Gene Getz – Rico de Todas Maneras - Ondas del Reino

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PARTE 7: PIU:-'CII'IOS DE I.AS EPÍSTOLAS DESDE lA PRISI()N
Principio supracultural 83
PROMESAS CORPORALES
La promesa de Dios de satisfacer nuestras necesidades seaplica
tanto a la iglesia como a los creyentes individuales en esa iglesia.
Como cristianos que vivimos en el mundo occidental, estamos tan acostumbrados
a pensar en términos de individualismo que perdemos de vista
la naturaleza corporal del cristianismo. Por consiguiente, tenemos la
tendencia de personalizar todas las promesas en la Biblia y no reconocer
que muchas promesas son de naturaleza colectiva. Esto es cierto en el área
de las ofrendas. Cuando Pablo le escribió a los filipenses, dándole las
gracias por sus ofrendas generosas, él dijo: «Así que mi Dios les proveerá
de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en
Cristo Jesús» (Filipenses 4:19). Él tenía la confianza de que no solo Dios
satisfacía las necesidades de los miembros individuales de la iglesia en
Filipos, sino que también satisfacía sus necesidades como un cuerpo. Y
al satisfacer sus necesidades como un cuerpo, también satisfacía las necesidades
personales.
Para ser más específicos, cuando una iglesia es fiel al ofrendar, Dios
puede decidir bendecir a ciertos individuos en la iglesia que, a cambio,
pueden ayudar a otros en la iglesia que están ofrendando con más sacrificio.
En este sentido, la declaración de Pablo a los corintios se puede
aplicar tanto a los cristianos en iglesias específicas de la localidad como a
las iglesias que ayudan a otras iglesias. «No se trata de que otros encuentren
alivio mientras que ustedes sufren escasez; es más bien cuestión de
igualdad» (2 Corintios 8:13).
CAPÍTUW 22
Una carta personal a Filemón
FILEMÓN ERA CRISTIANO, un hombre de negocios y rico que vivía en Calosas
y que se convirtió en un creyente como resultado de los esfuerzos
misioneros de Pablo (Filemón 19). Es evidente que el apóstol no tenía
un ministerio directo de evangelismo en Calosas, así que es probable que
Filemón se hiciera cristiano en uno de sus viajes de negocios a Éfeso,
donde quizás escuchó a Pablo enseñar en el salón de conferencias de
Tirano (Hechos 19:9).
Pablo dirigió una carta personal a su «querido Filemón, compañero
de trabajo» (Filemón 2). Ya que como es evidente ellos no habían viajado
juntos en una obra de evangelismo, es posible que Filemón haya
mantenido a Pablo financieramente y que igual que los creyentes en
Filipo, este llegara a ser un compañero de trabajo mediante su participación
financiera en el trabajo del evangelio (Filipenses 1:5; 4:15-16). La
situación económica de Filemón es obvia si observamos varios factores
en esta carta breve pero informativa.
Primero, la iglesia en Calosas se reunía en su casa (Filemón 2). No
podemos reconstruir el tamaño exacto de su morada, pero de acuerdo
a las estructuras que se han descubierto en el mundo del Nuevo Testamento
con facilidad se podrían sentar cómodamente hasta quinientas
personas solo en el atrio del jardín. Estas casas no se fabricaban para
hospedar a cuatro o cinco personas, como en nuestra cultura actual,
sino para proveer viviendas para una familia completa, incluyendo a los
hijos casados y sirvientes. La casa de Filemón parecía estar de acuerdo
con este cuadro.
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