Gene Getz – Rico de Todas Maneras - Ondas del Reino
Gene Getz – Rico de Todas Maneras - Ondas del Reino
Gene Getz – Rico de Todas Maneras - Ondas del Reino
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
PAHTE 6: PRI\CIPIOS DEL TERCEH VIAJE MISHl:'ü:RO CAPITlJLO 18: LA CARTA A LOS ROMANOS<br />
también estaban obligados a ayudar a los cristianos judíos en Jerusalén.<br />
«Están en <strong>de</strong>uda con ellos» escribió él y luego explicó por qué (Romanos<br />
15:27).<br />
El evangelio primero vino a los judíos por medio <strong>de</strong> jesucristo, que<br />
era judío. Todos los apóstoles eran judíos, como también los primeros<br />
convertidos al cristianismo. Y fueron los cristianos judíos en Jerusalén<br />
los primeros en traer el mensaje <strong>de</strong> Cristo a los gentiles, principalmente<br />
<strong>de</strong>bido a la persecución (Hechos 8:1, 4; Hechos 11:19-21).<br />
Como hemos visto en la historia bíblica, los creyentes judíos en Jerusalén<br />
estaban profundamente afectados por la hambruna en el mundo<br />
romano. Les habían quitado el sistema <strong>de</strong> asistencia social en el judaísmo<br />
<strong>de</strong>bido a su fe en Jesucristo, y los precios inflados les hacían virtualmente<br />
imposible comprar aunque fueran las comidas básicas.<br />
Fre<strong>de</strong>rick Louis Go<strong>de</strong>t explica el <strong>de</strong>safío que encaraban estos creyentes<br />
judíos: «La indigencia <strong>de</strong> estos primeros creyentes <strong>de</strong>be haber<br />
aumentado día a día por el violento odio <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s judías y <strong>de</strong><br />
la clase alta (véase Santiago 2:4-6). ¿Qué sería más fácil para las familias<br />
ricas y po<strong>de</strong>rosas que privar a los artesanos pobres, que se convirtieron<br />
en el objeto <strong>de</strong> su reprobación, <strong>de</strong> su medio para sobrevivir?»? Después<br />
Go<strong>de</strong>t señala que esto no es un fenómeno poco común entre los cristianos:<br />
«Este es un hecho que se reproduce en todas partes cuando hay una<br />
transición <strong>de</strong> una religión a otra, como en los países católicos don<strong>de</strong> el<br />
protestantismo se predica entre los judíos, entre los paganos <strong>de</strong> la India<br />
o China, etc. cuando uno <strong>de</strong> los suyos se convierte en cristiano»."<br />
Pablo explica con claridad que los cristianos gentiles tenían una responsabilidad<br />
<strong>de</strong> cuidar <strong>de</strong> aquellos que se habían sacrificado y habían<br />
hecho posible que ellos escucharan el evangelio <strong>de</strong> Jesucristo y respondieran<br />
en fe. Él escribió: «están en <strong>de</strong>uda con ellos para servirles con las<br />
bendiciones materiales» (Romanos 15:27).<br />
•<br />
Principio supracultural 66<br />
NUESTRA OBLIGACIÓN<br />
Todos los cristianos tienen una obligación <strong>de</strong> mantener<br />
la obra <strong>de</strong> Dios <strong>de</strong> maneras materiales.<br />
200<br />
Anteriormente notamos dos principios corolarios importantes <strong>de</strong> la segunda<br />
carta <strong>de</strong> Pablo a los corintios. Primero, Dios no quiere que los cristianos<br />
compartan sus posesiones materiales motivados por un mandato<br />
sino que en su lugar respondan por amor, reflejando un aprecio sincero<br />
por el don <strong>de</strong> la salvación en Cristo (2 Corintios 8:8-9; véase el Principio<br />
52 en la página 175). Segundo, todo cristiano es responsable <strong>de</strong> dar<br />
a Dios basándose en la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> su propio corazón (2 Corintios 9:7;<br />
véase el Principio 59 en la página 185). Tal vez parezca que este tercer<br />
principio <strong>de</strong> los romanos, el cual se enfoca en la obligación, contradice<br />
los dos principios <strong>de</strong> 2 Corintios. Pero los tres principios son complementarios,<br />
no contradictorios.<br />
Para enten<strong>de</strong>r mejor esta aparente tensión, necesitamos obtener una<br />
perspectiva más amplia sobre la responsabilidad cristiana. Todos estamos<br />
obligados a presentarnos a Dios <strong>de</strong>bido a su regalo <strong>de</strong> la salvación eterna<br />
en Cristo (Romanos 12:1-2; Tito 2:11-14). No reconocer que esta acción<br />
<strong>de</strong> nuestra parte es obligatoria, es ignorar lo que Dios hizo por nosotros<br />
a través <strong>de</strong> su gracia soberana y electiva. Sin embargo, al mismo tiempo<br />
<strong>de</strong>bemos presentar libremente nuestras vidas a Dios en respuesta a su misericordia,<br />
amor y gracia.<br />
Por lo tanto, tenemos la obligación <strong>de</strong> dar a la obra <strong>de</strong> Dios. Sin<br />
embargo, también <strong>de</strong>bemos dar libre y voluntariamente, <strong>de</strong> todo corazón<br />
y con amor. En Cristo, gracias a estos dos conceptos, es posible estar <strong>de</strong><br />
acuerdo. Una vez que enten<strong>de</strong>mos la gracia <strong>de</strong> Dios, dar se convierte en<br />
una obligación bendita, no una carga opresiva.<br />
Esta paradoja se pue<strong>de</strong> ilustrar con el concepto <strong>de</strong> ser un esclavo para<br />
Cristo y,sin embargo, experimentar libertad. ¿Cómo pue<strong>de</strong> ser esto? Solo<br />
hay una manera <strong>de</strong> estar verda<strong>de</strong>ramente libres en nuestros corazones y<br />
vidas, y esa es vivir en armonía con la voluntad <strong>de</strong> Dios. Entonces y solo<br />
entonces podremos experimentar en todos los aspectos <strong>de</strong> nuestras vidas<br />
la realidad <strong>de</strong> esta antinomia, incluyendo la manera que usemos nuestras<br />
posesiones materiales. La verda<strong>de</strong>ra libertad para dar viene una vez que<br />
compren<strong>de</strong>mos y apreciamos cuán en<strong>de</strong>udados estamos con Jesucristo<br />
por su don <strong>de</strong> la vida eterna.<br />
201