You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
6. EL DESIERTO<br />
Manu<strong>el</strong> Alfonseca<br />
La proximidad <strong>de</strong> la noche les obligó a buscar refugio. Al cabo, se convencieron <strong>de</strong> que<br />
ningún lugar sería más a<strong>de</strong>cuado para protegerles <strong>de</strong>l frío intenso que comenzó a<br />
hacerse sentir tan pronto <strong>de</strong>sapareció <strong>el</strong> sol tras <strong>de</strong>l horizonte, como <strong>el</strong> propio tún<strong>el</strong> por<br />
<strong>el</strong> que acababan <strong>de</strong> atravesar la cordillera. No <strong>de</strong>seaban regresar a él <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su larga<br />
marcha <strong>de</strong> un día entero a través <strong>de</strong> las tinieblas, pero no pudieron encontrar ramas<br />
secas que les permitieran encen<strong>de</strong>r una hoguera junto a la que pernoctar al aire libre.<br />
A la mañana siguiente hicieron un rápido inventario <strong>de</strong> sus posesiones y vituallas. La<br />
abundante provisión <strong>de</strong> carne que habían reunido durante <strong>el</strong> primer día <strong>de</strong> su estancia en<br />
<strong>el</strong> valle perdido había disminuido consi<strong>de</strong>rablemente. Como mucho, tendrían suficiente<br />
para cuatro o cinco días más, si la racionaban hasta lo indispensable. <strong>El</strong> problema más<br />
acuciante era <strong>el</strong> agua. Hasta ahora no habían sufrido escasez <strong>de</strong> este <strong>el</strong>emento, pues<br />
tanto en <strong>el</strong> gran bosque como en <strong>el</strong> valle perdido encontraron arroyos y fuentes que les<br />
permitieron renovar su provisión. Pero ahora, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cruzar las montañas, se<br />
encontraban ante un terreno <strong>de</strong>sértico, <strong>de</strong>sprovisto posiblemente <strong>de</strong> agua, vegetación y<br />
animales gran<strong>de</strong>s, a través <strong>de</strong>l cual tendrían que marchar, quizá durante muchas<br />
jornadas. Era indispensable llenar al máximo sus mochilas y cantimploras antes <strong>de</strong> dar<br />
comienzo a esta nueva etapa <strong>de</strong> su <strong>viaje</strong>.<br />
-Kial podía habernos avisado <strong>de</strong> lo que nos esperaba -refunfuñó <strong>Tivo</strong>-. En <strong>el</strong> valle<br />
perdido habría sido más fácil encontrar agua y alimento.<br />
-Eres injusto, <strong>Tivo</strong> -le reconvino Larsín-. Kial no tenía obligación alguna para con<br />
nosotros y nos ha prestado un gran servicio. A<strong>de</strong>más, no es bueno apoyarse<br />
exclusivamente en los <strong>de</strong>más y tratar <strong>de</strong> <strong>el</strong>udir nuestras propias responsabilida<strong>de</strong>s. Lo<br />
menos que po<strong>de</strong>mos hacer es ocuparnos nosotros mismos <strong>de</strong> resolver <strong>el</strong> problema <strong>de</strong>l<br />
avituallamiento.<br />
-Estoy <strong>de</strong> acuerdo -repuso <strong>El</strong>av<strong>el</strong>.<br />
-¡Era <strong>de</strong> esperar! -exclamó <strong>Tivo</strong>, revolviéndose contra <strong>el</strong>la-. Cualquier cosa que haga o<br />
diga Kial está bien para ti. Des<strong>de</strong> que le encontramos has <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> pensar por ti misma.<br />
-Pues tú no has hecho otra cosa que protestar y amenazarnos con los gran<strong>de</strong>s males a los<br />
que nos exponíamos al seguir sus consejos. Hasta ahora tus augurios han carecido <strong>de</strong><br />
todo fundamento. Más te hubiera valido callar.<br />
<strong>Tivo</strong> intentó respon<strong>de</strong>r agriamente a la joven, pero Larsín se lo impidió.<br />
-¡Por favor, muchachos! Discutiendo violentamente sólo conseguiremos retrasar la tarea<br />
que <strong>de</strong>bemos realizar. Es imperioso que encontremos agua y alimento.<br />
De mala gana, <strong>Tivo</strong> se contuvo. En <strong>el</strong> fondo se daba cuenta <strong>de</strong> que a sus compañeros no<br />
les faltaba razón. Pero tenía <strong>el</strong> genio vivo y <strong>el</strong> orgullo <strong>de</strong> la juventud y no quería<br />
reconocer ante <strong>el</strong>los que se había equivocado totalmente en sus juicios sobre <strong>el</strong> hombremurciélago,<br />
que hasta entonces se había <strong>de</strong>svivido por ayudarles.<br />
30