09.05.2013 Views

El viaje de El viaje de Tivo el Arriesgado

El viaje de El viaje de Tivo el Arriesgado

El viaje de El viaje de Tivo el Arriesgado

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Manu<strong>el</strong> Alfonseca<br />

<strong>El</strong> peor problema con que se enfrentaban ahora los <strong>viaje</strong>ros, puesto que la persecución<br />

no parecía inminente, era la carencia absoluta <strong>de</strong> alimentos. Afortunadamente, habían<br />

cruzado un arroyo proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> las montañas, cuyas aguas aprovechó <strong>El</strong>av<strong>el</strong> para<br />

reponer <strong>el</strong> contenido <strong>de</strong> su p<strong>el</strong>lejo. En una ocasión vieron a lo lejos un grupo <strong>de</strong> aqu<strong>el</strong>los<br />

animales parecidos a conejos gigantes, pero cuando intentaron aproximarse a <strong>el</strong>los se<br />

dieron a la fuga con una v<strong>el</strong>ocidad increíble para su enorme corpulencia, <strong>de</strong> modo que<br />

los fugitivos hubieron <strong>de</strong> renunciar a comer su carne, que les habría bastado para<br />

muchos días.<br />

Volvieron a <strong>de</strong>scansar un tiempo pru<strong>de</strong>ncial poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que <strong>el</strong> sol rebasara <strong>el</strong><br />

punto más <strong>el</strong>evado <strong>de</strong> su curso y comenzara a <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r hacia <strong>el</strong> horizonte. Los<br />

caballos, más afortunados que <strong>el</strong>los, aprovecharon la pausa para mordisquear las hierbas<br />

altas <strong>de</strong> la estepa. La tar<strong>de</strong> estaba ya avanzada cuando siguieron a<strong>de</strong>lante. Poco <strong>de</strong>spués<br />

distinguieron a lo lejos una masa oscura e informe, justamente <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> su curso.<br />

-Es la parte septentrional <strong>de</strong>l bosque <strong>de</strong> la lengua ver<strong>de</strong> -explicó Toral-. Es allí a don<strong>de</strong><br />

nos dirigimos. Dentro <strong>de</strong> él hay un paso que nos permitirá atravesar las montañas y<br />

abandonar la estepa. Los nómadas no se atreverán a seguirnos más allá <strong>de</strong> ese punto.<br />

-¿Es ése <strong>el</strong> bosque don<strong>de</strong> yace Larsín? -preguntó <strong>Tivo</strong> a <strong>El</strong>av<strong>el</strong>-. Si es así, me gustaría<br />

visitar su tumba.<br />

-No lo creo -contestó la muchacha-. Nos hemos <strong>de</strong>sviado mucho hacia <strong>el</strong> oeste <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

que salimos <strong>de</strong>l campamento. Por otra parte, <strong>el</strong> bosque no parece exten<strong>de</strong>rse muy lejos<br />

hacia oriente, al menos por este lado. Da la impresión <strong>de</strong> que empieza precisamente<br />

aquí.<br />

-Así es -dijo Toral-. La mayor parte <strong>de</strong> esta arboleda se encuentra al sur <strong>de</strong> las<br />

montañas. Lo que ahí veis no es más que una lengua estrecha que atraviesa <strong>el</strong> paso y se<br />

prolonga hasta aquí. A nosotros nos vendrá muy bien, pues nos proporcionará agua,<br />

comida, cobijo y protección contra nuestros enemigos más p<strong>el</strong>igrosos.<br />

-¿Hay fieras salvajes en ese bosque? -quiso saber <strong>El</strong>av<strong>el</strong>.<br />

-Algunas hay, ciertamente -repuso Toral-, pero están bastante habituadas al hombre,<br />

conocen su fuerza y no lo acometen, a menos que se vean aguijoneadas por un hambre<br />

<strong>de</strong>sesperada, y aun en ese caso su<strong>el</strong>en atacar únicamente a <strong>viaje</strong>ros solitarios. No creo<br />

que tengamos nada que temer.<br />

-¿Dista mucho <strong>de</strong> aquí tu país? -intervino <strong>Tivo</strong>.<br />

-Nos costará al menos tres semanas llegar hasta allí, sin forzar <strong>de</strong>masiado a las<br />

cabalgaduras. Si tuviéramos caballos <strong>de</strong> repuesto, para po<strong>de</strong>r cambiar <strong>de</strong> montura <strong>de</strong><br />

cuando en cuando, tal vez pudiéramos hacerlo en dos, pero no tenemos prisa ¿verdad?<br />

"No estoy muy seguro -pensó <strong>Tivo</strong>-. Quisiera regresar cuanto antes con <strong>el</strong> remedio para<br />

Aguamarina, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> que me expongo a per<strong>de</strong>r <strong>el</strong> trono si tardo <strong>de</strong>masiado en<br />

volver". Pero no dijo nada <strong>de</strong> esto en voz alta, ni siquiera a <strong>El</strong>av<strong>el</strong>.<br />

58

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!