09.05.2013 Views

No digas que fue un sueño - Terenci Moix

No digas que fue un sueño - Terenci Moix

No digas que fue un sueño - Terenci Moix

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>No</strong> <strong>digas</strong> <strong>que</strong> <strong>fue</strong> <strong>un</strong> <strong>sueño</strong><br />

86<br />

<strong>Terenci</strong> <strong>Moix</strong><br />

-La reina Cleopatra era sin duda más tolerante. Siempre me cuentas <strong>que</strong> no te negaba<br />

el menor capricho.<br />

-Ning<strong>un</strong>o.<br />

-Era más lista <strong>que</strong> yo. Será <strong>que</strong> podía permitírselo. Yo n<strong>un</strong>ca. Ni por educación ni por<br />

carácter. Tal vez por<strong>que</strong> me llamo Octavia y soy romana. Lo cual podrá ser importante,<br />

pero en modo alg<strong>un</strong>o cómodo.<br />

-Eres la esposa más respetada <strong>que</strong> jamás pudo soñar <strong>un</strong> romano. Además, el respeto<br />

<strong>que</strong> se te otorga es merecido. <strong>No</strong> sé yo de nadie tan perfecto, sea macho o hembra.<br />

Hasta tal p<strong>un</strong>to eres admirable, <strong>que</strong> si no estuviésemos casados y <strong>un</strong> día te encontrara<br />

en tu paseo, y estuviese alborotando yo con mis amigos, como solía en mis años mozos,<br />

al verte pasar me inclinaría y éste sería mi requiebro: «¡Qué gran mujer! ¡Dama<br />

perfecta!».<br />

-Más <strong>que</strong> <strong>un</strong> requiebro es <strong>un</strong>a condena. Por él conozco <strong>que</strong> piensas devolverme a<br />

Roma.<br />

Regresó el silencio. Otra pausa interminable, aplastada por la losa cruel de la<br />

evidencia.<br />

-¿Piensas devolverme a Roma, Marco Antonio?<br />

-Lo siento -dijo por fin el general.<br />

-Luego piensas repudiarme.<br />

-<strong>No</strong>.<br />

-¿Quieres el divorcio?<br />

-<strong>No</strong>.<br />

-Comprendo. La comodidad sigue siendo el refugio de Antonio. Ni me repudias ni te<br />

divorcias. Simplemente, me echas.<br />

-Octavia, encontrarás a alguien <strong>que</strong> te merezca más <strong>que</strong> yo. Alguien mejor. Que esté<br />

a tu altura.<br />

-Marco Antonio, me hablas con frases tópicas. Asisto demasiado a menudo al teatro<br />

para no conocer el repertorio. Dices <strong>que</strong> encontraré a alguien <strong>que</strong> me merezca; y en<br />

cambio, seguiré siendo tu esposa. ¡Ni casada ni repudiada! Por lo cual te digo <strong>que</strong> el<br />

hombre <strong>que</strong> me tomase no me merecería en absoluto.<br />

-<strong>No</strong> sé qué contestarte. Intento facilitar la situación...<br />

-¿Cómo vas a facilitar <strong>un</strong>a situación difícil?<br />

-¡Té estás burlando de mí!<br />

-<strong>No</strong>, Marco Antonio. Te sigo. De hecho, te he seguido durante tres años... sin<br />

moverme de sitio. Pero el <strong>que</strong> ocupé hasta ahora ya no me corresponde. Así, pues, soy<br />

yo misma quien te pide <strong>que</strong> me devuelvas a Roma. Ni repudiada ni divorciada, pero<br />

libre. Y no te permitas adjudicarme sucesores hipotéticos. ¡<strong>No</strong> te permitas desear<br />

siquiera <strong>que</strong> encuentre a <strong>un</strong> hombre mejor <strong>que</strong> tú! Por<strong>que</strong> Antonio es bueno, honesto,<br />

valiente y apuesto. Pero si el precio de ser tan virtuoso Antonio y tan perfecta Octavia se<br />

paga con situaciones como ésta, prefiero contentarme con menos perfección y conservar<br />

mi dignidad, <strong>que</strong> es muy alta.<br />

-¿Cómo voy a dudarlo? -exclamó.<br />

Inesperadamente, se echó a llorar. Lágrimas espectaculares, <strong>que</strong> no lastimaban su<br />

dignidad ni su prestigio.<br />

Octavia asoció el llanto con el vino. Pero se equivocaba. En cualquier caso, se levantó<br />

de la mesa y, disponiéndose a abandonar la estancia, le espetó:

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!