />

atribuir el funcionamiento complejo <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l abastecimiento prácticamente a un sólo<br />

medio.<br />

En relación al financiamiento <strong>de</strong>l aprovisionamiento militar (armas, vestuario, alimentos y<br />

metales) Serrati propuso que la guerra se autoabasteció gracias a <strong>los</strong> recursos obtenidos con las<br />

conquistas. En este ámbito estimó que la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> tales recursos eran: el ager publicus<br />

(cobro <strong>de</strong>l vectigalia) y las provincias (cobro <strong>de</strong> tributum y grano) 72 . Al respecto cabe especificar<br />

que el autoabastecimiento <strong>de</strong> la guerra consi<strong>de</strong>ró a<strong>de</strong>más otras importantes operaciones, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

pabulatio a la in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> guerra.<br />

70 Serrati, J., 2007, 488.<br />

71 Serrati, J., 2007, 489.<br />

72 Serrati, J., 2007, 490-492.<br />

30


En materia <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l aprovisionamiento verificamos que <strong>los</strong> puntos <strong>de</strong> vista <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> especialistas tien<strong>de</strong>n a coincidir, quien más quien menos, en que <strong>los</strong> canales abastecedores<br />

fueron varios e integrados entre sí. Casi todos han concordado que la flexibilidad <strong>de</strong>l esquema <strong>de</strong><br />

la logística romana fue el principio clave para compren<strong>de</strong>r el éxito <strong>de</strong>l sistema.<br />

Otra ten<strong>de</strong>ncia que se ha consolidado notablemente es la relación establecida entre<br />

logística y tácticas <strong>de</strong> abastecimiento. Se ha sostenido que las dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> coordinación, <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

tiempos y las distancias, fueron solucionadas gracias a la sofisticación <strong>de</strong>l sistema. Éste fue capaz<br />

<strong>de</strong> activarse en virtud <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones estratégicas tomadas antes, durante y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la guerra, en<br />

cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> frentes <strong>de</strong> batalla.<br />

En esta misma línea <strong>de</strong> reflexión un reciente trabajo <strong>de</strong> Adrian Goldsworthy 73 (siempre en<br />

<strong>los</strong> volúmenes <strong>de</strong> la Cambridge) ha analizado diversos aspectos <strong>de</strong> la guerra y entre éstos aquel<br />

<strong>de</strong>dicado a la estrategia. En esta ocasión su área <strong>de</strong> estudios fue la tarda República y el<br />

Principado; no obstante algunas <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as más relevantes también son válidas durante <strong>los</strong><br />

sig<strong>los</strong> III y II a.C.<br />

En su opinión la estrategia tuvo mucho que ver con la inteligencia, las comunicaciones y<br />

la logística. Comenta: “Strategy embrances all the plans, <strong>de</strong>cisions and actions taken before and<br />

during the course of a campaign to achieve an army’s objectives” 74 . Esta observación se ajustó<br />

perfectamente con la práctica <strong>de</strong> la estrategia <strong>de</strong>l abastecimiento <strong>de</strong> las tropas, que se caracterizó<br />

por la centralidad <strong>de</strong> las <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong>l aparato ejecutivo a lo largo <strong>de</strong> toda la guerra.<br />

Cuando Goldsworthy analizó la logística <strong>de</strong> César <strong>de</strong>jó muy en claro que con anterioridad<br />

a su época ya se habían alcanzado importantes niveles en materia <strong>de</strong> abastecimiento. Al respecto<br />

enfatizó que la logística, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las Guerras Púnicas en a<strong>de</strong>lante, logró un nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo que<br />

influyó mucho en <strong>los</strong> resultados exitosos que se obtuvieron.<br />

Los triunfos <strong>de</strong> Roma Goldsworthy <strong>los</strong> atribuyó a la infraestructura vial (caminos y<br />

puentes) que favoreció el traslado <strong>de</strong> las provisiones entre puntos distantes y que fue<br />

marcadamente superior a la <strong>de</strong> <strong>los</strong> enemigos 75 . En su opinión este tipo <strong>de</strong> ayuda fue <strong>de</strong> utilidad<br />

cuando el perímetro <strong>de</strong> cobertura vial cubría las zonas <strong>militares</strong>; el problema se presentaba<br />

cuando las campañas se extendían fuera <strong>de</strong> este perímetro.<br />

En tales casos la logística, aseguró Goldsworthy, contó con el frecuente<br />

aprovisionamiento <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados extra itálicos. En este tema la influencia <strong>de</strong> Erdkamp (1998) y<br />

73 Goldsworthy, A., War en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol. II, Cambridge, 2007, 76-<br />

121.<br />

74 Goldsworthy, A., 2007, 77.<br />

75 Goldsworthy, A., 2007, 102-103.<br />

31


<strong>de</strong> Roth (1999) es evi<strong>de</strong>nte; <strong>de</strong> hecho Goldsworthy también comentó que a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados<br />

las tropas obtuvieron ma<strong>de</strong>ra, materiales <strong>de</strong> construcción, agua potable, grano y cebada 76 .<br />

Si bien el tratamiento que Goldsworthy dio al aprovisionamiento no fue suficientemente<br />

amplio, <strong>de</strong>bemos reconocer que supo relacionar con precisión las nociones <strong>de</strong> estrategia (que<br />

relacionó con <strong>de</strong>cisiones), logística (que asoció con infraestructura vial) y aprovisionamiento<br />

(procurado por <strong>los</strong> aliados cuando se estaba fuera <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> influencia romana).<br />

Esta evolución <strong>de</strong> <strong>los</strong> estudios en materia <strong>de</strong> abastecimiento militar revela que el interés<br />

<strong>de</strong> <strong>los</strong> estudiosos tuvo su etapa <strong>de</strong> consolidación durante la última parte <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> <strong>los</strong> 90,<br />

<strong>de</strong>l siglo pasado. Hasta el año 2008 <strong>los</strong> nuevos trabajos realizados han tendido a confirmar lo que<br />

ha propuesto la escuela británica, holan<strong>de</strong>sa y americana; por lo tanto no ha existido una fuerte<br />

discusión.<br />

Los investigadores han abierto una nueva estrada con <strong>los</strong> estudios <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l<br />

abastecimiento y lo han hecho como precursores, cada uno en su área. No ha habido una<br />

contestación porque <strong>los</strong> pocos estudios específicos han avanzado apoyándose en las teorías <strong>de</strong><br />

quienes <strong>los</strong> precedieron.<br />

En términos <strong>de</strong> proyección es necesario avanzar todavía más en materia <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento militar. Se necesita, en primer lugar, integrar más estudiosos a la discusión a<br />

fin <strong>de</strong> trabajar sobre las ten<strong>de</strong>ncias ya establecidas.<br />

Así también es importante revisar nuevamente cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento; <strong>de</strong> hecho la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica es uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> que requiere más<br />

urgentemente un análisis. Es importante recabar antece<strong>de</strong>ntes que <strong>de</strong>n luces respecto al<br />

aprovisionamiento hecho por <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> latinos; hemos verificado que las fuentes literarias no<br />

han informado suficientemente respecto a la colaboración que el<strong>los</strong> entregaron.<br />

Así también es significativo establecer, con claridad, la contribución que recibió el<br />

ejército romano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> socii itálicos y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ager romanus. Solamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> este paso<br />

será posible establecer un cuadro mucho más completo.<br />

El <strong>de</strong>safío mayor es avanzar hacia la integración <strong>de</strong> esta información y establecer un<br />

criterio estadístico capaz <strong>de</strong> organizar <strong>los</strong> datos. Estos resultados podrán orientar mejor las<br />

futuras investigaciones y aclararán aspectos que aún están en la oscuridad; no obstante sabemos<br />

que el trabajo con cifras <strong>de</strong>be ser analizado teniendo muy claro que es sólo una aproximación,<br />

sólo una ten<strong>de</strong>ncia y jamás cifras <strong>de</strong>finitivas. Se trabaja con fuentes limitadas porque informan<br />

sólo en parte cómo operó el sistema <strong>de</strong> abastecimiento.<br />

76 Goldsworthy, A., 2007, 103.<br />

32


Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> aspectos más urgentes <strong>de</strong> proyectar es la clasificación <strong>de</strong> otras provisiones<br />

<strong>militares</strong> que no sean solamente el grano y la cebada. Por otro lado es comprensible que <strong>de</strong><br />

acuerdo a la información entregada por las fuentes éstas sean las provisiones más consi<strong>de</strong>radas en<br />

casi todos <strong>los</strong> estudios.<br />

Los esfuerzos por diversificar el tipo <strong>de</strong> provisiones incluidas en el abastecimiento no han<br />

sido suficientes. Aún es necesario ir más allá <strong>de</strong> las aproximaciones hechas en este campo y<br />

profundizar <strong>los</strong> diferentes tipos <strong>de</strong> provisiones. Nos referimos a la necesidad <strong>de</strong> investigar cuál<br />

era la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las armas, <strong>de</strong> las naves, <strong>de</strong>l vestuario y <strong>de</strong> <strong>los</strong> animales, en la medida que<br />

las fuentes lo consienten para la época Republicana.<br />

B. PROCEDENCIA DE LAS PROVISIONES MILITARES: FUENTES ÚTILES Y MÉTODO DE<br />

INVESTIGACIÓN<br />

Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> vacíos existentes en el área <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l abastecimiento militar es<br />

precisamente la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las múltiples provisiones requeridas por las tropas. Tal como ya<br />

hemos observado este aspecto no ha sido suficientemente investigado; hasta hoy la historiografía<br />

pertinente ha trabajado casi exclusivamente el grano. Esto ha generado un vacío informativo que<br />

es necesario cubrir a través <strong>de</strong> una nueva revisión <strong>de</strong> las fuentes.<br />

La vastedad <strong>de</strong> este tema es bien sabido por <strong>los</strong> estudiosos, como también es sabido que<br />

una <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s más significativas es que la información presente en las fuentes no siempre<br />

es suficiente ni tampoco precisa.<br />

Las fuentes literarias útiles para abordar el período 210-105 a.C. son Polibio, Livio,<br />

Salustio y Apiano, que hemos examinado, minuciosamente, en cada uno <strong>de</strong> sus libros. A través<br />

<strong>de</strong> el<strong>los</strong> es posible aproximarse a la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las provisiones, como también reconocer<br />

cuáles eran aquellas que conformaban el “stock disponible” para el ejército romano.<br />

La contribución informativa hecha por las fuentes reconoce algunas constantes como por<br />

ejemplo la diferente cobertura que cada una dio al tema en cuestión. Así también se verifica que<br />

la falta <strong>de</strong> información obe<strong>de</strong>ce, en muchos casos, a que <strong>los</strong> autores greco-latinos no siempre<br />

consi<strong>de</strong>raron relevante historiar eventos que formaban parte <strong>de</strong> un quehacer habitual como fue<br />

aprovisionar el ejército.<br />

En consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> esto el resultado es que no siempre se precisó el origen <strong>de</strong> las<br />

provisiones, ni las cantida<strong>de</strong>s, ni en qué modo se transportaron hasta <strong>los</strong> puntos <strong>de</strong><br />

33


almacenamiento o <strong>de</strong> distribución. Al respecto más vale moverse con cautela y analizar<br />

específicamente caso a caso, no es posible generalizar.<br />

La extensa obra histórica <strong>de</strong> Polibio “<strong>Historia</strong>s” consi<strong>de</strong>ra la Anibália (218-201 a.C.,<br />

libros III, VII-XI, XIII-XVIII), la conquista <strong>de</strong> España (sólo entre 152-150 a.C., fragmentos libro<br />

XIX y XXXV), la Siríaca (191-188 a.C., libros XX-XXI), la guerra contra Perseo (171-168 a.C.,<br />

libros XXVIII-XXIX) y la III Guerra Púnica (149-146 a.C., fragmentos libros XXXVI-<br />

XXXVIII).<br />

A pesar <strong>de</strong> la extensión <strong>de</strong> su obra, rica en conceptos <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n institucional y <strong>de</strong><br />

organización militar, Polibio no dio a la logística <strong>de</strong>l abastecimiento un tratamiento especial. A él<br />

interesaron aquel<strong>los</strong> argumentos que formaban parte <strong>de</strong> la situación política, administrativa y<br />

estratégica <strong>de</strong> Roma. Polibio es una fuente escasa, en términos <strong>de</strong> aprovisionamiento, su<br />

contribución en este plano necesariamente <strong>de</strong>be ser integrada con otras fuentes.<br />

En este caso la fuente más rica en precisiones y datos táctico-administrativos es Tito<br />

Livio, que indudablemente constituye la base <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> investigaciones.<br />

Ab urbe condita permite indagar la Anibálica (218-201 a.C., libros XXI-XXXI), la<br />

Segunda Macedónica (200-197 a.C., libros XXXI-XXXIII), la Siriaca (191-188 a.C., libros<br />

XXXV-XXXVIII y XL), una parte <strong>de</strong> la conquista <strong>de</strong> España (197-169, libros XXXII-XLIII),<br />

parte <strong>de</strong> la conquista <strong>de</strong> la Galia (200-168, libros XXXI-XLIV) y parte <strong>de</strong> la conquista y<br />

pacificación <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> griegos (197-187 a.C., libros XXXIII-XXXIX), hasta la guerra contra<br />

Perseo (171-168 a.C., libros XLII-XLIV).<br />

La obra <strong>de</strong> Livio alu<strong>de</strong> directamente una gran cantidad <strong>de</strong> veces al aprovisionamiento <strong>de</strong>l<br />

ejército y, por lo tanto, conforma la principal fuente informativa <strong>de</strong> nuestro trabajo. Su nivel <strong>de</strong><br />

precisión amplía el campo investigativo y favorece un conocimiento más acabado respecto a la<br />

proveniencia <strong>de</strong> las provisiones <strong>militares</strong>.<br />

Las lagunas que, sin embargo, presenta Livio en materia <strong>de</strong> aprovisinamiento no son<br />

pocas. Estos vacíos informativos se verifican, por ejemplo, en el caso <strong>de</strong>l grano que <strong>los</strong> socii<br />

itálicos entregaron a Roma; en este caso <strong>los</strong> datos disponibles son esporádicos durante la<br />

Anibálica e inexistentes durante las guerras posteriores (a excepción <strong>de</strong> un caso durante la III<br />

Macedónica). La falta <strong>de</strong> información no significa que <strong>los</strong> itálicos no hayan colaborado<br />

contínuamente con grano <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> estos conflictos, es sólo que Livio no lo registró.<br />

Una situación semejante ocurre con la colaboración <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> itálicos en el<br />

aprovisionamiento <strong>de</strong> materias primas para naves y aparejos navales. Los datos encontrados<br />

34


alu<strong>de</strong>n solamente al período <strong>de</strong> la Anibálica (año 205, cuando Escipión preparaba la flota para ir<br />

a España); al respecto Livio no informó el hecho en épocas posteriores.<br />

Vale hacer notar que en materia <strong>de</strong> abastecimiento todos <strong>los</strong> canales reconocidos por<br />

Livio compredieron el arco temporal <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 218 al 171 a.C. Para son<strong>de</strong>ar el<br />

aprovisionamiento <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esta fecha <strong>de</strong>bemos recurrir a Polibio, a Salustio y a Apiano cuya<br />

información es más bien escasa; por lo tanto el período 171-105 a.C. queda parcialmente cubierto<br />

porque estos autores no dieron al abastecimiento <strong>de</strong> las tropas la misma connotación que le dio<br />

Livio.<br />

Si bien la cobertura informativa <strong>de</strong> Polibio, Salustio y Apiano es baja (<strong>de</strong> acuerdo a<br />

nuestros cálcu<strong>los</strong> sus datos cubren un 16% <strong>de</strong>l total, mientras Livio constituye un 84%), es<br />

necesario reconocer que su contribución es siempre útil para complementar y para ratificar a<br />

Livio que constituye el punto <strong>de</strong> referencia <strong>de</strong>l tema en cuestión.<br />

En este sentido la obra <strong>de</strong> Salustio (Bellum Iugurthinum 112-105 a.C.), que como fuente<br />

en materia <strong>de</strong> aprovisionamiento militar es muy escasa, <strong>de</strong>be ser entendida como un trabajo<br />

principalmente político y táctico. Salustio no precisó tanto <strong>los</strong> aspectos relacionados con la<br />

economía <strong>de</strong> guerra, por el contrario, esta dimensión tuvo un carácter marginal en su obra.<br />

La contribución <strong>de</strong> Salustio es significativa, tal y como ya hemos señalado, en <strong>los</strong> casos<br />

en que Livio no informó <strong>de</strong>l aprovisionamiento (él informa sólo hasta el año 171 a.C.); por lo<br />

tanto, en <strong>de</strong>terminados casos es nuestra única fuente. Con esta información po<strong>de</strong>mos<br />

aproximarnos al origen <strong>de</strong> las provisiones hasta el 109 a.C., sólo hasta este año tenemos pruebas<br />

<strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> canal y <strong>de</strong> las provisiones empleadas para combatir a Giugurta.<br />

Un caso diferente es el <strong>de</strong> Apiano que, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> complementar las otras fuentes,<br />

también entregó algunos datos que no es posible encontrar en las fuentes restantes. Apiano<br />

abordó la Anibálica (218-201 a.C., libros VI-VIII), la Segunda Macedónica (200-197 a.C.,<br />

fragmentos libro IX), <strong>los</strong> diversos enfrentamientos con Iliria (229-228, 219, 168, 50-33 a.C., libro<br />

X), la Siríaca (191-188 a.C., libro XI), la guerra contra España (197-133 a.C., libro VI) y la<br />

Tercera Guerra Púnica (149-146 a.C., libro VIII).<br />

Si bien la obra político-militar <strong>de</strong> Apiano abarca una época bastante extensa, no significa<br />

que informe ampliamente respecto al tema <strong>de</strong>l aprovisionamiento. Los datos que entrega, sin<br />

embargo, tienen valor porque en algunos casos son <strong>los</strong> únicos testimonios que tenemos, como<br />

ocurre con la III Púnica y las guerras contra Iliria. A<strong>de</strong>más, Apiano es útil porque tien<strong>de</strong> a<br />

confirmar a Livio y a Polibio; por lo tanto respalda una parte importante <strong>de</strong> la información <strong>de</strong><br />

base.<br />

35


A partir <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong>tallada <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las fuentes lo primero fue establecer <strong>los</strong><br />

criterios <strong>de</strong> selección <strong>de</strong> la información. Este criterio estableció que <strong>los</strong> datos útiles eran aquel<strong>los</strong><br />

en que quedaba claramente establecida la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las provisiones <strong>militares</strong>; cada vez que<br />

las fuentes aludieron a este particular se cogió la información como un dato <strong>de</strong> utilidad.<br />

La cantidad <strong>de</strong> datos obtenidos <strong>de</strong>bió ser tabulada or<strong>de</strong>nadamente a fin <strong>de</strong> facilitar el<br />

análisis posterior; <strong>de</strong> este modo se organizó un esquema <strong>de</strong> la situación <strong>de</strong>l aprovisionamiento<br />

militar guerra por guerra.<br />

El análisis <strong>de</strong> estas tablas sirvió para tener claridad no sólo <strong>de</strong> la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las<br />

provisiones, sino a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l tipo y <strong>de</strong> la cantidad (cuando las fuentes lo informaron).<br />

Inevitablemente estos resultados se organizaron en modo estadístico o por lo menos se intentó<br />

una organización <strong>de</strong> <strong>los</strong> datos en esta dimensión.<br />

El uso <strong>de</strong> la estadística nos pareció pertinente porque favorece la visión <strong>de</strong> síntesis. A<br />

través <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> gráficos fue posible especificar la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las provisiones en cada una <strong>de</strong><br />

las guerras revisadas, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>de</strong>tallar el tipo <strong>de</strong> provisiones más <strong>de</strong>mandadas y las cantida<strong>de</strong>s<br />

reconocidas en las fuentes. Con este método <strong>de</strong> análisis la información obtenida comenzó a<br />

marcar algunas ten<strong>de</strong>ncias que exigieron una estructuración aún más específica <strong>de</strong> las<br />

provisiones.<br />

De acuerdo con <strong>los</strong> primeros resultados obtenidos se <strong>de</strong>tectaron diferentes mecanismos <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento; cada uno <strong>de</strong> estos abarcó diversas fuentes y canales cuyo común<br />

<strong>de</strong>nominador fue su origen.<br />

El primer mecanismo <strong>de</strong> aprovisionamiento fue gestionado, la mayor parte <strong>de</strong> las veces,<br />

por el Estado. En éste una muy importante fuente <strong>de</strong> abastecimiento fue la Confe<strong>de</strong>ración<br />

Romano-Itálica. En su interior un primer canal reconocido estuvo integrado por las ciuda<strong>de</strong>s<br />

fe<strong>de</strong>radas, <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> latinos y romanos. Des<strong>de</strong> estos canales llegaron, principalmente, grano,<br />

cebada, cabal<strong>los</strong>, naves y aparejos <strong>militares</strong>.<br />

Una segunda fuente la constituyeron las provincias, cuyos canales fueron Sicilia, Cer<strong>de</strong>ña<br />

y España, que procuraron grano, cebada, naves, armas y vestuario militar. Una tercera fuente<br />

fueron <strong>los</strong> aliados extra itálicos, cuya contribución se clasificó como directa (cuando las<br />

provisiones llegaron directamente a las tropas, como por ejemplo el grano y la cebada) e indirecta<br />

(cuando colaboraron con fuerzas auxiliares a través <strong>de</strong> naves y armas).<br />

Otra fuente <strong>de</strong> abastecimiento fue aquella hecha a través <strong>de</strong> transacciones comerciales. En<br />

esta categoría existen dos canales: las societates publicanorum y <strong>los</strong> mercados abiertos; en ambos<br />

casos las provisiones más solicitadas fueron grano, cebada, vestuario y víveres en general. Este<br />

36


tipo <strong>de</strong> aprovisionamiento se verificó, principalmente, cuando las tropas estaban <strong>de</strong>tenidas y<br />

<strong>de</strong>pendían, en gran medida, <strong>de</strong>l abastecimiento hecho a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> mecanismos <strong>de</strong>l mercado.<br />

El tratamiento dado a las adquisiciones hechas a través <strong>de</strong> publicanos ha sido bastante<br />

especificado porque correspon<strong>de</strong> a uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> aprovisionamiento más revisados por <strong>los</strong><br />

investigadores y en torno al que aún existen diversas interrogantes. En la revisión <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos<br />

específicos se verifica que es posible aproximarse al tipo <strong>de</strong> relación que tuvieron estas<br />

compañías con el Estado, así como también <strong>los</strong> mecanismos <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> sus negocios y las<br />

condiciones <strong>de</strong>l mercado.<br />

En esta misma fuente se clasificaron las transacciones hechas en <strong>los</strong> mercados aliados<br />

itálicos y extra itálicos. Éstas correspon<strong>de</strong>n a un mecanismo <strong>de</strong> aprovisionamiento directo y<br />

alternativo a <strong>los</strong> <strong>de</strong>más canales. Los datos encontrados son más bien escasos, pero indican una<br />

ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> aprovisionamiento disponible en la red <strong>de</strong> abastecimiento.<br />

El segundo mecanismo <strong>de</strong> aprovisionamiento es uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> más interesantes porque<br />

metodológicamente exigió una revisión muy específica <strong>de</strong> las fuentes. Nos referimos al<br />

aprovisionamiento hecho en el campo a través <strong>de</strong> diversas tácticas tendientes al<br />

autoabastecimiento. Estas acciones, como es lógico <strong>de</strong>ducir, se realizaban sobre todo cuando las<br />

tropas estaban en movimiento, <strong>de</strong> un lugar a otro, o bien cuando acampaban por períodos breves<br />

y se organizaban para aprovisionarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> territorios aledaños.<br />

En esta categoría <strong>los</strong> canales aprovisionadores fueron: captura (principalmente <strong>de</strong> naves,<br />

armas, animales y grano), pabulatio (recolección <strong>de</strong> forraje), frumentatio (recolección <strong>de</strong> grano),<br />

saqueo (<strong>de</strong> todo tipo <strong>de</strong> provisiones) y requisición (principalmente grano y cebada). Nos pareció<br />

conveniente especificar cada una <strong>de</strong> estas prácticas para <strong>de</strong>mostrar que en el terreno cada una<br />

tuvo un alcance propio, no obstante que tantas veces se ejercitaron simultáneamente unas con<br />

otras.<br />

A<strong>de</strong>más incorporamos la construcción y el ensamblaje <strong>de</strong> armas hechos en el campamento<br />

como una modalidad <strong>de</strong> aprovisionamiento local. En este último canal se reúnen una serie <strong>de</strong><br />

armas ofensivas <strong>de</strong> lo cual se <strong>de</strong>duce que esta práctica fue frecuente y probablemente aún más <strong>de</strong><br />

aquello que <strong>de</strong>scriben las fuentes.<br />

En el tercer mecanismo <strong>de</strong> abastecimiento consi<strong>de</strong>ramos <strong>los</strong> aprovisionamientos hechos<br />

durante el proceso <strong>de</strong> pacificación. El criterio <strong>de</strong> clasificación <strong>de</strong> la información fue seleccionar<br />

aquel<strong>los</strong> episodios en que se obtuvieron provisiones como efecto directo <strong>de</strong> las negociaciones <strong>de</strong><br />

paz; <strong>de</strong> estas tratativas las provisiones obtenidas fueron: grano, cebada, armas, animales y naves.<br />

37


En síntesis: <strong>de</strong> la revisión individual <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong> aprovisionamiento y <strong>de</strong><br />

sus respectivos canales se obtuvo información suficiente como para subdividir<strong>los</strong> en tres<br />

mecanismos <strong>de</strong> aprovisionamiento: institucional (gestionado directamente a través <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

funcionarios estatales), autoabastecimiento (logrado a través <strong>de</strong> diversas tácticas, muchas veces<br />

<strong>de</strong> carácter coactivo) y por acuerdos <strong>de</strong> paz (<strong>de</strong>ditio y tratados).<br />

En base a este esquema <strong>de</strong> organización proponemos una revisión <strong>de</strong> la proveniencia <strong>de</strong><br />

las provisiones <strong>militares</strong> que va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Segunda Guerra Púnica a la Guerra contra Giugurta<br />

(218-105 a.C.) y cuya base informativa han sido las fuentes literarias.<br />

38


CAPITULO II<br />

PROCEDENCIA, TIPIFICACIÓN Y CUANTIFICACIÓN DE LAS<br />

PROVISIONES MILITARES: UN ANÁLISIS ESTADÍSTICO<br />

I. LA CONFEDERACIÓN ROMANO-ITÁLICA, LAS PROVINCIAS Y LOS ALIADOS<br />

EXTRA ITÁLICOS. SU COLABORACIÓN CON EL EJÉRCITO ROMANO<br />

A. LA CONFEDERACIÓN ROMANO-ITÁLICA<br />

De acuerdo a <strong>los</strong> resultados obtenidos en el análisis <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong>bemos ratificar la<br />

tesis <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> estudiosos que han sostenido que el Estado Romano pudo ser el gestor más<br />

activo en materia <strong>de</strong> aprovisionamiento 77 . Efectivamente el Estado <strong>de</strong>bía buscar y crear <strong>los</strong><br />

canales <strong>de</strong> avituallamiento que conjugaran seguridad y efectividad; <strong>de</strong> hecho las tropas exigían un<br />

abastecimiento día a día y era necesario encontrar las estructuras que resistieran una <strong>de</strong>manda <strong>de</strong><br />

tal envergadura.<br />

De <strong>los</strong> resultados obtenidos constatamos que <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> pertenecientes a la<br />

Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica valoraron en modo particular la presencia <strong>de</strong> un ejército que<br />

garantizara la <strong>de</strong>fensa. La Confe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>sarrolló una mentalidad militar en que las colonias<br />

tendían a multiplicarse por su inminente función <strong>de</strong>fensiva 78 que incluía contribuir con hombres<br />

armados y estipendiados al ejército romano 79 . Roma no tasó a <strong>los</strong> aliados itálicos con dinero o<br />

productos, sino en hombres que apoyaran el ejército confe<strong>de</strong>rado 80 .<br />

Esta coalición entre romanos, latinos y aliados itálicos fue siempre entendida en el marco<br />

<strong>de</strong> una alianza <strong>de</strong>fensiva. Según Labruna 81 Roma necesitaba <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r sus fronteras lo que exigía<br />

la presencia activa <strong>de</strong> soldados pertrechados, obligatoriamente, por sus respectivas comunida<strong>de</strong>s,<br />

una condición aparentemente igualitaria entre <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> aliados 82 .<br />

77<br />

Erdkamp, P., 1998, 84-121.<br />

78<br />

Laffi, U., Colonie e municipi nello Stato Romano, Roma, 2007, 20 afirma que las colonias formaban una “red <strong>de</strong><br />

protección” que se reforzaba en la medida que iva creciendo e incorporando nuevos territorios a la liga <strong>de</strong>fensiva en<br />

formación.<br />

79<br />

Lintott, A., 1993, 16.<br />

80<br />

Serrati, J., 2007, 494-495.<br />

81<br />

Labruna, L., Romanizzazione, “foe<strong>de</strong>ra”, egemonia en “In<strong>de</strong>x”, Nápoles, 1985, 299-315.<br />

82<br />

Ilari, V., Gli Italici nelle strutture militari romane, Milán,1974, 116-117 ; Plescia, J., The Roman “ius belli” en<br />

“Bullettino <strong>de</strong>ll’Istituto di Diritto Romano”, vol. XXXI-XXXII, Milán, 1989-1990, 497-523, 518-519 ; Plancherel-<br />

Bongard, C., Les rapports <strong>de</strong> subordination entre Roma et les confe<strong>de</strong>rations latine et italique en “Revue d’Histoire<br />

du Droit”, vol. LXVI, La Haya, Londres-Boston, 1998, 279-287, 284 ha especificado que la suministración hecha<br />

por <strong>los</strong> aliados obe<strong>de</strong>ció a un plan <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa militar que incluyó naves, equipamiento y cereales.<br />

39


Un caso particular afrontaron las coloniae maritimae encargadas <strong>de</strong> salvaguardar las<br />

costas, aquí <strong>los</strong> colonos <strong>de</strong>bían garantizar la seguridad <strong>de</strong> <strong>los</strong> puntos estratégicos vigilándo<strong>los</strong> con<br />

una guardia permanente. Por esta razón quedaban exentos <strong>de</strong>l servicio militar (sacrosancta<br />

vacatio militiae) en las legiones 83 .<br />

Por otro lado la relación instaurada entre Roma y <strong>los</strong> aliados estuvo <strong>de</strong>terminada por el<br />

tratado que establecía lazos <strong>de</strong> reciprocidad muy fuertes y perpetuos que daban seguridad a<br />

Roma 84 . Estos víncu<strong>los</strong> eran la base <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> alianzas <strong>de</strong>fensivas que entregaban apoyo<br />

logístico fundamental a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados y <strong>de</strong> las provisiones que éstos <strong>de</strong>bían<br />

proporcionarse a sí mismos; el costo <strong>de</strong> estos aprovisionamientos eran un alivio para Roma.<br />

El principio clave para compren<strong>de</strong>r la contribución <strong>de</strong> <strong>los</strong> confe<strong>de</strong>rados es reconocer el<br />

“carácter esencialmente regional <strong>de</strong>l ejército romano”. Esta base teórica fue establecida en <strong>los</strong><br />

estudios hechos por Guerrini 85 quien diferenció con claridad la coexistencia <strong>de</strong> un ejército<br />

romano y <strong>de</strong> un ejército itálico, pero al mismo tiempo unidos bajo una misma estructura militar<br />

dirigida por Roma.<br />

Es importante <strong>de</strong>stacar que Guerrini provó el sentido <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>los</strong> ejércitos<br />

aliados en base a dos tesis.<br />

La primera es que éstos ejércitos <strong>de</strong>pendían administrativamente <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> itálicos<br />

que <strong>los</strong> aprovisionaban, por este motivo cada una <strong>de</strong> sus unida<strong>de</strong>s <strong>militares</strong> <strong>de</strong>bía hacer el<br />

juramento a su propio magistrado (el Praefectus Socium, y no al Comandante Supremo <strong>de</strong> Roma,<br />

como había dicho Polibio 86 ). La segunda tesis <strong>de</strong> Guerrini 87 asegura que las cohortes aliadas<br />

tenían el nombre <strong>de</strong> las mismas regiones o ciuda<strong>de</strong>s que <strong>los</strong> suministraban (cohors Firmiana,<br />

Cremonensis, Placentia, etc.).<br />

En este sentido la alianza con <strong>los</strong> socii cobra un valor estratégico muy importante porque<br />

comprendía prestaciones obligatorias <strong>de</strong> servicio militar, hechas <strong>de</strong> acuerdo a la realidad<br />

<strong>de</strong>mográfica <strong>de</strong> cada pueblo aliado. Ilari 88 ha dado una contribución muy valiosa en este sentido,<br />

83<br />

Laffi, U., 2007, 17 sostiene que estas colonias fueron bastante impopulares y por este motivo se prefería fundar<br />

colonias latinas. Estas también podían acudir en la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> las costas cuando fuera necesario.<br />

84<br />

Cfr. Harris, W., Roman foe<strong>de</strong>ra in Etruria en “<strong>Historia</strong>” vol. XIV, Wiesba<strong>de</strong>n, 1965, 282-292; Keppie, L., The<br />

making of the Roman army, Londres, 1987, 21-23.<br />

85<br />

Guerrini, D., Le istituzioni militari <strong>de</strong>i Romani, Turín, 1905, 43 sostiene que cada pueblo aliado <strong>de</strong>bía<br />

necesariamente tener sus propias instituciones <strong>militares</strong>, basadas como las romanas, en la obligación <strong>de</strong> servir con las<br />

armas, así como quedó expresado en sus constituciones <strong>militares</strong>, en las cuales Roma no podía intervenir. Cfr.<br />

Fraccaro, P., Opuscula, <strong>de</strong>lla guerra presso i Romani, Pavia, 1975, 99, <strong>de</strong>staca que la organización <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

contingentes aliados contribuían con las fuerzas <strong>de</strong> infantería, igualando o doblando la cantidad <strong>de</strong> soldados romanos<br />

y/o doblando o triplicando a <strong>los</strong> caballeros.<br />

86<br />

Polibio I, 7; VI, 21.<br />

87 Guerrini, D., 1905,45-46.<br />

88 Ilari, V., 1974, 51.<br />

40


ha especificado que esta alianza <strong>de</strong>fensiva constituyó una obligación ten<strong>de</strong>ncialmente ilimitada,<br />

no obstante que siguió un ciclo <strong>de</strong> reclutamiento cuatrienal y que cubrió <strong>los</strong> requerimentos<br />

<strong>militares</strong> terrestres y navales <strong>de</strong>l ejércitro romano.<br />

El punto <strong>de</strong> partida está en el Senatusconsultum <strong>de</strong> exercitibus 89 que or<strong>de</strong>naba el<br />

reclutamiento tanto <strong>de</strong> tropas aliadas 90 como romanas. Sabemos que no era posible enrolar sólo<br />

itálicos, la exigencia era tanto para el<strong>los</strong> como para Roma; el enrolamiento <strong>de</strong>bía ser simultáneo.<br />

La formula togatorum, como columna portante al centro <strong>de</strong> esta relación, se ha discutido<br />

bastante entre <strong>los</strong> especialistas 91 . Al respecto, sin embargo, es importante notar que Lo Cascio 92<br />

sostiene que la condición <strong>de</strong> togatus <strong>de</strong>be ser entendida como el privilegio exclusivo <strong>de</strong><br />

reclutamiento concedido a <strong>los</strong> latinos e itálicos. De acuerdo a esta teoría la categoría <strong>de</strong> “ex<br />

formula togatorum” (en base al elenco <strong>de</strong> <strong>los</strong> reclutables) resultaba funcional a <strong>los</strong> intereses<br />

<strong>militares</strong> <strong>de</strong> Roma, es <strong>de</strong>cir, se contaba con un contingente movilizable en caso <strong>de</strong> emergencia<br />

supeditado a un criterio <strong>de</strong> rotación entre <strong>los</strong> aliados.<br />

Ilari 93 profundizó el caso <strong>de</strong> <strong>los</strong> socii navales y <strong>de</strong>jó en claro que a <strong>los</strong> aliados también<br />

correspondía pagar el estipendio <strong>de</strong> estos soldados, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> proveer<strong>los</strong> <strong>de</strong> naves, insumos,<br />

armas y dinero para sus gastos. Todo quedaba en manos <strong>de</strong> un cuestor militar romano 94 que<br />

velaba por cubrir las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados; evi<strong>de</strong>ntemente aliados y latinos no<br />

administraban sus tropas, pero <strong>de</strong>bían aprovisionarlas completamente.<br />

89<br />

Ilari, V., 1974, 87-88 especifica que esta or<strong>de</strong>nanza implicaba <strong>de</strong>terminar la entidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> ejércitos, <strong>los</strong> teatros <strong>de</strong><br />

operaciones, <strong>los</strong> magistrados que <strong>los</strong> comandarían y el número <strong>de</strong> legiones (infantes y caballeros) que cada<br />

comunidad <strong>de</strong>bería aportar, las que generalmente eran dos y quedaban a cargo <strong>de</strong> un cónsul o también <strong>de</strong> un pretor.<br />

90<br />

Para profundizar el ejército <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados cfr: Rawlings, L., Army and battle during the conquest of Italy en “A<br />

Companion to the Roman Army”, Blackwell Publishing, Oxford, 2007, 45-95, 52-53.<br />

91<br />

Al respecto Sherwin-White, A. N., The Roman Citizenship, Oxford, 1939, 91-125; Salmon, E.T., Roman<br />

colonization un<strong>de</strong>r the Republic, Londres, 1969; Sherwin-White, A. N., Roman Foreign Policy in the East, 168 B.C.<br />

to A.D. 1, Londres, 1984, 9-10; Brunt, P.A., Italian Manpower 225 B.C. – A.C. 14, Oxford, 1971, 545 <strong>de</strong>fine: “The<br />

formula togatorum was a Roman administrative <strong>de</strong>vice” cuyo origen se remontaría al foedus Cassianum <strong>de</strong>l año 493<br />

a.C. y cuyo objetivo fue establecer una alianza entre romanos y latinos por la que ambos acordaban asistencia<br />

recíproca, con todas sus fuerzas, en caso <strong>de</strong> guerra; Nicolet, C., Le stipendium <strong>de</strong>s allies italiens avant la guerre<br />

sociale en “PBS”, 46, Londres, 1978, 1-11, 4, para quien ésta correspon<strong>de</strong> a un documento jurídico; Baronowski,<br />

D.W., The Formula Togatorum en “<strong>Historia</strong>”, 33, 1984, 248-252 recoge parte importante <strong>de</strong> la línea interpretativa<br />

<strong>de</strong> Brunt y <strong>de</strong> Salmon y caracteriza esta figura en el ámbito <strong>de</strong> las obligaciones que Roma imponía a <strong>los</strong> aliados; ésta<br />

incluía un máximo <strong>de</strong> recursos que <strong>de</strong>bían ser aportados para el sostenimiento <strong>de</strong>l ejército romano que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su<br />

punto <strong>de</strong> vista tendían a la equivalencia entre todos <strong>los</strong> aliados. Cfr. Linttot, A., 1993, 16-17; Laffi, U., Studi di<br />

storia romana e di diritto, Roma, 2001, 17-18; Laffi, U., 2007, 16-35.<br />

92<br />

Lo Cascio, E., I togati <strong>de</strong>lla “Formula Togatorum” en “Annali <strong>de</strong>ll’Istituto Italiano per gli studi storici”, XII,<br />

1991/1994, Nápoles, 1995, 309-328.<br />

93<br />

Ilari, V., 1974, 116-117. Más tar<strong>de</strong> Plancherel-Bongard, C., 1998, 284 ha especificado que la suministración<br />

hecha por <strong>los</strong> aliados obe<strong>de</strong>ció a un plan <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa militar que incluyó naves, equipamiento y cereales.<br />

94<br />

Ilari, V., 1974, 140-141, especifica que este cuestor militar tenía la exclusividad <strong>de</strong>l aprovisionamiento, era él<br />

quien dirigía la recolección <strong>de</strong> insumos, tributos y compras, él <strong>de</strong>bía garantizar la alimentación <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados y<br />

gestionar que <strong>los</strong> dineros aliados, <strong>de</strong>stinados al estipendio <strong>de</strong> sus soldados, bastasen para cubrir <strong>los</strong> gastos <strong>de</strong><br />

alimentación, armas y equipamiento en general.<br />

41


Este marco general sirve para explicar por qué <strong>los</strong> aliados itálicos y las colonias latinas<br />

estuvieron obligados a una doble tarea en términos <strong>de</strong> aprovisionamiento militar. Debieron ser<br />

capaces <strong>de</strong> abastecer y <strong>de</strong> financiar el estipendio <strong>de</strong> sus propios ejércitos a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> contribuir al<br />

aprovisionamiento <strong>de</strong> <strong>los</strong> ejércitos romanos 95 . El peso <strong>de</strong> la relación con Roma tuvo para el<strong>los</strong> un<br />

significado material muy alto, algo que incidió directamente en la exp<strong>los</strong>ión <strong>de</strong> la crisis social <strong>de</strong>l<br />

siglo I a.C., tal como ha <strong>de</strong>stacado Nicolet 96 .<br />

Revisemos, a continuación, <strong>los</strong> casos específicos don<strong>de</strong> se constata el aprovisionamiento<br />

que la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica brindó al ejército romano.<br />

GRANO<br />

En la logística <strong>de</strong> la guerra el grano ocupa un lugar <strong>de</strong> privilegio porque una nutrición<br />

a<strong>de</strong>cuada, rica en vitaminas y proteinas, fue el fundamento esencial <strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong><br />

resistencia 97 <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados. Entre <strong>los</strong> diferentes productos que integraron el cibus castrensis<br />

(carnes diversas, galletas horneadas, legumbres, fruta, queso, vino, vinagre, sal, aceite <strong>de</strong> oliva,<br />

etc.) 98 el grano tuvo el carácter <strong>de</strong> alimento base.<br />

Se <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rar que <strong>los</strong> alimentos complementarios quedaban sujetos a las variaciones<br />

en <strong>los</strong> escenarios <strong>de</strong> guerra, por lo tanto la dieta basada en cereales predominaba por sobre<br />

cualquier otro tipo <strong>de</strong> alimentación. Las condiciones que limitaban la logística <strong>de</strong> la guerra<br />

vietaron cualquier posibilidad <strong>de</strong> introducir cambios significativos a la dieta <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados,<br />

sobre todo mientras estaban en movimiento 99 .<br />

La ración <strong>de</strong> grano diaria estaba en directa relación con la estatura, el peso y el gasto<br />

energético <strong>de</strong> cada soldado. Al respecto Erdkamp 100 , siguiendo las categorías establecidas por la<br />

FAO/WHO, concluye que un soldado romano <strong>de</strong> entre 60 y 65 kgs. pudo requerir entre 3.240 y<br />

4.000 calorías diarias si la actividad era excepcionalmente <strong>de</strong>sgastante. Este valor energético fue<br />

95 Serrati, J., 2007, 494-497.<br />

96 Nicolet, C., 1978, nº pagina? don<strong>de</strong> analiza la situación prece<strong>de</strong>nte a la exp<strong>los</strong>ión <strong>de</strong> la Guerra Social enfatizando<br />

el caso <strong>de</strong> las colonias latinas, incluso <strong>de</strong> aquellas que accedieron a la dispensa <strong>de</strong>l servicio militar (vacatio militiae);<br />

cfr. Censeurs et publicains, Paris, 2000, 83-85.<br />

97 Sabin, P., The face of Roman battle en “JRS”, vol. XC, 2000, 1-17.<br />

98 Erdkamp, P., 1998, 27-40; Roth, J., 1999, 7-56 organizó una reconstrucción <strong>de</strong> la ración alimenticia total <strong>de</strong> un<br />

soldado durante una jornada. A<strong>de</strong>más Roth ha trabajado con gran precisión las implicancias logísticas <strong>de</strong> la actividad<br />

<strong>de</strong> aprovisionamiento y ha revisado a fondo casi todos <strong>los</strong> alimentos que formaron parte <strong>de</strong>l cibus castrensis.<br />

99 Erdkamp, P., 2007, 96-113, 102.<br />

100 Erdkamp, P., 1998, 27-29, agrega que no existe consenso entre <strong>los</strong> autores para <strong>de</strong>terminar este tipo <strong>de</strong><br />

información con una mayor exactitud.<br />

42


el correspondiente, más menos, a una ración <strong>de</strong> trigo <strong>de</strong> 830 grs. al día, al respecto Le Bohec 101<br />

estima válido aproximar el consumo a un kilo <strong>de</strong> cereal diario. El grano pudo haber representado<br />

entre el 60 y 90% <strong>de</strong> <strong>los</strong> requerimientos energéticos, según <strong>los</strong> últimos estudios 102 .<br />

En efecto, <strong>los</strong> estudiosos reconocen en el aprovisionamiento <strong>de</strong>l grano la base <strong>de</strong> la<br />

alimentación <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados y el motor <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> todo tipo <strong>de</strong> iniciativas bélicas. La<br />

alimentación <strong>de</strong> las tropas fue una preocupación permanente <strong>de</strong>l Senado; lo sabemos ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

Anibálica 103 cuando en 214, para enfrentar la crisis económica <strong>de</strong>l momento, la autoridad solicitó<br />

a <strong>los</strong> privados sostenimiento económico para cubrir por 30 días <strong>los</strong> requerimientos <strong>de</strong> las tropas.<br />

Respecto al consumo cerealero <strong>de</strong>l soldado Polibio 104 ha dado las cifras aproximadas y ha<br />

establecido las diferencias entre el abastecimiento <strong>de</strong> grano <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados y <strong>de</strong> <strong>los</strong> romanos. Estas<br />

diferencias se fundaban en que mientras <strong>los</strong> primeros <strong>de</strong>bían procurarse el grano por sí mismos,<br />

<strong>los</strong> segundos eran abastecidos por el Estado; pero el costo <strong>de</strong> la alimentación era <strong>de</strong>scontado <strong>de</strong><br />

sus estipendios (salvo durante el breve período <strong>de</strong> la Lex Sempronia militaris <strong>de</strong>l año 123, abolida<br />

en 109 a.C.) 105 .<br />

En términos específicos las fuentes literarias han informado <strong>de</strong> la contribución en grano<br />

hecha por <strong>los</strong> socii. El caso particular se verifica sólo durante la primera parte <strong>de</strong> la Segunda<br />

Guerra Púnica. Suponemos, sin embargo, que esta participación <strong>de</strong>bió ser bastante más activa en<br />

las <strong>de</strong>más guerras, pero si las fuentes no lo establecen con claridad no po<strong>de</strong>mos especificar ni el<br />

tipo ni la cantidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> contributos.<br />

La próxima tabla especifica las únicas veces que las fuentes informan claramente <strong>de</strong> la<br />

entrega <strong>de</strong> grano itálico al ejército romano:<br />

101 Le Bohec, Y., César chef <strong>de</strong> guerre, Mónaco, 2001, 91.<br />

102 Erdkamp, P., 1998, 27-29, sostiene que el grano pudo representar entre el 75 y el 90% <strong>de</strong>l total diario <strong>de</strong><br />

consumo, mientras Roth, J., 1999, 18, asegura que fue entre 60 y el 75%; Erdkamp, P., 2007, 102, ha calculado que<br />

para un contingente <strong>de</strong> 40.000 hombres, 4.000 cabal<strong>los</strong> y otros 3.500 animales pertenecientes al “pack-animals”, se<br />

requerían aproximadamente 60 toneladas métricas <strong>de</strong> grano, 240 ánforas <strong>de</strong> vino y <strong>de</strong> aceite <strong>de</strong> oliva, un cálculo que<br />

nos aproxima a las reales dimensiones <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s alimenticias <strong>de</strong> las tropas.<br />

103 Livio 24, 117, 7-9.<br />

104 Polibio, VI, 39, 13-15 “Como ración alimenticia <strong>los</strong> infantes reciben cerca <strong>de</strong> dos tercios <strong>de</strong> medimno ático <strong>de</strong><br />

trigo, <strong>los</strong> caballeros siete medimnos <strong>de</strong> cebada al mes y dos <strong>de</strong> trigo, mientras entre <strong>los</strong> aliados <strong>los</strong> infantes reciben<br />

lo mismo y <strong>los</strong> caballeros un medimno y un tercio <strong>de</strong> trigo y cinco <strong>de</strong> cebada. Esto es dado gratuitamente a <strong>los</strong><br />

aliados; a <strong>los</strong> romanos, en cambio, el cuestor <strong>de</strong>scuenta <strong>de</strong> la paga el precio fijado al grano…” Cfr. Walbank,<br />

F.W., A Historical Commentary on Polybius, Oxford, 1957, 722, comenta la dificultad que hay para hacer las<br />

equivalencias monetarias entre dracma y <strong>de</strong>nario; Roth, J., 1999, 18-19, buscó aclarar un poco más las cifras dadas<br />

por Polibio, cree que en realidad se trató <strong>de</strong> una ración <strong>de</strong> 2/3 <strong>de</strong> medimno Ático al mes; Erdkamp, P., 2007, 102,<br />

sostiene que <strong>los</strong> 2/3 <strong>de</strong> medimnos griegos equivalen a 4 modii romanos, que hoy correspon<strong>de</strong>n a 26.5 kilogramos <strong>de</strong><br />

grano; una ración que según el autor <strong>de</strong>bió mantenerse constante en el tiempo.<br />

105 Cfr. Rotondi, G., Leges Publicae Populi Romani, 1962, 308. No obstante Gabba, E., Le origini <strong>de</strong>ll’Esercito<br />

Professionale in Roma: I Proletari e la Riforma di Mario, en “Athenaeum”, vol. XXVII, fasc. III-IV, Pavia, 1949,<br />

193 cree que esta ley fue abolida en el año 109 a.C., al respecto Rotondi, G., 1962, 324 agrega que habría sido M.<br />

Iunius Silanus en abolir algunas <strong>de</strong> las leyes <strong>de</strong> C. Graco don<strong>de</strong> pudo ser consi<strong>de</strong>rada esta ley.<br />

43


Socii Italici: aprovisionamiento <strong>de</strong> grano<br />

Guerra Año Proce<strong>de</strong>ncia Cantidad Fuente<br />

Anibálica 216 Canusium No informa Pol. III,107,3<br />

“ 215 Nola y<br />

Neapolis<br />

“ Liv. 23,46,9<br />

“ 212 Etruria* “ Liv. 25,22,5<br />

“ 212<br />

“ 210 Etruria*<br />

Turii “ Ap. Anib.,VII,6,34<br />

44<br />

“ Liv. 27,3,9<br />

“ 205 Arretium 120 moyos Liv. 28,45,17<br />

III Maced. 172 Apulia y<br />

Calabria<br />

No informa Liv. 42,27,8<br />

*En estos casos Livio no especifica <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> etruscos que colaboraron en el aprovisionamiento.<br />

El testimonio <strong>de</strong> Polibio ayuda a compren<strong>de</strong>r cuánta importancia daban <strong>los</strong> romanos al<br />

abastecimiento <strong>de</strong> grano. Aníbal también <strong>los</strong> conocía muy bien y utilizó esta necesidad como una<br />

estrategia para obligar<strong>los</strong> a combatir en 216. La táctica empleada por él fue ocupar en Cannas 106<br />

la zona <strong>de</strong> Canusium (territorio aliado), don<strong>de</strong> <strong>los</strong> romanos recogían el grano que les abastecía.<br />

Canusium era un punto <strong>de</strong> abastecimiento permanente para <strong>los</strong> romanos. Dice Polibio que<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí recogían el grano y otro tipo <strong>de</strong> provisiones que probablemente sean víveres, como ha<br />

sido tradicional en estos casos. Si Aníbal bloqueaba a <strong>los</strong> romanos este canal <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento <strong>los</strong> con<strong>de</strong>naba al <strong>de</strong>sabastecimiento y, por lo tanto, <strong>los</strong> obligaba a combatir<br />

por la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> tales territorios.<br />

El acceso al grano en la zona próxima a Cannas era un asunto relevante. Los romanos<br />

sabían muy bien que la estrategia <strong>de</strong> bloqueo al grano era una táctica frecuente en Aníbal y por<br />

tal motivo era necesario neutralizarlo en este sentido.<br />

Livio comenta que hacia el año 215 Quinto Fabio 107 aprovechó que Aníbal estaba en<br />

Apulia para aprovisionarse <strong>de</strong> grano. Hizo portar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Nola y Neapolis grano en <strong>los</strong><br />

campamentos sobre Suesula y reforzó las obras <strong>de</strong> fortificación para no <strong>de</strong>scuidar el lugar durante<br />

el tiempo que transcurriría en <strong>los</strong> cuarteles invernales.<br />

La situación <strong>de</strong>l grano para Roma se complicó todavía más en 212 porque <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> Cannas, las zonas cercanas al campamento base (próximo a Capua) no podían<br />

garantizar el aprovisionamiento cerealero. En este caso la solución pasó por manos <strong>de</strong> Marco<br />

Aurelio Cota 108 , encargado <strong>de</strong> enviar grano en el campamento; las fuentes <strong>de</strong> abastecimiento<br />

106 Polibio, III,107, 3.<br />

107 Livio 23,46,9.<br />

108 Livio 25,22,5.


fueron dos: <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong> la Etruria y <strong>los</strong> provinciales <strong>de</strong> Cer<strong>de</strong>ña. De <strong>los</strong> socii etruscos que<br />

enviaron este grano no tenemos ninguna referencia.<br />

Todo indica que la situación se habría resuelto momentáneamente <strong>de</strong> este modo. Con la<br />

llegada <strong>de</strong> las naves el aprovisionamiento estaba hecho, pero permanecía el problema <strong>de</strong> fondo<br />

que era liberar Capua. Para tales efectos M. Aulerio Cota se unió a su colega Quinto Fulvio en <strong>los</strong><br />

preparativos <strong>de</strong>l asedio.<br />

El problema <strong>de</strong>l abastecimiento granero no se resolvía con el envío <strong>de</strong> naves <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Etruria<br />

a la zona Campana porque simultáneamente se necesitaba asegurar el cereal para <strong>los</strong> soldados<br />

que sostenían Tarento (212). Estas duras condicionantes obligaban a buscar el grano entre otros<br />

socii, como por ejemplo en la zona <strong>de</strong> Turi 109 , quienes enviaron trirremes cargados con grano<br />

para que Roma continuara <strong>de</strong>fendiendo el puerto <strong>de</strong> Tarento.<br />

En efecto, tampoco bastó el grano <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> Turi. Se hizo necesario que <strong>los</strong> <strong>de</strong>legados<br />

Marco Ogulnio y Publio Aquilio 110 , en 210, obtuvieran en Etruria otra importante remesa <strong>de</strong><br />

grano para enviar a Tarento. La situación en este puerto era difícil, la tarea militar exigía mayores<br />

energías para reforzar la guarnición; <strong>de</strong> hecho <strong>los</strong> <strong>de</strong>legados reclutaron 1000 hombres (entre<br />

romanos y aliados) útiles a la resistencia.<br />

La información relativa al grano recibido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados se limita a estos escasos datos<br />

específicos. Des<strong>de</strong> la tenaz <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> Tarento en 210 no se tienen nuevos testimonios <strong>de</strong> entrega<br />

<strong>de</strong> grano aliado, sino hasta el año 205, cuando Escipión se alista una flota para partir a España y<br />

luego en 172 mientras se preparan las fuerzas que combatirán contra Perseo 111 .<br />

En ambos casos el cereal era <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia aliada; sin embargo, mientras en 205<br />

Arretium donó 120 moios <strong>de</strong> grano, en la gestión <strong>de</strong>l año 172 se comisionaron tres <strong>de</strong>legados<br />

encargados <strong>de</strong> comprar el grano (entre <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> <strong>de</strong> Apulia y Calabria) para enviarlo a la base<br />

en Bríndisi.<br />

Al respecto la ten<strong>de</strong>ncia indica que la mayor parte <strong>de</strong> las veces el grano aliado se obtuvo<br />

como parte <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdos establecidos, pero también hubo veces, aparentemente menos<br />

frecuentes, en que el Estado compró el grano a sus aliados, como <strong>de</strong>muestra este último caso<br />

visto, que no será el único caso en que Roma haya comprando el grano, sólo que bajo otras<br />

modalida<strong>de</strong>s, como veremos más a<strong>de</strong>lante.<br />

109 Apiano Anib., VII,6,34.<br />

110 Livio 27,3,9.<br />

111 Livio 42,27,8.<br />

45


La muestra obtenida <strong>de</strong> las fuentes no es suficientemente amplia como para tentar una<br />

conclusión. Es probable que la colaboración en grano haya sido una exigencia constante hacia <strong>los</strong><br />

aliados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Anibálica en a<strong>de</strong>lante, como se <strong>de</strong>duce <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las fuentes. Lo verda<strong>de</strong>ramente<br />

importante es no per<strong>de</strong>r la visión <strong>de</strong> conjunto; se <strong>de</strong>be tener siempre presente que este canal <strong>de</strong><br />

abastecimiento granero fue una alternativa a otros canales graneros <strong>de</strong> mayor envergadura como<br />

fueron las provincias, que revisaremos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> poco.<br />

MATERIAS PRIMAS, NAVES Y APAREJOS NAVALES<br />

Para el caso <strong>de</strong> la contribución aliada con naves y aparejos navales la situación en las<br />

fuentes no es tan diferente a <strong>los</strong> casos anteriores. La información es muy parcial e imposibilita<br />

proyectar un perfil claro <strong>de</strong>l argumento.<br />

Si revisamos con atención veremos que la información recabada en las fuentes da cuentas<br />

<strong>de</strong> este mecanismo <strong>de</strong> aprovisionamiento sólo durante la Anibálica, específicamente en el año<br />

205. La siguiente tabla enuncia las veces que Livio observó el aprovisionamiento <strong>de</strong> materias<br />

primas empleadas en la contrucción <strong>de</strong> naves.<br />

Socii Italici y Latinos :<br />

aprovisionamiento <strong>de</strong> materias primas para naves y aparejos navales<br />

Guerra Año Proce<strong>de</strong>ncia Tipo <strong>de</strong><br />

provisión<br />

Cantidad Fuente<br />

Anibálica 205 Populonia Fierro No informa Liv. 28,45,15<br />

“ 205 Perusia<br />

Clusium<br />

Rosellae<br />

Ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> abeto No informa Liv. 28,45,18<br />

Las materias primas empleadas en la preparación <strong>de</strong> la flota <strong>de</strong> Escipión (<strong>de</strong>bía zarpar<br />

hacia España en 205) tienen la particularidad <strong>de</strong> haber sido obtenidas en la Etruria, en medio a<br />

un singular <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> colaboración <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados. Este es uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> episodios más<br />

interesantes en términos <strong>de</strong> relación socii-aprovisionamiento porque permite apreciar que <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

un solo lugar (Etruria) <strong>los</strong> aliados supieron respon<strong>de</strong>r efectivamente a la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> alistar<br />

naves.<br />

46


Los aliados ofrecían a Escipión aquello que tenían. En este caso el fierro 112 , lo<br />

encontramos solamente proporcionado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Populonia, mientras que la ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> abeto<br />

correspon<strong>de</strong> a una zona <strong>de</strong> mayor extensión (Perusia, Clusium Rosellae) y que da cuentas <strong>de</strong> la<br />

riqueza <strong>de</strong> la Etruria.<br />

El fierro unido a la ma<strong>de</strong>ra formaban parte estructurante en la construcción <strong>de</strong> las naves<br />

aportando la resistencia que éstas necesitaban. A esta colaboración se agrega la mano <strong>de</strong> obra<br />

especializada capaz <strong>de</strong> organizar la producción <strong>de</strong> las naves. Esta fue una tarea que implicó<br />

mucho empeño colectivo, a juzgar por la presencia <strong>de</strong> diversos pueb<strong>los</strong> dispuestos a colaborar, tal<br />

como se aprecia en la próxima tabla.<br />

Socii Italici y Latinos : aprovisionamiento <strong>de</strong> naves y aparejos navales<br />

Guerra Año Proce<strong>de</strong>ncia Tipo <strong>de</strong> provisión Cantidad Fuente<br />

Anibálica 211 Regium<br />

Naves y<br />

20 Liv. 26,39,5<br />

Velia<br />

Aparejos no<br />

Paestum*<br />

especificados<br />

“ 208 Socii<br />

(no especifica)<br />

Naves No informa Liv. 27,22,12<br />

“ 205 Populonia<br />

Tarquinia<br />

Tela para naves** No informa Liv. 28,45,15<br />

“ 205 Volaterrae Armazón <strong>de</strong> naves No informa Liv. 28,45,15<br />

“ 205 Arretium Hachas<br />

Azadones<br />

Hoces<br />

Jaulas gran<strong>de</strong>s<br />

“ 205 Perusia<br />

Clusium<br />

Rusellae<br />

Siríaca 191 Neapolis<br />

(aliados<br />

costera)<br />

zona<br />

III Maced. 171 Regium<br />

“ “ Locri<br />

“ “ Uria<br />

Muelas <strong>de</strong> molino<br />

Ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> abeto No precisa Liv. 28,45,18<br />

47<br />

Para 40<br />

naves <strong>de</strong><br />

guerra<br />

Liv. 28,45,17<br />

Naves 6 Liv. 36,42,1<br />

Naves 1 Liv. 42,48,7<br />

Naves 2 Liv. 42,48,7<br />

Naves 4 Liv. 42,48,7<br />

*Paestum, en la fecha señalada, pertenecía a la categoría <strong>de</strong> colonia latina. En esta tabla es la única en tal categoría.<br />

**Des<strong>de</strong> <strong>los</strong> territorios romanos se recibieron, en esta misma época, ayudas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Caere (Liv.26,39,1-5) y en 191<br />

para enfrentar a Antíoco.<br />

112 Livio 28,45,18.


La entrega <strong>de</strong> naves y aparejos navales ha sido un argumento que Livio ha sabido<br />

reconocer entre sus observaciones. De estos casos registrados vemos que <strong>los</strong> acuerdos<br />

establecidos entre Roma y sus aliados correspon<strong>de</strong>n al fundamento que explica tales<br />

adquisiciones.<br />

Un primer ejemplo concreto se tiene en el año 211, durante este año la situación en<br />

Tarento se hacía cada vez más compleja, la falta <strong>de</strong> aprovisionamiento hacía imposible continuar<br />

resistiendo 113 . El comandante Marco Livio y sus soldados <strong>de</strong>positaban todas sus esperanzas en<br />

Sicilia, como fuente <strong>de</strong> su abastecimiento. Para tales efectos se dispuso que las embarcaciones<br />

<strong>de</strong>berían evitar riesgos navegando siempre muy próximos a las costas itálicas.<br />

La sumatoria <strong>de</strong> riesgos <strong>de</strong> ataques, la falta <strong>de</strong> naves suficientes y la imperiosa necesidad<br />

<strong>de</strong> llegar a Tarento influyeron mucho en que el comandante Decio Quinto (que había zarpado<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Sicilia) se <strong>de</strong>tuviera en Regium.<br />

En territorio aliado D. Quinto apeló a <strong>los</strong> acuerdo establecidos y obtuvo, finalmente, 20<br />

naves 114 para completar la flota cuyo <strong>de</strong>stino era Tarento; <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> aludidos fueron Regium,<br />

Velia (confe<strong>de</strong>rados) y Paestum (colonia Latina).<br />

El movimiento <strong>de</strong> naves durante este período fue muy intenso, Livio recuerda con<br />

precisión <strong>los</strong> <strong>de</strong>splazamientos <strong>de</strong> naves y <strong>de</strong> tropas para cada año consular 208. La fortificación<br />

<strong>de</strong> las costas era una prioridad y en esto la flota <strong>de</strong>bía potenciarse contando con la colaboración<br />

<strong>de</strong> <strong>los</strong> socii itálicos. Una <strong>de</strong> las referencias <strong>de</strong> este período nos llega a través <strong>de</strong> Livio 115 cuando<br />

comenta que el pretor urbano Publio Licinio Varo completó la flota con 20 naves nuevas<br />

concedidas por <strong>los</strong> aliados, pero sin especificar cuáles.<br />

Estas 20 naves nuevas se unirían a un número no especificado <strong>de</strong> naves viejas que yacían<br />

en Ostia, lo que nos hace suponer que en ciertos aspectos la flota romana no siempre contaba con<br />

una mantención a<strong>de</strong>cuada. Esta situación pue<strong>de</strong> encontrar una explicación en la ayuda<br />

permanente <strong>de</strong> sus aliados que, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la presencia activa, alivianaban <strong>los</strong> costos económicos<br />

<strong>de</strong>l fisco.<br />

Esta fue la misma política económica que movió a Escipión para alistar las naves que<br />

portaría a España. Hacia el año 205 el consul <strong>de</strong>cidió no solicitar dineros públicos para la<br />

construcción <strong>de</strong> esta flota 116 porque no quería hacer pesar <strong>los</strong> costos sobre el balance <strong>de</strong>l Estado,<br />

a cambio aceptaría la ayuda ofrecida por <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong> la Etruria para fabricar naves nuevas.<br />

113 Livio 26,39,1.<br />

114 Livio 26,39,5.<br />

115 Livio 27,22,12.<br />

116 Livio 28,45,15.<br />

48


El <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong> la Etruria fue formidable. Populonia y Tarquinia<br />

concedieron la tela para hacer las naves 117 , Volaterrae se encargó <strong>de</strong> armar las naves 118 , Arretium<br />

se prepararó las herramientas <strong>de</strong> trabajo necesarias para 40 naves 119 , mientras Perusia, Clusium y<br />

Rosellae aportaron la ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> abeto para la construcción <strong>de</strong> las naves.<br />

De acuerdo con esta información po<strong>de</strong>mos verificar que el frente púnico fue una dura<br />

prueba a la capacidad <strong>de</strong> organización naval <strong>de</strong> Roma. Durante la Anibálica <strong>los</strong> diversos frentes<br />

<strong>de</strong> la guerra exigían el <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> hombres contínuamente, para tales maniobras las naves<br />

dispuestas por <strong>los</strong> aliados fueron <strong>de</strong> gran ayuda.<br />

En el caso <strong>de</strong> la Siríaca y <strong>de</strong> la Tercera Macedónica Roma reunió, no sin fatiga, su propia<br />

flota y a<strong>de</strong>más obtuvo la asistencia marítima <strong>de</strong> <strong>los</strong> socii navales extra itálicos como Rodas,<br />

Pérgamo y otros pueb<strong>los</strong> griegos que colaboraron indirectamente con naves y aparejos (como<br />

veremos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> poco) .<br />

Como vemos la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las naves aliadas se centró entre el centro y sur <strong>de</strong> Italia;<br />

<strong>de</strong> hecho Cicerón 120 informa <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> un astillero en la zona <strong>de</strong> Mesina don<strong>de</strong> a<strong>de</strong>más<br />

se reparaban naves 121 . Así también Livio da señales <strong>de</strong> la actividad naval en Volterra 122 y<br />

Nápoles 123 don<strong>de</strong> segurante hubo una producción bastante organizada.<br />

No es fácil precisar cuál fue el nivel que alcazó la producción <strong>de</strong> naves <strong>de</strong> guerra en Italia<br />

durante <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III y II a.C., la causa es la carencia informativa; no obstante <strong>los</strong> datos recabados<br />

en las fuentes literarias aportan indicios que <strong>de</strong>muestran que durante el siglo III a.C. el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> la contrucción <strong>de</strong> naves <strong>militares</strong> fue una realidad concreta y estudiada por diversos autores 124 .<br />

La efectividad <strong>de</strong> la contrucción <strong>de</strong> naves <strong>militares</strong> nos la da el mismo Livio cuando<br />

informa que <strong>los</strong> itálicos también eran reclutados como tripulantes <strong>de</strong> sus propias naves; sin<br />

embargo no es simple establecer la proce<strong>de</strong>ncia precisa éstos, aun cuando tenemos antece<strong>de</strong>ntes<br />

117<br />

Livio 28,45,15.<br />

118<br />

Livio 28,45,15.<br />

119<br />

Livio 28,45,17.<br />

120<br />

Cicerón, Verres, II,4,19.<br />

121<br />

Rougé, J., La marine dans l’Antiquité, Vendôme, 1975, 116, quien a<strong>de</strong>más reconoce que <strong>los</strong> Socii Italici tuvieron<br />

una notable participación en la actvidad naval <strong>de</strong> Roma durante las conquistas.<br />

122<br />

Livio 28,45,15.<br />

123<br />

Livio 36,42,1-2.<br />

124<br />

Rougé, J., Navi e navigazione nell’Antichità, Florencia, 1977, 105-108; Meijer, F., A history of Seafaring in the<br />

classical World, Londres-Sidney, 1986, 167-185; Höckmann, O., La navigazione nel Mondo Antico, Milán, 1988,<br />

147-182; McGrail, S., 2001, 154-158.<br />

49


<strong>de</strong> algunas veces en que <strong>los</strong> socii navales colaboraron con marineros 125 . Este ha sido un tema que<br />

ha <strong>de</strong>spertado el interés <strong>de</strong> algunos estudiosos 126 afanados en dar luces al respecto.<br />

En las investigaciones <strong>de</strong> ayer y <strong>de</strong> hoy 127 se estima que entre <strong>los</strong> años 200-167 Roma<br />

mantuvo en servicio activo no más <strong>de</strong> 100 naves, con una fuerza media <strong>de</strong> 25.000 hombres, <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> cuales más <strong>de</strong> la mitad correspondían a aliados itálicos. Ciertamente que entre estas naves las<br />

proce<strong>de</strong>ncias variaron entre aquellas producidas en astilleros aliados, romanos y provinciales<br />

(Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña); respecto a las cantida<strong>de</strong>s es muy difícil precisar un número aproximado.<br />

Aunque las fuentes literarias no informan directamente <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> aparejos<br />

confeccionados (útiles a la navegación porque favorecían la maniobrabilidad <strong>de</strong> la nave) sabemos<br />

que este tipo <strong>de</strong> actividad <strong>de</strong>bió darse en modo paralelo a la construcción naval.<br />

La naturaleza <strong>de</strong> <strong>los</strong> aparejos estuvo muy vinculada con la actividad pecuaria a través <strong>de</strong>l<br />

uso <strong>de</strong> la lana y <strong>de</strong>l cuero (cabras y ovejas). La lana <strong>de</strong> cabra era particulamente a<strong>de</strong>cuada para la<br />

confección <strong>de</strong> cuerdas <strong>de</strong> uso náutico y <strong>de</strong> tejidos resistentes al fuego <strong>de</strong> las máquinas bélicas o<br />

<strong>de</strong> la lluvia; por lo tanto también útiles para improvisar toldos <strong>de</strong> campaña 128 .<br />

A través <strong>de</strong> <strong>los</strong> estudios <strong>de</strong> transhumancia <strong>de</strong> Gabba – Pasquinucci 129 constatamos que la<br />

“industria militar” absorvió una enorme cantidad <strong>de</strong> lana y <strong>de</strong> cueros propicios en la confección<br />

<strong>de</strong> sandalias, cinturones, cuerdas, odres, cantimploras, tiendas, escudos, corazas, monturas e<br />

indumentos <strong>de</strong> caballería, como también protecciones para <strong>los</strong> bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las naves.<br />

El uso militar <strong>de</strong> <strong>los</strong> subproductos pecuarios estuvo, por lo tanto muy asociado al pastoreo<br />

local <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se aprovisionaban <strong>los</strong> talleres artesanales <strong>de</strong> producción bélica, <strong>los</strong> que<br />

probablemente estuvieron en manos <strong>de</strong> privados, pero <strong>de</strong> <strong>los</strong> que no tenemos indicios concretos<br />

para la época en estudio.<br />

125<br />

Livio, Anibálica: 21,50,10; 24,11,9; 28,45,19; Siríaca: 37,2,10.<br />

126<br />

Cfr. Ilari, V., 1974, 105-117; Thiel, J., Studies on the history of Roman Sea-power in Republican Times, North-<br />

Holland Publishing Company, Amsterdam, 1946, 77, nota 127; Milan, A., I socii navales di Roma en “Critica<br />

Storica”, 1, Nápoles, 1973, 1-29, se reflexiona en torno a quiénes eran verda<strong>de</strong>ramente <strong>los</strong> aliados navales <strong>de</strong> Roma<br />

partiendo <strong>de</strong> la dificultad <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir con precisión este concepto.<br />

127<br />

Ilari, V., 1974, 112 ; Sekunda, N., Military forces en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”,<br />

vol. I., Cambridge, 2007, 325-367, 364.<br />

128<br />

Gabba, E., - Pasquinucci, M., Strutture agrarie e allevamento transumante nell’Italia Romana (III-I sec. a.C.),<br />

Pisa, 1979, 164-165.<br />

129 Gabba, E., - Pasquinucci, M., 1979, 166-167.<br />

50


ROMA: APROVISIONAMIENTO DE NAVES Y APAREJOS NAVALES<br />

Es un hecho <strong>de</strong>mostrado que la flota romana fue enriquecida con la producción <strong>de</strong> sus<br />

propios astilleros, <strong>de</strong> la que lamentablemente no se tiene una información arqueológica precisa.<br />

En este sentido hoy existen más antece<strong>de</strong>ntes respecto a las técnicas <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> las<br />

naves 130 que <strong>de</strong> <strong>los</strong> puntos <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia específica.<br />

De la actividad naval romana, propiamente tal, tenemos diversos antece<strong>de</strong>ntes que dan<br />

cuentas que ésta poseía una larga tradición que probablemente data <strong>de</strong>l siglo IV a.C. Los antiguos<br />

navalia <strong>de</strong> Roma han sido recordados por Livio sólo en algunas ocasiones 131 incluyendo alguno<br />

<strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> activos durante el siglo II a.C.<br />

No siempre es posible encontrar huellas concretas <strong>de</strong> estos navalia en el relato <strong>de</strong> Livio,<br />

como tampoco es posible tener una cuenta precisa <strong>de</strong> las naves producidas; las fuentes no lo<br />

permiten. Al respecto po<strong>de</strong>mos aproximarnos a una parcial cuantificación <strong>de</strong> naves cuando Livio<br />

especifica, directa o indirectamente, que la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las embarcaciones era romana.<br />

Este criterio es válido para tener presente que si comparamos las cifras que hemos<br />

obtenido, con aquellas <strong>de</strong> Thiel, el resultado es bastante diferente 132 . Nosotros hemos<br />

contabilizado las veces que Livio especifica, claramente, que las naves eran <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia<br />

romana, mientras Thiel no estableció diferencias al interno <strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica.<br />

Thiel no siempre precisó el origen <strong>de</strong> las naves porque orientó su trabajo hacia la<br />

dinámica táctico-naval en cada una <strong>de</strong> las guerras; por lo tanto las cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> embarcaciones<br />

cuantificables en sus páginas son frecuentemente más altas que las nuestras.<br />

La siguiente tabla especifica el resultado <strong>de</strong> nuestra revisión. En ésta se han clasificado <strong>los</strong><br />

datos que ofrece Livio y que dan cuentas <strong>de</strong> las naves producidas por Roma. Esta información<br />

tiene dos carácteres: directa o indirecta; no obstante ambos carácteres tien<strong>de</strong>n a confirman que la<br />

proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las naves era romana.<br />

130 Respecto a las técnicas y las formas <strong>de</strong> construcción naval, ver: Rougé, J., Recherches sur l’organisation du<br />

commerce maritime en Méditerranée sous l’Empire Romain, Paris, 1966, 47-80; Rougé, J.,1975, 31-65; Pomey, P.,<br />

La navigation dans l’Antiquité, Provenza, 1997, 93ss.; Maniscalco, F., Mare Nostrum, Nápoles, 1998, 87-96.<br />

131 Livio 3,26; 8,14,12; 8,40,15.<br />

132 Thiel, J.H., 1946, 183 especificó las siguientes cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> naves romanas: entre 281-215, 280; 214-209, 315;<br />

208, 300; 207, 240; 206, 120; 205, 155; 204, 100; 203, 160; 202, 200; 201, 100. La cantidad <strong>de</strong> naves se aproxima a<br />

un total <strong>de</strong> 2000. En esta cifra reúne naves provenientes <strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica, sin distinguir el aporte<br />

<strong>de</strong> cada comunidad.<br />

51


Anibálica<br />

218-201<br />

Naves <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia romana en Tito Livio (219-171 a.C.)<br />

II Macedónica<br />

200-197<br />

Guerra<br />

contra Nabis<br />

197-195<br />

52<br />

Guerra contra<br />

Istrios<br />

178-176<br />

Siríaca<br />

191-188<br />

III Macedónica<br />

171-168<br />

219) 21,17,3 207) 38,5,1<br />

195) 34,26,11 178) 41,1,3-4 191) 36,42,1 172) 42,27,1<br />

240 naves 25 naves patrullas 40 naves 20 naves<br />

50 naves<br />

50 naves<br />

218) 21,26,3 198) 31,47,2<br />

190) 37,4,5 171) 42,48,5<br />

60 naves<br />

30 naves<br />

50 naves<br />

40 naves<br />

218) 21,51, 6-7 200) 31,14,3<br />

190 ) 37,16,1<br />

50 naves<br />

216) 22,37,13<br />

25 naves<br />

215) 23,32,17-18<br />

50 naves<br />

215) 23,38,7-9<br />

35 naves<br />

214) 24,11,4<br />

150 naves<br />

214) 24, 27, 5<br />

100 naves<br />

214) 24,34,4<br />

60 naves<br />

214) 24,40,2<br />

120 naves<br />

212) 25,31,12<br />

80 naves<br />

210) 27,5,2 y 8<br />

60 naves<br />

209) 27,7,15<br />

30 naves<br />

209) 27,8,14<br />

30 naves<br />

209) 27,8,17<br />

70 naves<br />

208) 27,22,7-8<br />

50 naves<br />

208) 27,22,12<br />

30 naves<br />

207) 28,5,1<br />

25 naves<br />

205) 28,45,8<br />

30 naves<br />

205) 29,12,2<br />

35 naves<br />

204) 29,13,5<br />

40 naves<br />

203) 32,2,1 y 4<br />

80 naves<br />

201) 30,41,6-8<br />

50 naves<br />

201) 30,44,13<br />

40 naves<br />

201) 31,3,1-6<br />

38 naves<br />

20 naves<br />

4 naves<br />

Total 1.608 75 40 20 104 90


La primera constatación que apreciamos es la enorme diferencia que hay entre las veces<br />

que Livio señaló que las naves eran romanas durante la Anibálica y en las guerras posteriores.<br />

Esta muestra establece una clara diferencia en favor <strong>de</strong> la Anibálica. Al respecto Thiel 133<br />

sostuvo que la producción naval romana, durante esta guerra, fue constante. En esta misma<br />

revisión comprobamos, a<strong>de</strong>más, la inexistencia <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes que refirieran a naves <strong>de</strong><br />

proce<strong>de</strong>ncia extra itálica. Esto posiblemente <strong>de</strong> razón a Thiel quien <strong>de</strong>sconoció la acción naval<br />

conjunta entre Roma y sus aliados no itálicos entre 218-201 a.C.<br />

Des<strong>de</strong> ciertos datos <strong>de</strong> la muestra po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>ducir que durante la Anibálica a Roma le<br />

interesó mucho <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r el litoral itálico 134 . Así también la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> puntos estratégicos como<br />

la fortaleza <strong>de</strong> Tarento 135 , sobre todo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> Cannas, cuando la vulnerabilidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> espacios<br />

era mayor.<br />

La información recabada <strong>de</strong>muestra, a<strong>de</strong>más, que la situación social y económica que se<br />

vivía en Roma <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> Cannas pudo constituir un estímulo mayor para la producción naval<br />

romana. Livio recuerda que en el año 214 la flota <strong>de</strong>bía estar conformada por 150 naves cuyos<br />

marinos serían pagados por <strong>los</strong> ciudadanos romanos 136 .<br />

Como po<strong>de</strong>mos verificar en la tabla anterior la presencia <strong>de</strong> las naves romanas, durante la<br />

Anibálica, fue una constante casi ininterrumpida. Esto podría significar que la política naval <strong>de</strong><br />

Roma mantuvo un ritmo <strong>de</strong> producción muy activo, a pesar <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s económicas <strong>de</strong> la<br />

época. Los datos recabados <strong>de</strong>muestran, a<strong>de</strong>más, que <strong>los</strong> navalia <strong>de</strong> Roma se inclinaron<br />

especialmente por la fabricación <strong>de</strong> quinquerremes 137 y trirremes 138 .<br />

La frecuencia <strong>de</strong> las observaciones sufre un cambio muy brusco <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la II Macedónica<br />

en a<strong>de</strong>lante. De hecho comprobamos que entre <strong>los</strong> años 200 y 171 a.C. Livio no informó <strong>de</strong> naves<br />

romanas con la misma continuidad que lo hizo durante la Anibálica. El contraste entre la<br />

frecuencia <strong>de</strong> las observaciones es notable.<br />

La variación se produce justamemte <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que Filipo V se había transformado en una<br />

eventual amenaza para Roma. En este caso, informa Livio, que en 207 (mientras aún se luchaba<br />

contra Aníbal) se patrulló la zona <strong>de</strong> Lemnos en virtud <strong>de</strong> una eventual ofensiva Macedónica.<br />

133 Thiel, J.H., 1946, 32-199.<br />

134 Livio 23,32,18.<br />

135 Livio 23,38,9.<br />

136 Livio 24,11,7-9.<br />

137 Polibio VIII,4,1-2; VIII,1,7; Livio 21,17,3 y 8; 22,37,13; 24,34,4; 26,24,11; 27,7,15; 28,3,8.<br />

138 Livio 28,3,8.<br />

53


Para tales efectos las 25 naves romanas <strong>de</strong> Publio Sulpicio se movilizaron junto a las 35 <strong>de</strong>l rey<br />

Atalo 139 .<br />

Esta observación <strong>de</strong> Livio es la primera en su tipo y <strong>de</strong>muestra que, ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong><br />

la Anibálica, la flota romana recurrió a la colaboración <strong>de</strong> naves auxiliares <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia no<br />

itálica. En a<strong>de</strong>lante <strong>los</strong> datos confirman las acciones navales conjuntas.<br />

Para ratificar esta ten<strong>de</strong>ncia vemos que en el año 200 a.C. Gaio Claudio Centone, con 20<br />

naves romanas <strong>de</strong> guerra 140 , partió hacia Atenas para liberarla <strong>de</strong>l asedio impuesto por Filipo V.<br />

En este caso, no obstante, no se especifica si hubo colaboración <strong>de</strong> naves aliadas, pero<br />

consi<strong>de</strong>rando que la libertad <strong>de</strong> Atenas era una causa común a <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> griegos, es probable<br />

que éstos colaboraran con refuerzos navales, aun cuando Livio no lo especifica.<br />

En efecto, durante este mismo conflicto Livio informa que en 198 a.C., unas 30 naves<br />

romanas, gobernadas por Apustio 141 , ejecutaban acciones conjuntas con las naves <strong>de</strong> Atalo y <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> rodios en la proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Pireo.<br />

Los antece<strong>de</strong>ntes recabados tien<strong>de</strong>n a confirmar que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la II Macedónica en a<strong>de</strong>lante la<br />

flota romana recurrió al aprovisionamiento indirecto que hacían sus aliados. Estos pueb<strong>los</strong> no<br />

itálicos constituyeron una canal <strong>de</strong> abastecimiento frecuente <strong>de</strong> naves al servicio <strong>de</strong> Roma. En<br />

efecto, las fuerzas romanas tenían en el Egeo un vasto campo <strong>de</strong> operaciones y sin <strong>los</strong> aliados era<br />

muy dificil accionar.<br />

Durante la guerra contra Antíoco III (191-188 a.C.) Livio entrega algunas informaciones<br />

que pue<strong>de</strong>n estar <strong>de</strong>mostrando la intención <strong>de</strong>l Senado <strong>de</strong> no abandonar el canal <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento conformado por <strong>los</strong> navalia romanos. Los testimonios recabados dan cuentas<br />

<strong>de</strong> una cierta producción naval romana que probablemente estaba <strong>de</strong>stinada a complementarse<br />

con las flotas aliadas.<br />

El primero <strong>de</strong> estos ejemp<strong>los</strong> específicos, referido por Livio, especifica que en el año 191<br />

el comandante <strong>de</strong> la flota romana 142 , Gaio Livio, zarpó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Roma con 50 naves tectae. La<br />

<strong>de</strong>stiación era Nápoles don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>berían agregar otras tantas naves <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia itálica.<br />

Un año más tar<strong>de</strong> (190 a.C.) mientras por una parte Lucio Emilio Regulo era nombrado<br />

prefecto <strong>de</strong> la flota, por otro lado a Lucio Aurunculeio el Senado asignaba la responsabilidad <strong>de</strong><br />

139 Livio 38,5,1. Cfr. Briscoe, J., A Commentary on Livy, libros XXXVIII-LX, Manchester, 2008, 39.<br />

140 Livio 31,14,3.<br />

141 Livio 31,47,2.<br />

142 Livio 36,42,1.<br />

54


alistar 30 quinquerremes y 20 trirremes 143 . Se temía que Antíoco estuviese preparando una flota<br />

todavía mayor a la ya conocida.<br />

Des<strong>de</strong> nuestra perspectiva creemos que en ambos casos se trataba <strong>de</strong> alistamientos <strong>de</strong><br />

naves para fortalecer la presencia romana contra Antíoco. Es posible que el objetivo final <strong>de</strong> estas<br />

naves fuera el patrullaje <strong>de</strong> las costas itálicas o bien integrar una flota mixta (romano-aliada) con<br />

la intensión <strong>de</strong> enfrentar directamente a Antíoco.<br />

En función <strong>de</strong> <strong>los</strong> datos recabados, estimamos que durante la guerra contra Antíoco III<br />

(191-188 a.C.) pudo enfatizarse aún más la ten<strong>de</strong>ncia a las operaciones navales conjuntas entre<br />

Roma y sus aliados no itálicos. Esto se tien<strong>de</strong> a confirmar con la información que entrega Tito<br />

Livio al respecto.<br />

Vemos, por ejemplo, que en el año 190 Gaio Livio 144 fue enviado a Licia con 4<br />

quinquerremes romanos, 4 cuadrirremes <strong>de</strong> Rodas y 2 naves <strong>de</strong> Esmirna. La i<strong>de</strong>a era buscar<br />

apoyo para contrarrestar a Antíoco e informar <strong>de</strong> <strong>los</strong> planes preparados en este sentido; captar<br />

aliados navales era una gestión clave en aguas orientales.<br />

Por otro lado en el año 178 a.C. nuevamente verificamos que es muy probable que cuando<br />

se <strong>de</strong>bían patrullar las costas itálicas se utilizara la flota romana, sin la colaboración <strong>de</strong><br />

embarcaciones extra itálicas. Esta tarea, en ocasiones, pudo quedar a cargo <strong>de</strong> una flota<br />

conformada por naves todavía en buen estado como también por embarcaciones que ya habían<br />

sido relegadas a <strong>los</strong> astilleros <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un tiempo <strong>de</strong> uso.<br />

Al respecto, por ejemplo, Livio informa que para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r las costas adriáticas <strong>de</strong> un<br />

eventual ataque <strong>de</strong> <strong>los</strong> istrios 145 , se <strong>de</strong>bió organizar una maniobra especial. En este caso el<br />

duumvir naval Gaio Furio (nombrado especialmente para esta misión) <strong>de</strong>bía salvaguardar el<br />

litoral empleando 20 embarcaciones, enviadas por el Senado, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otras naves cargadas con<br />

gran cantidad <strong>de</strong> víveres.<br />

Más tar<strong>de</strong>, en 172 a.C., mientras se tomaban las precauciones para enfrentar a Perseo, la<br />

flota romana quedó bajo las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l pretor Gaio Licinio. En estas circunstancias se <strong>de</strong>muestra<br />

que parte importante <strong>de</strong> la flota romana quedó integrada por naves que no habían sido utilizadas<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía tiempo 146 . Dice Livio que G. Licinio <strong>de</strong>bía recuperar <strong>de</strong> <strong>los</strong> arsenales romanos las<br />

naves, aún utilizables, <strong>de</strong> entre las viejas embarcaciones que ahí yacían.<br />

143 Livio 37,4,5.<br />

144 Livio 37,16,1.<br />

145 Livio 41,1,3-4.<br />

146 Livio 42,27,1.<br />

55


Agrega Livio que si le hubiesen faltado algunas, para completar 50 naves, podía<br />

solicitarlas al pretor siciliano Gaio Memio quien, a su vez, <strong>de</strong>bía hacer funcionar las viejas naves<br />

inmovilizadas en <strong>los</strong> astilleros sícu<strong>los</strong>.<br />

Hasta este punto, <strong>los</strong> antece<strong>de</strong>ntes vertidos por Livio indican que probablemente la<br />

condición <strong>de</strong> la flota romana no era óptima a inicios <strong>de</strong> la guerra contra Perseo. Des<strong>de</strong> <strong>los</strong> datos<br />

entregados se sospecha que las cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> naves necesarias no eran equivalentes a la<br />

disponibilidad <strong>de</strong> naves que tenía.<br />

Si estos indicios son correctos pue<strong>de</strong> significar que la flota romana había sido <strong>de</strong>scuidada;<br />

<strong>de</strong> hecho la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> Bríndisi <strong>de</strong>pendió, en parte, <strong>de</strong> viejas naves romanas y sículas. Si se<br />

<strong>de</strong>jaba esta tarea a naves retocadas era bien poco lo que se podía esperar, sobre todo si se<br />

enfrentaban a las fuerzas navales <strong>de</strong> Perseo. En este caso, como en la guerra contra Antíoco, era<br />

clave la presencia activa <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados no itálicos.<br />

La situación naval <strong>de</strong> Roma no vivía un buen momento hacia el año 172, probablemente<br />

el Estado evaluaba con cautela <strong>los</strong> gastos para movilizar la flota romana. Livio recuerda que para<br />

abastecer <strong>de</strong> aparejos navales, a 25 <strong>de</strong> estas naves, se dio la tarea al pretor G. Licinio <strong>de</strong> solicitar<br />

el aprovisionamiento a <strong>los</strong> socii navales con categoría <strong>de</strong> libertos 147 .<br />

La flota romana, a nuestro juicio, reflejaba el cansancio <strong>de</strong> un fisco cuyos gastos <strong>militares</strong><br />

crecían cada vez más, sobre todo por concepto <strong>de</strong> <strong>los</strong> estipendios <strong>de</strong> las tropas. La garantía <strong>de</strong><br />

tranquilidad la otorgaban las fuerzas navales <strong>de</strong> <strong>los</strong> socii itálicos y <strong>de</strong> las provincias, pero<br />

principalemente <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados extra itálicos. En este sentido T. Frank 148 ya había anticipado<br />

cálcu<strong>los</strong> que indicaban que la inversión naval <strong>de</strong> Roma tendió a <strong>de</strong>crecer <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Anibálica.<br />

El siguiente gráfico sintetiza la información recabada <strong>de</strong> las fuentes literarias. Si estos<br />

datos son correctos pue<strong>de</strong> significar que la producción naval romana tuvo una caída estrepitosa<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Anibálica y que durante el siglo II a.C. <strong>los</strong> aliados no itálicos asumieron casi<br />

íntegramente la responsabilidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> combates por mar.<br />

147 Livio 42,27,1.<br />

148 Frank, T., 1933, 95, 145, 228.<br />

56


ARMAS<br />

Naves <strong>de</strong> guerra <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia romana utilizadas entre 219 y 171 a.C.<br />

La información referida por Tito Livio<br />

II Púnica<br />

II Macedónica<br />

Guerra contra<br />

Nabis<br />

Guerra contra<br />

Istrios<br />

Siríaca<br />

III Macedónica<br />

0 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600 1800<br />

En una primera interpretación, bastante optimista, se dijo que el nivel <strong>de</strong> producción<br />

armamentística <strong>de</strong> algunos pueb<strong>los</strong> itálicos fue <strong>de</strong> gran nivel. El caso insigne es T. Frank quien<br />

habló <strong>de</strong> “industria militar romana” a pesar <strong>de</strong> las pocas pruebas <strong>de</strong> que dispuso; le bastaron las<br />

activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> fabricación en Etruria y en Tarento para hablar <strong>de</strong> “floresciente industria” 149 ; no<br />

obstante que las fuentes no informan lo suficiente.<br />

El mismo Frank reconoció las dificulta<strong>de</strong>s que hubo para <strong>de</strong>sarrollar una gran producción<br />

<strong>de</strong> armas: la falta <strong>de</strong> mano <strong>de</strong> obra permanente (ésta se reducía en época <strong>de</strong> guerra porque se<br />

priorizaba el enrolamiento) y <strong>los</strong> ataques enemigos.<br />

Des<strong>de</strong> nuestra óptica, a la luz <strong>de</strong> la revisión en <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> las fuentes, no po<strong>de</strong>mos<br />

reconocer la existencia <strong>de</strong> una auténtica y propia “industria militar” durante <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III – II a.C.<br />

Aplicar un concepto así <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rno pue<strong>de</strong> inducir a errores <strong>de</strong> apreciación y <strong>de</strong> interpretación<br />

que pue<strong>de</strong>n crear una i<strong>de</strong>a tergiverzada <strong>de</strong> la producción armamentística, a<strong>de</strong>más la falta <strong>de</strong><br />

estudios específicos dificulta aún más el conocimiento <strong>de</strong> esta realidad.<br />

149 Frank, T., 1933, 103-108; 175-179.<br />

57


Tampoco las fuentes han contribuido ha iluminar esta dimensión <strong>de</strong>l quehacer militar,<br />

basta constatar el modo en que nos refieren la actividad <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> armas y <strong>de</strong> aparejos <strong>de</strong><br />

guerra.<br />

La siguiente tabla es la síntesis <strong>de</strong> las veces en que <strong>los</strong> autores greco-latino hablaron <strong>de</strong><br />

fabricación <strong>de</strong> armas por parte <strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica:<br />

Socii Italici y Latinos : aprovisionamiento <strong>de</strong> armas y aparejos <strong>militares</strong><br />

Guerra Año Proce<strong>de</strong>ncia Tipo <strong>de</strong> provisión Cantidad Fuente<br />

Anibálica 212 Tarentum Máquinas <strong>de</strong> guerra No precisa Ap. Anib.,VII,6,33<br />

“ 207 Marrucini<br />

Frentani*<br />

Bestias <strong>de</strong> carga<br />

Cabal<strong>los</strong><br />

Carros<br />

“ 205 Arretium Escudos<br />

Yelmos<br />

Jabalinas<br />

Giugurtina 109 Socii y<br />

Latinos**<br />

Lanzas<br />

Armas <strong>de</strong>fensivas<br />

y ofensivas<br />

Cabal<strong>los</strong><br />

58<br />

No precisa Liv. 27,43,10-11<br />

-50.000 Liv. 28,45,16<br />

-50.000<br />

-50.000<br />

-50.000<br />

No precisa Sal., Giug., 43,3-4<br />

*Livio también menciona la ayuda <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> <strong>los</strong> Pretuzi, pero éstos pertenecientes al territorio romano.<br />

**Livio solamente entrega esta información sin especificar <strong>de</strong> qué pueb<strong>los</strong> latinos se trata.<br />

De <strong>los</strong> testimonios entregados por las fuentes advertimos que la Anibálica es el conflicto<br />

que registra más observaciones. Afortunadamente contamos con algunas referencias que iluminan<br />

una dimensión bastante poco difundida y que permiten perfilar esta actividad.<br />

El primero <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos es el testimonio que entrega Apiano respecto <strong>de</strong> la resistencia que<br />

Roma llevaba a cabo en el puerto <strong>de</strong> Tarento en 212. La indicación específica se refiere a las<br />

máquinas <strong>de</strong> guerra que <strong>los</strong> propios tarentinos 150 , en su condición <strong>de</strong> aliados, pusieron a<br />

disposición <strong>de</strong> las fuerzas romanas.<br />

Al respecto no sabemos cuántas máquinas fueron ni a qué tipo correspondían, sólo<br />

sabemos que formaron parte <strong>de</strong> la gran cantidad <strong>de</strong> provisiones que Roma recibió <strong>de</strong> sus aliados y<br />

<strong>de</strong> las provincias para mantener en pie este puerto.<br />

A través <strong>de</strong> Livio tenemos otras evi<strong>de</strong>ncias más específicas que dan cuentas <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

factores que incidían para que Roma solicitara la ayuda material <strong>de</strong> sus aliados.<br />

Uno <strong>de</strong> estos casos está protagonizado por Quinto Claudio, pretor en Tarento en 207,<br />

quien interceptó algunos emisarios <strong>de</strong> Asdrubal que <strong>de</strong>bían informar a Aníbal que su hermano<br />

150 Apiano Anib.,VII,6,33.


esperaba encontrarlo en Umbría 151 . Q. Claudio evaluó lo ocurido y <strong>de</strong>cidió cambiar la estrategia<br />

individualista <strong>de</strong> ataque, con que cada pretor llevaba a<strong>de</strong>lante la guerra en su territorio, y optar<br />

por una táctica ofensiva más amplia: el ataque sorpresa.<br />

Q. Claudio se fiaba <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados itálicos para asegurarse refuerzos, alimentos y armas.<br />

En este contexto <strong>los</strong> Marrucini, Frentani y Pretuzi 152 colaboraron directamente con cabal<strong>los</strong>,<br />

bestias <strong>de</strong> carga, alimento ya preprado y carros <strong>de</strong> transporte para hacer <strong>de</strong>scansar a <strong>los</strong> soldados<br />

cuando fuera el caso. La táctica <strong>de</strong> ataque a<strong>de</strong>más incorporó 6.000 infantes y 1.000 caballeros.<br />

Este aprovisionamiento tiene como principio <strong>de</strong> acción la funcionalidad a una estrategia<br />

ofensiva establecida prece<strong>de</strong>ntemente. Esto significa que Marrucini y Frentani colaboraron<br />

porque las circunstancias así lo requerían en aquel preciso momento.<br />

Este mismo principio se repite dos años más tar<strong>de</strong> cuando Escipión, en 205, preparaba la<br />

flota con que zarparía a España. Ya hemos visto cuánta ayuda recibió <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong> la Etruria<br />

en naves y aparejos, esta vez hacemos mención a la enorme colaboración en armas que le dieron<br />

<strong>los</strong> habitantes <strong>de</strong> Arretium 153 . El proyecto ofensivo <strong>de</strong> Escipión comprometió mucho a <strong>los</strong><br />

arretinos quienes respondieron con toda precisión a la solicitud hecha por el consul.<br />

Las técnicas <strong>de</strong> armamentismo que conocían les permitieron construir al re<strong>de</strong>dor <strong>de</strong><br />

200.000 armas en general: escudos, yelmos, jabalinas y lanzas, 50.000 en cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos,<br />

según indica Livio.<br />

Como vemos <strong>los</strong> implementos protegían a <strong>los</strong> soldados y al mismo tiempo favorecían el<br />

ataque. Es importante <strong>de</strong>stacar que Livio no informa respecto a las condiciones <strong>de</strong> la producción,<br />

pero a juzgar por las cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sarrolladas es probable que esta tarea haya sido confiada a<br />

manos privadas.<br />

La respuesta <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados fue tradicionalmente inmediata. Ya hemos visto que en <strong>los</strong><br />

casos anteriores <strong>los</strong> socii itálicos y latinos (<strong>de</strong> <strong>los</strong> que sólo tenemos el caso <strong>de</strong> Paestum)<br />

acogieron con total seriedad y prontitud las exigencias <strong>de</strong>l ejército romano; este modo <strong>de</strong><br />

respon<strong>de</strong>r fue una ten<strong>de</strong>ncia general durante todo el período en estudio.<br />

Una nueva evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> esta actitud <strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración se verifica en <strong>los</strong> días <strong>de</strong> la<br />

guerra contra Giugurta. La versión <strong>de</strong> Salustio especifica que Metelo, en 110, <strong>de</strong>mostraba ya<br />

cierta <strong>de</strong>sconfianza en las fuerzas romanas en Africa y <strong>de</strong>seaba renovarlas. Para esto no sólo<br />

151 Livio 27,43,1-3.<br />

152 Este pueblo aparece mencionado juntoa a <strong>los</strong> otros, pero es imprtante distinguilo porque sus habitantes eran<br />

ciudadanos romanos, no aliados como <strong>los</strong> <strong>de</strong>más.<br />

153 Livio 28,45,16.<br />

59


enroló soldados <strong>de</strong> diversa proce<strong>de</strong>ncia (incluyendo aliados y latinos), sino que a<strong>de</strong>más sus<br />

colaboradores <strong>de</strong>bieron aprovisionarlo <strong>de</strong> armas ofensivas, <strong>de</strong>fensivas y cabal<strong>los</strong>.<br />

Si prestamos atención a las zonas <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> las armas y <strong>de</strong> <strong>los</strong> aparejos<br />

confirmamos que coinci<strong>de</strong>n en el centro <strong>de</strong> Italia, tanto en la variante Adriática (Marrucini y<br />

Frentani) como en la zona centro norte (Arretium). Luego se proyecta hacia el sur en Tarento,<br />

una zona a la que Roma dio importancia particular y <strong>de</strong>stinó recursos abundantes para<br />

salvaguardar 154 . Esta condición les dio la connotación <strong>de</strong> zonas estratégicas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva<br />

militar.<br />

De las escasas noticias encontradas en Livio creemos que la confección <strong>de</strong> armas y<br />

aparejos <strong>militares</strong> fue más bien a escala local. Es probable que cada comunidad respondiera a las<br />

<strong>de</strong>mandas romanas potenciando al máximo su realidad <strong>de</strong> pueblo campesino, como condición<br />

predominante, pero cuyo nivel tecnológico estuvo a disposición <strong>de</strong> <strong>los</strong> requerimientos <strong>militares</strong>;<br />

esta versátil eficiencia es una <strong>de</strong> sus gran<strong>de</strong>s cualida<strong>de</strong>s.<br />

No es un dato menor que Arretium, Latium y Tarentum fabricasen armas ofensivas<br />

(lanzas, jabalinas y máquinas <strong>de</strong> guerra), es muy probable que este encargo específico haya sido<br />

entregado a manos privadas dado que las cantida<strong>de</strong>s producidas eran muy altas (50.000 en cada<br />

tipo prácticamente pensadas para cubrir 10 legiones); posiblemente estas “fábricas” emplearon<br />

personal especializado.<br />

La misma reflexión es válida para interpretar la producción <strong>de</strong> elementos <strong>de</strong>fensivos tales<br />

como yelmo y escudo, fabricados en Arretium y en las colonias latinas. Esto significa que <strong>los</strong><br />

itálicos fueron capaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar una producción armamentística propia, variada, en<br />

cantida<strong>de</strong>s importantes como para abastecer a sus propios soldados y a las tropas romanas.<br />

Lamentablemente para este período <strong>los</strong> estudios acusan la falta <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncias arqueológicas 155 y<br />

se basan en la información <strong>de</strong> las fuentes literarias, como han <strong>de</strong>stacado una serie <strong>de</strong><br />

investigadores 156 .<br />

154 Livio 27,15,5-7; Pol. III,75,4.<br />

155 Antonelli, L., Armi e armature <strong>de</strong>ll’Impero Romano, Roma, 1990; Feugère, M., 1994, 3-23, este último un<br />

trabajo muy útil para profundizar el siglo I a.C. y que ha sido enriquecido con importantes mapas <strong>de</strong> <strong>los</strong> sitios<br />

encontrados e interesantes gráficos que sintetizan el uso <strong>de</strong> <strong>los</strong> metales empleados en las armas; Liberati, A.,<br />

L’esercito di Roma nell’età <strong>de</strong>lle guerre puniche en “JRMES”, 8, 1997, 25-40.<br />

156 Le Bohec, Y., 13-24, don<strong>de</strong> especifica el modo en que se especilizaron las armas durante la Primera y Tercera<br />

Guerras Púnicas; Gilliver, C., The Roman art of war, Charleston, 1999, 15-22; Connolly, P., The reconstruction and<br />

use of Roman weaponry in the second century B.C. en “JRMES”, 11, 2000, 43-46; Daly, G., Cannae, the experience<br />

of battle in the Second Punic War, Londres-Nueva York, 2002, 54-80.<br />

60


Con todo, estos indicios no bastan para establecer el perfil <strong>de</strong> la actividad armamentística<br />

<strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados itálicos y proponer la existencia <strong>de</strong> arsenales aliados 157 o <strong>de</strong> industria militar itálica.<br />

Al respecto se piensa que la producción armamentística en una escala mayor se dio a partir <strong>de</strong> las<br />

reformas <strong>de</strong> Mario 158 . Las pruebas son inciertas y escasas, es más probable suponer que la<br />

producción se a<strong>de</strong>cuaba a las necesida<strong>de</strong>s coyunturales <strong>de</strong>l ejército durante las campañas y no<br />

que ésta se organizaba como una producción en serie en espera <strong>de</strong> clientes ocasionales.<br />

B. COMUNIDADES PROVINCIALES<br />

GRANO<br />

La condición <strong>de</strong> provincia comportó para Sicilia, Cer<strong>de</strong>ña y España introducirse en un<br />

sistema administrativo que les impuso la tributación como parte <strong>de</strong> las exigencias inherentes a tal<br />

estatus 159 . Respecto a la situación tributaria <strong>de</strong> las islas <strong>los</strong> estudiosos reconocen, y en esto el<br />

consenso es total 160 , que fueron fundamentales en el aprovisionamiento <strong>de</strong>l grano; mientras que<br />

en España se explotó más bien la agricultura y la minería 161 .<br />

Bajo estas condiciones <strong>de</strong> control y <strong>de</strong> explotación el Estado romano afianzó no sólo su<br />

estabilidad económica, sino también militar; el mérito estuvo en la efectividad <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong><br />

tasación 162 .<br />

La tributación significaba para las provincias “pagar por su propia protección” 163 ,<br />

mientras para Roma representaba una posibilidad concreta <strong>de</strong> aprovisionarse <strong>de</strong> grano para<br />

abastecer la población civil (frumentum mancipale) 164 y militar. Respecto a la tributación<br />

157<br />

Gabba, E., Tecnologia, economia e società nel mondo romano, atti <strong>de</strong>l convegno di Como, Como, 1980, 219-<br />

234, 225.<br />

158<br />

Cfr. Desi<strong>de</strong>ri, P., Tecnología, economia e società nel mondo romano, en “Athenaeum”, 60, fasc. III-IV, Pavia,<br />

1982, 554-560, analiza el contenido <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> Gabba <strong>de</strong> 1980.<br />

159<br />

Para profundizar algunas consi<strong>de</strong>raciones jurídicas <strong>de</strong>l concepto provincia durante esta época cfr. Brizzi, G.,<br />

Storia di Roma, vol. I, 160-164, Bologna, 1997; Lintott, A., 1993, 70-74; Erdkamp, P., 2007, 109.<br />

160<br />

Cfr. Garnsey, P. – Rathbone, D., 1985, 23; Garnsey, P., 1988, 183-186; Nicolet, C., Strutture <strong>de</strong>ll’Italia<br />

romana (sec.III – I a.C.), Roma, 1984, 115; Erdkamp, P., 1998, 84 y ss; Erdkamp, P., 2007, 96-113, 99-103.<br />

161<br />

Serrati, J., 2007, 492; Lintott, A., 1993, 73-74.<br />

162<br />

Rickman, G., 1980, 37 y ss.; Garnsey, P., 1988; Nicolet, C., Dîmes <strong>de</strong> Sicile, d’Asie et d’ailleurs, en “Le<br />

ravitaillement en blé <strong>de</strong> Rome et <strong>de</strong>s centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la république jusqu’au haut empire”, Actes du<br />

colloque international organisé par le Centre Jean Bérard et l’URA 994 du CNRS, Nápoles-Roma, 1994, 215-227;<br />

Erdkamp, P., 1998, 85, 100-101, 110.<br />

163<br />

Lintott, A., 1993, 70.<br />

164 Cfr. Nicolet, C., 2000, 231-245.<br />

61


ecaudada y <strong>de</strong>stinada al ejército tenemos las referencias en Livio; la siguiente tabla contiene las<br />

veces que la fuente se refirió al tema:<br />

Comunida<strong>de</strong>s provinciales: aprovisionamiento <strong>de</strong> grano<br />

Guerra Año Provincia Figura Cantidad Fuente<br />

Anibálica 214 Sicilia (Leontinos) Donación No informa Liv. 24,39,11<br />

“ 212 Sardinia Probable tributo No informa Liv. 25,20,3 y<br />

Liv. 25,22,5<br />

“ 209 Sicilia Tributo No informa Liv. 27,8,19<br />

“ 205 Sicilia Tributo No informa Liv. 29,1,14<br />

“ 204 Sicilia Tributo No informa Liv. 29,36,1<br />

“ 203 Sicilia Tributo No informa Liv. 30,3,2<br />

“ 203 Sardinia Tributo No informa Liv. 30,3,2<br />

“ 203 Hispania Tributo No informa Liv. 30,3,2<br />

Segunda Macedónica 198 Sicilia Tributo No informa Liv. 32,27,2<br />

“ 198 Sardinia Tributo No informa Liv. 32,27,2<br />

Siríaca 191 Sicilia Doble décima No informa Liv. 36,2,12<br />

“ 191 Sardinia Doble décima No informa Liv. 36,2,13<br />

“ 190 Sicilia Doble décima No informa Liv. 37,2,12<br />

“ 190 Sardinia Doble décima No informa Liv. 37,2,12<br />

“ 189 Sicilia Doble décima No informa Liv. 37,50,9<br />

“ 189 Sardinia Doble décima No informa Liv. 37,50,10<br />

Tercera Macedónica 171 Sicilia Doble décima No informa Liv. 42,31,8<br />

“ 171 Sardinia Doble décima No informa Liv. 42,31,8<br />

El vectigal certum hizo <strong>de</strong> Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña 165 dos formidables fuentes cerealeras.<br />

Particularmente para Sicilia la tasación en grano constituía una tradición que databa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

época <strong>de</strong> la lex Hieronica 166 ; esta ley exigía entregar a Roma la décima parte <strong>de</strong>l grano<br />

cosechado, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> vino, oleo y fruta 167 .<br />

La evolución legislativa <strong>de</strong> este procedimiento ha sido muy bien estudiado por<br />

Genovese 168 . Él propone que no es fácil establecer el momento preciso <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> esta<br />

práctica en el mundo romano; en efecto no es simple <strong>de</strong>terminar el límite temporal entre la ley <strong>de</strong><br />

Hierón y aquella romana.<br />

165 Cfr. Meloni, P., La Sar<strong>de</strong>gna Romana, Sasari, 1975; Rowland, R., 1994, 255-260.<br />

166 Este argumento reconoce una larga tradición <strong>de</strong> estudiosos que han profundizado el tema <strong>de</strong> la tributación sícula<br />

aclarando aspectos histórico-jurídicos <strong>de</strong> mucha utilidad. Cfr. Pritchard, R.T., Cicero and Lex Hieronica en<br />

“<strong>Historia</strong>”, 19, 1970, 352-368, 354. Des<strong>de</strong> Pitchard en a<strong>de</strong>lante <strong>los</strong> estudios han sido continuados por Rickman, G.,<br />

1980, 37; Erdkamp, P., 1995, 168-191; Erdkamp, P., 1998, 86; Genovese, M., Gli interventi edittali di Verre in<br />

materia di <strong>de</strong>cime sicule, Milán, 1999; Deussen, P., The Granaries of Morgantina and the Lex Hieronica en “Le<br />

ravitaillement en blé <strong>de</strong> Rome et <strong>de</strong>s centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la République jusqu’au Haut Empire”, actes du<br />

colloque international organisé par le Centre Jean Bérard et l’URA 994 du CNRS, Nápoles-Roma, 1994, 231-234.<br />

167 Lintott, A., 1993, 75.<br />

168 Genovese, M., 1999,11-12; 18-19.<br />

62


Al respecto Nicolet 169 sostiene que la lex Hieronica no fue otra que la lex frumentaria,<br />

que en 132 había sido integrada por P. Rupilus en la lex provinciae. De acuerdo a esta situación<br />

tributaria se estableció que todos <strong>los</strong> agricultores sicilianos <strong>de</strong>bían entregar la décima parte <strong>de</strong> la<br />

producción <strong>de</strong> su suelo.<br />

Quienes se han interesado por investigar la evolución <strong>de</strong> la tributación provincial, como<br />

Garnsey 170 , por ejemplo, sostienen que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l siglo III a.C. el gobierno romano dispuso<br />

<strong>de</strong> <strong>los</strong> cereales <strong>de</strong> Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña ya no como una donación ocasional. La nueva situación<br />

exigía que las provincias entregaran el grano como un tributo anual que pudo perfectamente<br />

llegar al ejército si éste tenía necesidad.<br />

Al respecto se tien<strong>de</strong> a proponer que esta tributación granera fue, en su mayoría, <strong>de</strong>stinada<br />

al consumo <strong>de</strong>l mercado urbano en Roma 171 , pero sin marginar las exigencias <strong>de</strong> <strong>los</strong> múltiples<br />

frentes <strong>militares</strong>. Garnsey 172 habla <strong>de</strong> una constante competición entre ciudad y ejército por el<br />

acceso al grano, por lo menos durante la República; sostiene que cuando <strong>los</strong> aliados itálicos<br />

<strong>de</strong>bían suministrar grano al ejército este cereal ipso facto ya no era disponible para <strong>los</strong> habitantes<br />

<strong>de</strong> Roma.<br />

La hipótesis <strong>de</strong> Garnsey 173 sostiene que mientras las tropas estaban inactivas, el<br />

aprovisionamiento era cubierto por las provincias, pero cuando estaban en movimiento <strong>de</strong>bían<br />

abastecerse a través <strong>de</strong> sus propios medios (saqueo, recolección, requisición), <strong>de</strong> publicanos y <strong>de</strong><br />

sus aliados. Garsney no consi<strong>de</strong>ra la compra <strong>de</strong> provisiones a <strong>los</strong> mercados aliados.<br />

En estos casos el criterio aplicado fue exigir a Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña una segunda tasa en grano<br />

<strong>de</strong>stinada a las tropas 174 . La “segunda décima tributaria” pudo ser cobrada a través <strong>de</strong> la gestión<br />

<strong>de</strong> las compañías <strong>de</strong> publicanos, que sólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 168 en a<strong>de</strong>lante se posesionaron<br />

firmemente en el sistema fiscal <strong>de</strong> la recolección <strong>de</strong> impuestos 175 ; sin embargo Livio no da<br />

señales claras <strong>de</strong> ésto.<br />

A través <strong>de</strong> Livio sabemos <strong>de</strong> algunas veces en que fue cobrada la segunda décima en<br />

grano, cuyos <strong>de</strong>stinos fueron diversos: en 191 a.C., durante la guerra contra Antíoco, se envió el<br />

169<br />

Nicolet, C., 2000, 279 y 292.<br />

170<br />

Garnsey, P., 1994, 33.<br />

171<br />

Erdkamp, P., 1998, 85; Cfr. Virlouvet, C., Les lois frumentaires d’époque républicaine en “Le ravitaillement en<br />

blé <strong>de</strong> Rome et <strong>de</strong>s centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la République jusqu’au Haut Empire”, actes du colloque<br />

international organisé par le Centre Jean Bérard et l’URA 994 du CNRS, Nápoles-Roma, 1994, 11-29.<br />

172<br />

Garnsey, P., 1994, 32.<br />

173<br />

Garnsey, P., 1994, 32.<br />

174<br />

Erdkamp, P., 1995, 175-176.<br />

175<br />

Brizzi, G., Storia di Roma, vol. I, Bologna, 1997, 163.<br />

63


grano a las tropas emplazadas en Grecia 176 ; en 190 , a <strong>los</strong> ejércitos en Etolia 177 ; en 189 a las<br />

fuerzas que combatían en Asia y en Etolia 178 y en 171 a <strong>los</strong> combatientes en Macedonia 179 .<br />

Lamentablemente no existen más testimonios <strong>de</strong> este tipo lo que nos impi<strong>de</strong> dimensionar este<br />

modo <strong>de</strong> contribución en un contexto más amplio.<br />

NAVES Y ARMAS<br />

La situación naval y armamentística <strong>de</strong> <strong>los</strong> provinciales carece <strong>de</strong> referencias<br />

significativas en las fuentes. En este sentido la información que nos llega es limitada y no pue<strong>de</strong><br />

ser consi<strong>de</strong>rada representativa; sin embargo es posible que la provincia siciliana predominara en<br />

la construcción <strong>de</strong> naves, tal como apreciamos en la siguiente tabla:<br />

Comunida<strong>de</strong>s provinciales : aprovisionamiento <strong>de</strong> naves<br />

Guerra Año Proce<strong>de</strong>ncia Cantidad Fuente<br />

Anibálica 209 Sicilia 30 quinquerremes Liv. 27,7,15<br />

“ 208 Sicilia No informa Liv. 27,25,11<br />

“ 205* Sicilia No precisa Liv. 29,1,14<br />

“ 203 Sardinia 120 Liv. 30,24,5<br />

“ 203 Sicilia 230 Liv. 30,24,6<br />

“ 204 Sicilia 500 aprox. Ap. Anib., VIII,3,12<br />

Tercera Macedónica 172 Sicilia 12 Liv. 42,27,7<br />

* Correspon<strong>de</strong>n a <strong>los</strong> preparativos hechos con anterioridad al inicio <strong>de</strong> la Segunda Macedónica (200-197 a.C.).<br />

La falta <strong>de</strong> información respecto <strong>de</strong> la situación naval es otra realidad difícil <strong>de</strong> afrontar<br />

porque <strong>los</strong> pocos datos que dan las fuentes no permiten proyectar alguna ten<strong>de</strong>ncia. En esta<br />

dimensión vemos que Sicilia, Cer<strong>de</strong>ña y España colaboraron siempre en un arco <strong>de</strong> tiempo muy<br />

limitado, que en la realidad <strong>de</strong>bió ser mucho más extenso. La enorme dificultad está <strong>de</strong>terminada<br />

por la limitación <strong>de</strong> las fuentes, éstas han hecho referencia solamente a la Segunda Guerra<br />

Púnica.<br />

176 Livio 36,2,12.<br />

177 Livio 37,2,12.<br />

178 Livio 37,50,9-10.<br />

179 Livio 42,31,8.<br />

64


Comunida<strong>de</strong>s provinciales: aprovisionamiento <strong>de</strong> armas<br />

Guerra Año Aliado Tipo <strong>de</strong> arma Cantidad Fuente<br />

Anibálica 208 Sicilia Catapultas y<br />

Máquinas <strong>de</strong><br />

guerra<br />

No precisa Liv. 27,25,11<br />

“ 204 Sicilia Máquinas <strong>de</strong> No precisa Liv. 29,35,9<br />

guerra<br />

Ap. Anib.VIII,3,13<br />

“ 203 Sicilia No especifica No precisa Liv. 30,3,2<br />

“ 203 Sardinia No especifica No precisa Liv. 30,3,2<br />

“ 203 Hispania No especifica No precisa Liv. 30,3,2<br />

La información vertida en las tablas evi<strong>de</strong>ncia la capacidad técnica <strong>de</strong> <strong>los</strong> astilleros y <strong>de</strong><br />

las armerías sículas. La condición <strong>de</strong> provincia granera no fue el único mérito que la <strong>de</strong>stacó <strong>de</strong><br />

entre sus pares, por el contrario, <strong>los</strong> pretores encargados <strong>de</strong> su administración potenciaron la<br />

eficiencia <strong>de</strong> sus prestaciones cada vez que el ejército lo necesitaba.<br />

Así lo experimentó el consul Quinto Fabio que recibió las 300 naves 180 que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Sicilia<br />

ivan <strong>de</strong>stinadas a Tarento en 209, un punto estratégico que requería estar permanentemente<br />

vigilado. La toma <strong>de</strong> Tarento por Fabio estimuló <strong>los</strong> ánimos <strong>de</strong> <strong>los</strong> otros generales que vieron en<br />

este ejemplo un estímulo para tentar otras maniobras contra Cartago.<br />

En este ambiente Crispino (en 208) planeó un ataque al territorio <strong>de</strong> <strong>los</strong> Locri e hizo venir<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Sicilia una cantidad in<strong>de</strong>terminada <strong>de</strong> catapultas, otras máquinas <strong>de</strong> guerra no<br />

especificadas 181 y naves que favorecieran este ataque. Esta preocupación por el control a través<br />

<strong>de</strong>l mar se reitera más tar<strong>de</strong> cuando Escipión (en 205) preparaba naves 182 en Palermo, él esperaba<br />

que la ma<strong>de</strong>ra terminara el ciclo <strong>de</strong> secado a fin <strong>de</strong> que estuvieran prontas para ser utilizadas.<br />

Escipión dio mucha atención a las tácticas <strong>de</strong> ataque con máquinas <strong>de</strong> guerra. Sabemos<br />

que cuando planificaba atacar Utica, en 204, se aprovisionó <strong>de</strong> suficientes catapultas y máquinas<br />

<strong>de</strong> asedio 183 , pero aquello no bastaba. La intención <strong>de</strong> potenciar una mayor presencia naval se<br />

refleja en la preparación <strong>de</strong> naves nuevas que quedaron en construcción, en <strong>los</strong> astilleros<br />

sicilianos; lo notable <strong>de</strong> este hecho es que la tarea se entregó a mano <strong>de</strong> obra especializada en la<br />

contrucción naval, hecha venir especialmente para esta faena.<br />

Des<strong>de</strong> Sicilia se hicieron llegar a Escipión las naves que habían sido construidas con la<br />

intención <strong>de</strong> asistirlo en su viaje a Africa. Por medio <strong>de</strong> Apiano 184 sabemos que la cantidad <strong>de</strong><br />

180 Livio 27,7,15.<br />

181 Livio 27,25,11.<br />

182 Livio 29,1,14.<br />

183 Livio 29,35,9; Ap. Anib.VIII,3,13.<br />

184 Apiano, Anib., VIII,3,12<br />

65


naves <strong>de</strong> guerra fueron 52 y las <strong>de</strong> carga 400 (que serán usadas para atacar Utica 185 ), más una<br />

cantidad in<strong>de</strong>terminada <strong>de</strong> naves pequeñas. Se contabilizaron en total más <strong>de</strong> 500 embarcaciones,<br />

lo que nos da una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la capacidad y potencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> astilleros sícu<strong>los</strong>.<br />

Para el aprovisionamiento <strong>de</strong> armas en Africa Escipión contó con la colaboración <strong>de</strong> las<br />

provincias. Livio informa que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Sicilia, Cer<strong>de</strong>ña y España le fueron enviadas (en 203) armas,<br />

grano y vestuario, cuyas cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sconocemos.<br />

Des<strong>de</strong> esta evi<strong>de</strong>ncia corroboramos la importancia que tuvo el aprovisionamiento <strong>de</strong><br />

naves y armas entregado por las provincias, principalmente por Sicilia. Este tipo <strong>de</strong> provisiones<br />

junto al grano (garantizado como impuesto fijo y directo) dan cuentas <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong><br />

abastecimiento eficiente que potenció en las provincias el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s para<strong>militares</strong><br />

asociadas a la agricultura, la navegación y a la industria armamentística.<br />

VESTUARIO MILITAR<br />

De la información que hemos recabado todo indica que la confección <strong>de</strong>l vestuario para<br />

<strong>los</strong> soldados <strong>de</strong> mar y <strong>de</strong> tierra fue una creación provincial. En su gran mayoría, salvo una<br />

excepción encontrada en Livio 186 (que otorga esta responsabilidad a Roma), el resto <strong>de</strong> la<br />

producción se dio principalmente en Sicilia y en Cer<strong>de</strong>ña y tal vez menos en España.<br />

La escasa información disponible permite tener una muestra muy reducida <strong>de</strong> este ítem <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento. La próxima tabla presenta las veces en que Livio, informó <strong>de</strong> la confección<br />

<strong>de</strong> vestuario militar en las provincias:<br />

Vestuario militar producido por comunida<strong>de</strong>s provinciales en las fuentes<br />

Guerra Año Aliado Cantidad Fuente<br />

Anibálica 204 Sardinia 1.200 togas<br />

12.000 túnicas<br />

Liv. 29,36,2-3<br />

“ 203 Sicilia<br />

Hispania<br />

No precisa Liv. 30,3,2<br />

Segunda Macedónica 198 Sicilia<br />

Sardinia<br />

No precisa Liv. 32,27,2<br />

185 Livio 30,10,3; 30,10,7.<br />

186 Livio 44,16,2-4, en la guerra contra Perseo en 169, creemos que la confección pudo ser romana, pero la gestión<br />

estuvo se asignó a las compañías <strong>de</strong> publicanos a través <strong>de</strong> una licitación pública.<br />

66


Esta información ofrecida por Livio especifica algunas <strong>de</strong> las veces en que el ejército<br />

romano fue aprovisionado <strong>de</strong> vestuario producido por las provincias. Un primer elemento a<br />

consi<strong>de</strong>rar es que en <strong>los</strong> tres casos se trata <strong>de</strong> tropas que combaten fuera <strong>de</strong> Italia (Africa y<br />

Macedonia). La principal abastecedora fue Sicilia, sin <strong>de</strong>sconocer que Cer<strong>de</strong>ña y España también<br />

colaboraron.<br />

La <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> vestuario <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Africa se concretó en 204 e involucraba a <strong>los</strong> soldados <strong>de</strong><br />

Escipión. El caso es que <strong>de</strong> acuerdo al relato <strong>de</strong> Livio no se especifica quién hizo la solicitud; sin<br />

embargo ésta era responsabilidad <strong>de</strong> Escipión. Finalmente el propretor Gneo Octavio <strong>de</strong>bía<br />

contactar al pretor sardo, Tiberio Claudio, para “ver la posibilidad <strong>de</strong> preparar y enviar” este<br />

vestuario a la zona <strong>de</strong> operaciones africana 187 .<br />

Este relato <strong>de</strong>muestra que en Cer<strong>de</strong>ña las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a esta <strong>de</strong>manda <strong>de</strong><br />

vestuario no eran inmediatas; <strong>de</strong> hecho el pretor <strong>de</strong>bía evaluar la situación productiva y <strong>de</strong><br />

transporte <strong>de</strong> tales provisiones. Esto quiere <strong>de</strong>cir que posiblemente en este caso la producción <strong>de</strong><br />

vestuario tampoco era permanente, sino que respondía a las necesida<strong>de</strong>s emergentes <strong>de</strong> las tropas.<br />

La respuesta sarda fue positiva y se enviaron a Escipión 1.200 togas y 12.000 túnicas. Era<br />

época estiva, dice Livio, probablemente el material <strong>de</strong> fabricación <strong>de</strong>bió ser más ligero, pero <strong>de</strong><br />

esto no tenemos información.<br />

Queda <strong>de</strong>mostrada la eficiencia <strong>de</strong>l pretor que en poco tiempo y con gran <strong>de</strong>dicación hizo<br />

llegar a Escipión el vestuario para sus hombres. Esta información prueba el empuje <strong>de</strong> la<br />

producción textil sarda, que pudo respon<strong>de</strong>r a las <strong>de</strong>mandas <strong>militares</strong>, y a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>muestra la<br />

eficiencia <strong>de</strong>l propretor G. Octavio y <strong>de</strong> sus colaboradores.<br />

A estas alturas <strong>de</strong>l conflicto contra Cartago el frente africano era consi<strong>de</strong>rado el punto<br />

neurálgico más influyente en cualquier tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión militar 188 . Escipión tenía en sus manos<br />

una responsabilidad enorme porque <strong>de</strong> su empresa <strong>de</strong>pendían otras campañas <strong>militares</strong> y <strong>de</strong> ellas<br />

la estabilidad política en Roma.<br />

La situación en Africa preocuba también a <strong>los</strong> propretores <strong>de</strong> Sicilia y España quienes en<br />

203 apoyaron esta campaña enviando vestuario 189 (a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> víveres) al ejército <strong>de</strong> Escipión, tal<br />

como había hecho Cer<strong>de</strong>ña un año antes. De acuerdo a la versión <strong>de</strong> Livio en esta ocasión no<br />

hubo una solicitud directa <strong>de</strong> aprovisionamiento, como ocurrió en 204, todo indica que la<br />

<strong>de</strong>cisión partió <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> propretores sículo e hispano, ciertamente con la autorización <strong>de</strong>l<br />

Senado.<br />

187 Livio 29,36,3.<br />

188 Livio 30,3,1.<br />

189 Livio 30,3,2.<br />

67


La última vez que Livio refiere un episodio <strong>de</strong> aprovisionamiento provincial <strong>de</strong> vestuario<br />

fue en 198, durante la guerra contra Filipo V. En este caso Sicilia, gobernada por Marco Marcelo,<br />

y Cer<strong>de</strong>ña, por Marco Porcio Catón, enviaron a Grecia el vestuario necesario cuyas cantida<strong>de</strong>s no<br />

son informadas.<br />

En este último episodio tampoco tenemos el dato preciso <strong>de</strong> la solicitud <strong>de</strong> vestuario<br />

hecha por <strong>los</strong> cónsules en Grecia a <strong>los</strong> propretores proviciales; sin embargo existe la certeza <strong>de</strong><br />

que nuevamente Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña <strong>de</strong>mostraron su compromiso con el ejército <strong>de</strong> Roma. Esta vez,<br />

a diferencia <strong>de</strong> las anteriores, se aprovisionaron tropas en el frente oriental.<br />

En términos más generales conviene tener presente que tanto para <strong>los</strong> infantes como para<br />

<strong>los</strong> marinos el concepto era “túnica militar” 190 , <strong>de</strong> este modo se diferenciaban <strong>de</strong> las así llamadas<br />

“túnicas civiles” 191 . Ambas pudieron ser confeccionadas en lana y/o en lino <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la<br />

estación <strong>de</strong>l año.<br />

De las túnicas estivales no tenemos evi<strong>de</strong>ncias precisas, salvo la sospecha <strong>de</strong> que España,<br />

rica en producción <strong>de</strong> lino 192 , ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el II milenio, pudo haber producido vestuario militar para<br />

la época <strong>de</strong> mayor calor. A través <strong>de</strong> Livio 193 sabemos que en 205 algunos pueb<strong>los</strong> hispánicos<br />

entregaron a Roma capas y túnicas, como parte <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ditio, lo que ratifica la importancia <strong>de</strong> la<br />

actividad textil <strong>de</strong> carácter local.<br />

Respecto a <strong>los</strong> lugares <strong>de</strong> confección <strong>de</strong> las túnicas, en general, la ten<strong>de</strong>ncia en las fuentes<br />

pone a Sicilia al centro <strong>de</strong> la prodrucción, probablemente por la riqueza <strong>de</strong> sus campos 194 y <strong>de</strong> sus<br />

ovejas, pero que ciertamente no fue la única, como veremos a lo largo <strong>de</strong> este capítulo.<br />

A estas alturas <strong>de</strong> las indagaciones las pruebas que dan las fuentes nos hacen pensar que<br />

las provincias pudieron tener bastante importancia en el aprovisionamiento <strong>de</strong>l vestuario a las<br />

tropas; <strong>de</strong> hecho las fuentes sólo mencionan esta instancia como único canal <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento <strong>de</strong> togas y túnicas <strong>militares</strong>, pero esto no significa que haya sido el único .<br />

Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> problemas que existen en este contexto es la falta <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes respecto <strong>de</strong><br />

otros puntos <strong>de</strong> producción textil (como por ejemplo en Italia) capaces <strong>de</strong> cubrir las necesida<strong>de</strong>s<br />

190<br />

Fuentes, N., The Roman military tunic en “Roman military equipment. The accoutrements of war”, BAR,<br />

Oxford, 1987, 41-50, 46-50.<br />

191<br />

Wilson, L., The Roman toga, Baltimore, 1924, 17- 42, para profundizar aspectos relativos a las togas civilies, cree<br />

que la toga romana haya tenido sus orígenes en la “toga pretexta” <strong>de</strong> <strong>los</strong> etruscos; Frayn, J., Sheep-rearing and the<br />

wool tra<strong>de</strong>, in Italy during the Roman period, Liverpool, 1984, 80-93, don<strong>de</strong> revisa el vestuario empleado por el<br />

pastor: túnicas y otros artícu<strong>los</strong>.<br />

192<br />

Alfaro Giner, C., Tejidos y cestería en la península ibérica, Madrid, 1984, 35, 52-58, <strong>de</strong>stacando que <strong>los</strong><br />

principales cultivos <strong>de</strong> lino se emplazaron en la zona mediterránea. El lino hispánico tuvo una notable aceptación en<br />

la Roma Imperial, la misma situación respecto a la producción <strong>de</strong> lana.<br />

193<br />

Livio 29,3,5. Ver pp. 166-167.<br />

194<br />

Gabba, E., - Pasquinucci, M., 1979, 146-147.<br />

68


<strong>de</strong>l ejército. El silencio <strong>de</strong> las fuentes para el período que estamos estudiando impi<strong>de</strong> profundizar<br />

este ámbito <strong>de</strong>l aprovisionamiento.<br />

Entre <strong>los</strong> pocos estudios que han ahondado esta línea investigativa <strong>de</strong>staca Jongman 195 ,<br />

para quien este campo <strong>de</strong> la investigación aún está a nivel <strong>de</strong> hipotetización, precisamente por la<br />

falta <strong>de</strong> atención dada por <strong>los</strong> historiadores clásicos y también por <strong>los</strong> investigadores<br />

contemporáneos.<br />

No tenemos antece<strong>de</strong>ntes concretos <strong>de</strong> la confección <strong>de</strong>l vestuario <strong>de</strong> las tropas ni entre<br />

<strong>los</strong> itálicos ni en Roma. Estos vacíos limitan cualquier evaluación <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> la “industria<br />

textil”; sin embargo creemos que en Italia <strong>de</strong>bieron existir diversos enclaves <strong>de</strong> producción lanera<br />

especializada en la confección <strong>de</strong> vestuario militar.<br />

Esta tesis se mantiene en pie gracias a trabajos como el <strong>de</strong> Gabba – Pasquinucci 196 que, al<br />

profundizar el tema <strong>de</strong> la crianza <strong>de</strong> animales transhumantes y <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> su lana, han encontrado<br />

las huellas <strong>de</strong> una producción <strong>de</strong> vestuario militar y <strong>de</strong> diversos artícu<strong>los</strong> <strong>de</strong> uso castrense 197 .<br />

Se cree que durante la época Republicana el uso <strong>de</strong> la lana fue más bien local, como<br />

también lo fue el cuero, cuya utilidad en términos <strong>militares</strong> fue enorme 198 . Un ejemplo concreto<br />

es que durante el bellum sociale <strong>los</strong> soldados fueron aprovisionados <strong>de</strong> coria 199 y túnicas<br />

provenientes <strong>de</strong> Sicilia.<br />

Por su parte Jongman 200 propone que la producción textil itálica se ubicó tanto en el sur<br />

como en el norte <strong>de</strong> Italia y cuyo punto <strong>de</strong> concentración más fuerte habría sido la zona central.<br />

Este dato está avalado por la presencia inequívoca <strong>de</strong> cria<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> ovejas y cabras emplazadas en<br />

las zonas más fértiles <strong>de</strong> la península y que Frayn 201 ha estudiado <strong>de</strong>talladamente.<br />

Lo concreto es que Italia, durante <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III y II a.C., pudo tener su propia experiencia<br />

<strong>de</strong> producción textil, seguramente en una escala reducida; <strong>de</strong> otra forma no nos explicamos el<br />

aprovisionamiento <strong>de</strong> vestuario militar durante <strong>de</strong> la República. La lana, ya fuese <strong>de</strong> oveja o <strong>de</strong><br />

cabra, <strong>de</strong>bió tener un <strong>de</strong>manda muy alta por la multiplicidad <strong>de</strong> utilida<strong>de</strong>s que se le dio.<br />

La falta <strong>de</strong> pruebas más concretas nos llevan a buscar caminos alternativos para<br />

corroborar esta hipótesis. Una alternativa es la <strong>de</strong>scripción que ofrece la arqueología <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

195 Jongman, W., Wool and the textile industry of Roman Italy: a working hypothesis en “Mercati permanenti e<br />

mercati periodici nel mondo romano”, curado por Elio Lo Cascio, Bari, 2000, 187-197, 188.<br />

196 Gabba, E., - Pasquinucci, M., 1979, 146-147, comentando a Cicerón, Verr., II,2,5.<br />

197 Gabba, E., - Pasquinucci, M., 1979, 164-165, sostienen: “la lana era la fibra tessile più importante <strong>de</strong>l mondo<br />

romano, e l’allevamento ovino e caprino era praticato soprattutto in funzione di essa”. La lana era usada en tejidos<br />

<strong>de</strong> diverso tipo: vestidos, frazadas, tapetes, cortinas y <strong>de</strong> algunos aparejos <strong>militares</strong> como ya vimos.<br />

198 Gabba, E., - Pasquinucci, M., 1979, 166-167.<br />

199 Especie <strong>de</strong> manta que usaba sobre el caballo y que protegía al jinete <strong>de</strong>l contacto directo con el animal.<br />

200 Jongman, W., 2000, 191.<br />

201 Frayn, J., 1984, 11-27.<br />

69


indumentos empleados 202 . También es posible indagar a través <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong> la lana 203 que era<br />

muy difundido y que seguramente abarcó la producción <strong>de</strong>l vestuario militar. De esto,<br />

lamentablemente, no hay huellas exactas por la inexistencia <strong>de</strong> vestigios.<br />

El nivel <strong>de</strong> conocimientos que hay en torno al mercado <strong>de</strong> la lana, pero en época imperial,<br />

nos permite afirmar que la lana italiana tuvo un lugar <strong>de</strong> importancia en el tráfico marítimo y que<br />

fue vendida con fines <strong>militares</strong>, específicamente para la confección <strong>de</strong> vestuario 204 en Egipto,<br />

Ju<strong>de</strong>a y Capadocia. Este nivel adquirido en época imperial (sig<strong>los</strong> II – III d.C.) tuvo sus orígenes<br />

en época republicana, lo que pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rado un indicador cierto <strong>de</strong> una actividad<br />

<strong>de</strong>sarrollada, pero <strong>de</strong> la que no hay evi<strong>de</strong>ncias materiales para la época Republicana.<br />

C. ALIADOS EXTRA ITÁLICOS<br />

AMICITIA Y SOCIETAS CON LOS ALIADOS EXTRA ITÁLICOS<br />

Des<strong>de</strong> que Roma estableció relaciones bilaterales con pueb<strong>los</strong> extra itálicos se abrió una<br />

nueva dimensión en términos <strong>de</strong> aprovisionamiento militar. Esto es así porque <strong>los</strong> tratados <strong>de</strong><br />

amistad establecidos implicaban para <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong> Roma aceptar algunas condiciones que<br />

favorecían precisamente la entrega <strong>de</strong> provisiones, ya fuera directa o indirectamente a través <strong>de</strong><br />

fuerzas auxiliares.<br />

Las exigencias <strong>militares</strong> <strong>de</strong> Roma partían <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una concepción <strong>de</strong> amicitia que en la<br />

práctica no evi<strong>de</strong>nció igualdad <strong>de</strong> condiciones. Roma tenía muy clara su superioridad 205 y sabía<br />

muy bien cómo aprovecharla; <strong>de</strong> consecuencia impuso a <strong>los</strong> aliados la entrega permanente <strong>de</strong><br />

todo tipo <strong>de</strong> ayuda militar.<br />

Los requerimientos <strong>militares</strong> <strong>de</strong> Roma le exigieron poner en práctica medios que le<br />

permitieran gestionar cómodamente la alianza con <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> extra itálicos; en este caso la<br />

finalidad era recibir apoyo militar concreto. Los instrumentos utilizados fueron amicitia y<br />

202<br />

El vestuario militar, propiamente tal, se redujo a la toga (que va inmediatamente sobre el cuerpo), la túnica (usada<br />

sobre la toga) y el sagum. Este fue una especie <strong>de</strong> capa abierta a la altura <strong>de</strong> <strong>los</strong> brazos y que caía libremente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

espalda quedando sujeta solamente por el cuello con un nudo o una fíbula. Generalmente era más larga que la túnica;<br />

podía servir como saco para poner las municiones <strong>de</strong> la batalla y era consi<strong>de</strong>rado un signo <strong>de</strong> guerra. Cfr. Antonelli,<br />

L., 1990, 15-16, 131.<br />

203<br />

Gabba, E., - Pasquinucci, M., 1979, 115, 119, 146, 164-166; Frayn, J., 1984, 142-161.<br />

204<br />

Frayn, J., 1984, 169.<br />

205<br />

Billows, R., Internacional Relations en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol. I., 303-324,<br />

Cambridge, 2007, 320.<br />

70


societas, dos conceptos que han sido revisados <strong>de</strong>talladamente en el trabajo <strong>de</strong> Cimma 206 <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

una perspectiva jurídica muy clara y precisa, cuyo fundamento, a juicio <strong>de</strong> Lintott 207 fue la férrea<br />

concepción <strong>de</strong> fi<strong>de</strong>s que tenían ambas partes.<br />

La amicitia entre Roma y sus aliados extra itálicos dio espacio a un complejo sistema<br />

convencional. El más difundido fue la “alianza <strong>de</strong>fensiva”, no exenta <strong>de</strong> la obligación <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento 208 . El segundo tipo <strong>de</strong> acuerdo fue la “alianza <strong>de</strong> cortesía”, también<br />

reconocida como “tratado honorífico” 209 .<br />

Siguiendo estos criterios <strong>de</strong> revisión histórica, creemos que las fuentes verifican la<br />

predominancia <strong>de</strong> acuerdos internacionales <strong>de</strong> carácter <strong>de</strong>fensivo. Estas relaciones pasaron <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

una etapa <strong>de</strong> amicitia a una <strong>de</strong> societas que estableció un pacto perpetuo entre las partes; en éste<br />

la colaboración militar <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados era un requisito esencial para obtener la protección <strong>de</strong><br />

Roma.<br />

En <strong>los</strong> acuerdos que han perdurado en la epigrafía tenemos evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> asistencia<br />

militar en algunas inscripciones que ayudan en la reconstrucción histórica <strong>de</strong>l siglo II a.C. La<br />

información nos la refieren <strong>los</strong> estudiosos <strong>de</strong>l tema contractual 210 quienes aseguran que la<br />

colaboración militar y, por lo tanto, las provisiones constituyeron una cláusula fundamental en <strong>los</strong><br />

tratados hechos con algunas ciuda<strong>de</strong>s griegas. Los pueb<strong>los</strong> aludidos son: Cibyra (datación<br />

incierta, probablemente en 188 ó 167 a.C.), Marinea (167 ó 146), Calatis 211 (entre 106 y 101),<br />

Methymna (antes <strong>de</strong> 146 ó 129), Astypaleia (105), Elaia (129), Epidauros 212 (112-111).<br />

De estos acuerdos sabemos que Roma puso énfasis en las obligaciones <strong>militares</strong> con cada<br />

una <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s, pero no po<strong>de</strong>mos llegar a saber qué tipo <strong>de</strong> provisiones se exigieron porque<br />

<strong>los</strong> textos recogidos no especifican este aspecto.<br />

La contribución <strong>de</strong> estos aliados pudo incluir no sólo tropas terrestres y navales, sino<br />

también <strong>los</strong> aparejos indispensables para fortalecer la presencia ofensiva y <strong>de</strong>fensiva <strong>de</strong> infantes,<br />

206<br />

Cimma, M., Reges socii et amici populi romani, Milán, 1976, 34-79. Detalla <strong>los</strong> principales contenidos existentes<br />

en las cláusulas políticas, económico-comerciales y <strong>militares</strong> <strong>de</strong> cada tratado revisado. En el caso <strong>de</strong> las cláusulas<br />

<strong>militares</strong> éstas son vistas como una circunstancia funcional a la dimensión política <strong>de</strong> cada tratado, por lo tanto no<br />

analiza las implinacias prácticas que éstas tuvieron sobre el sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento romano.<br />

207<br />

Lintott, A., 1993, 16-18.<br />

208<br />

Cfr. Gruen, E., The Hellenistic World and the coming of Rome, vol I, California, 1984, 14-17; Ferrary, J.,<br />

Traités et domination romaine dans le mon<strong>de</strong> Hellénique en “I trattati nel mondo antico. Forma i<strong>de</strong>ologia<br />

funzione”, Roma, 1986, 217-235, 218<br />

209<br />

Cfr. Garnsey, P., Grain for Rome, en “Tra<strong>de</strong> in the ancient economy”, Londres, 1983, 118-130, 119; Ferrary,<br />

J., 1986, 225-226; Gruen, E., 1984, 52.<br />

210<br />

Gruen, E., 1984, 16-17; Ferrary, J., 1986; Avram, A., Inscriptions grecques et latines <strong>de</strong> Scythie Mineure, vol.<br />

III, Paris, 1999; Schuler, C., Griechische Epigraphik in Lykien, Viena, 2007.<br />

211<br />

Cfr. Avram, A., 1999, 201-226.<br />

212<br />

Schuler, C., 2007, 73, éste habría sido un acuerdo con carácter “honorífico”.<br />

71


caballeros y marineros. Roma buscó siempre el modo <strong>de</strong> obtener el mejor provecho <strong>de</strong> sus<br />

tratados con <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> extranjeros y para ello prácticamente mantuvo <strong>los</strong> criterios que había<br />

utilizado con <strong>los</strong> itálicos. Por eso una <strong>de</strong> estas modalida<strong>de</strong>s fue asegurarse un sistema tributario<br />

eficiente que le garantizara, por ejemplo, la alimentación <strong>de</strong> sus tropas a través <strong>de</strong>l grano.<br />

GRANO<br />

Son numerosas las pruebas disponibles que corroboran que <strong>los</strong> aliados extra itálicos<br />

entregaron grano a Roma porque estaban unidos por tratados <strong>de</strong>fensivos, como verifican las<br />

fuentes. El aprovisionamiento <strong>de</strong> grano aliado era particularmente valioso 213 cuando <strong>los</strong><br />

escenarios <strong>de</strong> guerra eran muy complejos y <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> aprovisionamiento eran inciertos; este<br />

aprovisionamiento reforzaba las acciones tácticas cuando el grano enviado por las provincias<br />

graneras (Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña) no bastaba o no llegaba.<br />

Es importante notar que en algunos casos las fuentes informan las cifras <strong>de</strong> grano<br />

recibidas; en éstas advertimos que las cantida<strong>de</strong>s fluctuaban y que la intensidad <strong>de</strong> las donaciones<br />

podía estar condicionada a una serie <strong>de</strong> factores, como por ejemplo: número <strong>de</strong> tropas en el<br />

frente, estación <strong>de</strong>l año, posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> transporte, capacidad <strong>de</strong> almacenamiento <strong>de</strong>l grano, etc.<br />

En base a esta información exponemos la siguiente tabla:<br />

213 Cfr. Roth, J., 1999, 227-230.<br />

72


Aliados extra itálicos: aprovisionamiento directo <strong>de</strong> grano<br />

Guerra Año Aliado Cantidad Fuente<br />

Anibálica 218 Hierón No informa Liv. 21,50,10<br />

“ 216 Hierón 300.000 ms grano<br />

200.000 ms cebada<br />

Liv. 22,37,1 y 6<br />

“ 216 Hierón 6 meses <strong>de</strong> grano Liv. 23,21,5<br />

“ 215 Hierón 200.000 ms grano<br />

100.000 ms cebada<br />

Liv. 23,38,13<br />

Segunda Macedónica 200 Cartago 400.000 moyos Liv. 31,19,2<br />

“ 200 Masinisa 200.000 ms grano<br />

200.000 ms cebada<br />

Liv. 31,19,3-4<br />

“ 198 Masinisa 200.000 moyos Liv. 32,27,2<br />

Siríaca 191 Kios No informa Liv. 36,43,11<br />

“ 190 Eumenes No informa Liv. 37,37,5<br />

“ 189 Seleuco* No informa Liv. 38,13,8<br />

“ 188 Maronitas No informa Liv. 38,41,8<br />

Tercera Macedónica 171 Masinisa No informa Liv. 42,29,8<br />

“ 171 Tesalia No informa Liv. 42,64,7<br />

“ 170 Atenas 100.000 ms grano Liv. 43,6,3<br />

“ 170 Milesios No especifica Liv. 43,6,4<br />

“ 170 Cartago 1.000.000 ms grano<br />

500.000 ms cebada<br />

Liv. 43,6,11<br />

“ 170 Masinisa 1.000.000 ms grano<br />

500.000 ms cebada<br />

Liv. 43,6,13<br />

Giugurtina 110 Facciones<br />

númidas**<br />

No precisa Sal. Giug., 46,5<br />

* El hijo <strong>de</strong> Antíoco, Seleuco, entrega al cónsul el grano que había pactado con Escipión.<br />

** Correspon<strong>de</strong> al grano entregado por <strong>los</strong> grupos númidas que apoyaban a Roma.<br />

En términos <strong>de</strong> colaboración, durante el periodo <strong>de</strong> la Anibálica, Hierón 214 , Rey <strong>de</strong><br />

Siracusa, se mantuvo muy vinculado al <strong>de</strong>stino político <strong>de</strong> Roma. Él esperaba que Roma<br />

estableciera en Sicilia nuevos equilibrios <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r más beneficiosos. Así también Roma tenía<br />

necesidad <strong>de</strong> la ubicación estratégica <strong>de</strong> <strong>los</strong> territorios <strong>de</strong> Hierón y <strong>de</strong> su apoyo militar.<br />

Cuanto el cónsul Tiberio Sempronio llegó a Mesina en 218 comprobó <strong>de</strong> inmediato cuál<br />

era la voluntad <strong>de</strong> Hierón. El tirano <strong>de</strong> Siracusa lo esperaba con su flota alistada y dispuesto a<br />

secundarlo; Hierón se comprometió a ayudar gratuitamente a Roma y a sus aliados navales tal<br />

como había hecho cuando era un joven 215 .<br />

Esta promesa se mantuvo intacta en el tiempo. Una vez más Hierón hizo llegar grano a<br />

Roma, pero esta vez directamente, al puerto <strong>de</strong> Ostia, precisamente en 216, cuando <strong>los</strong> sucesos <strong>de</strong><br />

Cannas aterrorizaban a toda la población. Su colaboración ascendió a 300.000 moyos <strong>de</strong> grano y<br />

214 Del tratado entre Roma y Hierón sabemos que pue<strong>de</strong> datar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 263 a.C, cuando el rey <strong>de</strong> Siracusa pidió ponerse<br />

bajo la protección <strong>de</strong> Roma y ofreció su apoyo material a través <strong>de</strong> provisiones. Hierón entró en la categoría <strong>de</strong><br />

aquel<strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> que vivían en amicitia y societas con Roma. Cfr. Pol. I,16,10; Erdkamp, P., 1998, 96.<br />

215 Livio 21,50,10.<br />

73


a 200.000 <strong>de</strong> cebada 216 . Dejó en claro que su disposición <strong>de</strong> ayuda continuaba en pie sin<br />

escatimar en nada.<br />

En efecto, durante el mismo año 216, Tito Otacilio envió embajadores a Hierón<br />

solicitando dinero y grano por seis meses 217 . La situación que se vivía en Roma impedía<br />

abastecer a sus soldados, pero la disponibilidad inmediata <strong>de</strong> Hierón les dio el alivio que tanto se<br />

necesitaba. El tirano siracusano entregó en el acto la ayuda a <strong>los</strong> embajadores.<br />

Roma consi<strong>de</strong>ró este dinero sólo como un préstamo, no así el grano. Livio recuerda que<br />

más tar<strong>de</strong>, hacia el año 215, le fue enviado este capital a Hierón. Contemporáneamente a este<br />

pago el tirano envió a Roma 200.000 moyos <strong>de</strong> grano y 100.000 <strong>de</strong> cebada 218 . No sabemos si este<br />

grano fue enviado porque el Senado lo había solicitado o por propia voluntad <strong>de</strong> Hierón.<br />

En todos <strong>los</strong> casos vistos queda en pie le perfil <strong>de</strong> Hierón como un aliado muy fiel, capaz<br />

<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r muy bien la situación política y militar <strong>de</strong> Roma. Su colaboración fue un apoyo<br />

importante durante <strong>los</strong> momentos más difíciles que <strong>de</strong>jó la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> Cannas.<br />

Más tar<strong>de</strong>, cuando Roma <strong>de</strong>cidió enfrentarse a Filipo V (200-197 a. C.), la situación con<br />

sus aliados occi<strong>de</strong>ntales era <strong>de</strong> creciente estabilidad. Tal vez exceptuando las <strong>de</strong>sconfianzas con<br />

Cartago, la situación en general era <strong>de</strong> equilibrio a favor <strong>de</strong> Roma. También Masinisa había<br />

comprendido muy bien que su cercanía con Roma le garantizaba estabilidad interna.<br />

En uno y en otro caso ambos aliados asumieron, en ciertos momentos, la responsabilidad<br />

<strong>de</strong> colaborar con el aprovisionamiento en grano para las tropas. Respecto a Cartago tenemos sólo<br />

una referencia, en el año 200, cuando la guerra contra Filipo apenas iniciaba.<br />

Cartago 219 hizo llegar 200.000 moyos <strong>de</strong> grano a Roma y 200.000 al ejército en<br />

Macedonia 220 en medio a toda una situación bastante compleja que buscaba dar satisfacción al<br />

Senado. El caso es que Amílcar se había transformado en el jefe <strong>de</strong>l ejército <strong>de</strong> <strong>los</strong> ga<strong>los</strong> y se<br />

temía que este hecho dañara las relaciones con Roma; a pesar <strong>de</strong> que en Cartago sería punido con<br />

el exilio y la confiscación <strong>de</strong> sus bienes 221 .<br />

El grano púnico llegó a Roma y a Macedonia para <strong>de</strong>mostrar al Senado que las<br />

intensiones <strong>de</strong> Cartago eran mantener buenas relaciones. Se buscaba <strong>de</strong>jar en claro que la<br />

situación <strong>de</strong> Amílcar era sólo un caso aislado no respaldado por el po<strong>de</strong>r central.<br />

216 Livio 22,37,1 y 6.<br />

217 Livio 23,21,5.<br />

218 Livio 23,38,13.<br />

219 Estas entregas <strong>de</strong> grano se pue<strong>de</strong>n compren<strong>de</strong>r en el ámbito <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> paz vigentes entre la Segunda y la<br />

Tercera Guerra Púnica, mientras Cartago permanecía en una situación clientelar respecto a Roma. Cfr. Erdkamp, P.,<br />

1998, 97.<br />

220 Livio 31,19,2.<br />

221 Livio 31,19,1.<br />

74


Relativo a las donaciones <strong>de</strong> la Numidia 222 la situación es muy diferente respecto <strong>de</strong><br />

aquella hecha por Cartago. El Senado había enviado <strong>de</strong>legados a Africa que luego <strong>de</strong> estar en<br />

Cartago pasaron a Numidia en busca <strong>de</strong> Masinisa. Tenían la misión <strong>de</strong> portar mensajes <strong>de</strong><br />

augurios y algunos presentes; la respuesta <strong>de</strong> Masinisa fue ofrecer 200.000 moyos <strong>de</strong> grano y<br />

200.000 moyos <strong>de</strong> cebada 223 (a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>de</strong> 1.000 jinetes númidas). Él mismo se preocupó <strong>de</strong><br />

hacer llegar las provisiones a Macedonia.<br />

Las buenas relaciones entre Roma y Masinisa se comprueban también a partir <strong>de</strong> este tipo<br />

<strong>de</strong> concesiones: la entrega a Roma <strong>de</strong> provisiones y fuerzas ecuestres. Lo hizo en el año 200 y lo<br />

repite en 198, cuando la guerra contra Filipo está en su fase final.<br />

La intención <strong>de</strong> Masinisa era fortalecer las fuerzas romanas que estaban en Grecia. Les<br />

envió 200.000 moyos <strong>de</strong> grano, naturalmente asumiendo <strong>los</strong> costos <strong>de</strong>l transporte. Estas<br />

provisiones llegaron en un momento en que Roma a<strong>de</strong>más recibía la ayuda <strong>de</strong> <strong>los</strong> provinciales.<br />

La búsqueda <strong>de</strong>l grano a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados extra itálicos se mantuvo durante la guerra<br />

contra Antíoco. Este conflicto implicó un escenario <strong>de</strong> guerra más lejano y que exigía dar mucha<br />

atención al tema <strong>de</strong>l aprovisionamiento; todo indica que no bastaban las donaciones ocasionales,<br />

como aquella <strong>de</strong> Kios en 191 224 . Afortunadamente Publio Escipión “Africano” recibió la ayuda<br />

personal <strong>de</strong>l Rey Eumenes 225 .<br />

El estilo <strong>de</strong> colaboración <strong>de</strong> Eumenes dio una atención especial a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

alimentación <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados romanos establecidos en Asia Menor. Dice Livio que se reunió con<br />

las fuerzas romanas en la <strong>de</strong>sembocadura <strong>de</strong>l río Caico y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahí entró en <strong>los</strong> campamentos.<br />

Hasta allá trasladó las raciones <strong>de</strong> grano que portaba consigo 226 , era el año 190.<br />

Un caso particular, que registra Livio, presenta al pueblo tracio <strong>de</strong> <strong>los</strong> maronitas, que<br />

ofrecía voluntariamente su grano a Roma 227 . Este simple episodio se presenta junto a otros modos<br />

222<br />

Estas donaciones <strong>de</strong> grano se ajustan a la aparente relación <strong>de</strong> amicitia que Numidia tuvo con Roma y cuyas<br />

primeras huellas datan <strong>de</strong>l envío <strong>de</strong> embajadas hecho por Siface en 210 (Livio 27,4,5-7). Al respecto sabemos que<br />

existió una colaboración militar bastante efectiva; sin embargo no es posible <strong>de</strong>mostrar la naturaleza precisa <strong>de</strong>l tipo<br />

<strong>de</strong> vínculo existente entre las partes. Éste es un tema muy discutido y poco <strong>de</strong>finido. Cfr. Cimma, M., 1976, 41-45;<br />

Lintott, A., 1993, 32, afirma que Masinisa, rey <strong>de</strong> Numidia, recibió el título <strong>de</strong> “rey aliado” sin que hubiese un<br />

tratado <strong>de</strong> por medio; Erdkamp, P., 1998, 97.<br />

223<br />

Livio 31,19,3-4.<br />

224<br />

Livio 36,43,11.<br />

225<br />

Su pueblo estaba bajo la connotación <strong>de</strong> aliado militar <strong>de</strong> Roma. De <strong>los</strong> orígenes <strong>de</strong> esta relación contractual se<br />

tiene una data incierta; la primera vez aparecen mencionados en el tratado entre Roma y <strong>los</strong> etolios en 212 y luego se<br />

sabe <strong>de</strong> <strong>los</strong> beneficios que recibieron en la Paz <strong>de</strong> Fenice 205 (Liv.29,11,2). Cfr. Cimma, M., 1976, 67-69; Gruen,<br />

E., 1984, 20, 22, 77-78, 530.<br />

226<br />

Livio 37,37,4.<br />

227 Livio 38,41,8. Cfr. Briscoe, J., 2008, 147.<br />

75


<strong>de</strong> aprovisionamiento: la recolección que hacían <strong>los</strong> soldados y las naves cargadas <strong>de</strong> grano que<br />

acompañaban <strong>los</strong> movimientos <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres.<br />

Este comportamiento <strong>de</strong> las tropas indica que probablemente éste pudo ser el modo más<br />

utilizado <strong>de</strong> proveerse el grano durante <strong>los</strong> <strong>de</strong>splazamientos: la interacción <strong>de</strong> <strong>los</strong> múltiples<br />

canales <strong>de</strong> abastecimiento.<br />

En la guerra contra Perseo (171-168 a.C.), dice Livio, tanto la Confe<strong>de</strong>ración Romano-<br />

Itálica, como así también <strong>los</strong> reyes <strong>de</strong> Europa y <strong>de</strong> Asia, <strong>de</strong>mostraron gran preocupación 228 . Éste<br />

no sólo era un interés como espectadores, por el contrario, varios <strong>de</strong> el<strong>los</strong> participaron como<br />

aliados <strong>de</strong> Roma colaborando directa e indirectamente con provisiones para el ejército.<br />

Durante <strong>los</strong> inicios <strong>de</strong>l conflicto Masinisa fue uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> primeros aliados en <strong>de</strong>mostrar<br />

interés <strong>de</strong> colaboración. En 171 contribuyó con grano 229 , pero ignoramos cuánto. Un año más<br />

tar<strong>de</strong>, en 170, aporta la cantidad <strong>de</strong> 1.000.000 moyos <strong>de</strong> grano y 500.000 <strong>de</strong> cebada 230 ; estas<br />

cifras lo convierten en uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> principales aprovisionadores extra itálicos <strong>de</strong> grano.<br />

El interés que tenían <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> griegos en la victoria <strong>de</strong> Roma queda <strong>de</strong>mostrado en la<br />

ayuda que brindaron, ya fuera permitiendo libremente la recolección <strong>de</strong>l grano (Tesalia 231 en 171)<br />

o entregándolo cuando Roma lo solicitaba. Así por ejemplo Atenas 232 , en 170, recibió la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong><br />

aportar 100.000 moyos <strong>de</strong> grano; una exigencia que les comportó comprar el cereal fuera <strong>de</strong> su<br />

territorio porque no lo poseían 233 . La intención <strong>de</strong> <strong>los</strong> atenienses era contribuir con todo cuánto<br />

les fuera solicitado, sin importar <strong>los</strong> sacrificios que <strong>de</strong>bieran hacer, tal como <strong>de</strong>staca Livio.<br />

El mismo año 170 <strong>los</strong> embajadores <strong>de</strong> Cartago llegaron a Roma (junto a <strong>los</strong> <strong>de</strong> Masinisa)<br />

e informaron al Senado que habían hecho llegar a la zona en conflicto la cantidad <strong>de</strong> 1.000.000 <strong>de</strong><br />

moyos <strong>de</strong> grano y 500.000 <strong>de</strong> cebada 234 , <strong>de</strong>l mismo modo en que había hecho Masinisa.<br />

La situación <strong>de</strong>l aprovisionamiento aliado tiene una última referencia en la obra <strong>de</strong><br />

Salustio. Él comenta que durante la guerra contra Giugurta (112-105), en el año 110, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las<br />

ciuda<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> númidas, <strong>los</strong> jefes locales venían al encuentro <strong>de</strong> las tropas romanas<br />

228 Livio 42,29,1.<br />

229 Livio 42,29,8.<br />

230 Livio 43,6,13.<br />

231 Livio 42,64,7. Algunas referencias <strong>de</strong> la recolección <strong>de</strong> grano hecha por <strong>los</strong> soldados en esta zona. Cfr. Garnsey,<br />

P., Gallant, T., Rathbone, D., Thessaly and the grain supply of Rome, en “JRS”, vol. LXXIV, Londres, 1984, 30-<br />

44, don<strong>de</strong> se alu<strong>de</strong> a la colaboración hecha en grano a las tropas <strong>de</strong> Q. Metellus entre 151-150 a.C.; Garnsey, P.,<br />

1988, 187-188.<br />

232 Pudieron colaborar con Roma en virtud <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> amicitia logrados con Roma <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su liberación.<br />

Cfr. Gruen, E., 1984, 737-738.<br />

233 Livio 43,6,3.<br />

234 Livio 43,6,13.<br />

76


prontos a dar todo cuanto fuera necesario y a obe<strong>de</strong>cer las disposiciones establecidas. Es así que<br />

entregaron importantes cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> grano 235 <strong>de</strong> las que no tenemos las cifras.<br />

De acuerdo a esta información po<strong>de</strong>mos ver que para Roma no fue difícil encontrar<br />

aprovisionamiento <strong>de</strong> grano a partir <strong>de</strong> sus aliados extra itálicos; en este caso las convenciones<br />

establecidas con el<strong>los</strong> fueron fundamentales. Los pueb<strong>los</strong> aliados, por su parte, comprendieron<br />

muy bien que esta colaboración les servía para conservar en un punto <strong>de</strong> equilibrio sus relaciones<br />

con Roma.<br />

ANIMALES DE COMBATE<br />

De la provisión <strong>de</strong> animales hecha por <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> extra itálicos tenemos información<br />

específica que permite establecer algunas precisiones. En primer lugar sabemos que su<br />

colaboración directa con el ejército romano fue bastante registrada por las fuentes, ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

Anibálica; <strong>de</strong> hecho en algunas ocasiones se incluye la cifra que, ciertamente, interpretamos en<br />

modo aproximado.<br />

La siguiente tabla especifica las veces que las fuentes informaron <strong>de</strong> <strong>los</strong> animales que <strong>los</strong><br />

aliados no itálicos entregaron al ejército romano:<br />

Aliados extra itálicos: Aprovisionamiento <strong>de</strong> animales como fuerzas auxiliares<br />

Guerra Año Aliados Animales Cantidad Fuente<br />

Anibálica 207 Ga<strong>los</strong> Cabal<strong>los</strong> No precisa Liv. 27,38,10-12<br />

“ 202 Masinisa Cabal<strong>los</strong> No precisa Ap. Anib., VIII,7,41<br />

“ 201 Ga<strong>los</strong> Cabal<strong>los</strong> No precisa Liv. 31,2,5-6<br />

SegundaMacedónica 198 Masinisa Elefantes<br />

10<br />

Liv. 32,27,2<br />

Cabal<strong>los</strong><br />

200<br />

Nabis (Esparta) 195 Macedónicos Cabal<strong>los</strong> 300 Liv. 34,26,10<br />

Siríaca 191 Masinisa Elefantes<br />

30<br />

Liv. 36,4,8<br />

Cabal<strong>los</strong><br />

“ 190 Tracios Elefantes 13 Liv. 37,39,13<br />

“ 190 Aqueos Cabal<strong>los</strong> 100 Ap., Sir., XI,5,26<br />

“ 189 Atálidas Cabal<strong>los</strong> 500 Liv. 38,12,8<br />

Tercera Macedónica 171 Masinisa Elefantes No precisa Liv. 42,29,8<br />

“ 171 Masinisa Elefantes<br />

No precisa Liv. 42,35,4-6<br />

Cabal<strong>los</strong><br />

“<br />

“ 170 Masinisa Elefantes<br />

12<br />

Liv. 43,6,11 y 13<br />

Cabal<strong>los</strong><br />

1200<br />

“ 169 Masinisa Cabal<strong>los</strong> 200 Liv. 44,16,3<br />

Frente Hispano- 142 Masinisa Elefantes<br />

10<br />

Ap. Hisp.,VI,12,67<br />

Celta<br />

Fte. Hispano-Celta 134 Giugurta<br />

(nieto <strong>de</strong> Masinisa)<br />

Giugurta 109 Facciones<br />

númidas<br />

77<br />

500<br />

Cabal<strong>los</strong><br />

300<br />

Elefantes 12 Ap. Hisp., VI,14,89<br />

Cabal<strong>los</strong> No precisa Sal. Giug., 43,3-4<br />

235 Salustio, Giug., 46,5. Cfr. Paul, G.M., A Historical Commentary on Sallust’s Bellum Jugurthinum, Liverpool,<br />

1984, 140.


De esta tabla <strong>de</strong>stacamos dos planteamientos centrales: el primero es la importante<br />

colaboración <strong>de</strong> <strong>los</strong> númidas, quienes entregaron cabal<strong>los</strong> contínuamente durante el siglo II y el<br />

segundo hecho es la predominancia <strong>de</strong>l caballo como principal animal <strong>de</strong> refuerzo.<br />

La singularidad <strong>de</strong> esta tabla radica en el carácter <strong>de</strong> la información que entrega; sin<br />

embargo por la naturaleza <strong>de</strong> <strong>los</strong> datos conviene tener presente que éstos constituyen sólo una<br />

parte <strong>de</strong> la realidad, serán necesarios más estudios específicos para garantizar mayores certezas al<br />

respecto. Veamos a continuación la situación <strong>de</strong> cabal<strong>los</strong> y elefantes en términos más específicos.<br />

CABALLOS<br />

Respecto a las bestias empleadas en la guerra no es nuestro interés profundizar aquí las<br />

condiciones y <strong>los</strong> medios con que éstas se movilizaban, entre otras cosas porque R.W. Davies y J.<br />

Roth 236 ya lo ha hicieron. Nuestra intención es ampliar la discusión e intentar precisar la<br />

proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> estos animales.<br />

En este sentido la ten<strong>de</strong>ncia indica que <strong>los</strong> animales <strong>de</strong> origen extra itálico estuvieron<br />

siempre <strong>de</strong>stinados a vigorizar el contingente romano como fuerzas auxiliares 237 , es <strong>de</strong>cir,<br />

empleadas como tropas <strong>de</strong> refuerzo en el exterior tal y como se aprecia en la tabla anterior.<br />

De esta muestra po<strong>de</strong>mos precizar que el aporte <strong>de</strong> <strong>los</strong> cabal<strong>los</strong> extra itálicos fue una<br />

constante durante <strong>los</strong> principales conflictos <strong>de</strong> Roma en el exterior. Lo importante es enfatizar<br />

que las contribuciones recibidas formaban parte <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdos establecidos con <strong>los</strong> aliados; por<br />

lo tanto era un recurso que se podía obtener con cierta facilidad.<br />

El aporte en cabal<strong>los</strong> que <strong>los</strong> aliados concedían a Roma era una contribución a la<br />

capacidad ofensiva <strong>de</strong>l ejército. El caballo fue utilizado en la guerra como punto <strong>de</strong> apoyo <strong>de</strong>l<br />

caballero y no como un animal <strong>de</strong> carga <strong>de</strong> aparejos <strong>militares</strong>; esa misión estuvo <strong>de</strong>stinada a otro<br />

tipo <strong>de</strong> animales, las <strong>de</strong>nominadas “bestias <strong>de</strong> carga”, es <strong>de</strong>cir: mulas, asnos y bueyes 238 .<br />

El caballo, <strong>de</strong> hecho, recibió un tratamiento especial porque dada su naturaleza y<br />

condición <strong>de</strong>bía acce<strong>de</strong>r a una alimentación rica en grano, hierbas y agua 239 . Roth <strong>de</strong>staca que el<br />

caballo requería sobre todo grano duro en cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> 5.5 a 6.5 kgs. al día, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> su<br />

236 Davies, R.W., The supply of Animals to Roman Army and the Remount System en “Latomus”, 27, 2, Bruselas,<br />

1969, 429-459; Roth, J., 1999, ver índice <strong>de</strong> nombres.<br />

237 Apiano, Sir., XI,5,26 comenta <strong>de</strong> las fuerza enviadas a Eumenes mientras se combate en Pérgamo.<br />

238 Roth, J., 1999, 62.<br />

239 Roth, J., 1999, 62.<br />

78


condición física y <strong>de</strong> 6.5 a 7.5 kgs. diarios <strong>de</strong> hierba, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> 15 a 30 lts. <strong>de</strong> agua en una<br />

jornada.<br />

Una <strong>de</strong> las especies equinas más valorada fue la proveniente <strong>de</strong> Numidia, tal como ya<br />

hemos <strong>de</strong>stacado. Gracias a <strong>los</strong> estudios hechos por Hyland sabemos que estos cabal<strong>los</strong> 240 tenían<br />

propieda<strong>de</strong>s particulares en relación a su estilo, fuerza y capacidad <strong>de</strong> obediencia, por esto se<br />

complementó perfectamente con el jinete. A<strong>de</strong>más este caballo era apreciado por ser consi<strong>de</strong>rado<br />

naturalmente manso, por ejemplo en ciertas ocasiones se le podía montar hasta sin el freno, dado<br />

que por carácter no era agresivo.<br />

En función <strong>de</strong> <strong>los</strong> requerimientos <strong>de</strong> la logística militar el caballo es reconocido, ante<br />

todo, por su inteligencia y autosuficiencia bajo ciertas circunstancias; por ejemplo es capaz <strong>de</strong><br />

adapatarse a condiciones particulamente duras soportando la falta <strong>de</strong> agua con tranquilidad lo que<br />

lo convirtió en uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> animales más frecuentemente encontrados en <strong>los</strong> campamentos<br />

romanos.<br />

Por estas y otras razones es que el caballo númida predomina por sobre todos <strong>los</strong> cabal<strong>los</strong><br />

donados por <strong>los</strong> <strong>de</strong>más aliados. Los equinos tracios, aqueos, atálidas, hispánicos, ga<strong>los</strong> y sícu<strong>los</strong><br />

no fueron donados en la misma medida que <strong>los</strong> númidas, según las fuentes, no obstante el mérito<br />

propio que aquel<strong>los</strong> tenían.<br />

Es importante añadir que si la caballería romano-aliada obtuvo logros trascen<strong>de</strong>ntales no<br />

sólo se <strong>de</strong>bió a la naturaleza misma <strong>de</strong> <strong>los</strong> cabal<strong>los</strong>, sino que a<strong>de</strong>más a la enorme capacidad <strong>de</strong><br />

adiestramiento y control <strong>de</strong> quienes <strong>los</strong> montaban; en este sentido Hyland 241 ha especificado con<br />

meticu<strong>los</strong>idad las estrategias <strong>de</strong>sarrolladas para obtener óptimos resultados <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> recurso<br />

bélico.<br />

ELEFANTES<br />

El segundo animal <strong>de</strong>stacado en las fuentes es el elefante, una bestia a la que Roma tuvo<br />

acceso gracias al aprovisionamiento hecho por sus aliados, como por ejemplo Masinisa y sus<br />

<strong>de</strong>scendientes. El valor táctico que se le dio al elefante había sido probado por las potencias<br />

orientales que lo consi<strong>de</strong>raban mucho más potentes que las catapultas, no sólo por su fuerza, sino<br />

que también por el impacto psicológico sobre el enemigo 242 .<br />

240 Hyland, A., Equus: the horse in the Roman World, Batsford, Londres, 1990, 74, 172-177.<br />

241 Hyland, A., The Roman cavalry horse and its efficient control en “JRMES”, 3, 1992, 73-79.<br />

242 Sabin, P., Battle. Land Battle en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol. I, Cambridge,<br />

2007, 399-460, 419, 421.<br />

79


De acuerdo con la síntesis hecha en la tabla anterior constatamos que Roma comenzó a<br />

emplear <strong>los</strong> elefantes durante la Segunda Macedónica, en 198, para enfrentar a Filipo V en<br />

Cinoscéfa<strong>los</strong>; Livio recuerda que la cifra fue <strong>de</strong> apenas 10 ejemplares donados por Masinisa.<br />

Más tar<strong>de</strong>, en 191 durante la batalla <strong>de</strong> Magnesia, Lucio Escipión empleó, entre todas sus<br />

fuerzas, 30 elefantes siempre <strong>de</strong> la misma proce<strong>de</strong>ncia. Luego, en 190 se recibirán otros 13 <strong>de</strong><br />

proce<strong>de</strong>ncia Tracia utilizados para enfrentar a Antíoco. Esto indica que ya a estas alturas el<br />

conocimiento y el control que se tenía sobre estos animales era mayor, sobre todo si se trataba <strong>de</strong><br />

enfrentar a un seléucida 243 .<br />

En a<strong>de</strong>lante el uso <strong>de</strong>l elefante continuó creciendo; <strong>de</strong> hecho sabemos que <strong>los</strong><br />

paqui<strong>de</strong>rmos donados por Masinisa en 171 fueron empleados en la guerra contra Perseo, tal como<br />

indica Livio 244 . A fines <strong>de</strong>l siglo II a.C. Roma reconoció <strong>de</strong>finitivamente la importancia <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

elefantes; <strong>de</strong> hecho Apiano 245 recuerda que fueron llevados al frente Hispano, cuando en 142 una<br />

<strong>de</strong>cena <strong>de</strong> elefantes venidos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el norte <strong>de</strong> Africa (donados por Masinisa) enriquecieron las<br />

fuerzas <strong>de</strong> Fabio Máximo Serviliano.<br />

Del mismo modo Salustio 246 hace notar que en 134 Escipión recibió 12 elefantes <strong>de</strong> parte<br />

<strong>de</strong> Giugurta, el nieto <strong>de</strong> Masinisa, quien continuaba con la tradición <strong>de</strong> fiel aliado romano. Estos<br />

elefantes serán empleados en la lucha contra las tribus hispánicas.<br />

A pesar <strong>de</strong> que Roma aún no tenía incorporado masivamente el elefante en la práctica<br />

militar, fueron reconocidas y muy bien evaluadas las propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l paqui<strong>de</strong>rmo en este plano.<br />

Los estudiosos <strong>de</strong>l tema tien<strong>de</strong>n a <strong>de</strong>stacar las virtu<strong>de</strong>s inherentes al elefante que lo hicieron<br />

funcional a las exigencias <strong>militares</strong> <strong>de</strong>l ejército romano.<br />

En este último caso valoran, por sobre todo su inteligencia, memoria, paciencia y<br />

obediencia al hombre 247 , en una palabra: la disciplina. Todas estas bonda<strong>de</strong>s eran fundamentales<br />

para merecer integrar un ejército tácticamente potente como el romano.<br />

Los beneficios <strong>de</strong> fuerza y resistencia que el elefante concedió a las tropas limitó con las<br />

exigencias propias <strong>de</strong> una bestia <strong>de</strong> este tipo. Nos referimos sobre todo a sus necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tipo<br />

alimenticias, <strong>los</strong> especialistas calculan que consumían entre 300 y 350 libras <strong>de</strong> vegetales al día<br />

243<br />

Toynbee, J.M.C., Animals in Roman life and art, Londres, 1973, 32-33, indica que la tradición paquidérmica <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> Seléucidas tiene que ver con la imagen externa <strong>de</strong> esta dinastía que concebió al elefante como su arma especial y<br />

a<strong>de</strong>más como el emblema <strong>de</strong> la casa reinante. Débese notar que el elefante que el<strong>los</strong> empleaban fue originario <strong>de</strong> la<br />

India, no <strong>de</strong> África. Cfr. Aperghis, G.G., The Seleukid royal economy, The finances and financial administration of<br />

the Seleukid Empire, Cambridge, 2004, 191-194.<br />

244<br />

Livio, 42,29,8; 42,35,4-6.<br />

245<br />

Apiano, Hisp.,VI,12,67; VI,14,89.<br />

246<br />

Salustio, Giug., 43,3-4. Cfr. Paul, G.M., 1984, 133-134.<br />

247<br />

Toynbee, J.M.C., 1973, 32.<br />

80


(entre 150 y 200 ki<strong>los</strong>) y por lo menos 50 galones <strong>de</strong> agua en cada jornada 248 ; por lo tanto se<br />

requería estar siempre próximos a un río.<br />

Pese a las dificulta<strong>de</strong>s naturales <strong>de</strong> traslado y mantención <strong>de</strong> <strong>los</strong> elefantes se ha<br />

<strong>de</strong>mostrado que su uso tenía una doble función y que esto les convertía en una arma <strong>de</strong> doble filo.<br />

Los investigadores han precisado 249 que mientras por un lado se <strong>de</strong>struía al enemigo<br />

aplastándolo, por otro, se le infundía una sensación tetrificante <strong>de</strong> pánico convirtiéndolo en presa<br />

fácil, tanto <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres como <strong>de</strong> sus cabal<strong>los</strong>. Recor<strong>de</strong>mos que este tipo <strong>de</strong> ofensiva golpeó<br />

duramente a <strong>los</strong> romanos mientras enfrentan a Pirro y más tar<strong>de</strong>, durante la Primera Púnica 250<br />

cuando tantos fueron masacrados por las tropas <strong>de</strong> Xantipo.<br />

La presencia <strong>de</strong> potentes enemigos armados <strong>de</strong> elefantes le exigió a Roma apren<strong>de</strong>r, poco<br />

a poco, no sólo a neutralizar<strong>los</strong>, sino también a <strong>de</strong>rrotar<strong>los</strong>. Una <strong>de</strong> estas experiencias la tuvo<br />

durante la Anibálica, en 207, cuando se emplearon auténticas estrategias “anti tanques”, como<br />

narra Livio 251 ; así también en Zama 252 (202 a.C.) cuando las tropas no sólo esquivaron a <strong>los</strong><br />

elefantes en plena batalla, sino que a<strong>de</strong>más capturaron muchos <strong>de</strong> el<strong>los</strong>, más tar<strong>de</strong> usados como<br />

elementos <strong>de</strong> ofensiva.<br />

En la estrategia militar se consi<strong>de</strong>ra que la ayuda <strong>de</strong> <strong>los</strong> elefantes pudo haber sido más<br />

bien discreta en el transporte <strong>de</strong> cargas pesadas y en la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> muros urbanos, ciertamente<br />

que <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> con una tradición paquidérmica ancestral supieron dar tantos otros usos al<br />

elefante, más allá <strong>de</strong>l uso militar que les dio Roma durante la época en estudio.<br />

La consagración bélica <strong>de</strong>l elefante en Roma se constata en que continuó siendo utilizado<br />

en la medida que las exigencias lo requerían y las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> transporte lo permitían. De<br />

hecho adquirió relevancia como símbolo numismático 253 y también como emblema en algunos<br />

248 Scullard, H.H., The elephant in the Greek and Roman World, Cambridge, 1974, 20. En esto también coinci<strong>de</strong><br />

Born, L., Tanks and Roman warfare en “The Classical Journal”, vol. 23, 8, Northfield, 1928, 564-572, 564.<br />

249 Glover, R., The tactical handling of the elephant en “The Classical Journal”, vol. 17, 49, Northfield, 1948, 1-11,<br />

3-5; Scullard, H.H., 1974, 238, 249.<br />

250 Polibio I,34,5-6. Cfr. Gowers, W., The African elephant in warfare en “The Classical Journal”, vol. 46, 182,<br />

Northfield, 1947, 42-49, 44.<br />

251 Livio 27,14,1-15, cfr: Born, L., 1928, 571.<br />

252 Cfr. Gowers, W., 1947, 46; Glover, R., 1948, 8-9; Scullard, H.H., 1974, 247, refieren la experiencia <strong>de</strong> Escipión<br />

Africano, quien para neutralizar a <strong>los</strong> elefantes púnicos alineó a sus hombres en modo segmentado, así en el ataque<br />

frontal <strong>los</strong> paqui<strong>de</strong>rmos no embistieron a <strong>los</strong> soldados y terminaron ubicados <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> éstos porque avanzaron a<br />

través <strong>de</strong> <strong>los</strong> espacios <strong>de</strong>jados entre cada fila. Cfr. Brizzi, G., Le guerrier <strong>de</strong>ll’Antiquité classique, Paris, 2004, 108-<br />

122; Sabin, P., 2007, 420-421.<br />

253 Callu, J.P., Éléphants et cochons: sur une représentation monétaire d’époque Républicaine, en “Mélanges offerts<br />

á Jacques Heurgon”, École Française <strong>de</strong> Rome, Roma, 1976, 89-99.<br />

81


estandartes legionarios 254 . En suma, no fue menor la importancia <strong>de</strong>l paqui<strong>de</strong>rmo en el imaginario<br />

romano ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la época <strong>de</strong> la Primera Guerra Púnica.<br />

En conclusión, la presencia <strong>de</strong> cabal<strong>los</strong> y elefantes, junto a todos <strong>los</strong> animales <strong>de</strong> carga<br />

(éstos últimos no revisados porque nuestras fuentes no informaron <strong>de</strong> su presencia en modo tal <strong>de</strong><br />

cuantificarlas y <strong>de</strong> establecer su proce<strong>de</strong>ncia), conformaron un cuadro <strong>de</strong> movilización bien<br />

estructurado en términos ofensivos, <strong>de</strong>fensivos y <strong>de</strong> transporte. Creemos que su importancia no<br />

sólo radica en que constituyeron una provisión en sí misma, sino que a<strong>de</strong>más pudieron ser medios<br />

para la obtención <strong>de</strong> otras provisiones. Por tal motivo es muy importante actualizar la<br />

investigación <strong>de</strong> esta temática durante la Republica.<br />

NAVES<br />

En el conjunto <strong>de</strong> provisiones <strong>militares</strong> requeridas para la guerra las naves tuvieron un<br />

lugar <strong>de</strong> relevancia. De acuerdo con esto la alternativa <strong>de</strong>l aprovisionamiento aliado era una<br />

buena opción cuando <strong>los</strong> recursos romanos no bastaban.<br />

Afortunadamente las fuentes nos informan con precisión muchas <strong>de</strong> las proce<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong><br />

estas naves. Los aliados <strong>de</strong> Roma (bajo la condición <strong>de</strong> amicitia o <strong>de</strong> societas) colaboraron con<br />

naves, aparejos navales y fuerzas auxiliares armadas, lo que les significaba movilizar recursos <strong>de</strong><br />

gran valor, pero a cambio Roma les garantizaba la protección.<br />

De la contribución hecha a Roma en naves las fuentes entregan algunas cifras<br />

aproximadas, que a modo <strong>de</strong> muestra, pue<strong>de</strong>n indicar una ten<strong>de</strong>ncia. La próxima tabla contiene<br />

datos relativos a las proce<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> naves aliadas:<br />

254 Correspon<strong>de</strong> a la V legión <strong>de</strong> César diseñó al elefante en su estandarte. Apiano, Civ. War., II, 96. Cfr.: Born, L.,<br />

1928, 572.<br />

82


Aliados extra itálicos: aprovisionamiento <strong>de</strong> naves auxiliares<br />

Guerra Año Proce<strong>de</strong>ncia Cantidad <strong>de</strong> naves Fuente<br />

Patrullaje en el Egeo 207 Pérgamo 35 Liv. 28,5,1<br />

Segunda Macedónica 200 Rodas 3 Liv. 31,22,8<br />

“ 200 Atenas 3 Liv. 31,22,8<br />

“ 200 Iliria 20 Liv. 31,45,10<br />

“ 200 Rodas 20 Liv. 31,46,6<br />

“ 198 Pérgamo 24 Liv. 32,16,6<br />

“ 198 Rodas 20 Liv. 32,16,6<br />

Total 125<br />

Nabis (Esparta) 195 Leuka<strong>de</strong> 40 Liv. 34,26,11<br />

“ 195 Rodas 18 Liv. 34,26,11<br />

“ 195 Pérgamo 40 Liv. 34,26,11<br />

Total 98<br />

Siríaca 191 Cartago No informa Liv. 36,4,9<br />

“ 191 Cartago 6 Liv. 36,42,2<br />

“ 191 Pérgamo 3 Liv. 36,42,6<br />

“ 191 Pérgamo 50 Liv. 36,43,12<br />

“ 191 Fóci<strong>de</strong> 100 Liv. 36,43,13<br />

“ 191 Socii no especificados No informa Liv. 37,2,10<br />

“ 190 Rodas 36 Liv. 37,9,5<br />

“ 190 Pérgamo 7 Liv. 37,9,6<br />

“ 190 Mitilene 2 Liv. 37,12,5<br />

“ 190 Rodas 20 Liv. 37,12,9<br />

“ 190 Rodas 3 Liv. 37,16,1<br />

“ 190 Esmirna 2 Liv. 37,16,1<br />

“ 190 Rodas 13 Liv. 37,22,2<br />

“ 190 Cos 1 Liv. 37,22,2<br />

“ 190 Cnido 1 Liv. 37,22,2<br />

“ 190 Rodas 56 Liv. 37,23,4<br />

“ 190 Rodas 20 Liv. 37,24,12<br />

“ 190 Pérgamo 50 Ap. Sir. XI,5,22<br />

“ 190 Rodas 27 Ap. Sir. XI,5,22<br />

“ 190 Rodas 20 Ap. Sir. XI,5,25<br />

Total 417<br />

Tercera Macedónica 171 Rodas 40 Liv. 42,45,3<br />

Liv. 42,45,6-7<br />

“ 171 Iliria 72 Liv. 42,48,8<br />

“ 171 Cartago 2 Liv. 42,56,6<br />

“ 171 Heraclea 2 Liv. 42,56,6<br />

“ 171 Calcedonia 4 Liv. 42,56,6<br />

“ 171 Samos No precisa Liv. 42,56,6<br />

“ 171 Rodas 5 Liv. 42,56,6<br />

Total 125<br />

Total general 765<br />

La información que contiene esta tabla indica las veces que las fuentes registaron las<br />

naves que <strong>los</strong> aliados extra itálicos pusieron a disposición <strong>de</strong> Roma. La limitación que tenemos es<br />

que <strong>los</strong> datos encontrados en las fuentes compren<strong>de</strong>n sólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 207 al 171 a.C.; por lo<br />

tanto es una muestra limitada <strong>de</strong> la situación naval que impi<strong>de</strong> dar a <strong>los</strong> datos un carácter general.<br />

83


Des<strong>de</strong> esta información se aprecia que con posterioridad a la Segunda Guerra Púnica<br />

Roma pudo incluir más naves extra itálicas en su flota. Es probable que esta ten<strong>de</strong>ncia se haya<br />

difundido bastante durante la media República, según Thiel 255 la situación naval <strong>de</strong> Roma<br />

experimentó un lento <strong>de</strong>clinar entre 167 y 67 a.C. En vista <strong>de</strong> esta situación la solución pudo estar<br />

en el apoyo <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados navales extra itálicos cuyos escuadrones aseguraron a Roma la<br />

superioridad respecto al enemigo.<br />

Según el estándar <strong>de</strong> la flota militar romana ésta <strong>de</strong>bió estar compuesta por embarcaciones<br />

cuya tripulación ascendía a 300 hombres por nave; por lo tanto en función <strong>de</strong> sus necesida<strong>de</strong>s el<br />

personal <strong>de</strong>bió ser reclutado no sólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica, sino también <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

las provincias y <strong>de</strong> entre <strong>los</strong> aliados extra itálicos.<br />

De acuerdo a las noticias que entregan las fuentes es muy probable que <strong>los</strong> socii navales<br />

extra itálicos hayan conformado parte fundamental <strong>de</strong> las fuerzas auxiliares, sobre todo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

II Macedónica en a<strong>de</strong>lante.<br />

Al respecto Thiel propuso que estos aliados aprovisionaron muchas <strong>de</strong> las naves y <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

marineros. En sus estudios informa que las naves <strong>de</strong> guerra, probablemente usadas contra<br />

Macedonia, pudieron aproximarse a 50 en total, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otras tantas (que no precisó en<br />

número) disponibles para el servicio <strong>de</strong> patrullaje 256 . Thiel estimó que hacia el año 198 la flota<br />

romana pudo tener en aguas griegas un total <strong>de</strong> 75 naves.<br />

De acuerdo a nuestras observaciones hemos <strong>de</strong>tectado y cuantificado un total <strong>de</strong> 75 naves<br />

aliadas, sin incluir aquellas que en 207 a.C. Atalo había ofrecido para patrullar la zona 257 ; sin<br />

embargo estas 75 naves, referidas por las fuentes, pue<strong>de</strong>n ser sólo una muestra imprecisa <strong>de</strong> un<br />

total al que no tenenos acceso a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> autores greco-latinos.<br />

Livio continúa e informa la importancia <strong>de</strong>l patrullaje costero, que era una acción<br />

frecuente. Hacia el año 200 esta vigilancia se <strong>de</strong>sarrolló para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r las costas <strong>de</strong> la piratería<br />

que azolaba la zona <strong>de</strong> Calci<strong>de</strong>. La acción conjunta fue planificada por Gaio Claudio e involucró<br />

3 naves rodas y 3 atenienses 258 . Esta disposición da cuentas <strong>de</strong> que la amenaza pirata era una<br />

preocupación paralela a la amenaza que significaba Filipo, pero a<strong>de</strong>más revela que las naves<br />

extra itálicas fueron útiles también en este tipo <strong>de</strong> circunstancias.<br />

255 Thiel, J.H., 1946, 202-206.<br />

256 Thiel, J.H., 1946, 211.<br />

257 Livio 28,5,1.<br />

258 Livio 31,22,8.<br />

84


Este mismo año <strong>de</strong> inicio <strong>de</strong> la guerra Livio refiere el caso particular <strong>de</strong> 20 naves<br />

provenientes <strong>de</strong> la isla <strong>de</strong> Isa cuya primera tarea fue ejecutar acciones <strong>de</strong> saqueo 259 en favor <strong>de</strong> la<br />

tropas romano-aliadas. Esta acción pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rada una nueva <strong>de</strong>mostración <strong>de</strong> cómo <strong>los</strong><br />

canales <strong>de</strong> abastecimiento se utilizaban simultáneamente, porque mientras Roma era<br />

aprovisionada <strong>de</strong> las naves <strong>de</strong> Isa estas mismas embarcaciones proveían <strong>los</strong> productos saqueados<br />

en <strong>los</strong> campos <strong>de</strong> Caristos.<br />

Posteriormente las fuentes informan que la flota romana recibió un nuevo aporte <strong>de</strong> 20<br />

naves ponteadas provenientes <strong>de</strong> Rodas (200 a.C.) para atacar la ciudad <strong>de</strong> Oreo 260 . Este hecho,<br />

unido a <strong>los</strong> ya revisados, pue<strong>de</strong> estar indicando que durante el primer año <strong>de</strong> guerra contra Filipo<br />

<strong>los</strong> aliados <strong>de</strong>mostraron gran disponibilidad para asumir las maniobras que Roma <strong>de</strong>cidiera poner<br />

en práctica.<br />

La multifuncionalidad <strong>de</strong> las naves aliadas era ya un hecho probado, como hemos venido<br />

señalando. Las tácticas navales se diversificaban en la medida que las fuerzas <strong>de</strong> Filipo iniciaban<br />

a <strong>de</strong>bilitarse. Hacia el año 198 las embestidas romanas se hacían cada vez más potentes como<br />

efecto <strong>de</strong> <strong>los</strong> ataques conjuntos <strong>de</strong> las tres flotas navales: Roma, Rodas y Pérgamo; tal como<br />

ocurrió en la ofensiva contra Heraclea.<br />

En el episodio <strong>de</strong>l ataque a esta ciudad vemos la potencia <strong>de</strong> la operación que unió la<br />

fuerza <strong>de</strong> las tres flotas. Hasta allí llegaron 24 quinquerremes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Pérgamo, 20 naves ponteadas<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Rodas 261 y la flota romana, <strong>de</strong> la que no se informa la cantidad. La eficacia <strong>de</strong> esta acción<br />

estuvo en el uso <strong>de</strong> las máquinas <strong>de</strong> guerra, que no dieron tregua a <strong>los</strong> muros <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong><br />

Heraclea, sino hasta lograr la capitulación <strong>de</strong> sus habitantes.<br />

Las conclusiones a que llegó Thiel 262 hablaron <strong>de</strong> una proporción <strong>de</strong> naves aliadas muy<br />

superior a la <strong>de</strong> naves proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la Confere<strong>de</strong>ración Romano-Itálica. Él estimó que el 60%<br />

<strong>de</strong> las fuerzas en la Segunda Macedónica pertenecieron a las fuerzas provenientes <strong>de</strong>l mundo<br />

griego en general.<br />

De acuerdo a la información verificada en las fuentes vemos que la colaboración <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

aliados extra itálicos no se <strong>de</strong>tuvo, por el contrario, Roma continuó acudiendo a el<strong>los</strong> para recibir<br />

el apoyo naval. La colaboración que éstos le brindaban a través <strong>de</strong> sus naves y armas sostuvo a<br />

Roma cuando se enfrentó al tirano <strong>de</strong> Esparta, Nabis.<br />

259 Livio 31,45,10. Ver pp. 150-151.<br />

260 Livio 31,46,6.<br />

261 Livio 32,16,6.<br />

262 Thiel, J.H., 1946, 215.<br />

85


El conflicto contra Nabis (197-195) fue una nueva prueba a la fi<strong>de</strong>lidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong><br />

Roma que ya habían superado <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong> mayor exigencia. Los pueb<strong>los</strong> que colaboraron<br />

adhirieron a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> punir al tirano que sembraba el terror entre <strong>los</strong> espartanos.<br />

Las fuerzas terrestres contra Nabis fueron organizadas por el consul Tito Quinto<br />

Flaminino quien recibió una importante cantidad <strong>de</strong> hombres armados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la región <strong>de</strong> la<br />

Acaya y por el mismo Filipo. Las fuerzas navales se dispusieron en una formación <strong>de</strong> 40 naves y<br />

zarparon <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Leucas con <strong>de</strong>stino a Laconia gobernados por L. Quinto.<br />

La proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> estas naves correspon<strong>de</strong> a pueb<strong>los</strong> como Leuka<strong>de</strong>, 40 naves; Rodas, 18<br />

naves tectae y Eumenes, 10 naves tectae 263 . Enseguida Livio mensiona otras 30 embarcaciones,<br />

<strong>de</strong> diversos tipos y dimensiones, sin especificar con claridad que muy probablemente las portaba<br />

Eumenes.<br />

Durante este breve conflicto la presencia naval <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados se mantuvo en la norma <strong>de</strong><br />

la tradición y Roma pudo <strong>de</strong>rrotar tranquilamente a Nabis, gracias a las fuerzas aliadas. Así se<br />

confirmaba la disponibilidad <strong>de</strong> estos pueb<strong>los</strong> a colaborar con Roma en la medida que se<br />

salvaguardaban sus intereses <strong>de</strong> estabilidad.<br />

Las dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Roma con Antíoco III en 191 pusieron nuevamente en alerta al Senado<br />

y a <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> aliados. El avance <strong>de</strong> rey <strong>de</strong> Siria significaba agitar otra vez las aguas <strong>de</strong>l Egeo y<br />

enfrentar una potencia marítima <strong>de</strong> tradición centenaria. Esta certeza <strong>de</strong>terminó la movilización<br />

<strong>de</strong> las fuerzas navales <strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica y <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados extra itálicos.<br />

Aproximarse a la cantidad <strong>de</strong> naves utilizadas en esta guerra es un problema. Según<br />

Thiel 264 (que ha revisado el caso con una minuciosidad notable), es necesario aten<strong>de</strong>r con<br />

pru<strong>de</strong>ncia el número <strong>de</strong> las embarcaciones y <strong>de</strong> <strong>los</strong> aparejos que se han extraído <strong>de</strong> las fuentes.<br />

En tal caso Thiel propuso revisar nuevamente las cifras <strong>de</strong> naves empledas consi<strong>de</strong>rando<br />

en muchos caso la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> éstas. Nosotros no buscamos establecer la cantidad <strong>de</strong> naves<br />

utilizadas, como hizo Thiel, sino <strong>de</strong>terminar cuál era el origen <strong>de</strong> las embarcaciones.<br />

De acuerdo a la información encontrada constatamos que no es posible <strong>de</strong>terminar la<br />

proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> todas las naves, la dificultad está en que las fuentes no siempre especificaron este<br />

dato 265 . Las proce<strong>de</strong>ncias verificadas nos remontan a <strong>los</strong> primeros dos años <strong>de</strong> la guerra: 191 y<br />

190, luego no hay otros datos que especifiquen el origen <strong>de</strong> las naves.<br />

Todo indica que durante el primer año <strong>de</strong> guerra la flota romano-aliada acogió la llegada<br />

<strong>de</strong> muchas naves aliadas. Los primeros indicios se remontan al momento en que el consul Manio<br />

263 Livio 34,26,11.<br />

264 Thiel, J.H., 1946, 258.<br />

265 Livio 35,37,3; 36,11,9; 36,12,11; 36,42,7.<br />

86


Acilio recibe una enorme cantidad <strong>de</strong> aprovisionamiento <strong>de</strong> grano <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> <strong>los</strong> alidos. Entre<br />

estas donaciones Cartago se hizo presente con una oferta particular: una flota naval nueva cuyos<br />

costos serían totalmente cubiertos por el<strong>los</strong>. La respuesta <strong>de</strong> Acilio aparentemente <strong>de</strong>sconcierta:<br />

exigió sólo las naves que <strong>los</strong> púnicos <strong>de</strong>bían dar según el tratado establecido 266 , <strong>de</strong>sconocemos la<br />

cantidad.<br />

Durante ese mismo año el comandante <strong>de</strong> la flota romana Gaio Livio preparaba la<br />

expedición a Grecia. En su trayecto incorporó naves y aprovisionamiento itálico, pero a<strong>de</strong>más<br />

agregó 6 naves púnicas <strong>de</strong> refuerzo 267 y encontró a Eumenes, en Egina, que lo acompañó con<br />

otras 3 naves 268 . Más tar<strong>de</strong> el mismo rey Eumenes contribuyó con otras 20 naves mientras Roma,<br />

por su parte, prepara su flota para las próximas maniobras <strong>de</strong> esta etapa inicial.<br />

Durante <strong>los</strong> preparativos hacia <strong>los</strong> próximos enfrentamientos la flota romano-aliada crecía<br />

y se aprovisionaba en territorios griegos. Tito Livio <strong>de</strong>scribe con qué propiedad Gaio Livio se<br />

movía entre sus aliados, la respuesta era siempre <strong>de</strong> acogida entre el<strong>los</strong>. En 191, mientras se<br />

alistaba para pasar al Egeo, es probable que <strong>los</strong> habitantes <strong>de</strong> Fócida le hayan entregado<br />

aproximadamente 100 naves (<strong>de</strong> tipo cubiertas y <strong>de</strong>scubiertas), mientras Eumenes colaboró con<br />

otras 50 naves 269 <strong>de</strong>l mismo tipo.<br />

Siempre durante el año 191 se mantuvo la preocupación por controlar las costas <strong>de</strong> Asia.<br />

Con esta iniciativa Lucio Emilio recibió 20 naves <strong>de</strong> guerra 270 (no se especifica qué aliados las<br />

entregaron) y <strong>los</strong> hombres, ya aprovisionados, que habían combatido antes bajo las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong><br />

Marco Iunio; a<strong>de</strong>más él mismo <strong>de</strong>bía enrolar nuevas fuerzas entre <strong>los</strong> aliados. Con este<br />

contingente naval y humano se haría cargo <strong>de</strong> la flota <strong>de</strong> Gaio Livio.<br />

Los cambios introducidos a nivel <strong>de</strong> comandantes en la flota mantuvieron una dinámica<br />

permanente en la actividad naval durante el segundo año <strong>de</strong> guerra. Un año que a<strong>de</strong>más comenzó<br />

a pesar entre <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong> Fócida que se sentían sobrepasados con las exigencias <strong>de</strong> la guerra y<br />

se <strong>de</strong>batían en conflictos internos por romper la alianza con Roma y pasar al bando <strong>de</strong> Antíoco 271 .<br />

266<br />

Livio 36,4,9. Este caso se revisa con más <strong>de</strong>talle mientras se analiza el aprovisionamiento hecho mediante <strong>los</strong><br />

acuerdos <strong>de</strong> paz establecidos entre Roma y <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> <strong>de</strong>rrotados en guerra, ver pp. 164-165.<br />

267<br />

Livio 36,42,2.<br />

268<br />

Livio 36,42,6.<br />

269<br />

Livio 36,43,13.<br />

270<br />

Livio 32,2,10.<br />

271<br />

Livio 37,9,1-4. La revuelta interna reconocía como causa <strong>de</strong> ésta el agotamiento económico <strong>de</strong>l pueblo. Se<br />

comenta que la Fócida había recibido la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> entregar a Roma 500 túnicas y 500 togas, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> importantes<br />

cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> grano que <strong>los</strong> habían reducido a la escasez.<br />

87


En medio a estas dificulta<strong>de</strong>s <strong>los</strong> <strong>de</strong>más aliados mantuvieron su posición y continuaron<br />

ayudando a Roma. En la primavera <strong>de</strong>l año 191 <strong>los</strong> habitantes <strong>de</strong> Rodas enviaron 36 naves 272 al<br />

comandante Gaio Livio, a las que se unieron otros 7 cuadrirremes enviados por Eumenes 273 , con<br />

<strong>de</strong>stino al Helesponto. Durante esta misma campaña recibió 3 naves <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Rodas 274 y dos naves<br />

(sin el puente) <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Esmirna 275 y las utilizó para llegar a Pátara. Más tar<strong>de</strong> se unirán <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

Mitilene 2 trirremes 276 .<br />

Por Livio sabemos la horrible <strong>de</strong>rrota que enfrentó la flota Rodiana en 190, contra la flota<br />

siriana, que vio perecer a muchos <strong>de</strong> sus jóvenes más valerosos; sin embargo la reacción que<br />

tuvieron fue la <strong>de</strong> enfrentar esta situación enviando una flota <strong>de</strong> 20 naves 277 bajo las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong><br />

Eudamo.<br />

La intención <strong>de</strong> Roma era llegar al Helesponto durante este año 190, para tal empresa las<br />

fuerzas aliadas se multiplicaron. Se agregaron 13 naves <strong>de</strong> Rodas, un quinquerreme 278 <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Coo<br />

y otro <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Cnido; tenían la tarea <strong>de</strong> fortalecer las guarniciones e interceptar la flota <strong>de</strong> Antíoco<br />

que se acercaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Siria.<br />

A este respecto Livio sostiene que en el encuentro entre ambas flotas la escuadra <strong>de</strong> Rodas<br />

sumaba un total <strong>de</strong> 32 cuadrirremes y 4 trirremes 279 , lo que viene a ratificar la activa presencia <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> rodios en las maniobras contra Antíoco. Al respecto Apiano ha contribiudo con algunos datos<br />

que permiten aclarar un poco más la situación naval <strong>de</strong> este año 190. Él explica que mientras <strong>los</strong><br />

Escipiones hacían <strong>los</strong> preparativos para el enfrentamiento y Livio, que comandaba la flota, se<br />

dirigía al Pireo, Eumenes aportó 50 naves, <strong>de</strong> las cuales la mitad eran ponteadas, y Rodas envió<br />

27 naves que se reunieron a la flota romana en Kios 280 .<br />

En la sumatoria general <strong>de</strong> esta guerra Thiel estableció un total aproximado <strong>de</strong> 160<br />

naves 281 , mientras nuestros cálcu<strong>los</strong> se aproximan a una cifra notablemente mayor: 417 naves, tal<br />

como se aprecia en la tabla que contiene las cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> embarcaciones recabadas. En ambos<br />

casos las cifras se mantienen en el campo <strong>de</strong> la hipotetización porque naturalmente no po<strong>de</strong>mos<br />

272 Livio 37,9,5; Apiano Sir. 24,120.<br />

273 Livio 37,9,6.<br />

274 Livio 37,16,1.<br />

275 Livio 37,16,1.<br />

276 Livio 37,12,5<br />

277 Livio 37,12,9.<br />

278 Livio 37,16,1.<br />

279 Livio 37,23,4-5.<br />

280 Apiano Sir. XI,5,22.<br />

281 Thiel, J.H., 1946, 272 don<strong>de</strong> <strong>de</strong>talla cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> aportes dados por <strong>los</strong> aliados consi<strong>de</strong>rando también el tipo<br />

<strong>de</strong> nave.<br />

88


garantizar la exactitud en datos <strong>de</strong> esta naturaleza. El sentido <strong>de</strong> esta iniciativa es sólo ofrecer una<br />

muestra aproximada <strong>de</strong> la situación naval que ofrecen las fuentes.<br />

En el caso <strong>de</strong> la guerra contra Perseo (171-168 a.C.) Thiel ha sostenido que la cantidad <strong>de</strong><br />

naves proporcionadas por <strong>los</strong> aliados extra itálicos ascien<strong>de</strong> a más <strong>de</strong> 223. Él llegó a esta cifra<br />

porque integró naves <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia extra itálica e itálicos 282 ; es probable que Thiel haya<br />

calculado el número <strong>de</strong> naves no itálicas <strong>de</strong> acuerdo al total <strong>de</strong> hombres movilizados<br />

(estableciendo una relación entre la totalidad <strong>de</strong> hombres mencionado por las fuentes y la<br />

capacidad <strong>de</strong> transporte <strong>de</strong> las naves). Finalmente Thiel agregó al total varias naves que<br />

correspon<strong>de</strong>n a casos hipotéticos no verificables en Livio 283 .<br />

De acuerdo a nuestros cálcu<strong>los</strong> las fuentes informan <strong>de</strong> 125 naves no itálicas en el<br />

sostenimiento <strong>de</strong> Roma durante la guerra contra Perseo. Los casos verificables en Livio dan<br />

cuentas <strong>de</strong> una situación naval en que nuevamente el Estado Romano <strong>de</strong>muestra la necesidad que<br />

tenía <strong>de</strong> naves extranjeras para fortalecer la ofensiva.<br />

Livio especifica que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> inicios <strong>de</strong> la guerra Roma <strong>de</strong>bió enviar <strong>de</strong>legados para<br />

convencer a <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong> luchar contra Perseo. Estos <strong>de</strong>mostraron un afán especial por Rodas,<br />

en virtud <strong>de</strong> su disponibilidad <strong>de</strong> naves; mientras más naves tenían, dice Tito Livio, mayor era la<br />

insistencia que se hacía. Así <strong>los</strong> Rodios hacia el año 171 entregaron <strong>de</strong> inmediato 40 naves<br />

perfectamente equipadas 284 , como así también <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Iliria se recibieron 72 embarcaciones<br />

menores 285 .<br />

Bajo este principio <strong>de</strong> colaboración <strong>los</strong> aliados apoyaban la causa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus posibilida<strong>de</strong>s.<br />

En Calci<strong>de</strong> (171 a.C.) las naves llegadas en apoyo fueron: 2 <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Cartago, 2 <strong>de</strong> Heraclea, 4 <strong>de</strong><br />

Calcedonia, 4 <strong>de</strong> Samos y 5 <strong>de</strong> Rodas 286 . Todos <strong>los</strong> aliados estaban dispuesto a ponerse bajo las<br />

ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> Marco Lucrezio en espera <strong>de</strong> establecer dón<strong>de</strong> se iniciarían las hostilida<strong>de</strong>s.<br />

Des<strong>de</strong> este episodio no se vuelven a especificar otros casos <strong>de</strong> asistencia naval hasta el<br />

año 169 a.C. En esta oportunidad Livio recuerda cuando un grupo <strong>de</strong> soldados romanos,<br />

emplazados en Antigonea, fueron atacados por la flota <strong>de</strong> Perseo. Para asistir las tropas <strong>de</strong> Gaio<br />

Marcio llegaron 20 naves con toldo enviadas por Eumenes y 5 por el Rey Prusias 287 .<br />

282 Livio 42,48,5-8.<br />

283 Para Livio 42,47,9 Thiel (p.376) hipotiza la incorporación <strong>de</strong> 2 naves que Livio no menciona. En Livio 44,29,1<br />

Thiel estima una colaboración extra itálica <strong>de</strong> 76 naves que en realidad correspon<strong>de</strong> a una hipotética aproximación<br />

(p.376).<br />

284 Livio 42,45,6-7.<br />

285 Livio 42,48,8.<br />

286 Livio 42,56,6.<br />

287 Livio 44,10,12.<br />

89


La última información <strong>de</strong> colaboración aliada correspon<strong>de</strong> al año 168 cuando 5<br />

quinquerremes 288 <strong>de</strong> Eumenes se reunieron con la flota romana en la isla <strong>de</strong> De<strong>los</strong>. En este lugar<br />

sagrado ambas flotas se dieron una tregua en respeto a la venerabilidad <strong>de</strong>l sitio.<br />

En síntesis, la cantidad <strong>de</strong> naves aliadas, registradas por las fuentes, pue<strong>de</strong>n aproximarnos<br />

a una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l peso que tuvo para Roma la contribución naval <strong>de</strong> sus aliados. Es posible que esta<br />

muestra cuantitativa sea sólo un indicador <strong>de</strong> la frecuencia con que se empleban naves auxiliares<br />

extra itálicas. Tales indicios sólo reflejan una ten<strong>de</strong>ncia y no pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>mostrar, por sí so<strong>los</strong>, cuál<br />

era la situación naval <strong>de</strong> Roma.<br />

El siguiente gráfico hace visible la información entregada por las fuentes. En esta relación<br />

se aprecia una parte <strong>de</strong> las fuerzas navales con que Roma contaba durante <strong>los</strong> conflictos en<br />

oriente. Estos son <strong>los</strong> datos que las fuentes proporcionan para el período 207-171 a.C. Al respecto<br />

es importante tener presente que fuera <strong>de</strong> este arco temporal no se verifican antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> otras<br />

naves extra itálicas al servicio <strong>de</strong> Roma.<br />

288 Livio 44,29,2.<br />

90


Aliados extra itálicos: naves auxiliares en las principales guerras.<br />

La información referida por las fuentes<br />

II Macedónica<br />

Guerra contra<br />

Nabis<br />

Siríaca<br />

III Macedónica<br />

350<br />

300<br />

250<br />

200<br />

150<br />

100<br />

50<br />

0<br />

0 100 200 300 400 500<br />

Aliados extra itálicos, colaboración en nave auxiliares.<br />

La información referida por las fuentes<br />

Pérgamo<br />

Rodas<br />

Atenas<br />

Iliria<br />

Leuka<strong>de</strong><br />

Cartago<br />

Fócida<br />

Mitilene<br />

Esmirna<br />

Cos<br />

Calcedonia<br />

Eraclea<br />

Cnido<br />

91


La situación estadística que se evi<strong>de</strong>ncia en estos gráficos da cuentas <strong>de</strong> las veces que las<br />

fuentes informaron respecto a la ayuda que Roma recibió <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados greco-orientales.<br />

Estos datos están en sintonía con la ten<strong>de</strong>ncia que observa una permanente reducción <strong>de</strong> la<br />

potencia naval romana, propiamente tal, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la II Macedónica en a<strong>de</strong>lante, tal como han notado<br />

algunos estudiosos <strong>de</strong>l tema 289 .<br />

Más allá <strong>de</strong> las cifras especificadas en las fuentes queda en evi<strong>de</strong>ncia que <strong>los</strong> aliados extra<br />

itálicos <strong>de</strong>sarrollaron una colaboración activa en las guerras romanas entre 200 y 168 a.C. Esta<br />

ayuda no es verificable en las fuentes con anterioridad al estallido <strong>de</strong> la II Macedónica; es <strong>de</strong>cir,<br />

durante la Anibálica (218-201 a.C.) no hay antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> acciones navales conjuntas entre<br />

Roma y sus aliados extra itálicos. Los datos recabados <strong>de</strong> las fuentes indican que durante esta<br />

guerra Roma habría combatido utilizando fuerzas propias.<br />

De acuerdo a la información cuantificada se verifica la notable contribución hecha por<br />

Rodas, Pérgamo, Fócida e Iliria. En términos <strong>de</strong> cifras estos pueb<strong>los</strong> figuran en las fuentes con<br />

una contribución que ratifica la funcionalidad <strong>de</strong>l canal <strong>de</strong> aprovisinamiento extra itálico. Este<br />

canal pudo estar integrado no sólo por <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> registrados en las fuentes; es probable que<br />

también hayan existido otros pueb<strong>los</strong> cuya colaboración no fue registrada por lo historiadores.<br />

No po<strong>de</strong>mos afirmar, a ciencia cierta, cuáles fueron <strong>los</strong> aliados que más apoyaron las<br />

maniobras navales <strong>de</strong> Roma, como tampoco po<strong>de</strong>mos afirmar durante qué guerra Roma recibió<br />

más ayuda <strong>de</strong> sus aliados extra itálicos.<br />

Lo que sí po<strong>de</strong>mos comprobar es que las fuentes han dado una muestra inequívoca <strong>de</strong> que<br />

las políticas navales romanas tendieron a apoyarse en fuerzas auxiliares no itálicas; Roma<br />

necesitaba fortalecer su capacidad ofensiva a través <strong>de</strong> un aprovisionamiento indirecto <strong>de</strong> naves y<br />

aparejos navales.<br />

La logística <strong>de</strong>l abastecimiento naval tuvo en <strong>los</strong> aliados extra itálicos un canal <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento permanente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la II Macedónica hasta la guerra contra Perseo.<br />

289 Thiel, J.H., 1946, 200 y ss.; Harmand, J., L’armée et le soldat á Rome <strong>de</strong> 107 á 50 avant notre ére, Paris, 1967,<br />

213-221; Reddé, M., Mare Nostrum. Les infrastructures, le dispositif et l’histoire <strong>de</strong> la marine militaire sous<br />

l’Empire romain, Roma-París, 1986, 457 y sig.; Raggi, A., Seleuco di Rhosos cittadinanza e privilegi nell’oriente<br />

Greco in età tardo-Repubblicana en “Studi Ellenistici”, XVIII, Pisa, 2006, 176-177.<br />

92


ARMAS E INSTRUMENTOS DE ASEDIO TERRESTRE<br />

En las páginas anteriores hemos dicho que el aprovisionamiento armamentístico <strong>de</strong>l<br />

ejército republicano no <strong>de</strong>pendía exclusivamente <strong>de</strong> la producción hecha por <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> itálicos.<br />

Sabemos que éstos <strong>de</strong>sarrollaban una manufacturación local sujeta a variaciones, sobre todo a<br />

causa <strong>de</strong> la cantidad <strong>de</strong> mano <strong>de</strong> obra disponible, factores que, entre otros, obstaculizaban<br />

enormemente la obtención <strong>de</strong> un nivel tecnológico mayor 290 .<br />

Esta situación indica que Roma tuvo necesidad <strong>de</strong> usar otros canales <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong><br />

armas para asegurar un stock acor<strong>de</strong> con las exigencias. Un canal alternativo fue el <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados<br />

extra itálicos, quienes habían asumido el compromiso <strong>de</strong> la societas con Roma y, por lo tanto,<br />

<strong>de</strong>bían ser capaces <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a<strong>de</strong>más en esta dimensión.<br />

Del análisis <strong>de</strong> las fuentes hemos extraido información muy limitada en términos <strong>de</strong><br />

relación entre aliados extra itálicos y la armamentística romana. La siguiente tabla es el resultado<br />

<strong>de</strong> esta relación:<br />

Aliados extra itálicos : aprovisionamiento <strong>de</strong> armas<br />

Guerra Año Aliado Tipo <strong>de</strong> arma Cantidad Fuente<br />

Anibálica 215 Hierón Balistas Nº excepcional Pol. VIII, 7, 2<br />

“ 204 Masinisa Catapultas No precisa Liv. 29,35,8<br />

Siríaca 189 Atalo* Arcos<br />

Hondas<br />

“ Liv. 38,21,2<br />

*Corresponen a hombres armados que colaboran como fuerzas auxiliares <strong>de</strong> Roma.<br />

Como primera consi<strong>de</strong>ración hacemos notar que es dificil establecer las causas por las<br />

cuales las fuentes silenciaron este tipo <strong>de</strong> hechos en un modo tan brusco; vemos que la<br />

información se <strong>de</strong>tiene en 204 <strong>de</strong>finitivamente. En base a estos datos, centrados exclusivamente<br />

en la Segunda Guerra Púnica, no es posible dimensionar la real capacidad <strong>de</strong> colaboración <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

aliados.<br />

Esta muestra así reducida, limitada en el tiempo y carente <strong>de</strong> cifras, no pue<strong>de</strong> ser un hecho<br />

aislado. Nosotros creemos que la ayuda armamentística <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados extra itálicos fue mucho<br />

más que esto, pero las fuentes no lo registraron porque este tipo <strong>de</strong> argumentos estaba fuera <strong>de</strong><br />

sus intereses.<br />

290 Desi<strong>de</strong>ri, P., 1982, 554-560, rescata el legado romano <strong>de</strong> una “tecnología no <strong>de</strong>sarrollada” como una expresión<br />

<strong>de</strong>l “límite interno” <strong>de</strong>l mundo clásico.<br />

93


La ayuda militar que <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong>bían dar a Roma fue una cuestión garantizada a través<br />

<strong>de</strong> las convenciones hechas, por lo tanto junto al grano y las naves eventualmente estuvieron<br />

presentes las armas y todos <strong>los</strong> elementos necesarios para hacer efectivo un ataque al enemigo.<br />

En síntesis, <strong>los</strong> recursos que aprovisionaron al ejército romano fluyeron contínuamente en<br />

la red <strong>de</strong> abastecimiento; productos como naves, armas, animales y grano fueron parte <strong>de</strong> las<br />

provisiones que permitieron a Roma superar al enemigo. El valor <strong>de</strong> esta ayuda se apreciaba<br />

todavía más cuando se estaba lejos <strong>de</strong> Italia y <strong>los</strong> aliados eran una <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong><br />

abastecimiento más seguras.<br />

A estas alturas <strong>de</strong>l trabajo es necesario interrogarse respecto a <strong>los</strong> otros canales <strong>de</strong><br />

abastecimiento <strong>de</strong> armas, porque <strong>los</strong> aliados fueron sólo uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> diferentes canales que<br />

abastecieron el ejército romano.<br />

De acuerdo a la información encontrada hemos podido confirmar que muchas <strong>de</strong> las<br />

armas utilizadas en batalla eran confeccionadas y/o ensambladas en el mismo campamento; las<br />

fuentes confirman que muchos instrumentos <strong>de</strong> asedio y armas ofensivas fueron construidos por<br />

artesanos <strong>de</strong>dicados especialmente a esta tarea. De esto nos ocuparemos en breve.<br />

II. APROVISIONAMIENTO HECHO A TRAVÉS DE TRANSACCIONES COMERCIALES:<br />

SOCIETATES PUBLICANORUM Y MERCADOS ALIADOS<br />

1. TRANSACCIONES CON SOCIETATES PUBLICANORUM<br />

A. PUBLICANOS APROVISIONADORES MILITARES Y SU RELACIÓN CON EL ESTADO ROMANO<br />

La situación militar <strong>de</strong> Roma <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio <strong>de</strong> la Anibálica experimentó una serie <strong>de</strong><br />

cambios que en su conjunto dieron una fisonomía nueva a la estructura estatal. Estamos<br />

aludiendo a factores como el aumento en el número <strong>de</strong> tropas a movilizar, al coste público<br />

<strong>de</strong>stinado a cubrir <strong>los</strong> gastos <strong>de</strong> guerra y a <strong>los</strong> cambios en el esquema logístico que implicaban<br />

mayores recursos <strong>de</strong> sustentación <strong>de</strong> las tropas.<br />

Las <strong>de</strong>mandas hechas al “Estado proveedor” no sólo se multiplicaron, sino que a<strong>de</strong>más se<br />

diversificaron. Esto coincidió con una etapa <strong>de</strong> alta inflación, es <strong>de</strong>cir, el tema <strong>de</strong> <strong>los</strong> recursos<br />

económicos era una cuestión que <strong>de</strong>bía ser atendida con prontitud, pero con pru<strong>de</strong>ncia, la<br />

94


situación financiera no ofrecía una estabilidad capaz <strong>de</strong> solventar gastos <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong>masiado<br />

altos.<br />

En medio a esta difícil condición económica el Estado romano necesitaba ahorrar recursos<br />

financieros y disminuir <strong>los</strong> riesgos en sus transacciones 291 ; en efecto <strong>los</strong> cambios acaecidos<br />

aconsejaban la búsqueda <strong>de</strong> un modo <strong>de</strong> gestión pública acor<strong>de</strong> a las nuevas exigencias.<br />

La prestación <strong>de</strong> servicios públicos le dio a <strong>los</strong> privados la posibilidad <strong>de</strong> ejercer sus<br />

activida<strong>de</strong>s comerciales agrupados en socieda<strong>de</strong>s, un hecho ampliamente reconocido por<br />

Polibio 292 . En este ámbito <strong>de</strong>stacan las societates publicanorum cuyo espacio <strong>de</strong> acción<br />

contempló: el cobro <strong>de</strong> impuestos, la construcción <strong>de</strong> obras públicas, la extracción minera y el<br />

abastecimiento <strong>de</strong>l ejército, ésta última ha sido bastante <strong>de</strong>scuidada por <strong>los</strong> investigadores.<br />

El publicano fue un hombre que asociado con sus pares supo respon<strong>de</strong>r a las múltiples<br />

necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l sistema fiscal romano que contó con el<strong>los</strong> en las innovaciones que requerían las<br />

nuevas condiciones <strong>de</strong> guerra. Las societates publicanorum pudieron ser el nexo entre un Estado<br />

necesitado <strong>de</strong> provisiones (a veces carente <strong>de</strong> un presupuesto a<strong>de</strong>cuado) y las tropas <strong>de</strong>mandantes<br />

<strong>de</strong> tales recursos que esperaban la respuesta <strong>de</strong>l Estado.<br />

Las societates publicanorum eran reconocidas ante el Estado seguramente porque<br />

tuvieron más importancia en el cobro <strong>de</strong> impuestos que en el aprovisionamiento militar. En tales<br />

circunstancias se compren<strong>de</strong> perfectamente que <strong>de</strong> acuerdo a la reciprocidad <strong>de</strong> intereses la ley<br />

hubiese reconocido la personalidad jurídica 293 <strong>de</strong> estas agrupaciones.<br />

Al respecto, sin embargo, <strong>los</strong> vacíos <strong>de</strong> nuestras fuentes han generado dificultad para<br />

establecer con precisión cuándo entró en vigor esta disposición, <strong>de</strong> hecho no hay consenso entre<br />

<strong>los</strong> investigadores para establecer el momento preciso en que ésta entró en vigencia.<br />

Cabe <strong>de</strong>stacar que es muy probable que las societates publicanorum fueran reconocidas<br />

como tales ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Primera Guerra Púnica (264-241 a.C.). Según Polibio 294 <strong>los</strong> publicanos<br />

tuvieron un enorme grado <strong>de</strong> influencia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> inicios <strong>de</strong> la conquista <strong>de</strong>l Mediterráneo, como<br />

por ejemplo cuando <strong>los</strong> privados concedieron un crédito <strong>de</strong> financiamiento naval porque el erario<br />

carecía <strong>de</strong> <strong>los</strong> recursos suficientes.<br />

291 Pendón, E., 2002, 76.<br />

292 Polibio VI,17,4, informa sobre el reconocimiento legal que alcanzaron estas socieda<strong>de</strong>s “…algunos, ciertamente,<br />

toman el<strong>los</strong> mismos las licitaciones <strong>de</strong> <strong>los</strong> censores, otros se asocian a estos, otros son <strong>los</strong> garantes para <strong>los</strong><br />

licitadores, otros dan sus bienes al erario en garantía <strong>de</strong> las mismas concesiones”. Respecto a esto Walbank, F.<br />

W., 1957, 692 y 696, hace una pequeña referencia a las socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> publicanos <strong>de</strong>stacando que fueron “más<br />

ciertas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el período 150 a.C. en a<strong>de</strong>lante”.<br />

293 Esta condición jurídica implica el <strong>de</strong>recho a poseer bienes comunes, como por ejemplo <strong>los</strong> fondos y el<br />

representante <strong>de</strong> <strong>los</strong> negocios, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la garantía <strong>de</strong> sobrevivencia <strong>de</strong> la asociación a la muerte <strong>de</strong> sus socios. Para<br />

tales efectos cfr. Badian, E., 1972, 8; Bona, F., 1992, 13-69, 69; Nicolet, C., 2000, 298-301.<br />

294 Polibio I, 59, 6-8, ratificado por Walbank, 1957, 123-124.<br />

95


Al respecto <strong>los</strong> estudios hechos por Cassola 295 concluyen que <strong>los</strong> publicanos surtidores<br />

<strong>militares</strong> se constituyeron ya antes <strong>de</strong>l año 215 a.C. y que la experiencia <strong>de</strong> aquella primera<br />

guerra sirvió <strong>de</strong> aprendizaje para organizar el sistema <strong>de</strong> suministración privado durante la<br />

Anibálica. Con esta propuesta se superó la tesis <strong>de</strong> Frank 296 , quien había <strong>de</strong>sechado toda<br />

posibilidad <strong>de</strong> suministración privada durante la Primera Guerra Púnica.<br />

B. APROVISIONAMIENTO MILITAR: MECANISMOS DE GESTIÓN<br />

El reconocimiento legal <strong>de</strong> las societates publicanorum comportó para éstas entrar en el<br />

esquema regulador <strong>de</strong> la lex censoria o lex locationis 297 , también reconocida como la lex<br />

contractus 298 , a través <strong>de</strong> la cual se formularon <strong>los</strong> llamados a concurso público para licitar <strong>los</strong><br />

servicios requeridos por el Estado.<br />

Este fue el mecanismo habitual por medio <strong>de</strong>l que el Estado hacía partícipe a <strong>los</strong> privados<br />

en labores <strong>de</strong> carácter público, pero que a la fecha requiere <strong>de</strong> mayores especificaciones (tal<br />

como han intentado hacer T. Spagnuolo Vigorita y G. Púrpura estudiando la Lex portus Asiae 299<br />

contenida en la fuente epigráfica <strong>de</strong>l Monumentum Ephesinum) que no trataremos en este trabajo.<br />

295 Al respecto Cassola, F., 1962, 74 afirma: “Questa attività costituisce un primo passo verso le forniture militari<br />

fatte all’ingrosso e per conto <strong>de</strong>llo stato: è dunque lecito supporre che lo sviluppo verso un regolare appalto <strong>de</strong>i<br />

rifornimenti sia stato compiuto ben <strong>de</strong>lla prima guerra annibalica”. Cfr. Ferrer-Maestro, J., 2003, 87.<br />

296 Frank, T., 1933, 1-11.<br />

297 La Lex censoriae o Lex locationis viene referida por la fuente generalmente asociada a las licitaciones para el<br />

cobro <strong>de</strong> impuestos (Livio 43,16,1-2), para la construcción <strong>de</strong> obras públicas (Cic., Verr. 2, 1, 54, 141) o también en<br />

el caso <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>suministros</strong> <strong>militares</strong>. Lo importante es no per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista que el Censor se constituía como magistrado<br />

en representación <strong>de</strong>l Senado y no era in<strong>de</strong>pendiente en sus <strong>de</strong>terminaciones. De Martino, F., Storia <strong>de</strong>lla<br />

costituzione romana, vol II., Nápoles, 1972, 213-214, hace notar la relación directa entre <strong>los</strong> censores, que tenían el<br />

po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> administración directo, con <strong>los</strong> privados, esta es, según su postura, una estructura jerárquica en la que todas<br />

las <strong>de</strong>cisiones estaban or<strong>de</strong>nadas por el Senado, evi<strong>de</strong>ntemente, a través <strong>de</strong> un senadoconsulto.<br />

298 Trisciuoglio, A., 1997, 196, explica que comúnmente la lex contractus fue una lex dicta dispuesta en modo<br />

vertical <strong>de</strong> acuerdo a <strong>los</strong> tradicionales esquemas traslaticios.<br />

299 Esta corriente investigativa está muy bien representada en el trabajo <strong>de</strong> Spagnuolo Vigotira, T., Lex portus Asiae<br />

un nuevo documento sull’appalto <strong>de</strong>ll imposte, en “I rapporti contrattuali con la pubblica amministrazione<br />

nell’esperienza storico-giuridica”, Actas <strong>de</strong>l Congreso, AAVV, Turín, 1997, 114-190, 139; Púrpura, G., La<br />

provincia d’Asia, i publicani e l’epigrafe di Efeso (Monumentum Ephesinum) en “IURA”, 53, 2002, 177-198, quien<br />

ha sintetizado <strong>los</strong> aportes ya hechos por Maganzani, L., <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva técnico-jurídico y para una<br />

aproximación epigráfica <strong>de</strong>l concepto publicano utilizado en la inscripción <strong>de</strong> la Lex portus Asiae. Cfr. Merola, G.,<br />

Il valore <strong>de</strong>i termini dhmosiw/nhj e telw/nhj nel Monumentum Ephesenum, en “Economia, amministrazione e<br />

fiscalità nel mondo romano”, Bari, 2004, 173-189, para la reconstrucción histórico-administrativa <strong>de</strong> la Lex portus<br />

Asiae. Cfr. Nicolet, C., 1994, 216-217; Nicolet, C., 2000, 298-301, 353-384 en lo referente a las disposiciones<br />

aduaneras <strong>de</strong> este epígrafe; Raggi, A., 2006, 133, 142-145.<br />

96


El control que ejercía el Estado sobre <strong>los</strong> publicanos pasaba por el Senado 300 que era<br />

consi<strong>de</strong>rado la suprema autoridad. Dice Polibio 301 : “Sobre todas estas operaciones <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> el<br />

senado, que tiene la facultad <strong>de</strong> conce<strong>de</strong>r prórrogas, <strong>de</strong> disminuir <strong>los</strong> impuestos, <strong>de</strong> frenar <strong>los</strong><br />

contratos <strong>de</strong> las licitaciones cuando sea imposible continuar<strong>los</strong>”. Fue siempre el Senado que<br />

otorgó a <strong>los</strong> censores el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> convocar las licitaciones para una gran cantidad <strong>de</strong> servicios<br />

públicos, lo leemos siempre en Polibio 302 .<br />

En este caso es importante <strong>de</strong>stacar la figura <strong>de</strong>l censor que fue el nexo entre el Estado y<br />

<strong>los</strong> privados. Jurídicamente el censor tuvo el carácter <strong>de</strong> controlador, es <strong>de</strong>cir supervisaba que las<br />

condiciones establecidas en el contrato se cumplieran 303 . Sin embargo no tuvo autoridad sobre el<br />

aerarium ni tampoco en la mantención <strong>de</strong>l ejército, en estos casos él evaluó <strong>los</strong> costos <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

proyectos presentados por <strong>los</strong> privados para <strong>de</strong>terminar finalmente cuáles eran <strong>los</strong> más<br />

convenientes para el Estado 304 .<br />

El censor promovía la licitación pública adjudicada por aquella compañía que ofrecía al<br />

Estado el precio más conveniente y que a<strong>de</strong>más garantizaba las mejores condiciones en el<br />

servicio. Al respecto Maganzani 305 ha estudiado con profundidad el mecanismo económico <strong>de</strong> la<br />

subasta pública explicando cómo funcionó al interno <strong>de</strong>l mercado romano.<br />

300 De Martino, F., 1972, 213-214, “(el Senado) ...attribuiva le forniture necessarie a singoli provveditori ovvero le<br />

assicurava mediante l’imposizione di <strong>de</strong>cime o approvando i contratti stipulati dal comandante” . El autor piensa<br />

que al Censor se le fijaban <strong>los</strong> costos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Senado a través <strong>de</strong> un Senadoconsulto con la especificación <strong>de</strong> la suma<br />

fijada para la compra.<br />

301 Polibio VI,17,5.<br />

302 Polibio VI,17,2-3, ya reconocía a<strong>de</strong>más el interés <strong>de</strong> lucro que <strong>de</strong>spertaban estos negocios: “…siendo concedidas<br />

muchas licitaciones sobre ríos, puertos, pequeños jardines, mineras, terrenos, en total sobre cada cosa caída bajo el<br />

dominio <strong>de</strong> <strong>los</strong> romanos, todo aquello que he dicho viene regulado por la masa, y casi todos, se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir, están<br />

interesados en las licitaciones y en las ganancias <strong>de</strong>rivadas”.<br />

303 Pendón, E., 2002, 386: “… tenía el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> controlar que no se alargasen en exceso <strong>los</strong> plazos establecidos<br />

para la finalización <strong>de</strong> <strong>los</strong> servicios… (y a<strong>de</strong>más)… juzgar y tomar <strong>de</strong>cisiones coercitivas, en materia <strong>de</strong> conflictos<br />

entre Estado y publicanos. Poseían legitimidad, por tanto, para con<strong>de</strong>nar a <strong>los</strong> publicanos al pago <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadas<br />

multas, a ejecutar las cauciones prestadas por el<strong>los</strong>, e incluso proce<strong>de</strong>r a una nueva adjudicación. Las LEGES<br />

CENSORIAE, o LEGES LOCATIONIS constituían el soporte principal <strong>de</strong> la adjudicación <strong>de</strong> una contrata pública”.<br />

304 Astin, E., The role of censors in Roman economic life, en “Latomus” vol. XLIX, Bruselas, 1990, 20-36, 25, ha<br />

estudiado el tema <strong>de</strong> las competencias censoriales <strong>de</strong>stacando sobre todo la relación con las compañías constructoras<br />

<strong>de</strong> obras públicas y recolectoras <strong>de</strong>l vectigalia, pero sin consi<strong>de</strong>rar el caso puntual <strong>de</strong> las provisiones <strong>militares</strong>. A<br />

pesar <strong>de</strong> esta limitación la interpretación <strong>de</strong> Astin es útil para compren<strong>de</strong>r una parte importante <strong>de</strong> la gestión pública<br />

en este tipo <strong>de</strong> casos. Cfr. Astin, E., The censorship of the Roman republic: frequency and regularity, en <strong>Historia</strong>,<br />

vol. XXXI/1 Wiesba<strong>de</strong>n, 1982, 174-187.<br />

305 Maganzani, L., Analisi economica e studio storico <strong>de</strong>l diritto: le Societates Publicanorum rivisitate con gli<br />

strumenti concettuali <strong>de</strong>ll’economista, en “IURA”, 2002, 229-230, quien presenta el mecanismo <strong>de</strong> la subasta <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

la perspectiva <strong>de</strong> sus ventajas y <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> mercado que se tenía en Roma: “Il meccanismo d’asta presenta, in<br />

primo luogo, alcuni vantaggi generali che ne spiegano l’ampio utilizzo, come l’immediata riunione di domanda e<br />

offerta, la selezione automatica <strong>de</strong>l pubblico interessato e l’effetto generale di rialzo <strong>de</strong>i prezzi conseguente alla<br />

concentrazione di piú doman<strong>de</strong>... Il meccanismo d’asta consente inoltre al promotore di individuare le DISPONIBILITÁ DI<br />

PAGAMENTO <strong>de</strong>i singoli offerenti... e, quindi, il suo valore di mercato: giá i Romani sapevano, infatti, che non esiste un<br />

VALORE VERO, ma piuttosto un VALORE DI MERCATO risultante dall’interazione fra le valutazioni soggettive e le condizioni<br />

<strong>de</strong>l mercato”.<br />

97


Lo importante, en este caso, es enfatizar que el principio básico <strong>de</strong>l sistema era asegurar el<br />

precio más conveniente y con menos riesgos para el Estado; la calidad <strong>de</strong> la prestación era<br />

salvaguardada en la cautio praedibus praediisque exigida a <strong>los</strong> representantes <strong>de</strong> las<br />

compañías 306 .<br />

La licitación pública pue<strong>de</strong> ser comprendida como una importante forma <strong>de</strong> interacción<br />

entre las compañías y el Estado, en ésta el precio final 307 podía ser consi<strong>de</strong>rado el criterio<br />

fundamental. Sabemos, no obstante, que el sistema <strong>de</strong> subasta para pertrechar ejércitos tuvo<br />

ciertas consi<strong>de</strong>raciones que iban más allá <strong>de</strong>l precio, como por ejemplo la calidad <strong>de</strong> las<br />

merca<strong>de</strong>rías ofrecidas y las condiciones <strong>de</strong>l traslado.<br />

Es probable que el censor no eligiera la compañía que sólo ofrecía el mejor precio;<br />

posiblemente la <strong>de</strong>cisión estaba supedita al proceso <strong>de</strong> evaluación <strong>de</strong> <strong>los</strong> proyectos don<strong>de</strong> se<br />

pon<strong>de</strong>raban otros factores como calidad <strong>de</strong>l producto, condiciones <strong>de</strong> transporte y condiciones <strong>de</strong><br />

pago.<br />

Los publicanos sabían reconocer muy bien que la suministración <strong>de</strong> servicios públicos,<br />

cualquiera fuese la prestación, era un negocio que garantizaba cuantiosos ingresos, por esto<br />

esperaban con ansias las convocatorias <strong>de</strong> subastas públicas. Toynbee 308 sostuvo que muchos <strong>de</strong><br />

el<strong>los</strong> actuaban bajo el principio “the nation’s necessity is the merchant’s opportunity” <strong>de</strong>jando<br />

ver el grado <strong>de</strong> ambición que les movía. En este sentido Livio testimonia una realidad, hacia el<br />

año 214 a.C. 309 :<br />

“Puesto que <strong>los</strong> censores, siempre por la estrechez <strong>de</strong>l erario, evitaban licitar la<br />

mantención <strong>de</strong> <strong>los</strong> temp<strong>los</strong> y la suministración <strong>de</strong> <strong>los</strong> cabal<strong>los</strong> curules y otras cosas <strong>de</strong> este tipo,<br />

se presentaron ante el<strong>los</strong> un gran número <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> que participaban habitualmente en las<br />

licitaciones <strong>de</strong> este tipo y exhortaron a <strong>los</strong> censores a licitar cada suministro y a adjudicarla<br />

306 Cimma, M., 1981, 64, sostiene: “È interessante a questo proposito esaminare il tipo di rapporto che si veniva ad<br />

instaurare fra lo Stato ed il MANCEPS dal punto di vista <strong>de</strong>lla responsabilitá per ina<strong>de</strong>mpienza contrattuale <strong>de</strong>l<br />

secondo, nonché il tipo di garanzia che lo stesso MANCEPS era tenuto a prestare all’atto <strong>de</strong>ll’assunzione <strong>de</strong>ll’appalto.<br />

Il magistrato, infatti, per attribuire l’appalto esigeva che il MANCEPS o il REDEMPTOR prestassero a<strong>de</strong>guate garanzie,<br />

personali e reali. Si tratta <strong>de</strong>lla CAUTIO PRAEDIBUS PRAEDIISQUE, <strong>de</strong>lla quale troviamo numerose testimonianze in etá<br />

repubblicana e agli inizi <strong>de</strong>l principato”.<br />

307 Respecto al precio final es posible que el Estado contrara la compañía que le ofreciera el precio más conveniente.<br />

Probablemente se buscaba el modo <strong>de</strong> compatibilizar precio y calidad, pero <strong>de</strong> esto no tenemos referencias precisas.<br />

Al respecto contamos con algunos ejemp<strong>los</strong> respecto a la licitación <strong>de</strong> <strong>los</strong> impuestos or<strong>de</strong>nados por Catón en 184<br />

a.C. exigiendo que fuesen adjudicados al menor precio posible para el fisco (Livio 39,44,7-8 Et… ultro tributa<br />

infimis locaverunt. Cfr. Briscoe, J., 2008, 367).<br />

308 Toynbee, A., Hannibal’s legacy. The Hannibalic war’s effects on Roman life, vol. II, Londres, 1965, 351.<br />

309 Livio, 24,18,10-11“Cum censores ob inopiam aerarii se iam locationibus abstinerent aedium sacrarum<br />

tuendarum curulimque equorum praebendorum ac similium his rerum, convenere ad eos frequentes qui hastae huius<br />

generis adsueverant hortarique censores ut omnia perin<strong>de</strong> agerent locarent ac si pecunia in aerario esset: neminem<br />

nisi bello confecto pecuniam ab aerario petiturum esse”.<br />

98


como si el erario dispusiese <strong>de</strong> dinero: ninguno habría pedido el dinero al erario sino cuando<br />

haya terminado la guerra”. En la práctica, sin embargo, se verificaron casos en que el pago se<br />

pidió por a<strong>de</strong>lantado, como veremos en las próximas páginas.<br />

Con todo, y a pesar <strong>de</strong> la influencia que hacían <strong>los</strong> privados, la última palabra la tenían <strong>los</strong><br />

magistrados romanos, en representación <strong>de</strong>l Senado. Los censores eran fundamentales en el<br />

negocio entre privados y Estado, el<strong>los</strong> guiaban <strong>los</strong> procedimientos jurídicos para cerrar el<br />

contrato. A través <strong>de</strong> éste se condicionaba a <strong>los</strong> comerciantes a ejecutar un servicio eficiente y al<br />

Estado a garantizar las condiciones <strong>de</strong> la prestación y <strong>de</strong>l pago <strong>de</strong> las provisiones.<br />

Pensando en el sentido práctico <strong>de</strong> estos procedimientos, suponemos que se aplicaron<br />

ciertos criterios <strong>de</strong> exigencia diferenciada en virtud <strong>de</strong> la naturaleza específica <strong>de</strong> cada tipo <strong>de</strong><br />

acción a empren<strong>de</strong>r. Evi<strong>de</strong>ntemente no era lo mismo cobrar impuestos que extraer minerales,<br />

como tampoco lo era construir obras públicas o abastecer un ejército.<br />

Todas éstas eran activida<strong>de</strong>s diferentes que implicaban consi<strong>de</strong>raciones particulares en<br />

cada caso <strong>de</strong> acuerdo a su nivel <strong>de</strong> especialización. Lamentablemente nuestras fuentes no<br />

especifican si el sistema <strong>de</strong> pertrechamiento militar, gestionado a través <strong>de</strong> la subasta pública, era<br />

diferente o no <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>más sistemas <strong>de</strong> licitación.<br />

En todo caso es posible que la idoneidad <strong>de</strong> las societates publicanorum estuviera también<br />

en su forma <strong>de</strong> organización interna que era una garantía en sí misma 310 ; es un hecho casi cierto<br />

que estas compañías tuvieron prácticamente el mismo tipo <strong>de</strong> organización interna, a pesar <strong>de</strong> que<br />

sus áreas <strong>de</strong> acción eran diferentes.<br />

Para el Estado romano la garantía era necesaria porque ésta se traducía en eficiencia y un<br />

modo <strong>de</strong> asegurarse era pactar con el manceps 311 . Según diversos estudiosos 312 éste era el<br />

adjudicatario oficial <strong>de</strong> la subasta in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>más integrantes <strong>de</strong> la sociedad,<br />

310 La estructuración <strong>de</strong> la societates publicanorum constituye un tema bastamente discutido y revisado que propone<br />

diversos ángu<strong>los</strong> <strong>de</strong> estudio. Cfr. Cimma, M., 1981, caps. I y II; Talamanca, M., voz “Società”, en “Enciclopedia<br />

<strong>de</strong>l Diritto”, Vol. XLII, 814-857, Varese, 1990, 831-832; Roth, J., 1999, 231; Nicolet, C., 2000, 297; Pendón, E.,<br />

2002, 100-158; Púrpura, G., 2002, 187-188, analiza la operacionalización <strong>de</strong>l cobro <strong>de</strong> impuestos y <strong>de</strong>l modo en<br />

que el promagister concordaba el pago <strong>de</strong> las contribuciones con <strong>los</strong> particulares y las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s,<br />

tal parece que el procedimiento guarda relación con el aprovisionamiento militar.<br />

311 Livio <strong>los</strong> <strong>de</strong>nominó con el nombre específico <strong>de</strong> re<strong>de</strong>mptores mientras Polibio <strong>los</strong> llamó e)gguw½ntai. Para<br />

profundizar en torno a la figura y la importancia <strong>de</strong>l manceps cfr.: Badian, E., 1972, 68-69; Cimma, M., 1981, 64;<br />

Orsted, P., Roman imperial economy and romanization, Copenhagen, 1985, 71-84; Pendón, E., 2002, 80.<br />

312 Mateo, A., 1999, 181, propone: “MANCEPS es el concepto más antiguo; alu<strong>de</strong> al po<strong>de</strong>r que sobre lo adjudicado<br />

obtiene el adjudicatario <strong>de</strong> las primeras ventas públicas, llevadas a cabo mediante subasta y referidas al botín <strong>de</strong><br />

guerra o PRAEDA. Más tar<strong>de</strong> el término se extien<strong>de</strong> a todo adjudicatario <strong>de</strong> una subasta pública, con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> su objeto. Es, por tanto, el término más general <strong>de</strong> la contratación pública”. Conviene notar que Mateo establece<br />

una diferencia importante entre el Manceps y el Re<strong>de</strong>mptor, para la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> éste último dice que “correspon<strong>de</strong><br />

más estrictamente al contratista <strong>de</strong> una obra, el suministro o el servicio contratado” (p.181). Cfr. Aubert, J.,<br />

Business managers in ancient Rome. A social end economic study of institores, 200 B.C. – A.D. 250, Lei<strong>de</strong>n, 1994,<br />

327, propone que el “manceps” fue una especie <strong>de</strong> representante legal; Maganzani, L., 2002, 226.<br />

99


aun cuando Cimma 313 no se muestra completamente convencida que el manceps haya asumido el<br />

contrato a nombre <strong>de</strong> toda la sociedad.<br />

En efecto, no es fácil aceptar que el censor hubiese tenido una actitud <strong>de</strong> “indiferencia”<br />

hacia <strong>los</strong> <strong>de</strong>más socios; nosotros creemos que el protagonismo <strong>de</strong>l manceps no podía implicar el<br />

“anonimato” <strong>de</strong> quienes ejecutaban la tarea <strong>de</strong> aprovisionamiento.<br />

Todo parece indicar que las societates publicanorum fueron capaces <strong>de</strong> mantener víncu<strong>los</strong><br />

comerciales con el Estado, lo que les permitió mantener diversos tipos <strong>de</strong> negocios con éste. Así<br />

se explican <strong>los</strong> investigadores la causa <strong>de</strong>l éxito económico que tuvieron y que les consintió<br />

usufructuar a manos llenas durante la media y tarda República.<br />

C. APROVISIONAMIENTO MILITAR, UN ESTUDIO DE CASOS ESPECÍFICOS<br />

En la amplia visión comercial que tenían <strong>los</strong> publicanos la guerra también pudo ser<br />

consi<strong>de</strong>rada una importante fuente <strong>de</strong> ingresos. Por esto era necesario informarse<br />

permanentemente <strong>de</strong> la situación internacional <strong>de</strong> Roma y <strong>de</strong> <strong>los</strong> esquemas logísticos que se<br />

empleaban a fin <strong>de</strong> organizarse en función <strong>de</strong> eventuales abastecimientos licitados por el Estado.<br />

Es evi<strong>de</strong>nte que <strong>los</strong> publicanos conocían a la perfección el mecanismo <strong>de</strong> licitación<br />

pública mediante el cual <strong>los</strong> privados ejecutaban labores para el Estado.<br />

A través <strong>de</strong>l libro VI <strong>de</strong> Polibio po<strong>de</strong>mos aproximarnos al mecanismo <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

recursos económicos <strong>de</strong>stinados a las compras <strong>de</strong> las merca<strong>de</strong>rías requeridas por <strong>los</strong> ejércitos,<br />

aquí Polibio especificó muy bien el tipo <strong>de</strong> insumos previstos y dice: “Es claro, en realidad, que<br />

a las legiones <strong>de</strong>ben ser enviados constantes <strong>suministros</strong>: pero sin una resolución <strong>de</strong>l Senado ni<br />

grano, ni vestuario, ni estipendios pue<strong>de</strong>n ser suministrados a las legiones” 314 .<br />

Por ahora nos basta esta afirmación para confirmar que al interno <strong>de</strong>l Estado romano la<br />

práctica <strong>de</strong> la mantención <strong>de</strong> <strong>los</strong> ejércitos fue una realidad más que recurrente. Sabemos que las<br />

313 Cimma, M., 1981, 64.<br />

314 Polibio, VI,15,4 dh=lon ga\r w¨j <strong>de</strong>iÍ me\n e)pipe/mpesqai toiÍj stratope/doij a)eiì ta\j xorhgi¿aj: aÃneu<br />

<strong>de</strong>\ tou= th=j sugklh/tou boulh/matoj ouÃte siÍtoj ouÃq' i¸matismo\j ouÃt' o)yw¯nia du/natai xorhgeiªªsqai<br />

toiÍj stratope/doij. Al respecto Walbank, 1957, 688, ya había notado la presencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> suministradores <strong>militares</strong><br />

en esta dinámica comercial distinguiendo con claridad que éstos estaban bajo el control <strong>de</strong>l Senado. Cfr. Livio<br />

23,21,1-4; 44,16,1-4. Cabe <strong>de</strong>stacar que Polibio subraya la responsabilidad <strong>de</strong>l Senado en este asunto, pero a<strong>de</strong>más<br />

<strong>de</strong>ja ver el grado <strong>de</strong> competencia que tenía el cónsul, Pol. VI,14,2 agrega: “<strong>de</strong>l momento en que el senado tiene el<br />

control sobre todas las cuestiones particulares <strong>de</strong> las cuales hemos hablado y que – el aspecto más importante –<br />

regula todas las entradas y las salidas, mientras <strong>los</strong> cónsules tienen plenos po<strong>de</strong>res sobre <strong>los</strong> preparativos <strong>de</strong> guerra<br />

y autoridad absoluta sobre el campo”.<br />

100


provisiones eran muchas y diversas en su índole, pero no incluían <strong>los</strong> estipendios como parte <strong>de</strong><br />

el<strong>los</strong> porque éstos correspondieron a otra categoría <strong>de</strong> egresos estatales.<br />

En virtud <strong>de</strong> lo anterior es importante enten<strong>de</strong>r bien aquello que la legislación romana<br />

concibió como “provisiones <strong>militares</strong>”, porque si damos fe al libro VI <strong>de</strong> Polibio, como acabamos<br />

<strong>de</strong> ver, éstos se reducen solamente al grano y al vestuario, que dan una i<strong>de</strong>a extremadamente<br />

reducida <strong>de</strong> realidad.<br />

En la práctica, en cambio, la noción estatal <strong>de</strong> provisiones <strong>militares</strong> fue más amplia <strong>de</strong> lo<br />

que transmite Polibio (que en líneas muy generales las redujo a comer y vestir), que<br />

evi<strong>de</strong>ntemente no consi<strong>de</strong>ró las armas, <strong>los</strong> animales, las naves, entre las más importantes.<br />

Es indiscutible que el comerciante tuvo una noción bastante más amplia <strong>de</strong> provisiones<br />

<strong>militares</strong>, <strong>de</strong> hecho <strong>de</strong>mostró conocer y adaptarse muy bien al concepto <strong>de</strong> aprovisionamiento que<br />

tuvo el Estado. La prueba está en que fue capaz <strong>de</strong> a<strong>de</strong>cuarse y satisfacer sus <strong>de</strong>mandas y no sólo<br />

en su participación en las licitaciones públicas, sino que a<strong>de</strong>más a la organización <strong>de</strong> todo el<br />

trabajo que iniciaba con la adjudicación <strong>de</strong> ésta.<br />

El publicano sabía que para entrar en negocios con el Estado la información pertinente y<br />

<strong>los</strong> buenos contactos comerciales eran fundamentales.<br />

La siguiente tabla especifica cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos, informados por Livio, en que el<br />

Estado convocó a una licitación pública para aprovisionar al ejército. Naturalmente <strong>los</strong> criterios<br />

que dieron la victoria a uno u otro grupo estuvieron supeditados al cumplimiento <strong>de</strong> <strong>los</strong> requisitos<br />

exigidos por el Estado, es <strong>de</strong>cir: precio, formas <strong>de</strong> pago y calidad <strong>de</strong> las provisiones.<br />

Año/<br />

Guerra<br />

216<br />

II Púnica<br />

215<br />

II Púnica<br />

209<br />

II Púnica<br />

Aprovisionamiento hecho directamente por societates publicanorum.<br />

Casos referidos por Tito Livio<br />

Destinatarios Condiciones<br />

aceptadas por<br />

Tropas romanas<br />

en general<br />

(post Cannas)<br />

Tropas en<br />

Hispania<br />

Tropas en<br />

Hispania<br />

las soc. publicanos<br />

Abastecimiento<br />

integral<br />

-Abastecimiento<br />

integral<br />

-Transporte<br />

Abastecimiento<br />

integral<br />

Condiciones<br />

aceptadas por<br />

101<br />

el Estado<br />

-Pago<br />

inmediato<br />

-Exención<br />

servicio<br />

militar a<br />

publicanos.<br />

-Asunción<br />

costos por<br />

eventuales<br />

daños.<br />

Pago <strong>de</strong> un<br />

crédito<br />

Tipo <strong>de</strong><br />

Provisiones<br />

Grano<br />

y todo tipo <strong>de</strong><br />

provisiones<br />

Vestuario<br />

y grano<br />

Cantidad<br />

solicitada<br />

No<br />

precisa<br />

No<br />

precisa<br />

Pago inmediato Vestuario No<br />

precisa<br />

Fuente<br />

Livio<br />

34,6,13-15<br />

Livio<br />

23,48,4-12<br />

Livio<br />

27,10,13


169<br />

III<br />

Maced.<br />

Tropas en<br />

Macedonia<br />

Abastecimiento<br />

integral<br />

No precisa Togas<br />

Túnicas<br />

Cabal<strong>los</strong><br />

númidas<br />

102<br />

6.000<br />

30.000<br />

200<br />

Livio<br />

44,16,3-4<br />

En la revisión <strong>de</strong> la casuística <strong>de</strong> esta tabla como caso inicial presentamos el conocido<br />

episodio <strong>de</strong>l año 216 cuando Aníbal, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sastre <strong>de</strong> Cannas, había amenazado con<br />

avanzar y <strong>de</strong>struir todo a su paso 315 . Livio lo <strong>de</strong>scribe en este modo:<br />

“Aníbal estaba en Italia, había vencido en Cannas, ya ocupaba Tarento, Apulia y Capua;<br />

parecía que estuviese por hacer marchar el ejército contra Roma; <strong>los</strong> aliados habían <strong>de</strong>sertado;<br />

no tenían soldados <strong>de</strong> refuerzo, ni aliados navales para armar la flota, ni dinero en el erario; se<br />

compraban, para armar<strong>los</strong>, <strong>los</strong> esclavos, entendiendo que su precio sería pagado a <strong>los</strong> dueños<br />

cuando terminara la guerra” 316 .<br />

Ciertamente la situación no contrasta <strong>de</strong>l todo con <strong>los</strong> casos anteriores y tal como se<br />

aprecia la insuficiencia <strong>de</strong> recursos fue general: <strong>de</strong> aliados, <strong>de</strong> soldados, <strong>de</strong> marineros y <strong>de</strong> dinero;<br />

se llegó a la compra <strong>de</strong> esclavos como solución coyuntural en medio a circunstancias<br />

angustiantes.<br />

La <strong>de</strong>serción <strong>de</strong> <strong>los</strong> socii entra en el esquema <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> alianza <strong>de</strong> Roma, una<br />

estructura que fue duramente probada durante la Anibálica. A este respecto Laffi 317 asegura que<br />

la crisis fue aún mayor hacia el año 209, cuando muchos <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados itálicos <strong>de</strong>sertaron y más<br />

tar<strong>de</strong>, en el 204, 12 colonias latinas fueron severamente sancionadas porque negaron la ayuda<br />

necesaria para aprovisionar el ejército 318 . Probablemente este fue el motivo por el cual Cer<strong>de</strong>ña<br />

<strong>de</strong>bió colaborar con inmensas cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> grano para el ejército instalado en Africa 319 .<br />

315 El texto original está inserto en el relato que hace Livio <strong>de</strong> la guerra contra Macedonia, año 195 a.C. (libros 34-<br />

40) don<strong>de</strong> a modo <strong>de</strong> reflexión refiere la situación que vivió Roma durante el ataque <strong>de</strong> Aníbal <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la batalla<br />

<strong>de</strong> Cannas.<br />

316 Livio,34,6,11-12“Hannibal in Italia erat, victor ad Cannas; iam Tarentum, iam Arpos, iam Capua habebat; ad<br />

urbem Romam admoturus exercitum vi<strong>de</strong>batur; <strong>de</strong>fecerant socii; non milites in supplementum, non socios navales ad<br />

classem tuendam, non pecuniam in aerario habebamus; servi quibus arma darentur ita ut pretium pro iis bello<br />

perfecto dominis solveretur emebantur”.<br />

317 Laffi, U., Il sistema di alleanze italico, en “Storia di Roma”, Turín, 1990, 285-304, 285-286. La penalización<br />

consistió en aportar al ejército el doble <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados que se les pedía habitualmente, a<strong>de</strong>más se les exigieron 120<br />

caballeros y la imposición tributaria <strong>de</strong> un as por mil, que sería utilizado en pagar el estipendio <strong>de</strong> las tropas; por<br />

último <strong>de</strong>bieron adoptar y aplicar la modalidad censitaria <strong>de</strong> Roma y hacer llegar a <strong>los</strong> magistrados la respectiva<br />

información. Agrega que más tar<strong>de</strong>, en el 207 y 204 a.C., se sancionó a las colonias umbras y etruscas a través <strong>de</strong><br />

una disposición que les confiscaba una parte <strong>de</strong>l territorio (la 3ª ó 4ª parte) que pasaban a formar parte <strong>de</strong>l ager<br />

publicus.<br />

318 Laffi, U., 2001, 17-18.<br />

319 Rowland, J., 1994, 258.


Por otro lado suponemos que la falta <strong>de</strong> aliados pudo haber influido en parte (no en modo<br />

<strong>de</strong>terminante porque Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña continuaban enviando grano) <strong>de</strong>terminando que el grano<br />

fuera comprado a las compañías <strong>de</strong> privados. El texto liviano lo registra <strong>de</strong> este modo 320 :<br />

“ <strong>los</strong> publicanos se habían postulado para tomar la licitación <strong>de</strong>l grano y <strong>de</strong> todo aquello<br />

que era necesario para la guerra pagando en la misma fecha; cada uno <strong>de</strong> nosotros aportó, en<br />

base a sus ingresos, un número <strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> esclavos remadores, pagándole el estipendio;<br />

todo el oro y la plata, <strong>de</strong> acuerdo al ejemplo dado por <strong>los</strong> senadores, lo dábamos; las viudas y<br />

<strong>los</strong> huérfanos daban su dinero al erario; se había fijado el límite máximo <strong>de</strong> oro y <strong>de</strong> plata<br />

elaborados, <strong>de</strong> plata y <strong>de</strong> bronce en monedas que podían tener en casa”.<br />

La situación es clara: en medio a las enormes dificulta<strong>de</strong>s acaecidas la primera medida <strong>de</strong><br />

solución fue activar la lex locationis que convocó a una licitación pública con la clara finalidad<br />

<strong>de</strong> garantizar el suministro <strong>de</strong> grano, <strong>de</strong> armas y probablemente <strong>de</strong> naves, porque se pensaba<br />

equipar remadores. Los recursos obtenidos se dividieron en dos direcciones: aquel<strong>los</strong> que fueron<br />

<strong>de</strong>stinados a financiar el coste <strong>de</strong> la licitación y aquel<strong>los</strong> con que se pagaron <strong>los</strong> estipendios a <strong>los</strong><br />

esclavos remadores.<br />

De acuerdo al esfuerzo titánico que hacía Roma para sostener <strong>los</strong> gastos <strong>de</strong> guerra el<br />

procedimiento legal <strong>de</strong> las licitaciones era una garantía muy importante y compatible con la<br />

seguridad que buscaba el Estado. De este modo el contrato obtenido era muestra evi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la<br />

seriedad con que las partes se comprometían a cumplir lo pactado. Este contrato, reconocido por<br />

Polibio 321 en el libro VI, fue reconocido por <strong>los</strong> investigadores 322 quienes lo consi<strong>de</strong>ran una<br />

modalidad muy eficiente <strong>de</strong> obtener fuertes ganancias.<br />

Un segundo caso a revisar es el verificado en el año 215 a.C. cuando a fines <strong>de</strong>l verano<br />

Publio y Cneo Escipión dirigían el ejército romano contra las bases púnicas apostadas en<br />

320 Livio, 34,6,13-15 “ in ean<strong>de</strong>m diem pecuniae frumentum et cetera quae belli usus postulabant praebenda<br />

publicani se conductoros professi erant; servos ad remum numero ex censu constituto cum stipendio nostro<br />

dabamus; aurum et argentum omne ab senatoribus eius rei initio orto in publicum conferebamus; viduae et pupilli<br />

pecunias suas in aerarium <strong>de</strong>ferebant; cautum erat quo ne plus auri et argenti facti, quo ne plus signati argenti et<br />

aeris domi haberemus”.<br />

321 Polibio VI, 17, 4-5, don<strong>de</strong> da cuentas <strong>de</strong> la relación contractual entre el Estado y las asociaciones <strong>de</strong> privados, una<br />

relación que era reconocida ampliamente por la ley romana.<br />

322 Han revisado este tipo <strong>de</strong> contrato: Nicolet, C., 1966 se refiere a las diversa activida<strong>de</strong>s que éstos llevaban a cabo<br />

y agrega: “c’est-á-dire ceux qui rachètent ce qu’on appelle en termes propres les ULTRO TRIBUTA (les crédits<br />

facultatifs)”. Por su parte Badian, 1972, 24 sostiene: “It is therefore fair to say that, at the time when Rome was<br />

emerging victorious from the Hannibal War, the profits from tax-collecting were small. The publican’s chief profits<br />

came from the ULTRO TRIBUTA (contracts for goods and services, especially army supplies)…”; Hill, H., 1974, 52;<br />

D’Ors, X., Las relaciones contractuales con la administración pública a la luz <strong>de</strong> las leyes municipales en <strong>de</strong>recho<br />

romano, en AAVV “I rapporti contrattuali con la pubblica amministrazione nell’esperienza storico-giuridica”<br />

Actas <strong>de</strong>l Congreso, Nápoles, 1997, 79-111, 86, quien propone que el contrato implicó, a<strong>de</strong>más, el ingreso <strong>de</strong> notable<br />

ganancias a las arcas estatales.<br />

103


Hispania. En vista <strong>de</strong> sus necesida<strong>de</strong>s solicitaron al Senado una contribución generosa para<br />

abastecer las tropas y la escuadra naval que no recibía su estipendio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacia dos años, <strong>los</strong><br />

soldados vivían una situación muy angustiante. Afortunadamente Livio 323 <strong>de</strong>talla este hecho:<br />

“había carencia absoluta <strong>de</strong> dinero para pagar el sueldo, vestuario y grano para <strong>los</strong><br />

soldados, <strong>de</strong> todo el equipamiento para <strong>los</strong> marineros”.<br />

El grave problema <strong>de</strong>l Estado romano era que durante la II Púnica las arcas fiscales<br />

atravesaban un momento <strong>de</strong> mucha dificultad y, por lo tanto, fue absolutamente necesario recurrir<br />

a la práctica <strong>de</strong> la subasta pública en busca <strong>de</strong> una solución 324 . Durante este mismo periodo las<br />

guerras eran múltiples en sus frentes y el conflicto contra Macedonia era ya inminente por lo que<br />

el Senado no podía hacer frente a todas las <strong>de</strong>mandas 325 . La enorme necesidad impulsó al Estado<br />

a buscar alguna solución alternativa (como ya se había hecho en tiempos <strong>de</strong> fines <strong>de</strong> la Primera<br />

Púnica), en este caso se procedió a través <strong>de</strong>l pretor Fulvio tal y como indica Livio 326 :<br />

“La conclusión era que el Estado tenía necesidad <strong>de</strong> crédito porque no era capaz <strong>de</strong><br />

mantenerse por sus propios recursos. El pretor Fulvio <strong>de</strong>bió presentarse en la asamblea<br />

indicando al pueblo las necesida<strong>de</strong>s públicas”.<br />

El magistrado asignado se encargó <strong>de</strong> gestionar un “contrato <strong>de</strong> aprovisionamiento” que<br />

no fue otra cosa que un crédito que <strong>los</strong> privados concedieron al Estado. En este procedimiento se<br />

aprecia el conocimiento que <strong>los</strong> publicanos tenían <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> licitación pública: acudieron a la<br />

asamblea diecinueve personas reunidas en tres societates y se adjudicaron la licitación para<br />

suministrar <strong>los</strong> ejércitos en Hispania. Deberían comprar y transportar el grano y el vestuario para<br />

las tropas; a cambio exigieron las ganancias económicas naturales. El texto presenta la situación<br />

con bastante claridad 327 :<br />

“y exhortando a aquel<strong>los</strong> que se habían enriquecido con <strong>los</strong> <strong>suministros</strong> <strong>militares</strong> a<br />

conce<strong>de</strong>r una prórroga en <strong>los</strong> pagos por parte <strong>de</strong>l Estado gracias al cual se habían enriquecido y<br />

a asumir la responsabilidad <strong>de</strong> suministrar todo aquello cuanto necesitaba el ejército en España<br />

323<br />

Livio, 23, 48, 4-5 “sed pecuniam in stipendium vestimentaque et frumentum exercitui et socii navalibus omnia<br />

<strong>de</strong>esse”.<br />

324<br />

Cfr. Cimma, M., 1981, 6-9; Nicolet, C., 2000, 298-299; Ñaco <strong>de</strong>l Hoyo, T., 2003, 124-125, 132-133.<br />

325<br />

Ferrer-Maestro, J., 2003, 86-88, ha revisado rigurosamente este episodio enfatizando la condición paupérrima<br />

<strong>de</strong>l tesoro y las medidas tomadas para salvar la situación sin <strong>de</strong>scuidar en modo particular el tema <strong>de</strong> la falta <strong>de</strong> pago<br />

a <strong>los</strong> ejércitos y las medidas tendientes a solucionarlo. Cfr. Muñiz, J., El sistema fiscal en la España romana,<br />

república y alto imperio, Huelva, 1980, 34-37.<br />

326<br />

Livio 23,48,9-10“Itaque nisi fi<strong>de</strong> staretur, rem publicam opibus non staturam. Pro<strong>de</strong>undum in contionem Fulvio<br />

praetori esse, indicandas populo publicas necessitates”.<br />

327<br />

Livio 23,48,10-12 “qui re<strong>de</strong>mpturis auxissent patrominia, ut rei publicae, ex qua crevissent, tempus<br />

commodarent conducerentque ea lege praebenda quae ad exercitum Hispaniensem opus essent, ut, cum pecunia in<br />

aerario esset, iis primis solveretur”.<br />

104


con la condición <strong>de</strong> que serían reembolsados, en primer lugar, cuando el erario tuviera<br />

disponibilidad <strong>de</strong> dinero”.<br />

El contrato contemplaba a<strong>de</strong>más la exención <strong>de</strong>l servicio militar para todos <strong>los</strong><br />

comerciantes y también la garantía que cubriría <strong>los</strong> riesgos <strong>de</strong>l envío que en este caso serían<br />

asumidos por el tesoro público <strong>de</strong>l Estado:<br />

“hicieron dos solicitu<strong>de</strong>s: la primera consistía en la excención <strong>de</strong>l servicio militar<br />

durante todo el tiempo <strong>de</strong> la licitación pública; la segunda protegía las mercancías sobre las<br />

naves que <strong>de</strong>bían viajar garantizadas por las arcas públicas si eran dañadas por enemigos o por<br />

infortunios” 328 .<br />

Es innegable que <strong>los</strong> publicanos conocían muy bien cada una <strong>de</strong> las modalida<strong>de</strong>s<br />

indispensables para asegurar el éxito <strong>de</strong> sus negocios, partiendo por la obtención <strong>de</strong> un contrato<br />

muy favorable. En primer lugar se eximieron <strong>de</strong>l servicio militar que sin dudas era una carga<br />

económica bastante pesada en un momento particular a causa <strong>de</strong> las graves dificulta<strong>de</strong>s<br />

económicas vividas 329 .<br />

El segundo punto <strong>de</strong>l contrato estipuló que el Estado <strong>de</strong>bería asumir <strong>los</strong> costos <strong>de</strong> un<br />

eventual <strong>de</strong>sastre que impidiese la entrega <strong>de</strong> las merca<strong>de</strong>rías. El actio empti 330 , para efectos <strong>de</strong>l<br />

transporte, fue una consi<strong>de</strong>ración fundamental para <strong>los</strong> publicanos que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este punto <strong>de</strong> vista<br />

no corrían ningún tipo <strong>de</strong> riesgo económico en el transporte <strong>de</strong>l grano y <strong>de</strong>l vestuario.<br />

La situación <strong>de</strong>l transporte ha interesado a <strong>los</strong> investigadores quienes han buscado un<br />

nexo entre esta actividad y <strong>los</strong> publicanos. Al respecto Rickman cree que el transporte marítimo<br />

<strong>de</strong>l grano estuvo incluido en el contrato <strong>de</strong> compra y que <strong>los</strong> publicanos también actuaron como<br />

contratistas en el traslado <strong>de</strong>l grano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las provincias 331 .<br />

328 Livio 23,49,2-3 “quorum duo postulata fuere, unum ut militia vacarent, dum in eo publico essent, alterum ut quae<br />

in naves imposuissent ab hostium tempestatisque vi publico periculo essent”.<br />

329 La obtención <strong>de</strong> la dispensa militar <strong>de</strong>muestra que su prioridad fue invertir todos <strong>los</strong> recursos en la compra y en el<br />

transporte <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>suministros</strong> solicitados. Probablemente consi<strong>de</strong>raron que una presencia activa en el ejército les<br />

habría restado dinero utilizable en el empeño <strong>de</strong>fensivo <strong>de</strong>l Estado, <strong>de</strong> este modo renunciaban al servicio ciudadano a<br />

cambio <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r sus intereses comerciales. A esta i<strong>de</strong>a se <strong>de</strong>be agregar el hecho <strong>de</strong> que <strong>los</strong> comerciantes<br />

pertenecían al grupo económico más selecto formando parte <strong>de</strong> las dieciocho centurias, integradas <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres<br />

más ricos <strong>de</strong> Roma y con una fuerte influencia en la política interna y externa.<br />

330 Se refiere a la acción contractual <strong>de</strong> compra-venta establecida entre ambas partes, que en este caso regula un<br />

contrato que incluye servicio <strong>de</strong> transporte marítimo. Cfr. Cerami, P., Di Porto, A., Petrucci, A., Diritto<br />

commerciale romano profilo storico, 2004, 48-52.<br />

331 Rickman, G., 1980, 40-41. Cfr. Pritchard, R.T., 1970, 359, quien <strong>de</strong>staca la importancia <strong>de</strong>l costo económico<br />

<strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> traslado hecho por ricos caballeros, integrantes <strong>de</strong> las societates, comisionados para el transporte <strong>de</strong>l<br />

grano.<br />

105


Así también Nicolet ha contribuido a esta teoría agregando que el traslado <strong>de</strong>l grano <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

las provincias contempló la exención <strong>de</strong> <strong>los</strong> impuestos aduaneros 332 , mientras Erdkamp es<br />

partidario <strong>de</strong> creer que el transporte <strong>de</strong>l grano y <strong>de</strong> las provisiones <strong>de</strong> guerra en general fue<br />

realizado tanto por parte <strong>de</strong> publicanos como por el mismo ejército a través <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong><br />

carros y bestias <strong>de</strong> carga 333 .<br />

En síntesis, el transporte <strong>de</strong> insumos <strong>militares</strong> fue ampliamente <strong>de</strong>sarrollado por<br />

compañías privadas que también se ocuparon <strong>de</strong>l traslado <strong>de</strong>l grano a <strong>los</strong> mercados urbanos <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

don<strong>de</strong> fue vendido a la población 334 . En estos casos se gestionaban <strong>los</strong> contratos <strong>de</strong> convoyes<br />

para el trasporte <strong>de</strong>l grano con el manceps 335 .<br />

Los publicanos sabían muy bien cómo se regulaba una empresa <strong>de</strong> navegación y uno <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> hechos que lo <strong>de</strong>muestra es la precisión con que ejecutaban <strong>los</strong> contratos. Basta recordar que<br />

la transacción fue hecha bajo las condiciones propuestas por <strong>los</strong> comerciantes, así queda<br />

planteado por la fuente 336 :<br />

“Ambas propuestas fueron aprobadas, la licitación fue adjudicada y el Estado así fue<br />

subvencionado por capitales privados”.<br />

Al respecto nos surgen ciertas dudas porque nos parece que el Estado cedió en aspectos<br />

que pudieron serle adversos en el transcurso <strong>de</strong> la gestión. Un caso puntual es el tema <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

riesgos, que es una cuestión que podía vulnerar cualquier tipo <strong>de</strong> negocio; sin embargo el Estado<br />

asumió el riesgo tal vez porque verda<strong>de</strong>ramente no tenía más alternativas o porque estos<br />

políticos-empresarios supieron influenciar a <strong>los</strong> magistrados pertinentes para obtenerlo, pero no<br />

tenemos pruebas para <strong>de</strong>mostrarlo.<br />

No po<strong>de</strong>mos per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista que <strong>los</strong> publicanos formaban parte <strong>de</strong> una red político-<br />

financiera que iniciaba a ser muy po<strong>de</strong>rosa; <strong>de</strong> seguro aún no po<strong>de</strong>mos hablar <strong>de</strong>l ordo<br />

publicanorum propiamente tal, pero sí <strong>de</strong>bemos reconocer que las compañías que ganaron la<br />

licitación poseían un patrimonio económico capaz <strong>de</strong> financiar una etapa <strong>de</strong> la guerra y estaban<br />

sintonizadas entre sí.<br />

332 Nicolet, C., 1994, 215-217. Cfr. De Laet, S., Portorium. Étu<strong>de</strong> sur l’organisation douanière chez les Romains,<br />

surtout a l’époque du Haut – Empire, Brugge, 1949, cap. 97-116.<br />

333 Erdkamp, P., 1995, 185.<br />

334 Cfr. Rickman, G., 1980; Rowland, R., 1994, 255-260; Garnsey, P., Gallant, T., Rathbone, D., 1984, 30-44,<br />

43, en torno al tema <strong>de</strong>l transporte sostienen:“Merchant shipping was predominantly controlled by private<br />

individuals and companies in antiquity”.<br />

335 Nicolet, C., 1994, 219-221.<br />

336 Livio 23,49,3 “Utroque impetrato conduxerunt, privataque pecunia res publica administrata est”.<br />

106


Esta situación <strong>de</strong>muestra que las entida<strong>de</strong>s conocían muy bien la práctica habitual <strong>de</strong> una<br />

licitación, no podían ser novatos en esto, se ve que poseían la experiencia que seguramente<br />

habían ganado pertrechando otras guerras.<br />

En relación con este caso <strong>los</strong> investigadores discuten si fue o no el primero en su tipo, <strong>de</strong><br />

hecho si Tito Livio no da luces claras <strong>de</strong> subastas para pertrechar ejércitos con anterioridad al año<br />

215 a.C., no quiere <strong>de</strong>cir que no se haya realizado. En efecto la respuesta a la licitación fue<br />

bastante exitosa y quienes se presentaron allí posiblemente tenían la experiencia y el patrimonio<br />

suficientes; no es concebible suponer que la situación <strong>de</strong> estos hombres era mo<strong>de</strong>sta, como<br />

pensaba Cassola 337 , quien a<strong>de</strong>más reconoció que ésta era la licitación más antigua en su tipo.<br />

La propuesta que la licitación <strong>de</strong> 215 no fue la primera en su tipo es una i<strong>de</strong>a más bien<br />

reciente en la que coinci<strong>de</strong>n Cimma, Bona y Pendón. A este respecto Cimma 338 centra su<br />

hipótesis en la figura <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> 19 publicanos que ganaron la licitación: Pomponio Veietano,<br />

que luego será uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> protagonistas <strong>de</strong>l intento <strong>de</strong> estafa <strong>de</strong>l año 214.<br />

La estudiosa cree que éste suministró ejércitos con anterioridad porque no hay pruebas<br />

que digan lo contrario, más aún si se constata con cuánta fuerza fue “protegido” <strong>de</strong> sus pares a fin<br />

<strong>de</strong> evitarle sanciones mayores; sin embargo no llega a la revisión <strong>de</strong> las fuentes que confirmen<br />

sus sospechas.<br />

La hipótesis <strong>de</strong> Bona 339 se basa en la frecuencia con que Livio usó el concepto<br />

re<strong>de</strong>mptores mientras se refería a las diferentes activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sarrolladas por <strong>los</strong> publicanos<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes <strong>de</strong>l año 215. Ésto lo hace suponer que <strong>los</strong> ejércitos eran suministrados por éstas<br />

socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes.<br />

Por su parte la hipótesis <strong>de</strong> Pendón 340 se apoya en la estructuración <strong>de</strong>mostrada por las<br />

socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> publicanos en el año 215 es <strong>de</strong>cir, cree que ésta era muy avanzada como para<br />

suponer que aquella suministración hubiera sido la primera porque <strong>de</strong>mostraba una experiencia<br />

337 Cassola, F., 1962, 71-72 asegura que: “La piú antica testimonianza esplicita circa un grosso appalto concesso ai<br />

pubblicani risale al 215... il contratto fu il primo nel suo genere, o almeno il primo tanto importante da richie<strong>de</strong>re il<br />

formarsi di compagnie; che i mezzi <strong>de</strong>gli appaltatori erano ancora molto limitati; e che, per l’appunto la necessità di<br />

associarsi conferma la mo<strong>de</strong>stia <strong>de</strong>i loro capitali”, una tesis discutible porque es muy poco probable que sus<br />

capitales puedan consi<strong>de</strong>rarse mo<strong>de</strong>stos si fueron capaces <strong>de</strong> solventar <strong>los</strong> gastos <strong>de</strong>l ejército haciéndose pagar al<br />

final <strong>de</strong> la guerra. Lo importante es que finalmente reconoce que en 215 tuvo lugar la primera subasta <strong>de</strong><br />

aprovisinamiento militar, tal y como señala Tito Livio.<br />

338 Cimma, M., 1981, 8-9.<br />

339 Bona, F., 1992, 17:“il testo liviano non dà l’impressione che sia stata quella la prima volta in cui operarono<br />

societates e l’accenno a REDEMPTURAE prece<strong>de</strong>nti lascia chiaramente inten<strong>de</strong>re che la forma <strong>de</strong>ll’appalto per le<br />

forniture militari, cosí come per le costruzioni o manutenzioni di edifici sacri sia già da tempo invalsa”.<br />

340 Pendón, E., 2002, 196-200.<br />

107


probada. Otros autores han reconocido la presencia evi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos en la subasta <strong>de</strong>l<br />

año 215, pero no se han pronunciado respecto a si la consi<strong>de</strong>raron la primera o no 341 .<br />

En estas circunstancias el publicano asumía el contrato y <strong>de</strong>mostraba su voluntad <strong>de</strong><br />

empresario y su confianza en el Estado, lo que <strong>de</strong>muestra el “espíritu mercantil” <strong>de</strong> la época y<br />

sobre el que Gabba 342 ha reflexionado extensamente.<br />

Esta última premisa introduce a uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos más célebres en la relación contractual<br />

entre el Estado y <strong>los</strong> publicanos, es el episodio <strong>de</strong>l falso naufragio acaecido en 214. Esta<br />

maniobra fue protagonizada por dos publicanos encargados <strong>de</strong> aprovisionar <strong>los</strong> ejércitos en<br />

España quienes <strong>de</strong>cidieron simular un naufragio para cobrar la in<strong>de</strong>mnización.<br />

Livio se refiere a estos publicanos en <strong>los</strong> siguientes términos:<br />

“Postumio era un publicano que por muchos años no tuvo en Roma ninguno capaz <strong>de</strong><br />

igualarlo en farsas y ambición, si se excluye aquel Tito Pomponio Veietano que <strong>los</strong> cartagineses,<br />

comandados por Anón, habían capturado el año anterior cuando osadamente saqueaba el<br />

territorio <strong>de</strong> <strong>los</strong> lucanos” 343 .<br />

Los involucrados en el hecho M. Postumio Pyrgensis 344 y T. Pomponio Veietano 345<br />

reciben una evaluación muy dura por parte <strong>de</strong> Livio. A través <strong>de</strong> estos hombres el autor encuentra<br />

una oportunidad para hacer notar la compleja situación valórica vivida durante la época 346 en que<br />

341<br />

En este sentido Frank, T., 1933, 120, <strong>de</strong>nomina a societates publicanorum “corporaciones semipúblicas”, al<br />

mismo tiempo que “corporaciones <strong>de</strong> caballeros”, sin embargo más allá <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrar interés en revisar este episodio<br />

le pareció más conveniente enfatizar la falta <strong>de</strong> protagonismo <strong>de</strong> tales agrupaciones en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la guerra.<br />

Respecto a la autenticidad <strong>de</strong> esta situación Badian, E., 1972, coinci<strong>de</strong> con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> reconocer a <strong>los</strong> publicanos en<br />

la gestión <strong>de</strong>l abastecimiento <strong>de</strong> las tropas, <strong>de</strong> hecho <strong>de</strong>ja absolutamente abierta la posibilidad <strong>de</strong> que hubieran sido<br />

éstos <strong>los</strong> comerciantes que ganaron la licitación <strong>de</strong>l año 215 a.C. Para ratificar estas tesis ver: Trisciuoglio, A., 1997<br />

<strong>de</strong>staca que durante este período <strong>los</strong> publicanos, suministradores <strong>de</strong> <strong>los</strong> ejércitos en 215, disponían <strong>de</strong> un gran po<strong>de</strong>r<br />

<strong>de</strong> negociación; cfr. Richardson, J. S., Hispaniae. Spain and the <strong>de</strong>velopment of Roman imperialism, 218-82 B.C.,<br />

Cambridge, 1986, 39, 57-58.<br />

342<br />

Gabba, E., Reflexiones antiguas y mo<strong>de</strong>rnas sobre las activida<strong>de</strong>s comerciales en Roma en <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> II y I a.C.,<br />

en “Sociedad y política en la Roma republicana”, Gabba, E. – Laffi, U., Pisa, 2000, 195-208, 198.<br />

343<br />

Livio 25,3,9-10 “Publicanus erat Postumius, qui multis annis parem frau<strong>de</strong> avaritiaque neminem in civitate<br />

habuerat praeter T. Pomponium Veientanum, quem populantem temere agros in Lucanis ductu Hannonis priore<br />

anno ceperant Carthaginienses”.<br />

344<br />

M. Postumio Pyrgensis ha sido referido en la obra prosopográfica <strong>de</strong> Nicolet, C., L’Ordre Équestre a l’Époque<br />

Rèpublicaine, vol. II, Paris1974, 996.<br />

345<br />

T. Pomponio Veietano ha sido reconocido y comentado prosopográficamente por Nicolet, C., 1974, 991.<br />

También ha sido comentado por Scarano Ussani, V., Gli “scherzi” di Lucio Verazio, en “ZPE”, 90, 1992, Bonn,<br />

127-135, 134, don<strong>de</strong> sostiene que se <strong>de</strong>senvolvieron en “medio al arrogante ambiente <strong>de</strong> <strong>los</strong> negociantes que<br />

controlaban el tráfico marítimo y en particular el <strong>de</strong> <strong>los</strong> tan importantes suministradores <strong>militares</strong>”. Una <strong>de</strong> las<br />

teoría más interesantes es postulada por Toynbee, A., 1965, 354, quien sostiene que Postumio Pyrgense, <strong>de</strong> origen<br />

etrusco, resentía mucho no tener acceso al estatus <strong>de</strong> ciudadano optimo iure, es <strong>de</strong>cir, su sentimiento “nacionalista”<br />

le llevó a buscar venganza nacional a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> una ganancia personal.<br />

346<br />

Livio ha sido siempre muy severo al referirse a <strong>los</strong> procedimientos <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos por ello es que aparecen<br />

tratados con un duro lenguaje tal como se registra en el 25,5,1 “Hunc fraus publicanorum, <strong>de</strong>in<strong>de</strong> frau<strong>de</strong>m audacia<br />

protegens exitum habuit…”. En esta afirmación verificamos la percepción que Livio tenía <strong>de</strong> este grupo, que en<br />

cualquier modo <strong>de</strong>bía ser la opinión que oficialmente se tenía <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> en época augústea, es <strong>de</strong>cir, se les evaluó<br />

108


acaecieron <strong>los</strong> hechos y que encuentra sintonía con la reputación pública <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos en<br />

general.<br />

En términos específicos la societas formada por Postumio y Pomponio fue contratada por<br />

el Estado para proveer el ejército que combatía en España en 215; sin embargo <strong>los</strong> <strong>suministros</strong> no<br />

llegaron a <strong>de</strong>stino. Lo curioso <strong>de</strong>l caso es que <strong>de</strong> acuerdo a la información recabada por Livio<br />

este episodio no habría sido el primero; en efecto, Livio sugiere que este intento <strong>de</strong> estafa estuvo<br />

precedido <strong>de</strong> otros eventos <strong>de</strong> este tipo. El texto siguiente lo testimonia 347 :<br />

“Estos publicanos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que el riesgo contra <strong>los</strong> <strong>de</strong>sastres atmosféricos relativos a la<br />

suministración <strong>de</strong> insumos <strong>de</strong>stinados a <strong>los</strong> ejércitos estaba a cargo <strong>de</strong>l Estado, no sólo habían<br />

simulado falsos naufragios, sino que también aquel<strong>los</strong> que habían sido <strong>de</strong>nunciados y habían<br />

verda<strong>de</strong>ramente ocurrido, no habían nacido por casualidad, sino <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> sus embrol<strong>los</strong>”.<br />

Esta <strong>de</strong>claración abre paso a la discusión en torno a la presencia efectiva <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos<br />

en el ámbito militar don<strong>de</strong> ya se habían hecho notar con otras <strong>de</strong>nuncias <strong>de</strong> naufragio, también<br />

falsos. Postumio y Pomponio no eran neófitos en el tema, al contrario, conocían muy bien el<br />

contexto jurídico don<strong>de</strong> se movían con propiedad evi<strong>de</strong>nciando la experiencia que tenían en el<br />

transporte marítimo. Livio especifica cómo fue el procedimiento 348 :<br />

“Habían <strong>de</strong> hecho embarcado cantida<strong>de</strong>s mo<strong>de</strong>stas <strong>de</strong> merca<strong>de</strong>rías <strong>de</strong> poco valor sobre<br />

naves viejas y mal tenidas y cuando estas naufragaron en alta mar habían recogido marineros en<br />

naves preparadas con tal finalidad, <strong>de</strong>nunciando <strong>de</strong>spués falsamente la pérdida <strong>de</strong> merca<strong>de</strong>rías<br />

por un importe muy superior”.<br />

La paradoja es que aquel<strong>los</strong> naufragios falsos anteriores fueron <strong>de</strong>nunciados, pero<br />

aparentemente no fueron sancionados. Probablemente esta vez la situación fue diferente y la<br />

acusación <strong>de</strong>l pretor Marco Emilio siguió su curso hasta mover a <strong>los</strong> tribunos <strong>de</strong> la plebe a<br />

gestionar la sanción; hablamos <strong>de</strong>l año 212. Dice Livio 349 :<br />

como a quienes habían usufructuado <strong>de</strong> su posición política al interior <strong>de</strong> la clase <strong>de</strong> gobierno. El grupo <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

publicanos representaba para Livio uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> emblemas <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia vivida durante la República. En Ab Urbe<br />

Condita la figura <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos que proveían el ejército constituye un elemento a través <strong>de</strong>l cual Livio proyecta la<br />

crítica <strong>de</strong> la sociedad imperial al agotado mo<strong>de</strong>lo republicano. Cfr. Mazza, M., Storia e i<strong>de</strong>ologia in Livio per<br />

un’analisi storiografica <strong>de</strong>lla Praefatio ai Libri Ab Urbe Condita, Catania, 1966, 180; Briscoe, J., en Livy, AAVV,<br />

Londres, 1971, The First Deca<strong>de</strong>”, 1-20.<br />

347 Livio 25,3,10-11 “Hi, quia publicum periculum erat a vi tempestatis in iis quae portarentur ad exercitus et<br />

ementiti erant falsa naufragia et ea ipsa quae vera renuntiaverant frau<strong>de</strong> ipsorum facta erant, non casu”.<br />

348 Livio 25,3,11 “In veteres quassasque naves paucis et parvi pretii rebus impositis, cum mersissent eas in alto<br />

exceptis in praeparatas scaphas nautis, multiplices fuisse merces ementiebantur”.<br />

349 Livio 25,3,12-13 “Ea fraus indicata M. Aemilio praetori priore anno fuerat ac per eum ad senatum <strong>de</strong>lata nec<br />

tamen ullo senatusconsulto notata, quia patres ordinem publicanorum in tali tempore offensum nolebant. Populus<br />

severior vin<strong>de</strong>x fraudis erat, excitatique tan<strong>de</strong>m duo tribuni plebis, Sp. et L. Carvilii, cum rem invisam infamemque<br />

cernerent”.<br />

109


“El engaño fue revelado un año antes al pretor Marco Emilio y, a través <strong>de</strong> él fue<br />

comunicado al Senado, pero que no fue causa <strong>de</strong> ningún senado consulto porque, dadas las<br />

circunstancias, <strong>los</strong> senadores no <strong>de</strong>seaban entrar en dificulta<strong>de</strong>s con el grupo <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos.<br />

Pero el pueblo se <strong>de</strong>mostró, ante ese engaño, un juez más bien severo y finalmente se movieron<br />

dos tribunos <strong>de</strong> la plebe, Spurio y Lucio Carvilio, quienes se dieron cuenta <strong>de</strong> cuan odiosa e<br />

infame fue aquella situación”.<br />

Los publicanos proveedores <strong>de</strong>l ejército gozaban <strong>de</strong> prerrogativas únicas frente a la ley y<br />

la prueba es muy clara: el Senado resolvió no validar la acusación en su contra y no cursar la<br />

causa penal (venditio praedum praediorum) 350 ; se argumentó que no era el momento justo porque<br />

la guerra contra Cartago era muy compleja y no era oportuno entrar en conflicto contra aquel<strong>los</strong><br />

que facilitaban las provisiones <strong>militares</strong>. Se sabe que éstos eventualmente ofrecían su dinero para<br />

cubrir <strong>los</strong> gastos <strong>de</strong>l erario cuando éste atravesaba épocas <strong>de</strong> <strong>de</strong>caimiento 351 .<br />

La voz popular se opuso a la influencia plutocrática <strong>de</strong>l ordo publicanorum cuando <strong>los</strong><br />

tribunos <strong>de</strong> la plebe hicieron efectiva una multa <strong>de</strong> doscientos mil ases en la persona <strong>de</strong> M.<br />

Postumio que, a nuestro parecer, fue tan sólo una discreta intención <strong>de</strong> punición, casi para tratar<br />

<strong>de</strong> complacer a quienes comprendían bien la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia existente entre Estado y publicanos<br />

proveedores <strong>militares</strong>, un vínculo que según Clemente 352 se fundaba en la débil organización<br />

económica <strong>de</strong> la República.<br />

Más a<strong>de</strong>lante Livio informa que Postumio tuvo un proceso muy particular: se le aplicó el<br />

exilio y sus pertenencias fueron vendidas en subasta pública 353 .<br />

Des<strong>de</strong> otro punto <strong>de</strong> vista, <strong>los</strong> estafadores conocieron muy bien el tipo <strong>de</strong> mercancía en<br />

precio, calidad y cantidad para provocar el hundimiento <strong>de</strong> la nave. No es un error concluir que<br />

<strong>los</strong> marineros estaban al corriente <strong>de</strong> <strong>los</strong> planes <strong>de</strong> <strong>los</strong> comerciantes 354 , <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo el<strong>los</strong> eran<br />

quienes <strong>de</strong>bían cargar la embarcación y luego arrojar las mercancías al mar.<br />

350 Trisciuoglio, A., 1997, ha trabajado esta figura <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho privado y ha hecho notar que ésta fue usada con<br />

regularidad para punir el incumplimiento <strong>de</strong>l contratista público; a<strong>de</strong>más revisa con rigurosidad las sanciones que la<br />

justicia imponía a quienes violaban la lex contractus.<br />

351 El mismo Livio 34,6,16 lo afirma más a<strong>de</strong>lante mientras habla <strong>de</strong>l financiamiento <strong>de</strong> la guerra contra Aníbal<br />

“...quia omnium privatorum pecuniae in usum publicum vertendae erant...”.<br />

352 Clemente, G., L’economia imperiale romana en “Storia di Roma” AAVV, Einaudi, Turín, 1990, 365-384, 371,<br />

asegura que este episodio no es relevante por el frau<strong>de</strong> en sí, sino porque frente a la <strong>de</strong>bilidad económica <strong>de</strong>l Estado<br />

<strong>los</strong> capitales privados se hacían imprescindibles y por lo tanto el gobierno estaba bajo una influencia política muy<br />

po<strong>de</strong>rosa: “nella struttura stessa <strong>de</strong>l sistema finanziario romano risie<strong>de</strong> la forza <strong>de</strong>i publicani”.<br />

353 Livio 25,4,6-11. Lamentablemente no tenemos mayores referencias respecto a la suerte específica <strong>de</strong> Pomponio<br />

Veientano. Nuestra fuente no vuelve a hablar <strong>de</strong> él. Pomponio <strong>de</strong>saparece sin <strong>de</strong>jar huellas y sería riesgoso lanzar<br />

una hipótesis <strong>de</strong> sus pasos siguientes.<br />

354 Es importante notar que aquí el magister navis es sospechoso <strong>de</strong> estafa. Debemos recordar que en el <strong>de</strong>recho<br />

romano él tenía un rol muy importante al interior <strong>de</strong> la nave, siempre en estrecha relación con el dueño <strong>de</strong> ésta,<br />

aunque también podría ser que ambos fuesen la misma persona; por lo tanto es lógico concluir que en este caso<br />

110


El escándalo <strong>de</strong>l año 214 evi<strong>de</strong>nció la vulnerabilidad <strong>de</strong>l sistema contractual respecto a <strong>los</strong><br />

daños o infortunios que eran cubiertos por el Estado, pero lo más probable es que este episodio<br />

haya restado credibilidad a las compañías <strong>de</strong> publicanos para futuras entregas <strong>de</strong> provisiones al<br />

ejército romano.<br />

Este tema ha sido bastante revisado por <strong>los</strong> especialistas que tien<strong>de</strong>n a <strong>de</strong>stacarlo como un<br />

hecho aislado, pero que marcó una clara señal <strong>de</strong> <strong>los</strong> nuevos tiempos que se vivían 355 y en <strong>los</strong> que<br />

<strong>los</strong> publicanos, como grupo general, ganaban una influencia notable en <strong>los</strong> asuntos financieros y<br />

políticos. Diversos autores advirtieron esta singularidad cuando reconocieron a <strong>los</strong><br />

aprovisionadores <strong>de</strong>l ejército como parte integrante <strong>de</strong>l ordo publicanorum.<br />

Por ejemplo Cassola 356 señala que este intento <strong>de</strong> estafa sirvió para constatar el enorme<br />

po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l ordo publicanorum (que podría ser un anacronismo en el siglo III a.C.) cuando se<br />

<strong>de</strong>fendió masivamente la persona <strong>de</strong> Postumio, casi al punto <strong>de</strong> impedir que el tribuno C. Servilio<br />

Casca procediera judicialmente.<br />

Badian 357 <strong>de</strong>staca que este fue el intento <strong>de</strong> estafa sólo <strong>de</strong> algunos publicanos y no <strong>de</strong> todo<br />

el ordo publicanorum, pero reconoce que la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> solidaridad que tenían potenció un grupo<br />

socialmente peligroso.<br />

Des<strong>de</strong> una perspectiva jurídica este episodio motivó críticas a la inoperancia <strong>de</strong>l Senado<br />

por su incapacidad <strong>de</strong> enfrentarse a <strong>los</strong> aprovisionadores <strong>de</strong>l ejército. Así lo <strong>de</strong>staca Cimma 358 ,<br />

mientras otros autores como Roth 359 y Rosillo 360 tien<strong>de</strong>n a sostener que este caso no fue más que<br />

ambos estaban <strong>de</strong> acuerdo. Este tema también está ligado al ámbito <strong>de</strong> las empresas <strong>de</strong> navegación, para tales efectos<br />

se sugiere revisar Di Porto, A., Impresa collettiva e schiavo manager in Roma antica (II sec. a.C. – II sec. d.C.),<br />

Milán, 1984.<br />

355 Las evaluaciones hechas <strong>de</strong> este episodio son variadas, <strong>de</strong>stacan: Erdkamp, P., 1998, 117, aborda el tema <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

la siguiente perspectiva: “Fraud as <strong>de</strong>scribed in the story undoubtedly could occur in a civilian context as well as in<br />

a state context; it could furthermore occur in state contracts other than military supply contracts. Those shippers<br />

who contracted the transportation of public corn were liable for damage caused by negligence or malpractice only,<br />

unless the contract inclu<strong>de</strong>d a special clause, the RECEPTUM NAUTARUM, which transferred the risk of bad weather as<br />

well to the shipper”; por su parte Maganzani, L., 2002, 223, revisa este episodio como parte <strong>de</strong>l manejo que hacían<br />

<strong>los</strong> privados <strong>de</strong> las disposiciones estatales con la finalidad <strong>de</strong> usufructuar <strong>de</strong> <strong>los</strong> favores y beneficios <strong>de</strong>l mercado;<br />

“aquel momento concreto la influencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos sobre el Senado era ya notable” y por esto es que rechaza<br />

la i<strong>de</strong>a que el suministro <strong>de</strong>l 215 hubiera sido el primero hecho por estas compañías.<br />

356 Cassola, F., 1962, 78.<br />

357 Badian, E., 1972, 18-19, 25 dice: “The support shown for the two malefactors is said to show a class solidarity<br />

that might be regar<strong>de</strong>d as socially dangerous”.<br />

358 Cimma, M., 1981, 8, sostiene: “L’intera questione, e lo stesso Livio lo afferma, dimostra chiaramente come i<br />

publicani già in questo periodo avessero una potenza sufficiente ad impedire la reazione <strong>de</strong>l senato”.<br />

359 Roth, J., 1999, 275, quien lo evalúa como parte <strong>de</strong> la corrupción que envolvió al sistema <strong>de</strong> suministración, éste<br />

sería un caso aislado y no una generalidad.<br />

360 Rosillo, C., 2000, 65-66, especifica que el intento <strong>de</strong> estafa se sitúa específicamente en el sistema <strong>de</strong> transporte<br />

marítimo en función <strong>de</strong> la garantía creada para optimizar una locatio-conductio funcional a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la<br />

guerra, pero <strong>de</strong> la cual hacían uso <strong>los</strong> transportistas <strong>de</strong> las merca<strong>de</strong>rías.<br />

111


una prueba <strong>de</strong> la corrupción que afectaba al sistema <strong>de</strong> transporte y suministración <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

ejércitos, pero sin llegar a consi<strong>de</strong>rarlo un caso <strong>de</strong> corrupción general.<br />

En cambio tien<strong>de</strong> a tomar fuerza la i<strong>de</strong>a que la influencia financiera <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos<br />

sobre el Senado era una cuestión notable y casi inevitable, tal como sostienen Pendón y Ferrer-<br />

Maestro 361 .<br />

Retomando la revisión <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos específicos notamos que entre <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III y II a.C. el<br />

sistema <strong>de</strong> licitaciones fue bastante difundido y bien asumido por las partes interesadas. Esto lo<br />

corroboramos al analizar las fuentes que nos llevan a la convicción <strong>de</strong> que la guerra era<br />

verda<strong>de</strong>ramente una carga económica muy pesada <strong>de</strong> sostener y que exigía al Estado la certeza <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> dineros para cubrir el costo <strong>de</strong> las provisiones adquiridas por medio <strong>de</strong> privados.<br />

Es indudable que el tema <strong>de</strong> la compra <strong>de</strong> las provisiones consi<strong>de</strong>ró igualmente válidas<br />

dos modalida<strong>de</strong>s: pudo ser a través <strong>de</strong>l pago inmediato o también <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que la guerra<br />

hubiese concluido. El próximo ejemplo lo constituye un testimonio muy particular <strong>de</strong> Livio,<br />

siempre durante la Segunda Guerra Púnica (209) y ratifica que la modalidad usada fue aquella <strong>de</strong>l<br />

pago inmediato <strong>de</strong> las provisiones:<br />

“y se agregó como contribución extraordinaria al cónsul Fabio la suma <strong>de</strong> cien libras <strong>de</strong><br />

oro para que fuese llevada a la fortaleza <strong>de</strong> Tarento; utilizaron el oro que restaba para dar en<br />

licitación, con pago inmediato, el aprovisionamiento <strong>de</strong>l vestuario para el ejército que combatía<br />

en Hispania pasando <strong>de</strong> triunfo en triunfo junto a su general” 362 .<br />

Respecto a este caso Badian sostiene que con tal cantidad <strong>de</strong> dinero pudieron haberse<br />

encargado no sólo vestuario, sino también alimento. Badian hace un cálculo 363 <strong>de</strong> 1.400 libras,<br />

que en Livio figuran como 100 libras <strong>de</strong> oro.<br />

A pesar <strong>de</strong> estas diferencias cuantitativas lo importante es no per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista que el<br />

contrato estaba dirigido a la suministración <strong>de</strong> las legiones en Hispania y ofrecía a<strong>de</strong>más el<br />

361 Pendón, E., 2002, 195, dice: “en aquel momento concreto la influencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos sobre el Senado era ya<br />

notable” y por esto es que rechaza la i<strong>de</strong>a que el suministro <strong>de</strong>l 215 hubiera sido el primero hecho por estas<br />

compañías, continúa: “… dado que si así fuese no podría explicarse dicha influencia sobre la asamblea senatorial”.<br />

Una visión semejante es la <strong>de</strong> Ferrer-Maestro, J., 2003, 91-92, quien analiza minuciosamente la situación y<br />

<strong>de</strong>termina: “<strong>los</strong> senadores <strong>de</strong>cidieron no iniciar ningún tipo <strong>de</strong> procedimiento, dadas las circunstancias <strong>de</strong> guerra y<br />

la necesidad que el erario tenía <strong>de</strong> <strong>los</strong> capitales públicos, pero sí <strong>los</strong> tribunos <strong>de</strong> la plebe... Este ejercicio público <strong>de</strong><br />

intolerancia corporativa y enorme <strong>de</strong>sprecio institucional, confirma la extraordinaria influencia y el po<strong>de</strong>r<br />

económico <strong>de</strong>l que gozaban <strong>los</strong> componentes <strong>de</strong> las SOCIETAS financieras…”.<br />

362 Livio 27,10-13 “additumque Fabio consuli centum pondo auri praecipuum, quod in arcem Tarentinam<br />

portaretur; cetero auro usi sunt ad vestimenta praesenti pecunia locanda exercitui, qui in Hispania bellum secunda<br />

sua fama ducisque gerebat”.<br />

363 Badian, 1972, 21 y agrega en la p. 121 nt. 28 que la cifra le parece “absurdamente pequeña” y difícil <strong>de</strong><br />

cuantificar con precisión porque el texto <strong>de</strong> Livio estima que lo asignado al aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército fue<br />

aquello que “sobraba” <strong>de</strong> lo recaudado por concepto <strong>de</strong> impuestos.<br />

112


atractivo pago en oro. De acuerdo a las conjeturas <strong>de</strong> Bona 364 la cifra informada por Livio tuvo<br />

que ser dividida entre cuatro legiones que pudieron llegar, en el arco <strong>de</strong> un año, a un monto <strong>de</strong><br />

6.000.000 sestercios.<br />

Si miramos con calma <strong>los</strong> casos especificados constatamos que tanto en el año 215 como<br />

en el 209 la suministración a <strong>los</strong> ejércitos se hizo siguiendo el esquema <strong>de</strong> la licitación pública en<br />

momentos <strong>de</strong> particular dificultad económica para el Estado. En ambos casos se solicitó vestuario<br />

militar (seguramente togas, capas o túnicas, aun cuando no se especifica) para ejércitos<br />

establecidos en Hispania.<br />

Es factible que este producto se encargara a <strong>los</strong> publicanos porque el<strong>los</strong> tenían <strong>los</strong><br />

contactos con <strong>los</strong> productores textiles, pero no po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> dón<strong>de</strong> provenía este<br />

vestuario ni tampoco quiénes lo producían porque la información disponible es limitada.<br />

Este dato sirve para ratificar que las zonas hispánicas, ricas en producción <strong>de</strong> lino, aún no<br />

habían sido conquistadas <strong>de</strong>l todo; recor<strong>de</strong>mos que el<strong>los</strong> <strong>de</strong>sarrollaban esta producción <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

hacía sig<strong>los</strong> para uso textil.<br />

En Livio tenemos un nuevo testimonio, el cuarto caso a revisar, una evi<strong>de</strong>ncia muy<br />

enriquecedora que <strong>de</strong>scribe la situación por la que atravesaba Roma hacia el año 169 mientras<br />

enfrenta a Perseo y que rin<strong>de</strong> cuentas <strong>de</strong> las medidas tomadas antes <strong>de</strong> llegar al contrato con <strong>los</strong><br />

aprovisionadores:<br />

“En seguida fue dada lectura a la carta <strong>de</strong>l cónsul Q. Marcio que explicaba cómo,<br />

superado el paso en Macedonia, allá disponía <strong>de</strong> <strong>suministros</strong> provenientes también <strong>de</strong> otras<br />

zonas, que se había procurado en previsión <strong>de</strong>l invierno, y a<strong>de</strong>más, había recibido <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

epirotas veinte mil fanegas <strong>de</strong> trigo y diez mil <strong>de</strong> cebada, se acordó que por aquel grano una<br />

<strong>de</strong>legación suya recibiría el pago en Roma” 365 .<br />

El hecho es que <strong>los</strong> muchos recursos que pudo conseguir el cónsul Q. Marcio entre <strong>los</strong><br />

aliados no bastaron porque tal vez éstos no estaban en condiciones <strong>de</strong> otorgar todo lo que<br />

necesitaba el ejército. Naturalmente el Estado romano sopesó esta necesidad y <strong>de</strong>cidió pactar con<br />

<strong>los</strong> privados para obtener lo que necesitaba a través <strong>de</strong> una licitación pública dirigida por el pretor<br />

urbano C. Sulpicio. Dice Livio:<br />

364 Bona, 1992, 19-20, asegura que tal oro provenía <strong>de</strong> lo reunido en la “XX manumissionum” instaurada con la lex<br />

Manilia <strong>de</strong> 357 a.C. cuyo remanente era asignado a <strong>los</strong> magistrados que estaban en el campo <strong>de</strong> batalla; en este caso<br />

<strong>de</strong>bió ser entregado a <strong>los</strong> cónsules Q. Fabio Máximo y Q. Fulvio Flacco, a <strong>los</strong> procónsules M. Claudio Marcelo y P.<br />

Sulpicio Galba y al pretor peregrino L. Veturio Filone.<br />

365 Livio 44,16,1-2 “Litterae <strong>de</strong>in<strong>de</strong> recitatae Q. Marcii consulis sunt, quemadmodum saltu superato in Macedoniam<br />

transisset: ibi et ex aliis locis commeatus se prospectos in hiemem habere et ab Epirotis uiginti milia modium tritici,<br />

<strong>de</strong>cem hor<strong>de</strong>i sumpsisse, ut pro eo frumento pecunia Romae legatis eorum curaretur”.<br />

113


“Los indumentos para <strong>los</strong> soldados <strong>de</strong>bían ser enviados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Roma; y se necesitaban<br />

cerca <strong>de</strong> doscientos cabal<strong>los</strong>, posiblemente <strong>de</strong> la Numidia, ya que no se les encontraba en aquel<br />

lugar. Fue redactado un Senado Consulto a fin que todas las disposiciones fueran seguidas<br />

conformemente a la carta <strong>de</strong>l cónsul. El pretor G. Sulpicio dio en subasta el acuerdo para el<br />

transporte en Macedonia <strong>de</strong> seis mil togas, treinta mil túnicas, doscientos cabal<strong>los</strong> para la<br />

entrega al cónsul” 366 .<br />

Sin dudas que éste pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse un gran contrato por su cuantía que no sólo<br />

generaba ganancias a las arcas publicanas, sino que a<strong>de</strong>más satisfacía <strong>los</strong> requerimientos <strong>de</strong> las<br />

tropas en Macedonia.<br />

La primera <strong>de</strong>manda fue <strong>de</strong> 200 cabal<strong>los</strong> númidas que, como ya hemos visto,<br />

correspondieron a una especie equina capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>senvolverse muy bien en zonas difíciles<br />

especialmente por el acceso al agua.<br />

A esta petición se incluyeron 6.000 togas y 30.000 túnicas que <strong>de</strong>bieron ser transportadas<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Roma a Macedonia con carácter <strong>de</strong> urgente porque evi<strong>de</strong>ntemente ésta fue una emergencia.<br />

Al respecto algunos autores han propuesto una serie <strong>de</strong> cálcu<strong>los</strong> que tien<strong>de</strong>n a exagerar un poco<br />

las cifras <strong>de</strong> Livio 367 .<br />

En torno a las cifras propuestas por Livio se ha <strong>de</strong>batido bastante, por ejemplo T. Frank 368<br />

tuvo la impresión que tales contratos eran más bien pequeños (“Even the small contract for<br />

horses and military garments…”); en efecto Frank pensó que tales contratos eran reducidos<br />

porque el Estado había perdido la confianza en las compañías <strong>de</strong> publicanos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el episodio <strong>de</strong><br />

frau<strong>de</strong> <strong>de</strong>l año 214 a.C. y que en a<strong>de</strong>lante sólo <strong>los</strong> comprometería con servicios cuya carga<br />

económica fuera reducida.<br />

De acuerdo con las evi<strong>de</strong>ncias nosotros no creemos que el “castigo”, a <strong>los</strong> publicanos en<br />

general, se haya extendido por tanto tiempo, <strong>de</strong> hecho vemos que hubo otras tantas subastas que<br />

convocaban a <strong>los</strong> publicanos. Tal vez aquel<strong>los</strong> encargos fueron <strong>de</strong> menor envergadura, pero<br />

siempre importantes en el quehacer militar y que ratifican que el Estado, en mayor o en menor<br />

grado, <strong>de</strong>volvió su confianza a <strong>los</strong> publicanos aun cuando siempre muy atentamente a su gestión.<br />

366 Livio 44,16,3-4 “Vestimenta militibus ab Roma mittenda esse; equis ducentis ferme opus esse, maxime Numidicis,<br />

nec sibi in his locis ullam copiam esse. Senatus consultum, ut ea omnia ex litteris consulis fierent, factum est. C.<br />

Sulpicius praetor sex milia togarum, triginta tunicarum, equos ducentos <strong>de</strong>portanda in Macedoniam praebendaque<br />

arbitratu consulis locavit”.<br />

367 Bona, F., 1992, 20: “Si trataba certamente di un appalto eccezionale nel tempo, licitato al di fuori <strong>de</strong>i normali<br />

appalti per i rifornimenti agli eserciti”. Cfr. Badian, E., 1972, 28-29.<br />

368 Frank, T., 1933, 149.<br />

114


Más allá <strong>de</strong> las observaciones <strong>de</strong> Frank y Badian <strong>de</strong>bemos notar que en esta subasta<br />

nuevamente se solicitó vestuario militar, que ya era una constante en estos casos, y que ahora es<br />

cuantificada: 6.000 togas, 30.000 túnicas y 200 cabal<strong>los</strong> númidas.<br />

Según informan las fuentes también existen indicios <strong>de</strong> publicanos que actuaban como<br />

mediadores en la gestión <strong>de</strong> aprovisionar <strong>los</strong> ejércitos; <strong>de</strong> hecho T. Frank 369 inició con estas<br />

sospechas cuando <strong>de</strong>cía “the knights may be been employed as intermediaries”. Esta<br />

intermediación consistía en recolectar el grano en las provincias (que no sabemos con precisión si<br />

formaba parte <strong>de</strong> las tasas pagadas o si bien correspondía a las compras hechas con fines <strong>de</strong><br />

abastecimiento militar) y en transportarlo hacia las tropas que lo necesitaban.<br />

En tales casos conviene especificar que en <strong>los</strong> siguientes casos no se tienen huellas<br />

precisas <strong>de</strong> la convocatoria pública a las licitaciones, por lo tanto tampoco <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> provisiones<br />

requeridas. Las premisas que nos llevan a creer que <strong>los</strong> publicanos estaban <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> tales<br />

negocios son aquellas en que constatamos el nexo entre las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> aprovisionamiento <strong>de</strong>l<br />

ejército (ubicados fuera <strong>de</strong> Roma generalmente) y la entrega <strong>de</strong> estas provisiones a <strong>los</strong> cónsules.<br />

El común <strong>de</strong>nominador está <strong>de</strong>terminado por el grano recolectado por publicanos, un<br />

grano que llegaba a el<strong>los</strong> como parte <strong>de</strong> las tasas pagadas por <strong>los</strong> provinciales. Este producto<br />

<strong>de</strong>bía ser transportado hacia <strong>los</strong> frentes bélicos <strong>de</strong> lo que se <strong>de</strong>duce la enorme posibilidad <strong>de</strong> que<br />

fueran estos mismos publicanos en gestionar el traslado <strong>de</strong> las merca<strong>de</strong>rías necesarias a las<br />

tropas.<br />

Año/<br />

Guerra<br />

215<br />

II Púnica<br />

211<br />

II Púnica<br />

La siguiente tabla especifica probables casos <strong>de</strong> intermediación hechos por publicanos:<br />

Probables aprovisionamientos hechos por publicanos intermediarios<br />

Destinatarios Condiciones<br />

aceptadas por<br />

publicanos<br />

Tropas romanas<br />

en Campania<br />

(se preparan<br />

para pasar el<br />

invierno)<br />

Tropas romanas<br />

en Hispania<br />

Abastecimiento<br />

integral<br />

Abastecimiento<br />

integral<br />

Condiciones<br />

aceptadas<br />

por el<br />

Estado<br />

115<br />

Tipo <strong>de</strong><br />

Provisiones<br />

No precisa Grano<br />

( enviado <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

Roma, Cer<strong>de</strong>ña<br />

y Etruria)<br />

No precisa Grano y<br />

Vestuario<br />

Cantidad<br />

solicitada<br />

Fuente<br />

No precisa Liv.25,20,3<br />

No precisa Liv.26,2,3-4<br />

369 Frank, T., 1933, 149, lo reconoce mientras revisaba la situación general <strong>de</strong> <strong>los</strong> “semipublic business”<br />

<strong>de</strong>sarrollados por caballeros.


190<br />

Siríaca<br />

Tropas romanas<br />

en Etolia<br />

Abastecimiento<br />

integral<br />

No precisa Grano No precisa Liv.37,2,12<br />

Las pruebas disponibles permiten verificar que <strong>los</strong> publicanos gestionaban el<br />

aprovisionamiento <strong>de</strong> grano directamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las provincias, como posiblemente ocurrió en el<br />

primer caso <strong>de</strong> la tabla. La cuestión es que no siempre las fuentes especifican en qué condiciones<br />

se gestó la comercialización, es <strong>de</strong>cir, la falta <strong>de</strong> información imposibilita conocer <strong>los</strong> términos<br />

<strong>de</strong> la licitación pública.<br />

Sospechamos que <strong>los</strong> publicanos intervinieron como intermediarios comerciales porque se<br />

repite con frecuencia el esquema <strong>de</strong> <strong>los</strong> aprovisionamientos anteriormente estudiados, es <strong>de</strong>cir:<br />

<strong>los</strong> soldados necesitaban insumos varios, se solicitaban las provisiones al censor y éste promovía<br />

la compra; luego <strong>los</strong> cónsules hacían llegar <strong>los</strong> insumos a las tropas. Por ejemplo durante la<br />

Segunda Guerra Púnica es recurrente encontrar indicios <strong>de</strong>l comercio <strong>de</strong>l grano que se ajustan a<br />

este esquema.<br />

El primer episodio sintetizado en la tabla anterior también ocurrió en 215, aquí<br />

encontramos al pretor gestionando el grano para cubrir las reservas <strong>de</strong> invierno. Frente a las<br />

eventuales cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> grano almacenado para esta estación <strong>de</strong>l año creemos que la<br />

suministración muy probablemente estuvo en manos <strong>de</strong> publicanos 370 :<br />

“En aquellas dos plazas fuertes sobre el mar fue transportado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Ostia el grano que<br />

poco tiempo antes había sido enviado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Cer<strong>de</strong>ña el cual el pretor M. Iunius había comprado<br />

en gran cantidad en Etruria para que el ejército lo tuviese en abundancia durante todo el<br />

invierno”.<br />

En esta circunstancia seguimos la ten<strong>de</strong>ncia que reconoce la participación activa <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

publicanos como intermediarios capaces <strong>de</strong> establecer contactos para la obtención <strong>de</strong>l grano. De<br />

hecho para actuar como intermediarios <strong>de</strong>bían relacionarse directamente no sólo con <strong>los</strong><br />

productores <strong>de</strong>l grano, sino a<strong>de</strong>más con las autorida<strong>de</strong>s romanas que lo <strong>de</strong>mandaban autorizadas<br />

por el Senado.<br />

Creemos que el nivel <strong>de</strong> contactos logrado era verda<strong>de</strong>ramente amplio y nadie mejor que<br />

un publicano, como integrante <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> <strong>los</strong> ecuestres, podía lograrlo. Livio nos refiere un<br />

ejemplo en el año 211 que prueba que <strong>los</strong> caballeros publicanos eran amigos personales <strong>de</strong>l pretor<br />

que solicitaba aprovisionamiento <strong>de</strong> grano y <strong>de</strong> vestuario:<br />

370 Livio 25,20, 3 “in ea duo maritima castella frumentum, quod ex Sardinia nuper missum erat quodque M. Iunius<br />

praetor ex Etruria coemerat, ab Ostia conuectum est ut exercitui per hiemem esset”.<br />

116


“Algunos fueron <strong>de</strong> la opinión <strong>de</strong> poner la cuestión entre las que <strong>de</strong>bían ser revisadas por<br />

el Senado, pero pareció más conveniente diferir la discusión hasta el momento en que se<br />

hubiesen alejado <strong>los</strong> caballeros que habían traído las cartas <strong>de</strong> Marcio. Fue <strong>de</strong>cidido<br />

respon<strong>de</strong>rles en lo que concernía al grano y al vestuario; <strong>de</strong> una y otra cosa se haría cargo el<br />

Senado” 371 .<br />

Esta evi<strong>de</strong>ncia es mucho más que una constatación efectiva <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> contactos que<br />

tenían <strong>los</strong> publicanos. En este tercer caso les vemos portando al Senado las cartas <strong>de</strong> Lucio<br />

Marco, vemos a<strong>de</strong>más que <strong>los</strong> Senadores tenían una opinión bastante particular <strong>de</strong> el<strong>los</strong> y<br />

preferían discutir el tema <strong>de</strong> las provisiones cuando éstos no estuviesen presentes.<br />

No po<strong>de</strong>mos subestimar esta información porque ayuda a compren<strong>de</strong>r, sólo en parte, que<br />

las relaciones políticas entre publicanos y senadores no eran fáciles. Sin embargo, y a pesar <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

conflictos grupales, <strong>los</strong> publicanos supieron ser intermediarios eficientes, <strong>de</strong> hecho el Senado<br />

discutió la solicitud que éstos portaron con rapi<strong>de</strong>z para más tar<strong>de</strong> autorizar el envió <strong>de</strong> las<br />

provisiones a Lucio Marco en Hispania; llama la atención que nuevamente se hayan solicitado<br />

vestuario, tal y como ocurrió en 215 y más tar<strong>de</strong> en 109.<br />

Para aproximarnos a la labor que <strong>de</strong>sarrollaban estos intermediarios <strong>de</strong>bemos utilizar<br />

algunas i<strong>de</strong>as que ayu<strong>de</strong>n a compren<strong>de</strong>r las dimensiones <strong>de</strong> su tarea comercial, por ejemplo:<br />

zonas <strong>de</strong> influencia, re<strong>de</strong>s comerciales, tráfico mercantil, entre otras; efectivamente <strong>los</strong><br />

publicanos eran muy hábiles en su especialidad, tenían una concepción <strong>de</strong> las estructuras<br />

comerciales y financieras muy a la vanguardia.<br />

La inserción <strong>de</strong> las compañías comerciales en el sistema exigía al publicano estar siempre<br />

muy bien informado <strong>de</strong> las condiciones que ofrecía el mercado porque <strong>de</strong> ello <strong>de</strong>pendía el éxito<br />

<strong>de</strong> sus negocios. Sabemos que durante <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III y II a.C. la situación <strong>de</strong>l mercado fue muy<br />

fluctuante 372 y afectaba <strong>los</strong> productos <strong>de</strong> primera necesidad, como el grano, que probablemente<br />

fue el insumo más <strong>de</strong>mandado y más vendido por publicanos.<br />

Al respecto Livio testimonia que la oposición <strong>de</strong> Catón hacia éstos fue muy dura, <strong>de</strong><br />

hecho en 195 <strong>de</strong>cidió no contratar<strong>los</strong> para aprovisionar el grano <strong>de</strong> sus tropas.<br />

371 Livio 26,2,3-4 “Et cum quidam referendum ad senatum censerent, melius visum differri eam consultationem<br />

donec proficiscerentur equites qui ab Marcio litteras attulerant. Rescribi <strong>de</strong> frumento et uestimentis exercitus placuit<br />

eam utramque rem curae fore senatui”.<br />

372 Livio 30,38,5 “En aquel<strong>los</strong> días <strong>los</strong> graneros provenientes <strong>de</strong> Sicilia y <strong>de</strong> Cer<strong>de</strong>ña produjeron tal baja <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

precios en el mercado que el mercante <strong>de</strong>jaba el grano a <strong>los</strong> marineros en equivalencia al precio <strong>de</strong>l flete”.<br />

117


“Era justamente la estación en la cual <strong>los</strong> Hispanos tenían el grano en <strong>los</strong> patios; por lo<br />

tanto <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber prohibido a <strong>los</strong> re<strong>de</strong>mptores proveer el grano y <strong>de</strong> mandar<strong>los</strong> a Roma,<br />

dijo: la guerra se abastecerá por sí misma” 373 .<br />

La singularidad <strong>de</strong> este episodio está en la relación entre Catón y <strong>los</strong> re<strong>de</strong>mptores <strong>de</strong><br />

grano, reconocidos como tales precisamente por el mismo Catón 374 . Recor<strong>de</strong>mos que en la<br />

campaña hispánica Catón se <strong>de</strong>sempeñó como procónsul, por lo tanto tenía la autoridad suficiente<br />

como para prescindir <strong>de</strong> el<strong>los</strong> y optar por una solución aparentemente más práctica como fue<br />

proveer su ejército a través <strong>de</strong> la requisición <strong>de</strong>l grano.<br />

La lógica catoniana obe<strong>de</strong>ce a la necesidad <strong>de</strong> la autogestión económica (fórmula <strong>de</strong>l<br />

bellum se ipsum alet) que él propiciaba como mecanismo <strong>de</strong> acción muy efectivo. Este principio<br />

ha sido reconocido por Clemente 375 y por Richardson 376 quienes creen en la importancia <strong>de</strong> la<br />

requisición como uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> eventuales métodos que aseguraba la alimentación <strong>de</strong> las tropas <strong>de</strong><br />

Catón en rechazo a <strong>los</strong> publicanos 377 ; no obstante es probable que la expulsión <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

re<strong>de</strong>mptores fuera sólo una excepción 378 porque a principios <strong>de</strong>l siglo II a.C. la inserción <strong>de</strong> estos<br />

comerciantes en el mercado era ampliamente difundida.<br />

Des<strong>de</strong> otra variante <strong>de</strong> la discusión es necesario admitir que la gestión comercial <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

publicanos, en la mayor parte <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos, posiblemente les llevó a asumir la condición <strong>de</strong><br />

navicularii 379 . Esta actividad se <strong>de</strong>bía llevar a cabo cuando el Estado necesitaba contactar naves<br />

<strong>de</strong> gran calado para el transporte porque no contaba con <strong>los</strong> medios a<strong>de</strong>cuados y se hacía muy<br />

difícil el aprovisionamiento.<br />

373 Livio 34,9,12 “Id erat forte tempus anni ut frumentum in areis Hispani haberent; itaque re<strong>de</strong>mptoribus vetitis<br />

frumentum parare ac Romam dimissis “Bellum” inquit “se ipsum alet”.<br />

374 Ñaco <strong>de</strong>l Hoyo, T., 2003, 125:“nada se menciona acerca <strong>de</strong> la posible participación <strong>de</strong> esos re<strong>de</strong>mptores en<br />

contratos <strong>de</strong> aprovisionamiento <strong>de</strong> las legiones catonianas, aunque la lógica permite suponer que éste y no otro fue<br />

el motivo originario <strong>de</strong> su presencia cerca <strong>de</strong> Emporion”.<br />

375 Clemente, G., 1990, 370, afirma que en función <strong>de</strong> este principio se explica la actitud <strong>de</strong> Catón quien expulsó a<br />

<strong>los</strong> publicanos convencido <strong>de</strong> que <strong>los</strong> gastos <strong>de</strong>bían ser minimizados.<br />

376 Richardson, J. S., The Spanish mines and the <strong>de</strong>velopment of provincial taxation in the second century B.C. en<br />

“JRS,” vol. LXVI, London, 1976, 139-152, 150, dice: “He then procee<strong>de</strong>d to ravage the fields round his base at<br />

Ampurias. It is clear from this anecdote that there was permanent machinery in Cato’s provinciae for the collection<br />

of corn, and moreover that the possibility of supplying his army by means of a 5 per cent of corn-levy had not<br />

occurred to Cato, for whom the alternatives were either to purchase corn or to capture it from the enemy. If the<br />

REDEMPTORES had been proposing to collect VINCENSUMAE, Cato’s resort would have <strong>los</strong>t its force”. Cfr. Livio, 34,9,<br />

12-13.<br />

377 Richardson, J. S., 1986, 93 concluye que la actitud anti publicana <strong>de</strong> Catón consi<strong>de</strong>ró: “the alternative methods<br />

of feeding his soldiers were buying grain or seizing it as plun<strong>de</strong>r”.<br />

378 Badian, E., 1972, 28.<br />

379 Rickman, G., 1980, 124-125: “It was possible for navicularii to be private merchants themselves, negotiatores,<br />

specializing in corn or some other goods… Some navicularii on the other hand were themselves merchants but were<br />

simply shippers un<strong>de</strong>r contract to private negotiatores to carry their goods from one specifies place to another”.<br />

118


En este caso <strong>los</strong> publicanos <strong>de</strong>muestran la multiplicidad <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s que eran capaces<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar; así ocurrió en 190 contra Filipo V don<strong>de</strong> es muy probable que éstos hayan<br />

simultáneamente cobrado las dos décimas <strong>de</strong> grano y luego transportado <strong>los</strong> cereales hacia don<strong>de</strong><br />

estaban las tropas. Livio refiere este cuarto caso:<br />

“Sea en Sicilia como en Cer<strong>de</strong>ña fueron impuestos, como en el año anterior, dos décimas<br />

<strong>de</strong> grano; el grano <strong>de</strong> Sicilia fue hecho transportar todo para el ejército en Etolia; éste grano<br />

venido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Cer<strong>de</strong>ña fue en parte para Roma y en parte para Etolia, don<strong>de</strong> fue <strong>de</strong>stinado aquel<br />

grano <strong>de</strong> Sicilia” 380 .<br />

Nuevamente las circunstancias nos hacen sospechar <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> publicanos <strong>de</strong>trás<br />

<strong>de</strong> este episodio. En efecto, se repite la constante <strong>de</strong> la solicitud <strong>de</strong> grano gestionada sin<br />

especificar el procedimiento jurídico y que finalmente es trasladado hacia el frente, en este caso,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Cer<strong>de</strong>ña a Etolia.<br />

A modo <strong>de</strong> síntesis creemos interesante consi<strong>de</strong>rar que la actividad <strong>de</strong> recolector <strong>de</strong>l grano<br />

no fue una operación aislada. No pue<strong>de</strong> serlo porque las condiciones <strong>de</strong>l mercado abierto estaban<br />

muy orientadas hacia la polifuncionalidad <strong>de</strong> las empresas y hacia la interacción <strong>de</strong> sus<br />

accionistas 381 . De hecho la estructuración que éstas tuvieron en época republicana fue bastante<br />

específica, sobre todo en lo referido a la situación jurídica <strong>de</strong> las empresas <strong>de</strong> navegación, un<br />

tema que pese a su complejidad se nos hace accesible a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> estudios <strong>de</strong> juristas<br />

especializados 382 .<br />

Dichas empresas pudieron operar <strong>de</strong> modo individual y también colectivo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo II<br />

a.C., como resultado <strong>de</strong> las innovaciones legislativas hechas por el pretor, tal y como ha<br />

observado Di Porto 383 . Sus estudios permiten sostener con más fuerza la posibilidad que el<br />

publicano hubiese ejercitado las activida<strong>de</strong>s empresariales asociado a otros publicanos (plurium<br />

380 Livio 37,2,12 “Siciliae Sardiniaeque binae aeque proximo anno <strong>de</strong>cumae frumenti imperatae; Siculum<br />

omne frumentum in Aetoliam ad exercitum portari iussum, ex Sardinia pars Romam pars in Aetoliam, eo<strong>de</strong>m quo<br />

Siculum”.<br />

381 Rickman, G., 1980, 42, señala: “The revenues to be farmed out to such companies were not merely the taxes on<br />

pasture (scriptura) and customs duties (portoria) as in Sicily, but also the tithes themselves on the produce<br />

(<strong>de</strong>cumae). The three source of revenue were each farmed by a separate organization, but the same men might be<br />

sharehol<strong>de</strong>rs in all three, and the three companies could and did on occasion combine for a common purpose”.<br />

382 Cerami, P., Di Porto, A., Petrucci, A., 2004, 53-56.<br />

383 Cerami, P., Di Porto, A., Petrucci, A., 2004, 79. Dice Di Porto: “La genesi <strong>de</strong>ll’organizzazione imprenditoriale,<br />

sia individuale che collettiva, è costituita dalla emanazione da parte <strong>de</strong>l pretore, verosimilmente nel corso <strong>de</strong>l II sec.<br />

a.C., <strong>de</strong>gli EDICTA DE EXERCITORIA ACTIONE, DE INSTITORIA ACTIONE, DE PECULIO ET DE IN REM VERSO e DE TRIBUTORIA ACTIONE”.<br />

119


negotiatio) 384 vinculados a la actividad <strong>de</strong> la recolección <strong>de</strong>l grano y <strong>de</strong>l transporte, ya fuera<br />

como intermediario o como representante directo.<br />

Es posible que esto hubiera dado forma a una ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> publicanos asociados en un<br />

holding para surtir algunas <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la guerra. Si estos indicios son exactos es<br />

probable que <strong>los</strong> publicanos, como intermediarios, hayan constituido un canal <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento funcional a <strong>los</strong> requerimientos <strong>de</strong>l ejército.<br />

D. LOS CAMBIOS EN EL EJERCITO Y LAS NUEVAS CONDICIONES EN LA GESTION COMERCIAL<br />

DE LOS ‘MERCATORES BELLI’<br />

Los cambios gestados al interior <strong>de</strong>l ejército marcaron una nueva etapa en el contexto<br />

social, político y militar <strong>de</strong> Roma, sobre todo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Segunda Guerra Púnica. El impacto <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> Cannas no fue menor, al contrario, estremeció las “bases psicológicas” <strong>de</strong>l Estado 385 .<br />

Las nuevas condiciones influyeron <strong>de</strong>cisivamente en el reclutamiento <strong>de</strong> las tropas y, por<br />

lo tanto, <strong>de</strong>sataron profundos cambios a nivel económico porque el Estado <strong>de</strong>bía asumir el costo<br />

<strong>de</strong> una enorme masa <strong>de</strong> ex campesinos transformados en soldados a quienes <strong>de</strong>bía estipendiar,<br />

alimentar, armar y vestir 386 .<br />

Sin duda que en este contexto <strong>de</strong> paulatinos y profundos cambios <strong>militares</strong> la condición <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> mercatores belli pudo haber experimentado variaciones a nivel financiero 387 , sobre todo<br />

384 Cerami, P., en Cerami, P., Di Porto, A., Petrucci, A., 2004, 61, reconoce la existencia <strong>de</strong> la empresa individual<br />

(unius negotiatio) y <strong>de</strong> la empresa colectiva (plurium negotiatio). En esta última las socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> publicanos<br />

encontraron su i<strong>de</strong>ntificación. Agrega Cerami: “Nel corso <strong>de</strong>l periodo imprenditoriale die<strong>de</strong>ro vita a mo<strong>de</strong>lli<br />

organizzativi di NEGOTIATIONES PLURIUM di cospicuo spessore economico-sociale e di notevole inci<strong>de</strong>nza sulla stessa<br />

direzione ed organizzazione <strong>de</strong>lla comunità politica (GESTIO REI PUBLICAE)”. Cfr. Di Porto, A., 1984, 7-17.<br />

385 Brisson, J. P., Les mutations <strong>de</strong> la Secon<strong>de</strong> Guerra Punique, en Problémes <strong>de</strong> la guerre á Rome, Paris-La Haya,<br />

1969, 33-59, ha trabajado este tema con acierto revisando el impacto psicológico <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sastre <strong>de</strong> Cannas al que<br />

atribuye un cambio aún mayor: <strong>de</strong>ja atrás una concepción arcaica <strong>de</strong> la guerra para asumir que ésta, en a<strong>de</strong>lante,<br />

tendría una “función”. Una revisión <strong>de</strong> este argumento ha sido realizada por Le Bohec, Y., “Histoire militaire <strong>de</strong>s<br />

guerres puniques”, Monaco, 1995, 201-206. Según Le Bohec el impacto económico y psicológico <strong>de</strong> este conflicto<br />

implicó para Roma un cambio en la estrategia contra Cartago.<br />

386 La continuidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> trabajos hechos por Gabba constituyen la base teórica más sólida para estudiar el tema <strong>de</strong> la<br />

transformación <strong>de</strong>l ejército; creemos que su interpretación ha especificado con precisión cómo el proceso <strong>de</strong><br />

proletarización <strong>de</strong>l ejército era una realidad ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la época <strong>de</strong> la Segunda Guerra Púnica, <strong>de</strong> hecho su teoría ve la<br />

luz en 1949 y ha trazado una línea <strong>de</strong> reflexión válida hasta hoy. Para profundizar esta teoría ver algunos <strong>de</strong> sus<br />

estudios posteriores <strong>de</strong> 1973 y Republican Rome the Army and the Allies, Oxford, 1976.<br />

387 Le Bohec, Y., 1995, 202 señala: “Le conflit développa une nouvelle race d’hommes d’affaires, qui prenaient à<br />

ferme les recettes et les dépenses <strong>de</strong> l’État (publica, d’où leur nom <strong>de</strong> publicains), investissaient dans les mines et le<br />

commerce, s’alliaient aux Grecs du sud, partaient pour Dé<strong>los</strong> ou le Levant. Paradoxalement, Hannibal favorisa en<br />

Italie l’essor d’une économie très mo<strong>de</strong>rne”. No obstante es importante tener presente que es muy probable que este<br />

120


porque la profesionalización <strong>de</strong> las tropas implicó primero un aumento <strong>de</strong> hombres enrolados y<br />

luego un cambio en el sistema armamentístico.<br />

En otras palabras, las exigencias <strong>militares</strong> representaban una posibilidad <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento que pudo concretarse, favorablemente para las compañías <strong>de</strong> publicanos,<br />

cuando el Estado licitaba públicamente el abastecimiento <strong>de</strong> las tropas.<br />

La transformación <strong>de</strong>l ejército se <strong>de</strong>sarrolló progresivamente en el arco <strong>de</strong> tres etapas bien<br />

diferenciadas entre sí. En cada una <strong>de</strong> éstas po<strong>de</strong>mos constatar que las fuentes informaron,<br />

discretamente, <strong>de</strong> la participación <strong>de</strong> las societates publicanorum como aprovisionadores<br />

dispuestos a negociar con el Estado. Las etapas que marcaron este proceso fueron las siguientes:<br />

a) Segunda Guerra Púnica (218 – 201 a.C.)<br />

b) Tribunado <strong>de</strong> Cayo Graco (123 – 121 a.C.)<br />

c) Consulados <strong>de</strong> Mario (107 – 86 a.C.)<br />

a) Segunda Guerra Púnica (218 – 201 a.C.).<br />

Durante la Anibálica se inició irreversiblemente un cambio enorme en el seno <strong>de</strong>l ejército<br />

romano: las filas se hicieron numéricamente mucho más amplias, por muchos años las legiones<br />

bajo armas fueron más <strong>de</strong> 20 anualmente 388 .<br />

La causa social <strong>de</strong> este cambio en las tropas fue la <strong>de</strong>gradante situación que vivía el<br />

pequeño campesinado (absidui 389 ). Para enfrentar esta crisis agrícola 390 se or<strong>de</strong>nó la reducción<br />

hombre <strong>de</strong> negocios ya hubiera actuado en tiempos <strong>de</strong> la Primera Guerra Púnica, es sólo que las fuentes no lo<br />

especifican claramente sino hasta la Anibálica.<br />

388 Gabba, E., Le rivolte militari romane, dal IV sec. a.C. ad Augusto, Florencia, 1975, 12-13.<br />

389 Gabba, E., 1949, 190-191, analiza la proletarización <strong>de</strong> <strong>los</strong> absidui y clarifica que la reducción <strong>de</strong>l censo mínimo<br />

se estableció en 1500 ases, <strong>de</strong> este modo <strong>los</strong> absidui entraron en la categoría <strong>de</strong> <strong>los</strong> proletarios, un hecho que casi<br />

vino como una condición natural, en medio a las difíciles circunstancias económicas <strong>de</strong>l siglo II a.C. y que se<br />

arrastraban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Anibálica. La crisis marcó su punto máximo en el año 159 a.C. cuando el número <strong>de</strong> <strong>los</strong> absidui<br />

había disminuido en gran cantidad, por este motivo, sostiene Gabba, es que <strong>los</strong> Graco buscaron una solución a las<br />

circunstancias adversas que vivía el campesinado. Cfr. Gabba, E., Consi<strong>de</strong>razioni sulla <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>nza <strong>de</strong>lla piccola<br />

proprietà contadina nell’Italia centro-meridionale <strong>de</strong>l II sec. a.C., en “Ktema”, 2, Estrasburgo, 1977, 269-284;<br />

Gabba, E., 1975, 12-13.<br />

390 Gabba, E., 1975, 16-17, revisa el tema <strong>de</strong> la crisis agrícola, durante el siglo II a.C., generada a causa <strong>de</strong> la<br />

extensión <strong>de</strong> la Anibálica, que a<strong>de</strong>más condicionó al campesino-soldado a la pobreza y a la posterior venta <strong>de</strong> su<br />

pequeña propiedad a aquel<strong>los</strong> que poco a poco se transformarán en terratenientes, lo que a<strong>de</strong>más provocó un cambio<br />

a nivel <strong>de</strong> producción: se optó por <strong>los</strong> cereales en modo extensivo asociada a una intensa actividad pecuaria. Gabba<br />

121


<strong>de</strong>l censo mínimo, esta disposición permitió a <strong>los</strong> absidui integrar el estrato <strong>de</strong> <strong>los</strong> proletarios,<br />

que fueron elevados <strong>de</strong> categoría social 391 , y que conformaron las tropas <strong>de</strong> mar y tierra.<br />

Con esta innovación se ofrecía a <strong>los</strong> “nuevos proletarios” la posibilidad <strong>de</strong> transformarse<br />

en un “soldado mercenario” 392 es <strong>de</strong>cir: aquel que combatía en función <strong>de</strong>l estipendio y <strong>de</strong> la<br />

recompensa <strong>de</strong>l botín <strong>de</strong> guerra.<br />

Esta disposición eliminó la conscripción mediante el anónimo tumultus 393 y dio paso a la<br />

profesionalización <strong>de</strong> las tropas: hacer la guerra se convirtió en una profesión que encontró en el<br />

enrolamiento una fuente <strong>de</strong> trabajo.<br />

Este hecho tuvo una enorme importancia porque con el crecimiento en el número <strong>de</strong> las<br />

tropas se transformó la estructura militar <strong>de</strong>l ejército que potenciaba mucho más su capacidad <strong>de</strong><br />

ataque. En a<strong>de</strong>lante atacar con distintos manípu<strong>los</strong> favoreció la alternancia entre <strong>los</strong> hombres y la<br />

resistencia <strong>de</strong> la legión, pero en el arco <strong>de</strong> un par <strong>de</strong> décadas esta innovación exigirá un cambio a<br />

nivel armamentístico.<br />

Todo indica que el Estado romano inició la ampliación <strong>de</strong>l ejército sin darse cuenta <strong>de</strong> las<br />

dificulta<strong>de</strong>s financieras que esto le generaría. Emilio Gabba 394 afirma que el financiamiento <strong>de</strong><br />

las tropas constituyó un daño enorme para el Estado porque en a<strong>de</strong>lante <strong>de</strong>bería asumir el costo<br />

<strong>de</strong> todos <strong>los</strong> estipendios. El único alivio era que las provisiones <strong>militares</strong> (grano, vestuario y<br />

sostiene que las consecuencias sociales y políticas <strong>de</strong> esta crisis fueron terribles porque condujeron la clase <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

pequeños y medianos propietarios agrícolas a la categoría <strong>de</strong> “proletarios”.<br />

391 Gabba, E., 1949, 189, explica: “Esto que podría parecer una ficción jurídica, encuentra su explicación en el<br />

hecho que ofrecía, en el ámbito que competía a <strong>los</strong> or<strong>de</strong>namientos timocráticos, la posibilidad <strong>de</strong> hacer entrar<br />

efectivamente en el elenco <strong>de</strong> <strong>los</strong> llamados, ciudadanos que antes no lo fueron”.<br />

392 Nicolet, C., Armeé et socièté à Roma sous la République, en “Problèmes <strong>de</strong> la guerre à Rome”, Paris-La Haya,<br />

1969, 117-156, 124, ha estudiado el tema <strong>de</strong> la proletarización <strong>de</strong> <strong>los</strong> pequeños propietarios agrícolas obligados a<br />

enrolarse en el ejército conformando una nueva clase que él ha llamado <strong>de</strong> “mercenarios” y que ha sido últimamente<br />

refutado por De Blois, L., Army and society in the late Roman republic: professionalism and the role of the military<br />

middle cadre en Kaiser, Herr und Gesellschaft in <strong>de</strong>r Römischen Kaiserzeit, Stuttgart, 2000, 11-31.<br />

393 Gabba, E., 1949, 189, es <strong>de</strong>cir, sostiene que quedó atrás el reclutamiento <strong>de</strong> las masas anónimas y se dio paso a la<br />

tropa inscrita en un listado nominativo, este tipo <strong>de</strong> reclutamiento ya había sido usado como fuerza efectiva luego <strong>de</strong><br />

las horrendas <strong>de</strong>rrotas <strong>de</strong> Trasimeno (217) y Cannas (216). Cfr. Nicolet, C., Le métier <strong>de</strong> citoyen dans la Rome<br />

républicaine, Paris, 1976, 129 ; Nicolet, 1984, 233-245.<br />

394 Gabba, E., 1949, 191. “En realidad, en términos <strong>militares</strong> (y sólo esto es lo que nos importa) el daño que recibía<br />

el Estado por el estado <strong>de</strong> las cosas fue extremadamente grave, porque la mayor parte <strong>de</strong> <strong>los</strong> ABSIDUI era tal sólo <strong>de</strong><br />

nombre, no <strong>de</strong> hecho (es <strong>de</strong>cir económicamente) y el Estado fue en consecuencia obligado a tomar sobre sí mismo<br />

una carga siempre mayor, <strong>de</strong>biendo armar a <strong>los</strong> ciudadanos en proporciones siempre crecientes”. En este mismo<br />

tema Gabba, E., Esercito e fiscalità a Roma..., 1977, 20-23, enfatiza la importancia que tuvo la utilización <strong>de</strong>l botín<br />

<strong>de</strong> guerra, cuyo objetivo central fue invertirlo en solventar <strong>los</strong> gastos <strong>de</strong>l Estado que pudo ser directamente empleado<br />

en el pago <strong>de</strong> <strong>los</strong> estipendios <strong>militares</strong>, si la situación económica lo imponía, tal y como ocurrió durante el siglo II<br />

a.C.<br />

122


armas) serían pagadas por <strong>los</strong> mismos soldados a través <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scuento que hacía el cuestor 395 ,<br />

según las informaciones que nos llegan a través Polibio 396 .<br />

b) Tribunado <strong>de</strong> Cayo Graco (123 – 121 a.C.).<br />

En la segunda etapa <strong>de</strong> <strong>los</strong> cambios introducidos al ejército aparece la figura <strong>de</strong> Cayo<br />

Sempronio Graco, quien en el año 123 a.C., promovió la aprobación <strong>de</strong> la lex sempronia militaris<br />

cuyo objetivo cierto era la búsqueda <strong>de</strong>l apoyo popular en momentos en que la crisis social <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

grupos más bajos se intensificaba 397 .<br />

A través <strong>de</strong> Plutarco 398 sabemos que con esta disposición <strong>los</strong> soldados recibirían una<br />

importante contribución por parte <strong>de</strong>l Estado; en efecto, impuso al fisco cubrir el costo <strong>de</strong>l<br />

vestuario y, según consta en la fuente, <strong>de</strong> todo tipo <strong>de</strong> provisiones.<br />

Con ésta ley se pretendía mejorar la condición <strong>de</strong>l proletario y al mismo tiempo potenciar<br />

el ejército 399 , pero su efímera duración señala que no fue una iniciativa convincente en todos <strong>los</strong><br />

sectores <strong>de</strong>l Senado y fue abolida <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 14 años <strong>de</strong> vigencia (123-109 a.C.).<br />

El fracaso <strong>de</strong> esta ley indica que probablemente el Estado no podía asumir <strong>los</strong> costos <strong>de</strong><br />

un ejército que crecía gradualmente y que era más conveniente, para las finanzas estatales,<br />

continuar con el tradicional automantenimiento <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo se les había<br />

garantizado un stipendium y con éste podrían afrontar el costo <strong>de</strong> su manutención. La<br />

preocupación fiscal ya no sería financiar el aprovisionamiento <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados, sino su estipendio.<br />

Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> factores que durante el siglo II pesaba mucho sobre ciudadanos y soldados en<br />

general fue el alza en el precio <strong>de</strong>l trigo, lo que <strong>de</strong>primió aún más la condición <strong>de</strong> estos grupos<br />

sociales 400 . Este problema se generó porque el grano fue <strong>de</strong>stinado principalmente a cubrir las<br />

necesida<strong>de</strong>s <strong>militares</strong>, por lo tanto la oferta era baja y la <strong>de</strong>manda muy alta; evi<strong>de</strong>ntemente estas<br />

condiciones agravaron el cuadro económico a través <strong>de</strong> una marcada inflación 401 .<br />

En medio a estas dificulta<strong>de</strong>s el ejército se perfilaba como el gran consumidor <strong>de</strong> grano<br />

precisamente porque el aumento en las filas exigía una mayor cantidad <strong>de</strong> cereal, éste podía<br />

395<br />

Erdkamp, P., 2007, 107, incluye al cuestor en lo que él llama las “estructuras administrativas” <strong>de</strong> la gestión <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército.<br />

396<br />

Polibio VI,39,15 “Esto es dado gratuitamente a <strong>los</strong> aliados; a <strong>los</strong> romanos, en cambio, el cuestor <strong>de</strong>scuenta <strong>de</strong><br />

la paga el precio fijado al grano, el vestuario, las armas <strong>de</strong> las que tienen necesidad adicional a las que ya tienen”.<br />

397<br />

Gabba, E., 1949, 193, tien<strong>de</strong> a justificar esta ley sosteniendo que en este momento la proletarización alcanzó<br />

niveles muy altos y que la iniciativa legal buscaba evitar que <strong>los</strong> niveles <strong>de</strong> pobreza personal se hicieran todavía<br />

mayores. Cfr. Gabba, E., 1975, 18-19.<br />

398<br />

Plutarco, C. Graco, 5, 1. Al respecto Gabba, E., 1949, 193 sospecha que esta ley fue abolida en el año 109 a.C.<br />

399<br />

Giuffrè, V., Letture e ricerche sulla ‘Res militaris’ I, Nápoles, 1996, 186-187.<br />

400<br />

Gabba, E., 1977, 23.<br />

401<br />

Garnsey, P. – Rathbone, D., 1985, 21-23; Cfr. Garnsey, P., 1988, 195-196.<br />

123


llegar a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados, <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos o <strong>de</strong>l saqueo hecho en <strong>los</strong> campos. En el caso <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> <strong>de</strong>vastados ciudadanos una <strong>de</strong> las medidas transitorias fue la emisión <strong>de</strong> la lex sempronia<br />

frumentaria 402 (123 a.C.) mediante la cual se distribuyó grano a la población civil.<br />

La situación crítica pareciera que tuvo su causa en la falta <strong>de</strong> una política <strong>de</strong> distribución<br />

<strong>de</strong>l cereal más or<strong>de</strong>nada. Lamentablemente esto coincidió con una época <strong>de</strong> intensa <strong>de</strong>manda<br />

granera 403 porque el <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> tropas fue mayor, por lo tanto lo que pareció ser<br />

un <strong>de</strong>sabastecimiento en realidad fue una planificación ina<strong>de</strong>cuada que pone en evi<strong>de</strong>ncia la<br />

vulnerabilidad <strong>de</strong>l sistema.<br />

En este contexto las condiciones encontradas por <strong>los</strong> mercatores belli eran bastante<br />

promisorias: ejércitos movilizados, soldados capaces <strong>de</strong> financiar víveres y armas, alta <strong>de</strong>manda<br />

<strong>de</strong> grano a un precio elevado, moneda en constante emisión y un Estado que velaba por el<br />

aprovisionamiento <strong>de</strong> las tropas.<br />

En efecto durante el siglo II <strong>los</strong> publicanos encontraron condiciones muy beneficiosas<br />

para <strong>de</strong>sarrollar sus negocios. Como producto <strong>de</strong> su cercanía a las políticas <strong>de</strong> C. Graco, no<br />

olvi<strong>de</strong>mos la emisión <strong>de</strong> la lex sempronia <strong>de</strong> provincia Asiae o <strong>de</strong> vectigalibus Asiae (123 a.C.)<br />

con la cual se les autorizó para explotar esta provincia a través <strong>de</strong>l cobro directo <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

impuestos 404 .<br />

c) Consulados <strong>de</strong> Mario (107-86 a.C.).<br />

En medio <strong>de</strong> esta dicotómica situación socio-económica <strong>de</strong>l siglo II a.C. surge la tercera<br />

etapa <strong>de</strong> cambios en la composición <strong>de</strong>l ejército.<br />

Mario, su artífice, terminó por consolidar la <strong>de</strong>nominada “proletarización <strong>de</strong>l ejército”,<br />

integrando a las filas muchos pobres y miserables 405 , quienes vieron en el enrolamiento una<br />

402 Plutarco, C. Graco, 5, 1. Cfr. Rotondi, G., 1962, 307-308; Rickman, G., 1980, 48.<br />

403 Garnsey, P. – Rathbone, D., 1985, 22.<br />

404 Púrpura, G., 2002, 182-183, asegura que es muy probable que el cobro <strong>de</strong> estos impuestos se hubieran iniciado<br />

algunos años antes <strong>de</strong> la aprobación <strong>de</strong> esta ley. Pareciera ser que fue en el año 129 a.C., cuando el Senado dio el<br />

encargo a un magistrado <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir en torno a una controversia surgida entre <strong>los</strong> habitantes <strong>de</strong> Pérgamo y <strong>los</strong><br />

publicanos. Púrpura cree que el conflicto fue mediado en este modo por disposición <strong>de</strong>l Senadoconsulto <strong>de</strong> agro<br />

Pergameno <strong>de</strong>l año 129 a.C. Recor<strong>de</strong>mos que más tar<strong>de</strong>, en el año 48/47 a.C., César transformó el sistema <strong>de</strong><br />

tributación en Asia y excluyó a <strong>los</strong> publicanos. Cfr. Delplace, C., Publicains, trafiquants et financiers dans les<br />

provinces d’Asie Mineure sous la République, en “Ktema”, 2, Estraburgo, 1977, 233-252; Rotondi, G., 1962, 308-<br />

309; Ñaco <strong>de</strong>l Hoyo, T., 2003, 117 ; Merola, G., 2004.<br />

405 Plutarco, Mario, 9. Especifica Plutarco que hacia el 107 a.C. Mario acce<strong>de</strong> al consulado por primera vez con la<br />

promesa <strong>de</strong> eliminar o capturar vivo a Giugurta, mientras “contra la ley y la costumbre enroló a muchos hombres<br />

pobres y miserables”. Mario no actuaba contra la ley, <strong>de</strong> hecho ya se habían integrado tantos hombres <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que el<br />

censo se redujo, ni tampoco contra la costumbre porque la integración se había hecho una usanza habitual <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines<br />

<strong>de</strong>l siglo III a.C.<br />

124


oportunidad <strong>de</strong> obtener estipendio y botines <strong>de</strong> guerra 406 . Por su parte para Mario esta reforma<br />

significaba introducir nuevas posibilida<strong>de</strong>s económicas y políticas para <strong>los</strong> soldados, una<br />

iniciativa que ha encontrado diversas interpretaciones historiográficas 407 .<br />

En este sentido Gabba 408 <strong>de</strong>mostró que Mario sólo creó un nexo <strong>de</strong> continuidad entre él y<br />

C. Graco y no dio vida a una nueva reforma 409 , sino que consolidó la proletarización <strong>de</strong>l<br />

ejército 410 . Gabba asegura que Mario sólo mantuvo una tradición practicada en modo más<br />

sistemático <strong>de</strong>s<strong>de</strong> principio <strong>de</strong>l siglo III a.C. – mientras Crawford 411 estima esta práctica se<br />

<strong>de</strong>sarrollaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la época <strong>de</strong> la guerra contra Pirro (s. V a.C.) – , cuando tuvo lugar el primer<br />

enrolamiento <strong>de</strong> proletarii 412 ; <strong>de</strong> hecho es más verosímil creer que Mario pretendía remediar la<br />

falta <strong>de</strong> soldados en el ejército y al mismo tiempo activar nuevas posibilida<strong>de</strong>s económicas y<br />

políticas 413 para el<strong>los</strong>.<br />

Mientras la reforma económico-social <strong>de</strong> Mario no resulta original, sí lo resulta la<br />

organización <strong>de</strong>l ejército en cohortes. Este nuevo modo <strong>de</strong> organización (i<strong>de</strong>a que en realidad se<br />

incorporó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados itálicos) implicó un paso enorme en términos ofensivos porque la<br />

cohorte fue más flexible y potente que la sola legión manipular.<br />

Este cambio <strong>de</strong> la organización táctica se aplicó sobre un ejército mucho más numeroso<br />

que exigió modificaciones significativas a nivel <strong>de</strong> armas: Mario homogeneizó el armamento y<br />

las vituallas <strong>de</strong> todo el ejército; las armas utilizadas fueron pilum, gladius hispaniensis y hasta<br />

(ésta última sólo por algún tiempo para el uso <strong>de</strong> <strong>los</strong> triarios).<br />

Evi<strong>de</strong>ntemente la producción <strong>de</strong> armas y <strong>de</strong> vituallas <strong>de</strong>bió activarse en función <strong>de</strong> un<br />

aprovisionamiento mucho mayor, sin duda que este paso significó un salto cualitativo en la<br />

406 Erdkamp, P., The transformation of the roman army in the second century B.C., en “War and territory in the<br />

roman world”. Guerra y territorio en el mundo romano, Oxford, 2006, 41-51.<br />

407 Gabba, E., Mario y Silla, en “ANRW”, Berlín-Nueva York, 1972, 764-805, 777, justifica la iniciativa porque la<br />

consi<strong>de</strong>ra pensada en función <strong>de</strong>l bienestar <strong>de</strong>l soldado; Nicolet, C., 1976, 159, la interpreta como una “lenta<br />

<strong>de</strong>gradación <strong>de</strong>l sistema militar romano” asociada a la integración <strong>de</strong> soldados muy pobres; Rich, J., The supposed<br />

Roman manpower shortage of the later second century B.C. en “<strong>Historia</strong>” XXXII, 1, 1983, 286-331, 318-319, la<br />

compren<strong>de</strong> como una ley tendiente a mejorar las condiciones <strong>de</strong>l servicio militar.<br />

408 Gabba, E., 1976, 17.<br />

409 Gabba, E., 1949, 203, afirma: “el DILECTUS mariano <strong>de</strong>l 107, no fue una verda<strong>de</strong>ra y auténtica reforma, <strong>de</strong>l<br />

or<strong>de</strong>namiento militar romano, pero se movió entre <strong>los</strong> límites <strong>de</strong>marcados <strong>de</strong> la tradición: esto explica siempre<br />

mejor porque, al momento, ninguno se había preocupado”. De hecho el autor especificó en Gabba, E., 1977, 13-<br />

27, que la iniciativa <strong>de</strong>l cambio en el ejército se remonta hacia fines <strong>de</strong>l siglo V a.C. cuando <strong>los</strong> infra classem fueron<br />

paulatinamente incluidos en el sistema centuriado. Cfr. Gabba, E., 1975, 20; Nicolet, C., 1976, 133-140; Keppie,<br />

L., 1987, 57-63; Le Bohec, Y., 2001, 84.<br />

410 Nicolet, C., Paris, 1976, 128.<br />

411 Crawford, M., Roma nell’età Repubblicana, Colonia, 1995, 145 fundamenta su observación en Enio, Annales<br />

183 V quien alu<strong>de</strong> al enrolamiento <strong>de</strong> proletarios cuyo armamento era financiado por el Estado.<br />

412 Cfr. Gabba, E., 1975, 19; Gabba, E., La società romana fra IV e III secolo, en “Storia di Roma” AAVV,<br />

Torino, 1990, 7-17, 16, afirma que entre <strong>los</strong> años 281-280 a.C. tuvo lugar el primer enrolamiento <strong>de</strong> proletarii, por lo<br />

tanto el nuevo sistema <strong>de</strong>nominado dilectus fue introducido poco tiempo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esta fecha.<br />

413 Gabba, E., 1972, 777.<br />

125


capacidad ofensiva y un salto <strong>cuantitativo</strong> en la capacidad <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> armas 414 , pero <strong>de</strong>l<br />

que no tenemos huellas específicas en las fuentes.<br />

En síntesis, la nueva legión mariana estuvo formada únicamente por soldados armados<br />

pesadamente mientras la infantería ligera fue abolida (ésta habría estado activa sólo hasta la<br />

guerra contra Giugurta). Los estudiosos 415 estiman que la guerra contra Giugurta (112-105 a.C)<br />

fue el último conflicto don<strong>de</strong> las fuentes mencionan a las velites, en a<strong>de</strong>lante su lugar será tomado<br />

por auxiliares itálicos y no itálicos.<br />

Des<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong>l aprovisionamiento <strong>de</strong>bemos consi<strong>de</strong>rar que estas reformas<br />

comportaron no sólo aumentar las provisiones disponibles, sino que a<strong>de</strong>más optimizar su<br />

transporte, a gran<strong>de</strong> y pequeña escala, según fueran <strong>los</strong> requerimientos.<br />

Por ejemplo, a nivel <strong>de</strong> transporte local fue el propio soldado que <strong>de</strong>bió trasladar muchos<br />

<strong>de</strong> <strong>los</strong> elementos necesarios cotidianamente, se les reconoció como “mulas marianas” 416 porque<br />

<strong>de</strong>bían cargar las armas pesada y a<strong>de</strong>más <strong>los</strong> víveres.<br />

La reforma <strong>de</strong> Mario resulta entonces inevitablemente beneficiosa a <strong>los</strong> intereses <strong>de</strong>l<br />

nuevo soldado y también muy conveniente para <strong>los</strong> empresarios. Pensemos que el recluta era un<br />

generador <strong>de</strong> consumo por partida doble porque mientras <strong>de</strong>stina una parte importante <strong>de</strong> su<br />

estipendio al sostenimiento <strong>de</strong> su familia (entra en el juego <strong>de</strong> la oferta y <strong>de</strong>manda local), por otro<br />

lado requería para sí mismo alimentación, vestuario y material bélico que eran <strong>de</strong>scontados <strong>de</strong> su<br />

estipendio.<br />

Por estas razones es probable que la reforma mariana haya contribuido a afianzar aún más<br />

la actividad <strong>de</strong> aprovisionador militar. De hecho la disposición <strong>de</strong> armar pesadamente a <strong>los</strong><br />

hombres exigió una innovación tecnológica en el ejército 417 , a pesar <strong>de</strong> que durante esta época no<br />

se dispuso <strong>de</strong> arsenales estatales 418 .<br />

Es muy probable que esta situación favoreciera la producción y la venta <strong>de</strong> armas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

sector privado don<strong>de</strong> tal vez <strong>los</strong> publicanos pudieron tener inci<strong>de</strong>ncia, pero <strong>de</strong> esto las fuentes no<br />

dicen nada, aun cuando no lo po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>scartar.<br />

414<br />

Cfr. Desi<strong>de</strong>ri, P.,1982, 554-560 cree que esta modificación conllevó una necesaria mejoría a nivel tecnológico en<br />

el campo militar.<br />

415<br />

Milan, A., Le forze armate nella storia di Roma antica, Roma, 1993, 79-81.<br />

416<br />

Fuentes, N., The mule of a soldier en “JRMES”, 2, 1991, 65-99, don<strong>de</strong> ejemplifica en extenso todo cuanto<br />

transportaba un soldado mariano quien, a falta <strong>de</strong> mulas, tomó el lugar <strong>de</strong> estas bestias <strong>de</strong> carga. Las cifras <strong>de</strong> las<br />

cargas varían entre 40 y 54 ki<strong>los</strong> consi<strong>de</strong>rando armas y víveres (s. III a.C. al s. II d.C). Cfr. Rankov, B., Military<br />

Forces en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol. II., Cambridge University Press,<br />

Cambridge, 2007, 30-75, 31-32; Le Bohec, Y., 2001, 91.<br />

417<br />

Desi<strong>de</strong>ri, P., 1982, 559.<br />

418 Gabba, E., 1980, 225.<br />

126


E. LA DINÁMICA DEL “MERCADO DE LA GUERRA”: LAS CONDICIONES ECONÓMICAS QUE<br />

ENFRENTARON LAS SOCIETATES PUBLICANORUM<br />

GASTO MILITAR Y DINÁMICA MONETARIA<br />

La estimación <strong>de</strong>l gasto militar, hecho por el Estado Romano entre <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III y I a.C.,<br />

es un dato que pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> mucha ayuda para aproximarse a compren<strong>de</strong>r cuánta importancia<br />

tuvo el aprovisionamiento hecho a través <strong>de</strong> transacciones comerciales.<br />

En este campo <strong>de</strong> estudios el trabajo hecho por T. Frank (1933) continúa siendo un punto<br />

<strong>de</strong> referencia. El análisis que él realizó trató <strong>de</strong>l gasto militar consi<strong>de</strong>rando una serie <strong>de</strong> ítems que<br />

están directamente relacionados con el aprovisionamiento y con el estipendio <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados.<br />

Éste último ha sido, indudablemente, el gran gasto que tuvo el fisco como efecto directo <strong>de</strong> la<br />

proletarización <strong>de</strong>l ejército.<br />

Si bien el tema <strong>de</strong> <strong>los</strong> estipendios no forma parte <strong>de</strong>l aprovisionamiento, constituye un<br />

punto <strong>de</strong> referencia para compren<strong>de</strong>r mejor en qué modo se organizaban <strong>los</strong> gastos <strong>militares</strong>. De<br />

<strong>los</strong> resultados <strong>de</strong> la investigación <strong>de</strong> Frank se observa que su análisis integró <strong>los</strong> más importantes<br />

aspectos <strong>de</strong>l quehacer militar que necesariamente <strong>de</strong>bían ser financiados por el Estado.<br />

Los cálcu<strong>los</strong> que él realizó están organizados en la siguiente tabla:<br />

Gasto militar según cálcu<strong>los</strong> <strong>de</strong> T. Frank (218-80 a.C.) *<br />

Ítems 218-201 a.C. 200-150 a.C. 150-80 a.C. Total aproximado<br />

por ítems<br />

Estipendio<br />

soldados<br />

180.000.000 300.000.000 420.000.000 900.000.000<br />

Alimento<br />

Tropas aliadas<br />

30.000.000 64.000.000 100.000.000 200.000.000<br />

Transporte<br />

terrestre<br />

15.000.000 50.000.000 100.000.000 170.000.000<br />

Armada 55.000.000 58.500.000 30.000.000 150.000.000<br />

Total por años 280.000.000 472.500.000 650.000.000 1.420.000.000<br />

aproximadamente<br />

*Los gastos son expresados en <strong>de</strong>narios.<br />

127


Como punto <strong>de</strong> partida advertimos que <strong>los</strong> ítems <strong>militares</strong> reconocidos por Frank<br />

incluyeron indistintamente <strong>los</strong> estipendios y las provisiones <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados. Des<strong>de</strong> nuestra<br />

perspectiva esta relación cuantitativa es útil porque entrega una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l posible contexto<br />

económico militar entre <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III y I a.C.<br />

La consi<strong>de</strong>ración económica <strong>de</strong>l estipendio <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados indica que, en efecto, éste fue<br />

un elemento perfectamente distinguible en las fuentes; <strong>de</strong> hecho <strong>los</strong> datos ofrecidos por Frank son<br />

verificables en las fuentes y dan cuentas <strong>de</strong> <strong>los</strong> esfuerzos fiscales por financiar la guerra <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

Anibálica 419 en a<strong>de</strong>lante.<br />

La ten<strong>de</strong>ncia que marcó el trabajo <strong>de</strong> Frank no sólo abrió una estrada en materia <strong>de</strong><br />

economía militar, sino que a<strong>de</strong>más diferenció con claridad entre estipendios y provisiones, pero<br />

sin especificar <strong>de</strong>l todo cuál era la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> éstas.<br />

Los cálcu<strong>los</strong> realizados por Frank, en materia <strong>de</strong> estipendios, coincidieron temporalmente<br />

con el proceso <strong>de</strong> proletarización <strong>de</strong>l ejército. Si observamos la tabla anterior distinguimos el<br />

creciente gasto militar que Frank advirtió a partir <strong>de</strong> la Anibálica; la causa fue el notable aumento<br />

<strong>de</strong> enrolados en el ejército. Al respecto sabemos que esto fue una consecuencia <strong>de</strong> la fuerte crisis<br />

económica que vivían <strong>los</strong> grupos socialmente más disminuidos.<br />

Esta misma ten<strong>de</strong>ncia se verifica en <strong>los</strong> cálcu<strong>los</strong> que Frank propuso para efectos <strong>de</strong><br />

transporte y aprovisionamiento <strong>de</strong> las tropas. En este sentido sus observaciones tien<strong>de</strong>n a<br />

coincidir con la dinámica <strong>de</strong> la proletarización militar; se constata que las cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> recursos<br />

alimenticios y tácticos aumentaron consi<strong>de</strong>rablemente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l siglo II a.C.<br />

Si prestamos atención a las cifras que probablemente fueron invertidas en alimentar las<br />

tropas aliadas, nuevamente constatamos el crecimiento notable que experimentó el número <strong>de</strong><br />

hombres enrolados. Lo que naturalmente comportaba un mayor esfuerzo para financiar sus<br />

estipendios.<br />

Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> datos <strong>cuantitativo</strong>s más interesantes que da Frank son las cifras que<br />

posiblemente invirtió el Estado en sostener la armada. Si observamos la tabla anterior<br />

verificamos que sus cálcu<strong>los</strong> indican que este ítem fue el único que experimentó una relativa<br />

<strong>de</strong>clinación, a diferencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>más ítems que se mantuvieron en un permanente crecimiento.<br />

Esta observación es muy importante porque indica que, a juicio <strong>de</strong> Frank, la flota romana<br />

careció <strong>de</strong> una inversión permanente; <strong>de</strong> hecho sus cálcu<strong>los</strong> indican que el dinero <strong>de</strong>stinado a<br />

sostenerla disminuyó. Esta apreciación marcó una ten<strong>de</strong>ncia que más tar<strong>de</strong> recogió Thiel 420 para<br />

419 Frank, T., 1933, 94-95, 145, 228.<br />

420 Thiel, J., 1946, 32-199.<br />

128


<strong>de</strong>mostrar que la inversión estatal en el sector naval había <strong>de</strong>caído bastante <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />

Anibálica.<br />

Los cálcu<strong>los</strong> <strong>de</strong> Frank quedan sintetizados en el siguiente gráfico:<br />

Gastos <strong>militares</strong> según cálcu<strong>los</strong> <strong>de</strong> T. Frank<br />

(218-80 a.C.)<br />

14%<br />

12%<br />

10%<br />

129<br />

64%<br />

Estipendio soldados Alimento tropas aliadas<br />

Transporte terrestre Armada<br />

Nosotros creemos que <strong>los</strong> cálcu<strong>los</strong> <strong>de</strong> Frank continúan siendo una referencia respecto al<br />

gasto militar porque marcaron una ten<strong>de</strong>ncia compatible con <strong>los</strong> criterios <strong>de</strong>l Estado Romano. En<br />

efecto corroboramos que <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> <strong>los</strong> recursos <strong>de</strong>stinados a la inversión militar <strong>los</strong> estipendios<br />

tuvieron una notable prioridad por sobre las provisiones.<br />

Estos antece<strong>de</strong>ntes contribuyen a ratificar la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un aprovisionamiento más bien<br />

gestionado a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales conformados principalmente por <strong>los</strong> aliados (itálicos y extra<br />

itálicos), las provincias y las acciones <strong>de</strong> autoabastecimiento. En época <strong>de</strong> dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tipo<br />

socio-económico el Estado <strong>de</strong>bió buscar las alternativas más eficaces para resolver el problema<br />

<strong>de</strong> compatibilizar las políticas <strong>de</strong>l aprovisionamiento con las políticas económicas.<br />

Para afrontar el análisis que hizo T. Frank, <strong>de</strong> un modo más integral, tenemos el trabajo <strong>de</strong><br />

Michael Crawford 421 , quien se <strong>de</strong>dicó intensamente a estudiar la relación que hubo entre emisión<br />

monetaria y gasto militar. Su obra presenta un escenario financiero con un equilibrio monetario<br />

oscilante en el que <strong>los</strong> gastos <strong>militares</strong> ocuparon un lugar fundamental.<br />

421 Crawford, M., Roman Republican Coinage II, Cambridge, 1974.


Según <strong>los</strong> cálcu<strong>los</strong> <strong>de</strong> Crawford el Estado no sólo <strong>de</strong>bía garantizar el pago <strong>de</strong> estipendios<br />

a <strong>los</strong> soldados, sino también <strong>los</strong> gastos en provisiones 422 . En este sentido propone que hasta antes<br />

<strong>de</strong>l año 123 a.C. el costo aproximado <strong>de</strong> una legión era <strong>de</strong> 600.000 <strong>de</strong>narios al año y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta<br />

fecha en a<strong>de</strong>lante fue <strong>de</strong> 1.500.000 <strong>de</strong>narios al año, es <strong>de</strong>cir el gasto pudo haber crecido más <strong>de</strong><br />

un 100%.<br />

Al respecto <strong>los</strong> recientes estudios <strong>de</strong> Erdkamp 423 enfatizan que la acuñación <strong>de</strong> moneda y<br />

la tasación fueron establecidas “solamente en función <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s <strong>militares</strong>”.<br />

A la luz <strong>de</strong> estos cálcu<strong>los</strong> constatamos que la masificación <strong>de</strong>l ejército y <strong>los</strong> gastos en<br />

estipendios y provisiones marcaron profundamente el sistema financiero romano porque aceleró<br />

el crecimiento monetario. En virtud <strong>de</strong> esta situación, sin embargo, <strong>de</strong>bemos reiterar que éste no<br />

fue el único factor que explica este aumento en el circulante.<br />

En oposición a la tesis <strong>de</strong> Crawford, las observaciones <strong>de</strong> Burnett indican que el aumento<br />

monetario se generó como resultado directo <strong>de</strong> las conquistas que intensificaron la actividad<br />

económica en todos lo sectores <strong>de</strong>l mercado 424 .<br />

Los cálcu<strong>los</strong> <strong>de</strong> Burnett expresan que la acuñación <strong>de</strong> monedas se fue haciendo cada vez<br />

mayor en la medida que Roma se expandía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo III, pero con énfasis durante <strong>los</strong> sig<strong>los</strong><br />

II y I a.C.; Burnett ofrece una visión más amplia para explicar el crecimiento monetario <strong>de</strong> esta<br />

época.<br />

La cuestión en este contexto es el conjunto <strong>de</strong> condiciones que afrontó el publicano<br />

aprovisionador. Sabemos que las fluctuaciones constantes <strong>de</strong> la economía fueron efecto <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong>mostrada por las estructuras económicas incapaces <strong>de</strong> equilibrar la situación en modo<br />

<strong>de</strong>finitivo 425 .<br />

Ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Anibálica la condiciones se hicieron particularmente complejas porque <strong>los</strong><br />

enormes gastos <strong>militares</strong> y el crecimiento <strong>de</strong>l mercado en general <strong>de</strong>valuaron la moneda, lo que<br />

inevitablemente ocasionó una inflación muy intensa. Estas circunstancias <strong>de</strong>terminaron que la<br />

antigua moneda colapsara y se hiciera un cambio completo en el sistema monetario romano.<br />

422 Crawford, M., 1974, 697. “The enormous rise in the cost of a legion between the third and first centuries is<br />

doubtless to be explained by the supposition that in the latter period the amount allowed covered generous provision<br />

for an inflated corps of generals’ ai<strong>de</strong>s; the evi<strong>de</strong>nce of the coinage indicates that the change occurred at the time of<br />

C. Gracchus and I conjecture that it formed part of his legislation”.<br />

423 Erdkamp. P., 2007, 96-113, 104-106, busca <strong>de</strong>mostrar que la emisión monetaria, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus orígenes, estuvo muy<br />

vinculada al gasto militar que podría remontarse al siglo V a.C.<br />

424 Burnett, A., “Coinage in the Roman world”, Londres, 1987, 110.<br />

425 Clemente, G., 1990, 367, cree en la <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong>l sistema económico romano incapaz <strong>de</strong> controlar en su totalidad<br />

la crisis económica durante la Segunda Guerra Púnica, por tal motivo, agrega Clemente, el Estado <strong>de</strong>bió recurrir a <strong>los</strong><br />

créditos privados para financiar <strong>los</strong> gastos <strong>de</strong> guerra y por último <strong>de</strong>bió optar por la venta <strong>de</strong>l precioso ager publicus<br />

<strong>de</strong>l Lacio.<br />

130


En el terreno práctico la economía se impulsó a través <strong>de</strong> la adopción <strong>de</strong> un sistema<br />

monetario que evolucionó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el “as” <strong>de</strong> bronce a la plata 426 , cuyo elemento central fue el<br />

“<strong>de</strong>nario” <strong>de</strong> argento que pudo ser equivalente a 16 ases 427 o tal vez a 10 ases 428 . Esta iniciativa,<br />

surgida en pleno siglo III, pudo haber entrado en vigencia entre <strong>los</strong> años 213 – 211. Según<br />

Crawford y Aubert ya en el 211 el nuevo régimen estaba completamente inaugurado 429 , mientras<br />

Burnett y Nicolet 430 aseguran que fue en el año 212 a.C.<br />

Las variaciones propias <strong>de</strong>l sistema, según Crawford, pudieron haber sido bastante<br />

caóticas 431 , pero lograron equilibrarse con regularidad por lo menos durante la primera mitad <strong>de</strong>l<br />

siglo II a.C. gracias a la introducción <strong>de</strong>l argento.<br />

La obtención <strong>de</strong> este recurso pudo ser efecto directo <strong>de</strong> <strong>los</strong> botines <strong>de</strong> guerra o más<br />

probablemente <strong>de</strong> la explotación <strong>de</strong> las minas españolas 432 . Es un hecho comprobado que su<br />

contribución fue el gran soporte económico <strong>de</strong>l siglo II, sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> reconocer la gran<br />

importancia <strong>de</strong> las minas <strong>de</strong> Cartago.<br />

Tal como hemos dicho una <strong>de</strong> las enormes dificulta<strong>de</strong>s que <strong>de</strong>bió enfrentar este nuevo<br />

sistema fue la <strong>de</strong>valuación monetaria. Los especialistas coinci<strong>de</strong>n en afirmar que durante y<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Segunda Guerra Púnica el valor material <strong>de</strong> la moneda <strong>de</strong>cayó notablemente; su<br />

fragmentación sucesiva golpeó con dureza al Estado que <strong>de</strong>bía alistar flotas y ejércitos en medio<br />

426<br />

Burnett, A., 1987, 33-34 sostiene que la introducción <strong>de</strong> esta nueva unidad <strong>de</strong> plata no excluyó la moneda <strong>de</strong><br />

bronce, por el contrario ambas circularon con normalidad. Las nuevas monedas <strong>de</strong> plata fueron: el <strong>de</strong>narius que tuvo<br />

un valor <strong>de</strong> 10 ases; el quinarius, 5 ases y el sestertius, 2 ½ ases. Luego hacia fines <strong>de</strong>l siglo III a.C., el quinarius y el<br />

sestertius se discontinuaron a favor <strong>de</strong>l“victoriatus”, tal como ha estudiado Kenneth, W.H., “Roman economy, 300<br />

B.C. to A.D. 700”, Baltimore-Londres, 1996, 40.<br />

427<br />

Crawford, M., Money and exchange in the Roman World, en “JRS”, Londres, 1970, 40-48.<br />

428<br />

Aubert, J., 1994, 386.<br />

429<br />

Crawford, M., War and finance en “JRS”, vol. LIV, London, 1964, 29-32, 30. El autor hace notar, a<strong>de</strong>más, que<br />

durante el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la Primera Guerra Púnica (264-241 a.C.) el sistema monetario fue diferente: basado en el<br />

bronce. Aubert, J., 1994, 386.<br />

430<br />

Burnett, A., 1987, 20; Nicolet, C., Rendre à César, économie et société dans la Rome antique, 1988, 85.<br />

431<br />

Crawford, M., 1964, 31 sostiene: “In the monetary chaos of the years the various features of the new system will<br />

have been gradually introduced, in improvised response to successive emergencies”. Este período <strong>de</strong> ajuste <strong>de</strong>l<br />

nuevo sistema vio también emitir, en el año 216 a.C., monedas <strong>de</strong> oro en pequeñas cantida<strong>de</strong>s. Agrega Burnett, A.,<br />

1987, 49 que la emisión <strong>de</strong> aureus fue una medida que se concedió sólo cuando se vivía una situación <strong>de</strong> emergencia<br />

verda<strong>de</strong>ra porque la cantidad <strong>de</strong> argento no bastaba, tal como ocurrió durante la Anibálica.<br />

432<br />

Howgego, C., The supply and the use of Money in the Roman World, en “JRS”, vol. LXXXII, Londres, 1992, 1-<br />

31; Kenneth, W. H., Roman economy, 300 B.C. to A.D. 700, Baltimore-Londres 1996, 41-46, ha tabulado con<br />

precisión la disponibilidad <strong>de</strong> argento ingresado a Roma entre <strong>los</strong> años 210 y 151 a.C. especificando el monto<br />

conseguido por in<strong>de</strong>mnizaciones, botines, minas españolas y tributos macedónicos, cuyo total general ascien<strong>de</strong> a la<br />

cifra <strong>de</strong> 91.923,2 talentos. El autor <strong>de</strong>staca sobre todo la contribución <strong>de</strong> las minas españolas que habrían sostenido el<br />

equilibrio económico alcanzado a mediados <strong>de</strong>l siglo II a.C., así como también el soporte dado por las minas <strong>de</strong><br />

Nueva Cartago cuya producción sostuvo Roma durante dos sig<strong>los</strong>. Cfr. Frank, T., 1933, 7-11, Richardson, J., 1992.<br />

131


a una crisis <strong>de</strong> esta envergadura 433 . Roma se encaminaba hacia una dimensión financiera<br />

<strong>de</strong>sconocida y arriesgada en momentos <strong>de</strong> particular complejidad.<br />

La <strong>de</strong>preciación monetaria fue sostenida y creciente. Quien ha especificado las cifras con<br />

claridad, más allá <strong>de</strong> la cuestión técnico-numismática, es Nicolet 434 ; él propone que la<br />

“manipulación monetaria” <strong>de</strong>l siglo III a.C. tuvo como objetivo disminuir la cantidad <strong>de</strong> dinero<br />

que salía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el fisco <strong>de</strong>stinada al pago <strong>de</strong> <strong>los</strong> estipendios.<br />

Sabemos que el Estado romano manipuló la emisión <strong>de</strong> monedas <strong>de</strong> argento para<br />

mantener controlada la inflación 435 y así po<strong>de</strong>r enfrentar las emergencias. Se pretendía ahorrar<br />

para evitar un balance negativo que lo condujera a la insolvencia, precisamente cuando <strong>los</strong> gastos<br />

<strong>militares</strong> se incrementaban exponencialmente.<br />

De acuerdo a esta situación monetaria en el año 212 a.C se evi<strong>de</strong>nciaban dos realida<strong>de</strong>s<br />

contrapuestas. Por un lado la astucia <strong>de</strong>l Estado romano para buscar una solución a la creciente<br />

ola <strong>de</strong> gastos <strong>militares</strong> y por otra la emisión <strong>de</strong> una moneda <strong>de</strong> plata que no propició un cambio<br />

significativo a la cuestión financiera 436 . La preocupación <strong>de</strong> fondo se mantuvo porque no se<br />

lograba estabilizar la fluctuante balanza comercial a pesar <strong>de</strong> <strong>los</strong> cambios introducidos.<br />

En este sentido <strong>los</strong> estudiosos se han planteado el tema <strong>de</strong> la relación entre cantidad <strong>de</strong><br />

soldados y cantidad <strong>de</strong> monedas emitidas. Sólo para hacerse una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la cantidad <strong>de</strong> monedas<br />

emitidas Burnett sostiene que el objetivo <strong>de</strong> esta moneda <strong>de</strong> plata fue garantizar el pago <strong>de</strong><br />

estipendios a <strong>los</strong> soldados “no romanos” 437 , es <strong>de</strong>cir, este dato ayuda a enten<strong>de</strong>r que la cifra pudo<br />

estar <strong>de</strong>terminada por la enorme cantidad <strong>de</strong> soldados aliados; imaginemos la cifra final si<br />

a<strong>de</strong>más se agregan <strong>los</strong> soldados romanos.<br />

433<br />

Sutherland, C.H.V., Monnaies romaines, Oxford, 1974, 45, sostiene : “Les finances <strong>de</strong> l’Etat romain et <strong>de</strong> son<br />

gouvernement avaient atteint <strong>de</strong>s limites inconnues jusqu’alors, et probablement sans leur pareil dans les pério<strong>de</strong>s<br />

ultérieures <strong>de</strong> la République”.<br />

434<br />

Nicolet, C., 1984, 187-188. Afirma que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 217 se alteró a<strong>de</strong>más el peso <strong>de</strong> la moneda <strong>de</strong> plata (el<br />

quadrigatus) que fue reducido en 1/6; luego el as, que pesaba media libra, fue reducido en 1/3; hacia el 215 a.C. el<br />

quadrigatus fue reducido en 4,5 scrupuli y el as en 1/4 <strong>de</strong> libra. Más tar<strong>de</strong>, en el 214 a.C. fue introducido el <strong>de</strong>nario<br />

<strong>de</strong> plata y el as fue reducido en una libra. Agrega que tal vez en el año 209 a.C. el as fue nuevamente reducido en<br />

1/12 <strong>de</strong> libra. Cfr. Sutherland, C.H.V., 1974, 52-53, propone que Roma <strong>de</strong>bió <strong>de</strong>valuar la moneda como medida <strong>de</strong><br />

emergencia. De este modo el bronce sufriría una fuerte baja <strong>de</strong> peso, probablemente <strong>de</strong>bido a su importancia como<br />

material <strong>de</strong> guerra; por lo tanto el “as” <strong>de</strong> bronce cayó valóricamente y fue sustituida por la moneda <strong>de</strong> plata, que<br />

recibió el nombre <strong>de</strong> “victoriati”. Este nuevo tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>nario fue emitido en cantidad limitada y habría circulado<br />

durante todo el período <strong>de</strong> guerra, hasta el año 202 a.C. que correspon<strong>de</strong> a la expulsión <strong>de</strong> Aníbal <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Italia.<br />

435<br />

Kenneth, W. H., 1996, 6. Cfr. Humbert, G., Saggio sulle finanze e sulla contabilità pubblica presso i Romani,<br />

Bologna, 1977, 17-18.<br />

436<br />

Sutherland, C.H.V., 1974, 53 “… le nouveau système romain d’argent, se référant à <strong>de</strong>s valeurs <strong>de</strong> bronze,<br />

n’avait aucune signification: <strong>de</strong>s bénéficiaires hors <strong>de</strong> l’Etat romain, l’armée et la marine romaines. Leur but était<br />

<strong>de</strong> fournir un monnayage garanti par Rome, pour le paiement <strong>de</strong>s non-Romains…”.<br />

437<br />

Burnett, A., 1987, 90-92.<br />

132


Sin embargo nosotros creemos que la emisión <strong>de</strong> argento no pudo estar condicionada<br />

solamente a este factor, sino al conjunto <strong>de</strong> circunstancias propias <strong>de</strong> una economía en constante<br />

expansión y por lo tanto la emisión monetaria sobrepasó las expectativas <strong>de</strong> quienes pensaban en<br />

estos asuntos. Como corolario lógico <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> este tipo se llegará al alza inevitable <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

precios, el síntoma inequívoco <strong>de</strong> la inflación.<br />

En efecto, en una condición inflacionaria como esta el aumento <strong>de</strong> <strong>los</strong> precios era el<br />

indicador más claro <strong>de</strong> una economía inestable 438 , aun cuando no era el único indicador <strong>de</strong> este<br />

fenómeno.<br />

De acuerdo con las investigaciones <strong>de</strong> Kenneth 439 se <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rar a<strong>de</strong>más que la<br />

inflación en Roma se i<strong>de</strong>ntificó con la constante <strong>de</strong>valuación que sufrió la moneda <strong>de</strong> argento, lo<br />

que generó su discontinuidad (quinarius, sestertius y victoriatus) y condujo al uso <strong>de</strong> la moneda<br />

<strong>de</strong> bronce que fue nuevamente fraccionada hacia fines <strong>de</strong>l siglo II a.C.<br />

La lenta <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l valor <strong>de</strong> la moneda también implicó que en algunas etapas<br />

extrañamente ésta “<strong>de</strong>sapareciera” <strong>de</strong>l mercado. Los estudiosos creen que la causa fue que el<br />

Estado habría “retirado” <strong>de</strong> la circulación las monedas para introducirlas en el aerarium, mientras<br />

<strong>los</strong> banqueros y privados lo hicieron para <strong>de</strong>positarlas en sus reservas patrimoniales 440 . El<br />

resultado fue la escasez <strong>de</strong> monedas en circulación y el consiguiente aumento <strong>de</strong> <strong>los</strong> precios;<br />

inclusive se <strong>de</strong>bió <strong>de</strong>tener la práctica <strong>de</strong> falsificar monedas 441 .<br />

En medio a estas difíciles circunstancias económicas es muy probable que <strong>los</strong> publicanos<br />

no se hayan visto trágicamente envueltos en esta crisis; <strong>de</strong> hecho el<strong>los</strong> han <strong>de</strong>mostrado que<br />

continuaron gozando <strong>de</strong> la liqui<strong>de</strong>z económica necesaria para ganar las licitaciones con que el<br />

Estado aprovisionaba el ejército o también actuando como intermediarios en tal gestión.<br />

Sabemos que en el año 215 a.C. algunos publicanos actuaron como prestamistas <strong>de</strong>l<br />

Estado que <strong>de</strong>bía alistar el ejército porque no era capaz <strong>de</strong> sostenerse con sus propios recursos 442 ;<br />

438<br />

Burnett, A., 1987, 105, 110, la explica técnicamente a través <strong>de</strong> la <strong>de</strong>nominada ecuación <strong>de</strong> Fisher. De acuerdo a<br />

<strong>los</strong> cálcu<strong>los</strong> obtenidos por vía <strong>de</strong> esta ecuación se sabe que la inflación más fuertemente marcada tuvo lugar durante<br />

el siglo II a.C., esto tien<strong>de</strong> a corroborar que el alza <strong>de</strong> <strong>los</strong> insumos <strong>militares</strong> <strong>de</strong>be haber pesado enormemente sobre el<br />

Estado. Prece<strong>de</strong>ntemente Hopkins, K., 1980, 108 calculó <strong>los</strong> niveles <strong>de</strong> alza que sufrieron <strong>los</strong> precios durante el<br />

siglo II a.C. y sostiene que éstos subieron en proporción directa al aumento <strong>de</strong> monedas cuya velocidad <strong>de</strong><br />

circulación fue más bien lenta.<br />

439<br />

Kenneth, W.H., 1996, 46-48.<br />

440<br />

Hopkins, K., Taxes and tra<strong>de</strong> in the Roman Empire (200 B.C.-400 A.D.) en “JRS”, vol. LXX, Londres, 1980,<br />

101-124, 109.<br />

441<br />

En medio a esta realidad surge la lex Gabinia <strong>de</strong> coitionibus (139 a.C.) sancionaba con pena capital a aquel<strong>los</strong> que<br />

emitieran monedas falsas; vale <strong>de</strong>cir, la falsificación fue una práctica que se compren<strong>de</strong> muy bien en medio a este<br />

marco financiero en constante <strong>de</strong>presión. Esta nueva práctica legislativa es una muestra fehaciente <strong>de</strong>l modo en que<br />

el Estado se adaptaba a <strong>los</strong> inconvenientes que generaba este nuevo sistema monetario. Cfr. Rotondi, G., 1962, 297;<br />

Burnett, A., 1987, 22.<br />

442<br />

Livio 23,48,9-10. Ver pp.97 y 99.<br />

133


así como también en el 214 el Estado recurrió a impuestos extraordinarios (seguramente cobrados<br />

por publicanos) para asegurar <strong>los</strong> recursos que le permitieron equipar la flota 443 , en este caso el<br />

pago se postergó hasta el fin <strong>de</strong> la guerra.<br />

Afrontar económicamente la guerra en momentos <strong>de</strong> crisis fue una tarea ardua para el<br />

Estado; <strong>de</strong> hecho sabemos por Livio que hacia fines <strong>de</strong>l siglo III la situación exigió medidas<br />

excepcionales que apelaron al espíritu cívico <strong>de</strong> todos <strong>los</strong> estratos sociales 444 .<br />

La realidad financiera <strong>de</strong> Roma durante el siglo II tendió a variar respecto al siglo<br />

anterior, principalmente porque la inflación se hizo cada vez mayor y la intensidad <strong>de</strong> la guerra,<br />

en sus diferentes frentes, exigió un aumento en el número <strong>de</strong> hombres enrolados.<br />

Por esta última razón el pago <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados incidió fuertemente en <strong>los</strong> criterios<br />

económicos durante todo este siglo, <strong>de</strong> hecho <strong>de</strong>terminó que muchos <strong>de</strong> <strong>los</strong> recursos económicos<br />

que poseía el fisco estuvieran pensados en contribuir con el pago <strong>de</strong> las tropas y <strong>de</strong> las<br />

provisiones <strong>de</strong> guerra, una <strong>de</strong> las fuentes más recurrentes fueron <strong>los</strong> recursos obtenidos con el<br />

vectigalia <strong>de</strong> <strong>los</strong> provinciales 445 .<br />

Este marcado protagonismo militar está muy bien representado en las cifras <strong>de</strong> monedas<br />

emitidas que Crawford ha estudiado; éstas dan cuentas <strong>de</strong> la amplitud económica experimentada<br />

por el mercado romano en la medida que transcurría el siglo II a.C.<br />

Indudablemente el impulso <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo económico 446 posibilitó asumir <strong>los</strong> costos <strong>militares</strong><br />

con cierta solvencia. Esto fue un atractivo muy fuerte para <strong>los</strong> campesinos, quienes al<br />

incorporarse al ejército masivamente generaron todo un cambio a nivel económico. Estos<br />

cambios potenciaron un crecimiento urbano que inevitablemente generó la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l mundo<br />

rural y, por lo tanto, afectó la disponibilidad <strong>de</strong> mano <strong>de</strong> obra en toda la gama <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s<br />

agropecuarias, incluyendo la pequeña industria.<br />

443 Livio 24,11,7-9.<br />

444 Por ejemplo, en el año 210 la situación militar se hizo más crítica, por tanto el Estado incurrió en préstamo <strong>de</strong><br />

joyas y metales preciosos por parte <strong>de</strong> senadores y caballeros (Livio 26,36,4-8) que serán pagados en tres cuotas a<br />

partir <strong>de</strong>l año 204. Por esta misma crisis financiera en el año 209 el Estado se <strong>de</strong>bió valer <strong>de</strong>l oro <strong>de</strong>positado en el<br />

tesoro sacro (Livio 27,10,11-13); mientras que el año 205 para equipar el ejército siciliano <strong>de</strong> Escipión, que <strong>de</strong>bía<br />

hacer la guerra en Africa, se apeló a <strong>los</strong> contribuyentes privados que en modo voluntario colaboraron con esta causa<br />

(Livio 27,45,13-21).<br />

445 Gabba, E., 1977, 22-23, sostiene que el pago <strong>de</strong>l sueldo a <strong>los</strong> soldados fue un factor <strong>de</strong> mucha importancia en las<br />

consi<strong>de</strong>raciones hechas por el Estado. De acuerdo a esto el Estado programaba pagar <strong>los</strong> estipendios en base al<br />

vectigalia pagados por <strong>los</strong> provinciales.<br />

446 Erdkamp, P., 2006, 47-50, cuya teoría central sostiene que el crecimiento económico <strong>de</strong>l siglo II a.C. promovió<br />

no sólo la proletarización <strong>de</strong> las tropas, sino también la urbanización <strong>de</strong> Roma y la crisis rural, dos temas muy<br />

interesantes, pero que no abordaremos en este trabajo.<br />

134


Los cálcu<strong>los</strong> hechos por Crawford presentan una panorámica clara <strong>de</strong> la relación entre<br />

gasto fiscal y emisión monetaria, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 157 al 50 a.C. 447 . De acuerdo a las cifras que él<br />

maneja parece que la fluctuación <strong>de</strong> la emisión monetaria se mantuvo más bien en cantida<strong>de</strong>s<br />

bajas hasta el año 124 a.C., es <strong>de</strong>cir, un año antes <strong>de</strong> que Cayo Graco legislara sobre temas<br />

<strong>militares</strong>.<br />

Entre <strong>los</strong> años 157 y 123 a.C. la producción monetaria se movió entre márgenes <strong>de</strong> 2 y 8<br />

millones <strong>de</strong> monedas emitidas 448 . Estos límites <strong>de</strong> producción fueron una continuación lógica <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> montos <strong>de</strong> emisión monetaria practicados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> inicios <strong>de</strong>l siglo II a.C., una época <strong>de</strong><br />

transición entre el viejo y el nuevo mo<strong>de</strong>lo monetario 449 .<br />

En este marco temporal la pendularidad <strong>de</strong> la cifra <strong>de</strong> emisión monetaria se presenta muy<br />

amplia porque coinci<strong>de</strong> con un período <strong>de</strong> guerras bastante intenso (guerra contra Giugurta,<br />

cimbrios, teutones y ga<strong>los</strong>). A este factor se agrega una proletarización <strong>de</strong> tropas mucho más<br />

sostenida que exigió un cambio en la logística <strong>de</strong> la guerra porque incrementó la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong><br />

insumos <strong>de</strong> productos como el grano 450 .<br />

La situación militar exigió al Estado dar prioridad al consumo militar por sobre el<br />

ciudadano 451 y <strong>de</strong>jó a la población en una situación bastante dificultosa: carente <strong>de</strong> grano y afecta<br />

a fluctuaciones <strong>de</strong> precios que generalmente <strong>de</strong>terminaban el alza <strong>de</strong>l cereal 452 . Evi<strong>de</strong>ntemente<br />

<strong>los</strong> exce<strong>de</strong>ntes 453 <strong>de</strong> la producción <strong>de</strong> grano no bastaron como oferta disponible para satisfacer<br />

una <strong>de</strong>manda cada vez mayor y que el Estado no podía cubrir a pesar <strong>de</strong>l intenso tráfico <strong>de</strong> grano<br />

existente.<br />

447 La información en cifras que entrega Crawford constituye la única base <strong>de</strong> conocimiento preciso que tenemos<br />

para ésta época, lamentablemente él no especifica nada respecto a <strong>los</strong> años prece<strong>de</strong>ntes; por lo tanto, para<br />

aproximarnos a <strong>los</strong> gastos que probablemente se hicieron durante el siglo III <strong>de</strong>bemos recurrir a la información<br />

entregada por T. Frank en la tabla que hemos presentado en la p. 122.<br />

448 Crawford, M., 1974, 698-701, <strong>de</strong> acuerdo a las cuentas hechas la pendularidad <strong>de</strong> las cifras no es tan amplia, por<br />

tanto en un cierto modo se habría logrado estabilidad durante esta primera etapa <strong>de</strong> ajuste <strong>de</strong> la nueva moneda.<br />

Crawford propone que la emisión rompió su regularidad durante <strong>los</strong> años 138 y 136 cuando las cifras <strong>de</strong> emisión<br />

alcanzaron niveles mayores a <strong>los</strong> habituales (9 y 16 millones <strong>de</strong> monedas emitidas) que coinci<strong>de</strong> con la guerra contra<br />

Numancia y contra <strong>los</strong> celtas.<br />

449 Si tomamos como referencia las cifras <strong>de</strong> gasto militar que da Frank po<strong>de</strong>mos verificar que las cantida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong>sembolsadas por el Estado iban en aumento paulatino. Por lo tanto entre <strong>los</strong> años 200-157 a.C. la acuñación <strong>de</strong><br />

monedas no pudo superar aquella que dan las cifras <strong>de</strong> Crawford.<br />

450 Roth, J., 1999, 232, reconoce el aporte matemático <strong>de</strong> Crawford y se sirve <strong>de</strong> éste para hacer notar que <strong>los</strong><br />

enormes gastos <strong>militares</strong> entre <strong>los</strong> años 140 y 100 a.C., implicaron un fuerte cambio en la logística <strong>de</strong> la guerra<br />

porque el aumento en la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong>l grano hizo aumentar su precio.<br />

451 Garnsey, P. – Rathbone, D., 1985, 22. Cfr. Garnsey, P., 118-130.<br />

452 Rickman, G., 1980, 154, ha establecido que el alza <strong>de</strong>l precio <strong>de</strong>l trigo pudo estar sujeta a tres factores<br />

fundamentales que incidieron sobre la cantidad <strong>de</strong> grano disponible en el mercado: 1º la quiebra <strong>de</strong>l productor<br />

provincial (Africa, Egipto, Sicilia o Cer<strong>de</strong>ña), 2º la embestida <strong>de</strong> una tormenta marítima que impidiera la entrega <strong>de</strong>l<br />

grano y 3º la puesta en práctica <strong>de</strong> una administración mal organizada o corrompida.<br />

453 Erdkamp, P., 1995, 190-191.<br />

135


La cuestión más compleja fue la sobre producción monetaria <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 123 a.C y hasta<br />

fines <strong>de</strong>l siglo II a.C.; en este arco temporal la emisión pudo variar entre 5 y 26 millones <strong>de</strong><br />

monedas emitidas 454 . Una cuestión así <strong>de</strong> compleja no pue<strong>de</strong> atribuirse tan sólo a <strong>los</strong> gastos<br />

<strong>militares</strong> porque sabemos que entre el 167 y el 50 a.C. <strong>los</strong> estipendios <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados no fueron<br />

incrementados a causa <strong>de</strong>l continuo proceso <strong>de</strong> inflación 455 .<br />

Para Crawford esta enorme emisión monetaria fue efecto <strong>de</strong> <strong>los</strong> cambios a nivel militar,<br />

pero nosotros creemos que el fenómeno monetario se <strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>r en un contexto mayor. Los<br />

gastos <strong>militares</strong> tuvieron un peso muy significativo, pero no <strong>de</strong>terminante; sería un grave error<br />

preten<strong>de</strong>r explicar un fenómeno así <strong>de</strong> complejo consi<strong>de</strong>rando sólo una variable.<br />

No po<strong>de</strong>mos dar a <strong>los</strong> gastos <strong>militares</strong> un tratamiento aislado <strong>de</strong>l contexto económico en<br />

que se <strong>de</strong>sarrollaron. Se <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rar que en modo paralelo se pusieron en práctica cambios en<br />

la producción, en la distribución y en el consumo; el esquema económico evolucionaba hacia una<br />

dimensión más compleja que abarcaba zonas geográficas <strong>de</strong> gran amplitud. Es innegable que la<br />

moneda <strong>de</strong>bió adaptarse al estilo <strong>de</strong> comercialización vigente 456 .<br />

Debemos consi<strong>de</strong>rar que en este momento coincidieron una serie <strong>de</strong> factores que reunidos<br />

explican mejor este proceso. No po<strong>de</strong>mos ignorar que <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> este enorme crecimiento <strong>de</strong> la<br />

masa monetaria coexistió una dinámica financiera caracterizada por la velocidad en la circulación<br />

<strong>de</strong> la moneda. Esta aceleración se explica por el aumento en el número <strong>de</strong> transacciones y por la<br />

enorme importancia adquirida por <strong>los</strong> bancos (mensae).<br />

En esta base teórica se sustentan Petrucci 457 y Howgego 458 para proponer que el sistema<br />

romano concibió el uso <strong>de</strong> la moneda en un modo bastante sofisticado. De acuerdo con esta<br />

454 Crawford, M., 1974, 701-706.<br />

455 Gabba, E., Aspetti economici e monetari <strong>de</strong>l soldo militare dal II sec. a.C. al II sec. d.C., en “Les ‘dévaluations’ à<br />

Rome. Époque républicaine et impériale. Roma, 1978, 217-225, 219.<br />

456 Cfr. Hopkins, K., 1980, 102 ha llevado a cabo una interesante reflexión que abarca <strong>los</strong> cambios económicos<br />

acaecidos en esta etapa <strong>de</strong> ajuste en <strong>los</strong> esquemas <strong>de</strong> consumo, tanto en la República así como en el Imperio. De<br />

hecho en una <strong>de</strong> sus proposiciones busca <strong>de</strong>mostrar cuánto se había <strong>de</strong>sarrollado el comercio <strong>de</strong> ultramar revisando<br />

la cantidad <strong>de</strong> naufragios encontrados en aguas mediterráneas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo V a.C. al siglo VII d.C. Cfr. Lo Cascio,<br />

E., State and coinage in the late republic and early empire, en “JRS”, Londres, 1981, 76-86, 77; Astin, A., 1990, 26-<br />

31.<br />

457 Petrucci, A., Mensam exercere, studi sull’impresa finanziaria romana II secolo a.C. – metà <strong>de</strong>l III secolo d.C.,<br />

Nápoles, 1991, 12-13, dice: “Le attivitá bancarie si incrementarono e si diffondono proprio grazie alla crescita <strong>de</strong>i<br />

traffici commerciali, <strong>de</strong>lla produzione industriale ed agricola, che richiedono l’impiego di sempre maggiore somme<br />

di <strong>de</strong>naro. A tali esigenze non sopperiscono soltanto i capitalisti <strong>de</strong>gli strati più ricchi <strong>de</strong>lla società, ma anche su<br />

larga scala le imprese private <strong>de</strong>i banchieri…”. Petrucci, 11-17, discute las ten<strong>de</strong>ncias historiográficas en torno a la<br />

importancia <strong>de</strong>l banco en el <strong>de</strong>sarrollo financiero romano. Cfr. Harris, W., A revisionist view of Roman money, en<br />

“JRS”, vol. XCVI, Londres, 2006, 1-24, 12-13; Dosi-Schnell, 1993, 33-36.<br />

458 Howgego, C., 1992, 2-15, asegura que la figura <strong>de</strong>l banquero era muy difundida ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo II a.C., por lo<br />

tanto la necesidad <strong>de</strong> créditos generó un aumento en la cantidad <strong>de</strong> en<strong>de</strong>udados, lo que efectivamente exigió la<br />

presencia <strong>de</strong> un mayor número <strong>de</strong> monedas en circulación. Destaca que <strong>los</strong> créditos podían venir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> mismos<br />

publicanos, pero a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otras instituciones, sobre todo en época imperial.<br />

136


mirada es comprensible que la masa <strong>de</strong> monedas puesta en circulación fuera funcional al proceso<br />

<strong>de</strong> expansión comercial. La oferta y la <strong>de</strong>manda generadas en esta dinámica exigieron el uso <strong>de</strong> la<br />

moneda como medio <strong>de</strong> pago ad-hoc al nivel <strong>de</strong>l mercado.<br />

La moneda fue necesaria para cubrir gastos <strong>militares</strong> (estipendios y provisiones), pago <strong>de</strong><br />

impuestos 459 , compra y venta <strong>de</strong> merca<strong>de</strong>rías básicas y suntuarias, etc., en <strong>de</strong>cir, se acuñó para<br />

respon<strong>de</strong>r a diversos tipos <strong>de</strong> requerimiento.<br />

Como corolario es importante <strong>de</strong>stacar la relación entre el alto costo que tenía el ejército<br />

para el Estado y la utilidad <strong>de</strong>l canal <strong>de</strong> abastecimiento que constituyeron <strong>los</strong> publicanos en el<br />

esquema logístico <strong>de</strong> Roma. Esta relación arroja algunas i<strong>de</strong>as que <strong>de</strong>bemos consi<strong>de</strong>rar, como por<br />

ejemplo que si la presencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos aprovisionadores <strong>militares</strong> fue más bien baja<br />

(representa un 2% <strong>de</strong> <strong>los</strong> aprovisionamientos observados por las fuentes) quiere <strong>de</strong>cir que<br />

probablemente no ejercieron un aprovisionamiento frecuente.<br />

Es posible que este rol marginal que ocupan <strong>los</strong> publicanos en esta tarea tenga<br />

fundamentos logísticos y económicos. Debemos consi<strong>de</strong>rar que el sistema <strong>de</strong> transporte era lento,<br />

por lo tanto la mayor parte <strong>de</strong> las veces el Senado optó por abastecer a las tropas a través <strong>de</strong><br />

aquellas modalida<strong>de</strong>s que le garantizaban un aprovisionamiento rápido, seguro y cuyo costo no<br />

sobrepasara <strong>los</strong> gastos en stipendium que afrontaba el fisco continuamente.<br />

En el esquema militar <strong>de</strong> Roma el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> consumo también había cambiado, como<br />

había cambiado para toda la sociedad. En este escenario nuevo <strong>los</strong> publicanos pudieron haber<br />

sido un “link” <strong>de</strong> mucha importancia entre productor y consumidor <strong>de</strong> insumos para la guerra.<br />

Es altamente probable que la logística militar evaluara el asunto con una mirada más<br />

práctica y funcional a <strong>los</strong> intereses <strong>de</strong>l Estado, por este motivo dio prioridad al abastecimiento<br />

otorgado por <strong>los</strong> aliados y las provincias, cuyo costo no pesaba directamente sobre las arcas<br />

estatales.<br />

En la práctica el Estado pon<strong>de</strong>ró la capacidad <strong>de</strong> transporte <strong>de</strong> estas compañías evaluando<br />

costos, rapi<strong>de</strong>z, tonelaje e imprevistos, lo que no siempre fue compatible con las perspectivas<br />

económicas <strong>de</strong>l Senado porque su prioridad era costear el stipendium <strong>de</strong> las tropas.<br />

459 Ñaco <strong>de</strong>l Hoyo, T., 2003, 118-119, discute que la realidad financiera <strong>de</strong> la provincia asiática exigió el aumento <strong>de</strong><br />

la cantidad <strong>de</strong> monedas precisamente porque <strong>los</strong> contribuyentes y <strong>los</strong> publicanos necesitaban disponer <strong>de</strong>l circulante<br />

para efectos tributarios, por lo tanto el<strong>los</strong> promovieron la acuñación <strong>de</strong> monedas, tal como se hizo en España a<br />

inicios <strong>de</strong>l siglo II a.C., en una producción estrictamente local.<br />

137


Los publicanos supieron manejarse muy bien en materia <strong>de</strong> negocios con el Estado,<br />

<strong>de</strong>sarrollaron el abasteciendo a <strong>los</strong> ejércitos pocas veces (porque no tenemos pruebas <strong>de</strong> una<br />

actividad permanente), pero con éxito, sus ganancias <strong>de</strong>bieron ser fabu<strong>los</strong>as.<br />

Lo interesante es notar que las compañías no crearon un lazo <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia respecto al<br />

aprovisionamiento militar, por el contrario, pusieron en práctica toda una serie <strong>de</strong> otros negocios<br />

que les permitieron obtener réditos increíbles y a<strong>de</strong>más posesionarse <strong>de</strong> un po<strong>de</strong>r económico que<br />

les garantizó amplias prerrogativas en la institucionalidad romana.<br />

Si <strong>los</strong> publicanos no <strong>de</strong>pendieron económicamente <strong>de</strong>l aprovisionamiento militar hecho<br />

con el Estado es porque tampoco el Estado supeditó el abastecimiento <strong>de</strong> sus ejércitos a <strong>los</strong><br />

publicanos, como ya lo hemos dicho.<br />

La visión preventiva <strong>de</strong> la logística militar utilizó una serie <strong>de</strong> canales <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento que le permitió respon<strong>de</strong>r con eficacia a las diversas circunstancias y<br />

múltiples exigencias que impuso la guerra, <strong>de</strong> entre <strong>los</strong> cuales el más eficiente fue el canal <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

aliados.<br />

2. TRANSACCIONES CON MERCADOS LOCALES<br />

Entre las diversas alternativas <strong>de</strong> aprovisionamiento también existió aquella<br />

correspondiente a la compra en <strong>los</strong> mercados locales. Este tipo <strong>de</strong> adquisiciones se caracterizó<br />

porque era hecha directamente por funcionarios romanos o bien por <strong>los</strong> mismos soldados, sin la<br />

necesidad <strong>de</strong> recurrir a intermediarios.<br />

En estos casos no hay huellas evi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> publicanos porque seguramente se trataba <strong>de</strong><br />

compras cuya cuantía no meritaba una licitación pública o también porque se necesitaba un<br />

aprovisionamiento rápido, sin gran<strong>de</strong>s esperas.<br />

La presencia <strong>de</strong> estos mercados aliados <strong>de</strong>bió ser muy amplia porque la guerra en sí<br />

generaba una <strong>de</strong>manda constante que daba una gran oportunidad <strong>de</strong> lucro. La <strong>de</strong>manda militar<br />

inevitablemente contribuyó a la difusión <strong>de</strong>l comercio sin intermediarios y generó un intercambio<br />

frecuente entre <strong>los</strong> compradores (soldados y/o Estado), ya fuera en mercados permanentes o<br />

también en aquel<strong>los</strong> surgidos espontáneamente.<br />

De acuerdo a la información recabada en las fuentes este tipo <strong>de</strong> mercado fue bastante útil<br />

a las legiones cuando se encontraban <strong>de</strong>tenidas. Los ejemp<strong>los</strong> que veremos a continuación dan<br />

cuentas <strong>de</strong> la compra <strong>de</strong> grano, cebada y víveres en general, ya fuera en <strong>los</strong> mercados locales <strong>de</strong><br />

138


<strong>los</strong> lugares don<strong>de</strong> se acampaba o <strong>de</strong> las compras hechas en puntos lejanos al campamento <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

don<strong>de</strong> se hacían transportar <strong>los</strong> insumos.<br />

La siguiente tabla enuncia la información que ofrecen las fuentes al respecto:<br />

Anibálica<br />

218-201<br />

212<br />

Etruria<br />

Compra-venta <strong>de</strong><br />

grano<br />

(Liv. 25,15,4)<br />

Compras <strong>de</strong> provisiones en mercados locales<br />

Siríaca<br />

191-188<br />

191<br />

Cartago y Numidia<br />

Compra-venta <strong>de</strong><br />

grano y cebada<br />

(Liv. 36,3,1)<br />

191<br />

Cartago y<br />

Numidia (Masinisa)<br />

Compra-venta <strong>de</strong><br />

grano y cebada<br />

(Liv. 36,4,8-9)<br />

Istrios<br />

178-177<br />

178<br />

Istria*<br />

Mercado<br />

Compra-venta <strong>de</strong><br />

víveres<br />

(Liv. 41,1,5)<br />

139<br />

III Maced.<br />

171-168<br />

172<br />

Apulia y Calabria<br />

Compra-venta <strong>de</strong><br />

grano<br />

(Liv. 42,27,8)<br />

169<br />

Epiro<br />

Compra-venta <strong>de</strong><br />

grano y cebada<br />

(Liv. 44,16,2)<br />

189<br />

Pisidi<br />

(territorio sagaláseno)<br />

Compra-venta <strong>de</strong><br />

grano y cebada<br />

(Liv. 38,15,11)<br />

*Correspon<strong>de</strong> a un mercado establecido en zona enemiga, pero frecuentado por <strong>los</strong> soldados romanos.<br />

Giugurta<br />

112-105<br />

109<br />

Ciudad <strong>de</strong> Vaga,<br />

Numidia<br />

Mercado local.<br />

Compra venta <strong>de</strong><br />

grano y todo tipo<br />

<strong>de</strong> provisiones<br />

(Salustio,<br />

Giug. 47,2)<br />

En el primer caso citado se trata <strong>de</strong> una compra hecha durante la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> Tarento, en<br />

212, cuando Aníbal asediaba este bastión militar. La gran preocupación <strong>de</strong> <strong>los</strong> romanos llegó al<br />

Senado que autorizó al lugarteniente Gaio Servilio a ir a la Etruria para comprar (coemendum) el<br />

grano; allí entró en contacto con el pretor Publio Servilio para gestionar dicha adquisición 460 .<br />

Los pueb<strong>los</strong> etruscos pertenecían, en su gran mayoría, a la categoría <strong>de</strong> aliados <strong>de</strong> Roma,<br />

por lo tanto les correspondía colaborar con el ejército según <strong>los</strong> acuerdos establecidos; sin<br />

embargo Roma no exigió el grano como una contribución, sino que lo adquirió a través <strong>de</strong> la<br />

compra venta.<br />

Des<strong>de</strong> este episodio no tenemos más informaciones hasta la época <strong>de</strong> la Siríaca. Durante<br />

este conflicto las acciones <strong>de</strong> compra-venta se informan con más frecuencia que en otras guerras<br />

y tienen la misma connotación <strong>de</strong> haber sido efectuadas entre aliados.<br />

460 Livio 25,15,4.


Livio recuerda que durante el primer año <strong>de</strong> la guerra contra Antíoco (191), <strong>los</strong> romanos<br />

se aprovisionaban <strong>de</strong> naves (romanas) y <strong>de</strong> grano (doble décima aplicada a Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña) en<br />

suficiente cantidad para afrontar este conflicto 461 .<br />

La situación indica que el grano <strong>de</strong> las provincias no bastaba y la prueba es que fueron<br />

enviados seis embajadores (legati) en África. Tres <strong>de</strong> éstos a Cartago y otros tres a Numidia,<br />

todos <strong>de</strong>bían solicitar grano y cebada para ser enviados a Grecia 462 . Agrega Livio que <strong>de</strong>l precio<br />

<strong>de</strong> este grano se haría cargo el “pueblo romano”.<br />

Esta última expresión <strong>de</strong> Livio clarifica que la figura comercial era una compra-venta<br />

entre el fisco romano y <strong>los</strong> aliados africanos. Al respecto no se informa si el pago <strong>de</strong>l grano<br />

comprendía también su traslado a Grecia.<br />

La situación internacional <strong>de</strong> Roma a inicios <strong>de</strong> la guerra contra Antíoco inevitablemente<br />

concertó la atención <strong>de</strong> sus aliados que se sentían comprometidos a colaborar. Roma recibió, ese<br />

mismo año 191, dos ofertas <strong>de</strong> grano por parte <strong>de</strong> Masinisa y Cartago, pero que no fueron<br />

aceptadas porque se prefirió acce<strong>de</strong>r a éste a través <strong>de</strong> la compra-venta<br />

Livio recuerda que <strong>los</strong> embajadores púnicos prometieron 500.000 moyos <strong>de</strong> grano y<br />

300.000 <strong>de</strong> cebada para el ejército, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> una flota y dinero en constante. Así también <strong>los</strong><br />

enviados <strong>de</strong> Masinisa ofrecieron las mismas cantida<strong>de</strong>s prometidas por <strong>los</strong> púnicos, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />

hombres armados y elefantes 463 .<br />

En ambos casos se trataba <strong>de</strong> una donación voluntaria. Livio da a enten<strong>de</strong>r que se<br />

aceptaron las fuerzas ofrecidas por Masinisa, pero no las púnicas; en efecto la flota y el dinero<br />

ofrecidos por Cartago fueron rechazados en virtud <strong>de</strong> atenerse a lo estipulado en el tratado. Al<br />

respecto Briscoe 464 sostuvo que el Senado hizo prevalecer <strong>los</strong> términos <strong>de</strong>l tratado entre <strong>los</strong> que<br />

no se contemplaba entregar naves. Por otro lado, agrega Briscoe, que es probable que el<br />

ofrecimiento púnico <strong>de</strong> construir una flota nueva para Roma hubiese alarmado al Senado.<br />

Respecto al grano la situación es diferente porque Roma consi<strong>de</strong>ró valioso acce<strong>de</strong>r a estas<br />

importantes cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cereal, pero con la condición <strong>de</strong> que no fuera una donación, sino una<br />

compra-venta 465 . Las motivaciones no son especificadas por Livio; sin embargo es evi<strong>de</strong>nte que<br />

461 Livio 36,2,12 y 14.<br />

462 Livio 36,3,1.<br />

463 Livio 36,4,8.<br />

464 Briscoe, J., A Commentary on Livy, Manchester, 1981, XXXVI, 225.<br />

465 Livio 36,4,9.<br />

140


Roma no tenía intención <strong>de</strong> utilizar el tratado bilateral existente para solicitar el grano a<br />

Masinisa 466 .<br />

Es interesante corroborar que bajo <strong>de</strong>terminadas circunstacias Roma prefirió<br />

aprovisionarse <strong>de</strong>l grano a través <strong>de</strong> la compra-venta cuando pudo haberlo hecho a través <strong>de</strong> otras<br />

estrategias que le ahorraran este costo económico.<br />

Una <strong>de</strong> estas estrategias fue la presión hecha sobre el enemigo a fin <strong>de</strong> lograr con éste un<br />

acuerdo que le garantizara el acceso al grano a través <strong>de</strong> la compra-venta. El recurso específico<br />

fue el saqueo, como intimidación directa sobre el enemigo. Este caso se registró en 189 a.C. y<br />

contra <strong>los</strong> Pisidi, en territorio Sagaláseno, quienes <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ver saqueado sus campos<br />

reaccionaron enviando embajadores para obtener la paz 467 .<br />

A través <strong>de</strong> esta gestión se logró un acuerdo bilateral por el cual Roma negoció la<br />

obtención <strong>de</strong> grano a un precio <strong>de</strong> 50 talentos. Dice Livio que se adquirieron 20.000 medimnos<br />

<strong>de</strong> grano y 20.000 <strong>de</strong> cebada.<br />

Este caso testimonia la importancia que tuvo el saqueo como medio <strong>de</strong> aprovisionamiento<br />

indirecto, porque el grano se obtuvo a través <strong>de</strong> una transacción <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> un saqueo y no como<br />

botín.<br />

El acceso al grano y a <strong>los</strong> víveres en general no siempre fue fácil, sobre todo cuando se<br />

estaba lejos <strong>de</strong> Roma, <strong>de</strong> las provincias y <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados; para que esto ocurriera <strong>los</strong> factores <strong>de</strong><br />

inci<strong>de</strong>ncia podían ser la distancia, el clima, el relieve, etc. Si el aprovisionamiento <strong>de</strong> grano<br />

tampoco podía ser cubierto por el saqueo o la frumentatio una alternativa era ubicar el mercado<br />

más cercano y evaluar las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> adquirir las provisiones en este lugar.<br />

Hacia el año 178 tenemos un testimonio que confirma que la búsqueda <strong>de</strong> <strong>los</strong> mercados<br />

locales podía ser inclusive en territorio enemigo. En este caso el ejército romano, que <strong>de</strong>bía<br />

<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r las costas itálicas <strong>de</strong> un eventual ataque <strong>de</strong> <strong>los</strong> Istrios, cruzó el Adriático y se instaló en<br />

territorio enemigo.<br />

Hasta allí llegaron las naves cargadas con todo tipo <strong>de</strong> provisiones y seguramente junto a<br />

el<strong>los</strong> algunos comerciantes; en muy breve tiempo se constituyó un mercado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el que se<br />

aprovisionaban <strong>los</strong> campamentos con todo tipo <strong>de</strong> provisiones 468 .<br />

De este tipo <strong>de</strong> mercados locales sabemos <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> uno muy importante en la<br />

ciudad númida <strong>de</strong> Vaga. A través <strong>de</strong> Salustio sabemos que Metelo, en 109, tuvo contacto directo<br />

466 Briscoe, J., 1981, XXXVI, 225 <strong>de</strong>staca que la oferta <strong>de</strong> pago que Roma hizo a Masinisa no pue<strong>de</strong> ser interpretada<br />

como un modo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconocer el tratado existente entre ambas partes.<br />

467 Livio 38,15,9-11.<br />

468 Livio 41,1,5.<br />

141


con este mercado que la fuente <strong>de</strong>scribe como “el más frecuentado mercado <strong>de</strong> todo el reino,<br />

don<strong>de</strong> solían <strong>de</strong>tenerse a comerciar muchos hombres <strong>de</strong> raza itálica” 469 .<br />

Salustio presenta un cuadro muy interesante porque la presencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> comerciantes<br />

itálicos significa que la dimensión <strong>de</strong> este mercado superaba <strong>los</strong> confines <strong>de</strong> la Numidia. La<br />

variedad <strong>de</strong> productos que ofrecía fue una buena alternativa para Metelo; <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este mercado,<br />

comenta Salustio, el cónsul “or<strong>de</strong>nó se le trajera grano y todo tipo <strong>de</strong> cosa necesaria para la<br />

guerra, consi<strong>de</strong>rando que como el momento pedía, el gran número <strong>de</strong> mercantes habría sido útil<br />

para el aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército y para la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> cuanto ya había preparado” 470 .<br />

La importancia estratégica <strong>de</strong> este mercado es haber sido funcional a <strong>los</strong> planes <strong>de</strong>fensivos<br />

<strong>de</strong> Metelo. Su opción fue adquirir el grano y las <strong>de</strong>más provisiones, útiles a sus proyectos, sin<br />

recurrir a la generosidad <strong>de</strong> sus aliados; Metelo adquirió las merca<strong>de</strong>rías directamente a través <strong>de</strong>l<br />

intercambio comercial más tradicional que fue la compra-venta.<br />

Respecto a este tipo <strong>de</strong> mercados vale señalar que no siempre han sido mencionados por<br />

las fuentes seguramente porque formaban parte <strong>de</strong> una práctica habitual en materia <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento militar. Por fortuna Livio señala otros casos que tien<strong>de</strong>n a confirmar la<br />

compra <strong>de</strong> grano en <strong>los</strong> mercados aliados cuando se trataba <strong>de</strong> adoptar medidas preventivas.<br />

Sabemos que en el año 172 Roma se alistaba para enfrentar a Perseo y se <strong>de</strong>cidió alistar<br />

las tropas con anticipación. Esto implicaba disponer <strong>de</strong>l grano en cantida<strong>de</strong>s suficientes a fin <strong>de</strong><br />

prevenir problemas en este plano.<br />

Entre las medidas tomadas se dispuso el envío <strong>de</strong> tres <strong>de</strong>legados a Apulia y Calabria para<br />

que compraran el grano <strong>de</strong>stinado a la flota y al ejército 471 , que partirían <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Bríndisi.<br />

No disponemos <strong>de</strong> las cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> grano obtenido, ni tampoco sabemos las condiciones<br />

<strong>de</strong> la compra-venta. Lo cierto es que esta operación mantiene características semejantes a las<br />

revisadas anteriormente, es <strong>de</strong>cir: el principio era garantizar el grano a <strong>los</strong> soldados y consi<strong>de</strong>rar<br />

<strong>los</strong> acuerdos bilaterales hechos con <strong>los</strong> aliados fe<strong>de</strong>rados.<br />

La cautela con que se movían <strong>los</strong> cónsules <strong>de</strong>terminó que se tomaran medidas especiales<br />

cuando se estaba lejos <strong>de</strong> Roma y se aproximaba la estación invernal. Bajo estas condiciones se<br />

<strong>de</strong>bía evaluar muy bien cómo se acce<strong>de</strong>ría al grano si las comunicaciones eran alteradas como<br />

efecto <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong>l tiempo.<br />

469 Salustio, Giug., 47,1. Cfr. Paul, G.M., 1984, 143.<br />

470 Salustio, Giug., 47,2. Cfr. Paul, G.M., 1984, 143.<br />

471 Livio 42,27,8.<br />

142


Al respecto sabemos que en 169 el cónsul Quinto Marcio envió una carta al Senado<br />

informando <strong>de</strong> su llegada a Macedonia, precisamente cuando el invierno se aproximaba. Allí se<br />

aprovisionó a través <strong>de</strong> un intercambio con las regiones vecinas.<br />

En la oportunidad Q. Marcio especifica que se hizo llevar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la región <strong>de</strong>l Epiro<br />

20.000 moyos <strong>de</strong> grano y 10.000 <strong>de</strong> cebada 472 . El caso es que este grano <strong>de</strong>bería ser pagado en<br />

Roma a una <strong>de</strong>legación epirota, cuyas condiciones no son informadas.<br />

Q. Marcio recurrió al intercambio pensando en la alimentación invernal <strong>de</strong> sus hombres y<br />

<strong>de</strong> sus animales. Aparentemente no presionó por hacerse transportar el grano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las<br />

provincias, como tampoco impuso una requisición a <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong> <strong>los</strong> territorios griegos;<br />

posiblemente le pareció más sensato establecer una compra-venta que confiscar el grano en<br />

nombre <strong>de</strong> su autoridad sobre un aliado.<br />

El criterio <strong>de</strong> Q. Marcio respon<strong>de</strong> a un conocimiento profundo <strong>de</strong> <strong>los</strong> mecanismos <strong>de</strong><br />

abastecimiento; el grano lo recibió en Macedonia, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Epiro, y lo hizo pagar en Roma. Por<br />

otro lado sabemos que también tuvo necesidad <strong>de</strong> vestuario invernal, esto lo resolvió informando<br />

a Roma, a través <strong>de</strong> sus cartas; el Senado emitió un senadoconsulto que convocaba a una<br />

licitación pública que asegurara las togas y las túnicas al ejército en Macedonia.<br />

Creemos importante notar que en este último caso coexisten dos canales <strong>de</strong><br />

abastecimiento que podríamos calificar <strong>de</strong> tradicionales: el mercado <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados y las<br />

compañías <strong>de</strong> publicanos. Esto confirma que el Estado recurrió a las modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> intercambio<br />

tradicional para satisfacer las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong>l ejército cuando el erario fiscal lo permitía mientras<br />

las tropas estaban <strong>de</strong>tenidas.<br />

En síntesis, el mercado <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados constituyó una alternativa <strong>de</strong> abastecimiento<br />

funcional a una política <strong>de</strong>fensiva que pretendía, ante todo, garantizar las provisiones. Con esta<br />

finalidad se optaba por adquirir directamente <strong>los</strong> productos entrando en la dinámica comercial a<br />

través <strong>de</strong> la compra-venta. Esta modalidad se utilizó directamente con <strong>los</strong> aliados o en <strong>los</strong><br />

mercados locales.<br />

Como solución pudo ser muy válida, pero no bastaba por sí sola, la transacción hecha con<br />

aliados o con publicanos conformó sólo un canal más para el abastecimiento. Pensemos que para<br />

po<strong>de</strong>r utilizar este canal se <strong>de</strong>bía, ante todo, disponer <strong>de</strong> dinero constante y sabemos bien que las<br />

condiciones <strong>de</strong>l Estado no siempre pudieron respaldar estas compras.<br />

472 Livio 44,16,2.<br />

143


La transacción comercial <strong>de</strong> provisiones <strong>militares</strong> fue una alternativa utilizada con<br />

discreción porque implicaba un costo que era mejor evitar, no obstante que en ocasiones se<br />

prefería pagar. El Estado daba prioridad al estipendio <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados cuyo costo crecía en la<br />

medida que el enrolamiento aumentaba; probablemente valía más evitar las transacciones<br />

onerosas <strong>de</strong>jándolas como alternativa válida en momentos <strong>de</strong> particular dificultad.<br />

III. APROVISIONAMIENTO HECHO DESDE EL CAMPAMENTO Y A TRAVÉS DE<br />

ACCIONES DE AUTOABASTECIMIENTO EN EL CAMPO<br />

A. APROVISIONAMIENTO EN EL CAMPAMENTO: CONSTRUCCIÓN Y ENSAMBLAJE<br />

De la revisión a las fuentes todo indica que la construcción <strong>de</strong> armas fue una operación<br />

<strong>de</strong>sarrollada con mucha regularidad en el mismo campamento militar; por lo tanto el<br />

aprovisionamiento pudo tener, inicialmente, esta doble variante <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia: aliados y<br />

campamento. Ésta última alternativa fue probablemente el modo <strong>de</strong> abastecimiento más utilizado<br />

mientras las tropas estaban <strong>de</strong>tenidas.<br />

Del trabajo <strong>de</strong> manufacturación <strong>de</strong> armas, realizado por <strong>los</strong> mismos soldados y/o por<br />

artesanos especializados 473 , tenemos una muestra tanto más extensa que la analizada en <strong>los</strong> casos<br />

anteriores. Tal parece que la confección <strong>de</strong> armas fue mucho más atractiva <strong>de</strong> historiar y esto se<br />

refleja en la cantidad <strong>de</strong> información disponible tanto en el siglo III como en el II a.C.<br />

La siguiente tabla resume esta modalidad <strong>de</strong> abastecimiento:<br />

473 Esta certeza nos llega a través <strong>de</strong> Livio 26,47,2, cuando al capturar Cartago Nova incorporó 2.000 hombres que<br />

<strong>de</strong>sarrollaban la actividad <strong>de</strong> artesanos “or<strong>de</strong>nó que fueran esclavos <strong>de</strong>l pueblo romano con próxima esperanza <strong>de</strong><br />

libertad si prestaban servicio con <strong>de</strong>dicación a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la guerra”. Cfr. Fraccaro, P., 1975, 69, habla <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> “ciudadanos artesanos” reclutados para la construcción <strong>de</strong> máquinas <strong>de</strong> guerra y sobre todo para la mantención <strong>de</strong><br />

las armas <strong>de</strong>terioradas con el uso; Bishop, M. – Coulston, J., Roman military equipment, from the Punic wars to the<br />

fall of Rome, Londres, 1993, 183, confirman que <strong>los</strong> ejércitos fueron capaces <strong>de</strong> autoabastecerse <strong>de</strong> armas gracias a<br />

la producción artesanal <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados en el campamento; para tales efectos contaban con la contribución <strong>de</strong> materia<br />

prima hecha por <strong>los</strong> poblados cercanos y/o la recolección hecha por las tropas.<br />

144


Manufactura y ensamblaje <strong>de</strong> armas e instrumentos <strong>de</strong> asedio en el campamento<br />

Guerra Año Tipo <strong>de</strong> armas Fuente<br />

Anibálica 216 -Armas Ap., Anib., VII,5,27<br />

“ 215 -Armas <strong>de</strong> tiro (proyectiles, lanzas)<br />

-Escaleras<br />

Pol. VIII, 3, 3,6<br />

“ 210 -Espadas (<strong>de</strong> ejercitación)<br />

Pol. X, 20, 6<br />

-Lanzas<br />

Liv. 26,51,3-5<br />

“ 210 -No informa Pol. X,39,9.<br />

“ 209 -Máquinas <strong>de</strong> guerra<br />

-Armas <strong>de</strong> asedio<br />

(escaleras, proyectiles, lanzas)<br />

Liv. 27,15,5-6<br />

“ 209 -Armas Liv. 27,17,7<br />

“ 208 -Catapultas<br />

-Máquinas <strong>de</strong> guerra<br />

Liv. 27,25,11<br />

“ 206 -Escaleras Liv. 28,19,9<br />

“ 205 -Escaleras Liv. 28,20,3<br />

“ 204 -Catapultas y máquinas Liv. 29,35,8<br />

“ 204 -Torre Ap. Anib. VIII,3,16<br />

“ 203 -Armas <strong>de</strong> lanzamiento Liv. 30,10,7<br />

“ 203 -Máquinas ? Pol. XIV,2,2.<br />

“ 202 -Armas y máquinas <strong>de</strong> guerra Ap., Anib., VIII,7,47<br />

Segunda Macedónica 200 -Techos móviles (vinea)<br />

-Arietes<br />

Liv. 31,46,10<br />

“ 198 -Catapultas y máquinas (Ensamble en<br />

las naves)<br />

Liv. 32,16,10<br />

“ 197 -Máquinas <strong>de</strong> lanzamiento<br />

-Máquinas <strong>de</strong> asedio<br />

Liv. 33,17,4<br />

“ 197 -Escaleras Liv. 33,17,13<br />

Siríaca 191 -Torres<br />

-Arietes<br />

-Terraplenes<br />

-Techos móviles (vinea)<br />

Liv. 36,21,7-8<br />

“ 189 -Jabalinas<br />

-Astas<br />

-Saetas<br />

-Proyectiles<br />

-Hondas<br />

Liv. 38,20,1-3<br />

“<br />

189 -Carros <strong>de</strong> trasporte <strong>de</strong> armas<br />

-Catapultas<br />

-Ballestas<br />

Liv. 38,28,10<br />

Frente hispánico 184 -Techos móviles (vinea) Liv. 39,42,1<br />

“ 133 -Torres Ap., Hisp.,VI,15,90-91<br />

“ 133 -Catapultas<br />

-Balistas<br />

-Jabalinas<br />

-Arcos-Flechas<br />

Ap., Hisp.,VI,15,92<br />

Tercera Macedónica 171 -Escaleras Liv. 42,63,5<br />

Tercera Púnica 148 -Máquinas <strong>de</strong> guerra Ap., Pún., VIII,18,125<br />

145


Esta actividad exigió al ejército el acceso a las materias primas a<strong>de</strong>cuadas, por este motivo<br />

es que <strong>los</strong> hombres buscaron minerales y ma<strong>de</strong>ras 474 necesarios para la elaboración <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

aparatos. La prueba está en la captura <strong>de</strong> metales como fierro y bronce, <strong>los</strong> más mencionados, ya<br />

fuera a través <strong>de</strong> las donaciones 475 o <strong>de</strong>l aprovisionamiento en el campo mediante el uso <strong>de</strong> la<br />

fuerza 476 , tal y como testimonian las fuentes.<br />

La elaboración <strong>de</strong> armas e instrumentos <strong>de</strong> asedio fue constante en cada una <strong>de</strong> las<br />

guerras, lo que <strong>de</strong>muestra el alto grado <strong>de</strong> conocimiento y <strong>de</strong> técnica alcanzado en esta actividad.<br />

Efectivamente el nivel <strong>de</strong> especialización en la construcción <strong>de</strong> aparatos <strong>de</strong> guerra nos hace<br />

suponer que este trabajo estuvo en manos <strong>de</strong> hombres especializados que conocían muy bien el<br />

oficio.<br />

El nivel <strong>de</strong> especilización alcanzado se percibe a través <strong>de</strong> las fuentes, que diferenciaron<br />

entre instrumentos <strong>de</strong> asedio 477 , máquinas <strong>de</strong> guerra 478 , armas <strong>de</strong> tiro 479 y armas <strong>de</strong> lucha cuerpo a<br />

cuerpo 480 . Todo parace indicar que la actividad armamentística <strong>de</strong>sarrollada en <strong>los</strong> campamentos<br />

puso énfasis en la preparación <strong>de</strong> instrumentos <strong>de</strong> asedio y <strong>de</strong> ofensiva.<br />

En las fuentes se percibe <strong>de</strong> inmediato la predominancia <strong>de</strong> <strong>los</strong> instrumentos <strong>de</strong> asedio<br />

(escalereas, torres, techos móviles, terraplenes, etc.) y <strong>de</strong> las armas ofensivas (proyectiles,<br />

jabalinas, lanzas, hondas, astas, etc.). Esta ten<strong>de</strong>ncia pue<strong>de</strong> ayudarnos a compren<strong>de</strong>r que<br />

efectivamente la construcción <strong>de</strong> estos instrumentos pudo ser muy generalizada, tanto más <strong>de</strong><br />

474 Meiggs, R., Sea-Borne timber supplies to Rome, en “Memoirs of the American Aca<strong>de</strong>my in Rome”. The seaborn<br />

commerce of Ancient Rome: studies in archaeology and history, vol XXXVI, 1980, 185-196, 186, 190 don<strong>de</strong><br />

comenta la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra apenínica para la contrucción <strong>de</strong> naves y <strong>de</strong> las ma<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia etrusca;<br />

Healy, J.F., Mining and metallurgy in the Greek and Roman World, Londres, 1978, en términos generales para<br />

profundizar la utilidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> metales en <strong>los</strong> diversos quehaceres <strong>de</strong>l mundo clásico y para las armas romano<br />

imperiales ver pp. 251-252 <strong>de</strong>l texto.<br />

475 Livio 28,45,15, en 205, fierro dado por <strong>los</strong> etruscos <strong>de</strong> Caere. Este metal pudo ser extraido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la isla <strong>de</strong> Elba.<br />

Cfr. Frank., T., 1933, 179.<br />

476 Apiano, Anib., VIII,4,23, en 203, durante la II Púnica; Livio 26,47,8-9, bronce y fierro <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una nave púnica<br />

asaltada en 210; Pol. VI,4,23, en 210, mientras se saquean las bo<strong>de</strong>gas <strong>de</strong> Nueva Cartago don<strong>de</strong> se tomó posesión <strong>de</strong><br />

minerales como avorio, oro y plata.<br />

477 De <strong>los</strong> instrumentos <strong>de</strong> asedio mencionados en las fuentes se cuentan: escaleras, carros, torre y terraplenes, que<br />

generalmente eran usados en tomas y asaltos hechos a ciuda<strong>de</strong>s.<br />

478 Se mencionan catapultas, techos móviles y arietes.<br />

479 Correspon<strong>de</strong>n a aquellas armas usadas generalmente durante <strong>los</strong> asedios: proyectiles, lanzas, jabalinas (pilum)<br />

astas, saetas, hondas, ballestas, arcos y flechas.<br />

480 La única mencionda es la espada, que según Polibio VI,23,6-7 “Junto al mismo escudo hay una espada: la usan<br />

en la ca<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>recha y la llaman ibérica. Tiene una punta excelente y un golpe cortante eficaz por ambos lados,<br />

porque su lama es fuerte y resistente”. Cfr. Walbank, F. W., 1957, 704, sostiene que <strong>los</strong> romanos habían conocido e<br />

imitado esta espada durante el tumultus gálico <strong>de</strong>l 225, <strong>de</strong> <strong>los</strong> mercenarios hispánicos al servicio púnico durante la I<br />

Guerra Púnica; Sabin, P., 2000, 1-17, <strong>de</strong>staca el uso <strong>de</strong> la espada y <strong>de</strong> la lanza, como parte <strong>de</strong> un equipamiento<br />

flexible a<strong>de</strong>cuados al mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> combate romano; Cagniart, P., The Late Republican Army (136-30 B.C.) en “A<br />

Companion to the Roman Army”, Oxford, 2007, 80-95, 89 quien propone que <strong>de</strong>l paulatino abandono <strong>de</strong> la lanza se<br />

dio prioridad al uso <strong>de</strong> la jabalina, la espada y la daga, como principales armas ofensivas. Para el uso y tipo <strong>de</strong> armas<br />

cfr.: Bishop, M. – Coulston, J., 1993, 48-64; Le Bohec, Y., 1997, 13-24; Gilliver, C., 1999, 15-22; Connolly, P.,<br />

2000, 43-46; Daly, G., 2002, 54-80.<br />

146


cuanto indican las fuentes. Así también el caso <strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong> máquinas <strong>de</strong> guerra<br />

(catapultas y balistas) que implicaba un trabajo <strong>de</strong> ensamblaje mayor.<br />

Armas e instrumentos confeccionados en <strong>los</strong> campamentos<br />

38%<br />

24%<br />

147<br />

38%<br />

Instrumentos <strong>de</strong> asedio Máquinas <strong>de</strong> guerra Armas ofensivas<br />

Un importante punto <strong>de</strong> referencia es la investigación <strong>de</strong> David Sim 481 quien analizó la<br />

manufacturación <strong>de</strong> armas <strong>de</strong>l temprano Imperio. Sim llegó a conclusiones muy valiosas: aseguró<br />

que entre <strong>los</strong> sistemas <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> armas ofensivas <strong>de</strong>stacó el practicado por soldados y<br />

artesanos especializados, ya fuera en el campamento o en las áreas rurales cercanas al<br />

emplazamiento militar. Este dato <strong>de</strong>muestra que durante <strong>los</strong> primeros sig<strong>los</strong> <strong>de</strong>l Imperio se<br />

recogió la tradición manufacturera <strong>de</strong> época Republicana.<br />

En este sentido la arqueología 482 ofrece trabajos <strong>de</strong> tipo general muy interesantes en <strong>los</strong><br />

que es posible apreciar esta realidad concretamente; sin embargo <strong>los</strong> progresos en el área militar<br />

han sido más bien lentos. Feugère es uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> interesados en el tema; <strong>de</strong> hecho sus<br />

contribuciones han iluminado parte <strong>de</strong> esta situación y lamenta que la arqueología haya<br />

<strong>de</strong>scuidado la etapa intermedia <strong>de</strong> la República y haya dado prioridad al siglo I a.C. Con todo,<br />

algunos <strong>de</strong> sus trabajos <strong>de</strong>jan en evi<strong>de</strong>ncia que <strong>los</strong> sitios don<strong>de</strong> se fabricaron armas alcanzaron<br />

importantes niveles <strong>de</strong> especialización.<br />

La sensibilidad <strong>de</strong> Polibio por este tipo <strong>de</strong> trabajo unitario queda <strong>de</strong> manifiesto en sus<br />

palabras: “...<strong>los</strong> hombres <strong>de</strong> ciudad afilaban fabricaban y forjaban armas, y por tanto todos<br />

481 Sim, D., The manufacture of disposable weapons for the Roman army en “JRMES”, 3, 1992, 105-119.<br />

482 Feugère, M., Les armes <strong>de</strong>s Romains, París 1993, 75-108; Feugère, M., 1994, 3-23; Liberati, A., 1997, 25-40.


estaban ocupados en preparar las armas, no había quien entonces observando aquella ciudad,<br />

no dijese con las palabras <strong>de</strong> Jenofonte, que era una oficina <strong>de</strong> guerra” 483 .<br />

Este tipo <strong>de</strong> actividad manufacturera <strong>de</strong>bió ciertamente alcanzar un alto grado <strong>de</strong><br />

eficiencia en términos <strong>de</strong> armas <strong>de</strong> ofensiva, pero si observamos en <strong>de</strong>talle la información vertida<br />

en la tabla respectiva notaremos que no se hace ni una sola alusión a <strong>los</strong> medios <strong>de</strong>fensivos <strong>de</strong> la<br />

guerra. Efectivamente todo indica que en estas “oficinas <strong>de</strong> guerra”, en que se transformaban <strong>los</strong><br />

campamentos, se tuvo como especialidad las armas <strong>de</strong> ofensiva y no <strong>los</strong> aparatos <strong>de</strong>fensivos<br />

reconocidos por Polibio para el equipamiento normal <strong>de</strong> <strong>los</strong> infantes terrestres 484 .<br />

De acuerdo al relato <strong>de</strong> Polibio <strong>los</strong> elementos <strong>de</strong>fensivos tradicionales <strong>de</strong>l infante fueron:<br />

escudo, armadura completa, yelmo <strong>de</strong> bronce, canillera, hebillas (que ayudaban a sostener la<br />

lanza <strong>de</strong> hierro que portaban) y coraza <strong>de</strong> maya 485 . Respecto a la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> estos elementos<br />

es muy probable que hubiesen sido encargados a las manufacturas locales a cargo <strong>de</strong> privados, <strong>de</strong><br />

las que tenemos pocas referencias en las fuentes 486 .<br />

Al respecto todo indica que durante <strong>los</strong> siglo III y II a.C. el Estado Romano no contaba<br />

con sus propios arsenales, <strong>de</strong> otro modo habría tenido una reserva <strong>de</strong> armas y <strong>de</strong> aparatos<br />

<strong>de</strong>fensivos que aparentemente no tenía en cantidad significativa.<br />

De las primeras armerías, estatales propiamente tales, las referencias se remontan al año<br />

100 a.C. 487 . Por este motivo se tendió a pensar que las armas pudieron ser obtenidas mediante<br />

licitación 488 ; sin embargo este no fue el único canal, ni tampoco pudo ser el más utilizado.<br />

El sistema <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong> armas efectivamente <strong>de</strong>mostró una enorme flexibildad en<br />

términos <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia. Las disposiciones senatoriales para armar el ejército involucraron no<br />

sólo aliados, provincias, autoabastecimiento y resarcimiento <strong>de</strong> guerra. Es muy probable que las<br />

armas producidas en <strong>los</strong> campamentos hayan sido una alternativa muy frecuente que a<strong>de</strong>más<br />

ahorraba al fisco importantes cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> dinero.<br />

483 Polibio X, 20, 6-7, mientras se prepara la flota que irá a España, en 210.<br />

484 Polibio XXIII, 1-16. Cfr. Walbank, F., 1957, 103, quien asegura que esta <strong>de</strong>scripción es válida hasta la época <strong>de</strong><br />

la II Púnica.<br />

485 Antonelli, L., 1990; Cagniart, P., 2007, 88, don<strong>de</strong> revisa el equipamiento armamentístico <strong>de</strong> las legiones entre<br />

146-30 a.C.<br />

486 Como consta por ejemplo la disposición <strong>de</strong> fabricación <strong>de</strong> armas en Livio 22, 57, 11, cuando en 216 la situación<br />

era muy difícil como efecto <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> Cannas.<br />

487 Gabba, E., 1949, 193, nota 1, su tesis se basa en Cic., pro Rab, 7, 20.<br />

488 Frank, T., 1933, 175, no <strong>de</strong>scarta la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> las compañías <strong>de</strong> privados especialmente en la producción <strong>de</strong><br />

herramientas (sierras, martil<strong>los</strong>, cinceles, mazos, azadones, etc.); Nicolet, C., 1984, 177 propone la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la<br />

licitación para las armas estatales apartir <strong>de</strong> Cic., Pis., 86.<br />

148


B. APROVISIONAMIENTO EN EL CAMPO : AUTOABASTECIMIENTO DE GUERRA<br />

A partir <strong>de</strong> la revisión <strong>de</strong> las fuentes hemos verificado que este mecanismo <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento fue practicado principalmente mientras <strong>los</strong> ejércitos estaban en marcha. La<br />

causa, como se verá, pue<strong>de</strong> estar en la necesidad <strong>de</strong> resolver el problema <strong>de</strong> abastecimiento<br />

prácticamente en modo inmediato. Según consta en las fuentes éste era un mecanismo <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento muy difundido precisamente por <strong>los</strong> resultados que se obtenían.<br />

Quienes han trabajado este tema <strong>de</strong>finen esta variante <strong>de</strong>l aprovisionamiento como living<br />

off the land 489 , refiriéndose a la búsqueda <strong>de</strong> productos <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n agropecuario <strong>de</strong>stinados a la<br />

alimentación <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados. Probablemente esta observación se basó en el hecho <strong>de</strong> que el<br />

grano fue el producto más aprovisionado mediante esta técnica, pero como modalidad ésta no fue<br />

la única ni tampoco el grano fue el único producto obtenido.<br />

La limitante que vemos en la expresión living off the land es que no incluye las acciones<br />

tácticas <strong>de</strong> captura y saqueo <strong>de</strong> naves, armas, cabal<strong>los</strong>, etc.; este mecanismo <strong>de</strong> abastecimiento,<br />

presentado <strong>de</strong> esta manera, <strong>de</strong>ja fuera las maniobras estratégicas <strong>de</strong>stinadas a la obtención <strong>de</strong><br />

provisiones no alimenticias. Entonces nos parece necesario incorporar a la <strong>de</strong>finición <strong>los</strong><br />

elementos que <strong>de</strong>n cuentas <strong>de</strong> una actividad <strong>de</strong> autoabastecimiento que tácticamente fue mucho<br />

más variada y ambiciosa.<br />

De la revisión <strong>de</strong> las fuentes se extrae información que ayuda a ampliar el criterio <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l autoabastecimiento. En este caso nos interesa especificar las maniobras usadas y<br />

las vituallas adquiridas mediante la táctica <strong>de</strong>l “hacer por sí mismos”.<br />

Aprovisionamiento en el campo: operaciones <strong>de</strong> autoabastecimiento<br />

Guerra Año Acción <strong>de</strong><br />

Tipo <strong>de</strong><br />

Cantidad Fuente<br />

autoabastecimiento provisión<br />

Anibálica 217 Pabulatio Heno No precisa Liv. 22,12,8-9<br />

“ 216 Captura Armas “ Liv. 23,14, 2<br />

“ 216 Frumentatio Grano “ Liv. 23,19,8<br />

“ 215 Requisición Grano “ Liv. 23,32,14<br />

“ 216 Frumentatio Grano “ Pol. III,107,3<br />

“ 215 Pabulatio Heno “ Liv. 23,48,1<br />

“ 215 Saqueo Grano “ Liv. 23,49,6<br />

“ 215 Requisición Grano y víveres “ Liv. 24,36,10<br />

“ 215 Saqueo De todo tipo “ Liv. 25,31,13<br />

489 Roth, J., 1999, 117; Erdkamp, P., 2007, 103; Lo Cascio, E., L’appovvigionamento <strong>de</strong>ll’esercito Romano:<br />

mercato libero o commercio amministrato? en “The impact of the Roman Army (200 BC – AD 476)”, 2007, 195-206,<br />

202.<br />

149


“ 215 Captura Grano<br />

Naves<br />

150<br />

No precisa<br />

50<br />

Liv. 25,31,12-13<br />

“ 215 Captura Naves<br />

Grano<br />

50<br />

“ 215 Captura Elefantes 8 Liv. 25,41,7 y<br />

Liv. 31,36,4<br />

“ 212 Frumentatio Grano No precisa Ap. Anib. VI,3,16<br />

“ 211 Captura Naves “ Liv. 26,7,9<br />

“ 211 Captura Armas “ Liv. 26,14,6-7<br />

“ 211 Captura Naves “ Liv. 26,26,3<br />

“ 210 Frumentatio Grano “ Liv. 26,39,20<br />

“ 210 Captura<br />

Catapultas gran<strong>de</strong>s 120<br />

Liv. 26,47,5-9<br />

Catapultas chicas 200<br />

Ap. Anib. VI,4,23<br />

Balistas<br />

23<br />

Pol. X,15,9<br />

Escorpiones No precisa<br />

Armas ofensivas “<br />

Armas <strong>de</strong>fensivas “<br />

Minerales<br />

“<br />

Grano<br />

40.000 ms.<br />

Heno<br />

270.000 ms.<br />

“ 210 Saqueo<br />

Naves <strong>de</strong> carga<br />

No informa<br />

63<br />

No precisa Pol. X,39,9<br />

Liv. 27,42,13<br />

“<br />

“<br />

210<br />

210<br />

Saqueo<br />

Saqueo<br />

Grano<br />

De todo tipo<br />

240.000 ms.grano<br />

110.000 ms.cebada<br />

No precisa<br />

Liv. 27,1,2<br />

Liv. 27,5,8-9<br />

“ 209 Pabulatio Heno “ Liv. 27,12,7<br />

“ 208 Captura Naves 18 Liv. 27,29,8<br />

Pol. X, 17,12-13<br />

“ 207 Saqueo De todo tipo No precisa Liv. 28,4,5 y 7<br />

“ 207 Captura Naves<br />

17<br />

Liv. 28,4,6 y 7<br />

Grano<br />

No precisa<br />

“ 205 Captura Naves<br />

80<br />

Liv. 28,46,14<br />

Grano<br />

No precisa Ap. Anib. VII,8,54<br />

“ 205 Pabulatio Heno “ Liv. 29,2,3<br />

“ 205 Saqueo De todo tipo “ Liv. 29,35,4-5<br />

“ 204 Saqueo Grano “ Liv. 29,36,1<br />

“ 203 Captura Naves “ Liv. 30,19,5<br />

“ 203 Saqueo Armas, metales,<br />

Cabal<strong>los</strong>, elefantes<br />

“ Liv. 30,6,9<br />

Ap. Anib. VIII,4,23<br />

“ 202 Saqueo Víveres “ Ap. Anib. VIII,6,36<br />

“ 202 Captura Armas, naves “ Ap. Anib. VIII,8,49<br />

“ 201 Frumentatio Grano “ Liv. 31,2,7-8<br />

Guerra Año Acción <strong>de</strong><br />

Tipo <strong>de</strong><br />

Cantidad Fuente<br />

autoabastecimiento provisión<br />

II Macedónica 200 Saqueo Grano No precisa Liv. 31,33,6<br />

“ 200 Captura Elefantes “ Liv. 31,36,4<br />

“ 200 Frumentatio Grano “ Liv. 31,36,7<br />

“ 200 Captura Cabal<strong>los</strong><br />

80<br />

Liv. 31,37,12<br />

Armaduras No precisa<br />

“ 200 Frumentatio Grano “ Liv. 31,39,3-4<br />

“ 200 Saqueo Grano y víveres “ Liv. 31,45,13<br />

“<br />

199<br />

198<br />

Captura<br />

Requisición<br />

Cabal<strong>los</strong><br />

Mat. Construcc.<br />

Máq. De guerra<br />

230<br />

No precisa<br />

Liv. 32,6,7<br />

Liv. 32,16,10<br />

Fte. Hisp-celta 195 Requisición Grano “ Liv. 34,9,12


“ 195 Saqueo Víveres “ Liv. 34,19,8-10<br />

Guerra contra<br />

Nabis<br />

195 Frumentatio Grano “ Liv. 34,26,8<br />

“ 195 Requisición Víveres “ Liv. 34,26,10<br />

Ga<strong>los</strong> boios 191 Captura Carros “ Liv. 36,40,11<br />

Siríaca 191 Captura Naves “ Liv. 36,20,8<br />

“ 191 Captura Naves 13 Liv. 36,45,3<br />

“ 191 Captura Naves No precisa Ap. Sir. XI,5,22<br />

“ 190 Captura Naves 42 Liv. 40,52,6<br />

Ap. Sir. XI,5,27<br />

“ 189 Saqueo De todo tipo No precisa Liv. 38,15,3<br />

“ 189 Saqueo No especifica “ Liv. 38,15,10<br />

“ 188 Frumentatio Grano “ Liv. 38,41,8<br />

Etolios 187 Saqueo * Armas <strong>de</strong>fensivas<br />

Catapultas, balistas<br />

“ Liv. 39,5,15-16<br />

Gálatas 187 Saqueo* Armas<br />

“<br />

Liv. 39,7,2<br />

Carros<br />

“<br />

Ligúricos 187 Requisición Armas “ Liv. 39,2,1 y 4<br />

“ 181 Captura Naves 32 Liv. 40,28,7<br />

“ 181 Captura Cabal<strong>los</strong> 500 Liv. 40,32,6<br />

Fte. Hisp-celta 180 Pabulatio Heno, leña No precisa Liv. 40,30,9<br />

“ 179 Captura Cabal<strong>los</strong> 112 Liv. 40,48,7<br />

“ 179 Saqueo De todo tipo<br />

Bestias<br />

“ Liv. 40,49,1<br />

“ 134 Frumentatio Grano “ Ap. Hisp. VI,14,87<br />

Pueb<strong>los</strong> sardos 178 Requisición Grano No precisa Liv. 41,17,2<br />

Istrios 178 Pabulatio Heno “ Liv. 41,1,7<br />

“ 178 Recolección Agua-leña “ Liv. 41,1,7<br />

III Macedónica 171 Frumentatio Grano “ Ap. Mac. IX,13,1<br />

“ 171 Frumentatio Grano No precisa Liv.42,64,7<br />

“ 171 Frumentatio Grano “ Liv.42,65,1<br />

“ 170 Requisición Grano “ Liv. 43,6,3<br />

“ 169 Captura Grano “ Liv. 44,7,12<br />

“ 169 Saqueo No especifica “ Liv. 44,10,8<br />

“ 169 Requisición Víveres “ Liv. 44,16,2<br />

III Púnica 149 Frumentatio Víveres ? “ Ap. Pún.,VIII,14,100<br />

“ 149 Pabulatio Heno “ Ap. Pún.,VIII,14,100<br />

“ 148 Saqueo De todo tipo “ Ap. Pún. VIII,16,109<br />

Giugurtina 109 Pabulatio Heno “ Sal., Giug., 44,4-5<br />

“ 109 Saqueo De todo tipo<br />

Bestias y esclavos<br />

“ Sal., Giug., 44,5<br />

“ 107 Saqueo De todo tipo “ Sal., Giug., 91,6<br />

*Correspon<strong>de</strong>n a la versión dada por Livio <strong>de</strong>l triunfo con que fue celebrado el saqueo.<br />

El autoabastecimiento era una maniobra muy beneficiosa en sí misma. Sabemos que esta<br />

contribución fue fundamental cuando las circunstancias eran dificiles y la <strong>de</strong>nominada “logística<br />

orgánica” 490 no podía cubrir cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> requerimientos <strong>de</strong> las tropas; en esto podían incidir<br />

las distancias, <strong>los</strong> factores geográficos, <strong>los</strong> precios o las enormes cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> insumos<br />

<strong>de</strong>mandados.<br />

490 Harmand, J., 1978, 105-114.<br />

151


Para ampliar la i<strong>de</strong>a que se tiene <strong>de</strong> aprovisionamiento, hecho en el campo, se <strong>de</strong>be<br />

precisar que cada una <strong>de</strong> las operaciones practicadas implicaban un avance en búsqueda <strong>de</strong> un<br />

botín. La diferencia entre las múltiples acciones era, a nuestro juicio, el grado <strong>de</strong> presión o<br />

coerción usado contra el enemigo.<br />

De acuerdo a este criterio <strong>de</strong> clasificación hubo tácticas muy violentas (saqueo) y otras<br />

que no implicaron tanta ferocidad, pero sí una cierta presión (captura y requisición). Des<strong>de</strong> ya<br />

<strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>stacar que en la práctica las tácticas se complementaban entre sí. El siguiente gráfico<br />

ilustra cuáles fueron las maniobras más utilizadas:<br />

Aprovisionamiento en el campo: operaciones <strong>de</strong> autoabastecimiento<br />

12%<br />

19%<br />

La información <strong>de</strong> este gráfico <strong>de</strong>be ser interpretada siempre en un modo muy<br />

aproximado. Recor<strong>de</strong>mos que ésta es solamente una muestra cuantitativa <strong>de</strong> la frecuencia con que<br />

las fuentes registraron este tipo <strong>de</strong> acciones.<br />

Las cifras obtenidas ayudan a reflexionar respecto a la práctica <strong>de</strong>l abastecimiento en el<br />

campo y marcan una ten<strong>de</strong>ncia útil a la historia militar <strong>de</strong> la Roma Republicana (sig<strong>los</strong> III-II<br />

a.C.). La siguiente revisión da cuentas <strong>de</strong> las acciones <strong>de</strong> autoabastecimiento <strong>de</strong> acuerdo a la<br />

información entregada por las fuentes.<br />

32%<br />

152<br />

29%<br />

Saqueo Pabulatio Captura Requisición Frumentatio<br />

8%


SAQUEO<br />

En esta dinámica <strong>de</strong>l “hacer por sí mismos” saquear (praedare, <strong>de</strong>populare, dipilare) se<br />

presenta como una <strong>de</strong> las estrategias más verificada (29%) por las fuentes, en el conjunto <strong>de</strong><br />

acciones <strong>de</strong> abastecimiento. El saqueo lo enten<strong>de</strong>mos como una operación violenta en sí misma y<br />

al mismo tiempo agil, veloz y asertiva que implicaba el control <strong>de</strong> las circunstancias bajo las<br />

cuales se pensaba atacar.<br />

Jonathan Roth 491 es uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> investigadores que más ha profundizado este argumento, él<br />

reconoce el saqueo como una práctica bastante amplia. En primer lugar lo compren<strong>de</strong> como<br />

sinónimo <strong>de</strong> pillaje agresivo 492 , en la búsqueda <strong>de</strong>l botín <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong>l enemigo 493 ; y<br />

al mismo tiempo lo reconoce en la búsqueda <strong>de</strong> provisiones <strong>de</strong> todo tipo (frumentationes) don<strong>de</strong><br />

seguramente no era necesario aplicar la fuerza, como por ejemplo para reunir agua, alimento y<br />

leña.<br />

Nosotros creemos que el saqueo se aplicó en todas las fases <strong>de</strong> la guerra, pero con niveles<br />

<strong>de</strong> violencia variables. Como práctica militar formó parte <strong>de</strong> la rutina <strong>de</strong>l soldado, era organizado<br />

por <strong>los</strong> generales cuando las circunstancias así lo exigían y no sólo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber <strong>de</strong>rrotado<br />

parcialmente al enemigo, sino también en momentos <strong>de</strong> carestía o cuando se presentaba la<br />

oportunidad, día a día.<br />

Las fuentes avalan estas propuestas, <strong>de</strong> hecho <strong>los</strong> datos recogidos muestran que el saqueo<br />

fue una práctica contínua en todos <strong>los</strong> conflictos don<strong>de</strong> se obtuvieron cantida<strong>de</strong>s consi<strong>de</strong>rables <strong>de</strong><br />

provisiones, sobre todo cuando el ejército estaba en movimiento.<br />

Durante el período en estudio (218 – 105 a.C.) <strong>los</strong> testimonios <strong>de</strong> saqueos llevados a cabo<br />

son muy abundantes; sin embargo nosotros seleccionamos solamente aquel<strong>los</strong> casos don<strong>de</strong> se<br />

<strong>de</strong>muestra que el resultado final fue la obtención <strong>de</strong> provisiones para el ejército.<br />

Es interesante hacer notar que entre <strong>los</strong> casos seleccionados se verifica que el saqueo<br />

generalmente fue utilizado con otro tipo <strong>de</strong> intenciones y no solamente con la finalidad <strong>de</strong><br />

autoabastecer las tropas. En estos casos reconocemos la utilidad <strong>de</strong>l saqueo como estrategia <strong>de</strong><br />

severa punición y/o <strong>de</strong> presión con fines geopolíticos.<br />

Si examinamos cada uno <strong>de</strong> estos casos, haciendo una revisión cronológica, vemos que<br />

las primeras muestras <strong>de</strong> un saqueo beneficioso, en términos <strong>de</strong> aprovisionamiento, las<br />

encontramos durante el <strong>de</strong>sembarco que Tito Otacilio hizo en <strong>los</strong> territorios próximos a Utica en<br />

215.<br />

491 Roth, J., 1999, 148.<br />

492 Cfr. Livio 31,23,7; 31,27,1; 37,28,1-3; Apiano Hisp., 12, 68; 14,87.<br />

493 Tanto fue así que el Estado <strong>de</strong>bió reglamentar esta práctica, cfr. Roth, J., 1999, 149, la nota 242.<br />

153


Durante esta <strong>de</strong>predación Livio comenta que <strong>los</strong> elementos cogidos entran en la categoría<br />

<strong>de</strong> “omnis generis” 494 . En este caso, como en otros el saqueo estuvo precedido <strong>de</strong> una captura <strong>de</strong><br />

grano, por tanto la acción conjunta (captura-saqueo) <strong>de</strong>bió resultar bastante beneficiosa.<br />

El saqueo fue una acción que en otras ocasiones fue ejecutada aprovechando que las<br />

circunstancias estaban dadas para tales efectos y aparece siempre asociado a coyunturas que<br />

favorecieron la ofensiva <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados.<br />

Así, por ejemplo, ocurrió en 210 cuando tras <strong>de</strong>rrotar a las tropas <strong>de</strong> Aníbal el abundante<br />

botín saqueado se <strong>de</strong>jó en manos <strong>de</strong> <strong>los</strong> mismos soldados 495 (240.000 moyos <strong>de</strong> grano y 110.000<br />

<strong>de</strong> cebada). Una acción semejante se verificó ese mismo año cuando Escipión autorizó el saqueo<br />

<strong>de</strong>l campamento enemigo 496 , prácticamente durante un día, y otra cuando M. Valerio llevó a<br />

cabo una improvisada acción <strong>de</strong> saqueo sobre la ciudad <strong>de</strong> Utica 497 <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> tomó todo tipo<br />

<strong>de</strong> cosas (omnis generis praeda).<br />

Las referencias entregadas por las fuentes dan cuentas <strong>de</strong> botines amplios en cantidad y<br />

probablemente en la diversidad <strong>de</strong> elementos saqueados. De igual forma observamos que el<br />

territorio enemigo ofrecía siempre algo <strong>de</strong> qué hacer botín.<br />

La intención <strong>de</strong> saquear parece que estuvo siempre presente, lo constatamos en las<br />

ocasiones creadas con la voluntad <strong>de</strong> ejecutar el pillaje <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados y <strong>de</strong> aprovisionar a las<br />

tropas. Así ocurrió, por ejemplo, en 207, cuando el procónsul M. Valerio Levino, pasó <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

Sicilia a África, don<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrolló una serie <strong>de</strong> saqueos en la ciudad <strong>de</strong> Utica y <strong>de</strong> Cartago 498 ;<br />

Livio indica que el botín fue cuantioso en especies <strong>de</strong> todo tipo, pero principalmente en grano, lo<br />

que confirma la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un saqueo siempre exitoso.<br />

Des<strong>de</strong> otra perspectiva es importante notar que el saqueo sembraba el terror en la<br />

población que lo sufría. La búsqueda <strong>de</strong> provisiones y <strong>de</strong> botín, en general, significaba la ruina <strong>de</strong><br />

quienes lo pa<strong>de</strong>cían porque eran sometidos a una violencia particular que terminaba con el robo<br />

<strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> <strong>los</strong> productos que les sustentaban.<br />

Esta dimensión <strong>de</strong>l saqueo la encontramos en Livio 499 cuando comenta que durante siete<br />

días Escipión atacó y saqueó diversas ciuda<strong>de</strong>s y pueb<strong>los</strong> africanos en busca <strong>de</strong> recursos para sus<br />

hombres. La expresión <strong>de</strong> Livio ratifica que el uso <strong>de</strong> la fuerza aterrorizaba a <strong>los</strong> poblados (late<br />

494 Livio 25,31,13.<br />

495 Livio 27,1,2.<br />

496 Polibio X,39,9; Livio 27,42,13. Walbank, F. W., 1957, II, 252, discute si Escipión tenía o no el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong><br />

autorizar este saqueo hecho al campamento enemigo.<br />

497 Livio 27,5,8-9.<br />

498 Livio 28,4,5 y 7.<br />

499 Livio 28,35,4-5.<br />

154


fuso terrore belli) no solamente porque <strong>de</strong>bían entregar todo tipo <strong>de</strong> provisiones, sino porque<br />

a<strong>de</strong>más muchos <strong>de</strong> sus hombres eran incorporados como parte <strong>de</strong>l botín.<br />

Des<strong>de</strong> otra perspectiva <strong>de</strong> análisis verificamos que en ocasiones la intención que había<br />

<strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l saqueo no solamente fue propiciar el aprovisionamiento <strong>de</strong> las tropas, sino también<br />

reducir al enemigo. Durante el asedio que Escipión dirigió contra <strong>los</strong> campamentos púnicos en<br />

Utica 500 (203 a.C.), Tito Livio informa <strong>de</strong> una embestida muy violenta (incendio, <strong>de</strong>strucción y<br />

muerte <strong>de</strong> muchos soldados púnicos) cuyo botín fue <strong>de</strong>stinado a <strong>los</strong> soldados romanos 501 .<br />

Este saqueo se dio en medio a una verda<strong>de</strong>ra masacre que aterrorizó a <strong>los</strong> habitantes <strong>de</strong> la<br />

vecina Cartago, quienes esperaban no correr la misma suerte <strong>de</strong> <strong>los</strong> campamentos en Utica. El<br />

botín obtenido, en términos <strong>de</strong> aprovisionamiento, pudo estar conformado por 2.700 cabal<strong>los</strong><br />

númidas y 6 elefantes, mientras la gran cantidad <strong>de</strong> armas cogidas fueron quemadas en honor a<br />

Vulcano. Si confrontamos la cuantía <strong>de</strong>l botín con <strong>los</strong> niveles <strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción ocasionados en<br />

Utica corroboramos que la finalidad fue neutralizar esta ciudad.<br />

La violencia <strong>de</strong>l saqueo se acentuaba cuando el enemigo poseía la potencia que<br />

representaba una verda<strong>de</strong>ra amenaza para Roma, pero cuando no lo era el saqueo tendía a reducir<br />

el nivel <strong>de</strong> coacción y se limitaba a la búsqueda <strong>de</strong> provisiones.<br />

Algunos hechos verificados por Livio permiten sostener que, en efecto, cuando un pueblo<br />

no significaba una amenaza para el ejército romano se procedía a saquear aquello que hacía falta<br />

a las tropas, pero sin generar la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> <strong>los</strong> poblados. Así ocurrió, a inicios <strong>de</strong> la II<br />

Macedónica, en el año 200 a.C., con el saqueo dirigido a <strong>los</strong> graneros <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

dasaretis 502 , <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se tomó el grano sin generar <strong>de</strong>strucción.<br />

El saqueo violento fue aplicado selectivamente. Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos que mejor ejemplifica<br />

este principio lo tenemos en el saqueo efectuado a la ciudad griega <strong>de</strong> Sciato (200 a.C). Aquí<br />

recogieron grano y todo tipo <strong>de</strong> víveres, pero sin <strong>de</strong>struir nada porque, según comenta Livio, <strong>los</strong><br />

griegos no merecían sufrir un saqueo (praedae nec erat quicquam nec meruerant Graeci cur<br />

diriperentu) 503 , entendiendo que no habría sido justo un saqueo violento.<br />

Esta selectividad rigió también durante períodos en que ni la guerra ni la tregua eran<br />

plenamente <strong>de</strong>finidos, como se constata en 195 a.C. durante el conflicto con <strong>los</strong> celtas. En este<br />

caso <strong>los</strong> soldados romanos saquearon <strong>los</strong> campos y las guarniciones, como si lo hubiesen hecho<br />

500<br />

Livio 30,6,9; Apiano, Anib., VIII,4,23.<br />

501<br />

Livio 30,7,2.<br />

502<br />

Livio 31,33,6.<br />

503<br />

Livio 31,45,13.<br />

155


en tiempo <strong>de</strong> paz, es <strong>de</strong>cir, en grupos <strong>de</strong> 10 y armados a la ligera 504 sin que fuera necesario llevar<br />

a cabo una fuerte ofensiva, dice Livio.<br />

El “saqueo estratégico” también fue útil como medida intimidatoria <strong>de</strong>l enemigo, que en<br />

algunos casos era usado como un modo <strong>de</strong> hacer presión para alcanzar resultados favorables a<br />

Roma.<br />

Al respecto recor<strong>de</strong>mos que en 189 a.C. el saqueo fue utilizado para lograr un acuerdo<br />

comercial, con <strong>los</strong> Pisidi, en territorio Sagaláseno, cuya antesala fue precisamente el saqueo <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> campos 505 . Es probable que esta acción no reportara las cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> grano esperadas y en<br />

vista <strong>de</strong> la urgencia se recurrió a la compra-venta.<br />

La intimidación que imponía el saqueo fue utilizada como estrategia con la que se obtuvo<br />

inclusive la subordinación <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> a través <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ditio. Livio señala que en 179 a.C. el<br />

pretor T. Sempronio Graco atacó duramente las ciuda<strong>de</strong>s celtas obteniendo <strong>de</strong> éstas un<br />

interesante botín (animales y otros elementos no especificados) a través <strong>de</strong>l saqueo 506 .<br />

Los efectos <strong>de</strong> esta <strong>de</strong>vastación infundieron tal impacto entre <strong>los</strong> celtas que muchas<br />

ciuda<strong>de</strong>s (Livio reconoce 103 en total) aceptaron el dominio romano, algunas movidas por el<br />

temor y otras por una libre <strong>de</strong>cisión. Esta reacción <strong>de</strong>muestra, una vez más, que el saqueo fue una<br />

estrategia verda<strong>de</strong>ramente muy efectiva no sólo como modalidad <strong>de</strong> abastecimiento, sino<br />

también como un instrumento al servicio <strong>de</strong> intereses geopolíticos.<br />

En relación con la función tradicional, <strong>de</strong> contribuir notablemente en el aprovisionamiento<br />

<strong>de</strong> las tropas, vale hacer notar un episodio recordado por Livio 507 en 169 a.C., mientras se<br />

combate contra Perseo. En esta oportunidad las tropas navales romanas, dirigidas por Gaio<br />

Marcio, <strong>de</strong>sembarcaron en Enea y luego en Antigónea, aquí fueron saqueados <strong>los</strong> campos y las<br />

ciuda<strong>de</strong>s.<br />

El hecho interesante <strong>de</strong> este saqueo es que el botín, que no es especificado por Livio, fue<br />

embarcado por <strong>los</strong> mismos soldados transformándose en provisiones útiles mientras se ejecutaban<br />

acciones navales. Es muy probable que este botín hubiese correspondido a grano y víveres en<br />

general, consi<strong>de</strong>rando que las tropas estaban en movimiento y que no hay indicios claros <strong>de</strong><br />

naves enviadas con el propósito <strong>de</strong> reaprovisionarles el grano.<br />

504 Livio 34,19,8-10.<br />

505 Livio 38,15,10. Ver p. 136.<br />

506 Livio 40,49,1. Cfr. Briscoe, J., 2008, 537. Ver pp. 165 y 167 don<strong>de</strong> revisamos el aprovisionamiento hecho a<br />

través <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ditio.<br />

507 Livio 44,10,8.<br />

156


En esta misma línea interpretativa clasificamos el saqueo que en 148 a.C. Escipión llevó a<br />

cabo en las ciuda<strong>de</strong>s africanas <strong>de</strong> Phameas y Gulussa, portando con sigo muchas provisiones para<br />

sus tropas 508 . Todo indica que fue un saqueo tradicional, sin otro fin que el autoabastecimiento,<br />

mientras se alista para continuar su marcha en territorio africano.<br />

Estos últimos casos dan cuentas <strong>de</strong> que el ejército en movimiento utilizó<br />

permanentemente el saqueo como estrategia <strong>de</strong> aprovisionamiento. No <strong>de</strong>bemos per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista<br />

que, en cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> casos revisados, se trata <strong>de</strong> soldados que se habían enrolado para buscar<br />

mejores perspectivas económicas; es un ejército proletarizado que ve en el saqueo una excelente<br />

oportunidad <strong>de</strong> obtener beneficios, por lo tanto las oportunida<strong>de</strong>s serán siempre bien<br />

aprovechadas. El botín era ganancia pura, es <strong>de</strong>cir, libre <strong>de</strong>l pago que <strong>de</strong>bían hacer por las<br />

provisiones tradicionales (grano, armas y vestuario).<br />

La búsqueda permanente <strong>de</strong>l botín, a través <strong>de</strong>l saqueo, no excluyó que muchas veces se<br />

cayera en excesos por parte <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados. En estos casos el saqueo no sólo estaba orientado en<br />

función <strong>de</strong>l autoabastecimiento <strong>de</strong> las tropas, sino principalmente como medio para obtener<br />

beneficios personales.<br />

Los excesos <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados que saqueaban la comprobamos en 109 a.C., mientras se<br />

combatía a Giugurta. En este caso se atacaron campos y ciuda<strong>de</strong>s con un saqueo fruto <strong>de</strong> la<br />

indisciplina <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados <strong>de</strong> Spurio Albino, que pensaban más en el botín personal que en el<br />

aprovisionamiento <strong>de</strong> las tropas 509 .<br />

Así también en el año 107 a.C. Salustio 510 informa <strong>de</strong> un saqueo que, a su juicio, fue<br />

contrario al ius belli. Durante este episodio, las tropas <strong>de</strong> Mario, asediaron e incendiaron la<br />

ciudad <strong>de</strong> Capsa, sus habitantes fueron obligados a rendirse y en medio al terror se <strong>de</strong>sató una<br />

rapiña muy violenta cuyo botín fue dividido entre <strong>los</strong> mismos soldados romanos. Esta inusitada<br />

ferocidad se justificó en el hecho <strong>de</strong> que Capsa era aliada <strong>de</strong> Guigurta y habitada por gente<br />

indómita.<br />

508 Apiano, Pún. VIII,16,109.<br />

509 Salustio, Giug., 44,5 se verifica que <strong>los</strong> soldados a<strong>de</strong>más vendían el botín (animales y esclavos) a <strong>los</strong> merca<strong>de</strong>res<br />

a cambio <strong>de</strong> vino y otras cosas más bien banales, inclusive vendían el grano que el Estado les había entregado.<br />

Salustio habla <strong>de</strong> corrupción. Cfr. Paul, G.M., 1984, 137 afirma que seguramente estos pequeños merca<strong>de</strong>res eran<br />

intermediarios entre soldados y negotiatores.<br />

510 Salustio, Giug., 91,5-7. Cfr. Paul, G.M., 1984, 227 no cree que haya sido una violación al ius belli porque el<br />

tratamiento dado a Capsa formaba parte <strong>de</strong> las estrategias <strong>de</strong> guerra habituales.<br />

157


En síntesis, el saqueo fue una estrategia funcional a la satisfacción <strong>de</strong> las múltiples<br />

necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l ejército, sobre todo a las <strong>de</strong> tipo alimenticio como grano y cebada, que fueron <strong>los</strong><br />

productos <strong>de</strong> mayor <strong>de</strong>manda.<br />

En este caso <strong>los</strong> ejemp<strong>los</strong> son numerosos en cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> frentes <strong>de</strong> guerra don<strong>de</strong> el<br />

binomio “saqueo-grano” era frecuente y se materilizaba atacando naves, bo<strong>de</strong>gas y/o<br />

directamente <strong>los</strong> sembrados. Naturalmente que la obtención <strong>de</strong> armas también <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rarse<br />

un importante móvil <strong>de</strong>l saqueo aun cuando las pruebas para comprobarlo son escasas.<br />

Por otro lado muchas veces las fuentes no han especificado el tipo <strong>de</strong> provisión conseguida,<br />

en este caso hemos caracterizado la situación indicando que fueron “provisiones <strong>de</strong> todo tipo” 511 .<br />

Aquí el margen <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s es vasto porque las provisiones son muchas, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong><br />

cada caso naturalmente. Con esta i<strong>de</strong>a se refuerza la hipótesis <strong>de</strong> un saqueo muy variado que<br />

ampliaba las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> acrecentar el botín.<br />

Con esto no queremos <strong>de</strong>cir que las <strong>de</strong>más estrategias <strong>de</strong> aprovisionamiento no hubiesen<br />

garantizado alimento, por el contrario el cibus castrensis, rico y vario, fue acopiado mediante<br />

diferentes maniobras <strong>de</strong> abastecimiento, como por ejemplo la captura.<br />

CAPTURA<br />

La captura (comprehensio, captura) representa otra estrategia <strong>de</strong> abastecimiento que las<br />

fuentes literarias registraron con cierta frecuencia (32%) <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las acciones <strong>de</strong>stinadas al<br />

autoabastecimiento; también aquí <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>stacar el carácter aproximado <strong>de</strong> las cifras que sólo<br />

marcan una ten<strong>de</strong>ncia.<br />

En este caso la captura la hemos percibido como un modo <strong>de</strong> presión con un cierto grado<br />

<strong>de</strong> violencia cuando <strong>los</strong> soldados se apo<strong>de</strong>raban <strong>de</strong> <strong>los</strong> bienes <strong>de</strong>l ejército enemigo ya fuese <strong>de</strong><br />

improviso o planificadamente, durante o <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>los</strong> enfrentamientos.<br />

Una connotación particular <strong>de</strong> la captura es que predomina como modo <strong>de</strong> apropiación <strong>de</strong><br />

naves, armas y cabal<strong>los</strong>. Vemos, por ejemplo, que durante la Anibálica se registra la aprehensión<br />

<strong>de</strong> una cantidad consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> embarcaciones.<br />

Entre estos episodios <strong>de</strong>staca la importante captura que Tito Otacilio llevó a cabo en Utica<br />

hacia el año 212. Livio recuerda que entró al puerto con 80 quinquerremes, atacó la flota púnica y<br />

511 Livio 25,31,12-13; 28,4,5; 38,15,3; Ap. Anib.VI,4,23; X,15,9; X, 39, 9; VIII,16,109; Sal., Giug., 91,6.<br />

158


capturó una importante cantidad <strong>de</strong> naves colmadas <strong>de</strong> grano 512 . Luego regresó a Lilibeo con 130<br />

naves, <strong>de</strong> lo cual <strong>de</strong>ducimos que la cantidad <strong>de</strong> embarcaciones capturadas pudo ser cercana a 50.<br />

Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> más gran<strong>de</strong>s aprovisionamientos hechos a través <strong>de</strong> la captura fue asegurado<br />

por Escipión, en 210, luego <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrotar la ciudad <strong>de</strong> Cartago Nova. La cantidad <strong>de</strong> elementos<br />

conseguidos es una <strong>de</strong> las mayores registradas en las fuentes.<br />

La cuantía <strong>de</strong>l botín <strong>de</strong> Nueva Cartago arroja al menos 400 catapultas, cerca <strong>de</strong> 80 balistas,<br />

otra in<strong>de</strong>terminada cantidad <strong>de</strong> escorpiones y <strong>de</strong> armas ofensivas y <strong>de</strong>fensivas en general 513 .<br />

Creemos que la integración <strong>de</strong> estas armas al ejército romano veía consolidar su stock<br />

armamentístico sin tener que recurrir a Roma o a <strong>los</strong> propios artesanos locales.<br />

Junto a las armas Escipión incorporó una importante cantidad <strong>de</strong> cereales. Livio habla <strong>de</strong><br />

40.000 moyos <strong>de</strong> grano y <strong>de</strong> 270.000 moyos <strong>de</strong> cebada 514 . Esto indica que probablemente este<br />

grano fue encontrado en las bo<strong>de</strong>gas <strong>de</strong> Cartago Nova.<br />

En este mismo botín se obtuvieron 63 naves que fueron asaltadas y capturadas; Livio<br />

indica que estaban cargadas con grano y armas. De este grano no se indican cantida<strong>de</strong>s, pero sí se<br />

aclara que la carga era útil para la construcción <strong>de</strong> naves. En el interior <strong>de</strong> las embarcaciones<br />

Escipión encontró fierro, bronce, esparto 515 (planta <strong>de</strong> consistencia crinosa); seguramente <strong>de</strong><br />

mucha utilidad para el ejército consi<strong>de</strong>rando que estaba fuera <strong>de</strong> Italia.<br />

Livio especifica que todos estos elementos fueron pesados y numerados por el cuestor G.<br />

Flaminio, lo que indica claramente que se organizó un inventario <strong>de</strong>l botín. Este dato confirma<br />

que todo cuanto fue obtenido se utilizó para aprovisionar las tropas y para fortalecer la ofensiva<br />

militar. De un botín como éste, así <strong>de</strong> cuantioso, no tenemos otros antece<strong>de</strong>ntes similares.<br />

Otra importante captura se registró en el año 208, cuando Marco Valerio había pasado<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Sicilia a Africa. Allí, en las cercanías <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Clupea la po<strong>de</strong>rosa flota púnica,<br />

compuesta <strong>de</strong> 80 naves, vio capturar 18 <strong>de</strong> ellas 516 . A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> esta incorporación <strong>de</strong> naves se<br />

registró un saqueo enorme, el botín obtenido fue llevado más tar<strong>de</strong> a Sicilia.<br />

Apiano refiere una captura acaecida en 202, cuando las tropas lograron apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> una<br />

in<strong>de</strong>terminada cantidad <strong>de</strong> naves, armas y dinero 517 <strong>de</strong> procen<strong>de</strong>ncia púnica. Tales elementos<br />

fueron enviados a Escipión que necesitaba reforzar su ofensiva precisamente cuando el final <strong>de</strong> la<br />

guerra era inminente.<br />

512 Livio 25,31,12.<br />

513 Livio 26,47,5-6.<br />

514 Livio 26,47,8. Cfr. Roth, J., 2007, 387 estima que en realidad la cantidad <strong>de</strong> grano fue <strong>de</strong> 400.000 moyos.<br />

515 Livio 26,47,9.<br />

516 Livio 27,29,8.<br />

517 Apiano, Anib. VIII,8,49.<br />

159


En el frente oriental la captura <strong>de</strong> naves se dio en circunstancias muy similares a aquellas<br />

constatadas contra Cartago. Uno <strong>de</strong> estos hechos se registró hacia el año 191, frente a la flota <strong>de</strong><br />

Antíoco, dirigida por Polixénidas, en un enfrentamiento en que <strong>los</strong> sirios fueron superados por la<br />

agilidad y velocidad <strong>de</strong> las naves romanas. En estas circunstancias Roma les hundió 10 naves y<br />

capturó otras 13 cargadas con implementos <strong>militares</strong> no especificados 518 .<br />

Un caso particular correspon<strong>de</strong> a una captura hecha en 190. Lo curioso es que el episodio<br />

viene recordado en el año 179, mientras se instala una placa en honor <strong>de</strong> este evento en Campo<br />

Marzio. En la ocasión se conmemoran las 42 naves 519 capturadas a Antíoco (11 años antes <strong>de</strong> la<br />

instalación <strong>de</strong>l recordatorio en Roma) durante un duro enfrentamiento en que la flota real <strong>de</strong>bió<br />

escapar <strong>de</strong> la <strong>de</strong>strucción total.<br />

Estos ejemp<strong>los</strong> ayudan a compren<strong>de</strong>r que la captura <strong>de</strong> naves fue hecha generalmente en<br />

batalla. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>jan ver que las capturas estuvieron unidas a acciones <strong>de</strong> saqueo, ya fuera <strong>de</strong><br />

grano o <strong>de</strong> víveres, lo que da cuentas <strong>de</strong> las acciones combinadas don<strong>de</strong> la táctica estuvo al<br />

servicio <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l abastecimiento.<br />

Las fuentes también indican que la captura fue un medio frecuente <strong>de</strong> adquirir armas y<br />

animales para mantener un stock y cubrir necesida<strong>de</strong>s emergentes. Si este método sirvió para<br />

mantener <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> reserva, sobre todo <strong>de</strong> armas, <strong>de</strong>bemos asumir que éstas ayudaban a cubrir<br />

<strong>los</strong> vacíos que <strong>de</strong>jaban la falta <strong>de</strong> arsenales.<br />

De la captura <strong>de</strong> armas se tienen antece<strong>de</strong>ntes prácticamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> albores <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rrota<br />

<strong>de</strong> Cannas; en efecto, hacia el año 216 en medio <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sesperación <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> momentos, el<br />

dictador Marco Junio Pera 520 enroló en sus tropas a ex prisioneros por motivos económicos. El<br />

caso es que sin las armas en suficiencia <strong>de</strong>cidió alistar a estos hombres con las armas (6.000 en<br />

total) que habían sido capturadas a <strong>los</strong> ga<strong>los</strong> por Gaio Flaminio.<br />

Es un hecho cierto que las armas capturadas eran empleadas por <strong>los</strong> mismos romanos, este<br />

era el sentido que tenían las capturas <strong>de</strong> este tipo. Lo comprobamos una vez más en el año 211<br />

cuando algunas <strong>de</strong> las tropas que habían asediado Capua regresan a Roma; tras ingresar a la<br />

ciudad hacen entrega a <strong>los</strong> procónsules <strong>de</strong> todas las armas <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa y <strong>de</strong> ataque que habían sido<br />

capturadas en esta guarnición 521 .<br />

518<br />

Livio 36,45,3.<br />

519<br />

Livio 40,52,6. Cfr. Briscoe, J., 2008, 553.<br />

520<br />

Livio 23,14, 2.<br />

521<br />

Livio 26,14,6-7.<br />

160


La captura fue a<strong>de</strong>más una estrategia <strong>de</strong> abastecimiento útil para contribuir con el<br />

aprovisionamiento <strong>de</strong> cabal<strong>los</strong> y bestias en general. Las pruebas las entrega Livio y datan <strong>de</strong> la<br />

guerra contra Macedonia y España.<br />

Durante la II Macedónica hemos verificado dos casos <strong>de</strong> captura <strong>de</strong> animales; <strong>de</strong> hecho<br />

durante este conflicto vienen empleados, por primera vez (en 200 a.C.), algunos <strong>de</strong> <strong>los</strong> elefantes<br />

que habían sido capturados durante la Anibálica 522 . El otro episodio se registró en el año 200 y<br />

correspon<strong>de</strong> a 80 cabal<strong>los</strong> 523 y a una cifra no precisada <strong>de</strong> armaduras. Luego, en 199, en otro<br />

enfrentamiento, Villio capturó 230 cabal<strong>los</strong> 524 pertenecientes a Filipo V.<br />

Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> hechos más interesantes, por la relación entre captura <strong>de</strong> animales y prisión <strong>de</strong>l<br />

enemigo, fue el episodio registrado en 181 frente a <strong>los</strong> celtas. En la ocasión, luego <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rrota<br />

parcial, fueron hechos prisioneros 4.700 hombres y 500 cabal<strong>los</strong> 525 .<br />

Al respecto es factible creer que si bien <strong>los</strong> celtas permanecían en cautiverio probablemente<br />

<strong>los</strong> cabal<strong>los</strong> no y, aunque Livio no lo dice, ten<strong>de</strong>mos a creer en la incorporación <strong>de</strong> estos cabal<strong>los</strong><br />

como fuerzas auxiliares al ejército romano.<br />

Esta misma dinámica se repitió más tar<strong>de</strong>, en el año 179, en <strong>los</strong> fuertes enfrentamientos<br />

entre <strong>los</strong> celtas y las tropas <strong>de</strong> T. Sempronio Graco, registrados en la cercanías <strong>de</strong> Alce. En esta<br />

ocasión fueron capturados 9.000 enemigos y 300 cabal<strong>los</strong> vivos 526 , lo que nos da una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la<br />

búsqueda <strong>de</strong> <strong>los</strong> cabal<strong>los</strong> como parte <strong>de</strong>l botín más preciado. Esto po<strong>de</strong>mos confirmarlo a través<br />

<strong>de</strong>l enorme saqueo que sufrió Celtiberia; en esta oportunidad las tropas <strong>de</strong> Graco arrasaron con<br />

todo tipo <strong>de</strong> bienes y se llevaron el bestiame.<br />

En término generales la captura se dio casi siempre asociada al saqueo. Por esta razón es<br />

que las capturas específicas, ya fueran <strong>de</strong> naves, armas o cabal<strong>los</strong>, terminaban agregando al botín<br />

otros productos como grano, armaduras y/o bestias <strong>de</strong> carga. Como acción ofensiva no pudo estar<br />

aislada <strong>de</strong> las otras tácticas <strong>de</strong> abastecimiento.<br />

522 Livio 31,36,4.<br />

523 Livio 31,37,12.<br />

524 Livio 32,6,7.<br />

525 Livio 40,32,6. Cfr. Briscoe, J., 2008, 490.<br />

526 Livio 40,48,7. Cfr. Briscoe, J., 2008, 537.<br />

161


FRUMENTATIO Y PABULATIO<br />

El lenguje que han usado las fuentes para referirse a este tipo <strong>de</strong> maniobras tien<strong>de</strong> a ser<br />

muy específico. En el caso <strong>de</strong> la suministración <strong>de</strong> grano para el consumo <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados se<br />

habla <strong>de</strong> frumentatio, mientras que <strong>de</strong>l aprovisionamiento <strong>de</strong> forraje para <strong>los</strong> animales, <strong>de</strong><br />

pabulatio. En la práctica el primero comprendía grano y otras provisiones, mientras el segundo<br />

sólo heno, aún cuando sabemos que también aquí se recolectaban diversas provisiones.<br />

De acuerdo con estos conceptos se percibe que las fuentes fueron partidarias <strong>de</strong> diferenciar<br />

entre ambas maniobras; por lo tanto nosotros hablamos <strong>de</strong> recolección (frumentatio) y <strong>de</strong> forrajeo<br />

(pabulatio), dos estrategias cuyo nivel <strong>de</strong> agresividad pudo ser menor que la <strong>de</strong>satada en el<br />

saqueo.<br />

En este sentido, sin embargo, no po<strong>de</strong>mos generalizar porque Livio ha informado, por<br />

ejemplo, <strong>de</strong> la violenta frumentatio <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados <strong>de</strong> T.Q. Flaminino en tierras espartanas 527<br />

cuyo nivel <strong>de</strong> agresión no fue muy lejano al <strong>de</strong> un saqueo normal.<br />

De la frecuencia total con que las fuentes registraron las acciones <strong>de</strong> autoabastecimiento<br />

hemos calculado que la frumentatio (19%) supera la pabulatio (8%); no obstante que ambas<br />

estrategias fueron, <strong>de</strong> igual modo, una preocupación constante en la logística <strong>de</strong> guerra. El grano<br />

tuvo una importancia enorme, como ya hemos <strong>de</strong>stacado, y por lo mismo era necesario activar<br />

todos <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> abastecimiento para procurárselo.<br />

La disponibilidad <strong>de</strong> grano y forraje exigió a <strong>los</strong> comandantes estar siempre atentos, lo<br />

vemos en las fuentes, y constatamos que fue el producto alimenticio más veces aludido en el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la guerra. Al respecto Harmand 528 hizo notar la enorme dificultad que tenía la<br />

logística, en muchos escenarios históricos, para abastecer <strong>de</strong> grano a sus tropas, sobre todo<br />

cuando las condiciones no eran favorables ya fuera por las distancias, el transporte, el número <strong>de</strong><br />

hombres y/o bestias que alimentar.<br />

En este sentido conviene tener presente que la frumentatio era una solución muy a<strong>de</strong>cuada<br />

porque zanjaba la situación <strong>de</strong> carestía casi <strong>de</strong> inmediato, si el estado <strong>de</strong>l tiempo lo permitía,<br />

evi<strong>de</strong>ntemente. A<strong>de</strong>más para el Estado significaba un discreto ahorro en <strong>los</strong> costos y daba la<br />

certeza <strong>de</strong>l abastecimiento cuando el flujo normal <strong>de</strong> aprovisionamento se veía interrumpido.<br />

Respecto a la pabulatio sabemos que, en efecto, el acceso al heno condicionó mucho el<br />

<strong>de</strong>splazamientro <strong>de</strong> <strong>los</strong> ejércitos. Algunos ejemp<strong>los</strong> nos <strong>los</strong> da Livio cuando informa que el<br />

527 Livio 34,26,8.<br />

528 Harmand, J., 1978, 114.<br />

162


ejército romano permaneció 3 meses ejecutando la frumentatio en territorio <strong>de</strong> <strong>los</strong> Maronitas, en<br />

188; así también cuando en 171 las tropas que enfrentaban a Perseo <strong>de</strong>stinaron varios meses a la<br />

recolección. Del mismo modo Salustio 529 menciona que el consul Albino, en 109, no estaba<br />

dispuesto a trasladar posiciones a menos que la falta <strong>de</strong> forraje lo obligase.<br />

En este mismo episodio <strong>de</strong>l cónsul Albino se verifica que la pabulatio también servía para<br />

obtener provisiones como leña 530 , por tanto se podían agregar otros insumos como agua, carne,<br />

fruta, etc., y todo cuanto fuera posible recolectar.<br />

Esta fue una actividad organizada disciplinadamente porque <strong>de</strong>bía garantizar la seguridad<br />

<strong>de</strong> <strong>los</strong> recolectores y eran protegidos por sus pares (armados a la ligera). Así lo ejemplifica<br />

Livio 531 cuando <strong>de</strong>scribe la acción <strong>de</strong> vigilancia que Tito Elio y Gaio Elio ejercieron para<br />

proteger a <strong>los</strong> pabulatores en territorios hispánicos (178 a.C.).<br />

La logística romana reconoció y superó muy bien <strong>los</strong> factores adversos al<br />

aprovisionamiento regular <strong>de</strong> cereales, la prueba es la eficiencia <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> abastecimiento<br />

que no <strong>de</strong>pendió <strong>de</strong>l aprovisionamiento en el campo para alimentar hombres y animales. La<br />

búsqueda <strong>de</strong> grano y <strong>de</strong> heno fue una alternativa legitimada por la tradición a la que no po<strong>de</strong>mos<br />

preten<strong>de</strong>r asignarle más importancia <strong>de</strong> la que realmente tuvo.<br />

La búsqueda <strong>de</strong> provisiones en el campo estuvo sujeta a una serie <strong>de</strong> factores que exigieron<br />

a <strong>los</strong> generales preveer eventuales cambios en el escenario. Al respecto J. Roth dice que las<br />

condiciones climáticas (nieve, hielo, inundaciones y tormentas) 532 pudieron alterar <strong>los</strong> planes <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento generando verda<strong>de</strong>ros <strong>de</strong>sastres.<br />

Erdkamp 533 , por su parte, ha estudiado el modo en que el invierno, como enemigo natural,<br />

condicionaba el transporte y exigía contar con suficientes reservas alimenticias porque el<br />

consumo era tremendamente alto; según sus cálcu<strong>los</strong> <strong>los</strong> horrea en general, <strong>de</strong>bían ser<br />

reaprovisionados cada dos semanas.<br />

Nosotros creemos que si las provincias (Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña) eran las suministradoras <strong>de</strong><br />

grano por antonomasia, la recolección y el forrajeo se practicaban cuando el factor distancia y/o<br />

transporte, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las provincias, se transformaban en una dificultad para la entrega <strong>de</strong>l producto.<br />

Por este motivo era fundamental asegurar las vías <strong>de</strong> transporte.<br />

529 Salustio, Giug., 44,4-5; Livio 40,30,9.<br />

530 Livio 41,1,2-7 Cfr. Roth, J., 1999, 123-125, don<strong>de</strong> <strong>de</strong>staca la importancia <strong>de</strong> <strong>los</strong> lignatores <strong>de</strong> cuya tarea<br />

<strong>de</strong>pendía la luz nocturna (clave para la guardia <strong>de</strong>l campamento) y el fuego para cocinar.<br />

531 Livio 41,1,7.<br />

532 Roth, J., 1999, 129.<br />

533 Erdkamp, P., 1998, 53-54, 73-83.<br />

163


Este argumento ha sido profundizado por Erdkamp 534 , quien apunta a la importancia<br />

logística <strong>de</strong>l transporte y <strong>de</strong> <strong>los</strong> horrea; éstos últimos eran útiles como “refuerzos <strong>de</strong> guerra”<br />

porque ofrecían soporte táctico en las principales líneas <strong>de</strong> guerra.<br />

En efecto, Le Bohec 535 ha estudiado este tema distinguiendo dos niveles <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento en función <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las tropas: en un primer nivel distingue el<br />

aprovisionamiento “táctico” (necesida<strong>de</strong>s inmediatas) y en un segundo nivel aquel <strong>de</strong> tipo<br />

“estratégico” (necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> largo plazo). Naturalmente en ambos casos la importancia <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

horrea <strong>de</strong>bió ser vital, pero más probablemente para <strong>los</strong> requerimientros estratégicos que exigían<br />

el almacenamiento <strong>de</strong> las provisiones.<br />

Efectivamente las bo<strong>de</strong>gas servían para almacenar grano y forraje llegado a través <strong>de</strong> naves<br />

o a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> mismos soldados, ya fuera porque el<strong>los</strong> lo recolectaban o porque lo recibían en<br />

donación <strong>de</strong> <strong>los</strong> poblados cercanos al campamento. Por ejemplo cuando se combatía en Grecia,<br />

en 188, <strong>los</strong> Maronitas ofrecieron sus campos para que <strong>los</strong> soldados romanos ejercieran<br />

frumentatio durante tres días 536 .<br />

La ventaja <strong>de</strong> tener una bo<strong>de</strong>ga llena <strong>de</strong> grano podía insidir mucho en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la<br />

guerra. Esto nos consta a través <strong>de</strong> Livio quien ha informado <strong>de</strong> la tarea <strong>de</strong> acopio <strong>de</strong> grano que<br />

<strong>los</strong> soldados realizaban, siempre bajo la óptica <strong>de</strong> la prevención, es por eso que lo almacenaban<br />

en cantida<strong>de</strong>s importantes, cada vez que podían hacerlo.<br />

A través <strong>de</strong> la misma fuente sabemos que durante la guerra contra Pirro, en 171, <strong>los</strong><br />

soldados <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> recoger el grano lo limpiaban para molerlo y <strong>de</strong>jaban la paja esparcida por el<br />

campamento en forma <strong>de</strong> cúmu<strong>los</strong> y luego lo almacenaban 537 .<br />

Así ocurrió en 171 cuando <strong>los</strong> soldados <strong>de</strong>stinaron varios meses a la recolección en<br />

Crannone y Falanna. Luego, en 169, Lucrezio 538 informaba <strong>de</strong> tener bajo control todas las<br />

fortalezas enemigas don<strong>de</strong> había encontrado abundante grano y todo tipo <strong>de</strong> provisiones, <strong>los</strong> que<br />

<strong>de</strong> cierto <strong>de</strong>bían mantenerse almacenados. Vemos, a<strong>de</strong>más, que en 107 Metello 539 estableció una<br />

534<br />

Erdkamp, P., 1998, 46-83 especifica la importancia táctica y logística <strong>de</strong> las bo<strong>de</strong>gas en las guerras <strong>de</strong> Roma en<br />

el exterior. En su trabajo <strong>de</strong> 2007, 103-104, ha <strong>de</strong>stacado la importancia <strong>de</strong>l transporte, <strong>de</strong> <strong>los</strong> tiempos y condiciones<br />

que éste requiere en cada una <strong>de</strong> sus fases, profundizando, sólo en parte, algunos <strong>de</strong> <strong>los</strong> aspectos que ya había<br />

analizado en la publicación <strong>de</strong> 1998.<br />

535<br />

Le Bohec, Y., 1997, 91. Si bien esta interpretación es relativa a la época <strong>de</strong> César, no es <strong>de</strong> excluir que ya se<br />

hubiera <strong>de</strong>sarrollado con aterioridad.<br />

536<br />

Livio 38,41,8. Este es un episodio muy interesante; el apoyo que dieron <strong>los</strong> Maronitas fue a<strong>de</strong>más con naves<br />

cargadas <strong>de</strong> víveres. Estas se <strong>de</strong>splazaban en modo paralelo a <strong>los</strong> movimientos <strong>de</strong> las tropas romanas, es <strong>de</strong>cir, fue<br />

una maniobra conjunta que sin duda fortaleció mucho la resistencia romana. Cfr. Briscoe, J., 2008, 147.<br />

537<br />

Livio 42,64, 2-3.<br />

538 Livio 44,7,12.<br />

539 Salustio, Giug., 47.<br />

164


fortaleza en la ciudad númida <strong>de</strong> Vaga, una operación que buscaba garantizar el abastecimiento<br />

<strong>de</strong>l grano mientras se luchaba en Numidia.<br />

Al respecto Erdkamp 540 concluye que las bo<strong>de</strong>gas fueron un nexo entre el ejército y <strong>los</strong><br />

aprovisionadores, por lo tanto su emplazamiento <strong>de</strong>bía ser accesible no sólo a <strong>los</strong> poblados<br />

cercanos, sino que a<strong>de</strong>más a <strong>los</strong> aprovisionadores ultramarinos y/o fluviales.<br />

La riqueza acumulada en las bo<strong>de</strong>gas, afirma Erdkamp, las hizo muy sensibles a<br />

embestidas violentas por parte <strong>de</strong> <strong>los</strong> enemigos; la tarea <strong>de</strong> guardia era un modo <strong>de</strong> asegurar la<br />

alimentación <strong>de</strong> hombres y animales. Por estos motivos Roth 541 ha dado al horreum la conotación<br />

<strong>de</strong> base táctica <strong>de</strong> las operaciones <strong>de</strong> abastecimiento.<br />

REQUISICIÓN<br />

De regreso en la amplia variedad <strong>de</strong> maniobras <strong>de</strong> aprovisionamiento, hechos directamente<br />

en el campo, las fuentes reconocen aquella asociada a la práctica <strong>de</strong> la requisición (postulatio).<br />

Esta condición podía implicar la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong>l enemigo y el <strong>de</strong>recho, <strong>de</strong>l vencedor, a exigirle la<br />

entrega <strong>de</strong> <strong>los</strong> bienes que estimara convenientes.<br />

En las fuentes la requisición es una acción especificada con una frecuencia relativamente<br />

baja (12%). A pesar <strong>de</strong> esto en cada una <strong>de</strong> las evi<strong>de</strong>ncias encontradas se verifica que el común<br />

<strong>de</strong>nominador <strong>de</strong> estas acciones fue la disposición <strong>de</strong>l cónsul que or<strong>de</strong>naba la entrega <strong>de</strong> las<br />

provisiones que le eran útiles.<br />

Así constatamos que estas disposiciones se introdujeron durante la Anibálica cuando en el<br />

año 215 Quinto Fabio exigió a <strong>los</strong> habitantes <strong>de</strong> Sinuesa la entrega <strong>de</strong> sus graneros; quien no lo<br />

hiciera vería <strong>de</strong>bastadas sus bo<strong>de</strong>gas, vendidos sus escalvos en subasta e incendiada su<br />

hacienda 542 . En este caso la requisición era secundada <strong>de</strong> una amenaza intimidatoria que<br />

garantizaba el acceso al grano inmediatamente.<br />

Un año más tar<strong>de</strong>, en 214, la ciudad <strong>de</strong> Murgantia 543 fue obligada a entregar sus bo<strong>de</strong>gas<br />

con grano, pero esta vez sin amenzas, como se hizo con <strong>los</strong> sinuesinos.<br />

Parece una constante que el grano fue uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> productos más solicitados a través <strong>de</strong> la<br />

requisición. Así se constata una vez más en el año 195 cuando Catón prefirió aprovisionarse <strong>de</strong>l<br />

540 Erdkamp, P., 1998, 50-52.<br />

541 Roth, J., 1999, 182-183.<br />

542 Livio 23,32,14-15.<br />

543 Livio 24,36,10.<br />

165


grano <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> hispanos 544 (entregado por <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong>l lugar) y no a través <strong>de</strong> un contrato<br />

con <strong>los</strong> publicanos (recor<strong>de</strong>mos que Catón <strong>los</strong> expulsó). De las palabras atribuidas a Catón se<br />

suele creer que la política <strong>de</strong>l “bellum se ipsum alet” 545 fue bastante aplicada al<br />

aprovisionamiento <strong>de</strong>l grano cuando las campañas implicaban movilizar las tropas.<br />

Si la requisición fue empleada para aprovisionar el grano, también pudo ser un medio para<br />

acce<strong>de</strong>r a <strong>los</strong> más diversos <strong>suministros</strong>. Así nos lo testimonia Livio 546 cuando en 195 <strong>los</strong><br />

habitantes <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s cercanas a Eritrea fueron obligadas a entregar todo tipo <strong>de</strong> víveres<br />

(commeatus) para <strong>los</strong> soldados que combatían contra Nabis. La especificación <strong>de</strong> Livio es útil<br />

para tener una i<strong>de</strong>a más precisa <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> provisiones exigidas.<br />

Así también se habla <strong>de</strong>l commeatus 547 exigido por Quinto Marcio en 169, quien para<br />

sobrellevar el invierno, or<strong>de</strong>nó a las regiones aledañas entregarle todo tipo <strong>de</strong> víveres. La<br />

situación <strong>de</strong> Q. Marcio era compleja; <strong>de</strong> hecho más tar<strong>de</strong> compró grano al Epiro y solicitó, a<br />

través <strong>de</strong> publicanos, vestuario y cabal<strong>los</strong>.<br />

Las ventajas <strong>de</strong> la requisición son innegables. A nuestro juicio la intencionalidad <strong>de</strong>l<br />

aprovisionamiento hecho en el campo era precisamente evitar, cuando se podía, el costo<br />

económico <strong>de</strong> las vituallas <strong>de</strong> guerra; la compensación <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> requisados se podía traducir<br />

en <strong>de</strong>fensa militar o apoyo político a quienes colaboraban.<br />

En síntesis <strong>de</strong> las maniobras revisadas po<strong>de</strong>mos concluir que generalmente el saqueo y la<br />

captura se dieron en estrecha colaboración porque eran las estrategias más ventajosas<br />

materialmente. A<strong>de</strong>más en la práctica podían complementarse, como ocurre en <strong>los</strong> casos en que<br />

se capturaban las naves y luego se saqueaban 548 .<br />

Este mismo principio <strong>de</strong> complementareidad rige en las prácticas <strong>de</strong> la pabulatio y la<br />

frumentatio que en el terreno podían perfectamente darse juntas; a<strong>de</strong>más sabemos que<br />

propiciaron la obtención <strong>de</strong> otros productos alimenticios necesarios para la vida en el<br />

campamento.<br />

El caso <strong>de</strong> la requisición, según la información obtenida, se podía dar sólo cuando el<br />

ejército romano había impuesto su superioridad sobre algún pueblo, por lo tanto ésta tendía a ser<br />

el corolario <strong>de</strong> las maniobras <strong>de</strong> aprovisionamiento. Por otro lado no <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>sconocer que<br />

544 Livio 34,9,12.<br />

545 Ver páginas 4 y 113.<br />

546 Livio 34,26,10.<br />

547 Livio 24,16,2.<br />

548 Livio 26,47,5-9.<br />

166


también podía marcar una etapa <strong>de</strong> tregua seguida <strong>de</strong> nuevos enfrentamientos don<strong>de</strong> nuevamente<br />

se ejecutaban las habituales estrategias <strong>de</strong> abastecimiento.<br />

Finalmente es pertinente consi<strong>de</strong>rar que todas las prácticas <strong>de</strong> aprovisionamiento en el<br />

campo, sin distinción, apuntaban a cubrir las necesida<strong>de</strong>s fundamentales <strong>de</strong>l ejército, es <strong>de</strong>cir:<br />

alimentación y <strong>de</strong>fensa, tal como sintetiza el siguiente gráfico.<br />

Autoabastecimiento en el campo: provisiones informadas por las fuentes<br />

12%<br />

9%<br />

12%<br />

9%<br />

9%<br />

1%<br />

167<br />

9%<br />

Armas Grano Forraje Naves<br />

39%<br />

De todo tipo Animales Víveres Materia prima<br />

Este gráfico corrobora aquello que han informado las fuentes: en el campo, las estrategias<br />

<strong>de</strong> autoabastecimiento, favorecieron la búsqueda <strong>de</strong> insumos alimenticios y <strong>de</strong> elementos tácticos<br />

para optimizar las acciones <strong>de</strong>fensivas y ofensivas cuando las tropas estaban en movimiento.<br />

Al respecto vemos que la frecuencia <strong>de</strong> la observación <strong>de</strong> las fuentes establece gran<strong>de</strong>s<br />

diferencias entre el grano y las <strong>de</strong>más provisiones. Respecto al grano verificamos que la técnica<br />

más observada por las fuentes para incorporarlo fue la frumentatio, un poco menos el saqueo y en<br />

menor grado la requisición. Esta observación sirve para confirmar que la obtención <strong>de</strong>l grano<br />

pudo tener la prioridad durante las acciones <strong>de</strong> autoabastecimiento.<br />

Es significativo que las fuentes hayan establecido diferencias al interno <strong>de</strong> las provisiones<br />

cuya finalidad era alimentar a las tropas. No sólo hablaron <strong>de</strong> grano, sino también <strong>de</strong> víveres; <strong>de</strong>


hecho esta información fue observada con una frecuencia (9%) que le reconoce una categoría<br />

propia al interior <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> provisiones obtenidas.<br />

En relación con <strong>los</strong> víveres las fuentes <strong>de</strong>jan ver que éstos pudieron integrar diversos tipos<br />

<strong>de</strong> alimentos, pero que no fueron especificados. En ocasiones, <strong>de</strong> hecho, las fuentes mencionaron<br />

<strong>los</strong> víveres, pero sin incluir el grano 549 ; esto pue<strong>de</strong> indicar que fueron reconocidas como dos<br />

provisiones distintas una <strong>de</strong> la otra. Entonces, es probable que al interno <strong>de</strong> esta categoría<br />

quedaran incluidos diversos productos comestibles que complementaban la dieta a base <strong>de</strong> grano.<br />

Respecto a las provisiones “<strong>de</strong> todo tipo” es necesario especificar que en esta categoría<br />

quedan aquel<strong>los</strong> aprovisionamientos cuyo botín no ha sido especificado por las fuentes. Estas<br />

provisiones 550 probablemente no fueron especificadas por la dificultad natural que hay en<br />

registrar una variedad que pudo ser muy amplia y heterogénea. Esta información tiene una<br />

frecuencia (12%) que indica la existencia <strong>de</strong> una categoría <strong>de</strong>l aprovisionamiento propiamente<br />

tal.<br />

Las naves, por su parte, constituyen un tipo <strong>de</strong> provisiones bastante especificado por las<br />

fuentes. La frecuencia <strong>de</strong> observación que <strong>de</strong>tentan (12%) refleja que como categoría fueron muy<br />

bien i<strong>de</strong>ntificadas. Al respecto, como ya hemos indicado, las fuentes han especificado que el<br />

autoabastecimiento <strong>de</strong> naves se hizo, principalmente, a través <strong>de</strong> la captura y, en menos grado,<br />

por medio <strong>de</strong>l saqueo.<br />

En el caso <strong>de</strong> las armas las fuentes informaron que fueron aprovisionadas a través <strong>de</strong><br />

canales como la captura y el saqueo. Como ejemplo significativo recordamos que uno <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

botines más cuantiosos <strong>de</strong> armas se obtuvo <strong>de</strong> la captura y posterior saqueo <strong>de</strong> las naves<br />

púnicas 551 , en 210, aquí se obtuvieron ingentes cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> armas ofensivas y <strong>de</strong>fensivas. Así<br />

también en 187 cuando las armas saqueadas a <strong>los</strong> ga<strong>los</strong> 552 y portadas a Roma don<strong>de</strong> se exhibieron<br />

en un triunfal <strong>de</strong>sfile <strong>de</strong> carros.<br />

Las restantes provisiones se divi<strong>de</strong>n en una serie <strong>de</strong> productos don<strong>de</strong> nuevamente el<br />

principio rector fue asegurar la alimentación, inclusive <strong>de</strong> las bestias. En este caso se encuentra el<br />

heno que, <strong>de</strong> acuerdo a la frecuencia con que fue informado por las fuentes (9%), conforma una<br />

categoría <strong>de</strong>l aprovisionamiento muy valiosa tácticamente. De acuerdo a <strong>los</strong> datos recabados <strong>de</strong><br />

las fuentes la pabulatio fue el canal más veces verificado en términos <strong>de</strong> obtención <strong>de</strong>l heno.<br />

549 Livio 24,36,10; 31,45,10.<br />

550 Polibio, Anib.,VI,4,23; X,39,9.XI,15,9; Livio 25,31,12-13; 27,5,10; 29,36,1; 38,15,3; 40,49,1; Salustio, Giug.,<br />

42,7; 43,4; 46,5; 47,2; 44,5; 91,6; Apiano, Anib. VI,4,23; Pun.;VIII,16,109.<br />

551 Livio 26,47,5-6.<br />

552 Livio 39,7,2. Cfr. Briscoe, J., 2008, 227-228.<br />

168


En la fuentes se indica, a<strong>de</strong>más, que <strong>los</strong> animales <strong>de</strong> combate incorporados pudieron ser<br />

principalmente cabal<strong>los</strong> y en menor medida <strong>los</strong> elefantes. Al respecto <strong>los</strong> primeros indicios <strong>los</strong><br />

encontramos en 203, cuando a través <strong>de</strong> una captura en el frente púnico se incorporaron cabal<strong>los</strong><br />

númidas y elefantes 553 .<br />

Esta ten<strong>de</strong>ncia continuó acentuándose, pero no exponencialmente; <strong>de</strong> hecho, en términos<br />

comparativos, se tienen más noticias <strong>de</strong> la captura <strong>de</strong> cabal<strong>los</strong> (frente macedónico e hispánico 554 )<br />

que <strong>de</strong> elefantes (frente púnico y macedónico 555 ). Probablemente las fuentes registraron sólo las<br />

incorporaciones más numerosas y no dieron relevancia a las <strong>de</strong> menor cuantía.<br />

En relación con la obtención <strong>de</strong> materias primas <strong>los</strong> vacíos informativos son muy gran<strong>de</strong>s.<br />

En efecto, <strong>los</strong> datos <strong>de</strong> que disponemos son aislados y no representan una generalidad, lo único<br />

que sabemos es que correspon<strong>de</strong>n a metales obtenidos por medio <strong>de</strong> saqueo y captura, como se<br />

aprecia en la tabla anterior.<br />

Al respecto la información nos lleva a uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> gran<strong>de</strong>s saqueos <strong>de</strong>sarrollados a las naves<br />

púnicas 556 en 210 cuando se obtuvo plata, en lingotes, calculada en 18.300 libras. En este mismo<br />

saqueo se capturaron in<strong>de</strong>terminadas cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> bronce, fierro y esparto (una fibra a<strong>de</strong>cuada<br />

para la confección <strong>de</strong> cuerdas), lo que <strong>de</strong>muestra la importancia <strong>de</strong> obtener elementos útiles a la<br />

fabricación <strong>de</strong> armas y aparejos <strong>militares</strong> en general; <strong>de</strong> hecho la actividad manufacturera<br />

<strong>de</strong>sarrollada en el campamento tuvo necesidad <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> productos.<br />

En términos generales conviene tener presente, a modo <strong>de</strong> síntesis, que las cifras obtenidas<br />

<strong>de</strong>ben ser interpretadas siempre en un modo aproximado, es <strong>de</strong>cir, enten<strong>de</strong>rlas sólo como una<br />

probable ten<strong>de</strong>ncia. La información que ofrecen <strong>los</strong> autores greco-latinos es sólo una muestra; por<br />

lo tanto no preten<strong>de</strong>mos reconstruir el esquema general <strong>de</strong>l abastecimiento en el campo en base a<br />

estas cifras.<br />

Nos interesa hacer notar que las fuentes son un instrumento informativo válido para<br />

aproximarse al tema <strong>de</strong>l autoabastecimiento. La información que entregan al respecto representa<br />

el 34% <strong>de</strong> <strong>los</strong> datos recabados en todas las fuentes, pero como mecanismo <strong>de</strong> aprovisionamiento<br />

553 Livio 30,6,9; Apiano, Anib.,VIII,4,23.<br />

554 Livio 31,37,12; 32,6,7; 40,32,6; 48,48,7.<br />

555 En realidad la primera captura <strong>de</strong> elefantes está registrada en 203 y correspon<strong>de</strong> sólo a 6 ejemplares quitados al<br />

ejército pínico. Luego <strong>los</strong> elefantes fueron utilizados por primera vez en 200, cuando iniciaba la Segunda<br />

Macedónica, por lo tanto captura, propiamente tal, tenemos solamente una. Cfr. Gowers, W., 1947, 47 revisa la<br />

importancia <strong>de</strong> <strong>los</strong> elefantes capturados para combatir contra la falange macedónica.<br />

556 Livio 26,47,7-8.<br />

169


pudo ser uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> más ampliamente utilizados consi<strong>de</strong>rando que las tropas estaban en<br />

permanente movimiento.<br />

IV. APROVISIONAMIENTO EXIGIDO AL ENEMIGO DERROTADO<br />

DEDITIO, TRATADOS Y APROVISIONAMIENTO<br />

Livio 557 nos recuerda que en virtud <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ditio <strong>los</strong> romanos no exigían a <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong><br />

extranjeros la entrega <strong>de</strong> rehenes y <strong>de</strong> armas, como tampoco imponían una guarnición militar en<br />

sus territorios si primero éstos no renunciaban a sus <strong>de</strong>rechos.<br />

A esta renuncia se llegaba con la <strong>de</strong>rrota militar o con la subordinación espontánea a<br />

Roma. De este modo el Senado asumía el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> disponer las condiciones <strong>de</strong> convivencia<br />

pacífica, entre las cuales, frecuentemente, estos pueb<strong>los</strong> <strong>de</strong>bían hacer entrega <strong>de</strong> sus armas.<br />

Examinando el período bélico 218-105 a.C. comprobamos que durante la evolución <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

conflictos, tanto en la <strong>de</strong>ditio como en el tratado, Roma exigió a sus enemigos la entrega sobre<br />

todo <strong>de</strong> armas y naves, sin <strong>de</strong>scartar otras provisiones.<br />

Como consta en las fuentes a Roma le interesaba compensar <strong>los</strong> daños sufridos durante la<br />

guerra y frenar cualquier nuevo intento <strong>de</strong> contraofensiva; por este motivo exigir la entrega <strong>de</strong>l<br />

aparato ofensivo <strong>de</strong>l enemigo era fundamental.<br />

El principio básico no era aprovechar la <strong>de</strong>ditio ni el tratado con el único fin <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento, sino utilizar<strong>los</strong> principalmente para neutralizar al enemigo a fin <strong>de</strong> crear las<br />

condiciones idóneas que concluyeran el proceso <strong>de</strong> paz en favor <strong>de</strong> Roma.<br />

Para asegurar la supremacía sobre el enemigo el cónsul or<strong>de</strong>naba la entrega <strong>de</strong> las armas<br />

como condicionante primordial; éste era el primer paso, luego se exigían otros elementos útiles al<br />

aprovisionamiento general <strong>de</strong> las tropas. Este recurso pudo contribuir mucho al sistema <strong>de</strong><br />

abastecimiento porque a través <strong>de</strong> él se incorporaban provisiones útiles a la alimentación <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

557 Livio 28,34,7.<br />

170


soldados y <strong>de</strong> <strong>los</strong> animales (grano, cebada) y a la optimización táctica <strong>de</strong>l ejército (vestuario,<br />

armas, naves y animales).<br />

La información que tenemos abarca <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l siglo III hasta la primera parte <strong>de</strong>l<br />

siglo II a.C., lamentablemente no contamos con más información para conocer el <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> estos<br />

acuerdos durante gran parte <strong>de</strong>l siglo II.<br />

En la siguiente tabla se presentan <strong>los</strong> datos que permitirán evaluar en qué medida fueron<br />

utilizadas las tratativas <strong>de</strong> paz en el aprovisionamiento militar.<br />

Provisiones exigidas al enemigo <strong>de</strong>rrotado<br />

Guerra<br />

Anibálica<br />

Año<br />

215<br />

Condición<br />

Deditio<br />

Pueblo<br />

Ciuda<strong>de</strong>s<br />

Sardas<br />

Provisiones<br />

Grano<br />

Cantidad<br />

No informa<br />

Fuente<br />

Liv. 23,41,6<br />

“ 214 Proditio Murgantia Grano<br />

“ Liv. 24,36,10<br />

(en Sicilia) Víveres<br />

“ 205 Deditio Hispanos Grano<br />

6 meses Liv. 29,3,5<br />

(Ausentani e<br />

Ilergeti)<br />

Capas<br />

Togas<br />

No informa<br />

“<br />

“ 202 Tregua Cartago Naves rostradas No informa Pol. XV,18,3 y 6<br />

Elefantes<br />

“ Liv. 30,37,3,5<br />

Grano<br />

“ Ap., Anib.,VIII,8,54<br />

“ 201 Tratado <strong>de</strong> Cartago Naves <strong>de</strong> guerra 500 <strong>de</strong> cada Liv. 30,43,11-12<br />

paz<br />

(serán quemadas)<br />

Elefantes<br />

tipo<br />

No informa<br />

II 196 Tratado <strong>de</strong> Macedonia Naves cubiertas No informa Liv. 33,30,5<br />

Macedónica<br />

paz<br />

Pol. XVIII,44,6-7<br />

Ap. Mac. IX,2-3<br />

Plut., Flam., IX.<br />

Zon., XVIII,9,16-17<br />

Siríaca 189 Deditio Tabe* Grano 10.000 ms. Liv.38,13,13<br />

“ 189 Deditio Cibira*<br />

“ 188 Tratado <strong>de</strong><br />

paz<br />

Siria<br />

171<br />

Grano 10.000 ms. Liv. 38,14,14<br />

Grano<br />

Elefantes<br />

Naves mercantes<br />

(serán quemadas)<br />

Armas<br />

No informa<br />

“<br />

“<br />

540.000 ms<br />

Liv. 38,37,7-9 y<br />

38,38,13<br />

Pol. XXI,41,8 y<br />

11-12 y XXI,43,13<br />

Ap. Sir., XI,VII,38<br />

Ligúricos 187 Deditio Ligúricos Armas No informa Liv. 39,2,4<br />

Hisp-celtas 179 Deditio Ciuda<strong>de</strong>s<br />

Celtas<br />

No especifica<br />

“ Liv.40,49,1<br />

III Púnica 149 Deditio Cartago Armas <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa 200.000 Pol. XXXVI,6-7<br />

Catapultas<br />

2.000 Ap., Pún. VIII,12,80<br />

*Ciudad <strong>de</strong> Asia Menor.<br />

De acuerdo a <strong>los</strong> datos observados en la tabla anterior advertimos que la información<br />

recabada en las fuentes nos permite aproximarnos al tema referido en un marco temporal que<br />

abarca <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Anibálica hasta la III Guerra Púnica (218-146 a.C.). La importancia <strong>de</strong> la


información clasficada está en que las fuentes registraron las tratativas <strong>de</strong> paz <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

conflictos más trascen<strong>de</strong>ntales.<br />

Respecto a la <strong>de</strong>ditio, sin embargo, es poco probable que las fuentes hayan registrado<br />

todas las ocasiones (durante nuestro período <strong>de</strong> estudio) en que Roma utilizó este mecanismo<br />

para consolidar sus relaciones con otros pueb<strong>los</strong>. En todo caso, lo importante es que <strong>los</strong> datos<br />

encontrados contribuyen a verificar la intención <strong>de</strong> utilizar estas estrategias <strong>de</strong> paz como modo <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento, que no sólo frenara a <strong>los</strong> enemigos, sino que a<strong>de</strong>más fuera útil a Roma.<br />

La relación <strong>de</strong>ditio-aprovisionamiento nos viene referida por las fuentes ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año<br />

215 a.C. En esta oportunidad Livio 558 registró la insurrección <strong>de</strong> algunas ciuda<strong>de</strong>s sardas que se<br />

habían rebelado al dominio romano, pero que finalmente fueron sometidas por Manlio.<br />

La <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> estas ciuda<strong>de</strong>s fue anunciada con gran orgullo a Roma, que veía pacificada<br />

la Cer<strong>de</strong>ña, en virtud <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ditio establecida. Para hacerles pagar la traición Manlio les impuso<br />

una in<strong>de</strong>mnización consistente en dinero, que fue usado en el pago <strong>de</strong>l estipendio <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados,<br />

y una cantidad in<strong>de</strong>terminada <strong>de</strong> grano. Es probable que este grano haya sido <strong>de</strong>stinado al<br />

consumo <strong>de</strong> <strong>los</strong> mismos soldados que regresaban al campamento <strong>de</strong> Cagliari, Livio no da indicios<br />

<strong>de</strong> lo contrario.<br />

Un nuevo episodio <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ditio en términos <strong>de</strong> aprovisionamiento es informado<br />

por Livio en el año 205 a.C. 559 . Esta situación se trata <strong>de</strong> un particular caso <strong>de</strong> resarcimiento<br />

obtenido en España <strong>de</strong>s<strong>de</strong> diversos pueb<strong>los</strong>, <strong>de</strong> éstos Livio menciona sólo a dos: <strong>los</strong> Ausentanis e<br />

Ilergetis.<br />

De acuerdo con la información ofrecida por la fuente estos pueb<strong>los</strong> enviaron <strong>de</strong>legados a<br />

<strong>los</strong> generales romanos para solicitar la paz; efectivamente, en prece<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> este acuerdo el<strong>los</strong><br />

ya sabían que <strong>de</strong>berían entregar sus armas. La situación fue <strong>de</strong>finida por <strong>los</strong> cónsules L. Léntulo<br />

y Manlio Acidino quienes no sólo ajusticiaron a <strong>los</strong> lí<strong>de</strong>res rebel<strong>de</strong>s, sino que a<strong>de</strong>más tomaron<br />

rehenes <strong>de</strong> al menos 30 tribus hispanas.<br />

Junto a estas consi<strong>de</strong>raciones políticas se les impuso una décima doble por todo un año.<br />

A<strong>de</strong>más se les obligó a entregar una provisión adicional <strong>de</strong> grano útil para alimentar a <strong>los</strong><br />

soldados durante seis meses y un número in<strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> capas y togas 560 . Estas exigencias dan<br />

cuentas no sólo <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s más inmediatas <strong>de</strong> las tropas, sino también <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s<br />

que <strong>de</strong>sarrollaba la economía <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> hispanos involucrados.<br />

558 Livio 23,41,6.<br />

559 Livio 29,3,5.<br />

560 Recor<strong>de</strong>mos que prece<strong>de</strong>ntemente hemos hecho referencia a la producción textil <strong>de</strong> la provincia hispánica.<br />

172


En términos generales todo indica que las exigencias <strong>de</strong> paz hechas por Roma buscaban<br />

compatibilizar las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l ejército con la disponibilidad <strong>de</strong> recursos que tenía el enemigo,<br />

por esto es que el botín variaba <strong>de</strong> vez en vez.<br />

La búsqueda <strong>de</strong>l botín, a través <strong>de</strong> las tratativas <strong>de</strong> paz, fue una práctica en la que la<br />

logística <strong>de</strong>l aprovisionamiento militar obtuvo importantes contribuciones; al mismo tiempo que<br />

enfatizaba la importancia táctica <strong>de</strong> reducir al enemigo hasta hacerlo inofensivo para Roma.<br />

A través <strong>de</strong> Livio 561 tenemos acceso a otro caso en que la <strong>de</strong>ditio ratifica su efectividad<br />

como medio para obtener provisiones. Este hecho ocurrió en 189, en la ciudad <strong>de</strong> Tabe (Asia<br />

Menor, al límite entre Caria, Frigia y Pisidia) cuya caballería atacó las filas romanas.<br />

Este inci<strong>de</strong>nte fue reconocido como un error y consi<strong>de</strong>rando que no tenían posibilida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> contrarrestar al ejército romano <strong>de</strong>cidieron pedir perdón y entregar Tabe a <strong>los</strong> comandantes.<br />

Roma obtuvo 10.000 moyos <strong>de</strong> trigo, como condición impuesta para aceptar la rendición <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

tabetianos. El mismo recurso fue utilizado, para someter al tirano <strong>de</strong> Cibira 562 , <strong>de</strong> quien se<br />

obtuvieron otros 10.000 moyos <strong>de</strong> trigo.<br />

De acuerdo a la constante que <strong>de</strong>terminan las fuentes, po<strong>de</strong>mos establecer una relación<br />

bastante sólida entre la <strong>de</strong>ditio y el aprovisionamiento militar. En <strong>los</strong> datos encontrados el grano<br />

aparece como la provisión más veces observada, sin <strong>de</strong>sconocer que también se obtuvo vestuario<br />

(<strong>de</strong>s<strong>de</strong> España).<br />

Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> episodios más interesantes ha sido verificado por Livio en 179 a.C. y<br />

correspon<strong>de</strong> a la subordinación que logró T. Sempronio Graco entre las ciuda<strong>de</strong>s celtas 563 . De<br />

este hecho se sabe que la estrategia <strong>de</strong>l saqueo sirvió para presionar estos poblados que<br />

extenuados por <strong>los</strong> ataques <strong>de</strong>cidieron aceptar el dominio romano.<br />

Dice Livio que Roma recibió la adhesión <strong>de</strong> 103 ciuda<strong>de</strong>s, lo que le sirvió para apo<strong>de</strong>rarse<br />

<strong>de</strong> un botín enorme (praeda potitus ingenti est) que no fue especificado. Esta fue una muestra<br />

más <strong>de</strong> <strong>los</strong> alcances económicos que tuvo la <strong>de</strong>ditio en el sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento.<br />

Siempre bajo la <strong>de</strong>ditio tenemos otro importante antece<strong>de</strong>nte en Polibio 564 quien<br />

especifica, con particular <strong>de</strong>talle, <strong>los</strong> hechos acaecidos en 149 a.C., cuando <strong>los</strong> cartagineses<br />

<strong>de</strong>cidieron aceptar las condiciones que Roma estimara más a<strong>de</strong>cuadas en medio a circunstancias<br />

muy especiales.<br />

561 Livio 38,13,13. Cfr. Briscoe, J., 2008, 62-63.<br />

562 Livio 38,14,14. Cfr. Briscoe, J., 2008, 66.<br />

563 Livio, 40,49,1. Briscoe, J., 2008, 537, pone en duda la cantidad <strong>de</strong> ciuda<strong>de</strong>s celtas que aceptaron la dominación<br />

romana. Este episodio también fue revisado en la p. 146 y sig. mientras se analiza el aprovisionamiento hecho a<br />

través <strong>de</strong>l saqueo.<br />

564 Polibio XXXVI,6,5-7; Apiano, Pún. VIII,12,80.<br />

173


En este caso Polibio hace notar el temor existente entre <strong>los</strong> cartagineses y cómo éste <strong>los</strong><br />

movió a aceptar cualquiera condición que les fuera impuesta por <strong>los</strong> cónsules (Cornelio Escipión<br />

Nasica y Gneo Cornelio, llamado el español). Se efectuó, dice Polibio, un consejo entre cónsules<br />

romanos y embajadores púnicos, don<strong>de</strong> se elogió la <strong>de</strong>cisión púnica <strong>de</strong> aceptar la <strong>de</strong>ditio in fi<strong>de</strong>m.<br />

Reunidos en consejo <strong>los</strong> romanos impusieron, como primera medida, la inmediata entrega<br />

<strong>de</strong> las armas y <strong>de</strong> todos <strong>los</strong> objetos <strong>de</strong> tiro, exigiéndoles no hacer ningún tipo <strong>de</strong> engaño a fin <strong>de</strong><br />

que entregaran verda<strong>de</strong>ramente todo tipo <strong>de</strong> armas. Asegura Polibio que esta disposición no fue<br />

plenamente aceptada por <strong>los</strong> embajadores cartagineses; <strong>de</strong> hecho solicitaron a Roma reconsi<strong>de</strong>rar<br />

esta situación porque les significaba quedar <strong>de</strong>sarmados.<br />

La estrategia <strong>de</strong> Roma era evi<strong>de</strong>nte para <strong>los</strong> cartagineses: habían comprendido muy bien<br />

que la <strong>de</strong>ditio equivalía al <strong>de</strong>sarme casi total. Las cifras dadas por Polibio señalan más <strong>de</strong><br />

200.000 armas <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa y 2.000 catapultas que, efectivamente, le fueron requisadas a Cartago,<br />

pero no sabemos si llegaron a formar parte <strong>de</strong>l stock <strong>de</strong> armas romanas. Al respecto es interesante<br />

que Apiano <strong>de</strong>scribe el mismo episodio, pero agrega la presencia <strong>de</strong> una importante cantidad <strong>de</strong><br />

carros utilizados en el transporte <strong>de</strong> las armas, <strong>de</strong> <strong>los</strong> cuales tampoco sabemos si fueron<br />

incorporados el ejército.<br />

Por otro lado, a través <strong>de</strong> la categoría <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdo <strong>de</strong> paz, Roma accedió a una serie <strong>de</strong><br />

provisiones bajo la connotación <strong>de</strong> in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> guerra.<br />

Para nuestro perído <strong>de</strong> estudio el primer antece<strong>de</strong>nte lo tenemos en el tratado que Roma<br />

impuso a Cartago tras <strong>de</strong>rrotarlo en Zamma (202 a.C.). Por medio <strong>de</strong> este acuerdo, establecido en<br />

el año 201, el aprovisionamiento que Roma pudo incorporar a su ejército es bastante incierto.<br />

A través <strong>de</strong> Livio 565 sabemos que se les impuso entregar las naves <strong>de</strong> guerra, que fueron<br />

aproximadamente 500 <strong>de</strong> cada especie. En este sentido tenemos antece<strong>de</strong>ntes concretos que estas<br />

naves no llegaron a formar parte <strong>de</strong> la flota romana porque terminaron en medio a una enorme y<br />

luminosa hoguera en pleno mar, probablemente como ofrenda a <strong>los</strong> dioses.<br />

Para compren<strong>de</strong>r mejor esta <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> quemar la flota púnica <strong>de</strong>bemos tener presente<br />

que Roma posiblemente podía permitírselo porque tácticamente no tenía mayor necesidad <strong>de</strong><br />

naves. Recor<strong>de</strong>mos que es muy probable que durante la Anibálica Roma no careciera <strong>de</strong> una flota<br />

naval propia, por el contrario, <strong>los</strong> datos obtenidos indican que la flota romana era bastante<br />

numerosa.<br />

565 Livio 30,43,11-12.<br />

174


Esta actitud <strong>de</strong> no incorporar naves enemigas a la flota romana se repite <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

Cinoscéfa<strong>los</strong>, en 196. Sabemos que T.Q.Flaminino dispuso en el tratado 566 que Filipo V <strong>de</strong>bía<br />

entregar todas sus naves cubiertas (a excepción <strong>de</strong> 5 y <strong>de</strong> la nave real). Esta imposición no<br />

contribuyó al aprovisionamiento romano, pero sí frenó la potencia naval <strong>de</strong> Macedonia, éste era<br />

el objetivo <strong>de</strong> fondo.<br />

En el tratado con que Roma <strong>de</strong>finió la guerra contra Antíoco, en 188, la situación fue<br />

diferente porque se priorizó el beneficio geopolítico, <strong>de</strong> Roma y sus aliados. En este extenso<br />

documento no hay indicios <strong>de</strong> la entrega <strong>de</strong> armas al ejército romano, por el contrario, las naves y<br />

<strong>los</strong> elefantes obtenidos fueron donados a Eumenes. Sólo se indica que Roma recibió 540.000<br />

moyos <strong>de</strong> grano, pero no se indica la <strong>de</strong>stinación <strong>de</strong> este grano, que suponemos fue consumado<br />

por las tropas.<br />

Así también Cn. Manlio Vulson dispuso la entrega <strong>de</strong> todas las naves mercantes con sus<br />

respectivos aparejos 567 , en este caso tampoco se indica la <strong>de</strong>stinación. Vale tener presente que<br />

Quinto Fabio Labeone 568 recibió la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> quemar las naves sirianas que encontrara en Pátara,<br />

lo que ratifica el <strong>de</strong>sinterés <strong>de</strong> Roma por las naves extranjeras adquiridas a través <strong>de</strong> tratados <strong>de</strong><br />

guerra.<br />

En términos conclusivos es claro que el aprovisionamiento hecho a través <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ditio y<br />

<strong>de</strong>l tratado fue bastante selectivo; esto se constata cuando vemos que las naves enemigas (<strong>de</strong><br />

guerra y mercantes) y sus armas, en general, no fueron incorporadas al ejército romano, mientras<br />

sí lo fueron grano, vestuario y elefantes (exigidos en <strong>los</strong> acuerdos preliminares), que eran<br />

exigidos según las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l ejército y la disponibilidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>rrotados.<br />

También se verifican algunas veces en que las fuentes informan <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> un par<br />

<strong>de</strong> casos especiales. En éstos se llegó a un acuerdo particular a través <strong>de</strong>l cual se accedió a<br />

diversas provisiones que muy probablemente fueron incorporadas al ejército romano.<br />

El primero <strong>de</strong> estos episodios lo recuerda Livio 569 y habría acaecido en 214 a propósito <strong>de</strong><br />

la revuelta en la ciudad sícula <strong>de</strong> Murgnatina. La fuente señala que esta ciudad había traicionado<br />

la causa romana y en mérito <strong>de</strong> esta acción se <strong>de</strong>cidió castigarla (proditio); se le exigió portar a la<br />

guarnición una gran cantidad <strong>de</strong> grano y víveres <strong>de</strong> todo tipo.<br />

566<br />

Livio 33,30,5; Pol. XVIII,44,6-7; Ap., Mac., IX,2-3; Plut., Flam., IX ; Zon., XVIII,9,16-17. Cfr. Sherwin-White,<br />

A.N., 1984, 62-63.<br />

567<br />

Livio 38,38,8 y 13; Polibio, XXI,32,1-15; Apiano, Sir., XI,VII,38; Cfr. Sherwin-White, A.N., 1984, 64-65; Cfr.<br />

Briscoe, J., 2008, 135-137.<br />

568 Polibio XXI,44,3.<br />

569 Livio 24,36,10.<br />

175


El segundo caso especial se trata <strong>de</strong> una tregua entre Roma y Cartago en 202 570 ,<br />

establecida durante tres meses 571 , en la que Escipión exigió una serie <strong>de</strong> elementos <strong>de</strong>stinados no<br />

sólo a frenar la ofensiva púnica, sino que a<strong>de</strong>más a optimizar las condiciones materiales <strong>de</strong> sus<br />

soldados.<br />

A través <strong>de</strong> esta tregua Escipión obtuvo diferentes provisiones que probablemente fueron<br />

empleadas en sostener las tropas como por ejemplo el grano. A éste se agrega la entrega <strong>de</strong> una<br />

cantidad in<strong>de</strong>terminada <strong>de</strong> elefantes; ten<strong>de</strong>mos a creer que estos animales fueron introducidos al<br />

ejército romano como parte <strong>de</strong>l aparato ofensivo; esto se <strong>de</strong>duce porque se exigió la entrega <strong>de</strong><br />

paqui<strong>de</strong>rmos “domados”, evi<strong>de</strong>ntemente Roma tenía el propósito <strong>de</strong> utilizar<strong>los</strong>.<br />

Acerca <strong>de</strong> las naves exigidas por Escipión a Cartago, Livio informa <strong>de</strong> la entrega <strong>de</strong> una<br />

cantidad no especificada, comenta que pertencían a la categoría <strong>de</strong> naves rostradas, indicando que<br />

eran trirremes <strong>de</strong> uso militar. El hecho curioso es que más tar<strong>de</strong> fueron restituidas 572 a Cartago<br />

porque no contenían ningún tipo <strong>de</strong> botín útil a Roma. Livio <strong>de</strong>ja muy en claro que a Roma no le<br />

interesaban las naves púnicas.<br />

En síntesis, proponemos el siguiente gráfico que resume la frecuencia con que las fuentes<br />

aludieron al tipo <strong>de</strong> provisión probablemente integrada al ejército a través <strong>de</strong> <strong>de</strong>ditio, acuerdos <strong>de</strong><br />

paz y otros casos particulares.<br />

Provisiones mencionadas por las fuentes<br />

en las negociaciones <strong>de</strong> paz<br />

570 Livio 30,37,3,5 por otro lado Cartago también <strong>de</strong>bió entregar una cierta cantidad <strong>de</strong> dinero <strong>de</strong>stinada al pago <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> estipendios <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados romanos, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> entregar a <strong>los</strong> <strong>de</strong>sertores y fugitivos <strong>de</strong>l ejército.<br />

571 Livio 38,38,2. Cfr. Briscoe, J., 2008, 129.<br />

572 Livio 30,37,11.<br />

176


22%<br />

11%<br />

6%<br />

17%<br />

Grano Naves Elefantes Armas Vestuario Víveres<br />

Des<strong>de</strong> la información obtenida se <strong>de</strong>be reconocer que el grano fue la provisión más<br />

observada por las fuentes en cada una <strong>de</strong> las modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> pacificación; por lo tanto esta<br />

ten<strong>de</strong>ncia pue<strong>de</strong> significar que en efecto a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> paz el grano fue<br />

aprovisionado directamente al ejército romano, algo que no ocurrió con todos <strong>los</strong> tipos <strong>de</strong><br />

provisiones.<br />

En esta misma categoría <strong>de</strong> provisiones incorporadas a las tropas está el vestuario, que si<br />

bien tiene una frecuencia <strong>de</strong> observación más bien baja, no significa que no haya sido requerido<br />

en otros acuerdos no especificados por las fuentes. Lo importante en este caso es que la<br />

proveniencia hispánica <strong>de</strong> estas prendas confirma que esta provincia poseía una producción textil<br />

bastante reconocida.<br />

Así también <strong>los</strong> víveres y <strong>los</strong> elefantes fueron dos provisiones incorporadas al ejército<br />

romano directamente a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> paz. En el caso <strong>de</strong> <strong>los</strong> elefantes se verifica que<br />

fueron exigidos al enemigo en cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> tipos <strong>de</strong> acuerdos (tregua, <strong>de</strong>ditio y tratados).<br />

A cerca <strong>de</strong> las armas y <strong>de</strong> las naves la situación es diferente porque las fuentes no dan<br />

indicios claros <strong>de</strong> que hubieran sido incorporados al ejército directamente. Respecto a las armas<br />

hemos visto que éstas fueron exigidas sólo en algunas ocasiones (tratado <strong>de</strong>l 188, <strong>de</strong>ditio <strong>de</strong> 187<br />

y 149), mientras la entrega <strong>de</strong> las naves fue el sello que distinguió cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> tratados con<br />

que se contrarrestó la potencia militar <strong>de</strong> <strong>los</strong> enemigos más po<strong>de</strong>rosos: Cartago, 201 a.C.;<br />

Macedonia, 196 a.C.; Siria, 188 a.C.<br />

En este caso <strong>de</strong>stacamos que no todas las naves entregadas por el enemigo <strong>de</strong>rrotado<br />

fueron efectivamente incorporadas a la flota romana, por el contrario, el único caso probable es la<br />

177<br />

6%<br />

38%


entrega hecha por Filipo V. En el caso <strong>de</strong> las naves <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia púnica y siríaca se constata<br />

que fueron quemadas.<br />

En síntesis, reconocemos que la evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las fuentes respecto al aprovisionamiento<br />

hecho a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> paz permite sólo una aproximación mínima al tema; no<br />

obstante estos indicios vemos que la finalidad no era el aprovisionamiento en sí mismo, sino la<br />

neutralización táctica <strong>de</strong>l enemigo. Por estas razones es que este canal <strong>de</strong> abastecimiento no<br />

pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rado fundamental, sino más bien secundario.<br />

CAPITULO III<br />

ABASTECIMIENTO MILITAR: TIPOLOGÍA Y CANALIZACIÓN DE LAS<br />

PROVISIONES. RESULTADOS CONCLUSIVOS.<br />

A. LA VALIDEZ DE LOS AUTORES GRECO-LATINOS COMO FUENTES INFORMATIVAS<br />

La logística <strong>de</strong>l abastecimiento militar durante <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III – II a.C. tiene en las fuentes<br />

literarias tradicionales un filón informativo cuyo valor es innegable. Cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> autores<br />

revisados tocó el tema aludido tanto directa como indirectamente.<br />

La estructuración <strong>de</strong> las historias escritas por nuestras fuentes dio prioridad a <strong>los</strong> eventos<br />

políticos y táctico-<strong>militares</strong> porque era necesario resaltar las gestas <strong>de</strong> <strong>los</strong> prohombres y <strong>de</strong> la<br />

institucionalidad que hizo gran<strong>de</strong> a Roma; el aprovisionamiento <strong>de</strong> las tropas quedó relegado a un<br />

segundo plano.<br />

En las fuentes el argumento militar está siempre muy presente, pero generalmente <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

una perspectiva estrictamente bélica. Las consi<strong>de</strong>raciones hechas compren<strong>de</strong>n el relato <strong>de</strong> la<br />

178


guerra y <strong>de</strong> sus etapas, <strong>de</strong> las tácticas ofensivas y <strong>de</strong>fensivas empleadas, <strong>de</strong> <strong>los</strong> gran<strong>de</strong>s discursos<br />

hechos, <strong>de</strong> las instituciones que la sostuvieron y el modo en que operaron, etc.<br />

En medio a la dinámica propia <strong>de</strong> cada conflicto el esquema se mantuvo constante en<br />

función <strong>de</strong> un mismo punto <strong>de</strong> vista: historiar la guerra <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus bases administrativas,<br />

diplomáticas y táctico-<strong>militares</strong>.<br />

En el marco <strong>de</strong> este esquema narrativo la economía <strong>de</strong> guerra no tien<strong>de</strong> a ser <strong>de</strong>stacada<br />

por las fuentes. Esta dimensión <strong>de</strong> la guerra quedó siempre en un segundo lugar y la información<br />

que es posible obtener nos llega porque formó parte <strong>de</strong> la estructura táctica <strong>de</strong> ésta o <strong>de</strong> las<br />

alianzas hechas con <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> aliados.<br />

Para obtener información precisa respecto a la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las provisiones se requería<br />

una metodología investigativa que permitiera a<strong>de</strong>ntrarse en la red <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong> las tropas.<br />

La lectura <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong>bía hacerse en clave logística, es <strong>de</strong>cir, teniendo en cuenta que la<br />

prioridad era pesquisar datos que refieren la proce<strong>de</strong>ncia, el tipo y la cantidad <strong>de</strong> las provisiones<br />

<strong>militares</strong>.<br />

Este tipo <strong>de</strong> procedimientos reveló que era posible encontrar la información necesaria<br />

para estructurar un cuadro bastante claro respecto al origen y a la tipología <strong>de</strong> las provisiones<br />

<strong>militares</strong>.<br />

Cada una <strong>de</strong> las fuentes revisadas posee una particular modalidad <strong>de</strong> afrontar el tema en<br />

cuestión porque cada una tuvo influencias e intereses que respondieron a motivaciones e<br />

intensiones particulares. Esta situación <strong>de</strong>terminó una cierta heterogeneidad entre las fuentes<br />

porque no todas afrontaron el tema <strong>de</strong> la guerra consi<strong>de</strong>rando importante recordar aspectos<br />

logísticos. Al respecto la situación que se verificó en cada una <strong>de</strong> las fuentes es la siguiente:<br />

POLIBIO<br />

La vasta obra histórica <strong>de</strong> Polibio estuvo centrada en <strong>los</strong> procesos políticos, diplomáticos<br />

y táctico-<strong>militares</strong>; por lo tanto la información que entrega, respecto al aprovisionamiento, ha<br />

sido útil para complementar el cuadro general.<br />

La contribución <strong>de</strong> Polibio, por sí sola, no basta para tener un panorama muy nutrido <strong>de</strong>l<br />

tema en cuestión, por el contrario. Esta realidad nos exigió agudizar todavía más la mirada para<br />

extraer las consi<strong>de</strong>raciones <strong>de</strong> la logística atingentes a <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong>l ejército.<br />

La siguiente es la información obtenida, base para la situación estadística <strong>de</strong> las<br />

provisiones <strong>militares</strong>:<br />

Polibio: Proce<strong>de</strong>ncias provisiones <strong>militares</strong> en cada guerra<br />

179


Mecanismo <strong>de</strong> Canal <strong>de</strong><br />

Aprovisionamiento Aprovisionamiento<br />

1) Institucional Aliados fe<strong>de</strong>rados<br />

2)<br />

Autoabastecimiento<br />

Aliados<br />

extraitálicos<br />

II Púnica<br />

218-201<br />

216<br />

Canusium<br />

III,107,3<br />

215<br />

Hierón<br />

VIII,7,2<br />

204<br />

Numidia<br />

XIV,1,15<br />

Captura 210<br />

X,17,12-13<br />

Saqueo 210<br />

X,15,9<br />

“ 210<br />

X,39,9<br />

Campamento 210<br />

X,20,6<br />

“ 203<br />

XIV,2,2<br />

3) Acuerdos <strong>de</strong> paz Deditio 202<br />

XV,18,3 y 6<br />

180<br />

II Maced.<br />

200-197<br />

Tratados 196*<br />

XVIII,44,<br />

6-7<br />

* Se <strong>de</strong>sconoce si <strong>los</strong> aparejos fueron o no incorporados al arsenal <strong>de</strong>l ejército romano.<br />

Polibio: Canales <strong>de</strong> Aprovisionamiento<br />

15%<br />

24%<br />

15%<br />

8%<br />

Siríaca<br />

196-188<br />

188<br />

XXI,41,8 y 11-12<br />

188<br />

XXI,43,13<br />

15%<br />

Fe<strong>de</strong>rados Extra itálicos Captura Saqueo<br />

Campamento Deditio Foedus<br />

15%<br />

Polibio: Mecanismos <strong>de</strong> aprovisionamiento general<br />

8%<br />

III Púnica<br />

149-146<br />

149*<br />

XXXVI,6,<br />

5-7


38%<br />

181<br />

39%<br />

23%<br />

Institucional Autoabastecimiento Acuerdos <strong>de</strong> Paz<br />

Del cuadro estadístico se constata que la obra <strong>de</strong> Polibio está lejos <strong>de</strong> <strong>los</strong> argumentos <strong>de</strong> la<br />

logística <strong>de</strong>l abastecimiento. En este sentido vemos que <strong>los</strong> datos más significativos <strong>los</strong> observó<br />

solamente durante la Anibálica, mientras que en las <strong>de</strong>más guerras (II Macedónica, Siríaca y III<br />

Púnica) sólo atendió al eventual aprovisionamiento hecho por vía <strong>de</strong>l botín y la in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong><br />

guerra.<br />

En la práctica Polibio entrega un cuadro estadístico en el que predomina el<br />

autoabastecimiento (39%), pero referido en modo muy incompleto por la falta <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncias en<br />

<strong>los</strong> <strong>de</strong>más frentes bélicos. Las observaciones <strong>de</strong> Polibio al aprovisionamiento hecho a través <strong>de</strong><br />

acuerdos <strong>de</strong> paz representan un 38%, mientras en el plano institucional se alcanza un 23% como<br />

efecto <strong>de</strong> algunas observaciones siempre muy escasas.<br />

No po<strong>de</strong>mos fiarnos completamente <strong>de</strong> esta referencia porque la laguna <strong>de</strong> información<br />

que evi<strong>de</strong>ncia es muy gran<strong>de</strong>; en efecto, Polibio aporta el 3% <strong>de</strong> la información total. Es preferible<br />

interpretarla tan sólo como una ten<strong>de</strong>ncia que <strong>de</strong>be ser contrastada con las <strong>de</strong>más fuentes.<br />

TITO LIVIO<br />

Tito Livio es la fuente literaria fundamental en el tratamiento <strong>de</strong> la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las<br />

provisiones <strong>militares</strong>. El nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> su obra es importante porque entrega información<br />

muy valiosa que exige ser clasificada or<strong>de</strong>nadamente.


Livio constituye la base <strong>de</strong> la investigación porque abarca diversos aspectos <strong>de</strong>l quehacer<br />

militar; el tema <strong>de</strong>l aprovisionamiento <strong>de</strong> las tropas no pasó <strong>de</strong>sapercibido, al contrario, supo<br />

especificar aspectos <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l abastecimiento en medio a cada una <strong>de</strong> las guerras lo que<br />

da mucho peso su discurso histórico haciéndolo aún más completo. Las siguientes tablas<br />

i<strong>de</strong>ntifican cada una <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong> aprovisionamiento que tuvo el ejército según Livio.<br />

Livio : Proce<strong>de</strong>ncia provisiones <strong>militares</strong><br />

Canales <strong>de</strong> Anibálica<br />

aprovisionam. 218-201<br />

Fe<strong>de</strong>rados 215, Nola<br />

(23,46,9)<br />

215, Neapolis<br />

(23,46,9)<br />

Aprovisionamiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica<br />

212, Etruria<br />

(25,15,4)<br />

212, Etruria<br />

(25,22,5)<br />

210, Rhegium<br />

(26,39,5)<br />

210, Velia<br />

(26,39,5)<br />

210, Etruria<br />

(27,3,9)<br />

208, Socii<br />

navales<br />

(27,22,12)<br />

207, Larinum<br />

(27,43,10)<br />

II Maced<br />

200-197<br />

Nabis<br />

197-195<br />

182<br />

Istria<br />

178-176<br />

Siríaca<br />

191-188<br />

191,<br />

(36,42,1)<br />

190, Italia<br />

(37,27,2)<br />

(no especif.)<br />

III Maced.<br />

171-168<br />

172,<br />

(42,27,8)<br />

171, Regium<br />

(42,48,7)<br />

171, Locri<br />

(42,48,7)<br />

171, Uria<br />

(42,48,7)


207,<br />

Marrucini<br />

(27,43,10)<br />

207, Frentani<br />

(27,43,10)<br />

205,<br />

Populonia<br />

(28,45,15)<br />

205,<br />

Tarquinia<br />

(28,45,15)<br />

205,<br />

Volaterra<br />

(28,45,15)<br />

205, Arretium<br />

(28,45,16-17)<br />

205, Perusia<br />

(28,45,18)<br />

205, Clusium<br />

(28,45,18)<br />

205, Rusellae<br />

(28,45,18)<br />

Canales <strong>de</strong> Anibálica<br />

aprovisionam. 218-201<br />

205,<br />

Populonia,<br />

Tarquinia,<br />

Volterra,<br />

Arretium,<br />

Perusia,<br />

Clusium,<br />

Rusellae<br />

(28,45,21)<br />

Latinos 210, Paestum<br />

(26,39,5)<br />

Romanos 219,<br />

(21,17,3)<br />

218,<br />

( 21,26,3)<br />

218,<br />

( 21,51,6-7)<br />

216,<br />

(23,21,2-4)<br />

215,<br />

(23,32,17-18)<br />

215,<br />

(23,38,7-9)<br />

214,<br />

(24,11,4)<br />

214,<br />

(24, 27, 5)<br />

214,<br />

(24,34,4)<br />

II Maced<br />

200-197<br />

207,<br />

(38,5,1)<br />

198,<br />

(31,47,)2<br />

200,<br />

(31,14,3)<br />

Nabis<br />

197-195<br />

195,<br />

(34,26,11)<br />

183<br />

Istria<br />

178-176<br />

178,<br />

(41,1,3-4)<br />

Siríaca<br />

191-188<br />

191<br />

(36,42,1)<br />

190,<br />

(37,4,5)<br />

190,<br />

(37,16,1)<br />

III Maced.<br />

171-168<br />

172,<br />

(42,27,1)<br />

171,<br />

(42,48,5)


Canales <strong>de</strong><br />

aprovisionam.<br />

Sicilia<br />

214,<br />

(24,40,2)<br />

212,<br />

(25,31,12)<br />

212, Casilinum<br />

(25,22,6)<br />

210,<br />

(27,5,2 y 8)<br />

209,<br />

(27,7,15)<br />

209,<br />

(27,8,14)<br />

209,<br />

(27,8,17)<br />

208,<br />

(27,22,7-8)<br />

208,<br />

(27,22,12)<br />

207,<br />

(28,5,1)<br />

207,<br />

(38,5,1)<br />

207, Pretuzzi<br />

(27,43,10)<br />

205,<br />

(29,12,2)<br />

205,<br />

(28,45,8)<br />

205, Caere<br />

(28,45,15)<br />

205,<br />

(28,45,18)<br />

Anibálica<br />

218-201<br />

204,<br />

(29,13,5)<br />

203,<br />

(32,2,1 y 4)<br />

201,<br />

(30,41,6-8)<br />

201,<br />

(30,44,13)<br />

201,<br />

(31,3,1-6)<br />

II Maced<br />

200-197<br />

Nabis<br />

197-195<br />

184<br />

Istria<br />

178-176<br />

Siríaca<br />

191-188<br />

Aprovisionamiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Comunida<strong>de</strong>s Provinciales<br />

Anibálica<br />

218-201<br />

214<br />

(Lentini)<br />

(24,39,11)<br />

212<br />

(25,20,3)<br />

212<br />

(25,22,5)<br />

209<br />

II Maced.<br />

200-197<br />

198<br />

(32,27,2)<br />

Fte. Hispano<br />

197-133<br />

Siríaca<br />

191-188<br />

191<br />

(36,2,12)<br />

191<br />

(37,2,12)<br />

189<br />

(37,50,9)<br />

III Maced.<br />

171-168<br />

III Maced.<br />

171-168<br />

172 *<br />

(42,27,7)<br />

171<br />

(42,31,8)


(27,7,15)<br />

209<br />

(27,8,19)<br />

208<br />

(27,25,11)<br />

205<br />

(29,1,14)<br />

204<br />

(29,35,9)<br />

204<br />

(29,36,1)<br />

203<br />

(30,3,2)<br />

203<br />

(30,24,6)<br />

Sardinia 216<br />

(23,21,6)<br />

212<br />

(25,20,3)<br />

212<br />

(25,22,5)<br />

204<br />

(29,36,2-3)<br />

203<br />

(30,3,2)<br />

203<br />

(30,24,5)<br />

Hispania 203<br />

(30,3,2)<br />

198<br />

(32,27,2)<br />

185<br />

195<br />

(34,9,12)<br />

191<br />

(36,2,13)<br />

191<br />

(37,2,12)<br />

189<br />

(37,50,10)<br />

* Aprovisionamiento hecho antes <strong>de</strong>l estallido <strong>de</strong> la guerra.<br />

Aliados extra itálicos :<br />

Aprovisionamiento directo* e indirecto**<br />

Anibálica II Maced.<br />

218-201 200-197<br />

Hierón 218*<br />

(21,50,10)<br />

216*<br />

(22,37,1 y 6)<br />

216*<br />

(23,21,5)<br />

215 *<br />

(23,38,13)<br />

Ga<strong>los</strong> 207**<br />

(27,38,10-12)<br />

201**<br />

(31,2,5-6)<br />

Cartago 200 *<br />

(31,19,2)<br />

Numidia 207**<br />

(28,5,1)<br />

204**<br />

(29,35,8)<br />

(Masinisa)<br />

200 *<br />

(31,19,3-4)<br />

(Masinisa)<br />

Nabis<br />

197-195<br />

Siríaca<br />

191-188<br />

191 *<br />

(36,4,9)<br />

191**<br />

(36,42,2)<br />

191*<br />

(36,4,8-9)<br />

(Masinisa)<br />

171<br />

(42,31,8)<br />

III Maced.<br />

171-168<br />

171**<br />

(42,56,6)<br />

170*<br />

(43,6,11)<br />

171 **<br />

(42,29,8)<br />

(Masinisa)<br />

198* 171**


(32,27,2)<br />

(Masinisa)<br />

Iliria 200**<br />

31,45,10<br />

Rodas 200** 195 **<br />

(31,22,8) (34,26,11)<br />

200 **<br />

190**<br />

(31,16,6)<br />

(37,9,5)<br />

200 **<br />

190**<br />

(31,46,6)<br />

(37,12,9)<br />

200 **<br />

190 **<br />

(32,16,6)<br />

(37,16,1)<br />

190**<br />

(37,22,2)<br />

190**<br />

(37,23,4-5)<br />

190**<br />

(37,24,12)<br />

Cos 190**<br />

(37,22,2)<br />

Cnido 190**<br />

(37,22,2)<br />

Esmirna 190**<br />

(37,16,1)<br />

Anibálica II Maced. Nabis Siríaca<br />

218-201 200-197 197-195 191-188<br />

Atenas 200**<br />

31,22,8<br />

Kios 191*<br />

36,43,11<br />

Pérgamo 207** 195 **<br />

(28,5,1) (34,26,11)<br />

198**<br />

191**<br />

(32,16,6)<br />

(36,42,6)<br />

191**<br />

(36,43,12)<br />

190**<br />

(37,9,6)<br />

190*<br />

(37,37,5)<br />

189**<br />

(38,12,8)<br />

189**<br />

(38,21,2)<br />

Mitilene 190**<br />

(37,12,5)<br />

Tracios 190**<br />

(37,39,13)<br />

Leuca<strong>de</strong> 195**<br />

(34,26,11)<br />

Macedonia 195**<br />

190*<br />

(34,26,10) (37,7,13)<br />

186<br />

(42,35,4-6)<br />

170*<br />

(43,6,11 y 13)<br />

(Masinisa)<br />

169**<br />

(44,16,3)<br />

171**<br />

42,48,8<br />

171**<br />

(42,45,3 y 6-7)<br />

171**<br />

(42,56,6)<br />

III Maced.<br />

171-168<br />

170**<br />

43,6,3


Fócida 191**<br />

(36,43,13)<br />

Siria 189*<br />

(38,13,8)<br />

Maronitas 188 *<br />

(38,41,8)<br />

Heraclea<br />

171**<br />

(42,64,7)<br />

171**<br />

(42,56,6)<br />

Calcedonia 171**<br />

(42,56,6)<br />

Samos 171**<br />

(42,56,6)<br />

Milesios 170*<br />

Socii **<br />

(no especifica)<br />

187<br />

195 *<br />

(34,24,7)<br />

190 **<br />

(37,2,10)<br />

Aprovisionamiento hecho por societates publicanorum<br />

Anibálica<br />

218-201<br />

216<br />

(34,6,13-15)<br />

215<br />

(23,48,4-12)<br />

209<br />

(27,10,13)<br />

Anibálica<br />

218-201<br />

212<br />

(25,15,4)<br />

III Macedónica<br />

171-168<br />

169<br />

(44,16,3-4)<br />

Compras <strong>de</strong> provisiones en mercados aliados<br />

Siríaca<br />

196-188<br />

191<br />

(36,3,1)<br />

191<br />

(36,4,8-9)<br />

189<br />

(38,15,11)<br />

Istrios<br />

178-177<br />

178<br />

(41,1,5)<br />

III Maced.<br />

171-168<br />

172<br />

(42,27,8)<br />

169<br />

(44,16,2)<br />

(43,6,4)


Captura<br />

Anibálica<br />

218-201<br />

210<br />

(26,51,3-5)<br />

209<br />

(27,17,7)<br />

209<br />

(27,15,5-6)<br />

208<br />

(27,25,11)<br />

206<br />

(28,19,9)<br />

205<br />

(28,20,3)<br />

204<br />

(29,35,8)<br />

203<br />

(30,10,7)<br />

Frumentatio<br />

Aprovisionamiento en el campamento: construcción y ensamblaje<br />

II Maced.<br />

200-197<br />

200<br />

(31,46,10)<br />

198<br />

(32,16,10)<br />

197<br />

(33,17,4)<br />

197<br />

(33,17,13)<br />

Siríaca<br />

191-188<br />

191<br />

(36,21,7-8)<br />

189<br />

(36,21,7-8)<br />

189<br />

(38,28,10)<br />

188<br />

Frente Hispánico<br />

197-133<br />

184<br />

(39,42,1)<br />

III Maced.<br />

171-168<br />

171<br />

(42,63,5)<br />

Autoabastecimiento: acciones <strong>de</strong> aprovisionamiento en el campo<br />

Anibálica<br />

218-201<br />

216<br />

23,14,2<br />

212<br />

25,31,12-13<br />

215<br />

25,41,7<br />

211<br />

26,7,9<br />

211<br />

26,14,6-7<br />

211<br />

26,26,3<br />

210<br />

26,47,4<br />

208<br />

27,29,8<br />

207<br />

27,42,13<br />

207<br />

28,4,5-7<br />

205<br />

28,46,14<br />

203<br />

30,19,5<br />

216<br />

23,19,8<br />

210<br />

26,39,20<br />

II Maced.<br />

200-197<br />

200<br />

31,36,4<br />

200<br />

31,37,12<br />

199<br />

32,6,7<br />

200<br />

31,36,7<br />

200<br />

31,39,3-4<br />

Nabis<br />

197-<br />

195<br />

195<br />

34,26,8<br />

Fte<br />

Hisp<br />

197-<br />

133<br />

181<br />

40,32,6<br />

179<br />

40,48,7<br />

Liguria<br />

191-181<br />

191<br />

34,40,11<br />

181<br />

40,28,7<br />

Siríaca<br />

191-188<br />

191<br />

36,20,8<br />

191<br />

36,45,3<br />

190<br />

40,52,6<br />

188<br />

38,41,8<br />

Istrios<br />

178-177<br />

Cer<strong>de</strong>ñ<br />

176<br />

III Mac.<br />

171-168<br />

169<br />

44,7,12<br />

171<br />

42,64,7<br />

171<br />

42,65,1


Pabulatio<br />

Saqueo<br />

Requisición<br />

201<br />

31,2,7-8<br />

215<br />

23,48,1<br />

209<br />

27,12,7<br />

205<br />

29,2,3<br />

217<br />

22,12,8-9<br />

215<br />

23,49,6<br />

210<br />

26,47,5-9<br />

210<br />

27,1,2<br />

210<br />

27,5,8-9<br />

207<br />

28,4,5<br />

207<br />

28,4,5 y 7<br />

205<br />

29,36,1<br />

204<br />

29,36,1<br />

215<br />

23,32,14<br />

214<br />

24,36,10<br />

200<br />

31,33,6<br />

200<br />

31,45,13<br />

198<br />

32,16,10<br />

195<br />

34,26,10<br />

180<br />

40,30,9<br />

195<br />

34,19,8<br />

179<br />

40,49,1<br />

195<br />

34,9,12<br />

189<br />

191<br />

34,40,1<br />

187<br />

39,2,<br />

1 y 4<br />

189<br />

38,15,3<br />

189<br />

38,15,10<br />

187<br />

39,7,2<br />

178<br />

41,1,7<br />

Aprovisionamiento durante el proceso <strong>de</strong> pacificación<br />

Anibálica<br />

218-201<br />

Proditio 214<br />

24,36,10<br />

Tregua 202<br />

30,37,3,5<br />

Deditio 215<br />

23,41,6<br />

205<br />

29,3,5<br />

203<br />

30,6,9<br />

Tratado 201<br />

30,43,10-12<br />

II Maced.<br />

200-197<br />

196*<br />

33,30,5<br />

Siríaca<br />

191-188<br />

189<br />

38,13,13<br />

189<br />

38,14,14<br />

188<br />

38,37,7-9 y<br />

38,38,13<br />

* Livio no especifica si <strong>los</strong> aparejos obtenidos fueron o no incorporados al ejército romano.<br />

176<br />

41,17,2<br />

Liguria<br />

187-181<br />

187<br />

39,2,4<br />

169<br />

44,10,8<br />

170<br />

43,6,3<br />

169<br />

44,16,2<br />

La situación estadística <strong>de</strong>l aprovisionamiento en Livio queda resumida en la próxima<br />

tabla síntesis:


Livio: aprovisionamiento general, totales y porcentajes<br />

Mecanismo <strong>de</strong><br />

Canal <strong>de</strong><br />

Cantidad <strong>de</strong> veces<br />

Porcentaje<br />

Aprovisionamiento aprovisionamiento<br />

Indicado<br />

1) Institucional Confe<strong>de</strong>ración<br />

Romano-Itálica<br />

Fe<strong>de</strong>rados 25 9%<br />

Latinos 1 0%<br />

Romanos 40 15%<br />

Comunida<strong>de</strong>s<br />

Provinciales<br />

Sicilia 17 6%<br />

Cer<strong>de</strong>ña 11 4%<br />

España 2 1%<br />

Aliados<br />

Extra itálicos<br />

Directamente 16 6%<br />

Indirectamente 46 17%<br />

Transacciones<br />

Publicanos 4 2%<br />

Mercados aliados 7 3%<br />

2) Autoabastecimiento Captura 26 8%<br />

190


Frumentatio 10 4%<br />

Pabulatio 5 2%<br />

Saqueo 16 6%<br />

Requisición 9 3%<br />

Campamento 17 6%<br />

3) Acuerdos <strong>de</strong> paz Deditio 6 2%<br />

Proditio 1 0%<br />

Tregua 1 0%<br />

Tratado 4 2%<br />

Total 264 96%<br />

El siguiente gráfico especifica la contribución hecha por cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento distinguidos en la tabla anterior:<br />

Livio: canales <strong>de</strong> aprovisionamiento<br />

Fe<strong>de</strong>rados Latinos Romanos Sicilia<br />

Cer<strong>de</strong>ña España Socii No itálicos Publicanos<br />

Mercados abiertos Captura Frumentatio Pabulatio<br />

Saqueo Requisición Campamento Deditio<br />

Proditio Tregua Foedus<br />

No se ha especificado el porcentaje <strong>de</strong> cada segmento para evitar la sobreposición <strong>de</strong> <strong>los</strong> caracteres. Para<br />

tales efectos consultar la tabla anterior.<br />

191


La cantidad <strong>de</strong> información que hemos tabulado indica que Livio es una fuente que<br />

permite profundizar el tema <strong>de</strong>l aprovisionamiento. El total <strong>de</strong> datos favorecen la obtención <strong>de</strong><br />

algunas aproximaciones que <strong>de</strong>muestran, ante todo, que es posible investigar la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />

otras provisiones, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l grano. Esta garantía refuerza nuestras hipótesis iniciales en<br />

términos <strong>de</strong> ampliar el campo <strong>de</strong> estudios en esta dimensión.<br />

Los resultados nos dan la razón: el aprovisionamiento <strong>de</strong>bió alternar diversos canales para<br />

la obtención <strong>de</strong> diversos productos. Las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> provisiones eran múltiples y consi<strong>de</strong>raban<br />

elementos <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n alimenticio y <strong>de</strong>fensivo, en general; estos recursos <strong>de</strong>bían cubrir las<br />

necesida<strong>de</strong>s, en primer lugar, <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados, <strong>de</strong> <strong>los</strong> animales y <strong>de</strong> las tácticas <strong>militares</strong>.<br />

Queda en evi<strong>de</strong>ncia que <strong>los</strong> múltiples canales contribuyeron en modo diferenciado, es<br />

<strong>de</strong>cir, cada uno fue alternativa <strong>de</strong> otro. Es la <strong>de</strong>nominada flexibilidad <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento que se movió entre tres mecanismos <strong>de</strong> abastecimiento para satisfacer la<br />

<strong>de</strong>manda militar. El siguiente gráfico indica el porcentaje <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> mecanismos <strong>de</strong><br />

abastecimiento <strong>de</strong> acuerdo a la información presente en Livio:<br />

Livio: Mecanismos <strong>de</strong> aprovisionamiento general<br />

31%<br />

5%<br />

Institucional Autoabastecimiento Acuerdos <strong>de</strong> paz<br />

192<br />

64%<br />

A pesar <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s existentes para clasificar, estadísticamente, la cantidad <strong>de</strong><br />

información que ofrece Livio, queda en evi<strong>de</strong>ncia la contribución tan significativa que recibió el


ejército a través <strong>de</strong>l aprovisionamiento institucional (64%). En esta categoría la frecuencia más<br />

alta queda en manos <strong>de</strong> <strong>los</strong> socii no itálicos con un 23%.<br />

En este mismo caso conviene <strong>de</strong>stacar que el 16% correspon<strong>de</strong> a un aprovisionamiento<br />

directo, es <strong>de</strong>cir, las provisiones fueron entregadas para satisfacer las necesida<strong>de</strong>s básicas <strong>de</strong> las<br />

tropas y <strong>los</strong> animales (vestuario, grano, cebada y víveres en general). Así también un 46%<br />

correspon<strong>de</strong> a un aprovisionamiento indirecto que fue un apoyo táctico ofensivo y/o <strong>de</strong>fensivo<br />

para el combate (naves, armas, animales).<br />

La situación estadística <strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica <strong>de</strong>muestra una falta <strong>de</strong><br />

equilibrio que se justifica por la cantidad <strong>de</strong> veces en que Livio no registró el aprovisionamiento<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s latinas. En la realidad la situación fue muy diferente porque <strong>los</strong> latinos, en su<br />

mayoría, estaban obligados a colaborar con provisiones para el ejército <strong>de</strong>l mismo modo que lo<br />

hacía Roma.<br />

Livio observó la contribución <strong>de</strong> <strong>los</strong> socii itálicos con una frecuencia <strong>de</strong>l 9%, mientras la<br />

hecha por Roma <strong>de</strong> un 15%; entre ambos canales la diferencia la marcó la cantidad <strong>de</strong> naves<br />

romanas que registró.<br />

Según las fuentes las comunida<strong>de</strong>s provinciales, como grupo, representan el aporte menos<br />

importante al interior <strong>de</strong>l aprovisionamiento institucional. Las referencias que nos da Livio<br />

permiten sopesar su contribución con un 11%, don<strong>de</strong> están comprendidas Sicilia, Cer<strong>de</strong>ña y<br />

España. El caso <strong>de</strong> Sicilia es el más cuantificado (17 veces), le sigue Cer<strong>de</strong>ña (11 veces),<br />

mientras España (2 veces) posiblemente no tiene el mismo perfil aprovisionador <strong>de</strong> las provincias<br />

insulares.<br />

El cuarto canal <strong>de</strong> aprovisionamiento, conformado por publicanos y por las compras<br />

hechas en <strong>los</strong> mercados aliados, es el mecanismo <strong>de</strong> abastecimiento menos mencionado. En<br />

términos <strong>cuantitativo</strong>s estas transacciones correspon<strong>de</strong>n sólo a un 5%, don<strong>de</strong> <strong>los</strong> publicanos<br />

ocupan en 2% y <strong>los</strong> mercados abiertos un 3%.<br />

En términos <strong>de</strong> autoabastecimiento <strong>de</strong> las tropas la información <strong>de</strong> Livio permite<br />

establecer que éste correspon<strong>de</strong> a un 30%, aproximadamente, <strong>de</strong>l total observado. En este sentido<br />

sus apreciaciones establecen que la captura (8%) y el saqueo (6%) fueron las estrategias <strong>de</strong><br />

abastecimiento más frecuentemente empleadas. A<strong>de</strong>más distinguió, con cierta intensidad, las<br />

acciones <strong>de</strong> frumentatio (4%) y <strong>de</strong> requisición (3%), ambas <strong>de</strong>stinadas a la obtención <strong>de</strong><br />

provisiones múltiples, entre las que siempre <strong>de</strong>staca el grano. La pabulatio es la actividad menos<br />

observada (2%), pero <strong>de</strong> todos modos contribuye a ratificar que la alimentación <strong>de</strong> <strong>los</strong> animales<br />

también fue una preocupación adicional.<br />

193


La búsqueda <strong>de</strong>l autoabastecimiento a<strong>de</strong>más contempló la manufacturación <strong>de</strong> armas, que<br />

como actividad específica fue referida por Livio no pocas veces (6%). Es un dato verificable que<br />

durante la Anibálica, la II Macedónica y la Siríaca fue necesario emplear hombres especializados<br />

en la construcción y en el ensamblaje <strong>de</strong> armas ofensivas y <strong>de</strong>fensivas. Esta pudo ser una<br />

alternativa muy efectiva cuando <strong>los</strong> recursos no eran suficientes o cuando <strong>los</strong> comerciantes<br />

encontraban dificulta<strong>de</strong>s para acce<strong>de</strong>r a <strong>los</strong> campamentos.<br />

El tercer mecanismo <strong>de</strong> aprovisionamiento en revisión está referido a las provisiones que<br />

llegaban como efecto directo <strong>de</strong> la guerra. En términos generales la observación más veces<br />

registrada fue la <strong>de</strong>ditio (2%), el tratado <strong>de</strong> paz (2%) y mucho menos observadas las proditio y la<br />

tregua, que en contexto general figuran con 0% (fueron registradas solamente una vez).<br />

Livio, la obra históricamente más extensa, es evi<strong>de</strong>ntemente la fuente más completa en<br />

términos <strong>de</strong> aprovisionamiento militar porque es la única que cubrió todos <strong>los</strong> canales <strong>de</strong><br />

abastecimiento; <strong>de</strong> hecho representa el 84% <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> la información disponible en las fuentes.<br />

Salustio<br />

Si bien la obra <strong>de</strong> Salustio no tiene la amplitud histórica <strong>de</strong> las fuentes anteriores la hemos<br />

consultado porque cubre un arco <strong>de</strong> tiempo que <strong>los</strong> <strong>de</strong>más historiadores no han consi<strong>de</strong>rado. El<br />

bellum Iugurthinum (112-105 a.C.) aproxima a la realidad estratégico-militar <strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l siglo<br />

II, pero alu<strong>de</strong> sólo a un escenario específico y ofrece información escasa.<br />

La información entregada por Salustio contribuye a reflexionar un poco más en torno a las<br />

constantes que se han venido dando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Anibálica. La próxima tabla muestra las veces que<br />

Salustio alu<strong>de</strong> al tema <strong>de</strong>l aprovisionamiento militar:<br />

Mecanismo <strong>de</strong><br />

Aprovisionamiento<br />

Salustio : Proce<strong>de</strong>ncia provisiones <strong>militares</strong><br />

Canal <strong>de</strong> Aprovis.<br />

Guerra contra<br />

Giugurta<br />

112-105 a.C.<br />

1) Institucional 110<br />

Aliados<br />

Fe<strong>de</strong>rados<br />

(no especifica<br />

el pueblo)<br />

Tipo <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento<br />

-Armas <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa<br />

-Armas ofensivas<br />

-Cabal<strong>los</strong><br />

-Víveres<br />

-Todo tipo <strong>de</strong><br />

194<br />

Cantidad Fuente<br />

No informa Sal. Giug., 43,3-4


2)<br />

Autoabastecimiento<br />

110<br />

Colonias Latinas<br />

(no especifica<br />

el pueblo)<br />

110<br />

Aliados<br />

extra itálicos<br />

(Númidas)<br />

109<br />

Mercado local<br />

(Ciudad <strong>de</strong> Vaga,<br />

Numidia)<br />

109<br />

Pabulatio<br />

109<br />

Saqueo<br />

107<br />

Saqueo<br />

provisiones<br />

-Armas <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa<br />

-Armas ofensivas<br />

-Cabal<strong>los</strong><br />

-Víveres<br />

-Todo tipo <strong>de</strong><br />

provisiones<br />

-Grano<br />

-Todo tipo <strong>de</strong><br />

provisiones<br />

-Grano<br />

-Todo tipo <strong>de</strong><br />

provisiones<br />

195<br />

No informa Sal. Giug., 43,3-4<br />

No informa Sal. Giug., 46,5<br />

No informa Sal. Giug., 47,2<br />

-Heno No informa Sal. Giug., 44,4<br />

-Bestias<br />

-Esclavos<br />

-Todo tipo <strong>de</strong><br />

provisiones<br />

-Todo tipo <strong>de</strong><br />

provisiones<br />

No informa Sal. Giug., 44,5<br />

No informa Sal. Giug., 91,6<br />

El aporte <strong>de</strong> Salustio a la investigación sirve para confirmar algunos <strong>de</strong> <strong>los</strong> datos que ya<br />

han sido dados por Polibio y Livio: ayuda a reconocer la importancia <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados fe<strong>de</strong>rados, <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> latinos y <strong>de</strong> Numidia (facciones contrarias a Giugurta). Entre estos grupos es importante<br />

<strong>de</strong>stacar la presencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> latinos, que no fueron mencionados como fuente <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento en Polibio y que Livio nombró sólo una vez.<br />

Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> datos interesantes que entrega Salustio es la compra que Metelo realizó en el<br />

mercado númida <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Vaga, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se propició grano y todo tipo <strong>de</strong> provisiones.<br />

La relevancia <strong>de</strong> esta información está en que ratifica que el mercado <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados fue una<br />

fuente <strong>de</strong> aprovisionamiento tan válida como cualquier otra y que probablemente fue mucho más<br />

frecuentado <strong>de</strong> lo que las fuentes informan.<br />

Es significativo que haya <strong>de</strong>stacado, por lo menos, algunas <strong>de</strong> las acciones <strong>de</strong>l<br />

autoabastecimiento. Vemos que la pabulatio y el saqueo contribuyeron a ampliar el<br />

aprovisionamiento a través <strong>de</strong> productos tradicionales como heno, grano, animales y provisiones<br />

en general.<br />

La información que entrega Salustio no es suficiente para tener una i<strong>de</strong>a más amplia<br />

respecto <strong>de</strong>l aprovisionamiento durante la época en estudio; por lo tanto no es posible traducirla


en porcentajes ni en gráficos porque <strong>los</strong> datos obtenidos son una muestra muy reducida que<br />

imposibilita la generalización estadística. Salustio representa el 2% <strong>de</strong> la información ofrecida<br />

por las fuentes tradicionales.<br />

Esta consi<strong>de</strong>ración vale para ratificar que el bellum Iugurthinum no es una fuente idónea<br />

para la revisión <strong>de</strong> aspectos logísticos <strong>militares</strong>, sino más bien político-estratégicos.<br />

APIANO<br />

La obra histórica <strong>de</strong> Apiano contribuye al conocimiento <strong>de</strong>l aprovisionamiento militar<br />

porque la información que entrega tien<strong>de</strong> a ratificar la versión <strong>de</strong> Tito Livio; sin embargo las<br />

cifras son menos representativas, pero unidas a aquellas favorecen la construcción <strong>de</strong> un marco<br />

estadístico un poco más amplio.<br />

Para aproximarnos a las proce<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> <strong>los</strong> insumos, vistas por Apiano, proponemos la<br />

siguiente tabla:<br />

Mecanismo <strong>de</strong> Canal <strong>de</strong><br />

Aprov. Aprov.<br />

1) Institucional Aliados<br />

Fe<strong>de</strong>rados<br />

Apiano : Proce<strong>de</strong>ncia provisiones <strong>militares</strong><br />

Guerra<br />

Año<br />

212<br />

Anibálica<br />

212<br />

Anibálica<br />

Romanos 211<br />

Anibálica<br />

Comunida<strong>de</strong>s<br />

Provinciales<br />

Aliados<br />

extraitálicos<br />

204<br />

Anibálica<br />

Pueb<strong>los</strong><br />

Tarentum<br />

Thurii<br />

Romanos<br />

(no<br />

especifica<br />

el pueblo)<br />

Sicilia<br />

196<br />

Provisiones<br />

recibidas<br />

Máquinas<br />

<strong>de</strong> guerra<br />

Cantidad Fuente<br />

No<br />

informa<br />

Ap., Anib.,<br />

VII,6,33<br />

Grano “ Ap., Anib.,<br />

VII,6,34<br />

Cabal<strong>los</strong> “ Ap,Anib.,<br />

Naves <strong>de</strong> guerra<br />

Equipamiento<br />

VI,4,18.<br />

-Naves <strong>de</strong><br />

guerra<br />

-Naves <strong>de</strong> carga<br />

-Naves<br />

pequeñas<br />

-Armas<br />

-Máquinas <strong>de</strong><br />

guerra.<br />

-52.<br />

-400.<br />

-No<br />

informa<br />

“<br />

“<br />

Ap., Anib.,<br />

VIII,3,12<br />

202 Masinisa* Cabal<strong>los</strong> “ Ap., Anib.,<br />

Anibálica<br />

VIII,7,41<br />

190 Pérgamo* Naves 50 Ap., Sir.,<br />

Siríaca Rodas<br />

27 XI,5,22<br />

190 Rodas* Naves 20 Ap., Sir.,<br />

Siríaca<br />

XI,5,25<br />

190 Aqueos* Cabal<strong>los</strong> 100 Ap. Sir.,


2) Autoabaste-<br />

cimiento<br />

Mecanismo <strong>de</strong><br />

Aprov.<br />

Siríaca XI,5,26<br />

142 Masinisa* Elefantes No Ap., Hisp.,<br />

Fte. Hisp.<br />

informa VI,12,67<br />

Captura 207<br />

Naves 60 Ap., Anib.,<br />

Anibálica<br />

VII,8,54<br />

202<br />

Armas<br />

No Ap., Anib.,<br />

Anibálica<br />

Naves<br />

informa VIII,8,49<br />

191<br />

Naves “ Ap., Sir.,<br />

Siríaca<br />

XI,5,22<br />

Frumentatio 134<br />

Grano “ Ap., Hisp.,<br />

Fte. Hisp.<br />

VI,14,87<br />

212<br />

Grano “ Ap., Anib.,<br />

Anibálica<br />

VI,3,16<br />

149<br />

Víveres ? “ Ap., Pún.,<br />

III Púnica<br />

VIII,14,100<br />

171<br />

Grano “ Ap., Mac.,<br />

III Maced.<br />

IX,13,1<br />

Pabulatio 140<br />

Forraje “ Ap., Pún.,<br />

III Púnica<br />

VIII,14,100<br />

Canal <strong>de</strong> Guerra<br />

Aprov. Año<br />

Saqueo 210<br />

Anibálica<br />

203<br />

Anibálica<br />

202<br />

Anibálica<br />

148<br />

III Púnica<br />

Campamento 216<br />

Anibálica<br />

204<br />

Anibálica<br />

202<br />

Anibálica<br />

Pueb<strong>los</strong><br />

197<br />

Provisiones<br />

recibidas<br />

Cantidad Fuente<br />

-Mercancías No Ap., Anib.,<br />

-Armas informa VI,4,23<br />

-Máquinas “<br />

guerra. “<br />

-Naves<br />

33 naves<br />

-Grano No<br />

-Minerales informa<br />

(avorio, oro,<br />

plata)<br />

“<br />

-Armas No Ap., Anib.,<br />

-Metales informa VIII,4,23<br />

(oro, plata,<br />

avorio)<br />

“<br />

-Cabal<strong>los</strong><br />

númidas<br />

“<br />

-Elefantes “<br />

Víveres “ Ap., Anib.,<br />

VIII,6,36<br />

Provisiones <strong>de</strong> “ Ap., Pún.,<br />

todo tipo<br />

VIII,16,109<br />

Armas “ Ap., Anib.,<br />

VII,5,27<br />

Torres “ Ap. Anib.,<br />

VIII,3,16<br />

-Armas “ Ap., Anib.,<br />

-Máquinas <strong>de</strong> “ VIII,7,47


3) Acuerdos<br />

<strong>de</strong> paz<br />

148<br />

III Púnica<br />

133<br />

Frente<br />

Hispánico<br />

Tregua 202<br />

Anibálica<br />

Tratado 196<br />

II Maced.<br />

188<br />

Siríaca<br />

*Provisiones asociadas a las fuerzas auxiliares <strong>de</strong> <strong>los</strong> socii no itálicos.<br />

Mecanismo <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento<br />

198<br />

guerra<br />

Máquinas <strong>de</strong><br />

guerra<br />

-Torres<br />

-Catapultas<br />

-Balistas<br />

-Jabalinas<br />

-Arcos<br />

Cartago -Naves<br />

“ Ap., Pún.,<br />

VIII,18,12<br />

5<br />

“ Ap., Hisp.,<br />

VI,15,90-92<br />

“ Ap., Anib.,<br />

-Elefantes<br />

VIII,8,54<br />

Macedonia Naves cubiertas “ Ap. Mac.<br />

IX,2-3<br />

Siria -Elefantes<br />

-Naves mercantes<br />

-Armas<br />

-Grano<br />

“<br />

“<br />

“<br />

540.000<br />

ms<br />

Apiano : Proce<strong>de</strong>ncias provisiones <strong>militares</strong> en cada guerra<br />

Canal <strong>de</strong><br />

Aprovis.<br />

1) Institucional Aliados<br />

Fe<strong>de</strong>rados<br />

Anibálica<br />

218-201<br />

212<br />

Tarentum<br />

VII,6,33<br />

212<br />

Thurii<br />

VII,6,34<br />

Romanos 211<br />

VI,4,18<br />

Comunida<strong>de</strong>s 204<br />

Provinciales Sicilia<br />

VIII,3,12<br />

Aliados<br />

202<br />

extraitálicos Masinisa<br />

VIII,7,41<br />

II<br />

Maced.<br />

200-<br />

197<br />

Frente<br />

Hispano<br />

197-133<br />

142<br />

Masinisa<br />

VI,12,67<br />

Siríaca<br />

195-188<br />

190<br />

Rodas y<br />

Pérgamo<br />

XI,5,22<br />

190<br />

Rodas<br />

XI,5,25<br />

190<br />

Aqueos<br />

XI,5,26<br />

III<br />

Maced.<br />

171-168<br />

Ap. Sir.,<br />

XI,VII,38<br />

III Púnica<br />

149-146


2)Autoabasteci-<br />

miento<br />

3) Acuerdos <strong>de</strong><br />

paz<br />

Captura 207<br />

191<br />

VII,8,54<br />

202<br />

VIII,8,49<br />

XI,5,22<br />

Frumentatio 212<br />

134<br />

171 140<br />

VI,3,16<br />

VI,14,87<br />

IX,13,1 VIII,14,100<br />

Pabulatio 140<br />

IX,13,1<br />

Saqueo 210<br />

148<br />

VI,4,23<br />

203<br />

VIII,4,23<br />

202<br />

VIII,6,36<br />

VIII,16,109<br />

Campamento 216<br />

133<br />

149<br />

VII,5,27<br />

204<br />

VIII,3,16<br />

202<br />

VIII,7,47<br />

VI,15,90-<br />

92<br />

VIII,18,125<br />

Tregua 202<br />

VIII,8,54<br />

Tratado 196<br />

188<br />

IX,2-3<br />

XI,VII,38<br />

En términos generales la obra <strong>de</strong> Apiano relaciona <strong>los</strong> tres mecanismos <strong>de</strong> abastecimiento<br />

configurando un cuadro con un cierto equilibrio. Apiano ha observado 29 veces la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />

las provisiones <strong>militares</strong> y <strong>de</strong> éstas el 50% correspon<strong>de</strong>n a algunos <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales gestionados a<br />

través <strong>de</strong> la institucionalidad, mientras las observaciones hechas y registradas sobre el<br />

autoabastecimiento marcan un 35%. La modalidad menos observada fueron <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> paz<br />

cuya registración alcanza un 15%.<br />

siguiente:<br />

La situación estadística <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> abastecimiento, vistos por Apiano, es la<br />

Apiano: canales <strong>de</strong> aprovisionamiento<br />

199


17%<br />

13%<br />

3%<br />

3%<br />

7%<br />

13%<br />

200<br />

7%<br />

3% 3%<br />

Fe<strong>de</strong>rados Romanos Provincias<br />

Socii No itálicos Captura Frumentatio<br />

Pabulatio Saqueo Campamento<br />

Tregua Foedus<br />

La estimación cuantitativa <strong>de</strong> <strong>los</strong> mecanismos <strong>de</strong> aprovisionamiento queda resumida en el<br />

siguiente gráfico. Aquí se constata que Apiano registró el tema <strong>de</strong>l abastecimiento militar<br />

siguiendo a Livio: ambos observaron más frecuentemente la acción institucional.<br />

Apiano: Mecanismos <strong>de</strong> aprovisionamiento<br />

35%<br />

15%<br />

Institucional Autoabastecimiento Acuerdos <strong>de</strong> paz<br />

Síntesis estadística: proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las provisiones <strong>militares</strong> en las fuentes<br />

Mecanismo <strong>de</strong><br />

Canal <strong>de</strong> Polibio Livio Salustio Apiano Total %<br />

aprovisionamiento aprovisionamiento<br />

1) Institucional Confe<strong>de</strong>ración<br />

Romano-Itálica<br />

Fe<strong>de</strong>rados 1 25 1 2 29 9%<br />

Latinos 1 1 2 0%<br />

Romanos 40 1 41 13%<br />

Comunida<strong>de</strong>s<br />

Provinciales<br />

Sicilia 17 1 18 6%<br />

Cer<strong>de</strong>ña 11 11 3%<br />

España 2 2 0%<br />

10%<br />

21%<br />

50%


Aliados<br />

Extra itálicos<br />

Aprov. directo 18 1 6 25 8%<br />

Aprov. indirecto 2 47 49 16%<br />

Transacciones<br />

Publicanos 4 4 1%<br />

Mercados abiertos 7 1 8 3%<br />

2) Autoabastecimiento Captura 1 23 3 27 9%<br />

Frumentatio 1 9 4 14 4%<br />

Pabulatio 5 1 1 7 2%<br />

Saqueo 2 18 2 4 26 8%<br />

Requisición 9 9 3%<br />

Campamento 2 17 5 24 8%<br />

3) Acuerdos <strong>de</strong> paz Tregua 1 1 2 0%<br />

Proditio 1 1 0%<br />

Deditio 2 6 8 3%<br />

Tratado 3 4 2 9 3%<br />

Total 14 265 7 30 316 100%<br />

% <strong>de</strong> información<br />

entregada por cada<br />

fuente.<br />

4% 84% 2% 9%<br />

La situación estadística <strong>de</strong> la información recabada en las fuentes en general tiene su<br />

fuente más importante en Tito Livio. Su testimonio histórico compren<strong>de</strong> el 84% <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

datos respecto al 15% que suman Polibio, Salustio y Apiano. Una relación <strong>de</strong> este tipo queda<br />

sujeta al predominio absoluto <strong>de</strong> una sola fuente sin gran<strong>de</strong>s posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> contraste, sobre<br />

todo frente a aquel<strong>los</strong> puntos don<strong>de</strong> ha sido Livio el único en informar; <strong>de</strong> hecho la tabla anterior<br />

ha sido estructurada en función <strong>de</strong> <strong>los</strong> datos entregados por él.<br />

B. LAS FUENTES Y LA IDENTIFICACIÓN DE LOS CANALES DE ABASTECIMIENTO<br />

Pese a las lagunas creadas por la falta <strong>de</strong> información es posible obtener algunas<br />

constantes que aproximan a la modalidad general <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong> <strong>los</strong> ejércitos. Entre estos<br />

indicadores vemos con claridad que el aprovisionamiento tuvo una variada gama <strong>de</strong> alternativas a<br />

las que se accedió en la medida que las circunstancias lo aconsejaban.<br />

El uso <strong>de</strong> uno u otro canal <strong>de</strong> abastecimiento pudieron obe<strong>de</strong>cer a factores <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n<br />

táctico, económicos, climáticos, geográficos, etc. En base a estas condicionantes la elección <strong>de</strong> la<br />

fuente <strong>de</strong> aprovisionamiento ha sido informada por las fuentes con las siguientes frecuencias,<br />

expresadas en porcentaje.<br />

201


Proce<strong>de</strong>ncia provisiones <strong>militares</strong>, canales <strong>de</strong> abastecimiento general<br />

8%<br />

2%<br />

4%<br />

3%<br />

9%<br />

8%<br />

4%<br />

3%<br />

3%<br />

Fe<strong>de</strong>rados Latinos Romanos Provincias<br />

Socii No itál. Transacciones Captura Frumentatio<br />

Pabulatio Saqueo Requisición Campamento<br />

Deditio Tratados<br />

En términos específicos el gráfico anterior corrobora que las fuentes observaron una<br />

multiplicidad <strong>de</strong> canales <strong>de</strong> aprovisionamiento empleados diferenciadamente. A simple vista<br />

verificamos que la frecuencia <strong>de</strong> esta información varía entre <strong>los</strong> valores aproximados <strong>de</strong> 0%, que<br />

correspon<strong>de</strong> a las observaciones registradas entre una y dos veces (tregua y proditio), y aquellas<br />

registradas con un 23% (socii no itálicos). Lo que indica cuan variada fue la observación<br />

realizada por las fuentes.<br />

La importancia <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> aprovisionamiento pue<strong>de</strong> ser mejor<br />

comprendida si <strong>los</strong> agrupamos entre aquel<strong>los</strong> que tuvieron una misma naturaleza. La visión<br />

global ayuda a reconocer que, junto al autoabastecimiento y a <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> paz, hubo algunas<br />

agrupaciones siempre dispuestas (voluntariamente o no) a colaborar con el aprovisionamiento <strong>de</strong>l<br />

ejército.<br />

202<br />

9%<br />

23%<br />

1%<br />

13%<br />

10%


34%<br />

4%<br />

Canales <strong>de</strong> aprovisionamiento<br />

6%<br />

203<br />

23%<br />

23%<br />

Confe<strong>de</strong>ración Rom.- Itálica Provinciales<br />

Socii extraitálicos Transacciones comerciales<br />

Autoabastecimento Deditio-Tratado<br />

En virtud <strong>de</strong> la información recabada en las fuentes, las entida<strong>de</strong>s (organizadas<br />

jurídicamente) que colaboraron con el aprovisionamiento militar fueron tres: la Confe<strong>de</strong>ración<br />

Romano-Itálica, las comunida<strong>de</strong>s provinciales y <strong>los</strong> socii no itálicos. En el gráfico anterior<br />

quedan expresadas cada una con un porcentaje <strong>de</strong> colaboración material con valores <strong>de</strong> bastante<br />

relevancia.<br />

Lamentablemente la falta <strong>de</strong> atención <strong>de</strong> las fuentes respecto a las colonias latinas impi<strong>de</strong><br />

obtener conclusiones más representativas. Livio y Salustio las i<strong>de</strong>ntificaron sólo una vez en modo<br />

directo, mientras que Polibio y Apiano no las observaron.<br />

A pesar <strong>de</strong> la falta <strong>de</strong> información respecto a <strong>los</strong> latinos, las fuentes han tendido a<br />

informar un poco más en torno a la colaboración hecha por <strong>los</strong> socii itálicos (9%) y por <strong>los</strong><br />

ciudadanos romanos (13%). Estas apreciaciones cuantitativas <strong>de</strong>jan a la Confe<strong>de</strong>ración Romano<br />

Itálica a la vanguardia en términos <strong>de</strong> aprovisionamiento militar con un 22%.<br />

Hemos verificado, sobre todo en Livio, que la colaboración <strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración fue rica<br />

en materia <strong>de</strong> naves (la Anibálica es el período más observado) y aparejos navales en general,<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> grano, instrumentos <strong>de</strong> trabajo y materias primas, base <strong>de</strong> las fuerzas romanas durante<br />

la Anibálica, y también durante las guerras en oriente (Siríaca y Perseo). Lamentablemente Livio<br />

<strong>de</strong>tuvo la información en el año 171 a.C.<br />

10%


En seguida <strong>de</strong>bemos consi<strong>de</strong>rar el caso <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s provinciales más notables<br />

don<strong>de</strong> las fuentes han <strong>de</strong>stacado la contribución <strong>de</strong> Sicilia (6%), seguida <strong>de</strong> Cer<strong>de</strong>ña (3%) y <strong>de</strong><br />

España (0%). Hemos visto que la colaboración que éstas dieron al ejército fue variada y<br />

abundante. Las provisiones más frecuentemente informadas por las fuentes fueron grano (Sicilia<br />

y Cer<strong>de</strong>ña a través <strong>de</strong> la tributación <strong>de</strong>cimal), víveres en general, naves, armas y vestuario militar.<br />

La situación <strong>de</strong> <strong>los</strong> socii extra itálicos se presenta bastante observada en las fuentes, <strong>de</strong><br />

acuerdo con las veces que han sido registradas proponemos la cifra <strong>de</strong> 23%. Esta cifra indica que<br />

la frecuencia <strong>de</strong> observación <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados no es baja, consi<strong>de</strong>rando la cantidad <strong>de</strong> canales<br />

referidos. En esta aproximación las fuentes informan que muchas <strong>de</strong> estas provisiones fueron<br />

concedidas a Roma como fuerzas auxiliares durante <strong>los</strong> conflictos contra Filipo V, Antíoco III y<br />

Perseo. Las fuentes hablan <strong>de</strong> la colaboración hecha en naves, armas, cabal<strong>los</strong> y elefantes.<br />

El aprovisionamiento que llegó a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> socii no itálicos también se hizo en modo<br />

directo. En este caso las contribuciones fueron entregadas para ser consumidas por el ejército,<br />

fundamentalmente por sus hombres y sus animales. En esta categoría las fuentes han distinguido<br />

grano, vestuario y forraje.<br />

Las tres entida<strong>de</strong>s aludidas (Confe<strong>de</strong>ración, provincias y aliados no itálicos) han<br />

concedido a Roma un aprovisionamiento constante; <strong>de</strong> hecho las fuentes lo han reconocido con<br />

una frecuencia muy alta (54%) <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> las observaciones registradas.<br />

Esta consi<strong>de</strong>ración valida el aprovisionamiento directo como aquel más veces observado<br />

por las fuentes y eventualmente más difundido entre las tropas. De acuerdo a estos datos vemos<br />

que la estructuración administrativa <strong>de</strong> Roma fue funcional a <strong>los</strong> intereses logísticos <strong>de</strong>l<br />

abastecimiento militar.<br />

A esta apreciación <strong>de</strong>bemos agregar la situación <strong>de</strong>l aprovisionamiento hecho a través <strong>de</strong><br />

las compañías <strong>de</strong> publicanos, que como hemos ya señalado nos llega sólo a través <strong>de</strong> Tito Livio.<br />

La gestión <strong>de</strong> tales negocios era responsabilidad <strong>de</strong>l Estado que <strong>de</strong>bía organizar, a través <strong>de</strong>l<br />

censor, la subasta pública que garantizara una prestación seria y efectiva en términos <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento.<br />

Al respecto Livio alu<strong>de</strong> el tema muy escasamente (1%), como muestra <strong>de</strong> una pequeña<br />

referencia a una situación que probablemente fue practicada con mucha más frecuencia y poco<br />

registrada en las fuentes.<br />

Las transacciones realizadas con privados no sólo alu<strong>de</strong>n a <strong>los</strong> publicanos; en las fuentes<br />

tenemos referencias <strong>de</strong> otros comerciantes que contribuyeron al aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército a<br />

través <strong>de</strong> sus negocios directamente con <strong>los</strong> solados o sus generales.<br />

204


En este caso las referencias en las fuentes son pocas (4%), pero a través <strong>de</strong> éstas sabemos<br />

que muchas veces la falta <strong>de</strong> provisiones, sobre todo <strong>de</strong> víveres, fue cubierta acudiendo a <strong>los</strong><br />

aliados itálicos <strong>de</strong> Etruria, Apulia y Calabria o a mercados externos en Numidia, Istria,<br />

Sagalásenos, Cartago y Epiro.<br />

Lo importante es notar que estas compras pudieron ser hechas con <strong>los</strong> dineros <strong>de</strong>stinados<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Estado; por lo tanto estos gastos <strong>de</strong>bían ser informados y registrados por las autorida<strong>de</strong>s<br />

competentes.<br />

Respecto al aprovisionamiento hecho a través <strong>de</strong> las tratativas <strong>de</strong> paz<br />

(in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> si eran momentáneas o <strong>de</strong>finitivas) hemos verificado que las fuentes<br />

reconocieron que la labor diplomática tuvo resultados directos sobre el aprovisionamiento la<br />

mayor parte <strong>de</strong> las veces.<br />

Si revisamos las tablas que resumen estos datos constatamos que el tipo <strong>de</strong> provisiones<br />

exigidas como compensación fueron generalmente grano, cebada, armas, animales y naves; cuyo<br />

valor material pudo resarcir una parte <strong>de</strong> las inversiones hechas en la guerra.<br />

En términos <strong>cuantitativo</strong>s la importancia <strong>de</strong>l Estado, como gestor <strong>de</strong>l aprovisionamiento<br />

<strong>de</strong>l ejército, es fundamental. El siguiente gráfico resume las veces que las fuentes han registrado<br />

la intervención <strong>de</strong>l Estado en materia <strong>de</strong> abastecimiento. Así también cuantifica la contribución<br />

obtenida a través <strong>de</strong>l autoabastecimiento y por medio <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> paz.<br />

Proce<strong>de</strong>ncia Provisiones Militares: Mecanismos <strong>de</strong> Aprovisionamiento<br />

35%<br />

6%<br />

205<br />

59%<br />

Institucional Autoabastecimiento Acuerdos <strong>de</strong> Paz


En una primera síntesis preliminar <strong>de</strong> la situación estadística <strong>de</strong>l aprovisionamiento en las<br />

fuentes establecemos las siguientes constantes:<br />

1º. De acuerdo con el criterio <strong>de</strong> clasificación utilizado (la cantidad <strong>de</strong> veces que las fuentes han<br />

informado el origen <strong>de</strong> las provisiones) concordamos que es posible corroborar la hipótesis<br />

inicial: el sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento militar <strong>de</strong>pendió principalmente <strong>de</strong> la gestión estatal<br />

(59%).<br />

2º. Constatamos que las fuentes observaron con bastante frecuencia el aprovisionamiento hecho a<br />

través <strong>de</strong>l autoabastecimiento (35% aprox.). Las acciones o canales que lo propiciaron fueron:<br />

captura (9%), frumentatio (4%), pabulatio (2%), saqueo (8%), requisición (3%) y construcción-<br />

ensamblaje <strong>de</strong> armas en el campamento (8%).<br />

3º. En términos <strong>de</strong> importancia la segunda fuente <strong>de</strong> aprovisionamiento pudo ser la<br />

Confe<strong>de</strong>ración Romano – Itálica. Al respecto las cifras arrojan un resultado que está lejos <strong>de</strong> ser<br />

real y que ni siquiera po<strong>de</strong>mos asegurar que marque una ten<strong>de</strong>ncia segura. La causa es la falta <strong>de</strong><br />

información.<br />

Ésta situación <strong>de</strong>sequilibró mucho <strong>los</strong> resultados a favor <strong>de</strong>l aprovisionamiento hecho por el<br />

canal <strong>de</strong> Roma (13%), mientras a <strong>los</strong> socii itálicos (9%) <strong>los</strong> <strong>de</strong>jó en un segundo plano y por<br />

último a <strong>los</strong> latinos (0%). La fuente <strong>de</strong> aprovisionamiento conformada por la Confe<strong>de</strong>ración<br />

Romano – Itálica es la más débil y sobre la que tenemos mayores incertezas <strong>de</strong>bido a las<br />

dificulta<strong>de</strong>s para reconstruir este período.<br />

4º. El mecanismo <strong>de</strong> abastecimiento que contribuyó con menor frecuencia fue aquel gestionado a<br />

través <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> paz. La explicación tiene como fundamento que estos acuerdos se<br />

aplicaban cuando se lograban pactar las condiciones <strong>de</strong> paz; por lo tanto la frecuencia con que las<br />

fuentes <strong>los</strong> indican es muy baja naturalmente (6%). Reiteramos que tales acuerdos <strong>de</strong> paz no<br />

tuvieron como objetivo principal contribuir con el aprovisionamiento <strong>de</strong> las tropas, sino<br />

neutralizar a <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> <strong>de</strong>rrotados.<br />

Estas conclusiones <strong>de</strong>terminan que cada mecanismo <strong>de</strong> abastecimiento reconoció fuentes y<br />

canales especialmente coordinados <strong>de</strong> acuerdo a las circunstancias <strong>de</strong>l escenario bélico. Por este<br />

motivo el flujo <strong>de</strong> provisiones que circulaba en la red era muy variado.<br />

206


C. LAS FUENTES Y LA TIPIFICACIÓN DE LAS PROVISIONES EN LA RED DE ABASTECIMIENTO<br />

MILITAR<br />

Las fuentes han especificado bastante cuáles eran <strong>los</strong> elementos presentes en el sistema <strong>de</strong><br />

abastecimiento; a pesar <strong>de</strong> esto a la fecha no han recibido un tratamiento específico que <strong>de</strong><br />

cuentas <strong>de</strong> las provisiones aún no estudiadas, sobre todo aquellas referidas a la dimensión táctica<br />

<strong>de</strong> la guerra.<br />

Es necesario revisar <strong>los</strong> productos que componían el stock <strong>de</strong> provisiones <strong>de</strong>l ejército<br />

durante <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III-II a.C. y analizar la dinámica <strong>de</strong> la distribución. Por lo menos ya sabemos<br />

que las fuentes entregan <strong>los</strong> datos <strong>de</strong> base, en términos <strong>de</strong> tipología <strong>de</strong>l aprovisionamiento, y es<br />

posible indagar este campo.<br />

La información obtenida permite una cierta aproximación al tipo <strong>de</strong> provisiones y a las<br />

proporciones existentes entre ellas. Al respecto vale <strong>de</strong>stacar, una vez más, que las cifras<br />

correspon<strong>de</strong>n a la frecuencia con que las fuentes mencionaron cada tipo <strong>de</strong> provisión.<br />

En base a esta información proponemos el siguiente gráfico:<br />

Provisiones presentes en la red <strong>de</strong> abastecimiento militar<br />

207


19%<br />

10%<br />

2% 3% 3% 3%<br />

208<br />

30%<br />

Grano Cebada Naves<br />

Armas Animales Vestuario<br />

Víveres Mat. Primas Todo tipo<br />

De acuerdo a esta información po<strong>de</strong>mos hacernos una i<strong>de</strong>a aproximada <strong>de</strong> las priorida<strong>de</strong>s<br />

dadas por el aparato ejecutivo al interno <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento. Tales indicadores no<br />

reflejan cuánta importancia tuvo cada una <strong>de</strong> las provisiones, sino con cuánta frecuencia pudieron<br />

ser empleadas en las maniobras diseñadas por <strong>los</strong> comandantes.<br />

Esto indica que posiblemente el aprovisionamiento dispuesto por el aparato ejecutivo<br />

quedaba supeditado a las necesida<strong>de</strong>s tácticas <strong>de</strong> cada guerra. Estos requerimientos tenían la<br />

prioridad y el sistema <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong>bía adaptarse flexibilizando sus posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

acción.<br />

El hecho es que las fuentes han informado <strong>de</strong> este argumento bajo la clave <strong>de</strong> la logística<br />

<strong>de</strong>l aprovisionamiento y no a través <strong>de</strong>l “inventario <strong>de</strong> las provisiones disponibles”. En base a<br />

esta realidad la metodología investigativa reconoció la relación indivisible que existe entre las<br />

provisiones y <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> acceso a éstas; por lo tanto un indicio condujo a otro hasta lograr una<br />

visión más amplia <strong>de</strong> este complejo sistema <strong>de</strong> apoyo logístico.<br />

La siguiente tabla es un resumen <strong>de</strong> la información recabada en las fuentes, pero primero es<br />

necesario especificar que el total <strong>de</strong> cada provisión equivale a las veces que las fuentes indicaron<br />

su presencia en la red <strong>de</strong> abastecimiento.<br />

La cifra <strong>de</strong> este total general no pue<strong>de</strong> ser igual al total que observó la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las<br />

provisiones (tabla síntesis anterior). Ambas tablas observan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> puntos <strong>de</strong> vista diferentes. Por<br />

ejemplo, si se indicó un saqueo o una captura generalmente el botín era vario, como reflejan <strong>los</strong><br />

26%<br />

4%


esultados <strong>de</strong> esta tabla; la siguiente síntesis, por el contrario, s especifica las veces que las<br />

fuentes reconocieron múltiples provisiones y sus respectivos canales <strong>de</strong> acceso.<br />

Mecanismo<br />

<strong>de</strong> aprov.<br />

Síntesis estadística: tipo <strong>de</strong> provisiones y canales <strong>de</strong> abastecimiento<br />

informados por las fuentes*<br />

Canal <strong>de</strong><br />

aprov.<br />

Grano Cebada Naves Armas Anima<br />

les<br />

209<br />

Vest. Víveres Mat.<br />

prim<br />

Todo<br />

tipo<br />

Total<br />

por<br />

canal<br />

1)<br />

Confe<strong>de</strong>ración 8 39 4 9 60<br />

Institucional Rom.- Itálica<br />

Comunida<strong>de</strong>s<br />

Provinciales<br />

18 7 5 3 33<br />

Aliados<br />

Extra itálicos<br />

15 37 3 16 71<br />

Publicanos 2 1 3 6<br />

Mercados<br />

aliados<br />

6 3 2 11<br />

2) Autoabas- Tácticas 33 8 14 9 11 7 2 9 93<br />

tecimiento varias**<br />

Campamento 26 26<br />

3) Acuerdos Botín e<br />

8 3 8 18 6 1 2 46<br />

<strong>de</strong> paz In<strong>de</strong>mnización<br />

Total<br />

por provisión<br />

90 14 105 65 34 7 11 11 9 346<br />

*La cifra <strong>de</strong> cada tipo <strong>de</strong> provisión correspon<strong>de</strong> al total <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las tablas expuestas en el capítulo anterior. Mientras que<br />

las celdas en blanco indican que las fuentes no informaron respecto a tal provisión.<br />

**Correspon<strong>de</strong>n a saqueo, captura, frumentatio, pabulatio y requisición.<br />

La relación existente entre el aprovisionamiento y <strong>los</strong> canales reflejan que es posible<br />

corroborar la existencia <strong>de</strong> un circuito activo, intenso y diversificado. En éste cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

canales <strong>de</strong>muestra una actividad permanente y corroboramos que existe coinci<strong>de</strong>ncia con las<br />

conclusiones que dieron prioridad al tipo <strong>de</strong> abastecimiento institucional, sin <strong>de</strong>sconocer que el<br />

autoabastecimiento y <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> paz también acopiaron importantes recursos al ejército.<br />

Si analizamos la tabla anterior constatamos que prácticamente todos <strong>los</strong> canales<br />

aprovisionaron más <strong>de</strong> un tipo específico <strong>de</strong> producto (excepto en el campamento);<br />

consiguientemente advertimos un flujo <strong>de</strong> provisiones bastante diversificado.<br />

En este sentido distinguimos la relación existente entre algunas provisiones específicas y el<br />

canal que las proveía. Por ejemplo, es probable que el grueso <strong>de</strong> las naves aprovisionadas haya<br />

provenido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados extra itálicos, así como el<br />

grano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las provincias y <strong>de</strong> las acciones <strong>de</strong> autoabastecimiento y, tal vez, las armas<br />

provinieron principalmente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el campamento y/o <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las in<strong>de</strong>mnizaciones <strong>de</strong> guerra.<br />

Respecto a la tipificación <strong>de</strong> provisiones, que apreciamos en las fuentes, creemos<br />

importante especificar algunas consi<strong>de</strong>raciones en torno a cada una <strong>de</strong> éstas.


La necesidad <strong>de</strong> naves parece ser una constante durante todo el período en estudio; <strong>de</strong><br />

hecho fue uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> productos más buscados; evi<strong>de</strong>ntemente Roma no pudo cubrir las<br />

necesida<strong>de</strong>s navales con su propia producción. Todo indica que la contribución naval <strong>de</strong> las<br />

fuerzas aliadas tampoco bastó porque contemporáneamente se capturaban naves y se<br />

incorporaban otras a través <strong>de</strong> las in<strong>de</strong>mnizaciones.<br />

Del mismo modo vemos que las provincias (Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña) probablemente introdujeron<br />

en la red <strong>de</strong> aprovisionamiento más veces el grano (como un modo <strong>de</strong> redistribución <strong>de</strong> las tasas<br />

pagadas en especies) que las naves o las armas. Esto significa que el mecanismo <strong>de</strong> tributación en<br />

grano fue un agente muy efectivo, pero no fue el único. El grano también fue el producto más<br />

transado en el mercado aliado y más obtenido a través <strong>de</strong> las acciones <strong>de</strong> autoabastecimiento<br />

(frumentatio y saqueo).<br />

En efecto, mientras las tropas estaban en movimiento el aprovisionamiento <strong>de</strong>l grano les<br />

llegó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las provincias; <strong>de</strong> hecho muchas <strong>de</strong> las tasas en grano (décima y doble décima)<br />

fueron <strong>de</strong>stinadas a las tropas que combatían en oriente. Ahora bien, si las circunstancias <strong>de</strong>l<br />

transporte no eran óptimas necesariamente se <strong>de</strong>bía recurrir a la compra, pero por sobre todo al<br />

autoabastecimiento. El grano tuvo un lugar prioritario en el flujo aprovisionador y sus<br />

movimientos han sido muy estudiados, como ya dijimos.<br />

Junto a las naves también las armas fueron una <strong>de</strong> las provisiones más requeridas por el<br />

ejército. De acuerdo a la información obtenida es probable que la falta <strong>de</strong> arsenales haya sido<br />

sustituida principalmente con la producción y ensamblaje <strong>de</strong> armas en el campamento, como<br />

primer canal <strong>de</strong> abastecimiento. Luego se habrían incorporado las armas obtenidas como botín <strong>de</strong><br />

guerra y/o in<strong>de</strong>mnización.<br />

La activa presencia <strong>de</strong> armas en el circuito <strong>de</strong>l aprovisionamiento no fue una<br />

responsabilidad exclusiva <strong>de</strong> la producción en <strong>los</strong> campamentos o <strong>de</strong>l resarcimiento <strong>de</strong> guerra.<br />

Los antece<strong>de</strong>ntes indican que la Confe<strong>de</strong>ración Romano-Itálica y las provincias (Sicilia y<br />

España) también produjeron una cantidad <strong>de</strong> armas que indudablemente no bastó; en efecto,<br />

durante la Anibálica se recibieron hombres ya armados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Siracusa y Numidia, mientras que<br />

durante la Siríaca se integraron tropas armadas con balistas, catapultas, hondas y arcos; todos<br />

eviados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Pérgamo.<br />

La colaboración hecha con animales también fue otro elemento <strong>de</strong> ayuda muy importante.<br />

La situación <strong>de</strong> las bestias <strong>de</strong> carga y <strong>de</strong> guerra no es muy clara en las fuentes; sin embargo a<br />

partir <strong>de</strong> <strong>los</strong> indicios recabados po<strong>de</strong>mos i<strong>de</strong>ntificar al caballo y al elefante con más claridad<br />

respecto <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>más animales empleados por las tropas.<br />

210


Des<strong>de</strong> las fuentes se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> que <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong> estos animales fueron<br />

principalmente <strong>los</strong> aliados extra itálicos (<strong>los</strong> incorporaban como fuerzas auxiliares), la captura y<br />

el saqueo, botín e in<strong>de</strong>mnización y en menor cantidad <strong>los</strong> publicanos. Estos indicadores<br />

<strong>de</strong>muestran la alternancia que hubo entre <strong>los</strong> canales y la flexibilidad <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong><br />

abastecimiento.<br />

La ten<strong>de</strong>ncia a diversificar <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> aprovisionamiento comportó un conocimiento<br />

profundo <strong>de</strong> <strong>los</strong> territorios <strong>de</strong> influencia <strong>de</strong> la red y una valoración especial <strong>de</strong> las zonas<br />

económicas. El aparato ejecutivo <strong>de</strong>l sistema operaba con estrategia para solucionar el problema<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sabastecimiento; por lo tanto todos <strong>los</strong> recursos eran consi<strong>de</strong>rados importantes y todos <strong>los</strong><br />

canales <strong>de</strong>bían mantenerse prontos a entrar en actividad cuando las circunstancias lo exigieran.<br />

En el relato táctico-militar <strong>de</strong> las fuentes distinguimos que en el sistema <strong>de</strong> abastecimiento<br />

todas las provisiones eran valiosas. La <strong>de</strong>mostración está en que productos como el heno, para <strong>los</strong><br />

animales, el vestuario y <strong>los</strong> víveres en general también tuvieron una presencia significativa en el<br />

circuito abastecedor.<br />

El caso <strong>de</strong>l heno es importante porque <strong>de</strong>muestra que la búsqueda <strong>de</strong>l producto fue una<br />

preocupación constante. Para resolver esta situación la alimentación <strong>de</strong> las bestias posiblemente<br />

estuvo a cargo <strong>de</strong> <strong>los</strong> mismos soldados que <strong>de</strong>bían <strong>de</strong>sarrollar la pabulatio. Esto agregaba otra<br />

gran responsabilidad a las tropas, que generalmente practicaron frumentatio y pabulatio<br />

simultáneamente, protegidas por una cuadrilla <strong>de</strong> hombres armados que hacían la guardia<br />

mientras otros recolectaban.<br />

La responsabilidad <strong>de</strong> alimentar a <strong>los</strong> animales también recayó sobre el fisco que <strong>de</strong>bió<br />

autorizar diversas compras <strong>de</strong> heno en <strong>los</strong> mercados abiertos. Esta alternativa pudo ser evitada<br />

con la misma pabulatio o con el resarcimiento <strong>de</strong> guerra, que introdujo a Roma importantes<br />

cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cebada; pero estas últimas eran entregas ocasionales. La gran dificultad era que el<br />

heno era consumido rápidamente, en consecuencia se necesitaban reservas permanentes.<br />

La renovación <strong>de</strong> <strong>los</strong> recursos <strong>de</strong> guerra daba dinamismo a la red <strong>de</strong> abastecimiento porque<br />

la <strong>de</strong>manda era constante. Otro <strong>de</strong> <strong>los</strong> recursos que era necesario renovar con cierta periodicidad<br />

era el vestuario <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados. Este elemento podía variar <strong>de</strong> acuerdo a la estación <strong>de</strong>l año;<br />

sospechamos que la producción <strong>de</strong> vestuario pudo diferenciar entre estaciones climáticas<br />

extremas a fin <strong>de</strong> favorecer la comodidad <strong>de</strong>l recluta.<br />

Las fuentes indican que este producto fue fabricado en Sicilia, Cer<strong>de</strong>ña y España (durante<br />

la Anibálica y la Segunda Macedónica), pero no informan bajo qué condiciones eran hechas las<br />

211


gestiones <strong>de</strong> adquisición provincial. Respecto <strong>de</strong> España sabemos que algunos pueb<strong>los</strong> (Ilergetes<br />

y Ausentanis) entregaron, como botín <strong>de</strong> guerra en 205, capas y togas.<br />

El vestuario también fue incorporado a través <strong>de</strong> las compañías <strong>de</strong> publicanos (durante la<br />

Anibálica para las tropas en Hispania y durante la III Macedónica), que son mencionados muy<br />

pocas veces en esta gestión. Es probable, como hemos ya dicho, que esta actividad la hayan<br />

<strong>de</strong>sarrollado con bastante más frecuencia <strong>de</strong> la que informan las fuentes.<br />

A través <strong>de</strong> estos ejemp<strong>los</strong> verificamos la importancia asignada a cada una <strong>de</strong> las<br />

provisiones y cómo el aparato ejecutivo supo aprovechar la singularidad <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong><br />

abastecimiento para obtener aquello que era necesario.<br />

El principio <strong>de</strong> gestión era avanzar sin <strong>de</strong>saprovechar las oportunida<strong>de</strong>s que ofrecía cada<br />

espacio geográfico para conseguir recursos. La obtención <strong>de</strong> víveres y <strong>de</strong> materias primas<br />

confirma que aquello que no era otorgado por <strong>los</strong> aliados se procuraba a través <strong>de</strong> las acciones <strong>de</strong><br />

autoabastecimiento, sobre todo cuando las tropas se <strong>de</strong>splazaban <strong>de</strong> un punto a otro.<br />

Por este motivo se explica la frecuencia con que las fuentes informaron <strong>de</strong> la obtención <strong>de</strong><br />

provisiones “<strong>de</strong> todo tipo”, sin especificar <strong>de</strong> qué especie se trataba. Todos estos recursos eran el<br />

resultado <strong>de</strong> una política que no subestimó ninguna posibilidad <strong>de</strong> aprovisionamiento.<br />

Finalmente es importante <strong>de</strong>stacar que si bien la política <strong>de</strong> la flexibilidad estableció un uso<br />

diversificado <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> abastecimiento, también es cierto que las fuentes informan <strong>de</strong><br />

ciertas provisiones con una frecuencia mayor que otras. Esta conclusión se extrae <strong>de</strong> la tabla<br />

anterior en la que corroboramos que la información <strong>de</strong> las fuentes permite proponer la siguiente<br />

relación:<br />

Provisión predominantemente observada por las fuentes<br />

en cada canal <strong>de</strong> abastecimiento<br />

Canal <strong>de</strong><br />

aprovisionamiento<br />

Provisión<br />

predominantemente<br />

observada<br />

212<br />

Porcentaje respecto a<br />

otras provisiones<br />

<strong>de</strong>l mismo canal<br />

Confe<strong>de</strong>ración<br />

Romano-Itálica<br />

Naves 65%<br />

Provincias Grano 55%<br />

Socii no itálicos Naves 52%<br />

Publicanos Vestuario 50%<br />

Mercados abiertos Grano 55%<br />

Campamento Armas 100%<br />

Autoabastecimiento Grano 35%<br />

In<strong>de</strong>mnización-Tratado Armas 39%


Como primera consi<strong>de</strong>ración es necesario especificar que estos datos correspon<strong>de</strong>n al tipo<br />

<strong>de</strong> provisión, más frecuentemente observada por las fuentes, en cada canal <strong>de</strong> abastecimiento.<br />

Esta es sólo una aproximación a aquella que pudo ser la provisión más característica <strong>de</strong> un<br />

<strong>de</strong>terminado canal.<br />

En términos <strong>cuantitativo</strong>s el porcentaje <strong>de</strong> observación que hemos indicado en la tabla<br />

anterior muestra que es probable reconocer una provisión predominante en cada canal. Esto<br />

significa que cada uno <strong>de</strong> estos canales pudo entregar diversas provisiones, pero es posible que<br />

hubiese dado prioridad a una por sobre las otras. Si efectivamente esto pue<strong>de</strong> ser comprobado<br />

significaría que estamos frente a un sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento diseñado a la medida <strong>de</strong> las<br />

exigencias <strong>de</strong>l ejército.<br />

La provisión que marca la ten<strong>de</strong>ncia en cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales es, generalmente<br />

observada, con un porcentaje igual o superior al 50% (a excepción <strong>de</strong>l autoabastecimiento y el<br />

resarcimiento <strong>de</strong> guerra que marcan menos <strong>de</strong> esta cifra).<br />

De acuerdo a esta observación hecha por las fuentes <strong>de</strong>stacamos que las armas<br />

constituyeron una excepción porque es la única provisión que fue fabricada y/o ensamblada en el<br />

campamento. Esto significa que en el campamento se produjeron solamente armas, por eso<br />

registra una observación <strong>de</strong>l 100%; no obstante a este total se <strong>de</strong>ben agregar aquellas armas<br />

provenientes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las capturas, <strong>los</strong> saqueos y <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> paz.<br />

Des<strong>de</strong> otra perspectiva, el grano es una <strong>de</strong> las provisiones más frecuentemente reconocida;<br />

<strong>de</strong> hecho pudo ser predominantemente obtenida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las provincias, <strong>los</strong> mercados abiertos y el<br />

autoabastecimiento.<br />

En una situación bastante semejante se encuentran las naves que figuran como una <strong>de</strong> las<br />

provisiones con una mayor frecuencia <strong>de</strong> observación <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las armas y el grano. De<br />

acuerdo a estos datos se advierte que las naves aparecen principalmente asociadas a la<br />

Confere<strong>de</strong>ración Romano-Itálica y a <strong>los</strong> aliados no-itálicos.<br />

En el caso <strong>de</strong>l canal conformado por <strong>los</strong> publicanos, la información que entregan las<br />

fuentes indica que la provisión más observada fue el vestuario; sin embargo <strong>de</strong>bemos tener<br />

presente que este dato no es muy convincente porque el aprovisionamiento hecho por publicanos<br />

fue muy poco observado en general.<br />

En síntesis, vale recordar que estas cifras evi<strong>de</strong>ncian, a<strong>de</strong>más, las limitaciones informativas<br />

<strong>de</strong> nuestras fuentes; por lo tanto conviene interpretarlas siempre con mucha cautela.<br />

213


D. PROCEDENCIA DE LAS PROVISIONES EN LA LOGÍSTICA DEL SISTEMA DE ABASTECIMIENTO<br />

MILITAR<br />

Des<strong>de</strong> las indagaciones hechas a la proveniencia <strong>de</strong> las provisiones <strong>de</strong>l ejército romano<br />

(218-105 a.C.), <strong>los</strong> resultados obtenidos tien<strong>de</strong>n a ratificar que, a pesar <strong>de</strong> las limitaciones<br />

evi<strong>de</strong>nciadas en las fuentes literarias, éstas constituyen un instrumento <strong>de</strong> investigación válido.<br />

Las fuentes supieron rescatar el valor <strong>de</strong> la información referida al aprovisionamiento, tal<br />

vez en una medida mucho menor a la real, pero quisieron hacerla trascen<strong>de</strong>r porque<br />

comprendieron que formaba parte <strong>de</strong> un engranaje mayor. Este mecanismo que queda al<br />

<strong>de</strong>scubierto es la red <strong>de</strong> abastecimiento que anticipó Roth (1999) cuando habló <strong>de</strong> las “supply<br />

lines”; se estaba refiriendo a <strong>los</strong> puntos claves que facilitaban el movimiento y la seguridad <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

productos trasladados a <strong>los</strong> frentes <strong>militares</strong>.<br />

En realidad estos indicios <strong>de</strong>jaron puestas algunas interrogantes respecto a la estructuración<br />

<strong>de</strong> este esquema <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong> que disponía el ejército. Nosotros nos aproximamos a ellas<br />

en busca <strong>de</strong> una respuesta precisa; era necesario indagar el origen <strong>de</strong> las provisiones, entendiendo<br />

que se aludía a todos <strong>los</strong> productos que contribuyeron a sostener materialmente la guerra.<br />

Los resultados <strong>de</strong> estas indagaciones nos pusieron frente a una enorme cantidad <strong>de</strong> datos<br />

que daban cuentas <strong>de</strong> un movimiento enorme <strong>de</strong> productos diferentes. Quedaba en evi<strong>de</strong>ncia que<br />

<strong>los</strong> elementos reconocidos tenían una proce<strong>de</strong>ncia y también una <strong>de</strong>stinación precisa; por lo tanto<br />

<strong>de</strong>bían recorrer una distancia antes <strong>de</strong> ser incorporadas al ejército. Este es el esquema base <strong>de</strong> las<br />

operaciones <strong>de</strong> abastecimiento.<br />

El reconocimiento puntual <strong>de</strong> la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las provisiones constituyó un filón<br />

investigativo muy interesante. En estas exploraciones fue posible verificar no solamente la<br />

variedad <strong>de</strong> productos disponible para la guerra, sino también la organización que había respecto<br />

al empleo <strong>de</strong> estos recursos.<br />

Los indicios <strong>de</strong> una “logística orgánica”, que había anunciado Harmand (1973), seguían<br />

siendo vigentes para interpretar el empleo <strong>de</strong> las provisiones <strong>militares</strong>. La información<br />

encontrada evi<strong>de</strong>nció una organización muy dinámica y bien planificada a cargo <strong>de</strong> un Estado<br />

omnipresente en cada una <strong>de</strong> las gestiones <strong>de</strong> abastecimiento.<br />

Esta organización reconoció un esquema <strong>de</strong> acciones muy verticalizado en el movimiento<br />

<strong>de</strong> las disposiciones que, en este caso, provenían siempre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Senado. La centralización<br />

<strong>de</strong>mostró que este mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> abastecimiento fue garantía <strong>de</strong> una organización práctica y<br />

eficiente.<br />

214


La gestión <strong>de</strong>l Estado fue eficiente porque dispuso <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> recursos que le<br />

permitieron garantizar el aprovisionamiento al ejército don<strong>de</strong> quiera que éste se encontrara. En<br />

este sentido el Estado manifestó muy claramente que las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> las tropas tenían prioridad<br />

y que era su <strong>de</strong>ber satisfacerlas en la medida <strong>de</strong> sus posibilida<strong>de</strong>s; el Estado <strong>de</strong>mostró siempre su<br />

intención <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a las necesida<strong>de</strong>s logístico-tácticas <strong>de</strong>l ejército.<br />

Es un hecho comprobado que el Estado romano supo a<strong>de</strong>cuar el método <strong>de</strong> abastecimiento<br />

a una época vertiginosa, como fue la última parte <strong>de</strong>l siglo III y todo el siglo II a.C. Durante esta<br />

etapa el mismo ejército experimentó cambios que exigieron <strong>de</strong>l Estado una respuesta concreta<br />

para armar la creciente masa <strong>de</strong> soldados.<br />

En este sentido, sin embargo, aún quedan lagunas específicamente respecto a la producción<br />

<strong>de</strong> armas dispuestas por el Estado, al respecto es probable que la falta <strong>de</strong> arsenales fuera cubierta<br />

por una producción local <strong>de</strong> armas, en manos <strong>de</strong> privados, pero que no pudo bastar para satisfacer<br />

las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> todo un ejército. Es indudable que <strong>los</strong> múltiples requerimientos <strong>militares</strong><br />

<strong>de</strong>bieron ser cubiertos por diversas fuentes <strong>de</strong> aprovisionamiento que favorecieran la alternancia<br />

entre ellas.<br />

La lógica <strong>de</strong> esta iniciativa pudo tener como intención asegurar el aprovisionamiento <strong>de</strong> las<br />

tropas sobre todo cuando combatían lejos <strong>de</strong> Roma y/o cuando se combatía en varios frentes<br />

simultáneamente.<br />

Uno <strong>de</strong> estos recursos fue el sistema <strong>de</strong> alianzas que operó entre Roma, <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> itálicos<br />

y <strong>los</strong> aliados extra itálicos. La eficiencia <strong>de</strong> este recurso quedó manifestada en la cantidad <strong>de</strong><br />

provisiones entregadas, en la constancia <strong>de</strong> su contribución y en la fi<strong>de</strong>lidad <strong>de</strong>mostrada a Roma<br />

a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> años.<br />

Des<strong>de</strong> la Anibálica en a<strong>de</strong>lante el sistema <strong>de</strong> abastecimiento romano experimentó un<br />

cambio que le infundió un dinamismo acor<strong>de</strong> a <strong>los</strong> nuevos <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong> la política externa. Esta<br />

evolución se ratifica en las fuentes, constatando que las coaliciones fueron un soporte<br />

fundamental en el sostenimiento <strong>de</strong> <strong>los</strong> frentes bélicos.<br />

El sistema <strong>de</strong> alianzas pudo haber garantizado a Roma muchas <strong>de</strong> las provisiones (<strong>de</strong><br />

acuerdo a las observaciones <strong>de</strong> las fuentes se aprecia casi un 40%) si se reúne la colaboración<br />

entregada por <strong>los</strong> socii itálicos (las fuentes observan un 9%) y por <strong>los</strong> aliados extra itálicos (las<br />

fuentes observan un 23%). Es probable, no obstante, que esta cifra haya sido todavía mayor a<br />

juzgar por la falta <strong>de</strong> información existente; recor<strong>de</strong>mos que las fuentes especificaron pocas veces<br />

la presencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> socii en el aprovisionamiento.<br />

215


De la revisión <strong>de</strong>tallada <strong>de</strong>l aprovisionamiento <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados itálicos verificamos que esta<br />

fue constante durante la Segunda Guerra Púnica (218-201 a.C.) y <strong>de</strong>bió serlo todavía <strong>de</strong>spués, es<br />

sólo que las fuentes informan hasta la primera parte <strong>de</strong> la guerra contra Perseo (171-168 a.C.),<br />

luego no tenemos más referencias.<br />

Según <strong>los</strong> datos encontrados el fuerte <strong>de</strong> su contribución fueron las naves y <strong>los</strong> aparejos<br />

navales; esta colaboración se mantuvo constante durante la guerra contra Aníbal, contra Antíoco<br />

(191-188 a.C.) y contra Perseo. Esta información es válida para el período 218-171 a.C., que<br />

correspon<strong>de</strong> al período revisado por las fuentes y al que hemos tenido acceso.<br />

La ayuda brindada por <strong>los</strong> aliados extra itálicos se mantuvo constante durante todo el<br />

período en estudio. Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> primeros que aparece mencionado en las fuentes es Hierón, quien<br />

<strong>de</strong>mostró fi<strong>de</strong>lidad a Roma en modo incondicional. Hierón colaboró incansablemente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

época <strong>de</strong> la Primera Guerra Púnica (264-241 a.C.) en a<strong>de</strong>lante confirmando que a través <strong>de</strong> las<br />

alianzas era posible obtener provisiones abundantes y fuerzas auxiliares cada vez que fuera<br />

necesario.<br />

Cuando Roma aceptaba establecer un vínculo <strong>de</strong> amicitia con un pueblo no itálico estaba<br />

a<strong>de</strong>más aceptando la ayuda militar <strong>de</strong> ese pueblo. Los recursos que este aliado había introducido<br />

en el sistema <strong>de</strong> abastecimiento formaron parte activa <strong>de</strong>l flujo <strong>de</strong> provisiones <strong>de</strong> que disponía la<br />

red que sustentaba las tropas.<br />

Bajo esta óptica interpretativa reconocemos el valor estratégico <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> que<br />

entraban en la órbita <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados <strong>de</strong> Roma. Su contribución fue fundamental en cada una <strong>de</strong> las<br />

guerras llevadas a cabo. Los recursos llegados al ejército <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el norte <strong>de</strong> Africa, la zona <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

Balcanes y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Asia conformaron un suplemento sin el cual las fuerzas romanas, por sí<br />

mismas, probablemente habrían tenido otro <strong>de</strong>sempeño.<br />

Los aliados extra itálicos apoyaron prácticamente cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> frentes <strong>militares</strong> y las<br />

provisiones que entregaron fueron muy variadas, acor<strong>de</strong>s a las exigencias <strong>de</strong> cada escenario<br />

bélico. En estos casos la a<strong>de</strong>cuada coordinación entre <strong>los</strong> aliados y <strong>los</strong> comandantes romanos<br />

indica que se estuvo siempre en sintonía directa con las fuentes <strong>de</strong> aprovisionamiento que<br />

quedaban a disposición <strong>de</strong> las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> Roma.<br />

El aprovisionamiento aliado tuvo como característica especial el hecho <strong>de</strong> hacerse efectiva<br />

en modo directo e indirecto, <strong>de</strong> acuerdo a cómo fueran las exigencias <strong>de</strong> <strong>los</strong> comandantes.<br />

Respecto al aprovisionamiento directo diremos que el grano fue la provisión más frecuentemente<br />

versada; al respecto verificamos que ésta se recibió <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Anibálica (218-201 a.C.) hasta la<br />

216


guerra contra Giugurta (112-105 a.C.) y fue una alternativa <strong>de</strong> mucho valor cuando el grano<br />

provincial no bastaba.<br />

Así también el aprovisionamiento indirecto <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados extra itálicos se manifestó a<br />

modo <strong>de</strong> fuerzas auxiliares que apoyaron tácticamente la ofensiva. La presencia <strong>de</strong> naves,<br />

animales (cabal<strong>los</strong> y elefantes) y hombres armados tuvo un valor estratégico enorme y a la vez<br />

confirmaba la importancia <strong>de</strong> <strong>los</strong> acuerdos <strong>de</strong> amistad que vinculaban a Roma con sus aliados.<br />

La contribución en naves fue primordial para las intenciones <strong>de</strong> Roma, esto durante todos<br />

<strong>los</strong> conflictos, pero principalmente durante la Siríaca (191-188 a.C.), un conflicto que quedó<br />

prácticamente a cargo <strong>de</strong> las flotas <strong>de</strong> la órbita griega. De este modo se daba solución a un<br />

problema <strong>de</strong> abastecimiento a través <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales más activos <strong>de</strong> la red, precisamente<br />

cuando las políticas navales <strong>de</strong> Roma atravezaban una etapa <strong>de</strong> <strong>de</strong>caimiento general.<br />

En modo paralelo al sistema <strong>de</strong> alianzas las provincias también fueron consi<strong>de</strong>radas un<br />

canal <strong>de</strong> abastecimiento cuya naturaleza les exigía la tributación en grano. Este recurso dio a<br />

Roma una <strong>de</strong> las alternativas más frecuentemente utilizadas para resolver el problema <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>sabastecimiento entre las tropas.<br />

Las informaciones disponibles indican que las provincias graneras (Sicilia y Cer<strong>de</strong>ña)<br />

mantuvieron un ritmo <strong>de</strong> colaboración muy intenso. Se confirma que durante la Anibálica y la<br />

Segunda Macedónica (200-197 a.C.) se les impusieron una serie <strong>de</strong> tasas en décima que se<br />

duplicaron durante la guerra contra Antíoco y Perseo.<br />

Este grano fue fundamental para la manutención <strong>de</strong> las tropas y <strong>de</strong>muestra, una vez más, el<br />

grado <strong>de</strong> compromiso estatal hacia <strong>los</strong> soldados. La prioridad que dio el Estado a la alimentación<br />

<strong>de</strong> sus hombres pudo haber incidido en la escasez <strong>de</strong> grano que experimentó el mercado hacia<br />

fines <strong>de</strong>l s. II a.C.; sin embargo en este punto conviene también evaluar otros factores como la<br />

<strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia en la cantidad <strong>de</strong> mano <strong>de</strong> obra agrícola. Lo cierto es que el alza <strong>de</strong> <strong>los</strong> precios afectó<br />

a la población civil y se piensa que una <strong>de</strong> las causas <strong>de</strong> este fenómeno pudo ser el criterio <strong>de</strong><br />

distribución “militarizado” <strong>de</strong>l Estado.<br />

La diversidad <strong>de</strong> riquezas que poseían las provincias <strong>de</strong>terminó que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l grano se<br />

incorporaran a la red <strong>de</strong> abastecimiento provisiones como naves, armas y vestuario. De las<br />

<strong>de</strong>stinaciones <strong>de</strong> estos elementos sabemos que contribuyeron con las fuerzas romanas contra<br />

Aníbal y contra Filipo; lamentablemente no tenemos otros indicios concretos <strong>de</strong> ayuda provincial<br />

en más frentes bélicos.<br />

Del testimonio <strong>de</strong> las fuentes po<strong>de</strong>mos afirmar la existencia <strong>de</strong> una importante producción<br />

<strong>de</strong> naves, armas y vestuario, sobre todo en Sicilia. Al respecto, lamentablemente, no tenemos<br />

217


indicios claros <strong>de</strong> las modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> estos productos (la arqueología para este<br />

período no ha dado pruebas <strong>de</strong> tales producciones), pero sí sabemos que entraron en el circuito <strong>de</strong><br />

abastecimiento militar con bastante frecuencia.<br />

El beneficio que Roma recibió <strong>de</strong> sus provincias, como también <strong>de</strong> sus aliados, fue enorme.<br />

En términos económicos significó que el fisco no <strong>de</strong>bía <strong>de</strong>stinar recursos especiales para la<br />

obtención <strong>de</strong> las provisiones; éstas llegaban como efecto <strong>de</strong> la amicitia con <strong>los</strong> aliados y <strong>de</strong>l<br />

imperium sobre las provincias.<br />

El ahorro en <strong>los</strong> costos <strong>de</strong> guerra era enorme. El gran gasto que <strong>de</strong>bía hacer el Estado eran<br />

<strong>los</strong> estipendios <strong>de</strong> sus soldados y no la manutención <strong>de</strong> éstos. Sabemos que <strong>los</strong> costos <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

implementos <strong>militares</strong> que utilizaban y la alimentación que <strong>de</strong>mandaban corrían por cuenta<br />

propia y no <strong>de</strong>l Estado (salvo el período excepcional <strong>de</strong> la lex Sempronia Militaris 123-109 a.C.).<br />

Respecto a la relación entre el Estado, el aprovisionamiento y el pago hecho por <strong>los</strong> soldados<br />

todavía hay muchas interrogantes pendientes.<br />

El principio básico <strong>de</strong>l abastecimiento militar pudo estar orientado hacia la búsqueda <strong>de</strong><br />

alternativas que evitaran a Roma incurrir en gastos excesivos. Recor<strong>de</strong>mos que el peso fiscal <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> estipendios condicionó duramente la situación económica, sobre todo en la medida que la<br />

proletarización avanzaba, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Anibálica hasta la época <strong>de</strong> Mario (218-105 a.C.).<br />

Esta situación ha sido bastante analizada por <strong>los</strong> estudiosos que aún <strong>de</strong>baten en qué medida<br />

la acuñación monetaria <strong>de</strong> <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> III y II a.C. estuvo condicionada por <strong>los</strong> gastos <strong>militares</strong>. En<br />

este sentido es necesario <strong>de</strong>stacar que el peso económico <strong>de</strong>l ejército fue una preocupación<br />

permanente para el fisco romano, sobre todo por el costo <strong>de</strong> <strong>los</strong> estipendios y no por la compra <strong>de</strong><br />

provisiones <strong>militares</strong>.<br />

El fisco <strong>de</strong>bía proveer el dinero principalmente para estipendiar a <strong>los</strong> soldados, por este<br />

motivo es que el Estado <strong>de</strong>bía buscar <strong>los</strong> medios para afrontar el abastecimiento <strong>de</strong>l ejército, pero<br />

sin <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l erario. Probablemente este pudo ser el motivo por el que el aparato ejecutivo,<br />

que regulaba el aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército, no recurrió con tanta frecuencia a contratar<br />

compañías <strong>de</strong> publicanos. Todo indica que <strong>los</strong> contratos fueron hechos durante una situación <strong>de</strong><br />

emergencia; entonces se convocaba una subasta pública y se negociaban <strong>los</strong> términos <strong>de</strong> la<br />

prestación.<br />

La información recabada en las fuentes tien<strong>de</strong> a ratificar que Roma recurrió a <strong>los</strong><br />

publicanos cuando <strong>los</strong> canales restantes no estaban en condiciones <strong>de</strong> asumir un<br />

aprovisionamiento. Es probable que la administración estatal haya necesitado <strong>de</strong> el<strong>los</strong><br />

218


fundamentalmente para recaudar <strong>los</strong> impuestos y ejecutar tareas <strong>de</strong> transporte <strong>de</strong> grano más que<br />

para aprovisionar frecuentemente el ejército a gran escala.<br />

El mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> abastecimiento estuvo coordinado por un aparato ejecutivo que supo evaluar<br />

cada eventualidad en base a <strong>los</strong> recursos disponibles y a las exigencias tácticas <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

comandantes. Por estas razones es que uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> principios rectores fue satisfacer las<br />

necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l ejército a través <strong>de</strong> medidas que compatibilizaran rapi<strong>de</strong>z en la entrega <strong>de</strong> las<br />

provisiones y seguridad en el traslado.<br />

De acuerdo a este criterio cobra mucha importancia el sistema <strong>de</strong> transporte y <strong>de</strong><br />

almacenamiento <strong>de</strong> las provisiones (<strong>de</strong>l que se han ocupado muy bien Roth, 1999 y Erdkamp,<br />

2007), sin esta estructura las fuentes <strong>de</strong> aprovisionamiento habrían permanecido aisladas y sin<br />

cumplir la función <strong>de</strong> abastecer.<br />

Roma contó con las naves <strong>de</strong> carga y con las bo<strong>de</strong>gas suficientes como garantizar el<br />

sustento a sus tropas; sin embargo cuando algunos factores (tormentas, ataques enemigos,<br />

retrasos <strong>de</strong> las naves, etc.) afectaban la entrega y/o la distribución <strong>de</strong> las provisiones el Estado<br />

<strong>de</strong>bía buscar otras alternativas.<br />

Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> antece<strong>de</strong>ntes que conviene no per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista es el hecho <strong>de</strong> que las tropas<br />

agotaban con rapi<strong>de</strong>z <strong>los</strong> <strong>suministros</strong> alimenticios; esto podía generar una cierta dificultad si las<br />

exigencias <strong>de</strong>l momento imponían el <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> un lugar a otro.<br />

En estos casos ocurrió que una <strong>de</strong> las alternativas <strong>de</strong> aprovisionamiento más utilizadas fue<br />

el autoabastecimiento, cuyas tácticas, ya mencionadas, nos vienen referidas como sinónimo <strong>de</strong><br />

eficiencia comprobada. Las fuentes han informado bastante ampliamente <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> acciones<br />

con una <strong>de</strong> las frecuencias <strong>de</strong> observación más altas (35%).<br />

Es importante <strong>de</strong>stacar que si bien este mecanismo <strong>de</strong> aprovisionamiento no <strong>de</strong>pendió<br />

directamente <strong>de</strong>l Estado, no es menos cierto que estaba respaldado en el po<strong>de</strong>r que el pueblo<br />

romano había dado a <strong>los</strong> comandantes <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir en el terreno qué medidas tomar.<br />

Las acciones <strong>de</strong>splegadas con fines <strong>de</strong> proveer las tropas fueron ejecutadas no sólo en<br />

momentos <strong>de</strong> gran<strong>de</strong> dificultad, sino también cuando se presentaba la ocasión <strong>de</strong> hacerlo aún<br />

cuando el ejército estaba abastecido.<br />

Ten<strong>de</strong>mos a creer que la dinámica generada con estas acciones tiene cierta similitud con el<br />

abastecimiento institucional; en ambos casos se tendió a diversificar la variedad <strong>de</strong> provisiones en<br />

la medida <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l ejército y <strong>de</strong> las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>los</strong> aliados. La flexibilidad <strong>de</strong>l<br />

sistema, en este caso, buscó compatibilizar ambas realida<strong>de</strong>s.<br />

219


Las técnicas empleadas en el autoabastecimiento confirman en qué modo este sistema se<br />

adaptó a <strong>los</strong> requerimientos tácticos <strong>de</strong>l ejército. El caso <strong>de</strong> la captura es uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> más claros<br />

porque a través <strong>de</strong> ésta se obtuvieron importantes cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> naves (entre otras provisiones) y<br />

muchas <strong>de</strong> éstas fueron <strong>de</strong>stinadas a reforzar la flota romana <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva táctica.<br />

La necesidad <strong>de</strong> alimentar a las tropas y a <strong>los</strong> animales movilizó a <strong>los</strong> soldados a<br />

propiciarse el grano y el heno cuando la ocasión lo exigía; las fuentes han informado<br />

ampliamente al respecto. Estos ejemp<strong>los</strong> <strong>de</strong>muestran que <strong>los</strong> comandantes priorizaron<br />

movilizarse en función <strong>de</strong> las maniobras <strong>de</strong> asedio o <strong>de</strong>fensivas y no sólo por el hecho <strong>de</strong><br />

recolectar alimentos.<br />

La movilización <strong>de</strong> las tropas comportó contar con la alimentación anticipadamente; <strong>los</strong><br />

hombres no podían partir sin haberles asegurado la ración <strong>de</strong> grano jornalera. En este sentido el<br />

grano provincial pudo haber sido una <strong>de</strong> las cartas más seguras; <strong>de</strong> hecho en ocasiones las tropas<br />

terrestres eran seguidas por las naves <strong>de</strong> carga mientras se <strong>de</strong>splazaban, pero si este grano era<br />

consumido con rapi<strong>de</strong>z era necesario pensar otro modo <strong>de</strong> reaprovisionarse.<br />

De acuerdo a <strong>los</strong> datos obtenidos es probable que cuando <strong>los</strong> comandantes romanos estaban<br />

en el frente evaluaran el autoabastecimiento como uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> medios más seguros <strong>de</strong> obtención<br />

<strong>de</strong> víveres. Recor<strong>de</strong>mos que las cifras indican que este mecanismo <strong>de</strong> abastecimiento fue uno <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> más empleados y que <strong>los</strong> canales <strong>de</strong> aprovisionamiento se alternaron entre captura, saqueo,<br />

frumentatio, pabulatio y requisición.<br />

Estas posibilida<strong>de</strong>s ampliaron mucho el tipo <strong>de</strong> provisiones a incorporar, a través <strong>de</strong> éstas<br />

se pudo potenciar tanto la alimentación <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados y <strong>de</strong> <strong>los</strong> animales, como también el<br />

aparato bélico. Las claves <strong>de</strong> un autoabastecimiento exitoso eran el conocimiento que se tenía <strong>de</strong><br />

la zona y la pericia <strong>de</strong> <strong>los</strong> soldados en la ejecución <strong>de</strong> las estrategias.<br />

En estos casos la <strong>de</strong>cisión tomada por <strong>los</strong> generales romanos se ajustó siempre a las<br />

circunstancias que cada uno vivía en el propio frente; por lo tanto no es posible generalizar el<br />

modo en que se procedió. El motivo es que <strong>los</strong> medios <strong>de</strong> autoabastecerse eran variados en sí<br />

mismos, tanto como lo eran las condiciones y <strong>los</strong> factores que hicieron <strong>de</strong> cada guerra un<br />

escenario único.<br />

El autoabastecimiento en el campo es una <strong>de</strong> las muestras más concretas <strong>de</strong> la flexibilidad<br />

<strong>de</strong>l sistema. Esta apertura a encontrar siempre un modo para aprovisionar al ejército indica que el<br />

riesgo <strong>de</strong> permanecer <strong>de</strong>sabastecidos era bajo o muy bajo; en efecto si a estas múltiples<br />

alternativas se agrega que el sistema <strong>de</strong> transporte estuvo muy bien estructurado las posibilida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sabastecimiento son todavía menores.<br />

220


Una <strong>de</strong> las políticas más efectivas <strong>de</strong> la logística <strong>de</strong>l abastecimiento fue aprovechar muy<br />

bien cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> tradicionalmente gestionados por el Estado a aquel<strong>los</strong> que<br />

quedaban prácticamente en manos <strong>de</strong> <strong>los</strong> mismo soldados, ya fuera cuando las tropas estaban en<br />

movimiento, como cuando estaban <strong>de</strong>tenidas.<br />

La naturaleza <strong>de</strong> todos estos canales fue colaborar con el aprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército<br />

porque había <strong>de</strong> por medio una consi<strong>de</strong>ración jurídica (aliados y provinciales), comercial<br />

(publicanos y mercados aliados) o <strong>de</strong> sobrevivencia (autoabastecimiento y fabricaciones en<br />

campamento). Los productos que se entregaban iban directamente al flujo <strong>de</strong> aprovisionamiento<br />

dispuesto por el Estado.<br />

En este esquema se <strong>de</strong>be agregar el aprovisionamiento hecho a través <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> paz<br />

que correspon<strong>de</strong> a un modo particular <strong>de</strong> abastecimiento porque se accedía a él a través <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>ditio o <strong>de</strong>l tratado <strong>de</strong> paz (in<strong>de</strong>mnizacion final). En tales casos el general, como<br />

plenipotenciario (siempre con consulta al Senado), <strong>de</strong>terminaba cuáles eran las condiciones <strong>de</strong><br />

paz y cuáles serían las provisiones que se <strong>de</strong>berían entregar.<br />

El principio rector <strong>de</strong> estos modos <strong>de</strong> aprovisionamiento no es el mismo que tuvieron <strong>los</strong><br />

canales tradicionales. En estos últimos el objetivo fue contribuir con el abastecimiento militar,<br />

mientras que la in<strong>de</strong>mnización no tuvo como objetivo principal aprovisionar a las tropas, sino<br />

alcanzar un acuerdo <strong>de</strong> paz que <strong>de</strong>sarmara y neutralizara al enemigo.<br />

La prueba que confirma esta hipótesis está en el hecho <strong>de</strong> que Roma no siempre integró a<br />

sus fuerzas las armas o las naves entregadas por el enemigo <strong>de</strong>rrotado. Sabemos que en ocasiones<br />

se prefirió dar fuego o donar a <strong>los</strong> aliados <strong>los</strong> elementos obtenidos; sin embargo no po<strong>de</strong>mos<br />

<strong>de</strong>sconocer que por medio <strong>de</strong> este mecanismo también entraron en el flujo abastecedor ingentes<br />

cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> grano y cebada, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> armas, naves y animales.<br />

A modo <strong>de</strong> corolario resta <strong>de</strong>stacar que este sofisticado modo <strong>de</strong> aprovisionamiento fue la<br />

base <strong>de</strong> las operaciones tácticas que Roma <strong>de</strong>sarrolló <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Anibálica en a<strong>de</strong>lante (sig<strong>los</strong> III-II<br />

a.C.); por lo tanto fue el soporte logístico <strong>de</strong> las victorias en occi<strong>de</strong>nte y en oriente. Este<br />

indicador <strong>de</strong>ja ver que el sistema <strong>de</strong> aprovisionamiento romano fue superior al <strong>de</strong> sus enemigos;<br />

Roma se impuso a la tradición militar <strong>de</strong> pueb<strong>los</strong> con la potencia <strong>de</strong> Cartago, Siria y Macedonia.<br />

Las muestras cuantitativas que ofrecen las fuentes confirman que la organización <strong>de</strong>l<br />

sistema <strong>de</strong> abastecimiento tuvo una plataforma jurídica muy sólida, base <strong>de</strong> las columnas sobre<br />

las que se <strong>de</strong>sarrolló el mo<strong>de</strong>lo. Estas columnas fueron el sistema <strong>de</strong> alianza con <strong>los</strong> socii y <strong>los</strong><br />

aliados extra itálicos, el imperium sobre las provincias y la autoridad plenipotenciaria <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

comandantes; la logística <strong>de</strong>l abastecimiento fue siempre una cuestión <strong>de</strong> Estado.<br />

221


BIBLIOGRAFÍA<br />

ALFARO GINER, C., Tejidos y cestería en la península ibérica, Madrid, 1984.<br />

ANDREAU, J.J., Les commerçants, l’élite et la politique romaine à la fin <strong>de</strong> la République (IIIe-Ie<br />

siécle av. J.C.) in Mercanti e Politica nel Mondo Antico, Roma, 2000, 217-243.<br />

ANTONELLI, L., Armi e armature <strong>de</strong>ll’Impero Romano, Roma, 1990.<br />

APERGHIS, G.G., The Seleukid royal economy, The finances and financial administration of the<br />

Seleukid Empire, Cambridge, 2004.<br />

ARANGIO-RUIZ, V., La società in diritto romano, Nápoles, 1965.<br />

ASTIN, E., The censorship of the roman republic: frequency and regularity, en “<strong>Historia</strong>”, vol.<br />

XXXI/1 Wiesba<strong>de</strong>n, 1982, 174-187.<br />

ASTIN, E., The role of censors in roman economic life, en “Latomus”, vol.XLIX, Bruselas, 1990,<br />

20-36.<br />

AUBERT, J., Business managers in ancient Rome. A social end economic study of institores, 200<br />

B.C. – A.D. 250, Lei<strong>de</strong>n, 1994.<br />

AVRAM, A., Inscriptions grecques et latines <strong>de</strong> scythie mineure, vol. III, París, 1999.<br />

BADIAN, E., Publicans and Sinners. Private enterprise in the services of the Roman Republic,<br />

Oxford, 1972.<br />

BARONOWSKI, D.W., The Formula Togatorum en “<strong>Historia</strong>”, 33, Wiesba<strong>de</strong>n, 1984, 248-252.<br />

BILLOWS, R., Internacional Relations en “The Cambridge History of Greek and Roman<br />

Warfare”, vol. I., 303-324, Cambridge, 2007.<br />

BISHOP, M. – COULSTON, J., Roman military equipment, from the Punic wars to the fall of Rome,<br />

Londres, 1993.<br />

BODEI GIGLIONI, G., Lavori pubblici e occupazione nell’antichità classica, Bologna, 1974.<br />

BONA, F., Le Societates Publicanorum e le società questuarie nella tarda Repubblica, en<br />

“Impreditorialità e diritto nell’esperienzaa storica”, Palermo, 1992, 13-69.<br />

BORN, L., Tanks and Roman warfare en “The Classical Journal”, vol. 23, 8, Northfield, 1928,<br />

564-572.<br />

BRISCOE, J., en Livy, AAVV, Londres, 1971.<br />

BRISCOE, J., A Commentary on Livy, libros XXXI-XXXVII, Manchester, 1981.<br />

BRISCOE, J., A Commentary on Livy, libros XXXVIII-LX, Manchester, 2008.<br />

222


BRISSON, J.P., Les mutations <strong>de</strong> la Secon<strong>de</strong> Guerra Punique, en Problémes <strong>de</strong> la guerre á Rome,<br />

Paris-la Haya, 1969, 33-59.<br />

BRIZZI, G., Storia di Roma, vol. I, Bologna, 1997.<br />

BRIZZI, G., I Manilia Imperia e la riforma manipolare: l’esercito romano tra ferocia e<br />

disciplina, en “Sileno”, vol. XVI, 1-2, 1993, 185-206.<br />

BRIZZI, G., Le guerrier <strong>de</strong> l’Antiquité classique, Paris, 2004.<br />

BRUNT, P.A., Italian Manpower 225 B.C. – A.C. 14, Oxford, 1971.<br />

BURNETT, A., “Coinage in the roman world”, Londres, 1987.<br />

CAGNIART, P., The Late Republican Army (136-30 B.C.) en “A Companion to the Roman Army”,<br />

Oxford, 2007, 80-95.<br />

CALLU, J.P., Éléphants et cochons: sur une représentation monétaire d’époque Républicaine, en<br />

“Mélanges offerts á Jacques Heurgon”, École Française <strong>de</strong> Rome, Roma, 1976, 89-99.<br />

CARRERAS-MONFORD, C., Transition of the military supply from the Late Republic to Augustan<br />

period: a case study of the NW of the Iberian Peninsula en “War and Territory in the Roman<br />

World”, Bar International Series 1530, Oxford, 2006, 169-178.<br />

CASSOLA, F., I gruppi politici romani nel III secolo a.C, Trieste, 1962.<br />

CERAMI, P.- PETRUCCI, A., Lezioni di diritto commerciale romano, Turín, 2002.<br />

CERAMI, P., DI PORTO, A., PETRUCCI, A., Diritto commerciale romano profilo storico, Turín,<br />

2004.<br />

CIMMA, M., Reges socii et amici populi romani, Milán, 1976.<br />

CIMMA, M., Ricerche sulle società di publicani, Milán, 1981.<br />

CLEMENTE, G., L’economia imperiale romana en “Storia di Roma” AAVV, Turín, 1990, 365-<br />

384.<br />

CONNOLLY, P., The reconstruction and use of Roman weaponry in the second century B.C. en<br />

“JRMES”, vol. 11, 2000, 43-46.<br />

CRAWFORD, M., War and finance en “JRS”, vol. LIV, Londres, 1964, 29-40.<br />

CRAWFORD, M., Money and exchange in the Roman World, en “JRS”, vol. LX, Londres, 1970,<br />

40-48.<br />

CRAWFORD, M., Roman Republican Coinage II, Cambridge, 1974.<br />

223


DALY, G., Cannae. The experience of battle in the Second Punic War, Londres-Nueva York,<br />

2002.<br />

DAVIES, R.W., The supply of Animals to Roman Army and the Remount System en “Latomus”,<br />

27, 2, Bruselas, 1969, 429-459.<br />

DE BLOIS, L., Army and society in the late roman republic: professionalism and the role of the<br />

military middle cadre en Kaiser, Stuttgart, 2000, 11-31.<br />

DE LAET, S., Portorium. Etu<strong>de</strong> sur l’organisation douanière chez les romains, surtout a l’époque<br />

du Haut – Empire, Brugge, 1949.<br />

DE MARTINO, F., Storia <strong>de</strong>lla costituzione romana, vol II., Nápoles, 1972.<br />

DELPLACE, C., Publicains, trafiquants et financiers dans les provinces d’Asie Mineure sous la<br />

République, en “Ktema“, 2, Estrasburgo, 1977, 233-252.<br />

DESIDERI, P., Tecnología, economia e società nel mondo romano, en “Athenaeum”, vol. 60, fasc.<br />

III-IV, Pavia, 1982, 554-560.<br />

DEUSSEN, P., The Granaries of Morgantina and the Lex Hieronica en “Le ravitaillement en blé<br />

<strong>de</strong> Rome et <strong>de</strong>s centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la République jusqu’au Haut Empire”, actes du<br />

colloque international organisé par le Centre Jean Bérard et l’URA 994 du CNRS, Nápoles-<br />

Roma, 1994, 231-234.<br />

DI PORTO, A., Impresa collettiva e schiavo manager in Roma antica (II sec. a.C. – II sec. d.C.),<br />

Milán, 1984.<br />

D’ORS, X., Las relaciones contractuales con la administración pública a la luz <strong>de</strong> las leyes<br />

municipales en <strong>de</strong>recho romano en “I rapporti contrattuali con la pubblica amministrazione<br />

nell’esperienza storico-giuridica” AAVV, Actas <strong>de</strong>l Congreso, Nápoles, 1997, 79-111.<br />

DOSI, A. – SCHNELL, F., I soldi nella Roma antica, banchieri e professioni, affari e malaffare,<br />

Milán, 1993.<br />

ERDKAMP, P., The corn supply of the roman armies during the third and second century B.C., en<br />

“<strong>Historia</strong>”, vol.XLIV, 2, Stuttgart, 1995, 168-191.<br />

ERDKAMP, P., Hunger and the sword. Warfare and food supply in Roman Republican wars (264-<br />

30 b.C.), Amsterdam, 1998.<br />

ERDKAMP, P., The transformation of the roman army in the second century B.C., en “War and<br />

territory in the roman world”. Guerra y territorio en el mundo romano, Oxford, 2006, 41-51.<br />

ERDKAMP, P., War and State Formation in the Roman Republic en “A Companion to the Roman<br />

Army”, Oxford, 2007, 96-113.<br />

224


FERRARY, J.L., Traités et domination romaine dans le mon<strong>de</strong> hellénique en “I trattati nel mondo<br />

antico forma i<strong>de</strong>ologia funzione”, Roma, 1986.<br />

FERRER-MAESTRO, J., Un caso <strong>de</strong> crédito privado al Estado romano: la financiación <strong>de</strong><br />

<strong>suministros</strong> <strong>militares</strong> durante la segunda guerra púnica, en “Klio”, 85, 2003.<br />

FEUGÈRE, M., Les armes <strong>de</strong>s Romains, París, 1993.<br />

FEUGÈRE, M., L’equipement militaire d’époque républicaine en Gaule en “JRMES” vol. 5,<br />

1994, 3-23.<br />

FRACCARO, P., Opuscula, <strong>de</strong>lla guerra presso i Romani, Pavia, 1975.<br />

FRAYN, J., Sheep-rearing and the wool tra<strong>de</strong>, in Italy during the Roman period, Liverpool, 1984.<br />

FRANK, T., An Economy Survey of Ancient Rome, Baltimore, 1933.<br />

FRANK, T., The financial activities of the equestrian corporation, 200-150 B.C, en “Classical<br />

Philology”, vol. XXVIII, Chicago, 1933, 1-11.<br />

FUENTES, N., The Roman military tunic en “Roman military equipment. The accoutrements of<br />

war”, BAR International Series, Oxford, 1987, 41-50.<br />

FUENTES, N., The mule of a soldier en “JRMES”, 2, 1991, 65-99.<br />

GABBA, E., Le origini <strong>de</strong>ll’Esercito Professionale in Roma: I Proletari e la Riforma di Mario, en<br />

“Athenaeum”, vol. XXVII, fasc. III-IV, Pavia, 1949.<br />

GABBA, E., Mario y Silla, en “ANRW”, Berlín-Nueva York, 1972, 764-805.<br />

GABBA, E., Esercito e Societá nella Tarda Repubblica Romana, Florencia, 1973.<br />

GABBA, E., Le rivolte militari romane, dal IV sec. a.C. ad Augusto, Florencia, 1975.<br />

GABBA, E., Republican Rome the Army and the Allies, Oxford, 1976.<br />

GABBA, E., Consi<strong>de</strong>razioni sulla <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>nza <strong>de</strong>lla piccola proprietà contadina nell’Italia centromeridionale<br />

<strong>de</strong>l II sec. A.C., en “Ktema”, 2, Estrasburgo, 1977, 269-284.<br />

GABBA, E., Esercito e fiscalità a Roma in età republicana, en Armées et fiscalité dans le mon<strong>de</strong><br />

antique, Paris, 1977, 13-27.<br />

GABBA, E., Aspetti economici e monetary <strong>de</strong>l soldo militare dal II sec. A.C. al II sec. D.C., en<br />

“Les dévaluations à Rome. Époque républicaine et impériale. Roma, 1978, 217-225.<br />

GABBA, E., - PASQUINUCCI, M., Strutture agrarie e allevamento transumante nell’Italia Romana<br />

(III-I sec. A.C.), Pisa, 1979.<br />

225


GABBA, E., Tecnologia, economia e società nel mondo romano, Atti <strong>de</strong>l convegno di Como,<br />

Como, 1980, 219-234.<br />

GABBA, E., Del buon uso <strong>de</strong>lla ricchezza. Saggi di storia economica e sociale <strong>de</strong>l mondo antico,<br />

Milán, 1988.<br />

GABBA, E., La società romana fra IV e III secolo, en “Storia di Roma” AAVV, Turín, 1990, 7-<br />

17.<br />

GABBA, E., Reflexiones antiguas y mo<strong>de</strong>rnas sobre las activida<strong>de</strong>s comerciales en Roma en <strong>los</strong><br />

sig<strong>los</strong> II y I a.C., en “Sociedad y política en la Roma republicana”, GABBA, E. – LAFFI, U., Pisa,<br />

2000, 195-208.<br />

GALLO, F., Negotiatio e mutamenti giuridici nel mondo romano, en “Imprenditorialità e diritto<br />

nell’esperienza storica”, AAVV, Palermo, 1992, 133-167.<br />

GARNSEY, P., Grain for Rome, en “Tra<strong>de</strong> the ancient economy”, Londres, 1983.<br />

GARNSEY, P., GALLANT, T., RATHBONE, D., Thessaly and the grain supply of Rome, en “JRS”,<br />

vol.LXXIV, Londres, 1984, 30-44.<br />

GARNSEY, P. – RATHBONE, D., The background to the grain law of Gaius Gracchus, “JRS”, vol.<br />

LXXV, Londres, 1985, 20-25.<br />

GARNSEY, P., Famine and food supply in the Graeco-Roman world. Responses to risk and crisis,<br />

Cambridge, 1988.<br />

GARNSEY, P., L’approvisionnement <strong>de</strong>s armèes et la villa <strong>de</strong> Rome en “Le ravitaillement en blé<br />

<strong>de</strong> Rome et <strong>de</strong>s centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la république jusqu’au haut empire”, Actes du<br />

colloque international organisé par le Centre Jean Bérard et l’URA 994 du CNRS, Nápoles-<br />

Roma, 1994, 31-34.<br />

GENOVESE, M., Gli interventi edittali di Verre in materia di <strong>de</strong>cime sicule, Milán, 1999.<br />

GILLIVER, C., The Roman art of war, Charleston, 1999.<br />

GIUFFRÈ, V., Letture e Ricerche sulla ‘ Res militaris’ I, Nápoles, 1996.<br />

GLOVER, R., The tactical handling of the elephant en “The Classical Journal”, vol. 17, 49,<br />

Northfield, 1948, 1-11.<br />

GOLDSCHMIDT, L., Storia Universale <strong>de</strong>l Diritto Commerciale, Turín, 1913.<br />

GOLDSWORTHY, A., War en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol. II,<br />

Cambridge, 2007, 76-121.<br />

GOWERS, W., The African elephant in warfare en “The Classical Journal”, vol. 46, 182,<br />

Northfield, 1947.<br />

226


GRUEN, E., The Hellenistic World and the coming of Rome, vol I y II, California, 1984.<br />

GUARINO, A., “Societas consenso contracta”, Nápoles, 1972.<br />

GUERRINI, D., Le istituzioni militari <strong>de</strong>i Romani, Turín, 1905.<br />

HARMAND, J., L’armée et le soldat á Rome <strong>de</strong> 107 á 50 avant notre ére, Paris, 1967.<br />

HARMAND, J., L’arte <strong>de</strong>lla guerra nel Mondo Antico, Roma, 1978.<br />

HARRIS, W., Roman foe<strong>de</strong>ra in Etruria en “<strong>Historia</strong>” vol. XIV, Wiesba<strong>de</strong>n, 1965, 282-292.<br />

HARRIS, W., Roman goverment and commerce, en “Mercanti e politica nel mondo antico”,<br />

Roma, 2000.<br />

HARRIS, W., A revisionist view of Roman money, en “JRS”, vol. XCVI, Londres, 2006, 1-24.<br />

HEALY, J.F., Mining and metallurgy in the Greek and Roman World, Londres, 1978.<br />

HILL, H., The Roman Middle Class in the Republican Period, Connecticut, 1974.<br />

HÖCKMANN, O., La navigazione nel Mondo Antico, Milán, 1988.<br />

HOPKINS, K., “Taxes and tra<strong>de</strong> in the Roman Empire” (200 B.C.-400 A.D.) en “JRS”, vol. LXX,<br />

Londres, 1980, 101-125.<br />

HOWGEGO, C., The supply and the use of Money in the roman World, en “JRS”, vol. LXXXII,<br />

Londres, 1992, 1-31<br />

HUMBERT, G., “Saggio sulle finanze e sulla contabilità pubblica presso i Romani”, Bologna,<br />

1977.<br />

HYLAND, A., Equus: the horse in the Roman World, Londres, 1990.<br />

HYLAND, A., The Roman cavalry horse and its efficient control en “JRMES”, 3, 1992, 73-79.<br />

ILARI, V., Gli Italici nelle strutture militari romane, Milán, 1974.<br />

JONGMAN, W., Wool and the textile industry of Roman Italy: a working hypothesis en “Mercati<br />

permanenti e mercati periodici nel mondo romano”, curado por Elio Lo Cascio, Bari, 2000, 187-<br />

197.<br />

KENNETH, W. H., Roman economy, 300 B.C. to a.D. 700, Baltimore-Londres, 1996.<br />

KEPPIE, L., The making of the Roman army, Londres, 1987.<br />

LABRUNA, L., Romanizzazione, “foe<strong>de</strong>ra”, egemonia en “In<strong>de</strong>x”, Nápoles, 1985, 299-315.<br />

227


LABRUNA, L., Il diritto mercantile <strong>de</strong>i romani e l’espansinismo, en “Le stra<strong>de</strong> <strong>de</strong>l potere”,<br />

AAVV, Catania, 1994, 115-135.<br />

LAFFI, U., Il sistema di alleanze italico, en “Storia di Roma” AAVV, Turín, 1990, 285-304.<br />

LAFFI, U., Studi di storia romana e di diritto, Roma, 2001.<br />

LAFFI, U., Colonie e municipi nello Stato Romano, Roma, 2007.<br />

LE BOHEC, Y., Histoire militaire <strong>de</strong>s guerres puniques, Mónaco, 1995.<br />

LE BOHEC, Y., L’armement <strong>de</strong>s Romains pendant les Guerres Puniques d’après les sources<br />

littéraires en “JRMES” vol. 8, 1997, 13-24.<br />

LE BOHEC, Y., César chef <strong>de</strong> guerre, Mónaco, 2001.<br />

LIBERATI, A., L’esercito di Roma nell’età <strong>de</strong>lle guerre puniche en “JRMES”, vol. 8, 1997, 25-40.<br />

LINTOTT, A., Imperium Romanum. Politics and administration, Londres-Nueva York, 1993.<br />

LO CASCIO, E., State and coinage in the late republic and early empire, en “JRS”, Londres,<br />

1981, 76-86.<br />

LO CASCIO, E., I togati <strong>de</strong>lla “Formula Togatorum” en “Annali <strong>de</strong>ll’Istituto Italiano per gli<br />

studi storici”, XII, 1991/1994, Napoli, 1995, 309-328.<br />

LO CASCIO, E., L’appovvigionamento <strong>de</strong>ll’esercito Romano: mercato libero o commercio<br />

amministrato? en “The impact of the Roman Army (200 BC – AD 476)”, 2007, 195-206.<br />

MCGRAIL, S., Boats of the World, from the stone age to Medieval times, Oxford, 2001.<br />

MAGANZANI, L., “Analisi economica e studio storico <strong>de</strong>l diritto: le Societates Publicanorum<br />

rivisitate con gli strumenti concettuali <strong>de</strong>ll’economista”, en “IURA”, 2002<br />

MATEO, A., Manceps, Re<strong>de</strong>mptor, Publicanus, Universidad <strong>de</strong> Cantabria, 1999.<br />

MANISCALCO, F., Mare Nostrum, Nápoles, 1998.<br />

MAZZA, M., Storia e i<strong>de</strong>ologia in Livio per un’analisi storiografica <strong>de</strong>lla Praefatio ai Libri Ab<br />

Urbe Condita, Bonanno, 1966.<br />

MEIGGS, R., Sea-Borne timber supplies to Rome, en “Memoirs of the American Aca<strong>de</strong>my in<br />

Rome” The seaborn commerce of Ancient Rome: Studies in Archaeology and History, vol<br />

XXXVI, American Aca<strong>de</strong>my in Rome, 1980, 185-196.<br />

MELONI, P., La Sar<strong>de</strong>nga Romana, Sasari, 1975.<br />

MEROLA, G., Il valore <strong>de</strong>i termini dhmosiw/nhj e telw/nhj en el Monumentum Ephesenum, en<br />

“Economia, amministrazione e fiscalità nel mondo romano”, Bari, 2004, 173-189.<br />

228


MILAN, A., I socii navales di Roma en “Critica Storica”,1, Nápoles, 1973, 1-29.<br />

MILAN, A., Le forze armate nella storia di Roma antica, Roma, 1993.<br />

MORRISON, J., Greek and Roman oared warships, Oxford, 1996.<br />

MUÑIZ, J., El sistema fiscal en la España romana, república y alto imperio, Huelva, 1980.<br />

NICOLET, C., L’Ordre Équestre a l’époque Rèpublicaine (312-43 av. J. C.), I, París, 1966.<br />

NICOLET, C., Armeé et socièté à Roma sous la République, en “Problèmes <strong>de</strong> la guerre à Rome”,<br />

París-La Haya, 1969, 117-156.<br />

NICOLET, C., L’Ordre Équestre a l’Époque Rèpublicaine, II, París, 1974.<br />

NICOLET, C., Le métier <strong>de</strong> citoyen dans la Rome républicaine, París, 1976.<br />

NICOLET, C., Le stipendium <strong>de</strong>s allies italiens avant la guerre sociale en “PBS.”, vol. 46,<br />

Londres, 1978, 1-11.<br />

NICOLET, C., Strutture <strong>de</strong>ll’Italia Romana (sec.III – I a.C.), Roma, 1984.<br />

NICOLET, C., Rendre à César, économie et société dans la Rome antique, 1988.<br />

NICOLET, C., Dîmes <strong>de</strong> Sicile, d’Asie et d’ailleurs, en “Le ravitaillement en blé <strong>de</strong> Rome et <strong>de</strong>s<br />

centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la République jusqu’au Haut Empire”, actes du colloque<br />

international organisé par le Centre Jean Bérard et l’URA 994 du CNRS, Nápoles-Roma, 1994,<br />

215-227.<br />

NICOLET, C., Censeurs et publicains, París, 2000.<br />

ÑACO DEL HOYO, T., Vectigal incertum, economía <strong>de</strong> guerra y fiscalidad republicana en el<br />

occi<strong>de</strong>nte romano: su impacto histórico en el territorio (218-133 a.C.), BAR International Series,<br />

Oxford, 2003.<br />

ORSTED, P., Roman imperial economy and romanization, Copenhagen, 1985.<br />

PAUL, G.M., A Historical Commentary on Sallust’s Bellum Jugurthinum, Liverpool, 1984.<br />

PENDÓN, E., “Régimen jurídico <strong>de</strong> la prestación <strong>de</strong> servicios públicos en <strong>de</strong>recho romano”,<br />

Madrid, 2002.<br />

PETRUCCI, A., Mensam exercere, studi sull’impresa finanziaria romana II secolo a.C. – metà <strong>de</strong>l<br />

III secolo d.C., Nápoles, 1991.<br />

PLANCHEREL-BONGARD, C., Les rapports <strong>de</strong> subordination entre Rome et les confe<strong>de</strong>rations<br />

latine et italique en Revue d’Histoire du Droit, vol. LXVI, La Haya, Londres, Boston, 1998, 279-<br />

287, 284.<br />

229


PLESCIA, J., The Roman ‘ius belli’ en “Bullettino <strong>de</strong>ll’Istituto di Diritto Romano”, vol. XXXI-<br />

XXXII, 1989-1990, Milán, 497-523.<br />

POMEY, P., La navigation dans l’Antiquité, Provenza, 1997.<br />

PRITCHARD, R.T., Cicero and the Lex Hieronica en “<strong>Historia</strong>”, 19, Wiesba<strong>de</strong>n, 1970, 352-368.<br />

PURPURA, G., La provincia d’Asia, i publicani e l’epigrafe di Efeso (Monumentum Ephesinum)<br />

en “IURA”, vol. 53, 2002, 177-198.<br />

RAGGI, A., Seleuco di Rhosos. Cittadinanza e privilegi nell’oriente Greco in età tardo-<br />

Repubblicana en “Studi Ellenistici”, XVIII, Pisa, 2006.<br />

RANKOV, B., Military Forces en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol.<br />

II., Cambridge University Press, Cambridge, 2007, 30-75.<br />

RAWLINGS, L., Army and battle during the conquest of Italy en “A Companion to the Roman<br />

Army”, Oxford, 2007, 45-95.<br />

REDDÉ, M., Mare Nostrum. Les infrastructures, le dispositif et l’histoire <strong>de</strong> la marine militaire<br />

sous l’Empire romain, Roma-París, 1986.<br />

RICH, J., The supposed Roman manpower shortage of the later second century B.C. en<br />

“<strong>Historia</strong>” XXXII, 1, 1983, 286-331.<br />

RICHARDSON, J. S., The Spanish mines and the <strong>de</strong>velopment of provincial taxation in the second<br />

century b.c. en “JRS”, vol. LXVI, Londres, 1976, 139-152.<br />

RICHARDSON, J. S., Hispaniae. Spain and the <strong>de</strong>velopment of Roman imperialism, 218-82 B.C.,<br />

Cambridge, 1986.<br />

RICKMAN, G., The corn supply of the ancient Rome, Oxford, 1980.<br />

ROSILLO, C., Frau<strong>de</strong> et contrôle <strong>de</strong>s contracts publics à Rome en “Tâches publiques et<br />

enterprise privée dans le mon<strong>de</strong> romain” AAVV dirigido por Aubert, J., Neuchâtel, 2000, 57-94.<br />

ROTH, J., The Logistic of the Roman Army at War, Lei<strong>de</strong>n, 1999.<br />

ROTH, J., War en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol. I, Cambridge,<br />

2007, 368-398.<br />

ROTONDI, G., Leges Publicae Populi Romani, Darmstadt, 1962.<br />

ROUGÉ, J., Recherches sur l’organisation du commerce maritime en “Méditerranée sous<br />

l’Empire Romaní”, École Practique <strong>de</strong>s Hautes Étu<strong>de</strong>s, París, 1966.<br />

ROUGÉ, J., La marine dans l’Antiquité, Vendôme, 1975.<br />

230


ROUGÉ, J., Navi e navigazione nell’Antichità, Florencia, 1977,<br />

ROUGÉ, J., Prêt et société maritimes dans le mon<strong>de</strong> romain, en “Memoirs of the American<br />

Aca<strong>de</strong>my in Rome” The seaborn commerce of Ancient Rome: studies in archaeology and history,<br />

vol XXXVI, 1980, 291-303.<br />

ROWLAND, R., Sardinia provincia frumentaria, en “Le ravitaillement en blé <strong>de</strong> Rome et <strong>de</strong>s<br />

centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la République jusqu’au Haut Empire”, Actes du colloque<br />

international organisé par le Centre Jean Bérard et l’URA 994 du CNRS, Nápoles-Roma, 1994,<br />

255-260.<br />

SABIN, P., The face of Roman battle en “JRS”, vol. XC., 2000, 1-17.<br />

SABIN, P., Battle. Land Battle en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol. I,<br />

Cambridge, 2007, 399-460.<br />

SALMON, E.T., Roman colonization un<strong>de</strong>r the Republic, Londres, 1969.<br />

SCARANO USSANI, V., Gli “scherzi” di Lucio Verazio, en “ZPE”, 90, Bonn, 1992, 127-135.<br />

SCHIAVONE, A., Nascita Della Giurispru<strong>de</strong>nza. Cultura aristocratica e pensiero giuridico nella<br />

Roma tardo-repubblicana, Roma-Bari, 1976.<br />

SCHULER, C., Griechische Epigraphik in Lykien, Verlag Österreichischen Aka<strong>de</strong>mie <strong>de</strong>r<br />

Wissenschaften, Viena, 2005.<br />

SCULLARD, H.H., The elephant in the Greek and Roman World, Cambridge, 1974.<br />

SEKUNDA, N., Military forces en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”, vol. I.,<br />

325-367, Cambridge, 2007.<br />

SERRAO, F., “Impresa e responsabilità a Roma nell’età commerciale forme giuridiche di un’<br />

economia-mondo”, Pisa, 1989.<br />

SERRATI, J., Warfare and the State en “The Cambridge History of Greek and Roman Warfare”,<br />

vol. I., 461-497, Cambridge, 2007.<br />

SHERWIN-WHITE, A. N., The Roman Citizenship, Oxford, 1939.<br />

SHERWIN-WHITE, A. N., Roman Foreing Policy in the East. 168 B.C. to A.D. 1, Londres, 1984.<br />

SIM, D., The manufacture of disposable weapons for the Roman army en “JRMES”, 3, 1992,<br />

105-119.<br />

SPAGNUOLO VIGORITA, T., Lex portus Asiae un nuovo documento sull’appalto <strong>de</strong>ll’ imposte, en<br />

“I rapporti contrattuali con la pubblica amministrazione nell’esperienza storico-giuridica” ,<br />

Actas <strong>de</strong>l Congreso, AAVV, Turín, 1997, 114-190.<br />

SUTHERLAND, C.H.V., “Monnaies romaines”, Oxford, 1974.<br />

231


TALAMANCA, M., voz “Società”, en “Enciclopedia <strong>de</strong>l Diritto”, Vol. XLII, 814-857, Varese,<br />

1990.<br />

THIEL, J., Studies on the history of Roman sea- power in Republican times, Amsterdam, 1946.<br />

TRISCIUOGLIO, A., Sulle sanzioni per l’ina<strong>de</strong>mpimiento <strong>de</strong>ll’appaltatores di ultrotributa nella<br />

tarda Repubblica e nel Principato, en “I rapporti contrattuali con la pubblica amministrazione<br />

nell’esperienza storico-giuridica”, Actas <strong>de</strong>l Congreso, AAVV, Turín, 1997, 191-231.<br />

TOYNBEE, A., Hannibal’s legacy. The Hannibalic war’s effects on Roman life, vol. II, Londres,<br />

1965.<br />

TOYNBEE, J.M.C., Animals in Roman life and art, Londres, 1973.<br />

ÜRÖGDI, G., voz “Publicani”,en “REPW”, Stuttgart, 1968, 1184-1207.<br />

VIRLOUVET, C., Les lois frumentaires d’époque républicaine en “Le ravitaillement en blé <strong>de</strong><br />

Rome et <strong>de</strong>s centres urbains <strong>de</strong>s débuts <strong>de</strong> la République jusqu’au Haut Empire”, actes du<br />

colloque international organisé par le Centre Jean Bérard et l’URA 994 du CNRS, Nápoles-<br />

Roma, 1994, 11-29.<br />

WALBANK, F. W., A Historical Commentary on Polybius, Oxford, 1957.<br />

WILSON, L., The Roman toga, Baltimore, 1924.<br />

232

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!