09.05.2013 Views

El viaje de El viaje de Tivo el Arriesgado

El viaje de El viaje de Tivo el Arriesgado

El viaje de El viaje de Tivo el Arriesgado

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>El</strong> <strong>viaje</strong> <strong>de</strong> <strong>Tivo</strong> <strong>el</strong> <strong>Arriesgado</strong><br />

tronco <strong>de</strong> un árbol. <strong>El</strong> asta emplumada <strong>de</strong> una flecha negra sobresalía <strong>de</strong> su espalda. La<br />

muchacha no se atrevió a moverla por temor a que la herida se agravara.<br />

Pero era imperioso salir <strong>de</strong> allí cuanto antes. Cuando los nómadas <strong>de</strong>scubrieran que sus<br />

compañeros no volvían, empren<strong>de</strong>rían una búsqueda más completa. <strong>El</strong>av<strong>el</strong> tomó en<br />

brazos a Larsín y se internó en <strong>el</strong> bosque. Afortunadamente, <strong>el</strong> anciano pesaba muy<br />

poco, mas aun así sus fuerzas sufrieron una dura prueba. Pero se obligó a seguir<br />

a<strong>de</strong>lante hasta poner al menos una hora <strong>de</strong> marcha entre <strong>el</strong>los y sus perseguidores.<br />

En lo profundo <strong>de</strong>l bosque encontró un arroyu<strong>el</strong>o y se a<strong>de</strong>ntró en sus frescas aguas. Si<br />

alguno <strong>de</strong> sus enemigos era capaz <strong>de</strong> seguir su rastro, un rato <strong>de</strong> marcha corriente abajo<br />

podría hacerle per<strong>de</strong>r la pista. A<strong>de</strong>más necesitaba refrescarse los pies. Se sentía agotada.<br />

Por fin no pudo resistir más y, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> alejarse unos doscientos pasos <strong>de</strong>l arroyo,<br />

<strong>de</strong>jó a Larsín en la postura más cómoda posible y volvió a la orilla a buscar agua para <strong>el</strong><br />

anciano. Tuvo que transportarla con las manos y apenas pudo refrescarle la frente. Poco<br />

<strong>de</strong>spués Larsín abrió los ojos.<br />

-¡<strong>Tivo</strong>! -exclamó débilmente, buscando con la mirada en todas direcciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

postura en que se encontraba-. ¿Dón<strong>de</strong> está? ¿Qué ha sido <strong>de</strong> él?<br />

-No lo sé -respondió <strong>El</strong>av<strong>el</strong>-. Creo que se <strong>de</strong>tuvo para enfrentarse a los nómadas y<br />

darnos tiempo <strong>de</strong> escapar. Seguramente habrá perecido.<br />

-Pue<strong>de</strong> que le hayan hecho prisionero... -balbuceó Larsín-. Cuando yo haya muerto...<br />

(no me falta mucho)... <strong>de</strong>bes buscarle... <strong>El</strong>av<strong>el</strong>...<br />

-¡No hables! ¡No digas nada! Los esfuerzos te harán empeorar.<br />

-Si no hablo ahora, no lo haré nunca... <strong>El</strong>av<strong>el</strong>... <strong>de</strong> ti <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>... a partir <strong>de</strong> este<br />

momento... <strong>el</strong> éxito <strong>de</strong> la misión... Si <strong>Tivo</strong> ha muerto... tú <strong>de</strong>bes continuar... Si está<br />

cautivo... trata <strong>de</strong> salvarle... si es posible... Recuerda... que <strong>de</strong>l resultado <strong>de</strong> esta<br />

empresa... <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n muchas más cosas... <strong>de</strong> las que po<strong>de</strong>mos imaginar... No fracases.<br />

-¿Por qué no ha venido Kial en nuestro auxilio? -exclamó, llorando, <strong>El</strong>av<strong>el</strong>-. ¡<strong>El</strong> dijo<br />

que nos ayudaría en nuestra mayor necesidad! ¿Por qué no ha cumplido su palabra?<br />

-Tal vez... <strong>el</strong> momento... no haya llegado... todavía... No te preocupes por mí... Sabía<br />

que éste sería... mi último servicio a <strong>Tivo</strong>... Kial también predijo... que alguno <strong>de</strong><br />

nosotros... no llegaría vivo... al final... <strong>de</strong> la misión.<br />

<strong>El</strong>av<strong>el</strong> trató <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir algo, pero las lágrimas ahogaron sus palabras. Larsín, cada vez más<br />

débil, continuó:<br />

-Adiós... <strong>El</strong>av<strong>el</strong>... ¡Que Kial... y <strong>el</strong> Señor <strong>de</strong> la Luz... te ayu<strong>de</strong>n!... Ten confianza...<br />

Iba a añadir algo más, pero <strong>de</strong> pronto su cabeza cayó hacia un lado y quedó inmóvil<br />

para siempre.<br />

<strong>El</strong>av<strong>el</strong> se arrojó al su<strong>el</strong>o y lloró amarga y abiertamente. En las breves semanas <strong>de</strong><br />

convivencia con <strong>el</strong> anciano maestro <strong>de</strong> <strong>Tivo</strong>, había llegado a tomarle mucho cariño.<br />

51

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!