Gene Getz – Rico de Todas Maneras - Ondas del Reino
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PARTE 2: PRINCIPIOS DE LAS ENSEl'lANZAS DE JESÚS<br />
conciliables. Es un asunto <strong>de</strong> priorida<strong>de</strong>s. Jesús reconoció que vivimos en<br />
medio <strong>de</strong> un mundo material. No po<strong>de</strong>mos vivir sin comida, ropa y un<br />
techo. Necesitamos estas cosas para sobrevivir.<br />
La iglesia en Jerusalén<br />
Cuando no se cuidaron a las viudas necesitadas en Jerusalén, las viudas<br />
<strong>de</strong> Grecia se disgustaron, al igual que otros que las conocían. Por consiguiente,<br />
los apóstoles se aseguraron que esas necesida<strong>de</strong>s se satisficieran.<br />
Pero estos nuevos creyentes no estaban colocando su prioridad en las<br />
cosas materiales. En lugar <strong>de</strong> concentrarse en sus propias necesida<strong>de</strong>s<br />
físicas, se concentraron en buscar la voluntad <strong>de</strong> Dios. En el proceso,<br />
ellos también recibieron las cosas que necesitaban, tal y como dijo Jesús<br />
que <strong>de</strong>bía ser (Mateo 6:33).<br />
Principio Supracultural 18<br />
DARLE A DIOS LA PRIORIDAD<br />
Si en todas las cosas le damos la prioridad a Dios,<br />
él va a satisfacer nuestras necesida<strong>de</strong>s.<br />
CuandoJesús enseñó este principio, no se estaba refiriendo a una eternidad<br />
etérea sino al mundo físico en el cual vivía esta gente. Pablo afirmó<br />
esta promesa a los filipenses cuando fueron fieles compartiendo sus posesiones<br />
materiales para satisfacer sus necesida<strong>de</strong>s: «Así que mi Dios les<br />
proveerá <strong>de</strong> todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que<br />
tiene en Cristo Jesús» (Filipenses 4:19).<br />
Pablo escribió <strong>de</strong> manera similar a los corintios cuando los estaba<br />
animando a ser generosos en sus dádivas. Para reafirmarlos, Pablo siguió<br />
su exhortación con esta promesa: «y Dios pue<strong>de</strong> hacer que toda gracia<br />
abun<strong>de</strong> para uste<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> manera que siempre, en toda circunstancia, ten'<br />
gan todo lo necesario, y toda buena obra abun<strong>de</strong> en uste<strong>de</strong>s.... Uste<strong>de</strong>s<br />
serán enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser<br />
generosos» (2 Corintios 9:8, 11).<br />
Es importante notar que ni Jesús ni Pablo estaban enseñando que<br />
Dios garantiza multiplicar nuestras posesiones materiales si somos dado,<br />
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CAPITUW 4: EL SERMON DEL MONTE (MATEO 6)<br />
res fieles. Dios nunca promete que él nos dará más <strong>de</strong> lo que necesitamos.<br />
Sin embargo, él nos promete darnos lo que necesitamos.<br />
Este principio motiva dos preguntas importantes: ¿Acaso Dios alguna<br />
vez le da a los cristianos más <strong>de</strong> lo que necesitan porque son fieles en el<br />
uso <strong>de</strong> sus posesiones materiales para glorificar a Dios? Parece ser que él<br />
lo hace así. Exploraremos esto más profundamente en los próximos capítulos.<br />
Por otra parte, ¿habrá cristianos a quienes no se les haya satisfecho<br />
sus necesida<strong>de</strong>s básicas, aunque sean mayordomos fieles <strong>de</strong> sus posesiones<br />
materiales? Visite los países pobres y <strong>de</strong>scubrirá que los cristianos se están<br />
muriendo <strong>de</strong> hambre igual que los no cristianos.<br />
Debemos recordar, no obstante, que en la mayoría <strong>de</strong> las circunstancias<br />
Dios cumple su divina promesa mediante los cristianos. Por consiguiente,<br />
se dan situaciones en las que las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las personas no<br />
se satisfacen porque los seguidores <strong>de</strong> Cristo no han sido obedientes al<br />
aplicar los principios que Dios ha bosquejado en su Palabra. Por ejemplo,<br />
a veces las necesida<strong>de</strong>s básicas <strong>de</strong> los obreros cristianos (es <strong>de</strong>cir, pastores,<br />
misioneros y maestros) no se satisfacen como <strong>de</strong>biera ser <strong>de</strong>bido a que :<br />
la gente a quienes han ministrado no respondieron ni compartieron sus<br />
bendiciones materiales como Dios lo quería.<br />
Pero el plan normal <strong>de</strong> Dios es que los creyentes, cuando sea posible,<br />
satisfagan sus propias necesida<strong>de</strong>s por medio <strong>de</strong>l trabajo fuerte y dilígente.<br />
Algunos <strong>de</strong> los cristianos <strong>de</strong> Tesalónica violaron este principio,<br />
y Pablo escribió que «El que no quiera trabajar, que tampoco coma»<br />
(2 Tesalonicenses 3:10). Estas son palabras fuertes, pero <strong>de</strong>muestran que<br />
Dios no tolera la haraganería. Cada vez que sea posible para nosotros<br />
satisfacer nuestras propias necesida<strong>de</strong>s, <strong>de</strong>bemos hacerlo.<br />
BASE BÍBLICA<br />
No seangustien por elmañana, elcual tendrá sus propios afanes. Cadadía<br />
tiene ya sus problemas (Mateo 6:34).<br />
Jesús no le estaba enseñando a sus seguidores a ser <strong>de</strong>spreocupados acerca<br />
<strong>de</strong> sus necesida<strong>de</strong>s materiales. En efecto, mientras le estaba enseñando<br />
a esta gente a no preocuparse acerca <strong>de</strong>l mañana, es probable que su padre<br />
terrenal estuviera trabajando fuertemente en el taller <strong>de</strong> carpintería<br />
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