Gene Getz – Rico de Todas Maneras - Ondas del Reino

Tres tentaciones
PARTE 4.: PRINCIPIOS DEL PRIMER VIAJE MISIONERO
Primera, el materialismo nos seduce para acumular más y más: Santiago
dijo: «Han amontonado riquezas, iY eso que estamos en los últimos tiem-
pos!» (Santiago 5:3).
Segundo, está la tentación de ser injusto y deshonesto. No solo estas
personas ricas acumularon más y más para sí sino que también dejaron
de pagarle el salario a los obreros que colocaron para trabajar sus campos
(Santiago 5:4). No tenían ética y eran deshonestos.
Tercero, está la tentación de ser auto indulgente. Santiago acusó a
estos ricos: «Ustedes han llevado en este mundo una vida de lujo y de
placer desenfrenado» (Santiago 5:5). Se han «engordado» para el «día
de la matanza». Se han preparado para un trágico final.
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Principio supracultural 38
EL DESAGRADO DE DIOS
Toda persona no cristiana que haya puesto su fe en las posesiones
materiales y que abuse y maluse de otras personas para acumular
riquezas debe recibir laadvertencia de que Dios lajuzgará severamente.
Muchas personas tienen el potencial de acumular riquezas y vivir con
lujos. Sin embargo, viene el día cuando todas las cosas materiales se des'
vanecerán. Estas no tienen significado eterno, y la gente que no conoce
a Cristo no solo perderá todo lo que tiene en la tierra, sino que además
vivirá en un completo aislamiento, sufriendo consecuencias eternas se'
parados de Dios.
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Principio supracultural 39
ESTAR EN GUARDIA
Acumular riquezas trae tentaciones tanto para
elcristiano como para elno cristiano.
Aunque Santiago estaba dirigiendo sus advertencias a los no cristianos
en esta sección de la carta (5:1,6), ciertos aspectos de lo que escribió tam-
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CAPfruw 12: LA CARTA DE SANTIAGO
bién se aplican a los cristianos. Cuando acumnlamos.rtquezas, debemos
estar enguardia contra las mísinastentacícoes que todos los demás'enca..
ran. Nosotros, también, estaremos tentados a ser injustos y deshonestos,
a ser autoindulgentes y acaparar lo que tenemos, almacenar tesoros en la
tierra en lugar de en el cielo.
El cuadro está claro. Todos los cristianos que han estado o están en
una posición para acumular riquezas deben reconocer que ser cristiano
no elimina estas tentaciones. En efecto, Satanás puede lanzar un ataque
especial a los cristianos ricos, igual que le hizo a Jesucristo. Él le ofreció a
Jesús los reinos del mundo en todo su esplendor si solo Jesús se postraba
ante él y lo adoraba. La respuesta de Jesús es un modelo divino para todos
nosotros que tengamos la tentación de abusar de nuestras riquezas. No,
sotros también debemos decir: «iVete, Satanás! ... Porque escrito está:
"Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él"» (Mateo 4:10) .
El apóstol Pablo también reconoció que estas tentaciones vendrían a
la gente que adquiría riquezas. Él le escribió a Timoteo cuando el joven
misionero estaba en Éfesoy lo ar't.imó para advertir a estos creyentes: «Los
que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de
.sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente
en la ruina y en la destrucción» (1 Timoteo 6:9).
Esto, desde luego, no es una conclusión que se dé por hecha. Es posible
llegar a ser rico y servir a Jesucristo de todo corazón. En efecto, los
cristianos ricos que están dedicados a edificar el reino de Dios son dones
importantes para la iglesia. Sin embargo, si somos uno de esos ricos,
debemos aseguramos de no almacenar riquezas aquí en la tierra sino en
el cielo. La advertencia de Jesús debe ser un recordatorio constante en
nuestros corazones y en nuestras vidas. «Porque donde esté tu tesoro, allí
estará también tu corazón» (Mateo 6:21) .
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