You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>El</strong> <strong>viaje</strong> <strong>de</strong> <strong>Tivo</strong> <strong>el</strong> <strong>Arriesgado</strong><br />
Toral les guió a través <strong>de</strong> un laberinto <strong>de</strong> calleju<strong>el</strong>as en las que <strong>El</strong>av<strong>el</strong> y <strong>Tivo</strong> se habrían<br />
perdido irremisiblemente sin su ayuda. <strong>El</strong> rey interrogó a su amigo respecto a la<br />
facilidad con que habían podido entrar en la ciudad, que no estaba amurallada y en<br />
cuyos accesos no parecía haber un cuerpo <strong>de</strong> guardia digno <strong>de</strong> tal nombre.<br />
-No suce<strong>de</strong> lo mismo en Ecto o en Cti, ciuda<strong>de</strong>s fronterizas <strong>de</strong>l país -explicó <strong>el</strong> klíraíta-.<br />
Pero la capital se encuentra a una distancia consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> la estepa y <strong>de</strong>l reino <strong>de</strong><br />
Tacta, nuestros vecinos más p<strong>el</strong>igrosos. A<strong>de</strong>más, los caminos que llevan hasta aquí no<br />
son fáciles <strong>de</strong> recorrer para un ejército numeroso. La región <strong>de</strong> las colinas nos<br />
proporciona una protección consi<strong>de</strong>rable.<br />
-A pesar <strong>de</strong> todo, supongo que alguna vez habréis sido atacados -insistió <strong>Tivo</strong>.<br />
-Ciertamente, pero siempre sin éxito. Esta ciudad no ha caído jamás en manos <strong>de</strong>l<br />
enemigo. Es más: nos enorgullecemos <strong>de</strong> no haberle permitido acercarse a menos <strong>de</strong><br />
tres días <strong>de</strong> marcha. Por esta razón, como veis, la vigilancia está r<strong>el</strong>ajada y no tenemos<br />
excesivo temor a los extraños.<br />
-Espero que esto nos favorezca -murmuró <strong>el</strong> rey.<br />
Poco <strong>de</strong>spués, Toral hizo alto ante una casa <strong>de</strong> aspecto sencillo y bien cuidado, que se<br />
encontraba en una calle no <strong>de</strong>masiado estrecha que ascendía en pendiente bastante<br />
pronunciada, lo que les indicó que estaban en las faldas <strong>de</strong>l cerro <strong>de</strong> Klír. <strong>El</strong> barrio tenía<br />
un aspecto algo más <strong>el</strong>egante que las zonas próximas a la entrada <strong>de</strong> la ciudad.<br />
Seguramente vivían aquí merca<strong>de</strong>res y artesanos r<strong>el</strong>ativamente <strong>de</strong>sahogados. A juzgar<br />
por <strong>el</strong> aspecto <strong>de</strong> la ciudad, vista <strong>de</strong> lejos, las secciones más ricas se encontraban en la<br />
parte alta <strong>de</strong> la capital.<br />
-Aquí vivo yo -dijo Toral-. ¡Pasad!<br />
Desmontaron, entregaron los caballos a un sirviente y entraron en la casa. Ésta,<br />
amueblada con gusto, estaba atendida por una fi<strong>el</strong> criada, que lanzó gritos <strong>de</strong> alegría al<br />
ver a su amo y recibió con <strong>de</strong>ferencia a sus invitados. Toral les había advertido que no<br />
pronunciaran palabra sobre su misión en presencia <strong>de</strong> nadie que no fuera él mismo. <strong>Tivo</strong><br />
y <strong>El</strong>av<strong>el</strong> se vieron, por tanto, obligados a guardar silencio durante bastantes horas, pues<br />
la noticia <strong>de</strong>l regreso <strong>de</strong>l dueño <strong>de</strong> la casa se extendió rápidamente, recibiéndose<br />
numerosas visitas <strong>de</strong> amigos, parientes y colegas que <strong>de</strong>seaban conocer noticias <strong>de</strong> los<br />
países que había visitado o, simplemente, volver a verle <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su larga ausencia.<br />
Toral presentó a sus compañeros <strong>de</strong> <strong>viaje</strong> como comerciantes <strong>de</strong> lejanas tierras. Nadie<br />
<strong>de</strong>mostró <strong>de</strong>masiado interés en <strong>el</strong>los, limitándose a hacerles algunas preguntas corteses<br />
sobre la distancia a la que se encontraba su país y los principales productos <strong>de</strong>l mismo.<br />
Toral mostró gran impaciencia por obtener noticias <strong>de</strong> Valaz, que sin duda había llegado<br />
a Klír antes que <strong>el</strong>los, pero nadie pudo darle razón <strong>de</strong> él. Su ex-compañero parecía<br />
haberse esfumado totalmente.<br />
-No se habría perdido nada si hubiese caído al abismo sin fondo -dijo. <strong>El</strong>av<strong>el</strong> se<br />
horrorizó. A pesar <strong>de</strong> lo ocurrido, no <strong>de</strong>seaba la muerte <strong>de</strong> Valaz.<br />
67