You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>El</strong> <strong>viaje</strong> <strong>de</strong> <strong>Tivo</strong> <strong>el</strong> <strong>Arriesgado</strong><br />
-Si no estás dispuesta a correr riesgos, más vale que regreses a Tiva y abandones la<br />
aventura. Por mi parte, yo me quedo aquí. Vosotros podéis hacer lo que queráis.<br />
Naturalmente, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> estas palabras <strong>de</strong> <strong>Tivo</strong>, <strong>El</strong>av<strong>el</strong> se enojó y <strong>de</strong>claró su intención<br />
<strong>de</strong> pernoctar en la caverna, pasara lo que pasara. Larsín no estaba muy convencido, pero<br />
cedió a los <strong>de</strong>seos <strong>de</strong>l rey.<br />
La noche transcurrió sin inci<strong>de</strong>ntes. Cuando al fin salió <strong>el</strong> sol, las nubes se habían<br />
disipado. La luz <strong>de</strong>l día penetró profundamente en la primera gruta a través <strong>de</strong> la<br />
enorme entrada y les permitió examinar con mayor claridad su interior. Era<br />
aproximadamente circular, aunque mucho menos regular que la caverna don<strong>de</strong> oyeron<br />
la voz. Las pare<strong>de</strong>s, rugosas y <strong>de</strong>siguales, presentaban únicamente las tres aberturas que<br />
<strong>de</strong>scubrieron la noche anterior. No había nada allí <strong>de</strong>ntro salvo un montón <strong>de</strong> cenizas y<br />
hojas secas, cerca <strong>de</strong> la salida, don<strong>de</strong> al parecer alguien había encendido una hoguera no<br />
mucho tiempo atrás.<br />
<strong>Tivo</strong> enarboló un par <strong>de</strong> antorchas, encendió una <strong>de</strong> <strong>el</strong>las y se dirigió a la entrada <strong>de</strong>l<br />
pasadizo central.<br />
-¿A dón<strong>de</strong> vas? -le preguntó Larsín.<br />
-Quiero examinar <strong>de</strong> nuevo esa gruta -respondió-. Tal vez <strong>de</strong> día las cosas tengan otro<br />
aspecto.<br />
-Ahí <strong>de</strong>ntro no existe diferencia alguna entre <strong>el</strong> día y la noche.<br />
-De todas formas, quiero verlo -exclamó <strong>el</strong> rey, mientras se alejaba sin aguardar a sus<br />
compañeros.<br />
-Vamos tras él -susurró Larsín a <strong>El</strong>av<strong>el</strong>-. No po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jarle ir solo.<br />
-¿Por qué no? -refunfuñó la muchacha entre dientes-. Si quiere poner en p<strong>el</strong>igro su dura<br />
cabeza, que lo haga. -Pero siguió al maestro al interior <strong>de</strong>l pasadizo.<br />
Afortunadamente, Larsín se había provisto <strong>de</strong> otra antorcha, porque la luz <strong>de</strong> <strong>Tivo</strong> se<br />
veía ya bastante alejada y <strong>de</strong>sapareció por completo cuando <strong>el</strong> rey alcanzó la parte curva<br />
<strong>de</strong>l pasillo. No volvieron a verle hasta que llegaron a la entrada <strong>de</strong> la caverna circular.<br />
Una oscuridad absoluta reinaba en su interior.<br />
-Aguardadme aquí -dijo <strong>el</strong> rey-. Quiero explorar la caverna, pero no <strong>de</strong>seo per<strong>de</strong>r <strong>de</strong><br />
vista la salida.<br />
<strong>El</strong>av<strong>el</strong> y Larsín vieron cómo su luz se alejaba hasta convertirse en una chispa diminuta.<br />
La vieron moverse en varias direcciones diferentes a medida que <strong>Tivo</strong> se <strong>de</strong>splazaba.<br />
Por fin volvió hacia <strong>el</strong>los.<br />
-No hay nada -dijo-. Ni rastro <strong>de</strong>l anciano. Tampoco he <strong>de</strong>scubierto señal alguna <strong>de</strong> que<br />
aquí se haya encendido una hoguera.<br />
-Salgamos -rogó Larsín. Esta vez <strong>Tivo</strong> se <strong>de</strong>jó llevar por sus compañeros.<br />
39