08.05.2013 Views

anuario 2011 en pdf - Asociación de Ex Alumnos - Colegio Marianista

anuario 2011 en pdf - Asociación de Ex Alumnos - Colegio Marianista

anuario 2011 en pdf - Asociación de Ex Alumnos - Colegio Marianista

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Dos g<strong>en</strong>eraciones <strong>de</strong><br />

Merlos el día <strong>de</strong> la<br />

Confirmación <strong>de</strong><br />

Fernando: Victoria,<br />

Tomás Ricardo y su<br />

esposa, Fernando,<br />

Juan Alberto y<br />

su esposa<br />

“Goma” Vidal, la Dorita, Mesacazza,<br />

Giangrasso, son sólo algunos nombres <strong>de</strong><br />

aquellos “profes”. Y el “porque io no sé si<br />

uste<strong>de</strong>s sab<strong>en</strong> que el agua... moja”, <strong>en</strong> alusión a<br />

las características <strong>de</strong>l mercurio, cuando nos los<br />

explicaba uno <strong>de</strong> los queridos “gallegos”.<br />

En 1975, junto con Adiós Sui G<strong>en</strong>eris, nos<br />

cambiaban la materia Educación Democrática<br />

por E.R.S.A. (Estudio <strong>de</strong> la Realidad Social<br />

Arg<strong>en</strong>tina)<br />

Los campam<strong>en</strong>tos, el túnel, alguna que otra<br />

rateada a “La Fama” (ahora “Calcio”).<br />

¡Los bailes <strong>de</strong> división! Algunos se hacían<br />

<strong>en</strong> el <strong>Colegio</strong>; pero claro, la pista <strong>de</strong> baile se<br />

parecía más al campo <strong>de</strong> juego <strong>de</strong> la cancha <strong>de</strong><br />

River durante los partidos nocturnos, con todos<br />

los reflectores pr<strong>en</strong>didos Y los “gallegos”<br />

mirando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las v<strong>en</strong>tanas <strong>de</strong> sus habitaciones<br />

<strong>en</strong> el último piso, cual guardia pretoriana.<br />

¿Alcohol? ¿Qué es eso?<br />

Cursando el 4to año, se inauguró el nuevo<br />

edificio. Yo me s<strong>en</strong>taba <strong>en</strong> el último banco. Y<br />

durante una clase <strong>de</strong> inglés <strong>de</strong> Mr. Villapún,<br />

con qui<strong>en</strong> nos unía una relación….in<strong>de</strong>scriptible...,<br />

mirando yo por la v<strong>en</strong>tana a la<br />

av<strong>en</strong>ida Rivadavia, me dice: “Muy lindo el<br />

espectáculo, señor Merlos, ¿no?” Mi<br />

respuesta: “Más interesante que el <strong>de</strong> acá<br />

ad<strong>en</strong>tro”. “¡A diciembreeeeeeee!”<br />

Y <strong>en</strong> 1977, el esperado viaje a Bariloche.<br />

Claro, con un profesor <strong>de</strong>l <strong>Colegio</strong>. ¡Igualito<br />

que ahora!<br />

En aquel mom<strong>en</strong>to, el <strong>Marianista</strong> era sólo<br />

el <strong>Colegio</strong> al que por her<strong>en</strong>cia familiar <strong>de</strong>bía ir.<br />

Hoy, a la distancia, veo que la formación que<br />

recibí me marcó para el resto <strong>de</strong> mi vida. Con<br />

mis compañeros –los cuales aún nos juntamos<br />

una vez por año gracias a la organización <strong>de</strong>l<br />

“flaco” Giménez–, seguimos disfrutando <strong>de</strong><br />

aquellas anécdotas. El padrino <strong>de</strong> mi hijo es<br />

Marcelo Sánchez Megaro, que egresó junto<br />

conmigo.<br />

Y la increíble s<strong>en</strong>sación <strong>de</strong> compartir<br />

valores que se disfruta cuando, hablando con<br />

algui<strong>en</strong>, surge el “¿vos también fuiste al<br />

<strong>Marianista</strong>?”.<br />

En 2002 recibimos la medalla <strong>de</strong> los 25<br />

años. Fue emocionante volver a <strong>en</strong>contrarnos<br />

con algunos con los que no nos veíamos <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

aquella época y hablar como si el tiempo no<br />

hubiese pasado. Con canas y muchas historias,<br />

pero con la misma confianza.<br />

Tal vez ese <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro fue el que motivó<br />

que me sumara a la <strong>Asociación</strong> <strong>de</strong> <strong>Ex</strong> <strong>Alumnos</strong><br />

–como cuar<strong>en</strong>ta años atrás lo había hecho mi<br />

padre– <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace ya nueve años. Es un revivir<br />

aquella emoción cada vez que asisto a las<br />

reuniones <strong>de</strong> las promociones que egresaron<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> nosotros.<br />

En 1995, mi hija María Victoria iniciaba su<br />

primer grado <strong>en</strong> el <strong>Marianista</strong>, con Otilio<br />

Ortega y su silabario.<br />

María Victoria (22)<br />

¿<br />

Por dón<strong>de</strong> empezar...? Mi paso por el<br />

<strong>Colegio</strong>... ¿Qué me <strong>de</strong>jó el <strong>Marianista</strong>?<br />

Yo diría que esto, “yo”, la que soy<br />

ahora, es <strong>de</strong>cir…todo. Des<strong>de</strong> mi familia<br />

–que es casi <strong>en</strong> un ci<strong>en</strong> por ci<strong>en</strong>to<br />

<strong>Marianista</strong>–, mis amigos <strong>de</strong> hoy <strong>en</strong> día que<br />

conocí allá cuando empecé <strong>en</strong> primer grado,<br />

mis valores, mi educación y miles <strong>de</strong> cosas<br />

más.<br />

Hablando con mis viejos hace poco, me<br />

contaban que a la hora <strong>de</strong> elegir a qué <strong>Colegio</strong><br />

mandarme allá por el año 95, no barajaron otra<br />

posibilidad que no fuera el <strong>Marianista</strong>. Y yo<br />

p<strong>en</strong>saba: qué extraño <strong>de</strong>be ser t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> tus<br />

manos el futuro <strong>de</strong> tus hijos, su educación,<br />

¿no? Porque un <strong>Colegio</strong> hace eso: profesores,<br />

maestros... te educan, no sólo <strong>en</strong> teoría sino <strong>en</strong><br />

práctica, a nivel académico y también <strong>en</strong><br />

valores. ¡Y qué bi<strong>en</strong> hicieron <strong>en</strong> ponerme<br />

don<strong>de</strong> me pusieron! Claro, eso lo digo ahora...<br />

porque el primer día que me llevaron a clase lo<br />

único que quería hacer era irme. Lloraba sin<br />

parar toda la mañana. Y Ortega –¡profesorazo,<br />

si los hay, <strong>de</strong> esos que no se olvidan!– le <strong>de</strong>cía<br />

a mis papás: “Esta chica ti<strong>en</strong>e sueño. Y claro,<br />

yo quería volver al jardín... Pero me<br />

acostumbré. Como todos. Y cuando pasaron<br />

los años y se fue acercando el final <strong>de</strong>l<br />

<strong>Colegio</strong>, lo único que quería era quedarme,<br />

que no se terminara nunca. Porque ese lugar,<br />

que al principio me parecía tan gran<strong>de</strong>, había<br />

pasado a ser mi mundo, mi casa, y no quería<br />

irme <strong>de</strong> ahí.<br />

Por supuesto que no me quedaba otra<br />

opción y tuve que apr<strong>en</strong><strong>de</strong>r a pasar los días sin<br />

cruzar por el túnel, sin ver una y otra vez a los<br />

mismos profesores, sin divertirme <strong>en</strong> los<br />

recreos con mis amigas... Pero me acostumbré,<br />

una vez más. Todavía hoy, <strong>de</strong> vez <strong>en</strong> cuando<br />

surg<strong>en</strong> esas charlas rememorando cosas<br />

divertidas <strong>de</strong> la primaria, historias, av<strong>en</strong>turas...<br />

Po<strong>de</strong>mos pasar horas reconstruy<strong>en</strong>do anécdotas,<br />

recordando juegos, personas. Des<strong>de</strong> los<br />

recreos con la rayuela y el “cielo, tierra, mar”,<br />

el pique y el elástico; los maestros, Ortega y el<br />

silabario, los campam<strong>en</strong>tos, las conviv<strong>en</strong>cias,<br />

las kermeses; Córdoba y las mejores semanas<br />

<strong>de</strong> mi paso por el <strong>Colegio</strong> (<strong>en</strong> 4º y 7º grado y<br />

una vez más <strong>en</strong> 3er año), con sus juegos y<br />

recorridas. ¡Qué recuerdos! El corazón a<br />

corazón, el gana terr<strong>en</strong>o, las corridas, las<br />

dinámicas... y la mejor onda, siempre. La<br />

secundaria, los mejores años, los mejores<br />

campam<strong>en</strong>tos, con sus anécdotas. Marcos Paz<br />

inundado, el Rancho <strong>de</strong> Popi y el turismo<br />

av<strong>en</strong>tura. El mejor: Córdoba y la <strong>de</strong>spedida <strong>en</strong><br />

San Clem<strong>en</strong>te.<br />

Y así pasaron doce años; y llegó el final, las<br />

últimas conviv<strong>en</strong>cias, la <strong>en</strong>trega <strong>de</strong> diplomas y<br />

<strong>en</strong> un abrir y cerrar <strong>de</strong> ojos..., se terminó.<br />

Parece ayer el acto <strong>de</strong> primer grado <strong>en</strong> el<br />

famoso “patio <strong>de</strong> la Virg<strong>en</strong>”, y ya pasaron <strong>en</strong><br />

realidad dieciséis años. Es que son tantos los<br />

recuerdos que hasta uno si<strong>en</strong>te que nunca se va<br />

a <strong>de</strong>sarraigar <strong>de</strong> eso, que su infancia siempre va<br />

a significar <strong>Marianista</strong>, patio rojo, campo <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>portes, túnel y <strong>de</strong>más. Y todos los miles <strong>de</strong><br />

recuerdos que viví y todo lo que construí<br />

durante más <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> mi vida d<strong>en</strong>tro <strong>de</strong><br />

esas cuatro pare<strong>de</strong>s están ahora <strong>en</strong> mi memoria<br />

y <strong>en</strong> mi corazón y va a ser parte <strong>de</strong> mí para<br />

siempre, igual que para mi papá y para mi<br />

hermano. El <strong>Marianista</strong> siempre será “Mi<br />

lugar”.<br />

Tomás Ricardo (50)<br />

Vicky ahora estudia psicología: ¿habrá<br />

t<strong>en</strong>ido algo que ver el querido Chiape<br />

(Fernando Chiappeta), como siempre<br />

le digo?<br />

En 1999 fue el turno <strong>de</strong> mi hijo Fernando,<br />

que también inició su primer grado con Otilio.<br />

Esta vez, el inicio fue más fácil, pues conocía el<br />

<strong>Colegio</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que había nacido ¡y también el<br />

silabario!<br />

Su historia, como ex alumno, com<strong>en</strong>zó hace<br />

ap<strong>en</strong>as diez meses cuando también <strong>de</strong>jó <strong>de</strong><br />

transitar el túnel, como todos los días.<br />

Fernando (18)<br />

Diciembre <strong>de</strong>l año pasado. Los<br />

recuerdos están sólidos, como el<br />

grupo <strong>de</strong> amigos que el <strong>Colegio</strong> me<br />

<strong>de</strong>jó, <strong>en</strong>tre tantas otras cosas. Y “La<br />

Pandilla”, el equipo <strong>de</strong> fútbol que<br />

armamos con mis compañeros para jugar los<br />

domingos <strong>en</strong> el campeonato <strong>de</strong> <strong>Ex</strong> <strong>Alumnos</strong>.<br />

Tomás Ricardo (50)<br />

E<br />

n 2006, Vicky egresó <strong>de</strong>l <strong>Colegio</strong>. Con<br />

lágrimas <strong>en</strong> los ojos, abuelos, padres y<br />

tíos asistimos a la ceremonia <strong>de</strong> <strong>en</strong>trega<br />

<strong>de</strong> diplomas, <strong>en</strong> el mismo patio que nos<br />

había visto crecer.<br />

Y el año pasado, juntam<strong>en</strong>te con los 75<br />

años <strong>de</strong>l <strong>Colegio</strong>, fue la ceremonia <strong>de</strong> su<br />

hermano, Fernando, el último ex alumno <strong>de</strong> la<br />

tercera g<strong>en</strong>eración. Allí estuvimos todos<br />

nuevam<strong>en</strong>te; aunque esta vez, sus abuelas<br />

asistieron <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Cielo.<br />

Y mi recuerdo para un gran amigo, algui<strong>en</strong> que<br />

no aflojó hasta su último ali<strong>en</strong>to: don “Pancho”<br />

Ruiz <strong>de</strong> Angulo.<br />

Tres eda<strong>de</strong>s, finalizando, promediando y<br />

com<strong>en</strong>zando el camino <strong>de</strong> la vida. Pero aún<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> sus ópticas... “tu imag<strong>en</strong><br />

estará siempre, siempre viva <strong>en</strong> mi corazón”.<br />

¿Será que, como mi padre, asistiré algún<br />

día a la ceremonia <strong>de</strong> <strong>en</strong>trega <strong>de</strong> diplomas <strong>de</strong><br />

mis nietos...?<br />

(Continuará)<br />

Fernando, fr<strong>en</strong>te al <strong>Colegio</strong>, <strong>en</strong> la siempre tan esperada partida hacia Bariloche<br />

50| Anuario <strong>2011</strong> Anuario <strong>2011</strong> |51

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!