09.05.2013 Views

No digas que fue un sueño - Terenci Moix

No digas que fue un sueño - Terenci Moix

No digas que fue un sueño - Terenci Moix

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>No</strong> <strong>digas</strong> <strong>que</strong> <strong>fue</strong> <strong>un</strong> <strong>sueño</strong><br />

65<br />

<strong>Terenci</strong> <strong>Moix</strong><br />

descuidando por <strong>un</strong> instante su comisión. ¡Tanto se estaba animando el ambiente! En <strong>un</strong><br />

momento determinado, la dueña empezó a gritar <strong>un</strong>a sarta de nombres y <strong>fue</strong>ron<br />

apareciendo otras mujeres y alg<strong>un</strong>os muchachos, a medio vestir o vestidos con ropas<br />

grasientas y malolientes. Y al compararse con ellos, Adonis, siendo esclavo, se sintió<br />

príncipe.<br />

La dueña seguía batiendo palmas:<br />

-¡Vamos, vamos! Preparad la comparsa y componed los disfraces, <strong>que</strong> el general ya<br />

está encalambrinado. Vestíos al modo <strong>que</strong> le gusta. O desnudaos, al llegar el momento<br />

de costumbre -iba de <strong>un</strong> lado para otro, a toda velocidad. Y gritaba-: ¡Los putos! ¡Que<br />

vengan los putitos! Harán de fa<strong>un</strong>o.<br />

-¡Para fa<strong>un</strong>o el general! -exclamó <strong>un</strong>o de los muchachos-. Tiene su a<strong>que</strong>l <strong>que</strong> cada<br />

noche tengamos <strong>que</strong> montarle toda <strong>un</strong>a dramaturgia. ¿<strong>No</strong> se ha enterado <strong>que</strong> aquí se<br />

viene a darle al mango? Cuando piensas <strong>que</strong> le estás dando gusto, vamos, <strong>que</strong> cumples,<br />

se suelta a lanzar peroratas de tal calibre <strong>que</strong> convierte el salón en <strong>un</strong> foro. Y cuando ya<br />

te has acostumbrado a tragarte sus historias sobre Oriente, <strong>que</strong> serán ciertas o no, pero<br />

tienen su miga, entonces te toca convertirte en histrión y hacerle teatro.<br />

-Ponte tranquilo -dijo Glauco-. Por fino <strong>que</strong> te salga el arte, no superará tu<br />

representación a las <strong>que</strong> le organizaba Cleopatra. ¿Te acuerdas, Sixto, qué de<br />

esplendores?<br />

-<strong>No</strong> se han visto otros. Cuando ese general, a quien hoy veis borracho, llevaba de<br />

cabeza a la reina Cleopatra, ésta le organizaba representaciones dramáticas <strong>que</strong> tenían<br />

el sexo por motivo. Buscaba para él a las mujeres más bellas, a los hombres más<br />

hermosos, de mediana edad, adolescentes y hasta niños. Y ella misma escribía los<br />

textos, <strong>que</strong> siempre tendían a mostrar los mil modos y maneras de <strong>que</strong> se sirve Eros<br />

para entretener a los mortales. Y se sumía Antonio enteramente en a<strong>que</strong>llos en<strong>sueño</strong>s<br />

escenificados. Y se le vio caer desnudo entre varias náyades. Y, presidiéndolo todo desde<br />

<strong>un</strong> lecho en forma de cisne, la soberbia majestad de Cleopatra. Así le tenía de<br />

consentido. Así de regalado.<br />

Suspiraron con envidia mujeres y efebos, soldados y hasta la exuberante mandamás.<br />

Y Adonis pensó para sus adentros: « ¡Mi pobre señora Octavia! ¡Qué batalla perdida de<br />

antemano!».<br />

-¿Pues qué tendrá la reina de Egipto <strong>que</strong> no tengan mis posaderas? -exclamó <strong>un</strong>o de<br />

los efebos, al tiempo <strong>que</strong> se ponía su disfraz de fa<strong>un</strong>o.<br />

-Mucho truco dicen <strong>que</strong> tiene -comentó Chloé, la más joven de todas a<strong>que</strong>llas<br />

rameras-.Sin el truco, no se entiende.<br />

Alg<strong>un</strong>o tendrá para <strong>que</strong> <strong>fue</strong>se capaz de enlo<strong>que</strong>cer a todo <strong>un</strong> Julio César y después al<br />

general. Quien será todo <strong>un</strong> mamarracho cuando se pone en jumera, pero nadie me lo<br />

va a dejar por malplantado. Bien apuesto es. Y bien solicitado cuando está sereno, de<br />

modo <strong>que</strong> algo tendrá la reina de Egipto, como decíamos, para <strong>que</strong> <strong>fue</strong>se ella la elegida<br />

y no otra.<br />

-Dicen <strong>que</strong> cuando está en plena cópula se les desmaya.<br />

-¿Y esto excita a los hombres? Menuda lagarta esta soberana. O menudos botarates<br />

estos machos, <strong>que</strong> van conquistando tierras y después se rinden como palomas ante la<br />

primera aficionada <strong>que</strong> les pone hierbajos en el vino.<br />

-También dicen <strong>que</strong> tiene la trampa <strong>que</strong> llevan entre piernas todas las orientales. Que<br />

eso lo sé por <strong>un</strong>a compañera <strong>que</strong> trabajó en Esmirna y dice <strong>que</strong> las chinas de ojos<br />

almendrados saben contraer sus partes en el momento justo en <strong>que</strong> al hombre le da el<br />

éxtasis. Y <strong>que</strong> el macho, si sabe ser macho, encuentra en esa contracción <strong>un</strong> regodeo<br />

<strong>que</strong> no es para decirlo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!