Gene Getz – Rico de Todas Maneras - Ondas del Reino
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P\BTE 6: PBI:';C1P]OS DEL TEBCEB \tAJE \\ISIO\EHO<br />
El mandato <strong>de</strong> «No tengan <strong>de</strong>udas pendientes con nadie» incluye<br />
cualquier petición <strong>de</strong> dinero prestado. Y ciertamente, se <strong>de</strong>be pagar cualquier<br />
cosa que se robe. Pablo estaba tan consciente <strong>de</strong> esta obligación<br />
que <strong>de</strong>spués que llevó a Onésimo, el esclavo que huyó, a Cristo, personalmente<br />
se ofreció a volverle a pagar a Filemón (el dueño <strong>de</strong> Onésimo)<br />
cualquier cosa que este hombre hubiera tomado ilegítimamente (Filemón<br />
18).<br />
Principio supracultural 65<br />
PAGAR LAS DEUDAS<br />
Ya sea dinero, bienes °servicio, siempre pague lo que <strong>de</strong>be.<br />
Como pastor, he conocido cristianos que pi<strong>de</strong>n dinero prestado a los<br />
amigos y asociados al parecer sin la intención <strong>de</strong> pagarlo. O si hacen los<br />
pagos, con frecuencia lo hacen tar<strong>de</strong> o con mucho atraso. Pero tal conducta<br />
es todavía más <strong>de</strong>plorable cuando proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> pastores y <strong>de</strong> otros<br />
lí<strong>de</strong>res cristianos. He escuchado historias trágicas <strong>de</strong> ministros que se han<br />
transferido a iglesias en otras ciuda<strong>de</strong>s, <strong>de</strong>jando por <strong>de</strong>trás un montón <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>udas personales. Por suerte, estas situaciones parecen ser la excepción<br />
en lugar <strong>de</strong> la regla. Pero un solo caso entre los que dicen ser lí<strong>de</strong>res<br />
espirituales, es <strong>de</strong>masiado.<br />
La mayoría <strong>de</strong> los cristianos no se proponen violar este principio. Sin<br />
embargo, poco a poco se meten en <strong>de</strong>udas que sobrepasan sus habilida<strong>de</strong>s<br />
para pagarlas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l plazo que acordaron cumplir. Son culpables<br />
<strong>de</strong> una planificación pobre o <strong>de</strong> ser compradores impulsivos. Para estas<br />
personas, el crédito fácil es una maldición en lugar <strong>de</strong> una bendición.<br />
Ellos o necesitan usar las tarjetas <strong>de</strong> crédito con cautela y solo como una<br />
conveniencia para no andar con dinero en efectivo o escribir cheques,<br />
o necesitan <strong>de</strong>struirlas. En efecto, si no pue<strong>de</strong>n usarlas sin respetar los<br />
límites <strong>de</strong> su presupuesto, necesitan evitar por completo el comprar a<br />
crédito.<br />
Des<strong>de</strong> luego, están las crisis económicas que afectan a todas las personas,<br />
incluso a los cristianos. Tal vez hayamos entrado en acuerdos financieros<br />
con toda la habilidad potencial <strong>de</strong> hacer nuestros pagos a tiempo.<br />
Todos los involucrados en el contrato están <strong>de</strong> acuerdo en que la <strong>de</strong>uda<br />
198<br />
CAPfTlW 18: LA CABTA A LOS ROMANOS<br />
es un buen riesgo. Pero surgen circunstancias que superan el control <strong>de</strong><br />
cada uno.<br />
¿Qué <strong>de</strong>be hacer un cristiano cuando esto suce<strong>de</strong>? En el próximo<br />
capítulo veremos algunos puntos importantes, pero es importante aquí<br />
hacer énfasis en que todo cristiano necesita el sabio consejo financiero<br />
para fielmente aplicar el principio en Romanos 13:8. La persona a la<br />
que le sorprenda una crisis financiera inesperada <strong>de</strong>be comunicarse con<br />
sus acreedores para indicar su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> cumplir con sus obligaciones y<br />
elaborar un plan aceptable para hacerlo.<br />
BASE BÍBLICA<br />
Lo hicieron <strong>de</strong> buena voluntad, aunque en realidad era su obligación<br />
hacerlo. Porque si los gentiles hanparticipado <strong>de</strong> las bendiciones espirituales<br />
<strong>de</strong> los judíos, están en <strong>de</strong>uda con ellos para servirles con las bendiciones<br />
materiales (Romanos 15:27).<br />
Cuando Pablo les escribió a los romanos, se estaba preparando para ir a<br />
Jerusalén con un grupo <strong>de</strong> hombres para llevar el regalo <strong>de</strong> dinero que se<br />
usaría entre los cristianos necesitados. En efecto, él informó que ya estaba<br />
listo para viajar (Romanos 15:25), lo que probablemente quiere <strong>de</strong>cir<br />
que ya estaba listo para salir tan pronto como terminara su dictado. Por<br />
fin el dinero ya estaba disponible, luego <strong>de</strong> reunirlo durante un tiempo<br />
(1 Corintios 16:1-4).<br />
A medida que Pablo termina esta carta, él explica el espíritu y la<br />
motivación que causaron los cristianos <strong>de</strong> Macedonia y Acaya para reunir<br />
este regalo monetario. Primero: «Lo hicieron <strong>de</strong> buena voluntad» (Romanos<br />
15:27). A pesar <strong>de</strong> los <strong>de</strong>safíos que él había encarado en Corinto,<br />
Pablo ahora podría comunicar la preocupación y compasión que aquellos<br />
cristianos <strong>de</strong>mostraron hacia los creyentes judíos en Jerusalén que estaban<br />
sufriendo a causa <strong>de</strong> la privación económica. Aparentemente, los<br />
corintios respondieron con madurez a las exhortaciones <strong>de</strong> su segunda<br />
carta (2 Corintios 8:1-9:15).<br />
Pablo siguió <strong>de</strong>clarando por qué un cristiano <strong>de</strong>be compartir sus posesiones<br />
materiales con los <strong>de</strong>más. Aunque las iglesias en Macedonia<br />
y Acaya respondieron por su preocupación, Pablo <strong>de</strong>jó claro que ellos<br />
199