Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
maestra de la Escuela Vieja dio fiesta a sus alumnos y, por lo tanto, no fui<br />
el único testigo de la aparición, pero gracias a la situación privilegiada de mi<br />
balcón pude seguir mejor toda la operación.<br />
Oí comentar a ciertos seudo-ilustrados que quedarse atrapado bajo las<br />
ruedas del automóvil no reviste mayor gravedad, porque las gomas interiores<br />
están llenas de aire. Según aseguraba una viejita a otras dos, las suelas<br />
de las botas del doctor Ubago también son de goma pura, y si así lo deseara,<br />
el médico podría saltar desde su ventana a la calle sin sufrir daño alguno. En<br />
los casos de urgencia parece que las botas le vienen de perlas al galeno, pues<br />
no tiene por qué bajar escaleras y así puede llegar antes a casa de los pacientes.<br />
¡Son los avances de la ciencia!<br />
Con todo, no pudimos saber si realmente las ruedas del automóvil se<br />
adaptan a la forma del cuerpo humano sin causar el más mínimo daño, pues<br />
nadie se atrevió siquiera a poner su pie debajo. Y estando el público enzarzado<br />
en tamaña discusión, el auto de correos desapareció por la curva de la<br />
casa de Don Toribio Agirre. Además, justo en aquel momento apareció el<br />
fornido muchachote del caserío Loro subiendo por la calle Magdalena con su<br />
carro de bueyes cargado de madera.<br />
Todos los años vivo el día de “San Nicólas” a pie de calle, no desde el balcón.<br />
Es la fiesta que más gusta a los niños y niñas y vamos de casa en casa<br />
pidiendo nueces, manzanas y dulces. San Nicólas coronado, arzobispo Mariandrés...<br />
Tras recoger y meter en la blusa los regalos lanzados sobre nuestras<br />
cabezas desde la primera planta de la casa de Adán de Yarza, el<br />
murmullo de los cantores nos va desplazando hacia el palacete del historiador<br />
Juan Carlos Guerra; y de allí, al domicilio de Don Toribio. Así, vamos visitando<br />
los portales de las casas más importantes del pueblo, antes de<br />
proceder al recuento del botín recogido por cada uno.<br />
Un espectáculo hermoso es, qué duda cabe, el de Santo Tomás, el día de<br />
la feria. Los caseros vienen vestidos con la blusa festiva, boina y abarcas<br />
nuevas y calcetines blancos confeccionados en casa y, sinceramente, creo<br />
que con su presencia elevan la categoría del pueblo. Los que no vienen a<br />
pie, se acercan en coche de caballos: Los carros son los de Zeziaga, provistos<br />
de faroles de luz brillante, o los de Luciano Margallo Mercader, que<br />
39