Danone y tú - Danone leche

El motivo del escrito es repasar las formas más
habituales utilizadas en las explotaciones de vacuno
de leche para asegurar la calidad del agua. Si bien lo
más importante es tener una buena calidad del agua
en origen, en algunas zonas no es fácil y, por ello,
debemos completar un proceso de reparación para
eliminar las partes nocivas de este líquido.
química, se está empezando
a trabajar en ella pero con
menor intensidad, ya que
actualmente su influencia
es menor sobre los animales
y la explotación.
Muchas aguas deben ser
previamente filtradas para
eliminar la turbidez. La
turbidez está ocasionada
por tierra disuelta habitualmente.
El agua con
turbidez se considera que
no es potable y, por tanto,
El agua con turbidez se considera que
no es potable y, por tanto, no debe usarse
en las explotaciones
no debe usarse en las
explotaciones.
Si utilizamos el agua de
la red pública, tiene todas
las garantías de calidad.
El Real Decreto 140/2003,
La calidad
del agua es
fundamental
en el cuidado
de la salud
de los
animales
SISTEMAS MÁS UTILIZADOS
elprofesionalopina
La reparación y mejora de la calidad microbiológica
del agua se realiza habitualmente
añadiendo sustancias desinfectantes en la
misma y dejando un tiempo de actuación.
Los sistemas más usados son:
1. CLORO. Es el más habitual. Con un
tiempo de contacto de 40 minutos podemos
eliminar la mayor parte de bacterias. La
cantidad máxima recomendable para los
rumiantes, por la fisiología del rumen, es
de 0,5 ppm de cloro libre. Existen muchas
presentaciones del producto activo:
En forma de hipoclorito sódico. Es un
líquido presentado en diferentes concentraciones,
la más habitual es el 15%. La
dosificación se realiza con dosificadores
automáticos, con la suficiente precisión para
poder utilizar directamente el producto puro
sin tenerlo que diluir previamente con agua.
Es el compuesto más usado.
En forma de ácido tricloroisocianúrico. Son
las pastillas sólidas de cloro. Sólo sirven
para desinfectar aguas, pero no para potabilizar
agua de consumo humano. No deberían
utilizarse en las explotaciones.
En forma de dióxido de cloro. Tiene buena
actividad desinfectante y poca toxicidad. Es
poco utilizado, ya que necesita una infraestructura
importante para su montaje. Debe
valorarse el interés de este sistema.
2. PERÓXIDOS. Se utiliza el peróxido de hidrógeno
estabilizado con distintos productos
químicos. No le afecta la dureza del agua
y además elimina el biofilm de tuberías y
depósitos, aunque con un poder desinfectante
limitado. La sobredosificación no tiene
efectos nocivos sobre los animales. Por otro
lado, es importante valorar el coste sobre
el litro de agua y tener en cuenta que hay
pocos productos legalizados en el mercado
que sean aptos para la limpieza de superficies
en contacto con alimentos (máquina
de ordeño y tanque). En cambio hay muchos
para utilizar en consumo animal.
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