Gene Getz – Rico de Todas Maneras - Ondas del Reino

P\HTE 6: PHI\CII'IOS DEL TEIlCEH VIAJE ,\IISIO'ü:HO
Además de los impuestos, Pablo se refirió a pagar «contribuciones».
Es probable que esto se refiera a los impuestos de los bienes. Esto correspondería
en parte a declarar los impuestos de las ventas en ciertas partes
de los Estados Unidos.
Pablo también lidió con una obligación que tiene que ver con las
actitudes. Los cristianos no solo deben pagar los impuestos, también deben
hacerlo con un espíritu adecuado. Si debemos respeto, lo cual es
así, debemos dar respeto. Si debemos honor, lo cual es así, debemos dar
honor.
Esto ocasiona un problema para algunos cristianos. ¿Cómo podemos
respetar aquellos que no lo merecen por causa de su conducta? ¿Cómo
podemos honrar a los líderes gubernamentales si ellos se descalifican a sí
mismos por no ser honorables?
Jesús estableció un ejemplo sobre este asunto. Él estaba en desacuerdo
con Herodes Antipas, el gobernador en Galilea, y Tiberio César, el gobernador
del Imperio Romano. En muchos aspectos, sus valores estaban
en completa oposición a los de él. Sin embargo, Cristo respetó a estos
hombres debido a las posiciones que Dios les ordenó. Y una forma en la
que él demostró ese respeto fue pagando los impuestos.
Principio supracultural 64
CIUDADANOS RESPETUOSOS
Sea un ciudadano responsable y honesto pagando todos
los impuestos y contribuciones gubernamentales.
Desde la perspectiva eterna, nuestra verdadera ciudadanía está en los
cielos (Filipenses 3:20). Somos «extranjeros y peregrinos en la tierra»
(Hebreos 11:13). Sin embargo, también somos ciudadanos de nuestra
sociedad terrenal. Por consiguiente, tenemos la responsabilidad de ayudar
a mantener la ley y el orden proveyendo el dinero para apoyar a las
personas en el liderazgo y los varios programas gubernamentales.
Ser deshonestos es una fuerte tentación para los cristianos en la sociedad
actual. Hay muchas maneras de hacer trampas al gobierno sin que
se detecten. Por desgracia, algunos cristianos caen presos de esta clase de
conducta en violación directa de la voluntad de Dios. En lugar de tomar
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C\PfTLLO 18: LA CARTA A LOS HmlANOS
ventaja del gobierno, debemos orar «especialmente por los gobernantes
y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos
una vida piadosa y digna» (l Timoteo 2:2). Es significativo que
la palabra griega semnotes, se traduzca «digna» en la NVI, sería mejor
traducirla «honestidad». En otras palabras, no hay lugar para la racionalización.
Que seamos honestos no debe depender de la ética de nuestros
líderes gubernamentales. Ninguna forma de honestidad de su parte hace
que esté bien para los cristianos involucrarse en la misma clase de conducta
pecaminosa.
BASE BÍBLICA
No tengan deudas pendientes con nadie, a no ser la de amarse unos a otros.
De hecho, quien ama al prójimo ha cumplido la ley (Romanos 13:8).
Algunas personas usan este versículo para enseñar que siempre es un
error pedir dinero. La mayoría de los comentaristas bíblicos están en
desacuerdo. Douglas J. Moa es representativo cuando dice: «Este mandamiento
no le prohíbe a un cristiano incurrir alguna vez en una deuda
(ejemplo: para comprar una casa o un auto); en su lugar demanda que
los cristianos paguen con rapidez cualquier deuda en la que incurran y
de acuerdo con los términos del contrato»;'
Desde luego, puede que no sea sabio e incluso ajeno a la voluntad de
Dios en ciertas circunstancias pedir dinero prestado, pero eso no es a lo
que Pablo se estaba refiriendo en el versículo anterior. Él simplemente
estaba diciendo que si debemos dinero, debemos pagarlo. En el contexto,
esto incluye impuestos y todo tipo de contribución que el gobierno
requiera (Romanos 13:7).
Las Escrituras amplían nuestra responsabilidad de estar libres de la
obligación financiera para incluir cualquier tipo de deudas. En el mundo
del Nuevo Testamento esto incluían los sueldos. Santiago escribió: «Oigan
cómo clama contra ustedes el salario no pagado a los obreros que les
trabajaron sus campos. El clamor de esos trabajadores ha llegado a oídos
del Señor Todopoderoso» (Santiago 5:4). Es completamente pecaminoso
emplear personas para que hagan un trabajo con la intención de no
pagarles un salario justo y equitativo.
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