- Page 2 and 3: Laberinto de sueños Rosa Villada
- Page 6 and 7: existen en otras muchas familias. T
- Page 8 and 9: levantina. Sin embargo, la urgencia
- Page 10 and 11: Al recordar aquel incidente, Raimun
- Page 12 and 13: al gran depósito del universo, y l
- Page 14 and 15: transitando por caminos que no son
- Page 16: Al oír estas palabras, un escalofr
- Page 19 and 20: la sensación de observarlo todo de
- Page 21 and 22: cuento de hadas. Aunque tenía los
- Page 23 and 24: Las palabras de la joven desconcert
- Page 25 and 26: -Perdona, pero es que lo que has di
- Page 27 and 28: Capítulo IV Diego Castillo se mir
- Page 29 and 30: mesa la encuesta del CIS, y otras d
- Page 31 and 32: habían burlado de él, por no quer
- Page 33 and 34: Para él las ideologías pertenecí
- Page 35 and 36: vigilar en alguna ocasión, sin que
- Page 37 and 38: talón que le entregaba Guillermo M
- Page 39 and 40: denominaba también a esta carta, a
- Page 41 and 42: tenemos muy presente. Tu quieres se
- Page 43 and 44: Después de las despedidas, el coch
- Page 45 and 46: Mientras Diego continuaba con su di
- Page 47 and 48: un universo que, al sintonizar con
- Page 49 and 50: Dejando que estos recuerdos calasen
- Page 51 and 52: jóvenes desnudos, amándose bajo e
- Page 53 and 54: sólo reflejaban una mueca. Y cuand
- Page 55 and 56:
Capítulo VII El comedor privado de
- Page 57 and 58:
-¡Pues claro, hombre! -afirmó Die
- Page 59 and 60:
-Bueno, no exactamente... -dijo Rai
- Page 61 and 62:
-Ya verás, ya verás lo sacrificad
- Page 63 and 64:
Capítulo VIII Raimundo Carbajal fu
- Page 65 and 66:
La conversación con Espinosa iba p
- Page 67 and 68:
presidente les había engañado, en
- Page 69 and 70:
instantes meditó qué era lo que l
- Page 71 and 72:
primera reacción fue la de masturb
- Page 73 and 74:
podía engañarlos, pero no tenía
- Page 75 and 76:
A sus 33 años, Raimundo nunca se h
- Page 77 and 78:
todo lo que sentimos en nuestro int
- Page 79 and 80:
quieran. Ahora, recordando todas es
- Page 81 and 82:
Capítulo X Teresa Campoamor llegó
- Page 83 and 84:
interés que había confesado senti
- Page 85 and 86:
-¿Y últimamente no has sentido ni
- Page 87 and 88:
Después de invitar a Teresa a que
- Page 89 and 90:
Teresa se dejó abrazar sin decir u
- Page 91 and 92:
Capítulo XI Gabriel Olmo sujetaba
- Page 93 and 94:
detenían ante su puerta, para hace
- Page 95 and 96:
dio cuenta de que el proceder de la
- Page 97 and 98:
almas, que iba mucho más allá del
- Page 99 and 100:
según parecía, allí ya no vivía
- Page 101 and 102:
Capítulo XII Una punzada en el est
- Page 103 and 104:
energía sexual, con el fin de dest
- Page 105 and 106:
-No te preocupes, aún no vas a ser
- Page 107 and 108:
cuerpos físico y etéreo del joven
- Page 109 and 110:
controlar y dañar a los demás. Te
- Page 111 and 112:
Capítulo XIII Diego Castillo no po
- Page 113 and 114:
-Tu hija está embarazada. Sin repo
- Page 115 and 116:
en la cama con el primero que llega
- Page 117 and 118:
nadie en su sano juicio se creería
- Page 119 and 120:
ebé, no ejercería como su madre,
- Page 121 and 122:
-Claro, claro -se apresuró a respo
- Page 123 and 124:
situación de desamparo en la que s
- Page 125 and 126:
dormir, durante unas horas, un sue
- Page 127 and 128:
condujera hacia su destino. Por eso
- Page 129 and 130:
Embebido en estos pensamientos, no
- Page 131 and 132:
ido subiendo de tono hasta converti
- Page 133 and 134:
de las reliquias de Santa Constanci
- Page 135 and 136:
- ¡Uf, menos mal! -añadió éste
- Page 137 and 138:
-Ya te lo contaré cuando llegue a
- Page 139 and 140:
que nosotros nos demos cuenta de el
- Page 141 and 142:
iba a hacerle ninguna gracia su ren
- Page 143 and 144:
aguas. Gabriel tiró también el sa
- Page 145 and 146:
traslado, Guillermo dijo a Enriquet
- Page 147 and 148:
Capítulo XVII Teresa estaba durmie
- Page 149 and 150:
Teresa siempre había creído que e
- Page 151 and 152:
su experiencia le decía que, en el
- Page 153 and 154:
años al frente del Gobierno del Te
- Page 155 and 156:
Pero, sobre todo, para enterarse bi
- Page 157 and 158:
los últimos días, se había imagi
- Page 159 and 160:
Ambos se acercaron de nuevo al cad
- Page 161 and 162:
hay nadie imprescindible porque el
- Page 163 and 164:
creyó que estaba embarazada. Eso e
- Page 165 and 166:
Capítulo XIX Sentado en un banco d
- Page 167 and 168:
existías. Pero el laberinto de la
- Page 169 and 170:
muchos de los políticos que había
- Page 171 and 172:
Un murmullo acogió las palabras de
- Page 173 and 174:
absoluta seguridad de que Raimundo
- Page 175 and 176:
Capítulo XX Cuando Teresa Campoamo
- Page 177 and 178:
el autobús que debía coger, así
- Page 179 and 180:
alterada con esta sincronía, Teres
- Page 181:
Este libro se publicó en el mes de