Gene Getz – Rico de Todas Maneras - Ondas del Reino

P\BTE 2: PIlI "CII'IOS DE lAS E\SES "Z\S DE ]ESlS
obedeciendo a Dios y modelando su voluntad para otros. De hecho, una
vez que tengamos una perspectiva bíblica respecto a la manera en que
Dios quiere que usemos nuestras posesiones materiales, no deseamos
mantener este aspecto de nuestra vida cristiana en privado más de lo
que queremos mantener en privado nuestro compromiso a una conducta
moral y ética.
BASE BIBLICA
Danos hoy nuestro pan cotidiano (Mateo 6:11).
El pueblo de Israel a menudo se volvía independiente y desagradecido.
Moisés les advirtió en contra de esta tendencia antes de que ellos siquiera
llegaran a la Tierra Prometida: «Cuando comas de ellas y te sacies,
cuídate de no olvidarte del SEÑOR, que te sacó de Egipto, la tierra donde
viviste en esclavitud» (Deuteronomio 6:11-12). Moisés les advirtió aun
más cuando ellos recibieron las ciudades, las casas, pozos y muchas otras
cosas buenas por las cuales no habían trabajado, ellos debían estar en
guardia en contra de la tentación de decirse: «Esta riqueza es fruto de mi
poder y de la fuerza de mis manos» (Deuteronomio 8:17).
Por desgracia, la historia de Israel es una historia de desobediencia. Y
aunque ellos no estaban morando en la tierra de la libertad, como Dios
les había prometido que algún día vivirían, seguían siendo personas que
dependían de sí mismas durante la época en que Jesús vivió entre ellos.
Buscar diariamente la guía de Dios para las provisiones no era una parte
de su mentalidad. Aunque mantenían sus rituales de momentos de oración
regular en el templo y en las sinagogas, la oración personal, íntima
con el Padre celestial era un concepto extraño. Es por eso que uno de
los discípulos (no hay duda alguna que fue uno de los apóstoles), que estaba
observando a Jesús orar, le pidió que les enseñara a orar como Juan
enseñó a sus discípulos (Lucas 11:1). Entre otras cosas, Jesús les enseñó
a orar por el pan diario.
La iglesia en]erusalén
¿Era la oración del Padre Nuestro por el pan diario parte del mensaje
que los apóstoles compartieron con los creyentes en Jerusalén? Yo creo
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C\PITLLO 4: EL SEHM()' DEL MO'iTE (MATEO 6)
que sí. Estos nuevos creyentes también aprendieron que para orar, ellos
no tenían que ir al templo ni a la sinagoga. Podían orar en cualquier
momento y en cualquier lugar. Jesús era su sumo sacerdote, el único
mediador entre ellos y Dios (1 Timoteo 2:5). Esta era una nueva experiencia.
En ese tiempo muchos de los visitantes enJerusalén no tenían el pan
diario. Sus recursos estaban agotados. Pero cuando se hicieron devotos
a la oración como Jesús le enseñó a los apóstoles a orar, Dios se movió
especialmente en los corazones de estos que vivían en Jerusalén para
ser una parte de la respuesta a su petición por el pan diario (Hechos
2:42-45).
Principio Supracultural 14
ORACIÓN y PETICIÓN
Ore y de gracias a Dios porel sustento diario.
El apóstol Pablo afirmó y amplió la exhortación específica de Jesús para
orar por el pan diario. «No se inquieten por nada; más bien, en toda
ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle
gracias» (Filipenses 4:6). Jesús, en la oración modelo, fue más específico
al mencionar el pan en lugar de «en toda ocasión» que Pablo mencionó
en su exhortación a los filipenses.
En términos de nuestras necesidades materiales, también debemos
recordar que Dios en su soberanía a veces permite situaciones de dificultades
económicas para que volvamos a concentrar nuestro pensamiento
en la dependencia en él, en lugar de la dependencia en nosotros mismos.
Cuán fácil es durante tiempos de plenitud revertimos a la conducta de
Israel y tomar crédito por nuestros logros materiales.
Es nuestro privilegio, entonces, pedirle a Dios por el pan diario. Dios
quiere bendecimos y satisfacer las necesidades de la vida. Aunque hay
tiempos cuando los cristianos sufren, junto a toda la humanidad, debido
a los desastres naturales y la fragilidad humana, Dios quiere motivamos
ya sea que tengamos poco o mucho. Nunca debemos dudar al pedirle
que satisfaga nuestras necesidades. No hacerlo es violar su voluntad para
nuestras vidas.
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