You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>El</strong> <strong>viaje</strong> <strong>de</strong> <strong>Tivo</strong> <strong>el</strong> <strong>Arriesgado</strong><br />
No será necesario r<strong>el</strong>atar las penalida<strong>de</strong>s que hubo <strong>de</strong> sufrir <strong>El</strong>av<strong>el</strong> durante su largo<br />
<strong>viaje</strong>, a pie y en solitario, a través <strong>de</strong> la estepa. La ventaja que le llevaban los nómadas<br />
aumentó, como es lógico, puesto que disponían <strong>de</strong> caballos para efectuar la travesía,<br />
hasta <strong>el</strong> punto <strong>de</strong> que las cuatro horas llegaron a convertirse en un día entero. La joven<br />
tuvo que pasar una noche al raso, sin atreverse a encen<strong>de</strong>r una hoguera, sin comida y<br />
apurando al máximo la provisión <strong>de</strong> agua, puesto que ignoraba la distancia que se vería<br />
obligada a recorrer y <strong>el</strong> tiempo que podría transcurrir hasta que encontrara una fuente o<br />
arroyo don<strong>de</strong> renovarla. Si <strong>de</strong> <strong>el</strong>la hubiera <strong>de</strong>pendido, habría continuado la marcha<br />
durante la noche, a pesar <strong>de</strong> su agotamiento, pues la intranquilizaba <strong>el</strong> <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> <strong>Tivo</strong>.<br />
Pero <strong>el</strong> temor <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r <strong>el</strong> rastro <strong>de</strong> los jinetes si se atrevía a avanzar durante las horas<br />
<strong>de</strong> oscuridad la forzó a <strong>de</strong>sistir <strong>de</strong> este empeño.<br />
Era <strong>el</strong> crepúsculo <strong>de</strong>l segundo día <strong>de</strong> <strong>viaje</strong>, víspera <strong>de</strong> la gran fiesta <strong>de</strong> los nómadas,<br />
cuando <strong>El</strong>av<strong>el</strong> oyó a lo lejos <strong>el</strong> rumor <strong>de</strong>l campamento. Procuró entonces <strong>de</strong>splazarse<br />
con la máxima pru<strong>de</strong>ncia, llegando incluso a recorrer cuerpo a tierra los últimos pasos<br />
que la separaban <strong>de</strong> la cumbre <strong>de</strong> una colina baja <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> esperaba po<strong>de</strong>r divisar su<br />
objetivo. Aunque la altura <strong>de</strong>l altozano era pequeña, pudo ver <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí una panorámica<br />
completa <strong>de</strong>l campamento y <strong>de</strong> los aledaños <strong>de</strong>l mismo.<br />
Lo primero que atrajo su atención fue <strong>el</strong> cercado, situado en <strong>el</strong> lado opuesto a don<strong>de</strong> <strong>el</strong>la<br />
se encontraba, en cuyo recinto pudo observar las figuras <strong>de</strong> tres hombres. Adivinó que<br />
uno <strong>de</strong> <strong>el</strong>los era <strong>Tivo</strong>, aunque a esta distancia no podía distinguir los <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> su<br />
vestido o <strong>de</strong> sus facciones. Supuso, asimismo, que los otros dos serían compañeros <strong>de</strong><br />
cautiverio <strong>de</strong>l rey.<br />
En <strong>el</strong> campamento reinaba una actividad confusa y claramente <strong>de</strong>susada. Hombres,<br />
mujeres y niños corrían y se afanaban <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nadamente por doquier, preparando las<br />
c<strong>el</strong>ebraciones <strong>de</strong>l día siguiente. En la explanada que lindaba con las tiendas <strong>de</strong> los<br />
nómadas por <strong>el</strong> lado más próximo a la colina que <strong>El</strong>av<strong>el</strong> estaba utilizando como atalaya<br />
se habían erigido tres postes verticales, firmemente clavados en <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o, alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong><br />
los cuales se amontonaba gran cantidad <strong>de</strong> troncos y ramajes, cuya misión no alcanzó a<br />
compren<strong>de</strong>r. Esta construcción iba a ser, evi<strong>de</strong>ntemente, <strong>el</strong> centro <strong>de</strong> algún tipo <strong>de</strong><br />
c<strong>el</strong>ebración o rito, a juzgar por <strong>el</strong> esfuerzo que se estaba realizando para darle los toques<br />
finales, como también por la cantidad <strong>de</strong> apilamientos menores <strong>de</strong> ramaje que se<br />
extendían entre la construcción principal y <strong>el</strong> campamento, cerca <strong>de</strong> los cuales se veían<br />
ollas, cal<strong>de</strong>ros y otros útiles que sugerían que allí se preparaba una gran formación <strong>de</strong><br />
fogatas.<br />
De pronto, <strong>El</strong>av<strong>el</strong> sintió un sobresalto. A pocos pasos <strong>de</strong> <strong>el</strong>la, en la la<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> la colina,<br />
oyó resonar una voz humana. Descubrió entonces que <strong>el</strong> campamento estaba vigilado y<br />
que sólo la suerte había impedido que fuera <strong>de</strong>scubierta, pues <strong>el</strong> guardián se había<br />
distraído en la contemplación <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s que tenían lugar en la explanada.<br />
Precisamente su compañero, que venía a r<strong>el</strong>evarle, le estaba increpando por haber<br />
abandonado su puesto, que al parecer se encontraba en <strong>el</strong> mismo punto don<strong>de</strong> asomaba<br />
la cabeza <strong>de</strong> la muchacha. Ésta se trasladó rápida y silenciosamente hasta unos arbustos<br />
próximos, tras <strong>de</strong> los que se ocultó, extrajo una flecha <strong>de</strong> su carcaj y dispuso <strong>el</strong> arco,<br />
pues quería estar dispuesta a cualquier eventualidad.<br />
53