Gene Getz – Rico de Todas Maneras - Ondas del Reino

PARTE 5: PRINCIPIOS DEL SEGUNDO VIAJE MISIONERO
En las epístolas a los Gálatas y Santiago, notamos cómo las únicas
circunstancias teológicas y los asuntos culturales de ese tiempo afecta'
ron tanto lo que Pablo como Santiago dijeron acerca de las posesiones
materiales. Esto ayuda a aclarar la importancia de seguir la revelación
progresiva de Dios para determinar su voluntad en todos los aspectos de
la vida y doctrina cristianas. Este proceso nos da una perspectiva más
detallada y a la vez más amplia sobre el plan de Dios para los creyentes
de todos los tiempos, no importa cuál sea el origen cultural o étnico.
Las observaciones y conclusiones en esta próxima sección nos llevan
a un paso más en el mundo del Nuevo Testamento a medida que seguímos
a Pablo y a sus acompañantes en el segundo viaje misionero. Pablo
inició iglesias en Europa, incluyendo la iglesia en Tesalónica y la iglesia
en Corinto. Las cartas subsiguientes de Pablo a estas iglesias proveen un
material bíblico que nos confronta a todos nosotros con algunos de los
principios supraculturales más específicos en todo el Nuevo Testamento
sobre cómo usar las posesiones materiales.
144
CAP1TUW 14
Las cartas a los tesalonicenses
DESPUÉS DE VERSE obligado a salir de Tesalónica, Pablo estaba profundamente
preocupado acerca del bienestar espiritual de los creyentes que
dejó por detrás. Así que cuando llegó a Atenas, él envió a Timoteo de
regreso para ver cómo les iba (l Tesalonicenses 3:1,5). Pablo se había
trasladado a Corinto cuando Timoteo llegó con buenas noticias acerca
de la fe, esperanza y amor que existían entre los creyentes en Tesalónica
(l Tesalonicenses 1:3). Aparentemente, Pablo estaba tan animado con
su crecimiento espiritual que de inmediato le escribió una carta a esos
creyentes (l Tesalonicenses 3:6-8). Pero también expresó un poco de
preocupación en cuanto a la manera 'en que ellos veían sus posesiones
materiales. Él trató dos asuntos importantes.
BASE BÍBLICA
Recordarán, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas para proclamarles el
evangelio de Dios, y cómo trabajamos día y noche para no serles una carga
(l Tesalonicenses 2:9).
Esta declaración viene de la sección autobiográfica de la carta. Pablo,
al comienzo del capítulo 2, reflexionó en su experiencia cuando él y sus
compañeros misioneros (Silas y Tímoteo) llegaron primero a Tesalónica.
Él y Silas venían desde Filipos, donde los golpearon fuertemente y los
encarcelaron (Hechos 16:22,24). Cuando llegaron a Tesalónica, todavía
sentían el trauma de su sufrimiento (l Tesalonicenses 2:2).
145