Gene Getz – Rico de Todas Maneras - Ondas del Reino
Gene Getz – Rico de Todas Maneras - Ondas del Reino
Gene Getz – Rico de Todas Maneras - Ondas del Reino
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
La iglesia en Jerusalén<br />
PARTE 2: PRINCIPIOS DE LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS LAPIHiLO :>: MAS ENSEÑANZAS DE JESVS<br />
esta verdad <strong>de</strong> manera gráfica. Lo que ella dio solo valía una fracción <strong>de</strong> un<br />
centavo (Marcos 12:42). Jesús, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> observar lo que elladio en comparación<br />
con las muchas ofrendas <strong>de</strong> los ricos, reunió a los discípulos y usó<br />
su ofrenda como una <strong>de</strong>mostración: «Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:<br />
"Les aseguro que esta viuda pobre ha echado en el tesoro más que todos los<br />
<strong>de</strong>más. Éstos dieron <strong>de</strong> lo que les sobraba; pero ella, <strong>de</strong> su pobreza, echó todo<br />
lo que tenía, todo su sustento"» (Marcos 12:43A4).<br />
Con esta observación, Jesús explicó lo que quería <strong>de</strong>cir cuando dijo que<br />
muchos que dan mucho, incluso los creyentes, serán los últimos, mientras<br />
que muchos que son últimos serán los primeros (Mateo 19:30). De la mane,<br />
ra que Dios ve las cosas, un céntuplo en el reino eterno <strong>de</strong> Dios no se medirá<br />
en términos <strong>de</strong> cantidad sino <strong>de</strong> la naturaleza proporcional <strong>de</strong> la ofrenda. La<br />
viuda recibirá mucho más <strong>de</strong>l Señor, <strong>de</strong> acuerdo a su sistema <strong>de</strong> contabílidad,<br />
que aquellos que dan mucho pero les queda mucho. Como expresaría<br />
el autor Alan Cale: «Dios mi<strong>de</strong> la ofrenda, no <strong>de</strong> acuerdo a lo que damos,<br />
sino <strong>de</strong> acuerdo a lo que retenemos para nosotros, y la viudano se quedó con<br />
nada, sino que dio las dos monedas que era todo lo que tenía».'<br />
El comentario <strong>de</strong> Jesús en cuanto a la viuda pobre <strong>de</strong>be haber impactado<br />
a los apóstoles <strong>de</strong> una manera poco común. Tal vez ellos habían repetido<br />
esta historia con frecuencia en Jerusalén durante los primeros días <strong>de</strong> la<br />
iglesia.<br />
Esta perspectiva en cuanto a la ofrenda también <strong>de</strong>be haber dado a los<br />
apóstoles una mayor motivación para asegurarse <strong>de</strong> que se cuidara <strong>de</strong> la viuda<br />
a la que <strong>de</strong>scuidaron en la distribución diaria <strong>de</strong> comida. Aunque ellos<br />
mismos no podían involucrarse en la distribución, <strong>de</strong>sarrollaron un sistema<br />
para asegurarse <strong>de</strong> que las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> estas mujeres fueran satisfechas.<br />
•<br />
Principio Supracultural 22<br />
OFRENDA CON SACRIFICIO<br />
Dios nos premiará en su reino eterno basado en el<br />
grado <strong>de</strong> sacrificio <strong>de</strong> nuestras dádivas.<br />
80<br />
Para compren<strong>de</strong>r este principio y cómo este funciona <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva<br />
<strong>de</strong> Dios, consi<strong>de</strong>re elsiguiente ejemplo. Muchos cristianos diezman<br />
(es <strong>de</strong>cir, dar por lo menos el diez por ciento <strong>de</strong> sus ingresos) regularmente<br />
a su iglesia. Sin embargo, algunos <strong>de</strong> estos díezmadores dan con más<br />
sacrificio. En otras palabras, ellos <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> poseer algunas cosas que les<br />
gustaría tener pero que <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> comprar <strong>de</strong>bido a su compromiso finan,<br />
ciero para la obra <strong>de</strong> Dios. Otros que diezman podrían ofrendar mucho<br />
más en términos <strong>de</strong> posesiones materiales. Para diezmar hasta el mismo<br />
grado <strong>de</strong> sacrificio, estas personas necesitarían dar un porcentaje mucho<br />
más alto <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> sus entradas y recursos.<br />
La Biblia le llama a esta ofrenda «conforme a sus ingresos» (1 Ca'<br />
rintios 16:2), una ofrenda proporcional. En efecto, algunos cristianos<br />
podrían con facilidad dar hasta el cincuenta por ciento o más <strong>de</strong> sus<br />
ingresos y todavía ser capaz <strong>de</strong> asegurarse <strong>de</strong> muchos lujos para sí que<br />
otros, que dan el diez por ciento, no pue<strong>de</strong>n tener.<br />
Estas observaciones no se usaron para establecer una norma específica<br />
para ofrendar que todos los creyentes <strong>de</strong>ban seguir para estar en la<br />
voluntad <strong>de</strong> Dios. Compare, por ejemplo, las entradas <strong>de</strong> la viuda pobre<br />
a estos <strong>de</strong> Filemón. Está claro que este hombre rico no daba en la misma<br />
proporción que la viuda. Jesús <strong>de</strong>claró que «ella, <strong>de</strong> su pobreza, echó todo<br />
lo que tenía, todo su sustento» (Marcos 12:44). No fue así con Filemón.<br />
y sin embargo, Pablo no hizo que este hombre se sintiera culpable por<br />
causa <strong>de</strong> su abundancia. Pero el asunto es que probablemente la viuda<br />
y otros como ella recibirán en el reino eterno <strong>de</strong> Dios una recompensa<br />
mayor que Filemón y la mayoría <strong>de</strong> nosotros que vivimos en una sociedad<br />
pudiente.<br />
Saber lo que sabemos acerca '<strong>de</strong> Filemón, según los informes bíblicos,<br />
nos permite imaginar que él aplaudará a la viuda pobre en el cielo<br />
y se 'regocijará con su recompensa eterna. Yo me consi<strong>de</strong>ro un cristiano<br />
generoso, pero ansío ver a los que Dios honra, que estarán al frente y al<br />
centro, que se sacrificaron hasta un grado que multiplicado por muchas<br />
veces exce<strong>de</strong> mi propia generosidad.<br />
Evaluar nuestros patrones <strong>de</strong> ofrendar<br />
Solo Dios pue<strong>de</strong> juzgar los corazones <strong>de</strong> los hombres y las mujeres que<br />
81