09.05.2013 Views

El viaje de El viaje de Tivo el Arriesgado

El viaje de El viaje de Tivo el Arriesgado

El viaje de El viaje de Tivo el Arriesgado

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Manu<strong>el</strong> Alfonseca<br />

Pronto vio aparecer la cabeza y los hombros <strong>de</strong> los dos nómadas, <strong>de</strong>stacándose sobre la<br />

línea <strong>de</strong>l ci<strong>el</strong>o en la cumbre <strong>de</strong> la colina. <strong>El</strong>av<strong>el</strong> estaba ahora lo bastante cerca <strong>de</strong> <strong>el</strong>los<br />

para oír lo que <strong>de</strong>cían:<br />

-Va a ser una gran fiesta.<br />

-Sí, mucho mejor que otros años, hasta don<strong>de</strong> alcanza mi memoria. Esta vez tenemos<br />

tres víctimas para <strong>el</strong> sacrificio.<br />

-La pira está casi lista. Me regocijo al pensar en esos hombres, contorsionándose<br />

mientras las llamas lamen sus pies.<br />

-Espero que dure mucho.<br />

-Durará. <strong>El</strong> gran chamán sabe hacer las cosas.<br />

<strong>El</strong>av<strong>el</strong> estaba horrorizada. Descubrió ahora <strong>el</strong> fin al que estos bárbaros <strong>de</strong>stinaban <strong>el</strong><br />

amontonamiento <strong>de</strong> troncos y ramajes. Iba a ser una hoguera sacrificial, y los tres postes<br />

verticales se convertirían en otras tantas estacas <strong>de</strong>l suplicio para <strong>Tivo</strong> y los dos<br />

<strong>de</strong>sgraciados que compartirían su suerte.<br />

Poco <strong>de</strong>spués regresó al campamento <strong>el</strong> nómada cuya imperfecta vigilancia había<br />

permitido a <strong>El</strong>av<strong>el</strong> llegar hasta don<strong>de</strong> estaba sin ser <strong>de</strong>scubierta. Su compañero, sin<br />

embargo, no mostraba señales <strong>de</strong> seguir su ejemplo y la joven apenas se atrevía a<br />

moverse. En su forzada inmovilidad, pensaba furiosamente tratando <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ar algún plan<br />

que le permitiera salvar a los tres con<strong>de</strong>nados. <strong>El</strong> hecho <strong>de</strong> que <strong>el</strong> campamento estuviese<br />

vigilado haría más difícil conseguirlo. Pero tenía que hacer algo, y pronto. Por lo<br />

avanzado <strong>de</strong> los preparativos y los comentarios <strong>de</strong> los nómadas <strong>de</strong>dujo que <strong>el</strong> sacrificio<br />

tendría lugar al día siguiente. Por tanto, <strong>de</strong>bía actuar inmediatamente si <strong>de</strong>seaba servir<br />

<strong>de</strong> ayuda a <strong>Tivo</strong>.<br />

De pronto, los astutos ojillos <strong>de</strong>l guardián se dirigieron hacia los arbustos don<strong>de</strong> <strong>el</strong>la se<br />

ocultaba. ¿La habría <strong>de</strong>scubierto? <strong>El</strong> rostro <strong>de</strong>l nómada se contrajo en una feroz mueca<br />

<strong>de</strong> regocijo. No cabía duda. La había visto y se disponía a capturarla. Un cuarto<br />

prisionero pondría <strong>el</strong> broche <strong>de</strong> oro sobre las c<strong>el</strong>ebraciones <strong>de</strong>l día siguiente. Aunque tal<br />

vez, en consi<strong>de</strong>ración a su sexo, le reservaran un <strong>de</strong>stino peor que la estaca y la hoguera.<br />

<strong>El</strong>av<strong>el</strong> no perdió <strong>el</strong> dominio <strong>de</strong> sí misma y su flecha abandonó <strong>el</strong> arco en <strong>el</strong> mismo<br />

instante en que su enemigo se abalanzaba hacia <strong>el</strong>la. Nunca supo lo que le había<br />

sucedido. Cayó muerto en <strong>el</strong> mismo lugar don<strong>de</strong> había hecho guardia y ni siquiera su<br />

postura podía <strong>de</strong>notar, a un observador casual que le mirara <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>el</strong> campamento, que<br />

no se encontraba cumpliendo su labor normal <strong>de</strong> vigilancia.<br />

Más tranquila, <strong>El</strong>av<strong>el</strong> se arrastró hacia él y asomó nuevamente la cabeza sobre la<br />

cumbre <strong>de</strong> la colina. Los gérmenes <strong>de</strong> un plan comenzaban a formarse en su mente.<br />

Ahora la necesidad <strong>de</strong> actuar aprisa era más perentoria, pues en cuanto se produjera <strong>el</strong><br />

próximo r<strong>el</strong>evo <strong>de</strong> la guardia se <strong>de</strong>scubriría su obra y su presencia allí, y para <strong>el</strong> éxito <strong>de</strong><br />

lo que iba a intentar era indispensable la sorpresa. No podía hacer nada hasta que<br />

estuviera totalmente oscuro y <strong>el</strong> campamento dormido, pero era preciso aprovechar al<br />

54

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!